Vaca Muerta
La inspección del gasoducto de Vaca Muerta en tela de juicio
Los problemas en la implementación de los procesos de revisión de la empresa estatal ENARSA preocupan al ENARGAS.
El gasoducto nace en el yacimiento “Vaca Muerta” considerado la 2ª reserva de gas del mundo y la 4ª de petróleo, que tiene su epicentro de operaciones en la localidad neuquina de Añelo donde se encuentra la Planta de Tratamiento de gas “Tratayén”, constituyéndose en la primera cabecera del mismo
Idea general
La 1ra Etapa, como dijimos, será desde la planta de Tratayén hasta la Planta Compresora de gas “Saturno”, en cercanías de Salliqueló (provincia de Buenos Aires).
En la 2da Etapa, el ducto cubrirá el tramo entre Salliqueló hasta la localidad de San Jerónimo (Santa Fe). Desde allí, realizando obras en el actual sistema norte de gasoductos, se podrá abastecer el Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA), reforzar el suministro de las provincias del noroeste argentino y los excedentes poder exportarlos a Brasil.
Foto Victoria GesualdTELAM SE 2022. Foto Victoria GesualdTELAM SE 2022.El proyecto está dividido en tres etapas que abarcan el gasoducto y otras obras complementarias permitiendo transportar una capacidad final (cuando todo esté terminado) de 39 millones de metros cúbicos diarios.
La obra principal consiste en un tramo de 573 kilómetros que se extiende desde la localidad neuquina de Tratayén hasta Salliqueló Estarían proyectadas tres plantas compresoras por donde pasará el ducto, la primera en Casa de Piedra, la segunda en Chacharramendi y la tercera en Doblas. (Plano: Infobae)
La empresa Energía Argentina (ENARSA) vuelve a poner en vilo la construcción del gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) por la improvisación con la que sus autoridades están llevando adelante el proyecto.
La gota que rebalsó el vaso fue la nota NO-202300003077-IEASA-DIR#IEASA que le envió su presidente, Agustín Gerez, al interventor del Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS), Osvaldo Pitrau, el sábado 18 de marzo.
En la que lo consultaba la posibilidad de modificar las actuales normativas que debía utilizar la firma estatal de energía para la inspección de las soldaduras de los caños.
“Venimos a solicitar a esa Autoridad de regulación y control que analice la posibilidad de ampliar el alcance de la NAG 100, o bien, de aprobar la aplicación extensiva de normas internacionalmente reconocidas, como la API 1104, a fin de incorporar estas nuevas tecnologías a nuestra normativa y luego de implementadas, verificar en el campo constructivo las bondades de estos progresos técnicos”, le pidió.
El requerimiento lo fundamentó en los “importantes avances tecnológicos que se han registrado en la construcción de gasoductos, como los procedimientos de soldadura automática y aquellos de revisión y control de soldaduras por ensayos no destructivos, deberían motivar la ampliación y enriquecimiento de la Norma NAG 100, o bien, el dictado de una resolución de ese Organismo que acepte la aplicación extensiva de otras regulaciones reconocidas internacionalmente que incorporaron dichos progresos técnicos”.
Osvaldo Felipe Pitrau ENARGAS La solicitud de Gerez podría resultar acertada a no ser por dos razones fundamentales que terminaron encendiendo todas las alteras en el ENARGAS y que provocó una firme respuesta de su interventor.
“La primera y la más compleja es que ENARSA envió esta nota el 18 de marzo consultando si podía ampliar el alcance de la normativa con la que debía inspeccionar las soldaduras de los caños cuatro meses después de la fecha en la que su personal y el de YPF deberían haber empezado a realizar estos controles” .
“Las previsiones deberían haberse realizado cuando se comenzaron a soldar los caños. La nota llegó un poco tarde. Además, no se pueden pedirle al ENARGAS excepciones en la inspección. Un cambio en la normativa tarda, al menos, un año entre que se estudia y se implementa”, afirma una fuente de la industria que conoce en detalle el funcionamiento de los organismos de control.
Esto deja a las claras un problema que se suscitó desde el comienzo de la construcción del GPNK, la falta de inspección y/o el desconocimiento de las reglamentaciones que tienen sus empleados.
Como informó Desarrollo Energético, tanto la UTE Techint Compañía Técnica Internacional y Sociedad Argentina de Construcción y Desarrollo Estratégico (SACDE) como la fabricante de los tubos SIAT incumplieron la Norma para el almacenamiento de caños de acero revestidos y sin revestir (NAG-109) en lo que respecta a cómo debían acopiar los caños en sus depósitos, con el riesgo de que se produjera daño en el material.
Según una fuente cercana a este consorcio, los inspectores pasaron por los obradores, revisaron todo el material recibido y no señalaron ninguna anomalía en la metodología que se estaba empleando para apilarlos.
