Patrimonio Colectivo EL EXPOLIO DE FIQUININEO MOVIMIENTO GUATIZA -OTROS ESPACIOS CULTURALES- CREADORES: JUAN BARRACHINA LA NUEVA JOYA DE LA MARINA ARTE: JUAN HIDALGO, EL MALABARISTA
21 x 28 publicidad
Editorial
Mi tesoro EN PORTADA
Movimiento Guatiza (otros espacios culturales) El fotógrafo Guillermo Rodríguez busca piedras y respuestas...
Desde que nos calzan los patucos, tenemos sonajeros preferidos y desarrollamos una querencia por lanzar la mano hacia objetos que queremos tener a nuestra vera. Parece que el patrimonio involucra siempre cosas materiales: hectáreas de terreno (más o menos sugestivas según la calificación que obtengan en un plan general), viviendas en la ciudad o en el campo, automóviles y cuentas bancarias. La historia demuestra que compartir el cuidado de un tesoro es cosa de dogos o centinelas de otro mundo. Porque los seres humanos, por desidia, avaricia o desconocimiento, a veces tienen serias dificultades para hacerlo. En Lanzarote hay ejemplos que llevan la contraria a esta desalentadora afirmación (jardineros en Argana Baja que han hecho florecer un vergel para que peatones y turistas lo vean; el conjunto histórico de la Villa de Teguise y el de Haría que, con sus más y sus menos, son el mejor pasaporte hacia el Lanzarote de otro siglo, de aljibe y pollino cargado al amanecer).
Sara y el principio del volcán 8
Sara, fuente indispensable para la Carta Etnográfica de Timanfaya
El expolio de Fiquinineo 10
El yacimiento sufre dos saqueos en un año
Dos miradas al patrimonio 16
Opiniones de Manuel Perdomo y Neftalí Acosta
El personaje: Alejandro Acosta 22
“Lo que hacen los White Stripes se tocaba hace 11 años en San Bartolomé”
Creadores: ebanistería artística 30
Una estantería ocular y práctica, una historia de un arte poco conocido
Una seria gamberrada 32
El escritor Eduardo Mendoza recala en la FCM
La carambola de Juan Hidalgo 33
El MIAC inaugura Jugando con Bolas: poética y juego
Érase una vez… 36
… unos villancicos punkis (aniversario de la compañía Losotroh)
Isla reservada 38
15 años del título Reserva de la Biosfera
Directora M.J. Tabar / redaccion@masscultura.com Colaboran en este número Neftalí Acosta, Alejandro Acosta, Juan Barrachina, Luis Cabrera, Javier Castañeda, Miguel Ángel Ferrer, Iñigo Franco, Elvira Heras, José Hernández de León, Sara Hernández, Antonio Lorenzo, Manuel Perdomo, Carlos Red, Ricardo Reguera, Guillermo Rodríguez, José Juan Romero, Jordi Trías, Laura Roncal, Jazz Sandoval, Candela. / colaboradores@masscultura.com Edita Publigestión Canarias S. L. Perú, 31 B. 35500 Lanzarote T.928944954 / 607224559 publigestion@publigestioncanarias.es / administracion@masscultura.com Coordinación Publicitaria Dulcenombre Rodríguez T. 928 94 49 54 / 607 67 22 15 publicidad@masscultura.com / Colaborador comercial Sebastián Castilla de Májer
Mass Cultura hace hincapié en el valor patrimonial que tienen los espacios públicos. El que tienen, o tendrían si se cuidaran como se barre a diario el vestíbulo de casa. Plazas, parques, bancos esquinados y escorados, faldas de un cráter, la Marina de Arrecife... Si los BIC del presente corren el riesgo de nadar en la inmundicia (léase Salinas de Naos), cabe esperar lo mismo con los del futuro, que quizás sean las máquinas de enlatar pescado de Agramar o de Garavilla, artilugios que terminarán desguazándose si nadie los retrata y los reivindica como parte fundamental de la vida marinera de Lanzarote. Cosa que forma parte de uno desde que posa playera en Guacimeta. Aunque se proceda del más puro secano y no se haya cebado una caña en la vida. Quizás dentro de 80 años, el barco maderero varado en Las Caletas se considere patrimonio naval. O las autoridades futuribles decidan limpiar la bahía de esa basura corroída. Si los archivos históricos guardan hoy caballeros decimonónicos con sombrero; las venideras puede que se fijen en una Plazuela a las ocho de la mañana, con los nuevos hombres de negocios planchando sus orejas con el teléfono móvil. Puede que los graffitis se consideren patrimonio urbano y artístico imaginativo e indispensable. O que una cafetería termine siendo foco de tertulias y escenario de buena música, y adquiera valores de Café A Brasileira, con su Pessoa y sus parroquianos habituales. Lo fundamental: sacar lustre a los tesoros. A los del habla, los humanos o los más terrenales. Y esos los vamos haciendo cada día. Desde que por la mañana nos quitamos las pestañas y los cocodrilos del sueño con un lavado de cara, hacemos lo que seremos mañana.
Fotografía de portada Guillermo Rodríguez (www.guillermorodriguez.com) Ilustraciones de Jazz Sandoval. Diseño y maquetación Núria Pastor / creatividad@masscultura.com Fotografía ISO 400 (Javier Fuentes y Adriel Perdomo) y Guillermo Rodríguez. Imprime Imprenta El Tablero Punto de distribución permanente Librería El Puente. Luis Martín 11, Arrecife Distribución 606 380 582 Depósito legal GC 1066/2007 © Mass Cultura no se identifica necesariamente con las opiniones expresadas por sus colaboradores. Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos de este número por cualquier medio o procedimiento, sin autorización expresa y por escrito del editor.
3
Movimiento Guatiza
Otros espacios culturales
4
octubre 2008
Serie de instantáneas tiradas por el fotógrafo madrileño Guillermo Rodríguez que se adentró en la cantera de Guatiza buscando perspectivas y explicaciones.
5
Más vale una piedra Por Mass Cultura Fotografías de de Guillermo Rodríguez
U
na cantera. Conocida por el gremio de la construcción tanto como por quienes acostumbran a buscar emplazamientos naturales para celebrar fiestas de música electrónica hasta que alumbra el sol y la mente pide guarecerse. Este pedregal es de propiedad privada – pertenece a una familia de Guatiza –, no tiene valla, pero sí una puerta de acceso que suele permanecer abierta. La pista por la que se accede a la parte superior de este enorme cubo excavado en la tierra está bloqueada con piedras. Un espacio, que se ha creado con los mordiscos metálicos de las palas excavadoras. Y que hoy día asombra a quienes aborrecen los métodos de extracción que se llevan por delante demasiada piedra y a los que imaginan – que son más – la posibilidad de plantear un acuerdo a los propietarios para transformarla en… ¿una sala de proyecciones? Llamaremos Movimiento Guatiza no a una peregrina (o no tanto) intervención en una cantera tradicional, sino a una estrategia ciudadana para hacer vivibles los espacios yermos de la Isla. Léase el estafermo de cemento que nació con perspectivas de centro deportivo para Tinajo y hoy sólo sirve como acicate para dejar escombros. “Hasta ganas de abandonar la furgoneta me dan…”. El comentario lo hace un caballero de edad avanzada, siete días después de que los arcenes se llenasen de ‘roneros’ y romeros.
6
de las dos veces que se mencionará este sencillo dato a lo largo de la revista) no tiene un espacio cultural polivalente y eficaz, ni se caracteriza por incentivar la remodelación de viviendas históricas, asignatura en la que son alumnas aventajadísimas Teguise y Haría. Da la sensación de que el patrimonio arquitectónico heredado está en peligro de extinción mientras que el patrimonio del futuro no se halla, ni se sabe, ni tiene sabor. Un ejemplo donde se conjugan los dos tiempos: el Charco de San Ginés. La laguna cerraba septiembre con jaqueca para todas las lisas, con el Cabildo en su ribera izquierda proponiendo que sea considerado Bien de Interés Cultural (BIC) y el Ayuntamiento de Arrecife en su orilla diestra con todos los grupos políticos al alimón, como una chirigota cantando “es babor que gana, que gana” y calificando la solicitud de BIC de incoherente y poco rigurosa.
Un espacio creado con los mordiscos metálicos de las excavadoras, perfecto para ser sala de proyecciones
Obviando las consideraciones bohemias y catastrofistas del “carpe diem”: el hoy necesita resolución y más buenas ideas que proyectos-de-gestión-de planes-de-actuación (o cualquier otro nombre perifrástico que implique la sucesión de etapas burocráticas, no siempre justificadas por la obligatoriedad que marca la ley).
El Faro de Pechiguera grita a limpio rayazo, la ropa vieja desea centrifugarse sólo con ver las hamburguesas con papas chifladas que se sirven en hoteles con un menú internacional que les salva de gastarse tiempo y euros en patrimonio gastronómico. Las Salinas de Naos navegan en aguas de cloaca y restos de ropa usada. El patrimonio trasciende las piedras y los conjuntos monumentales.
La lista de edificios abandonados y espacios degradados (tanto urbanos, como naturales) es bochornosa. Lanzarote es la primera isla del Archipiélago en número de vertederos ilegales; en proporción a su número de habitantes se entiende. Es la primera también en pasar desapercibida para otras administraciones o colectivos que quieren programar actividades culturales aquí. Arrecife, tercera capital de Canarias (y primera
El patrimonio colectivo es mucho más amplio y abundante que la suma de patrimonios individuales que existen. Por de pronto, Lanzarote es Reserva de la Biosfera desde hace 15 años. Y este mes de octubre lo conmemorará, o celebrará, o aprovechará para hacer meditación y ver cómo de gastado está el título o lo beneficioso que resulta como escudo protector ante los ataques usureros.
octubre 2008
7
SARA Y EL PRINCIPIO DEL VOLCÁN
Sábado por la mañana. Sara Hernández recibe a Pepe y a Marco en su casa de Tajaste. Su conocimiento del terreno y de las costumbres antiguas son las pistas que sigue el arqueólogo, Pepe, para recomponer el puzzle. Bienvenidos a la elaboración de la Carta Arqueológica y Etnográfica del Parque Nacional de Timanfaya. Por M. J. Tabar Fotografías: Cedidas y M.J.T.
C
omo en las películas. Sin faroles, en la oscuridad y con la falda arremangada para evitar que el dobladillo se pringue de barro. Levantándose a las cinco de la mañana para limpiar pañales y, luego, cargar al bebé que luego fue concejal en la alforja y llevar al baifito en brazos (y no al revés) por las veredas de una comarca que era tan preciosa como correosa al tacto de la vida. Sara Hernández Umpiérrez (Tinajo, 1927) se lo cuenta todo a José de León – Pepé el Uruguayo, mejor, porque no se halla de otra forma – inspector de Patrimonio del Cabildo de Gran Canaria y oriundo del municipio. Marcos registra la charla en video, sentado en un sofá estampado con cachemires y caracolillas. Es un trabajo de campo que viene realizando todo el verano: conseguir todas las piezas del puzzle para saber cómo era la vida en el Timanfaya y sus alrededores.
al tercio (dos partes de la cosecha para el dueño, una para el que la cultivaba). Sara recuerda los aljibes y las tierras de Don Tomás, al que no pone apellido porque no se acuerda y porque no le hace falta. Y los molinos donde se cocinaban los frangollos. Y aquellos corrales de camellos que había que limpiar por la noche con un farol (hasta que una ungulada se ahorcó y su padre, del disgusto, decidió no tener más nunca una gibosa de aquellos). Desde esta casita de Tajaste, fresca y cómoda, llena de portarretratos que cobijan imágenes de tres generaciones distintas, se escuchan más y mejor los perros, que aquí ladran bajo su responsabilidad. Igual porque se saben más útiles y les es más grato aullar bajo unas estrellas potentes y azules, que se disfrutan y no se intuyen como ocurre en la capital.
Desde esta casita de Tajaste, fresca y cómoda, llena de portarretratos, se escuchan más y mejor los perros
Algunos lo encuentran aburrido y abogan por mirar hacia delante. Por aquello de no entretenerse en lo que fue y jamás volverá a ser. Otros se lo toman como una película. Exótica, entretenida y de “vete tú a imaginar cómo fue aquello”. Y están aquellos que no son ni algunos, ni otros, y que consultan el pasado para atender mejor al presente y así programar el GPS de los tiempos futuros. Pepe es del último género de personas y Sara debe intuirlo porque habla con él con la misma naturalidad que hubiese gastado con su vecina Ricardita, una señora con la que, conviene recordarlo por la gracia, tropezó una noche de cielo obtuso y negro – cuenta – y que en principio no supo si era varón o hembra. La conversación perfila un Lanzarote recio, portador y responsable de una belleza y una fatiga profunda. Una isla ancestralmente rural. Con unos recursos, repartidos entre cuatro familias de potentados que arrendaban las parcelas
8
octubre 2008
Sara tiene las manos hábiles, pero correosas. Los callos delatan que cortó tabaibas sin descanso, como hacía Pepe en la orilla de Las Malvas, una playa cuyo uso es tan discutido en la actualidad. Manos que secaron piteras y las majaron para hacer sogas, que ordeñaron cabras (su abuela le enseñó a coger bien las ubres) y que cuidó de parras y tuneras. “Lo que pasa es que hoy los hijos no saben de donde son”, exclama. Acto seguido, calla. Y se amuralla para mascar lo que ha dicho. Se refiere a que a los más jóvenes les trae sin cuidado la procedencia de su familia, y no saben por qué viven en Argana ni de dónde salió la casa de Tinguatón donde pasan las vacaciones. “Por eso está todo muy abandonado”. Ahora bien, lo dice sin pelos en la lengua, pero también sin enfado. Las cosas son como son. Siempre lo vio claro, aún cuando pintaban oscuras.
Pepe necesita a Sara para elaborar la Carta Arqueológica y Etnográfica del Parque Nacional de Timanfaya. Es decir, para reconstruir todos los usos que se le dio al volcán (entendido como toda la comarca, no como un cráter en concreto). Tras desgranar su tesis en sociedad, presentó un proyecto a la Administración del Parque. ¿Por qué no elaborar un Sistema de Información Geográfica (SIG) de todos los valores patrimoniales que esconde? Es decir, una gran enciclopedia organizada por capas y que probablemente será llevada a Internet para que el ciudadano tenga acceso y pueda seleccionar una zona y averiguar qué pueblo palpitó antes de que la lava lo cubriera todo, o tener en cuenta que hoy existen aún hornos o restos de cerámicas y corrales en la zona.
El objetivo es que además de su valor biológico, se rescate la valía etnográfica de Timanfaya “De esta forma, se podrá evaluar su estado de conservación y mejorar su mantenimiento”, explica Pepe. El objetivo es también que las rutas por el Parque no versen únicamente sobre líquenes. Que además del valor biológico del espacio, se rescate su valía etnográfica. La que le dotaron los seres humanos que vivieron entre aquellas lomas. Léase los vecinos de pueblos como Santa Catalina o La Esmeralda, que existieron como hoy existe Tao o Soo, y desaparecieron bajo la ceniza. El siguiente paso: que el Cabildo de Lanzarote acepte hacer un SIG del Parque Natural de los Volcanes, que es de su competencia (no así Timanfaya, que es responsabilidad del Ministerio de Medio Ambiente). Donde hoy se tienta a los turistas con conejos y chuletas prestas a ser cocinadas con el aliento de la tierra, hace 40 años se hacían asaderos particulares. Se asaban los baifos en los hornitos y a disfrutar. Mitad de la parrilla para Yaiza, y la otra mitad para Tinajo, decían, haciendo chanza de las discusiones por las lindes municipales. César Manrique quiso trazar una ruta de los volcanes completa y con enjundia. Que recorriese también los pueblos de Tinajo y Yaiza, para que el turista apreciase cada tasca, cada corral como un museo viviente. Nunca se llevó a la práctica.
