Caminario de Poemas.

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CAMINARIODEPOEMAS ···· Carlos Aramendía ····

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Humo Humo Etéreo Volátil Limpieza Renovación Del fuego “Limpia” Cambio de cielo Primavera Virginidad Dioses Invocados Agrícola Humo Renacer Oler - Olor Humo… Renacidos-Renovados Agrarios y Agrestes…

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Nube Blanca nube de algodón colgada en el balcón de la tarde. Ser eterno sin amo ni dueño, eternas dialogantes con el viento. Como barcos suspendidos en su mar. Aterciopelado y alto colchón indubitativo, almohada donde viajan sin fin, tiernos sueños los míos.

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Plegaria Los cipreses se elevan al cielo como una plegaria. Él, entretenido con las nubes no se da ni cuenta. Cielo caprichoso y despreocupado, ¿No ves su anhelo?

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Chopos Verde infinitud emergiendo del borde, chimeneas cimbreantes guardianes del agua. Cada maĂąana se miran en el cristal de su agua, de su rio-vida. Se besan sin tocarse, su amor es irrepetible renovado a diario. El espejo que son lo atestigua ellos lo bordan, “Guardianes del aguaâ€?.

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Gotas En este momento en que el sueño me llama, la lluvia panderetea sobre mi cabeza. Es sonido acompasado, una melodía que se funde con el fluir del río, lleno de vida invernal. Y yo, cual intruso conocido y consentido entro en tus sueños con besos ambrosía… de puro amor, de lánguido abandono, navegando en el regazo de tus más tiernas fantasías.

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A su manera Lo decía entre líneas a su manera. Como leche en café, le decía que quería colgarse una vez más, de su mirada y el miedo le paraba, aun deseándolo más que el aire que se respira. Así deseaba, con esa fuerza, pero su “cabeza” no le soltaba y pasaban días y noches largas las malas noches de llamarle y no sentir el eco. Noches de desierto llamadas de arena que el viento se encargaba de borrar y el nuevo amanecer, fuerzas renovadas. Había un algo por dentro que le impulsaba y él llamaba y llamaba… No mendigaba, no, eso no… Llamaba con rosas de aguamiel.

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Solo La soledad del nogal desvestido poderĂ­o en su destino, en esa desnudez evocadora, provocadora. Orgulloso con su Ăşnica verdad, emergente del verde como brote nuevo, con ese aplomo que da el ser testigo de ese mundo pĂŠtreo que es sobre ĂŠl. Nave solitaria, en el vegetal mar piedemontano.

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Cuánto La alegre soledad del superviviente… Contraste entre lo yermo y la vida, el fuego y la esperanza. Cuánto en tan poco… La vida siempre gana.

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¿Quién? Entre lo que veo, lo que dibujo, lo que digo, delimito… Tapo y escondo entre todo ello y más… Estoy, creo, parezco, pero ser, SER. Soy otra cosa.

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Almendro Dejo en tu imaginación lo que está, la imagen irrepetible y a la vez, también repetida. Almendro anunciador heraldo de lo por venir. Porque eres tierra, tronco y magia y ahora en tu flor hasta milagroso. Flor del almendro, tronco-tierra, entronque en antesala de primavera. Magia primera almendrada. Miro y remiro ese ser especial y nuevo. Terrosa, troncosa y rosada flor. Aérea, volátil, tierna. Afortunado almendro preñado de mariposas rosas.

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Haba Armónica voladora mariposa vegetal alada y no insecto, flor venosa, pintada de novia. En primavera señorea los campos cual enjambre acaparador. Quién diría tanta belleza emarcada en cotidiana humildad, efímera y amariposada… Flor de haba.

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Finado Ahora me acuesto y luego no me levanto. Al lugar obligado me llevan después. Nadie pregunta… No iba a responder, todos lamentan su cobardía, les ciega mi alegría. Acabé, fue bueno mientras hubo. A qué vivir llanto, el abandono que no dejadez, pero sí renuncia. Si ya … Ni me sostengo. Lo hice, fui afortunado, me digo suficiente y agradecido. Ahora toca a otros el disfrute que se engalanen, que galanteen con la vida. No voy más, ruleteandome soy, como siempre… La vida lleva la banca.

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Cerca A la vera del Ega te vi, cuando paseando, buscaba el cielo y la paz. Otoñal y calmo momento al ir sintiéndote cerca, cerca… Dentro de mí, después… Eras luz, calor agua, color y luego sin querer, la garza… Todo lo confirmó.

