Las páginas de la obra que ahora ponemos en sus manos incluyen una semblanza escrita por el camarada Iván Márquez, integrante del Secretariado de las FARC-EP, acompañada de la compilación de seis documentos principales én los que se sustenta el accionar guerrillero fariano: el Manifiesto Político de las FARC-EP, La Plataforma Bolivariana por la Nueva Colombia, El Programa Agrario de los Guerrilleros de 1964, y las leyes 00 I , 002 Y 003 que, respectivamente corresponden a la Ley Agraria, la Ley de Tributación y la Ley Anti-corrupción, más un compendio de escritos elaborados por diversas personalidades que desde las trincheras ideológicas hacen su propia valoración del guerrillero legendario y de su obra, reivindicando el derecho de los pueblos a la rebelión. En hora buena el comandante lván Márquez ha iniciado, de manera .concisa y profunda, una descripción y un análisis de la personalidad y del pensamiento del Comandante Manuel Marulanda Vélez, descifrando para sus lectores los principales rasgos de un guerrillero de todos los tiempos, convertido por su firmeza, por su perseverancia, por su ternple y fe en la causa de los desposeídos, en verdadero símbolo de lucha popular. Con certeza, la percepción manifiesta por Ios autores incluidos en la compilación de Iván, la semblanza misma de este y lo que vayan elaborando quienes se motiven a investigar sobre la obra del guerrillero inclaudicable, abrirán el camino a la realización del necesario estudio en serio de una de .Ias experiencias de lucha popular que, por las valiosísimas enseñanzas que entraña no debe ser desdeñada en esta etapa de confrontaciones decisivas contra el imperio. Queden ustedes con las reflexiones. plasmadas· en esta exquisita antología del pensamiento revolucionario contemporáneo. Desde las montañas de la América Nuestra, jesús Santrich.
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Breve Presentación
La Batalla Ideológica Compendio Necesario
Las páginas de la obra que ahora ponemos en sus manos incluyen una semblanza escrita por el camarada Iván Márquez, integrante del Secretariado de las FARC-EP, acompañada de la compilación de seis documentos principales en los que se sustenta el accionar guerrillero fariano: El Manifiesto Polltico de las FARC-EP, La Plataforma Bolivariana por la Nueva Colombia, El Programa Agrario de los Guerrilleros de 1964, y las leyes 001, 002 Y 003 que respectivamente correspond~n a la Ley Agraria, la Ley de Tributación y la Ley Anti-corrupción, más un compendio de escritos elaborados por diversas personalidades que desde las trincheras ideológicas hacen su propia valoración del guerrillero legendario y de su obra, reivindicando el derecho de los pueblos a la rebelión. En horabuena el comandante Iván Márquez ha iniciado, de manera concisa y profunda, una descripción y un análisis de la personalidad y del pensamiento del Comandante Manuel Marulanda Vélez, descifrando para sus lectores los principales rasgos de un guerrillero de todos los tiempos, convertido por su firmeza, por su perseverancia, por su temple y fe en la causa de los desposeídos, en verdadero símbolo de lucha popular. Con certeza, la percepción manifiesta por los autores incluidos en 3
la compilación de Iván, la semblanza misma de éste y lo que vayan elaborando quienes se motiven a investigar sobre la obra del guerrillero inclaudicable, abrirán el camino a la realización del necesario estudio en serio de una de las experiencias de lucha popular que, por las valiosísimas enseñanzas que entraña, no debe ser desdeñada en esta etapa de confrontaciones decisivas contra el imperio. Queden ustedes con las reflexiones plasmadas en esta exquisita antología del pensamiento revolucionario contemporáneo. Desde las montañas de la América Nuestra, Jesús Santrich ¡Ante el altar de nuestros muertos, ante la memoria del comandante Manuel hemos jurado hemos jurado vencer y venceremos
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Comandante Manuel Marulanda Vélez: ¡Juramos vencer! Cuando hace 60 años, la oligarquía desató la guerra fratricida en nuestro país a través del terrorismo oficial y los odios partidistas buscando cambios en la tenencia de la tierra y la recomposición del poder político, desestimó la enorme capacidad de resistencia de nuestro pueblo y las colosales dimensiones de su dignidad. Al igual que centenares de miles de campesinos, Pedro Antonio Marín fue perseguido desde entonces por el gobierno y los sicarios paramilitares de la época, obligado a abandonar su sosiego, trabajo y pertenencias y luego, a defenderse para sobrevivir a la barbarie oficial en aciago episodio de nuestra historia nacional que costó la vida a cerca de 300 mil compatriotas y propició el despojo impune de millones de hectáreas de tierras fértiles que pasaron a manos de poderosos jefes liberales y conservadores de todo el país. Desde entonces, merced a su liderazgo y enormes capacidades político-militares, quien luego se llamaría Manuel Marulanda Vélez en homenaje al líder sindical asesinado, fue asimilando su experiencia militar y desarrollando una visión del mundo revolucionaria y comunista que le permitió comprender cabalmente las profundas causas económicas, sociales y políticas no solo de su propia situación personal sino de los profundos 6
desequilibrios, violencias e injusticias de nuestra sociedad. Cuando en 1964, la oligarquía lanza en el Sur del Tolima una nueva y criminal ofensiva militar contra el campesinado denominada Plan Laso, bajo la abierta dirección del pentágono norteamericano, Manuel Marulanda Vélez junto a 47 campesinos, luego de innumerables gestiones políticas por la paz que no fueron atendidas, se levanta en armas para enfrentar la agresión e ir al fondo de la solución: luchar por el poder político y sentar las bases de una sociedad con justicia social en marcha al socialismo. Si Washington y la oligarquía no permiten la lucha revolucionaria por las vías democráticas entonces optamos por esa única opción posible y nacen las FARC! Inigualable estratega, conductor genial, guerrero invencible, líder invicto de mil batallas políticas y militares libradas durante 60 años de brega reivindicando los derechos de los pobres y enfrentando las violencias de los poderosos, revolucionario integral que asimiló la teoría de los grandes pensadores fundiéndola con las verdades que extrajo a la vida en su práctica diaria, forjándose como uno de los más destacados dirigentes revolucionarios de todos los tiempos. La humanidad no tiene antecedentes de un líder de las condiciones de Manuel Marulanda Vélez que haya luchado ininterrumpidamente 60 años, desde la oposición armada, y salido indemne y fortalecido luego de inmensos operativos militares de arrasamiento como el Plan Laso en Marquetalia, la operación Sonora en la Cordillera Central, la operación Casa Verde, operación Destructor 1 y Destructor 2, Plan Patriota, Plan Colombia, e 7
indemne y fortalecido también, luego de confrontaciones políticas de carácter estratégico como las desarrolladas en los procesos de conversaciones con el Estado colombiano en Casa Verde, Caracas, México y en el Yarí que pretendieron el sometimiento de la voluntad política y de lucha de las FARC sin ningún cambio en las estructuras de la sociedad ni en las correlaciones del poder político. En unas y en otras confrontaciones nuestro comandante evidenció su sabiduría y su capacidad para salir siempre airoso por muy adversas y difíciles que fuesen las tormentas y los peligros y nos señalizó la ruta. Con inmenso pesar informamos que nuestro comandante en jefe Manuel Marulanda Vélez, murió el pasado 26 de marzo como consecuencia de un infarto cardiaco, en brazos de su compañera y rodeado de su guardia personal y de todas las unidades que conformaban su seguridad, luego de una breve enfermedad. Le hemos rendido los honores que merece un conductor de su dimensión y dado honrosa sepultura. Lo despedimos físicamente en nombre de los miles y miles de guerrilleros farianos y milicianos bolivarianos y de los millones de colombianos y ciudadanos del mundo que lo valoran, admiran y aman por encima de la asquerosa campaña mediática contra las FARC. A todos ellos y a sus familiares les hacemos llegar nuestra solidaridad y nuestra voz de condolencia. Se ha marchado el gran líder y de sus inagotables enseñanzas que nos maduraron en todos estos años a su lado, hoy, en medio de nuestro dolor, queremos resaltar por su vigencia y gran 8
valor su profunda confianza en nuestros principios revolucionarios, planes, propuestas y en la victoria de la causa popular; la templanza para enfrentar las dificultades; y la esencial importancia que significa la sólida unidad interna que nos ha permitido desarrollarnos con vigor en todos los momentos de nuestra existencia. En medio de la más grande ofensiva reaccionaria contra organización revolucionaria alguna en la historia de Latinoamérica, continuaremos nuestras tareas acorde con los planes aprobados, sólidamente unidos y profundamente optimistas de salir avante pese a la adversidad. Con las banderas de Bolívar, de Jacobo y de Manuel muy en alto, proseguiremos sin descanso nuestra lucha hasta lograr el objetivo de la Nueva Colombia, la Patria Grande latinoamericana y el socialismo. ¡Lo juramos ante la tumba de nuestro comandante! La confrontación ni da respiro y la lucha prosigue. Acordamos unánimemente que a la cabeza del Secretariado y como nuevo comandante del EMC esté el camarada Alfonso Cano. Como integrante pleno del Secretariado ingrese el camarada Pablo Catatumbo y suplentes los camaradas Bertulfo Álvarez y Pastor Alape. Continuaremos alentando la lucha popular, la conformación del Movimiento Bolivariano por la nueva Colombia y del Partido Comunista Clandestino, así como la convergencia con todos aquellos que luchen por la justicia social, la soberanía nacional y la democracia verdadera. Toda la fuerza fariana continuará profundamente comprometida en cada área y en 9
todo el país a sacar adelante los planes, estrechamente vinculada a la población civil como garantía del éxito. Nuestras propuestas al rededor de los acuerdos humanitarios y las salidas políticas continúan vigentes tal cual lo hemos reiterado en múltiples ocasiones así como aquellas expuestas tanto en el Manifiesto como en La Plataforma Bolivariana lanzadas desde estas cordilleras serán confluencia y generarán esfuerzo mancomunado por lograr la paz democrática y el sosiego que nos robó la oligarquía desde hace 60 años. Al conmemorar el 44 aniversario de las FARC, le rendimos sentido homenaje a nuestro comandante Manuel Marulanda Vélez, a Jacobo, a Raúl, a Iván Ríos, a Efraín Guzmán y a todos aquellos que generosamente dedicaron y ofrendaron su vida a la causa de los pobres, sin pedir nada a cambio, tan solo por su intima convicción de buscar el bien común como característica de su compromiso revolucionario. ¡Comandante Manuel Marulanda Vélez: morir por el pueblo, es vivir para siempre! ¡Ante el altar de la patria: juramos vencer! Secretariado del Estado Mayor Central de la FARC-EP. Montañas de Colombia, Mayo 27 del 2009
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Semblanza de nuestro comandante en jefe Manuel Marulanda Vélez
Camaradas mandos, guerrilleros y miembros de todas las estructuras revolucionarias de las FARC-EP. Hacer una descripción de las virtudes del camarada Manuel como revolucionario y de sus cualidades como persona, es difícil, como sucede siempre con todos los grandes hombres. El camarada Manuel hizo del MarxismoLeninismo su arma espiritual y su brújula ideológica, gracias al cual aprendió a ver la diferencia entre los hombres y a ver detrás de las palabras los verdaderos intereses de clase del que las pronunciaba; fue un revolucionario integral. Las 24 horas del día las pasaba pensando en la liberación de su pueblo y en la materialización del Plan Estratégico; fue un agricultor de la revolución: sembraba conciencias y cosechaba revolucionarios; fue un maestro sin igual: ensenaba haciendo y explicaba mostrando; tenía un odio educado hacia el enemigo de clase y una cultivada fraternidad hacia el hermano ideológico; siempre en él, hubo coherencia entre lo que decía y 12
lo que hacía. Nunca le sobraron palabras, porque medía muy bien lo que iba decir. Callaba, cuando veía que las palabras .. eran mnecesarlas. Poseía el arte de saber escuchar, y lo hacía con tanta atención y respeto, que daba la impresión que el descubría algo nuevo, en cada frase de su interlocutor. Se caracterizó por tener una voluntad a toda prueba y unas convicciones de firmeza diamantina; su espíritu de superación no conoció límites: fue autodidacta y se doctoró en la universidad de la vida; tal vez por esto, cada hecho lo resumía en un simple y sabio refrán popular. Tenía una memoria prodigiosa, desarrollada y alimentada con el ejercicio permanente de la actividad conspirativa revolucionaria, nunca tomaba apuntes. Siempre puso los principios revolucionarios por encima de todo, y sus actos los supeditaba a la defensa de los intereses de su clase; podía perdonarlo todo, menos la traición a nuestra causa. No dejaba nada al azar ni a la improvisación: todo lo planificaba y preveía; era metódico y por no estar amarrado a esquemas, era un dialéctico natural y de la vida. Le gustaba escuchar el silencio y se complacía observando el comportamiento de los animales domésticos. La aspereza de la vida nunca pudo atrofiar ni su fino sentido del humor, ni su alta sensibilidad sociaL Sus críticas tocaban la piel porque eran francas, directas y desnudas; pero igualmente sinceras y constructivas. 13
Estaba en todas las cosas grandes sin olvidar las pequeñas. Su moral revolucionaria se alimentó con los éxitos, se templó con los fracasos. No hubo dificultad alguna que él no hubiera podido superar y por grande que fuera la adversidad, nunca llegó a perder el optimismo ni a dudar de la justeza de su lucha, porque al igual que nuestro Libertador Simón Bolívar, la vida le había enseñado que con la constancia, la habilidad y el valor, se puede corregir la mala suerte. El tiempo era para él uno de los tesoros más preciados: por eso cada hoy lo vivía intensamente y lo saturaba de hechos, por si fuere necesario morir mañana. La vida del camarada Manuel fue como un meteoro, iluminó a su pueblo hasta consumirse. La historia de la humanidad no tiene antecedentes de un hombre que haya luchado tanto tiempo, con tanta firmeza y en condiciones tan difíciles, a favor de su pueblo. Fue un genio militar: combatió en mil batallas y en todas salió indemne; los muchos generales de la república que lo persiguieron y se le enfrentaron, regresaron con sus soles oscurecidos por la frustración y eclipsados por la impotencia; de cada una de sus muertes deseadas por el enemigo, resurgía invicto y vigoroso. La muerte natural no· hizo otra cosa, que sellar para siempre su carrera exitosa de guerrillero irlvencible. La dignidad que le falta a tantos, la teJ;1ía toda el camarada; y fue precisamente por 14
dignidad, sin importarle el desenlace, que se puso a la cabeza de los 47 marquetalianos y se enfrentó a este Estado fascista y genocida apoyado por el imperio, en una lucha, que por la desigualdad numérica y lo rudimentario de las armas que utilizó, nos recuerda el relato bíblico cuando el joven David, armado solamente de una honda, se enfrentó a Goliat el gigante filisteo. Dijo Bertolt Brecht el dramaturgo Alemán: "Hay hombres que luchan unos días y son buenos;/ Hay otros que luchan un año y son mejores, .. / y hay otros que luchan toda su vida;! Esos son, los imprescindibles" .. Esto fue nuestro legendario comandante en jefe, un imprescindible: de sus 78 años de vida, 60 los dedicÓ a luchar por la causa de los pobres. Nunca pudo haber sido más útil, la vida de un hombre que dejó uha imborrable y profunda huella de su paso por la vida, al haber conformado y dirigido política y militarmente, un ejército clasista, con vocación de poder, con presencia en todos los rincones de la patria y sin cuya participación, es imposible resolver los desequilibrios sociales que aquejan a Colombia. Cuando el pueblo colombiano rompa las cadenas de su esclavitud espiritual y se sacuda del engaño a que lo tiepen sometido; cuando sea dueño y arquitecto de su propio destino, millones de personas irán a la tumba de Manuel Marulanda V élez a expresarle su veneración al héroe nacional. 15
El camarada sigue presente, porque las FARCEP siempre han sido, son y serán Manuel Marulanda Vélez. Por eso, el mejor homenaje que debemos rendirle a nuestro comandante en jefe, es profundizando mas la lucha, siendo mejores guerrilleros, defendiendo más y mejor nuestros principios y alimentando nuestra moral de clase por medio del estudio y de los hechos diarios de nuestra cruda realidad naciohal. Prometemos luchar hasta coronar con la victoria final, la tumba de nuestro legendario jefe, porque las causas objetivas que dieron origen a nuestro movimiento, hoy día son mucho más visibles: una clase dominante degradada por la corrupción y el crimen; un Congreso inmoral donde la mayoría de sus integrantes están implicados en el narco-paramilitarismo; y un Presidente tan ilegítimo como el mismo Congreso, que alcanzó la primera magistratura gracias a los votos impuestos por las motosierras de los paramilitares; un Presidente que esta salpicado de sangre popular de los pies a la cabeza y totalmente aislado en América del Sur, donde el único apoyo que tiene es el del imperio norteamericano, considerado como el enemigo número uno que hoy día tienen los pueblos que luchan por su verdadera independencia y soberanía. En países vecinos y hermanos estamos viendo el despertar renovado de los pueblos bajo el viento libertario de Simón Bolívar y otros próceres, 16
para construir la patria grande soñada por el libertador. El Estado Mayor de las FARC-EP y su Secretariado, al igual que mandos y guerrilleros de base, estamos unidos por una irrompible soldadura ideológica, reforzada por la herencia de armonía y fraternidad revolucionaria sembrada en la conciencia de cada uno de nosotros por nuestro inolvidable comahdante en jefe, Manuel Marulanda V élez. Sabemos por experiencia histórica que solo unidos podremos vencer, así mismo como la burguesía sólo dividiendo, podrá reinar. Tengamos siempre presentes camaradas, las palabras del inolvidable comunista checo, paladín de la resistencia contra el fascismo, Julius Fucik: "Cuando la lucha es a muerte:/ El fiel resiste;/ El indeciso renuncia;/ El cobarde traiciona ... ,/ El burgués se desespera,! Y el héroe combate". ¡La Victoria será nuestra! ¡Con la herencia de Bolívar, Jacobo, Nariño, Raul, Iván y Manuel conquistaremos el poder! ¡Viva el recuerdo inmortal de todos nuestros mártires! ¡Contra el imperialismo, por la patria! ¡Contra la oligarquía, por el pueblo! Somos FARC, Ejército del Pueblo. Estado Mayor central de las FARC
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Manuel Marulanda Vélez El héroe insurgente de la Colombia de Bolívar El comandante Manuel, el legendario guerrillero, el héroe insurgente de la Colombia de Bolívar, el adalid y esperanza inapagable de los humildes y los justos, libra ahora su estelar combate por la Nueva Colombia, la Patria Grande y el Socialismo desde las montañas rebeldes de la eternidad. Allí, en su trashumante cuartel de la montaña, a las 18:20 horas, fuertemente abrazado por el inmenso amor de Sandra su compañera, rodeado de sus recios guerrilleros de la Columna Isaías Pardo y de sus valientes oficiales se fue con el sol del 26 de marzo, sólo para volver en la alborada del siguiente día irradiando con más luz su invencible estrategia justiciera. Sesenta años atrás, en aquella mañana del 9 de abril, el joven Pedro Antonio Marín con sus tres mulas cargadas y sus casi 18 años, llegaba al caserío de Ceilán sobre uno de los pliegues de la Cordillera Central. Habló brevemente con su tío Ángel, fervoroso dirigente gaitanista, y luego de un recorrido por la calle principal dirige sus pasos hacia los billares. Observaba con asombro el trazo geométrico impecable de una tacada a tres bandas cuando estalló la noticia en la radio: ¡Mataron a Gaitán, mataron a Gaitán!, noticia que estremeció la 19
historia de Colombia y cuyos desarrollos posteriores abrieron profundas heridas que aún no sanan y le duelen a la patria. Pedro Antonio Marín, que más tarde tomara como nombre de guerra por la paz, el de Manuel Marulanda Vélez, nació en 1930 en Génova (Quindío), un alargado pueblo de colonos sitiado por colinas, a orillas del río San Juan. Era el mayor de los cinco vástagos de Rosa Delia y Pedro Pablo. Creció entre aromas de café y de molienda en los cañaverales, entre cosechas diluviales de maíz y fríjol cargamanto, entre gritos de arriería y la persuasiva voz de su maestra en el Alto del Rosario y en Ceilán. De su tío Ángel tomó argumentos políticos, y del tío José de Jesús, el arte de la esgrima. Trece años tenía cuando salió de su casa en busca de fortuna. Fue agricultor, aserrador, ingeniero de caminos, constructor de casas, expendedor de carne, vendedor de dulces, panadero, contratista, mayordomo y dueño de almacén de pueblo. Fue de todo… bailó “la múcura” y “la araña pelúa”, y solía pegar en el negro chal de las noches montañeras los radiantes luceros de sus melodías extraídos como por raro virtuosismo de un viejo violín. Obligado por la violencia del Estado tuvo que cambiar la cadencia de sus acordes por la cadencia de fuego de un fusil. Toda su familia era liberal. En su discurso el tío Ángel propagaba que “Gaitán es un hombre de nosotros”. Los liberales del pueblo tenían fe en el triunfo electoral de las ideas de Gaitán, que desde las plazas públicas llamaba a la carga contra las oligarquías. Tristeza y rabia era el sentimiento mezclado ante el asesinato del caudillo. Acicateados por el dolor salieron a las calles armados de 20
machetes, de palos, escopetas y hasta piedras, pero el barco de su furia no tenía timonel, porque la Dirección Nacional Liberal asustada por el desborde popular y la dictadura goda, ni dirigía ni sugería nada. Prefirieron abandonar el puesto de mando para refugiarse cobardemente en el exilio. El futuro Manuel de la leyenda fue testigo de la trifulca inicial entre liberales y conservadores a piedra y a peinilla, a disparos y puñaladas, en la plaza de El Dovio, donde corrió profusamente la sangre de los muertos y de los heridos. Muy pronto aparecieron los “pájaros” apoyados por la policía y el gobierno. Se distinguían por su sombrero de ala caída y el trapo azul de su partido amarrado al cuello; desalmados jefecillos conservadores armados hasta los dientes matando liberales y comunistas bajo la desconcertante consigna de ¡Viva Cristo Rey, mueran los “cachiporros”! Y entre bambalinas, los curas. Su más tenebroso jefe, León María Lozano alias el Cóndor, accionaba la guadaña de la muerte a través de sus lugartenientes Chimbilá, Lamparilla, Pájaro Azul, Pájaro Negro y toda una legión de pájaros salidos del infierno. Reforzados por la policía y el ejército recorrían los campos sembrándolos de muerte y desolación. Las noches del terror fueron iluminadas con el incendio de los pueblos liberales. Volquetadas de muertos eran arrojados a los afluentes del río Cauca, y todos ellos arrastraban los cadáveres flotantes, como en la pintura triste del maestro Botero. La muerte corretea a Pedro Antonio. La violencia de los “pájaros” del gobierno conservador de Ospina Pérez lo espera en los caminos, lo asedia en los poblados. Cuando atacaron La Primavera reduciéndola a cenizas humeantes tuvo que huir 21
hacia el río Cauca, pero la zozobra allí era peor. Resuelve entonces regresar a Ceilán donde toma parte activa en la defensa del pueblo, en la práctica cercado por la chusma de El Cóndor. Una mañana apareció sobre el incierto cielo de Ceilán una avioneta lanzando hojas volantes que cayeron sobre los techos de las casas y en las calles. Los papeles decían que el pueblo no sería atacado y que el problema era solamente con los “nueve abrileños gaitanistas”; que no había que temer. Muchos se confiaron. Los “pájaros” entraron por todas partes disparando a diestra y siniestra, lanzando tacos de dinamita, metiéndole candela a todo… fueron doscientos los muertos. Si Pedro Antonio no escapa corriendo por un potrero hubiese sido uno de ellos. Fue a parar carrera en El Carmen, en una finca de su tío Manuel a orillas del río Frazadas. Allí se encaletó, en el monte, sólo, durante seis meses, mientras buscaba contactos a través de su tío, pensando en la resistencia. Mientras tanto los “pájaros” daban rienda suelta a sus desafueros y al saqueo. Roban ganados y cosechas, despojan tierras, y el trabajo de toda una vida. De noche entró Pedro Antonio a Génova, su pueblo natal, donde lo esperaban escondidos entre los cafetales 14 de sus primos, todos “Marín”, que desde antes de su llegada ya lo habían ungido como jefe. Allí toman contacto con Modesto Ávila, y en poco tiempo ya eran 25 hombres resueltos a responder…, pero no tenían “fierros”. Entre las masas liberales que los apoyaban recogieron escopetas, revólveres y viejas armas de la guerra de los mil días y en las vegas del San Juan, en improvisados polígonos afinaron su puntería. Muy pronto salen las primeras expediciones punitivas 22
dando de baja y ajusticiando principalmente a los violentos cabecillas de los “pájaros”. Luego se le miden a emboscar una patrulla de carabineros en la zona de Cumbarco recuperando los primeros cuatro fusiles. Se tomaron confianza. Ahora eran los victimarios los que huían. Como les había llegado la información que el 7 de agosto un sector del ejército daría un golpe de Estado para impedir la posesión de Laureano Gómez como presidente, tomaron la osada decisión de atacar el puesto de policía de Génova. Alertados los policiales, pidieron apoyo de otras guarniciones, tomaron posiciones y lograron repeler el ataque. Se les vino encima un gran operativo conjunto de ejército y policía que se ensañó fundamentalmente contra las masas liberales que los apoyaban. El permanente asedio de las tropas y la intimidación de la base social, hizo que la mayoría de los imberbes alzados abandonaran la lucha. Pero el fusil de Pedro Antonio no dejaba de tronar desde las trincheras de la sorpresa. Luego de varios choques y escaramuzas resuelve trasladarse al sur del Tolima buscando nuevos espacios y condiciones para continuar la pelea. Las primeras huellas de la resistencia
Desde Cajamarca por vía legal se desplaza a Neiva, y desde allí a Gaitania donde se reencuentra con su padre y sus hermanas. Por esos días, los Loaiza, primos en segundo grado, procedentes también del Viejo Caldas, toman por asalto a Gaitania. Su encuentro con el catire Gerardo Loaiza y sus hijos tuvo lugar en La Ocasión, jurisdicción del municipio 23
de Rio Blanco. Acordaron planes para enfrentar al ejército, a la policía y a los “pájaros” que sembraban con sevicia el terror en Río Blanco, Planadas, Santiago Pérez, La Herrera, Bilbao y Gaitania, quemando casas, violando mujeres, despojando fincas, robando ganados, haciéndole a sus víctimas el “corte de franela” consistente en mocharles la cabeza a ras del tronco, el “corte de corbata” en el que haciendo una incisión en el cuello sacaban por allí la lengua de los ultimados, destazaban los muertos y abrían los vientres de las mujeres embarazadas para matarles la “semilla liberal o comunista”… Se calcula en 300 mil los muertos de esta etapa aciaga de la violencia en Colombia en la que cientos de miles de almas deambulaban por el país en desplazamiento forzoso. Como puede verse, la degradación de la guerra siempre ha provenido del Estado, y para ser más exactos, desde la usurpación del poder por el propio Santander y sus seguidores en 1830, cuando mataron a Bolívar y a Colombia. Su primera acción en respuesta a esta violencia del Estado, ya en compañía de los Loaiza, fue contra una agrupación de 50 “pájaros” conservadores en La Profunda. Recuperaron 18 armas entre carabinas, escopetas, revólveres y un viejo fusil grass. Luego coparon Gaitania, y ganaron influencia en La Herrera, Chaparral, El Limón, en el Sur del Tolima, y en poco tiempo extendieron su presencia a San Luis, Praga, Aipe y el Carmen, en el departamento del Huila. Un día se les apreció un teniente al frente de 25 soldados con el cuento que habían desertado del ejército porque estaban hastiados de cumplir las órdenes criminales de los mandos de la Brigada, 24
que ellos eran de origen liberal y que venían a combatir al lado de las guerrillas contra el gobierno. Con esta carta de presentación fueron recibidos en la región de La Verbena en medio de vítores y aplausos de un pueblo liberal ilusionado en el castigo ejemplar a los victimarios y en la reconquista del poder. Luego de confraternizar un tiempo con la gente, de ganar su confianza, el teniente asume la función de instruir y disciplinar a los guerrilleros con formaciones de patio, orden abierto y orden cerrado, y con prácticas de desplazamientos diurnos y nocturnos... Y los Loaiza, felices. Sólo Pedro Antonio Marín miraba con desconfianza el desarrollo del inesperado suceso y prevenía a su gente. Concluidas las prácticas, el advenedizo teniente preguntó por el objetivo militar a tomar, a lo que los liberales respondieron al unísono: ¡Río Blanco! El viejo Gerardo Loaiza ya se imaginaba alcalde municipal y armaba planes en el aire para su administración… Ya en las goteras del casco urbano el teniente les propone muy hábilmente recoger todas las armas y transportarlas en mulas, para guardar de esa manera el secreto y para evitar que su obsolescencia desprestigiara al ejército, lo cual fue ingenuamente aceptado. A continuación el teniente se adelantó para esperarlos en el poblado. Cuando los liberales llegaron fueron sorprendidos con decenas de fusiles que les apuntaban intimándoles rendición. Doscientos hombres fueron detenidos por el ejército y los principales jefes fusilados en la plaza del pueblo. Y el resto, la gran mayoría, fueron asesinados cuando eran conducidos amarrados a las guarniciones militares. La desconfianza razonable que acompañó a Pedro Antonio Marín 25
-Manuel Marulanda Vélez- durante toda su vida, y que lo puso a salvo de múltiples celadas, lo había alejado en esta ocasión de una muerte segura. El golpe fue muy duro y devastador para las huestes liberales alzadas en armas. Entre tanto, un poco más al norte, en Chaparral, los comunistas venían librando desde finales del 49 y desde los comandos de Chicalá, Irco y Horizonte, una extraordinaria lucha de resistencia dirigidos por Richard, Lister, Melco y otros comandantes. Habían resuelto abandonar la zona pensando que con ello evitarían la represión oficial contra la población civil organizada. Con esta idea conformaron la columna de marcha uniendo los destacamentos de los tres comandos. La ruta marcaba el sur, y el objetivo, la unidad de acción con las guerrillas liberales de Gerardo Loaiza. Los inspiraba de alguna manera la marcha admirable de Luis Carlos Prestes, “el caballero de la esperanza”, que había atravesado el inmenso Brasil en 3 o 4 años combatiendo, ganando conciencias, ganando pueblos. Fue una dura travesía por la cordillera central, con familias y en medio de combates, por una trocha que se estiraba a 2000 metros de altura. Al cabo de un mes fueron recibidos por los liberales con una gran fiesta en El Davis, en el cañón del Cambrín. Se conformó un Estado Mayor Unificado. Hablaban de unirse a las guerrillas de los Llanos y de Antioquia para buscar juntos el derrocamiento del gobierno. Unidos los “comunes” y los liberales enfrentan el operativo de mil hombres lanzado por el gobierno contra la nueva esperanza de resistencia popular. La tropa avanza mortereando y disparando, e incendiando; y desde la montaña, 26
cien escopetas empuñadas por valientes responden el fuego ensordecedor de mil fusiles. Los soldados caen aquí y allá, en la vuelta del camino, en el cruce del río, mientras familias enteran huyen con sus niños, animales y enseres hacia la montaña. Al final los agresores regresan a sus cuarteles con las manos vacías, pero dejando a su paso las huellas atilanas de su perfidia y de tierra arrasada. En desarrollo de los planes acordados la guerrilla unida logra la toma de Órganos, de Gaitania y de San Luis. Recuperan fusiles y revólveres, se enfrentan a sus persecutores; recuperan más armas y municiones. Causan bajas y reciben bajas, pero van aprendiendo juntos el arte de la guerra y de vencer. Sin embargo el entendimiento entre liberales y comunistas no duraría mucho. Chocaron por la disciplina. Los liberales no estaban acostumbrados a la guardia ni a los relevantes, ni a la formación, la relación diaria, ni al funcionamiento interno con oficiales de servicio. No les gustaba que los botines de guerra se distribuyeran entre todos. Tampoco la siembra colectiva ni los economatos organizados. Acusaron a los comunistas de militaristas que querían controlar todo. Les molestaba que estos llamaran a la unidad por la base del pueblo liberal y del pueblo conservador para luchar contra el sistema. Desde luego Tirofijo, como ya llamaban a Pedro Antonio Marín, no compartía las inquietudes de los liberales y sus primos. Las enseñanzas de la vida y su experiencia en la confrontación le decían claramente que esas medidas eran pertinentes. El propio Gerardo Loaiza encabezaba la cruzada anticomunista, y para diferenciarse de sus aliados empezó a denominar a sus seguidores: 27
liberales limpios; “limpios” de ideologías extrañas y especialmente –lo remarcaba con aire camorristade aquellas venidas de Moscú. Fue entonces cuando el ejército empezó a ofrecerles armas y municiones, y una recompensa de 10 mil pesos por cabeza de jefe comunista. Pedro Antonio Marín les advertía: “a los vencedores el gobierno les pagará con un tiro en la nuca. Ustedes van a terminar de gobiernistas”. La asamblea liberal realizada en La Ocasión para tratar el asunto fue extremadamente tensa. Pedro Antonio y sus contradictores liberales argumentaban recalentados, pistola en mano. Jacobo Prías Alape –Charro Negroestaba del lado de Marulanda, y se comentaba “Charro está con Tirofijo y Tirofijo está con el Charro”. Finalmente la asamblea acordó sacar a los comunistas de El Davis y del sur del Tolima, y acabar con ellos. Lo que siguió fue una violenta y absurda contienda entre dos guerrillas que conocían palmo a palmo el terreno. Hubo muchas bajas de parte y parte. Lo paradójico es que los comunistas no diferenciaban entre Gerardo Loaiza y el destacamento de Charro y de Manuel, terminando estos enfrentados al ejército, a la policía, a los liberales, a los conservadores y a los propios comunistas. La situación empezó esclarecerse cuando los guerrilleros de Pedro Antonio y el Charro capturan en combate a uno de los jefes comunistas. Cinco días hablaron con él explicándole que no eran sus enemigos y que por el contrario compartían con ellos los mismos ideales. Al dejarlo en libertad pidieron por su intermedio el envío de una comisión comunista para discutir sobre la unidad. A los pocos días llega la comisión y 28
esta invita a Pedro Antonio al comando de San Miguel. Va Charro y finalmente convienen unificarse en El Davis. Acordaron funcionar con un reglamento. Hay comandancia de guardia, oficial de servicio, cuerpo armado disponible, mimeógrafo para imprimir boletines, enfermería, economato, organización de mujeres y pioneros… En la medida en que esta guerrilla unificada enfrenta con éxito los operativos del ejército y derrota paulatinamente a los liberales, su influencia se va extendiendo por todo el sur del Tolima. En estas circunstancias, ocurre el golpe militar del general Rojas Pinilla en 1953. Llegó hablando de paz, llenando de ilusiones el alma colectiva de los colombianos. El dictador pide desde Bogotá la desmovilización de las guerrillas, y se entregan en el Llano las de Guadalupe Salcedo en interminables filas de hombres con sus armas, imágenes que aún se resisten a desaparecer atrincheradas en la memoria. -Más tarde Guadalupe caería asesinado en una calle de la capital-. Mientras tanto los guerrilleros liberales del sur de Tolima, acicateados por el ejército salen a los pueblos, ebrios de ilusión y de anticomunismo, a fustigar y a provocar a los rebeldes de El Davis -a quienes consideraban prisioneros del comunismo y de la disciplina militar- y a urdir planes para someter a su control toda la región… Es en este contexto que Pedro Antonio Marín -quien pasaba por un curso de filosofía marxista y de economía en ese comando- toma el nombre de Manuel Marulanda Vélez, en homenaje al líder sindical asesinado en los calabozos del Servicio de Inteligencia Colombiano, SIC, luego de brutales golpizas con cachiporras y varillas en diciembre de 29
1950. Lo mataron por sus indoblegables ideas revolucionarias y su tenaz oposición a la participación de soldados colombianos en la guerra de Corea, utilizados como carne de cañón por el gobierno de los Estados Unidos. El nuevo Manuel, que alargaba la lucha de aquel extraordinario comunista, nacía así para la posteridad en la escuela de cuadros del destacamento de El Davis. No habrá entrega de armas ni de guerrilleros, decía Manuel; pero la dirección política representada por Pedro Vásquez, Martín Camargo y “Olimpo” del Comité Central se mostraba partidaria de pactar un acuerdo con los liberales para evitar el derramamiento de sangre sin tener en cuenta las intenciones del enemigo de acabar con los comunistas. Como ese planteamiento fue rechazado de plano por el Estado Mayor y los alzados en general, la iniciativa fue llevada entonces al Frente Democrático donde la mayoría no era combatiente. Por este desacierto con el tiempo resultaron muertos unos 500 hombres de la organización dirigida por los comunistas. Un día Gerardo Loaiza remite una carta a Marulanda anunciándole el propósito de tomar con 300 hombres El Davis para matar a los comunistas, pidiéndole no oponerse a su designio. Cuando Manuel se percata que varios capitanes del comando ya habían vendido su alma a la traición toma la decisión de salir de ese nido de felones llevando consigo a Vásquez y a Camargo, a Lister, Wilcken y Timochenko. Y lo hace a la fuerza, fusil en mano con Charro y todos los integrantes de su fuerza especial. No se atrevían atajarlo porque le tenían respeto. Antes de atravesar el puente sobre el Saldaña ordena a varios de sus hombres vadear o 30
cruzar a nado el río. Cuando les anuncia a los de la avanzada su intención de cruzar, ya tenían éstos los fusiles de la fuerza especial apuntándoles a sus espaldas. Luego de alcanzar la cordillera, Manuel se dirige a los de la dirección política: “Se salvaron ustedes, nos salvamos nosotros. Si se dan combates más adelante ya no tendremos problemas. Mientras Gerardo Loaiza y Mariachi juraban aniquilar a los “maleantes” que no atendiesen el patriótico llamado del gobierno a la pacificación, y los aviones oficiales lanzaban propaganda llamando a la desmovilización y entrega de armas, Jacobo Prías arengaba a los guerrilleros: “lo único seguro en estos tiempos de tormenta es el fusil. La desmovilización es una trampa. Esta no es una lucha de hombres obligados. Los que deseen irse, pueden hacerlo, pero sin las armas. ¡Dos pasos al frente los que quieran seguir siendo guerrilleros!” 26 marcharon con Marulanda y Charro Negro, bajo el fuego, rumbo a Riochiquito. En la dura travesía, en la que observaban a lo lejos las casas humeantes, tuvieron que enfrentar al ejército, a los limpios, a los “pájaros”, y a algunos renegados de El Davis. Del comando de El Davis a Riochiquito y Marquetalia Río Chiquito era un riachuelo en la arisca geografía del oriente del departamento del Cauca. Llegaron a finales del 53, y por encima de los exorcismos de los brujos alebrestados por los latifundistas y de las diatribas demonizadoras de monseñor Enrique Vallejo, establecieron allí su 31
comando. Ese obispo del averno había instituido las 10 de la noche como la “hora santa”, en la que él, vestido de uniforme, salía con el ejército y los “pájaros” a matar liberales y comunistas. Fue el paisa Miguel Madrid quien contactó a los guerrilleros con los indígenas perseguidos y los guió en sus exploraciones hacia el río Símbola. Al poco tiempo 30 indígenas habían ingresado a filas reclutados por Antonio e Isaías Pardo. Manuel es el instructor militar y Charro, el educador político. Días después enfrentan un operativo de 1.500 hombres del ejército, con los cuales pelean sin descanso, un mes completo. Las bombas lanzadas por la aviación que no explotaban eran utilizadas como cargas explosivas en las emboscadas guerrilleras. Combatiendo en el Raicero los rebeldes dan de baja a 30 soldados. Con retenes y puestos de control las tropas bloquean la región, y las familias buscan refugio en los campamentos para salvar la vida. Los alzados en armas tienen que sembrar maíz, caña de azúcar, yuca y plátano, y complementan su alimentación con ganado recuperado a los latifundistas y a los “pájaros”. Tuvieron que vender hasta las mulas para comprar municiones. Montaron redes de información para estar al tanto de los movimientos del ejército. Construyeron células de Partido e impulsaron el Frente Democrático contra la dictadura. En el 54 envían a Antonio en busca de contacto con el Partido -que actuaba en la clandestinidad- a recabar orientación política. Poco a poco su influencia se va extendiendo por las tierras del Cauca, del Huila y del Tolima. El lenguaje del gobierno ya no era de paz sino de guerra, y la propaganda oficial presentaba a Marulanda como el “temible 32