“¡Antes íbamos caminando y nos sobraba tiempo para todo!”, proclama la señora. Curioso, que antes uno invirtiera la mitad del día en caminar y tuviera tiempo para tentar al amigo, o a la botella de vino, y saber del otro. Y que ahora uno desee aumentar las horas del día para tener más tiempo que perder. En organizar, mandar mensajes, correos, hacer kilómetros con el coche, dedicarle horas al papeleo y los mandados. Antes se iba a la Villa a comprar cal. Ahora basta una ferretería para la pintura acrílica. Antes se cocinaba con leña de las tabaibas o aulagas. En algunos casos, incluso se recurría a los boñigos. Y para calentarse, se arrimaban a los fardos de tabaco (hierba que también se cultivaba en la zona). Ahora, a la mayor parte de la población no le faltan unos fogones, ni una manta. Pero la desaceleración mata el bolsillo y regresan como el fantasma de la ópera las reflexiones sobre el progreso. La tertulia va terminando conforme se acrecenta el zumbido de las moscas, que hacen acrobacias al calor del mediodía. Y alguien describe el ocio que se practicaba en Tinajo antes de que llegase el SMS y el botellón. Los hombres, con los hombres. Las mujeres, con las mujeres. Bajo el risco, y a tronar el timple. Recuerdan cómo Luis Bonilla, el viejo, mandó decir a su mujer que el boticario le había mandado estar tres días recostadito y tomando caldos de pollo, con lo que no podía regresar a casa. En verdad, claro, el caballero se hartó pero no de sopas, sino de vasos de vino en la cantina. Queda constancia también del rol masculino y femenino de la época. Ella, petúa de tanto arrancar hierbas y con los dedos doblados de trabajar; y él con los dedos igual de arqueados, pero de tocar la bandurria.
9
El expolio de Fiquinineo Por M. J. Tabar Fotografías de José Hernández de León No hace ni tres meses, el periodista Gregorio Cabrera desenfundó el bolígrafo para publicar en el periódico La Provincia el vergonzoso estado en el que se encuentra el yacimiento de Zonzamas, uno de los más importantes de todo el Archipiélago. En 2005, dos años después de que se iniciase la obra, se dio una fecha de apertura para el proyectado Museo de Sitio: 2008. Por “un problema en el ritmo de ejecución de las obras” se alargaron los plazos. Llegado 2008, el lugar se utiliza para celebrar raves nocturnas. Hay calcetines y latas de cerveza. Lanzarote está lleno de ejemplos que demuestran el absoluto desprecio que se tiene por la historia que cuentan las piedras. Desde Los Ajaches (Yaiza) hasta los grabados alfabéticos de Tenésara (Tinajo) que se encuentran rayados. En zona de jable, en el mismo Lanzarote, existe un yacimiento repleto de material aborigen. Se llama Fiquinineo y es citado ya a mediados del siglo XV, con el nombre de Fiquen. En el XVI, un mapa de Torriani lo denomina Fiquininco. La potencia del material arqueológico que contiene es muy elevada. Hay evidencia de presencia aborigen (maja), portuguesa y morisca. De hecho, se encontró una moneda portuguesa del siglo XV, que fue analizada en los laboratorios de la Cueva Pintada de Gáldar, y se tiene constancia de que en este emplazamiento vivió una importante población morisca porque se han hallado santones moriscos enterrados en sus alrededores. Las leyendas populares se refieren a las moradoras del lugar como “niñas”, “machas” y “putas”. Por su parte, el antropólogo René Vernau cita a finales del siglo XIX a las habitantes como “sacerdotisas de Venus”. El yacimiento fue excavado en 1986. En los sondeos geofísicos efectuados se detectaron fuertes alteraciones magnéticas en una zona donde se concentra mucha cerámica aborigen en la superficie, posible indicio de la presencia de un antiguo horno o quemadero. Entre el pasado año y este, Fiquinineo ha sufrido dos graves agresiones, que se pueden apreciar en las fotografías: se vació la parte interior de una gran estructura (ahora afloran los muros) y se removió el jable de la parte superior de la peña, producto del saqueo. La comunidad científica ha manifestado en varias ocasiones que Fiquinineo necesita “una intervención arqueológica urgente”. El patrimonio arqueológico más importante de la isla se encuentra todavía bajo tierra, pendiente de ver la luz. Se sabe a ciencia cierta que el jable esconde datos y sorpresas que podrían dar una idea de cómo éramos, para explicarnos con más lucidez… cómo somos ahora. La capacidad de interpretar los vestigios es un conocimiento propio de los investigadores, pero la de saber ver más allá de un trozo de arcilla embarrada debiera corresponder a las instituciones estatales, autonómicas y locales.
10
octubre 2008
La lógica del postigo Por Mass Cultura
Cae la tarde y las moscas se arremolinan en una esquina de la casa. Clic. Clic-clic. Y luego, silencio. Una pareja de turistas fotografía la vivienda de Aurelio, un ejemplo de arquitectura doméstica, albeada, blanca hasta dañar los ojos del que la mira al sol de doce. El visitante, con aire explorador se dirige a él con curiosidad: “Discúlpeme la pregunta: ¿Cómo es que las casas aquí no son más abiertas, ni tienen más balcones?”. Aurelio, que levantó la casa a tercios, con sus hermanos, le contesta con el ojo medio abierto: “Aquí el Alisio pega fuerte”. Suspira y deja la cabeza donde está, asomada a través del postiguito, como si la vivienda fuera su caparazón y él una tortuga ilustrada. La arquitectura tradicional lanzaroteña es un ejemplo de sabiduría, lógica y ecologismo. La Asociación para el Desarrollo Rural de Lanzarote (Aderlan) la homenajeará a través de uno de sus proyectos, denominado Promoción y revalorización del patrimonio de Lanzarote, que culminará en la edición de un libro que recogerá al detalle las características de las edificaciones tradicionales, explicando la función de cada elemento, su origen y el papel que desempeñaba en la vida cotidiana. El ecourbanismo se practicaba, sin prefijos ni neologismos ni nombres, hace un siglo. Y es que al construir una casa, el lanzaroteño sólo tenía dos deseos en mente: dar cobijo y facilitarse la vida. Para conseguirlo, daba la espalda al viento del Noreste (el Alisio) orientando la fachada de la casa hacia el Sur o el Sureste. Aurelio, como tantos otros que se encalaron vivos para levantar la hacienda, abrió pocos vanos en las paredes. Ventanas, las justas, para evitar el sol, que se cuela inmisericorde. La falta de agua, coyuntura grave y el mayor de todos los condicionantes, convierte necesariamente a la vivienda en un captador de agua de lluvia. La cubierta de la casa se diseña para extraer todo el jugo al cielo, se hacen canalizaciones y se construye un aljibe en el centro de la casa. Aurelio recuerda ir a comprar cal a Teguise, el municipio que albergaba las mayores
caleras de la isla y el mayor escozor de ojos en sus operarios. Con cal – mezclada con barro, rofe y agua – se hacía la argamasa que cubría los muros. Y se albeaban y enjalbegaban, que dice Aurelio. Nacían blancas como el merengue y con aislamiento térmico gracias a este material. La cal se exportaba a otras islas, y a cambio se recibía madera, escasamente utilizada en las casas populares y mucho más empleada en las burguesas (ventanucos de guillotina, postigos, ventanas de cojinetes, etc.). Uno levantaba una pared, y acudían con organización de insecto solidario todos los vecinos del pueblo. Uno alcanzaba la piedra, otro la asentaba con barro para formar los cimientos, el de al lado la colocaba y la unía con otras piedras hermanas mediante una mezcla de cal, tierra y rofe. La construcción era sólida, meditada y comunitaria. Nunca se utilizó el ladrillo de ahora, y la teja, en contadas ocasiones. El equipo redactor de este volumen que editará próximamente Aderlan está compuesto por un sociólogo, una geógrafa y una historiadora. Para el parto del libro han consultado bibliotecas y recopilado información en archivos históricos, han mantenido entrevistas con artesanos y con el grupo de edad más añejo de cada pueblo. Esta nueva publicación de Aderlan incluirá un amplio material fotográfico, croquis donde se aprecia con facilidad la meditada distribución de las casas (rectangulares, en L o en U), que tenían pajares y corrales para el mantenimiento de los animales. Aderlan editará folletos, paneles y todo tipo de material divulgativo para explicar a los alumnos de Infantil y Primaria de Lanzarote el significado que tiene la arquitectura vernácula de la isla. El uso de una laja de piedra – y no otra –, la localización de una casa en la pendiente de una montaña… Todo tiene su explicación. Todo susurra información sobre el tipo de vida que tenían antaño en Lanzarote. Todavía hoy cuando se entra a una casa como la de Aurelio, modesta pero inteligente, recia y modernizada con el paso del tiempo, se hace uno a la idea de los tiempos, los ritmos y las prioridades que se manejaban hace 100 años.
11
CIENCIA
La Marina
Arrecife, tercera capital de Canarias. 60.000 habitantes. Y una Marina con 200 especies de invertebrados. Entre ellos, un gasterópodo, que resulta nuevo para la comunidad científica internacional. En pleno siglo XXI, se discute la protección y el uso que debe darse a este litoral, tan degradado, tan lenguaraz si le dejaran abrir las aguas y soplar todo lo que ha visto…
Vista aérea de Arrecife. 4 de marzo de 1960.
Por M. J. Tabar Fotografías de Archivo del Servicio de Patrimonio del Cabildo de Lanzarote y Eduardo Acevedo
S
u nombre completo, que suena exótico pero es mera nomenclatura latina, se ha promocionado a bordo de titulares. En prensa local y regional. Se llama Zostera noltii. O “seba fina”. Y es el tesoro más curioso, útil y generador de vida que tiene la Marina de Arrecife (el único sitio de toda Canarias donde se desarrolla; también reside en las costas de Noruega, Galicia, Mauritania, entre otros lugares del ámbito atlántico). Es una planta – no un alga, como se ha dicho en ocasiones – con su correspondiente tallo, sus hojas y sus frutos, y antaño, en años que los maduros de la capital recuerdan con claridad fotográfica, formaba extensas praderas: “Contra, las cintas se le enredaban a uno en los pies y, ¡zas!, ¡de pronto te salía una santorra o una morena!”. Sus ramas, aunque pequeñas, sirven como cuna para los alevines de los peces. Al subir la marea, los vertebrados más señoriales como el mero, el sargo, o la cabrilla se acercan a la orilla y desovan. Allá dejan los hijos con una buena matrona, y se marchan. Los alevines quedan (quedaban) protegidos entre la hojarasca del sebadal. Incluso en bajamar, porque la Zostera es capaz de aguantar hasta 8 horas fuera del agua. Cuando está sumergida, se eleva en una danza ondulante de pequeñas briznas erectas. Al emerger, descienden lánguidas pero con tino ya que se agazapan formando una pequeña cámara de agua, de un palmo de altura, donde se acunan los alevines.
12
octubre 2008
Desde los años 70 se vienen realizando estudios de la Marina. Pero parciales. Hasta este año no se había hecho un análisis global de este espacio, con lo que resulta imposible saber con exactitud qué cantidad de flora y fauna se ha perdido tras la urbanización de la costa, que demasiado a menudo se ha hecho a bocados fieros, robando más que ganando terreno al mar, y dejando una propina de vertidos (de obras), basura proveniente de las factorías de pescado y aguas residuales. El pasado mes de junio, y a instancias de la concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento capitalino, un equipo de científicos del departamento de Biología Marina de la Universidad de La Laguna dirigidos por el doctor Juan José Bacallado, emprendió un estudio pormenorizado de los moluscos y esponjas que viven en la Marina de Arrecife. Ya se han contabilizado 180 especies y, a falta de contar las esponjas, calculan que alcanzarán las 200. Gran parte de ellas están en peligro de extinción o bajo algún tipo de protección e incluidas en el Catálogo de Especies Amenazadas de Canarias. Se han topado, además, con una sorpresa: una especie nueva para la ciencia, no descrita hasta la fecha. Sus características trascenderán cuando finalice el estudio. Las zonas más castigadas de la Marina se aprecian a simple vista y suponen demasiados metros del frente marino: el Charco de San Ginés, el Puente de las
Bolas, el frente del Parque Islas Canarias y el del Ramírez Cerdá. Los habitantes de estos fondos marinos viven en el fango, en oquedades pequeñas. Pero el limo que se ha depositado en capas, a lo largo de estos años, resulta excesivo y peligroso desde hace mucho tiempo. Obstaculiza su movimiento y su respiración. ¿Cómo se ha llegado a este ambiente contaminado? Las fotografías aéreas responden. La construcción de la playa del Reducto, los puentes que han encerrado el Charco, las obras del Gran Hotel y del Islote de Fermina, que requirieron una carretera ciega para llevarlas a cabo, etc. La corriente natural del agua, que viaja de Norte a Sur, removiendo el oxígeno disuelto a su paso, encuentra demasiados obstáculos. El mar tiene una capacidad de regeneración increíble. Sólo hay que darle una mínima oportunidad para que lo demuestre. Así ocurrió cuando se cortó el acceso al Castillo de San Gabriel para hacer obras en su entorno. En ese periodo de tiempo, casi dos años, la semilla de la Zostera encontró lo que necesitaba y regresó.
El limo que se ha depositado en los fondos resulta peligroso
La Marina, el 22 de agosto de 1956.
Habitabilidad Luis apoya el zapato de rejilla sobre el murete de piedra. Con el rabillo de un ojo vigila el transcurso de la partida de dominó, un poco picada y soliviantada porque hay un divino que no deja de ganar. En la otra retina se le refleja la mar, que hoy anda con la tripa revuelta, como con ganas de que le lluevan gotas de lluvia gorda. Y se nota porque huele a perfume de puerto. A sal, algas y escamas. Lleva un pantalón azulón y un jersey a rayas de carta de ajuste. Fue uno de los tantos despidos improcedentes de la conservera Rocar. Nacido en Valterra, criado en las arenas fangosas de un Charco que conoció abierto al mar. Su retrato se repite a cada esquina de la Marina. Hombres de perfil arrugado y ojos semitransparentes. Que no pueden despegarse de la orilla. Mitad terrestres, mitad marinos. Costeros que no se pierden ni una bajamar y miran el atardecer, que suele ser un caleidoscopio de nubes espesas que estallan en colores naranjas, melocotones, rojos, rosas palo, para extinguirse en varios púrpuras.
