Revista de Análisis Economía y Sociedad. Año 4. N° 8. Jul. 2003

Page 1


Ing. Carlos Luis Filippi Sanabria Secretario Ejecutivo Secretaría Técnica de Planificación Lic. Zulma C. Sosa Directora General Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos


ECONOMIA Y SOCIEDAD es una revista semestral, editada por la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos (DGEEC).

Comite Editorial Zulma Sosa Portillo Ma. Elizabeth Barrios Kück Norma Medina Roa Oscar S. Barrios Ma. Victoria Diesel de Coscia Cubierta Diseño de Tapa Karina Palleros Diagramación Julio Adrián Jara Carolina Torales Ruotti Imprenta Francisco Mendoza Marcos Laguardia Beatríz de Centurión

SUSCRIPCIONES Suscripción Anual (2 números) Paraguay 12 US$ Países del Mercosur 15 US$ Otros Paises 20 US$ Precio por número Paraguay Países del Mercosur Otros Paises

Invitamos a los investigadores nacionales y extranjeros a enviarnos sus trabajos en dos ejemplares, los cuales, previo arbitraje, podrán ser publicados. Para tal fín, solicitamos remitan sus obras a:

Directora General DGEEC Naciones Unidas y Saavedra, Fernando de la Mora, Zona Norte Paraguay REQUISITOS FORMALES DE LOS TRABAJOS PRESENTADOS PARA SER PUBLICADOS EN “ECONOMÍA Y SOCIEDAD” Especificaciones: • Un ejemplar impreso mas el archivo digital en un diskette de 3.5’’ en formato Word • Entre 20 y 40 páginas a espacio simple (incluído los cuadros, gráficos y anexos). • Notas al pie de página (no al final del texto) • Resumen del trabajo no mayor de 15 líneas • Resumen breve de la formación académica, especialidad, instituciones donde ha trabajado y empleo actual del autor. Excepcionalmente, el Comité Editor podrá excusar el cumplimiento de uno o más de los requisitos indicados. Los autores de los trabajos publicados recibirán dos ejemplares del número de “ECONOMÍA Y SOCIEDAD” en que aparece su artículo.

7 US$ 9 US$ 11 US$

Los precios no incluyen gastos de envio.

Remitir pedidos a: Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos

Naciones Unidas esq. Saavedra - Fernando de la Mora - Zona Norte Tels.: (595-21) 511016 - 205 424 - 205 442 - 506 988 - Tel/Fax: (595 -21) 508 493 Casilla de Correo: 1.118 - E-mail: info@dgeec.gov.py / Web-site: www.dgeec.gov.py , Fernando de la Mora, Julio 2003 Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo, ni en parte, ni registrada en, o transmitida por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia, o cualquier otro, sin el permiso previo por escrito de la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos.


Presentación La Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos (DGEEC) promueve la elaboración de estudios de investigación de carácter demográfico y socioeconómico, en el marco de una política de difusión y aprovechamiento de la información proveniente de los Censos y Encuestas de Hogares. En este contexto, presenta el octavo número de la revista "ECONOMIA Y SOCIEDAD", cuya finalidad principal consiste en exponer los resultados de investigaciones realizadas a partir de datos generados por la DGEEC y que abarcan distintas áreas temáticas. El presente número de La Revista consta de las siguientes cinco investigaciones: (i) "Determinantes del estado de salud y Nutrición en niños menores de cinco años. Paraguay EIH 2000/1", (ii) "Pobreza y Tamaño de la Familia: Economías de Tamaño y Escalas de Equivalencia Demográficas para el Paraguay"; (iii)"Determinantes sociales de la participación. Evidencias de la Encuesta de Hogares en una caracterización de la sociedad civil en Paraguay"; (iv)"Divisorias en la sociedad de la Información en el Paraguay del 2000/2001" y (v) "Principales Indicadores del Empleo del Paraguay y sus departamentos. Encuesta Integrada de Hogares 2000/1". Los trabajos presentados han sido elaborados sobre la base de la información proveniente de la Encuesta Integrada de Hogares 2000/1 y de la Encuesta Permanente de Hogares 1999. Estas investigaciones, en su mayoría, son fruto de los concursos realizados en el marco del Programa para el Mejoramiento de las Encuestas y la Medición de las Condiciones de Vida en Paraguay (MECOVI- Paraguay), financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial. El objetivo de cada trabajo radica no solo en el análisis de los datos y la formulación de los diagnósticos, para un mejor conocimiento de la problemática nacional en las distintas áreas, sino que en general todos ellos plantean propuestas e implicancias de política, que contribuirán de manera positiva en la elaboración de una adecuada base de información para la toma de decisiones por parte de los hacedores de políticas públicas y privadas y de la sociedad en general.

La Dirección


Sumario pag.

9

pag.

71

Determinantes del estado de salud y Nutrición en niños menores de cinco años. Paraguay EIH 2000/01.

Pobreza y tamaño de la familia: Economías de tamaño y escalas de equivalencia demográficas para el Paraguay.

El Trabajo realiza un análisis de los factores determinantes del estado de salud y nutrición de los niños menores de cinco años en Paraguay, por departamentos, señalando la importancia de la inversión precoz en los programas de salud, nutrición y educación, así como la necesidad de la población a un mayor acceso a agua potable y saneamiento básico.

El artículo se ha postulado dos objetivos: determinar escalas de equivalencia para el Paraguay y analizar la relación que existe entre pobreza y tamaño de la familia. El trabajo analiza las escalas de equivalencia y la relación entre tamaño de la familia y pobreza ya que ésta es afectada por diversos factores que tienen relación con la composición demográfica y el comportamiento de consumo de la familia que hacen que sea más conveniente vivir en forma conjunta y no separada.

En virtud de los análisis se han encontrado algunos hallazgos importantes como la existencia de una mayor prevalencia de desnutrición crónica en niños menores de cinco años en la Encuesta Integrada de Hogares 2000/01 comparada con la EIH 1997/ 98. En cambio, la prevalencia de desnutrición global y aguda permaneció sin cambios en los dos periodos analizados. Por otro lado, la prevalencia de obesidad infantil en niños mayores de dos años fue del 5,3 %. El trabajo también ahonda algunos factores que inciden durante los episodios de diarrea y los factores determinantes de la desnutrición crónica. Con respecto a la situación por departamentos existen marcadas diferencias en la prevalencia de desnutrición infantil. Los departamentos Concepción, San Pedro, Caazapá, Itapúa, Amambay, Canindeyú, presentaron mayor prevalencia de desnutrición crónica.

En lo que respecta a la relación que existe entre pobreza y tamaño de la familia, este estudio muestra una relación bastante sensible al valor de la elasticidad tamaño. Utilizando una versión modificada del método de Engel para establecer escalas de equivalencia se obtienen elasticidades de 0.63 para la EIH 1997/98 y de 0.67 para la EIH 2000/01. A partir de estos resultados, se concluye que la relación entre pobreza y tamaño de la familia en el Paraguay debe ser interpretada con extremado cuidado. Esta relación es sumamente frágil, y extraordinariamente sensible a diferentes tamaños de elasticidades de escala. En particular, para el Paraguay la elasticidad tamaño estimada es cercana a 0.7, valor muy superior al valor crítico que cambia el rango de la relación entre tamaño de la familia y pobreza, alrededor de 0.35, pero significativamente inferior a la unidad. De este modo, al considerar una elasticidad tamaño de 0.8 la incidencia de la pobreza se reduce en poco más del 10 por ciento.


pag.

109

pag.

129

Determinantes sociales de la participación. Evidencias de la Encuesta de Hogares en una caracterización de la sociedad civil en Paraguay.

Divisorias en la sociedad de la información en el Paraguay del 2000/01.

A partir de una breve revisión teórica, a través de datos estadísticos, de la participación social y su especificidad histórica en Paraguay, se muestra aproximativamente, que la misma todavía tiene limitaciones en cuanto a la magnitud poblacional de las organizaciones sociales.

El trabajo señala que las desigualdades socio-económicas internas se reflejan claramente en desigualdades socioinformacionales; esto es, cuando los hogares del quintil más rico cuentan con quince veces el ingreso promedio de los hogares del quintil más pobre o cuando los jefe/as de hogares globalizados poseen el cuádruplo de años de escolaridad aprobados que los de hogares periféricos, y, sólo uno de cien hogares está conectado a Internet. El acceso a la información y comunicación y el capital cultural constituyen elementos claves de la desigualdad en la conectividad técnica y en el uso de Internet.

El trabajo expone las características de la participación social según las evidencias presentadas por la EIH 2000/01, planteándose el interrogante de la fortaleza de la sociedad civil en Paraguay. En dicho sentido, se pudo constatar que la presencia de participación social presenta potencialidades según ciertas características o variables de la realidad social. Pero es fuerte el condicionamiento económico con su corolario político, que hacen de la sociedad civil inexistente o no involucrada en la participación efectiva. Por otro lado, un tema clave que se colige de la temática de la participación social es el de Capital social. Las caracterizaciones teóricas sobre el tema adjudican, entre otros puntos, su sustantivo desarrollo a la existencia de organizaciones sociales en las que los sujetos se expresan en la esfera pública. La ausencia de otras variables que sirvan como indicador en la encuesta vuelve difícil su descripción, aunque en lo que consideramos una baja proporción de participación se puede entrever la debilidad de la misma en nuestra sociedad. Finalmente, el trabajo señala que hasta la actualidad, más que conclusiones contundentes, habría que seguir indagando sobre la existencia, magnitud y potencialidad de la sociedad civil en Paraguay. Futuras investigaciones y profundización nos mostrarán su comportamiento y su relación con el fortalecimiento del proceso democrático y el mejoramiento de las condiciones de vida."

A partir de la Encuesta Integrada de Hogares del 2000/01 se construyó una tipología de acceso a la Sociedad de la I nformación (SI) d e los hogares paraguayos. Son periféricos, mediáticos restringidos y mediáticos amplios, y globalizados, identificados a través de indicadores de tenencia de las tecnologías de la información y comunicación (TICs) que van desde radio-grabador hasta computadora personal conectada a Internet. Las marcadas desigualdades informacionales están mediadas por la disparidad de las TICs, y se encuentran anudadas a agudas y persistentes desigualdades sociales. Esto es, las divisorias sociales se expresan en divisorias socioinformacionales. Como indicador resumen de la desigualdad digital y la marginal integración a los patrones tecnológicos globalizados, se anota que, sólo 1 % de los hogares del país (los globalizados) en el 2000/01 cuenta con conexión a Internet. La disponibilidad de TICs de Paraguay en relación a los países del MERCOSUR e incluyendo a Chile y Bolivia también revela el atraso nacional


pag.

171

Principales indicadores del empleo del Paraguay y sus departamentos. Encuesta Integrada de Hogares 2000/01. dado que, Paraguay y Bolivia son los países más rezagados de la región. Finalmente y reconociendo la diversidad de tensiones entre grupos de interés y de poder, el autor señala que una política de desarrollo tecnológico amplio resulta imprescindible para cualquiera y todos los temas abordados. Para esta política resulta fundamental contar con mayor información y análisis sobre las TICs y la Sociedad de la Información (SI). La apuesta por el desarrollo de las TICs, que en países industrializados fue el corolario del desarrollo, en nuestros países debe ser el puntual para avances rápidos que permitan sustentar un desarrollo con sólidas bases tecno-productivas.

El trabajo parte con la presentación de datos de la población en general, para luego caracterizar en términos de definiciones y datos estadísticos a la población en edad de trabajar (PET), con sus componentes como la población económicamente activa (PEA) e inactiva (PEI). Seguidamente se exponen datos de la participación laboral tanto a nivel nacional como por sexo. También se analiza a la Población Subocupada que incluye a los que trabajan menos de 30 horas por semana en su ocupación principal y en otras y; a los que trabajan 30 horas o más por semana en su ocupación principal y en otras siendo su ingreso inferior al mínimo legal establecido en el periodo de referencia. La tasa de subempleo registrado en el área urbana fue de 23.7% mientras que en el área rural fue de 20%. El documento exhibe además, datos de la población ocupada en cuanto a su categoría ocupacional así como del sector económico donde se encuentra empleada, de acuerdo al área de residencia. Otra característica de los ocupados que aborda el trabajo es el nivel de instrucción. La caracterización de la Población Económicamente Inactiva (PEI) también es parte del trabajo incluyendo datos por áreas de residencia. Finalmente, se presentan datos del mercado laboral por departamentos, estableciéndose comparaciones de tasas de actividad entre los mismos, a fin de visualizar los departamentos donde existen mayores concentraciones de tasas de actividad por sexo, por área, etc. La misma metodología analítica es utilizada para examinar los datos de desempleo y de la población económicamente inactiva.


Pobreza y tamaño de la familia: Economías de tamaño y escalas de equivalencia demográficas para el Paraguay

9

Determinantes del Estado de Salud y Nutrición en Niños Menores de Cinco Años. Paraguay EIH 2000/01 Marta Cristina Sanabria, MSc

1. INTRODUCCIÓN La exposición prolongada de los niños a situaciones de pobreza reduce sus posibilidades de acumular aquellos recursos sin los cuales no les será posible aprovechar las oportunidades de trabajo propias de estructuras productivas que incorporan tecnología en forma acelerada 1. Una de las expresiones de la inequidad en los países en vías de desarrollo, es la prevalencia de desnutrición infantil2-3. Terra y Hopenhaym, presentaron los problemas de desnutrición y psico-motricidad presentes en los niños de las familias más desfavorecidas, argumentando que dicha realidad implicaba un importante déficit para el futuro de la niñez y de una nación 4. Los trabajos realizados por el Programa de Investigación sobre Integración, Pobreza y Exclusión social 1 señalan que en la medida en que los mecanismos para garantizar un mínimo de igualdad de oportunidades en todos los estratos no funcionen o lo estén haciendo inadecuadamente, aumentará el número de niños y niñas atrapados por la pobreza y existirá un debilitamiento progresivo de sus

lazos con el resto de la sociedad y las instituciones. No resultará posible alcanzar niveles significativos y sustentables de crecimiento económico en un país, sin una inversión sistemática en condiciones que maximicen el aprovechamiento de las potencialidades de las nuevas generaciones. La presente investigación sobre los factores determinantes del estado de salud y nutrición de los niños menores de cinco años de edad -con datos desagregados por departamentos- permite conocer los factores de riesgo a los que están expuestos los niños, focalizar a los grupos con mayor compromiso nutricional e identificar los puntos cruciales que demandan urgentes respuestas operativas. Está dirigida a quienes toman estas decisiones en programas con objetivos relacionados a salud, nutrición, educación y economía, a los técnicos y profesionales que ejecutan esas intervenciones y a quienes investigan para mejorar la calidad de vida de nuestros niños.


10

ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8

tos, no lograrían satisfacer las necesidades nutricionales de todos sus miembros5.

2. MARCO TEÓRICO E HIPÓTESIS 1. Problemática de la pobreza en la infancia en países del Mercosur, Chile y Bolivia El Programa de Investigación sobre Integración, Pobreza y Exclusión Social -IPES- recurrió a la información relativa a población y hogares en situación de pobreza proporcionada por la Comisión Económica para América Latina, CEPAL5 para un análisis comparativo de la problemática de la pobreza en la infancia en los países de América Latina. Se considera en situación de pobreza aquella población cuyo ingreso per cápita es inferior al costo de una canasta de satisfactores de las necesidades básicas y como línea de extrema pobreza aquellas personas que residen en hogares cuyos ingresos son tan bajos, que aunque destinaran íntegramente a comprar alimen-

A partir de dicha información y a efectos de establecer la incidencia relativa de la pobreza a nivel de la infancia por países, se calculó el cociente entre el porcentaje de niños de 0 a 5 años en situación de pobreza y el porcentaje total de población en dicha situación, presentado como relación entre pobreza infantil y pobreza total (Tabla 1). Paraguay presenta uno de los porcentajes más altos de pobreza en la población infantil menor de cinco años, así como de población sin acceso a saneamiento y agua potable. La pobreza que prevalece en el grupo menor de cinco años determina en gran medida las oportunidades de vida y de acceso al bienestar de los niños y adolescentes durante su vida adulta6. La insuficiencia de recursos económicos en los hogares y el bajo clima educacional, activan otros fenómenos como el aumento del trabajo infantil, la probabili-

TABLA Nº1: Situación de pobreza de la niñez en el Mercosur, Chile y Bolivia. IPES 2001 Países

Argentina Bolivia Brasil Chile Paraguay Uruguay

Pobreza en niños de 0 a 5

Pobreza en niños de 6

Población sin acceso a

Población sin acceso a agua

años (%) 1997/c

años (%) 1997/c

saneamiento (%)

potable (%) 1990-1998/a

31 64 46 30 49 23

31 62 43 30 54 19

32 35 30 15 59 -

29 25 24 15 40 5

Fuente: Programa de Investigación sobre Integración, Pobreza y Exclusión Social. IPES /a PNUD, Informe sobre Desarrollo Humano, 2000. PNUD, Nueva York /b UNICEF, Estado Mundial de la Infancia, 2000. UNICEF, Nueva York /c CEPAL, Panorama Social de América Latina, 1999-2000, CEPAL, Santiago de Chile


Determinantes del Estado de Salud y Nutrición en Niños Menores de Cinco Años. Paraguay EIH 2000/01

dad de embarazos durante la adolescencia, el aumento de la morbimortalidad materna e infantil así como el aumento de la prevalencia de desnutrición7. 2. Contexto familiar de riesgo La cantidad y la calidad de la educación que logran acumular los jóvenes depende en gran parte de factores como el nivel educacional de los padres y los recursos económicos del lugar de origen. CEPAL/UNICEF/SECIB7 señalan que, sólo alrededor del 20 % de los jóvenes cuyos padres no completaron la educación primaria logran terminar el ciclo secundario, en cambio, ese porcentaje supera el 60 % entre los hijos de padres con al menos diez años de estudio.

11

En nuestro país, a la edad de 17-18 años, menos del 50 % de los jóvenes permanecen en el sistema educativo, lo cual revela la baja cobertura del nivel educativo secundario8. Si el nivel de escolaridad de la población mayor de 14 años, creciera un año, el nivel de bienestar aumentaría 5,2 % en el área urbana y 3,1 % en el área rural9. En investigaciones previas10-11, la baja escolaridad materna constituyó un factor de riesgo de desnutrición en el niño, principalmente durante los primeros años de vida. En la Tabla 2 se observa el Índice de Contexto familiar de riesgo determinado por IPES, a partir de la construcción y selección de tres indicadores:

TABLA 2: Indice de contexto familiar de riesgo en países del Mercosur, Bolivia y Chile. IPES 2001 Países

Índice de contexto familiar de riesgo/e

Argentina Bolivia Brasil Chile Paraguay Uruguay

12,0 47,5 73,5 9,1 42,5 9,9

Riesgo materno infantil Valor Valor dato/a indice/d 1,8 5,6 11 1,4 6,2 1,2

6,9 41,6 90,9 3,6 47,4 1,6

Riesgo nutricional Valor Valor dato/b indice/d 21 47 36 20 36 13

18,3 61,7 43,3 16,7 43,3 5

Riesgo educativo 0-5 años Total Valor Valor valor /c /d dato índice/d indice 10,8 39,3 86,2 7,1 36,9 23,1

9,6 25 47,5 7,7 23,4 15,7

9,2 40 85 5,4 36,8 21,4

Fuente: IPES (Programa de investigación sobre Integración, Pobreza y Exclusión Social) en base a datos de CEPAL /a Porcentaje que representan, del total de las mujeres de 20 a 24 años, aquellas que tuvieron hijos antes de los 20 años y no superan 5 años de instrucción /b Porcentaje que representan, del total de niños de 0 a 1 años, aquellos que residen en hogares con ingresos por debajo del 75 % de la línea de pobreza y con clima educativo menor a 6 años. /c Porcentaje que representan, del total de niños de 0 a 5 años, aquellos que residen en hogares pertenecientes al 40 % más pobre y con clima educativo menor a 6 años. /d Valor índice V i = [( V país Valor de la variable considerada para cada país - V mínimo Valor de la variable definido como mínimo)/ (Rango)]*100 Rango: la diferencia entre los valores definidos como mínimo y máximo para cada variable.


12

ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8

riesgo materno infantil, riesgo nutricional y riesgo educativo. Al comparar nuestro país con otros países del MERCOSUR, Bolivia y Chile se observa que Paraguay ocupa el tercer lugar en cuanto a mayor índice de contexto familiar de riesgo. El 43 % de la población infantil de 0 a 1 años, que reside en hogares con ingresos por debajo del 75 % de la línea de pobreza y con clima educativo menor a 6 años, se encuentra en situación de riesgo nutricional1. Estos hallazgos coinciden con la investigación sobre "Factores protectores del estado nutricional de la niñez paraguaya en situación de pobreza"11, en la cual se observó que los niños con madres con más de seis años de estudio tenían un mejor estado nutricional comparado con aque-

llos niños provenientes de hogares con madres con educación inferior a este promedio. Las estrategias familiares de vida son determinantes de la ocurrencia de desnutrición. Las características de la vida familiar y la educación materna deben considerarse en los programas dirigidos a mejorar el estado nutricional de los niños menores de dos años 12 . 3. Situación Nutricional en Paraguay según investigaciones anteriores Los principales resultados sobre estado nutricional infantil de la Encuesta Nacional de Salud 1990- ENS 9013, 14 señalaron una prevalencia de 3,7 % de desnutrición global en niños menores de cinco años, la prevalencia de desnutrición crónica y global fue mayor

TABLA 3: Estado Nutricional de los niños menores de cinco años de edad del Paraguay, por área y por sexo. EIH 97/98 Fuente

Lugar

Muestra

Tamaño

EIH

Nacional

97/98

Sexo

Porcentaje

Edad (años)

Desnutrición

Desnutrición

Esmaciado

Obeso

Global

crónica

Peso/Talla

P/T

Peso/Edad

Talla/Edad

<-3 <-2

<-3 <-2

<-3 <-2

>+2 DE

DE* DE

DE DE

DE

DE

2681

M/F

0.8 4.4

3.3 7.7

0.3 0.9

4.2

1360

Masculino

1.0 4.5

4.0 8.5

0.1 1.0

3.8

1321

Femenino

0.3 3.6

2.0 6.7

0.4 1.1

5.5

0.8 2.8

1.4 6.1

0.4 0.7

5.6

0.6 5.5

5.1 9.2

0.1 1.2

3.8

Urbano

1139

Rural

1542

<5 años

Fuente: Dirección General de Encuestas, Estadísticas y Censos. FAO/ESNA. Perfil Nutricional Paraguay *DE: Desviación Estándar


Determinantes del Estado de Salud y Nutrición en Niños Menores de Cinco Años. Paraguay EIH 2000/01

en el grupo de lactantes mayores y en aquellos pertenecientes al área rural y a la zona norte del país. La Encuesta Integrada de Hogares 1997/8-EIH 1997/9815 reveló un aumento en la prevalencia de la desnutrición global en niños menores de cinco años de edad con respecto a la ENS 90 (5 % vs 3,7%). Los niños menores de cinco años que vivían en áreas rurales tenían el doble de prevalencia de retardo de talla (desnutrición crónica) con respecto a los niños urbanos. (Tabla 3) En la investigación sobre "Factores protectores del estado nutricional de la niñez paraguaya"11 se analizó exhaustivamente la situación nutricional de nuestro país con respecto a América Latina y otros países. Los análisis de la EIH 1997/98 encontraron un elevado riesgo de déficit de talla asociado a ruralidad, menor promedio de años de estudio materno, pobreza y bajo peso al nacer. La talla baja o desnutrición crónica conlleva graves implicancias para el desarrollo económico de un país, reduce la productividad económica y la capacidad de generar ingresos en los adultos. Al deteriorar el desarrollo cognoscitivo de los niños, la desnutrición crónica reduce su productividad futura como adultos y aumenta la susceptibilidad de contraer enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad y otras enfermedades crónicas16,17. La prevalencia de talla baja no es sólo una medida de la desnutrición

13

crónica, sino que en realidad es una medida de mediano y largo plazo de la efectividad del desarrollo económico nacional y de los programas para la reducción de la pobreza que buscan mejorar el nivel de vida de la población. Entre los factores determinantes del estado nutricional de una población se encuentra también como factor gravitante, la seguridad alimentaria. La seguridad alimentaria busca que todas las personas tengan en todo momento acceso a los alimentos básicos que necesitan a fin de llevar una vida activa y sana. Sin embargo en nuestro país existen pocos avances en trabajos en redes que garanticen la seguridad alimentaria de las comunidades. La Organización Panamericana de la Salud y el Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición (INAN) realizaron en 1997 una "Investigación sobre formas de conducción de acciones en alimentación y nutrición en diferentes instituciones"18, en la cual se observó, que la mayoría de las instituciones realizaban algunas actividades de promoción y capacitación en cuanto a seguridad alimentaria, sin embargo existían pocas investigaciones relacionadas con el área de revalorización de alimentos tradicionales, diversificación alimentaria y estrategias de comercialización. Los suministros aportados como material educativo y semillas (Gubernamental: Ministerio de Agricultura y Ganadería y No gubernamental-ONG- Pastoral Social) cubrían algunas regiones o distritos y con respecto al aporte de alimentos, sólo el Instituto de Bienestar Social brindó alimentos para los niños pertenecientes a Centros de Bienestar de la Infancia y la Familia -CEBINFAS.


14

ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8

La situación de inseguridad alimentaria en hogares en extrema pobreza - con consumo calórico inferior al 100% de adecuación a los requerimientos- es del 40% en los departamentos Central, Caaguazú y Asunción, 36% en San Pedro, 25% en Alto Paraná y 24% en Itapúa19. Esta situación amerita una urgente respuesta operativa enmarcada dentro de Planes Locales de Alimentación y Nutrición20,21. La mujer podría desempeñar un papel importante en la seguridad alimentaria, pues observaciones de campo dan cuenta que la mujer tiene mayor receptividad a los cambios tecnológicos e innovaciones, especialmente si ella ve la incidencia positiva que dichos cambios podrían traer a su unidad familiar21. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia-UNICEF- asevera que algunas políticas nacionales tienen un reflejo directo en la nutrición, como la yodación de la sal o los programas de inmunización. Otros, como las políticas relativas a los salarios y los precios, afectan indirectamente a la nutrición. Con la Convención sobre los Derechos del Niño, los gobiernos tienen la obligación de respetar, proteger, facilitar y satisfacer las exigencias enmarcadas en la Convención. Todas las políticas deben analizarse en función de su repercusión real y potencial sobre la nutrición. Las estrategias más importantes en materia de nutrición son aquellas relacionadas con los alimentos, la salud, el amamantamiento, la educación, el agua y el saneamiento22. Es preciso establecer sistemas de información nacionales sobre nutrición para obtener datos válidos sobre las repercusiones de estas estrategias23.

4. Modelo Conceptual de la desnutrición infantil Los factores determinantes de la desnutrición podrían ser clasificados en24: a) Factores causales inmediatos: se relacionan principalmente en el individuo por la interacción entre la ingestión inadecuada de alimentos y las enfermedades, que tiende a crear un círculo vicioso, ya que cuando el niño es desnutrido, la resistencia a las enfermedades disminuye y al contraer una enfermedad su desnutrición empeora. b) Factores causales subyacentes: relacionados a su vez con: La atención inadecuada a mujeres y niños: desnutrición materna durante la gestación, bajo peso al nacer, inadecuadas inmunizaciones, baja prevalencia de lactancia materna exclusiva, introducción precoz e inadecuada de alimentación complementaria, alimentación inadecuada durante los episodios de diarrea, baja calidad de los alimentos en micro nutrientes. Escasa cobertura de los Servicios de Salud Materno Infantil. Inseguridad alimentaria en el hogar: inadecuada producción de alimentos para el autoconsumo, inadecuado acceso a los alimentos, falta de programas comunitarios de seguridad alimentaria Escasez de servicios sanitarios y no acceso a agua potable, preparación de alimentos en condiciones no higiénicas. c) Factores causales básicos: producidos por una débil estructura económica y política, falta de inversión en programas de educación, salud y nutrición, inadecuada educación, falta de recursos humanos capacitados para ejercer liderazgo y una gerencia moderna que contemple la participación comunitaria.


Determinantes del Estado de Salud y Nutrición en Niños Menores de Cinco Años. Paraguay EIH 2000/01

¿Por qué invertir en programas de alimentación y nutrición? Fundamentalmente porque la alimentación es un derecho básico para todo ser humano. Gandhi expresaba que la peor forma de violencia es el hambre, la acción pública de reducir la malnutrición es un imperativo moral, ratificado en la Cumbre Mundial de la Infancia 199025 y la Cumbre Mundial de la Alimentación 199526. La pérdida del Producto Interno Bruto (PIB) estimado por pérdida de producción debido a algunas formas de desnutrición puede ser tan alto como el 3 % y las debidas a deficiencia de micro nutrientes: hierro, yodo, vitamina A (hambre oculta) pueden ser cercanos al 2 %27. Los beneficios que se pueden lograr por un proceso de nutrición precoz se pueden apreciar en la siguiente figura28. Los órganos y tejidos, el cerebro y los huesos del niño así como su potencial intelectual y físico se forman durante el período comprendido entre la

concepción y el tercer año de vida. Durante este período de gran división celular, los déficit nutricionales pueden afectar el crecimiento de prácticamente todos los órganos y sistemas del cuerpo. Existe una evidente relación entre desnutrición infantil precoz con morbilidad y mortalidad, retraso estatural y compromiso mental, aún después del tratamiento del problema nutricional agudo. Por lo tanto, es importante focalizar las estrategias de intervención en los grupos más vulnerables como las mujeres embarazadas, los niños menores de tres años y las mujeres en etapa de amamantamiento23-29. A largo plazo la inversión de un país en programas de alimentación y nutrición son individuos con el pleno desarrollo de sus potenciales físicos e intelectuales, capacidad laboral y menor prevalencia de enfermedades crónicas no transmisibles. Una intervención eficaz se caracteriza por un abordaje integral que permita el tratamiento de los problemas contem-

FIGURA 1: Beneficios de un proceso de Nutrición Precoz a Corto y Largo plazo

Nutrición adecuada durante la gestación y durante la infancia

15

A CORTO PLAZO

A LARGO PLAZO

Desarrollo del cerebro

Rendimiento cognoscitivo y educacional

Crecimiento y masa muscular. Composición corporal

Programación metabólica de la glucosa, lípidos, hormonas proteínicas/ receptor/ gen

Fuente: UNICEF. Estado Mundial de la Infancia 2001.

Inmunidad Capacidad laboral

Menor prevalencia de diabetes, obesidad, enfermedades cardiovasculares, cáncer


16

ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8

plando además del aspecto nutricional, los servicios complementarios que influyan en el comportamiento e incrementen el acceso a los alimentos y a los servicios de salud, agua potable, saneamiento ambiental y la participación de la comunidad en la solución de sus problemas23,30-31-32-33-34-35.

3. OBJETIVO GENERAL: Analizar los factores determinantes de la situación de salud y nutrición de la niñez paraguaya en situación de pobreza por departamentos, durante el período 2000/01.

Hipótesis de Trabajo La investigación sobre "Factores protectores del estado nutricional de la niñez paraguaya en situación de pobreza" 11 estableció algunos modelos de análisis de regresión que permitieron individualizar los factores determinantes del estado nutricional de los niños menores a cinco años a nivel nacional. En la presente investigación los datos desagregados a nivel departamental podrían identificar los factores determinantes con mayor peso en un departamento con respecto al otro, lo que permitiría establecer distintas estrategias de intervención que produzcan impacto para reducir la desnutrición infantil y mejorar la calidad de vida de nuestros niños. La solución del déficit nutricional contribuiría en mejorar el peso y la talla de la población infantil en situación vulnerable y posibilitaría otros caminos de investigación relacionados con el desarrollo psicológico, el contexto familiar y comunitario, que permitirían un enfoque más integral para garantizar no sólo que los niños estén nutricionalmente bien, sino que su calidad de vida también sea óptima.

4. OBJETIVOS ESPECÍFICOS a) Evaluar el estado nutricional de los niños y las niñas menores de cinco años de edad por antropometría (puntaje z) : z Peso/Edad, z Peso/Talla, z Talla/Edad b) Determinar la prevalencia de desnutrición infantil, riesgo de desnutrición, talla baja y obesidad en el grupo de niños de 0 a 59 meses de edad. c) Identificar los factores determinantes de la situación de salud y nutrición de los niños y las niñas menores de cinco años, relacionándolos con: peso al nacer, edad gestacional, edad en meses, lactancia materna, introducción de sólidos, episodios de enfermedades (respiratorias, gastrointestinales), vacunaciones, educación materna, área de residencia, trabajo materno, nivel socioeconómico, área departamental, quintiles, acceso a agua potable, acceso a servicios de saneamiento, nivel de escolaridad del jefe de hogar. d) Comparar los datos de evaluación antropométrica de los niños y niñas menores de cinco años de edad de la Encuesta Integrada de Hogares 1997/8 con respecto a los datos de


Determinantes del Estado de Salud y Nutrición en Niños Menores de Cinco Años. Paraguay EIH 2000/01

17

antropometría en igual grupo etareo de la proveer resultados para Asunción, Encuesta Integrada de Hogares 2000/01 Total Urbano, Total Rural y todos los Departamentos (excepto Alto Parae) Establecer las características del guay y Boquerón, cuyas poblaciones Perfil Nutricional de la Niñez Paraguaya representan menos del 2 % de la por departamentos, durante el período población total del país). 2000/01, según las variables estudiadas. El tipo de muestreo fue bietápico y f) Servir como línea de base para la probabilístico. En la primera etapa se evaluación de programas sociales y polí- eligieron conglomerados de viviendas ticas con potencial de impacto en el es- con probabilidades iguales a su tamaño tado nutricional de la población infantil. en términos de número de viviendas, en la segunda etapa, mediante sub muestreo, se seleccionó un número fijo de viviendas, 8 sin reposición y con 5. DISEÑO METODOLÓGICO equiprobabilidades. Se realizó un estudio transversal, descriptivo y analítico utilizando la base de datos de la Encuesta Integrada de Hogares (EIH 2000/01), PROGRAMA MECOVI - PARAGUAY, Dirección General de Encuestas, Estadísticas y Censos (DGEEC). La Encuesta Integrada de Hogares de 2000/01 recolectó información de 8131 hogares, los cuales incluyeron 37.437 personas en total, en el período comprendido entre septiembre de 2000 a agosto de 200136. El marco utilizado para la selección de la muestra estuvo constituido por segmentos conformados a partir de los resultados del Censo de Población y Viviendas 1992. Para la distribución de la muestra se realizó un análisis de las variabilidades por estratos, considerando las zonas urbanas y rurales del Total del País de acuerdo al Censo 1992 y además, con una aproximación de la muestra cercana a la Asignación de Neyman. Estratificación geográfica: la investigación está constituida para los fines de

Niveles de estimación: Total País, Total Urbana, Total Rural, Departamento (excepto Alto Paraguay y Boquerón). De la base original de datos de la EIH 2000/01, se realizó el análisis secundario de datos obtenidos en una sub muestra que corresponde a un total de 4543 niños menores de cinco años de edad, que ponderado por el factor de expansión de la población, corresponde a un tamaño muestral de 744.264 niños. Con respecto al análisis de los datos de antropometría, del total de niños entrevistados, 4256 poseían las mediciones de talla y peso que fueron validados. Aunque se han eliminado algunos casos que sólo contaban con alguna de las mediciones o éstas eran dudosas o no valorables para las tablas elegidas para la evaluación nutricional (Tablas NCHS), la muestra correspondiente fue suficiente para permitir estimaciones representativas a nivel país, por área urbano y rural, por departamentos, por dominios y quintiles.


18

ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8

6. ANÁLISIS ESTADÍSTICO: Programas: SPSS 9.0, Excel 5.0, Statistica para Windows 95 versión 4.5, Epi Info 6.04, EPI 2000 versión Windows. Para la evaluación nutricional se consideró los estándares de la NCHS, en puntaje z del Programa EPINUT de Epi Info 6.04: Peso/Edad, Peso/Talla y Talla/Edad y el Sistema de Análisis Antropométrico. ANA 200137. Medidas paramétricas y no paramétricas de tendencia central y dispersión: para variables cuyas muestras fueron homogéneas se establecieron medidas paramétricas y se expresaron en términos de promedios (X) ± desviaciones estándares (DE). En caso de variables no homogéneas se utilizó la mediana y los rangos correspondientes38, 39, 40 . Para comparar variables independientes de dos muestras se utilizó t de student no pareado. En caso de no ser homogéneas o con variables categóricas se utilizó el chi cuadrado (χ2). En todos los casos, los resultados fueron considerados significativos con p<0.05. Se realizó el análisis de Regresión Múltiple para estudiar fenómenos en que intervienen múltiples factores para describir la relación entre la variable dependiente y las variables independientes o lo que éstas aportan en conjunto para explicar una variable respuesta. En este caso se utilizó al puntaje z de Talla/Edad, Peso/Edad y Peso/Talla como variable dependiente y como variables independientes a: Edad del niño (meses), Sexo, Dura-

ción de lactancia materna (meses), Estudios maternos (años), Área de residencia (Urbana, rural), Niveles de pobreza (Pobre, No pobre) y Peso de Nacimiento (gramos), Tenencia de seguro médico (sí, no), Agua Potable (sí, no), Servicio Sanitario (sí, no). Asimismo, se realizó el Análisis de Regresión Logística para estudiar el efecto de múltiples variables explicativas sobre una variable respuesta categórica que en este caso fue establecida de acuerdo a la presencia o no de desnutrición crónica, aguda o global. Las variables independientes estudiadas fueron las mismas que para la Regresión Múltiple.

