Proyecto FotogrĂĄfico en
Venezuela Retrato de un PaĂs Un
proyecto
de
Mathieu Asselin
Proyecto Fotográfico en
Venezuela Retrato de un País
Mathieu Asselin y el Retrato de un País. introducción por Víctor Sira. En marzo de 2009 durante una visita a Venezuela, escenario de su infancia, Mathieu Asselin realiza varios retratos, entre ellos, “El Mesié”. En esta fotografía están ya muchos de los elementos estéticos que él quiere desarrollar en el proyecto fotográfico “Venezuela Retrato de un País”: cuidado de la composición, los cielos exhibidos con fuerza y el culto y cultivo del tema venezolano. De estos elementos proviene la calidad narrativa de la serie, donde cada foto de Asselin lleva en sí esa marca eminentemente narrativa. Dentro del estilo documentalista existe una corriente interesada muy especialmente en la calidad visual del lenguaje fotográfico. Mathieu Asselin se inscribe dentro de esta corriente, y sus imágenes poseen una calidad poética que trasciende el documento. Asselin es la clase de fotógrafo que en cada foto, como si fuera una pieza musical, tiene su tiempo. Se trata del tiempo marcado que tomo prepararla, y la espera del tiempo justo para capturarla. Las fotografías de Mathieu Asselin nos muestran una parte de su personalidad, su afán clasicista en el campo de la estética, sus búsquedas de intensidades visuales, su perfeccionismo técnico. Una memoria que parece ver la vida en términos de búsqueda de la belleza. Su concepto del arte es clásico, los principios tradicionales de la estética son para él, ejemplares y su estudio de la composición no deja duda al respecto. Es significativo que Mathieu Asselin haya tomado elementos de composición del pintor venezolano Arturo Michelena, pero su mirada a través de este pintor, va más allá en el tiempo, para captar formas de representación artística que son clásicas: formas que también Arturo Michelena tomó, entre muchas otras, y que remontan al Renacimiento. Lo que nos prometen las fotografías de Mathieu Asselin es su mirada. Es decir, la manera en que mira y nos hace ver paisajes, cielos y calles nocturnas, acciones dramáticas, rostros y gestos reveladores. Victor Sira, fotógrafo venezolano residente en Nueva York, Profesor en el Centro Internacional de Fotografía ICP Nueva York, ganador de la beca Fundación Guggenheim y la beca Eugene Smith para la fotografía humanística, entre otros. www.victorsira.com
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Venezuela Retrato de un País
El Proyecto
Imágenes de un territorio
Un viaje fotográfico que toma como punto de partida y de llegada a hombres y mujeres comunes en sus espacios vitales y cotidianos, y en el que el paisaje convive en el mismo nivel con la persona retratada.
Venezuela es el territorio de incógnitas, de contrastes y diversidad. Es el país que pide ser entendido e imaginado, construido y proyectado, considerando sus distintas facetas, su carácter particular y múltiple. En estas imágenes las personas cotidianas y verdaderas del presente venezolano son resaltadas, individualizadas y, luego, transformadas en figuras iconicas, casi divinas. Atrás, hay un paisaje que evoca al sinfín del estudio fotográfico que encuadra al héroe. Así, con Retrato de un País, Asselin se planta en el territorio liminal entre lo local y universal, entre la ruralidad y exotismo, entre la fotografía documental y el cuadro imaginario. La exploración de la línea, entre lo documental y lo imaginario, resulta en imágenes bañadas de luz que
generan cuadros en los que el individuo y su entorno son exaltados. Tradicionalmente, el documentalismo es inseparable de una serie de limitaciones que obligan al fotógrafo y que se traducen en dosis de ¨verdad¨: esto que he visto, esto que he captado, ha ocurrido y ocurre en algún lugar. este proyecto busca mirar la realidad respetando pero trascendiendo el ancla ¨realista¨, para dar aire a la mirada personal, a la representación única y ¨ficcional¨. Además de revelar la persona retratada, busca revelar también al ojo que mira, entendido como sujeto interpretativo y creativo. Se trata de aventurarse más allá del documentalismo, de respetar lo que es para trascenderlo. Se trata de permitir que la realidad se desenrosque para mostrar una visión particular, alimentada por la reconstrucción épica de la luz.
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El fotógrafo Mathieu Asselin creció como venezolano y vivió siguiendo los periplos de su familia nómada y curiosa. De Barinitas a Mérida y a La Asunción, esta mirada de infancia, miró al país que se convirtió en propio desde la simpleza de la ruralidad cotidiana y desde el asombro de lo exótico. Dos inspiraciones que pronto se convirtieron en una manera de comprender a Venezuela y en un destino ineludible: convertirse en fotógrafo. Luego de estar fuera de Venezuela por más de quince años Retrato de un País representa el reencuentro de Mathieu Asselin con imágenes inseparables de su propia infancia y de su juventud temprana. Esas miradas rurales y exóticas han sido reformuladas, han evolucionado en conjunción con su pericia profesional como fotógrafo.
Será seguramente esa mirada foránea y exótica, pero a la vez rural y muy venezolana, la que da forma al proyecto de manera activa y elocuente. Crianza Paisajista de Mathieu Asselin Hubo una vez un francés que subió a un barco para cruzar el Atlántico. Venía siguiendo a su mujer, con un hijo de meses, y llegó a Venezuela para irse quedando. Enamorado de sus paisajes geográficos y humanos, el viajero recorrió el territorio. Se dedicó a mirar y a fantasear con ojo explorador su diversidad y sus contrastes. Se estableció en pueblos y ciudades. Se estableció en el país e hizo de la tierra que lo asombraba, su hogar. Con los años, con los recorridos y las mudanzas, con las permanencias y los silencios contemplativos, a su hijo le dio un regalo, el cual perdura en el tiempo: una manera de mirar, o mejor: una crianza paisajista.