Orgasmo de postales turísticas. Y melancolía agridulce para quienes lo miran un día tras otro. Varios metros más hacia el Oeste, se oye jaleo en los pantalanes del Parque Islas Canarias. Hay latas de cerveza y cartones de hamburguesa que terminan en el agua. La edad del pavo homogeneiza a veces y el piberío se comporta con la Marina igual que la chavalería del Cantábrico o la ‘canalla’ de Cambrils. Hay tantas formas de vivir y sentir la Marina, que se aprecian desde temprano en la mañana. Los hay con prisa. Esos la usan como para relajar el ojo, cansado de tanto ordenador. Los hay con tristeza. Y se consumen en el vaivén de la marea. Otros la quieren para acompañar la cerveza y los manises, como un marco de fotografía. Están quienes la aprecian para surcarla en vela o para nadarla de buena mañana. Para pescar y para fotografiar. Pero a fin de cuentas, la comunidad se divide entre quienes la viven y quienes la miran sin prestarle mucha atención.
13
Sitio de Interés Científico (SIC) En 1999, el Ayuntamiento de Arrecife inició los trámites para que la Marina de Arrecife fuese declarada Sitio de Interés Científico (SIC). Este título implicaría un uso delimitado de la costa, con zonas para el disfrute generalizado y áreas restringidas donde no se podría nadar, ni entrar. Este primer expediente consideraba la Marina desde el Puerto de los Mármoles (incluidas sus salinas) hasta el Cable. Los técnicos de la consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias mostraron su desacuerdo. En su opinión, no era factible proteger un puerto comercial en desarrollo, ni unas salinas sin agua (sin especies, por tanto, y que ya son Bien de Interés Cultural), ni la franja litoral que empieza en la Punta del Camello y se prolonga hasta el Cable, porque pertenece a la Dirección General de Costas. El expediente se paralizó. En 2005 caducó y comenzó el debate y las suspicacias. Ecologistas y oposición exigían retomar el expediente y proteger cuanto más litoral, mejor, para frenar de una vez por todas la degradación de la zona. El reto como especificó la Fundación César Manrique en sus alegaciones, apoyadas por 389 firmantes – “compatibilizar usos y aprovechamientos ciudadanos con la conservación de las particularidades del lugar”. En 2007 se aprobó un nuevo SIC
14
octubre 2008
en Comisión de Gobierno. Pero no se ha trasladado al Gobierno de Canarias para que inicie el trámite. La zona protege el veril submarino donde se agrupan la mayor parte de las especies: desde la cara sur del Islote del Francés hasta el Islote de la Fermina, incluido. La comunidad científica insiste en que lograr la protección de un espacio natural es absolutamente inútil si luego no se trabaja por su cuidado. Para que la Marina recuperase su buena salud, se necesitaría curar el Charco de San Ginés de todos sus males. Cerrarlo, dicen para disipar cualquier idea rocambolesca, es imposible. La única vía es estudiar las posibilidades y actuar (dragar los fondos, quitar muros, por ejemplo) para conseguir que el agua tenga la calidad suficiente para darnos un baño. Eliminados los elementos de putrefacción, la Marina no cabría en sí de gozo. Zostera noltii en la actualidad. Foto de Eduardo Acevedo publicada en el libro ‘En la marina de Arrecife’ (2007)
Este artículo se ha elaborado con información proporcionada por la concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Arrecife.
15
OPINIÓN
OPINIÓN
sobre patrimonio y baños Por Manuel Perdomo Aparicio (*) Resulta sorprendente que de entre las instancias públicas en Lanzarote, que son cuestionadas porque a sus detractores así se les ocurre, una de ellas sea el Servicio de Patrimonio del Cabildo de Lanzarote. Los adjetivos, más vale ahorrárselos, pero se podría observar en una posible imagen gráfica, de dónde viene la crítica, y cómo va adquiriendo múltiples afluentes hasta llegar a la opinión pública en un alarde de contaminación realmente exitoso cuando de descalificar se trata. Trátese de los baños de Los Dolores o de autorizaciones en Bienes de Interés Cultural, el sector crítico, instalado entre el empresariado, la clase política, los técnicos de la administración pública, o entre los profesionales del sector de la construcción, parecen extraordinariamente empeñados en no reconocer las atribuciones que por Ley corresponden a los Cabildos en materia de patrimonio histórico. Es comprensible el temor de quienes esperan que del suelo fructifiquen apartamentos y no la carga que se deriva de un bien ruinoso, al que previamente se ha sometido a la humillación del destechado, incendios “fortuitos” o incumplimiento de la obligación del mantenimiento. La arbitrariedad es uno de los términos utilizados que con más soltura se maneja por todas las partes, incluso con las que nunca han tenido relación alguna con el Servicio. Yo, de lo que hablaría es de discrecionalidad y marco legal, de ninguna otra cosa. Discrecionalidad, que no es más que la potestad de hacer, en el marco de las competencias de patrimonio histórico, sobre lo que no esta reglado. La arbitrariedad es ilegalidad, y sobre eso, aún nadie ha demostrado que ello sea así, porque simplemente no parece que haya ocurrido dentro de ese Servicio. La ley, otorga las funciones que ejercen. La ley, establece la estructura existente. Y la misma ley, señala la obligatoriedad de elaborar los informes que a algunos tanto disgusta.
16
octubre 2008
Es esa ley la que permite a una sola persona la facultad del otorgamiento de las autorizaciones para intervenir sobre el patrimonio, o en las cercanías del mismo, y es la Presidencia del Cabildo quien goza de tal atribución. Un órgano asesor y consultivo se encarga, teóricamente, de dar luz si algún aspecto no estuviera del todo claro. Las Comisiones Insulares de Patrimonio Histórico son esos órganos. Perdón, debieran ser esos órganos, porque para ser consultivo y asesor, quienes formen parte de él, deberán conocer y saber. Conocer el patrimonio y saber de criterios, y todo ello estando al servicio de su preservación, sin que ningún otro interés, por muy legítimo que sea, desvíe la atención sobre esa circunstancia. La potestad de otorgar las autorizaciones, por tanto, no es discutible, pero sí es opinable si la ley debe cambiar para que sea de otra forma. Los informes, gusten o no, de cualquiera de los técnicos de un Servicio, es una facultad que les corresponde, y también será opinable si la ley debe cambiar para que sea un informe de varias personas las que respalden una intervención sobre un bien. ¿Mi experiencia? Pues que por ser muchos no se es más transparente ni se goza de mayor ecuanimidad. Léase la concesión de licencias en el Charco de San Ginés protegido desde la aprobación del PIOT y en el que se puede constatar que las actuaciones de los últimos años no han ido, precisamente, en la dirección de la preservación de los valores pretendidamente a conservar. Ahí han estado vigilantes más de dos pares de ojos, y el resultado es el que es. De Los Dolores, sólo decir que el debate no es el de baños sí o baños no, que es en lo que andan todos, en una ceremonia de confusión propia del escaso nivel que muestra determinada concurrencia.
(*) Manuel Perdomo es inspector del Servicio de Patrimonio del Cabildo de Lanzarote y director de la Escuela de Arte Pancho Lasso.
OPINIÓN
pero, ¿vale todo? Por Neftalí Acosta (*) El sector de la construcción, como cualquier otro, está sometido a una serie de normativas que día tras día se actualizan y que van desde la prevención de riesgos laborales, hasta el nuevo reglamento de baja tensión (electrificación), pasando por el Código Técnico de la Edificación, que viene a ser como la Biblia en pasta. Pero nos encontramos en muchas ocasiones con un término muy familiar pero a la vez complejo: Patrimonio. Y si a ese palabro le añadimos el apellido Lanzarote, y siguiendo con las referencias religiosas, tenemos que decir; con la Iglesia hemos topado. Existe tal amalgama de leyes relacionadas con la conservación del Patrimonio tanto cultural como histórico o arquitectónico que muchos expertos en la materia no se ponen de acuerdo, vamos, como pasa con la justicia, que cada abogado la interpreta a su manera. Y aún con estas leyes en la mano, todavía hay unos vacíos legales que dejan sin resolver muchas cuestiones en el día a día. Conocedores como somos todos de la lentitud de nuestras instituciones a la hora de tramitar cualquier papel, en el caso de Patrimonio de Lanzarote esta tardanza en el tiempo se multiplica hasta la desesperación. Promotores, instituciones o particulares han visto que el informe que tiene que emitir el Cabildo en asuntos “patrimoniales” ha tardado tres, cuatro o más años o en algunos casos todavía están esperando. Demasiado tiempo. Y cuando llega dicho papel, necesario para la obtención de la respectiva licencia, estará condicionada ésta a asuntos tan “indefinidos” como, por ejemplo, que la construcción deberá ser fiel a la arquitectura tradicional del municipio. Y ante esto me pregunto yo, siendo originario de San Bartolomé, ¿cuál es la arquitectura tradicional de mi pueblo? ¿la Casa Mayor Guerra construida a finales del siglo XVIII? O ¿será la de la Iglesia construida en el siglo XIII? o ¿quizás la Molina de D. José María Gil terminada en 1870? En fin; un disparate. Navegamos en un mar de incertidumbre que a poco que los técnicos, las autoridades y la sociedad en general pongan de su parte, seguro que se encontrarán soluciones y fórmulas para REALMENTE proteger nuestro patrimonio. Porque de nada vale
proteger tanto si luego no activamos mecanismos para que dicha protección no se quede en papel mojado. Si a un propietario no se le VALORIZA su inmueble, ya sea casa, castillo, aljibe o mareta, difícilmente éste luchará para conservar dicho bien. ¿Por qué no indemnizar a un propietario al valor del mercado para que éste no se aburra y no opte por el deterioro progresivo de su propiedad? ¿Por qué no ser un poco más abiertos y, siempre al amparo de la ley por supuesto, adaptarnos a los tiempos que corren y permitir nuevos materiales o nuevas técnicas de conservación con el fin de preservar lo nuestro? ¿Por qué no buscar el consenso entre todas las partes implicadas y dar solución a los problemas? ¿O es que es más fácil poner trabas y ver cómo un lunes por la mañana ya no está aquella casa del Charco que vimos el viernes? ¿O que el ayuntamiento tenga que tapiar “esa casa vieja” porque estaba llena de yonkis? Partiendo del espíritu dialogante, la crítica constructiva y la voluntad de todos, estoy convencido que podemos proteger, conservar y darle más utilidad a nuestro pequeño pero interesante patrimonio insular. Quizás es un buen momento ahora para flexibilizar las normas que permitan dinamizar la economía a través de la recuperación de nuestro legado que aún sigue en pie. Miremos hacia delante para recuperar y mantener lo que nuestros antepasados levantaron pero con visión del siglo XXI, adaptándonos a los tiempos que corren y con talante conciliador. Si lo que pretendemos preservar es fruto de la adaptación del ser humano a los medios disponibles de la época, apliquemos esa teoría en todo momento que seguro que avanzaremos más en ese difícil equilibrio entre protección y realidad económica-social. Y ya que lo hemos protegido, ¿por qué ahora no lo conservamos? Sería la bomba.
(*) Presidente de la Asociación de Empresarios de la Construcción de Lanzarote (A.E.C.L.)
17
TRTRADICIONES ADICIÓN
Un viaje en coche a
‘Los Dolores’ Por Ricardo Reguera Ramírez
C
omo cada año en septiembre, muchos de los lanzaroteños acudimos a la llamada ‘fiesta de Los Dolores’: unos al pregón, otros a las celebraciones litúrgicas, otros a la romería, otros a la feria de artesanía, otros al festival folclórico, otros al baile del romero, otros al auto sacramental, otros a los fuegos y muchos a casi todo. Sin lugar a dudas, el auge que ha ido tomando esta celebración en Lanzarote, bajo el padrinazgo del Cabildo insular, es merecedor de todos los elogios por suponérsela potenciadora de elementos clave de nuestra cultura tradicional. Las idas y venidas con el coche hasta el caserío de Mancha Blanca, que durante la fiesta se hacen casi interminables por las colas y desvíos, se convierten en momentos idóneos para cabildear con los acompañantes sobre la organización y la evolución que está teniendo esta populosa fiesta. Montémonos en el coche y hagamos una vez más este trayecto. Llama la atención cómo con los años se han ido modificando los alrededores de la ermita. Lo que antes era un hermoso campo de lava y cuidadas fincas de enarenados, que enmarcaban a la perfección la sencilla ermita y daban sentido a la propia advocación de ‘Virgen de los Volcanes’, se han convertido en campos de asfalto y tierra apisonada para aparcamientos. Alguno comenta: ¡Habrá que sacar ahora a la virgen para
18
octubre 2008
que pare el piche! Durante las fiestas el aspecto de la zona escapa por el montaje, pero el resto del año es penoso ver la ermita rodeada de asfalto y llanos de tierra. A todos nos gusta aparcar junto a la iglesia para ir a la fiesta, pero hay que evitar más destrozos ambientales en pro de la comodidad. Hay que potenciar otras alternativas para acceder a Mancha Blanca en estos días. Los pregoneros son un elemento clave de las fiestas. Localizar cada año a un pregonero relacionado directamente con el pueblo de Mancha Blanca o con la Virgen puede ser una tarea muy difícil pero, conociendo que es patrona de toda la isla y su vinculación actual con las tradiciones insulares, el campo de búsqueda se amplía bastante: historiadores, artesanos, religiosos, folcloristas, vulcanólogos... Es más que evidente que las visiones partidarias de los políticos no concuerdan con estos menesteres. Uno dice: ¿Y qué mitin nos va a dar éste ahora? La romería o ‘ronería’, como ya la llaman algunos, se ha desbordado. Nuestros abuelos nos comentan que antes lo común era desplazarse hasta la ermita (caminando, en coche, camello, burro, carro...) el día de la función religiosa y almorzar en el lugar, bien llevando la comida preparada o en los ventorrillos que se montaban. Hoy nos resulta muy emotivo ver a tanta gente desplazándose hasta el santuario, aunque el ánimo que impulsa a la mayoría poco tiene que ver
con lo religioso. La bebida y el ‘disfraz’ que no falte. Otro: ¡Esto más parece un botellón del carnaval! Si al final decides ver la romería por la tele, te llevas otro chasco: presentadores vestidos de ‘canario en las rebajas’ que para colmo tienes que tragártelos durante una semana con las reposiciones. Las instituciones pueden organizar cursos previos para los interesados en confeccionarse un atuendo tradicional, aparte de difundir por distintos medios los usos más correctos en este vestir. Al día siguiente de la romería, los caminos son un auténtico reguero de basura y desperdicios. La imagen es lamentable, aunque hasta hace pocos años el lanzaroteño presumía de su sentido de la limpieza y de una isla siempre pulcra. Uno: ¡Es que la gente es muy cochina! No se pueden permitir estas actuaciones y no basta con enviar una rápida cuadrilla de limpieza. Al margen de que hay que trabajar y difundir el respeto al medio ambiente de los romeros, ¿es tan complicado disponer de contenedores de basura durante estos días por los caminos más transitados de la romería? Y no sólo para no ensuciar, sino para crear conciencia. Y después de la romería te organizan el baile del romero. Otro: ¡Y después de la tremenda caminata y de los rones, a qué romero le queda cuerpo para bailar! El baile del romero habría que sacarlo del día de la romería y, tal como se hace en toda Canarias, acondicionar el lugar del baile dotándolo de mesas donde
los asistentes puedan llevar sus comidas típicas para degustarlas y compartirlas. A este baile la gente podría asistir fresca y además bien vestida. La feria de artesanía es uno de los mayores atractivos de la fiesta, aunque son conocidos los elevados gastos que ocasionan el montar y desmontar todos los años las mismas infraestructuras. Otro: ¡El de las casetas se está forrando! ¿No se ha barajado la posible rentabilidad de un recinto fijo que, por ejemplo, durante el año funcione como mercadillo y como feria en las fiestas? Habría que estudiarlo. El auto sacramental emociona a muchos, aunque suponemos que se debe sobre todo al hecho de la emotiva historia que rememora, ya que la calidad del espectáculo que se ofrece deja mucho que desear. Ha sido un gran acierto sacarlo de la romería, pero uno se sigue desconcertando: tractores, organizadores corriendo en medio, músicas y danzas que no se sabe a qué vienen, textos que no se entienden ni oyen... Uno: ¡Qué pena ver a la Virgen encaramándose por la carroza para intentar llegar a lo alto de la montaña donde hace su diálogo! Una vez el auto ha salido de la romería, podría representarse en un escenario que permita un margen de maniobra mayor que el de las carrozas. Ya que hay que pagarlo, debería recurrirse a profesionales (que los hay en la propia isla) que ofrezcan un espectáculo en consonancia con la magnitud que han alcanzado estas fiestas. ¡Menos mal que ya llegamos al aparcamiento de Mancha Blanca! Fotografía de principios del siglo XX de la Virgen de Los Dolores de Mancha Blanca, señora de Los Volcanes, patrona de Lanzarote. Sólo la propia imagen de la Virgen sigue siendo la misma, pues hasta el estilo de su arreglo ha cambiado (apreciar el antiguo uso del rostrillo propio de las imágenes canarias).