comunista”. Ahora las masas liberales los buscaban, acosadas por el gobierno y fatigadas por los atropellos y el cuatrerismo impune de los “Limpios”. El 9 de junio de 1954 Rojas Pinilla había masacrado una manifestación estudiantil en Bogotá utilizando las tropas del Batallón Colombia que venía de participar en la guerra de Corea. En las medianías del 56 tiene lugar una Conferencia guerrillera en Marquetalia, la cual nombra un Estado Mayor de 13 integrantes, con Charro como responsable político, Manuel como jefe militar y Ciro Trujillo -quien había venido con Antonio desde Villarrica-, encargado de propaganda. La conferencia aprobó incrementar la lucha armada en los tres departamentos, fijó metas de crecimiento y estableció objetivos militares inmediatos. Los choques permanentes y las acciones de comandos, las emboscadas y el uso de explosivos, el asedio y la utilización de francotiradores, así como la superación de grandes distancias para atacar por sorpresa al enemigo, iban configurando la reconocida impronta de la modalidad operativa del comandante Marulanda. Cuando la nueva realidad política y militar forjada en Riochiquito y Marquetalia amenazaba con diluir El Davis como recuerdo asperjado en la memoria, se produce la caída de la dictadura rojaspinillista. Cayó como resultado de un paro cívico nacional, hábilmente explotado por las oligarquías que se sentían cada vez más desplazadas del poder político por los militares y afectadas en sus negocios. La verdadera motivación del pacto de Sitges y Benidorm (España), era esa, y no tanto ponerle fin a la terrible violencia bipartidista por 33
ellos desatada. El Frente Nacional fue un convenio excluyente en el que liberales y conservadores acordaron la alternancia presidencial y la repartición paritaria de los empleos y cargos burocráticos de la nación. Los derechos a otras opciones políticas quedaron suprimidos y en estado de sitio todo el país. La dictadura había sido suplantada por una junta militar. El primer gobierno del Frente Nacional, presidido por el liberal Alberto Lleras Camargo, emprende la pacificación del sur del Tolima. Su intención era poner la región bajo las órdenes de “Mariachi” y de “Peligro”, cabecillas de los “limpios”. Rehabilitación para los mandos, miseria y muerte para los combatientes rasos. A diferencia de estos, las guerrillas comunistas de Manuel, previa consulta, y tomando nota de los planteamientos de la población civil, exigen como condición para cesar lucha: el levantamiento del estado de sitio, libertades democráticas, excarcelación de los presos políticos, amnistía para todos los combatientes, retiro de las bases militares, libre organización de los campesinos, construcción de escuelas, puestos de salud, vías de penetración, créditos, mercadeo, etc. En septiembre del 58 los voceros de la guerrilla encabezados por Charro Negro se reúnen en Aipe con la contraparte del gobierno, representada por el coronel del ejército Arce Herrera y los políticos Felio Andrade Manrique y Jorge Parga Cortés. La Conferencia de Marquetalia había aprobado el cese de la lucha armada. Los bienes fueron distribuidos entre los combatientes, y las armas, recogidas por la organización. Durante un año Manuel trabajó como inspector de carreteras. Los del gobierno no sabían 34
que era comunista, por eso cuando se reunió en Ibagué con Darío Echandía para denunciar las provocaciones de la banda de Mariachi contra el liderazgo de Marquetalia, el político liberal le respondió que el problema era con Charro Negro, con sus ideas. Ante esta intolerancia inveterada, ante la amenaza que se arremolinaba en el horizonte, Marulanda toma la decisión de renunciar a su trabajo para estar más cerca de su gente. Charro –Jacobo Prías Alape- era miembro del Comité Central del Partido Comunista; un dirigente muy querido y respetado por las masas. Había llevado la luz eléctrica a Gaitania… El 11 de enero de 1960 fue asesinado por la espalda en la plaza del pueblo. Fueron los directorios políticos y los militares –precisa Marulanda- los que instaron a los mariachistas al asesinato. Más tarde expresaría su convicción de que “con el correr del tiempo la muerte de Charro nos ha llevado a una confrontación nacional con grandes perspectivas para producir cambios; y si ello nos permite, crear todas las condiciones para tomarnos el poder. No todas las veces se producen levantamientos armados por la muerte de un comandante; prácticamente es caso único. De todas maneras en Marquetalia ha comenzado el chispazo y comienzo de la revolución en serio de acuerdo a lo que estamos viendo”. “Compañeros, compañeras/ camaradas y soldados/ cuando el sol ya florecía/ en los techos de Gaitania/ mil disparos a mansalva/ me quebraron las espaldas/ Recorred toda la tierra/ conquistadla y liberadla/ y devolvedme a la vida/-indio de cuerpo y alma-/ yo naceré en cada niño/ que nazca en la nueva patria”. 35
Los marquetalianos esperaron que se hiciera justicia, pero la justicia sólo perseguía a los comunistas. “Los afectados –decía Marulandaresolvimos dar respuesta militar a muchos de los responsables, claro está, después de haber acudido a todas las instancias legales sin haber logrado que se nos prestara atención por ninguna entidad judicial”. Manuel Marulanda Vélez organizó entonces “la móvil”, fuerza especial integrada por 30 combatientes, verdaderos profesionales de la revolución, con toda la experiencia militar acumulada en los años de confrontación en el sur del Tolima, y les dio la misión, junto a la autodefensa, de defender a Marquetalia. Se hizo justicia, lo cual no gustó al gobierno. Marquetalia, símbolo de resistencia La reacción instaba a someter por la fuerza a la “república independiente de Marquetalia”, a liberar la región del “imperio comunista de Tirofijo”, siendo uno de sus principales instigadores el senador conservador Álvaro Gómez Hurtado. “La liberación de Marquetalia de la nefasta influencia de Tirofijo costará 300 millones de pesos” -propalaban los generales desde Bogotá. En Fort Bragg, Carolina del Norte y en la zona del Canal se preparaba a los militares colombianos en técnicas contrainsurgentes. 30 mil pesos ofrecía el gobierno como recompensa por la cabeza de Manuel Marulanda Vélez. En 1962 el Presidente conservador Guillermo León Valencia, reconocía para perplejidad del mundo civilizado, que había coleccionado algunas cabezas de bandoleros para 36
someterlas a estudio científico. Así actuaba y pensaba el Presidente cavernario que comandó la agresión a Marquetalia. Ilustres catedráticos y políticos como Gerardo Molina, Orlando Fals Borda, Eduardo Umaña Luna, los sacerdotes Camilo Torres Restrepo, Gustavo Pérez Ramírez y monseñor Germán Guzmán Campos, piden diálogo directo con los campesinos y llaman a levantar un muro humano contra la represión. El ruido de los sables, la azufrada intransigencia del cardenal Concha, y la obstinación de Washington por impedir una nueva Cuba en el continente, ahogaron las voces pacifistas y sensatas que abogaban por la solución política de la tensa situación. Contra Marquetalia fueron lanzados en 1962, cinco mil hombres, pero la Móvil y la autodefensa, rodeadas por un vasto movimiento de masas y la solidaridad de muchas organizaciones políticas y sociales del país, los enfrenta con éxito causándoles considerables bajas y recuperándoles armamento. Aprovechando la circunstancia de la álgida confrontación, la guerrilla ataca por sorpresa y elimina la amenaza de los “pájaros” promovida en su contra por el gobierno. “Habíamos guardado el pan para cuando tuviéramos leche”, expresó Manuel Marulanda. Nadie podía trabajar en paz en las parcelas. Para sembrar y cosechar había que hacerlo con el fusil al hombro. En medio de la bruma y de la lluvia del 17 de abril de 1964, Marulanda recibe en su comando de la resistencia, a Jacobo Arenas y a Hernando González, procedentes de Bogotá. “Con la compañía de ustedes no debe ser tan dura la guerra”, fue su expresión al abrazarlos. Manuel y Jacobo, juntos, 37
escribirían las más heroicas páginas de la resistencia y construirían un imbatible ejército revolucionario, cuyo destino ya estaba remarcado con caracteres irreversibles: la Nueva Colombia, la Patria Grande bolivariana, y el socialismo. Para ese entonces aviones de reconocimiento hendían con insistencia los cielos marquetalianos buscando objetivos y lugares de desembarco. En tierra avanzaba el despliegue de fuerza y se establecían nuevas bases y puestos de control. La población estaba sitiada; quien no tuviera el salvoconducto exigido, no podía entrar o salir del área general de Gaitania. Mientras el gobierno hacía gala de una desconocida voluntad de solucionar las carencias de la región a través de promesas y del desarrollo de campañas de acción cívico militar, aeronaves oficiales lanzaban papeles que justificaban la proyectada agresión y llamaban a respaldarla. No es contra la población –decíansino contra los jefes rebeldes, al tiempo que instaban a los combatientes a desertar y a matar a sus comandantes. En mayo de 1964, en desarrollo del Plan LASO –Latin American Security Operationdiseñado por el Pentágono de los Estados Unidos, comienza el ataque militar a Marquetalia con 16.000 efectivos. Tendieron cercos inmensos, taponaron todas las salidas, ametrallaron y cohetearon, desembarcaron tropas y penetraron en profundidad, llenaron la noche de explosiones y bengalas, atacaron objetivos con bombas de napalm, e infestaron las montañas con bacterias. Los helicópteros y los bombarderos sacudían los aires con sus sonoridades bélicas. Los primeros choques con los hombres de 38
Marulanda tienen lugar el 27 de mayo en el cañón del Río Atá, hito que marca la fecha de fundación de las FARC. Los agresores cayeron en emboscadas; recibieron en el pecho el fuego repentino, relampagueante, salido de la niebla; volaron por los aires con el vislumbre y el trueno de las minas guerrilleras; se estrellaron contra todas las sorpresas de la guerra de guerrillas móviles, táctica invencible de los guerreros de Manuel, que golpeaban y desaparecían, para volver a golpear y nuevamente desaparecer; se encontraron frente a frente con la moral y la bravura de 48 combatientes de verdad. El 14 de junio, luego de bombardear y rafaguear con ametralladoras punto 50 las alturas y puntos dominantes que rodean a Marquetalia, las tropas del batallón Colombia logran desembarcar y ocupar el poblado de tan sólo doce casas, con 800 hombres a los que se suman los que avanzaban por tierra. Días después, en el Alto de Trilleras, notificando que la contienda apenas comenzaba, la “Anastasia”, la bomba guerrillera de 14 arrobas, destroza en su alarido, la avanzada enemiga que ascendía tras el rastro de los guerrilleros. Los combates y las explosiones centelleaban en distintos puntos del teatro de operaciones. En una de estas acciones cae el más grande capitán de guerrillas que pudo haber tenido Manuel: el indio bravío, Isaías Pardo. A pesar de haber recibido una ráfaga en su pecho, continuaba peleando, y aunque se le escapaba la vida, su carabina San Cristóbal no dejaba de tronar. “Al conocer Manuel la terrible noticia no sabía qué hacer con las manos, apretaba con fuerza la boquilla de su carabina M-1, la soltaba con docilidad, metía las manos en los bolsillos de 39
los pantalones como buscando cualquier cosa, se quitó el chacó de la cabeza, lo estrujó fuertemente entre sus manos y se quedó mirando con su mirada fija y penetrante la montaña… No quería hablar Manuel, es que no podía hablar Marulanda. Al cerrar los ojos, desgranó dos grandes lágrimas como perlas que le bañaron todo el rostro”. La columna que acompañaba a Manuel el día de su partida el 26 de marzo en las selvas del sur, se llamaba Isaías Pardo como homenaje del alma de Manuel a su soldado, y se seguirá llamando así, Isaías Pardo, siempre. Tres semanas de plazo se habían fijado los gringos, el gobierno y los generales lacayos para aniquilar la resistencia en Marquetalia, pero todavía continúan si esperanzas, luego de cuatro décadas, tras la misma quimera. Marquetalia ya no es un punto incrustado entre montañas remotas, con el nevado del Huila en su mismo puesto de guardia. Marquetalia es Colombia entera resistiendo y combatiendo, y cada vez más próxima al objetivo estratégico de toma del poder para el pueblo. El corazón de la resistencia nunca será ocupado. Hemos jurado vencer, y venceremos. Manuel ya había previsto el momento para romper el contacto militar con el enemigo. Cuando sus guerrillas móviles se replegaban por una trocha estratégica, rumbo a Riochiquito, el ejército seguía disparando sin objetivo en la montaña. Más tarde reconocería el general Matallana: “Era un trocha ancha, estructurado su piso y oculta a la observación aérea. De manera que en nuestra guerra revolucionaria colombiana, es una obra sin antecedentes y con una magnitud verdaderamente estratégica. Además, con gran acierto ellos 40
concibieron la trocha de tal manera que no salía directamente de Marquetalia sino de bien adentro de la selva… para llegar hasta la entrada se utilizaban unas trochas pequeñas y que para la Operación Marquetalia fueron todas minadas… con gran riesgo encontramos las trampas que generalmente eran granadas de fragmentación instaladas con un simple hilo; cualquier contacto con el hilo, estallaba la granada”. Marulanda explica así, su repliegue táctico: “Antes decíamos: si nos sacan de la orilla del río, cruzamos hacia la otra orilla del río; si nos sacan de la montaña, escapamos a la otra montaña; si nos sacan de una región, atravesamos el río, atravesamos la montaña y buscamos otra región... Pero el principio fue cambiando... y, entonces, ya decíamos: si nos sacan de la orilla del río, los estaremos esperando en la otra orilla del río; si nos sacan de la montaña, los estaremos esperando en la otra montaña; si nos sacan de una región, en otra región los estaremos esperando. Pero el principio se fue haciendo más claro, hasta decantarse en una idea precisa: Ya no sólo los estaremos esperando en la otra orilla del río, ya no sólo los estaremos esperando en la otra montaña, ya no sólo los estaremos esperando en la otra región. Ahora volveremos a buscarlos en la orilla del río de donde un día nos sacaron, volveremos a buscarlos en la montaña de la cual un día nos hicieron salir a la huyenda, volveremos a buscarlos en la región de la que un día nos hicieron correr”. De la gesta de Marquetalia diría más tarde el comandante Jacobo Arenas: “Hubo un núcleo de combatientes dispuesto a darlo todo por la causa revolucionaria y por eso Marquetalia se creció en la 41
resistencia y sentó las bases políticas, militares y morales de lo que serían un poco más tarde las FARC. La Octava Conferencia Nacional de las FARC debe producir una resolución en el sentido de que cuando oigamos el nombre MARQUETALIA, todos nos pongamos firmes”. Con Marquetalia quedó refrendada la combinación de todas las formas de lucha de masas como recurso válido y legítimo, genuino e inteligente de todo un pueblo para enfrentar la violencia desbordada, multifacética, ejercida desde la fundación misma de la República por la oligarquía santanderista que usurpa el poder. “Marquetalia es Marulanda en la conciencia/ el anuncio de la patria liberada/ Marquetalia está en el pueblo en resistencia/ es Bolívar que regresa con su espada”, como lo pregonan los versos insurgentes. El programa agrario y las Conferencias guerrilleras El 20 de julio de 1964 en Riochiquito el movimiento insurgente aprueba el histórico Programa Agrario de los Guerrilleros que es como un fanal de luz que direcciona e instrumenta la lucha política en la nueva etapa de la confrontación. En su exposición de motivos puede leerse: “Nosotros somos revolucionarios que luchamos por un cambio de régimen. Pero queríamos y luchábamos por ese cambio usando la vía menos dolorosa para nuestro pueblo: la vía pacífica, la vía democrática de masas. Esa vía nos fue cerrada 42
violentamente con el pretexto fascista oficial de combatir supuestas "Repúblicas Independientes", y como somos revolucionarios que de una u otra manera jugaremos el papel histórico que nos corresponde, nos tocó buscar la otra vía: la vía revolucionaria armada para la lucha por el poder”. El primer punto del programa es preciso al señalar sus objetivos: “A la política agraria de mentiras de la oligarquía, oponemos una efectiva política agraria revolucionaria que cambie de raíz la estructura social del campo colombiano, entregando en forma completamente gratuita la tierra a los campesinos que la trabajan o quieran trabajarla, sobre la base de la confiscación de la propiedad latifundista en beneficio de todo el pueblo trabajador”. Al final del documento, aparece estampada entre otras, la firma dorada de Manuel Marulanda Vélez. A finales de 1965 tiene lugar en Riochiquito la Primera Conferencia del Bloque Sur, nombre que adoptó en ese entonces el movimiento guerrillero marquetaliano. Participaron 100 combatientes en sus deliberaciones. Esta Primera Conferencia hace el balance de la Operación Marquetalia y toma de ella experiencias hacia el futuro. En 1966 se realiza la Segunda Conferencia del Bloque Sur con 250 guerrilleros. El trascendental evento escenificado en la región del Duda crea oficialmente las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC. “La Conferencia constitutiva de las FARC –en opinión de Marulandasentó las bases para el trabajo respectivo acondicionando la estructura orgánica y la línea política-militar subsiguiente. Nos dimos un reglamento que rige nuestra organización interna y se organizan nuevos destacamentos con un área 43
territorial de responsabilidad para cada uno y se amplió la acción alcanzando un cubrimiento nacional. También nuestra táctica recibió correcciones consistentes, entre otros muchos movimientos, en obligar al enemigo a enfrentarnos en un teatro de operaciones elegido por nosotros en el que trataríamos de mantener siempre la iniciativa”. Pero ocurre que en desarrollo de los planes emanados de esta Conferencia, la organización sufre un duro revés: Ciro Trujillo, segundo al mando de las FARC, pasando por alto claras disposiciones sobre la modalidad operativa, concentra sin explicación coherente casi todos los destacamentos en el Quindío, con excepción de los de Joselo y Manuel. Detectada la concentración el ejército lanza un vasto operativo contra ella. Trujillo no había previsto respuestas a eventualidades como estas, lo que generó graves improvisaciones. Como consecuencia de ello el movimiento tuvo muchas pérdidas en hombres y también del 70% de sus armas. Difícil comienzo. La Tercera Conferencia realizada en 1968 en la región del Guayabero toma medidas correctivas urgentes y dispone el despliegue de la fuerza fundamentalmente en dirección a los departamentos del Tolima, Huila y el Cauca. Se crea la escuela de formación ideológica. En el Magdalena Medio empieza a prender la semilla del Cuarto Frente de las FARC. La Cuarta Conferencia llevada a cabo en 1970 consolida la idea de la operatividad y estructuración de la fuerza por frentes guerrilleros. Los frentes consolidados debían desdoblarse creando nuevos frentes con el propósito de extender la presencia del movimiento armado a 44
otras áreas del territorio nacional. La Quinta Conferencia realizada en 1974 en el Meta saludó la recuperación de las FARC, que volvió a una dinámica de crecimiento y operatividad, similar a la del 66. “ahora sí calculo que nos hemos repuesto de esa terrible enfermedad que casi nos aniquila a todos”, reconoció satisfecho Manuel Marulanda Vélez. El Quinto Frente había surgido del desdoblamiento del Cuarto y en el Cauca se habían generado las condiciones para la creación del Sexto Frente. La Sexta Conferencia efectuada en 1978, constata un crecimiento de la influencia de las FARC en el campo y la ciudad. Ya son 1000 los combatientes y 120 los mandos. Esta Conferencia crea los Estados Mayores de los Frentes y la instancia del Secretariado, que en concordancia con los lineamientos generales, orienta el trabajo político y militar entre pleno y pleno del Estado Mayor Central. Se reglamenta la vida interna de las FARC en tres documentos fundamentales: el Estatuto, el Reglamento de régimen disciplinario y las Normas internas de comando. En mayo de 1982, en el Guayabero, se desarrolla la Séptima Conferencia que aprueba el Plan Estratégico de las FARC. El esfuerzo se orienta en dos direcciones: la toma del poder por la vía de las armas y la toma del poder por la vía de las alianzas políticas. El Plan se denomina también Campaña Bolivariana por la Nueva Colombia. A la sigla FARC, se le anexa EP, que significa Ejército del Pueblo, el cual estará signado por un Nuevo Modo de Operar surgido de las experiencias militares. La Conferencia precisa los documentos que regulan la vida interna de la organización al establecer que: el 45
Estatuto formula en esencia los fundamentos ideológicos de las FARC-EP, define su estructura orgánica, el régimen de comando, los deberes y derechos de los combatientes; que el Reglamento de régimen disciplinario trata sobre normas de conducta, faltas, sanciones y atribuciones de los diversos escalones de mando; y que las Normas internas de comando se refieren a la vida militar de las diversas unidades de las FARC-EP en cuarteles, campamentos, marchas, y unifica los criterios de comandantes y guerrilleros en cuanto a la disciplina. En abril de 1993 sesiona la Octava Conferencia Guerrillera Comandante Jacobo Arenas, estamos cumpliendo en la Uribe con 81 delegados de los frentes y estructuras urbanas. Las FARC proponen al país su plataforma para un nuevo gobierno de reconciliación y reconstrucción nacional. Ratifican la tarea de proseguir las huellas de la gesta emancipadora del Libertador Simón Bolívar cuyas metas quedaron truncas por la traición de una aristocracia incapaz de entender el papel de los pueblos en la construcción de las nuevas sociedades. La Conferencia aprueba las normas de funcionamiento de los Estados Mayores, y para efecto del desarrollo del Plan General, y en función de los objetivos estratégicos, organiza los frentes por regiones, en siete Bloques, al frente de cada uno de los cuales se ubica un miembro del Secretariado. Al respecto explica el comandante Manuel: “La creación de los Bloques es parte del desarrollo del Plan Estratégico. Cada Bloque, tiene señalado su objetivo y sobre qué bases trabajar; cuáles son sus áreas y límites territoriales con los demás Bloques y Frentes... El papel que juegan los 46
Bloques en el desarrollo del Plan Estratégico es exactamente el relacionado con los preparativos para la confrontación armada. Cada Bloque crea y prepara las condiciones para ir hasta su objetivo; crea sus corredores, organiza las masas, consigue finanzas para el desarrollo de los planes, recluta, crece, forma cuadros políticos, militares y de organización. Esa es la importancia que tienen ellos dentro del Plan Estratégico. Los Bloques se ponen de acuerdo con el Secretariado y mantienen las comunicaciones permanentes. Cuando consideremos que tenemos las condiciones creadas para lanzar la ofensiva final, el Comando General comenzará a ultimar los detalles de ella. Esa es la importancia que tienen los Bloques. En esas condiciones hay mayor facilidad para trabajar descentralizadamente y menos congestión en las tareas. Naturalmente no pueden faltar los planes alternativos, por si es necesario hacer algunas modificaciones al Plan Estratégico.” La Novena Conferencia por la Nueva Colombia, la Patria Grande y el Socialismo tiene lugar en el 2007 en medio de las operaciones del llamado Plan Patriota y del escalamiento de la intervención de tropas norteamericanas en el conflicto interno de Colombia. Caracteriza al Estado como fascista, paramilitar y mafioso. La ilegitimidad del Régimen y el terror del Estado –asegura la Declaración Política- dan vigencia al alzamiento popular y convalidan ante el mundo el sagrado derecho del pueblo colombiano a la rebelión. Las FARC-EP reafirman la bandera de la solución política a la crisis, que con la participación mayoritaria de los colombianos, pueda definir soberanamente la construcción de una nueva 47
institucionalidad, de profundo contenido bolivariano. Se prosigue la tarea de construcción clandestina de Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia y de fortalecimiento del Partido Comunista Clandestino como instrumentos indispensables en la lucha por el poder. La Conferencia dedicó especial atención al tema de la consecución de recursos financieros, necesarios para el desarrollo del Plan Estratégico. Se reajustó el Estado Mayor Central, y se establecieron responsabilidades y estructuras de gobierno en los planos nacional, regional y municipal para la eventualidad de un acceso al poder por la vía de las armas. Manuel Marulanda Vélez, el artesano de la estrategia Las FARC son una organización política-militar que lucha por la toma del poder para el pueblo. Su táctica es la combinación de todas las formas de lucha de masas. Aplican a la realidad colombiana los principios fundamentales del marxismo leninismo. Se inspiran en el pensamiento revolucionario del Libertador Simón Bolívar. Se rigen por el Plan Estratégico, la Plataforma Bolivariana por la Nueva Colombia, las conclusiones de sus Conferencias y de los plenos de su Estado Mayor Central. En las FARC, Bolívar y Marx se complementan, marchan juntos, constituyéndose en una potencia demoledora contra la opresión. Propugnan –como lo reseñan sus Estatutos- por la creación de un auténtico ejército bolivariano, tal 48
como lo concibiera el propio “arquitecto de castillos en el aire”, Bolívar, es decir, movidos por el amor al pueblo y a la patria, y el odio a la tiranía. Es tal el ingenio de Marulanda que ha obligado al Estado y a la comandancia militar a adecuar el despliegue de su fuerza al Plan Estratégico de las FARC, surgido de su aguda visión del conflicto. A la estructuración de las FARC en siete Bloques, el ejército ha respondido con la creación de siete Divisiones cuyo dispositivo coincide con la dislocación de la fuerza guerrillera para contrarrestar su accionar, contando con el apoyo político, económico y militar del gobierno de los Estados Unidos. Refiriéndose a la estrategia nacional del Estado que integra esfuerzos en lo político, económico, social y militar, el general Bonett admite que a diferencia de la mayoría de países, en la que prevalece la integridad territorial, la de Colombia coloca el acento en la seguridad interna, y su objetivo es controlar el territorio, proteger los recursos naturales, las inversiones nacionales y extranjeras, dar seguridad a la infraestructura nacional, impedir el avance de la guerrilla, la insurrección del pueblo, y la defensa del gobierno. Todo está estructurado en esa estrategia para mantener el poder político en manos de las oligarquías y para garantizar a las trasnacionales el expolio neoliberal de nuestras riquezas. La estrategia de las FARC tiene dos direcciones o senderos: la toma del poder por la vía de las armas, y el acceso al mismo por la vía política, de las alianzas y de la solución diplomática del conflicto. Comienza con el despliegue de la fuerza, acompañado de la acumulación y el 49
desarrollo de esa fuerza en tres fases o etapas – que no entramos a detallar-, las cuales se han venido surtiendo paso a paso, con avances y retrocesos, como ocurre con toda realidad, pero sin perder de vista el norte estratégico. El despliegue de la fuerza se ha completado y las FARC hacen presencia en todo el territorio nacional. Las tareas generales son de crecimiento, vigorización de los frentes, consecución de medios para la confrontación, construcción de corredores estratégicos, organización de masas, de Partido Comunista Clandestino, Movimiento Bolivariano, activación de Redes urbanas militares, de milicias bolivarianas en el campo y la ciudad, de frentes de masas, etc., esfuerzos conectados con la idea del levantamiento insurreccional. Sin levantamiento insurreccional no hay nada. Todo está proyectado para fusionar el torrente de la lucha popular con la fuerza guerrillera que desciende de la montaña. Cuando estén dadas las condiciones, entrará en funcionamiento el Comando General que dirigirá la ofensiva, conformado por el Secretariado y los comandantes de los Bloques. Hace parte de la estrategia una política de fronteras. Las FARC no incursionan contra los ejércitos de los países vecinos, y define claramente que no son sus enemigos. Desarrollan una intensa labor de contactos internacionales orientados a lograr el reconocimiento de su estatus beligerante. En caso de una intervención militar directa, masiva de los Estados Unidos en el conflicto interno de Colombia, la confrontación adquiría el carácter de guerra patria. En el plano interno las FARC dirigen esfuerzos hacia sectores patrióticos y bolivarianos de las Fuerzas Armadas, a quienes considera 50
indispensables en el proyecto de construcción de la Nueva Colombia; desarrolla una gran actividad de contactos con organizaciones políticas y sociales del país con miras a articular una alternativa política hacia la instauración de un nuevo gobierno verdaderamente democrático y soberano; Propicia diálogos de paz con el gobierno de acuerdo a sus lineamientos estratégicos; Define políticas para la unidad de acción con otras organizaciones insurgentes; se ocupa de la suerte de los guerrilleros presos y lisiados de guerra; del funcionamiento de hospitales de campaña y de talleres de reparación de armamento, de fabricación de armas y explosivos; Busca estabilizar la Cadena Radial Bolivariana, Voz de la Resistencia y otros instrumentos de difusión, como mecanismo de orientación política al pueblo. Estas son entre otras, algunas líneas de acción del Plan estratégico de las FARC. Desde luego hay aspectos de la estrategia que continúan cuidadosamente guardados en el cofre de los arcanos, sobre todo los relacionados con los reajustes a la misma, insinuados por la cambiante realidad, la dialéctica natural de los acontecimientos políticos y militares, que solamente son del dominio del Comandante en Jefe y de su equipo de trabajo, los integrantes del Secretariado. Fundamental preocupación constituía para Marulanda la formación de mandos políticomilitares capaces, para el desarrollo y la conducción del proyecto. Siempre, personalmente se ocupó de la dirección de la Escuela Nacional de cuadros “Hernando González Acosta”, en la que él mismo fungía como instructor. Apreciaba mucho el intercambio de experiencias como camino más 51
rápido para el aprendizaje, y en tal sentido daba gran importancia a la exposición de casos tácticos en el tablero por parte de los mandos que pasaban por la escuela. Se explicaban todos los detalles: lo positivo, lo negativo, el plan, la ejecución del mismo, rutas de aproximación, el repliegue, los aseguramientos y contenciones, avanzadas, grupos antiaéreos, etc., de tal manera que los estudiantes salían esclarecidos con este método de clases magistrales. Las experiencias en la construcción política también eran y siguen siendo objeto de intercambio. Para el desarrollo del Plan Estratégico requerimos 600 comandantes de Compañía, explicaba el Comandante Manuel. Desde luego esto supone la existencia de 1.200 comandantes de Guerrilla y 2.400 de Escuadra. La formación de los mandos en las FARC es atendida por la escuela nacional y por las escuelas de los bloques y los frentes. La magnitud de la empresa y el significado de la toma del poder en Colombia, debe mirarse a la luz de la realidad. La lectura de la misma sugiere tener en cuenta que Colombia es un país intervenido militarmente por el gobierno de los Estados Unidos. El Plan LASO, el Plan Colombia, el Plan Patriota, son la misma espiral violenta de una intervención que no cesa. Este último es la continuación de la intervención de los años 60. La mutación de los pretextos o justificaciones ideológicas solo buscan asegurar el engaño. La lucha contra el “enemigo interno”, el comunismo, el narcotráfico y el terrorismo, son infames sofismas de distracción y demonios de la manipulación mediática que encubren el expolio neoliberal de 52
Nuestra América, el despojo del petróleo, del gas, del carbón, el agua y la biodiversidad. Algunos, coincidiendo con tales campañas mediáticas, califican a las FARC como guerrilla endémica que asumió su estado de insurgencia como una forma de vida, y que por eso no les interesaría la toma del poder. Tal vez en desarrollo de esa lógica absurda es que han llegado a la conclusión de que la lucha armada sólo fue viable hasta los años 70 y sugieren entonces el trueque de las armas por la sola lucha electoral, sin tener en cuenta la condición violenta que caracteriza al Estado colombiano. A la cuestión del por qué la guerrilla no se ha tomado el poder, responde Manuel Marulanda Vélez: “Es muy difícil hacerse entender y puede que lo que uno diga no sea de entera complacencia, pero ninguna situación revolucionaria se da por el sólo deseo de los revolucionarios, tampoco se da por el deseo de los jefes políticos y militares, sino que obedece a una situación especial que debe darse en el país. Condiciones que no surgen en 4 o 5 años. Para que todo el mundo comprenda, se trata es de hacer un cambio de estructuras, de hacer la revolución, que hay que derrocar el sistema, que hay que cambiar el ejército por uno nuevo … eso no puede hacerse de un momento para otro… Todo obedece a una situación política, económica y social, y además a factores objetivos y subjetivos. Que si hay una situación dada no está la otra; entonces, hasta que aquellas cosas no se den en su conjunto, la fuerza reaccionaria no se haya debilitado por las diversas contradicciones, es imposible desembocar en la revolución”. La formación de un ejército revolucionario para la toma del poder demanda la consolidación de unas 53
condiciones específicas: “…Lo primero que necesitamos es un mando bien estructurado en el aspecto político y militar; con dominio sobre la situación política del país. Y la formación de los mandos es un proceso largo. Necesitamos de mandos capaces en el aspecto político y militar; mandos medios que requieren una preparación suficiente y prolongada, con muchos conocimientos para conducir tropas. Necesitamos tropas preparadas, entrenadas”. Por otra parte, “la consecución de armamento en este país no es fácil; aquí uno va a una tienda y puede conseguir un bulto de arroz, otro de panela, otro de chocolate, pero no puede ir a una tienda a decir: véndame 50 fusiles o véndame 20.000 cartuchos... También se requiere crear todo un equipo de profesionales en materia de especialidades… Lo estoy diciendo a manera de ejemplo, pongamos 40.000 hombres: ¿Cuántos especialistas necesitarían? –médicos, enfermeros, expertos en comunicaciones, topógrafos, ingenieros, explosivistas, artilleros, propagandistas, choferes para el transporte de tropas- Se necesitan miles… Es gente que hay que prepararla. Ese proceso no se da así tan rápido como uno quisiera… Tanto la formación de un ejército, como la toma del poder, no se pueden dar de la noche a la mañana. A mí no se me ocurre que personas cultas y capaces, piensen que un proceso revolucionario se puede efectuar de un momento a otro… No me incomoda pensar, que nosotros en este proceso de lucha no nos hayamos tomado el poder todavía; no me incomoda, porque hay que partir de un análisis justo y realista de cada una de las situaciones para poder pensar cuándo nos tomamos el poder”. Hay un plan en marcha para toma del poder, 54
y eso es lo importante. Y que avanza. Si no fuera así no se estaría dando ese escalamiento de la intervención militar directa del gobierno de los Estados Unidos en el conflicto interno de Colombia. El nuevo modo de operar como línea táctica emanada de la Séptima Conferencia es explicado así por el comandante Marulanda: “Es un Nuevo Modo de Operar para golpear al enemigo en los diferentes desplazamientos diurnos y nocturnos; en los distintos terrenos de la geografía nacional… si vamos a la casa de ellos, donde tienen sus trincheras, tienen sus ametralladoras, sus morteros, sus abastecimientos y bien planeada la defensa, así es mucho más costoso para nosotros y estamos expuestos al peligro. Por ello la guerrilla debe buscar la manera de hacerlos desplazar para golpearlos en movimiento, teniendo en cuenta el amplio concepto que encierra la disciplina. El ataque al enemigo debe ser permanente y no por cosechas. Lo que se necesita es dinamizar nuestra operatividad, persiguiéndolos constantemente sin darles tiempo para el descanso. –Lo decía de otra manera recientemente: la Novena Conferencia en su análisis tiene que examinar con atención todo lo que nos rodea a favor y en contra para poder dar pasos firmes en la concreción y ratificación de tareas de todo orden para fortalecer el Plan Estratégico. En el entendido que lo fundamental en la actual coyuntura de este gobierno paramilitar, es movilización y organización de masas en dirección a alcanzar el objetivo supremo: la toma del poder, mediante variadas acciones donde ello sea posible. Incluido el permanente accionar guerrillero, sean estas acciones grandes, pequeñas o medianas, donde apliquemos el dicho maoísta: “Dios, fusil, 55
nosotros y pólvora”, en cuarteles, carreteras, transportes, montañas, puentes, torres eléctricas, bancos, petróleo y desplazamientos de tropas en operativos etc. Todo ello dirigido contra la dirigencia gobernante y la economía para debilitarla. Y Dios, en este caso es el pueblo-. ¿Qué tal que el enemigo se trace una nueva táctica de no salir de los Batallones? La Guerrilla no puede quedarse quieta por ningún motivo; debe buscar la manera de golpear a los guardias, a las patrullas avanzadas de seguridad, dejarlos sin luz, agua, golpear los medios de abastecimiento, aislarlos de la población civil a través de la propaganda, combinando la parte militar con la política, y así, estamos cumpliendo con los objetivos del Nuevo Modo de Operar. Mejor dicho, la guerrilla tiene que recurrir a todos los medios indispensables: paralizando los abastecimientos, la energía, carreteras, transportes y otras actividades, que le garanticen su éxito sobre el enemigo, sin dejarlo reponer ni moral ni físicamente. Sin esperar que seamos cientos de hombres, los podemos golpear con pequeños comandos, Escuadras, Guerrillas, Compañías y Columnas. En lo anterior, prima por encima de todo la voluntad de los mandos y combatientes, porque no hay triunfo sin esfuerzo y perseverancia. Sin olvidar el elemento principal para toda clase de acciones: la inteligencia. Esta, debe ser permanente, sin interrupción y utilizarla en los desplazamientos diurnos y nocturnos; en los escondites en ciudades y campos. Hacer todo guardando el secreto, para evitar golpes del enemigo”. En cuanto a lo operacional y lo táctico que pincela de alguna manera su concepción de la 56
guerra de guerrillas, opina Marulanda: “La parte operacional es el desarrollo permanente del accionar del Movimiento guerrillero. Ahora, si nos ponemos a hacer una diferencia, podemos considerar una operación militar en gran escala de todas las unidades del Bloque Sur, que involucre la mayor parte de las Fuerzas Armadas situadas dentro de su territorio, o una acción que los involucre a todos, como parte de un plan operacional. Es algo complejo, ya que es algo grande. Caso táctico puede ser atacar una patrulla, atacar un camión con tropas, policías, sicarios, paramilitares; todas esas pequeñas acciones sumadas son casos tácticos; en cambio una operación, involucra un gran cuerpo armado con acciones que pueden durar 24 horas, 20 días, uno o dos meses. Ahora veamos: si el Sur se trazara la tarea de atacar 5 o 6 Batallones simultáneamente en su jurisdicción, esto se llama operación, y puede ser relámpago o prolongada; paralizando carreteras a la misma hora para ejercer control sobre el comercio, el transporte, etc. Una operación puede tener como finalidad, desalojar al enemigo de una posición. Naturalmente para acciones de ésta naturaleza tenemos que crear todas las condiciones, incluido hasta el más mínimo detalle; sin olvidar el apoyo de masas, táctica operativa y estrategia. Esta última termina con la toma total del territorio, o la capital de la República para quedarnos con ella, y como tal, instalar el poder. Es para esto que se necesita la cantidad de mandos y compañías, de que hemos venido hablando; y se necesitan bien armados.