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Puertas Siempre me han atraído las puertas viejas, no tanto por antiguas sino por añosas. Por poseedoras de tanta vida de tanto dejar entrar, dejar salir. Qué gran dualidad, guardadoras de las cosas que a los humanos importan, también de miedos y silencios de lo no desvelado a ojos curiosos. Puertas de madera árbolas, venosas, con clavos, adornadas, raídas… Vividas… Las puertas de la vida. Tanta vida en cada puerta.

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Moni Quiero ser tu tabla para que surfees por las olas de la vida, como tĂş sabes.

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Arlequín Hombre de rimas pinturero y colorista. Te lo encuentras en el cole, lo ves en el parque, te saluda en el trabajo. No estará donde vive el ruido ni en el tumulto, y lo sentirás ahí… Donde regalan los abrazos. Donde viven los besos.

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Ratón Ahora ante la noche y lo rutinario de ir al lecho tengo la posibilidad de volver a entrar en tus sueños como infiltrado descarado y enmascarado… No necesitas verme, solo sentirme. Como ratoncito en estómago, como mariposa que te besa hasta el sobrecogimiento.

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Ahora Ahora es colores. Ahora es olores. Ahora es texturas. Es un día nuevo virgen y de estreno. Ahora, ahora‌ Ahora ya se fue.

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Suave Tengo la ternura de tus cariĂąos desparramados sobre mi cuerpo. El amor que siento por ti, me eleva sobre mi propia vida.

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Buscador Te hablo en la noche en monólogo de enamorado lejano en el físico, cercano en el ánimo… Te busco esta noche entre seres que están pero no dicen nada. Ahora soy una isla y hasta un tanto naufrago. Una tabla sería mi salvación. Quizá tampoco mi salvación es más. Soy yo mi salvación. Tabla, isla, mar. Nada… Todo. Y ¿qué más da todo? Sólo tú y el silencio lleno de palabras de amor.

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Nómada El hombre nómada la piedra la piedra abajo la piedra arriba la piedra uniendo mundos la piedra viva y animada. El humano frágil y piedra la piedra roma desgastada por miles de p i s a d a s pisadas humanas pisadas piedra pisadas fútiles y… mañana: el viento borra.

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Y SI... ÂżTe imaginas un poema?...

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Fuente Sentando en el afuera del bar escuchando el hablar del agua fontana al romperse sobre la pila. Noche de junio, Primavera en curso. Luna mentirosa, colgada etérea. Aquí, al murmullo del agua somontana Tu ferviente… Viviendo sus claroscuros mis dualidades… Al abrigo de la noche, en creciente luna.

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Piedra El hombre nómada, el hombre contra la piedra frente a sí. Frente a su polvo-piedra. El viento que pule a hombre y piedra artesano de sí, hombre viento polvo de hombre, arena de piedra. La piedra espejo del hombre y el viento pregunta: ¿Quién puede a quién? ¿Para qué el qué y el quién? Dos lados de lo esencialmente igual. Opuestos-Iguales. Tan efímero todo, tan volátil, tan polvo. Hombre, aire, viento, piedra.

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Pueblo El pueblo es el origen, la raíz, la tierra. El YO viene de ahí de lo hecho a medida, lo manejable, lo proporcionado… El cósmico universo a medida nuestra. El pueblo… El todo y la nada a la vez. El origen, el ser con la vida, el vivir, el morir. Todo en tan reducido, en tan “grande”.

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Dar Los besos no dados hoy ya han muerto. Son un “no sidos” los abrazos no prietos se quedaron en nonatos. Las sonrisas no cantadas no han vibrado. Esto no es nuevo, ya es sabido. Lo que sí reclama su “ser”, su poder, es mi alma. Alma de abrazo, sonrisas y besos que sí “son”. Son mi motor, mi aire, mi presente… Y en mi presente: tú.

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Movimiento Y el viento, de repente se hizo presente y los árboles de nuevo parecieron espectros. Noche de llena luna de primavera anaranjada ella… Luna de viento. Viento enmascarado entre los rizos de tus cabellos lunados… La noche en la piedra cayó.

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Ternura En un instante sentí ser agua. No sé como fue y sucedió que… me encontré rodeado por unos brazos infinitos. Y supe que quien me tomaba era ella… mi sirena.

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Adicto Aprisa, aprisa, vive rápido, atento, atento, conoce las novedades, son para ti. No te esfuerces ellos piensan por ti. Consume, consume, ni llegas a dos décadas, no te bajes del caballo. Te queremos entre los nuestros. Estas in. Instagram, Facebook, Periscope, Whatsapp… Estás obligado a sonreír. Si te dicen “me gusta” tú te quieres, sino estás obligado, nueva pose y así como en el cuento.