10,5 x 28 publicidad
HUMOR
Vacilando
(La ciencia del humorismo)
Un zapato viejo colgado de un balcón. O un día bueno. O uno aciago, en el que uno está a un centímetro de perder el trabajo. El sentido del humor aporta información, como el genoma. Un hombre aficionado a la ciencia del humorismo, Antonio Lorenzo, habla de las figuras más geniales e hilarantes del Lanzarote antiguo. Por M.J. Tabar Al humor le pasa a veces que es un tipo subestimado. Cuando no malentendido o confundido con un niño impertinente. Como es de índole inteligente, no suele tomarse revancha alguna. Antonio Lorenzo, escritor, ex presidente del Cabildo de Lanzarote y hombre aficionado a las anécdotas, lo homenajeó con una conferencia a su salud. Ocurrió en la Sociedad Democracia, este pasado mes de septiembre. Desde clásicos como La Codorniz, que para los españoles de 1941 resultó un soplamocos divertidísimo, hasta el cómic de Guareschi que en aquella misma década enfrentaba a Don Camilo, el cura, con el alcalde comunista del pueblo (Pepone y toda su banda) La lista de referentes es interminable, pero recala con especial cariño en Gila. El Gila flaco, tocado con un gorro de cabo de infantería, nunca presto para ir a los mandados bélicos (“¿Hola? Sí... Mire, ¿a qué hora es la guerra?”) Nijota le sedujo a Lorenzo con El amor en bicicleta y en el siglo XVIII el satírico fabulista de Puerto de la Cruz, Tomás Iriarte, por sus metáforas. También el propio Pedro Lezcano, que no toleraba que la gente se llevase el reloj a la oreja, de pura impaciencia, y el articulista Abel Cabrera. No hay que olvidar las plumas que escribían en el semanario Antena: Casiano (Nicolás Martín) y Ego Sum (Gregorio Medina), que siempre entablaban una batalla dialéctica enviándose y contestándose cartas. La chispa de la discusión podía ser cualquier cosa: hasta una alpargata.
El general Machado fue claro: “Viera, cuidado con lo que haces, que cogote cortado no retoña” Pero los verdaderos protagonistas de la cultura humorística Lorenzo los sitúa en Lanzarote. El abogado Emilio Sáenz, recientemente fallecido era “una fuente inagotable de anécdotas”. Contaban que una vez dio una lección de humildad a un profesor de Filosofía que primero impartió clase en instituto de las Cuatro Esquinas (un caserón antiguo y sin nombre) y más tarde en el Agustín Espinosa. La voz populi, que no siempre atina, pero manda mucho; decía que estaba “un poco chalado”. El docente repetía hasta el aburrimiento que Aristóteles era el hombre más sabio de la humanidad porque decía que la virtud estaba en el equilibrio. Emilio, harto de tanta ínfula griega, le dijo un día: “Mire, estaba el señor Juan con la cobra trillando y no iba ni aprisa, ni despacio. ¡Fíjese si no hay más Aristóteles en el mundo!”.
20
octubre 2008
Su padre, Carlos Sáenz, también se dedicó a las leyes. Y durante la posguerra se encargaba de formalizar instancias para que liberasen de los campos de concentración a todos los jóvenes que al estallar la guerra civil en 1936 estaban cumpliendo el servicio militar en La Marina del entonces Gobierno de la República. El documento debía ir acompañado de un informe favorable del párroco municipal. Juan Ramírez, en el caso de Arrecife. Ramírez siempre ponía lo mismo: “Buen chico, de familia religiosa y devoto de la virgen del Carmen”. Carlos le dijo un día que hiciera el favor de poner algo distinto, de variar un poco el argumento. El cura, a partir de entonces escribió: “Buen chico, asiste a misa y es muy devoto de la Verónica”. Isaac Viera era otra figura. Antonio lo recuerda de verlo caminar por la calle, con una gabardina que se puso cuando cumplió 30 años y que nunca más se quitó. Soltero y bohemio, le decían. Quizás porque no trabajó nunca y “vivió a la sombra de su hermana”, también soltera. Viajó mucho a Sudamérica y en uno de estos periplos se estableció un tiempo en Cuba y trabajó como preceptor de los hijos del temible general Machado. Un día iba paseando por el campo con los niños, cuando los infantes sacaron una pistola del cinto y gritaron: “¡Vamos a jugar a matar negros!”. Viera, horrorizado, les dijo que eso no se podía hacer y los llevó de vuelta a casa. De regreso, los frustrados chinijos se quejaron a su padre. Y el general Machado fue claro con el tutor de sus niños: “Viera, cuidado con lo que haces, que cogote cortado no retoña”. Alejandro Benítez Saavedra, apocopado maestro Alejandrino, era el especialista en nombretes. Trabajaba en una carpintería en la calle Canalejas y no era especialmente buen carpintero. Pero todo lo flojo que era con el martillo, así de bueno era con la palabra. En su taller se reunían los intelectuales de la época (Eugenio Rijo, Pepe Miranda, Ginés Díaz...) y al sitio lo bautizaron El Tercio. Maestro Alejandrino era de figura unamunesca: delgado, bajito, con gafas redondas al estilo Valle Inclán y barbita. Antonio Lorenzo lo define como “un caricaturista de la palabra”. Y es que era de descripciones certeras: ‘Hurón Destetado’ le llamaba a uno que siempre iba con la boca medio abierta, y a otro caballero muy afectado que iba siempre extremadamente acicalado y ahogado en un océano de perfume... ‘Carita de Belladona’. El vacile nunca tuvo precio, ni época.
HUMOR
La crítica: Puro teatro Por Mass Cultura. Fotografía de ISO 400 Javier Fuentes.
No se entiende. Ninguna explicación (falta de presupuesto, complicación en las obras, búsqueda de equipamiento adecuado) ayuda a comprender que la definida como máxima apuesta cultural de los últimos cuatro años para Lanzarote permanezca cerrada. Los perjudicados son los ciudadanos. Que quieren sentarse en un gallinero, como en la Sala Librada, el Teatro de San Bartolomé o el de Tías, para ver teatro (del interpretado, no de este, que raya la tomadura de pelo).
con la plantilla del Conservatorio ni con el TEA (ambos, colectivos estrechamente relacionados con su futuro uso); días después se vuelve a cerrar para finiquitar unos detalles (butacas y cuestiones técnicas); estos pormenores resultan ser ‘pormayores’ y recibido el 2008, el Teatro sigue cerrado; en marzo de este año, el Plan de Desarrollo Sostenible del Cabildo de Lanzarote incluye un objetivo de legislatura: abrir y poner en marcha el Teatro Insular de Arrecife.
La cronología de este sainete de mal gusto se resume, una vez más, así: en julio de 2004 se aprueba el proyecto para construir un Teatro Polivalente en Arrecife y se calcula que en 2006 estará terminado; en noviembre de ese año, aún sin acabar, se recibe una subvención del Gobierno de Canarias para comprar el equipamiento; en mayo de 2007 se inaugura con prisa preelectoral y sin contar
Probablemente, la inminente (o no) inauguración quede deslucida si no viene acompañada de una justificación institucional. Un documento que especifique qué programación va a nutrir el recinto, qué usos se le va a dar y si la famélica importancia cultural que se le brinda a Arrecife es por ausencia de dinero o de ideas.
21
MÚSIC A
ALEJANDRO ACOSTA MÚSICO
“Lo que hacen los
White Stripes
se tocaba hace 11 años en San Bartolomé” Por M. J. Tabar Fotografías de www.rubenacosta.es Fuiste guitarrista en la parranda La Peña. ¿Buena escuela? Una de anécdotas por favor. Pues, tocar delante de los guiris que no te hacen ni caso en los hoteles te da muchas tablas. Recuerdo los tenderetes que montábamos con un timple, queso y un ‘vaso vino’, eso sí es old school.
El 19 de noviembre, gala mediante en el pabellón Toyota Center de Houston (Estados Unidos) se sabrá si el lanzaroteño Alejandro Acosta, músico, DJ y productor, obtiene el Grammy Latino que le identificará como “productor del año”. Compite con el gran Javier Limón, que esta vez produce a Concha Buika (y que ha estado detrás de Bebo El Cigala o Paco de Lucía). Lo pillamos en Madrid, antes de venir a casa para menear a la concurrencia en el III Costa de Músicas.
“Mi sueño: un estudio con paredes de piedra volcánica con una cristalera enorme que de al risco de Famara”
22
octubre 2008
Luego, bajista en Pechuga Band y en D-Q3. ¿Eran aquellos tiempos dorados o semiplateados del rock en Lanzarote? En D-Q3 era batería, luego en Pechuga, bajista. Esa época no la olvidaré nunca: los primeros conciertos, las primeras borracheras, los colegas… Lanzarote tiene un potencial increíble de bandas. Buenas, malas, regulares. Pero mucho material. Pero no hay espacios de ensayo, ni una apuesta institucional para que se desarrolle. ¿Qué falta: apoyo político, mecenas, más voluntad y asociacionismo por parte de los propios grupos? Falta todo lo que dices, pero falta en toda España, no hay apoyo apenas en ningún sitio, entonces si a Canarias le sumas la insularidad… ¿Dónde fue a parar el proyecto Pescadería La Santa… a manos de los White Stripes? Lo que dices, ya hacíamos lo que hacen los White Stripes hace 11 años en San Bartolomé. Un día nos juntaremos para grabar los temas. ¡Teníamos 6 ó 7! Aprendiste a tocar la batería con un ejemplar para zurdos. Si fue un regalo, fue a mala uva… La batería era de mi primo Luis Pedro, un auténtico amante de la música. El día que me la dejó flipé. Desde ese momento ya no había marcha atrás, sólo quería tocar. Te marchas a Madrid a estudiar Empresariales, pero te encuentras antes a tí mismo que a la carrera. Allá conoces a Artemi (percusión) y juegas con él y con tus ritmos electrónicos… ¿Cómo fue la experiencia? Los comienzos en Madrid son bastantes difíciles. Somos muchos los que nos vamos a Madrid a intentarlo con la música, tuve la suerte de encontrar a Artemi, uno de mis mejores amigos, podríamos escribir un libro de las aventuras con los primeros años de Mojo, sin duda los mejores años en Madrid.
EL PERSONA JE Hasta que consigues dedicarte profesionalmente a la música, ¿cómo funcionaba tu rutina diaria? ¿Compaginabas la facultad con la música? ¿Trabajos aparte para llenar la nevera? Lo bueno de la música es que no hay rutina. Estaba unos meses currando de camarero en garitos y otros… con tres bolillos que hacíamos iba tirando. Luego estuve pinchando en bodas: pasodobles, Bisbal y compañía. Esos años en que decides dedicarte a la música e intentas profesionalizarte son los más emocionantes. Pero, como esta es una profesión muy inestable siempre estás a tope con todo lo que haces porque si te acomodas se acabó el trabajo. Has trabajado como DJ en la gira de Chambao. Fotografías que te lleves para el recuerdo. Tengo una carpeta con más de 2.000 fotos de la gira. Cuando más he disfrutado fue el mes que estuvimos por toda América; son todos malagueños y se parecen un poco a los canarios, son muy buena gente y me lo he pasado muy bien. Muchas risas y muchos kilómetros juntos.
“Enrique Morente tiene una energía brutal por renovarse e innovar, en el estudio estábamos 14 horas sin parar” Una aclaración para quienes no manejan terminología de profesional: ¿Qué labor tiene el encargado de producción? ¿Capta la esencia y amasa todo el disco para que termine de cuajar? Esa definición está muy bien, el productor es el que se encarga de ‘empaquetar’ las ideas que tiene el artista. De todas maneras, cada disco y cada artista es un mundo; a veces para sacar lo mejor de cada uno, no hay que hacer nada, sólo dejar hacer. Hay que tener mucha psicología y tener claro a dónde quieres llegar.
¿Qué has aprendido de/con Enrique Morente? Lo que he aprendido con el maestro es que todavía me queda muchísimo por aprender, también parece increíble que un artista con más de 60 años y 30 discos todavía tenga una energía brutal por renovarse e innovar, en el estudio estábamos 14,15 horas sin parar, es un bestia. El maestro. Estás cosechando críticas excelentes y nominaciones por este último trabajo realizado con Chambao, pero lo que más te ilusiona es tu proyecto personal. Tu disco. ¿Para cuándo? ¿Qué nos vamos a encontrar? Estoy muy ilusionado porque son temas que tenía compuestos desde hace más de un año y por fin tengo tiempo de terminarlo, además estoy tocando la mayoría de los instrumentos y cantando, junto con NITA, una cantante que dará mucho que hablar. A largo o corto plazo, tu sueño: tu propio estudio de grabación en Lanzarote. Detalles, por favor. Un estudio con paredes de piedra volcánica con una cristalera enorme que de al risco de Famara. La receta para un hit veraniego dicen que está matemáticamente medida. Y para que un tema sea bailable e imaginativo, ¿qué es lo que no puede faltar? Ante todo pasión y sinceridad, que se note que está hecho con ganas, que suene gordo y cuidar mucho el groove. No hay una fórmula exacta. Has remezclado temas de José Mercé, Buika, Delinqüentes, Ska Cubano, ElBicho, Ojos de Brujo, The Pinkertones, Amparanoia… ¿A quién le tienes ganas ahora? Me encantaría poder trabajar con Beck o Arcade FIRE, sería increíble. Una última: recomiéndanos algo para escuchar. Discos o bandas que te hayan sorprendido en los últimos meses. Sigo enganchado a Fink, el grupazo español Vetusta Morla, The Whitest Boy Alive y las sesiones de DJ Floro.