Esta forma de acopiar los tubos provocó un desmoronamiento a principios de año en el depósito del puerto de Dock Sud, en la provincia de Buenos Aires, que tiene la empresa de logística Loginter, que SIAT contrató para que transportara los caños que llegaban de Brasil hasta su planta en Valentín Alsina. Ninguno de los empleados de ENARSA e YPF les había llamado la atención por esto.
Problemas de comprensión
El pedido de excepción realizado por Gerez dejó al descubierto un segundo problema que resulta tan preocupante como el anterior, que los directivos de la empresa estatal de energía desconocían o ni siquiera leyeron las normativas que debían aplicar para la inspección de las soldaduras de los caños.
El propio ENARGAS se lo dejó claro en la respuesta que le envió Pitrau a través de la nota NO-2023-36627602APN-DIRECTORIO#ENARGAS el 3 de abril. En primer lugar, le recordó que el reglamento no contempla la alternativa de realizar excepciones a lo que dice el texto de la norma.
“Es de remarcar que no existen instancias revisoras particulares de norma alguna, mucho menos de aprobación o autorización de excepciones, por fuera del mecanismo antes mencionado y previsto en el marco regulatorio. Por el contrario, si bien dicho proceso es de cumplimiento obligatorio, el mismo cobra mucha mayor importancia cuando se trata de normas que involucran preceptos relacionados con la seguridad pública como son la Norma NAG 100 y 105”, sostuvo (en negrita en el original).
Por otra parte, el interventor del ENARGAS le explicó que la “actualización” en la NAG 100 que estaba solicitando ya estaba contemplada porque la API 1104 había sido revisada en los Estados Unidos, de donde es originaria, y eso se traspasa directamente a la Argentina sin necesidad de modificar la norma.
“Esta norma API 1104, en su última revisión, se encuentra en plena vigencia y por lo tanto resulta de cumplimiento obligatoria por todos los Sujetos de la Ley, toda vez que se encuentra incorporada en el Clasificador de Normas de Gas del Estado, aprobado por el artículo 86 de la Ley 24076 detalló (en negrita, cursiva y subrayado en el original.
Al mismo tiempo, y atento el tenor de lo solicitado, resulta importante resaltar también, que dicha normativa en su Alcance detalla que resulta aplicable a „tanto para construcciones nuevas como aquellas que se encuentran en servicio… La soldadura puede ser hecha… usando una técnica de soldadura manual, semi automática, mecanizada, o automática, o una combinación de estas técnicas‟”.
Por esta razón, el ENARGAS le respondió que no hacía lugar al pedido de revisión solicitado por Gerez y, que, en su lugar, debía dedicarse a aplicar la que está vigente durante el proceso de inspección.
“En consecuencia, atento a las definiciones antes mencionadas y previstas en el plexo normativo vigente, se considera que se ha brindado satisfactoria respuesta a su pedido, no resultando necesario en esta instancia „ampliar el alcance de la NAG 100, o bien, de aprobar la aplicación extensiva de normas internacionalmente reconocidas…‟, todo ello además de haber repasado el procedimiento de modificación de normas existentes o promulgación de nuevas”, resaltó (en negrita y cursiva en el original).
Un mar de dudas
La carta de Gerez dejó a las claras que ENARSA e YPF desconocen cómo llevar adelante la inspección de las soldaduras de los caños que conforman el GPNK uno de los puntos centrales de la obra y en el que mayor cantidad de fallas se han producido desde el inicio de los trabajos.
“Los inspectores no saben ni conocen la normativa con la que tienen que trabajar y los directivos de ENARSA o no la leyeron o no la comprenden”, señala la misma fuente de la industria.
Desde la UTE Techint-SACDE reconocen que en los primeros meses de la obra tuvieron problemas de calibrado con la planta de doble junta, lo que provocó fallas en las soldaduras
Esto, a su vez produjo retrasos de hasta 45 días en los trabajos, tal como adelantó Desarrollo Energético y que, según el consorcio, ya se recuperaron.
“Las soldaduras están mostrando fallas y se enmiendan con correcciones remodelizado con las soldaduras a mano hechas a nuevo”, sostuvo el CEO de la empresa de Invar, Gonzalo Chiarullo, en una entrevista con el programa Realidad Económica, por LU5 AM600 Radio Neuquén.
En tanto, una segunda fuente de la industria sostiene que esto se debió a los “problemas que tuvo el consorcio con las soldaduras mecánicas que hizo que tuvieran que replantear el caño entero”.
Todos estos inconvenientes debieron ser constatados y aprobados por los inspectores antes de que se bajaran los caños a la zanja y que se taparan con tierra, tal como se encuentran en este momento. El problema es que desconocían qué reglamentación debían utilizar.
La norma API 1104 original, que según Gerez había actualizar, data de 1973 y establecía que las soldaduras debían ser perfectas, por lo que no se permitía ningún tipo de error en el proceso.
