Ante la crisis climática y ante la cantidad de residuos tóxicos que hay en nuestros alimentos, la alternativa es volver a relacionarnos con la tierra, la alternativa es una agricultura con agricultores, con campesinas y campesinos en los territorios, con huertas escolares en las ciudades, con cultivos hasta en las macetas y con más semillas en los corazones. Las alternativas están en nuestras manos, en nuestras acciones cotidianas y en nuestro devenir diario. Debemos revalorizar la Naturaleza como parte de la vida misma. Debemos tomar conciencia. Somos semillas que irán germinando en las futuras generaciones. Somos parte de la Madre Tierra. La Huerta Agroecológica, una historia esdrújula recomendada por el conde Drácula es un libro que aborda las consecuencias del cambio climático, llama la atención sobre los efectos de una mala alimentación, y plantea posibles soluciones ante el deterioro ambiental.