23
LITER ATUR A
Diario S
Por Candela Ilustración de Jazz Sandoval
iete de la mañana. Suena el despertador. Con los ojos todavía cerrados estiro las piernas, los tobillos y los dedos de los pies. Siguen ahí. Tanteo a ciegas la mesa de noche y pillo la radio. Las noticias del día a medio volumen. Abro los ojos y salto de la cama, moderadamente, que no estoy para acrobacias. Sigilosamente, todavía no suena el despertador para el resto de la casa, me enfundo la lycra rosa, las deportivas y el topapretador-tetas y me lavo la cara mientras veo amanecer por la ventana del baño. El perro me agita el rabo sin separarse de la puerta. Es mi única compañía a estas horas de la mañana. Coloco el auricular al móvil y conecto la radio, lo meto entre las caderas y el elástico del pantalón y me introduzco las bolas chinas. Salgo a la calle, coño apretado en rosa chicle, cara de pocos amigos y vagina contrayéndose y dilatándose al ritmo de la caminata. Paseamos mirando el cielo azul, rosa, naranja y negro. Empieza el día a ritmo de orgasmo, despacio, controlado y con moderado esfuerzo para no perder la sensibilidad del ejercicio. Abro las ventanas de las habitaciones y reparto besos a diestro y siniestro. Despierto al resto de la familia con el ronroneo de la decimoquinta crisis del vigésimo pacto de desgobierno. Mi chico se mete en la ducha mientras mira de reojo mi coño rosa, marcadito como el camino de vuelta a casa. Yo no le miro de reojo, observo directamente su empalme matutino. Los chicos se sientan a desayunar mientras yo disfruto de las vistas y me quito las bolas chinas sentada en la tapa del váter. Espectáculo. Preparo dosis de café a pares y cola-caos con magdalenas caseras. Vamos, vamos, vamos que no llegamos. Empaqueto niños, marido, mochilas, desayunos del cole, y gafas de ver perdidas en el sillón de la tele. Ordeno la cocina mientras miro el tiempo y decido vestuario. Hoy está la cosa de color rojo. Pantaloncito rojo con perlas en la entrepierna, pechos levantados con encaje rojo y lazos negros, medias de rejillas negras. Tacones de aguja, hoy no toca corretear mucho. Suena la pita en la calle, salgo recogiendo restos de bolso y maleta de papeles. Ya en la calle, levanto la falda para ver si obtengo el visto bueno. SÍ, parece un aprobado. Reunión de curro. Llego diez minutos tarde, pintada camino de la oficina y besos con lengua mientras el coche de atrás se desespera. Saludo, pido disculpas y me siento en la silla vacía. Enfrente del jefe de área, mi compañera a la derecha. Negociación sobre el presupuesto de este año. La crisis nos llega a todos poco a poco. Me aburro a los veinte minutos, éste viene con instrucciones claras y no se va a salir del guión por mucho que le supliquemos. Suspiro y abro las piernas debajo de la mesa de reuniones. Cojo aire, la piel respira y siento el fresquito del aire acondicionado, es para lo único que sirve. El tipo no está mal, Elena viene enfundada en botas negras, podríamos hacer un buen trío encima de la maldita mesa de reuniones y dejar la discusión para cuando el jefe tenga su polla en nuestras bocas. Obtendríamos más que con este estúpido
24
octubre 2008
diálogo de besugos. Despierto del cuento cuando se despide a toda prisa por no se qué otra reunión. El solemne apretón de manos contrasta con lo que acabo de hacerle, pero me adapto a la realidad sin que se note mucho salvo por el olor a celo que inunda mi nariz. Y las de alguno más. A ver si a Elenita le queda humor. Los abuelos se prestan a atender a las fieras para que podamos ir a comer con los amigos. Antes de salir de casa nos decidimos por la mariposa de mando a distancia. Es una comida de amigos y hoy es viernes; si uno no disfruta de estas cosas, dígame usted qué nos queda. Entramos en el restaurante de siempre, en pleno centro de Arrecife para no coger coche.
REL ATO ‘El camino de vuelta a casa’
Nos vamos sentando en la mesa conforme vamos llegando, todos con cara de viernes, algunos con cara de lunes. Me quito el pantaloncito y lo sostengo con las perlas enredadas en la punta del tacón. Se lo meto entre las piernas y lo guarda en el bolsillo de su chaqueta. Cuando vaya a poner la lavadora revisaré los bolsillos. Voy al baño del restaurante y me enfundo la mariposa, bien pegadita. Me siento a comer, a beber y a reír mientras el mando a distancia responde a los caprichos de mi marido. Más intensidad cuando me observa, menos intensidad cuando comparte una conversación. Botellas de vino sobre la mesa, amigos, amigas, y más amigos, camareros, chistes verdes y canela en el postre. La silla del restaurante se moja.
De vuelta a casa, le damos cancha a los enanos por la zona peatonal, y vemos los escaparates de la calle Real mientras me toquetea para comprobar la vibración de la mariposa. Sube la potencia en nuestra calle. Aprovecho para ducharme, ponerme modelito niña-fina-dentro-de-casa y hacer puzzles con los peques en la alfombra de su cuarto antes de acostarles. Hasta mañana, se acabaron los enanos. Preparo la cena con el modelito niña-fina-dentro-de-casa aderezado con un tapón rojo dentro del culo. Abro el vino y liamos un cigarrito. Mañana tengo que ir al súper. Le dejo disfrutar de las vistas. A ver cómo se nos da la noche...
25
CÓMIC
Brubaker noir ¿Se puede reinventar el género negro en pleno siglo XXI? Parece que todo está escrito o llevado a la pantalla, que nada nos sorprende, que todo es una vulgar copia… Pues no.
Por Iñigo Franco Tengo entendido que Los Otros de Alejandro Amenábar no fue candidata a los Óscar de Hollywood porque es una película de género. Del género de terror o de suspense, se supone. No sé… Bueno, el caso es que no fue seleccionada por ese motivo y no es que a mí me importe mucho lo que hacen los americanos, pero me parece una tontada excluir cosas buenas de una selección de lo mejor porque son de un género u otro. ¿Por qué hablo de cine si no es mi tema? Porque si alguien sigue mis andanzas por esta revista (que lo dudo) sabrá que ésta es una sección de cómic y sabrá también que elegí como mejor del año pasado Sleeper, una historia de género negro. Y es que tengo que hablar de Criminal, la última serie de Brubaker y Phillips, los autores de Sleeper, y de nuevo tengo que postrarme y loar su trabajo. Vuelve a ser negra, pero negra, negra: perdedores, mujeres fatales, policías corruptos, maletines de piel, mafiosos crueles, engaños… Y hay algo más, hay algo que hace que todo conecte perfectamente, que nada parezca dicho o dibujado al azar, que todas las piezas encajen como en un gran puzzle sideral.
quemarropa de John Boorman. Todo el mundo esconde una mentira, todo el mundo tiene un plan ajeno al común, todo el mundo quiere algo que los demás tienen, todo el mundo está jodido y el que no tiene una vía de escape ajena a la de todo el mundo, está muerto. El segundo, Lawless, que acaba de salir, se da más aire a Retorno al pasado de Jacques Tourneur. Un tipo movido por la venganza se infiltra en la antigua banda de su hermano, flashbacks que explican de modo impecable el sinsentido del rencor, la futilidad de una venganza movida por el odio y una reflexión hacia lo inútil que puede resultar todo. Pero es que además de todo esto, el señor Brubaker es el guionista de Catwoman con Darwin Cooke y Cameron Stewart, de La escena del crimen con Michael Lark y de Gotham Central con varios autores (que también estaba en la lista de los 10 mejores). Y todo es absolutamente imprescindible para los amantes del género y casi diría imprescindible para cualquier amante del tebeo. Porque Brubaker es probablemente el mejor guionista americano del momento (ganador de numerosos premios), dibuje quien dibuje sus historias, llenas de traficantes, de fracasados, de crímenes, de corrupción, de sueños rotos… Cualquiera de los dibujantes mencionados es muy bueno, pero parece que Sean Phillips se adapta a las historias como una media de seda negra con costura a una pierna de mujer fatal y si había algo que redondear, lo redondea. Sólo puedo quitarme el sombrero. Y además de todo esto hay una noticia buena y una mala. Primero la mala: mientras dure la publicación de Incognito (su nueva serie) no continuarán con Criminal. La buena: Hay una nueva serie de Brubaker y Phillips.
Cobarde, de Panini (serie Criminal 1).
En el primer número, Cobarde, Brubaker hace un tebeo de cine negro, un tebeo que recuerda a Perdición de Billy Wilder o A
26
octubre 2008
Me da igual que cualquiera de ellas sea una historia de género. Si es una gran historia, lo es y punto. Y Criminal estará en la lista de los mejores de este 2008.
Catwoman, de Planeta de Agostini. La escena del crimen, de Norma.
60 x 28 publicidad
Gotham Central, de Planeta de Agostini
Lawless, de Panini (serie Criminal 2).
CONTACTA Si eres comiquero y te quieres poner en contacto con nosotros y enseĂąarnos lo que haces o simplemente te apetece charlar un rato sobre viĂąetas no lo dudes: lectores@ masscultura.com o ifrabe@telefonica.net
LITER ATUR A
libros recomendados Un grito de amor desde el centro del mundo Kyoichi Katayama Ed. Alfaguara
Sakutarô y Aki se conocen en la escuela de una ciudad provincial de Japón. Él es un adolescente ingenioso y sarcástico. Ella es inteligente, hermosa y popular. Pronto se convierten en amigos inseparables hasta que un día, Sakutarô ve a Aki con otros ojos y la amistad cómplice se transforma en pasión. Una historia capaz de trastocar los sentidos y borrar las fronteras entre la vida y la muerte.
Cosa de risa
William Saroyan
Ed. Acantilado
Un profesor universitario de origen armenio lleva a su familia a pasar una temporada en una casa de campo en California. La súbita revelación de una traición quiebra la tranquilidad del verano. Saroyan investiga en esta novela la vigencia del orgullo y el perdón ahí donde el amor no es felicidad sino una respuesta dolorosa dada a quien de pronto es un desconocido.
Ciudad de ladrones David Benioff Ed. Seix Barral
Un lugar: Leningrado, sitiada por los alemanes en la Segunda Guerra Mundial. Unos protagonistas: dos singulares y carismáticos ladrones, que son detenidos (uno por saquear el cuerpo de un paracaidista muerto, el otro por desertor). Un desafío: encontrar una docena de huevos para el pastel de boda de la hija de un poderoso coronel del ejército ruso en una ciudad asolada por la miseria.
La última lección Randy Pausch Ed. Grijalbo
¿Qué nos gustaría comunicar a los demás si supiéramos que esta es nuestra última oportunidad? Si mañana desapareciéramos, ¿cuál querríamos que fuera nuestro legado al mundo? Randy Pausch, profesor de ciencias informáticas respondió cuado le quedaban pocos meses de vida. La conclusión, tremendamente optimista: “No podemos cambiar las cartas que se nos reparten, pero sí cómo jugamos nuestra mano”.
Visiones de Laura
“¿No es propio de la noche confundirte cuando tratas de evitarlo?” Bob Dylan.
Por Jordi Trías
A
l final, en mi vida, se cumple que todo está relacionado. Un día escucho a Dylan, al siguiente veo una película sobre su vida y un par de días después cae en mis manos Postales de invierno. El camino hasta leer un libro desconocido es largo y sinuoso, cada día pasan por mis manos cientos de libros, y aunque asumo, sinceramente, la valía de casi todos termino ignorándolos o despreciándolos sólo por hastío. Un día más, una caja más. Libros y libros desfilando por mis manos (ojalá al menos supiera hacer malabares con ellos) sin un momento para detenerme en algo más lejano que un título, sin poder mirarlos siquiera. Algún autor conocido, alguno por conocer, sin tiempo para ninguno. No es casualidad que me detuviera en este libro, sin conocer a la autora: la editorial publica con un buen gusto reconocido y – una orientación más para dedicarles unos segundos en los que el libro debe convencerles – el entusiasmo de Rodrigo Fresán en su prólogo hace el resto. Y uno comienza a leer… Y conoces a Charles, en la antesala de los 30, enamorado de Laura, casada e inalcanzable, que aparece en todos sus pensamientos; su hermana Susan, a la espera de una vida mejor; Clara, su madre enferma imaginaria donde las haya; su padrastro Pete, incapaz de comunicarse con nadie; y Sam, un amigo como sólo pueden ser los amigos. Estos personajes danzando en la realidad cotidiana de cualquier tiempo, de cualquier lugar. Son rostros reconocibles en cualquier espejo, vidas que hemos vivido, historias que hemos sentido. Relatos que se tejen en la confortable barra de un bar, en las incómodas reuniones familiares y en la soledad de demasiadas cervezas vacías.
sentimientos tan dolorosos como necesarios sin ser capaces de tomar la decisión adecuada (como si existiera alguna), atrapados en una relación que nos consume pero sin la que no entendemos vivir y con una imagen que no deja de perseguirnos. La vida, cuando has de ser maduro para afrontarla, se despliega en una novela de voces claras, directas, reconocibles; de conversaciones captadas en la realidad y trasladadas a papel (que fácil parece, que pocos lo logran); de sensación cálida dentro del frío que nos rodea, del que buscamos cobijo en una palabra amable, una caricia de la única mano capaz o un buen trago. La banda sonora de una generación, de todas las generaciones iluminan cada situación, durante cada conversación desfilan los Dylan, Joplin, Beatles o Cohen, dispuestos a salvar la vida del protagonista, una vez más, intentando encontrar en sus palabras la salida perfecta a ese mundo incómodo del que se ve incapaz de escapar. ¿En qué música se refugiaba uno del dolor antes de los 60?. Y una vez más un libro me ha salvado la vida. Ha alejado los fantasmas durante al menos algunas noches, no me he sentido solo en este mundo, me ha hecho reír, llorar, por momentos las dos cosas a la vez. Que exagero, dices. Siempre. Pero ojalá pudiera mantener ese extraño entusiasmo que se mantiene flotando cuando finalizas un libro que realmente te ha llegado, envolverlo, ponerle un lazo y regalártelo en tu próximo cumpleaños. Hasta que sea capaz de hacerlo, sólo te ofrezco un libro, por ahora es solo un desconocido, tengo la esperanza de que logres acercarte a él y lo disfrutes.
No puede uno negar la relación directa con Charles, vagabundeando en nuestros
28
octubre 2008
LIBRERÍA EL PUENTE
Arrecife. Un bar donde ahogar las penas. Con variada carta de cervezas.