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Ya no sales de casa, te quedaste solo. Tus colegas, tu rubia, cara bonita ya ni los reconoces.. Crees vivir en el paraíso y estás en el infierno más empobrecido, más intoxicado, más sonriente y más guay. Manejas a gran velocidad, mutaste los dedos, ya ni son manos, y no distingues. Has de ver, ir de venir. Pero… amigo; no muevas. Les interesas así.


Volátil Estuve con una mariposa de colores, alegre, irrepetible, impregnado de aleteo estoy y todavía no llego a posarme. Quizá mañana pueda aunque no sé si quiero. Está bien aletear y revolar me llama ahora “arcoíris”. Mariposa, mariposa, arcoíris irrepetible.

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Tesoro Escribo en tu pecho palabras de amor tu mirada me transporta a ese lugar donde nacen los poemas. En los rizos de tu cabello columpio mis días, mis noches duermen en la cuna de tu vientre. La distancia me reafirma en quien eres. Sabiendo que hay tesoro no se debe abandonar la búsqueda. Soy un coleccionista de intentos y la vida me sigue poniendo a prueba. No voy a tirar la toalla cual púgil desfondado. Camino y sigo, a veces ligero, a veces renqueante. Solo sigo, ni sé como… Quizá impulsado por la brisa que nace de tu andar.

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Cápsula Nada era nuevo ni diferente, pero todo era novedad y también armonía. Los de derredor eran conocidos mismas historias, diferentes caras. ¿Era yo el diferente? Catarsis y evolución en un instante mágico. Sinceridad lacrimosa, niño eterno frente a sí. ¿Y ella? Ella eterna, ella espejo para lo humano y como lo divinio. El mundo girando y la noche siendo luz. El mundo detenido en un instante, en ese luminoso y eterno segundo donde nada es lo que parece. Sobran las palabras, las pasadas y las venideras.

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52 Noche de primavera el trabajo finiquitado. Alguien guió sus pasos y en la esquina entre calles paró. Quizá lo pararon. Traspasó el verde y estaba en casa. Entonces sucedió la magia, sinceraron sus palabras desde ese lugar donde y desde lo íntimo nace. Hubo palabras, guiños y besos y todo con amor, mucho. Isla en la noche.

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Vespertino Entre la piedra-cruz y el río me entretuve. Había algo en la piedra que era río y del río algo era piedra. En lo alto, alto; la cruz. Qué simbolismo… Quedé atrapado, así como hipnotizado. Sí, un tanto preso. La piedra-cruz y el río verde. La cruz-roca, el verde y el agua. Así dentro de esa ensimismación. Sin ser consciente, giré la cabeza quizá me la giraron. Todo lo entendí. Arriba, más arriba de la cruz, la luna blanca disfrutaba con ello. Todo lo entendí… Llevaba impreso tu nombre.

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Leona Era recién amanecido y llegó, Llegó con una fuerza que posee el que está firme. Llegó como un vendaval. Con ese brillo en los ojos, de leona que ha sido desafiada y que no ha renunciado. Y después al calor de los besos y las confidencias fue la más tierna entre las niñas. Y sucedió una vez más sucedió. Hubo explosión cual volcán enfebrecido y más besos lo llenaron todo. Ahora yo aquí, vuelvo a oír de nuevo el silencio de la estancia… Y dos copas son testigos de lo vivido.

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Simbiosis Yo soy poeta tú mi inspiración. ¿Qué es de un poeta sin inspiración? Un amanecer sin sol, una noche sin luna, un rumbo sin camino, un mar sin barco. Es fácil ser poeta cuando hay musa. Inspiración fácil, entrega del verbo dibujando lo que es pintando el arcoiris. Poeta y musa, musa y poeta. ¿Quién es quién? ¿Cuál es quién? La musa es la vida. Vivir es poesía.

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Cofre Guardo mis palabras en ti, y cuando las oigas un día te descubrirás en ellas. Palabras de vida, de amor, de futuro. Susurros nacidos en lo más profundo viniendo desde el infinito. Cuidas tus quince años entre tus pechos tus virginidades ya quieren ser iniciadas. Hija del agua, océano tú, bien amada mar. Que me digan tus adolescentes ternuras para quien son mis palabras, mis abrazos, mis besos.