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El abrazo con Bolívar No es una ocurrencia de última hora. El abrazo con el Libertador está plasmado en los Estatutos de las FARC, como ya fue comentado. El Plan Estratégico también se denomina por determinación de una Conferencia guerrillera CAMPAÑA BOLIVARIANA POR LA NUEVA COLOMBIA. Bolívar combate en los fusiles y en las ideas de las FARC, o mejor, las FARC en sus batallas por la Nueva Colombia, la Patria Grande y el Socialismo, empuñan la inmensa Bandera al viento del proyecto político y social del libertador Simón Bolívar, que hoy regresa en el vislumbre de esta nueva alborada, acompañado por todos los héroes de la independencia de Nuestra América. El Comandante Jesús Santrich en su artículo “Ese abrazo con Bolívar” aparecido en la revista RESISTENCIA número 36, evoca la vibrante intervención del historiador militante Juvenal Herrera Torres en uno de nuestros campamentos y que arroja pistas fehacientes sobre este suceso: “Siempre ha sido para mí muy grato el encuentro con ustedes, desde aquella época en que en el año de 1983 iniciábamos, por decirlo así, la cátedra bolivariana en nuestro país y precisamente con quienes constituyen la versión actual del ejército bolivariano. Valga la ocasión para recordar algunas cosas desde entonces: las palabras del compañero Nariño, cuando en el Quinto Frente hacíamos un cursillo bolivariano y planteaba que esto es lo que nos hace falta a nosotros y cuente con la invitación de Jacobo y de Manuel, porque, evidentemente, tenemos que nutrirnos del pensamiento bolivariano. Luego, ya con Jacobo y con Manuel, se 58
profundizaba en ese contacto y en ese encuentro con las ideas bolivarianas, y fuimos identificando muchas cosas importantes, como que ningún movimiento revolucionario puede triunfar si no tiene dominio de la historia de su pueblo … A ese Estado que dice ser colombiano, no le conviene que el pueblo se eduque en el conocimiento de su propia historia, en el pensamiento bolivariano, porque esto desnuda la crueldad de un régimen que desde la muerte del Libertador, no ha sido más que de intolerancia suprema, de aniquilamiento popular y de traición a la patria”. Evocó Juvenal –dice Santrich- una velada en la que con el comandante fariano Pablo Catatumbo, autor de El proyecto político del Libertador -recientemente designado jefe del Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia-, recordaron el suceso de un danés que después de conocer a Bolívar había escrito, que no era fácil que cuando uno sabe de un héroe, sea más grande el héroe que uno conoce que el hombre que se había imaginado. Yo quería conocer al hombre de América, que es Bolívar, había dicho el europeo. Entonces, explicó Juvenal que de esa circunstancia surgió el nombre de la que por aquellos días era su obra más reciente: Bolívar, el Hombre de América, Presencia y Camino, en la que tuvo el valor de exaltar el surgimiento del Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia, lanzado por las FARC en abril de 2000, aquel 29 de amor. El trabajo se publicó el mismo año, en dos tomos que se convirtieron en material de estudio fundamental para los guerrilleros de las FARC. Bolívar, entonces, es puesto a marchar entre la gente y con la gente, por rutas diversas e inhóspitas trochas de la patria, 59
vistiéndose de poncho, calzándose de abarca o alpargata, andando tramos a pie desnudo, con el obrero, con el desplazado, viajando en las mochilas de indígenas nasa, coreguaje, cogui, arhuacos, wayuu, embera…; hermanándose con el poporo, envuelto en un costal sobre el costillar de una mula, entre las partituras del músico, los pinceles del artista, las metáforas del poeta, dándole ideas y ánimo a un estudiante ya en el aula de clases o en la pedrea de protesta, o quién sabe por qué otros rumbos particulares, siempre en busca de la libertad. Pero antes, los guerrilleros de Manuel ya estudiaban a Bolívar, vigencia histórica y política, obra del mismo historiador, y El ser guerrero del Libertador, trascendental trabajo salido de la pluma del general Álvaro Valencia Tovar, y que Jacobo Arenas sacara en edición mimeografiada en la montaña, para estudio obligatorio de los combatientes guerrilleros. La Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar surgida en 1987, fue un bello intento de unidad de la insurgencia colombiana, y este proyecto brotó en un campamento de las FARC con la presencia de Manuel Marulanda Vélez y otros líderes de la guerrilla. El lanzamiento por las FARC en el 2000 del Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia, en el marco de los diálogos de San Vicente del Caguán, y al que concurrieron cerca de 30 mil personal provenientes de las selvas, de los ríos y de las ciudades, muestran la estirpe bolivariana del proyecto de las FARC. Ese abrazo con Bolívar es un abrazo consciente, afectuoso, de soldado a comandante, 60
desde que Marulanda sembró en la mente y en el corazón del guerrillero que nuestra lucha está por todos los flancos hermanada con el anhelo de Patria Grande, de gran nación de repúblicas, que con los más puros sentimientos de nuestros héroes de la libertad cohesionan la lucha de los pueblos de la América nuestra. No es casual que Manuel Marulanda Vélez haya aceptado hacer parte de la presidencia colectiva de la Coordinadora Continental Bolivariana y que haya empeñado todos sus esfuerzos porque las FARC fueran un factor de unidad de los revolucionarios del continente. El nuevo comandante, Alfonso Cano, es garantía de continuidad de esta determinación. A esta casta de revolucionarios bolivarianos no la va la contener una oligarquía santanderista, como la de Bogotá que desde hace 178 años ha pugnado por proscribir el proyecto bolivariano y alejarlo de las fundadas esperanzas de los pueblos. La incesante guerra por la paz La paz es el principal componente de la estrategia de las FARC y puede sustentarse en la extraordinaria concepción que de ella tenía el Libertador Simón Bolívar: “la insurrección se anuncia con el espíritu de paz, se resiste contra el despotismo porque éste destruye la paz, y no toma las armas sino para obligar a sus enemigos a la paz”. A ella dedicaron toda su vida Manuel Marulanda Vélez, Jacobo Arenas, Jacobo Prías Alape, Efraín Guzmán, Raúl Reyes, Iván Ríos y todos los combatientes guerrilleros que a pesar de haber partido continúan firmes, enhiestos, en sus 61
trincheras de combate por la paz. En 1984 con motivo del Acuerdo de La Uribe firmado por el gobierno de Belisario Betancur y las FARC, ésta organización se convirtió en plataforma de lanzamiento del movimiento Unión Patriótica que al año siguiente recorría las plazas públicas, buscando por la vía electoral, un espacio para la lucha política presentándose en esas tribunas como alternativa de poder y de cambio frente a los partidos de las oligarquías, el liberal y el conservador, responsables de la crisis histórica del país. Luego de pocos meses de campaña la Unión Patriótica logra elegir en el 86, 17 congresistas, 23 diputados y 350 concejales. Ni los gobiernos de Betancur y Barco, ni las mayorías del Congreso cumplieron con lo pactado en Casa Verde, y por el contrario, asesinaron a dos candidatos presidenciales de la UP, a la gran mayoría de los elegidos a las corporaciones públicas y a cerca de 5 mil de sus militantes en todo el territorio nacional. Tal vez aquellos que se impacientan porque las FARC no entran dócilmente al callejón sin salida de la lucha electoral, no conocen o quieren pasar por alto las duras realidades de la confrontación política en Colombia. Bajo la conducción de Manuel Marulanda Vélez las FARC han hecho hasta lo imposible por alcanzar la paz por la vía del entendimiento, del acuerdo, pero no encontraron nunca reciprocidad ni voluntad política por parte del gobierno. Desde el Estado se concibe la paz como la incorporación de la insurgencia al sistema político vigente, sin cambios en las injustas estructuras. Para ellos la paz es la desmovilización y entrega de armas y la conservación de sus privilegios a cambio de algún 62
ministerio o cargo público para los comandantes y la miseria y el olvido, como en el pasado, para los combatientes. El caso es que los guerrilleros de las FARC no están luchando por beneficios personales, sino por el bien común, por un gobierno como lo quería Bolívar, que le dé al pueblo la mayor suma de felicidad posible, empeño en el que muchos compañeros ofrendaron su sangre, mirando extasiados esa Nueva Colombia del futuro, la que soñaron en paz, con justicia social y libre de cadenas neocoloniales. Y es también por su sagrada memoria, que los guerrilleros y las guerrilleras farianas, no claudican. Los diálogos de La Uribe, Caracas, de Tlaxcala y San Vicente en procura de una solución política no llegaron al puerto de la paz, fundamentalmente por la intransigencia de las oligarquías liberal-conservadoras, santanderistas, que nunca se han sentido abandonadas por la perfidia y las armas del gobierno de Washington, obsesionado con el expolio. Diálogos como el del Caguán fueron una obra de teatro, una maniobra política bien montada, en la que el gobierno de Pastrana sólo buscaba ganar tiempo para la reingeniería del ejército y ultimar detalles del Plan Colombia antes de aflojarle las riendas. Hoy por hoy, el único escenario posible para la paz sería el de un gobierno tambaleante ante la movilización popular generalizada, haciendo uso de todas las formas de lucha legitimadas por el derecho universal. El otro escenario sería el de un nuevo gobierno surgido de un Gran acuerdo Nacional, que empuñando la bandera de la paz democrática, recoja las tropas en sus cuarteles, despache para su casa a los injerencistas y mercenarios del Comando Sur, y convoque el 63
diálogo de paz, en el que al lado de la guerrilla participe el pueblo, como en el Caguán, y firmado el acuerdo -como lo visualizaba Manuel-, proceda a convocar una Asamblea Nacional Constituyente, que refrende ese pacto social por la paz, la justicia y la dignidad. Del Plan LASO al Plan Patriota De Marquetalia al 2008, del Plan LASO al Plan Patriota, los Estados Unidos han incrementado su intervención en Colombia en proporción a su ambición geopolítica y a las perspectiva que genera la existencia de una guerrilla bolivariana como las FARC, cuya estrategia que contiene pueblo, se levanta como sólido bastión de resistencia y de Nuevo Poder, como factor dinamizador de la construcción de una alternativa política al gobierno de Bogotá, su taciturno peón en el continente. La conducción de las acciones del Plan Patriota por oficiales del Comando Sur en la base de Larandia (Caquetá) y la conversión paulatina de Tres Esquinas en una base militar norteamericana, enclavada en el suelo de la patria donde nace la Amazonía, la presencia cada vez mayor de asesores y mercenarios yanquis, y la utilización de tecnología bélica de última generación en operaciones contra las FARC, apuntan a un mejor posicionamiento de las transnacionales para el asalto y la rapiña, hacia la nueva andanada depredadora del neoliberalismo y la imposición del ALCA y los TLC, con lo que pretende asegurar la recolonización del continente. En ese empeño han hecho de Colombia el primer país receptor de su “ayuda” militar en el continente 64
y tercero en el mundo. Con su pie de fuerza que sobrepasa los 400 mil efectivos y su pretendida intención de trasnacionalizar su derechista política de seguridad interna, el gobierno de Colombia se ha erigido en preocupante amenaza desestabilizadora para los gobiernos de la región. El avance en masa de la tropa selva adentro, con potente poder de fuego, apoyo aéreo y artillero, información satelital en tiempo real, bombas inteligentes; control de algunos ríos, trochas, puertos y otros objetivos a través de sofisticados equipos que registran movimientos; el monitoreo y detección de comunicaciones desde estaciones terrestres y aviones plataforma, la utilización de aeronaves no tripuladas y globos con intricados mecanismos electrónicos para descubrir emisiones electromagnéticas, de metales y de calor, -muchos de estos artefactos capturados por la FARCmuestran las condiciones en que los guerrilleros enfrentan el Plan Patriota del Comando sur del ejército de los Estados Unidos. Y lo enfrenta con elevada moral, con una fe en el triunfo que no admite vacilaciones, con trampas explosivas, fuego fusilero, y su artillería de vez en cuando, y movilidad: la guerra de guerrillas móviles, la táctica invencible de Manuel, de su Nuevo Modo de Operar tutelado por el principio del secreto, la movilidad y la sorpresa. También con la solidaridad espiritual de muchos compatriotas de Nuestra América. La sabiduría de Manuel sigue susurrando en el oído guerrillero: “Ha sido y sigue siendo de gran importancia para las FARC el conocimiento estratégico y táctico del enemigo en sus diversas manifestaciones en la confrontación militar y el desarrollo de operativos a escala nacional contra la 65
insurgencia derivada de las desigualdades sociales que han obligado al pueblo a luchar contra el Estado… Experiencia que estamos obligados a recopilar para que sirva posteriormente para transmitir conocimientos a la comandancia, y ésta a todos los combatientes en las diferentes escuelas de aprendizaje. De tal manera que cada vez estemos superando nuestras fallas en la conducción de combatientes en los terrenos político y militar, y los llevemos al triunfo final, transformando el Estado en uno nuevo, con el apoyo de las masas. Los expertos en la lucha contra el fascismo de varios países aseguran que este desconoce todas las conquistas democráticas de los pueblos y sólo caen del poder con plomo mediante grandes acciones de masas ligadas a un movimiento armado, en nuestro caso las FARC, como verdadera oposición revolucionaria al sistema imperante oligárquico… Para ello debemos utilizar los diferentes medios a nuestro alcance, apoyados en sectores democráticos y descontentos con el actual gobierno. Se tiene conocimiento del malestar existente en algunos oficiales y suboficiales por la política de guerra del presidente Uribe, el desconocimiento de los derechos humanos, su negativa al intercambio humanitario, los atropellos indiscriminados contra la población civil, el compadrazgo con los paramilitares buscando su reelección a la Presidencia, la desatención a la inversión social, la entrega de la soberanía al imperio gringo, el maltrato a sus tropas quienes sufren las consecuencias de la guerra, y como es apenas lógico, también los afecta la grave crisis general que sufre el país en todos los estamentos… Por estas razones debemos llamarlos a reforzar la 66
lucha del pueblo por sus derechos políticos, económicos y sociales y en lo posible propiciar con ellos un acercamiento. … Es necesario pertrechar a todos los mandos y guerrilleros con la teoría de la guerra de guerrillas móviles para golpear y huir y volver a golpear sin dar tregua al enemigo hasta cansarlo… Los entrenamientos militares y políticos requieren de alta disciplina, camuflaje en desplazamientos…, reforzamiento de las medidas de seguridad en campamentos…, compañías, columnas, comandos tácticos... El conocimiento de multitud de casos tácticos ofensivos contra el enemigo en poblados, veredas, carreteras, bases militares y desplazamiento de tropas es indispensables para mejorar el conocimiento militar, aplicando suficiente inteligencia en la planeación de acciones en toda clase de terreno, sin improvisación, trato fraternal a las masas, buen pulso y puntería en todas las acciones para ahorrar munición y causar muertos y heridos al enemigo. Sin desconocer la capacidad de éste por la utilización de medios técnicos, como me-dios de transporte aéreo, la utilización de aviones espías y bombarderos... Si tenemos en cuenta estos elementos, veremos cómo la situación será otra muy diferente porque las masas comienzan a no creer en el triunfo de las Fuerzas Armadas sobre la guerrilla, y ahora con el ingrediente de la descomposición de los partidos. Las circunstancias políticas son formidables para el accionar del movimiento armado y el movimiento bolivariano”. La sinfonía del Estado Mayor Central 67
De manera metafórica y didáctica el comandante Manuel ha utilizado el símil de la orquesta sinfónica para explicar la forma y el fondo de lo que debe ser el accionar político-militar de las FARC para avanzar en la concreción del Plan Estratégico: “Todo proyecto de una organización política-militar como las FARC con fines revolucionarios y estratégicos a corto y largo plazo para la toma del poder mediante la combinación de las diversas formas de acción de masas, -dice Manuel- requiere de sus cuadros más esclarecidos, constancia, perseverancia, esfuerzo, dedicación, conocimientos locales, regionales y nacionales de la problemática que nos rodea en un país lleno de conflictos sociales para acertar en la formulación política, táctica y estratégica a largo plazo y en lo posible en alianza con otras fuerzas que asuman el compromiso de luchar por los cambios. El Estado Mayor Central, todos sus integrantes -en total 31-, son como los integrantes de una gran orquesta de resonancia nacional e internacional, en la que cada uno de ellos, estructurados política e ideológicamente, calificados y experimentados en su especialidad, ejecuta un instrumento, desde el más complejo hasta el más sencillo. Los mandos medios en permanente activad política-militar con tropas guerrilleras entrenadas, son el componente humano para darle continuidad al Plan Estratégico, hasta que las condiciones objetivas y subjetivas surjan en los grandes centros urbanos de acuerdo a la profundización de la crisis al interior de los partidos tradicionales en lo 68
político, económico y social, y que las masas tengan un alto grado de organización y concientización sobre el objetivo a conquistar, y no quieran seguir más siendo gobernadas por los de arriba como antes, para que se produzca el cambio revolucionario, bajo la dirección de FARC. Las finanzas son el motor que genera la energía y alimenta los instrumentos de la orquesta. Todos los plenos y conferencias se realizan para coordinar y afinar todos los instrumentos y ejecutar la melodía al ritmo de interés general, de un escenario repleto de masas. En nuestro caso esos instrumentos son: el Plan Estratégico, la Plataforma Bolivariana por la Nueva Colombia, el Programa Agrario, las Normas Internas, el Estatuto y el Régimen Disciplinario, el accionar militar constante, el Partido Clandestino, el Movimiento Bolivariano, la solución política al conflicto social y armado, el Intercambio humanitario, la Agenda Común para la paz, entre otros. El Secretariado dirige la orquesta a escala nacional y afina los instrumentos en cada Bloque y en cada Frente. Si alguno no suena tal como lo requiere el Plan Estratégico, hay que acoplarlo hasta que el instrumento logre la sintonía requerida por el conjunto de la orquesta. Esta sintonía se logra mediante la subordinación a los organismos superiores, el cumplimiento de planes y órdenes, el gasto austero, la capacidad de análisis ante los nuevos acontecimientos, el excelente comportamiento interno, sin desviarse a uno u otro lado en la política de masas; manteniendo la unidad de mandos, combatientes y población civil. Si estos elementos son tenidos en cuenta, será muy poco lo tengamos que agregar en ajuste de 69
planes”. Las muertes que no lo mataron Lo mataron tantas veces…, pero después de cada muerte reaparecía siempre, carabina en mano, disparando entre el humo su certero fuego político. Lo mataban con los fusiles del deseo y el ensordecedor tableteo de los linotipos. El brazo derecho traspasado por un disparo; mortalmente herido en el pecho en combate con tropas regulares; destrozado por una granada en un choque de encuentro…, que murió desangrado, abandonado por sus hombres, pero nunca mostraron el cadáver. “Mis muertes las he oído fundamentalmente por la radio – decía Marulanda. A uno no lo pueden matar todos los días con disparos de palabras. Claro que esas muertes de mentira tienen una razón propagandística, pero es que toda una vida no se puede engañar a la gente. Quizá en un sentido sicológico dirigido a las tropas y a las masas tenga alguna explicación este tipo de noticias. Lo malo de esa táctica es que ahora los mandos tienen que aceptarnos haciendo declaraciones ante la prensa y la televisión, bien vivos, y no muertos como siempre han querido vernos”. Sin embargo, por encima de estas consideraciones, volvieron a matarlo en los titulares de la prensa. Como no lo pudieron matar los operativos, ni los bombardeos de la aviación, ni el fuego mortal de los cercos militares, imaginaron su muerte en un ataque sorpresivo de congas iracundas en las selvas del Caquetá. Para un 70
conocedor de estas hormigas gigantes, la versión del diario El Tiempo de Bogotá no podía ser del todo descabellada. Si el aguijonazo de una sola, además del terrible dolor, provoca oleadas de fiebre, parálisis, espasmos y ganas de morir, un ataque en masa, como suele ser el de las congas, sería la agonía, y también la muerte. Decía El Tiempo de los Santos, que luego de varios días de deambular por las selvas inhóspitas del sur, cargado unas veces en camilla y otras en hamaca, Marulanda había expirado bajo el manto verde, alelado en la visión de su entrada triunfal a Bogotá al frente de sus huestes guerrilleras. Pero esa historia se desvaneció en el fragor de los combates del sur, del oriente y del noroccidente… Todos supieron que seguía vivo cuando reapareció hablando de paz y de canje de prisioneros. La guerrilla tenía en su poder a 500 militares y policías capturados en combate. La última vez que fue visto Marulanda fue aquella tarde de fuego del Caguán, en las postrimerías de los diálogos de paz, cuando al despedirse de los periodistas que lo cercaban con sus preguntas, micrófonos y cámaras, les dijo con su refinado humor de siempre: "me voy porque está cayendo la noche, y como ustedes saben, por aquí hay mucha guerrilla". Después lo mató una crónica de la periodista Patricia Lara, en la que afirmaba con toda certeza y aguda intuición, que había muerto de cáncer de próstata. Relató los angustiosos e inútiles esfuerzos de sus compañeros de ideas y de armas por embarcarlo en un avión ambulancia que lo llevara hasta Cuba. Murió en el intento, dijo Patricia. Muerto de la risa Manuel Marulanda escuchó la noticia. 71
Obsesivos lo siguieron matando hasta después de su muerte… Desatando todas las perplejidades, el Presidente Uribe y su Ministro de Defensa Santos, al conocer la noticia difundida por el Secretariado sobre la partida del legendario el 26 de marzo, buscando pescar victorias en río revuelto, como delirantes tontivanos, salieron a difundir ante los medios que Manuel Marulanda había sido abatido, como lo dijo Uribe, en un bombardeo en el que fueron lanzadas 250 bombas; o que había muerto de susto, como aseguró en un arranque bufónico el ministro de Defensa. A nadie puede caberle en la cabeza que el legendario guerrillero que se enfrentó durante 60 años a 17 gobiernos y a todos los estados mayores de las fuerzas armadas oficiales en ese lapso, hubiese podido morir de susto. Murió, como no lo querían. Murió de viejo el Comandante en Jefe dirigiendo personalmente sus huestes guerrilleras en el turbulento corazón del Plan Patriota, patrullando la selva sobre las alas de la guerra de guerrillas móviles, su táctica de combate que todavía tiene qué hacer. Como Bolívar en Santa Marta, sólo se ha recostado a soñar aquel momento en que, desde el Comando General, muy cerca de Bogotá, dirigirá la entrada victoriosa de sus guerrilleros, rodeados de pueblo, a la capital. El retrato hablado de Manuel o la semblanza del héroe insurgente de la Colombia de Bolívar Que era introvertido, dicen todos, pero 72
nadie puede negar que era y sigue siendo extrovertido en el combate político y militar, y en la planificación de la toma de poder. Tenía toda la sabiduría de los campesinos de las cordilleras y de la costa, de los valles, de las selvas y de las sabanas. Era original; auténtico; no era hombre de poses ni de alardes; sin duda no era un posterman, como acertadamente lo advierte el maestro Petras; era un líder natural salido del pueblo, convertido en el más grande estratega de la guerra de guerrillas en el continente. Fue Manuel un creador: creador de ejércitos revolucionarios, de combatientes, de estados mayores insurgentes y de estrategias de victoria popular. “Un combate no es difícil diseñarlo –decía Manuel Marulanda. Un combate no lo puede diseñar ningún ejército de un momento para otro; en la preparación militar de los ejércitos no se improvisan las acciones, ya sean tácticas o estratégicas, eso no se hace de la noche a la mañana. Todo combate, toda acción está acompañada de un previo trabajo de inteligencia acumulado y analizado, luego se puede realizar ya una situación táctica cualquiera, incluso, si es estratégica u operacional. Porque también está la parte táctica, lo mismo que las situaciones operacionales y estratégicas. Podemos dividirlas en estas tres partes, pero para dividirlas en las tres partes, es indispensable disponer de una vasta red de inteligencia que permita diseñar los planes para poderlos aplicar muy bien. Se lo digo, ningún ejército puede actuar a la loca; ni ellos ni nosotros podemos actuar sin un previo trabajo de inteligencia. Por ejemplo, alguien se le acerca al ejército y le dice: allá está la guerrilla; el ejército 73
tiene que comprobar y saber su ubicación, comprobar de qué o de quienes se trata, para poder intentar una acción contra uno, y si por precipitación de un mando no lo hace puede traer malos resultados por la improvisación… Un desliz semejante puede costar muchas vidas. En esas condiciones se diseñan los planes, ya sean grandes o pequeños. Eso es lo que puedo explicar de esas situaciones…”. Así era su lenguaje, sencillo y profundo. De participar directamente en las acciones, pasó a la conducción de los combates desde su cotidiano puesto de mando. Hasta por radio HF impartía instrucciones en medio de las balas y del estruendo de los cohetes como ocurrió en la acción de Tamborales Urabá, noroeste de Colombia, mientras él se encontraba en el sur. Si los ayudamos –decía- podrán conducir combates sin la presencia nuestra. Para nosotros, maestro sin par de guerra de guerrillas. En asuntos de táctica y estrategia no tomaba Manuel decisiones individuales. Siempre sometía sus proyectos y concepciones a la opinión del Secretariado o del Estado Mayor Central, incluso, a consulta de los Frentes. Podía tomar decisiones unilaterales, pero no lo hacía aunque llevaran el sello del acierto, como siempre ocurría. Era el comandante de la dirección colectiva y el adalid de la cohesión. Sabía escuchar a la gente. Respondía personalmente las cartas. Puede decirse que casi no daba órdenes sino sugerencias. Profundamente respetuoso de la dignidad de todo el mundo, confiaba en sus compañeros. Lo alteraba la traición y el incumplimiento de lo acordado. Inspiraba gran seguridad. 74
Cultivaba buenas relaciones con la gente. No le gustaba juzgar a priori. Amigo leal, no develaba confidencias. Era franco y directo, persuasivo, planificador, y de una sola palabra. Enseñó un profundo respeto por el adversario. No toleraba el muy difundido -entre los guerrilleros- calificativo de “chulos” al ejército. Hay que llamarlos por su nombre, decía. En sus escritos y alocuciones se refería al ejército y a la policía como “tropas enemigas”. Cuando fue visitado por el general Matallana, quien comandó con el rango de coronel el asalto a Marquetalia, lo saludó como si fueran viejos amigos. Siempre se preocupó por establecer un puente de comunicación con los militares patrióticos y bolivarianos de Colombia. Buen bailador y organizador de fiestas. En el Caguán de vez en cuando visitaba campamentos con un grupo musical de vallenatos guerrilleros. Mamador de gallo como él sólo. “Oiga lo que están diciendo los patos”… y soltaba su broma a continuación. En una ocasión recibió la visita de Miller Chacón, por ese entonces secretario de organización del Partido Comunista. Como Miller era tan perezoso para levantarse, y lo hacía después de la 06:00, cuando la levantada era a las 04:50, mandó a un guerrillero que le amarrara un gallo a la pata de la cama. A las 03:00 empezó a aletear y a cantar el emplumado. Enfurecido Miller se incorpora de la cama, observa el gallo y dirige sus airados pasos hacia él para matarlo. El gallo –que no se sabe cómo adivinó sus intenciones- logró zafarse como pudo y alcanzó a salvar su vida perdiéndose en la oscuridad. Enardecido por la chanza, antes del amanecer buscó al camarada Manuel para quejarse del irrespeto de algún guerrillero burlón, pero 75
Manuel, en medio de un feroz ataque de risa, no tenía oídos para ese reclamo. Salvita (salvador) un niño chileno de 10 años, escribió estos versos desde su gran corazón al comandante Manuel: Compañero Manuel/ está vivo en nuestros corazones/ y en cada guerrillero con su fusil en mano/ peleando por la libertad/ Ustedes nunca caerán/ el compañero Manuel sigue combatiendo/ desde las cumbres de las montañas/ en todas nuestras almas/ sigue combatiendo/ por el sueño de Bolívar/ por la paz y la justicia/ para dejar de vivir debajo de la bota imperial/ para que nuestros sueños se hagan realidad/ sigan combatiendo amigos/ algún día yo iré/ a la montaña/ a tomar mi lugar. Manuel es un canto épico para ser entonado por los oprimidos con clarines de rebeldía y lucha, porque “no hay mejor medio de alcanzar la libertad que luchar por ella”. En los fusiles de los guerrilleros de este héroe, resisten los pueblos de Nuestra América a la estrategia de los imperios rapaces que se han creído que la dignidad de los de abajo es alfombra para sus sucias botas. La guerrilla de Manuel, es profundamente antiimperialista; cree en el internacionalismo, en la fuerza de la unidad y de la solidaridad, y pugna, empuñando la altiva bandera de su Plataforma Bolivariana, por un nuevo poder en Colombia, que no sólo traiga justicia y paz para todos, sino el germen acelerante de la unidad y la revolución continental. Manuel Marulanda está más vivo que nunca. Viene con Bolívar y con todos los héroes nacionales de nuestra independencia a comandar la ofensiva final. “Canto Colombia a Manuel, el guerrillero/ es 76
éste, América Latina, el que yo canto/ a éste, mundo de hoy, os lo presento/ Manuel es el padre de la selva colombiana/ es el pastor de la paz en el rebaño/ Manuel es hermano de los ríos y del viento/ y allá donde es más libre la montaña/ dulce patria hacia el cielo, allá lo siento/ En su loor la noche iluminada/ suelta su tiroteo de luceros/ Las altas tierras limpias lo vieron colombiano/ y el aire puro le fue dócil a su sueño/ El águila que pasa es un disparo/ cada ave es como un papel que cruza el cielo/ Para hablarle de patria los árboles susurran/ y el mástil de la palma flamea su bandera/ para indicar que pasa el guerrillero/ ¡Un momento! le dice la límpida mañana/ y sobre un risco del ande americano/ le saca una foto espectral de cuerpo entero/ Los árboles son como escuadras de su ejército/ por defensor del pobre, pariente próximo del trigo/ como a éste le sucede: que cuarenta veces lo han dejado muerto/ sólo para quedar cuarenta veces vivo”. Iván Márquez Integrante del Secretariado de las FARC Montañas de Colombia, septiembre de 2008
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A los guerrilleros y luchadores por la Patria Grande y el Socialismo Junio del 2008. Camaradas del Estado Mayor Central, de los Estados Mayores de los Bloques y Frentes, de los Comandos Conjuntos, mandos de las redes urbanas, columnas, compañías, guerrillas, escuadras y comisiones, guerrilleras y guerrilleros, mandos y milicianos bolivarianos, militantes del Partido Comunista Clandestino e integrantes del Movimiento Bolivariano: reciban nuestro revolucionario saludo que extendemos a todos quienes trabajan junto a nosotros por una nueva Colombia. Durante la última semana del mes de mayo recibimos mensajes de solidaridad de todas las unidades farianas, donde destacan la gigantesca dimensión política y militar del Comandante Manuel Marulanda Vélez como uno de los más grandes revolucionarios de nuestra historia, y también reafirmando lealtad absoluta a su legado, a nuestro compromiso y objetivos de transformación revolucionaria y brindando total respaldo a las decisiones tomadas por la dirección de las FARC en esta coyuntura. El 27 de marzo, luego del deceso del Camarada Manuel, acordamos que sólo a partir del 79
23 de mayo informaríamos sobre ello a los mandos y guerrilleros, a los amigos y conocidos y, a la opinión, mientras decidíamos lo necesario para garantizar la continuidad de los planes en curso, como efectivamente ocurrió. Redistribuimos funciones dentro del Secretariado y lo reajustamos al igual que al Estado Mayor Central, fortalecimos los Estados Mayores de los Bloques donde fue necesario, pasamos revista a la situación orgánica y al trabajo de masas, todo ello en medio de la permanente confrontación y cobijados con la indestructible coraza del secreto de los centenares de guerrilleros conocedores del fallecimiento de nuestro Comandante en Jefe. Y axial, entre otras decisiones, definimos al camarada Iván Márquez como jefe de las relaciones internacionales del Estado Mayor Central y al camarada Pablo Catatumbo como nuevo jefe del Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia. Nuestro rico intercambio de opiniones frente a la actual situación ratificó el sagrado compromiso revolucionario de las FARC-EP, con su dirección a la cabeza, de mantener firme y muy en alto las banderas de la Nueva Colombia, la Patria Grande bolivariana y del Socialismo; reafirmó la vigencia de todos nuestros planes político militares y de nuestra condición de combatientes de la paz democrática, es decir de la paz con justicia social, sin hambre, con empleo, techo, salud y educación para todos, con soberanía nacional y vigencia de una verdadera democracia política alejada de la violencia y de la corrupción administrativa. Valga recordar que las FARC nacieron hace 44 años como una respuesta popular y revolucionaria al terror institucional y para 80
institucional del Estado, a la vergonzosa intromisión gringa en nuestros asuntos internos, al despojo de las tierras y su acrecentada concentración en unas pocas manos, a las profundas injusticias sociales existentes y a la voraz corrupción de la oligarquía, realidades todas que hoy perduran multiplicadas para desgracia de nuestro pueblo. Como revolucionarios queremos y luchamos la reconciliación de la familia colombiana y la construcción de un nuevo tejido social justo, pero la oligarquía, esa mezcla maldita de privilegiadas fortunas, inmensas haciendas, cunas de oro y poder político, no ha querido ni quiere compartir un ápice de sus privilegios con las mayorías del país. Por eso elude cualquier posibilidad sólida de acuerdos de paz. Camaradas: insistiremos cuantas veces sea necesario sobre nuestra disposición de concretar un acuerdo humanitario que fije unas reglas claras alrededor de la población civil de obligatorio cumplimiento para las dos partes y que, ante todo, priorice la libertad de los camaradas extraditados Sonia, Simón, Iván Vargas y de todos los prisioneros de guerra de uno y otro lado. Sin embargo, y no es un secreto, este gobierno no ha tenido el menor interés en concretarlo simplemente porque sería reconocer de facto, el estatus beligerante de una guerrilla revolucionaria a la que quiere satanizar. Por eso tanta disculpa, teorías absurdas, improvisaciones, montajes, falsos positivos y temerarias órdenes de rescate que juegan con la vida de los prisioneros para satisfacción de los delirios de grandeza presidenciales. 81
Pensó el gobierno que las decisiones unilaterales de las FARC-EP cuando liberamos 6 prisioneros a comienzos del presente año, eran debilidad y no demostraciones innegables de la voluntad que nos acompaña. A pesar de ello, nuestra propuesta de encontrarnos con el gobierno para precisar los términos de un acuerdo, continúa vigente así como la decisión de mantener comunicación y redoblar esfuerzos para que la reiterada generosidad de muchísimos gobiernos amigos de las soluciones políticas, finalmente logren hacer entender al régimen colombiano que negar el conflicto existente, tergiversar sus dimensiones y esconder su desgarradora realidad, no soluciona sino que agrava e incrementa los odios y las distancias. Persistiremos en nuestros esfuerzos por alcanzar la paz democrática por las vías civilizadas del diálogo tal como lo hemos hecho desde hace 44 años, porque es nuestra concepción revolucionaria, porque así son nuestros principios. El levantamiento armado, la guerra de guerrillas, la clandestinidad y la actividad conspirativa responden básicamente a la violencia institucional que desde la muerte del Libertador Simón Bolívar ejercen los poderosos contra las mayorías que han luchado por libertad, tierra, trabajo, justicia, democracia y soberanía. En la búsqueda de esos objetivos nunca desmayaremos. Nuestra palabra la respaldamos con la práctica diaria, en el crisol de la lucha cotidiana. Así nos lo enseñaron Bolívar, Manuel, Jacobo y todos los próceres y héroes de la historia patria. Hemos comprometido nuestra honra y vida en este empeño porque estamos seguros de la justeza y 82
posibilidad real de materializar el sueño de una nueva Colombia. No nos arredran las dificultades, no nos amilanan las amenazas de la oligarquía que hemos escuchado toda la vida, no creemos en los llamados a la claudicación y a la indignidad, ni en los judas que aceptan las monedas de su oponente porque sobre esa moral nunca se construirá un mejor país, ni una sociedad pujante ni una familia solidaria. El valor a fundamentar como piedra angular debe ser el bien común sostenido sobre una ética transparente. Camaradas: los caminos que conducen al incremento de la lucha popular en sus más variadas formas y a la conquista del poder, nunca han sido fáciles, ni en nuestro país ni en ninguna otra parte del mundo, ni ahora ni antes. Sólo la profunda convicción en la victoria, en la justeza, validez y vigencia de nuestros principios y objetivos y un monolítico esfuerzo colectivo, garantizarán el triunfo. A los reaccionarios que hacen cuentas alegres con las FARC les informamos que la intensidad de la confrontación nos ha fortalecido, hemos estrechado vínculos con las comunidades, sus organizaciones y las luchas populares, elevado la disciplina y el respeto por la población civil e incrementado nuestra calificación y aprendizaje. Han caído guerrilleros porque así es la lucha, pero también su generosa sangre derramada es evidencia de nuestro total compromiso con el pueblo, otros camaradas ya cubrieron la trinchera y muchos más continúan llegando a filas, así fueron también la gesta de nuestra independencia y todos los procesos liberadores de la humanidad donde se desataron los demonios de la guerra. Somos una fuerza revolucionaria con la 83
suficiente historia, solidez y consistencia para superar el fallecimiento de nuestro Comandante en jefe porque él mismo nos instrumentó y contribuyó en el esfuerzo colectivo de consolidación política y militar. El Secretariado, el Estado Mayor Central, los estados mayores de los bloques y frentes, los comandos de todo nivel, los mandos y combatientes de las FARC-EP garantizaremos el triunfo. Continuamos luchando por cumplir todos con los planes aprobados, manteniendo a fondo la práctica de la guerra de guerrillas móviles, incrementando nuestros nexos con la población civil y con el movimiento de masas que resiste la ofensiva del gran capital y de los terratenientes, intensificando el intercambio de opinión con todas las fuerzas interesadas realmente en las salidas políticas al conflicto y por alcanzar un gran acuerdo democrático y patriótico, ante el desmoronamiento de una institucionalidad fracturada irreversiblemente por el narco paramilitarismo, el autoritarismo totalitario y el arrodillamiento ante la Casa Blanca. Debemos invitar a las comunidades a denunciar la agresión militar del gobierno, que tras la máscara de la confrontación con la guerrilla, masacra civiles para presentarlos como guerrilleros, arrasa labranzas, campos y bosques de reserva con los bombardeos, genera desplazamiento posibilitando el despojo de tierras y aterrorizando a quienes protestan a través de la amenaza directa, la agresión y el crimen. Y esforzarnos más por informar sobre los centenares de combates diarios que se libran en campos y ciudades porque el régimen esconde la terrible realidad de la guerra fratricida, de sus bajas 84
y reveses, para transmitir un inexistente ambiente de control oficial en el territorio nacional. También rechazar la patraña montada alrededor de los supuestos computadores y archivos del comandante Raúl Reyes, como maniobra y macabra manipulación reeleccionista que busca lesionar a quienes no comparten la estrategia presidencial de la llamada seguridad democrática tras la que se esconde el papel de "cabeza de puente" asignado por el pentágono norteamericano a nuestro país en sus planes de agresión militar contra los pueblos de América Latina buscando recuperar su deteriorada hegemonía imperial. La indignante decisión de levantar una base militar norteamericana en Colombia, las pretensiones de una segunda reelección, el cáncer de la narco para política que sumieron las instituciones en estado terminal y las propuestas consignadas en la Plataforma Bolivariana deben ser temas de encuentro y unidad, que alienten a los colombianos a la convergencia por la construcción colectiva y acordada de la paz. Camaradas: la espada de Bolívar permanece desenvainada y en manos de todos aquellos que como nosotros, no descansaremos hasta lograr la justicia social, la democracia y la soberanía soportes verdaderos de la convivencia con que soñamos todos los colombianos. Un fuerte apretón de manos para todos. Por el secretariado, Alfonso Cano
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Sobre la muerte de Marulanda
Por Hernando Calvo Ospina ABP/19/06/2008. “Varios informadores me han dicho que pueden localizar el sitio donde está enterrado Tiro Fijo, y ellos están en camino hacia aquel lugar, aunque la tarea es difícil por la topografía hostil y las dificultades de la marcha.” Así se expresó ante la ansiosa prensa el comandante de la VI Brigada del ejército colombiano sobre la presunta suerte de Manuel Marulanda Vélez. Precisó que sus tropas, coordinadas con civiles, proseguían con la intensa tarea de encontrar el cuerpo del guerrillero en la zona de Marquetalia, al sur occidente del país. “Estoy optimista sobre la comprobación de las versiones de la muerte del bandolero y se está investigando ocularmente y con acopio de informaciones [...].” Seguía diciendo el mando militar: “Estamos haciendo los esfuerzos para buscar la verificación de los informes bastante verosímiles que conocemos. El ofrecimiento de las gentes de recuperar el cadáver es una buena base de optimismo.” Precisando: “La recompensa ofrecida se entregará cuando se identifique el cadáver.” El comandante ratificaba lo que en días anteriores había dicho al principal diario del país, El 87
Tiempo: se conocían los “rumores” sobre el deceso por heridas causadas en combate “al jefe bandolero”. Efectivamente, dando como cierta la versión militar, el medio de prensa había destacado en sus principales páginas días antes: “Tiro-Fijo fue herido desde un avión. El brazo le quedó inútil por la rotura de las articulaciones y el destrozo de los músculos. Tiro Fijo continuó entre el monte, y en contacto de fuego con tropas de tierra y fue alcanzado en una pierna por una ráfaga de fusil ametralladora [...] Sin drogas, ni elementos de curación, la pierna se gangrenó y la cuadrilla de antisociales, después de errar por la serranía, resolvió buscar las cabeceras del río Atá, llevando en parihuela a Tiro Fijo [...] Allí Tiro Fijo ordenó a sus hombres internarlo en un monte más espeso y abandonarlo, diciendo que su muerte era inminente y no debía él ser un estorbo para sus hombres. La cuadrilla no obedeció y continuó la marcha con suma lentitud [...] la cuadrilla estaba integrada por 20 hombres heridos en su mayor parte, esqueléticos, hambreados, descalzos, con ropas convertidas en andrajos [...].” No. Podría ser, pero no lo es. Aunque el ministro de Defensa de Colombia aseguró en mayo 2008 que el comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas, FARC, Marulanda Vélez, habría muerto dos meses antes debido a las heridas provocadas por bombardeos, estaba equivocado. “Tirofijo”, como lo trataban sus enemigos y detractores, se fue físicamente de este mundo en marzo, cuando el corazón le sentenció: ‘te fui leal por 78 años, pero hasta aquí te acompañé.’ 88
El comandante de la VI Brigada no solamente estaba equivocado: Lo que hacía era anunciar aquello que se constituyó en “la primera muerte” del guerrillero. Porque esas informaciones que entregara a la prensa el coronel Hernando Currea Cubides, y que tan eufóricamente la prensa reseñara, son de fechas bien lejanas. Cuando el militar dijo que se estaba en camino de encontrar el cadáver, El Tiempo lo hizo público al día siguiente: 5 de enero 1965. Sobre el cómo deambulaban con su cuerpo herido, el mismo diario lo narró con absoluto detalle el 27 de diciembre de 1964. Y, entre paréntesis, en esta narración se puede constatar la pérfida imaginación que ya tenían militares, gobernantes y medios de prensa, pues nadie, nadie, había sido testigo de ese algo que nunca existió. Hace 43 años, entonces, el Estado colombiano mató por primera vez al emblemático luchador colombiano. Después, muy regularmente, los gobernantes, Fuerzas Armadas y sus paramilitares lo mataron a tiros o bombazos. Y cuando por ahí fallaban, se contaba que sus propios hombres lo habían fusilado para cobrar la recompensa. O porque ya estaban cansados de la vida guerrillera. Y como hoy, la gran prensa siempre se regocijó, casi revolcándose en sangre, sin importarle pedir disculpas por no haber verificado antes de desinformar. Mejor dicho, por mentir. Su sagacidad y dotes natas de estratega político y militar no le permitieron a sus enemigos ni tan siquiera tocar su verdadero nombre: Pedro Antonio Marín. El mismo lo fue enterrando por allá en 1949, cuando con apenas 19 años de vida decidió “enguerrillarse”, “enmontarse”, sin saber 89
que sería uno de los principales constructores de las FARC. Organización que nació a mediados de los años sesenta, casualmente poco después de haber sido muerto esa primera vez. Cuando al jefe guerrillero le criticaban la lucha armada solía decir: “Nosotros no impusimos la violencia, la violencia nos la impusieron a nosotros.” Manuel Marulanda Vélez murió “de verdad” en brazos de su compañera, sabiendo que las causas de la lucha guerrillera en Colombia siguen presentes como nunca antes: la pobreza, la intransigencia política de las elites y el terror estatal. La información de El Tiempo es tomada del libro de Arturo Alape: “Manuel Marulanda, Tirofijo”. Editorial Txalaparta. España, 2000.