Tal como queda en claro en la nota enviada por Gerez al ENARGAS, los inspectores deberían haberse regido por ella, al menos desde noviembre hasta el 3 de abril, lo que hubiera implicado un nivel de rechazo muy alto dado los problemas que venía teniendo la UTE.
En cambio, la actualización de la API 1104 que realizó el Instituto Americano de Petróleo, y que se encuentra vigente en la Argentina (a pesar de que ENARSA lo desconocía), es más laxa en lo que respecta a las fallas, pero establece controles previos que deben realizarse antes de bajar el caño a la zanja.
Según una segunda fuente cercana a la UTE, las inspecciones se rigieron siguiendo la normativa antigua que era más rigurosa y se solicitó el cambio en la forma en que se estaba llevando a cabo porque se estaba utilizando tecnología más moderna para soldar los caños.
El nivel de desconocimiento de la normativa que mostró el presidente de ENARSA hizo que se encendieran todas las alarmas en el ENARGAS sobre cómo se estaban llevando a cabo las inspecciones.
Por eso, Pitrau le informó a Gerez que realizará una auditoría presencial tanto en las líneas de soldado como en las ya terminadas y revisará la documentación respaldatoria de todo el ducto, del Mercedes- Cardales y de su planta compresora. A su vez, le notificó que los costos correrán por cuenta de la empresa estatal de energía.
“En ejercicio de las competencias propias de este Ente Regulador y a fin de verificar en campo los resultados propios de las técnicas de soldaduras empleadas en la construcción de los gasoductos en cuestión, y tal como fuera expresamente solicitado por ENARSA en su misiva, esta Autoridad procederá a indicar y dirigir los servicios de auditoría que serán necesarios para que de manera urgente, y sin implicar ninguna demora en la ejecución de los trabajos de construcción del programa Transport.Ar, puedan cumplimentarse los documentos respaldatorios necesarios para la verificación del correcto cumplimiento de las normas y procedimientos aplicables vigentes”, sostuvo.
Gerez tardó 23 días en responder que aceptaba la revisión mediante la nota NO-2023-00004668-IEASADIR#IEASA del 26 de abril y que le enviaría “a la brevedad la firma o las firmas que reúnan los requisitos del personal interviniente para vuestras Auditorias, a los efectos que esa Autoridad Regulatoria califique su aprobación profesional y de corresponder las prioridades de contratación en caso de haber más de una empresa calificada”.
Este proceso incluye revisar el procedimiento con el que se llevaron a cabo las soldaduras y, luego, tomar algunas de ellas y hacerle un estudio detallado con gamografía
vez, se estudia toda la documentación donde constan los porcentajes de rechazo que hubo y los que se produjeron cada mes. “En caso de que se descubriera algún problema, se debe subir el caño y revisarlo para ver si hay deformaciones”, sostiene la primera fuente de la industria.
Hasta el momento, el listado de posibles auditorias no ha llegado a manos de Pitrau cuando faltan cuarenta días para que se inaugure el gasoducto. Si este proceso no está concluido, el GPNK no podrá comenzar a operar el 20 de junio como prevé ENARSA.
La falta de seguridad sobre el estado real de las soldaduras será un problema también para la empresa que resulte adjudicada con el contrato de operación y mantenimiento (OyM) del gasoducto ya que deberá firmar un documento donde consta cómo se encuentran las instalaciones que recibe al momento de hacerse cargo de esta tarea. Todas las fallas que se produzcan posteriormente serán de su responsabilidad.
ENARSA acaba de lanzar una licitación privada, para la que convocó a Transportadora de Gas del Norte (TGN) y a Transportadora de Gas del Sur (TGS), que deberá resolver rápidamente ya que el gasoducto debería empezar a funcionar el 20 de junio.
Como señaló el propio Gerez en un webinar organizado por el Mercado de Gas (MEGSA) el 12 de abril, la compañía estatal de energía carece de la capacidad técnica para realizar esta tarea que le fue asignada por el gobierno nacional, en otra muestra más de la improvisación con la que se llevó a cabo el proceso desde su inicio.
“Nosotros nunca tuvimos previsto operar y mantener este gasoducto. No estuvo ni siquiera bajo evaluación porque no tenemos la capacidad técnica para realizarlo. Siempre estuvo en el plan que fuera operada por transportistas que estuvieran a la altura de las circunstancias”, resaltó.
Por otra parte, tampoco queda claro cómo serán las auditorias ya que aún no se han instalado ninguna de las válvulas y, para hacerlo, habrá que desenterrar parte del caño soldarlas para, luego, volver a ponerlo en la zanja. Esto deberá llevarse a cabo antes de adjudicar el contrato de OyM.
Martin Lucione
https://facebook.com/Ecoalfabetizacion
https://issuu.com/martinlucione
@LucioneMar74673
Extraído Desarrollo energético Hernán Dobry Camilo Ciruzzi