El habla entre tortugas Apunta a un ancestro común con los humanos de hace 400 millones de años Un estudio señala que 50 especies de anfibios y reptiles también pueden realizar comunicaciones complejas gracias a la emisión de sonidos mediante la exhalación de aire.
La tortuga del estudio sobre la comunicación entre animales a medio esconderse dentro de su caparazón. Foto: GABRIEL JORGEWICH COHEN (CEDIDA POR NATURE) La humanidad ha asumido la capacidad de otros animales para comunicarse, desprendiéndose así de cierto antropocentrismo en los rasgos que más valora en sí misma. Se da por hecho, especialmente con animales domesticados y con los que interactuamos a diario, como gatos o perros, que se comunican entre ellos y con nosotros, ¿pero cómo comprobarlo en otras especies del reino animal? Un estudio publicado en la revista Nature Communications añade 53 animales nuevos al grupo de los ya conocidos con capacidad de emitir mensajes complejos. Realizado principalmente con diferentes especies de tortugas, también incluye al reptil tuátara de Nueva Zelanda; una cecilia anfibia de Brasil; y un pez pulmonado del Amazonas. Lo que comenzó como un registro de la diversidad acústica de ciertos reptiles de la jungla sudamericana ha concluido con un árbol de la vida en la Tierra mucho más relacionado y ancestral de lo que se pensaba hasta el momento. Al biólogo evolutivo Gabriel Jorgewich-Cohen, de la Universidad de Zúrich en Suiza, se le ocurrió la investigación durante una estancia en el Amazonas, donde como herpetólogo especialista en reptiles y anfibios se percató de que la cognición animal está más extendida de lo que se creía, “Cuando estás trabajando en el campo observando reptiles te das cuenta solo con mirarlos a los ojos de que son inteligentes, algunos más que otros. Algo que se ha trabajado poco”, detalla. Más allá de las especies icónicas por su cognición y habilidades comunicativas, el investigador decidió registrar con buena calidad a los animales menos populares. “Todo el mundo sabe lo de los cuervos, loros, delfines y chimpancés, pero existen otros vertebrados jamás estudiados”, sintetiza el investigador brasileño.