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Las FARC EP y nuestro futuro Por Iñaki Gil de san Vicente. CCB Euskal Herría. 31/07/08. Para el colectivo La Haine, el intelectual y revolucionario vasco Iñaki Gil de san Vicente expresó su opinión sobre los últimos acontecimientos relacionados con las FARC-EP plasmando 51 tesis en las que sobre la organización insurgente forjada por el legendario guerrillero colombiano Manuel Marulanda Vélez, esboza su visión en el contexto de la crítica realidad del capitalismo mundial. El colectivo La Haine me pidió hace unos días mi opinión sobre los últimos acontecimientos relacionados con las FARC-EP. Debido a la falta de tiempo para elaborar un texto más amplio y profundo, me limito a presentar las siguientes tesis: 1. La ofensiva contra las FARC-EP en las Américas y que ya se está extendiendo a Europa, es parte de la ofensiva general del capitalismo contra la humanidad trabajadora. Si bien su causa primera ha de buscarse en el interior de Colombia y en la región circundante hasta abarcar toda América, no debemos olvidar la cuestión decisiva del agotamiento del largo ciclo expansivo capitalista de alrededor de cincuenta años --los “treinta gloriosos” más las dos décadas que el sistema ha logrado estirarlos gracias al neoliberalismo, la 92
financierización y el “dinero barato”, la “nueva economía”, la “economía inmaterial” o de “la inteligencia”, el globo financiero-inmobiliario, el keynesianismo militar, los bajos precios de las energías, etc.--, que ahora parece que toca a su fin, sin entrar aquí al debate sobre los ciclos de Kondratiev, las fases largas y otras teorías al respecto. 2. Lo que sí está claro es que el imperialismo se enfrenta a problemas nuevos y a problemas clásicos pero enervados al máximo, como el de la lenta pero persistente caída de la tasa media de beneficio a nivel mundial, que es más decisivo de lo que se cree a simple vista, por ejemplo. Como veremos en las tesis, la sincronización y confluencia de tales problemas nuevos y clásicos, “crisis parciales” que como afluentes se fusionan en un gran torrente, en una previsible “crisis sistémica” más grave que las anteriores, nos obliga a avanzar hipótesis de futuro. Pues bien, en el contexto nuevo al que parece que estamos abocados, las FARC-EP, al igual que otras organizaciones revolucionarias dignas de tal nombre practiquen o no la lucha armada, asumen un papel clave en lo práctico y en lo teórico. 3. La represión incrementada que sufren todas ellas, practiquen o no la violencia política de respuesta, no responde sólo a su lucha presente, y esto nunca debe olvidarse ni menospreciarse, sino también a su potencial de praxis cara al futuro que se aproxima, y que en muchas cosas es ya presente inmediato. Como sabemos, el imperialismo tiene aparatos dedicados exclusivamente a prever las tendencias evolutivas fuertes, las plausibles pero sobre todo las más factibles, y a adelantar 93
estrategias y tácticas para intervenir en ellas con suficiente antelación. Desde hace varios años, el imperialismo está prestando mucha atención a los llamados “escenarios críticos” que proliferan por doquier porque por doquier surgen las resistencias activas o pasivas contra el imperialismo. La persecución de las FARC-EP y de las izquierdas revolucionarias en general es parte de las estrategias ideadas con antelación, como la segunda invasión de Irak estaba pensada antes del 11-S de 2001. 4. Las tesis que aquí presento van más allá de muchas de las interpretaciones al uso, ideas comunes que se repiten machaconamente y que reducen el problema a simples asuntos internos colombianos, llegando en algunos casos a entrever el problema general de las Américas y de su función dentro de los proyectos norteamericanos. Pero estas tesis son irreconciliables con el grueso de la ideas de la izquierda tradicional y del reformismo llamado “duro”. Para estudiar esa oposición frontal hay que partir de lejos porque una de las peores consecuencias que para el marxismo tuvo la degeneración parlamentarista --que es todo lo contrario del uso revolucionario del parlamento burgués como una táctica más de lucha política revolucionaria-- que comenzó a darse a finales del siglo XIX fue la de abandonar en la práctica y luego combatir abiertamente en la teoría el papel que hasta entonces había tenido lo militar en el corpus central de la praxis revolucionaria. 5. “Lo militar” visto en sentido marxista, que no en el burgués, es una teoría única que integra cuatro grandes bloques interrelacionados: uno, el papel de los ejércitos en la producción económica 94
desde la antigüedad hasta ahora; dos, el papel de los Estados explotadores y de sus aparatos de violencia represiva específicamente sociopolítica e ideológica; tres, el papel de la violencia en las luchas revolucionarias como el conjunto de tácticas, métodos y alternativas de acción que chocaban de inmediato o que tarde o temprano chocarían con las fuerzas represivas y violentas del opresor, y que por eso debían y deben ir adaptándose a los cambios en las correlaciones de fuerzas y a las necesidades de la lucha, tácticas transitorias siempre sujetas a los objetivos históricos y a la estrategia adecuada; y, cuatro y último, el papel de la ética revolucionaria para explicar el derecho/necesidad de la violencia defensiva de las masas explotadas ellos en cada uno de estos puntos particulares y en la teoría marxista en su conjunto. 6. El efecto devastador del parlamentarismo se multiplicó exponencialmente con la “teoría de convivencia pacífica” entre la URSS y el imperialismo, especialmente en Europa occidental en donde la mezcla entre el marxismo libresco y academicista, que odiaba la práctica y dormía en los claustros, y el reformismo eurocomunista dio como resultado la extinción del marxismo en cuanto teoría de la revolución comunista. En su lugar, el mercado de las ideologías “alternativas” al sistema fue inundado por modas fugaces y supercherías pacifistas --¿alguien se acuerda del “Partido Radical” italiano, de los “verdes ecopacifistas” alemanes, por no hablar del postmodernismo más reciente, etc.?--, fabricadas industrialmente por la casta intelectual, que barrieron rápidamente a los restos maoístas y marxistas-leninistas, y que ahora están acabando también con los trotskistas 95
obnubilados por un “anticapitalismo” elástico que puede terminar justificando casi todo. 7. Dada la influencia considerable de este eurocentrismo reformista en buena parte de las izquierdas de otros continentes y culturas no es de extrañar que “lo militar” también desapareciera en otras muchas organizaciones excepto en aquellas que por diversas circunstancias siguieron aplicando el método marxista, su ortodoxia en sentido lukacsiano. Las FARC-EP son una de ellas, en la que nos extenderemos después. Ahora tenemos que seguir exponiendo el proceso degenerativo que ha llevado a que ante la actual crisis capitalista que puede terminar en un caos más destructor que el de la crisis sistémica de 1929, y desde luego muy superior al de la crisis estructural de finales de los ’60 y comienzos de los setenta del siglo XX, ante esta deriva actual hacia el caos, prácticamente nadie que no sea “ortodoxo marxista” tiene en cuenta “lo militar” como una parte esencial de la totalidad capitalista en su devenir histórico. 8. Conceptos como el de “guerra global permanente”, “capitalismo de guerra”, la guerra como “modelo del capitalismo”, “guerra preventiva”, “guerra asimétrica”, “guerra irrestricta”, “nueva guerra de los 100 años”, “guerra continua”, etc., son muy frecuentes en los análisis sobre la situación actual. Son incluso conceptos obligados en muchos textos porque la brutalidad imperialista es tan descarada y cínica que cualquier estudio sobre el presente que busque un mínimo crédito debe hacer siquiera una mención indirecta al papel de la violencia explotadora en diversas sus formas, desde los ejércitos “privados” hasta las bases yanqui en todas partes, pasando por la interacción entre 96
guerras de diferentes “generaciones” incluida la “cuarta” contra las clases y pueblos insurgentes de medio mundo incluida Euskal Herria en el corazón de la “Europa democrática”, en el mantenimiento del sistema imperialista a comienzos del siglo XXI. 9. Pero con demasiada frecuencia hay un abismo insalvable entre estas referencias casi obligadas, casi tópicas, y la teoría marxista de la violencia en la historia en general y en el capitalismo en concreto. Una síntesis de esta teoría la ofrece Marx en su carta a Engels del 25 de septiembre de 1857: “La historia del ejército prueba, con mayor evidencia que nada, la justeza de nuestro punto de vista acerca de la conexión entre las fuerzas productivas y las relaciones sociales. En general, el ejército tiene importancia en el desarrollo económico. El salario, por ejemplo, se desarrolló plenamente y por primera vez en el ejército de los antiguos. El peculium castrense es también, en Roma, la primera forma jurídica en que se reconoce la propiedad mobiliaria de los no cabezas de familia. Lo mismo puede decirse del régimen gremial, que surgió por primera vez en las corporaciones de los fabri. También aquí observamos por primera vez la aplicación de las máquinas en gran escala. Incluso el valor especial de los metales y su uso como dinero parece remontarse originariamente -apenas superada la Edad de Piedra de Grimm- a su importancia militar. También la división del trabajo dentro de una misma rama de la industria parece haberse aplicado por primera vez en los ejércitos. En ellos observamos además, resumida y palmariamente, toda la historia de la sociedad civil. Si algún día 97
tienes tiempo, debes analizar el problema desde este punto de vista. Los únicos puntos que has dejado por tocar en tu escrito son, a mi entender, los siguientes: 1) la aparición de auténticas tropas mercenarias, por primera vez, en gran escala, y de golpe, entre los cartagineses (para nuestro uso privado consultaré un libro sobre el ejército de Cartago escrito por un berlinés y de cuya existencia me he enterado hace poco). 2) El desarrollo del ejército en Italia en el siglo XV y comienzos del XVI. Aquí, precisamente, nacieron las argucias militares de carácter táctico. (…). Y por fin, 3) El sistema militar asiático, tal como apareció originariamente entre los persas y, después, en las más diversas variedades, entre los mongoles, los turcos, etc.”. 10. No es de extrañar, por tanto, que basándose en esta teoría enunciada en 1857 por Marx, que ya venía siendo desarrollada desde algo más de una década y que sería completada posteriormente sobre todo en el brillante capítulo sobre la acumulación originaria en el Vol. III de El Capital, Engels pudiera decir dos décadas más tarde en El Anti Dürhing, texto en el que las páginas económicas estaban redactadas por Marx, que el gran acorazado moderno era un compendio entero de la sociedad capitalista. Esta afirmación es exactamente cierta porque muestra cómo la lógica de la explotación social, de la obtención de plusvalía y de la dictadura del tiempo asalariado o tiempo burgués, rigen determinantemente en toda la sociedad capitalista, en sus sistemas tecnocientíficos y en sus aparatos militares y estatales. La disciplina militar, temporal, laboral y 98
moral reinante en, por ejemplo, la IV Flota imperialista yanqui que amenaza directamente a la paz precaria de los pueblos soberanos en las Américas, es la quintaesencia del orden disciplinario que actúa consciente e inconscientemente en el seno de la sociedad capitalista yanqui. 11. Por ejemplo, la IV Flota así como los miles de soldados y mercenarios yanquis que actúan impunemente en las Américas funcionan con la disciplina fabril capitalista porque están bajo el imperio ciego de la temporalidad burguesa, de la exigencia de la máxima acumulación en el mínimo tiempo posible, y de la supeditación del obsoleto espacio material y del trabajo descualificado a las prioridades de los nuevos espacios materiales y simbólicos de producción y del trabajo cualificado que le es inherente. Si ataca la flota no será sólo una “intervención militar” en el sentido normal del término, sino una política general de implantación del capitalismo yanqui más moderno en el corazón de las Américas, es decir, una especie de injerto artificial, o peor y más correctamente definido: la inoculación del virus mortal de la salvaje civilización yanqui, de los “diablos rubios”, en las culturas y formas de vivir de los pueblos americanos, ya bastante deterioradas pero que pueden empeorar al ser infectadas por la “civilización del norte”. 12. Los otros tres componentes internos de la teoría marxista de la violencia y de “lo militar” muestran aquí su vital valía ya que explican, por un lado, el papel clave del Estado burgués y su sistema represivo como garantes de la pasividad obediente de la fuerza de trabajo explotada; por otro lado, las 99
respuestas de defensivas u ofensivas de los pueblos trabajadores explotados y por último, la importancia de la lucha teórica y ética contra la ideología burguesa. Una de las virtudes de esta visión dialéctica e integral del problema es que nos permite y a la vez nos exige tener siempre en cuenta la dependencia de las llamadas incorrectamente “burguesías nacionales” hacia sus hermanas exteriores, las burguesías imperialistas. 13. Desde esta perspectiva, el desarrollo del capitalismo y sus crisis es inseparable del accionar interno de “lo militar” en su globalidad, aunque siempre considerando el aspecto clave en última instancia de que la producción de armas si bien a corto plazo desatasca determinadas crisis puntuales, a medio y largo plazo es un gasto improductivo, un despilfarro irracional que lastra y frena el proceso de acumulación ampliada de capital. La evolución del imperialismo durante un siglo no ha hecho sino confirmar la corrección histórica de esta teoría en su esencia, ampliándola y mejorándola en sus aspectos particulares. 14. Las regularidades genético-estructurales confirmadas en el tiempo muestran cómo las resistencias de todo tipo –incluidas las pacíficas y no violentas-- de los pueblos explotados y de sus clases trabajadoras han sido decisivas para, a escala mundial, acelerar desde dentro de la totalidad concreta del sistema capitalista la interacción entre las contradicciones endógenas o estrictamente económicas y las exógenas o políticas, nacionales, culturales y medioambientales. La solución de una supuesta y falsa separación absoluta y artificial entre lo endógeno y lo exógeno dentro de la totalidad, se obtiene simplemente comprendiendo 100
que lo socioeconómico es inseparable de lo sociopolítico, siendo lo social el nexo interno cohesionador de las diversas instancias que deben ser analítica y diacrónicamente estudiadas pero a la vez que sintética y sincrónicamente interpretadas. 15. No se trata, por tanto, de sostener que “ahora” y frente a la crisis que avanza, el capitalismo recurre a la guerra porque no tiene otra opción, lo que es cierto, sino que se trata de saber que, primero, históricamente, sin guerra no existiría el capitalismo y que, por tanto y segundo, las guerras que ya se libran y las que está preparando la burguesía internacional responden a la ciega necesidad de la acumulación. Quiere esto decir que si bien gracias a la acción conjunta de las fuerzas mundiales democráticas, progresistas y revolucionarias podemos y debemos evitar el mayor número posible de conflictos militares, tal o cual guerra concreta, tal o cual conflicto bélico regional y, sobre todo, evitar que se desencadene una espiral irracional e incontrolable hacia la hecatombe nuclear que concluya en el exterminio total, siendo esto cierto, necesario y deseable, aun así semejante constatación es sólo una parte del problema porque la otra, la decisiva, es la cuestión de qué clase detenta el poder político-militar y la propiedad privada de las fuerzas productivas y destructivas. 16. Mientras que esta segunda pero crucial cuestión no esté históricamente resuelta el peligro de la hecatombe nuclear seguirá vigente así como el de guerras cada vez más atroces, por la simple razón de que las contradicciones objetivas y subjetivas del capitalismo desbordan el límite de la pasiva sumisión de la humanidad trabajadora, de la 101
disponibilidad de reservas energéticas y alimentarias en el marco desarrollista y consumista actual, y de la capacidad de carga, de absorción y de reciclaje que tiene la naturaleza. En este contexto, la antigua consigna romana de ‘si vis pacen para bellum’ ha adquirido toda su contradictoria valía. No es cierto que a la guerra imperialista se le pueda responder exclusivamente con la paz porque toda la historia del siglo XX, por ejemplo, ha demostrado que el único freno que puede detener a la burguesía más fundamentalista y fascista es el de la directa amenaza de una violencia defensiva superior por parte de las y los explotados. 17. Al fascismo y al neofascismo, al militarismo, a las supuestas “democracias autoritarias” (¿?), al ascenso de los grandes poderes criminales que ya incumplen sus propias leyes porque necesitan la impunidad absoluta, desde las detenciones y arrestos ilegales hasta las torturas permanentes al margen de cualquier ley burguesa, pasando por el racismo más reaccionario y los ingentes gastos en nuevas técnicas de control., vigilancia, represión y exterminio, a esta tendencia ascendente en el capitalismo actual sólo se le puede enfrentar una decidida movilización consciente de la humanidad trabajadora, que muestre en sus acciones una potencia revolucionaria tal que disuada a la burguesía de cualquier aventurerismo inhumano. 18. Para comprender en su urgencia plena lo dicho hasta aquí, hay que ser consciente que lo que está en juego, en definitiva, es el tránsito de una fase periclitada a otra nueva del modo de producción capitalista en la que la clásica disyuntiva o dilema popularizado por Rosa 102
Luxemburgo en 1915 de Socialismo o Barbarie, esta consigna tan válida durante muchos años ha quedado superada en el sentido dialéctico, es decir, confirmada, enriquecida e integrada en otra superior que es la Comunismo o Caos. Desde finales de la década de 1970 y de manera creciente, esta consigna va abriéndose paso en medio de la lógica incomprensión de los dogmáticos, del rechazo directo de los reformistas y de la expectación creativa de cada vez más movimientos revolucionarios. No es casualidad que hayan sido algunos independentistas vascos, que luchan en un contexto en el que bullen todas las contradicciones pasadas y presentes, materiales, simbólicas, culturales e identitarias posibles en el capitalismo imperialista y patriarcal, los que más han insistido en la actualidad de este dilema. 19. Muy en síntesis, se aprecia el siguiente avance en lo relativo a las consignas, que va desde el Manifiesto Comunista en 1848 que plantea la consigna fundamental: “¡Proletarios de todos los países, uníos!”. La segunda es de 1850 en el Mensaje del Comité Central a la Liga de los Comunistas: “Su grito de guerra ha de ser: la revolución permanente”. La tercera es de 1871 en los Estatutos de la AIT: “La emancipación de la clase obrera debe ser obra de la propia clase obrera”. La cuarta es de Rosa Luxemburgo de: “Socialismo o Barbarie”. La quinta es la de Lenin en 1917: “Todo el poder a los soviets”. La sexta es el conjunto de consignas de las luchas revolucionarias de liberación nacional, entre las que destacamos por no extendernos: “Pueblo o Imperialismo”, y “¡Patria o Muerte, venceremos!”, utilizadas por Che Guevara entre otros muchos, y la séptima de “Comunismo o Caos”. 103
20. Cada consigna refleja la importancia de una determinada dirección práctica de las luchas hacia un objetivo prioritario, decisivo, en las diversas áreas de la lucha entre el capital y el trabajo. Pero la importancia de las dos en las que nos centramos radica en que ponen el dedo en la llaga de la supervivencia de la especie humana, y en la urgencia cada vez más imperiosa de acabar con la propiedad privada y con el poder destructor del capitalismo. En efecto, en los casi cien años transcurridos desde 1915 y en especial en las dos últimas décadas, han empeorado casi todos los medidores que entonces se podían emplear sobre la situación del planeta, algunos de forma relativa pero otros absolutamente, y, lo que es definitivo, no habían surgido los problemas que hoy nos ponen al borde del caos. 21. Hoy la especie humana se encuentra ante problemas de supervivencia estricta insospechables en 1915, problemas inconcebibles entonces por la simple razón de que no se habían desarrollado todas las fuerzas destructivas capitalistas. No es este el sitio para exponer en extenso esta temática, tarea que se hará en un texto posterior. Sí debemos decir, empero, que una de las lecciones que se extraen del salto de una a otra consigna es simplemente la de la reducción dramática aunque todavía no trágica, del tiempo disponible para derrotar al capital, evitar que active sus fuerzas destructivas, y expropiar la propiedad privada y socializarla. La crisis que en la actualidad está incubando el capitalismo sin duda va a acortar el plazo al que nos referimos. Ahora bien, esta concepción se opone precisamente al determinismo catastrofista sobre el fin automático del capitalismo 104
sin la decisiva intervención consciente de la humanidad trabajadora, su sepulturera. 22. Al contrario, la lúcida visión de los problemas de supervivencia a los que nos enfrentamos con menos tiempo de resolución que hace un siglo, esta descarnada advertencia teóricamente constatable, exige más que nunca antes la praxis revolucionaria. La burguesía no se extinguirá ella sola, consumida en su misma podredumbre, si no es a manos de la humanidad trabajadora. Si esto no se produce, la burguesía seguirá explotando pero en condiciones tan estremecedoras y espeluznantes que sólo podremos entenderlas si recurrimos al símil del caos, un caos que ya avanza en África, un continente que a comienzos de 1990 empezó a ser “prescindible” para el capitalismo excepto en muy determinados espacios poseedores de vitales recursos estratégicos. Y el destino inhumano impuesto a África se está extendiendo a otras partes de la tierra. 23. Solamente desde esta concepción histórica del presente, podemos comprender lo que está en juego en lo relacionado con las FARC-EP y en general con todas las izquierdas que al margen que practiquen o no la violencia de respuesta en cualquiera de sus formas, no se dejan encadenar por las imposiciones restrictivas y represivas burguesas, practican su independencia política de objetivos, estrategia y tácticas, y afirman explícitamente que su fin y su medio es la revolución comunista. Lo que ocurre con las FARCEP y con otras organizaciones dentro y fuera de las Américas, es que, por circunstancias, están en primera línea en todos los frentes de combate 105
contra el imperialismo. 24. Incluso en el caso en el que las FARC-EP pudieran por fin pasar a una forma de acción política no militar porque se ha llegado a un acuerdo democrático que borra los insalvables obstáculos represivos que actualmente impiden la vida democrática en Colombia, conocidos internacionalmente, incluso así las FARC-EP seguirán siendo el mayor peligro para la burguesía de la región, que no sólo de Colombia, debido a su enorme legitimidad, experiencia y fuerza social alcanzada. Tendrían que cometer errores muy serios para dilapidar ese caudal acumulado, como los han cometido otras fuerzas ex guerrilleras que han debilitado su esencia revolucionaria para caber por entre los muy estrechos márgenes del parlamentarismo oficial. 25. La experiencia histórica de las FARC-EP debe ser analizada en períodos o fases diferentes dependiendo de las transformaciones del capitalismo colombiano e internacional, pero manteniendo intocables los principios por los que lucha. Es indudable que durante tantos años se han producido adaptaciones y mejoras en las doctrinas de contrainsurgencia con innovaciones de todo tipo que han asestado golpes a las fuerzas revolucionarias. También es innegable que los cambios internos en la explotación capitalista y en el conjunto de relaciones sociales han propiciado transformaciones políticas y culturales que han permitido a la burguesía colombiana implementar espectaculares campañas de manipulación psicológica y propagandística, explotadas intensamente por la industria político-mediática capitalista a escala internacional. 106
26. Sin embargo, la realidad es tan terca como brutal y corrupta es la dictadura práctica del régimen uribista narcotraficante y paramilitar, amparado en la pasividad cómplice de la burguesía en su conjunto y en el silencio de la Iglesia, sin olvidar el decisivo apoyo de los EEUU. La propaganda oficial que sostiene que existe un crecimiento económico en Colombia oculta, primero, que el cáncer del narcocapitalismo lo pudre todo; segundo, que los beneficiarios de tal crecimiento son los burgueses y no el pueblo; tercero, que la ayuda militar yanqui es decisiva para que ese crecimiento corrupto se mantenga; cuarto, que a medio plazo el costo de un ejército enorme lastrará incluso a los beneficios extras del narcocapitalismo; quinto, que este deterioro sólo puede ser contrarrestado mediante el endurecimiento represivo hacia un mayor autoritarismo neofascista interno, cuando no fascista; sexto, que en estas condiciones objetivas tarde o temprano se ampliarán las simpatías populares hacia las FARC-EP si éstas no cometen serios errores de sectarismo, y séptimo, que estas tendencias van confluyendo con las similares que recorren a la Patria Grande latinoamericana. 27. Un ejemplo de la vetusta obsolescencia de las izquierdas tradicionales que miran sin ver lo que está sucediendo, son las afirmaciones de que las FARC-EP nunca han brillado por sus elaboraciones teóricas propias, están alejadas del pueblo colombiano y de sus condiciones de vida habiendo perdido el apoyo que tuvieron, han caído en el militarismo, el verticalismo y el pragmatismo, se encuentran aisladas del resto de luchas por los cambios mundiales desde la caída de la URSS hasta 107
ahora, empiezan a estar desmoralizadas y cunden en ellas las deserciones, y son la excusa perfecta para que el uribismo justifique sus crímenes y hasta los aumente, a la vez que pone en serios aprietos a la “oposición democrática”. Estos críticos terminan diciendo que si las FARC-EP empezasen un debate internacional y nacional sobre las condiciones políticas, económicas y militares para dejar las armas, pondrían al régimen uribista en dificultades. 28. Las FARC-EP y el conjunto de fuerzas revolucionarias latinoamericanas tienen argumentos sobrados para hundir estas críticas. Desde Europa y Euskal Herria sólo podemos añadir varias cosas sin mayor trascendencia. La primera es que tales ideas no son exclusivas contra las FARCEP ni tampoco son nuevas, sino que son repetidas machaconamente contra otras fuerzas revolucionarias siempre que no se plieguen a los dogmas librescos de los autoproclamados “partidos dirigentes”, “intelectuales independientes” o incluso “finos analistas”. La soberbia de esta gente es tal que no duda en rozar la acusación de analfabetismo teórico a los movimientos de liberación nacional que no se ciñen a sus recomendaciones. Olvidan el principio marxista de aprender de las masas que luchan, de sus innovaciones y aciertos, y, por el contrario, se sitúan encima de ellas y desde la segura comodidad de la distancia imparten doctrina con sus gafas de plomo mientras el mundo real se dirige hacia combates aún más duros. 29. Lo segundo que hay que decir es que han perdido toda precaución metodológica ante la eficacia alienante y manipuladora de las industrias político-mediáticas y ante el fracaso de las propias convicciones. Sentados frente a las televisiones del 108
imperialismo, leyendo la prensa de la “oposición democrática” y de colectivos afines, estos intelectuales terminan creyéndose la versión dada por la industria de la manipulación, con los retoques añadidos por los grupos afines a ellos. Y si la realidad no coincide con sus deseos y con esas versiones, peor para la realidad. Tesis idénticas se han sostenido y sostienen desde el dogmatismo stalinista hasta el trotskista, pasando por una amplia gama intermedia. Pero hay que decir que si los pueblos les hubieran hecho caso apenas habría habido procesos revolucionarios. 30. Lo tercero que hay que decir es que la propuesta de que las FARC-EP inicien un amplio debate internacional y nacional para concretar las condiciones de su abandono de las armas no pasa de ser una filigrana escapista para eludir el asunto decisivo: cómo prepararse para vencer a los planes contrarrevolucionarios que el imperialismo está ideando en las Américas, con la colaboración de las burguesías autóctonas, de sus fuerzas armadas legales, privadas e ilegales, con la extensión creciente de las redes del narco-tráfico y con el apoyo de otros servicios secretos internacionales. Al margen de cómo evolucionen estas variables, siempre hay que aplicar el sabio criterio leninista de prepararse para lo peor, para estar en condiciones de responder a las más duras acometidas del enemigo de clase, nacional y de sexo-género, criterio que no desprecia sino que exige que también haya alternativas menos duras, pero siempre manteniendo la independencia política propia. 31. Lo cuarto que hay que decir es que en el fondo de estas posturas existe una incapacidad 109
absoluta para entender que, fuera de que se aplique o no la violencia de respuesta como lucha táctica, lo que debe debatirse es la idoneidad o no de la teoría marxista de “lo militar” en sus cuatro componentes básicos expuestos, como teoría surgida de las entrañas de las contradicciones sociales y que puede aplicarse total o parcialmente según las necesidades y circunstancias. Este es uno de los debates permanentes que recorren la historia revolucionaria desde que el marxismo inicial empezó a diferenciarse tanto del pacifismo como del blanquismo, por cierto y en este segundo caso, manteniendo siempre una profunda admiración y afecto personal hacia Blanqui, héroe revolucionario. 32. El parlamentarismo, la teoría de la “coexistencia pacífica”, el academicismo y el reformismo eurocomunista, en síntesis, impusieron una visión claudicacionista al respecto, como hemos dicho al principio, que terminó en colaboración con las fuerzas represivas capitalistas para destrozar físicamente a las fuerzas revolucionarias que se negaban a aceptar el monopolio burgués de la violencia. Pero también desde las izquierdas revolucionarias que optaban por la llamada “violencia de masas” y criticaban la llamada “violencia individualista” o “pequeño burguesa”, o simplemente “lucha armada”, desde éstas hubo y sigue habiendo una oposición práctica y teórica justificada con el argumento de que “no existen condiciones objetivas” para dar el paso a la “violencia de masas” y menos aún a la “lucha armada”. 33. La necesidad de una explicación teórica permanente sobre la dialéctica entre el arma de la crítica y la crítica de las armas, para utilizar los 110
conceptos empleados por Marx, aparece expuesta ya en los primeros textos del marxismo. La experiencia acumulada posteriormente en todas las luchas sociales que han llegado a un nivel de antagonismo irreconciliable con el opresor es concluyente al respecto, mostrando la conveniencia de que las masas explotadas conozcan siquiera lo esencial de la teoría marxista de la violencia, de “lo militar” aunque no la practiquen. La conozcan en sus implicaciones psicológicas, es decir, que asuman conscientemente que puede llegar el momento que necesiten pasar a la autodefensa, que deben estar preparadas para eso con antelación, lo que requiere de un conocimiento teórico y de una preparación psicológica. 34. Recordemos lo sucedido al comienzo del fascismo, cuando bastaban muy pocos provocadores entrenados militarmente para destrozar a palos, con estacas y golpes, sedes y locales sindicales, socialistas y comunistas, lugares de venta de prensa y libros de izquierda o progresistas, asambleas y reuniones de trabajadores, manifestaciones enteras de hombres, mujeres y niños. La socialdemocracia y el stalinismo habían abandonado la preparación psicológica suficiente y el mínimo entrenamiento en autodefensa de la clase trabajadora. Los obreros pasivos, acobardados e inertes, pacifistas y parlamentaristas, echaban a correr, desperdigándose y asumiendo una catastrófica sensación derrotista, de inutilidad de toda resistencia, de resignación ante lo que se avecinaba. 35. Este ejemplo, que venía adelantado por el exterminio de los consejos obreros rojos y anarquistas, de los espartaquistas y comunistas 111
desde 1918 a manos de los pre nazis en Alemania bajo la dirección socialdemócrata, se ha repetido con entristecedora y enervante frecuencia en el capitalismo posterior, y no sólo en Europa: recordemos a la China de finales de los ’20. La descarada opción procapitalista de la socialdemocracia y el interclasismo de la Rusia stalinista con la supeditación de la independencia política de la clase obrera a las exigencias de la “burguesía democrática y antifascista”, el frentepopulismo, estas dos corrientes mayoritarias condujeron --con diversa responsabilidad-- al movimiento obrero al pacifismo suicida; el primero de forma directamente teórica y política, el segundo de forma indirecta, con argumentos sobre la necesidad táctica de posponer la lucha revolucionaria a la previa salvaguardia de la “democracia”. 36. Durante la guerra de 1939-45 en la Europa capitalista, buena parte de las izquierdas iniciaron tenaces luchas de liberación nacional contra el fascismo ocupante y contra los colaboracionistas internos, la mayoría burgueses y empresarios, pero también obreros y campesinos de extrema derecha. Guerras revolucionarias de liberación nacional y social que en 1945, al retirarse los invasores y con ellos bastantes colaboracionistas, crearon situaciones de doble poder, en las que el pueblo en armas era una de las dos autoridades, siendo la otra el ejército aliado bajo la dirección de los EEUU y Gran Bretaña; y en muchas más zonas en donde no se llevó al doble poder de facto, sí proliferaron verdaderos contrapoderes populares basados en las guerrillas armadas. La burguesía europea estaba muy 112
desautorizada y deslegitimada ante el pueblo trabajador por su productivo colaboracionismo con nazis y fascistas. Las ocupaciones de fábricas abandonadas por los empresarios huidos o escondidos eran constantes. Si no estaban dadas ya las condiciones objetivas y subjetivas para una revolución social, faltaba poco para ello. 37. Como es sabido, los pactos entre la URSS y los EEUU, más la socialdemocracia y las Iglesias cristianas, salvaron a un capitalismo europeo en agonía. No nos extendemos en esta amarga experiencia general, excepto para recalcar dos cuestiones básicas para el tema que ahora tratamos: una, la deliberada destrucción de la memoria colectiva europea de estos acontecimientos, y otra, simultáneamente, la generalización de una ideología interclasista, pacifista y parlamentarista en extremo que, junto a lo anterior, creó una sociedad europea amorfa, progresista en la forma externa pero conservadora en el fondo. Las largas mayorías parlamentarias socialdemócratas, laboristas y de centro-reformista, ocultaban otra realidad que aparecería más tarde. 38. Los sacrificios heroicos de la lucha guerrillera, el colaboracionismo aplastante y masivo de las burguesías con los nazis, las situaciones de doble poder y contrapoder generadas en 1945, las ocupaciones de fábricas, la aplicación de la justicia popular contra los colaboracionistas, estas y otras muchas cosas fueron silenciadas y echadas al olvido mientras se desarmaba a las guerrillas y se obligaba a los trabajadores a aceptar la explotación capitalista. En su lugar se impuso una mezcla de amnesia social, silencio mediático y mentira descarada creada con las famosas “películas de 113
resistentes” que volaban trenes y camiones nazis, pero que en modo alguno exponían lo que realmente ocurrió. 39. Simultáneamente, al calor de la denominada “guerra fría” y creando y manipulando el terror social a una guerra nuclear con la URSS, tanto la sociología como la teoría política y jurídica burguesas, crearon el mito antimarxista del supuesto “Estado del bienestar” (¿?), ocultando su naturaleza clasista e imperialista, ocultando las excepcionales condiciones históricas que lo habían propiciado, y ocultando que en otras zonas de la “Europa democrática” existían salvajes dictaduras fascistas. Los pactos interclasistas, el oportunismo calculador de la burguesía, la pasividad de la URSS y la presencia todopoderosa de los EEUU, garantizaron “la paz, la democracia y la ganancia” en la Europa capitalista. 40. Comenzó así el declive pre morten de los antaño poderosos partidos comunistas que vieron cómo la crisis de finales de los 60’ y comienzos de los 70’, generaba un movimiento de lucha que llegó a rozar momentos prerrevolucionarios y que les desbordó definitivamente. Su respuesta fue la clásica desde los años 30’: ponerse al servicio del capital, desmovilizar a los obreros que aún seguían creyendo en ellos como “vanguardia”, y ayudar a reprimir a los revolucionarios, especialmente a los que optaron por la lucha armada. Años de parlamentarismo y aceptación incondicional de la ideología pacifista burguesa habían desarmado teórica, política y psicológicamente a amplios sectores de la clase obrera europea que, tras una participación inicial en las luchas y bajo las presiones conjuntos de sus dirigentes y de los 114
burgueses, se desanimaron, se desmovilizaron y fueron incapaces de responder contundentemente a la ofensiva capitalista, al neoliberalismo, lanzada pocos años más tarde. 41. Especial mención hay que hacer aquí al Partido Comunista de España, cuya militancia había luchado con un heroísmo encomiable, sobre todo la guerrilla, y que fue luego abandonada y traicionada por una dirección política decisiva para el triunfo de la maniobra continuista del poder burgués, que abandonó algunas formas del franquismo, las inservibles, mantuvo sus aparatos fundamentales y creó otros nuevos, todos ellos protegidos por la corona dejada por el dictador Franco. Una sopa ecléctica de tópicos socialdemócratas, eurocomunistas y stalinistas formaba la “teoría” del PCE que justificaba la colaboración incondicional con la “burguesía democrática” y con las fuerzas represivas, bautizadas como “trabajadores del orden” (sic). 42. De esta forma, y por seguir con el ejemplo europeo, una gran parte, la mayoritaria, del movimiento obrero con cierta conciencia de clase no solamente fue abandonado a su suerte en lo teórico en el sentido marxista, sino que además fue presionado para que aceptara con más fuerza la ideología burguesa parlamentarista y pacifista. Semejante debacle fue reforzada indirectamente con la tesis de las izquierdas tradicionales de que no existían condiciones ni para la preparación psicopolítica de la militancia en lo tocante a la teoría marxista de la violencia, ni mucho menos para ejercitar formas de autodefensa colectiva como parte menor de la “violencia de masas”, todo ello dentro de su rechazo absoluto a la “lucha armada 115
individualista y pequeño burguesa”. No pasaría mucho tiempo hasta que los restos de la izquierda tradicional, muy debilitados, abandonaran el concepto de “lucha armada” y aceptaran el oficial de “terrorismo”, como lo exigía la clase dominante. 43. Además de en otras razones de peso que ayudan mucho a explicar la desaparición del PCI, y la práctica desaparición del PCF y del PCE, así como de otros muchos “partidos de vanguardia”, y que explican también el rebrote del neofascismo y del fascismo, del autoritarismo más reaccionario gracias también a decenas de miles de votos ex comunistas de los cinturones rojos urbanos en proceso de desindustrialización posrfordista, además de estas razones, debemos considerar el efecto demoledor del parlamentarismo y del pacifismo burgueses sobre la muy precaria y débil base teórica, política y psicológica de los sectores más concienciados o menos aburguesados del movimiento obrero y revolucionario. 44. ¿Pudo el movimiento revolucionario haber evitado perderse en esta auténtica “vía muerte” que le condujo en buena medida a la estación final del capitalismo? Pienso que sí pudo evitarlo en mayor o menos medida, o que al menos sí hubiera podido mantener tras la derrota mejores condiciones subjetivas, de organización, de conciencia y de capacidad teórica, etc., suficientes como para, una vez reactivadas, haber respondido con mucha más contundencia y masividad a la ofensiva neoliberal. Es cierto que no se perdió todo, que el movimiento obrero europeo ha resistido a la defensiva en bastantes cuestiones, aunque es innegable que el retroceso en derechos y en condiciones de trabajo es apreciable. Pero no es 116
este el momento para rozar la historia ficción, sumergirnos en elucubraciones fáciles y entrar en análisis más detallados que exigen rigor metodológico. 45. La pregunta es: ¿podrá el nuevo movimiento revolucionario que está emergiendo no cometer el mismo error estratégico si no aprende las lecciones aportadas por la teoría marxista de “lo militar”? Pienso que no, que volverá a repetirlo si no aplica las lecciones teóricas aprendidas a costa de tantas derrotas y también gracias a algunas victorias. Una de esas lecciones consiste en desarrollar una visión crítica muchos más plena de la unidad estructural entre guerra y capitalismo, en todos los sentidos. Otra consiste en actualizar la teoría marxista del Estado como centralizador estratégico de las violencias burguesas en cualquiera de sus múltiples e interactivas formas. Además, debe desarrollarse la teoría de las tácticas, desde las pacíficas y no violentas hasta las de autodefensa legal e institucional, pasando por la amplia gama intermedia. Por último, debe masificarse la ética de la resistencia, del derecho/necesidad a la rebelión. 46. Llegados a este punto y para ir concluyendo, la última pregunta es ¿qué aportan las FARC-EP teniendo en cuenta lo visto? Básicamente, tres cuestiones: Una, que frente a las muy previsibles realidades extremas de explotación a escala planetaria que el imperialismo está desarrollando, es más vital que nunca actualizar la dialéctica entre el componente de rebeldía inextinguible dispuesta a los más heroicos sacrificios y el componente de búsqueda de soluciones democráticas mediante el diálogo y la 117
negociación entre las partes, o sea, la famosa dialéctica reforma/revolución, entre programamínimo y programa-máximo, etc. Esta dialéctica es consustancial a la teoría marxista de la violencia, y sólo se escora hacia un lado u otro cuando la evolución de las contradicciones internas a la totalidad del problema del que se trate, ha llegado a un punto crítico de no retorno, momento en el que se produce un salto a otra situación. 47. Tanto en los “pequeños” conflictos, en los individuales, en los mal denominados “privados”, como en los “grandes”, en las luchas sociales a gran escala, en estos extremos y en los intermedios, la dialéctica reforma/revolución actúa siempre, siempre está activa, excepto en las situaciones de terrorismo de Estado, fascista y salvaje que impide cualquier intento de conversaciones, no siquiera de contacto entre explotadores y explotados. Puede haber períodos relativamente largos en los que tal dialéctica no esté activada por determinadas circunstancias, pero por la misma lógica interna del conflicto tiende a surgir, sea impulsada por una o otra parte, o por ambas sobre aspectos secundarios o decisivos. La experiencia muestra que estos procesos se han dado incluso en los peores momentos de los conflictos más ensangrentados, aunque por razones obvias sean los explotadores e invasores quienes los oculten o los desvirtúen. 48. Dos, la dialéctica reforma/revolución, en modo alguno sostiene que el programa-máximo, la socialización de la propiedad privada, la extinción de Estado, etc., garantice automáticamente la esperanza de su logro pacífico. No. Aunque desde su mismo origen, el marxismo ha reconocido la 118
posibilidad y la voluntad del tránsito pacífico al comunismo, siempre ha añadido de inmediato que tal posibilidad es la más remota, lábil y fugaz de todas, casi imposible de facto, una rara y anormal singularidad histórica, mientras que lo más probable, casi lo ineluctable, es que la burguesía resista hasta el final de sus días recurriendo como siempre a todas las violencias imaginables e inimaginables. Por tanto, hay que estar preparados psicológica y materialmente para lo más duro, aunque se explore la vía negociada, reformista y pacífica hasta agotarla. Las FARC-EP, como marxistas, saben que cuanto más eficaz y potente sea la preparación para lo más duro, más posibilidades habrá de acortar al mínimo las situaciones de dolor y sufrimiento inevitables a cualquier conflicto violento, por desgracia. 49. Esta lección cobra mayor trascendencia en la actualidad cuando a la burguesía le urge llevar su dominación a lo más recóndito de lo humano. Las personas han de conocer las dinámicas, fluctuaciones y desenlaces posibles de las luchas que iniciarán en defensa de sus derechos cada día más perseguidos. Han de saber cómo prepararse con antelación, mentalizarse colectiva e individualmente para resistir lo peor, aprender de otras luchas para evitar repetir sus errores, y han de estudiar la mejor o menos mala y dolorosa de las soluciones posibles. No pueden iniciar resistencias desde la ignorancia histórica más supina, y menos desde la ideología pacifista y parlamentarista burguesas que les encadenan mental y materialmente. De hacerlo, repetirán los errores del pasado y volverán a ser engullidas por el agujero negro del capitalismo. La continuidad de las FARC119
EP es, en este sentido, una preciosa lección. 50. Tres y último, la tendencia al caos en la que nos ha sumergido el capitalismo supone, entre otros muchos desastres, también el del aniquilamiento de las culturas, lenguas e identidades de los pueblos --por tanto de ellos mismos-- que se resisten, nos resistimos, a ser desintegrados como tales y luego transformados en simple mercancía a disposición del beneficio burgués. Las FARC-EP son muy conscientes del peligro real que se cierne sobre los pueblos de la Américas y de la humanidad entera. La insistencia que ellas y otras fuerzas revolucionarias hacen en sintetizar los aportes del bolivarismo, del pensamiento de Martí y de otros próceres, con el marxismo y el socialismo, esta tarea posee un decisivo contenido emancipador pues aúna lo bueno, democrático, progresista y revolucionario de los pueblos explotados al borde de su extinción. 51. Cuando la cultura burguesa se escora hacia lo irracional, mistérico y esotérico, reforzando el fundamentalismo cristiano y sus dogmas más oscurantistas y machistas, a la vez que la casta intelectual permanece ciega, muda y sorda ante esta debacle o la apoya sutilmente o con descaro; mientras la guerra, el hambre, la enfermedad y la catástrofe ecológica, los nuevos jinetes del Apocalipsis, cabalgan por el mundo, la (re)construcción democrática de las culturas populares y su inserción práctica en la lucha revolucionaria aparece como una de las prioridades urgentes incluso dentro del capitalismo imperialista, “céntrico” o del “norte”.
