Separando la respuesta forzada al calentamiento global
Pacífico ecuatorial oriental más frío y circulación de caminantes más fuerte a principios del siglo 21 separando la respuesta forzada al calentamiento global de la variabilidad natural.
Células de circulación el aire en movimiento
El planeta tiene su propia manera de regular la diferencia de temperatura que hay entre las regiones tropicales y polares. Explicamos aquí de una forma breve las bases de la circulación general de la atmósfera.
Debido al calentamiento diferencial de la superficie de la Tierra son formadas las celdas que gobiernan la circulación general de la atmósfera.
Desde la región ecuatorial a las polares, 3 células de circulación se forman en cada hemisferio de la Tierra y tienen una función muy simple: evitar que algunas regiones del planeta se calienten o se enfríen "más de la cuenta" La Zona Intertropical de Convergencia que es un área de mucha convección y por tal, aire que sube desde niveles bajos de la atmósfera es la región de encuentro de las Células de Hadley del hemisferio norte y del hemisferio sur. Llegando a la latitud 30º, el aire enfriado desciende (subsidencia), formando en superficie el Cinturón de Altas Presiones Subtropicales.
En estas regiones los movimientos verticales son inhibidos y, por subsidencia el aire se seca y calienta, y es por esto que en estas latitudes encontramos los desiertos más secos del planeta, como lo son el del Sahara, de Atacama y de Arizona. Una otra área de subsidencia es la que se forma en el centro de la Célula Polar y da lugar a las Altas Polares.
Aproximadamente en los 60º de latitud, el aire más cercano a superficie proveniente de las regiones polares se encuentra con el aire subsidente de la célula de Hadley (más cálido), formando una área de choque térmico conocida como el Frente Polar. Aquí es donde los sistemas frontales se forman. El aire cálido es obligado a subir al chocar con el aire más frío. Al llegar a la tropopausa, el aire que desvía al norte cierra la denominada Célula de Ferrel
Sí, la Tierra es (casi) una esfera
Todo comienza porque nuestro planeta es una esfera achatada en los polos (aunque hay algunos que piensen lo contrario). La radiación que viene desde el Sol, al llegar con ángulo diferente a la superficie del planeta, hace que la superficie de éste se caliente de forma desigual. En la parte ecuatorial, el aire mucho más caliente, se eleva hasta la tropopausa (que es la zona límite entre las capas de la atmósferas llamadas de tropósfera y estratósfera), donde se desvía hacia las regiones polares, más frías.
Todo sería así de simple si la Tierra no girase. Es aquí aparece el tan famoso (entre los meteorólogos y físicos) Efecto Coriolis, que desvía cualquier objeto en movimiento en un sistema en rotación. En el caso del planeta, el aire en movimiento se desvía hacia la izquierda en el hemisferio sur y hacia la derecha en el hemisferio norte.
Por efecto, entonces, de Coriolis, el viento en la alta troposfera es mayoritariamente de oeste. Las regiones de encuentro de estas células de circulación atmosféricas son áreas de gran contraste térmicas, y donde, justamente, el viento sufre una mayor aceleración. Estas áreas de viento intenso se conocen como Corriente en Chorro son como ríos de viento que circulan el planeta y se observan tanto entre las células de Hadley y Ferrel donde recibe el nombre de Corriente en Chorro Subtropical como entre las células de Ferrel y Polar donde se denomina de Corriente en Chorro Polar
Célula de circulación atmosférica tropical zonal directa, impulsada por el gradiente de temperatura longitudinal. El aire asciende por encima de las aguas calientes del Pacífico occidental, es impulsado en altura por el viento predominante del oeste y desciende por subsidencia sobre las aguas frías del Pacífico oriental, provocando altas presiones en superficie. Esta célula es cerrada por los vientos alisios en superficie. La célula de Walker es inducida fundamentalmente por la presencia de bajas (parte occidental) y altas (parte oriental) presiones en el Pacífico sur y sufre inversiones de carácter regular. Estas variaciones constituyen lo que se conoce como Oscilación del Sur- El Niño (ENSO), por lo que la circulación de Walker está ligada a los ciclos de El Niño y la Niña.
Circulación de Walker en condiciones normales y en condiciones de EL Niño.
Hallazgos clave y significado del estudio
Las observaciones muestran que la circulación longitudinal (este-oeste) del aire y el océano, conocida como la célula Walker o circulación Walker, se ha fortalecido en las últimas décadas, especialmente después de 1990. El estudio analiza si el fortalecimiento de la célula Walker es una respuesta al aumento de las concentraciones de CO2 frente a la variabilidad natural.
Desde 1980, un patrón de calentamiento de la superficie del mar en el hemisferio norte - Indo Pacífico occidental que difiere de la Oscilación Decenal del Pacífico sugiere una respuesta al calentamiento global.
La respuesta al calentamiento contribuye al fortalecimiento de la circulación Walker y se asemeja a una respuesta forzada al forzamiento abrupto de CO2 que está surgiendo en un subconjunto de modelos climáticos.
"La célula Walker se está fortaleciendo, y proponemos una forma novedosa de evaluar el componente potencialmente forzado de esta tendencia. Una vez que 'restas' la PDO, el patrón SST parece una respuesta transitoria del termostato oceánico".
Este artículo investiga los cambios observados en el Pacífico tropical durante la era de los satélites, incluido el reciente fortalecimiento decenal de la circulación zonal atmosférica de la célula Walker. Nuestro objetivo es comprender hasta qué punto estos cambios representan una respuesta forzada al aumento de las concentraciones de CO2 frente a la variabilidad natural.
Aplicamos un enfoque en el que descomponemos las tendencias observadas de la temperatura de la superficie del mar en tres componentes, un patrón asociado con la Oscilación Decadal (Un evento que sucede cada 10 años), del Pacífico, que es parte de la variabilidad natural, un patrón de calentamiento uniforme y un patrón residual.
Este patrón residual muestra un notable parecido con una respuesta transitoria forzada similar al termostato oceánico generada en algunos de los modelos climáticos, caracterizada por el enfriamiento del Pacífico ecuatorial (EP) y un amplio calentamiento del hemisferio norte, el Océano Índico y el Pacífico occidental.
Estos resultados desafían los estudios que argumentan que el reciente fortalecimiento de la célula Pacifico Walker puede explicarse simplemente por la variabilidad natural multidecenal en los trópicos
Además, la incapacidad de los modelos climáticos en general para capturar completamente este patrón forzado con forzamiento histórico pone de relieve la confiabilidad de las proyecciones futuras del cambio climático en el Pacífico tropical, específicamente el momento de la aparición del calentamiento del PE oriental.
Martin Eduardo Lucionehttps://facebook.com/Ecoalfabetizacion
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Extraido Climate Signals Ulla K. Heede