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Nena Besos de chocolate en el fondo del mar de tu boca sirena de los mares, reina de corazones. Arena de los besos, caracola sin espiral, estrella en flor, concha con Santiago. Luna de los vientos que ni el Siroco ni la Tramontana pueden contigo… Ni ayer ni mañana. Bailándome voy, como María Dolores Pradera por la vereda… Esa que hacen tus rizos al caminar. Y te miro y te remito reconozco en ti la ternura esa que existe desde antes de los pétalos de rosa. Me acuno en el hueco de tu vientre, como hierba en noche de verano, y si miro despacio entre tus pechos siento tus quince años guardados ahí, cofre del tesoro lo más valioso sigue contigo. Tesoro, cofre, áurea… Tú.

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Caminante Te vi sentado y recordé yo también estaba sentado, tú en un mojón, yo en mi asiento mullido. Hablabas a tus pies y… Me di por aludido. El tiempo ha pasado y hay algo que me llama, y me llama a él. Sí, a eso que llaman Camino. Quizá lo de Santiago es sólo un adjetivo. Camina y anda, ándate y camina desconocido tú, también igual. Tus manos en tus pies, mi ánimo que no oíste, sé que sentiste. Manos, pies, camino. Tú, yo, todos, Camino. Sentado, andante, saltante. La vida es un ¡vamos!, ¡venimos!, ¡más allá!

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Cosecha Entre la montaña y el río islas doradas. Entre el río y la montaña También islas negras. Entre el dorado y el negro el azul y el ocre. Fin de estación, momento de cosecha. No se las ve durante el año, sólo en un tiempo de cosecha maquinas comedoras sacan los olores que lo impregnan todo. Caña cortad, aromas de niñez, a cereales, a calor, a sudor. Tierra generosa hasta el rebose de los graneros, silos llenos de vida, gentes contentas y agradecidas. Las islas quedan a ras Como peladas por manos de gigante. Y ahora… Todo para el grillo y el pájaro. Guardianes del tesoro.

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Fácil Es fácil. Es fácil amarte porque eres tú. Viento fresco en la calima, agua en la sed, fuego en invierno. Es fácil amarte a ti, es fácil. No es necesario nada especial. Especial… Tú. En el fluir de los días es fácil… Brisa del amanecer, fruta temprana, oasis de mis desiertos, besos de naranja, caricias de limón. Es fácil todo contigo, ternura infinita. Es fácil amarte. Tú eres amor.

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Maleta Ir, venir, salir, llegar el mundo es grande y pequeño llamar, vaciar, acoger y rechazar, todo puede estar en una maleta, y ahora te han abandonado. Tú, fiel compañera, buena contenedora. Sabedora de historia, amoríos, de irse y venirse. De soles y lunas. Maleta abandonada en un acto desidioso, ni eligieron color, esta vez no hubo para ti destino. Simplemente te dejaron renegaron de ti, quizá. Ni beso, ni despedida, ni agradecimiento complice. Fue con nocturnidad y hasta con desagrado, puede que ya fueras hasta molesta… Viajera tú, alguien eligió y otro te puso en el color de tu penúltimo viaje. Maleta viajera, contenida humilde y… más evocadora que nunca.

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Lágrimas Y ahora… Llueve. La calle se moja nace un olor diferente, canta el agua. Eco que llega a mi estancia. Llueve y rezo… Gracias a Dios que nos empapa. Agua de vida. Añorada, necesaria, esperada y a la vez mis lágrimas regaron el suelo bajo mis pies, este lugar que tan bien conoces. Aguas lágrimas de desamor. Tú sabes porqué.

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Beso Hola chica. Sí, sí, a ti… Eres Mar, ¿verdad? Mira, sé que me conoces, soy el beso. Soy el beso que viene del Norte, el beso que no tiene nombre, ni edad, ni medida. Soy el beso que te abraza, que te envuelve, que te llena e inunda. Soy el beso que te conoce que te respeta, que está contigo siempre aunque a veces no me sientas. Soy el beso el que siempre ha estado contigo, que te calma, te crece, te enerva, te excita y hasta te orgasma. El que te lleva a otros mundos Increíbles y reales. Soy el beso que quiere ser para ti durante el resto de tu vida. Bueno Mar, te dejo y sigo contigo. No olvides nunca quien soy. El beso del Norte, el de los cuatro puntos cardinales. TU BESO.

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Redondez Llámale chelín o céntimo, dos caras de una moneda quizá cuatro y también las que tú digas. La locura, la sinrazón cambian de bolsillo como también las chaquetas y banderas se pudren, quedan en viejos trapos. Nada es nuevo aún vistiendo de colores ni bajo la luna ni el sol no tapamos lo que hay. Si se mira de abajo es norte, si se mira de arriba es sur. Ya lo dijo el sabio: bendita redondez, el viento siempre es el mismo. ¿Quién, cómo, cuándo y por qué, y sobre todo para qué? ¿A dónde, de qué, cuál, y sobre todo para qué?