Luis Martín, 11. 35500 Arrecife de Lanzarote. Tel/Fax: 928 81 51 07
21 x 28 publicidad
CRE ADORES
Juan Barrachina
E BA NI ST E RÍ A A R T Í ST IC A
curriculum
Por M.J. Tabar Fotografías de ISO 400 Javier Fuentes Estudios: Ebanistería Artística (Ciclo Grado Medio) en la Escuela Pancho Lasso. Actualmente, cursa Escultura (Ciclo Grado Superior) Trabajo: Madrid. Industria siderúrgica. Música: Factodelafé y Portishead. Cine: Testigo de cargo y Búfalo 66. Espacio expositivo: Centro de Arte Reina Sofía. Canteras abandonadas de Guatiza. Libro: El Principito, para leerlo a bocados pequeños. Plato: “Me curro unas paellas de verduras muy buenas”. Una foto: Lanzarote. Timanfaya, Famara al atardecer y La Geria. No se olvida de los Pirineos. Información y encargos: jrkonradopes@yahoo.es * Dos años de paro son suficientes para dar volantazo a una vida. Juan dejó Madrid y el forjado de hierro. Vino a Lanzarote y, paradójicamente, se prendó de la madera. Paradoja porque no hay materia prima. Se enamoró del material, quizás porque reacciona ante el calor y la humedad como lo haría un ser vivo. Sin gritos, pero con chamusquinas y lamentos de color. “Nunca deja de ser un árbol. Y un árbol nunca deja de ser un ser vivo”. * En la Escuela Pancho Lasso aprendió a aprender. A su ritmo y sin corsés mentales. Le enseñaron a plasmar sobre el papel las ideas que planeaban por su mente. A ser artista (alumbrar una bombilla) y artesano (manufacturarla) Un cuadro en marquetería con formas geométricas vive en el pasillo. Para hacerlo hizo pliegos de 2 milímetros de madera, y los encajó, con mimo y filigrana en la base dibujada. * Su primera obra: una mesa escritorio, que también es cajonera. Y una silla, con el asiento trenzado de cuero y unas patas curvas, como de gallo mitológico, sin espolones. El mobiliario se completa con la obra más curiosa: una estantería, que se adentra en el cuarto como un ojo amigo y saltón. Ocupa el volumen de la sección de una esfera gigantesca.
30
octubre 2008
* Su ebanistería es poco convencional. Aunque en casa luce un típico balcón canario, hecho con madera de tea reciclada (rescatada de casas derruidas), que es tan resistente como incómoda de trabajar, por la cantidad de resina que tiene. En el patio: una destiladera que no tiene ni un solo clavo, y está montada a la antigua usanza, con ensambles. La piedra para el bernegal, la trajo de Fuerteventura. El agua, del aljibe de un amigo que vive en la montaña. * El mueble de su cama se concibió para ser un sofá de jardín. Con asientos que se pueden modular, según la orientación del sol. También es desarmable y está montada con cuñas, sin usar ni una sola tachuela. Sirve como arcón.
31
Música
discos
recomendados Por Miguel Ángel Ferrer
FCM
Una seria gamberrada Por Laura Roncal
Goldfrapp
Seventh Tree · (Mute, 2008) Alison Goldfrapp y Will Gregory sorprendieron a la escena musical de medio mundo con la publicación en el año 2000 de Felt Mountain, un disco que seguía en parte los dictados del trip-hop pero entre cuyos surcos se colaban novedosas y vaporosas lecciones de pop orquestal y electrónica ochentera. Después, se lanzaron a la conquista de las pistas de baile con Black Cherry (2003) y Supernature (2006), aunque con desiguales resultados. En el presente 2008 Goldfrapp regresan a los medios tiempos y a los arreglos de cuerda, y para ello han dado agradables paseos otoñales por el folk, y -he aquí la sorpresa- por la psicodelia naif. Y se ve que les han sentado de maravilla. Recuperando la forma.
The Kills
Midnight Boom · (Domino, 2008)
Y otra pareja que regresa este año a la actualidad es la formada por otra Alison (Mosshart) y por Jamie Hince. El dúo de rock y blues visceral The Kills, no dan grandes golpes de timón al sonido que les hizo triunfar en No Wow (2005) -ese rock’n’roll básico, sexual, nocturno y peligroso que les acercaba a PJ Harvey, Jon Spencer Blues Explosion, Royal Trux, o The White Stripes- Las novedades que introduce Midnight Boom hay que buscarlas en unas bases rítmicas igual de pegadizas pero más próximas a la electrónica, aunque siempre al servicio de la melodía y la atmósfera rock. Pero que no se asusten los amantes del ruido y la velocidad. El talento expeditivo (y compositivo) de sus canciones sigue intacto, lo que provocará que este disco no pare de pincharse en todo garito de mala muerte que se precie de serlo. Puro rock’n’roll.
Tindersticks
The Hungry Shaw · (Beggars Banquet, 2008) Y otro regreso más. El de unos que nunca tuvieron que irse: Tindersticks. Tras separarse e iniciar andaduras en solitario -quizás la más destacada la del vocalista Stuart A. Staples, que llegó a publicar dos LPs- los británicos vuelven en formato de trío, ya que además de Staples sólo quedan de la formación original el guitarrista Neil Fraser y el percusionista y teclista David Boulter. Tras la grandilocuencia de su último trabajo publicado, Waiting For The Moon (2003), que por momentos los acercó a los excesos orquestales de The Divine Comedy, ahora los autores de Tiny Tears han bajado el pie del pedal (de los arreglos), y sin perder un ápice de romanticismo e inspiración nos entregan un trabajo melancólico, intimista y cercano como pocos. Clásicos de nuestro tiempo.
Death Cub For Cutie
Narrow Stairs · (Atlantic-WEA, 2008) Lo de Death Cub For Cutie recuerda a los R.E.M. de Automatic For The People (1992): cuando están en la cima de su fama y venden discos como rosquillas, se sacan de la manga su disco menos comercial y… ¡venden discos como rosquillas! Todo un mérito para la banda que lidera Ben Gibbard, que ya había puesto el listón muy alto con Transatlanticism (2003) y Plans (2005). Death Cub For Cutie siguen buscando la melodía pop perfecta, pero ahora los hacen cargados de energía, sentimiento y pasión, con canciones rock que con frecuencia superan los 6 minutos de duración. Eso sí, tienen la delicadeza de no dejarse llevar por el afán de la épica desatada y de no traspasar en ningún momento la frontera entre lo trascendental y... lo ridículo. Canciones como I Will Pose Your Heart, No Sunlight o Long Division convierten a este trabajo en un disco soberbio -quizás el mejor de su discografía- repleto de grandes temas que los hace merecedores de estar (y permanecer) en lo más alto.
32
octubre 2008
Hay escritores que envuelven sus historias es una especie de organdí que viene caladito de términos muy serios. Pero resulta que, por mucha farfolla y mucho ornamento que añadan, no consiguen que la historia sea creíble; que resulte y sea cierta. Sucede a menudo con la novela histórica que ‘obliga’ a un Luis XIV o a un egipcio a resolver misterios. Lo que ha hecho Eduardo Mendoza en su última aventura, El asombroso viaje de Pomponio Flato, es justo lo contrario: una gamberrada que cuenta la verdad. Será uno de los lances que quizás aborde el escritor barcelonés el próximo jueves 23 de octubre en Taro de Tahiche, la sede de la Fundación César Manrique (FCM), institución que ha invitado al padre de Gurb y de otras 13 novelas paródicas, históricas y/o desternillantes, para que participe en el ciclo de charlas El autor y su obra. Los lances de Pomponio suceden en la Roma antigua, en el primer siglo de nuestra era, y cada frase que sale por la boca de un personaje está documentada y extraída de textos apócrifos, o bien los Manuscritos del Mar Muerto o de alguna obra correspondiente a la abundante literatura parabíblica que se ha escrito. Pomponio es un cruce entre un historiador romano como Plinio El Viejo y el rechoncho padre Brown creado por G. K. Chesterton. Es un romano con muchas ínfulas científicas que recorre todas las vías romanas en busca del agua de la sabiduría (los Plinios lo hacían con metas igual de quiméricas: encontrar un unicornio, por ejemplo) El trayecto le obliga a catar aguas distintas que le provocan diarreas y flatulencias divertidas. Igual que en la literatura picaresca y en el teatro clásico, aquí también está presente la escatología. Dice Mendoza, que es un caballero tan afable como tímido, que se lo ha pasado especialmente bien escribiendo este libro. No en vano, la trama se disparata cuando el tal Pomponio llega a Nazaret y un vecino, de nombre Jesús, le pide ayuda en el procesamiento de su padre, carpintero y de nombre José, por ladrón. La biografía de Eduardo Mendoza está salpimentada de episodios que llaman a la sonrisa. Él, que nació en 1943 en Barcelona, comunicó a sus padres sus intenciones de ser torero. No, mejor no. Bueno, pues explorador. Tampoco. Su último intento antes de las letras fue ser capitán de barco y definitivamente no cuadró. Su pubertad y su adolescencia la malearon los hermanos Maristas. Luego, estudió Derecho y después de fumarse su beca de Sociología en Londres a base de paseos y lecturas, que nada tenían que ver con tal ciencia, o más bien todo, regresó a Barcelona donde trabajó en el caso de la Barcelona Traction y se familiarizó con un lenguaje jurídico que luego parodiaría en sus novelas. En 1973 abandona la Ciudad Condal de nuevo y se marcha a la ONU para ejercer como traductor. En su momento le preguntaron por qué un joven brillante y de carrera cambiaba de oficio y de país. Su respuesta fue parecida a esta: “Han cerrado un bar en la calle Tuset y Barcelona se ha vuelto muy aburrida”, como España que andaba “triste, amarga y violenta”. Fuente: El asombroso viaje de Pomponio Flato (Ed. Seix Barral), El Club de la Lectura del programa de Cadena SER A vivir que son dos días (abril 2008)
Ar te
La carambola de Juan Hidalgo Ya estaban presentes en los conciertos electroacústicos que hacía con el grupo vanguardista ZAJ en los rocambolescos años 60 españoles. Por Luis Cabrera Las bolas. OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO Bolas que se usaban para cambiar el modo de hacer sonar un piano. ¿Por qué no desacralizar el mecanismo y buscar otras maneras de extraer música? Los compositores Juan Hidalgo y Walter Marchetti junto a la performer Esther Ferrer y una nutrida banda de artistas plásticos como Martín Chirino lo hacían. Ante un público, que les miraba con incredulidad o con un empiece de sonrisa gamberra y cómplice. Porque arrojaban bolitas de pimpón dentro del vientre de un piano, dejándolas chocar y percutir sonidos con el azar de los saltos como única partitura. El noticiario español NO-DO, hacía de tripas corazón para dar cobertura a la noticia y la titulaba Un extraño concierto en un reportaje que a día de hoy se encuentra en ese asombroso bazar digital que es You Tube y que provoca más chufla que cualquier otro género de sentimiento. Parte de la obra de este Juan Hidalgo (Gran Canaria, 1927), conceptualista, neodadaista y muy inspirado por esa filosofía zen que enseña al ser humano a liberarse de la corta mirada que implica a veces el pensamiento racional, visitará Lanzarote a partir del 24 de octubre y gracias a una iniciativa promovida por el Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM) de Las Palmas de Gran Canaria. En las salas del Castillo de San José residirán las 13 piezas de Jugando con bolas, una muestra que viene rodada y de exponerse con éxito en la Sala San Antonio Abad del histórico barrio de Vegueta, en Las Palmas. La muestra incluye 13 piezas. Escultóricas, fotográficas… En diversos soportes y manufacturadas en diferentes periodos de tiempo. La crisálida de donde parte la idea se llama Balls (1966) El original fue destruido, pero la obra fue “reeditada” en 1994. Y ronda entorno a la idea del juego, de las posibilidades expresivas que tiene un taco de billar y unas bolas sintéticas, imitadoras del
marfil, pero poderosamente sugerentes para aquel que con la edad haya aprendido a jugar. A hacer carambolas con la mente, a ver perros orejones donde otros ven una vela. Taco, bola y lo demás, por ejemplo, se realizó en 1991. Pero sufrió grandes desperfectos durante una fiesta que se organizó con motivo de la clausura de una exposición que homenajeó a Arthur Cravan, un seudónimo de este precursor el dadaísmo y sobrino de Óscar Wilde que lo mismo le propinaba al saco de boxeo que a los versos, en el París de 1900. Plutón, pequeño planeta (2006) es la tercera fotografía de la serie Memoria, un guiño al enciclopédico y vital significado que dejan tras de sí las pequeñas cosas… 16 ojos es una obra expresamente creada para esta exposición: un cuadrado de madera (□, el ideograma chino central) con cuatro dragones/racimos de bolas en las esquinas (el verde primaveral al Este, el rojo del verano en el Sur, el blanco otoñal en Occidente y las negras de tiempo invernal y norteño) Creados por Hidalgo a finales de 2007, el collage El mundo en un condón, y los objetos encontrados Bolasoñada y La bola peluda cierran la muestra. Y los tres están estrechamente relacionados. Sexo, ironía, agudeza, simplicidad, silencio, elegancia, libertad, juego, poesía. Son palabras asociadas a la obra y al pensamiento de Juan Hidalgo. Fue el primer compositor español invitado a los míticos festivales de Darmstadt, el primero en hacer una composición electroacústica, el fundador de ZAJ y el creador de los etcéteras. Así denominaba a las piezas de los conciertos ZAJ, porque aquello era música para los ojos y un “algo más” que el denominaba etcétera: lo que se sugiere tras un intérprete recorriendo un escenario con un zapato en la mano o sentado en una mesa, llenando un vaso que se desborda. Un algo que tiene metido en la cabeza desde que era un niño chico y yendo a la compra escuchaba a su madre un “deme usted algo” dirigido al tendero. El algo aquel eran unas pastillas de limón o unas habas secas, dicen los cronistas. El algo que ha ofrecido él en su poesía (visual, sonora, multidisciplinar) es una carambola
INFORMACIÓN
Del 23 de octubre de 2008 al 9 de enero de 2009.
Organiza: Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM) Colabora: MIAC Lugar: Museo Internacional de Arte Contemporáneo (MIAC) Castillo de San José Horario: de lunes a domingo, de 11 a 21h.
33
TECNOLOGÍA
Internet
Navegación curiosa Cuatro recomendaciones para encontrar la sonrisa en la Web. Puertos donde el internauta puede fondear para relajarse y despejar la mente. Por Carlos Red
Radio del futuro
www.lastfm.es
Last.fm es una radio vía internet y un fantástico sistema de recomendación musical. Se basa en los datos que envían los usuarios registrados. En la radio se pueden seleccionar canciones según los gustos personales o los de otro usuario. Con un manejo muy simple es fácil hacer un perfil musical y compartirlo. Entre las opciones destacadas está la posibilidad de recomendar otros discos a los usuarios, siempre que estén en la base de datos. Base de datos que cuenta con más de 100.000 canciones. Lo mejor de todo es que es una excelente plataforma musical para grupos no tan populares. Todo son ventajas: no hay anuncios, el sonido es espectacular y tiene un simpático modo de puntuación para los artistas. La radio del futuro.
Los Más
www.lalistawip.com
La Lista Wip es hoy en día una de las páginas más consultadas para averiguar cómo van los personajes famosos en número de páginas y consultas en internet. En este índice podemos buscar información de cualquier personaje público: desde George Bush hasta Nacho Vidal. El funcionamiento es sencillo; introduces en el buscador el nombre de la celebridad a buscar y automáticamente te dice en que puesto está a nivel mundial, en su profesión, nivel de simpatía y, lo más curioso, te los comparan con otros ‘artistas’. Una página muy curiosa para pasar el rato y sobre todo para ver quiénes son las personas mas populares. Una seña curiosa… Los personajes más populares son, por este orden: Bush, Britney Spears y Madonna.