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Manuel Marulanda, y los ineludibles caminos de la revolución. Por Celia Hart Santamaría. 04 de junio 2008. “Y a quién no le guste lo que canto acá Los americanos le hemos de enseñar Armas en la mano la pura verdad Qué nunca hubo ricos en este lugar Qué junto a los pobres vengan a pelear Hemos dicho basta…y echado a andar” Canción Popular Lejos de mi teclado andaba esta vez cuando nos enteramos de la muerte del veterano luchador Manuel Marulanda Vélez, el campesino humilde que prefirió vivir y morir en sus verdes selvas que firmar la paz con un gobierno guerrerista y pro imperialista. Recientemente se ha evocado el año portentoso de1968. Parece haber transcurrido un siglo desde entonces. Aquel año que parecía que componía el futuro en contestación multitudinaria… Allá cuando huelgas, guerrillas, manifestaciones, palabra y canción iban de la misma mano y el mundo empezaba por Viet Nam, seguía por París, por los negros de Estados Unidos, las selvas del continente americano, África…, hasta el socialismo real tuvo lo suyo en aquel año en Praga. Ese fue el año que con 122
la bandera del Che en la frente la Tierra tuvo su primer espasmo global. En aquel 1968 ya estaba Tirofijo en el frente de combate. Ha sucedido que el resto del mundo se apartó de la lucha escondiéndose en una pueril amalgama de dicharachos supuestamente marxistas que abogan de manera explicita en contra de la violencia revolucionaria. Ahora frente a mi pantalla le quiero rendir un homenaje al gran luchador del pueblo colombiano que tuvo que combatir aislado …, sobre todo por la pretendida izquierda que se viste con la camiseta del Che y se olvida que el Che murió en una selva como Tirofijo, esa izquierda que haciendo un fino deslizamiento teórico asume que la guerrilla o el “foco guerrillero” no es el camino por no sé cuantas pretendidas enseñanzas de los que nada han logrado en este mundo que no sea repartir un montón de papeles. Esta izquierda de un lado y del otro que se ruboriza al ver una pistola Marulanda es el recuerdo vivo y pertinaz de lo que hay que hacer cuando pensamos en liberarnos de la miseria. Convengo en que la imagen del viejo guerrillero es bien molesta para los que andamos tan sólo apuntando con el teclado y tratando de recordar la vida desafiante de nuestros padres que nos deja vacíos y estériles. ¡Un Congreso debiéramos hacer, pero en las selvas americanas! A ver si retomamos el camino en que el fin de la historia nos ha abandonado y nos convencemos que todos los revolucionarios que de verdad sirvieron recurrieron a la violencia para poder echar al enemigo. Bolívar…, por supuesto…, pero incluso el 123
intelectual más importante de América, el poeta José Martí... Martí tenía la pluma más afilada de su época, el mejor verso y la más universal de las ideas. El que haya leído a José Martí tan sólo dos minutos ya se invade de amor holístico y su penetrante ternura…y sin embargo fue un hombre que supo usar la violencia necesaria, a diferencia de muchos marxistas constituyó un partido revolucionario con la clase trabajadora para tomar el poder políticoy no para jugar a la política. Dijo Martí: “Es lícito y honroso aborrecer la violencia, y predicar contra ella , mientras haya modo visible y racional de obtener sin violencia la justicia indispensable al bienestar del hombre , pero cuando se está convencido que por la diferencia inevitable de los caracteres, por los intereses irreconciliables y distintos por la diversidad, hondo como la mar de mente política y aspiraciones no hay modo pacífico suficiente para obtener siquiera derechos mínimos en un pueblo donde estalla ya, en nueva plenitud la capacidad sofocada(o) es ciego el que sostiene, contra la verdad hirviente el modo pacífico; o es desleal a su pueblo el que no lo ve y se empeña en proclamarlo”.(1) Es por eso que ahora cuando nos abandona Marulanda, nos quedamos muchos de nosotros sin nada que decir…Porque estamos en tiempos muy pacíficos para la izquierda, aunque nuestro enemigo sea paradójicamente más violento y se prepare para nuevas contiendas armadas. Desde el Che Guevara y Fidel Castro la lucha armada constituyó un punto discorde entre los revolucionarios, y es si se quiere una de las controversias más agudas y tristes desde que 124
vamos retomando la ruta después que vaticinaran la impertinencia de las ideas comunistas y con ella los empeños revolucionarios. Y eso es tal vez el recuerdo “molesto” que nos legara el incansable luchador: Su fidelidad a los principios. Bien dice James Petras (2) que le tocó luchar al camarada Marulanda en un momento donde toda la izquierda orgánica le huye a las armas como si el olor a pólvora no combinara bien con estos tiempos. Esta actitud de los revolucionarios modernos es penosa, será por eso que perdemos la voz en tanto grito y en tanta reunión ¿Bajo qué argumento esperamos que nuestros enemigos entiendan la pobreza, la devastación del planeta, la corrupción y todos los males que empiezan a ser endémicos? ¿A razón de qué tanto plática con sordos, tanto jueguito a la democracia, tanto referendo inútil? ¿Alguien cree de verdad que Álvaro Uribe cumplirá con sus compromisos contraídos en la OEA en relación a su bárbaro crimen en el Ecuador? ¿Y alguien sostiene la esperanza de que Luis Posada Carriles sea extraditado a Venezuela y sea inculpado por terrorista? Parafraseando de nuevo a Martí..., o somos ciegos o somos desleales. Son verdades que vamos a tener que respondernos. Ya ven…, hasta los gobiernos burgueses se roban el show del 80 natalicio del Che Guevara. De acá a unos años le quitarán al Che su fusil y sólo seguirá siendo el dulce mártir que presta su imagen a las empresas de marcas de vestuario. En toda esta reflexión la imagen auténtica de Marulanda en las selvas de Colombia se convierte en revelación. Empiezo a odiar el vocablo “terrorismo”, la 125
palabra; su uso y desuso, su falsificación y su globalización es mucho más dañina que los propios hechos terroristas. Con esa palabrita el enemigo ha comenzado nuevamente a dominarnos y nos debemos quedar muy quietecitos para que no nos llamen terroristas y caigan sobre nosotros de derecha e izquierda. Al enemigo hay que causarle terror. Ellos nos despedazan día y noche. En Colombia exterminan cualquier posibilidad de paz, asesinan a luchadores sociales, violan fronteras, y luego al final de la jornada siguen siendo Hugo Chávez y Rafael Correa los terroristas… Esa palabra que usan contra mis cinco compañeros presos en Estados Unidos es el verdadero terror, y se ha convertido en un fantasma recurrente. El grupo de acción y sabotaje del Movimiento 26 de Julio…, los compañeros del Directorio Revolucionario de mi revolución, saben de lo que hablo. Qué ahora no esté en las revistas de moda la lucha armada no le resta pertinencia a su necesidad. “El proletariado no puede resolver el problema del poder, problema fundamental de toda revolución, sino quebrando la voluntad del ejército que se opone. La huelga general lleva aparejada la movilización por ambas partes, y permite una primera apreciación seria de las fuerzas de resistencia de la contrarrevolución; pero sólo los desarrollos posteriores de la lucha determinan el precio de sangre que ha de costarle al proletariado la conquista del poder. Que haya que pagar con sangre, que, en su lucha por tomar el poder y conservarlo, el proletariado debe saber morir y matar, ningún verdadero revolucionario lo ha 126
puesto nunca en duda. Declarar que la aspereza de la lucha entre el proletariado y la burguesía –lucha a muerte- “destruye la evolución”, prueba únicamente que la cabeza de algunos ideólogos respetados son cámaras oscuro-cameras obscurasdonde las imágenes aparecen invertidas”.(3) Y esto no lo digo yo…, ni lo dijo Manuel Marulanda; tampoco Mao o el Che… Lo dijo nada más ni menos que León Trotsky, al que quieren enfundar en una casaca pacifista, ecuménica y “democrática”: Este libro (terrorismo y comunismo) imprescindible para entender al fundador del Ejército Rojo fue una suculenta contesta al reformismo cándido de Kautsky. No importa (como algunos me señalan) que Trotsky se arrepintió después de esas afirmaciones. Para entender a los hombres hay que contextualizarlos en su época y lugar. Frente a dos docenas de ejércitos, con una contrarrevolución interna y el mundo entero en contra, no veo cuál sería el papel de la vía pacífica. No hay un solo ejemplo de revolución donde la lucha armada haya sido descartada. Los ejemplos tristes son al revés. Pregunten no más a Chile el precio que hubo de pagarse por tratar de llevar al extremo los métodos pacíficos. Marulanda llevó toda su vida en la selva colombiana, no creyó en dudosos pactos ni cejó su empeño por la indeferencia de la nueva izquierda actual que piensa retomar los caminos de Kautsky y Bernstein. Es por eso que con todos los defectos que puedan apuntarse (si es que es legitimo hablar de defectos a un grupo de camaradas que echaron su suerte en la rebeldía permanente), Manuel Marulanda constituye un símbolo de resistencia que Colombia y América toda tendrán que tener bien 127
presente en las futuras batallas contra el más corrupto, desbastador y asfixiante gobierno de esta región del mundo. Los revolucionarios en Colombia tienen ardua tarea. Ese gobierno es el émulo de un porta avión imperialista enclavado en nuestras tierras. Lo mismo que es Israel para el mundo árabe. Baste echar una mirada a los últimos acontecimientos con Ecuador y Venezuela, (el primero de marzo del 2008; el invulnerable ordenador de Raúl Reyes y las intrigas de INTERPOL) El rol de la revolución en Colombia es crucial para la liberación definitiva de Nuestra América. En esos caminos de búsqueda estará sin dudas la perseverancia y la coherencia de Manuel Marulanda y sus Fuerzas Armadas Revolucionarias tuvieron que hacer frente a las armas de Uribe, las del Imperialismo, la difamación…incluso la indiferencia y prurito democrático de gran parte de la izquierda, ahora que tomar un fusil para liberar a un pueblo resulta anacrónico. Pero no está lejos el momento aquel que le brindemos todos juntos el verdadero homenaje a Tirofijo. Allí cuando nos demos cuenta que la lucha de clases incluye también la insurrección. Yo por mi parte les envío mis más sentidas condolencias a la familia de Manuel Marulanda y a sus camaradas de lucha…, y lo hago en nombre de la única revolución socialista que queda en pie. Esta revolución del Che y Fidel….que es sin dudas también la del amigo y camarada Tirofijo. Gracias hermano por no haber abandonado nunca las banderas del comunismo. ¡Hasta la victoria Siempre! 128
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El Marulanda que conocí. Por Narciso Isa Conde. 29 de mayo 2008. El Gobierno del Presidente Andrés Pastrana y el Secretariado de las FARC-EP habían decidido iniciar diálogos de paz en Colombia. El Municipio escogido como área de despeje fue San Vicente del Caguán y fui invitado por las FARC-EP entre los testigos internacionales. Entonces no hubo mayores problemas para conseguir la visa colombiana ni para realizar un viaje que tuvo como punto de entrada Bogotá (en un vuelo internacional de AVIANCA) y continuó primero hacia la ciudad de Neiva y luego hacia San Vicente (en un vuelo interno de una campañía propiedad de las Fuerzas Armadas Regulares de Colombia cuyo nombre no logró recordar). En Bogotá hice contacto, con mucha discreción, con un enlace fariano que me esperaba en el Aeropuerto y me llevó al hotel con las indicaciones para el vuelo interno. En Neiva se trató de una escala técnica muy puntual, tan puntual que una oficial del ejército subió al avión, preguntó exclusivamente por mi nombre, tomó mi pasaporte, lo chequeo debidamente y me lo devolvió. Solo eso. Nada más que eso. Algo para decirme, sin hablar, que estaba en la “mira” de los órganos de inteligencia del Estado como “persona 130
no grata”. Eso a pesar de los diálogos autorizados y de la “búsqueda” de paz. - En el Caguán: presentación y primer abrazo. En el diminuto aeropuerto de San Vicente, pequeño poblado parecido a Vicente Noble, debía tomar un taxi hasta un punto donde estaba apostado un retén de las FARC. Ahí debía hacerle llegar un mensaje al comandante Jairo y él se encargaría de llevarme al campamento donde estaban otros delegados(as) del exterior. Jairo me mandó a buscar. Me esperaba, junto a otros comandantes, en una pequeña hacienda, de donde más tarde partiríamos hacia el campamento. Allí conocí a Iván Ríos, recientemente asesinado, y desayunamos juntos una rica sopa campesina. Más tarde partimos en camioneta por camino polvorientos. Larga y calurosa trayectoria al compás de vallenatos, hasta llegar a un punto, una caseta, visitada en ese momento por el comandante Raúl Reyes. Hacía poco nos habíamos conocido en San Salvador (VI Encuentro Foro de Sao Paulo). Nos abrazamos y quedamos en vernos (y ciertamente lo visité al otro día en su campamento y conversamos varias horas). El campamento de Raúl estaba situado al lado del que me tocó, donde nos esperaba el legendario comandante Tiro Fijo, el camarada Manuel, como cariñosamente le decían todos(as) los(as) combatientes. Al llegar, Marulanda me saludó con frases afectuosas y gran sencillez. Vestía pantalón gris y camisa blanca. Canana y pistola al cinto, con la toallita colgada en el hombro. Le llevé de regalo una canana y una 131
“mamajuana” con ron añejo. Me comunicó que en unos dos o tres días nos reuniríamos en otro lugar con otros(as) camaradas latino-caribeños y colombianos. Gran alegría sentí cuando al ratito me encontré allí con nuestro gran amigo Patricio Echagaray, Secretario General del Partido Comunista de Argentina, y con otros(as) camaradas del continente, entre ellos un querido poeta centroamericano. Marulanda visitaba periódicamente nuestras “caletas” (camastros rústicos de tabla y paja) y siempre nos preguntaba si nos sentíamos bien, al tiempo de aconsejarnos sobre el quehacer en la vida de campamento, las caminatas, el baño, los encuentros, la hora de dormir y de levantarnos, el desayuno, la merienda, la comida, la cena, la TV, las conferencias. Entonces tenía unos 70 años, pero lucía menos edad. Sus condiciones de vida eran iguales a la de todos los combatientes, salvo que disponía de una “oficinita” techada de plástico negro. Y además de las armas y equipos reglamentarios, tenía una moderna lap-top, con la que trabajaba continuamente en una mesita que hacía la función de escritorio. - Más Allá: segundo abrazo e intensas conversaciones bilaterales y colectivas. Dos o tres días después –no recuerdo exactamente- se despidió con la promesa de vernos pronto. No sabíamos ni donde, ni cuando exactamente. Ciertamente nos vimos. Unos quinientos kilómetros selva llana adentro. El Comandante Joaquín Gómez, quien 132
recientemente sustituyó a Raúl Reyes en el Secretariado, era el jefe del campamento en que estuvimos y nos acompañó al punto escogido para la reunión: una casona fresca, con una galería hospitalaria y grandes habitaciones, ubicada en una hacienda confiscada en territorio bajo influencia de FARC. Antes de arribar vimos al camarada Manuel inspeccionando la construcción de una carretera de caliche. Nos contaron que tenía una gran intuición para las obras civiles y que siempre se ocupaba de todo lo que era construcción. Con él, además de su eficaz cuerpo de protección personal y de su compañera de amor y lucha, estaban los comandantes Jorge Briceño, Raúl Reyes, y otros(as) dirigentes de las FARC. Estuvo siempre pendiente de nuestra estancia, preguntándonos por la alimentación, el baño en el rió, la dormida… Todos los días, muy temprano, a la hora de levantarnos, se aproximaba a nosotros(as) para saludarnos con cariño y preguntarnos como pasamos la noche, al tiempo de recordarnos los compromisos del día. Evidenciaba un gran sentido de organizaron, disciplina y capacidad para ordenarlo todo con suavidad. Ninguno de los(as) guerrilleros y comandantes bajo su mando lo trataban con el sentido formal jerárquico de la jefatura bien ganada, sino simplemente como el “camarada Manuel”, querido, respetado y admirado. De hablar llano, franco y comedido, estimulaba a que sus camaradas y a nosotros como invitados para que tomáramos las palabras. Sus intervenciones fueron cortas, pero consistentes, reclamándole siempre a los demás comandantes 133
que desarrollarán ciertos temas, atribuyéndoles –en esos puntos- más dominio y conocimiento. Sabía escuchar y dejarse convencer. Pienso que eso le facilitó, no solo el continuo crecimiento de su autoridad histórica y del respeto que emanaba de sus dotes de buen organizador y de gran estratega, sino también crear y desarrollar una verdadera dirección colectiva y un espíritu profundamente democrático y participativo en el Secretariado, el Estado Mayor Central y los organismos de las FARC-EP. Pensé de inmediato en la similitud de ese proceso con la experiencia vietnamita, en las ideas del comandante Guyen Giap sobre la democracia al interior de las fuerzas militares revolucionarias, sobre la discusión participativa, los acuerdos colectivos y el mando personal. Y desde entonces me hice la idea que en esa organización políticomilitar no iba a haber problemas después de la desaparición física de su líder histórico. La sucesión estaba garantizada y había sido creada con su estímulo y participación. Las guerras revolucionarias son duras y necesitan de protagonistas fuertes, firmes, capaces de serias y a veces dolorosas decisiones. Siempre presentes las presiones hacia determinadas desviaciones autoritarias, despóticas y militaristas. Cuando veía los rostros de esa “plana mayor” de las FARC-EP apreciaba en ellos(as) esas cualidades y pensaba en esos riegos, los cuales deben ser constantemente contrapesados con un profundo sentido humano y una alta sensibilidad social. Aprecié que el comandante Tiro Fijo, al tiempo de poner el tiro donde ponía el ojo, había 134
contribuido en mucho a contrarrestar las tendencias negativas propias de la guerra y del oficio militar, a politizar la lucha, a humanizarlas relaciones en el seno del ejército revolucionario y en sus vínculos con la sociedad rural, a contrarrestar males ancestrales y procesos de descomposición social externos y a convivir con ellos con las menores posibilidades de contaminación. A ser duros(as) como el acero y justos(as) en gran dimensión. Nunca libre, claro está, de errores y deformaciones, pero siempre alerta para contrarrestarlos y superarlas. Hicimos mucha liga. - Una reunión íntima e impactante. Tuvimos una larga conversación personal debajo de un frondoso árbol, tan frondoso como La Ceiba o El Samán. Me pidió que le contara sobre mi país, se interesó especialmente por al revolución de 1965, por el papel de Caamaño y los militares constitucionalistas, por la manera como enfrentamos la “invasión militar gringa”, el cerco militar, la vida en la “Zona Constitucionalista”; por las consecuencias de ese hecho en el devenir del proceso y la actualidad dominicana de entonces. Me estimuló a conversar sobre el derrumbe del “socialismo real” y sobre la hegemonía neoliberal, sobre su impacto en el continente y el mundo, sobre la situación en América Latina y el Caribe, y específicamente sobre la situación de Cuba y Venezuela. Me contó de sus luchas, desde el origen hasta ese presente, de los avatares de una lenta y larga acumulación hasta llegar a convertirse en una 135
fuerza respetable, grande, fuerte. Insistió en los riesgos que en Colombia tenía la lucha legal y electoral, deteniéndose en la dolorosa experiencia de la Unión Patriótica y del Partido Comunista, víctimas de una represión traducida en más de 4,000 militantes y simpatizantes asesinados(as). Se refirió a la pésima experiencia de desmovilización del M-19, a quines le asesinaron, ya en la legalidad, una parte de sus principales líderes y lo presionaron para moderarse y hacerse cada vez más funcional al sistema. Enfatizó en que las FARC podían dialogar y contribuir a caminos de paz, pero que “nunca”, “jamás”, iban a desarmarse. El y todos los dirigentes de las FARC-EP estaban opuestos a disolver en una mesa de negociación una fuerza político-militar que había costado mucho sacrificio y muchos años conformar y que era un “patrimonio del pueblo”. Cualquier salida política -a su entenderdebía estar inspirada en la idea de una “nueva Colombia” y, por tanto, en las coincidencias respecto a una agenda de cambios profundos y, además, contar con la presencia de FARC en las estructuras de poder, en la nueva institucionalidad a construir, compartiendo con otros(as) actores(as) el cambio hacia la nueva situación. El acuerdo de paz, en consecuencia, debía ser programático y contemplar la superación de las causas profundas de ese largo y sangriento conflicto armado. Y en ese camino la existencia de las FARC como fuerza política y como fuerza militar sería garantía fundamental de ese proceso, por lo que en no era aceptable el desarme y la llamada desmovilización. Me expresó, en consecuencia, 136
reservas, en diferentes grados, sobre lo procesos de paz negociada realizados en otros países en años anteriores. - Un sabio y sincero consejo. Me tomó confianza y afecto. Recuerdo que en tono de consejo, antes de concluir esa conversación, me dijo en forma muy persuasiva: “Camarada Isa, procuren, si les toca reemprender la lucha armada, hacerlo comenzando con un gran acontecimiento nacional, con un alto nivel de participación del pueblo, así como en abril del 65, garantizando a la vez su continuidad”. “Comenzar desde lo pequeñito, desde la pequeña guerrilla, para crecer poco a poco -como lo hicimos nosotros- es algo muy difícil, lento, duro... Y generalmente lleva mucho tiempo, cuesta muchos sacrificios” “Lo ideal es empezar con más fuerza y condiciones políticas y militares mejores” Fue un sabio y sano consejo de un hombre sincero, de un protagonista de primera línea de una larga y heroica epopeya, de un guerrillero leyenda. Algo muy valioso y singular. Y tuvo el súper-valor adicional de despojarse desde su propia experiencia para explorar modalidades nuevas y distintas de insurgencia popular. Algo difícil porque generalmente los actores de procesos tan impactantes, generadores de huellas tan profundas en la conciencia y vida de sus protagonistas, tienden generalmente a enfocar los procesos de otros países desde su propia óptica y procuran -creyéndolo posible- que su experiencia puede ser trasplantada o exportada. - Continuación y conclusión del encuentro 137
colectivo. Luego volvimos al encuentro colectivo y me tocó hacer la síntesis y redactar el comunicado final con la ayuda de la compañera de amor y lucha del comandante “Tiro Fijo”, en la “laptop” del camarada Manuel. ¡Tremendo privilegio espiritual! Allí se selló un importante momento en el camino de la unidad de una parte de los revolucionarios y comunistas del continente. Unidad en la diversidad, embrión de algo promisorio, todavía en crecimiento. Y al final todos(as) los(as) participantes fuimos premiados(as) con un asado y con arroz campesino “a lo Tiro Fijo” y con un traguito dominicano de la “mamajuana” que llevé. Después de ese episodio no hubo más encuentros personales directos con el camarada Manuel Marulanda, pero sí una intensa amistad y colaboración a distancia y por intermediación de otros(as) valiosos(as) dirigentes de las FARC-EP. La implementación del Plan Colombia-Iniciativa Andina y específicamente del denominado Plan Patriota (vertiente militar colombo-estadounidense dirigida contra las FARCEP), junto a la ruptura de los diálogos de paz, obligó al líder histórico de esa fuerza insurgente a colocarse en las zonas más aguda de la confrontación y a reforzar las medidas de seguridad. En un momento posterior se planteó una nueva posibilidad de vernos, pero había que disponer de unos dos meses para llegar y retornar (y yo no tenía entonces esa posibilidad) y, además, la intensificación de los enfrentamientos militares complicó posteriormente más la situación y se optó por otras fórmulas como el encuentro con Raúl Reyes en su campamento del Putumayo y los 138
intercambios en otros campamentos con Iván Márquez y otros(as) apreciados(as) dirigentes de FARC. Me ocupé siempre de hacerle llegar al camarada Manuel, aun en circunstancias tan difíciles, mis artículos, mis libros, mis opiniones… y siempre recibí sus estimulantes opiniones y expresiones de cariño. Igual le escribí algunas cartas y recibí varios mensajes de su parte. Siempre traduje en hechos mis palabras de solidaridad e insistí con todos(as) los(as) camaradas de las FARCEP en la necesidad de hacer un gran esfuerzo para contrarrestar la perniciosa estigmatización de su líder y de sus dirigentes con el mote de “narcoterrorista” empleado por EEUU, la oligarquía colombiana y el perverso régimen de Uribe. Resulté muy reiterativo-casi necio- en la necesidad de que se conociera en mayor escala y con más detalles la personalidad de Marulanda, y el pensamiento, el proceder y la realidad de esa organización político-militar, porque sabía la resistencia de él y otros comandantes- desde una modestia exagerada- a lo que por aquí llamamos el “figureo”. Igual respecto a otros(as) valiosos(as) cuadros de esa organización. Sentía imperioso que eso se hiciera. Porque cuando uno conoce de cerca de seres humanos de ese calibre, y particularmente a un revolucionario de la estirpe y la trayectoria histórica de Manuel Marulanda, no puede menos que indignarse, rebelarse y asumir todos los riesgos para ayudar y estimular a despejar la bruma prefabricada de calumnias que ocultaba sus virtudes y era y es usada para criminalizar la insumisión frente a las fechorías e injusticias emanadas del poder narco-paramilitar y del Estado 139
terrorista colombiano, satélite de los campeones del genocidio y el saqueo a escala planetaria. Y creo que algo se avanzó en esa dirección. Pero de todas maneras, con esa o sin esa ayuda-que además contó con otros valiosos aportes de otros(as) camaradas del continente y del mundola imagen de los grandes seres humanos y de los grandes héroes revolucionarios crece más ante los ojos de la humanidad –ironía de la vida- después de su muerte física y por eso la obra revolucionaria del comandante Tiro Fijo, está pasando, ahora más aceleradamente que antes, a ser leyenda trascendente, incontrovertible e inolvidable.
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Tiro Fijo. Por Narciso Isa Conde. 02/06/2008. ¡Que difícil ser como él! Nacer campesino para nunca dejar de servir para nunca morir, luchar por la vida, toda la vida, más allá de la muerte. ¡Que difícil tirar como él! con tanta puntería como él, durante tanto tiempo, tantas veces…con fusil y sin fusil. ¡Qué difícil es organizar tanta gente como él! tantas guerrillas como él…organizar un ejército del pueblo como él. Combatir tanto sin caer, crecer tanto sin doblarse, aprender tanto sin endiosarse, multiplicarse tanto sin dejar de ser. ¡Qué difícil es luchar tanto y tan bien! Arriesgarse tanto, sacrificarse tanto, renunciar de esa manera a lo “normal”. Tantas veces, innumerables veces, todo el tiempo. Sí, es difícil luchar tanto y tan bien, es difícil querer y darse a querer tanto como él. Hay otros, otras… pero no tan, tan...como él. Los hubo, las hubo, con más letras que él… pero no tan sabios como él. Nadie fue tan perseguido, tan calumniado. Nunca hubo tanta saña y mentiras, tanto odio, tanta pus…, tantos estigmas contra el amor y la justicia. Tanta maldad contra la esperanza, tanto 142
terror a nombre de la libertad, tanto despotismo a nombre de la democracia. Nunca había sido tan larga y accidentada la marcha, nunca había sido tan persistente la pelea por la felicidad… …con tanto… y tan largo coraje. ¡Nunca! Nunca había sido desafiada tantas veces la muerte en la lucha por la vida. Nunca la poesía y el canto habían alegrado tanto la tristeza, nunca habían vencido tantas veces el dolor, presto siempre su corazón a acoger tantos lindos versos y hermosos compases. ¡Qué difícil es ser como él! Nadie pudo intimidarlo, nada logró amilanarlo. ¡Nada! ¡Nadie! Ni las grandes maquinarias de la guerra, ni el terrible poder destructor de los halcones. Nada pudo vencer su capacidad de amar y combatir. ¡Qué difícil es ser tan comunista y bolivariano como él! Qué difícil es morir para vivir eternamente como él…en el pecho de su amor, abrazado tiernamente por su espesa, húmeda y hermosa selva insurgente, cálidamente acogido por el inmenso cariño guerrillero que sembró. Leyenda ayer, leyenda hoy. ¡Leyenda siempre! Ejemplo imbatible de rebeldía justiciera y emancipación. Tiro Fijo-Humanidad. Tiro Fijo-Revolución. Ser como él es difícil…pero hay que ser, hay que ser, hay que ser… 30 de mayo 2008, Santo Domingo, RD
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Homenaje a Manuel Marulanda Vélez Por James Petras/CCB EEUU/ Traducido por CX36 Radio Centenario. ABP/27/05/2008. Pedro Antonio Marín, mejor conocido como Manuel Marulanda y "Tiro Fijo", era el líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de ColombiaEjército del Pueblo (FARC-EP). Fue sin duda el más grande revolucionario líder campesino en la historia de las Américas Durante un período de 60 años que los movimientos organizados de campesinos, las comunidades rurales y, cuando todas las vías democráticas son efectivamente (y brutalmente) cerradas, él construyó el más poderoso ejército guerrillero y las milicias clandestinas de apoyo en América Latina. Las FARC en su apogeo entre 19992005 contaba con casi 20.000 combatientes, varios cientos de miles de activistas campesinos, cientos de unidades de milicia urbana. Incluso hoy en día a pesar de que el régimen ha producido el desplazamiento forzado de 3 millones de campesinos, resultante de las políticas de tierra arrasada y decenas de masacres, las FARC tiene entre 10.000-15.000 guerrilleros en sus numerosos "frentes distribuidos en todo el país. Lo que hace los logros de Marulanda tan importantes son sus habilidades organizativas, su 145
agudeza estratégica y sus posiciones programáticas intransigentes y de principios consistentes en el apoyo a las demandas populares. Marulanda, más que ningún otro líder guerrillero, tenía una inigualable relación con la población rural pobre, los campesinos sin tierra, los cultivadores de subsistencia y refugiados rurales por más de tres generaciones. A partir de 1964 con dos docenas de campesinos que huían de las aldeas devastadas por una ofensiva militar dirigida por EEUU, Marulanda construyó metódicamente un ejército guerrillero revolucionario sin apoyo financiero ni contribuciones materiales. Marulanda, más que ningún otro líder guerrillero, fue un gran maestro político rural. Las magníficas habilidades organizativas de Marulanda fueron perfeccionadas sobre la base de sus lazos estrechos con los campesinos - se crió en una familia de campesinos pobres, vivió entre ellos, cultivando y organizándolos, habló su idioma, encaminando sus más elementales necesidades diarias y futuras esperanzas. Conceptualmente y a través del diario ensayo y error, Marulanda elaboró una serie de operaciones político militares estratégicas basadas en su brillante comprensión de la cobertura geográfica y humana del terreno. Entre 1964 y su reciente muerte, Marulanda derrotó o eludió, al menos, siete grandes ofensivas militares financiadas por más de $ 7 mil millones de dólares estadounidenses en ayuda militar, participando miles de 'boinas verdes', Fuerzas Especiales, mercenarios, más de 250.000 efectivos de las Fuerzas Armadas colombianas y 35.000 paramilitares miembros de los escuadrones de la 146
muerte. A diferencia de Cuba o Nicaragua, Marulanda construyó una base de masas organizadas y capacitó un gran liderazgo rural; él declaró abiertamente su programa socialista y nunca recibió ningún apoyo político o material de los llamados "capitalistas progresistas". Las Fuerzas Armadas colombianas fueron un formidable, altamente capacitado y disciplinado aparato represivo, reforzado por los asesinos escuadrones de la muerte, a diferencia de los corruptos y codiciosos bandidos de Batista y Somoza, que saquearon y se retiraron bajo presión. Marulanda, a diferencia de muchos guerrilleros famosos, era un virtual desconocido entre la elegante izquierda de editores en Londres, los nostálgicos parisinos del ´68 y los estudiosos socialistas de New York. Marulanda pasó su tiempo exclusivamente en la 'Colombia profunda', prefiriendo conversar y enseñar a los campesinos y conocer sus reclamos, en lugar de dar entrevistas a periodistas occidentales buscadores de aventuras. En vez de escribir grandilocuentes 'manifiestos' y posando para las fotos, prefiere la constante, no romántica pero eminentemente eficaz pedagogía de base de los desheredados. Marulanda viajó desde prácticamente inaccesibles valles a cordilleras, desde selvas a llanuras, organizando, luchando… reclutando y entrenando a nuevos líderes. Él se abstuvo de los foros mundiales "o de seguir la ruta de los turistas internacionales de izquierda. Nunca visitó una ciudad extranjera y, se dice que nunca puso un pie en la capital del país, Bogotá. Pero él tenía un vasto y profundo conocimiento de las demandas de los afro-colombianos de la Costa, los 147
Indio-colombianos de las montañas y selvas, los reclamos de tierra de millones de campesinos desplazados, los nombres y direcciones de los propietarios abusivos que trataban brutalmente y violaban a los campesinos y sus familiares. A lo largo de los años 1960, 70 y 80 numerosos movimientos de guerrilla se levantaron en armas, combatieron con mayor o menor capacidad y desaparecieron, murieron, se rindieron (algunos incluso se convirtieron en colaboradores) o quedaron inmersos en la cuestión electoral y la negociación. Siendo pocos, lucharon en nombre de inexistentes "ejércitos populares”, la mayoría eran intelectuales que estaban más familiarizados con las narraciones europeas que la micro-historia, la cultura popular y las leyendas de la gente que trataban de organizar. Ellos fueron aislados, cercados y eliminados, tal vez dejando un bien publicitado legado de sacrificio ejemplar, pero sin cambiar nada. Por el contrario, Marulanda tomó los mejores golpes arrojados por los Presidentes de la contrainsurgencia de Bogotá y Washington y los devolvió como espadas. Por cada pueblo que era arrasado, Marulanda reclutó a decenas de indigentes y enfadados campesinos y los entrenó pacientemente para ser dirigentes y comandantes. Más que cualquier ejército guerrillero, las FARC se convirtió en un ejército de todo el pueblo: un tercio de los comandantes son mujeres, más del setenta por ciento eran campesinos, aunque los intelectuales y profesionales se unieron y fueron entrenados por el movimiento dirigido por cuadros. Marulanda fue venerado por su singular estilo de vida sencillo: comparte las mojaduras de las lluvias 148
bajo los toldos. Fue muy respetado por millones de campesinos, pero nunca en modo alguno hubo culto a la personalidad. Fue demasiado irreverente y modesto, y prefirió delegar tareas importantes a un liderazgo colectivo, con una buena dosis de autonomía regional y flexibilidad táctica. Él aceptó una diversidad de puntos de vista sobre las tácticas, incluso cuando él estaba profundamente en desacuerdo. A comienzos del decenio de 1980, muchos cuadros y dirigentes decidieron intentar la vía electoral, firmaron un «acuerdo de paz con el presidente colombiano, formaron un partido electoral - la Unión Patriótica - y con éxito resultaron elegidos numerosos alcaldes y representantes. Incluso obtuvieron una importante votación en las elecciones presidenciales. Marulanda no se opuso públicamente al acuerdo pero no bajó los brazos y "bajó de las montañas a la ciudad». Mucho mejor que los profesionales y sindicalistas que se postularon para el cargo, Marulanda entendió profundamente el autoritario y brutal carácter de la oligarquía y sus políticos. Él sabía claramente que en Colombia los gobernantes nunca aceptarían ninguna reforma agraria porque sólo «unos pocos campesinos analfabetos los sacaron de los cargos." En 1987 más de 5000 miembros de la Unión Patriótica fueron asesinados por los escuadrones de la muerte de la oligarquía entre ellos tres candidatos presidenciales, una docena de congresistas electos y varios alcaldes y concejales. Los que sobrevivieron huyeron a las selvas y se reincorporaron a la lucha armada o huyeron al exilio. Marulanda fue un maestro en eludir muchos cercos y campañas de aniquilación, especialmente 149
los diseñados por los mejores y más brillantes centros de contrainsurgencia de las Fuerzas Especiales de Fort Bragg de los EE.UU. y el centro de la Escuela de las Américas. A finales de la década de 1990 las FARC habían extendido su control a más de la mitad del país, bloquearon carreteras y atacaron bases militares a sólo 40 millas de la capital. Muy debilitado, el entonces presidente Pastrana accedió finalmente a negociaciones de paz serias en las que las FARC exigieron una zona desmilitarizada y una agenda que incluyó los cambios estructurales básicos en el estado, la economía y la sociedad. A diferencia de las guerrillas de América Central que cambiaron las armas por cargos, Marulanda insistió en la redistribución de la tierra, el desmantelamiento de los escuadrones de la muerte y la destitución de los generales colombianos implicados en masacres, una economía mixta basada en gran medida en la propiedad pública de sectores económicos estratégicos y de gran escala para la financiación a los campesinos para desarrollar cultivos alternativos a la coca, antes de dejar las armas. En Washington el Presidente Clinton estaba histérico y al principio se opuso a las negociaciones de paz, en particular el programa de reformas, así como la apertura de debates públicos y foros en los que ampliamente participó la sociedad civil colombiana organizados por las FARC en la zona desmilitarizada. Que Marulanda acogiera el debate democrático, la desmilitarización y los cambios estructurales tiró por tierra la acusación de los socialdemócratas de occidente y América Latina y de los académicos de centroizquierda de que era un «militarista». Washington probó -para ver si podía 150
repetir el proceso de paz en Centroamérica- cooptar a los líderes de las FARC con la promesa electoral de cargos y privilegios a cambio de vender a los campesinos y los colombianos pobres. Al mismo tiempo, Clinton, con apoyo bipartidista aprobó una ayuda de $ 2 mil millones de dólares de crédito para financiar el mayor y más sangriento programa contra insurgente desde la guerra en Indochina, denominado "Plan Colombia". Terminando abruptamente el proceso de paz, el Presidente Pastrana envió tropas a la zona desmilitarizada para capturar al Secretariado de las FARC , pero Marulanda y sus compañeros se habían ido hacía rato. Del 2002 al presente las FARC alternaron ofensivas y retiradas defensivas- en su mayoría estos últimos desde 2006. Con un grado sin precedentes de financiación y apoyo tecnológico avanzado, el recién elegido narco-socio y organizador de escuadrones de la muerte, el Presidente Álvaro Uribe se hizo cargo de una política de tierra arrasada para atacar ferozmente al campo colombiano. Desde su elección en 2002 y su reelección en 2006, más de 15.000 campesinos, sindicalistas, trabajadores de derechos humanos, periodistas y otros críticos fueron asesinados. Regiones enteras del campo se vaciaron – como en la Operación Phoenix de EEUU en Vietnam, tierras cultivables fueron envenenadas por los herbicidas tóxicos. Más de 250.000 efectivos de las fuerzas armadas y sus socios, los escuadrones de la muerte diezmaron grandes extensiones del campo colombiano donde las FARC ejercen hegemonía. Decenas de helicópteros armados arrasaron las selvas en vastas misiones de búsqueda y 151
destrucción - (que no tiene nada que ver con la producción de coca o el envío de cocaína a los Estados Unidos). Al destruir toda la oposición popular y las organizaciones del campo y desplazando a millones Uribe fue capaz de empujar a las FARC hacia regiones remotas más defendibles. Marulanda, como en el pasado, adoptó una estrategia de retirada táctica defensiva, la cesión de territorio a fin de salvaguardar la capacidad de lucha de la guerrilla para luchar otro día. A diferencia de otros movimientos guerrilleros, las FARC no recibieron ningún apoyo material del exterior: Fidel Castro repudió públicamente la lucha armada y busca vínculos diplomáticos y comerciales con las administraciones de centro-izquierda e incluso mejorar las relaciones con el brutal Uribe. Después de 2001, la Casa Blanca de Bush etiquetó a las FARC como "organización terrorista”, ejerciendo presión sobre Ecuador y Venezuela para tensar los movimientos transfronterizos de las FARC en busca de cadenas de suministro. La "centro-izquierda" en Colombia estaba totalmente dividida entre los que dieron "apoyo crítico" a la guerra total contra las FARC de Uribe y los que inefectivamente protestaron por la represión. Es difícil imaginar cualquier movimiento guerrillero que sobreviva en condiciones de contrainsurgencia financiada masivamente por EE.UU. , cuarto de millón de soldados armados por EEUU, millones de desplazados desde su base de masas y un psicópata Presidente aliados directamente a una cadena de 35.000 miembros de los escuadrones de la muerte de la motosierra. Sin embargo Marulanda, frío y decidido, dirigió el retiro 152
táctico, la idea de negociar una capitulación nunca entró en su mente ni la del Secretariado de las FARC. Las FARC no tienen fronteras contiguas con un país que apoye como Vietnam tuvo con China, ni el suministro de armas desde la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, ni el apoyo internacional en masa de grupos de solidaridad occidental, como los sandinistas. Vivimos en tiempos donde el apoyo a los campesinos dirigidos por los movimientos de liberación nacional no está " de moda", donde reconocer el genio de líderes campesinos revolucionarios que construyen y mantienen auténticos ejércitos populares de masas es tabú en los pretenciosos, locuaces e impotentes Foros Sociales Mundiales – cuyo "mundo" habitualmente excluye a los militantes campesinos y para quienes «social»quiere decir el perpetuo intercambio de e-mails entre las fundaciones financiadas por las organizaciones no gubernamentales. Es en este difícilmente auspicioso ambiente frente a la intención de victorias pírricas de los Presidentes de EEUU y Colombia, que podemos apreciar el genio político y la integridad personal del más grande revolucionario campesino, Manuel Marulanda. Su muerte no generará carteles o camisetas para la clase media, estudiantes universitarios, pero vivirá para siempre en los corazones y las mentes de millones de campesinos en Colombia. Se le recordará siempre como 'Tiro Fijo': la leyenda que fue asesinada una docena de veces y se ha reintegrado a las aldeas a compartir sus vidas sencillas. El único líder que fue realmente "uno de ellos', el que enfrentó a la máquina militar y 153
mercenaria durante medio siglo y nunca fue capturado o derrotado. Él desafió a todos ellos - los que están en sus mansiones, palacios presidenciales, bases militares, cámaras de tortura, y las oficinas de editorial burguesa: Murió tras 60 años de lucha por causas naturales en los brazos de sus amados compañeros campesinos. ¡Tiro Fijo Presente!