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Cascada Algo me movió por dentro, salí de casa y puse rumbo al pueblo muralla. Paseé con el norte por sur, por sus calles, bebí de sus fuentes, saludé a la taberna sin tabernero. Me senté en una silla sin gentes… Las campanas rompieron la noche y nadie se enteró. El pueblo y yo… Solos uno con el otro el otro con el uno, y así fue pasando la negrura. Una brisa cálida me transportó, Reconocí el lugar… ¡Sí, estaba en la cascada! Una emoción me embargó, una pacífica emoción. ¡Estaba ante ella! Me reconoció seguro… Lo sentí… Y de repente fue una explosión, una catarata de besos, risas, baños, confesiones- luna-molino-cava… El aire olía diferente, característico. Algo desconcertado pregunté a la cascada. Me respondió: ¡Atrévete y ! tírate 50


Magia Y un día al azar… Dispuesto por la vida, le dijo.. ”Quiero”, a lo que él deseaba tiempo… Y el tiempo no se pudo medir. Ellos se manejaban en otros parámetros … Cuando estaban juntos se paraba el reloj, y algunos que los conocían afirmaban que desaparecían hasta las carreteras. Se dijeron, se escucharon y hasta el mago Houdini se escondió. Ellos lo saben, Son hijos de la magia y el “truco”. Hubo halo tan chispeante y vibrante que… De la chistera salió Tirso. También invitados conocidos que no se lo perdieron, la zorra sin uvas y la culebra de ojos brasientos. Nadie que no sepa ni lo imaginaría, para ellos era cotidiano. Son tan grandes que lo especial tiene la categoría de normal. Y en la sencillez que son llegan a tal altura que sin hablar, pueden llegar a la afonía, que no a la sordera. 51


45 Poético estoy Poesía tú Tributo a ti A la vida tú Risa de mis días Inspiración de mis noches Atrapado en tu red Bien amada y enternecedora.

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Cientos y más Sé que somos cientos un ejercito silencioso armados de ternura, de plumas… Ya regalamos el fusil y preferimos la sonrisa, enterramos la bayoneta y ahora disparamos con besos. Somos un ejercito de muchos, Incontables e imperecederos, abanderados del no hacer… Poseedores de franca sonrisa Y a ella le dejamos que gane nuestras guerras. Somos los silenciosos A los que a veces nos resbala una lágrima de emoción por el tobogán de los pómulos, al gozar la sonrisa regalada de un niño. Somos muchos Y más seremos.

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R.T.E. Reflejos y raíces Raíces y reflejos Raíz y tronco Árbol y reflejo Reflejo árbol raíz. Ensimismados… Enaltecidos… Eternos…

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Volar Si las mariposas son los besos de Dios, si los cantos de los pรกjaros son el lenguaje de Dios, esto y tanto como esto es uno de los caminos que tenemos para conectar con nuestra alma.

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Amigo Un día lo vio, lo vio tan decaído que casi ni lo reconoce. Lo escuchó, charlaron fue solidario y se lo hizo saber. A partir de esto al pasar a diario el puente, enfilaba su mirar a la chimenea. Faltaba algo, y así un día y otros más. Hoy ha bailado sobre el puente, la chimenea soplaba cual locomotora, y él agradecido besa a la vida, tan generosa que le ha regalado días a su amigo.

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Medusas de terraza Enhiestas blanquecinas enmascaradas y pacíficas. Ha llegado la noche y así estáis, no es vuestro territorio. Esperáis a que llegue el día y con su luz y color estos humanos adormilados creerán que os necesitan. Desplegaréis vuestros flamantes encantos y caerán… ¡Ya lo creo que caerán! Medusas estáticas, reinas del lugar con movimientos inciertos cual mariposas, revoloteadoras, revoleras. Dueñas de la sombra, Poseedoras de la otra parte del sol, antagonistas necesarias. Si alguien os menosprecia por comunes, necio será… Ay vosotras… Sombrillas, sol encima Yo debajo…

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El poemario que tiene entre sus manos, se terminó de imprimir el día 20 de enero de 2018, en los talleres gráficos Astarriaga de Abárzuza (Navarra). Edición limitada de 100 ejemplares.

Edita: [R] edición de rarezas Autor: Carlos Aramendía© Ilustración y maquetación: Daniel Albors© Revisión literaria: Juan Andrés Pastor Almendros Todos los derechos reservados© Dep. Legal: NA 100-2018

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HOSTAL EL VOLANTE

Calle Merkatondoa, 2, 31200 Estella (Navarra) TelĂŠfono: 948 55 39 57

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