7. VARIABLES: 1.Indicadores Antropométricos: El patrón de referencia utilizado fue el definido por el Centro Nacional para las Estadísticas de la Salud de los Estados Unidos (NCHS) que ha sido sugerido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) cuando el país no posee una tabla de crecimiento propia como es nuestro caso, por lo que se recurrió al uso de los Estándares Antropométricos para Evaluación del Estado Nutritivo41, 42. Al obtener las mediciones combinados de talla y peso de los niños con el patrón NCHS, se obtuvo el puntaje Z (z), que refleja la cantidad en que difiere una medida del promedio esperado según el patrón, expresándose en desviaciones estándar (DE).


Determinantes del Estado de Salud y Nutrición en Niños Menores de Cinco Años. Paraguay EIH 2000/01

También puede expresarse por la siguiente fórmula: Z score = (Dato antropométrico actual - Valor de referencia Percentil 50)/ DE.

19

Obesidad: z P/T > + 2 DE Peso por Edad (P/E) Desnutrición Global: z Peso/Edad por debajo de - 2 DE

La Organización Mundial de la Salud establece como rango normal entre -1 y + 1 DE, que correspondería aproximadamente al canal de crecimiento entre los percentiles 10 y 90. Se consideró que un niño o niña está desnutrido/a cuando el puntaje Z obtenido en sus mediciones fue menor a - 2 DE.

Riesgo de desnutrición: z Peso/Edad entre -1 y 2 DE

Talla por Edad (T/E)

Recién nacidos con peso inferior a 2500 gramos.

Desnutrición crónica o Talla Baja: Es el retardo en el crecimiento en talla por edad y corresponde a un puntaje z T/E por debajo - 2 DE. Riesgo de talla baja: z T /E entre -1 y -2 DE Talla normal: z T/E por encima de - 1 DE Peso por Talla (P/T) Desnutrición aguda: El peso del niño es inferior al esperado para su talla (P/T), principalmente en el mayor de dos años. Se refiere al puntaje z P/ T por debajo de - 2 DE. Riesgo de desnutrición: z P/T entre -1 y - 2 DE . Normal: z P/T entre -1 y + 1 DE Sobrepeso: z P/T entre +1 y + 2 DE.

No desnutrido: z Peso/Edad por encima de - 1 DE 2. Bajo peso al nacer (BPN):

3. Peso insuficiente al nacer: Recién nacidos con peso igual o mayor a 2500 gramos pero inferior a 3000 gramos. 4. Edad: Los niños encuestados fueron menores a cinco años de edad. Estos datos fueron transformados en meses para el análisis de los indicadores nutricionales. Fueron además separados por grupos etáreos: 0-11 meses (m); 12-23 m; 2435 m; 36-47 m y de 48 a 59 m. 5. Sexo: La población de estudio estuvo constituida por ambos sexos. 6. Niveles de pobreza: Los niveles de pobreza fueron establecidos a través del método de medi-


20

ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8

ción de la línea de pobreza que clasifica a la población en tres categorías: No pobres: aquellos con ingresos o consumos por arriba de la línea de pobreza total. Pobres no extremos: aquellos con ingresos o consumos por arriba de la línea de pobreza extrema, pero por debajo de la línea total (valor per capita mensual de la canasta básica del consumo total). Pobres extremos: quienes tienen ingresos o consumos por debajo del valor de la línea de pobreza extrema (valor por capita mensual de la canasta básica de consumo de alimentos). 7.- Educación materna: Fueron considerados los años de estudios maternos aprobados y clasificados en los siguientes grupos: -

Analfabeta: menor a 2 años de estudio Primaria: rango 2-6 años Secundaria: rango 7-12 años Terciaria: rango 13-18 años

8.- Promedio de años de estudio maternos: Se consideró como variable contínua los años de estudios maternos. 9.- Trabajo materno: La población económicamente activa (PEA) es el conjunto de personas en edad de trabajar43, de uno u otro sexo, que suministran la mano de obra

disponible para la producción de bienes y/o servicios. Es decir, aquellas que en el período de referencia estaban trabajando (ocupados) o buscando activamente un trabajo (desocupados)44. La población económicamente inactiva es el conjunto de personas en edad de trabajar que no participan en el mercado laboral; es decir, aquellas que no realizan ni buscan realizar alguna actividad económica. Considerando estos conceptos, se ha clasificado a la participación económica materna como: a)Ocupadas; b)Desocupadas; c)Inactivas. 10.- Nivel educativo del Jefe de Hogar. Se consideró como una variable categórica: - Analfabeto: menor de dos años de estudio - Primaria: rango entre 2 a 6 años de estudio - Secundaria: rango 6-12 años de estudio - Terciaria: mayor a 12 años de estudio Para el análisis de regresión se consideró como una variable contínua (años de estudios aprobados). 11.- Lactancia materna: Se consideraron los siguientes aspectos: a) Lactancia materna exclusiva al cuarto mes de vida. Si bien el tiempo de lactancia materna exclusiva es de seis meses, se consideró un punto de corte al cuarto mes de vida en el presente trabajo debido a la muy baja prevalencia de lactancia materna exclusiva. La LM


Determinantes del Estado de Salud y Nutrición en Niños Menores de Cinco Años. Paraguay EIH 2000/01

es exclusiva cuando el recién nacido solo recibe leche materna cómo única alimentación (no agua, ni té u otro alimento). b) Duración total de lactancia materna: tiempo que el niño recibió lactancia natural. c) Inicio de introducción de líquidos d) Inicio de introducción de leche distinta a la materna. 12.- Introducción de Sólidos: Si bien el inicio de la alimentación complementaria está indicado a partir del sexto mes de vida, se analizó la edad de introducción de alimentación sólida, tomando al cuarto mes de vida como punto de corte y separándolo en dos grupos: a) edad de introducción menor o igual a 4 meses y b) edad de introducción mayor a 4 meses. Esto se realizó en base a los resultados previos de la anterior encuesta11. 13.- Diarrea: Se analizó las características de la cantidad de líquidos y de alimentos sólidos que recibió el niño durante los episodios de diarrea.

21

16.- Seguro Médico: Se analizó la tenencia o no de seguro médico. 17.- Acceso a agua segura: Se contempló la siguiente clasificación: Corposana, SENASA, Red privada, Arroyo río, Ycuá-manantial, Pozo con bomba, Pozo sin bomba, Aguatero, Otro. Para el análisis de regresión se consideró como variable dicotómica: Grupo 1: Corposana, SENASA, Red Privada, Pozo con bomba y Grupo 0: Arroyo río, Ycuá-manantial, pozo sin bomba, aguatero, otro. 18.- Acceso a alcantarillado: Se consideró como variable categorizada en: WC conectado a red pública, WC conectado a pozo ciego, excusado, letrina común y otro. Para el análisis de regresión se consideró como variable dicotómica: Grupo 1: WC conectado a red Pública, WC conectado a pozo ciego y Excusado y Grupo 0: Letrina común, otro.

14.- Episodios de tos: Se comparó el estado nutricional de los niños según antecedentes de episodios de tos (signo de afección pulmonar). 15.- Vacunación: Se consideró la prevalencia de vacunación para BCG, Sabin, DPT, Triple viral, antimeningitis, anti-Haemophilus Influenza, antihepatitis B.

8. RESULTADOS Y DISCUSIÓN: A. Características Generales: Fueron analizados los datos de los niños menores a cinco años de edad, de la Encuesta Integrada de Hogares 2000/01 (n = 4543). Del total de la muestra, el 6,3 % no posee los datos de antropometría (3,5 % por ausencia en el momento de la encuesta, 0,1 % por enfermedad, 0,1 % por impedi-


22

ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8

mento físico, 1,6 % los padres no aceptaron y 1 % por otras causas). El 93,7 % del total de la muestra cuenta con datos completos de antropometría (n = 4256). Posteriormente dichos datos fueron validados y ponderados por el factor de expansión de la población, a partir de lo cual se trabajó con un tamaño muestral de 658.812 niños y niñas. A.1 Antropometría, Peso al nacer, Edad y Género: El promedio de peso para la edad fue de - 0.16 ± 1.16 DE y el de talla para la edad fue de - 0.66 ± 1.30 DE. Los niños y niñas tuvieron al nacer un peso promedio de 3.415 gramos ( 700-6.200 gramos) y el rango de edad fue de 0.07 a 59,97 meses. El 49,3 % del tamaño de la población estudiada correspondió al sexo masculino y el 50,7 % al sexo femenino. En la Tabla 4 se presentan las características generales de la pobla-

ción estudiada en cuanto a puntaje z para Peso/Edad, Talla/Edad y Peso/Talla, Peso de nacimiento, edad promedio, rangos y distribución por sexo. A.2 Estado nutricional: Peso/Edad: La prevalencia de desnutrición global a nivel nacional fue del 4.6 %. Se observó además una prevalencia del 20 % de niños en situación de riesgo de desnutrir (Este porcentaje es mayor al esperado para la distribución normal de la curva de Gauss). Figura 2 No se observó un aumento de la prevalencia de desnutrición global, comparándola con los datos de la EIH 97/98 10-11 . La falta de políticas de intervención nutricional explican que tampoco se obser vara un descenso significativo de la misma. Peso/Talla: El porcentaje de niños con desnutrición aguda (Peso/Talla - 2 z score) fue del 0.9% a nivel nacional y

TABLA 4: Caracterización de Niños menores de cinco años según diferentes variables. EIH 2000/01 Variable z Peso/Edad z Peso/Talla z Talla/Edad Peso al nacer (gr.) Edad (meses) Sexo: Masculino Femenino Fuente: DGEEC

n 653812 (validado) 653812 (validado) 653812 (validado) 551617 (validado) 744264 744264 367186 (49,3%) 377078 (50,7 %)

X +- DE -016+- 1,16 0,35+- 1.04 -0,66+- 1,30 3,415+- 720 31,4

RANGO -5,41a 5,77 -3,95 a 6,15 -6,35 a 3,91 700 a 6,200 0,07 a 59,97


Determinantes del Estado de Salud y Nutrición en Niños Menores de Cinco Años. Paraguay EIH 2000/01

23

FIGURA 2: ESTADO NUTRICIONAL DE NIÑOS MENORES A CINCO AÑOS POR INDICADOR PESO/EDAD. COMPARACION ENTRE DATOS DE LA EIH 97/98 Y EIH 2000/01 80

74.5

75.4

70 60 50

%

EIH 97/98 EIH2000/20

40 30 20.6

20 10

5

19.9

4.6

0 Desnutridos

Riesgo de Desnutrición

No desnutridos

Fuente: DGEEC

de niños con riesgo de desnutrición fue del 6,4 %. Se observó también problemas de malnutrición por exceso, 15,9 % de sobrepeso y 6.5 % de obesidad. Figura 3 Más adelante se analiza la diferenciación de los indicadores Peso/Edad y Peso/Talla por grupos etáreos, menor y mayor a dos años. Esta diferenciación es importante pues la prevalencia de obesidad en niños pre-escolares puede condicionar a una obesidad en la etapa adulta y mayor asociación a enfermedades crónicas no transmisibles 45. Talla/Edad: La prevalencia de desnutrición crónica a nivel nacional fue del 13.9 % y de riesgo de talla baja del 24.6 %. Se observó un aumento en el porcentaje de niños con desnutrición crónica

(Talla/Edad - 2 Z score) con respecto a los hallazgos de la EIH 97/98, lo cual nos indica que entre el período de 1997 al 2001 hubo un deterioro nutricional reflejado en la menor talla en los niños menores de cinco años, que podría ser explicado entre otras causas por el deterioro más profundo en nuestra economía (aumento de la pobreza y desempleo). Figura 4. Estado nutricional en niños menores de 5 años por departamentos Peso/Edad: Se observó una prevalencia mayor al promedio nacional de desnutrición global y riesgo de desnutrición en niños menores de cinco años de edad residentes en los departamentos de Concepción, San Pedro, Caaguazú, Caazapá, Itapúa,


24

ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8

FIGURA 3: Estado Nutricional de niños menores a cinco años por indicador Peso/ Talla. Comparación entre Datos de la EIH 97/98 Y EIH 2000/01 80 72.1 70.7

70 60 50

EIH 97/98

40

EIH2000/20

% 30 20

14.2 8.2

10 0

15.9

6.4

4.2

1.3 0.8 Desnutridos

Riesgo de desnutrición

Normal

Sobrepeso

6.1

Obesos

Fuente: DGEEC

FIGURA 4: Estado Nutricional de niños menores a cinco años por indicador Talla/ Edad. Comparación entre Datos de la EIH 97/98 Y EIH 2000/01 70 63

61.6

60

50

40 EIH 97/98 EIH2000/2001

% 30

26

24.7

20 11

13.7

10

0

Talla baja

Fuente: DGEEC

Riesgo de talla baja

Talla normal


Determinantes del Estado de Salud y Nutrición en Niños Menores de Cinco Años. Paraguay EIH 2000/01

25

TABLA 5: Porcentaje de desnutrición Global y Riesgo de desnutrición, en niños menores de cinco años, por departamentos. EIH 2000/01 Desnutrición Global

Riesgo de desnutrición

z P/E - 2DE

z P/E - 1 y -2DE

Asunción

2,9

12,3

Concepción

7,4

26,7

San Pedro

6,7

29,2

Cordillera

4,4

15,2

Guairá

3,9

22,1

Caaguazú

5,5

19,5

Caazapá

8,4

19,8

Itapúa

11,1

22,9

Misiones

2,9

13,6

Paraguarí

2,0

23,2

Alto Paraná

2,9

19,4

Central

2,1

19,1

Ñeembucú

0,5

15,2

Amambay

10,2

17,1

Canindeyú

9,1

24,3

Pte. Hayes

4,0

16,8

Total País

4,6

19,9

Departamento

Fuente: DGEEC En negrita: prevalencia mayor al promedio nacional

TABLA 6: Porcentaje de desnutrición crónica y riesgo de desnutrición crónica, en niños menores de cinco años, por departamentos. PARAGUAY EIH 2000/01 Departamento

Desnutrición Crónica z T/E - 2DE %

Riesgo de Talla Baja z T/E - 1 y -2 DE %

Asunción Concepción San Pedro Cordillera Guairá Caaguazú Caazapá Itapúa Misiones Paraguarí Alto Paraná Central Ñeembucú Amambay Canindeyú Pte. Hayes Total País

6,4 19,5 20,4* 15,6 14,1 12,2 22,2* 21,1* 9,1 11,4 11,4 11,0 6,6 20,9* 22,2* 7,4 13,7

15,5 26,5 30,6* 25,1 26,6 28,4 29,1 26,8 25,0 29,2 23,3 23,6 19,4 23,8 20,0 26,9 24,7

Fuente: DGEEC En negrita: prevalencia mayor al promedio nacional


26

ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8

Amambay y Canindeyú. Tabla 5. Anexos Mapas 1 y 2 Talla/Edad: se realizó una comparación entre la prevalencia de desnutrición crónica por departamentos. Los departamentos con mayor riesgo de talla baja o desnutrición crónica (por encima del promedio nacional) fueron: Concepción, San Pedro, Guairá, Itapúa, Paraguarí y Canindeyú (Tabla 6. Anexo Mapas 3 y 4). Peso/Talla: Al analizar por el componente de Peso/Talla (para evaluar emaciación), los departamentos con mayor prevalencia al promedio nacional de emaciación en niños menores de cinco años fueron San Pedro, Itapúa, Caazapá y Cordillera. Cabe destacar que algunos departamentos

presentaron además un mayor riesgo de desnutrición aguda: Guairá, Concepción, Canindeyú y Amambay. Tabla 7 B. Factores Asociados B.1 Edad, género y área de residencia

La distribución de la población infantil de acuerdo al grupo etáreo, no presentó diferencias (p = no significativo). Estado nutricional por grupos etáreos

Peso/Edad: Los lactantes mayores (12 a 23 meses) presentaron una mayor prevalencia de desnutrición con respecto al grupo de niños en edad preescolar. Tabla 8

TABLA 7: Porcentaje de desnutrición aguda y riesgo de desnutrición aguda en niños menores de cinco años, por Departamentos. PARAGUAY EIH 2000/01 Departamento

Desnutrición Aguda

Riesgo de Desnutrición Aguda

z P/T - 2DE %

z P/T - 1 y -2DE %

Asunción

....

7,0

Concepción

0,8

10,6

San Pedro

1,8

8,6

Cordillera

1,1

7,9

Guairá

0,5

11,1

Caaguazú

0,2

8,0

Caazapá

1,4

5,4

Itapúa

1,7

7,4

Misiones

1,3

5,5

Paraguarí

0,5

6,6

Alto Paraná

0,8

5,8

Central

0,6

3,6

Ñeembucú

0,7

4,9

Amambay

1,3

8,9

Canindeyú

1,1

10,0

Pte. Hayes

....

6,8

Total País

0,8

6,4

Fuente: DGEEC En negrita: prevalencia mayor al promedio nacional


Determinantes del Estado de Salud y Nutrición en Niños Menores de Cinco Años. Paraguay EIH 2000/01

Talla/Edad: Significativamente, los lactantes de 12 a 23 meses y 36 a 47 meses, presentaron una mayor prevalencia de talla baja con respecto al grupo de 0 a 11 meses de edad .También presentaron un mayor riesgo de talla baja (35,4%). Tabla 8

27

desnutrición global y desnutrición crónica en el sexo femenino. Tabla 8 Estado nutricional por área de residencia

La ruralidad significó un mayor riesgo de talla baja y desnutrición global en niños menores de cinco años. El 18,5 % de los niños rurales tienen talla baja. Tabla 8

Estado nutricional por sexo

El género en la gran mayoría de los trabajos realizados en este campo no ha sido encontrado como factor de riesgo, racionalmente tampoco ofrece causalidad directa, pero las costumbres sociales que influyen en la crianza de las niñas hace que se resalte y se encuentre como factor asociado46.

Clasificación del estado nutricional según edad y puntos de corte para indicadores Algunas instituciones entre ellas, el Ministerio de Salud de Chile, considera como punte de corte para desnutrición aguda en el niño menor de dos años, al indicador Peso/Edad por debajo de - 2 DE y en el mayor de dos

En la actual población de estudio se observó una mayor prevalencia de

TABLA 8: Porcentaje de desnutrición global y crónica en niños menores a 5 años por grupos de edad, sexo y área de residencia. EIH 2000/01 Variables

Desnutrido

Riesgo de desnutrir

Talla Baja

Riesgo Talla Baja

P/E - 2DE %

P/E - 1 y -2 DE %

T/E - 2DE %

T/E - 1 y - 2DE %

GRUPOS DE EDAD 0 -11 meses

5,2

9,6

8,2

19,1

12- 23 meses

6,1

22,8

17,3

35,4

24 - 35 meses

3,8

22,5

11,0

23,9

36 - 47 meses

4,5

26,3

19,4

22,8

48 - 59 meses

3,8

16,9

11,9

22,8

Masculino

3,7

20,5

12,7

27,9

Femenino

5,6

19,4

14,7

21,6

Urbano

3,8

15,0

8,7

22,4

Rural

5,4

24,5

18,5

26,9

Total País

4,6

19.9

13,7

24,7

GÉNERO

ÁREA

χ2, p<0,001 Fuente: DGEEC


28

ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8

años, el indicador utilizado es Peso/ Talla por debajo de - 2 DE47. Esta clasificación permite focalizar mejor los programas alimentarios; se considera como criterio de recuperación nutricional al indicador Peso/Talla igual o mayor a - 1 DE. Al analizar el estado nutricional considerando los puntes de corte arriba mencionados, se observó que en el grupo menor de dos años, el principal problema nutricional es la desnutrición y el riesgo de desnutrir. Sin embargo en el grupo mayor a dos años, coexisten tanto el riesgo de desnutrir y los problemas por exceso como el sobrepeso y la obesidad. Figura 5. Al comparar la prevalencia de obesidad en niños menores de cinco años de edad en varios países de América Latina, Paraguay tiene una prevalencia de obesidad infantil similar al Uruguay

(6,2%) y Perú (6,4 %), pero menor que Argentina (7,3 %) y Chile (7,1%)48. B.2 Peso al nacer y Edad gestacional Estado Nutricional y Peso al Nacer

Del total de niños (4543), el 14 % no fue pesado al nacer y el 1,4 % no contestó la pregunta sobre peso de nacimiento. La prevalencia de niños con bajo peso de nacimiento en este estudio fue del 6,8 % y de niños con antecedentes de peso insuficiente al nacer fue del 14,6 %. Tabla 9 El registro del peso al nacer pudiera ser un indicador de disponibilidad y acceso a los servicios de salud, tiene importancia por estar directamente ligado a la actividad del sector salud al igual que el control prenatal y el parto hospitalario49. En el presente trabajo, 70.9 % de los niños nacieron en

FIGURA 5: Prevalencia de desnutrición según P/E en niños menores de 2 años y P/T en niños mayores de 2 años. EIH 2000/2001 90 80

77.9

73.6

70 60 50

< 2 años > 2 años

% 40 30 20 10

16.4 5.7

0.6

14.9 5.6

5.3

0 Desnutridos

χ2 p< 0,001 Fuente: DGEEC

Riesgo de desnutrir

Normal

Sobrepeso

Obeso


Determinantes del Estado de Salud y Nutrición en Niños Menores de Cinco Años. Paraguay EIH 2000/01

un Servicio de Salud, 7,2 % en casa de la partera y 20,1 % en su domicilio. Comparado con los hallazgos de Encuesta Nacional de Salud Materno Infantil 1998 50 y la EIH 97/98 (con 39 % de parto domiciliario) hubo una mejoría al existir un menor porcentaje de parto domiciliario, pero esto aún dista de las metas de Salud Reproductiva.

29

Edad Gestacional

De la población de niños menores a cinco años de edad, el 95,5 % de los niños nació a término, 4,2 % fue prematuro y 0,3 % no respondieron. Del total de niños que fueron pesados, del grupo con bajo peso, el 21,2 % fue prematuro (Figura 6). Al analizar este dato, podríamos estimar que el por-

TABLA 9: Peso al nacer en niños menores a cinco años, por área de residencia. EIH 2000/01 Peso al nacer

Peso promedio (g)

Peso menor a 2500 gr n %

Peso insuficiente n %

Area Urbana Rural

3370+- 0.63 3468+- 0.80

23553 19277

6,9 6,7

50806 41100

14,8 14,4

Total

3415+- 0.72

42830

6,8

91906

14,6

Fuente: DGEEC

TABLA 10: Porcentaje de desnutrición Global y Crónica en niños menores a 5 años de edad según peso al nacer. EIH 2000/01 Peso al nacer n= 551617

Desnutrición Global %

Riesgo de Desnutrición Global %

Talla baja %

Bajo Peso (<2500 g) Peso Insuficiente (>2500<3000g) Peso Adecuado No fue pesado No contesta

13

30,2

21,7

4,3 2,2 11,5 1,1

23,5 15,5 30,9 28,4

10,8 9,6 30,6 4,9

Total País

4,6

19,9

13,7

χ2p<0,001 Fuente: DGEEC


30

ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8

centaje de los niños con bajo peso que nacieron de término, podrían haber sido desnutridos fetales, pues en países desarrollados o con mejores indicadores de salud, la relación es inversa, lo que significa que el mayor porcentaje de los niños con bajo peso corresponderían a casos por prematurez. C. Estado Nutricional y Nivel Socioeconómico

los requerimientos nutricionales, pues no acceden al costo de una canasta básica de alimentos). Uno de cada dos niños se encuentra en situación de pobreza en el área rural (49,7 %), de éstos 3 de cada 10 niños están en extrema pobreza. Esta diferencia es estadísticamente significativa al compararla con los niños del área urbana. Tabla 11 C2. Estado Nutricional por Nivel Socioeconómico

C 1. Nivel Socioeconómico:

La población estudiada incluyó a niños y niñas residentes en el área urbana y rural provenientes de diferentes estratos socioeconómicos. El 44,6 % de la población menor de 5 años se encuentra en situación de pobreza. Al discriminar por nivel de pobreza, 21 de cada 100 niños menores a cinco años de edad, se encuentran en situación de extrema pobreza (sus familias no alcanzan a cubrir

Se observó una mayor prevalencia de desnutrición global y crónica en el grupo de niños en situación de pobreza, esta diferencia significativa fue más acentuada al considerar el indicador Talla/Edad. La prevalencia de desnutrición crónica en el grupo de niños pobres fue del 19,3 % y del riesgo de desnutrición crónica del 30,3 %.Tabla 12

FIGURA 6: Porcentaje de Niños con Antecedentes de prematurez o de término según peso al nacer. EIH 2000/01. DGEEC

1.8

Peso adecuado

98.2

11.1

Peso insuficiente

88.9

21.2

Bajo peso

Prematuro De término

78.8

0

10

20

χ2 p <0,001 Fuente: DGEEC

30

40

50

% 60

70

80

90

100


Determinantes del Estado de Salud y Nutrición en Niños Menores de Cinco Años. Paraguay EIH 2000/01

31

TABLA 12: Porcentaje de desnutrición Global y Crónica en niños menores a 5 años por nivel socioeconómico. EIH 2000/01 Nivel Socioeconómico n= 653.911 No Pobre Pobre Total País

Desnutrición Global %

Riesgo de desnu- Talla baja o Desnu- Riesgo de Talla baja trición global trición Crónica o Riesgo de Desnu% % trición Crónica

2,2* 7,6* 4,6

18,1 22,3 19,9

19,9* 30,3* 24,7

9,1* 19,3* 13,7

χ2 p<0,001 Fuente: DGEEC

TABLA 13: Porcentaje de desnutrición en niños menores a cinco años por quintiles. EIH 2000/01 Quintiles n= 653.911

Desnutrición Global z P/E - 2DE %

Desnutrición Aguda z P/T - 2DE %

Desnutrición Crónica z T/E - 2DE %

Quintil 1 Quintil 2 Quintil 3 Quintil 4 Quintil 5 Total País

9,8 3,4 3,2 2,5 0,0 4,6

1,2 0,8 1,1 0,2 0,0 0,8

23,3 16,5 8,3 4,8 7,3 13,7

χ2 p<0,001 Fuente: DGEEC

Al considerar el nivel de pobreza por quintiles (clasificación de la población en cinco grupos del mismo tamaño y ordenados en función al ingreso familiar per cápita), se observó una alta prevalencia de desnutrición global en niños pertenecientes al quintil 1 y de desnutrición crónica en niños con quintil 1 y 2 (más pobres). Tabla 13 Con respecto a los problemas nutricionales por exceso, la mayor prevalencia de obesidad se observó en

niños pertenecientes a los quintil 4 y 5 (más ricos) Tabla 14. D. Características de la alimentación D1. Lactancia Materna e introducción de alimentación sólida

En la presente encuesta EIH 2000/01, el 88,5 % (n=644062) de los recién nacidos inició lactancia materna antes de 24 hs, y el 97,4 % antes del 4º día de vida (n=724488).


32

ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8

TABLA 14: Prevalencia de obesidad en niños menores a cinco años por quintiles. EIH 2000/01 Quintiles

Obesidad z P/T + 2DE

Quintil 1 Quintil 2 Quintil 3 Quintil 4 Quintil 5 Total País

3,6 6,1 6,1 8,1 9,3 6,1

χ2 p<0,001 Fuente: DGEEC

De la población total, el promedio de edad de introducción de alimentación sólida fue a los 4,4 meses ± 2.06 DE (rango mínimo antes del mes y rango máximo 24 meses). No se observó una diferencia estadísticamente significativa con respecto a áreas o nivel socioeconómico. Tabla 16 D.2 Diarrea y administración de líquidos

La enfermedad diarreica es una de las principales causas de morbimortalidad en nuestro país51-52. La rehidratación oral adecuada constituye uno de los pilares del tratamiento de la diarrea.

La mediana de duración de la lactancia materna fue de 8 meses en el área urbana y 12 meses en el área rural. Las madres en situación de no pobreza y con mayor instrucción educativa tuvieron menor promedio de duración de lactancia materna. Tabla 15

La menor provisión de líquidos durante los episodios de diarrea se asocia a una mayor morbimortalidad. En la presente encuesta se reportó un 57,5 % (n= 428.288) de niños con antecedentes de diarrea de un total de la población de 744264 niños.

Al analizar los datos por prevalencia de lactancia materna exclusiva al cuarto mes de vida ésta fue sólo del 6,7 % (con menor prevalencia en áreas rurales y en situación de pobreza), debido principalmente a la introducción inadecuada de líquidos y otras leches antes del cuarto mes de vida y a la introducción precoz de alimentación sólida. Tabla 16

Del total de niños que presentaron antecedentes de diarrea el 82, 7 % recibió más cantidad de líquido, pero aún existe un porcentaje del 9 % de niños que recibieron igual cantidad de líquido y 8, 3 % que recibieron menor cantidad de líquidos, con el riesgo que esto conlleva a una deshidratación.

Estas prácticas alimentarias inadecuadas (introducción precoz de líquidos y sólidos antes del cuarto mes) podrían causar riesgo de desnutrición en el niño al asociarse a mayores posibilidades de tener diarrea y alergias alimentarias53.

D.3 Alimentación durante los episodios de diarrea

En la Tabla 17 se observa que los niños con talla baja y riesgo de talla baja recibieron significativamente una menor cantidad de alimentos durante los episodios de diarrea.


Determinantes del Estado de Salud y Nutrición en Niños Menores de Cinco Años. Paraguay EIH 2000/01

33

TABLA 15: Duración de Lactancia Materna según Área, Nivel socioeconómico e Instrucción materna. EIH 2000/01 Variables n= 744.264

Lactancia Materna Exclusiva al 4º mes %

Rango máximo - mínimo (meses)

Mediana (meses)

Duración Lactancia Materna Promedio ±DE (meses)

Area Urbana Rural Total País

7,8 5,6 6,7

0-54 0-48

8 12

9.0±6.7 11.3±6.7 10.2±6.8

Nivel Socioeconómico No Pobre Pobre

7,5 5,4

0-54 0-48

9 11

9.7±6.9 10.8±6.7

0-48 0-48 0-48 0-54

12 11 8 7

12.7±7.7 11.1±6.7 6.8±5.6 6.6±5.9

Instrucción materna Sin instrucción Primaria Secundaria Universitaria Fuente: DGEEC

TABLA 16: Características de la Edad de introducción de líquidos, otras leches y alimentos sólidos. EIH 2000/01 Variables n= 744.264

Inicio líquidos Edad inferior o igual a 4 meses %

Inicio otra leche Edad inferior o igual a 4 meses

Inicio sólidos Edad inferior o igual a 4 meses %

Areas Urbana Rural

92.2 94.9

53.9* 46.1*

62.8 63.3

Nivel Socioeconómico No Pobre Pobre

92.5 94.6

53.6* 36.8*

63.2 63.2

Total País

93.3

46.1

63.2

χ2 p<0,001 Fuente: DGEEC


34

ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8

TABLA 17: Estado Nutricional por Talla/ Edad y cantidad de alimentación durante episodios de diarrea en niños con antecedentes de diarrea. EIH 2000/01 Alimentación durante los

Talla

Talla baja y Riesgo

episodios de diarrea

normal

de Talla baja

(n= 373.564)

%

%

Menor cantidad de alimento

40,8

25,4

Igual o mayor cantidad de alimento

19,5

14,3

χ2 p< 0,001 Fuente: DGEEC

E. Factores relacionados al cuidado del niño/a: Ocupación y Educación Materna

E. 2 Educación Materna Los cuidados que reciben los niños en cuanto a alimentación e higiene, constituyen una parte fundamental para su salud y crecimiento. Existen familias generadoras de salud y buena nutrición aún en los medios ambientes más adversos y esto se ha asociado con el ámbito personal de las madres/cuidadoras: mayor número de años de estudio, familia menos numerosa, más tiempo de la madre para alimentar al niño más pequeño, trabajo materno. Las circunstancias desfavorables del entorno materno hacen necesaria redes de apoyo comunitario que puede resultar crítica para salvaguardar la salud y el crecimiento de los niños.

E.1 Ocupación Materna

Se observó una mayor prevalencia de talla baja y riesgo de talla baja en niños menores a cinco años con madres en situación económica inactiva p<0,001). Al considerar el indicador Peso/Edad los niños con madres desocupadas tuvieron significativamente un mayor porcentaje de desnutrición global (10,4 %). Figura 7 Los resultados anteriores de la EIH 97/98 señalaron que la prevalencia de desnutrición global en niños de madres desocupadas era del 4,7 %11. El aumento al doble de niños con desnutrición en madres en situación económica desfavorable (desocupadas) hace necesario establecer políticas de intervención económica focalizadas a éste género.

Investigaciones previas han encontrado que el principal factor protector del estado nutricional de los niños en situación de pobreza es el mejor nivel educativo de la madre, constituyendo seis años de estudio en promedio, el punto de corte para observar una menor prevalencia de desnutrición en los niños y las niñas menores de cinco años de edad 11. Se evidencia en la Figura 8 la importancia de la educación materna sobre el estado nutricional de los niños menores a cinco años de edad. Los niños de madres con ninguna instrucción o instrucción primaria tienen mayor prevalencia de desnutrición y riesgo de desnutrición. El porcentaje de desnutrición bajó significativamente cuando la madre tenía educación terciaria.


Determinantes del Estado de Salud y Nutrición en Niños Menores de Cinco Años. Paraguay EIH 2000/01

35

FIGURA 7: Porcentaje de Desnutrición Global y Crónica en niños menores a cinco años según ocupación materna. EIH 2000/01

DNT: Desnutrición χ2 p<0,001 Fuente: DGEEC

FIGURA 8: Porcentaje de Desnutrición Global y Crónica en niños menores a cinco años según educación materna. EIH 2000/01

DNT: Desnutrición x2p<0,001 Fuente: DGEEC


36

ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8

F. Nivel de Instrucción del Jefe de Hogar:

Se considera como agua segura además de Corposana, SENASA y Red privada, aquellos que cuentan con pozo La nula o baja instrucción educativa con bomba. del jefe del hogar fue un factor asociado a la desnutrición (global y crónica). Se observa en la Figura 10 que cuando el hogar no posee algún tipo Tabla 18 de desagüe o que éste es muy precario, fue significativamente mayor la G. Agua potable, agua segura y prevalencia de desnutrición crónica y saneamiento global comparado con aquellos hogaEl suministro de agua potable y de res con WC conectado a red pública o saneamiento son elementos claves para WC conectado a pozo ciego. elaborar estrategias de intervención dirigidas a disminuir la desnutrición cró- H. Enfermedades Respiratorias nica, pues la carencia de estos elemenLos niños menores a cinco años sin tos está asociada a mayor número de antecedentes de tos (uno de los signos episodios de diarrea, parasitosis intesde enfermedad respiratoria) tuvieron tinal, mayor morbilidad y talla baja. una baja prevalencia de desnutrición Los niños con hogares con carencia de global comparada con aquellos que sí agua potable y abastecidos con agua de presentaron antecedentes. Los niños arroyo/ycuá, pozo sin bomba, tuvieron que presentaron cuadros respiratorios significativamente una mayor prevalen- en los últimos 15 días tenían un macia de desnutrición crónica y global que yor riesgo de desnutrición (31%), lo aquellos con hogares con agua de que señala la importancia de realizar Corposana, Senasa, Red privada. actividades de educación nutricional y seguimiento posterior de los niños en Figura 9 TABLA 18: Porcentaje de Desnutrición Global y Crónica en niños menores a cinco años según instrucción del Jefe de Hogar. EIH 2000/01 Instrucción Jefe del Hogar

Desnutrición Global %

Riesgo de Desnutrición Global %

Talla baja %

Riesgo de Talla Baja %

Ninguno Primaria Secundaria Terciaria Total País

6,6 5,2 3,0 0,2 4,6

29,1 22,0 15,3 11,5 19,9

16,1 17,0 7,3 5,4 13,7

31,6 27,1 21,5 11,4 24,7

x2 p<0,001 Fuente: DGEEC


Determinantes del Estado de Salud y Nutrición en Niños Menores de Cinco Años. Paraguay EIH 2000/01

37

FIGURA 9: Prevalencia de Desnutrición Crónica y Global según tipo de servicio de agua en el hogar. EIH 2000/01

p<0,001 n=653812 Fuente: DGEEC

FIGURA 10: Prevalencia de Desnutrición Crónica y Global según tipo de servicio sanitario del hogar. EIH 2000/01

p<0,001 n=653911 Fuente: DGEEC


38

ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8

TABLA 19: Estado nutricional por indicador PESO/EDAD en niños menores de cinco años con episodios de tos.EIH 2000/01. DGEEC ¿Cuándo tuvo tos?