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Ocho tesis erróneas de Fidel Castro y las FARC. Por James Petras. Introducción He apoyado la revolución cubana exactamente durante cincuenta años y reconozco a Fidel Castro como uno de los grandes líderes revolucionarios de nuestro tiempo. Pero nunca he sido un apologista sin sentido crítico: en varias ocasiones he expresado mis discrepancias en medios impresos, en público y en discusiones con líderes, escritores y militantes cubanos. Los artículos y comentarios de Fidel Castro sobre los recientes sucesos de Colombia, concretamente su discurso sobre la liberación por el régimen colombiano de varios prisioneros de las FARC (incluidos tres agentes de la CIA e Ingrid Betancourt) y sus comentarios críticos en torno a las políticas, estructura, prácticas, tácticas y estrategias de las FARC y su reconocido líder, Manuel Marulanda, merecen una seria reflexión. Las observaciones de Castro piden un análisis y una refutación, no sólo porque sus opiniones son ampliamente leídas e influyen en millones de militantes y admiradores en todo el mundo, especialmente en Cuba y América Latina, sino también porque hoy pretende brindar una base «moral» para la oposición al imperialismo. 156
Igual de importante es que las diatribas y críticas desafortunadas de Castro contra las FARC, Marulanda y el movimiento campesino de guerrillas han sido bienvenidas, publicadas y transmitidas por todos los medios de comunicación capitalistas en los cinco continentes. Fidel Castro, con pocas salvedades, se ha unido dócilmente al coro que condena a las FARC y, como demostraré, sin ninguna razón o lógica. Ocho tesis erróneas de Fidel Castro 1. Castro argumenta que con la «liberación» de los prisioneros políticos de las FARC «se abría un capítulo de paz para Colombia, proceso que Cuba viene apoyando desde hace más de 20 años como el más conveniente para la unidad y liberación de los pueblos de nuestra América, utilizando nuevas vías en las complejas y especiales circunstancias actuales, después del hundimiento de la URSS …» (Reflexiones del compañero Fidel: La historia real y el desafío de los periodistas cubanos, 3 de julio de 2008). Lo más sorprendente de esta tesis (y de todo el artículo) es la omisión total de Castro del terror masivo desatado por el presidente colombiano Uribe contra sindicalistas, críticos y comunidades campesinas, documentado por todos los grupos de derechos humanos dentro y fuera de Colombia, en sus últimos artículos. De hecho, Castro exculpa al régimen «uribista» actual, el más criminal, y echa toda la culpa al «imperialismo estadounidense». Desde el «hundimiento de la URSS », y frente a la ofensiva militar dirigida por EEUU, una multitud de movimientos revolucionarios armados han emergido en Líbano, 157
Palestina, Iraq, Afganistán o Nepal, y otros grupos ya existentes en Colombia o Filipinas han seguido su lucha. En América Latina, las «nuevas propuestas» para la revolución fueron de todo menos pacíficas: levantamientos populares masivos que han echado del poder a políticos electorales corruptos en Argentina, Bolivia, Ecuador, Venezuela… y han costado cientos de vidas. La «liberación» de Betancourt ha fortalecido el puño de acero del régimen de Uribe, ha incrementado la militarización y disimula los constantes asesinatos de sindicalistas y campesinos a manos de los escuadrones de la muerte. Al contrario de lo que dice Fidel Castro, Estados Unidos y el «presidente de los escuadrones de la muerte colombianos» utilizan su «éxito» como refuerzo de los argumentos a favor de acciones militares conjuntas entre EEUU y Colombia. La celebración de Fidel de la acción del régimen colombiano como una «apertura de la paz» sirve para desviar la atención del dictamen del Tribunal supremo colombiano de que la reelección de Uribe fue ilegal por los sobornos del tirano a senadores para enmendar las disposiciones colombianas y permitir su reelección como presidente. 2. Fidel Castro denigra al recién fallecido líder de las FARC, Manuel Marulanda, como un «campesino y militante comunista, líder de la guerrilla» (Reflexiones). En su texto del 5 de julio de 2008 (Reflexiones del compañero Fidel: La paz romana) Castro, con condescendencia, se refiere a un «Marulanda, de notable inteligencia natural y dotes de dirigente, que no tuvo, en cambio, oportunidades de estudio cuando era adolescente. Se dice que pudo cursar sólo hasta el quinto grado. Concebía la 158
revolución como una larga y prolongada lucha, un punto de vista que yo no compartía». Castro es hijo de un terrateniente y fue educado en colegios jesuitas privados y tiene el título de abogado. Da a entender que las credenciales educativas y un mayor status social preparan al líder revolucionario para guiar a los campesinos que no tienen educación formal, pero sí «cualidades naturales de liderazgo» aparentemente suficientes para permitirles seguir a los intelectuales y profesionales, más adecuados para dirigir la revolución. El repaso de la historia, sin embargo, refuta los alegatos de Castro. Marulanda construyó, en un período de cuarenta años, un ejército de guerrillas más grande y con mayor base de masas que cualquier otra guerrilla inspirada en Castro desde la década de 1960 hasta el 2000. Castro promovió una teoría de «focos de guerrilla» entre 1963 y 1980, en donde grupos pequeños de intelectuales organizarían un núcleo armado en el interior del país, entrarían en combate y atraerían el apoyo masivo de los campesinos. Todos los focos de guerrillas «castristas» fueron derrotados (aniquilados) rápidamente en Perú, Venezuela, Brasil, Uruguay (focos urbanos), Bolivia y Argentina. Por el contrario, la estrategia de Marulanda de la guerra de guerrillas prolongada se estableció sobre una organización de las bases y fuertes vínculos de los campesinos con los guerrilleros, y se apoyó en la solidaridad de la comunidad, la familia y las clases. Así se construyó, lenta y metódicamente, un ejército político militar nacional del pueblo. De hecho, una revisión seria de la revolución cubana revela que los guerrilleros de 159
Castro fueron reclutados en las agrupaciones de masas urbanas, metódicamente organizadas antes y durante la formación de los focos de guerrilla en 1956-1958. A pesar de que hay cifras fiables disponibles sobre las FARC, Castro desestimó en un 50% el número de guerrilleros de las FARC, basándose en la propaganda de los publicistas de Uribe. 3. Castro condena la «crueldad» de las tácticas de las FARC «del secuestro y la retención de prisioneros en las condiciones de la selva». Bajo esta lógica, Castro debería condenar cualquier movimiento revolucionario del siglo XX, empezando por las revoluciones rusa, china y vietnamita. Las revoluciones son crueles, pero Fidel olvida que las contrarrevoluciones son todavía más crueles. Uribe ha establecido redes espías involucrando a oficiales locales, como hicieron en la guerra de Vietnam. Y los revolucionarios vietnamitas eliminaron a los colaboradores porque eran responsables de la ejecución de decenas de miles de aldeanos militantes. Castro olvida comentar el hecho que Ingrid Betancourt, después de su celebrada «liberación», abrazó y agradeció al general Mario Montoya. Según un documento desclasificado de la embajada estadounidense, Montoya organizó una unidad terrorista (Alianza anticomunista americana), que asesinó a miles de disidentes colombianos después de torturarlos ferozmente. La «crueldad» del cautiverio por las FARC no apareció en los exámenes médicos de Betancourt: ¡tenía buena salud! 4. Fidel alega que Cuba está «a favor de la paz en Colombia, pero no de la intervención militar extranjera». Son la oligarquía colombiana y el 160
régimen de Uribe quienes han invitado y colaborado con la intervención militar estadounidense en Colombia. Castro sugiere que la intervención militar de EEUU viene impuesta desde afuera, en vez de verlo como parte de la lucha de clases dentro de Colombia, donde los gobernantes, terratenientes y narcotraficantes desempeñan un papel clave en la financiación y entrenamiento de los escuadrones de la muerte. En los seis primeros meses de 2008, 24 líderes sindicales han sido asesinados por el régimen de Uribe, más de 2.562 muertos en los últimos veinte años de lo que Castro describió como «nuevas vías en las complejas y especiales circunstancias». Fidel ignora totalmente los crímenes perpetrados continuamente por los escuadrones de la muerte sobre activistas sociales desarmados y muestra la falta de solidaridad de Cuba con todos los movimientos colombianos desde que La Habana entabló relaciones diplomáticas y comerciales con el régimen de Uribe. ¿El equilibrismo entre el interés nacional de Cuba por los vínculos diplomáticos y comerciales con Colombia y las proclamadas credenciales revolucionarias forman parte de las «complejidades» de la política exterior cubana? 5. Castro pide la liberación inmediata de todos los prisioneros en manos de las FARC, sin la más mínima consideración por los 500 guerrilleros torturados y deshumanizados en las horrendas «cárceles especiales» de alta seguridad de Uribe y Bush. Castro hace alarde de que Cuba liberó a los prisioneros capturados durante la lucha contra Batista y demanda que las FARC sigan el ejemplo cubano, en vez del enfoque revolucionario vietnamita y chino. El intento de Castro de imponer 161
y universalizar sus tácticas en Colombia, tomando como referencia la experiencia cubana, carece del esfuerzo mínimo para entender, no digamos analizar, las especificidades de Colombia, su ejército, el contexto político de la lucha de clases y el contexto político y social de las negociaciones humanitarias en Colombia. 6. Castro aduce que las FARC deberían terminar la lucha de guerrillas pero no rendir sus armas porque en el pasado las guerrillas que se desarmaron fueron masacradas por el régimen. En lugar de eso, sugiere que deberían aceptar la oferta de Francia de abandonar su país o aceptar la propuesta de Chávez («hermano» y «amigo» de Uribe) de negociar y asegurar una comisión formada por notables latinoamericanos para supervisar su integración en la política colombiana. ¿Qué harán los guerrilleros «armados» cuando miles de soldados y escuadrones de la muerte de Uribe causen estragos en el campo? ¿Huir a las montañas y cazar jabalíes? Ir a Francia significa abandonar la lucha de clases y a millones de campesinos vulnerables que los apoyaron. 7. Fidel Castro omite totalmente de sus reflexiones la forma en que cada líder político involucrado en la «misión humanitaria» utilizó la celebración de la «liberación» de Betancourt para disimular y distraer de sus serias dificultades políticas. Ante todo, la reelección de Uribe fue declarada ilegal por el Tribunal supremo colombiano que lo acusó y condenó por sobornar a miembros del Senado para que votaran una enmienda constitucional, lo que le permitió optar a un segundo mandato. La presidencia de Uribe es ilegal de hecho. 162
La liberación de Betancourt y el abrazo delirante de Uribe socava el veredicto judicial y sustituye el mandato del Tribunal por nuevas votaciones al Congreso o elecciones nacionales. La popularidad de Sarkozy en Francia iba en picada, sus altamente publicitadas intervenciones en las negociaciones con las FARC fueron un fracaso total, sus políticas militaristas en Oriente Próximo y sus virulentas políticas contra los inmigrantes alejaron a sectores importantes del público francés (como también lo hicieron el aumento de los precios y el estancamiento económico). La liberación de Betancourt y sus efusivos elogios y abrazos a Sarkozy revitalizaron su imagen empañada y le dieron un respiro del creciente descontento económico y político por sus políticas nacionales y extranjeras. Chávez utilizó la liberación de Betancourt para abrazar a su «enemigo» Uribe y distanciarse más de las FARC, en particular, y de los movimientos populares de Colombia, así como para construir puentes hacia una presidencia estadounidense post Bush. Chávez también se congració con los medios de comunicación pro imperialista recibiendo comentarios favorables del candidato presidencial estadounidense de derecha, quien «esperaba que las FARC aceptasen el consejo de Chávez de desarmarse». Cuba, o al menos Fidel Castro, utilizó la «liberación» de Betancourt para exteriorizar su hostilidad, que se remonta por lo menos a 1990, hacia las FARC, ya que éstas obstaculizaban su política de reconciliación con el régimen colombiano. 8. Con una sorprendente postura 163
humanitaria y «cuasi electoralista», al celebrar la liberación de Betancourt, Castro fustigó a las FARC por su «crueldad» y resistencia armada al régimen terrorista de Uribe. Castro atacó la «estructura autoritaria y el liderazgo dogmático» de las FARC, ignorando la adhesión de las FARC a las políticas electorales entre 1984 y 1990 (cuando más de 5.000 candidatos, activistas y políticos desarmados fueron masacrados) y el debate libre y abierto en la zona desmilitarizada sobre una política alternativa con todos los sectores de la sociedad colombiana (1999-2002). Por el contrario, Castro nunca permitió el debate libre y abierto ni elecciones, ni siquiera entre candidatos comunistas, en ningún proceso legislativo, al menos hasta que fue reemplazado por Raúl Castro. Los líderes políticos antes mencionados servían a sus propios intereses políticos y personales cuando criticaron a las FARC y celebraron la liberación de Betancourt a costa del pueblo de Colombia. Conclusión ¿Ha pensado Castro realmente en las consecuencias desastrosas para millones de colombianos empobrecidos, o pensaba únicamente en las posibles mejoras de las relaciones de Cuba con Colombia una vez que las FARC sean liquidadas? El efecto de los artículos anti FARC de Castro ha sido suministrar munición a los medios de comunicación imperialistas para desacreditar a las FARC y la resistencia armada a la tiranía y para elevar la imagen del presidente de los escuadrones de la muerte, Uribe. Cuando el principal líder revolucionario del 164
mundo niega la historia revolucionaria y la práctica de un movimiento popular en marcha y al brillante líder que construyó ese movimiento, está negándoles a los movimientos del futuro una rica herencia de resistencia y estructura exitosa. La historia no lo absolverá.
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De los Presidentes Hugo Chávez y Daniel Ortega se refieren al Comandante en Jefe de las FARC-EP Manuel Marulanda Vélez.
- Del Presidente de la república Bolivariana de Venezuela Hugo Chávez a Manuel Marulanda Vélez en el programa Haló Presidente. Septiembre 23 de 2007. “… Marulanda…, Marulanda…, (aplausos), necesito hablar con Marulanda (aplausos), necesito hablar con Marulanda. Yo no se por qué, pero yo tengo la sensación de que hablando con Marulanda pudiéramos lograr -no tan rápido, pero lograr-, primero el acuerdo humanitario; me lo dice mi corazón, me lo dice mi corazón… Y luego, a lo mejor incluso,… yo tengo una propuesta para Marulanda. La he venido elaborando; Nicolás, tú sabes, tú conoces algo, otras cosas no porque hay cosas que yo no se las digo a nadie, que las voy es madurando, rayando…, rayando cosas por ahí, haciendo gráficos, pensando, viendo los mapas, imaginándome el río este, el otro río, la otra selva; ¿a donde estará Marulanda Dios mío, Dios mío?, que yo me lanzara en paracaídas y cayera directo allá, ¡eh! (en tono de gracia), Marulanda, Marulanda, Manuel Marulanda, Tirofijo no es que le dicen a Marulanda, sí, Tirofijo, 167
Manuel Marulanda; ojalá yo pueda hablar con Marulanda. Yo creo que de eso depende el éxito, así que voy a empeñarme a hablar con Marulanda, ¡estoy empeñao!, tengo que hablar con Marulanda (en tono enfático). De todos modos todo lleva su tiempo y todo tendrá su día. Llegará el día, así espero y le pido a Dios que ayude también…” - Del Presidente de la República de Nicaragua Daniel Ortega en el Foro de Sao Paulo reunido en Montevideo. “Este Foro se está clausurando con la noticia del fallecimiento del comandante Manuel Marulanda Vélez un luchador extraordinario que viene batallando desde hace largos años. Uno de los guerrilleros de luchas interrumpidas más largas en América Latina y el Caribe, lucha que tiene orígenes en las profundas desigualdades que vive el hermano pueblo colombiano… Me siento honrado de haberle entregado la orden Sandino…”
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Agradecimiento “La amistad es el único vínculo que corresponde a hermanos de armas, de empresa y de opinión” Simón Bolívar A nuestros amigos en el mundo, a los liderazgos políticos y sociales, a los pueblos de Nuestra América, a los intelectuales, a los partidos y movimientos políticos, y a todos los hermanos y hermanas de causas y de sueños: Cuán difícil resulta encontrar las palabras adecuadas para expresar nuestra eterna gratitud por tanta solidaridad y tanto amor dispensado por ustedes en el momento de la tristeza por la partida de nuestro Comandante en Jefe, el legendario Manuel, por la muerte de Raúl en un ataque militar conjunto de los gobiernos de Washington y Bogotá, y por el vil asesinato de Iván Ríos en las montañas del eje cafetero de Colombia… Doblegando el triunfalismo mediático de las oligarquías y el imperio, continuamos aquí, en nuestra trinchera de combate, reafirmando con Bolívar que es imperturbable nuestra resolución de independencia o nada. Ante nuestro Comandante en Jefe, ante el altar sagrado de la patria, hemos jurado vencer, y ¡venceremos! Con una moral tan alta que alcanza a tocar “el mismo invisible pecho del cielo”, los combatientes de las FARC continuamos con 170
redoblados bríos, acrecentados por su solidaridad, y en postrer homenaje a los que ofrendaron sus vidas y su sangre generosa, la lucha irreversible por la Nueva Colombia, la Patria Grande y el Socialismo. Inflamados de profundo orgullo revolucionario podemos proclamar a plena voz, que tenemos amigos más allá de las tempestades y del rayo, y que la hermanación de todas las luchas de los pueblos es la garantía de la victoria. “Unidos seremos fuertes y mereceremos respeto; divididos y aislados, pereceremos”. Empuñando el recio fusil de nuestras ideas que dispara el fuego de Bolívar y de Marx, potencias fulminantes contra la opresión, seguiremos con ustedes y con las banderas de todos los héroes de nuestra independencia, resistiendo al predominio del imperio y combatiendo por la Patria Grande y el Socialismo, y por el decoro de nuestros pueblos. Compatriotas, Comisión Internacional de la FARC-EP Montañas de Colombia, Julio de 2008
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Manifiesto de las FARC Septiembre 2007 Compatriotas: 1. La dignidad nos está convocando a la resistencia en unidad frente al gobierno forajido, ilegítimo e ilegal que se ha tomado el Palacio de Nariño, a la convergencia y al Acuerdo Nacional para superar la profunda crisis institucional y de gobernabilidad que abate al país, y para concertar caminos ciertos hacia la paz duradera. Colombia merece respeto. No podemos tolerar más esa mafia narco-paramilitar de latifundistas y ganaderos, narcotraficantes y empresarios que, con el apoyo militar del gobierno de los Estados Unidos y el bombo de los medios de información, convirtieron a Colombia en un infierno de la guerra, las masacres, las detenciones masivas de ciudadanos, las desapariciones, la miseria y el saqueo, y de todos los desafueros del terrorismo de Estado. 2. El gobierno de Uribe marcha al compás de las directrices de Washington y de las exigencias de poderosos capos narco-paramilitares como Salvatore Mancuso, Jorge 40, Castaño, Cuco Vanoy, Isaza, Báez, Macaco, Don Berna, El Alemán, Giraldo, El Tuso, Gordo Lindo y otros siniestros personajes de motosierra y cocaína, socios del Presidente. Esa mafia financió con maletas repletas 173
de dólares las dos campañas presidenciales de Uribe. Sí; ellos lo eligieron, y son ellos los que están mandando. Impusieron a punta de fusil, de terror y de fraudes electorales a decenas de congresistas, gobernadores y alcaldes que han actuado como peleles del paramilitarismo en la política y en el gobierno. Como se creían los dueños del país no tuvieron reparo en proclamar con clarines de victoria que habían logrado elegir el 35% del actual congreso, lo que equivale a unos 80 representantes y senadores. Esos mismos votos contaminados llevaron a Uribe a la Presidencia de la República, y por eso y mucho más, su mandato es ilegítimo e ilegal. Este gobierno está erigido sobre miles de fosas comunes y masacres, sobre tierras despojadas y millones de desplazados, sobre lágrimas y luto… Nada se hizo sin el visto bueno o sin la participación de las fuerzas armadas oficiales. Toda la cúpula del Estado, empezando por el propio Uribe, cabecilla principal de los “paracos”, está invadida por el monstruo de la narco-parapolítica que se tomó a Colombia. El Vicepresidente fue el inspirador del bloque paramilitar que actúo sobre la capital. La comandancia del ejército y la policía no puede negar que siempre actuó en concierto para delinquir con ellos. El ministro de Defensa conspiró con Carlos Castaño. La ex canciller Araújo era cuota de Jorge 40. El ex jefe del DAS Jorge Noguera, además de montar con ellos el conocido fraude electoral a favor de Uribe, les suministraba la lista de los dirigentes sindicales y populares que debían asesinar. 174
Al país se lo estaban robando los mandamases paramilitares y Uribe no decía nada. Se robaron los recursos de la salud. Mordieron cuanto contrato aparecía. Saquearon los presupuestos departamentales y municipales. Se les permitió cobrar impuestos… El Acuerdo de Ralito, pacto de las tinieblas entre el gobierno y sus paramilitares, fue el pacto de la impunidad, en el que el gobierno se comprometió a garantizarles penas irrisorias y simbólicas, participación en política, la no extradición, el respeto a sus riquezas mal habidas amasadas con el despojo, el narcotráfico y el lavado de activos. Esa es la razón que ha compelido al Presidente Uribe al desacato y al desafío insólitos frente a la providencia de la Corte Suprema de justicia que dictaminó que paramilitarismo y concierto para delinquir no es sedición. Él entiende que sin el rótulo artificial de delito político que pretendía colgarle al paramilitarismo para santificarlo, se le cierra la más importante opción de impunidad con que contaba, no sólo para favorecer a los paramilitares, sino para exculpar al Estado, genitor de esa inhumana estrategia contrainsurgente en la que también están involucradas la CIA y la DEA. Es que Uribe se ha merecido el repudio de los pueblos que en sus giras internacionales lo recibe con gritos de asesino, asesino; que renuncie por paramilitar, por ilegítimo y por ilegal. Cualquier gobierno del mundo en tales circunstancias ya habría caído sin remedio. Y los colombianos no somos menos para tolerar semejantes gobernantes, así cuenten con el 175
respaldo del gobierno de los Estados Unidos. 3. Colombia está siendo violentada además por la política de Seguridad Democrática diseñada por Washington como desarrollo de la vieja Doctrina de Seguridad Nacional y como estrategia de predominio del imperio sobre los pueblos de Nuestra América. En esencia esta política -explicada por el general Craddock del Comando Sur- busca en el marco de la recolonización neoliberal, asegurar la inversión y el expolio de las trasnacionales mediante la aplicación de leyes severas y la fuerza, para reprimir y aniquilar la resistencia de los pueblos y la inconformidad social. No podemos permanecer impasibles frente a esta política que ya empieza a ser ejecutada también por otros gobiernos del hemisferio. Para el caso de Colombia la Seguridad Democrática tiene como componente militar el Plan Patriota, cuyo objetivo principal es la derrota militar de la guerrilla de las FARC, o en su defecto la reducción de su voluntad de lucha para llevarla doblegada a la mesa de negociaciones. Desde luego no se sienten tranquilos con esta alternativa de poder construida por el pueblo como resistencia a décadas de violencia estatal y de opresión. Con ese objetivo de derrotar a la guerrilla movilizaron decenas de batallones y brigadas móviles hacia el sur y lanzaron grandes y sostenidas operaciones en otras áreas del país. Instalaron puestos de mando con oficiales gringos en Larandia y Tres Esquinas, Caquetá, en los umbrales de la Amazonia que codician. Activaron satélites espías y aparatos con tecnología militar de punta. Desplegaron cercos estratégicos, bloquearon zonas campesinas, desplazaron a la población, 176
asesinaron y desaparecieron civiles, incendiaron parcelas, robaron ganados, bombardearon día y noche, trillaron selva y cordilleras, y no han podido en cinco años mostrar un resultado contundente. Sólo el desgaste inútil y el resquebrajamiento de la voluntad de lucha de las tropas oficiales que mueren en la selva o salen lisiados de ella, porque así lo quiere un loco guerrerista que vocifera en Bogotá y echa generales por ausencia de resultados o partes de victoria. De la pólvora y el fragor de los combates está surgiendo una fuerza guerrillera de nuevo tipo, fogueada en las maniobras enemigas y en el choque con las nuevas tecnologías de la operatividad contrainsurgente, guerrilla que es verdadero poder de fuego político y militar al servicio de la causa popular. Pero paralelamente al desarrollo del Plan Patriota en los distintos teatros de operaciones, el gobierno iba entronizando el delito de opinión, la represión de la conciencia, hasta llegar a encarcelar a más de 150 mil ciudadanos acusándolos de simpatizar con la guerrilla. En aras de disuadir el respaldo al proyecto político y social de la insurgencia se está cercenando en Colombia el derecho universal a la opción política. No le bastó eliminar físicamente a toda una generación de revolucionarios que se incorporaron a la Unión Patriótica como alternativa legal de cambio; ahora quieren imponer un pensamiento, el de la nueva inquisición, de la derecha y el fascismo. Un pensamiento que criminaliza la protesta social con el cuento que detrás de toda movilización popular contra las políticas del gobierno está la guerrilla. Un autoritarismo que quisiera barrer con la autonomía 177
y la independencia de las otras ramas del poder público para establecer sin sobresaltos constitucionales el reino de la tiranía, que sólo tolera las oposiciones que no se propongan el cambio del statu quo, de las estructuras de la opresión. 4. Esa derecha fascista activó el presupuesto de la nación en función de la guerra y el resultado es el desastre social. Niños que mueren de hambre, crecimiento de la pobreza y del marginamiento, abandono total de los proyectos de construcción de vivienda popular; la mayoría de la población sin servicios de agua, luz y alcantarillado. Indiferencia del gobierno frente a la carencia de escuelas, colegios y maestros porque optó por la privatización de este servicio, lo mismo que el de la salud. Recorte de las transferencias que paraliza el desarrollo de las regiones. Venta de empresas rentables del Estado para allegar más recursos a la guerra. Privatización paulatina de empresas estratégicas como ECOPETROL. Incremento de los índices de desempleo y subempleo al impulso de la flexibilización laboral que pisotea los derechos de los trabajadores y dispara las ganancias de los empresarios. Hambre y alto costo de la vida es lo que generan las políticas del Estado contra la masa popular. Perspectivas de agudización de la crisis social con la aprobación del TLC que atenta contra la patria, la soberanía y la calidad de vida de los colombianos. La perfidia con que actúa el Estado debe ser respondida con la movilización de pueblo en acciones de calle y bloqueo de carreteras que paralicen el país en demanda de los derechos conculcados para constatar en la lucha de masas la 178
fuerza de los de abajo y para buscar la convergencia de todos los sectores democráticos bajo una sola bandera política y social con miras a conformar un nuevo gobierno que trabaje por la paz, la justicia social y el rescate de la dignidad y la soberanía del pueblo de Colombia. 5. Para la construcción de esta alternativa ponemos a consideración del país, de sus organizaciones políticas y sociales, de todo el pueblo, la Plataforma Bolivariana por la Nueva Colombia para abrir la discusión y el intercambio en torno a las banderas y programa de un nuevo gobierno que sugerimos patriótico, democrático, bolivariano, hacia un nuevo orden social, comprometido en la solución política del grave conflicto que vive el país. Un nuevo gobierno que materialice el proyecto político y social del Libertador, que conforme un nuevo Ejército Bolivariano para la defensa de la patria y las garantías sociales. Un nuevo orden edificado sobre la democracia y la soberanía del pueblo, que agregue a las ramas del poder público los poderes moral y electoral, que instituya el congreso unicameral y la revocatoria del mandato. Un nuevo sistema de gobierno que castigue con severidad la corrupción y la impunidad, que ponga fin a la política neoliberal, que estimule la producción en sus diversas modalidades, que asuma el control de los sectores estratégicos, que haga respetar nuestra soberanía sobre los recursos naturales y que implemente políticas eficaces de preservación del medio ambiente. Un gobierno que trabaje por la gratuidad de la educación en todos los niveles, que instrumente la redención social, la justicia agraria, 179
que renegocie los contratos con las trasnacionales que sean lesivos para la nación, que deje sin vigencia los pactos militares, tratados y convenios que mancillen la soberanía de la patria, que no extradite nacionales, que objete el pago de la deuda externa en aquellos préstamos viciados de dolo en cualquiera de sus fases. Un gobierno cuya divisa en política internacional sea la Patria Grande y el socialismo y que priorice las tareas de la integración de los pueblos de Nuestra América. Por eso la política de fronteras de FARC opta por la hermanación y no por la confrontación con los ejércitos de los países vecinos. Nuestra lucha es de resistencia y liberación frente al régimen opresor colombiano. Es hora de analizar y seleccionar la ruta que nos conduzca a la paz, a la independencia, la justicia social, la democracia, y la unidad como camino para sobrevivir y enfrentar con éxito las políticas de los imperios. 6. La paz es un proceso, un bien común que requiere de todos la preparación del terreno para que germine. No se logra de la noche a la mañana. Necesita nuevas estructuras económicas, políticas y sociales que la sustenten, cambios como los que sugiere la Plataforma Bolivariana por la Nueva Colombia. No habrá paz de los sepulcros. Todos los planes militares de las oligarquías y el imperio para exterminar a la insurgencia, desde el LASO (Latin American Security Operation) ejecutado en Marquetalia, hasta el Patriota, han fracasado porque el alzamiento armado por causas sociales, económicas y políticas, no se derrota ni con bombas, ni con plomo, ni tecnologías recién 180
creadas. Por chifladura o demagogia electorera, Uribe ha anunciado estar dispuesto a oficializar una zona de encuentro para firmar la paz en tres meses. 43 años de confrontación no se superan en tan corto tiempo. La problemática política, económica, social, cultural, ambiental y de soberanía del país no se puede resolver en 3 meses, a no ser que alguna de las partes haya derrotado al contendor, y este no es el caso. Uribe no es el hombre para la paz en Colombia. No está programado por los gringos para eso. Un tipo que ni siquiera reconoce la existencia del conflicto armado no logrará la paz por ninguna vía. Sólo un nuevo gobierno patriótico y democrático, soberano, podrá lograr la paz negociada, no un gobierno títere de la Casa Blanca. Se necesitaría un gobierno compenetrado con la necesidad de la paz, que apoyado en el pueblo y el interés nacional tome la decisión de regresar las tropas a sus cuarteles, de reducir drásticamente el presupuesto de la guerra a favor de la inversión social y de exigir la salida del país de las tropas y asesores estadounidenses entrometidos en el conflicto interno y factor atizador de la guerra, para darle paso resuelto a los diálogos de paz. 7. La paz merece todos los esfuerzos y sacrificios del país y empieza con el consenso de sus fuerzas fundamentales, de sus organizaciones políticas y sociales, para crear entre todos una nueva alternativa política de poder que se convierta en gobierno soberano y digno, altivo frente a Washington, empeñado en la mayor suma de felicidad posible para el pueblo según el mandato del Libertador. Es necesario empezar cuanto antes el 181
intercambio y el reencuentro de todos los actores de la transformación social y la paz, incluida la guerrilla, en torno a esta perspectiva. Aquellos que desde la servidumbre del establecimiento pregonan la exclusión de la insurgencia con rebuscados argumentos, lo hacen para inducir a la formación de una alternativa enclenque que sea presa fácil de los poderosos explotadores de siempre. Proponemos despegar lo más pronto posible con los primeros contactos clandestinos, sin darle importancia al gobierno, para convenir un derrotero y para ir esbozando colectivamente algunos trazos programáticos para la redención de Colombia. Invitamos a este diálogo a los dirigentes revolucionarios, a los sectores democráticos de los partidos, a la gente avanzada del clero, a los militares patriotas y bolivarianos, a los líderes obreros y campesinos, estudiantiles, comunales, indígenas, a las negritudes, a los educadores, a las mujeres… a todos los liderazgos populares, para juntar anhelos y emprender juntos el camino hacia la Nueva Colombia. 8. El objetivo es la creación de una alternativa para el cambio, surgida de un Gran Acuerdo Nacional por la paz, la justicia, la soberanía y el decoro de la nación, que se proponga un nuevo gobierno para salvar a Colombia del abismo, para recuperar la dignidad mancillada por el gobierno forajido de fascistas narco-paramilitares bendecidos por Washington, una nueva conducción de los destinos de la patria que proscriba la represiva y expoliadora Seguridad Democrática del imperio y la política neoliberal, que rescate la soberanía del pueblo, reestructure el Estado con el fin de garantizar el bien común y conforme un 182
Ejército Bolivariano guiado por el amor al pueblo, la justicia social y la defensa de la patria. En fin, un gobierno que convoque una Asamblea Nacional Constituyente para darnos una nueva Constitución que refrende los cambios a favor del pueblo, hacia la paz y la convivencia, la verdadera democracia, la soberanía y la integración solidaria de los pueblos, como mandatos emanados de ese gran Pacto Social. No nos queda otra alternativa que buscar unidos el camino para salir de la oscura noche orientados por la vislumbre de la justicia y la alborada nueva de la Gran Colombia. Hacia la Nueva Colombia, Acuerdo Nacional por la Paz Secretariado del Estado Mayor Central de las FARC Montañas de Colombia, septiembre de 2007
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Plataforma Bolivariana por la Nueva Colombia
Invitamos a todos los colombianos que anhelan una patria soberana, en desarrollo y en paz, a trabajar por la conformación de un nuevo gobierno nacional, patriótico, democrático, bolivariano, hacia el socialismo, que se comprometa a lo siguiente: 1. Solución política al grave conflicto social que vive el país. 2. La doctrina militar y de Defensa Nacional, será BOLIVARIANA. En cumplimiento del mandato del libertador, los militares emplearán su espada en defensa de las garantías sociales. Las nuevas Fuerzas Armadas se distinguirán por su amor al pueblo y el odio a la tiranía. Serán garantes de la soberanía nacional, respetuosas de los derechos humanos, y tendrán un tamaño y un presupuesto acorde a un país que no está en guerra con sus vecinos. La Policía Nacional dependerá del Ministerio del interior y justicia, reestructurada para que cumpla su función preventiva; moralizada y educada en el respeto de los derechos humanos. 3. Participación democrática nacional, regional y municipal en las decisiones que comprometen el futuro de la sociedad. El pueblo se erige en soberano y como tal elige 185
directamente al Presidente, a los miembros del legislativo unicameral, a los titulares del poder moral (Procuraduría, Defensoría y Contraloría) y al titular del poder electoral. Se instituirán los poderes moral y electoral. Todas las instancias de elección popular podrán ser objeto de revocatoria del mandato. La Corte Suprema de Justicia, la Corte Constitucional, el Consejo de Estado y el Consejo Nacional de la Judicatura serán elegidos por voto directo de todos los jueces y Magistrados del país, previa democratización del sistema judicial. Se suprimirá el sistema penal acusatorio. 4. Se pondrá fin a la corrupción y a la impunidad. Los incursos en estas conductas recibirán castigo ejemplar. El nuevo gobierno resarcirá la dignidad de los millones de desplazados, desaparecidos, asesinados, y de todas las víctimas del terrorismo de Estado. 5. Habrá libertad de prensa y democratización de los medios masivos de comunicación. En todo caso primará el interés social. 6. Rechazo a la política neoliberal. Desarrollo y modernización económica con justicia social. El Estado debe ser el principal propietario y administrador de los sectores estratégicos: el energético, las comunicaciones, los servicios públicos, vías, puertos y recursos naturales en beneficio del desarrollo económico-social equilibrado del país y las regiones. Se procurará la ampliación del mercado interno, la autosuficiencia alimenticia y el estímulo permanente a la PRODUCCION, a la pequeña, mediana y gran industria, a la autogestión, la microempresa y a la 186
economía solidaria. La gestión económica oficial se debe caracterizar por su eficiencia, su ética, su productividad y su alta calidad. Habrá participación de los gremios, las organizaciones sindicales, populares, entes académicos y científicos en la elaboración de las decisiones sobre la política económica, social, energética y de inversiones estratégicas. 7. Explotación de los Recursos Naturales como el petróleo, el gas, el carbón, el oro, el níquel, las esmeraldas, el agua y la biodiversidad etc., en beneficio del país y de sus regiones, garantizando la preservación del medio ambiente. Renegociación de los contratos con Compañías Multinacionales que sean lesivos para Colombia. La Comisión Nacional de Energía, con participación del Estado, los trabajadores del sector y las regiones, planificará la política energética. Se construirán más refinerías y se desarrollará la industria petroquímica. El gobierno le informará a la comunidad con transparencia, los términos de los contratos existentes. 8. El 50% del Presupuesto Nacional será invertido en el bienestar social, teniendo en cuenta al ciudadano, su empleo, su salario, salud, vivienda, educación y recreación como centro de las políticas del Estado, apoyados en nuestras tradiciones culturales y buscando el equilibrio de la sociedad y la naturaleza. Los derechos de la niñez, la juventud, las mujeres y los ancianos, de los pueblos indígenas y afro-descendiente, serán especialmente reivindicados por el nuevo gobierno. El 10% del Presupuesto Nacional, será invertido en la investigación científica. 187
9. Quienes mayores riquezas posean, más altos impuestos aportarán para hacer efectiva la redistribución del ingreso. El impuesto del IVA, sólo afectará bienes y servicios suntuarios. 10. Política Agraria que democratice el crédito, la asistencia técnica y el mercadeo. Estímulo total a la industria y a la producción agropecuaria. Proteccionismo estatal frente a la desigual competencia internacional. Cada región tendrá su propio plan de desarrollo elaborado en conjunto con las organizaciones de la comunidad, liquidando el latifundio allí donde subsista, redistribuyendo la tierra, definiendo una frontera agrícola que racionalice la colonización y proteja del arrasamiento nuestras reservas. Ayuda permanente para el mercadeo nacional e internacional. 11. Relaciones internacionales con todos los países del mundo bajo el principio del respeto a la libre autodeterminación de los pueblos y del mutuo beneficio. Priorizar tareas por la integración de Nuestra América. Todos los latinocaribeños serán considerados ciudadanos de Nuestra América. Patria Grande y socialismo será nuestra divisa. Respeto a los compromisos políticos con otros Estados sin menoscabo de la soberanía. Revisión total de los pactos militares, tratados comerciales y convenios lesivos para la nación. Se pondrá fin a la extradición de nacionales. Objeción al pago de la Deuda Externa en aquellos préstamos viciados de dolo en cualquiera de sus fases. Para los otros casos se planteará una moratoria en el servicio para facilitar la cancelación de la deuda 188
social.
12. Solución del fenómeno de producción, comercialización y consumo de narcóticos y alucinógenos, entendido ante todo como un grave problema social que no puede tratarse por la vía militar, que requiere acuerdos con la participación de la comunidad nacional e internacional y el compromiso de las grandes potencias como principales fuentes de la demanda mundial de los estupefacientes. Materialización de la propuesta de sustitución de cultivos emanada de la audiencia pública internacional sobre cultivos ilícitos y medio ambiente. Novena Conferencia de las FARC-EP Por la Nueva Colombia, la Patria Grande y el Socialismo.