Mathieu Asselin hoy día Reside en Nueva York, donde trabaja como fotógrafo independiente. Algunos de sus trabajos han sido publicados en: Paris Match, Le Monde, El País, Altair, Razor Magazine, National Geographic Adventure, Gente, entre otros. Aparte de su trabajo personal, actualmente se dedica a trabajos de arquitectura, corporativos y de publicidad para clientes como Universidad de Nueva York, WE entertainment TV, ES Architects entre otros, además colabora con instituciones como ICP International Center of Photography.
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El playón de Macuto. Martin Tovar y Tovar 1890
Fotografía documental y acercamiento social. Una vez terminado el proyecto, las formas de mostrar el trabajo son varias. Una exposición itinerante por todo el país en instituciones bien sea públicas o privadas. La publicación de un catálogo como un primer paso y estudiar la posibilidad de hacer un libro para la distribución de este trabajo. En el último viaje a Venezuela de Asselin, donde realizó las primeras fotografías hizo algunos contactos de galerías privadas y públicas que estarían interesadas en exponer este trabajo. Él dice: “Como venezolano estoy muy interesado en transmitir la experiencia que tengo como fotógrafo así como el aprendizaje de un viaje como este. Una de las ideas que más me llama la atención, es la de dar charlas y talleres de fotografía una vez terminado el trabajo, utilizando el mismo como plataforma de debate
Caballeros . Tovar y Tovar. 1862
sobre la fotografía documental y como motor de motivación a nuevas generaciones de fotógrafos en Venezuela”.
Paisaje de San Bernardino. Arturo Michelena (1893)
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Qué necesitamos y por qué? La zona que será fotografiada en dicho recorrido requiere una logística bien planeada. Con una duración de aproximadamente mes y medio, por el extenso y variado territorio venezolano, es fundamental un plan de trabajo efectivo y organizado. Para esto se requieren una serie de apoyos logísticos, así como apoyo humano que facilitaran este gran trabajo. Asistente: El tipo de estética que quiero lograr en el proyecto, requiere de un tipo de equipo fotográfico no siempre fácil de manipular y trasladar. De allí la necesidad de un auxiliar, que me acompañara a lo largo de todo el recorrido como asistente fotográfico así como en muchas otras tareas. Es importante destacar la importancia del soporte humano a todo lo largo del recorrido, este facilitara enormemente la extensa tarea cumplir.
Transporte: Movilidad total e independiente 7 días a la semana y 24 horas al día, para el acceso a los lugares más remotos y para el traslado de equipo fotográfico y humano. Viáticos y salarios: Los gastos de desplazamiento, pago de asistente, así como un pago mínimo pero necesario para el fotógrafo principal, son indispensables para la realización.
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Contacto Mathieu Asselin www.mathieuasselin.com mathieuasselin@mac.com TLF. +1 862 204 9814
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Nota de prensa Juan Antonio Gonzalez. EL NACIONAL Caracas Venezuela. Paisajes de soledad. Gritos del alma. Epopeyas humanas. La felicidad de ser diferente. El dolor de ser marginado. Así es el pequeño bestiario de hombres y mujeres únicos que ha retratado Mathieu Asselin. Fotógrafo nacido en Aix-en-Provence, Francia de padre galo y madre venezolana, y con un periplo de vida que bien invitaría a pensar en la necesidad de acuñar una nueva nacionalidad: ciudadano planetario. Entre los 2 y 20 años de edad vivió en esta Tierra de Gracia, luego decidió regresar a su país de origen y luego le dio por ir y venir de Francia a España y de esta a Estados Unidos. Hoy intenta echar raíces en Nueva York. Es el y su circunstancia, el y su entorno sin sentimiento de desarraigo, tal como si se tratara de los personajes que encuadra contra fondos que parecen, mas bien, proyecciones hiperrealistas de lo que estos son, no física sino anímicamente: hombre de aire depauperado que manifiesta su patriotismo de
espaldas a un galpón con las paredes exteriores pintadas con los colores de una bandera de detalles imperfectos o el anciano empecinado en vencer las limitaciones que le impone el tiempo como si el esfuerzo fuera la mismo que esquiar la superficie de un mar bravío, o la hermosa joven a la que la obesidad no le roba la felicidad. "Mi formación visual comenzó en casa. Mi familia siempre estibo ligada al cine y la fotografía. Mi madre, Mario Moino y Alfredo Anzola despertaron y guiaron en mi ese interés, y me dieron acceso al mundo de la imagen. Mi padre, por su lado, me enseño a mirar desde la sorpresa a través de sus ojos de extranjero y de su amor por Venezuela: me enseño a experimentar de otra forma las largas caminatas por los paramos merideños, el cerro Guayamuri, en Nueva Esparta y los innumerables pueblos, montes y montañas de este país", dice Asselin, quien enfoca su trabajo fotográfico hacia el documentalismo y la exploración del color. Y explica: " En mis
retratos, la profundidad de campo (punto de enfoque) no separa al sujeto del resto del cuadro: en este sentido no existe jerarquía alguna en mis encuadres mas que la luz. El entorno es esencial para describir al sujeto". Si se considera el carácter documental como una forma de ficción es allí donde la manera de percibir la realidad de Asselin encuentra abrigo. "Me atrae el status especial que la fotografía documental ofrece, incluso esa especie de superioridad moral que mantiene mis pies en su territorio. Pero la fotografía documental también viene atada a fuertes restricciones creativas, y es en la forma en la que ilumino a los sujetos donde intento liberarme de tales limitaciones", concluye el artista. Los trabajos de Asselin han sido publicados en París Match, Le Monde, El País y National Geographic Adventure, entre otros medios.