En los 15 últimos días Más de 15 días 3 o más meses Nunca tuvo ambos Total n=653911

Desnutrido %

Riesgo DNT %

No desnutrido %

5,7 5,4 6,3 3,5 4,6

31,0 19,1 20,5 17,4 19,9

63,2 75,5 73,3 79,1 75,4

Fuente: DGEEC

riesgo de desnutrición para evaluar si han recuperado su peso adecuado una vez superado el cuadro agudo de enfermedad. Tabla 19 I. Seguro Médico y Vacunaciones Se analizó la tenencia de seguro médico en la población menor a cinco años de edad. El 82,5 % de esta población etárea no tiene ningún tipo de seguro médico (n=613.891). Tabla 20 Se observó un aumento significativo de la prevalencia de desnutrición

crónica y global, en niños sin tenencia de seguro médico. Tabla 21 La vacunación es un componente imprescindible para la salud de los niños menores a cinco años de edad, por lo cual se investigó la situación de este grupo etáreo con respecto a número de vacunaciones y tipos de vacunas recibidas. Se observa una baja cobertura de vacunación para Triple viral, Anti H. Influenza, Anti meningitis, Anti Hepatitis B. De igual modo la cobertura para Anti sarampión, Sabin y DPT es menor al 80 % y la cobertura de BCG es inferior al 90 %. Tabla 22

TABLA 20: Tenencia de Seguro Médico en la población menor de 5 años (%) EIH 2000/01 Servicio de Salud Instituto de Previsión Social Seguro Privado Personal Seguro Privado Laboral Sanidad Militar Sanidad Policial No, tiene en el extranjero No tiene en ningún lugar Fuente: DGEEC

TENENCIA DE SEGURO MÉDICO n % 77658 33952 5726 7673 2821 2543 613891

10,4 4,6 0,8 1,0 0,4 0,3 82,5


Determinantes del Estado de Salud y Nutrición en Niños Menores de Cinco Años. Paraguay EIH 2000/01

39

TABLA 21: Tenencia de Seguro Médico y Estado Nutricional (TALLA/EDAD y PESO/EDAD), en niños menores de cinco años de edad. EIH 2000/01 Tenencia de Seguro Médico n= 653812 Sí No

Talla baja y Riesgo de Talla baja

Desnutrición y Riesgo de Desnutrición Global

n

%

n

%

24445 226982

3,7* 34,8*

16184 144408

2,5 22,0

Fuente: DGEEC χ2 p<0,001 Odds Ratio 0,36 para Talla baja y Riesgo de Talla baja Odds Ratio 0,44 para Desnutrición y Riesgo de Desnutrición Global

TABLA 22: Situación Actual de Vacunación de la población menor a cinco años de edad. EIH 2000/01. (% de cobertura) Vacunas

Si

No sabe

Si,

Si, no sabe

Si, refuerzo

No

No responde

%

%

3ª dosis %

cuántas dosis %

%

%

%

BCG

84,1

3,7

12,0

0,2

Anti sarampionosa

72,8

3,9

23,0

0,2

Sabín

73,9

11,5

25,6

6,5

30,9

14,8

0,2

DPT

78,0

10,3

28,7

7,1

31,9

11,4

0,2

Triple Viral

4,8

3,3

91,7

0,2

Anti H. Influenza

4,2

3,1

92,5

0,2

Anti meningitis

3,4

3,0

93,4

0,2

Anti Hepatitis B

4,3

3,1

92,4

0,2

Fuente: DGEEC

J. Análisis Multivariados: de Regresión J1. Modelo por regresión múltiple

Se presentan los resultados obtenidos del Análisis de Regresión Múltiple, del estado nutricional por puntaje z Talla/Edad, z Peso/Edad y z Peso/Talla. Para la variable Peso/Edad (WAZ= Weigth/Age Z score), se

pudo observar que los niños con mejor puntaje z fueron aquellos que presentaron las siguientes condiciones (Tabla 23): Mayor peso al nacer Mayor años de estudio materno Situación de no pobreza Acceso a Saneamiento Mayor duración de Lactancia Materna Sexo masculino


40

ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8

Para la variable Talla/Edad (HAZ = Heigth/Age Z score), se pudo observar en la tabla 24 que los niños con mejor puntaje z fueron aquellos que presentaron las siguientes condiciones: Mayor peso al nacer Mayor años de estudios maternos Situación de no pobreza Acceso a servicio sanitario Acceso a agua segura Sexo masculino Mayor duración de lactancia materna Para la variable Peso/Talla (WHZ = Weigth/Heigth Z score), se pudo observar que los niños con mejor puntaje z fueron aquellos que presentaron las siguientes condiciones (Tabla 25): Mayor peso al nacer Mayor años de estudio materno

Mayor duración de lactancia materna. Análisis de regresión múltiple en niños en situación de pobreza Se analizó la influencia de cada una de las variables estudiadas sobre la talla para la edad en niños menores a cinco años en situación de pobreza. Fueron significativas como factor de riesgo para talla baja en niños en situación de pobreza (Tabla 26): menor edad menor duración de lactancia materna sexo femenino no acceso a saneamiento menor años de estudio materno menor peso al nacer

TABLA 23: Análisis de regresión múltiple para el PESO/EDAD en niños menores de cinco años. EIH 2000/01. DGEEC Cofficients a Modelo

Unstandardized Coefficients

Standarized Coefficients

B

Std. error

Beta

t

p

-1,652

0,119

0,261

-13,859

0.000

Peso al nacer

0,423

0,027

0,108

15,645

0,000

Estudio Materno

2,995E-02

0,006

0,097

5,107

0,000

Nivel Socioeconómico

-0,225

0,043

0,034

-5,177

0,000

Edad (meses)

-2,20E-03

0,001

0,096

-1,933

0,053

Acceso Saneamiento

0,218

0,049

0,034

4,405

0,000

Acceso Agua Segura

7,988E-02

0,050

0,004

1,596

0,111

Estudios Jefe Hogar

4,860E-02

0,002

0,063

0,213

0,831

Sexo

2,785E-02

0,007

0,120

3,731

0,000

Duración Lactancia Mat.

-1,94E-02

0,003

0,024

-6,730

0,000

Seguro Médico

6,684-02

0,052

0,000

1,278

0,201

Área

5,979E-04

0,035

0,035

0,017

0,986

Constante

a. Variable dependiente: WAZ (Peso para la Edad)


Determinantes del Estado de Salud y Nutrición en Niños Menores de Cinco Años. Paraguay EIH 2000/01

41

TABLA 24: Análisis de regresión múltiple para la TALLA/EDAD en niños menores de cinco años. EIH 2000/01. DGEEC Cofficients a Modelo

Unstandardized Coefficients

Standarized Coefficients

B

Std. error

Beta

t

significancia

Constante

-2,045

0,131

0,202

-15,638

0.000

Peso al nacer

0,360

0,030

0,088

11,987

0,000

Estudio Materno

2,657E-02

0,006

-0,114

4,129

0,000

Nivel Socioeconómico

-0,268

0,048

-0,023

-6,016

0,000

Edad (meses)

-1,60E-03

0,001

0,105

-1,280

0,201

Acceso Saneamiento

0,258

0,054

0,070

4,760

0,000

Acceso Agua Segura

0,179

0,055

0,020

3,267

0,001

Estudios Jefe Hogar

2,928E-03

0,003

0,075

1,168

0,243

Sexo

3,606E-02

0,008

0,088

4,402

0,000

Duración Lactancia Mat.

-1,55E-02

0,003

0,032

-4,901

0,093

Seguro Médico

9,644E-02

0,057

0,008

1,680

0,691

Área

1,528E-02

0,038

0,035

0,398

0,986

a. Variable dependiente: WAZ (Peso para la Edad) Fuente: DGEEC

TABLA 25: Análisis de regresión múltiple para la PESO/TALLA en niños menores de cinco años. EIH 2000/01

Modelo

Cofficients a Standarized Coefficients Unstandardized Coefficients B

Std. error

t

p

Constante

-0,529

0,117

Peso al nacer

0,253

0,027

0,168

-4,503

0,000

9,383

Estudio Materno

1,825E-02

0,006

0,000

0,072

3,157

0,002

Nivel Socioeconómico

-8,31E-02

Edad (meses)

2,953E-04

0,043

-0,039

-1,944

0,052

0,001

0,005

0,263

Acceso Saneamiento

0,793

8,061E-02

0,049

0,039

1,653

Acceso Agua Segura

0,098

-2,15E-02

0,049

-0,010

-0,436

0,663

Estudios Jefe Hogar

-1,04E-03

0,002

-0,009

-0,461

0,645

Sexo

1,536E-02

0,007

0,037

2,087

0,037

Duración Lactancia Mat.

-1,14E-02

0,003

-0,077

-4,029

0,000

Seguro Médico

2,304E-02

0,052

0,009

0,447

0,655

Área

-7,66E-03

0,034

-0,005

-0,222

0,824

a. Variable dependiente: WHZ (Peso para la Talla) Fuente: DGEEC

Beta


42

ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8

TABLA 26: Análisis de regresión múltiple para el indicador TALLA para la EDAD en niños en situación de pobreza. EIH 2000/01 Cofficients a Modelo

Unstandardized Coefficients

Standarized Coefficients Beta

B

Std. error

Constante

-2,062

0,203

Peso al nacer

0,353

0,046

0,210

Estudio Materno

2,639E-02

0,013

Edad (meses)

t

p

-10,145

0,000

7,652

0,000

0,061

2,063

0,039

-8,51E-03

0,002

-0,121

-4,062

0,000

Acceso Saneamiento

0,403

0,087

0,148

4,620

0,000

Acceso Agua Segura

1,940E-02

0,084

0,008

0,232

0,816

Estudios Jefe Hogar

9,052E-04

0,004

0,006

0,234

0,815

Sexo

5,334E-02

0,014

0,107

3,896

0,000

Duración Lactancia Mat

-1,96E-02

0,005

-0,106

-3,572

0,000

0,161

0,149

0,030

1,083

0,279

-1,19E-02

0,064

-0,006

-0,187

0,852

Seguro Médico Area

a. Variable dependiente: HAZ (Talla para la Edad) Fuente: DGEEC

J2. Modelo por regresión logística

Cuando se realizó el Análisis de Regresión Logística con relación a la presencia o no de Desnutrición Crónica (Tabla 27) se observó que las variables que determinaron que los niños se encontraran en el segundo grupo (sin desnutrición) fueron: a) Acceso Sanitario b) Mayor duración de lactancia materna c) Mayor peso al nacer d) Sexo masculino e) Mayor estudio materno f) Situación de no pobreza En el caso de la ausencia de Desnutrición Global, se observó como variables significativas: acceso sanitario, mayor duración de lactancia materna, mayor peso al nacer, sexo masculino, mayor edad, situación de no pobreza (Tabla 28).

En el caso de la ausencia de Desnutrición Aguda, se observó como variable significativa: el mayor peso al nacer y mayor duración de lactancia materna. Tabla 29 Regresiones logísticas para indicadores antropométricos en niños menores de cinco años por Departamento

Talla/Edad Se evaluó por análisis de regresión logística cada uno de los determinantes del estado nutricional para el indicador Talla/Edad, para los departamentos del país (con excepción de Alto Paraguay y Boquerón), con el fin de evaluar cuál de estos factores tiene mayor peso en cada uno de ellos y así poder disponer de herramientas para optimizar las estrategias de intervención. Tabla 30


Determinantes del Estado de Salud y Nutrición en Niños Menores de Cinco Años. Paraguay EIH 2000/01

43

TABLA 27: Análisis de regresión logística para la TALLA por edad de niños menores a 5 años. EIH 2000/01 Cofficients a β

S.E

Wald

p

Área

0,0449

0,0749

0,3600

0,5485

Seguro Médico

0,1783

0,1224

2,1212

0,1453

Duración Lactancia Materna

-0,0231

0,0062

13,8650

0,0002

Sexo

0,0555

0,0164

11,3965

0,0007

Educación Jefe Hogar

0,0070

0,0074

0,8754

0,3495

Acceso Agua Segura

0,1738

0,1049

2,7444

0,0976

Acceso Saneamiento

0,3955

0,1050

14,1944

0,0002

Edad (en meses)

-0,0027

0,0025

1,1524

0,2830

Situación Económica

-0,4839

0,0911

28,2315

0,0000

Años de estudio materno

0,0513

0,0136

14,3174

0,0002

Peso al nacer

0,5951

0,0612

94,5067

0,0000

Constante

-1,7447

0,2612

44,6145

0,0000

Variable

Variable dependiente: Con o sin Desnutrición Crónica. % Predicción: 70,25

TABLA 28: Análisis de regresión logística para PESO por edad de niños menores de 5 años.EIH 2000/01 β

S.E

Wald

p

Área

-0,0609

0,0840

0,5251

0,4687

Seguro Médico

0,1225

0,1512

0,6567

0,4177

Duración Lactancia Materna

-0,0345

0,0071

23,8767

0,0000

Sexo

0,0597

0,0196

9,2952

0,0023

Educación Jefe Hogar

0,0152

0,0155

0,9663

0,3256

Acceso Agua Segura

0,0905

0,1237

0,5354

0,4643

Acceso Saneamiento

0,4813

0,1267

14,4343

0,0001

Edad (en meses)

-0,0081

0,0030

7,3166

0,0068

Situación Económica

-0,3904

0,1091

12,8068

0,0003

Años de estudio materno

0,0257

0,0172

2,2278

0,1355

Peso al nacer

0,7992

0,0717

124,3313

0,0000

0,2991

14,9602

0,0001

Variable

Constante

Variable dependiente: Con o sin Desnutrición Global % Predicción: 81,05%


44

ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8

TABLA 29: Análisis de regresión logística para PESO por TALLA de niños menores a 5 años. EIH 2000/2001 β

S.E

Wald

p

Área

0,3099

0,1737

3,1822

0,0744

Seguro Médico

-0,0112

0,2184

0,0026

0,9592

Duración Lactancia Materna

-0,0229

0,0110

4,3377

0,0373

Sexo

0,0197

0,0300

0,4309

0,5116

Educación Jefe Hogar

-0,0083

0,0048

2,9357

0,0866

Acceso Agua Segura

-0,1707

0,1973

0,7483

0,3870

Acceso Saneamiento

0,0196

0,1994

0,0097

0,9216

Edad (en meses)

0,0082

0,0047

3,0282

0,0818

Situación Económica

-0,0880

0,1716

0,2630

0,6081

Años de estudio materno

0,0265

0,0240

1,2205

0,2693

Peso al nacer

0,4780

0,1051

20,6887

0,0000

Constante

0,8776

0,4426

3,9314

0,0474

Variable

Variable dependiente: Con o sin Desnutrición Aguda % Predicción: 93,67%

Se observó que las variables más gravitantes fueron el peso al nacer, la situación socioeconómica y la educación materna. Peso/Edad También se evaluó por análisis de regresión logística los factores determinantes del estado nutricional para el indicador Peso/Edad en los distintos departamentos del país. Una de las variables más significativa fue el peso al nacer. En algunos departamentos con alta prevalencia de pobreza, la solución a los problemas de acceso a agua potable y saneamiento podrían significar una reducción de la desnutrición global en los niños menores de cinco años de edad. Tabla 31

9. DISCUSIÓN Los niños en riesgo de desnutrición están más expuestos a la desnutrición durante los episodios de enfermedad. De allí la importancia de educar a los padres sobre los cuidados y la alimentación adecuada durante los episodios de diarrea o neumonía , pues la desnutrición daña los mecanismos de defensa contra los patógenos bacterianos y virales , estableciéndose un círculo vicioso entre enfermedad y desnutrición, lo que a su vez conlleva a que la enfermedad tuviera una mayor duración y severidad31. La mayor prevalencia de desnutrición global en el Dpto. de Itapúa amerita realizar investigaciones operativas que permitan detectar si


Determinantes del Estado de Salud y Nutrición en Niños Menores de Cinco Años. Paraguay EIH 2000/01

45

TABLA 30: Regresión logística para TALLA/EDAD, por Departamentos. EIH 2000/01 Dpto.

Asunción Concepción

Peso al nacer

Estudio Materno

ß p

ß p

1,0191

0,1464

1,8563

0,008

0,008

0,002

Situación Acceso al agua Acceso Duración Seguro Económica Segura Saneamiento Lactancia materna Médico ß p

ß p

ß p

ß p

ß p

80,00

0,9276

-0,9863

-0,0654

0,0009

0,02

0,01

72,67 72,14

0,1687

San Pedro

% Clasificación Explicativa

0,03 Cordillera

67,53

0,6788 0,007

Guairá Caaguazú

0,7873

0,2026

0,004

0,001

73,26

0,9285

-0,9891

1,0023

-0,1108

0,0001

0,02

0,03

0,0002

74,18 57,65

Caazapá Itapúa

70,51

0,7615 0,01

Misiones

76,76

0,5678 0,04

66,15

Paraguari Alto Paraná

0,5584

-1,0553

0,0003

0,0000

76,44 70,88

0,1548

Central

0,007 72,44

Ñeembucú Amambay

0,8901

-1,1519

0,002

0,01

75,68 68,45

0,8974

Canindeyú

0,04 Pte. Hayes

0,2190

1,2473

0,004

0,02

74,29

Se ha colocado en la presente tabla sólo aquellos resultados con una significancia p<0,05 Variable independiente: Con o Sin Desnutrición crónica. Fuente: DGEEC

dicha prevalencia es debida sólo al efecto de muestreo o si existen actualmente algunos factores que estén determinando un mayor riesgo de desnutrición en niños menores de cinco años. En el presente trabajo la prevalencia de bajo peso al nacer para el Dpto. de Itapúa fue del 8,7 % y el porcentaje de peso insuficiente del recién

nacido fue del 10,5 %. Sin embargo existe un grupo alto de niños que no fueron pesados al nacer (23,1%), lo que estaría señalando que existen problemas de cobertura en la atención a la mujer embarazada y recién nacidos. Sería conveniente investigar cuál es la prevalencia en Itapúa de mujeres embarazadas con bajo peso durante la


46

ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8

TABLA 31: Regresión logística para PESO/EDAD, por Departamento. EIH 2000/01 Dpto.

Asunción Concepción San Pedro

Peso al nacer

Estudio Materno

ß p

ß p

ß p

1,0222

0,1598

-1,1567

0,01

0,01

0,03

Situación Acceso al agua Acceso Duración Seguro Económica Segura Saneamiento Lactancia materna Médico ß p

ß p

ß p

ß p

% Clasificación Explicativa

84,4

1,0818

1,9784

0,0002

0,003

72,67 79,29

1,0985 0,001

Cordillera Guairá

1,0416

-1,5458

0,001

0,0005

84,02 79,65

0,5826 -0,1108

0,04 Caaguazú Caazapá

0,9353

1,0793

0,0002

0,04

79,81

0,0002

77,65

0,6748 0,009

Itapúa

78,98

1,2882 0,0007

Misiones

84,32

1,0875 0,002

78,46

1,1700

Paraguari

0,054 Alto Paraná Central Ñeembucú

0,6564

-0,0460

0,9136

0,0004

0,005

0,04

1,0810

-0,0780

0,001

0,01

85,90 82,42 83,46

1,2037 0,01

Amambay

1,3076

-0,0524

0,02

0,03 1,4163

Canindeyú

83,11 80,21

0,03 Pte. Hayes

85,00

1,2136 0,001

Se ha colocado en la presente tabla sólo aquellos resultados con una significancia p<0,05 Variable independiente: Con o Sin Desnutrición Global. Fuente: DGEEC

gestación, la prevalencia de anemia durante el embarazo, la cobertura de los programas de crecimiento y desarrollo en los niños menores de cinco años, que son también factores causales que podrían explicar la prevalencia de desnutrición infantil en dicho departamento. Investigaciones previas 19 señalaron

que los hogares de extrema pobreza en Itapúa tenían 24 % de déficit de adecuación de consumo de calorías y 16 % en aquellos hogares con pobreza no extrema. El Dpto. de Amambay tiene factores de riesgo que podrían explicar dicha prevalencia como: 27,9 % de


Determinantes del Estado de Salud y Nutrición en Niños Menores de Cinco Años. Paraguay EIH 2000/01

mujeres embarazadas con bajo peso55, una prevalencia mayor de niños con bajo peso al nacer (13,7%), baja cobertura en la atención a la mujer embarazada y recién nacido (22,7 % de los niños no tienen peso de nacimiento). Sería necesario investigar el porcentaje de hogares con inseguridad alimentaria y proponer y ejecutar estrategias locales de intervención focalizados en los distritos con mayor prevalencia de inseguridad alimentaria. El Sistema de Vigilancia Alimentario Nutricional del Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición (MSP y BS), realizó durante el año 2000/2001 una investigación sobre prevalencia de la desnutrición global en niños menores de cinco años de edad que acudían a control externo en los hospitales regionales de San Pedro, Cordillera, Guairá, Caaguazú, Paraguarí, Amambay y Canindeyú. Los datos preliminares señalaron una prevalencia mayor al 6,5 % en los departamentos de Amambay (9,6%), Guairá (9,9%), Cordillera (9,8%), San Pedro (7,2%)56. La diferencia con los hallazgos de la EIH 2000/01 podría ser debido al diseño del estudio, pues el SISVAN contempló a los niños que acudían al Hospital Regional, en tanto que el diseño de muestra de la Encuesta Integrada de Hogares 2000/01 fue aleatoria y en niños que estaban en sus hogares. En investigaciones sobre la prevalencia de desnutrición crónica en niños y niñas menores de cinco años (n=3195) que acudieron a consulta ambulatoria en los hospitales regionales de San Pedro, Cordillera, Guairá,

47

Caaguazú, Paraguarí, Amambay y Canindeyú durante el período 2000/ 2001, fue del 11, 3 %, con un riesgo de talla baja del 21, 5 %57. Quiñonez58 encontró una prevalencia de 12, 5 % de talla baja en menores de dos años que acudieron a consultar en el Centro de Salud de Ypané y un 6, 6 % de desnutrición global (n = 348). Morales, Lacarruba et al59, en una investigación realizada sobre curvas estándares de peso al nacimiento para neonatos del Paraguay, encontraron que los recién nacidos de sexo masculino tuvieron un peso promedio mayor (P50) al nacimiento a las 38 semanas, con relación al sexo femenino (3293 g vs. 3171g). Al ser evaluado el estado nutricional teniendo en cuenta el peso de nacimiento, se observó que los niños con desnutrición global y riesgo de desnutrición, tuvieron un mayor porcentaje de bajo peso al nacer. Estos hallazgos remarcan la importancia del potencial inicial del niño en su estado nutricional posterior, una explicación alternativa se apoya en el hecho de que la mayor parte de los casos de bajo peso al nacer en países en vías de desarrollo, se deben a retardo en el crecimiento intrauterino, el cual es un problema de raíces fundamentalmente socioeconómicas, debido en parte a una ingesta inadecuada de nutrientes durante el embarazo60. Strauss et Dietz61 señalan que la poca ganancia de peso de la embarazada durante el segundo y tercer trimestre de gestación se encuentra significativamente asociada a mayor riesgo de re-


48

ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8

tardo de crecimiento intrauterino. Los programas alimentarios focalizados para mujeres embarazadas con bajo peso o en situación de riesgo han demostrado que el peso adecuado de la mujer durante el embarazo se asocia significativamente a un peso adecuado en el recién nacido62. En nuestro país, según datos aportados por el SISVAN, el 28 % de las mujeres embarazadas (n=3762) que acudieron a consulta prenatal en siete hospitales regionales durante el período 2000/01, tuvieron bajo peso durante su gestación55. Las mujeres que consumen dietas nutricionalmente adecuadas durante la gestación tienen menos probabilidades de dar a luz recién nacidos con bajo peso. El bajo peso al nacer debido al retardo de crecimiento intrauterino es un factor de riesgo importante para la desnutrición crónica (talla baja). La mejoría a los problemas de bajo peso al nacer está relacionado entre otros factores con la garantía a la cobertura de salud a la mujer embarazada, con la corrección de déficit de micro nutrientes a través de programas de suplementación con sulfato ferroso y ácido fólico durante el embarazo, implementación de la fortificación de la harina de trigo con hierro y vitaminas del complejo B63. La importancia de los hallazgos de la presente investigación radica en que aún en situación de pobreza existen factores que al ser intervenidos podrían tener un alto impacto en reducir la desnutrición crónica en los niños menores de cinco años. Principalmente estos resultados resaltan que la intervención debe ser temprana: la nutrición de la madre gestante es un fac-

tor crucial para garantizar un peso adecuado en el recién nacido61, pues el bajo peso al nacer significa un alto riesgo de desnutrición crónica. La afectación del crecimiento en talla durante los primeros dos años de vida, tienen un impacto negativo sobre la talla final del adulto. Las tareas de implementación de políticas de salud, corresponderían como prioridad para cada uno de los departamentos. La leche materna es el alimento ideal durante los primeros meses de vida y provee todos los nutrientes que requieren los niños durante los primeros seis meses de vida53. La práctica de la lactancia materna es la medida más efectiva y menos costosa para evitar las enfermedades infecciosas10-64 y la desnutrición durante los primeros meses de vida. Sin embargo, en nuestro país persiste una baja prevalencia de lactancia materna exclusiva65, a pesar de una alta prevalencia inicial (95%)10. El Centro Paraguayo de Estudios de Población-CEPEP-66 investigó que las principales razones por las cuales el niño dejaría de mamar antes del primer mes de vida, correspondería a fallas en la técnica adecuada de amamantamiento (27 % el niño no quería, 27 % tenía poca leche y el 5,7 % presentó senos dolorosos), sólo el 5,8 % de madres respondieron que la causa por la cual dejaron de amamantar a sus niños fue por motivo de trabajo y un 18,3 % fue por enfermedad materna. En algunos de los principales centros de referencia materno infantil del área metropolitana de Asunción (n =


Determinantes del Estado de Salud y Nutrición en Niños Menores de Cinco Años. Paraguay EIH 2000/01

328 puérperas), se comprobó déficit en la técnica de amamantamiento67, el 44 % de los recién nacidos tenía problemas de agarre del pezón y 30 % presentó una posición inadecuada. Sólo 39 % de las madres había recibido consejos sobre lactancia materna y cómo cuidar el pezón, durante el prenatal. Algunas de las principales actividades que podría implementarse a corto plazo podrían ser la activación de los Programas de Fomento de la Lactancia Materna que contempla la capacitación de los recursos humanos de las instituciones, la formación de grupos de monitoreo y grupos de apoyo a la mujer que está amamantando así como la implementación de políticas institucionales que propicien la lactancia materna exclusiva como apego precoz, alojamiento conjunto68-69 y el fortalecimiento de los grupos comunitarios de apoyo. Investigaciones realizadas por Plan Internacional señalaron como problemas en las prácticas alimentarias en los niños, el poco consumo de verduras y frutas, el exceso de hidratos de carbono en forma de panes, fideos y granos como arroz, maíz y tubérculos como mandioca, azúcares y aceites extras y el insuficiente consumo de alimentos ricos en micro nutrientes como hierro, yodo70. La implementación de las guías alimentarias para el menor de dos años53 podría cumplir una importante tarea en la prevención de la desnutrición infantil, pues procedimientos sencillos como los relacionados a la introducción de alimentos diferentes de la leche materna durante el primer año de vida, al consumo de preparaciones con densidad calórica su-

49

ficiente y a la ingesta de alimentos fuentes de proteínas de alto valor biológico y micronutrientes, pueden significar grandes cambios a un costo que puede ser afrontado por las familias 71,72. Existe una alta prevalencia de oportunidades perdidas en educar a la madre durante la consulta en salud sobre cómo debe alimentar a su niño durante los episodios de diarrea 73 , pues existe la tendencia cultural de alimentarlo sólo con caldo de verduras, arroz e infusiones de hierbas. La menor cantidad de alimentos recibidos por el niño durante los episodios de diarrea11-74 constituyó un factor de riesgo para desnutrición crónica en niños menores de cinco años de edad. Martínez Salgado et al75 diseñaron planes de alimentación con alimentos locales, con aceptabilidad cultural para niños mexicanos menores de cinco años de edad con diarrea aguda, pertenecientes a comunidades rurales. Hubo una relación directa entre mayor consumo calórico y mayor ganancia de peso. Sandoval-Priego et al 12 también identificaron como factor de riesgo asociado a desnutrición en niños mexicanos menores de dos años la carencia de servicios por parte de instituciones de seguridad social y menos de tres consultas de vigilancia y control de crecimiento y desarrollo, durante los últimos meses. Mardones-Restat et al76 elaboraron una serie de predictores de factores de riesgo de crecimiento insatisfactorio


50

ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8

en el menor de un año, seleccionados según el riesgo relativo y los valores del intervalo de confianza al 95 %, entre dichos factores también encontraron peso insuficiente al nacer, bajo peso al nacer, educación de la madre inferior a 7 años, vivienda inadecuada, vivienda sin conexión a agua potable, vivienda sin conexión a red de alcantarillado, estado nutricional de la madre (evaluado por Peso/Talla < 115 % al final del embarazo), trabajo materno mal remunerado. Andraca, Castillo y Cortés77 analizaron los factores de riesgo de talla baja en escolares chilenos de nivel socioeconómico bajo (n = 163 ) y lo caracterizaron por parámetros biomédicos, sociales y cognitivos. Los resultados por análisis multivariado señalaron que la presencia de infecciones a repetición en los primeros años de vida, la falta de agua en el hogar, la talla baja del padre, actúan como factores de riesgo de talla baja. Al interior del grupo talla baja el riesgo de presentar antecedentes de desnutrición e infecciones a repetición se asoció con un clima emocional más deteriorado en el hogar. La Organización No Gubernamental PRISMA desarrolló una investigación sobre Marcadores de la desnutrición crónica en niños peruanos de 12 a 59 meses de edad del área urbana y rural de cinco corredores económicos78. Las variables que tuvieron algún peso fueron: pobreza, ruralidad, combustible para cocinar, posesión de bienes, hacinamiento, sector económico del jefe de hogar, nivel educativo del jefe de hogar.

El índice de vulnerabilidad elaborado por IPES1 que contempló vulnerabilidad vital, nutricional y educativa; ubicó al Paraguay como el segundo país con mayor índice de vulnerabilidad (32,6 %), con 13,3 % de vulnerabilidad nutricional y 31,8 % de vulnerabilidad educativa. Es importante destacar que todas estas variables son factibles de ser intervenidas a través de decisiones programáticas a nivel de Salud y Educación. La implementación del Programa de Maternidad Segura, asegurando la cobertura de Salud de las mujeres embarazadas, con intervención nutricional oportuna así como Programas Locales de Fomento de Lactancia Materna, Políticas Educacionales (becas), podrían tener un alto impacto significativo para la reducción de la desnutrición aguda. La educación materna como factor protector del estado nutricional del niño coincide con la investigación previa de la EIH 1997/811. Educar la mente para combatir el hambre es uno de los programas actuales que la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Ganadería -FAOha iniciado con éxito79. El acceso a saneamiento básico es crucial para la prevención de parasitosis intestinal que constituye una de las causas frecuentes de diarrea, riesgo de desnutrición y anemia11. Caaguazú y Canindeyú80, podrían específicamente ser beneficiados con el aumento de la cobertura de agua potable a la población para la reducción de la desnutrición crónica. Lograr redu-


Determinantes del Estado de Salud y Nutrición en Niños Menores de Cinco Años. Paraguay EIH 2000/01

cir la desnutrición en estos departamentos podría significar aumentar la producción del Producto Interno Bruto- PIB27. En el Dpto. de Pdte. Hayes fue significativo la tenencia de seguro médico, al mejorar el acceso a los Servicios de Salud, se podrían establecer acciones en salud y educación en forma integral: control prenatal, educación nutricional, inmunizaciones, control y vigilancia del crecimiento y desarrollo, prevención de enfermedades prevalentes de la infancia. En investigaciones realizadas en el Perú, la prevalencia de talla baja en niños estuvo fuertemente asociada a la pobreza (24 % de talla baja en niños en situación de extrema pobreza). En el ámbito individual está causado por infecciones a repetición, consumo inadecuado de alimentos, bajo peso al nacer debido a la mala nutrición materna, escaso acceso a los servicios y prácticas deficientes de higiene y salud. El bajo consumo de alimentos ricos en micro nutrientes, especialmente zinc e hierro (minerales importantes para el crecimiento y desarrollo de los niños), también se asocia a mayor riesgo de desnutrición crónica. Chile ha logrado disminuir la prevalencia de niños con riesgo de talla baja a través de su política de fortificación de alimentos para lactantes (leche fortificada con zinc e hierro)81. La intervención en educación materna podría ser una estrategia nacional dada la implicancia de la educación en la prevención de la desnutrición y la reducción de la pobreza.

51

Aldaz Carrolli y Morán 82 e n "Escaping the poverty trap in Latin America: the role of de family factors" ponderaron la transmisión intergeneracional de la pobreza en 16 países latinoamericanos, identificando como factores determinantes a aquellos estrechamente ligados a las características del hogar. Los resultados mostraron que los niños en situación de pobreza con menos hermanos, padres más educados, ingreso al hogar más alto y residencia urbana tienen significativamente más probabilidades de completar la educación secundaria. E igualmente señalaron que el no haber asistido al pre-escolar, haber sufrido desnutrición, o haber nacido de madre adolescente les reduce significativamente la probabilidad que encaran los hijos de los pobres de completar la educación secundaria. Los resultados de este estudio sugirieron que se enfoque en la oferta a la educación y otros servicios sociales básicos para impulsar el logro educativo de los niños y las niñas y con ello la adquisición de herramientas adecuadas para escapar de la trampa de la pobreza. Tailandia ha logrado en una década disminuir la prevalencia de la desnutrición en niños menores de cinco años (medida por el bajo peso para la edad) de un 51 % en 1982 a un 19 % en 1990 y la desnutrición grave desapareció durante este período. Además de una mayor atención a la nutrición, varias medidas de política y programación contribuyeron a reducir la desnutrición y la pobreza 22 .


52

ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8

10. CONCLUSIONES El análisis de los factores determinantes del estado de salud y nutrición de los niños menores a cinco años en Paraguay, por departamentos señalan la importancia de la inversión precoz en los programas de salud, nutrición y educación, así como la necesidad de la población a un mayor acceso a agua potable y saneamiento básico. Los principales hallazgos fueron: Hubo una mayor prevalencia de desnutrición crónica en niños menores de cinco años en la presente Encuesta Integrada de Hogares 2000/01 comparada con la EIH 97/98. La prevalencia de desnutrición global y aguda permaneció sin cambios La prevalencia de obesidad infantil en niños mayores de dos años fue del 5 ,3 % Los factores determinantes de la desnutrición crónica fueron: bajo peso al nacer, edad (lactantes), menor cantidad de alimentos durante los episodios de diarrea, menor años de estudios maternos, menor escolaridad del jefe de hogar, quintiles más desfavorables, situación de pobreza y ruralidad, no acceso a agua potable, no acceso a servicios de saneamiento, no tenencia de seguro médico. Los factores determinantes de la desnutrición global fueron: bajo peso al nacer, edad (lactantes), antecedentes de enfermedades respiratorias, menor años de estudios maternos, sexo femenino, no tenencia de seguro médico, no acceso a agua potable, no acceso a saneamiento, desocupación

materna, menor escolaridad del jefe de hogar. Prevalecen inadecuadas prácticas alimentarias como baja prevalencia de lactancia materna exclusiva, introducción precoz de alimentación sólida y alimentación inadecuada durante episodios de diarrea. El bajo peso al nacer fue una de las variables de mayor significancia en los análisis de regresión múltiple y logística como factor determinante de desnutrición crónica y global. En niños en situación de pobreza las variables significativas por análisis de regresión para el indicador z Talla/Edad fueron: menor edad, sexo femenino, menor duración de lactancia materna, menor estudios maternos, no acceso a saneamiento, menor peso al nacer. Existen marcadas diferencias en la prevalencia de desnutrición infantil por departamentos: Concepción, San Pedro, Caazapá, Itapúa, Amambay, Canindeyú, presentaron mayor prevalencia de desnutrición crónica. Los departamentos de San Pedro, Caazapá, Itapúa, Amambay y Canindeyú presentaron una mayor prevalencia de desnutrición global y aguda en niños menores de cinco años. Los análisis de regresión logística para determinantes del estado nutricional de los niños menores cinco años por departamentos fueron altamente significativos para las variables: peso al nacer, estudio materno, duración de lactancia materna, acceso a agua segura y acceso a saneamiento. El peso al nacer fue una variable significativa para reducir el riesgo de desnutrición tanto en peso como en talla en casi todos los departamentos.