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Programa Agrario de los Guerrilleros
Proclamado el 20 de Julio de 1.964 en el fragor de la lucha armada de Marquetalia, corregido y ampliado por la OCTAVA CONFERENCIA NACIONAL de las FARC-EP, Abril 2 de 1.993. Compañeros campesinos, obreros, estudiantes, artesanos, intelectuales, soldados, policías y oficiales patriotas, hombres y mujeres de Colombia: Víctimas de cinco guerras Nosotros somos nervio de un movimiento revolucionario que viene de 1.948. Contra nosotros, campesinos del Sur de Tolima, Huila y Cauca, desde 1.948 se ha lanzado la fuerza del gran latifundio, de los grandes ganaderos, del gran comercio, de los gamonales de la política oficial y de los comerciantes de la violencia. Nosotros hemos sido víctimas de la política de "a sangre y fuego" preconizada y llevada a la práctica por la oligarquía que detenta el poder. Contra nosotros se han desencadenado en el curso de los últimos 45 años, cinco guerras: una, a partir de 1.948; otra, a partir de 1.954; otra, a partir de 1.962; otra, a partir del 18 de Mayo de 1.964 cuando los altos mandos declaran oficialmente que ese día empezaba la "Operación Marquetalia" y esta 191
que enfrentamos a partir del 9 de Diciembre de 1.990, cuando el dictador Gaviria y los Altos Mandos Militares iniciaron la operación de Exterminio contra el Secretariado de las FARC en Casa Verde y de agresión militarista contra el movimiento popular en todo el país. Hemos sido víctimas de la furia latifundista y castrense porque aquí, en esta parte de Colombia, predominan los intereses de los grandes señores de la tierra y los intereses en cadena de la reacción más oscurantista del país. Por eso nos ha tocado sufrir en la carne y en el espíritu, todas las bestialidades de un régimen podrido que brota de la dominación de los monopolios financieros entroncados con el imperialismo. Una vía cerrada Es por eso, que en esta guerra participan contra nosotros aviones, Altos Mandos y especialistas norteamericanos. Es por esto, que se lanzan contra Marquetalia 16.000 hombres provistos de todo tipo de armas. Es por esto, que contra nosotros se emplea la táctica del bloqueo económico, de los cercos de exterminio, de las acometidas por aire y tierra y, por último, la guerra bacteriológica. Es por esto que el gobierno, los Altos Mandos Militares y el imperialismo yanqui, emplean cientos de millones en armas, pertrechos, pagos de espías y delatores. Es por esto, que el gobierno y los Altos Mandos sobornan y corrompen conciencias, matan, persiguen y encarcelan a la gente colombiana que se levanta a la lucha solidaria con nosotros, víctimas de una cruel e inhumana guerra de exterminio. Nosotros hemos golpeado en todas las 192
puertas posibles en busca de auxilio para evitar que una cruzada anticomunista, que es una cruzada contra nuestro pueblo, nos condujera a una lucha armada prolongada y sangrienta. Nosotros somos revolucionarios que luchamos por un cambio de régimen. Pero queríamos y luchábamos por ese cambio usando la vía menos dolorosa para nuestro pueblo: la vía pacífica, la vía democrática de masas. Esa vía nos fue cerrada violentamente con el pretexto fascista oficial de combatir supuestas "Repúblicas Independientes" y como somos revolucionarios que de una u otra manera jugaremos el papel histórico que nos corresponde, nos tocó buscar la otra vía: la vía revolucionaria armada para la lucha por el poder. El régimen actual, ha incorporado a su sistema de gobierno, formas abiertas de fascismo. Al mando de las fuerzas represivas se hallan los elementos más provocadores y aventureros. Las Fuerzas Armadas oficiales están llevando a la práctica la Teoría de la Seguridad Nacional, que es la filosofía del terror, la guerra sucia, el paramilitarismo y la muerte, bajo el patrocinio y mando de la oligarquía y de un grupo de Altos Oficiales que hacen suya la política, la táctica y la estrategia de la GUERRA PREVENTIVA y del ENEMIGO INTERNO para mantener la disciplina social de los monopolios, la explotación de nuestro pueblo y de nuestros recursos naturales por parte del imperialismo y de una clase dominante rapaz y reaccionaria como la colombiana. Por eso, esta guerra ha asumido en la 193
actualidad un genuino carácter nacional, que necesariamente incorporará a la lucha armada revolucionaria a las más amplias masas de nuestro pueblo contra los soportes militares del régimen. Por eso, las FARC-EP se han constituido como una organización político-militar que recoge las banderas bolivarianas y las tradiciones libertarias de nuestro pueblo para luchar por el poder y llevar a Colombia al ejercicio pleno de su soberanía nacional y a hacer vigente la soberanía popular. Luchamos por el establecimiento de un régimen político democrático que garantice la paz con justicia social, el respeto de los Derechos Humanos y un desarrollo económico con bienestar para todos quienes vivimos en Colombia Luchamos por una Política Agraria que entregue la tierra del latifundio a los campesinos: por eso, desde hoy, 20 de Julio de 1.964, somos un ejército guerrillero que lucha por el siguiente Programa Agrario: PRIMERO: A la Política Agraria de Mentiras de la Oligarquía, oponemos una efectiva Política Agraria Revolucionaria que cambie de raíz la estructura social del campo colombiano, entregando en forma completamente gratuita la tierra a los campesinos que la trabajan o quieran trabajarla, sobre la base de la confiscación de la propiedad latifundista en beneficio de todo el pueblo trabajador. La Política Agraria Revolucionaria entregará a los campesinos favorecidos por ella, la ayuda técnica y de infraestructura, herramientas y animales de labor para la debida explotación económica de la tierra. La Política Agraria Revolucionaria es condición indispensable para elevar verticalmente el 194
nivel de vida material y cultural de todo el ampesinado, librarlo del desempleo, el hambre, el analfabetismo y las enfermedades endémicas que limitan su capacidad de trabajo; para liquidar las trabas del latifundismo y para impulsar el desarrollo de la producción agropecuaria e industrial del país. La Política Agraria Revolucionaria confiscará las tierras ocupadas por compañías imperialistas norteamericanas a cualquier título y cualesquiera que sea la actividad a la cual estén dedicadas. SEGUNDO: los colonos, ocupantes, arrendatarios, aparceros, terrazgueros, agregados, etc., de tierras de los latifundistas y de la nación, recibirán los títulos correspondientes de propiedad de los terrenos que exploten. Se liquidará todo tipo de explotación atrasada de la tierra, los sistemas de aparcería, el arriendo en especie o en dinero. Se creará la unidad económica en el campo de acuerdo con la fertilidad y ubicación de los terrenos, con un mínimo de 10 a 20 hectáreas, cuando se trate de tierras planas y aledañas a poblaciones o ciudades y, en otras tierras, de acuerdo con su fertilidad y red de comunicaciones. Se anularán todas las deudas de los campesinos con los usureros, especuladores, instituciones oficiales y semi-oficiales de crédito. TERCERO: El Gobierno Revolucionario respetará la propiedad de los campesinos ricos que trabajen personalmente sus tierras. Se preservarán las formas industriales de trabajo en el campo. Las grandes explotaciones agropecuarias que por razones de orden social y económico deban 195
conservarse, se destinarán al desarrollo planificado de todo el pueblo. CUARTO: El Gobierno Revolucionario establecerá un amplio sistema de crédito con facilidades de pago, el suministro de semillas, asistencia técnica, herramientas, animales, aperos, maquinaria, etc., tanto para los campesinos individuales como para las cooperativas de producción que surjan en el proceso. Se creará un sistema planificado de irrigación y electrificación y una red de centros oficiales de experimentación agrotécnica. Se organizarán servicios suficientes de sanidad para la atención completa de los problemas de la salud pública en los campos. Se atenderá el problema de la educación campesina, la erradicación total del analfabetismo y se creará un sistema de becas para el estudio técnico y superior de los hijos de los trabajadores de la tierra. Se cumplirá un vasto plan de vivienda campesina y la construcción de vías de comunicación de los centros rurales productivos a los centros de consumo. QUINTO: Se garantizarán precios básicos remunerativos y de sustentación para los productos agropecuarios. SEXTO: Se protegerán las comunidades indígenas otorgándoles tierras suficientes para su desarrollo, devolviéndoles las que les hayan usurpado los latifundistas y modernizando sus sistemas de cultivos. Las comunidades indígenas gozarán de todos los beneficios de la Política Agraria Revolucionaria. Al mismo tiempo estabilizará la 196
organización autónoma de las comunidades respetando sus Cabildos, su vida, su cultura, su lengua propia y su organización interna. SEPTIMO: La realización de este Programa Agrario Revolucionario dependerá de la alianza obrero-campesina y del Frente Unido de todos los colombianos en la lucha por el cambio de régimen, única garantía para la destrucción de la vieja estructura latifundista de Colombia. La realización de esta política se apoyará en las más amplias masas campesinas, las que contribuirán decididamente a la destrucción del latifundio. Para tal fin se organizarán potentes uniones de lucha campesina, fuertes sindicatos, comités de usuarios y juntas comunales. Por eso, este Programa se plantea como necesidad vital, la lucha por la forjación del más amplio frente único de todas las fuerzas democráticas, progresistas y revolucionarias del país para librar un combate permanente hasta dar en tierra con el régimen oligárquico al servicio de los imperialistas yanquis, que impiden la realización de los anhelos del pueblo colombiano. OCTAVO: Las FARC-EP en su momento promulgarán la Primera Ley de la Política Agraria Revolucionaria. Por eso invitamos a los campesinos, obreros, empleados, estudiantes, artesanos, pequeños industriales y comerciantes, a la burguesía nacional que esté dispuesta a combatir contra el imperialismo, a los intelectuales demócratas y revolucionarios, a todos los partidos y corrientes de izquierda y de centro, que quieran un cambio en sentido del progreso, a la gran lucha revolucionaria y 197
patriótica por una Colombia para los colombianos, por el triunfo de la revolución, por un gobierno democrático de Liberación Nacional. Marquetalia, Julio 20 de 1.964 Manuel Marulanda Vélez, Jacobo Arenas, Rigoberto Lozada, Isauro Yosa, Isaías Pardo, Luis Pardo, Jesús María Medina, Darío Lozano, Tarcisio Guaracas, Parménides Cuenca, Roberto López, Miryam Narváez, Judith Grisales, Jesús Ortiz, Rogelio Díaz, Miguel Aldana, Hernando González Acosta, Gabriel Gualteros, Miguel Pascuas, Jaime Bustos, Alcides González y hermanos, David González, Andrés López y hermanos, Luis Salgado, Pedro Ipús, Evaristo Lozada, Vicente Torres, Desiderio García, Agustín Cifuentes, Abraham García, Ismael Valderrama, Miguel Garzón, Jaime García, José Domingo Rivera, Mariano Pérez Montes.
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LEYES
LEY 001 DE REFORMA AGRARIA REVOLUCIONARIA PROMULGADA POR LA SEPTIMA CONFERENCIA DE LAS FUERZAS ARMADAS REVOLUCIONARIAS DE COLOMBIA, EJERCITO DEL PUEBLO (FARC-EP), 14 DE MAYO DE 1982 La Conferencia Nacional de Las FARC-EP. DECRETA: ARTICULO 1. Los campesinos que no dispongan de tierra para labores agrícolas tienen derecho a todos los beneficios que emanan de la presente ley. ARTICULO 2. Todas las propiedades o concesiones de compañías extranjeras, petroleras, mineras, bananeras, madereras, etc., quedan abolidas a partir de la sanción de la presente Ley y pasan bajo control de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Ejército del Pueblo (FARC-EP). Así mismo quedan abolidas todas las propiedades de carácter personal de los latifundistas ó las amparadas por sociedades anónimas, limitadas, en comandita ó de hecho y pasan bajo control de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Ejército del Pueblo 200
(FARC-EP), quienes de acuerdo con el Programa Agrario de Los Guerrilleros, las entregarán en usufructo a los campesinos sin tierra, sobre la base de unidades económicas que el Comité Nacional para la Reforma Agraria señale. ARTICULO 3. Para efectos de la presente Ley se denominan propiedades latifundistas, las áreas territoriales mayores de 1.500 hectáreas, dedicadas a la ganadería extensiva y a la producción agraria exenta de tecnología, ó áreas en proceso de engorde capitalistas, semi explotadas o explotadas en arriendo por intermediarios capitalistas. ARTICULO 4. Las haciendas capitalistas que reúnan las condiciones que a continuación se especifican en la presente Ley, quedan por el momento exentas de medidas de Reforma Agraria Revolucionaria: a)- fincas hasta de 1.500 hectáreas debidamente explotadas y en las que se hayan introducido modernas tecnologías agropecuarias, están trabajando por lo menos 100 obreros y empleados, recibiendo además de sueldos y salariaos en consonancia con el costo de la vida, todas las reivindicaciones alcanzadas por los trabajadores a través de petitorios, huelgas o paros y las que contempla la legislación laboral actual. ARTICULO 5. La presente Ley no contempla el otorgamiento de títulos de propiedad para los nuevos propietarios agrarios. Por ahora, el verdadero título de propiedad es la ocupación de hecho del globo de terreno que al campesino le hayan asignado las FARC-EP ó el Comité Nacional para la Reforma Agraria Revolucionaria, con el visto bueno de la 201
Asamblea Veredal del CRAR. Las ocupaciones de hecho de los campesinos sin tierra sobre terrenos de propiedades ó concesiones de compañías extranjeras ó de latifundistas serán respetadas por las FARC-EP y por el Comité Nacional para la Reforma Agraria Revolucionaria si se contemplan dentro del diseño de las unidades económicas de la Reforma Agraria Revolucionaria. ARTICULO 6. Los títulos de propiedad de las unidades económicas en el campo, serán expedidas por el CONARAR cuando surja el nuevo gobierno revolucionario. ARTICULO 7. Las FARC-EP, protegerán las comunidades indígenas otorgándoles tierra suficiente para su desarrollo, devolviéndoles las que les hayan usurpado los latifundistas, y les suministraran ayuda para modernizar sus sistemas de cultivos, las comunidades indígenas gozaran de todos los beneficios de la presente Ley que contribuye a estabilizar la organización autónoma de las comunidades, respetando sus cabildos, su cultura, su lengua propia y sus tradiciones. ARTICULO 8. Los diversos frentes de las FARC-EP, apoyaran con acciones armadas la toma revolucionaria de las tierras de empresas o concepciones extranjeras ó de latifundio, realizada por campesinos sin tierra ó por indígenas. ARTICULO 9. Los campesinos e indígenas que quieran beneficiarse de las medidas de la Reforma Agraria Revolucionaria, deberán organizarse en amplios CRAR, ó Comité ara la Reforma Agraria Revolucionaria, que en el campo se irán transformando en órganos del Nuevo Poder Popular. 202
ARTICULO 10. La Reforma Agraria Revolucionaria, no contempla para sus efectos las áreas territoriales de la nación denominadas baldíos, sino las propiedades de tipo latifundista ó de empresas o concesiones extranjeras. ARTICULO 11. Se faculta al Secretariado del Estado Mayor Central de las FARC-EP, para reglamentar la presente Ley. Dada a los catorce (14) días del mes de mayo de mil novecientos ochenta y dos (1982). SEPTIMA CONFERENCIA NACIONAL DE LAS FUERZAS ARMADAS REVOLUCIONARIAS DE COLOMBIA EJÉRCITO DEL PUEBLO (FARC-EP).
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LEY 002 SOBRE LA TRIBUTACIÓN , Marzo del año 2000 El Estado Mayor Central de las FARC-EP Considerando que: 1. A pesar de estar inmersos en un proceso que debe conducir a la paz democrática en Colombia, el Estado prosigue fortaleciendo con el presupuesto nacional sus aparatos armados legales e ilegales para sembrar el terror en la población. 2. Como si esto fuera poco el gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica persiste con su política intervencionista en nuestro país patrocinando y participando en la guerra interna que atravesamos. Para estas épocas su forma de intervención la denominan PLAN COLOMBIA bajo el pretexto de la lucha contra el narcotráfico que ocasionará consecuencias trágicas para nuestra patria. 3. Las empresas transnacionales continúan saqueando nuestras riquezas naturales y el trabajo de las mayorías. 4. La confrontación que adelanta el pueblo para enfrentar esa agresión oficial de que es víctima por parte del Estado, del imperialismo yanqui y de las transnacionales, demanda dineros suficientes que garanticen los objetivos de la Nueva Colombia. 5. Los recursos provenientes de los aportes voluntarios que muchísimos compatriotas nos hacen llegar y los originados por las inversiones propias 204
son insuficientes para cubrir las necesidades que demanda la lucha de las FARC-Ejército del pueblo. 6. Las transnacionales y los ricos criollos continúan impuestando al Estado para acrecentar sus agresiones contra el pueblo y financiando también al sicariato paramilitar. 7. Aún no se llega a acuerdos sustantivos con el gobierno en la Mesa de Conversaciones, siendo evidente que en Colombia existen dos poderes que se confrontan por la dirección política del país. RESUELVE: ARTÍCULO PRIMERO: Cobrar el impuesto PARA LA PAZ a aquellas personas naturales o jurídicas, cuyo patrimonio sea superior al millón de dólares USA. ARTICULO SEGUNDO: a partir de la fecha, los cobijados por esta LEY, deben presentarse para cumplir esta obligación. Un segundo llamado aumentará el monto del tributo. ARTICULO TERCERO: quienes no atiendan este requerimiento, serán retenidos. Su liberación dependerá del pago que se determine. PUBLÍQUESE Y CÚMPLASE PLENO DEL ESTADO MAYOR CENTRAL. FARC-EP “Con Bolívar, por la paz y la soberanía nacional” Montañas de Colombia, Marzo del 2000
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LEY 003 El Estado Mayor Central de las FARC-Ejército del Pueblo Considerando que: 1. Colombia está azotada por el flagelo de la corrupción, en particular, por el saqueo sistemático de las finanzas públicas, transformadas en fuente principal del enriquecimiento personal por los politiqueros y los administradores de la nación, los departamentos, municipios e institutos descentralizados. 2. Esta perversa costumbre, es doblemente nociva, porque afecta la moral del país y lo hunde más en el atraso económico y la injusticia social. 3. La impunidad que campea es consecuencia directa de la solidaridad recíproca entre los integrantes de la casta politiquera que gobierna al país. Unos cubren las espaldas de los otros y viceversa, en dependencia de quien esté a la cabeza del gobierno de turno. Sus divergencias, son solo disputas por definir quién reparte la torta del presupuesto nacional. 4. A pesar de la retórica, ningún gobierno ha tomado medidas efectivas que erradiquen esté mal. 5. Para las FARC-EP está claro que la eliminación definitiva de la corrupción administrativa, solo se logrará con el cambio del Estado y de su Régimen Político, por uno de profunda esencia popular, sustentado en la ética y la moral del 206
bien común. 6. Dada la gravedad e incidencia del fenómeno en la crisis actual, Resuelve: ARTICULO PRIMERO: Quién de forma ilícita se apropie de bienes o dineros públicos, o de la misma forma los facilite a terceros, deberá regresarlos íntegramente a la entidad legalmente propietaria de esos recursos, adicionando los intereses correspondientes de acuerdo a la tasa de interés bancario vigente en la fecha de la devolución. ARTÍCULO SEGUNDO: Pagará una multa acorde al monto y gravedad del delito cometido, que será mayor entre más alto haya sido el cargo administrativo desde el cual delinquió. Esta sanción puede llegar a la expropiación de bienes. ARTÍCULO TERCERO: Será sometido a arresto en proporción a los criterios anteriormente anotados. ARTÍCULO CUARTO: A quienes, desde el sector privado, otorguen coimas, propinas o sobornos para inducir a los administradores públicos a su favorecimiento, serán sancionados bajo las mismas consideraciones. ARTÍCULO QUINTO: Esta Ley, rige a partir de la fecha de su publicación. Cúmplase, ESTADO MAYOR DE LAS FARC-EP
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Manuel Marulanda, el nombre de la resistencia ... Por Jesús Santrich (Integrante del Estado Mayor Central PARC- EP) Lunes, 15 de septiembre de 2008 "Ya no sólo los estaremos esperando en la otra orilla del río, ya no sólo los estaremos e.5perando en la otra montañc(, ya no sólo los estaremos esperando en la otra región. Ahora volveremos a buscar/os en la orilla del río de donde un día nos sacaron, volveremos a buscar/os a la montaña de la cual un día nos sacaron a la huyenda, volveremos a buscar/os en la región de la que un día nos hicieron correr. .. " Manuel Marulanda Vélez. "Mi nombrepertenece a la historia y la posteridad me hará justicia " Simon Bolívar. De verdad que cuando al comandante Manuel Marulanda V élez le correspondiÓ el turno de partir, aún habiéndonos él mismo preparado para tal momento siempre posible, mucho más latente y factible en el camino de la lucha armada, su "ausencia" entrÓ como por las puertas de lo inesperado, llenando cada rincÓn del ahna y de la 209
montaña, de un enorme vació indescriptible. Desde lo más hondo de las cosas de la selva, desde lo más profundo de la memoria, desde lo más recóndito de los anhelos y de los sueños habitados por ese colosal padre de la resistencia comunera, venía por ese colosal padre de la resistencia comunera, venía el dolor a amordazamos la palabra y la alegría. El silencio, solo el silencio taciturno, instaló su imperio cuando la noticia de Sandra nos asaltó de súbito aquella tarde fría del luctuoso marzo en la cordillera. "Se nos fue el viejo", decía una parte del mensaje. Tranquilo, rodeado del amor de sus combatientes, en los brazos de su compañera de trinchera y sentimientos, y hasta último momento conduciendo las operaciones para enfrentar la más grande ofensiva militar lanzada contra movimiento revolucionario alguno en Nuestra América, el legendario guerrillero, el entrañable jefe, el incondicional amigo y camarada había emprendido su marcha hacia la eternidad. Nadie atinó a decir nada, pero cabizbajo, el silencio, entre discretas lágri~as de melancolía, lo decía todo. De inmediato la Dirección de las FARC-EP procedió a colocar en manos del Comandante Alfonso Cano la conducción general de la organización y a hacer los ajustes pertinentes según las directrices preestablecidas para tal tipo de circunstancia. Ese gran hombre que nos unió con el amor y con la sangre, ese gran padre que nos juntó en tomo a sus magnánimos ideales de libertad, llevándonos de la mano por la dificil estrada de la guerra justa, por el intrincado camino del alzamiento armado en favor de los oprimidos, indicándonos con sus modos 210
sabios y sencillos que no era otro el sendero de la vida para los explotados, ya no estaba, pero permanecía. Ver a Marulanda, tratarlo, escucharlo, sentirse a su lado entre la inmensa carga de cariño y comprensión que prodigaba, era como entrar a un espacio colmado de cordialidad e infinita camaradería. Su presencia que llenaba de confianza y elevado respeto cualquier encuentro estaba aureolada siempre por el sugestivo encanto de su leyenda hecha con su voz de limo y lluvia, con su talante franco, con sus bucólicas maneras afables y generosas que estaban amasadas con el verde del bosque, el azul del cielo .. " y, en fin, la tierra, la sagrada tierra de los surcos patrios en los que algún día ha de florecer su siembra de Colombia Nueva. Sobre el significado, sobre la dimensión humana y política de ese combatiente de toda la vida, difícilmente podríamos aÚn tener una aprehensión que nos permita definirlo con suficiencia. Habría que repensar, auscultar en la profundidad de su incansable praxis revolucionaria y en el hecho de su cotidianidad, que en Últimas es la existencia misma toda, segundo a segundo, dedicada como vida militante a la causa de los oprimidos. Sin temor a equívocos, Manuel para los farianos es el nombre de la resistencia, un nombre que pertenece a la historia, un nombre al que con certeza la posteridad le hará justicia. Por ello, cuando los párpados del día se fueron cerrando con el ocaso púrpura de la tristeza en aquel marzo de menguante sin lluvia, en aquel aciago marzo de lutos 211
concurrentes, su adiós, a pesar de la nostalgia, no podía ser sino con el puño de la esperanza en alto. Manuel, nuestro entrañable comandante, entonces para fortuna de todos, no podía simplemente despedirse. Ahí, junto a quienes le hemos querido y admirado ... , para quienes le hemos seguido siendo pueblo en armas que combate al opresor, habría de ponernos a su modo la evidencia de su permanencia, en su historia de amor para los pobres, vuelto clave de fuego en la espiral de los recuerdos, como sembrador de utopías ... ; en la edad imperecedera de sus mil sobre vivencias, una vez más y ya para siempre escapando como el viento de entre las manos de la muerte, labrando en los siglos como en la permanencia de la roca su nombre ... Manuel, Manuel, desde el alba hasta el crepúsculo de la esperanza en el malla transitando; con su caIma de caracol retando ~as tormentas, paso a paso desde la tierra viniendo, para luego retozar en su vientre húmedo de donde germina nuevamente para eternizarse en la memoria del pueblo que le amaba. No es posible dejar de imaginario en el susurro del bosque, en el canto de las quebradas; sentir que con el vuelo de los pájaros el rumor de sus sueños, ondeante se expande sobre el extenso cuenco del cielo. Manuel, ManueL .. ; no habría risco y valle, no habría trocha y escondite insurgente, imaginable sin el resguardo de su efigie de indiana América primigenia atrincherada, trashuman~e, clandestina, andando como el ángel de la guarda del guerrillero. y es que definitivamente, sólo en la memoria de los pueblos es 212
posible la eternidad de personas que como el Comandante hicieron con su ejemplo, con la conjugación del internacionalismo y la solidaridad, con construcción de un ejército popular, de un partido, de una milicia, de un movimiento bolivariano para la revolución, una simbología imperecedera de abnegación por los demás. Que reconfortante para el alma sentir que Manuel Marulanda no es de los que terminan en si mismos su existencia; que más allá de su vida perdurará la grandeza de su obra; así, en el "adiós" de Marulanda no hay nada que nos haga mantenemos en luto y en pena, pues él es ya un signo de bienvenida a una nueva aurora de resistencia en la que han de triunfar los oprimidos. Así, cuando observamos que contra la expansión re-colonizadora en el mundo se han levantado diversos oponente s que no están dispuestos a permitir un destino en el que impere la explotación del hombre por el hombre como punto cuIminante de la historia, nos encontraremos con que uno de ellos, es el movimiento revolucionario que encarna la insurgencia colombiana, y en ella el movimiento fundado y forjado por el legendario guerrillero. El héroe insurgente, ha hecho su resistencia perseverante, digna, imperecedera, durante más de medio siglo, contra el capitalismo, contra la imposición del neoliberalismo, contra la globalización del antihumano fundamentalismo depredador del dólar, oponiéndose al credo mezquino de las trasnacionales, a la militancia nnancista y militarista del imperialismo usurero, hasta la circunstancia de 213
haberse convertido en incómodo opositor, uno de los problemas fundamentales, obstáculo real y difícil para el desenvolvimiento tranquilo de los planes expansionistas de \'Vashington, en tanto que su accionar se ha mantenido como práctica de larga duración muy arraigada en la historia de Colombia y del continente, proyectándose como un legado de dignidad, hasta los horizontes infinitos de la esperanza en un mundo mejor. El ejemplo y el ideal del guerrillero histórico -Marulandismo podríamos llamarle a esta heroica gesta humanamente humana-, es, entonces, factor inadmisibles para la dictadura hegemonista de las corporaciones y sus lacayos de cada oligarquía local, los reformistas y los timoratos arrepentidos del orbe. Unos y otros sueñan, en consecuencia, con el imposible de la desaparición del proyecto bolivariano de Manuel tanto como con el imposible de mantener en adormecimiento, por los siglos de los siglos, a los pueblos que lidian por su emancipación. Menos podrá ser factible tal circunstancia en tiempos en que se profundizan sin remedio los problemas que están hundiendo al capitalismo en una muerte ineluctable cuyos funerales están anunciados en los factores que engrosan su evidente "crisis sistémica" caracterizada en sus estertores luctuosos, por la terrible intensificación de la represión, de la violencia política' y otros pataleos que buscan penosamente aplastar las resistencias activas o pasivas de las rebeldías de los pobres de la tierra que le aguijonean por doquiera a pesar de su ferocidad. La ofensiva del régimen oligárquico colombiano para aniquilar a las fARC-EP, hace parte de 214
la estrategia del imperialismo global, especialmente del imperialismo yanqui, para arrasar la resistencia a las políticas de expolio y subyugación desatadas no sólo contra los pueblos del orbe que buscan la emancipación anticapitalista. Entonces, el caso del conflicto político, social, armado que padece Colombiano está contextualizado en el todo de la persecución implacable pero vana que el imperialismo y sus obedientes oligarquías locales desatan contra las izquierdas revolucionarias verdaderas; está inmerso en la estrategia imperialista de sometimiento colonialista que suma invasiones como las hechas sobre el suelo iraquí o afgano ... , o medidas espurias que componen la llamada lucha antiterrorista posterior y anterior a la caída de las torres gemelas, o acciones intervencionistas del tipo que se ejecutan contra Palestina y demás pueblos del mundo a los que se les pisotea su derecho a la autodeterminación con el propósito deleznable de la acumulación capitalista. Siendo las FARC-EP una fuerza creada con paciencia y tesón por un líder de la talla del Comandante Marulanda . Vélez, ello implica la existencia en el pensamiento y en la práctica, de una estratcgia revolucionaria de sólidos principios, en constantc desarrollo, que no se ha dejado embrujar por los cantos dc sirena de las desviacioncs parlamentarista decadentes que han abdicado del necesario combate teórico y práctico a la perfidia guerrerista de la clase explotadora, al inventar un inadmisible pacifismo que desecha la acción militar como legítimo factor de la praxis revolucionaria.
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La visión marxista y bolivariana de la fuerza cimentada por el comandante Manuel no ha caído ni caerá -si se atiende, como hasta ahora, a su modesto legado vital-, en la trampa de la conciliación que se atrinchera el1 el engaño de ver al Estado y sus aparatos de represión subordinantes . como un conjunto apaciguable con paliativos democrateros que en nada tienen que ver con la real participación del pueblo en la conducción del destino .de la sociedad, por la sencilla razón de que en sus propósitos históricos ha trazado un derrotero de lucha cuya ética de cimientos morales imbatibles, no pasa por alto que los explotadores han concebido desde siempre una máquina de poder con inmanente carácter violento según su propia condición de origen, que de suyo hace pueril la admisión de la posibilidad de esa superchería llamada "convivencia pacífica", ya de suyo revaluada por la realidad. En el caso de las FARC, no nos encontramos ante una construcción donde pueda retozar el marxismo de escritorio, propio de los sapientísimos ideólogos que imponen el oropel del pacifismo y la mansedumbre borreguil de la intelectualidad "postmodernista". No es el envanecimiento del teoricismo sin compromiso lo que ha forjado Manuel Marulanda Vélez. Las FARC-EP hacen parte de un presente en el que la crisis capitalista, aún con la presencia de un imperio de ingente poderío bélico, está avocada a un desbarajuste sin precedentes que lo hace más peligroso y que por esta misma circunstancia obliga a no descuidar aquello que la cobardía y el oportunismo de los arrepentidos, reformistas y 216
claudicantes camuflan con retórica pacifista; es decir, el aspecto militar de la lucha de clases. Manuel Marulanda Vélez. Las FARC-EP hacen parte de un presente en el que la crisis capitalista, aún con la presencia de un imperio de ingente poderío bélico, está avocada a un desbarajuste sin precedentes que lo hace más peligroso y que por esta misma circunstancia obliga a no descuidar aquello que la cobardía y el oportunismo de los arrepentidos, reformistas y claudicante s camuflan con retórica pacifista; es decir, el aspecto militar de la lucha de clases. Y precisamente sobre este asunto es que llama la atención la existencia de las FARC-.EP, a cuya forja dedicó su vida entera el comandante Manuel, demostrando su posibilidad y pertinencia, y conminando con ejemplo modesto a no dejado de lado ni por un instante. Este asunto es, sin duda alguna, inmanente a la visión estratégica de la praxis política de las FARC como fuerza revolucionaria necesaria. Pero tomando en consideración, ante todo, que la fortaleza y viabilidad de su presencia en el frente de batalla antiimperialista radica, en lo más esencial de su hechura, en la tenencia de una concepción emancipadora en cuyo seno anida la absoluta . ligazón y confianza con las pobrerías, con las masas oprimidas y explotadas. Los desbocados ánimos triunfalistas de la llamada guerra contra el terrorismo, no son otra cosa que la guerra contra las ansias y la determinación de emancipación de los oprimidos. El imperialismo, de manera sangrienta y desvergonzada conjuga su violencia expoliadora llamando terrorismo a la 217
resistencia de los débiles y oprimidos y guerra al terrorismo de los fuertes y opresores, contando con el penoso auspicio y la justificación de los arrepentidos y los equivocados que ciegamente buscan en la resistencia de los oprimidos la causa de la perversidad de los opresores. Asqueroso servicio de lacayos es el que juegan, entonces, mediante sus llamados al desmantelamiento. de la resistencia, al desarme -en el sentido estricto de la palabra- de las diversas formas de lucha de los explotados, con la historieta de que la lucha insurgente y la rebelión armada son asuntos de tiempos pasados que no acompasan con el presente. Pero, entretanto, nada dicen contra el imperialismo que sigue clavando por toda parte sus garras de saqueo y de muerte, mediante la diseminación de sus bases militares, sus flotas de guerra, sus tropas, sus huestes mediáticas, sus agentes del derrotismo, etc. No será la batalla de ideas, desarmada y querubínica, la que detendrá la jauría imperialista sino la sistematizada, preparada, osada y audaz respuesta de los explotados, que no podrá quedarse en el mero plano defensivo sino que en la teoría, en el campo ideológico y en el militar deberá pasar a la ofensiva sin titubeos. Y no es este un capricho artificioso del guerrerismo de los violentos o de los terroristas según el concepto estigmatizante que se aplica a la legítima rebeldía popular. Durante décadas la historia no ha hecho sino reconfirmarnos que es la violencia su partera y que las revoluciones no se hacen con paños de agua tibia. No es la primera vez y no será la última durante un buen tiempo que el capitalismo aplicará 218
sus tácticas y su estrategia de guerra para mantenerse vivo, pues de ello depende la posibilidad de su acumulación como garantía de existencia. Y al tiempo, e! objetivo nodal de la supervivencia humana y la conservación de la naturaleza como su esencia, requiere acabar sin tardanza con la causa fundamental de! inminente caos planetario: la presencia avasallante del capitalismo. Así, solamente con la acción revolucionaria de quienes se preparen para esta realidad, evitando las guerras . evitables pero enfrentando aquellas de las que dependa abrir e! camino de la paz y la justicia, es que haremos el anhelado mundo mejor en el que se garantice la sobre vivencia del género. Será la acciÓn conjunta de los revolucionarios y de las fuerzas democráticas la que evite la hecatombe nuclear que pende como amenaza sobre e! mundo entero y la que acabe con la explotación del hombre por e! hombre. La otra triste e inadmisible opción sería la sumisión; es decir, esa condición de lacayo que es más penosa que la muerte. Frente al inveterado carácter infame de las oligarquías y del imperio, lo que hemos aprendido del Comandante es que no hay otro camino para establecer el estadio de la justicia y la libertad que el de la revolución comw1ista, que es e! rumbo ineluctable que siguen las FARC-EP, combatiendo mediante todas las formas de lucha al imperialismo. Sólo la revolución comunista podrá libramos del caos. Esa es nuestra convicción, y para lograda confiamos en el pueblo, en su capacidad de propiciar los cambios radicales que se necesitan; confiamos en la posibilidad 219
de cohesión de las fuerzas revolucionarias del continente y del mundo que van más allá de quienes nos desprecian con el argumento de que no tenemos teoría ni reflexión política y nos tildan de militaristas mientras repiten las ignominias del imperio. No nos desvelan quienes se suman al coro de los que desde el poder despótico propalan el fin del fin de nuestra resistencia, no nos inquietan quienes a nombre de la "oposición democrática" pretenden empujamos a la hoguera de de las abdicaciones con sus embaucadores consejos elaborados desde su soberbia tontivana de sapientísimos súper analistas de la politología o, mejor, de la escatología que sÓlo sirve a los intereses de esa albañal que es el reÍllo de las tras nacionales, enmascarándose en el academicismo científico de pacotilla, que ningún. compromiso tiene con el destino de los oprimidos. Preferimos que nos llamen analfabetas. Nunca aprenderemos su ABC de la traición y el arrodillamiento recomendado en sus teorías. Pues con Manuel Marulanda lo que hemos aprendido es a ir de la mano de aquellos hombres y mujeres del pueblo a quienes desprecian y consideran ignaro s los oligarcas y sus lacayos ... ; ir junto a ellos en sus luchas errando, sufriendo sus penas y lutos, fallando y acertando ... ; ir en sus pies descalzos, untándonos de su sudor descamisado, de su marcha hambrienta ... ; ir, avanzar con ellos hacia, la victoria o hacia la muerte. No importa que el camino nos depare lo peor. Recibiremos las vicisitUdes de la marcha con decoro. Qué importan los tropiezos, pues como bien lo expresara Bolívar en momentos de dificultades, "nada nos detendrá si el pueblo nos ama". No estamos 220
hechos para correr despavoridos frente a los primeros golpes del destino, para frenamos ante los peligros; no tenemos espíritU para la resignaciÓn o el derrotismo. Para nosotros nunca será tarde para empezar, para reiniciar y mucho menos para continuar. La lucha revolucionaria es ahora y si las condiciones no estuvieren dadas, habrá que fraguadas. Quienes anhelen nuestro desarmé teÓrica, política y moral; quienes nos pretendan renegando de la lucha armada, pueden irse preparando para el desengaño, porque nuestro camino es el trazado por el ingente ideario de los revolucionarios de todos los tiempo, por Marx y Lenin, por Bolívar Libertador .. " por el inclaudícable genio de la guerra de guerrillas que ha sido Manuel Marulanda V élez; es decir, el sendero del sagrado derecho a la rebeliÓn con toda nuestra determinaciÓn de sacrificio, dispuestos al diálogo pero también a la guerra justa por la liberaciÓn; a la guerra por la paz que es el suefío de los desposeídos. Si un réquiem ha de sonar ahora no es otro que el del tableteo de los fusiles anunciando la inviabilidad del capitalismo. Eso lo saben los oligarcas y ello los envilece aún más cuando la zozobra de su avaricia insaciable les coloca en el deseo de lograr el aniquilamiento a sangre y fuego de la resistencia y una muerte violenta, el peor final para el legendario jefe guerrillero al que tanto temieron, al que tanto han odiado y tanto han perseguido contribuyendo con ello, paradójicamente, a engrandecer lo que ya es una heroica leyenda de resistencia sin igual en la historia contemporánea de Colombia y de Nuestra América.
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Ahora, las hienas del fascismo, siguen buscando en la montaña el huerto sagrado donde está sembrado el combatiente; aspiran a encontrar una imposible seña que les permita ingeniar una improbable victoria sobre la presencia avasallante del invicto guerrillero. Pero Marulanda, camaradas, vuelve a escapárseles como el viento. La muerte natural del comandante luego de haber forjado tanto ejemplo de lucha inquebrantable y de haber establecido el ejército revolucionario que hoy se despliega a lo largo y ancho de Colombia, lo deja más vivo, dando con ello un golpe en el corazón de odio de sus perseguidores; haciendo indefectible la pronta alborada de libertad para los pobres. Frente al altar de nuestros muertos, frente a la memoria y el ejemplo del Comandante Manucl Marulanda V élez, quienes nos sentimos orgullosos de ser guerrilleros, quienes jamás renunciaremos al legítimo derecho a la rebelión armada, ¡hemos jurado vencer y venceremos!