Arte interactivo
www.yugop.com
Una de las paginas mas hermosas, sorprendentes, hipnóticas… Así es la web del artista japonés Yugo Nakamura, una excelente muestra de arte interactivo, de juego inteligente con las formas, colores y los nuevos medios de expresión. Yugocop afronta la programación y el diseño como si fuera arquitectura, según explica el mismo. Una página que te invita a experimentar y descubrir cómo funciona su interesante obra. De lo mejor en cuanto a ciber-arte. Preciosa web que no deberían perderse.
Actualidad y clichés
www.elcliche.com
El cliché es una página web de las más divertidas, si te gusta la cultura cutre-pop. Con mucho humor reflejan la actualidad de la televisión, el cine, la música y la información general pero vista desde el lado más frívolo y divertido. Los redactores de esta web retan a que los que visiten su página dejen sus comentarios, que luego crean polémica entre los usuarios y un debate absurdo. Es una página que engancha por lo divertido de su contenido y la gente que la visita, ya que invita a entrar una y otra vez para ver si algún usuario ha contestado a tu comentario y que por norma general provoca una sonrisa. No dejes de visitarla para pasar un buen rato y ver de forma totalmente distinta la actualidad.
34
octubre 2008
C/ Tagoror 2 · Arrecife (frente al parque Simón Bolivar) T. 928 803 863
21 x 28 publicidad
TE ATRO
Érase una vez… Por M. J. Tabar Fotografías cedidas por la compañía Losotroh
… un disco de villancicos punkis, que cae en manos de un estudiante de instituto de nombre Salvador. El alumno, de espíritu jiribilloso y mirada inquieta, que no inquietante, representa sobre un escenario un Nacimiento punki que hace burla a la rigidez de los convencionalismos. Llega el año 1986 y Salva pertenece al grupo de teatro Regartija, dirigido por Félix Hormiga. Elena, una chica de Altavista, le da por apuntarse animada por dos amigos. Le dan el papel de Ariadna en El Minotauro, estudia su texto en casa y acude al primer ensayo a verlas venir. Cuando llega, Félix le ordena subir al escenario donde se encuentra ya Dédalo, el arquitecto del laberinto, cabizbajo y concentrado. Es Salvador, el chico de la Navidad punki. Fue su primer encuentro.
que poner en práctica todo lo aprendido tres días a la semana (había representación los jueves, viernes y sábados) A veces se desvestían después de haber hecho Ay, Carmela en Haría y corrían para asumir el antagónico registro de Solos esta noche, de Paloma Pedrero). Y a disfrutar. Óscar era un espectador fijo. Tanto, que un día se vio abandonando la cerveza y la mesa para subir al escenario y debutar diciendo una frase en francés en sustitución de un actor que no había llegado tiempo. “Chacho, ¡ven p´acá! Si no es nada”. Y la arenga funcionó. Hoy es parte de la compañía. Junto a personas como Heidi, que se incorporó en 1998 y se le inoculó el virus del teatro en Holanda, gracias a una profesora de la Escuela de Teatro de Ámsterdam que vio en aquella estudiante de Terapia Ocupacional un filón de expresividad. Marga, un segundo Óscar, Juan… Y un buen número de técnicos como Agapito, Alexis, Alberto o Rayco.
“El Diderot fue el primer café-teatro de toda Canarias”
Nunca más dejarían de mirarse ni de hacer teatro juntos. Aquella fue la larva de la compañía de teatro Losotroh que este pasado mes de septiembre cumplió 15 años de vida. Tras aquella fructífera colisión, se trasladaron a Madrid para formarse en técnicas de interpretación, danza (con Arnold Taraborelli), voz (en el laboratorio de Concha Doñaque) y, en el caso de Salva, dirección, tras conseguir plaza en la clase de William Layton, un maestro de la improvisación (por sus manos han pasado centenares de actores; de los últimos tiempos: Petra Martínez, protagonista de La Soledad).
La compañía Losotroh se presenta oficialmente en 1993. El nombre es un ‘conejerismo’ que encierra un compromiso: la voluntad de desarrollar el teatro en las islas. Sin necesidad de estatutos o un decálogo de intenciones. Sólo (no es poco) hace falta personas que amen el teatro, la observación, la encarnación… Y lo consiguieron. Un año más tarde estaban picando los muros de un local, en la calle José Antonio, y pariendo el Diderot. El primer caféteatro de Canarias. Fueron pioneros que se dedicaron a hacer de actores, organizadores, administradores, camareros y señores de la limpieza. Esa fue su verdadera escuela, donde tuvieron
36
octubre 2008
El café teatro cerró definitivamente en 1996 porque la compañía no tenía un duro. Consiguieron que el café fuese un punto de encuentro para aficionados al teatro, músicos, personas que se dedicaban a la escritura en todos sus géneros y un largo etcétera. Pero sin un mecenas que les sufragase durante el duro periodo de arranque, fue imposible continuar. El local se convirtió en un pub, el 59 (ahora Gabanna) En 1998 presentaron el proyecto Teatro Estudio Arrecife (TEA) que arrancó con un sorprendente y sólido apoyo popular: la primera matrícula contabilizó 70 alumnos. Dieron clase en la Casa de la Juventud, luego donde hoy se ubica el inaugurado y cerrado Teatro Insular de Arrecife. Y así, hasta hoy, que arrastran el agradecimiento de multitud de padres por enseñar a abrir los ojos, a ser uno mismo, a ser ‘nosotros’. Siguen la pista de muchos de sus alumnos. Alberto, por ejemplo, que sigue con el arte dramático y estudia Arquitectura en Madrid o Tharais que avanza por la senda del teatro profesional en la escuela de Cristina Rota, en Madrid.
Diez años después de arrancar el TEA, han conseguido transformar el segundo piso de un centro sociocultural en una sala de teatro (Librada) con aforo para 152 personas y cuenta con un equipamiento mimoso, profesional y de calidad. Varias compañías de Madrid, incluida la de Charo López, han pedido ensayar en la sala; un deseo natural si tenemos en cuenta que en la capital el alquiler de este tipo de espacios perjudica el bolsillo de forma hiperbólica. Este cuento está plagado de anécdotas que sería imposible reproducir con la sal y el vacile propio de quien estuvo allá. Han sido muchas las sonrisas y los hondos enfurruñamientos. Cuando un agente de la Policía Local les tomó por toxicómanos organizándose un chiringuito (realmente, estaban montando una obra en el Islote del Amor) Cuando participaron en el rodaje de un capítulo de la serie Aquí no hay quien viva y Óscar, en el pellejo de un miembro de la Benemerita, tuvo que rodar con las manos en los bolsillos porque de otra forma los pantalones prestados se le hubieran caído bochornosamente hasta los tobillos. O cuando se helaron el moco ensayando unos monólogos de Darío Fo en un local compartido con varios objetores de conciencia en un Madrid invernal, de nariz roja y agujeros en el cristal de las ventanas.
Varias compañías de Madrid, incluida la de Charo López, han pedido ensayar en la Sala Librada Han actuado, como guanches embarrados y llenos de pieles, a las órdenes de José Carlos Plaza, uno de los directores de escena más reconocidos en España y firme practicante del teatro que provoca y remueve (de risa, o de dolor) más que del otro que busca el entretenimiento. Han organizado el primer circuito de teatro independiente de Lanzarote. Y son el mascaron de proa de las artes escénicas en esta isla. Hoy ha decrecido la participación ciudadana. El vecino se involucra menos o de forma distinta en todos los ámbitos. En los 80, existían casi una veintena de grupos de teatro aficionado. Sólo en Lanzarote. Hoy, ni una quita parte. Pero existen. Y están. Y Losotroh, que tiene de todo menos intenciones de notoriedad, es uno de ellos. Si les ven por la calle, se les puede reconocer fácilmente: quizás estén sentados en un banco, con cara de gris despistado, mirando fijamente el caminar de un abuelo… para aprender a ponerse en su pellejo. De eso se trata.
37
MEDIOAMBIENTE
Por Mass Cultura Lo verde sólo lo trago si son guisantes y están bien camuflados en la mayonesa de la ensaladilla rusa. Verdes, los viejos; y verdes, mis hijos, que han pasado de curso sin saber cuál es la capital de Estonia. Y no: no reciclo. Fundamentalmente, porque no me da la gana. Anualmente pago al Ayuntamiento su correspondiente diezmo para que mantenga mi barrio en condiciones y haga su trabajo. No soy yo el culpable de que los contenedores de colores, los amarillos y azules, estén a cuatro calles de mi portal. Quieren que meta bolsas de cartón, cristal y plástico en el maletero del coche y las traslade hasta allá. No sólo quieren, sino que dicen que es mi obligación, como ciudadano y habitante de este planeta. Lo que no dicen es que me utilizan para vivir con más placidez. Lo que tampoco dicen es que el mensaje medioambientalista es un tongo que esta muy de moda, y vende mucho, tanto que hasta Unelco-Endesa se apunta a las energías verdes siendo como es una de las empresas más contaminantes de España. Tantos réditos proporciona que hasta Al Gore ha sabido hacer carrera a costa de subirse en una grúa y señalar el clímax de la catástrofe. El orgasmo del calentamiento global. Tengo una hora para comer y vivo solo. A veces, tiro de alubias enlatadas o de pimientos rellenos que ya están cocinados y bien anunciados en letras rústicas, mira. No me detengo en clasificar la basura que genero por materiales porque – una razón más, y la más pesada – esos lejanos contenedores rebosan mierda por todas partes. Cuando digo mierda, digo mierda heterogénea. Es decir: toallas, mondas de naranja, cartón, garrafas de agua… Y si es domingo y al vecino le ha dado por hacer limpieza, quizás haya colchones o alguna nevera triste y oxidada. No voy a ser yo el primo del barrio.
… y daca (buen ambiente) Corro el riesgo de que, como han hecho los gobiernos durante los últimos 50 años, me diga usted que soy una hippie y que pronostique pelambrera abundante en mi par de sobacos. Lo corro. Reciclar no es competencia del Ayuntamiento. Ni el Consistorio, por muy rémora social que le parezca (o que sea; desconozco dónde come usted sus pimientos y a qué municipio pertenece) debe arroparle cuando se va a la cama o limpiar el borde de la taza cuando orina como un aspersor. Si usted viviese en una comunidad de 15 vecinos, compartiendo espacios y tareas (elimine la idea de comuna orgiástica de su mente), no tendría más remedio que reciclar si gustara de tener una buena calidad de vida. Si ahora puede permitírselo es porque se encierra en casa, enchufa el ambipur y se olvida de que comparte espacio con millones de señores como usted, que a más nos vale sean menos cortos de miras. Le imagino con carné de conducir. Así que no me cabe duda de que sabe qué distancia hay entre Órzola y Pechiguera. En los pocos kilómetros cuadrados de superficie que tiene Lanzarote, conviven 132.000 personas (con sus desechos orgánicos e inorgánicos; digamos chicles, colillas, pañales, bolsas de plástico del supermercado y un etcétera que podrá usted imaginarse). Bien. Procedo a comentarle que no hay banda de gaviotas, ni bodega de barco que pueda digerir tal cantidad de basura. Y que eso no es culpa suya, no. Incluso puede que le importe medio comino en grano que huela mal los días festivos y de guardar, pero juraría que no toleraría un alza de los precios. Ni de la fruta, ni de la gasolina, de sus pimientos envasados. Y es lo que está sucediendo. Simplemente porque al individuo le da pereza reciclar y a Repsol no le conviene (y si Repsol dice arre, el banco dice arre, y la Administración no será quién diga só) Usted mismo. No vaya a Finlandia porque allá reciclan barcos y neumáticos. Y le puede dar algo verlo. Vaya al Cabildo eso sí, y solicite que pongan una multa a quien deje televisiones apiladas junto a un contenedor. Y, de paso, vaya al Registro (de la institución grande y de la más chica) y curse un documento donde quede constancia de que Lanzarote es todo menos un ejemplo de limpieza y reutilización. Papeleras y mimo se aprecia en sitios como Puerto Calero, donde el boñigo de perro o el envoltorio de chicle no estropee la postal turística. Tendremos que ir todos en traje de baño y con pulseras de plástico en la muñeca. A ver si cuela.
38
octubre 2008
OPINIÓN
Opinión
Isla reservada
Sentir la Tierra Por Elvira Heras (*)
Por José Juan Romero ¡Cuánto iban a cambiar nuestras vidas desde aquel 7 de octubre de 1993 cuando la Unesco distinguió a Lanzarote como Reserva Mundial de la Biosfera! Tuvo un efecto balsámico para una población con la moral por los suelos. Un año antes había fallecido el artista que proyectó la isla en el exterior, la crisis económica apretaba y el campo se quedaba sin manos que cuidaran su aspecto. Este nombramiento podía ser la salvación. Instintivamente se pensó en una lluvia de millones para proyectos que aseguraran prosperidad económica y respeto a la naturaleza. Pronto se matizó. Era un premio, por una trayectoria de sostenibilidad en un periodo de subdesarrollo económico y, también, el lanzamiento de un desafío: “¡A ver si sois capaces de preservar la naturaleza y satisfacer las expectativas económicas de vuestra gente a partir de ahora, en la sociedad global y ultracapitalista que se avecina! El mundo estará pendiente de vosotros”, dijeron desde fuera. “Chacho, ¿podremos con esto?”, se oyó dentro. Era una misión casi imposible. Desviarse de la inercia del mercado y cambiar casi todo. Para empezar, se escogió la imagen de la Reserva, un logo muy aceptado que acabó vulgarizándose en las bolsas que vuelan libres por Zonzamas y Arrecife, en coches tuneados… Pero, además del marketing, se necesitaba la figura de un/a líder que encauzara positivamente en la calle este proyecto, desde instituciones que supieran ganarse el prestigio y la confianza ciudadana. Pero lo cierto es que Lanzarote en 1993 estaba gobernada por un grupo minoritario escindido del PIL, cuyo mandato terminó al año siguiente con el pacto PIL-PSOE. En las elecciones de 1995 gana el PIL y se vuelve a romper al año, quedándose en el gobierno un grupo minoritario apoyado por CC y PP, que es expulsado al año por PIL y PSOE. En 1999, el poder es para PSOE, CC y PP. Al año siguiente cambia el gobierno y es para PSOE y PIL. En 2003 se unen PIL, CC y PP. En 2005 el PIL echa a CC. Escindidos del PIL con CC y el PP apartan al PIL, el PP expulsa a CC, y finalmente CC con los escindidos del PIL se unen al PSOE, que abandonan el pacto antes del final de la legislatura en 2007. Así han pasado estos años de vida de la Reserva, junto a debates, estudios, moratoria, boom económico, pleitos, movilización y rabia ciudadana en momentos puntuales. Pensemos, como en el tango, que ha sido poco tiempo, nada, y que no muy tarde surgirán líderes, entendimiento y voluntad para que nos cambie la vida como imaginamos hace quince años.