Determinantes del Estado de Salud y Nutrición en Niños Menores de Cinco Años. Paraguay EIH 2000/01

Concepción, Caaguazú y Canindeyú podrían reducir la prevalencia de desnutrición infantil con un mayor acceso a saneamiento básico a la población. El fomento de la lactancia materna exclusiva hasta el sexto mes es

53

una estrategia importante a ser implementada para prevenir la desnutrición infantil. La educación materna es un factor protector clave para reducir la prevalencia de desnutrición global y crónica en niños menores de cinco años.


54

ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8

11. RECOMENDACIONES DE ESTRATEGIAS DE INTERVENCIÓN La presente investigación asociada a otras previas8-9-10-11-19 contribuyen a una base de información necesaria para establecer un Sistema y Cartografía sobre Inseguridad y Vulnerabilidad Alimentaria83 por Departamentos del Paraguay que permitiría focalizar y priorizar los problemas relacionados a la alimentación y nutrición en los grupos más vulnerables. Algunas consideraciones estratégicas presentadas por Robert Myers contemplan un enfoque integral y participativo para mejorar la sobrevida y calidad de vida de los niños84: a) Combinar las acciones de los programas. En nuestro país esto podría establecerse a través del Programa AIEPI (Atención Integral de Enfermedades Prevalentes de la Infancia), Programa de Maternidad Segura del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, programas de Seguridad Alimentaria del Ministerio de Agricultura y Ganadería y programas de educación alimentaria que podrían ser implementados por el Ministerio de Educación y Cultura. b) Apoyar a la persona encargada de la atención del niño y al niño, no sólo al niño o a la madre. La programación debe ser dirigida a la pareja, a la familia, a la comunidad. Se podría fortalecer el apoyo a la pareja sobre cuidados del niño a través de una consejería y se podría proporcionar información a las personas encargadas de cuidar al niño a través de una es-

tructura de apoyo (Este aspecto está contemplado dentro de la Estrategia AEIPI, a través de los Promotores de Salud (AEPI Comunitario) 85. c) Mejorar el ambiente de apoyo: mejorar el sistema educativo, aspectos del ambiente físico como instalación de redes de agua potable, saneamiento básico. En nuestro país se tiene la experiencia del programa de Municipios Saludables 86, que contempla este aspecto de mejorar el ecosistema comunitario. d) Trabajar con las personas encargadas de la atención del niño para mejorar las prácticas de la crianza. Los programas de apoyo y educación para padres y madres, que incluyen información sobre nutrición y crianza pueden ser apropiados. En Bolivia la ONG Freedom from Hunger, ha implementado con éxito el programa "Crédito con Educación en las Madres y en la nutrición de sus niños pequeños: Programa Crecer". El programa tuvo un impacto positivo para mejorar el estado nutricional de los niños, la capacidad económica y el potenciamiento de sus madres y la adopción por las madres de prácticas claves para la salud y nutrición de sus hijos87. e)Tratar la alimentación como un proceso social y de desarrollo. En los programas de nutrición debe observarse cómo se alimenta al niño juntamente con la atención a la pesquisa sobre la desnutrición, y también con qué se alimenta. Los problemas prioritarios en nutrición y alimentación en el grupo menor de cinco años de edad también podrían contemplarse desde aspectos como:


Determinantes del Estado de Salud y Nutrición en Niños Menores de Cinco Años. Paraguay EIH 2000/01

a ) Po l í t i c a s d e i n t e r v e n c i ó n (macropolíticas y políticas locales). Es necesario establecer un Plan Nacional de Alimentación y Nutrición que contemple los delineamientos generales y el marco jurídico necesario para que los programas de nutrición y alimentación estén contemplados dentro del Presupuesto de Gastos de la Nación así como la interacción de cooperación técnica con Organismos Internacionales, Organismos No Gubernamentales y trabajo en equipo con Organismos Gubernamentales y Comunitarios. Dentro del marco de macropolíticas también debiera establecerse políticas de reactivación económica destinadas a disminuir la prevalencia de la pobreza, erradicar la corrupción existente en los diferentes niveles, priorizar políticas de Estado para el área de salud y educación. Los Planes Locales de Alimentación y Nutrición 31-22-88-89 para cada Departamento pudieran organizarse a su vez en orden de prioridades para el mismo, de acuerdo a su realidad en las áreas de Agricultura y Ganadería, Salud, Educación, Nutrición y Economía. Los ítems de los Planes Locales podrían ser: Seguridad Alimentaria, Fomento de Lactancia Materna, Guías alimentarias para el grupo familiar y para el grupo de niños y niñas menores de dos años, Fortalecimiento de los Programas de Fortificación de alimentos con micronutrientes (sal yodada, harina de trigo fortificada con hierro y vitaminas del complejo B, entre éstas ácido fólico), Implementación de la Estrategia AEIPI (Atención

55

Integral de Enfermedades Prevalentes de la Infancia) que contempla Inmunizaciones, Capacitación de Recursos Humanos en el área de alimentación y nutrición pública y estrategias de participación comunitaria, Aumento de la Cobertura de Atención Primaria en los Servicios de Salud, Implementación de un sistema de becas de educación en las Escuelas, implementación de Programas de Maternidad Segura y Salud Reproductiva, Implem e n t a c i ó n d e Programas alimentarios focalizados en los grupos más vulnerables: mujeres embarazadas con bajo peso y niños en situación de desnutrición y riesgo de desnutrición. b) Aspectos operativos a nivel de salud: mejorar la calidad de atención a la mujer embarazada, disminuir el bajo peso materno durante el embarazo, disminuir el bajo peso al nacer así como el peso insuficiente del recién nacido, fortalecer el programa de lactancia materna, iniciar e implementar las guías alimentarias para el niño menor de dos años, mejorar la cobertura de inmunizaciones c) A s p e c t o s c o m u n i t a r i o s : implementar programas de seguridad alimentarias en los hogares, mejorar la cobertura de acceso a agua segura y saneamiento básico, mejorar l a c a l i d a d d e educación, fortalecer los grupos comunitarios de apoyo (que podría establecerse a través de la extensión del programa Municipios Saludables).


56

ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8

ANEXOS MAPA 1: Porcentaje de Desnutrición Global en niños menores de cinco años por Departamentos. Paraguay EIH2000/01

Porcentaje de Desnutrición Global en niños menores de 5 años (% Peso/Edad < - 2 DE)

Alto Paraguay

Boquerón Amambay Concepción Pte.Hayes San Pedro

Canindeyú

Cordillera Caaguazú

En blanco: < 5 % En gris claro: 5-10 % En gris medio: > 10 % En gris oscuro: sin datos Fuente: DGEEC

Alto Paraná

Central Paraguari

Caazapá Itapúa

Misiones Ñeembucú

MAPA 2: Porcentaje de riesgo de Desnutrición Global en niños niños menores de cinco años por Departamentos. Paraguay EIH2000/01 Porcentaje de Riesgo de Desnutrición Global en niños menores de cinco años (% Peso/Edad -1 y - 2 DE)

Alto Paraguay

En blanco: 10-20 % En gris medio: 21-30 % En blanco: sin datos Fuente: DGEEC

Boquerón Amambay Concepción Pte.Hayes San Pedro

Canindeyú

Cordillera Caaguazú

Central

Guairá Paraguari

Misiones Ñeembucú

Caazapá Itapúa

Alto Paraná


Determinantes del Estado de Salud y Nutrición en Niños Menores de Cinco Años. Paraguay EIH 2000/01

57

MAPA 3: Porcentaje de Desnutrición Crónica en niños menores de cinco años por Departamentos. Paraguay EIH2000/01 Porcentaje de Desnutrición Crónica en niños menores de 5 años (% Talla/Edad < - 2 DE) Alto Paraguay

En gris claro: < 10 % En gris medio: 10-20 % En gris oscuro: 20-30 % En blanco: sin datos Fuente: DGEEC

Boquerón Amambay Concepción Pte.Hayes San Pedro

Canindeyú Alto Paraná

Cordillera Caaguazú Central Guairá Paraguari

Caazapá Itapúa

Misiones Ñeembucú

MAPA 4: Porcentaje de riesgo de Desnutrición Crónica en niños menores de cinco años por Departamentos. Paraguay EIH2000/01

Porcentaje de Riesgo de Desnutrición Crónica (% Talla/Edad - 1 y -2DE) Alto Paraguay

En gris claro: 10-20 % En gris medio: 21-30 % En gris oscuro: > 30 % En blanco: sin datos Fuente: DGEEC

Boquerón Amambay Concepción Pte.Hayes San Pedro

Canindeyú

Cordillera Caaguazú

Central

Guairá Paraguari Misiones Ñeembucú

Caazapá Itapúa

Alto Paraná


58

ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8

Situación de los niños y las niñas menores de cinco años por Departamentos. EIH 2000/01. DGEEC DEPARTAMENTO DE CONCEPCIÓN Indicador Porcentaje Pobreza extrema 34,5 Pobreza no extrema 18,4 No pobreza 47,1 No tenencia de Seguro Médico 87,3 Bajo peso al nacer 9,3 Peso insuficiente al nacer 10,4 No fue pesado al nacer 19,6 Nacimiento en el hogar 29,5 Desnutrición global. Peso/Edad - 2 DE 7,4 Riesgo de Desnutrición Global 26,7 Desnutrición crónica. Talla/Edad - 2 DE 19,5 Riesgo de Desnutrición Crónica 26,5 Acceso a agua tipo Corposana, Senasa, Red Privada, Pozo con bomba 49,2 Acceso a saneamiento básico tipo WC conectado a red pública, WC conectado a pozo ciego y excusado 21,9 DEPARTAMENTO DE SAN PEDRO Indicador Porcentaje Pobreza extrema 46,5 Pobreza no extrema 20,8 No pobreza 32,7 No tenencia de Seguro Médico 92,9 Bajo peso al nacer 6,9 Peso insuficiente al nacer 14,6 No fue pesado al nacer 33,2 Nacimiento en el hogar 44,1 Desnutrición global. Peso/Edad - 2 DE 6,7 Riesgo de Desnutrición global 29,2 Desnutrición crónica. Talla/Edad - 2 DE 20,4 Riesgo de Desnutrición Crónica 30,6 Acceso a agua tipo Corposana, Senasa, Red Privada, Pozo con bomba 35,3 Acceso a saneamiento básico tipo WC conectado a red pública, WC conectado a pozo ciego y excusado 10,4


Determinantes del Estado de Salud y Nutrición en Niños Menores de Cinco Años. Paraguay EIH 2000/01

DEPARTAMENTO DE CORDILLERA Indicador Porcentaje Pobreza extrema 17,6 Pobreza no extrema 20,1 No pobreza 62,3 No tenencia de Seguro Médico 89,9 Bajo peso al nacer 8,4 Peso insuficiente al nacer 11,9 No fue pesado al nacer 8,1 Nacimiento en el hogar 14,1 Desnutrición global. Peso/Edad - 2 DE 4,4 Riesgo de Desnutrición Global 15,2 Desnutrición crónica. Talla/Edad - 2 DE 15,6 Riesgo de desnutrición crónica 25,1 Acceso a agua tipo Corposana, Senasa, Red Privada, Pozo con bomba 69,8 Acceso a saneamiento básico tipo WC conectado a red pública, WC conectado a pozo ciego y excusado 62,9

DEPARTAMENTO DE GUAIRÁ Indicador Porcentaje Pobreza extrema 30,7 Pobreza no extrema 21,9 No pobreza 47,4 No tenencia de Seguro Médico 86,1 Bajo peso al nacer 10,2 Peso insuficiente al nacer 13,3 No fue pesado al nacer 10,5 Nacimiento en el hogar 17,3 Desnutrición global. Peso/Edad - 2 DE 3,9 Riesgo de Desnutrición Global 22,1 Desnutrición crónica. Talla/Edad - 2 DE 14,1 Riesgo de Desnutrición Crónica 26,6 Acceso a agua tipo Corposana, Senasa, Red Privada, Pozo con bomba 41,2 Acceso a saneamiento básico tipo WC conectado a red pública, WC conectado a pozo ciego y excusado 28,5

59


60

ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8

DEPARTAMENTO DE CAAGUAZÚ Porcentaje Indicador Pobreza extrema 34,5 Pobreza no extrema 20,8 No pobreza 44,7 No tenencia de Seguro Médico 85,6 Bajo peso al nacer 6,5 Peso insuficiente al nacer 14,2 No fue pesado al nacer 17,9 Nacimiento en el hogar 23,1 Desnutrición global. Peso/Edad - 2 DE 5,5 Riesgo de Desnutrición Global 19,5 Desnutrición crónica. Talla/Edad - 2 DE 12,2 Riesgo de Desnutrición Crónica 28,4 Acceso a agua tipo Corposana, Senasa, Red Privada, Pozo con bomba 49,4 Acceso a saneamiento básico tipo WC conectado a red pública, WC conectado a pozo ciego y excusado 30,2 DEPARTAMENTO DE CAAZAPÁ Indicador Porcentaje Pobreza extrema 44,1 Pobreza no extrema 21,1 No pobreza 34,8 No tenencia de Seguro Médico 95,6 Bajo peso al nacer 9,9 Peso insuficiente al nacer 14,1 No fue pesado al nacer 37,1 Nacimiento en el hogar 44,6 Desnutrición global. Peso/Edad - 2 DE 8,4 Riesgo de Desnutrición Global 19,8 Desnutrición crónica. Talla/Edad - 2 DE 22,2 Riesgo de Desnutrición Crónica 29,1 Acceso a agua tipo Corposana, Senasa, Red Privada, Pozo con bomba 22,3 Acceso a saneamiento básico tipo WC conectado a red pública, WC conectado a pozo ciego y excusado 15,4


Determinantes del Estado de Salud y Nutrición en Niños Menores de Cinco Años. Paraguay EIH 2000/01

DEPARTAMENTO DE ITAPÚA Porcentaje Indicador Pobreza extrema 29,8 Pobreza no extrema 18,5 No pobreza 51,8 No tenencia de Seguro Médico 90,7 Bajo peso al nacer 8,7 Peso insuficiente al nacer 10,5 No fue pesado al nacer 23,1 Nacimiento en el hogar 32,4 Desnutrición global. Peso/Edad - 2 DE 11,1 Riesgo de Desnutrición Global 22,9 Desnutrición crónica. Talla/Edad - 2 DE 21,1 Riesgo de Desnutrición Crónica 26,8 Acceso a agua tipo Corposana, Senasa, Red Privada, Pozo con bomba 40,5 Acceso a saneamiento básico tipo WC conectado a red pública, WC conectado a pozo ciego y excusado 27,4

DEPARTAMENTO DE MISIONES Porcentaje Indicador Pobreza extrema 20,2 Pobreza no extrema 23,8 No pobreza 56,0 No tenencia de Seguro Médico 82,9 Bajo peso al nacer 6,2 Peso insuficiente al nacer 9,8 No fue pesado al nacer 10,0 Nacimiento en el hogar 14,7 Desnutrición global. Peso/Edad - 2 DE 2,9 Riesgo de desnutrición global 13,6 Desnutrición crónica. Talla/Edad - 2 DE 9,1 Riesgo de desnutrición crónica 25,0 Acceso a agua tipo Corposana, Senasa, Red Privada, Pozo con bomba 73,2 Acceso a saneamiento básico tipo WC conectado a red pública, WC conectado a pozo ciego y excusado 58,7

61


62

ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8

DEPARTAMENTO DE PARAGUARI Porcentaje Indicador Pobreza extrema 29,7 Pobreza no extrema 14,4 No pobreza 55,9 No tenencia de Seguro Médico 86,2 Bajo peso al nacer 7,6 Peso insuficiente al nacer 20,9 No fue pesado 14,6 Nacimiento en el hogar 18,3 Desnutrición global. Peso/Edad - 2 DE 2,0 Riesgo de desnutrición global 23,2 Desnutrición crónica. Talla/Edad - 2 DE 9,1 Riesgo de desnutrición crónica 25,0 Acceso a agua tipo Corposana, Senasa, Red Privada, Pozo con bomba 43,8 Acceso a saneamiento básico tipo WC conectado a red pública, WC conectado a pozo ciego y excusado 46,6 DEPARTAMENTO DE ALTO PARANA Porcentaje Indicador Pobreza extrema 19,2 Pobreza no extrema 13,3 No pobreza 67,5 No tenencia de Seguro Médico 84,0 Bajo peso al nacer 7,1 Peso insuficiente al nacer 12,8 No fue pesado al nacer 9,2 Nacimiento en el hogar 13,6 Desnutrición global. Peso/Edad - 2 DE 2,9 Riesgo de desnutrición global 19,4 Desnutrición crónica. Talla/Edad - 2 DE 11,4 Riesgo de desnutrición crónica 23,3 Acceso a agua tipo Corposana, Senasa, Red Privada, Pozo con bomba 67,7 Acceso a saneamiento básico tipo WC conectado a red pública, WC conectado a pozo ciego y excusado 52,6


Determinantes del Estado de Salud y Nutrición en Niños Menores de Cinco Años. Paraguay EIH 2000/01

DEPARTAMENTO CENTRAL Porcentaje Indicador Pobreza extrema 6,8 Pobreza no extrema 31,8 No pobreza 61,5 No tenencia de Seguro Médico 80,3 Bajo peso al nacer 4,2 Peso insuficiente al nacer 17,3 No fue pesado al nacer 9,2 Nacimiento en el hogar 11,3 Desnutrición global. Peso/Edad - 2 DE 2,1 Riesgo de desnutrición global 19,1 Desnutrición crónica. Talla/Edad - 2 DE 11,0 Riesgo de desnutrición crónica 23,6 Acceso a agua tipo Corposana, Senasa, Red Privada, Pozo con bomba 83,4 Acceso a saneamiento básico tipo WC conectado a red pública, WC conectado a pozo ciego y excusado 79,1 DEPARTAMENTO DE ÑEEMBUCU Porcentaje Indicador Pobreza extrema 23,9 Pobreza no extrema 15,1 No pobreza 61,0 No tenencia de Seguro Médico 82,1 Bajo peso al nacer 6,8 Peso insuficiente al nacer 12,6 No fue pesado al nacer 17,4 Nacimiento en el hogar 18,5 Desnutrición global. Peso/Edad - 2 DE 0,5 Riesgo de desnutrición global 15,2 Desnutrición crónica. Talla/Edad - 2 DE 6,6 Riesgo de desnutrición crónica 19,4 Acceso a agua tipo Corposana, Senasa, Red Privada, Pozo con bomba 36,0 Acceso a saneamiento básico tipo WC conectado a red pública, WC conectado a pozo ciego y excusado 44,6

63


64

ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8

DEPARTAMENTO DE AMAMBAY Indicador Pobreza extrema Pobreza no extrema No pobreza No tenencia de Seguro Médico Bajo peso al nacer Peso insuficiente al nacer No fue pesado al nacer Nacimiento en el hogar Desnutrición global. Peso/Edad - 2 DE Riesgo de desnutrición global Desnutrición crónica. Talla/Edad - 2 DE Riesgo de desnutrición crónica Acceso a agua tipo Corposana, Senasa, Red Privada, Pozo con bomba Acceso a saneamiento básico tipo WC conectado a red pública, WC conectado a pozo ciego y excusado

Porcentaje 30,2 22,9 46,9 92,0 13,7 14,2 22,7 26,6 10,2 17,1 20,9 23,8 57,8

42,3

DEPARTAMENTO DE CANINDEYU Porcentaje Indicador Pobreza extrema 35,5 Pobreza no extrema 24,8 No pobreza 39,7 No tenencia de Seguro Médico 91,2 Bajo peso al nacer 9,2 Peso insuficiente al nacer 13,0 No fue pesado al nacer 36,0 Nacimiento en el hogar 39,3 Desnutrición global. Peso/Edad - 2 DE 9,1 Riesgo de desnutrición global 24,3 Desnutrición crónica. Talla/Edad - 2 DE 22,2 Riesgo de desnutrición crónica 20,0 Acceso a agua tipo Corposana, Senasa, Red Privada, Pozo con bomba 49,9 Acceso a saneamiento básico tipo WC conectado a red pública, WC conectado a pozo ciego y excusado 25,6


Determinantes del Estado de Salud y Nutrición en Niños Menores de Cinco Años. Paraguay EIH 2000/01

DEPARTAMENTO DE PRESIDENTE HAYES Porcentaje Indicador Pobreza extrema 7,2 Pobreza no extrema 19,1 No pobreza 73,7 No tenencia de Seguro Médico 53,9 Bajo peso al nacer 6,5 Peso insuficiente al nacer 11,0 No fue pesado al nacer 16,7 Nacimiento en el hogar 21,5 Desnutrición global. Peso/Edad - 2 DE 4,0 Riesgo de desnutrición global 16,8 Desnutrición crónica. Talla/Edad - 2 DE 7,4 Riesgo de desnutrición crónica 26,9 Acceso a agua tipo Corposana, Senasa, Red Privada, Pozo con bomba 39,7 Acceso a saneamiento básico tipo WC conectado a red pública, WC conectado a pozo ciego y excusado 49,1

CAPITAL - ASUNCIÓN Porcentaje Indicador Pobreza extrema 6,4 Pobreza no extrema 24,4 No pobreza 69,2 No tenencia de Seguro Médico 50,7 Bajo peso al nacer 7,9 Peso insuficiente al nacer 15,2 No fue pesado al nacer 2,4 Nacimiento en el hogar 4,7 Desnutrición global. Peso/Edad - 2 DE 2,9 Riesgo de desnutrición global 12,3 Desnutrición crónica. Talla/Edad - 2 DE 6,4 Riesgo de desnutrición crónica 15,5 Acceso a agua tipo Corposana, Senasa, Red Privada, Pozo con bomba 99,2 Acceso a saneamiento básico tipo WC conectado a red pública, WC conectado a pozo ciego y excusado 93,8

65


66

ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8

REFERENCIAS 1 Kaztman, R. Filgueira, F. Panorama de la infancia y de la familia en Uruguay. Programa de Investigación sobre Integración, Pobreza y Exclusión Social. Universidad Católica del Uruguay. Instituto Interamericano del Niño. Uruguay, 2001

Wasgtaff, A. Watanabe, N. Socioeconomic inequalities in child malnutrition in the developing world. Policy research Working Paper. The World Bank. Washington DC, 2000 2

3 Larrea, C. Freire, Wilma. Social inequality and child malnutrition in four Andean countries. Rev Panam Salud Publica; 11 (5/ 6), 2002 4 Terra, Juan Pablo, Hopenhaym, Mabel. Estado nutricional y desarrollo psicomotor en los niños de las familias pobres. Cuadernos del Centro Latinoamericano de Economía Humana CLAEH nº 4, Montevideo, 1988

Panorama Social de América Latina 1999-2000, Santiago de Chile, 2000; pp 46-47

5

6 CEPAL. UNICEF. SECIB. Construir equidad desde la infancia y la adolescencia en Ibero América. Magnitud y evolución reciente de la pobreza entre los niños y los adolescentes. Santiago de Chile, 2001

CEPAL. UNICEF. SECIB. Construir equidad desde la infancia y la adolescencia en Ibero América. La transmisión intergeneracional de la pobreza y de las oportunidades de bienestar. Santiago de Chile, 2001 7

Lee, Haeduck. A profile of poverty in Paraguay. A background report. Revista de Análisis Economía & Sociedad Nº 5. Año 2. Dirección General de Encuestas, Estadísticas y Censos. Septiembre 2001 8

Robles, M. Pobreza y distribución del Ingreso en Paraguay, 1997/8. Dirección General de Encuestas, Estadísticas y Censos. Fernando de la Mora, 1999.

9

10 Lee, Yung Il. Situación de la salud y nutrición infantil en el Paraguay. Revista de Análisis Economía & Sociedad Nº 4. Año 2. Dirección General de Encuestas, Estadísticas y Censos. Junio 2001

11 Sanabria, M. Sánchez, S. Factores protectores del estado nutricional de la niñez paraguaya. Revista de Análisis Economía & Sociedad Nº5. Año 2. Dirección General de Encuestas, Estadísticas y Censos. Septiembre 2001

Sandoval-Priego, A. Reyes, H. Pérez, R. Abrego, R. Orrico, E. Estrategias familiares de vida y su relación con desnutrición en niños menores de dos años. Salud Pública de México; 44 (1): 41-40, 2002 12

13

CEPEP. USAID. CDC. Encuesta Nacional de Salud 1990. Asunción. 1990

14 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación. FAO. Marchesich, R. Sanabria, M. Perfil Nutricional Paraguay. Roma. 2001 15

Dirección General de Encuesta, Estadística y Censo. Encuesta Integrada de Hogares 1997/8. MECOVI. 1999

Martorell, R. Rivera, J. Kaplowitz, H. Consequences of stunting in early childhood for adult body size in rural Guatemala. Ann Nestlé 1990; 48:85-92

16

Barker, DJP. Programación intra-útero de enfermedades crónicas. Ciencia Clínica 1998; 95:115-128

17

18 Organización Panamericana de la Salud. Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición. Dirección de Alimentación y Nutrición. Investigación sobre formas de conducción de acciones de alimentación y nutrición en diferentes instituciones. Asunción. 1997

Ojeda, Flaviano. Seguridad Alimentaria de los pobres en Paraguay. Revista de Análisis Economía & Sociedad Nº 5. Año 2. Dirección General de Encuestas, Estadísticas y Censos. Septiembre 2001

19


Determinantes del Estado de Salud y Nutrición en Niños Menores de Cinco Años. Paraguay EIH 2000/01

67

Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social. Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición. Organización Panamericana de la Salud. Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia. Plan Estratégico del Área de Alimentación y Nutrición. 1997-2000. Asunción. 1997

20

21 Ministerio de Agricultura y Ganadería. Dirección General de Planificación. El Estado de la Agricultura y la Seguridad Alimentaria en el Paraguay. Asunción. 1996

Fondo De Las Naciones Unidas Para La Infancia. UNICEF. Profiles in success. People progress in Africa, Asia y Latin America. 1995 22

Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Ganadería. FAO. Octava Mesa Redonda del Sistema de Vigilancia Alimentario Nutricional para el Sistema de Información y Cartografía sobre Inseguridad y Vulnerabilidad Alimentaria. SICIVA.. México DF. Noviembre 1999

23

Lorge Rogers, B. Rajabiun, S. Levinson, J, Tucker, K, Altobelli, L, Creed-Kanashiro, H, Rivera, M, Penny, M, Vázquez E. Reducción de la desnutrición crónica en el Perú: propuesta para una estrategia nacional. The Gerald J and Dorothy Friedman. School of Nutrition Science and Policy at Tufts University. Lima. Octubre 2001 24

Naciones Unidas. Declaración Mundial sobre la Supervivencia, la Protección y el Desarrollo del Niño y Plan de Acción para la Aplicación de la Declaración Mundial sobre la Supervivencia, la Protección y el Desarrollo del Niño en el Decenio de 1990. Cumbre Mundial a Favor de la Infancia, New York, 30 de septiembre de 1990. 25

Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación. FAO. Cumbre Mundial de la Alimentación: Síntesis de los documentos técnicos. Roma. 1996Ç 26

27

Haddad, Lawrence. Nutrition and Poverty. In: Nutrition. A foundation for development, Geneva: ACC/SNC, 2002

28

Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia. UNICEF. Estado Mundial de la Infancia. 2001.

Burrows R, Alvear J, Salazar G, Bustos P, Muzzo S, Uauy R. Necesidad de promover una nutrición óptima en la niñez y la adolescencia. En: Guías de alimentación para la Mujer. Universidad de Chile. Ministerio de Salud de Chile. Burrows R. Castillo C, Atalah E, Uauy R. Santiago de Chile 2001

29

Philips M, Sanghvi. The economic analysis of nutrition projects. Guiding principles and examples. The World Bank. Human Development Department. 1996 30

Allen L. Gillespie S. What works? A review of the efficacy and effectiveness of nutrition interventions. United Nations. Sub Committee on Nutrition. Manila, 2001

31

Myers Robert. Programas de cuidado y desarrollo de la primera infancia en América Latina y el Caribe. Banco Interamericano de Desarrollo. Departamento de Desarrollo Sostenible. Washington DC. Mayo 1998

32

Edihovert, N. Muñoz, C. González, W. Nutrición comunitaria: Abordaje social de la malnutrición, vía para la construcción de capital humano y social. En: Boletín de Nutrición Infantil. CANIA. Nº 6. Año 4. Caracas. Agosto 2001

33

Sciórzano X, Bamberge M, Hurtado M. La focalización de Programas de Salud y Nutrición para poblaciones pobres en América Latina. Organización Panamericana de la Salud. Instituto de Desarrollo Económico del Banco Mundial. Washington, DC. 1997 34

Heller Da Silva, Tânia. La evaluación participativa como una estrategia en la planificación social: propuesta de evaluación para el proyecto "Acción contra el hambre y el desempleo". Tesis para optar al grado de Magíster en Planificación en Alimentación y Nutrición. Santiago de Chile. Abril 1997 35

EIH Encuesta Integrada de Hogares 2000/01. Principales resultados. Dirección General de Encuestas, Estadísticas y Censos. Fernando de la Mora. 2002

36

37

ANA. Sistema de Análisis Antropométrico. Organización no gubernamental PRISMA. Lima. Perú. Agosto 2001

38

Taucher E. Bioestadística. Editorial Universitaria. 1ª Ed. Universidad de Chile. Santiago, 1997.

39

Norman, G. Streiner, D. Bioestadística. Mosby/Doyma. Madrid. 1996


68 40

ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8

Juez Martel, P. Diez Vegas, Francisco Javier. Probabilidad y estadística en Medicina. Díaz de Santos. Madrid. 1996

Barrera G. Estándares Antropométricos Para Evaluación Del Estado Nutritivo. Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos. Universidad de Chile. Santiago, 1999.

41

42 Hamill PV, Drizd TA, Johnson Cl. NCHS. Growth curves for children birth-18 years. NCHS National Center for Health Statistics. Washington DC. Serie Nº 11.74, 1977

PET: Personas de 10 y más años de edad que suministran mano de obra disponible para la realización de una actividad económica.

43

Dirección General de Encuesta, Estadísticas y Censos. Encuesta Integrada de Hogares 1997/8. "El desempleo oculto, Indicador relevante del comportamiento del mercado laboral en períodos de contracción económica" Fernando de la Mora. Paraguay. 1999

44

45

Dietz, WH. Critical periods in childhood for the development of obesity. Am J. Clin. Nut 1994; 59:955-959

Cedraz LM, Carvalho FM. Family income and child malnutrition in the Coast of Camacari, Brazil. Arch Latinoam Nutr 1990;40(3): 323-332.

46

Ministerio de Salud. Servicio de Salud M. Central. Universidad de Chile. Facultad de Medicina, Campus Norte. Hospital Clínico San Borja Arriarán. Normas de Pediatría. 4ª ed. Santiago, 2000.

47

Situación Alimentaria y Nutricional en América Latina. Magnitud y Tendencias. Red de Cooperación Técnica sobre Sistemas de Vigilancia Alimentaria y Nutricional (Red SISVAN). 2000

48

Instituto Nacional de Estadísticas e Informática. PRISMA. Determinantes de la Desnutrición Aguda y Crónica en niños menores de 3 años. Sub análisis de la ENDES 1992/1996. Lima. 1999

49

50

CEPEP/USAID/CDC. Encuesta Nacional de Salud Materno Infantil 1998. Asunción, 1999.

51 Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social. Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición. Situación de la Alimentación y Nutrición del Paraguay. Documento técnico Nº 1. Asunción, 2000.

Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, Consejo Nacional de Salud. Análisis del Sector Salud del Paraguay. Asunción, Paraguay. 1998.

52

Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social. Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición. Comité Técnico Nacional de Elaboración de las Guías Alimentarias. Bases técnicas de las Guías Alimentarias para los niños y niñas menores de dos años. Documento técnico nº 3. Asunción. 2001

53

Sorensen R, Leiva L, Kuvibidila S. Malnutrition and the immune response. En: Textbook of Pediatric Nutrition. 2nd Ed. Suskind, RM. Lewinter-Suskind L. Raven Press. New York. 1993

54

Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social. Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición. Sistema de Vigilancia Alimentario Nutricional. Taller Regional Sistema de Vigilancia Alimentario Nutricional 2000. Datos preliminares aún no publicados.

55

Estado nutricional de niños menores a 5 años que acuden a hospitales regionales de siete regiones sanitarias. Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social. Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición. Sistema de Vigilancia Alimentaria Nutricional. Presentación durante el Taller del SISVAN REGIONAL. 2001. Datos preliminares aún no publicados

56

57 Bogado, S. Sánchez, S. Sanabria, M. Zaracho J. Perfil Nutricional de niños menores de cinco años que acuden a siete hospitales regionales del Paraguay. Pediatr Py, Vol 28. Supl. 2001

Quiñonez de Meza, Margarita. Evaluación del estado nutricional de los niños menores de cinco años que asisten al Centro de Salud de Ypane en el período comprendido entre mayo a octubre del 2001. Tesis para optar al título de Especialista en Nutrición Pública. Facultad de Ciencias Agrarias. Universidad Nacional de Asunción. San Lorenzo, 2002 58

Morales, V. Lacarruba, J. Rotela, G. Acosta, A. Curvas estándares de peso al nacimiento para neonatos del Paraguay. Pediatr Py, Vol 26; Nº 2 ; Jul-Dic 1999, 25-34

59


Determinantes del Estado de Salud y Nutrición en Niños Menores de Cinco Años. Paraguay EIH 2000/01

69

Belizan JM, Villar J. El crecimiento fetal y su repercusión sobre el desarrollo en el niño. En: Crecimiento y desarrollo. Hechos y tendencias. Cuminsky, M. Moreno, EM, Suárez Ojeda E. Organización Panamericana de la Salud/ Organización Mundial de la Salud. Publicación Científica nº 510. Washington DC, 1988; pp 102

60

Strauss, R. Dietz, W. Low maternal weight gain in the second and third trimester increases the risk for intrauterine growth retardation. American Society for Nutritional Sciences; 1999:988-993

61

Mardones-Santander, F. Rosso, P, Stekel, E, Ahumada, S. Llaguno, S. Pizarro, J., Salinas, I, Vial, I, Walter, T. Effect of a milkbased food supplement on maternal nutritional status and fetal growth in underweight Chilean women. Am. J. Clin. Nut, 1981.47:413-419

62

Ahrari, M. Kuttab, S, Khamis S, Ali Arafat A, Darmstadt G, Marsh D, Levinson, J. Factors associated with successful pregnancy outcomes in Upper Egypt: A positive deviance inquiry. Food and Nutrition Bulletin. The United Nations University (23):1, 2002

63

Wilson, A. Forsyth JS, Greene S, Irvine L, Hau C, Howie P. Relation of infant diet to childhood health: seven year follow up of cohort of children in Dundee infant feeding study. BMJ (316) January 1998: 21-25

64

Masi, Desirée, Soto, Clyde. Indicadores, Determinantes y Efectos de la Lactancia Materna en Paraguay. Revista de Análisis Economía & Sociedad Nº5. Año 2. Dirección General de Encuestas, Estadísticas y Censos. Septiembre 2001

65

66

CEPEP/USAID/CDC. Encuesta Nacional de Demografía y Salud Reproductiva. Asunción, 1995/1996.

Sanabria, M. Coronel, J. Díaz, C. Sartori J, Salinas, C. Oportunidades perdidas en lactancia materna durante el prenatal y el puerperio. Pediatr Py, Vol 28. Supl. 2001 p 47

67

68 Schanler, R. Lactancia Materna 2001, Parte I. Pruebas que apoyan la lactancia materna. Clínicas Pediátricas de Norteamérica. Mc Graw-Hill. México DF. 2001

Schanler, R. Lactancia Materna 2001, Parte II. Atención de la lactancia materna. Clínicas Pediátricas de Norteamérica. Mc GrawHill. México DF. 2001

69

70

Johnson, Brian. Plan Internacional. Línea de base en Salud/San Pedro, Canindeyu, Caaguazú. 1997

Montes, C. Segura, L. Miranda, M. Barrientos, M. Lescano. G. Consumo de Alimentos en el Perú. 1990-1995. Dirección de investigación. A.B. PRISMA. Lima, 1997

71

Underwood B. Hipovitaminosis A: Epidemiología de un Problema de Salud Pública y Estrategias para su prevención y control. Boletín de la Oficina Sanitaria Panamericana 117 (6), 1994: 496-505

72

Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social. Organización Panamericana de la Salud. Oportunidades Perdidas en Atención Integral a la niñez. Asunción. 1998

73

Sánchez, S. Sanabria, M. Prácticas alimentarias en niños menores de cinco años de edad en Paraguay. Pediatr Py, Vol 28. Supl. 2001 p 49

74

Martínez Salgado, H. Diez-Urdanivia, S. Meneses-Díaz, L. Alimentación sostenida durante diarrea aguda en niños menores de cinco años. Salud Pública de México. Vol 40, Nº 2. México DF. 1998 p141-149

75

Mardones-Restat,F. Jones, G. Díaz, M. Enfoque de riesgo en la predicción del crecimiento insatisfactorio del menor de un año en los programas sociales. Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos. INTA. Universidad de Chile. Santiago, 1986

76

77 Andraca, I. Castillo, M. Cortés,F. Factores de riesgo para talla baja en escolares de nivel socioeconómico bajo. Caracterización biomédica, social y cognitiva. Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos. Universidad de Chile. Santiago. 1993 78 Montes, C. Segura, L. Haustein, D. Baltazar, G. Vigil, N. Marcadores de la desnutrición crónica en áreas urbana y rural de cinco corredores económicos. Lima, 2000

Food and Agriculture Organization of the United Nations. Feeding minds, fighting hunger. A World without hunger. 2001 Dirección General de Encuestas, Estadística y Censos. Indicadores básicos para focalizar el gasto social en Paraguay. Fernando de la Mora. 2000

79


70

ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8

Dirección General de Encuestas, Estadística y Censos. Indicadores básicos para focalizar el gasto social en Paraguay. Fernando de la Mora. 2000

80

Ministerio de Salud de Chile. Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos. Universidad de Chile. Sociedad Chilena de Pediatría. Rama de Nutrición. El Pediatra y la Nutrición del Preescolar. Conferencias. Uauy, Ricardo. Conferencia Nutrición de los niños en Chile. Dónde estamos, hacia dónde vamos. Santiago de Chile. 2000 81

Aldaz-Carrolli, E. Moran, R. Escaping the poverty trap in Latin America: the role of family factors. Cuad. econ. v 38. n114. Santiago. Agosto. 2001.