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FARC-EP UNA HISTORIA DE LUCHA POR LA NUEVA COLOMBIA
Por Jesús Santrich Cronología de la Resistencia: Considera el camarada Manuel Marulanda Vélez, Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Ejército del Pueblo, que “La experiencia histórica de nuestro país ha venido a demostrar, por lo demás, que el surgimiento y acción de las FARC, así como de otros grupos guerrilleros corresponde a todo un proceso de maduración de condiciones, derivadas directamente de la problemática nacional, que vienen desde atrás. Desde los primeros días de la guerrilla en el ya lejano 1.949, año en que se inició un estilo despótico de gobierno sobre los colombianos…” - Marulanda Vélez (MMV), al hablar del surgimiento de los destacamentos guerrilleros del Sur del Tolima, incluye nueve grupos que aparecen bajo dirección comunista. Entre ellos, como primeros menciona los fundados en 1949, en el municipio de Chaparral: “Chicalá, Horizonte, La Marina e Irco” - “El primer encuentro entre guerrilleros liberales y comunistas se realizó en la zona de lrco, Chaparral, hacia finales de 1950”. MMV. - El mando de Chicalá, conjuntamente con los 224
de Horizonte e lrco acuerdan crear “La Columna Guerrillera”, con la idea de ganar altura en la Cordillera Central, y distraer la atención del enemigo para descargarle presión a los lugares de origen del Movimiento buscando evitar que la población civil sufriera represalias. La Primera Conferencia Guerrillera del Sur del Tolima toma la determinación de emprender la marcha hacia el cañón del Cambrín. - “A su arribo al Davis el entusiasmo fue tal que en una gran asamblea de masas los comunistas recibieron de estas la propuesta de quedarse, constituir un destacamento fuerte y crear un Estado Mayor Unificado para todo el sur del Tolima”. MMV. - Alianza entre los destacamentos comunistas de Chaparral con las autodefensas liberales de Gerardo Loaiza, que abre espacio al Comando del Davis en lo alto del cañón del Cambrín. Un Estado Mayor Unificado “se estableció para comandar limitadamente las misiones conjuntas y algunos destacamentos localizados especialmente en el municipio de Ríoblanco”. MMV. - A partir de la Segunda Conferencia Guerrillera de entonces, realizada en diciembre en Irco, los destacamentos armados conducidos por los comunistas reciben el nombre de Ejército Revolucionario de Liberación Nacional. - 1952. El gobierno Interino de Roberto Urdaneta envía tropas gubernamentales a “pacificar” los Llanos Orientales y refuerza la presencia militar en el sur del Tolíma. Se produce la Primera Conferencia del Movimiento Popular de Liberación Nacional. - 1953. Pedro Antonio Marín se vincula al comando del Davis y a las filas del Partido Comunista, 225
durante la crisis de la alianza liberal-conservadora. - Se rompe el Estado Mayor del Davis. En el mismo año. El 13 de junio, con el respaldo de la oligarquía y el imperialismo, el general Rojas Pinilla encabeza un golpe militar. Explica el c. Marulanda Vélez que “el análisis político que se hacía, a la luz de orientaciones centrales era que la dictadura militar no constituía la solución de los problemas que el pueblo colombiano estaba buscando. No pasaba de ser una gran jugada política de la oligarquía y del imperialismo y que, pasada una tregua en la cual la resistencia sería desorganizada, presionaría sobre las masas populares”. - Los destacamentos tratarían de crear las condiciones para transformarse de movimiento de resistencia armada en movimiento amplio de masas. Por ejemplo, en el punto el Támaro, el comandante Prías Alape continuó el trabajo que permitió fundar Marquetalia en el extremo sur del Tolima. - “Líster, Richard, Jorge Peñuela, capitán Cardenal, Gratiniano Rocha y otros destacados cuadros político militares pasaron al Oriente del Tolima, donde por la presión de las circunstancias del momento se vieron obligados a realizar una presentación simbólica, con el objeto de consolidar una tregua más o menos larga, porque ya el nuevo gobierno comenzaba a reprimir con el pretexto de la lucha anticomunista”. MMV. -“Al cesar en el año 53 la lucha guerrillera, por entrega de la mayoría de los combatientes liberales, los comunistas subjetivamente no podían continuar por su cuenta y riesgo un movimiento para el cual las condiciones objetivas habían cambiado tornándose 226
adversas”. Por ello, aún en esta primera etapa y pese a lo limitado de sus alcances políticos, tomando todo el movimiento guerrillera nacional en su conjunto, la lucha armada popular fue derrotada no en el terreno militar sino en el campo político”. MMV. - 1954. En junio el General Rojas Pinilla, dictador del momento, aplasta a sangre y fuego una protesta estudiantil en Bogotá. La campaña anticomunista se profundiza y extiende en todo el territorio nacional. - “En el oriente del Tolima la actividad comunista es tomada por el gobierno como el motivo central para dirigir hacia Villarrica la represión violenta y esta se encontró con un movimiento de masas campesinas del cual formaban parte guerrilleros que poco antes habían entrado en forzado receso. Surge aquí una nueva etapa de acciones guerrilleras cuyo teatro de operaciones fue más limitado pero más avanzada políticamente… Una etapa dura, heroica que contribuyó grandemente al resquebrajamiento de la dictadura militar y en la creación de las condiciones favorables a su derrocamiento”. MMV. - 1957. Cae la dictadura y asume el mando una Junta Militar para dar paso al Frente Nacional imponiéndose el excluyente sistema paritario LiberalConservador, inaugurado por el gobierno de Alberto Lleras Camargo en 1958. - 1960. 11 de enero. En Gaitania la policía paramilitar de José María Oviedo, Mariachi, bandido líder de los “Liberales Limpios”, en conspiración con el gobierno, asesina al Jefe del Movimiento Comunista Agrario -en ese momento en paz- Jacobo Prías Alape, 227
Charro Negro. En septiembre de 1977, el bandido Mariachi, es ajusticiado en Santiago Pérez. La muerte de Charro -un asesinato político contra los comunistas- es la chispa que enciende nuevamente la resistencia armada que encabezaría Manuel Marulanda. - 1962. Se produce el primer ataque fallido del gobierno, con 5.000 efectivos militares contra el movimiento campesino de Marquetalia. Marulanda Vélez organiza la defensa con un despliegue de hombres entre los que destaca a Rigoberto Lozada (Joselo). - 1963. Septiembre 26. Tropas del batallón Caycedo masacraron a dieciséis campesinos en el Cañón de la Troja, en Natagaima (Tolima); como respuesta surge la agrupación guerrillera 26 de Septiembre. Por la misma época también las regiones del Pato y Guayabero fueron atacadas y sus grupos de au¬todefensa se transformaron en guerrillas móviles. - 1964. Operación Marquetalia. - Abril 11. Jacobo Arenas y Hernando González Acosta parten desde Girardot hacia Marquetalia enviados por el Partido Comunista. - Abril 17. Marulanda recibe a Jacobo Arenas y a Hernando González. Marulanda expresa: “con la compañía de ustedes, no debe ser tan dura la guerra”. - En los días inmediatamente siguientes, Manuel Marulanda, Isaías Pardo, Tula Pardo. Darío Lozano, Jaime Guaracas, Joselo, Eduardo Lozada, Chucho Nazareno y Rogelio Díaz conforman el Estado Mayor que enfrentará la Operación. - Mayo 27 de 1964. “En la Floresta, sobre el 228
cañón del río Atá, se produjo el primer combate, librado por una guerrilla al mando del comandante Joselo. El sábado 30, en La Suiza, tuvo lugar un segundo encuentro con una guerrilla comandada por el inolvidable Isaías Pardo” (JA). Acontecimientos que marcan el momento de fundación de las FARC. - Junio 18. Isaías Pardo conduce una emboscada en la que son abatidos 25 soldados. Se recuperan, entre otras armas, una ametralladora M-3 y una ametralladora punto 30. - Ese mismo día en la mañana el ejército había hecho entrega al gobierno de “Marquetalia libre de bandoleros” en una ceremonia que tendría un segundo acto protocolario de entrega al Presidente Guillermo León Valencia en Bogotá. - En un tramo del cañón de San Miguel, Isaías Pardo combate en una posición ordenada por Marulanda. Las peleas se prolongan durante 10 días de seguido. Manuel no vuelve a ver más a Isaías Pardo. La tristeza estremece la montaña. El comandante Marulanda expresa: “su muerte es única porque Isaías Pardo era un hombre único”. - Después de conocer la dolorosa muerte de Isaías Pardo en combate, el Estado Mayor que estaba en Ríochiquito prepara la Conferencia del Bloque Sur, antecedente orgánico de lo que serían las FARC. - Julio 20. La Asamblea del naciente movimiento guerrillero fariano, analiza lo que fue el ataque a Marquetalia y traza la perspectiva de lucha en el histórico Programa Agrario de los Guerrilleros. - Sobre estos sucesos, Marulanda escribe: “El núcleo fundamental de comandantes lo constituyen hombres que desde 1949 manejan diversas y 229
complejas situaciones de guerra de guerrillas enfrentadas siempre a un enemigo más poderoso en hombres, equipo bélico y técnica”. - “Luchamos con la razón de nuestro lado. Primero, porque las guerrillas nuestras no surgieron sino como respuesta a una agresión contra los campesinos y luego, porque la causa que defendamos es la causa de los explotados y nuestras banderas de lucha nunca se plantean aisladamente de las necesidades fundamentales de los campesinos y de los obreros. Somos parte de los combatientes por la liberación nacional de nuestra patria”. - “Nos guiamos por una ideología revolucionaria y nuestro faro político lo constituye la teoría del socialismo científico que, plasmamos en la práctica de la actividad comunista”. MMV - 1965. Marzo 17. Se realiza la toma de Inzá (Cauca), movilizando para ello 145 unidades. - A finales de 1965, con la presencia de 100 combatientes se realiza en Riochiquito La Primera Conferencia del Bloque Sur; es el antecedente de la Conferencia Constitutiva. Es “la Primera Conferencia Guerrillera de Marquetalia y otros destacamentos. Allí se dio nuestro Movimiento el nombre de Bloque Sur... En aquella Conferencia participaron Marquetalia, Riochiquito, el Pato, Guayabero, 26 de Septiembre y otras agrupaciones menores…” JA. Por su parte, el comandante Manuel Marulanda Vélez explica: “… unificó la táctica nuestra en todos los destacamentos y acogió una serie de iniciativas hacia la creación de las actuales Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)”. - Y sobre el momento inmediatamente 230
anterior expresó Marualnda Vélez que “Al presentarse la agresión a Marquetalia, por ejemplo, creamos una sola Dirección. Constituimos un nuevo tipo de Estado Mayor como suprema autoridad política y militar…”. - Septiembre 23 de 1965, Hernando González Acosta, estudiante de la Universidad Libre y miembro de la Juventud Comunista de Colombia cae combatiendo en el Filo de los Inocentes, durante el ataque del ejército a Riochiquito. - En preparación del X Congreso el Partido Comunista, expresa: “… La guerra de guerrillas es una de las formas más elevadas de la lucha de masas…”. Jacobo Arenas, antes de realizarse la Segunda Conferencia del Bloque Sur asiste al Congreso de los comunistas donde pronuncia las palabras de instalación del evento a nombre del Ejecutivo del Partido: “Este Congreso tiene además la importancia de realizarse en momentos en que el movimiento armado de resistencia va en crecimiento”. - En 1965, en preparación del X Congreso el Partido Comunista, expresa: “… La guerra de guerrillas es una de las formas más elevadas de la lucha de masas…”. Jacobo Arenas, antes de realizarse la Segunda Conferencia del Bloque Sur asiste al Congreso de los comunistas donde pronuncia las palabras de instalación del evento a nombre del Ejecutivo del Partido: “Este Congreso tiene además la importancia de realizarse en momentos en que el movimiento armado de resistencia va en crecimiento”. - Jacobo Arenas pronuncia las palabras de instalación del evento a nombre del Ejecutivo del Partido: “Este Congreso tiene además la importancia de realizarse en momentos en que el movimiento 231
armado de resistencia va en crecimiento…”. - En las Tesis del X Congreso se destaca: “el movimiento guerrillero que crece actualmente tiene un carácter más definido y elevado que las luchas guerrilleras de etapas anteriores no solo por que se beneficia de todas sus experiencias, sino principalmente porque tiene un claro contenido revolucionario y antiimperialista y se plantea como objetivo la toma del poder para el pueblo…” - 1966. En el mes de mayo, en la región del Duda, se realiza la Segunda Conferencia del Bloque Sur, la cual se toma como la Conferencia Constitutiva de las FARC con la participación de 250 combatientes: “dijimos por primera vez que el Movimiento Guerrillero FARC, despegaba a una lucha prolongada para la toma del poder en unión con la clase obrera y todo el pueblo trabajador. Allí se destacó la importancia vital de la organización política como el factor consciente y rector del proceso revolucionario colombiano y que en ese sentido las FARC pondrían todo lo que de ellas dependiera en cumplimiento de aquella gran misión”. JA. - El comandante Manuel Marulanda Vélez expresa sobre esta etapa: “El Estado Mayor que habíamos creado en Marquetalia solamente tenía jurisdicción sobre los guerrilleros procedentes de allí, y en consecuencia se hacía urgente fundir todos los comandos en un solo Estado Mayor y desarrollar el plan previsto para la fase que se abría. La Conferencia Constitutiva de las FARC sentó las bases para el trabajo respectivo acondicionando la estructura orgánica y la línea político-militar subsiguiente. Nos dimos un reglamento que rige nuestra organización 232
interna y se organizaron nuevos destacamentos con un área territorial de responsabilidad para cada uno y se amplió la acción alcanzando un cubrimiento nacional. También nuestra táctica recibió correcciones consistentes, entre otros muchos movimientos, en obligar al enemigo a enfrentarnos en un teatro de operaciones elegido por nosotros en el que trataríamos de mantener siempre la iniciativa”. - 1966-1968, la organización pasa por una dura crisis a raíz de los golpes sufridos por Ciro Trujillo en el Quindío. - El comandante Jacobo Arenas, refiriéndose a los sucesos posteriores a la Segunda Conferencia expresa: “Era aquella una táctica aproximada a una concepción operacional, una distribución de la fuerza guerrillera para operar en guerra de guerrillas móviles en amplias áreas de operaciones militares”. “Sin embargo no aconteció así. De camino, el Segundo al mando de las FARC quien en ese tiempo era Ciro Trujillo convocó a todos los destacamentos con excepción de los de Joselo y Marulanda, y se concentró con la fuerza en el Quindío no se sabe por qué ni para qué. Pronto la fuerza concentrada (alrededor de 500 o 600 hombres), fue detectada por el Ejército que se lanzó sobre ella y como no había plan militar para una fuerza concentrada sino planes para operar como destacamentos y en guerra de guerrillas móviles, nuestra fuerza se replegó desorganizadamente y cada comandante salió con sus hombres en busca de protección de masas y terreno”. “Perdimos muchos hombres y el 70% de las armas. Se recuerda que hasta la Quinta Conferencia pudo decir Manuel Marulanda: Por fin nos hemos repuesto del 233
mal que casi nos liquida. Esta es una valiosa aunque dolorosa experiencia que pone en claro el papel de los cuadros dirigentes. Ciro Trujillo fue un buen cuadro y un hombre valiente y audaz pero no tuvo idea clara de la táctica de guerrillas móviles”. - 1968. En la región del Guayabero se realiza la Tercera Conferencia de las FARC. Los errores como el de Ciro Trujillo en el Quindío eran, según Marulanda “la práctica de una guerrilla muy liberal…; sin cumplirse los lineamientos de una guerrilla móvil y muy clandestina”. - La conferencia busca soluciones; penetrar nuevamente en las mismas áreas con grupos menores, más ágiles, más operativos y más actuantes; la fuerza se despliega sobre el Tolima, Huila y el Cauca. En Magdalena Medio se están sentando bases para el Cuarto Frente. - Se organiza la Escuela Nacional de Formación Ideológica y para el estudio de la guerra preventiva y la guerra del pueblo. - 1970. Cuarta Conferencia, realizada a principios de año. Se crean las condiciones para volver a la Cordillera Central. - Se consolida definitivamente la idea de los Frentes, las comisiones salen en una y otra dirección a esa tarea y en la de la acción política contra la deuda externa. Creados los frentes se deben desdoblar en las diversas áreas del país, constituyendo nuevos Frentes. - “Como en las anteriores se hizo balance general, hubo reajustes del Estado Mayor y de todo el mando, nuevas promociones y una nueva redistribución de la fuerza guerrillera”. (J. A) - 1974. Desde la Cuarta Conferencia se habían balanceado insigne los primeros pasos de superación de la crisis de la época de Trujillo. Los destacamentos 234
guerrilleros asumieron el carácter de Frentes y se desarrolla una nueva concepción operacional y de despliegue de la fuerza. - En el Meta se realiza la Quinta Conferencia. “Ahora sí calculo que nos hemos repuesto de esa terrible enfermedad que casi nos aniquila a todos...”, dice Marualanda. - Explica Jacobo Arenas que en la Quinta Conferencia “el balance dijo que volvíamos a disponer de una fuerza guerrillera semejante a la que se hizo presente por intermedio de sus delegados en la Segunda Conferencia”. Como “lo más importante”, J. Arenas destaca el surgimiento de un “criterio sobre la organización de Frentes Guerrilleros en diversas áreas del país, aunque todavía no existía en nuestra mente la idea clara de una estructura de mandos de frente, ni de una estructura de Mando Nacional.” - La Quinta Conferencia valora los frutos del trabajo de la guerrilla encaminados a construir y fortalecer los Frentes. En ese momento las condiciones para la creación del Quinto Frente eran un hecho. El Cuarto Frente ya operaba en el Magdalena Medio. Y en el Cauca y Valle el Camarada Manuel había logrado regar, con sus hombres, las semillas para el nacimiento del Sexto Frente durante su épica embestida sobre la cordillera Central en 1973, después de torear la famosa "Operación Sonora". - 1978. En enero se realiza la Sexta Conferencia. Asisten a la Conferencia delegados del Pato, Quinto, Cuarto, Sexto e incluso combatientes que se proyectaban como Séptimo Frente. La influencia crece en el campo y las ciudades. Las FARC estaban en un nivel aproximado de 1000 hombres y 235
100 a 120 mandos. - Se crean los Estados Mayores de Frente, y con una concepción nueva se crea en firme el Secretariado del EMC, que venía funcionando desde el Pleno del EM de enero de 1973. - Se plantea como indispensable capacitar mandos, crecer en hombres, armas, finanzas, crear escuelas de Frentes y una escuela de Estado Mayor y del Secretariado. El periódico Resistencia debía salir permanentemente. - Al decir de Jacobo Arenas, esta “es la Conferencia más pródiga y rica que han realizado las FARC en el curso de su existencia…” Se llevaron a los diversos frentes, además de las tesis los proyectos de Estatuto, de Reglamento de Régimen Disciplinario y de las Normas de Comando que están rigiendo la vida de las FARC. Hubo un balance general de toda la actividad del movimiento guerrillero, de su trabajo de organización política y organización de masas, y al interior de educación y de propaganda. Como una de las tesis trataba de la necesidad de pasar en áreas guerrilleras a la organización clandestina de la actividad política, fue aprobada la idea y con ella los frentes desplegaron su actividad organizativa para preservar la organización política de los golpes del enemigo… Esta Conferencia produjo los lineamientos generales de un plan Nacional Militar que luego el Secretariado concretó en planes a cada uno de los Frentes y bajo la responsabilidad de los Estados Mayores…”. - 1978-82. Presidencia del torturador Julio Cesar Turbay Ayala. Lucha contra el tenebroso Estatuto de seguridad Nacional y contra la violación de 236
todos los derechos fundamentales. - 1980. Se realiza en la zona del Guayabero “el Plan Cisne III para 21 días, del 4 al 25 de agosto…” cuya experiencia operativa se convirtió en elemento esencial para la formulación de un Nuevo Modo de Operar. - 1982. Mayo 4 al 14, en el Guayabero se realiza la Séptima Conferencia, que formula el Plan Estratégico de la organización insurgente que a partir del momento agrega las letras EP a su sigla y pasa a llamarse FARC, Ejército del Pueblo. Al Plan se lo denominará más adelante, durante el Pleno de 1989 Campaña Bolivariana por la Nueva Colombia. - Se delinea, a partir de la experiencia de la operación Cisne 3, el cambio en el Modo de Operar, una nueva concepción operacional y una nueva táctica de guerra irregular. - Las conclusiones de la Conferencia se convirtieron, junto a las conclusiones del Pleno Ampliado del Estado Mayor Central realizado en octubre de 1983, en materiales fundamentales de las FARC-EP. En lo esencial aquellas conclusiones definieron “una concepción política más global para formular una estrategia militar en vía a la toma del poder, combinando la acción militar con todas las demás formas de lucha de masas… buscando lo nuevo en el proceso de desarrollo de la lucha revolucionaria colombiana para poder definir su estrategia, su nueva concepción operacional y táctica, halló, en esos elementos nuevos, dice Jacobo Arenas, asomos de una situación revolucionaria en el país”. Jacobo Arenas agrega; “La Séptima Conferencia nos dio otra importantísima concepción ahora de carácter militar; 237
o sea, un nuevo modo de operar que tiene que convertir a las FARC en un movimiento guerrillero auténticamente ofensivo. Nuevo modo de operar significa que las FARC ya no esperan a su enemigo para emboscarlo sino que van en pos de él para ubicar, asediarlo y coparlo, y si aquel cambiare otra vez su modo de operar volviendo a su antigua concepción atacarlo en ofensiva de comandos móviles”. - Noviembre. Aprobación de la Ley General de Amnistía. - 1983. Octubre 6 al 20. Pleno Ampliado del Estado Mayor Central. El Pleno centra su atención en analizar si en realidad los Frentes están desarrollando su gestión militar conforme a la concepción y diseño del Nuevo Modo de Operar según lo formuló la Séptima Conferencia. - 1984-1996. Auge y exterminio de la Unión Patriótica. - 1984. Marzo 28. Tregua y cese bilateral del fuego con el gobierno de Belisario Betancourt. - En mayo se lanza la Unión Patriótica. Se firma la tregua que da inicio a un proceso de diálogo por la paz con el gobierno de Belisario Betancur. Las FARC dan impulso al movimiento político Unión Patriótica. - 1984, diciembre 27 a enero 2 de 1985. Pleno Ampliado del EMC de las FARC-EP. - Se insiste en la aplicación del Nuevo Modo de Operar, llamando a que todo le movimiento ponga en alto la guardia y los mandos actúen conforme lo establecen las normas de Comando y el Reglamento de Régimen Disciplinario. El Pleno planteó ocuparse de un curso sobre 238
estrategia militar, concepción y técnicas operacionales y Nuevo Modo de Operar como táctica. Lo mismo que conducción de tropas y despliegue estratégico. - Las FARC se mantienen en las plazas públicas insistiendo en la necesidad de la paz con justicia social. La UP logra, en el debate electoral del 86, elegir 17congresistas, 23 diputados en 11 asambleas departamentales y 350 concejales en 187 concejos. Desde el surgimiento de la UP y durante los años subsiguientes, la guerra sucia desatada contra esta organización política mediante operaciones como El Baile Rojo, entre otras, cobró la vida de millares de sus dirigentes, militantes y simpatizantes (atroz genocidio político que hoy suma alrededor de 5000 muertos y centenares de heridos, desaparecidos y perseguidos). El Estado recrudece la guerra sucia. - 1987. Febrero 17 al 20. Pleno del EMC de las FARC-EP. Se diseñan planes para cada Frente a fin de dar pasos hacia la movilidad total. Había que enfrentar las violaciones a la tregua de parte del gobierno y la terrible guerra sucia. - Junio 16. Se realiza una operación militar combinada del Frente 14 y 15, en desarrollo de la legítima defensa de la organización. Días antes, en Urabá, el ejército del régimen había violado los acuerdos de tregua atacando de manera aleve un campamento guerrillero en Urabá, asesinando a 22 combatientes. En la operación guerrillera se liquidó una patrulla del Batallón Contrainsurgente Cazadores. El gobierno oficializa, entonces, lo que ya de hecho había concitado: el rompimiento de la tregua. - Septiembre. Se crea la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar. 239
- Diciembre 25 al 29. Pleno Ampliado del EMC de las FARC-EP. El informe central al Pleno plantea: “en el instante tenemos que ocuparnos básica y principalmente del problema del despegue de nuestro movimiento para encarar la guerra luego de casi cinco años de inactividad militar frente a un enemigo que ha roto la tregua y no da cuartel”. - 1989. Pleno del Estado Mayor Central. Se insiste en el afianzamiento del Nuevo Modo de Operar: “el primer cambio debe darse en el cerebro de los mandos y combatientes”, expresan las conclusiones. - 1990. Agosto 10. De manera natural muere el Comandante Jacobo Arenas. - Diciembre 9. El Presidente César Gaviria Trujillo y sus altos mandos militares inician una operación de exterminio contra el Secretariado de las FARC-EP atacando Casa Verde, mediante la operación Centauro II. El ataque es repelido de manera contundente por los combatientes farianos y el ejército enemigo tiene que emprender la retirada. - Elecciones para la Constituyente, el mismo día 9. El régimen no posibilitó la participación de la insurgencia armada. - 1991. En febrero se realiza la Campaña Militar “Comandante Jacobo Arenas, estamos cumpliendo”, en homenaje al líder guerrillero y en respuesta a la agresión estatal contra el pueblo y contra la guerrilla. Este golpe contra la oligarquía obliga al gobierno a sentarse a la mesa de diálogo por la paz, primero en la Ciudad de Caracas (Venezuela) y más tarde en la ciudad de Tlaxcala (México). - Octubre. La insensatez del Régimen hace 240
fracasar los diálogos. - 1993. En el mes de abril, con delegados de sus 60 Frentes y estructuras desplegadas en el país se realiza la Octava Conferencia Nacional de Guerrilleros, donde se balancean éxitos y se corroborar la vigencia y legitimidad de la lucha armada en Colombia. Se propuesta de la Plataforma para un Gobierno de Reconstrucción y Reconciliación Nacional. - El Camarada Manuel Marulanda Vélez es ratificado, por su experiencia, por su abnegación, por su entereza de revolucionario integro, como Comandante en Jefe de las FARC, Ejército del Pueblo. - 1994. En julio se realiza la Campaña Militar de “Despedida a Gaviria”, en repudio al tirano y a su capitalismo neoliberal. - 1996. Agosto 30. Ante la agudización del militarismo, la guerra sucia y el terrorismo de Estado en Colombia, y en solidaridad con los miles de campesinos que protestaban en el Sur exigiendo soluciones a sus innumerables problemas sociales, las FARC realizan una nueva campaña militar exitosa. Una de las memorables acciones fue la toma de la Base Militar de las Delicias. Como producto de la campaña se capturan 70 prisioneros de guerra que luego de una ingente batalla diplomática son entregados al gobierno en un acto político, público que se efectuó el 15 de junio de 1.997 en Cartagena del Chairá. - 1997. Noviembre. El Pleno “Abriendo caminos hacia la Nueva Colombia” orienta continuar la construcción del Partido Comunista Clandestino, reafirma la idea de forjar el Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia adoptando como Manifiesto la 241
Plataforma para un Gobierno de Reconstrucción y Reconciliación Nacional, impulsa la construcción de los corredores estratégicos y, entre otras determinaciones, promueve el funcionamiento de las emisoras en todos los Bloques. - El Régimen, a través de sus masacres, ejecutadas por sus militares y paramilitares, ha causado millares de víctimas civiles. Las FARC –EP, a partir de 1998 asesta contundentes golpes al ejército oficial y sus paramilitares en operaciones como: El Billar, Miraflores, Tamborales, Mitú, Juradó, el Cañón de la Llorona, Yarumal, entre otras, causando centenares de bajas y prisioneros de guerra. - 1.998. Marzo 2. Guerrilleros del Bloque Sur de las FARC-EP, aniquilan una patrulla del batallón 52 de la Brigada Móvil No. 3 en la región del Billar. Se le causan 80 bajas. - 1999. Enero. Comienza un nuevo proceso de diálogos por la paz entre las FARC-EP y el gobierno de Andrés Pastrana Arango en san Vicente del Caguán. En audiencias públicas que propician la participación de amplios sectores populares, los participantes denuncian los estragos de la política neoliberal. Concomitantemente, el gobierno del nuevo presidente profundiza el despliegue de las medidas trazadas por el Fondo Monetario Internacional para establecer el nefasto ALCA como herramienta para avanzar en su recolonización expoliadora. El Plan Colombia será el instrumento político-militar que con el escudo de la “ayuda social”, se impondrá para aplastar por la fuerza la resistencia popular antineoliberal. - 2000. El Pleno “Con Bolívar por la Paz y la Soberanía Nacional”, aprueba los estatutos y 242
pénsum de formación del Partido Comunista Clandestino y prepara el lanzamiento del Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia, como clandestino frente político de lucha de masas. Las FARC promulgan la Ley 002 sobre tributación y la Ley 003 contra la corrupción. – Abril 29. Lanzamiento multitudinario del Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia. - 2001. A mediados de año, las FARC y el gobierno concretan un acuerdo de intercambio humanitario de prisioneros de guerra mediante el que se liberan 14 guerrilleros y 47 militares enfermos. En el mes de junio, las FARC, de manera unilateral liberarán en la Macarena 304 prisioneros más. - 2002. Febrero 20. Culminación del Proceso de Diálogo. El gobierno de Pastrana lanza la Operación Thanatos contra la zona desmilitarizada sin cumplir los procedimientos pactados para ello. El Plan Colombia, de manera más desvergonzada, muestra las garras intervencionistas del imperialismo yanqui. - Agosto 7. El fascista Álvaro Uribe Vélez asume la Presidencia, con su política de “Seguridad Democrática”, la mayor campaña bélica y de represión de las últimas décadas contra el pueblo, mientras se entrega a los brazos de Estados Unidos. - 2003. Septiembre 7. Al frente de sus funciones como integrante del Secretariado de las FARC-EP, fallece es las montañas de Colombia, por causas naturales, a la edad de 67 añoso, el Camarada Efraín Guzmán. - Noviembre. El Pleno del EMC “Comandante Efraín Guzmán, Hasta la Victoria Siempre”, en sus sesiones del 15 al 20 de tal mes, reajusta los Estados 243
Mayores, amplía el Estado Mayor Central a 31 integrantes y eleva a 9 los del Secretariado al crear la instancia de las suplencias en dicho organismo. El Pleno constata los avances del Plan General, reitera la determinación de continuar “trabajando por la conformación de un nuevo gobierno que recoja el sentir mayoritario de los colombianos”. Al pueblo lo alienta “a luchar con creciente decisión contra el autoritarismo fascista que instrumenta esta oligarquía y con el cual pretende imponer a sangre y fuego el ALCA, el recetario del FMI y todo el diseño neoliberal”. - 2004. Marzo 8. Oficialmente el gobierno de Uribe Vélez, atendiendo los lineamientos de Washington, da inicio al “Plan Patriota”, en la pretensión de aniquilar la fuerza fundamental de las FARC-EP. La concentración de más de 20 mil hombres contra el Secretariado y combatientes de los Bloques Sur y Oriental en las selvas del Caquetá, Guaviare y Meta hicieron que entre la pólvora y el humo más se forjara una guerrilla de nuevo tipo, muy cualificada, disciplinada y de elevada moral, con mayor experiencia para acercarse a la toma del poder. Refiriéndose a los propósitos del alto gobierno y la oligarquía que representa, el c. Manuel Marulanda aseguró en su saludo de fin de año del 2005: “por encima de todos sus deseos no es posible derrotar militarmente a la guerrilla… Lo fundamental para terminar la confrontación armada es abrir un cauce democrático con la participación del pueblo en la que obliguen a sus gobernantes a buscar salidas políticas para dirimir el conflicto interno derivado de multitud de causas sociales sin la ingerencia de potencias extranjeras”. 244
- Enero de 2007. Novena Conferencia Nacional de Guerrilleros de las FARC-EP. En medio del desarrollo de los Planes militares del imperialismo y la oligarquía Colombiana que dirige el Comando Sur de los Estados Unidos, en pleno desenvolvimiento de la fascista política uribista de Seguridad Democrática, las FARC-EP realizan su Novena Conferencia Nacional denominada Por la Nueva Colombia, la Patria Grande y el Socialismo, ratificando su política patriótica en pos de la paz con justicia social. La Conferencia ratifica al legendario Manuel Marulanda Vélez como Comandante en Jefe de las FARC-EP, destacando su abnegación, su heroísmo, su claridad política y ejemplo para los revolucionarios del mundo. Las FARC seguirán desplegando su Plan Estratégico y todas las iniciativas posibles por seguir abriendo caminos de diálogo y solución política al conflicto. En tal sentido se perseveraría en la concreción del canje de prisioneros de guerra. - Agosto 5. La senadora colombiana Piedad Córdoba, en el programa dominical Aló Presidente No.289, solicita al Presidente de la República Bolivariana de Venezuela Hugo Rafael Chávez Frías su mediación para hacer posible la realización de un canje humanitario de prisioneros de guerra entre el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC-EP. Chávez da respuesta positiva, precisando que se requeriría del visto bueno de las partes en conflicto. - Agosto 15. La senadora Piedad Córdoba es designada como facilitadora para el proceso de intercambio humanitario y por su intermedio se expresa frente al gobierno venezolano el visto bueno para que éste 245
adelante la labor de mediador. - Noviembre 7. La prensa colombiana y venezolana especula sobre la realización del encuentro entre el Presidente Chávez y la delegación de las FARC que arribó a Caracas para tratar el asunto del canje humanitario de prisioneros. En horas de la tarde, el Presidente Chávez Frías, anuncia desde la ciudad de Valencia que ya se realizó el primero de varios encuentros con miembros de las FRAC, sin revelar ningún detalle sobre resultados de tal entrevista. El mandatario venezolano dijo: “Hoy me reuní varias horas con el enviado de Manuel Marulanda. Fue la primera reunión, seguirán otras, tratando de buscar una solución, pero no es fácil”. Noviembre 8. En el palacio de Miraflores se produce la segunda reunión entre el delegado de las FARC Iván Márquez y el Presidente Hugo Chávez, en presencia de la senadora colombiana Piedad Córdoba. Iván Márquez, miembro del Secretariado de las FARC, reitera la plena disposición de su Organización Intercambio humanitario de prisioneros de guerra, como un paso efectivo para abrir camino hacia la paz. Márquez expresó ante los medios de comunicación en las escalinatas de Miraflores que una reunión en los llanos del Yarí (Colombia), entre el Presidente Chávez y Manuel Marulanda Vélez, comandante en jefe de las FARC-EP podría remover los inamovibles colocados por Uribe en los que las FARC considera es el único camino para lograr el canje. El proceso continuará con buenos augurios, pero a medida que se hacía más manifiesta la voluntad de las FARC por dar solución pronta al problema de los prisioneros de guerra, Uribe decide romper con la 246
mediación. No obstante, la fuerza insurgente, como acto de desagravio a los mediadores y a los pueblos que aspiraban a que se abriera el camino del diálogo por la paz, liberaron mediante dos procedimientos riesgosos y con la colaboración del gobierno venezolano, a pesar de todos los obstáculos políticos y de tipo militar impuestos por el gobierno de Uribe, a varios de los prisioneros en su poder. - 2008, Enero. Desde mediados de este mes, Venezuela da un trascendental paso en la búsqueda de la paz para Colombia y la región, proponiendo reconocer el carácter beligerante de las FARC y el ELN, el cual fue respaldado por la Asamblea Nacional (parlamento venezolano) que en plenaria, con el salvamento de voto del grupo Podemos, suscribió un acuerdo en tal sentido. La plenaria de la Asamblea Nacional aprueba un Acuerdo para respaldar la propuesta de paz para Colombia anunciada por el presidente Chávez, presentado por el diputado Saúl Ortega (Carabobo), presidente de la Comisión de Política Exterior. El presidente Chávez expresará que reconocer un estatus de beligerancia a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) podría “humanizar la guerra civil”. Manifiesta públicamente el mandatario bolivariano: “Ya que la guerra existe, (…) tratemos de regularla. Presidente Uribe, si usted le reconoce a las FARC el estatus de beligerancia y las FARC lo aceptan, las FARC entrarían de inmediato en los Protocolos de Ginebra...” (…) “Si se llama a las FARC terrorista porque lanzaron una bomba, un explosivo, bueno es lamentable, pero es una guerra, (pero) ¿cómo llamar a Estados Unidos? ¿Un Estado hiper-terrorista?”. 247
Aclarando cuál era el propósito de sus esfuerzo al solicitar el reconocimiento de la beligerancia, Chávez precisa: “por la paz, no por la guerrilla... Ese es el fondo de mi propuesta, humanizar la guerra como un primer paso y para humanizarla, presidente Uribe, usted puede dar un paso histórico. Ningún gobierno colombiano hasta 2001 había puesto a las FARC en una lista de grupos terroristas a ser exterminados.” “Eso lo respetamos es una decisión soberana y sólo hago esta propuesta buscando el camino de la paz”. En el mismo sentido, en adelante, muchas fuerzas políticas del continente darán respaldo a la propuesta de Chávez, que será respaldada decididamente también por el presidente de Nicaragua Daniel Ortega. Marzo primero. Mientras realizaba contactos para continuar buscando caminos hacia la concreción del canje de prisioneros de guerra, el Comandante Raúl Reyes, integrante del Secretariado Nacional de las FARC cae abatido junto a una veintena de combatientes y varios ciudadanos de la Patria Grande que visitaban su campamento; cinco compatriotas mexicanos y uno ecuatoriano son asesinados durante el bombardeo. La operación militar mansalvera fue dirigida por el Comando Sur de los Estados Unidos invadiendo el territorio fronterizo colomboecuatoriano, suscitando una profunda crisis internacional que por la acción del militarismo uribista involucró al país de Alfaro y a la República Bolivariana de Venezuela, principalmente. - Marzo 7. Mediante una pérfida acción criminal, un infiltrado asesina en zona rural del departamento de Caldas, al Comandante Iván Ríos, integrante también del Secretariado de las FARC-EP. La 248
euforia triunfalista del régimen fascista que ha llevado a terribles niveles de degradación su comportamiento en la confrontación, se desboca y le cierra espacios a la posibilidad de una salida dialogada a la confrontación política y social. - Marzo 26. Rodeado del calor de sus guerrilleros, entre quienes se cuenta su compañera Sandra, el Comandante en Jefe de las FARC-EP, el heroico y legendario Manuel Marulanda Vélez, a las 18:20 horas muere en las montañas del sur de Colombia a causa de un ataque cardiaco. Las FARC-EP, en el marco de la celebración del 44 aniversario de su fundación, a través de un pronunciamiento leído por el comandante Timoleón Jiménez, darán a conocer el hecho de su deceso. Los revolucionario y bolivarianos del mundo, mediante diversas notas de condolencia expresan su solidaridad y respaldo incondicional a las FARC-EP en su luto y su lucha indefectible por la Nueva Colombia, la Patria Grande y el socialismo. - Como Comandante de las FARC-EP asume el camarada Alfonso Cano. La Organización, mediante un pronunciamiento oficial da a conocer los nombres de quienes entran a hacer parte de su Secretariado nacional, anunciando como nuevos integrantes a los camaradas Pablo Catatumbo, Pastor Alape y Bertulfo Álvarez. Algunas semanas antes habían sido promovidos los camaradas Joaquín Gómez y Mauricio Jaramillo. - En el desenvolvimiento de un desbocado y pérfido militarismo contra el pueblo, en medio del más grande desprestigio y corrupción del aparato estatal, el gobierno del fascista Álvaro Uribe Vélez intensifica la guerra sucia, el terrorismo de Estado y la 249
más enconada guerra mediática que propala el fin de las FARC y el arribo a un fantasioso estadio de postconflicto a favor de los intereses neoliberales y colonialistas de Estados Unidos. No obstante, la confrontación social se agudiza y mientras el régimen se hunde en su descomposición, a lo largo y ancho de la patria la resistencia popular de oposición persiste. Desde diversos ángulos, el clamor por una alternativa que abra el camino hacia una opción democrática de gobierno se multiplica y las FARC ratifican sus principios y sus propósitos revolucionarios de patria o muerte, hasta la victoria y más allá. Frente al altar de nuestros muertos, frente al ejemplo y la memoria del Comandante en Jefe Manuel Marulanda Vélez, ¡hemos jurado vencer y venceremos!
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Epílogo El 26 de septiembre, a seis meses de haber tomado el camino de la eternidad, se devela el busto del Comandante guerrillero Manuel Marulanda V élez, en una plaza de barriada bautizada con su mismo nombre en la geografía de ese bastión de luchas populares que es el barrio 23 de Enero de Caracas. La fecha mencionada, en que se rememora la partida del genio de la guerra de guerrillas y se realiza este acto de solidaridad, internacionalismo y decoro, en homenaje a quien durante medio siglo combatió la tiranía imperialista, se toma ahora, también, por iniciativa de los revolucionarios bolivarianos del continente, de Europa y otras latitudes, para establecer el 26 de marzo como Día del derecho universal a la rebelión armada. Bien sabemos que sembrado está el comandante guerrillero en las selvas del sur de Colombia donde hasta sus últimos días de existencia física condujo la resistencia militar a los planes recolonizadores de Washington. Allí continúa su sueño, el mismo sueño de Bolívar, habiendo dejado un legado de emancipación que hoy prosiguen quienes constituyen el ejército del pueblo popular con delectación y absoluto convencimiento de su necesidad histórica. Ahora Marulanda toma presencia, además, 252
como símbolo de resistencia, en el monumento que internacionalistas del mundo y revolucionarios de la Patria Grande han levantado en el sagrado suelo donde naciera el libertador. Estamos, sin· duda, ante una deferencia de hermanos que constituye alegoría a la unidad gran colombiana y continental, un monumento al legítimo derecho de los pueblos del orbe a la lucha armada contra los explotadores, que potenciará la esperanza en la posibilidad real de la Patria Grande, el socialismo y el mundo mejor para los oprimidos. Los promotores de la jornada, con seguridad, han levantado un verdadero altar al decoro y al valor de aquellos que en todas las latitudes resisten a las agresiones del imperialismo y sus oligarquías locales. Jesús Santrich
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INDICE
Breve Presentación: La Batalla Ideológica, Compendio Necesario ................................................ 3 Comandante Manuel Marulanda V élez: Juramos vencer! ......................................................... 6 Semblanza de nuestro comandante en jefe Manuel Marulanda V élez ........................................ 12 Manuel Marulanda Vélez El héroe insurgente de la Colombia de Bolívar ..........................................19 La primeras huellas de la resistencia ............23 Del comando de El Davis a Río Chiquito y Marquetalia ...............................................31 Marquetalia, símbolo de resistencia ............36 El Programa Agrario y las Conferencias guerrilleras ...................................................42 Manuel Marulanda V élez, el artesano de la estrategia ............................................ 48 El abrazo con Bolívar .................................... 58 La incesante guerra por la paz ..................... 61 Del Plan LASO al Plan Patriota ..................... 64 La sinfonía del Estado Mayor Central .......... 68 Las muertes que no lo mataron ................... 70 El retrato hablado de Manuel o la semblanza del héroe insurgente de la 254
Colombia de Bolívar ..................................... 73 A los guerrilleros y luchadores por la Patria Grande y.el Socialismo ............................................. 79 Sobre la muerte de Marulanda ................................ 87 Las FARC-EP y nuestro futuro ................................... 92 Manuel Marulanda y los ineludibles caminos de la revolución ...................................................... 122 El Marulanda que conocí ........................................ 130 Triro Fijo .................................................................. 142 Homenaje a Manuel Marulanda Vélez ................... 145 Ocho tesis erróneas de Fidel Castro y las FARC ...... 156 De los Presidentes Hugo Chávez y Daniel Ortega al Comandante en Jefe de las FARC-EP Manuel Marulanda Vélez ....................................... 167 Agradecimiento ...................................................... 170 Manifiesto de las FARC (septiembre 2007) ............ 173 Plataforma Bolivariana por la Nueva Colombia....... 185 Programa Agrario de los Guerrilleros ..................... 191 Leyes ....................................................................... 200 Ley 001........................................................200 Ley 002 ...................................................... 204 Ley 003 ...................................................... 206 Manuel Marulanda, el nombre de la resistencia .... 209 FARC-EP, una historia de lucha por la Nueva Colombia ................................................................ 224 Epílogo .................................................................... 252 255