Quieta con tu negocio - Más Mujer Austin

Más Mujer Austin: Quieta con tu Negocio

Por Elías Hermida | Empresaria Feliz

Ya sé lo que debes estar pensando. "¡Elías, es todo lo contrario a lo que dices! Necesito moverme para que mi negocio avance”. Sí y no. Me explico.

Comenzaré diciéndote algo que no te sonará nuevo. Vivimos en un mundo que exige que actuemos a una velocidad casi tecnológica. Todo el mundo espera una respuesta, una reacción de nosotros casi inmediata. La hiper-comunicación nos ha hecho vulnerables, localizables en cualquier lugar y en cualquier momento. Ello nos ha llevado a la percepción de que, si no estás respondiendo un mensaje, enviando una cotización, hablando con un cliente o elaborando tu producto o cualquier forma de actividad o interacción, entonces no estás haciendo nada. Por supuesto, eso no es así. La gran mayoría de las cosas que suceden a lo largo de nuestra vida depende, antes de cualquier otra cosa, de nuestras decisiones. Grande o pequeño, todo parte de elegir un camino. Hasta cuando no tomas una determinación, estás escogiendo que alguien más dicte tu rumbo. La principal función de la empresaria es la toma de decisiones y el éxito del negocio depende precisamente de la toma de BUENAS decisiones. Si esto es así, es increíble que cada vez abramos menos espacios de quietud, en el que nos aislemos de todo el ruido, de todas las notificaciones de WhatsApp o de Facebook, para en SILENCIO sentarnos a reflexionar, a decidir nuestros siguientes pasos.

Y no estoy hablando necesariamente de un ejercicio de meditación con todo lo que eso conlleva, sino simplemente APAGAR la estridencia que nos agobia. Reconocer que la conversación más importante que puedes tener está en tu cabeza y que es ahí en donde se generarán ideas genuinas y fieles a tus sueños. Y eso sólo se consigue a través de la quietud. Tú ya experimentas instantes de quietud durante el día, momentos en los que tu mundo físico no demanda que tu mente esté atenta y entonces tu cerebro comienza a divagar. Quizá cuando estás manejando el auto, cuando te estás apenas despertando, cuando te estás durmiendo, cuando te bañas, cuando cocinas… Tú ya gozas de la quietud, ahora sólo hay que estructurarla y hacerla cada vez más frecuente. Si deseas que tu empresa y tu vida tengan la dirección que quieres encarrilar procura tener más tiempos de quietud. Separa al día 30 minutos de sosiego en los que vayas a un lugar apartado de las personas, pídeles que no te molesten y apaga las notificaciones de tu teléfono inteligente. Tú y sólo tú, analizando con CALMA tus metas, el progreso que has logrado y lo que hace falta para acelerar su conquista.

Sé consciente de que reflexionar, pensar y planear también es trabajar. Y todo eso sólo se puede obtener en la paz de la soledad en la que estés únicamente tú y tus ideas. Por eso, cuando pienses en el futuro de tu empresa y de tu vida, QUIETA, porque es ahí donde vas a encontrar respuestas categóricas que te guiarán por el trayecto de la abundancia que tanto anhelas.