82

83 Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Ganadería. FAO. Octava Mesa Redonda del Sistema de Vigilancia Alimentario Nutricional para el Sistema de Información y Cartografía sobre Inseguridad y Vulnerabilidad Alimentaria. SICIVA. México DF. Noviembre 1999

Myers Robert. Los doce que sobreviven. Fortalecimiento de los programas de desarrollo para la infancia del tercer mundo. Organización Panamericana de la Salud. Organización Mundial de la Salud. Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia. Publicación Científica Nº 545. Washington DC, 1993

84

Organización Panamericana de al Salud/ Organización Mundial de la Salud. Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia. AEPI. Agentes comunitarios de salud. Factores protectores y medidas preventivas. 2000

85

Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social. Organización Panamericana de la Salud. Municipios Saludables. Proyectos elaborados con los y las jóvenes. Asunción. Paraguay. 2001

86

87 Mk Kelly Barbara, Dunford C. Programa de Nutrición Internacional Universidad de California, Davis. Trabajo de investigación Nº 5. Impacto de Crédito con Educación en las Madres y en la Nutrición de sus niños pequeños: programa CRECER de Crédito con Educación en Bolivia. 88 Barquera S, Rivera-Dommarco J, Gasca-García A. Políticas y programas de alimentación y nutrición en México. Salud Pública de México. (43): n 5. Septiembre-Octubre 2001 p 464-477

Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Ganadería. Guía para la gestión municipal de programas de Seguridad Alimentaria y Nutrición. Santiago de Chile, 2001

89


Pobreza y tamaño de la familia: Economías de tamaño y escalas de equivalencia demográficas para el Paraguay

71

Pobreza y Tamaño de la Familia: Economías de Tamaño y Escalas de Equivalencia Demográficas para el Paraguay1 Nelson Aguilera Alfred, Ph.D.2, Julio Fernández

INTRODUCCIÓN Las encuestas integradas de hogares que se realizan regularmente en el Paraguay tienen como propósito proporcionar información sobre las condiciones de vida y pobreza de la población. En los últimos años, estas encuestas, que realiza la Dirección General de Estadísticas, Encuestas y Censos (DGEEC), han mostrado importantes avances metodológicos relacionados con el diseño, muestreo, análisis de datos y otros aspectos relevantes establecidos en el Programa MECOVI (Programa de Mejoramiento de las Encuestas de Condiciones de Vida de América Latina), programa patrocinado por el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial. Estos avances metodológicos han permitido establecer con mejor precisión la información de los hogares por áreas de residencia, características de la población y la vivienda, salud y educación, empleo e ingreso laboral y patrones de gasto, entre otros. Como consecuencia es posible realizar en la actualidad diagnósticos más Estudio realizado en el contexto del programa de investigaciones socioeconómicas sobre condiciones de vida y pobreza en el Paraguay desarrollado por el Programa Mecovi-DGEEC Paraguay.

1

precisos relacionados con el bienestar de la población, su evolución en el tiempo y la forma como la composición demográfica de los hogares afecta dicho bienestar3. El mejoramiento en la calidad de las encuestas a hogares es concurrente con avances en el campo teórico logrados por especialistas en el área del bienestar social. Uno de los aspectos sobre el cual se ha venido desarrollando un extenso debate es la forma como analizar el bienestar de las personas que viven en países en vías de desarrollo. Al respecto, se han propuesto diversas unidades de medidas de bienestar basadas en información sobre ingreso y consumo de las familias obtenidas a partir de encuesta a hogares. Existe consenso en la literatura de que el consumo agregado es una medida más satisfactoria del bien2 Ph.D de la Ohio State University, EE.UU, Director del Centro de Estudios Económicos de la Fundación para el Desarrollo Humano Sustentable, FDHS, y profesor de la Universidad Americana. Paraguay. 3 Bienestar y utilidad son conceptos relacionados pero no idénticos. El bienestar deriva esencialmente del consumo de bienes y no considera los aspectos psicológicos que implica el consumo de tales bienes.


72

ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8

estar en países en vías de desarrollo4. No obstante este consenso, existen innumerables problemas que resolver antes de tener una medida de consumo agregado que refleje adecuadamente el nivel de bienestar de los individuos que componen la familia. Durante las últimas décadas, académicos y especialistas en economía del bienestar han trabajado intensamente para establecer directrices y marcos teóricos que permitan obtener sistemáticamente información relevante de la estructura de gasto e ingreso de las familias y procedimientos para analizar tal información (Grooater, 1982). En general, existe bastante acuerdo en considerar a los agregados de consumo construidos a partir de encuestas a hogares como una buena medida resumida del nivel de vida de las personas5. Utilizando estos agregados de consumo se analizan normalmente cambios en los niveles de vida que ocurren en el tiempo y se evalúan los efectos redistributivos de programas y de políticas de apoyo a sectores desposeídos de la sociedad. Uno de los aspectos relacionados con los agregados de consumo sobre el que no existe consenso todavía es la 4 En países en vías de desarrollo, comparado con países desarrollados, el consumo a lo largo de un año es más estable que el ingreso dada la importancia que tiene la economía agrícola en los países pobres y la alta frecuencia del empleo por cuenta propia. 5 Para un detallado análisis de la forma de agregar y ajustar la información sobre el consumo de hogares obtenidos de encuestas de hogares ver Deaton, A. S. Zaidi , 1999, «Directrices para construir agregados de consumo a efectos del análisis del bienestar,» 3er Taller Regional: Medición del Gasto en las Encuestas de Hogares, CEPAL.

forma de ajustar tales agregados por la composición de la familia. Las encuestas integradas de hogares proporcionan, por lo general, buena información sobre la composición demográfica del hogar, esto es, edad, sexo, nivel educacional, actividad económica que realiza cada miembro de la familia, etc., pero la información sobre el gasto de la familia es agregada, incluyendo el consumo de todos los miembros y no de cada miembro en particular. Por lo tanto, el desafío que se plantea es cómo ajustar el gasto agregado de la familia de manera que éste refleje el nivel de vida de cada miembro, que es lo que nos interesa al final de cuentas. La literatura relevante ha tratado de resolver el problema mediante el uso de deflactores demográficos los que, al igual que los deflactores precio que facilitan la comparación de los niveles de consumo de hogares con distintos costos de vida, permiten realizar comparaciones entre hogares de distinto tamaño y composición demográfica. Estos deflactores demográficos son las «escalas de equivalencia». La idea fundamental que subyace el concepto de escalas de equivalencia es que los distintos miembros del hogar tienen diferentes necesidades de consumo según sea su edad, sexo y otras características demográficas. En realidad, ciertos tipos de bienes que se consumen en el hogar (tales como, cuarto de baño, utensilios de cocina, ropa, vivienda, etc.; por lo general bienes noalimentarios) permiten la posibilidad de que los miembros de la familia los compartan («bienes públicos»). Así, en los casos en que prevalece el consumo de «bienes públicos», el costo por per-


Pobreza y tamaño de la familia: Economías de tamaño y escalas de equivalencia demográficas para el Paraguay

sona es menor cuando los individuos viven juntos que separados. Otros bienes en cambio, por su naturaleza no pueden ser compartidos por los distintos miembros de la familia («bienes privados»), tal es el caso del alimento. En esta situación, es decir, en el caso de hogares donde el consumo de «bienes privados» es alto, el hecho de vivir juntos no proporciona a la familia mayores ventajas, en términos de costos, que vivir en forma separada. Por lo demás, el consumo de las familias puede presentar importantes economías de escala, en el sentido de que familias numerosas, por ejemplo, pueden obtener importantes descuentos en la compra de bienes por volumen. Finalmente, debemos considerar la situación de los niños, los cuáles tienen una estructura de consumo diferente que los adultos; la mayor proporción del consumo de los niños corresponde a alimento, mientras que el consumo de ciertos bienes no alimentarios es bastante menor que los adultos; por ejemplo, bienes como tabaco, bebidas alcohólicas, vestimenta para adultos, son bienes de consumo exclusivo de adultos. De esta manera, resulta difícil comparar distintos niveles de vida si no se ajusta el consumo agregado de la familia por deflactores demográficos apropiados6. La determinación de las escalas de equivalencia para ajustar el consumo de los hogares es importan-

te para establecer una política de apoyo a los sectores más desposeídos de la sociedad, tal es el caso de niños y ancianos. Si no conocemos las escalas de equivalencia es difícil establecer un programa de apoyo a grupos en carencia. Por lo general, el gasto per cápita de los hogares numerosos es inferior que el gasto per cápita de los hogares menos numerosos. Sin embargo, si la cantidad de bienes públicos que consume la familia es una proporción importante del consumo total o existen importantes economías de escala en el consumo, no es claro si el gasto per cápita de la familia más numerosa es inferior a la de la familia menos numerosa. Por otro lado, los niños tienden a vivir en hogares numerosos, mientras que los ancianos tienden a vivir en hogares poco numerosos. Los niños consumen menos que los adultos de ciertos bienes, alimento por ejemplo, y comparten una gran cantidad de bienes. Mientras que los ancianos tienden a consumir ciertos tipos de servicios, como salud y alimento, que son bienes esencialmente «privados». La literatura no nos plantea, desafortunadamente, un método sobre el cual exista amplio consenso para medir las escalas de equivalencia7. Por lo tanto, se continúa usando regularmente como deflactor demográfico del ingreso o del gasto de las familias el núEn general, la literatura reconoce cuatro tipos de escalas de equivalencia: Escalas de comportamiento derivadas a partir del gasto observado en consumo de los hogares; Escalas paramétricas derivadas a partir de una forma funcional; Escalas «expertas» construidas en base al criterio de investigadores y; Escalas «subjetivas» estimadas a partir de la percepción de las personas sobre sus necesidades. 7

Sin duda que la estructura de consumo y gasto de una familia constituida por dos adultos y dos niños menores de 5 años de edad es distinta que la de una familia con dos adultos y dos niños mayores de 15 años de edad. Aunque ambas familias tengan el mismo ingreso total anual, el estándar de vida puede ser diferente si consideramos la distinta composición familiar. 6

73


74

ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8

mero de miembros de la familia, dejando de considerar la importancia que pueden tener aspectos que caracterizan el consumo de las familias, como son, por ejemplo, las economías de escala en el consumo, el consumo conjunto de bienes, el hecho de que los niños consumen menos de ciertos bienes que los adultos, etc.

OBJETIVOS Y ALCANCE DEL ESTUDIO El objetivo de este estudio es doble. Por un lado, mide las escalas de equivalencia para el Paraguay utilizando dos de los métodos paramétricos uniecuacionales más difundidos en la literatura; el método de Engel y el método de Rothbarth. A pesar de que no existe consenso sobre el mejor método a utilizar para medir las escalas de equivalencia, es importante tener, por lo menos una idea del grado de las economías de escala que existen en los hogares paraguayos. Se ha argumentado, que las economías de escala en el consumo, siendo muy común en países ricos, son muy poco comunes en países pobres debido a que la mayor parte del presupuesto de las familias de estos países se destina al gasto en alimento; bien que no permite la posibilidad de consumo conjunto8. Se ha contra-argumentado, sin embargo, que, no obstante el hecho observado en países pobres de que el gasto en bienes que permiten la posibilidad de consumo conjunto represen8 El alimento es considerado como un bien «privado» en el sentido que su consumo excluye del consumo del mismo a los otros miembros de la familia.

ta una pequeña proporción del presupuesto de las familias, el mayor tamaño de las familias de los países más pobres, como es el caso del Paraguay, permite que el consumo compartido de ciertos bienes en el hogar represente beneficios de alguna importancia para la familia. Por lo demás, en los países en vías de desarrollo las familias típicamente tienden a tener más niños, de manera que las mismas pueden alcanzar un cierto nivel de bienestar con niveles inferiores de gasto. Desde esta perspectiva, es razonable pensar que en los países pobres el ámbito para el desarrollo de economías de tamaño en el consumo se haya subestimado. Por el otro lado, este estudio analiza la forma como las distintas elasticidades tamaño de la familia9 afectan la relación existente entre tamaño de la familia y pobreza. Por lo general, se da por descontado el hecho de que las familias grandes son más pobres que las pequeñas. Sin embargo, la presencia de economías de tamaño y de bienes «públicos» en el consumo y la posibilidad de que los niños puedan alcanzar un cierto nivel de bienestar individual con niveles de gasto inferiores que los adultos, no permiten concluir directamente que las familias más grandes tienden a ser más pobres. De este modo, para caracterizar apropiadamente la relación que existe entre pobreza y el tamaño de la familia se requiere información sobre la forma como distintas elasticidades tamaño de la familia afectan esta relación. 9 Elasticidad tamaño de la familia se refiere al cambio proporcional del gasto total de la familia ante cambios en el tamaño de la misma familia.


Pobreza y tamaño de la familia: Economías de tamaño y escalas de equivalencia demográficas para el Paraguay

La medición de las escalas de equivalencia y el análisis de la relación entre tamaño de la familia y pobreza se realizan utilizando la información de las encuestas integradas del hogar EIH 1997/1998 y EIH 2000/2001 realizadas por la Dirección General de Encuesta, Estadísticas y Censo del Paraguay, DGEEC, durante los períodos Agosto 1997-Julio 1998 y Septiembre 2000-Agosto 2001, respectivamente. Para el logro de estos objetivos, estableceremos, en primer lugar, el marco teórico que permita medir las escalas de equivalencia en el Paraguay y analizar la relación que existe entre tamaño de la familia y pobreza. Luego estableceremos el modelo econométrico que nos permita calibrar el modelo teórico con datos de las dos últimas encuestas integradas del hogar realizadas en Paraguay. Seguidamente, se estima el modelo econométrico y se determina la magnitud de las escalas de equivalencia y se testea la robustez del argumento que establece que existe una correlación positiva entre pobreza y tamaño de la familia. En particular, se testea la hipótesis de que para una amplia gama de medidas de pobreza y suficiente dispersión en el tamaño de las familias, la relación entre pobreza y tamaño de la familia se puede reducir al problema de determinar el valor crítico de un parámetro que refleje las economías de escala que enfrenta la familia y que define la dirección de dicha relación. La clave entonces, para estimar la verdadera relación entre la pobreza y el tamaño de la familia, se reduce a determinar si el verdadero valor del parámetro de economías de escala que

75

se obtienen a partir de los datos de las encuestas integrada a hogares está por sobre o por debajo del valor crítico. Estimamos ese valor crítico para el Paraguay y comparamos su valor a un rango de parámetros de economías estimados que pueden ser considerados relevantes para la realidad del Paraguay. Como en otros países en vías de desarrollo, prácticas pasadas en Paraguay han asumido típicamente que el costo de un nivel dado de bienestar es directamente proporcional al tamaño de la familia y, por lo tanto, que una normalización per cápita del gasto total es apropiada. Tomando en forma deliberada una aproximación ecléctica, testeamos ese supuesto usando varios métodos. Finalmente, se concluye el documento, se obtienen las implicaciones de política relevantes para la realidad paraguaya.

MARCO TEÓRICO CONCEPTOS BÁSICOS Las escalas de equivalencia son, como hemos discutido anteriormente, deflactores de medidas de gasto de consumo que permiten comparar el nivel de bienestar de familias con distintas características demográficas. El nivel de bienestar de las familias, por su parte, se puede aproximar a través de los índices verdaderos de bienestar, gasto total e ingreso total de las familias10. Teóricamente, en el Paraguay el gasto de la familia, comparado con el gasto, es una buena medida del bienestar debido a que éste presenta, con res10 Para un análisis detallado de estos indicadores ver Grootaer, C. (1982).


76

ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8

pecto al ingreso, una menor variabilidad en el corto plazo debido a la importancia del sector agrícola en la economía paraguaya11 y la alta proporción de trabajadores por cuenta propia que existe en el país12. Al considerar el gasto total familiar como medida de bienestar, el bienestar queda definido por los bienes consumidos por la familia en un modelo de una sola ecuación. En este modelo se asume implícitamente que las preferencias como la decisión del ocio, de tener niños, etc., son decisiones exógenas que en términos de bienestar se reflejan plenamente en el patrón de compra de la familia. Al respecto, la literatura consigna dos conceptos alternativos de medidas de bienestar; la utilidad expresada en términos monetarios (UETM)13 y los coeficientes de bienestar de Blackbory y Donaldson (1987). La UETM corresponde a la cantidad en dinero que se requiere para mantener un determinado nivel de vida definido por el gasto en consumo ajustado por un índice de precios que refleje la estructu11 En el año 2000 sector agropecuario contribuyó con el 27.8 por ciento del producto interno bruto. Es característico de economías agrícolas que el consumo sea más estable a lo largo de un año que el ingreso. Por lo tanto, es más fácil extrapolar los datos semanales a anuales en las encuestas a hogares. 12 En países de ingresos altos el empleo por cuenta propia es relativamente menos frecuente. El ingreso de la mayoría de los hogares proviene de unas pocas fuentes. Así la variación anual del ingreso en estos países es reducida. En países de ingresos bajos la fuente de ingresos de la familias proviene de numerosas fuentes, siendo muy frecuente el ingreso proveniente de trabajo por cuenta propia. Esto hace que el ingreso sea extremadamente variable.

13

Para detalles ver Deaton A. y J. Muellbauer, 1980.

ra de consumo del hogar, es decir las ponderaciones del índice son diferentes para cada hogar (Indice de Paasche). El coeficiente de bienestar indica la situación del hogar con respecto a un hogar de referencia. Este coeficiente requiere que el gasto del hogar sea ajustado por un índice de precios que refleje los precios que debe pagar el hogar de referencia y cuyas ponderaciones sean las mismas para todos los hogares (Indice de Laysperes). Deaton y Zaidi (1999) sugieren el uso de la UETM como medida de bienestar. Teóricamente, lo que interesa no es el bienestar de la familia, sino que el bienestar del individuo, el que es difícil de definir debido a la forma como la encuesta integrada de hogares en el Paraguay obtiene la información de gasto de la familia. Las encuestas integradas reúnen datos de consumo de la familia como un todo y no consideran datos de consumo individuales, a partir de los cuales se podría deducir el bienestar individual. Así, ante las limitaciones que imponen los datos de las encuestas de hogares para determinar el bienestar individual, es necesario ajustar el gasto total del hogar por alguna medida del número de personas que integran el hogar y que permita derivar el nivel de bienestar individual. A partir de la línea de pobreza que se deriva de la información de las encuestas integradas de hogares se definen tres conceptos que ponen en perspectiva el problema de pobreza que afecta a un país: la incidencia, profundidad y severidad de la pobreza que afecta a la población. Formalmente, si


Pobreza y tamaño de la familia: Economías de tamaño y escalas de equivalencia demográficas para el Paraguay

77

z es la línea de pobreza, N es el total de la población y la medida de bienestar derivada de la encuesta a hogares es x, la incidencia de pobreza, esto es, el número de pobres (P0), queda dada por la siguiente relación:

las familias que quedan por debajo de la línea de pobreza para llegar a ella. La brecha es la suma de estas distancias dividido por N y expresado como una razón de la propia línea de pobreza. Formalmente,

Ecuación 1

Ecuación 2 N

P0 =

1 ⋅ 1, N i =1

( para todo x i ≤ z )

Esta función puede ser considerada, con un cambio de signo, como una función de bienestar social que mantiene alguna de las características de las funciones de utilidad, como es el hecho de que esta función es no decreciente en x. Esta medida, sin embargo, no mantiene el principio básico de toda medida de bienestar, este es, el principio de no transferencia14 debido a la discontinuidad presente a nivel de la línea de pobreza. Desde un punto de vista técnico, la discontinuidad de la función hace que la función no sea cóncava. Así, este indicador entrega la misma medida de pobreza sin importar si las familias pobres están apenas por debajo de una línea «generosa» de pobreza o si las familias están apenas por encima de un nivel «restrictivo» de subsistencia. (Deaton, 1997). Una forma de superar los problemas que presenta la incidencia de pobreza es a través de la medida llamada profundidad o brecha de la pobreza, la «brecha» P1, mide cuanto le falta a

P1 =

Este principio no permite que sea posible tomar dinero de los más pobres para sacar de la pobreza a algunos no tan pobres.

( para todo x i ≤ z )

P1 nos indica la cantidad total que el pobre está por debajo de la línea de pobreza. Si por ejemplo P1 es 0.25, la cantidad total que el pobre está por debajo de la línea de pobreza es igual a N multiplicado por ¼ de la línea de pobreza. La ventaja de P1 sobre P0 está en el hecho de que no presenta discontinuidades al especificar la función de bienestar social (signo negativo), -P1. Es siempre creciente en x y es convexa, aunque no estrictamente, de modo que se mantiene el principio de transferencia. La brecha aumenta al transferir ingresos de los menos pobres a los más pobres. Pero esta transferencia no tiene efectos sobre la medida de pobreza, z. Aquí se hace conveniente considerar otra medida de pobreza, por ejemplo la propuesta por Foster, Greer y Thorbecke (1984), severidad de la pobreza, Pα. Este indicador de pobreza se representa formalmente por: Ecuación 3 N

Pα = 14

N x 1 ⋅ 1− i , N i =1 z

2

1  x  ⋅ 1 − i  , N i =1  z

( para todo xi ≤ z )


78

ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8

Esta función es estrictamente cóncava bajo z, por lo cual es sensible al grado de desigualdad entre los pobres. Al mismo tiempo, esta medida es continuamente diferenciable, incluso en la línea de pobreza, de manera que la utilidad marginal social implícita declina en forma continua desde su máximo entre los pobres hasta cero. Escalas de Equivalencia Siguiendo Deaton y Muellbauer (1980), la escala de equivalencia se deriva de la función de costo15 correspondiente a una función de demanda que resulta del comportamiento optimizante de una familia con determinadas características demográficas. En esta situación, cualquier escala de equivalencia queda definida por la siguiente relación Ecuación 4

mh =

c(u R , p R ; a h ) c(u R , p R ; a R )

dónde c(u R , p R ; a h ) es el costo mínimo de la familia h necesario para alcanzar el nivel de utilidad de la familia de referencia, uR, a precios pR dada las características de la familia, ah. Para estimar la escala de equivalencia se reemplaza el nivel de utilidad, el cual no es observable, por la utilidad indirecta v(x,p,a), donde x corresponde al gasto familiar total, p el nivel de precios que enfrenta la familia con caracterís15 La función de costos c(u,p;a) representa el gasto mínimo que debe realizar un hogar de composición a para alcanzar el nivel de utilidad u cuando los precios son p.

ticas demográficas a. Esto nos permite derivar el gasto realizado en el bien i a partir de la siguiente función de demanda Ecuación 5

p i ⋅ q i ( x, p , a ) =

∂c(v( x, p, a ), p, a ) ∂ ln p i

Los métodos de estimación de esta función de demanda se pueden clasificar en los métodos uniecuacionales (Engel y Rothbarth) y los multiecuacionales, (Prais y Houthakker y Barten)16. Pobreza y tamaño de la familia La literatura concluye generalmente que las familias de mayor tamaño son más pobres que las familias de menor tamaño. Esta conclusión se basa, sin embargo, en comparaciones que se realizan entre pobreza y gasto en consumo, sin ajustar este último por factores demográficos. Por lo general, como unidad de medida de bienestar se usa el gasto per cápita, dónde el gasto de la familia es deflactado por el número total de miembros que la componen, sin mayores consideraciones relacionadas con la composición demográfica de la familia, como edad, sexo, educación, etc. Para analizar la relación que existe entre pobreza y tamaño de la familia usaremos el trabajo de Lanjouw y Ravallion, 1995 (que de aquí en adePara detalles y aplicaciones ver Deaton y Muellbauer (1980), capítulo 8. 16


Pobreza y tamaño de la familia: Economías de tamaño y escalas de equivalencia demográficas para el Paraguay

79

lante denominamos L&R). L&R demuestran que la relación que existe entre pobreza y tamaño de la familia es extraordinariamente frágil y que existe un valor de elasticidad tamaño crítico que cambia el rango de la pobreza. Es decir, por debajo (sobre) este valor crítico las familias más pequeñas son más (menos) pobre que las más grandes.

el consumo de la familia es un bien puramente “privado”, esto es, cuando θ=1, la familia de mayor tamaño será menos pobre, diferencia que depende del tamaño relativo de la familia grande. Los autores muestran que existe un valor crítico θ=θ* tal que las familias numerosas serán más pobres para todo valor de θ>θ* y serán más pobres para todo θ<θ*.

Los autores miden en términos monetarios el bienestar de un miembro típico de la familia utilizando la siguiente relación, x/nθ, donde x corresponde al gasto total de la familia, n es el número de miembros de la familia y θ es la elasticidad tamaño (escala iso-elástica simple); n θ es el deflactor demográfico del gasto de la familia y puede interpretarse como el número de adultos equivalentes que tiene la familia17.

En segundo lugar, L&R consideran el caso en que las familias más numerosas tienen un gasto total en consumo menor. Las familias de mayor tamaño serán sin ambigüedades más pobres que las de menor tamaño si hay primera dominancia estocástica en términos de consumo total de la familia18. Si no existe dominancia estocástica de primer orden del consumo de la familia, los autores muestran que existe un valor crítico único θ* tal que las familias numerosas serán más pobres para todo valor de θ>θ* y serán más pobres para todo θ<θ*.

L&R muestran que en el caso especial de dos grupos de familias, una familia grande y otra pequeña, la relación entre pobreza y tamaño de familia es ambigua y depende del tamaño de la escala. Los autores se enfrentan a dos situaciones. En primer lugar consideran el caso en el que las familias más numerosas tienen un gasto mayor que las familias menos numerosas. En este caso, L&R demuestran que las familias más numerosas serán menos pobres si el consumo de la familia es un bien puramente «público», esto es cuando θ=0. En el caso cuando, por el contrario,

En este contexto, la respuesta a la pregunta de si las familias más numerosas son sin ambigüedades más pobres que las familias menos numerosas depende críticamente del grado de dispersión del tamaño de las familias y la correspondiente escala. Este valor crítico θ*, a partir del cual se produce el cambio de la dirección del ranking de pobreza, se investiga empíricamente. Las pruebas de dominancia estocástica muestran si las medidas de pobreza para un sector superan o no a las correspondientes a otros sectores. Para detalles ver Ravallion, M., 1995 y Deaton. A., 1997.

18

Para aplicaciones de esta clase de escala ver Prais y Houthakker (1955), Singh (1972), Buhmann et al (1988) y Coulter et al (1992). 17


80

ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8

Proporción del presupuesto gastada en alimento

DATOS Y METODOLOGÍAS Los datos utilizados en este estudio lo constituyen información entregada por las encuestas integradas de hogares 1997/1998 (EIH 97/98) y 2000/ 2001 (EIH 2000). La EIH 97/98 se realizó durante el período agosto 1997 – julio 1998 cubriendo 4353 hogares residentes en 183 distritos rurales y urbanos de 16 departamentos19 del país. La EIH 2000/2001 se realizó entre los meses septiembre 2000 y agosto 2001. En lo que respecta a los datos de gasto en consumo esta encuesta cubre, por razones presupuestarias, solamente 2682 hogares encuestados entre los meses de septiembre y diciembre del 2000 distribuidos en 146 distritos rurales y urbanos de los mismos 16 Departamentos.

El (inverso) de la proporción del presupuesto del gasto en alimento se ha planteado como una observación empírica del nivel de bienestar de las familias. Supuestamente, a mayor gasto en alimento menor nivel de bienestar. Según datos obtenidos de las encuestas estudiadas entre el período 1997/1998 y 2000/2001, la proporción del presupuesto que las familias paraguayas destinan al consumo de alimento se ha incrementado desde un 50.3 por ciento hasta un 53.1 por ciento, lo que representa un aumento del 5.3 por ciento. El aumento en el gasto en alimento corresponde con una sostenida caída en el período 1997-2000 de casi un 8 por ciento del PIB per cápita, medido en dólares constantes de 1982.

Gráfico Nº 1: Evolución del PIB en el Período 1997-2000 Paraguay: Evolución del PIB per cápita (U$D constantes de 1982)

1.640

USD constantes de 1982

1.620 1.600 1.580 1.560 1.540 1.520 1.500 1.480 1.460 1.440 1997

1998

1999

2000*

Fuente: Informe Coyuntura Económica del Banco Central, Enero 2002

Asunción, Concepción, San Pedro, Cordillera, Guairá, Caaguazú, Caazapá, Itapúa, Misiones, Paraguarí, Alto Paraná, Central, Ñeembucú, Amambay, Canindeyú, Presidente. Hayes,

19


Pobreza y tamaño de la familia: Economías de tamaño y escalas de equivalencia demográficas para el Paraguay

El deterioro del ingreso de la población se refleja, por lo general, en un aumento significativo en el gasto en consumo de alimento de la población. Ante una caída sostenida del ingreso, el consumidor privilegia el consumo en bienes considerados básicos, como es el caso del alimento. Las encuestas muestran que las familias de menor tamaño, por lo general, destinan una proporción menor del

81

presupuesto familiar al gasto en alimento. En el período 1997/1998, mientras las familias menos numerosas gastan poco más del 40 por ciento de su presupuesto en alimento, las familias más numerosas gastan casi el 60 por ciento del presupuesto. En el período, 2000/2001 el gasto de las familias menos numerosas en alimento se incrementa a casi el 50 por ciento y el de las familias más numerosas sobrepasa el 66 por ciento.

Gráfico Nº 2: Distribución gasto alimento 1997/1998 EIH 1997/1998: Distribución del gasto proporcional en alimento por tamaño de familia

Gasto alimento / Gasto total

70,0% 60,0% 50,0% 40,0% 30,0% 20,0% 10,0% 0,0% 1

2

3

4

5

6

7

8

9

10

N° miembros de la familia

Fuente: Anexo Cuadro I

Más de 10

Gráfico Nº 3: Distribución gasto alimento 2000/2001 EIH 2000: Distribución del gasto proporcional en alimento por tamaño de familia

Gasto alimento/gasto total

70,0% 60,0% 50,0% 40,0% 30,0% 20,0% 10,0% 0,0% 1

Fuente : Anexo Cuadro II

2

3

4

5

6

7

N° Miembros de la familia

8

9

10

Más de 10


82

ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8

Pobreza y tamaño de la familia El índice de pobreza, medida como el porcentaje de familias con ingresos mensuales per cápita por debajo de la línea de pobreza total es en ambos períodos poco más del 30 por ciento. Es interesante observar que la pobreza se

concentra esencialmente en las familias más numerosas, dónde más del 60 por ciento de las familias son pobres. Como se observa en los gráficos, las familias más numerosas no sólo son más pobres, sino que además la pobreza en ellas es más severa.

Gráfico Nº 4: Indicadores de Pobreza por tamaño de familia, 1997/1998 Paraguay: Indicadores de Pobreza 1997 - 1998

PORCENTAJE

90,0% 80,0% 70,0% 60,0% 50,0% 40,0% 30,0% 20,0% 10,0% 0,0% 1

2

3

4

5

6

7

8

9

10

11

N° MIEMBROS EN LA FAMILIA INCIDENCIA

BRECHA

SEVERIDAD

Fuente: Anexo Cuadro III

PORCENTAJE

Gráfico Nº 5: Indicadores de Pobreza por tamaño de familia, 2000/2001 Paraguay: Indicadores de Pobreza 2000 - 2001 90,0% 80,0% 70,0% 60,0% 50,0% 40,0% 30,0% 20,0% 10,0% 0,0% 1

2

3

4 5 6 7 8 N° MIEMBROS EN LA FAMILIA INCIDENCIA

Fuente: Anexo Cuadro IV

BRECHA

9 SEVERIDAD

10

11


Pobreza y tamaño de la familia: Economías de tamaño y escalas de equivalencia demográficas para el Paraguay

83

Estimación escalas de equivalencia: métodos Engel y Rothbarth

modelo estimado se representa por la siguiente relación:

Para estimar econométricamente la curva de Engel se requiere de una forma funcional, tal como, el modelo Lesser-Working20. La forma estándar de ésta forma funcional es la siguiente:

Ecuación 7

Ecuación 6

donde wi corresponde a la proporción del presupuesto destinada a alimento por la familia i, ρji es la proporción de personas miembros de la familia i que pertenecen a la categoría j (j=1,...,J).

 x wi = α + β i ln  + n

∑γ n + ε j

j

i

j

donde wi es la proporción del presupuesto de la familia gastada en alimentos del tipo i, x es el gasto total de la familia, n es el total de miembros del hogar y nj es el número de miembros del hogar que pertenecen a la categoría j (por ejemplo, niños menores de 5 años de edad, niños entre 5 y 14 años de edad, adultos entre 15 y 60 años de edad y adultos de más de 60 años de edad.) El modelo de Rothbarth se estima de la misma manera, la diferencia está en el hecho de que en este caso se considera solamente la proporción del gasto en bienes consumidos esencialmente por adultos. Estimación de escala iso-elástica: Lesser-Working modificado La escala iso-elástica propuesta se estima a partir del modelo modificado Lesser-Working. Formalmente, el Para aplicaciones de este método ver Tsakloglou, 1991, Deaton y Muelbauer, 1986, Deaton Ruiz-Castillo y Thomas, 1989, Lanjouw Y Ravallion, 1995.

20

J −1

 x  γ j ρ ji + ε i wi = α i + β i ln θ  +  n  j =1

Una especificación alternativa, sin considerar el término de error, para la demografía en la curva de Engel queda dado por Ecuación 8  x  J −1 * wi = α i* + β i* ln *  + γ j n ji  nθ  j =1

donde nji es el número (no las proporciones) de personas en cada categoría demográfica. Esto refleja diferencias demográficas en número (algunas familias son más numerosas que otras) como en composición (algunas familias son más jóvenes que otras). Esto se refleja mejor re-especificando la relación anterior de la siguiente manera: Ecuación 9   x   J −1 wi = α i* + β i* ln *  +  γ j * ρ ji  ⋅ ni    nθ   j =1 


84

ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8

En este caso la escala iso-elástica es una función del tamaño y la composición demográfica:

Modelo estimado de Engel Este modelo se estima a partir de la siguiente relación:

Ecuación 10

  J −1 *  γ j ρ ji   j =1   ⋅ ni θi = θ * −  β*      

RESULTADOS ESCALAS DE EQUIVALENCIA PARA EL PARAGUAY Utilizando los datos de las encuestas integradas del hogar 1997/1998 y 2000/2001 se derivan las escalas de equivalencia para distintos tamaños de familia utilizando el método de Engel y de Rothbarth.

Ecuación 11  x w A = α + β ln  + γ A n A + γ N n N + ε n

dónde wA es la proporción del gasto en alimento, x es gasto total de la familia, n es el número de miembros de la familia, ln es logaritmo natural, nA es número de adultos (incluye todos los miembros de la familia de 15 años de edad y más), nN es número de niños (incluye todos lo niños menores de 15 años), α, β, γ son coeficientes de los parámetros y ε es el término de error de la regresión.