Me llamo Elvira y soy actriz, y hace tiempo, en una de nuestras giras de teatro donde representábamos Nico y Tina, una obra infantil por la prevención del tabaquismo, Salvador Quesada, actor isleño, me comunicó su interés en hacer algo a favor del medio ambiente en su Lanzarote querido. Hasta entonces yo estaba satisfecha siendo una mera observadora de la vida, pero en ese momento pensé que sería bueno ponerme manos a la obra para tratar de mejorar nuestro entorno natural, actuando sobre sus aspectos negativos, y concienciando mentes y corazones con los que sumar esfuerzos. Fue de esta manera como, mano a mano, comenzamos a darle forma a este proyecto hace ya dos años. Y la razón por la que escribo estas letras es porque, lo que nació como un proyecto, hoy está camino de convertirse en una realidad. Hemos logrado concretar las palabras en hechos: el primer Festival de Medio Ambiente de Lanzarote, Langaia 2008. Juntos lo disfrutaremos este próximo mes de noviembre. Un camino largo y arduo, difícil a menudo y muy gratificante otros muchos momentos. Pero, ¿qué aprende uno cuando convierte un sueño en realidad, un proyecto etéreo en algo tangible? En primer lugar, a que todo en la vida lleva un proceso, un orden, una toma de decisiones. Nos ha enseñado a ser pacientes, a levantarnos tras un tropiezo en la producción. Pero, sobre todo, nos ha mostrado también la verdad de ese dicho tan popular “Nadie nace sabiendo”. Hemos constatado que cuando nos educan, nos muestran, nos enseñan, es decir, cuando somos conscientes del medio natural que nos rodea, somos más capaces de hacer algo por él. Hoy en día es fundamental crear e incidir en una cultura medioambiental, como en su momento se desarrolló una cultura de la informática o una cultura de salud. Para actuar hay que conocer previamente. Es importante investigar, experimentar y aprender a sentir la tierra como quien siente una parte de su propio cuerpo. Hoy más que nunca, nos va la vida en ello. Quisiera invitaros a todos a que sintáis la magia de Langaia, a que entre todos creemos canales de ayuda al medio ambiente. Aquí, en Lanzarote, pero también en cualquier otro rincón del mundo. Si nos cuidamos nosotros, ¿por qué no vamos a cuidar el lugar en el que vivimos? La actitud de cada una de las personas ante los problemas medio ambientales es la clave en la conservación de nuestro entorno. Nos vemos en Langaia. (*) Elvira Heras es actriz y forma parte de la organización el Festival Langaia de Medio Ambiente que se celebrará en noviembre.
39
TECNOLOGÍA
e t a s é r p ex
Planeta Digital
Libros sin papel Por Javier Castañeda
“El mar quiere andar y borra nuestras pisadas” (Greguería anónima)
Muchos lectores –e incluso no lectores de libros- reniegan sin pudor de ese nuevo y extraño invento que son los libros sin hojas. No en vano, la ecuación tiene su miga. Se trata de cambiar un gesto que nos ha acompañado varias vidas, como es el hecho de pasar las hojas de un libro, bien sea suavemente, con deleite, una tras otra… O bien a toda prisa, como el que busca ansioso cobijo entre sus letras. Dejar que los dedos se pierdan entre las páginas, que jueguen con ellas; sentir su tacto y su olor cuando abrimos un libro recién impreso… Todo un Edén de sensaciones aguarda, tras la solapa del libro, para ser disfrutado con vehemente fruición. ¿Cómo será posible entonces, que cualquier maquinita sustituya tamaña ristra de placeres? Visto así, es comprensible que casi desde antes de haber nacido, el libro digital ya cosechara toda suerte de detractores.
Buceen. Métanse bajo una ola o cierren los ojos. Nuestra propuesta del mes: envíennos relatos, frases que resuman una experiencia, versos, dibujos… relacionados con el/la mar. Plazo: 27 de octubre
¡Esta sección e s publicar lo para q nos envíe ue s!
lectores@masscultura.com
Muchos lectores reniegan sin pudor de ese extraño invento que son los libros sin hojas Pero tan fútil es poner diques al mar, como intentar ir contra el progreso. Y lo que eran tímidas aproximaciones a los nuevos formatos, empieza a ser una industria cada vez más consolidada tras la llegada de inventos como el Kindle o el Sony Reader, que han dado un buen empujón a las ventas. Cada vez más pequeños, con mayor capacidad, más funcionalidades y, sobre todo, cada vez menos molestos a los ojos. Los más modernos libros digitales, están cada vez más cerca de provocar una sensación de lectura similar a la de un libro de papel y algunos expertos como David Pogue, columnista del New York Times, aseguran que “la experiencia de lectura es agradable, natural y que no se parece en nada a leer sobre la pantalla de un ordenador”. No son sólo la tecnología de los dispositivos de lectura cambia. Pese a su efímera juventud, los nuevos soportes invitan a experimentar con nuevos lenguajes narrativos y terminarán, con el paso de los años, por crear un lenguaje propio enriquecido con la infinidad de piezas que permite hoy día el puzzle digital. Tras esta breve reflexión, parece claro que todo un universo de opciones se abre y abarca, como no podría ser de otro modo, múltiples perspectivas y cuestiones, como la de si los documentos –en sentido amplio- no digitales serán una nueva especie en extinción; si la industria será capaz de adaptarse a los nuevos formatos, sobre todo, si realmente seremos capaces de cambiar los libros por pantallas como auguran los albores de una nueva era cultural. Un abanico de cuestiones que da paso a un interesante debate sobre el futuro del libro.
? ?
?
?
¿? interrogantes Un lector nos espolea para que pongamos en la picota los puntos más negros de la gestión cultural de la isla. En este caso, enfoca su crítica en la Biblioteca de Arrecife y se pregunta: ¿Por qué están las fotocopiadoras apagadas? ¿Y las estanterías vacías? ¿Y los libros rotos? ¿Alguien sabe que horario sigue? Otra opinión negativa que viene en forma de interrogante: ¿Por qué un Ayuntamiento falla un concurso en mayo y seis meses después, a fecha 21 de septiembre, los ganadores no han recibido ni cheque, ni transferencia, ni metálico, ni rastro de su premio?
www.masscultura.com
40
octubre 2008
www.masscultura.com
www.masscultura.com
m
21 x 28 publicidad
2>;01>A0)
>A60=8I0)
Cueva Pintada de Gáldar
mblig Por Mass Cultura Fotografías cedidas por el Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada Quizás lo supiera antes de verla. Por ser hombre de campo que sabe leer la tierra. José, un agricultor de Gáldar, se topó con una grieta en el suelo, demasiado ancha para ser casualidad y muy estrecha para conducir a ningún sitio. Corría el año 1873 y el labriego decidió mirar en la oscuridad e introducirse por la hendidura. Se convirtió en la primera persona en pisar el epicentro de la cultura aborigen canaria. Han tenido que pasar años de desmanes institucionales y desvelos científicos para que la Cueva Pintada –así la bautizó su descubridor– pueda ser contemplada por el público, mientras continúa siendo estudiada, conservada y protegida de posibles filtraciones de agua, vibraciones y acciones de los microorganismos. El 26 de julio de 2006 se abrió al público el Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada, un recinto cuya espectacularidad no reside tanto en las infraestructuras modernas, sino en el respeto que se ha guardado para con los restos del centro ceremonial y doméstico. La entrada al Parque –que admite a 380 visitantes diarios con guía– supone un viaje a los tiempos del guanartemato de la isla de Tamarán (Gran Canaria) Una traslación mental hasta la mayor metrópoli prehispánica insular, antes y poco después del desembarco europeo. Primer peaje: el sótano del museo. ¿Cómo fue la conquista de Gran Canaria? ¿Cuáles eran las principales fuentes de riqueza de los pobladores de antaño? Un audiovisual lo explica al detalle. Para que el público se haga cargo y tome conciencia, están las vitrinas de la sala, bien nutridas con una escogida selección de los materiales arqueológicos que se recuperaron durante las campañas de excavación: recipientes de cerámica, ídolos, pintaderas y un largo etcétera. Segunda parada: el poblado de Agáldar. Con los restos conservados hasta la actualidad y la reconstrucción de todo su esplendor en origen. El asentamiento era un abigarrado caserío que discurría desde el fondo del barranco hasta el actual centro histórico de la ciudad. Las casas-cueva (60) se disponían siguiendo la pendiente de la montaña, tenían una planta cruciforme y estaban rodeadas por un muro circular. Las más
42
octubre 2008
antiguas datan del siglo VI. Los muros se construían con piedras de basalto o, más adelante, con sillares de toba perfectamente acabados. El poblado siguió creciendo hasta el XVI, apenas unas décadas después de culminar la conquista de Gran Canaria. Tercero: la Cueva Pintada. Forma parte de un complejo troglodita mucho más amplio formado por 6 cuevas excavadas en la toba volcánica. La cámara principal fue revestida de mortero y se le aplicó un enlucido de arcilla para poder pintar un mural con materias colorantes minerales (almagre para el rojo, y caliches quemados para el blanco). Queda por conocer el significado de la armónica combinación de triángulos, círculos, cuadrados y ángulos superpuestos que se dibujó. Lo que sí se sabe a ciencia cierta es que la cueva era un recinto de uso sagrado y político. Y con una carga simbólica muy fuerte, tanto que el caserío de Agaldar se distribuye en torno a la cueva. Cuarta visita: la casa. Un espacio recrea una vivienda prehispánica a tamaño natural para poder entender cómo transcurría la vida cotidiana. Cómo hacían los enseres domésticos, qué tipo de molinos tenían… Se sabe que descansaban sobre tarimas de madera cubiertas de esteras y pieles; y que el interior se pintaba de rojo. En el centro del ‘salón’: los antiguos fogones (en la excavación se recuperaron carbones, cenizas y vestigios de comidas: semillas, huesos de animales, restos de peces, lapas y burgados). Quinta y final: una colección de ídolos, pintaderas y magníficos recipientes cerámicos constituye a fin de cuentas un homenaje al artista artesano de la antigüedad y, fundamentalmente, uno de los vehículos para acercarnos a la mentalidad del antiguo canario. A sus creencias y su forma de concebir la existencia. Los ídolos son de barro cocido (por eso se les denomina terracotas) y representan figuras femeninas de atributos sexuales prominentes y vientres abultados como el de una embarazada. Otras representan caras y se les atribuye un valor religioso. Las hay que pudieron ser amuletos o simples juguetes. Y se exponen junto a las pintaderas: un apéndice que termina en una superficie plana decorada con formas geométricas (a falta de una conclusión más
INFORMACIÓN Horario: De martes a sábado (9.30 a 20.00) y domingos (de 11.00 a 20.00) Última visita a las 18.00. Lunes cerrado. Tarifas: adultos (6 €), estudiantes, parados y jubilados (3 €), menores de 10 años (gratuita) Los primeros sábados de mes se accede gratis. Reserva: Todas las visitas son guiadas. Entradas en los cajeros de la Caja de Canarias, Internet (www.generalticket.com), taquilla y por teléfono (928 89 57 46) Duración: 90 minutos. Localización: a 27 km. de Las Palmas y 50 del aeropuerto de Gran Canaria; en pleno casco histórico de Gáldar.
concreta, sigue considerándose que los antiguos las usaban para marcar sus bienes y sus viviendas). Quizás no haya mensaje, ni recado alguno en el estampado rojiblanco de la cueva. O si lo hay, no seamos hoy día diáfanos para comprenderlo. Lo cierto es que una visita a este paraje ya lleva implícita una lectura: la de nuestro propio ombligo. La de quiénes fuimos y somos en la actualidad.
43
El porqué Un porqué resulta bastante difícil de explicar, más bien es un cúmulo de circunstancias las que nos han obligado a renunciar a uno de nuestros principales fundamentos: “La cultura y su divulgación como derecho de vida”. Tras más de un año de siembra cultural por toda la isla y de muchas gratificaciones y experiencias enriquecedoras, debemos hacer un esfuerzo para continuar con nuestra labor divulgativa en tanto que Mass Cultura se ha convertido en estos 15 meses de existencia en el soporte divulgativo más preciado y valioso en este sector, motor de esta nueva situación económica que entre todos debemos soportar. Debemos recordar que en épocas de recesión es cuando se levanta la CULTURA. Desde que llegan los primeros días de cada mes, recibimos llamadas de teléfono de lectores que quieren averiguar dónde se puede conseguir la revista Mass Cultura. Se trata de una nueva situación: una inmensa demanda de lectura y conocimiento de nuestra realidad actual. El habitante isleño desea “conocer”,
“leer sobre lo nuestro”, manejar la mejor agenda cultural y de ocio que existe en la actualidad en la isla y esto, actualmente, sólo lo pueden encontrar en Mass Cultura. La revista se agota desde su primera colocación en los puntos de distribución. No da para más, cuando no la pueden reservar en los puntos habituales de distribución, los lectores más fieles tienen que dirigirse a nuestra redacción. Por este motivo, a partir de este momento la podrán comprar al precio de 2 euros en los puntos habituales de venta y tendrán la oportunidad de formalizar una suscripción para que recibir Mass Cultura directamente en su domicilio. Habrá novedades, mejoras, nuevas iniciativas editoriales y prometemos seguir mejorando cada mes a través de sus sugerencias y peticiones. Una vez más, GRACIAS por estar ahí y por hacer de MASS CULTURA un lema y un DERECHO. Publigestion Canarias S.L.
14 x 21 publicidad
21 x 28 publicidad
mass cultura
GALERÍA de
arte
“El día 28 de mayo de 1963, después de casi veinticuatro años de exilio en la República Argentina, hacía mi entrada, a través de la inmensa puerta del cielo, en la ciudad de Roma. Yo tenía entonces sesenta y un años. Y unas ansias, unos deseos angustiosos, de sumergirme, de perderme, de estrecharme, hasta desaparecer en aquel complicado y peligroso laberinto de plazuelas y callejones del barrio que elegí como vivienda, el romanesco Trastevere, alegre capital, dentro de Roma, de los gatos…”
Por Mass Cultura Así narraba Alberti su entrada en la capital italiana. Lo contó en 1983, ante las autoridades que le entregaron el Premio Cervantes de Literatura. A él. A un hombre que paso 38 años en el exilio por vivir como un comunista y haber luchado, palabra en boca, contra la ideología fascista. Como hicieron otros. Alberti, el poeta más genuino de la Generación del 27. Alberti, el escritor. Alberti, el pintor. Roma le proporcionó la técnica. Aprendió a grabar, a litografiar, a perfilar un estilo pictórico genuino, tan rítmico como sus versos. A sus primeras obras le llamaron liricografías. El propio Pablo Picasso le regaló una dedicatoria que resulta concluyente: “Del poeta Pablo Picasso al pintor Rafael Alberti”. Mass Cultura estrena un espacio abierto al arte. Un escaparate para que creadores y coleccionistas exhiban y pongan a la venta sus obras; y el público tenga opción de degustarlas, analizarlas y/o adquirirlas. Nuestro primer menú: tres obras de Alberti, pertenecientes a una colección privada que también dispone de obras pop art firmadas por Joe Wilson, Robert Indiana y Peter Blake. (*) (*) Más información en direccion@masscultura.com Tfno.: (+34) 928 944 954 · Móvil: (+34) 607 672 215
46
octubre 2008
La ragazza e il cane (La chica y el perro) 1972. Litografía. 24/100. Impresión de Alberto Caprini. Precio: 2.300 euros
Sin título 1973. Litografía. 5/20 (V/XX) Precio: 2.500 euros
La paloma 1977. Grabado con bulino sobre lámina de plomo. Poesía serigrafiada. 23/90. Impresión de Gráfica dei Greci. Firma original del autor. Precio: 2.700 euros
47
21 x 28 publicidad