Cuadro Nº 1: Escalas de Equivalencia Estimadas por Método de Engel ESCALAS DE EQUIVALENCIA: METODO DE ENGEL EIH 97/98 N° ADULTOS 2 3 4 0 1.00 1.69 2.52 1 1.58 2.36 3.32 N° NIÑOS 2 2.21 3.10 4.18 3 2.90 3.91 5.13 4 6.16 3.66 4.80 Construido con datos Anexo Cuadro V ESCALAS DE EQUIVALENCIA: METODO DE ENGEL EIH 2000 N° ADULTOS 2 3 4 0 1.00 1.73 2.66 1 1.44 2.22 3.20 N° NIÑOS 2 1.85 2.67 3.70 3 2.23 3.08 4.15 4 4.56 2.57 3.46 Construido con datos Anexo Cuadro V


Pobreza y tamaño de la familia: Economías de tamaño y escalas de equivalencia demográficas para el Paraguay

85

Al comparar las escalas de equivalencia obtenidas a partir de las dos encuestas utilizadas observamos que en el año 2000 disminuye claramente el valor de las escalas de equivalencia para cada grupo considerado. Por ejemplo, según datos de la EIH 97/98, una familia de dos adultos con cuatro niños gasta 3.66 veces más que una familia compuesta por dos adultos solamente. En tanto que, con datos de la EIH 2000, la misma familia gasta 2.57 veces más que la familia de dos adultos sin hijos.

jan claramente en los modelos de comportamiento usados para estimar escalas de equivalencia. El hecho, por ejemplo, de que los niños consumen más intensivamente alimento, un bien considerado «privado» sugiere que una medida monetaria del bienestar de los niños puede tener una mayor elasticidad tamaño de la familia.

Este método presenta algunas limitaciones para estimar escalas de equivalencia. Por un lado, tenemos las limitaciones que imponen supuestos implícitos en el modelo de Engel, tales como, el supuesto de que los precios de los alimentos son independientes del tamaño de la familia y que la elasticidad precio de los mismos es unitaria. Claramente, puede ser el caso de que familias grandes pueden adquirir sus alimentos en forma más barata al comprar en cantidad y obtener descuentos especiales escala. Por lo demás, no es razonable pensar que el precio propio de los alimentos sea igual o superior a la unidad21. En estos casos, el método de Engel subestima la verdadera escala de equivalencia. Del mismo modo, la existencia de bienes públicos dentro del hogar afecta las escalas de equivalencia obtenidas por este método. Por otro lado, las desigualdades intrafamiliares no se refle-

Ecuación 12

Aguilera (2002) demuestra que en el Paraguay el precio propio compensado de los principales grupos de alimentos, cereales, carnes, lácteos, verduras y bebidas, es inferior en cada caso a la unidad. 21

Modelo estimado de Rothbarth Este modelo se estima a partir de la siguiente relación:

 x w AD = α + β ln  + γ A n A + γ N n N + ε n

dónde wAD es la proporción del gasto en considerados exclusivos de adultos, x es gasto total de la familia, n es el número de miembros de la familia, ln es logaritmo natural, nA es número de adultos (miembros de 15 y más años de edad), nN es número de niños (menores de 15 años de edad), α, β, γ son coeficientes de los parámetros y ε es el término de error de la regresión. Uno de los problemas que presenta este modelo es la identificación de los bienes de consumo exclusivo de adultos. Las encuestas de integrada de hogares no contienen información suficientemente desagregada como para separar bienes de consumo exclusivo de adultos, tales como ropa, de adultos, tabaco, artículos de cuidado personal de adultos, etc., de los bienes de uso exclusivo de niños, tales como alimentos y ropa para bebé. En estos ca-


86

ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8

sos, Deaton y Case (1986) proponen tipificar los bienes adultos estimando una regresión para los principales grupos de alimentos y luego calculando la reducción en el gasto total que debiera disminuir el gasto total en bienes adultos similar al que se produciría por un aumento no compensado del tamaño de la familia. Esto se puede hacer para cada uno de los grupos de niños considerados Formalmente, el costo que significa un miembro de la familia que pertenece al grupo r sobre el gasto en el bien j se estima a partir del siguiente modelo: Ecuación 13  x w j = α j + β j ln  + n

∑γ n + ε jr r

j

dónde wj es el gasto en el j-ésimo grupo de bienes y n es el tamaño de la familia. En particular, con los coeficientes de los parámetros estimados se calcula para cada bien el efecto sobre el gasto total de la familia de los cambios en su composición demográfica, πjr, utilizando la siguiente relación: Ecuación 14

po de bienes j. Esta razón representa , por lo tanto, el cambio en el gasto en el bien j equivalente al que ocasionaría una persona adicional del tipo r en la familia22. En este estudio, el modelo se calcula para cuatro estrato de edades23 y ocho grupo de bienes24. Como podemos observar en el Cuadro 2, la llegada de un niño adicional a la familia aumenta el gasto per cápita en alimento y salud y disminuye el gasto en vivienda, servicios, educación, transporte, durable y otros. Estos resultados se obtienen consistentemente con ambas encuestas. En el caso del grupo vestimenta, el signo de los coeficientes son contrarios en las dos encuestas, pero no son estadísticamente significativos. En base a estos resultados se asume que los grupos vivienda, servicios, transporte, durable y otros son bienes esencialmente de consumo adulto. Con estos grupos se construye el grupo de bienes de consumo adulto con el cual se estima el modelo de Rothbarth. Si el valor de πjr–0.5, una persona adicional del tipo r tiene el mismo efecto sobre el consumo que de j que una reducción del 50 por ciento del gasto total per cápita (Para detalles ver Deaton y Coase). 22

π jr =

γ jr ⋅n − β j wj + β j

Adultos mayores de 60 años de edad, adultos entre 15 y 60 años, niños entre 5 y 14 años y niños menores de 5 años de edad.

23

donde γjr corresponde al coeficiente demográfico del grupo de bienes j de los miembros de la familia de la categoría r, n es el tamaño de la familia, wj es la proporción del presupuesto de la familia gastada en el grupo de bienes j y βj es el coeficiente correspondiente al gasto per cápita del gru-

24 Alimento, vivienda (alquiler, muebles y enseres para el hogar, reparaciones y mejoramiento de la vivienda), servicios (incluye agua, electricidad, teléfono, combustible hogar), educación, salud, vestimenta (incluye, ropa, calzado, telas, otros), transporte (combustible y mantenimiento vehículos, transporte público), durables )incluye, electrodomésticos, cocina, acondicionador de aire, etc.), otros (incluye cigarrillos, higiene personal, joyería, fiestas, funerales, viajes, turismo, otros).


Pobreza y tamaño de la familia: Economías de tamaño y escalas de equivalencia demográficas para el Paraguay

87

Cuadro Nº 2: Ingresos Equivalente de un Niño Adicional INGRESOS EQUIVALENTES DE UN NIÑO ADICIONAL RELATIVO AL GASTO PER CAPITA DE LA FAMILIA ITEM GASTO

EIH 1997/1998 0.39 ALIMENTO (11.3)*** -0.27 VIVIENDA (-7.0)*** -0.30 SERVICIOS (-4.4)*** -0.69 EDUCACION (-9.4)*** 0.33 SALUD (3.0)*** 0.05 VESTIMENTA (0.6) -0.05 TRANSPORTE (-0.7) -0.35 DURABLES (-5.1)*** -0.12 OTROS (-1.6) Entre paréntesis se presenta razón t absoluta *** Significativo al 1 por mil ** Significativo al 1 por ciento * Significativo al 5 por ciento Fuente: Anexo Cuadro VI y VII

A diferencia del método de Engel, el método de Rothbarth se basa en el supuesto de que los niños consumen bienes distinto a los adultos, la llegada de un nuevo niño a la familia implica que el adulto debe dejar de consumir, es decir, reducir el gasto, en ciertos bienes considerados como «bienes adultos», tales como, cigarrillos, alcohol, vestimenta para adultos, transporte, etc. Por lo tanto, es posible derivar el «costo de un niño» calculando el monto de la compensación monetaria que debe recibir la familia para que ésta alcance el nivel previo a la llegada del niño.

EIH 2000/2001 0.43 (9.4)*** -0.16 (-3.7)*** -0.45 (-5.6)*** -0.96 (-9.1)*** 0.17 (1.2) -0.02 (-0.2) -0.19 (-1.9) -0.47 (-5.2)*** -0.15 (-1.3)

Los parámetros estimados del modelo de Rothbarth permiten además de estimar las escalas de equivalencia aproximar el costo de un niño adicional en la familia. Las escalas de equivalencia estimadas por el método de Rothbarth se calculan sólo para el mismo número de adultos, pues se sabe que la presencia de un niño reduce el consumo de «bienes adultos», pero no se puede deducir cuál es el costo de un adulto adicional. En nuestro caso, el costo de un niño adicional en una familia de dos adultos aumenta en un 48 y en un 32 por ciento el gasto total de la familia, según la información


88

ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8

considerada sea la EIH 1997/1998 o 2000/2001, respectivamente. Estos resultados se comparan con los obtenidos con el método de Engel para el mismo número de adultos. El método de Rothbarth entrega valores de escalas de equivalencias inferiores a los obtenidos por el método de Engel. Resultados de escalas de equivalencia en países seleccionados A modo de comparación el siguiente cuadro presenta resultados obtenidos en otros estudios realizados en países desarrollados. La comparación se realiza en base a una familia constituida por dos adultos y dos niños.

Los valores obtenidos para el Paraguay muestra que la incorporación de un niño adicional en la familia tiene un costo mayor que en el caso de los países desarrollados, como es el caso de los Estados Unidos y el Paraguay. Esta diferencia se debe a que en el Paraguay, como es el caso de los países pobres, el gasto en alimento, un bien «privado», representa en promedio más del 50 por ciento del gasto del presupuesto total de las familias. En países desarrollados este porcentaje es significativamente inferior, consecuentemente en estos países el gasto en bienes «públicos» es superior a los países pobres.

Cuadro Nº 3: Escalas de Equivalencia Estimadas por Método de Rothbarth ESCALAS DE EQUIVALENCIA: METODO DE ROTHBARTH EIH 97/98 N° ADULTOS 2 3 4 0 1.00 1.00 1.00 1 1.48 1.32 1.24 N° NIÑOS 2 1.95 1.63 1.47 3 2.41 1.93 1.69 4 1.91 2.86 2.23 Construido con datos Anexo Cuadro V

ESCALAS DE EQUIVALENCIA: METODO DE ROTHBARTH EIH 2000 N° ADULTOS 2 3 4 0 1.00 1.00 1.00 1 1.32 1.17 1.10 N° NIÑOS 2 1.54 1.29 1.16 3 1.70 1.36 1.19 4 1.19 1.79 1.39 Construido con datos Anexo Cuadro V


89

Pobreza y tamaño de la familia: Economías de tamaño y escalas de equivalencia demográficas para el Paraguay

Cuadro Nº 4: Cuadro comparativo de escalas de equivalencia

Fuente

Phipps y Garner_/1 Seneca y Taussig_/2 Este estudio Engel Este estudio Rothbarth

ESCALAS DE EQUIVALENCIA SEGÚN TAMAÑO DEL HOGAR NUMERO DE PERSONAS 2 adultos 2 adultos 2 adultos 2 adultos 2 adultos 1 niño 2 niños 3 niños 4 niños

2 adultos 5 niños

0.649

0.825

1.000

1.133

1.226

1.485

0.568

0.815

1.000

1.140

1.299

1.481

0.453

0.714

1.000

1.314

1.657

2.033

0.512

0.759

1.000

1.235

1.465

1.690

_/1 Phipss y Garner (1994): Método de Engel aplicado a alimentos, vivienda y vestuarios. Datos Canadá 1986. _/2 Seneca y Taussig (1971). Método de Engel. Escala depende del nivel de ingreso. Datos de EE.UU. 1960

POBREZA Y TAMAÑO DE LA FAMILIA Como hemos explicado anteriormente, los estudios que establecen la relación entre pobreza y tamaño de la familia concluyen por lo general que las familias numerosas son más pobres que las menos numerosas. Esta relación, sin embargo, como demostraremos para el caso del Paraguay, se mantiene sin ambigüedades para valores de elasticidades de tamaño cercanos a la unidad, es decir, en situaciones en las economías de escala en el consumo y el consumo de bienes «públicos» representa una pequeña proporción del gasto de la familia. La correlación existente entre pobreza y tamaño de la familia El coeficiente θ, elasticidad tamaño, para los datos de ambas EIH, se obtienen estimando el coeficiente de correlación de mínimos cuadrados de

la regresión entre el log del gasto familiar total y el log del tamaño de la familia. Como se aprecia en el Cuadro 4, la elasticidad tamaño de la familia con respecto al consumo total del hogar varía entre 0.41 (en la EIH1997/ 1998) y 0.44 (en la EIH 2000/2001), siendo en ambos casos el coeficiente altamente significativo (t=24.7 y t=19.7, respectivamente). Es decir, un aumento de un 10 por ciento en el tamaño de la familia paraguaya determina un aumento en el gasto total de la familia de poco más del 4 por ciento; un aumento menos que proporcional.. Controlando por diferencias en la composición demográfica de la familia, los estimados alcanzan valores de 0.53 y 0.48, respectivamente: Este incremento en el valor de la elasticidad tamaño refleja la correlación que existe entre tamaño de la familia y su composición demográfica. Los miembros adultos de la familia, esto es, miembros mayores de 15 años de edad, aumentan el gasto en consumo de la familia, mientras que los niños entre 5 y 14 años de edad y


90

ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8

los niños menores de 5 años de edad disminuyen el gasto total de la familia. La regresión muestra que las familias que viven en Asunción y el sector Urbano Central, comparado con las familias que viven en el Resto Urbano, tienen un gasto familiar mayor, mientras que las familias que viven en el área rural tienen un gasto menor. El consumo equivalente por persona no es una medida de pobreza propiamente tal. Para relacionar el tamaño de la familia con la pobreza usamos los tres indicadores de pobreza presentados anteriormente, estos son, incidencia, brecha y profundidad. Los tres indicadores se construyen utilizando información obtenida en las dos

encuestas analizadas en este estudio. La línea de pobreza usada en este estudio se describen en Robles (2000) y fue calculada en términos per cápita. Normalizando los indicadores de pobreza para una familia de tamaño promedio en el Paraguay, esto es, 4.7 personas por familia, se puede observar que el porcentaje de pobres aumenta monotónicamente cuando θ=1. Esta correlación tiende a desaparecer con valores de θ cercanos a 0.6 y tiende a ser negativos a valores inferiores (ver Gráficos 6 y 7). Del mismo modo se comportan la brecha y la severidad de la pobreza. Como se puede observar en las correlaciones de rango entre las distin-

Cuadro Nº 5: Elasticidades Tamaño de Familia del Gasto Ortogonalidad entre consumo por persona equivalente y tamaño de la familia EIH 97/98 EIH 2000 Modelo 1 Modelo 2 Modelo 1 Modelo 2 0.41 0.53 0.44 Ln(tamaño de familia) (24.7)*** (14.0)*** (19.7)*** 0.05 ADULTOS (entre 15 y 60 años) (4.8)*** NIÑOS -0.06 (entre 5 y 14 años) (-6.2)*** INFANTES -0.15 (menores 5 años) (-11.2)*** 0.60 0.56 0.45 ASUNCION (17.8)*** (17.1)*** (8.4)*** 0.31 0.29 0.22 UCENTRAL (9.7)*** (9.3)*** (3.2)*** -0.48 -0.44 -0.6 RURAL (-20.3)*** (-19.2)*** (-19.6)*** R2 ajustado 0.32 0.36 0.25

0.48 (9.4)*** 0.07 (5.1)*** -0.07 (-4.5)*** -0.10 (-5.3)*** 0.40 (7.6)*** 0.19 (2.7)** -0.52 (-18.2)*** 0.28

Suma residuos cuadrados 1735 1631 1291 1234 Variable dependiente es logaritmo natural del gasto total. Valores entre paréntesis corresponden a razón t absoluta Modelo 1: Para captar diferencias variables dummy para incorporar diferencias regionales: Asunción, Central urbano y Area Rural. Incluye además número de personas en 3 categorías de edades: niños menores de 5 años, niños entre 5 y 14 años y adultos entre 15 y 60 años de edad. Se excluyen adultos mayores de 60 años de edad para evitar singularidad. Modelo 2: *** Significativo al 1 por mil ** Significativo al 1 por ciento * Significativo al 5 por ciento


Pobreza y tamaño de la familia: Economías de tamaño y escalas de equivalencia demográficas para el Paraguay

91

Gráfico Nº6: Incidencia Pobreza Distintas Escalas de Equivalencia, 1997/1998 Incidencia de Pobreza para distintos valores de escala equivalente 100% PORCENTAJE DE POBRES

90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% 1

2

3

THETA = 1.0

4 5 6 7 8 N° MIEMBROS EN LA FAMILIA THETA = 0.8

THETA = 0.6

9

THETA = 0.4

10

11

THETA = 0.2

Fuente: Centro Estudios Económicos FDHS. Preparado con datos EIH 1997/1998 de la DGEEC

Gráfico Nº 7: Incidencia Pobreza Distintas Escalas de Equivalencia, 2000/2001 Incidencia de Pobreza para distintos valores de escala equivalente

PORCENTAJE DE POBRES

90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% 1

2

3

4

5

6

7

8

9

10

11

N° MIEMBROS EN LA FAMILIA THETA = 1.0

THETA = 0.8

THETA = 0.6

THETA = 0.4

THETA = 0.2

Fuente: Centro Estudios Económicos FDHS. Preparado con datos EIH 2000/2001 de la DGEEC

tas de medidas de pobres y tamaño de la familia, la correlación de rango es cercana a cero cuando la elasticidad tamaño está entre 0.4 y 0.5. (Ver Gráficos 7 y 8). En consecuencia la elasticidad de tamaño crítica para el Paraguay, a

partir de la cual cambia la relación pobreza tamaño de la familia, se encuentra en 0.4 y 0.5. Valores superiores implican una relación positiva entre ambas variables, mientras que valores inferiores implican una relación negativa.


92

ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8

Gráfico Nº 8: Correlaciones de Rango de Spearman, 1997/1998 Correlaciones de rango entre pobreza y tamaño de la familia 1

COEFICIENTE DE SPEARMAN

0,8 0,6 0,4 0,2 0 -0,2

P0.1

P0.2

P0.3

P0.4

P0.5

P0.6

P0.7

P0.8

P0.9

P1.0

-0,4 -0,6 -0,8 -1 ELASTICIDAD DE TAMAÑO INCIDENCIA

BRECHA

SEVERIDAD

Fuente: Centro Estudios Económicos FDHS. Preparado con datos EIH 1997/1998 de la DGEEC

Gráfico Nº 9: Correlaciones de Rango de Spearman, 2000/2001 Correlaciones de rango entre pobreza y tamaño de la familia 1

COEFICIENTE DE SPEARMAN

0,8 0,6 0,4 0,2 0 -0,2

P0.1

P0.2

P0.3

P0.4

P0.5

P0.6

P0.7

P0.8

P0.9

P1.0

-0,4 -0,6 -0,8 ELASTICIDAD DE TAMAÑO INCIDENCIA

BRECHA

SEVERIDAD

Fuente: Centro Estudios Económicos FDHS. Preparado con datos EIH 2000/2001 de la DGEEC

Economías de tamaño que enfrentan las familias paraguayas La pregunta que resta por responder es cuál es aproximadamente la elasticidad tamaño de la familia que prevalece en el Paraguay según datos de las dos últimas encuestas integra-

das de hogares ejecutadas por la DGEEC. En Paraguay, al igual que la mayoría de los países en vías de desarrollo se asume que la elasticidad tamaño de la familia es unitaria, de manera que el gasto de la familia se divide simplemente por el tamaño de la familia. Utilizando el número de


Pobreza y tamaño de la familia: Economías de tamaño y escalas de equivalencia demográficas para el Paraguay

miembros de la familia como deflactor demográfico, observamos que la familias más numerosas en el Paraguay concentran los mayores índices de pobreza (Ver Gráficos 2 y 3).

ESTIMACIÓN DE LA ELASTICIDAD DE TAMAÑO Utilizando el modelo de LesserWorking modificado derivamos directamente la elasticidad tamaño, aislando los efectos puramente composicionales de las variables demográficas (esto es, las proporciones de miembros pertenecientes a los cuatro estrato de edades en que se divide la muestra; adultos mayores de 60 años, adultos entre 15 y 60 años, niños entre 5 y 14 años de edad y niños menores de cinco años de edad) del efecto derivado del tamaño de la familia. Los resultados obtenidos para los dos últimas

93

encuestas integradas del hogar se entregan en los Cuadros VI y VII del Anexo, respectivamente. Los resultados del modelo obtenido con datos de ambas encuestas muestra que las familias de mayor tamaño tienden a gastar una proporción mayor del presupuesto en alimento que las familias menos numerosas. En ambos casos el coeficiente estimado para el logaritmo natural del tamaño de la familia es positivo (0.03) y altamente significativo (Modelo 1). Al agregar el gasto familiar (modelo 2) se puede obtener el estimado de la elasticidad tamaño de la familia, la cual varía entre 0.67 (con datos de la EIH 1997/1998) y 0.74 (con datos de la EIH 2000/2001). En ambos casos se rechaza el test de homogeneidad de que θ=1 (t=11.7 y t=5.1, respectivamente). Al incluir efectos demográficos composicionales medidos como pro-

Cuadro Nº 6: Elasticidad Tamaño del Gasto, 1997/1998 EIH 1997/1998: ESTIMACION CURVA ENGEL DE LA ELASTICIDAD DE TAMAÑO DEMOGRAFIA

MODELO 2

PROPORCION DE PERSONAS MODELO 3

NUMERO DE PERSONAS MODELO 4

0.67 (26.7)***

0.61 (16.7)***

0.63 (18.9)***

Test de Homogeneidad Theta=1 (11.7)*** Variable dependiente: Proporción del Gasto en Alimento

(10.7)***

(11.5)***

ESCALA DE EQUIVALENCIA

Modelo 2: Incluye como variable explicatora el logarítmo natural del tamaño de la familia y del gasto total familiar Modelo 3: Incluye variables explicatorias del Modelo 2 además de la composición demográfica por estrato de edades como proporción de personas. Modelo 4: Incluye variables explicatorias del Modelo 2 además incluye composición demográfica por estrato de edades como número de personas. Entre paréntesis se presenta razón t absoluta *** Significativo al 1 por mil ** Significativo al 1 por ciento * Significativo al 5 por ciento Fuente: Cuadro Anexo IX


94

ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8

porción de personas (Modelo 3), se obtienen valores para θ de 0.61 y 0.53, respectivamente. Siendo ambos parámetros altamente significativos (t=16.7 y t=7.3, respectivamente). Al incluir efectos composicionales medidos como número de personas,26 los valores de θ son 0.63 (t=18.9) y 0.67 (t=10.0), respectivamente. Nuevamente la restricción de homogeneidad vuelve a ser rechazada en ambos casos (t=11.5 y t=4.9, respectivamente).

rosas. Sin embargo, debemos destacar que no obstante que las familias más pobres se concentran en las familias numerosas la pobreza que reflejan las estadísticas que deflactan el gasto por el número de personas sobre estiman la pobreza, pues el valor de las elasticidades tamaño de la familia son inferiores a uno. Para el Paraguay estas elasticidades varían entre 0.6 y 0.7.

BIENES DE CONSUMO Consecuentemente, utilizando el PÚBLICO VERSUS BIENES DE método Working-Lesser modificado se CONSUMO PRIVADO DENTRO derivan para el Paraguay elasticidades DE LA FAMILIA tamaño de la familia que se encuentran por sobre el valor crítico (entre 0.3 y 0.4) determinado en la sección anterior. Así, en el país se puede concluir que las familias más numerosas son más pobres que las menos nume-

En Paraguay, debido a la continua recesión económica que viene experimentando el país en los últimos años, el ingreso per cápita ha declinado en forma sostenida y, consecuentemente,

Cuadro Nº 7: Elasticidad Tamaño del Gasto, 2000/2001 EIH 2000: ESTIMACION CURVA ENGEL DE LA ELASTICIDAD DE TAMAÑO DEMOGRAFIA PROPORCION DE NUMERO DE PERSONAS PERSONAS MODELO 2 MODELO 3 MODELO 4 ESCALA DE EQUIVALENCIA 0.74 0.53 0.67 (12.9)*** (7.3)*** (10.0)*** Test de Homogeneidad Theta=1 (5.1)*** (6.4)*** (4.9)*** Variable dependiente: Proporción del Gasto en Alimento Modelo 2: Incluye como variable explicatora el logarítmo natural del tamaño de la familia y del gasto total familiar Modelo 3: Incluye variables explicatorias del Modelo 2 además de la composición demográfica por estrato de edades como proporción de personas. Modelo 4: Incluye variables explicatorias del Modelo 2 además incluye composición demográfica por estrato de edades como número de personas. Entre paréntesis se presenta razón t absoluta *** Significativo al 1 por mil ** Significativo al 1 por ciento * Significativo al 5 por ciento Fuente: Cuadro Anexo X

Al incluir el número de personas, y no la proporción de personas, los efectos demográficos se descomponen en los efectos determinado por la edad de las personas y el tamaño de la familia. 26


Pobreza y tamaño de la familia: Economías de tamaño y escalas de equivalencia demográficas para el Paraguay

la proporción del presupuesto gastada en alimento se ha incrementado. En efecto, mientras en el período 1997/ 1998 las familias gastaban en alimento en promedio el 50.3 por ciento de su presupuesto en el período 2000/2001 esta proporción se incrementó a 53.1 por ciento. El alimento es un bien considerado esencialmente un bien de consumo privado, el consumo de alimento de una persona excluye a los otros miembros de la familia de dicho consumo, por lo tanto, para mantener el mismo estándar de vida la disponibilidad de alimento debe aumentar concomitantemente con aumentos en el tamaño de la familia. Si más de la mitad del gasto de la familia es en alimento, surge la pregunta de si la elasticidad tamaño de la familia en el Paraguay está muy por debajo de la unidad. Si la familia consume una proporción δ de bienes privados, consumirá una proporción equivalente a 1-δ de bienes tipificados como públicos. En este caso, la medida monetaria del bienestar promedio queda dada por la siguiente relación: Ecuación 15

x n

θ

=δ ⋅

x + (1 − δ ) ⋅ x n

Si en la familia hay una sola persona o δ=1, esto es, sólo consume bienes privados, la medida de bienestar es el gasto per cápita, x/n. En la medida que n aumenta o δ declina, el gasto per cápita como proxy monetaria del bienestar es una medida de bienestar menos segura. Si

95

despejamos el coeficiente θ en la relación anterior, obtenemos Ecuación 16

δ  − ln1 − δ +  n  θ= ln n

Si el promedio del tamaño de la familia es 4.7 personas y consideramos un valor de θ de 0.63, escala de equivalencia obtenida con datos de la EIH 97/98 incluyendo efectos demográficos composicionales es implicada por una proporción del gasto en bienes privados de 79.1 por ciento, mientras que para una elasticidad de tamaño de 0.67 definida por la EIH 2000/2001 la proporción y un promedio del tamaño de la familia de 4.6 el gasto en bienes privados implicado es de 81.8 por ciento26. De esta manera, la elasticidades de tamaño estimadas con el modelo de Engel son consistente con niveles de gasto en bienes privados cercanos al 80 por ciento, cifra que parece un tanto elevada para un país de las características del Paraguay, donde las familias gastan más del 50 por ciento de su presupuesto en alimentos. Es más defendible para el país un gasto en bienes privados cercano al 90 por ciento, es decir, el 10 por ciento se gasta en bienes «públicos». Esto implica una elasticidad tamaño de 0.8. Una re-evaluación de la pobreza deflactando el ingreso de la familia por una elasticidad tamaño 0.8 hace disminuir el porcentaje de pobres en poco más del 10 por ciento. Estos valores se obtienen despejando en Ecuación 16 el correspondiente valor para δ.

26


96

ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8

RESUMEN Y CONCLUSIONES Este artículo tiene un doble objetivo; determinar escalas de equivalencia para el Paraguay y analizar la relación que existe entre pobreza y tamaño de la familia. Las escalas de equivalencia y la relación entre tamaño de la familia y pobreza es afectada por diversos factores que tienen relación con la composición demográfica y el comportamiento de consumo de la familia que hacen que sea más conveniente vivir en forma conjunta y no separada. En la mayoría de los países en vías de desarrollo el estándar de vida de las personas se mide en función del gasto per cápita de la familia, esto es, el gasto ponderado por el número de miembros de la familia. Esta aproximación tiende a sobreestimar el nivel de pobreza de las familias al no considerar la posibilidad de que exista consumo de bienes compartidos, es decir, bienes cuyo consumo no excluye entre sí a los distintos miembros de la familia, el hecho de que los niños consumen menos que los adultos y la posibilidad de generar economías de escala en el consumo, esto es, que familias numerosas puedan comprar bienes de consumo en grandes cantidades y obtener descuentos especiales. En el Paraguay, no obstante el hecho de que las familias gastan en promedio, a nivel país, poco más del 50 por ciento de su presupuesto en alimento, un bien considerado esencialmente «privado», difícilmente se puede justificar deflactar el gasto familiar

simplemente por el número total de miembros de la familia. El estudio de las escalas de equivalencia, utilizando los métodos uniecuacionales de Engel y Rothbarth e información de las dos últimas encuestas integrada de hogares realizadas por la DGEEC durante los períodos Julio 1997-Agosto 1998 y Septiembre 2000-Agosto 2001, muestra claramente que en el Paraguay las familias presentan economías de tamaño y que los niños consumen menos que los adultos. Por ejemplo, utilizando el método de Engel la incorporación de un niño menor de 15 años de edad a una familia de dos adultos sin hijo, la familia base, implica un aumento en el gasto familiar total de 58 por ciento y 44 por ciento, según se use la información de la EIH 1997/ 1998 o 2000/2001, respectivamente (corresponde con escalas de equivalencia de 1.58 y 1.44, respectivamente). Del mismo modo, usando el método de Rothbarth, la incorporación de un adulto a la misma familia base implica un aumento en el gasto del 48 y 32 por ciento, respectivamente (corresponde con escalas de equivalencia de 1.48 y 1.32, respectivamente). Al comparar las escalas de equivalencia obtenidas para el Paraguay con resultados obtenidos en países desarrollados, es posible mostrar, de acuerdo con lo esperado, que en los países de ingresos altos las escalas de equivalencia son menores debido al hecho de que el consumo de bienes «públicos», esto es, bienes de consumo conjunto, es mayor en países de altos ingresos. En los países pobres, por lo general, prevalece el consumo de bienes considerados «privado», esto es, bienes cuyo consumo es excluyente. En Paraguay


Pobreza y tamaño de la familia: Economías de tamaño y escalas de equivalencia demográficas para el Paraguay

más del 50 por ciento del presupuesto se gasta en alimento.

97

En lo que respecta a la relación que existe entre pobreza y tamaño de la familia, este estudio muestra que dicha relación es bastante sensible al valor de la elasticidad tamaño, esto es, la respuesta del gasto a cambios en el tamaño de la familia. El estudio determina que el valor crítico a partir del cual cambia el rango de la relación que existe entre pobreza y tamaño de la familia es cercana a 0.35 (entre 0.3 y 0.4). Es decir, elasticidades tamaño superior a 0.35 determinan una relación positiva entre pobreza y tamaño de la familia; la pobreza se concentra en las familias numerosas. Elasticidades inferiores a 0.35 definen una relación negativa entre pobreza y tamaño de la familia; las familias menos numerosas concentran la pobreza.

que permitan identificar tal elasticidades. Al considerar la asignación de gasto entre bienes públicos y privados, elasticidades de la dimensión obtenidas con el método de Engel implican que la participación de los bienes consumidos en forma conjunta es relativamente alta (cerca del 20 por ciento). Para superar estas limitaciones el estudio determina que para las elasticidades de tamaño definidas, la proporción del gasto que se destina al consumo total de bienes «privados» es cercana al 82 por ciento. Es decir, en el Paraguay las familias gastan el 18 por ciento de su presupuesto en el consumo de bienes «públicos», cifra que consideramos un tanto elevada. En consecuencia, encontramos que la elasticidad tamaño en el Paraguay debe ser cercana a 0.8, elasticidad que corresponde con un consumo en bienes «públicos» cercanos al 10 por ciento.

Reconociendo la importancia de determinar la verdadera elasticidad de tamaño para evaluar apropiadamente el bienestar de la familia, en este estudio hemos intentado determinar el tamaño de elasticidad que pueda ser considerada defendible en el contexto paraguayo. Al respecto, utilizando una versión modificada del método de Engel para establecer escalas de equivalencia se obtienen elasticidades de 0.63 para la EIH 1997/1998 y de 0.67 para la EIH 2000/2001. Esta aproximación, sin embargo, presenta importantes limitaciones determinadas por el hecho de que la verdadera elasticidad de tamaño no puede derivarse en este caso a partir de comportamiento de la demanda, se requieren imponer supuestos (potencialmente fuertes)

A partir de estos resultados, debemos concluir que en el Paraguay la relación entre pobreza y tamaño de la familia deben ser interpretados con extremado cuidado. La relación entre pobreza y tamaño de la familia es extremadamente frágil, siendo extraordinariamente sensible dicha relación a diferentes tamaños de elasticidades de escala. En particular, para el Paraguay la elasticidad tamaño estimada es cercana a 0.7, valor muy superior al valor crítico que cambia el rango de la relación entre tamaño de la familia y pobreza, alrededor de 0.35, pero significativamente inferior a la unidad. De este modo, al considerar una elasticidad tamaño de 0.8 la incidencia de la pobreza se reduce en poco más del 10 por ciento.


98

ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8

BIBLIOGRÁFIA Aguilera N., 2002, Paraguay: "Un estudio de sistemas de demanda de alimento utilizando series cruzadas de datos," Revista de Análisis Economía y Sociedad, Asunción, Paraguay. Blackbory, C. y D. Donaldson, 1987, "Welfare ratios and distributionally sensitive cost-benefit analysis," Journal of Public Economics, 34, 265-90. Buhmann, B., L. Rainwater, G. Schmaus y T. Smeeding, 1988, "Equivalence scales, well-Being, inequality and poverty: sensitive estimates across ten countries using the Luxembourg Income Study (LIS) database," Review of Income and Wealth, 34:115-142.

Deaton, A. y J. Muelbauer, 1986, "On measuring child costs: with application to poor countries," Journal of Political Economy, Vol. 94, N° 4: 720-744. Deaton. A., 1997, The Analysis of Households Surveys: A Microeconometric Approach to Development Policy, The John Hopkins University Press. Foster, J, J. Greer y R. Thorbecke,1984, "A class of decomposable poverty measures," Econometrica, 52: 761-765 Lanjouw P. y M. Ravallion, 1995, "Poverty and household size", Economic Journal, 105, 1404-1433.

Coulter, F., F. Cowel y S. Jenkins, 1992, "Equivalence scale relativities and the extent of inequality and poverty," The Economic Journal, 102: 1067-1082.

Phipps, S. Y T. Garner, 1994, "Are equivalence scales the same in United States and Canada?," The Review of Economic and Wealth, vol 40, n°1: 1-18.. "

Deaton A. y J. Muellbauer, 1980 Economics and consumer behavior, New York, Cambridge University Press.

Prais, S. y H. Houthakker, 1955, The Analysis of Familiy Budgets, Cambridge: Cambridge University Press.

Deaton, A. J. Ruiz-Castillo y T. Duncan, 1989, "The Influence of household composition on household expenditure patterns," Journal of Political Economy, Vol. 97, N° 1: 179-203.

Ravallion, M., 1995, "Poverty Comparisons, " LSMS, Working Paper N° 122, The World Bank, Washington D.C.

Deaton, A. S. Zaidi, 1999, "Directrices para construir agregados de consumo a efectos del análisis del bienestar," 3er Taller Regional: Medición del Gasto en las Encuestas de Hogares, CEPAL. Deaton, A. y Anne Case, 1986, "Analysis of Household Expenditures," LSMS Working Paper, N° 28, The World Bank, Washington D.C.

Robles, Marcos, 2000, "Canasta Básica de Alimentos y Líneas de Pobreza," Dirección General de Estadísticas, Encuestas y Censos, Asunción, Paraguay. Séneca, J.J. y M.K. Taussig, 1971, "Family equivalence scales and personal income tax: Exemptions for children," Review of Economics and Statistics, vol 53,: 253-262.


Pobreza y tamaño de la familia: Economías de tamaño y escalas de equivalencia demográficas para el Paraguay

Singh. B., 1972, "On the determinants of economies of scale in household consumption," International Economics Review, 13: 257-270.

99

Tsakloglou, P., 1991, "Estimation and comparison of two simple models of equivalence scales for the cost of children," The Economic Journal, Vol 101: 343-357.


100 ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8

ANEXO Cuadro I PARAGUAY: ESTRUCTURA DE GASTO Y FAM ILIAR EIH 1997/1998 ESTRUCTURA DEMOGRÁFICA DE LA FAMILIA ADULTOS

DOMINIO

ASUNCIÓN

CENTRAL URBANO

RESTO URBANO

RURAL

TOTAL PAÍS

NÚMERO GASTO MIEMBROS DE LA PROPORCIÓNAL MAYORES AÑOS FAMILIA ALIMENTOS 1 33,3% 2 33,0% 3 34,3% 4 31,7% 5 30,6% 6 35,8% 7 38,5% 8 37,0% 9 39,3% 10 41,3% Más de 10 43,5% Total 33,8% 1 40,5% 2 42,8% 3 41,7% 4 39,8% 5 37,8% 6 39,7% 7 42,8% 8 42,5% 9 44,9% 10 41,8% Más de 10 47,9% Total 40,8% 1 41,7% 2 43,6% 3 44,9% 4 45,8% 5 43,8% 6 47,2% 7 48,5% 8 52,8% 9 56,2% 10 51,8% Más de 10 50,3% Total 45,9% 1 54,3% 2 56,3% 3 57,6% 4 58,0% 5 58,9% 6 60,8% 7 62,1% 8 63,4% 9 63,8% 10 66,2% Más de 10 64,3% Total 59,4% 1 45,2% 2 47,6% 3 48,4% 4 48,6% 5 49,1% 6 51,2% 7 54,5% 8 56,6% 9 58,2% 10 60,1% Más de 10 58,9% Total 50,3%

60 ENTRE AÑOS 38,9% 23,6% 8,9% 6,4% 6,2% 7,7% 8,6% 6,7% 6,2% 6,0% 2,0% 12,8% 31,0% 17,8% 7,3% 5,5% 2,1% 4,2% 4,9% 2,8% 6,3% 3,8% 5,8% 8,1% 34,8% 27,8% 12,7% 4,8% 5,9% 4,1% 3,8% 3,5% 2,1% 3,1% 2,9% 10,7% 40,0% 34,0% 15,7% 9,9% 5,4% 3,6% 3,0% 4,4% 3,0% 2,6% 2,7% 11,7% 37,1% 28,4% 12,5% 7,4% 5,2% 4,4% 3,8% 4,1% 3,5% 3,0% 2,8% 11,1%

NIÑOS 15

Y

60 ENTRE 5 Y MENORES 14 AÑOS DE 5 AÑOS 61,1% 0,0% 0,0% 73,6% 2,1% 0,7% 68,7% 11,4% 11,0% 65,3% 15,8% 12,4% 62,4% 21,9% 9,5% 57,0% 23,0% 12,2% 56,6% 21,7% 13,1% 52,9% 30,8% 9,6% 59,3% 14,8% 19,8% 48,0% 28,0% 18,0% 52,3% 27,0% 18,7% 63,7% 14,4% 9,1% 69,0% 0,0% 0,0% 77,6% 2,0% 2,6% 66,4% 13,1% 13,1% 60,4% 22,2% 12,0% 56,5% 30,1% 11,3% 53,0% 28,5% 14,4% 53,3% 33,1% 8,7% 49,6% 30,6% 16,9% 47,6% 37,0% 9,0% 60,0% 22,5% 13,8% 48,0% 28,4% 17,8% 61,1% 20,4% 10,4% 65,2% 0,0% 0,0% 62,4% 8,5% 1,3% 61,4% 14,3% 11,5% 57,4% 23,9% 13,9% 53,7% 27,3% 13,1% 53,7% 28,9% 13,2% 50,4% 33,2% 12,6% 49,1% 33,1% 14,2% 48,6% 35,8% 13,6% 43,1% 35,6% 18,1% 45,0% 31,0% 21,1% 56,5% 21,9% 10,9% 60,0% 0,0% 0,0% 60,0% 4,2% 1,9% 60,7% 13,2% 10,5% 53,7% 21,8% 14,6% 48,2% 29,9% 16,5% 45,4% 34,2% 16,7% 45,0% 36,8% 15,2% 42,2% 36,9% 16,4% 40,9% 41,4% 14,6% 37,5% 42,3% 17,5% 40,9% 38,6% 17,9% 50,8% 24,7% 12,8% 62,9% 0,0% 0,0% 65,3% 4,6% 1,7% 62,9% 13,2% 11,3% 57,2% 21,7% 13,7% 52,2% 28,4% 14,2% 50,1% 30,6% 14,9% 48,3% 34,3% 13,6% 45,3% 34,9% 15,7% 44,4% 38,1% 13,9% 41,1% 38,6% 17,3% 43,1% 35,5% 18,5% 55,2% 22,2% 11,6%


Pobreza y tamaño de la familia: Economías de tamaño y escalas de equivalencia demográficas para el Paraguay

101

Cuadro II PARAGUAY: ESTRUCTURA DE GASTO Y FAMILIAR EIH 2000 ESTRUCTURA DEMOGRÁFICA DE LA FAMILIA

DOMINIO

ASUNCIÓN

CENTRAL URBANO

RESTO URBANO

RURAL

TOTAL PAÍS

ADULTOS NÚMERO GASTO 60 ENTRE MIEMBROS DE LA PROPORCIÓNAL MAYORES AÑOS AÑOS FAMILIA ALIMENTOS 1 45,7% 38,9% 2 31,9% 40,5% 3 38,5% 19,2% 4 39,1% 8,1% 5 40,7% 7,2% 6 36,7% 8,3% 7 36,4% 6,0% 9 25,5% 15,6% 9 36,0% 19,4% 10 47,7% 5,0% Más de 10 59,9% 14,1% Total 38,7% 16,4% 1 34,7% 40,0% 2 40,6% 25,0% 3 37,3% 9,7% 4 38,5% 10,0% 5 47,3% 8,3% 6 38,5% 6,4% 7 37,1% 5,7% 8 38,6% 3,6% 9 42,6% 3,7% 10 59,3% 3,3% Más de 10 51,9% 0,0% Total 40,2% 10,8% 1 45,3% 32,3% 2 46,2% 24,3% 3 45,6% 12,3% 4 47,5% 6,8% 5 44,9% 4,1% 6 45,8% 5,1% 7 45,5% 3,5% 8 46,1% 3,7% 9 54,0% 5,3% 10 59,8% 0,0% Más de 10 50,9% 2,4% Total 46,3% 11,4% 1 58,1% 29,2% 2 62,8% 28,8% 3 62,1% 12,8% 4 61,7% 9,7% 5 65,4% 6,3% 6 67,5% 4,1% 7 66,7% 4,4% 8 71,7% 1,5% 9 66,1% 2,3% 10 73,1% 1,2% Más de 10 70,5% 2,8% Total 64,8% 10,6% 1 49,2% 32,0% 2 51,6% 27,2% 3 50,8% 12,9% 4 51,2% 8,0% 5 53,2% 5,4% 6 53,8% 5,0% 7 55,4% 4,2% 8 58,8% 2,9% 9 58,8% 4,3% 10 66,4% 1,3% Más de 10 66,4% 3,0% Total 53,1% 11,4%

NIÑOS 15

Y

60 ENTRE 5 Y MENORES 14 AÑOS DE 5 AÑOS 0,0% 0,0% 4,8% 0,0% 10,1% 5,1% 12,5% 11,9% 23,9% 9,4% 16,7% 10,6% 11,9% 10,7% 21,9% 9,4% 13,9% 25,0% 20,0% 10,0% 26,3% 11,5% 13,2% 7,9% 0,0% 0,0% 5,0% 5,0% 16,7% 5,6% 23,8% 6,3% 23,3% 15,0% 21,8% 11,5% 28,6% 20,0% 19,6% 10,7% 20,4% 11,1% 13,3% 6,7% 29,3% 18,8% 18,6% 8,8% 0,0% 0,0% 6,6% 3,0% 14,2% 10,1% 22,1% 12,5% 25,8% 11,7% 28,2% 12,6% 30,7% 9,6% 30,1% 10,4% 33,9% 9,0% 36,7% 14,2% 35,2% 15,2% 19,1% 9,3% 0,0% 0,0% 4,6% 1,3% 11,6% 11,0% 21,6% 13,6% 27,2% 15,4% 34,0% 14,4% 35,0% 14,4% 37,7% 17,1% 36,8% 15,7% 35,4% 20,4% 39,5% 16,6% 23,0% 12,0% 0,0% 0,0% 5,6% 2,1% 13,1% 9,8% 21,2% 12,6% 26,1% 13,2% 29,5% 13,2% 31,7% 12,3% 33,3% 14,0% 33,2% 13,8% 32,9% 16,9% 38,1% 16,3% 20,3% 10,3%

61,1% 54,8% 65,7% 67,5% 59,4% 64,4% 71,4% 53,1% 41,7% 65,0% 48,1% 62,6% 60,0% 65,0% 68,1% 60,0% 53,3% 60,3% 45,7% 66,1% 64,8% 76,7% 51,9% 61,9% 67,7% 66,1% 63,3% 58,6% 58,4% 54,1% 56,1% 55,9% 51,9% 49,2% 47,3% 60,2% 70,8% 65,4% 64,7% 55,1% 51,2% 47,5% 46,2% 43,8% 45,3% 43,1% 41,0% 54,4% 68,0% 65,0% 64,2% 58,2% 55,3% 52,4% 51,8% 49,8% 48,7% 48,9% 42,6% 58,0%


102 ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8 Cuadro III PARAGUAY: INDICADORES DE POBREZA EN BASE INGRESO EIH 97/98 INDICADORES DE POBREZA

DOMINIO

ASUNCION

CENTRAL URBANO

RESTO URBANO

RURAL

TOTAL PAÍS

NÚMERO MIEMBROS DE LA FAMILIA 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Más de 10 Total 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Más de 10 Total 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Más de 10 Total 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Más de 10 Total 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Más de 10 Total

INCIDENCIA 7,8% 1,8% 9,6% 6,4% 10,8% 11,4% 22,2% 5,9% 34,1% 0,0% 13,4% 10,6% 2,0% 6,2% 10,6% 16,0% 17,1% 29,1% 19,2% 22,6% 52,3% 8,7% 54,7% 21,1% 9,2% 9,5% 12,0% 21,6% 21,6% 36,8% 32,4% 46,0% 58,9% 67,0% 62,3% 30,0% 4,8% 10,1% 18,0% 27,0% 36,5% 45,4% 43,0% 53,1% 60,4% 78,9% 69,7% 42,8% 6,2% 7,9% 13,6% 20,7% 26,3% 35,2% 35,0% 42,0% 56,9% 61,7% 63,1% 32,3%

BRECHA 1,8% 2,6% 3,2% 2,8% 2,9% 4,8% 7,7% 1,9% 5,9% 4,8% 4,1% 3,8% 3,7% 2,5% 4,3% 6,0% 5,3% 10,9% 7,4% 9,6% 9,0% 0,8% 18,3% 7,1% 9,3% 5,0% 6,6% 11,2% 9,0% 13,4% 11,0% 19,0% 35,1% 32,8% 30,0% 13,4% 6,8% 9,2% 8,4% 14,5% 18,4% 23,4% 24,2% 26,6% 32,5% 54,0% 49,4% 24,4% 6,1% 5,8% 6,3% 10,4% 11,9% 15,9% 16,7% 19,8% 26,7% 39,6% 40,0% 16,3%

SEVERIDAD 0,8% 1,6% 1,5% 0,8% 0,6% 2,0% 3,0% 0,5% 1,4% 0,4% 0,7% 1,3% 2,0% 0,8% 1,9% 2,3% 1,6% 5,6% 2,9% 4,9% 2,2% 0,1% 9,7% 3,0% 7,0% 2,2% 3,5% 5,8% 4,5% 6,1% 5,4% 9,9% 22,9% 19,3% 17,3% 7,1% 3,4% 4,8% 4,1% 7,6% 10,5% 13,7% 14,7% 15,4% 21,4% 40,1% 36,1% 15,3% 3,7% 2,9% 3,1% 5,2% 6,2% 8,6% 9,5% 11,0% 16,7% 28,2% 28,0% 9,5%


Pobreza y tamaño de la familia: Economías de tamaño y escalas de equivalencia demográficas para el Paraguay

Cuadro IV PARAGUAY: INDICADORES DE POBREZA EN BASE INGRESO EIH 2000 INDICADORES DE POBREZA

DOMINIO

ASUNCIÓN

CENTRAL URBANO

RESTO URBANO

RURAL

TOTAL PAÍS

NÚMERO MIEMBROS DE LA FAMILIA 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Más de 10 Total 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Más de 10 Total 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Más de 10 Total 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Más de 10 Total 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Más de 10 Total

INCIDENCIA 0,0% 7,6% 3,8% 24,9% 16,9% 41,0% 20,8% 10,2% 31,1% 15,3% 0,0% 19,7% 0,0% 11,6% 2,5% 0,0% 22,2% 21,4% 32,8% 9,7% 32,4% 18,4% 72,6% 18,3% 3,5% 7,3% 14,7% 18,1% 15,7% 17,3% 17,7% 22,7% 26,7% 55,6% 49,8% 18,9% 6,3% 19,7% 17,0% 23,6% 33,0% 38,1% 41,6% 68,5% 55,1% 64,3% 86,5% 43,3% 3,4% 13,3% 11,5% 18,0% 24,7% 29,2% 32,1% 42,3% 41,1% 45,8% 77,3% 30,1%

BRECHA 0,0% 4,7% 0,6% 6,5% 5,9% 7,7% 12,6% 7,6% 15,8% 5,2% 0,0% 6,3% 0,0% 5,6% 2,2% 0,0% 10,4% 4,9% 10,2% 3,4% 8,3% 0,1% 18,4% 5,4% 1,5% 1,9% 5,3% 5,4% 5,7% 5,4% 5,3% 5,7% 8,4% 16,3% 30,9% 6,3% 1,1% 6,8% 7,5% 10,4% 13,1% 16,4% 18,2% 33,1% 23,8% 24,4% 45,6% 19,7% 0,9% 4,9% 4,9% 6,6% 9,8% 9,8% 13,5% 19,2% 15,4% 14,7% 38,3% 12,3%

SEVERIDAD 0,0% 2,9% 0,2% 2,6% 3,0% 3,2% 7,6% 5,7% 8,1% 1,8% 0,0% 3,1% 0,0% 3,9% 1,8% 0,0% 6,2% 3,4% 6,2% 1,2% 2,8% 0,0% 4,7% 2,7% 0,6% 0,8% 2,9% 2,4% 3,0% 2,3% 2,5% 2,5% 3,4% 7,3% 21,4% 3,1% 0,3% 3,8% 4,1% 5,9% 6,5% 9,6% 9,7% 20,6% 13,4% 12,5% 28,1% 11,3% 0,3% 2,8% 2,8% 3,4% 5,0% 5,4% 7,3% 11,6% 7,7% 7,2% 22,8% 6,8%

103


104 ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8 Cuadro V Estimados de modelo de Engel según datos de EIH Coeficientes de: EIH 97/98 EIH 2000 Constante 2.47 2.11 (63.5)*** (35.8)*** Ln(Gasto per cápita) -0.15 -0.12 (-51.8)*** (-27.4)*** N° Adultos -0.02 -0.02 (-11.2)*** (-7.3)*** N° Niños -0.01 0.005 ( -5.6)*** (2.2)** R2 ajustado 0.43 0.28 Suma residuos cuadrados 86.3 77.4 Variable dependiente es proporcion presupuesto gastada en alimentos. Entre paréntesis se presenta razón t absoluta *** Significativo al 1 por mil ** Significativo al 1 por ciento * Significativo al 5 por ciento

Estimados de modelo de Rothbarth según datos de EIH Coeficientes de: EIH 97/98 EIH 2000 Constante -1.18 -0.77 (-31.2)*** (-14.2)*** Ln(Gasto per cápita) 0.13 0.09 (44.4)*** (22.5)*** N° Adultos 0.01 0.002 (4.2)*** (0.7) N° Niños -0.002 -0.01 (-1.1)*** (6.0)*** R2 ajustado 0.38 0.24 Suma residuos cuadrados 81.35 65.15 Variable dependiente es proporcion presupuesto gastada en bienes adultos selec Entre paréntesis se presenta razón t absoluta *** Significativo al 1 por mil ** Significativo al 1 por ciento * Significativo al 5 por ciento


Pobreza y tamaño de la familia: Economías de tamaño y escalas de equivalencia demográficas para el Paraguay

105

Cuadro VI EIH 1997/1998: INGRESOS EQUIVALENTES SEGÚN ESTRATO DE EDADES RELATIVOS AL GASTO ADULTO NIÑOS ITEM GASTO

MAYORES DE 60 AÑOS ENTRE 15 Y 60 AÑOS 0.29 0.19 ALIMENTO (5.9)*** (7.8)*** -0.01 -0.34 VIVIENDA (-0.1) (-13.4)*** 0.16 0.05 SERVICIOS (1.7) (1.2) -0.29 0.48 EDUCACION (-2.9)** (9.5) 0.92 -0.01 SALUD (5.8)*** (-0.1) -0.97 -0.02 VESTIMENTA (-7.6) (-0.3) -0.48 0.03 TRANSPORTE (-4.5)*** (0.6) -0.19 -0.08 DURABLES (-1.9) (-1.7) -0.56 -0.10 OTROS (-5.5)*** (-2.0)* Entre paréntesis se presenta razón t absoluta *** Significativo al 1 por mil ** Significativo al 1 por ciento * Significativo al 5 por ciento

ENTRE 5 Y 14 AÑOS 0.33 (15.1)*** -0.28 (-11.5)*** -0.32 (-7.7)*** 0.81 (17.5)*** -0.20 (-2.9)*** -0.15 (-2.8)*** -0.33 (-7.0)*** -0.24 (-5.8)*** -0.32 (-7.1)***

MENORES DE 5 AÑOS 0.39 (11.3)*** -0.27 (-7.0)*** -0.30 (-4.4)*** -0.69 (-9.4)*** 0.33 (3.0)*** 0.05 (0.6) -0.05 (-0.7) -0.35 (-5.1)*** -0.12 (-1.6)

ANEXO: Cuadro VII EIH 2000: INGRESOS EQUIVALENTES SEGÚN ESTRATO DE EDADES RELATIVOS AL GASTO ADULTO NIÑOS MAYORES DE 60 ENTRE 15 Y 60 ENTRE 5 Y 14 MENORES DE 5 ITEM GASTO AÑOS AÑOS AÑOS AÑOS 0.06 0.11 0.29 0.43 ALIMENTO (1.0) (3.8)*** (9.9)*** (9.4)*** 0.11 -0.25 -0.21 -0.16 VIVIENDA (1.9) (-9.7)*** (-7.5)*** (-3.7)*** 0.02 -0.12 -0.37 -0.45 SERVICIOS (0.2) (-2.4)* (-7.2)*** (-5.6)*** -0.27 0.64 0.62 -0.96 EDUCACION (-2.0)* (9.3)*** (9.3)*** (-9.1)*** 1.33 -0.09 -0.14 0.17 SALUD (6.7)*** (-1.0) (-1.5) (1.2) -1.19 0.04 -0.28 -0.02 VESTIMENTA (-7.3)*** (0.5) (-3.6)*** (-0.2) -0.52 -0.01 -0.34 -0.19 TRANSPORTE (-3.9)*** (-0.1) (-5.2)*** (-1.9) -0.26 -0.08 -0.30 -0.47 DURABLES (-2.2)* (-1.5) (-5.3)*** (-5.2)*** -0.62 -0.03 -0.44 -0.15 OTROS (-4.0)*** (-0.4) (-5.8)*** (-1.3) *** Significativo al 1 por mil ** Significativo al 1 por ciento * Significativo al 5 por ciento


106 ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8 Cuadro VIII Ortogonalidad entre consumo por persona equivalente y tamaño de la familia EIH 97/98 EIH 2000 Modelo 1 Modelo 2 Modelo 1 Modelo 2 0,39 0,50 0,44 Ln(tamaño de familia) (24.0)*** (13.1)*** (19.4)*** 0,05 ADULTOS (entre 15 y 60 años) (5.1)*** NIÑOS -0,06 (entre 5 y 14 años) (-5.7)*** INFANTES -0,14 (menores 5 años) (-10.8)*** -1,63 -1,49 -30,77 INDICE DE PRECIOS (-3.7)*** (-3.5)*** (-4.7)*** 0,62 0,58 0,43 ASUNCION (18.3)*** (17.5)*** (8.1)*** 0,31 0,29 0,22 UCENTRAL (10.1)*** (9.7)*** (3.2)*** -0,47 -0,43 -0,6 RURAL (-20.1)*** (-19.2)*** (-19.3)*** R2 ajustado 0,32 0,36 0.25

0,50 (9.7)*** 0,07 (4.6)*** -0,07 (-4.7)*** -0,10 (-5.4)*** -30,10 (-4.7)*** 0,39 (7.4)*** 0,18 (2.7)** -0,51 (-17.9)*** 0.27

Suma residuos cuadrados 1627 1532 1290 1260 Variable dependiente es logaritmo natural del gasto total. Valores entre paréntesis corresponden a razón t absoluta Para captar diferencias en precios relativos se incluye el valor cuadrado del logarítmo del Indice de Paasche y variables dummy para incorporar diferencias regionales: Modelo 1: Asunción, Central urbano y Area Rural. Incluye además número de personas en 3 categorías de edades: niños menores de 5 años, niños entre 5 y 14 años y adultos entre 15 y 60 años de edad. Modelo 2: Se excluyen adultos mayores de 60 años de edad para evitar singularidad. *** Significativo al 1 por mil ** Significativo al 1 por ciento * Significativo al 5 por ciento


Pobreza y tamaño de la familia: Economías de tamaño y escalas de equivalencia demográficas para el Paraguay

107

Cuadro IX EIH 1997/1998: ESTIMACION CURVA ENGEL DE LA ELASTICIDAD DE TAMAÑO DEMOGRAFIA PROPORCION DE PERSONAS NUMERO DE PERSONAS VARIABLES EXPLICATORIAS MODELO 1 MODELO 2 MODELO 3 MODELO 4 2.13 2.37 2.10 2.09 Constante (48.6)*** (57.3)*** (47.3)*** (46.7)*** -0.13 -0.13 -0.13 Log gasto familiar (-47.6)*** (-38.1)*** (-37.4)*** 0.03 0.09 0.08 0.08 Log Tamaño familia (8.3)*** (23.0)*** (15.8)*** (9.8)*** 0.013 -0.005 ADULTOS (entre 16 y 60 años) (1.3) (-1.9) 0.025 0.001 NIÑOS (entre 5 y 14 años) (1.8) (0.4) 0.06 0.01 INFANTES (menores 5 años) (3.7)*** (2.9)** -0.12 -0.04 -0.04 -0.03 ASUNCION (-13.8)*** (-5.3)*** (-5.2)*** (-5.3)*** -0.05 -0.01 -0.01 -0.01 UCENTRAL (-6.4)*** (-1.6) (-1.7) (-1.6) 0.13 0.07 0.07 0.07 RURAL (22.4)*** (13.3)*** (13.3)*** (13.2)*** R2 AJUSTADO 0.27 0.47 0.47 0.47 SRC ESCALA DE EQUIVALENCIA

109.33

80.37

80.11

80.03

0.67 (26.7)***

0.61 (16.7)***

0.63 (18.9)***

Test de Homogeneidad Theta=1 (11.7)*** (10.7)*** Variable dependiente es proporcion presupuesto gastada en alimento. Entre paréntesis se presenta razón t absoluta *** Significativo al 1 por mil ** Significativo al 1 por ciento * Significativo al 5 por ciento

(11.5)***


108 ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8 Cuadro X EIH 1997/1998: ESTIMACION CURVA ENGEL DE LA ELASTICIDAD DE TAMAÑO DEMOGRAFIA PROPORCION DE PERSONAS NUMERO DE PERSONAS VARIABLES EXPLICATORIAS MODELO 1 MODELO 2 MODELO 3 MODELO 4 2.13 2.37 2.10 2.09 Constante (48.6)*** (57.3)*** (47.3)*** (46.7)*** -0.13 -0.13 -0.13 Log gasto familiar (-47.6)*** (-38.1)*** (-37.4)*** 0.03 0.09 0.08 0.08 Log Tamaño familia (8.3)*** (23.0)*** (15.8)*** (9.8)*** 0.013 -0.005 ADULTOS (entre 16 y 60 años) (1.3) (-1.9) 0.025 0.001 NIÑOS (entre 5 y 14 años) (1.8) (0.4) 0.06 0.01 INFANTES (menores 5 años) (3.7)*** (2.9)** -0.12 -0.04 -0.04 -0.03 ASUNCION (-13.8)*** (-5.3)*** (-5.2)*** (-5.3)*** -0.05 -0.01 -0.01 -0.01 UCENTRAL (-6.4)*** (-1.6) (-1.7) (-1.6) 0.13 0.07 0.07 0.07 RURAL (22.4)*** (13.3)*** (13.3)*** (13.2)*** R2 AJUSTADO 0.27 0.47 0.47 0.47 SRC ESCALA DE EQUIVALENCIA

109.33

80.37

80.11

80.03

0.67 (26.7)***

0.61 (16.7)***

0.63 (18.9)***

Test de Homogeneidad Theta=1 (11.7)*** (10.7)*** Variable dependiente es proporcion presupuesto gastada en alimento. Entre paréntesis se presenta razón t absoluta *** Significativo al 1 por mil ** Significativo al 1 por ciento * Significativo al 5 por ciento

(11.5)***


Pobreza y tamaño de la familia: Economías de tamaño y escalas de equivalencia demográficas para el Paraguay

109

Determinantes Sociales de la Participación. Evidencias de la Encuesta de Hogares en una Caracterización de la Sociedad Civil en Paraguay Luis Ortiz Sandoval 1 "Mientras que en el pasado fuimos testigos de un sujeto central en búsqueda de movimientos y actores sociales que lo encarnaran, el escenario actual parece acercarse más a actores y movimientos particulares en búsqueda de un sujeto o principio constitutivo central" Manuel A. Garretón.

1. INTRODUCCIÓN Hablar de participación comporta -como lo dijera el premio Nóbel de economía 2001- conjugar los varios modos en que los sujetos intervienen en la realidad de manera mancomunada con el objeto de perseguir fines colectivos2. El ámbito de la política, de la empresa, del entretenimiento, son todos espacios posibles de participación. De hecho, el carácter polisémico del propio término nos remite a diferentes instancias de la misma en las que se la entiende como fin último de la acción social en algunas o como medio para otros fines en otras. En este sentido, se deberá considerar que la participación, cualquiera sea ésta, se inscribe en un Sociólogo e investigador. Egresado de la Universidad Católica «Ntra. Sra. de la Asunción». Actualmente es Consultor de investigación del Gabinete Técnico de la DGEEC. 1

Stiglitz, Joseph; Participación y desarrollo: Perspectivas desde el paradigma integral de desarrollo, Revista Instituciones y Desarrollo, N° 7, Noviembre 2000, Barcelona.

2

determinado contexto histórico y social y como tal está circunscrito a los múltiples condicionamientos que el mismo le infunde. Si bien la participación social toma como campo privilegiado el político y estatal, sus alcances y limitaciones están determinados por los órdenes económicos y sociales. Ciertamente, la participación no se torna una práctica exclusiva de lo político, más bien se da en muchos campos de la realidad social y es importante porque implica el involucramiento de los sujetos en las decisiones que atañen a su vida y sus proyectos, tomando sentido en la satisfacción de necesidades o en la prosecución de los objetivos más variados. En el presente trabajo, se abordará la perspectiva de la participación social en Paraguay como un proceso en el que se conjugan recíprocamente su dinámica desde la dictadura stronista (1954-1989) hasta la actual transición democrática con los contextos socioestructurales que a su vez presentaron


110 ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8 cambios en las últimas dos décadas. A partir de este proceso se intentará definir la comúnmente denominada "sociedad civil", la cual aún hoy es una dimensión incierta y con limitaciones en su constitución como factor de fuerte ponderación en la consolidación de la inacabada transición democrática. Como evidencias empíricas de los enunciados se tomarán datos estadísticos de la Encuesta Integrada de Hogares del 2000/2001 de la DGEEC y en base a éstos se caracterizará el comportamiento participativo de la población de finales de la década de los '90 y reflexionará sobre las implicaciones que dichos datos presentan en el contexto político y social actual.

2. ACERCA DE LOS CONCEPTOS DE PARTICIPACIÓN Y SOCIEDAD CIVIL. El abordaje de la participación social está ligado a otro de particular importancia cual es el de la "sociedad civil" y que por lo menos en Paraguay, tuvo un tratamiento con más supuestos y asunciones que de esfuerzos propiamente para delimitar su definición (Ocampos / Rodríguez, 1999: 12). Históricamente la participación ha sido tratada como un conjunto de acciones orientadas a influir en el estado, aunque no necesariamente haya una identificación plena entre los actores que participan y aquel. Así pues, la forma clásica de participación ha sido la política, que estuvo mediatizada por los partidos políticos. Este esquema de participación se basa

en la defensa de intereses de diferentes sectores y clases en el marco político que el estado-nación brinda y que toma al mismo como eje de orientación de las acciones. Según Manuel Antonio Garretón (2001), los esquemas de la acción social que engloba los diferentes procesos de intervención de los actores sociales en la sociedad, la economía y el estado, América Latina está atravesando actualmente la transición de un modelo que tomó en cuenta una matriz nacional-popular hacia otro modelo de acciones colectivas que corresponde a los cambios sociales que desencadenan la globalización. Esta transición está marcada fundamentalmente por cuatro aspectos o ejes en torno a los cuales se articulan las acciones colectivas con los actores sociales: 1) la democratización política, 2) la democratización social, 3) la reconstrucción de la economía nacional y su reinserción, y 4) el modelo de modernidad3. Este planteamiento, se complementa con el de Marcelo Cavarozzi (2000), quien analiza la participación social en América Latina como un proceso cuya orientación a influir en el estado estuvo marcado por "momentos" claves en la historia reciente de los países; participación que toma un carácter activo aunque cooptado en los gobiernos populistas de los años '50, posteriormente se vuelve crítico por su antinomia con el dirigismo estatal de los goGarretón, Manuel Antonio; Cambios sociales, actores y acción colectiva en América Latina, Serie Políticas Sociales N° 56, CEPAL-ECLAC, Santiago, Octubre 2001.

3


Determinantes sociales de la participación. Evidencias de la Encuesta de Hogares

biernos desarrollistas de los años '60 y '70 para verse relegada por último en los contextos de neoliberalismo desde los años '804. Estos aspectos guardan relación con las condiciones políticas y sociales en las cuales las acciones se inscriben para dar cuenta de luchas y reivindicaciones que distintos grupos de las poblaciones nacionales realizan interviniendo en la esfera pública. A su vez, estos condicionamientos dan cuenta de las características de la sociedad civil presentes en una sociedad, puesto que es la protagonista por definición de la participación social. El concepto de sociedad civil ha tenido un decurso tan amplio como difuso en muchos casos. Las corrientes clásicas que emergen principalmente en el proceso de consolidación del capitalismo europeo y de la época del Iluminismo sitúan a la misma en el marco de un supuesto clave: de que la sociedad tiene existencia previa al estado y por lo tanto es pre-política5.

111

Con el surgimiento del Estado-Nación y con el concepto de "ciudadanía", la noción de Sociedad civil no puede disociarse de la presencia activa del ciudadano, aunque la definición de aquella también trae aparejada una problemática que es abordada desde varios puntos de vista. La ciudadanía es abordada por los teóricos del liberalismo como una condición de pertenencia y de "inclusión", de acceso al marco político y jurídico que el emergente estado-nación generaba en su formación; sin embargo esta inclusión tenía como prerrequisito la posibilidad real de participación en los procesos productivos de la sociedad, basado en la propiedad y de manera relativa, el conocimiento. Una propuesta crítica a la desarrollada por los exponentes teóricos de la burguesía europea la realizaron las corrientes marxistas, en especial Marx (1997) y posteriormente Gramsci (1996).

Cavarozzi, Marcelo; Modelos de desarrollo y participación política en América Latina: legados y paradojas, en Kliksberg, Bernardo y Tomassini, Luciano; Capital social y cultura: claves estratégicas para el desarrollo, Fondo de Cultura Económica, México, 2000

Para el primer autor el carácter circunspecto del concepto de ciudadanía se basaba en el problema de la inclusión y participación de todos los sectores sociales en la esfera del estado: quienes detentan el poder económico y social detentan el poder político. Por ende, la sociedad civil es la manifestación organizada al margen de lo político estatal de los diferentes segmentos de la burguesía. Así, la sociedad civil está identificada con una clase y debe su origen a la misma.

Torres-Rivas, Edelberto; La sociedad civil en la constitución democrática: notas desde una perspectiva crítica, Revista Instituciones y Desarrollo, N° 8 y 9, Edición especial, Mayo 2001, Barcelona

Para el segundo, la sociedad civil era un campo de conflictos en el que el poder expresado en el estado preten-

Así pues, estas concepciones mostraron que entre sociedad y estado siempre han habido tensiones y las relaciones entre ambos no obedecen necesariamente a un patrón normativo.

4

5


112 ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8 de una hegemonía en las diferentes dimensiones de la realidad, mientras que también la hegemonía puede ser disputada por las clases populares que se organizan con el propósito de contraponer otro poder, incorporando el ámbito de la cultura6. Edelberto Torres-Rivas realiza un interesante planteamiento de delimitación conceptual que se aproxima a los procesos actuales de desenvolvimiento político. Dice que "la sociedad civil existe cuando la sociedad como totalidad puede estructurarse a sí misma y coordinar sus acciones a través de un conjunto de asociaciones voluntarias7" "En un sentido más operacional, su existencia depende de que se formen y funcione una red de organizaciones autónomas, independientes del estado, asociaciones voluntarias que reúnen un conjunto de ciudadanos que tienen intereses comunes, y que pueden trascender el universo privado en el que surgen por la fuerza de su existencia orgánica asociativa. De esa suerte ocupan espacios en la vida pública y desde donde influyen de manera decisiva y de las más diversas maneras en el juego político y en las estructuras estatales" (Rivas, 2001). Por otra parte, esta propuesta concede importancia al hecho de que la Falero, Alfredo; La sociedad civil, globalización y regionalización. Reflexiones a partir del movimiento sindical en Revista Nueva Sociedad, N° 171, Enero-Febrero de 2001, Caracas, Pág. 88. 6

7

Torres-Rivas, Edelberto; Op. cit., Pág. 149

existencia de las organizaciones debe estar enmarcada en normas legales. "El reconocimiento legal aparece como el poder político regulando a la sociedad al mismo tiempo que la sociedad otorga su reconocimiento o su adhesión al poder del Estado para legitimarlo". Así, la sociedad civil hace su aparición por excelencia en el contexto de la democracia política. Lo concreto acerca de la relación sociedad civil-participación social es que ambos ocultan los conflictos que entraña la realidad social. No existe un indeterminado cuerpo social, diferenciado del estado y el mercado que merece ser llamado sociedad civil, sino más bien una trama compleja de grupos que disputan su participación y consecución de intereses oponiéndose entre sí8. Cabe destacar, que no existe una relación necesaria entre democracia, participación social y emergencia de sociedad civil. Un supuesto muy fuerte, de sentido común, afirma que para consolidar la democracia se necesita un acrecentamiento de la sociedad civil, hecho que tiene más de mítico que de histórico. Se puede afirmar sin embargo, que una sociedad civil fuerte es más importante para consolidar la democracia que para fundarla9. Las organizaciones sociales se hallan condicionadas por la posibilidad de emerger en escenarios que permitan el desenvolvimiento de acciones colecti-

8

Stiglitz, Joseph, Op. cit.

9

Torres-Rivas, Edelberto; Op. cit.


Determinantes sociales de la participación. Evidencias de la Encuesta de Hogares

vas y conducidas por actores sociales con suficiente capacidad organizativa, con objetivos claros por los cuales se aglutinan y con sentido de pertenencia a un contexto nacional que a su vez se proyecta a un plano globalizado. La inclusión o exclusión del sistema social se dará en función de la magnitud de estas acciones e interpelarán los límites que la democracia política concede, sobre todo en contextos como los de países latinoamericanos, en los cuales el sistema supuso restricciones estructurales en la mayoría de los casos, en los que también se dio participación y por tanto creación dinámica de ciudadanía en muchos otros10. Para el caso paraguayo, el proceso por el cual en este país, diferentes actores sociales constituyeron esfuerzos en defensa de derechos y reivindicaciones y que por condicionamientos estructurales se vieron desmantelados o en algunos casos disminuidos, aún marcan en el escenario social. La participación social, con una fuerte pujanza en los años de la dictadura, se vio reconfigurada con la apertura a la transición democrática, perdiendo terreno en los últimos años de los '90 tanto en su magnitud como en intensidad. La disminución de la credibilidad del campo político en correlación con las acentuadas contradicciones sociales y pobreza, evidencian un Merklen, Denis; Más allá de la pobreza: cuando los olvidados se organizan. Las organizaciones locales como capital social frente a los problemas de integración en barrios marginales, en Kliksberg, Bernardo y Tomassini, Luciano; Capital social y cultura: claves estratégicas para el desarrollo, Fondo de Cultura Económica, México, 2000. 10

113

frágil proceso democrático, con más promesas que hechos concretos de desarrollo social. La hipótesis que plantea el presente trabajo es que la sociedad civil está débilmente consolidada, expresado ello en bajos niveles de participación social. La principal fuente de información utilizada para el análisis de la participación social es la Encuesta Integrada de Hogares 2000/2001, complementada con la Encuesta sobre "democracia y cultura política" ejecutada a nivel nacional en el año 2001 por el Centro de Información y Recursos para el Desarrollo.

3. PROCESOS DE PARTICIPACIÓN Y ACTORES SOCIALES EN PARAGUAY: UN BREVE RECUENTO El régimen político de la dictadura de Stroessner (1954-1989) se caracterizó por el uso discrecional de la fuerza pública en contra de la población y su correspondiente violación de los derechos humanos, la dilapidación de recursos del estado para la conformación de grandes patrimonios de sus representantes, así como la coartación de la participación política de diversos actores sociales. Una de las expresiones del mencionado contexto fue la formación de algunos movimientos sociales claves y la emergencia de actores que abrieron espacios a la participación social en Paraguay. Los movimientos campesinos en particular jugaron un papel importante.


114 ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8 Las Ligas Agrarias Cristianas (LAC) a partir de los años '60 se constituyeron en un movimiento social que condujo acciones colectivas por un tipo de actor que se caracteriza por su condición social de ligazón a la tierra y su escasa densidad de interacciones sociales: los campesinos. La intervención de la Iglesia Católica, principalmente a través de sacerdotes jesuitas, fue un hecho clave, ya que articuló un proyecto histórico de emancipación de un sector social mediante sus dirigentes con un camino confesional que rescataba en cierta medida la experiencia de las misiones jesuíticas de los siglos XVII y XVIII. En este proceso, los campesinos conformaron planes de producción asociados, de comercialización conjunta, escuelitas rurales con el desarrollo de métodos de educación popular, atención a problemas básicos de salud y por supuesto a la participación activa en la religiosidad. Estas acciones, que planteaban por un lado el desarrollo de capacidad y autonomía en la decisión de aspectos que hacían a la propia problemática, fueron también factores de ruptura con las relaciones clientelistas que el estado proponía a diestra y siniestra11. Surgieron otras experiencias de cuño más urbano como las de militancia de guerrilla (OPM), aunque su alcance no fue significativo y tampoco se expandió como propues11 Rodríguez, José Carlos; Bloqueos en la Participación Campesina. Kurusú rape yvy rekávo, en Paradojas de la Participación, ¿Más estado o más sociedad?, 1ª edición, La Paz, 1999.

ta que arrastrara a sectores sociales para luchas de envergadura, sino que tuvo como protagonistas más bien a universitarios, algunos intelectuales y otros sectores ligados a clases medias. Esta experiencia tuvo rápida desarticulación a partir de la represión también practicada por el régimen en la persona de algunos de sus miembros y con el exilio de otros convirtiéndose en la expresión de un periodo con mucho entusiasmo y compromiso, pero que no concluyó12. El Movimiento obrero, que ya tuviera una trayectoria significativa en el Paraguay liberal de la primera mitad de siglo XX, se recompone y fortalece bajo la tutela y mirada del gobierno autoritario, conformándose la Central Paraguaya de Trabajadores (CPT). Ésta, más que oponerse al régimen lo avala en el marco de la emergencia de un sector obrero vinculado a emprendimientos estatales de envergadura, sean en ámbitos productivos como en comercio y servicios, todos vinculados a los grandes negocios que los personeros del régimen realizaron en sus actuaciones ilícitas a expensas del estado. Los movimientos estudiantiles fueron en la mayoría de los casos cooptados por el gobierno y antes que cuestionarlo lo legitimaban. Los centros estudiantiles críticos surgieron recién a mediados de los años '80, sumándose a otros sectores sociales que en ese entonces propugnaban la caída 12 Boccia, Alfredo; La década inconclusa, El lector, 1997, Asunción


Determinantes sociales de la participación. Evidencias de la Encuesta de Hogares

de la dictadura 13 . El denominado Acuerdo Nacional fue de hecho un espacio de diversos sectores sociales, entre los cuales se hallaban la Iglesia, partidos políticos de oposición (prescriptos o no), ONG's y personalidades en el ámbito de lucha por los derechos humanos, principal bastión de participación y compromiso en la búsqueda del cambio social y el desmantelamiento del régimen. En todo el periodo de la dictadura, la participación tuvo fuertes deseos de manifestación a través de los actores sociales que en muchos casos se organizaron. Así, se inició un proceso de fuerte emergencia de sociedad civil, que notoriamente tuvo un fuerte impulso desde zonas rurales, correspondiendo a una estructura social y económica nacional que sustentaba su existencia en la actividad agropecuaria y sus ingresos vía exportaciones en productos agrícolas. Es decir, básicamente una sociedad agraria. Esta sociedad civil que fue desarticulada brutalmente luego se vio desplazada al espacio de la ciudad, en el que tiene una aparición sobre todo con organizaciones no gubernamentales y asociaciones de lucha por el respeto de los derechos humanos y contra el uso discrecional de la fuerza pública contra la sociedad. La Iglesia estuvo muy comprometida a través de sus "pastorales" que demostraron un interés por el propio análisis de la realidad y en constante diálogo con los distintos sectores contestatarios. Rivarola, Domingo y otros; Los Movimientos Sociales en el Paraguay, CPES, Asunción, 1986 13

115

Este tiempo tiene como principal característica un intercambio relativamente horizontal entre los actores sociales críticos, tanto en el flujo de las ideas como en propuestas de cambio; si bien en el terreno práctico, las acciones no estaban articuladas de modo a formar un modelo democrático ya desde la dictadura. Los movimientos sociales y las ONG's que hicieron explosión cuestionando las bases del régimen autoritario de la dictadura, iniciaron un proceso de democratización del espacio social al que todo aquel que propugnara la apertura, el respeto de los derechos humanos y el control ciudadano de las cuentas públicas podía acceder. Con la caída del régimen, acontecimiento en el cual el protagonismo de la sociedad civil no fue directo aunque sí coadyuvante, la democracia formal inicia su transición hasta hoy inacabada, obviando un proceso de tradición democrática, en la cual la participación misma tenga carácter plural y sustentar de ese modo las bases mismas del nuevo régimen. De lo que se trató el periodo inmediatamente siguiente es la apertura incontrolada a la libre concurrencia, que con sus variantes en una sociedad agraria y agroexportadora se manifiestó en una voraz competencia por la preeminencia en el estrecho mercado económico. La sociedad civil vía ONG's, organizaciones obreras, campesinas, estudiantiles, colectivos de mujeres y otras expresiones de asociaciones voluntarias, se vio envuelta en la lógica mer-


116 ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8 cantil que por el afán de construir mecanismos de supervivencia financiera, convirtió a la participación misma en autoritaria, trasladando el espíritu social y hasta utópico de las luchas sociales al mercado y su lógica individualista. Este efecto se siente actualmente. Como lo señalara José Carlos Rodríguez para el caso de las actuales organizaciones campesinas, la valorización de la descentralización y el plano local de las acciones colectivas es bajo, y la participación reviste muy poco interés14. En otras palabras, hay numerosas movilizaciones por parte de éstos, pero en la acción colectiva efectiva y la participación social para plantear cambios reales en los diferentes contextos rurales los casos son casi anecdóticos. No sucede así con otros actores agrarios como los colonos inmigrantes, quienes tienen una participación activa en la marcha de los municipios en muchos casos. También los mecanismos clientelistas de los gobiernos de la transición continuaron prácticas propias de la dictadura con la fachada de democracia. El clientelismo socava la participación porque coopta a los actores que tienen por definición el papel de representar distintos intereses sociales y confrontarlos con el estado, contribuyendo a defenderlos y propugnarlos, incluso al margen de él. El propio movimiento obrero que a través de sindicatos, centrales sindi-

14

Rodríguez, José Carlos; Op. cit.

cales y nucleaciones varias, demostró que la participación estuvo condicionada más por la consecución de demandas puntuales y coyunturales que por el deseo de cambios estructurales en el propio estado. En términos de números, el volumen de organizaciones sindicales aumentó desde 1989, ya que antes de este año se contaban con 215 sindicatos, todos miembros de la Central Paraguaya de Trabajadores, mientras que posterior a la apertura de transición hacia la democracia, eran en total 1446, de las cuales 1297 eran sindicatos del sector privado y 169 del sector público15. Sin embargo, las pocas aspiraciones de emancipación cultural y de incremento de conocimiento para poder enfrentar las múltiples adversidades, llevaron en la década pasada al movimiento obrero en su conjunto a reclamos recurrentes sin pretensiones de socavar las bases mismas de los antagonismos entre éste y los grupos empresariales. La burocracia obrera, a su vez se vio envuelta en los años de transición en fraudes financieros públicos, que dio al movimiento menos credibilidad, desembocando en pocas movilizaciones y programas de renovación en los últimos años de los '90. Este contexto histórico reciente sitúan a la participación ciudadana y el fortalecimiento de la sociedad civil en otra parte. Los nuevos actores sociales que emergieron a fines del siglo XX e inicios del siglo XXI fueron variados, 15 Ocampos, Genoveva y Rodríguez, José Carlos; Hacia el fortalecimiento de la sociedad civil en Paraguay. Un desafío pendiente. Base ECTA - CDE, Asunción, 1999.


Determinantes sociales de la participación. Evidencias de la Encuesta de Hogares

117

y aunque no haya una notoriedad particular de alguno de ellos, mostraron la complejidad de las dinámicas sociales en un contexto de mayor exclusión, no sólo económica sino también social y cultural16.

reivindicaciones se desarrollaron en contextos de acentuada urbanización e industrialización, los que generaron los marcos para interacciones sociales que desenvolvieran la acción de los movimientos sociales y la participación social.

4. EL NUEVO MARCO DE LA PARTICIPACIÓN: ¿EXCLUSIÓN O INDIFERENCIA?

En la última década, en Paraguay, al contrario del desarrollo de este tipo de condiciones, la estructura de la actividad económica y la evolución de las condiciones de bienestar y pobreza evidencian un contexto poco favorecido para procesos de participación a escala ampliada.

El proceso de transición democrática no logró resolver los problemas sociales que aquejan a la población paraguaya. Antes que suponer una correlación entre consolidación democrática, crecimiento económico y desarrollo social, el Paraguay afrontó, desde la caída del régimen dictatorial, un acrecentamiento de las contradicciones sociales, por las cuales un proceso de fortalecimiento del proceso electoral 17, estuvo en oposición a un crecimiento económico sostenido y a la reducción de la pobreza así como del incremento del bienestar 18. Históricamente los procesos de movilización popular y luchas por Movimientos de género (feministas), artísticos, étnicos, y de orientación sexual (de homosexuales). Ver el Informe de Derechos Humanos en Paraguay, CODEHUPY, Asunción, 2002. 16

Que no es el del proceso político, de carácter más amplio y comprende el fortalecimiento de las instituciones del estado en su conjunto y de una interacción eficaz entre los actores políticos en el marco de aquel para resolver problemas y fomentar el bien común, fuera de las esferas del propio estado. 17

Fogel, Ramón; Pobreza y Rol del Estado, CERI, Asunción, 2002.

18

Según la Encuesta Integrada de Hogares del período 2000/2001, en términos de la ocupación de la población según la actividad económica, el 32% de los ocupados realizan actividades de agricultura, ganadería, caza y pesca, mientras que aproximadamente el 44% se dedica a actividades de comercio y servicios. Los sectores productivo industrial y construcción, apenas reúnen el 16% de toda la actividad económica, lo que podría indicar que la condición predominantemente rural de nuestra economía en cuanto a la producción y el deterioro del referido sector por su menor peso con relación al comercio y los servicios, posiciona a los agentes sociales en circunstancias de débil interacción para la construcción de un marco de participación efectiva 19. Robles, Marcos; Información sobre las condiciones de vida de la población paraguaya 2000-2001, Revista Economía y Sociedad, N° 6, DGEEC, Fernando de la Mora, 2002, página 154.

19


118 ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8 La condición de pobreza de la sociedad paraguaya entre los años 1995 y 2001 presenta un incremento, y de hecho entre 1999 y 2001 la misma se mantiene en torno al tercio de la población paraguaya (33,7% y 33,9% respectivamente para los dos últimos años referidos). En las zonas urbanas, este incremento se da en 4 puntos porcentuales en el periodo considerado (de 23,7% a 27,6% respectivamente). En el área rural, 4 de cada 10 habitantes son pobres, cifra que registra el mismo aumento que en las zonas urbanas durante el periodo 1995-2001. En el transcurso de 1999 y 2001, tanto la incidencia como la intensidad, la brecha y la severidad de la pobreza no cambian sustantivamente en dicho periodo20. Este contexto de deterioro de las condiciones de vida de la población paraguaya, confiere el marco en el que se desenvuelve la participación social. De partida, llama la atención la baja proporción de personas que participan en alguna organización formal a nivel nacional (10,2%); situación que amerita su análisis conforme a ciertas características sociodemográficas y culturales de la población como el sexo, la edad, el área geográfica de residencia, la condición de pobreza, entre otros.

20 Robles, Marcos; Op. cit.

4.1. Participación y las organizaciones sociales. La observación preliminar de este bosquejo muestra que la gente que se halla en procesos participativos lo está principalmente en organizaciones religiosas (42,2%), gremiales (25,6%) y deportivas (12,6%). Significativo es él ámbito de menor participación: el político con apenas un 1,8% de gente involucrada en organizaciones de este tipo. En su conjunto, la proporción de personas que participan en organizaciones sociales es mayor entre los varones que entre las mujeres, aunque la diferencia no es muy marcada (11,5% y 8,9% respectivamente). La participación de acuerdo al tipo de organización refleja que los varones y las mujeres optan principalmente por participar en organizaciones religiosas y en segundo orden en organizaciones gremiales. En tercer lugar sin embargo, los varones participan en mayor proporción en organizaciones deportivas mientras que las mujeres en comunales o vecinales. Lo expuesto con relación al debilitamiento de la credibilidad de las instituciones políticas, se expresa en el dato recién remarcado, y en un contexto de crisis pareciera que aquellos que más participan lo hacen en una perspectiva religiosa, tomando compromisos no seculares con el orden social. En efecto, si hablamos de participación política y comunitaria como fuentes de creación de ciudadanía y de fortalecimiento de sociedad civil, observamos


Determinantes sociales de la participación. Evidencias de la Encuesta de Hogares

119

Cuadro Nº 1: Condición de participación por sexo y tipo de organización Sexo

Tipo de organización

Condición de participación Sí participa

%

NA Deportiva Cultural Gremial, productiva Hombre Comunal, vecinal Política Religiosa Otros Total

55.713 22.386 89.102 28.236 8.969 115.807 13.549 333.762

16,7 6,7 26,7 8,5 2,7 34,7 4,1 100

NA Deportiva Cultural Gremial, productiva Comunal, vecinal Política Religiosa Otros Total

18.548 16.720 61.946 19.760 1.575 133.798 4.841 257.188

7,2 6,5 24,1 7,7 0,6 52,0 1,9 100

Mujer

No participa

%

NR

%

2.552.357

100

4.448

100

2.627.384

100

7.501

100

Fuente: DGEEC - EIH 2000/01

que la suma de organizaciones sociales de participación ciudadana es relativamente baja, tomando en cuenta que dos principales ámbitos de acción social clásica como ser la política y la comunal implican alrededor del 10% juntas. La consistencia de esta descripción se puede ver comparando los resultados de la encuesta sobre Democracia y Cultura política del CIRD, en la que se observa un comportamiento parecido a lo descrito. En efecto, sobre un total de 681 casos de una muestra que comprende la región oriental del país, los grupos religiosos en primer lugar (29,22%), las comisiones vecinales en segundo orden (14,68%) y los clubes deportivos en tercer lugar (13,36%) ocupan las mayores

distribuciones de participantes en organizaciones. La pertenencia a partidos políticos (4,85%) está entre las más bajas en esta encuesta21. Una perspectiva cualitativa indicaría la razón por la que el involucramiento en organizaciones de carácter comunal, vecinal y político es relativamente bajo, pues son las que están más cerca de incidir en políticas de estado- sean estas locales, regionales o nacionales-, y teniendo en cuenta que en ellas es donde más condiciones hay de constituir sociedad civil. Centro de Información y Recursos para el Desarrollo, Síntesis de Resultados Encuesta Democracia y Cultura Política, 2001. www.cird.org.py/docs/icl1608

21


120 ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8 4.2. Participación y área geográfica. La proporción de personas que participan en alguna organización formal es significativamente superior en las áreas urbanas que en las rurales (12,7% contra 7,3%). Tomando en cuenta el tipo de contexto, es de esperar que en las ciudades existan mayores condiciones de participación. 4.3. Las condiciones etáreas en la participación Se dice comúnmente que la juventud es la "esperanza del mañana". Esta frase, que más de a-historicidad que de aproximación con el histórico acontecer de la reproducción social

tiene, nos lleva a reflexionar sobre la inserción actual de los jóvenes en los distintos ámbitos de la realidad social 22 . Efectivamente, en un contexto en el que la pobreza no se reduce y en el que las oportunidades de trabajo son menores, pareciera que trae aparejado una limitación en la participación social de este grupo etáreo. Según los datos de la EIH 2000/ 2001, la proporción de población joven que participa en organizaciones sociales es significativamente menor al porcentaje de población adulta. En efecto, sólo 10,4% de las personas de 15 a 29 años participan, mientras que la proporción en el segmento poblacional 30 a 64 años es de 20,5%.

Cuadro Nº 2: Condición de participación de la población de 15 y más años de edad, por área geográfica Area

Condición de participación

Urbana

%

Rural

%

Total

%

Sí participa No participa NR Total

395.850 2.719.453 4.378 3.119.681

12,7 87,2 0,1 100

195.100 2.460.288 7.571 2.662.959

7,3 92,4 0,3 100

590.950 5.179.741 11.949 5.782.640

10,2 89,6 0,2 100

Fuente: DGEEC - EIH 2000/01

Cuadro Nº 3: Condición de participación de la población de 15 y más años de edad, por grupos etáreos Condición de participación Sí participa No participa NR Total

Grupos de edad 15 - 29 años

%

30 - 64 años

%

65 y más años

%

162.960 1.398.482 4.558 1.566.000

10,4 89,3 0,3 100

362.773 1.400.076 3.639 1.790.265

20,5 79,3 0,2 100

23.192 287.750 3.459 314.401

7,4 91,5 1,1 100

Fuente: DGEEC - EIH 2000/01 22

Velásquez, Vladimir; Problematización necesaria de la juventud, (Inédito).


Determinantes sociales de la participación. Evidencias de la Encuesta de Hogares

El menor porcentaje de personas que participan se encuentra en el grupo de adultos mayores con apenas un 7,4%. La apertura democrática debió suponer una juventud más involucrada, pero se nota sin embargo que la generación adulta, que en los últimos años de la dictadura fue joven, se supone tuvo experiencia participativa que se reproduce en la actualidad. La baja participación social de la población paraguaya en general y de los jóvenes en particular, refleja en cierta forma la debilidad del desarrollo de conciencia social y nos remite al interrogante de si esta participación escueta es una expresión de la indiferencia o si se trata de un signo de exclusión.

121

4.4. Algunos elementos económicosociales de la participación La condición de pobreza es uno de los indicadores más claros de exclusión social y ello se expresa a través de la marcada diferencia existente entre pobres y no pobres que participan. Dentro del grupo de personas consideradas como pobres, el porcentaje de aquellas que participan es apenas del 6%, mientras que en el grupo de los no pobres este porcentaje es el doble. La distribución del ingreso percápita mensual muestra a su vez que el estrato de mayores ingresos (5) supera tres veces al estrato inferior (1) en la condición de participación, con 16,9% y 5,7% respectivamente.

Cuadro Nº 4: Condición de participación de la población de 15 y más años de edad, por condición de pobreza Condición de pobreza

Condición de participación

No Pobre

% Col. % Fila

Pobre

% Col. % Fila

% Col. % Fila

Total

Sí participa

479.406

11,9

81,1

111.544

6,4

18,9

590.950

10,2

100

No participa

3.551.619

87,9

68,6

1.628.122

93,5

31,4

5.179.741

89,6

100

NR

11.070

0,3

92,6

879

0,1

7,4

11.949

0,2

100

Total

4.042.095

100,0

1.740.545

100,0

5.782.640

100

100

Fuente: DGEEC - EIH 2000/01

Cuadro Nº 5: Condición de participación de la población de 15 y más años de edad, por quintiles de ingresos Condición de participación

Quintiles de ingresos 1

2

3

4

Total

5

Cantidad

%

Cantidad

%

Cantidad

%

Cantidad

%

Cantidad

%

Cantidad

%

67.817

5,7

63.752

6,4

88.706

8,1

155.761

12,7

214.914

16,9

590.950

10,2

No participa 1.124.270

94,2

930.403

93,6

1.010.223

91,9

1.066.502

87,3

1.048.343

82,3

5.179.741

89,6

NR

879

0,1

11.070

0,9

11.949

0,2

Total

1.192.966

100,0

1.274.327

100,0

5.782.640

100,0

Sí participa

Fuente: DGEEC - EIH 2000/01

994.155

100,0

1.098.929

100,0

1.222.263

100,0


122 ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8 El cambio sustantivo entre un estrato y otro de población según su ingreso se da entre el 3 y el 4, en los que hay una diferencia de casi 4,5 puntos porcentuales.

una sociedad caracterizada por una cultura de oralidad o literalidad. El indicador que se muestra plausible para el efecto es la condición de alfabetismo, medida por grados de estudio alcanzados por los individuos (Céspedes, 2001).

Si bien, la debilidad de la sociedad civil no puede aludirse -al menos en Paraguay- a un condicionamiento de carácter geográfico y socioeconómico, si puede afirmarse que la no existencia de participación -en especial de carácter formal-, es un importante condicionante para la superación de los factores económicos, políticos y sociales que determinan el estancamiento del país.

De acuerdo a este planteamiento, la población de condición oral está conformada básicamente por aquella que se comunica cotidianamente en la absoluta ausencia de medios escritos y por quienes, utilizando algún medio escrito, no están basados en la lectoescritura como patrón dominante de intercambios simbólicos23. La población de condición "letrada" es aquella que se halla en un modo de comunicación de literalidad consolidada para las diversas prácticas sociales que protagoniza, esto es, se asume que tiene un manejo de la palabra escrita y le sirve para decodificar mensajes de niveles no sólo escritos, sino también con cierta capacidad diferencial para discriminar críticamente los audiovisuales y los electrónicos según el caso.

4.5. Implicaciones culturales de la participación. En un trabajo de Roberto Céspedes, que intenta conjugar algunos aspectos culturales con las características económicas y sociales que se desprenden de las estadísticas sociales, el autor plantea la existencia de modelos comunicacionales que delinean a

Cuadro Nº 6: Condición de participación de la población de 15 y más años de edad, según condición de literalidad Condición de participación

Condición de Literalidad

Sí participa

% Fila

No participa

% Fila

NR

% Fila

Total

% Fila

Oralidad predominante

27.876

1,7

1.625.079

98,1

3.639

0,2

1.656.594

100

Literalidad incipiente

159.059

9,8

1.469.503

90,1

2.771

0,2

1.631.333

100

Literalidad consolidada

404.015

16,2

2.081.888

83,6

5.539

0,2

2.491.442

100

3.271

100

3.271

100

5.782.640

100

NR Total

590.950

10,2

5.179.741

89,6 11.949

0,2

Fuente: Elaboración propia en base a DGEEC - EIH 2000/01 23

La clasificación propuesta por Céspedes (2001) es la siguiente: - Oralidad predominante: población de 15 años y más sin instrucción y hasta 1er grado aprobado - Literalidad incipiente: población de 15 años y más con 2º hasta 5º grado aprobado - Literalidad consolidada: población de 15 años y más con 6º grado aprobado en adelante


Determinantes sociales de la participación. Evidencias de la Encuesta de Hogares

En el siguiente análisis observamos la distribución por fila de la proporción de participación (lo expresamos en porcentajes). La población de cultura oral, que comprende a los de oralidad predominante y literalidad incipiente, casi no participa en organizaciones formales. Apenas un 5,7% de la misma se halla envuelta en algún tipo de grupo u organización y ello denota una condición marginal en la constitución de una sociedad civil protagonista por parte de este segmento de la población. De la población con literalidad consolidada, el 16,2% participa, es decir, casi tres veces más participación según la proporción de ese segmento poblacional que la de oralidad. En la población que no participa, la mayoría (94,1%) es de condición oral,

123

mientras que en la población de condición letrada es menor (83,6%). Con relación a la lengua hablada -analizada por fila- la población que habla guaraní es la que presenta mayor porcentaje de no participación, tanto dentro del segmento de población que habla dicha lengua (91,6% no participa), como tomando comparativamente la proporción de grupos que participan y que no participan (por columna): 34,9% contra 53% respectivamente. Los sóloguaraní hablantes participan en apenas un 8%, y el porcentaje aumenta con los guaraní-castellano hablantes y los sólo-castellano hablantes, para expresarse en que la mayor participación proporcional se da en la población que habla otro idioma con 17,6%). La participación así, tiene también sesgo lingüístico.

Cuadro Nº 7: Condición de participación de la población de 15 y más años de edad, según lengua hablada Condición de participación

Lengua hablada

Sí participa

% Col. % Fila No participa

% Col. % Fila

NR

% Col. % Fila

Total

% Col. % Fila

Guaraní

205.650

34,9

8,0

2.347.457

53,0

91,6

7.278

62,4

0,2

2.560.385

50,9

100,0

Guar/Cast

148.684

25,2

14,0

905.560

20,4

85,5

4.378

37,5

0,4

1.058.622

21,0

100,0

Castellano

196.314

33,3

16,6

983.671

22,2

83,3

1.179.985

23,4

100,0

Otro idioma

38.274

6,4

17,6

178.751

40,4

82,3

217.025

4,3

100,0

No habla

136

0,2

1,4

8.980

2,0

98,5

9.116

0,2

100,0

589.058

100,0

11,7

4.424.419

100,0

5.025.133

100,0

100,0

Total

Fuente: DGEEC - EIH 2000/01

88,0 11.656 100,0

0,2


124 ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8 5. CONCLUSIONES La participación social en Paraguay presenta todavía limitaciones principalmente en la extensión demográfica en organizaciones sociales. Así pues, no podemos afirmar que exista baja participación, es decir problemas en la intensidad y compromiso con que se involucra la población en alguna organización formal, pero sí se vislumbra la poca participación, o sea la baja proporción de población que se inmiscuye en estas instancias. El proceso histórico vivido en el último tercio del siglo XX generó contextos en los cuales emergió la sociedad civil a través de organizaciones sociales que llevaron adelante amplios proyectos colectivos, aunque parte de ellos fueran desarticulados por el régimen dictatorial. Con la caída de la dictadura a fines de los '80 se produce una progresiva proliferación de organizaciones sociales y organizaciones no gubernamentales que buscan canalizar demandas de la sociedad civil, aunque no está claro si ellas también son sociedad civil. Se vuelven mediadoras, cuando idealmente deberían formar parte de ellas, es decir, fortalecer a aquella desde sus propias bases. Las características de la participación social según las evidencias presentadas por la EIH 2000-2001, plantean el interrogante acerca de la fortaleza de la sociedad civil en Paraguay. Mucho se ha dicho y expuesto sobre el tema en la literatura de ciencias sociales, pero su magnitud y su incidencia sobre la realidad social, expresada en

la magnitud de la participación contrapuesta a la de la pobreza, llevan a pensar que el desempeño de un fortalecimiento de la misma está aún por verse; es más, habría que preguntarse incluso hasta qué punto se puede afirmar su existencia real. De todos modos, hablar de la sociedad civil y su proceso de desarrollo, deberá contemplar conjugarla con un intenso acrecentamiento de la participación social. Se pudo constatar que la presencia de participación social presenta potencialidades según ciertas características o variables de la realidad social. Pero es fuerte el condicionamiento económico con su corolario político, que hacen de la sociedad civil inexistente o no involucrada en la participación efectiva. El desarrollo es expresión del proceso dialéctico por el cual políticas de estado y participación social pueden construir la democratización real que está aún en un largo trecho por recorrerse. Un tema clave que se colige de la temática de la participación social es también el de Capital social. Las caracterizaciones teóricas sobre el tema adjudican, entre otros puntos, su sustantivo desarrollo a la existencia de organizaciones sociales en las que se da cabida a la participación de la gente. La ausencia de otras variables que sirvan como indicador en la encuesta vuelve difícil su descripción, aunque en lo que consideramos una baja propor-


Determinantes sociales de la participación. Evidencias de la Encuesta de Hogares

ción de participación se pueda entrever la debilidad de la misma en nuestra sociedad. Hasta la actualidad, más que conclusiones contundentes, habría que seguir indagando sobre la existencia,

125

magnitud y potencialidad de la sociedad civil en Paraguay. Futuras investigaciones y profundización nos mostrará su comportamiento y su relación con el fortalecimiento del proceso democrático y el mejoramiento de las condiciones de vida.


126 ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8 6. BIBLIOGRAFÍA Boccia, Alfredo; La década inconclusa, El lector, 1997, Asunción. Cavarozzi, Marcelo; Modelos de desarrollo y participación política en América Latina: legados y paradojas, en Kliksberg, Bernardo y Tomassini, Luciano; Capital social y cultura: claves estratégicas para el desarrollo, Fondo de Cultura Económica, México, 2000. Centro de Información y Recursos para el Desarrollo, Síntesis de Resultados Encuesta Democracia y Cultura Política, 2001. www.cird.org.py/docs/icl1608 Céspedes, Roberto; Cambio cultural y pobreza en el Paraguay de fin de siglo. Un abordaje cultural para una aproximación estadística. Revista Economía y Sociedad, N° 6, Año 2, Dic. 2001, DGEEC, Fernando de la Mora. Chalmers, Douglas; Vínculos de la sociedad civil con la política. Las instituciones de segundo nivel en Revista Nueva Sociedad, N° 171, Enero-Febrero de 2001, Pags. 60-87, Caracas. Falero, Alfredo; La sociedad civil, globalización y regionalización. Reflexiones a partir del movimiento sindical en Revista Nueva Sociedad, N° 171, Enero-Febrero de 2001, Págs. 88-100, Caracas. Fogel, Ramón; Pobreza y Rol del Estado, CERI, Asunción, 2002. Fogel, Ramón; Movimientos sociales en Paraguay. Estudio de dos casos. CPES, Asunción, 1987

Garretón, Manuel Antonio; Cambios sociales, actores y acción colectiva en América Latina, Serie Políticas Sociales N° 56, CEPAL-ECLAC, Santiago, Octubre 2001. Merklen, Denis; Más allá de la pobreza: cuando los olvidados se organizan. Las organizaciones locales como capital social frente a los problemas de integración en barrios marginales, en Kliksberg, Bernardo y Tomassini, Luciano; Capital social y cultura: claves estratégicas para el desarrollo, Fondo de Cultura Económica, México, 2000. Ocampos, Genoveva y Rodríguez, José Carlos; Hacia el fortalecimiento de la sociedad civil en Paraguay. Un desafío pendiente. Base ECTA - CDE, Asunción, 1999 Rabotnikof, Nora; La caracterización de la sociedad civil. Perspectiva de los bancos multilaterales de desarrollo en Revista Nueva Sociedad, N° 171, Enero-Febrero de 2001, Pags. 101-119, Caracas. Rivarola, Domingo y otros; Los Movimientos Sociales en el Paraguay, Centro Paraguayo de Estudios Sociológicos, Asunción, 1986. Robles, Marcos; Información sobre las condiciones de vida de la población paraguaya 2000-2001, Revista Economía y Sociedad, N° 6, Año 2, Dic. 2001, DGEEC, Fernando de la Mora. Rodríguez, José Carlos y Arditi, Benjamín; La sociedad a pesar del estado, El Lector, Asunción, 1990.


Determinantes sociales de la participación. Evidencias de la Encuesta de Hogares

127

Rodríguez, José Carlos; Bloqueos en la Participación Campesina. Kurusú rape yvy rekávo, en Paradojas de la Participación, ¿Más estado o más sociedad?, 1ª edición, La Paz, 1999.

Torres-Rivas, Edelberto; La sociedad civil en la constitución democrática: notas desde una perspectiva crítica, Revista Instituciones y Desarrollo, N° 8 y 9, Edición especial, Mayo 2001, Barcelona.

Stiglitz, Joseph; Participación y desarrollo: Perspectivas desde el paradigma integral de desarrollo, Revista Instituciones y Desarrollo, N° 7, Noviembre 2000, Barcelona.

Velásquez, Vladimir; Problematización necesaria de la juventud, (Inédito).


128 ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8

ANEXO 1. Resultados de la Encuesta Democracia y Cultura Política. CIRD. 2001 Centro de Información y Recursos para el Desarrollo Síntesis de Resultados Encuesta Democracia y Cultura Política, 2001 II. GRADO DE PERTENENCIA Y PARTICIPACIÓN EN ORGANIZACIONES SOCIALES CUADRO Nº 5: PERTENECE A ALGÚN GRUPO U ORGANIZACIÓN Grupos

Urbano

Rural

Total

Pertenece a Asociación de padres

47

11,63%

35

12,64%

82

12,04%

Pertenece a Comisión Vecinal

54

13,37%

46

16,61%

100

14,68%

Pertenece a Consejo de salud

3

0,74%

2

0,72%

5

0,73%

Pertenece a Cooperativa

54

13,37%

18

6,50%

72

10,57%

Pertenece a Club deportivo

51

12,62%

40

14,44%

91

13,36%

Pertenece a Gremio

3

0,74%

3

1,08%

6

0,88%

Pertenece a Grupo Juvenil

25

6,19%

18

6,50%

43

6,31%

Pertenece a Grupo Religioso

120

29,70%

79

28,52%

199

29,22%

Pertenece a Junta de Saneamiento

4

0,99%

6

2,17%

10

1,47%

Pertenece a Otro

14

3,47%

20

7,22%

34

4,99%

Pertenece a Partido Político

25

6,19%

8

2,89%

33

4,85%

Pertenece a Sindicato

4

0,99%

2

0,72%

6

0,88%

Total

404

100,00%

277

100,00%

681

100,00%

No pertenece a ninguno

352

250

602


Divisorias en la Sociedad de la Información en el Paraguay del 2000/ 2001

129

Divisorias en la Sociedad de la Información en el Paraguay del 2000/2001. Roberto L Céspedes R 1

1. INTRODUCCIÓN «La centralidad de Internet en muchas áreas de la actividad social, económica y política se convierte en marginalidad para aquellos que no tienen o que tienen un acceso limitado a la red, así como para los que no son capaces de sacarle partido.» La cita de Castells (2001b: 275) agudizó nuestra preocupación sobre la Sociedad de la Información en Paraguay, en donde la proporción de marginales a Internet resultaría elevadísima. La cuantificación del indicador clave de la integración de los hogares a la Sociedad de la Información como es el acceso a Internet solamente se encuentra en la última encuesta de la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos (DGEEC) del 2000/2001. Ésta pregunta sobre si el hogar tiene conexión a Internet y así como otros bienes indicativos de las tecnologías de la información y comunicación (TICs) lo cual permite investigar estratos socioinformacionales en el Paraguay a inicios del nuevo siglo. Los estratos en cuestión reflejan divisorias de la Sociedad de la Información.2 El acceso a Internet no es el único indicador de la Sociedad de la Información pero su existenSociólogo, docente de las universidades Católica y Nacional, miembro del Grupo de Ciencias Sociales (GCS), todos de Asunción. Se agradece la contribución de Luis Ortiz S., especialmente en la estadística.

1

cia revela un máximo desarrollo en cuanto a conectividad técnica.3 La Sociedad de la Información es un tema consolidado en importancia e investigaciones. En el año 2001 el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) dedicó su Informe de Desarrollo Humano a Poner el adelanto tecnológico al servicio del desarrollo humano, refiriéndose significativamente a las TICs; dos años antes lo dedicó a la Mundialización con rostro humano, en cuya portada se presentó la brecha entre la proporción de población de las regiones y la distribución de conexiones a Internet en las mismas. El Banco Mundial (BM) en la publicación de sus Indicadores de Desarrollo Mundial 2001, en Estados y mercados, cuenta con La era de la información; mientras que, también dos años antes dedicó su Informe sobre el Desarrollo Mundial al Conocimiento al servicio del desarrollo. En la última Encuesta de hogares, la caracterización de la vivienda u ho2 Se utiliza el plural a diferencia de la usual expresión «divisoria digital», basada en la tenencia o no de Internet, porque no se trata de una sola divisoria ni de un solo bien de las TICs. 3 Se entiende por conectividad técnica el acceso físico a instrumentos, o artefactos, de conexión a la información local o global; éste y otros aspectos se analizan con mayor detalle más adelante.


130 ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8 gar cuenta con una sección sobre telecomunicaciones y un inventario de los bienes duraderos, o equipamiento, del hogar. Las TICs comprenden al radio grabador, el equipo de sonido, el televisor, el teléfono fijo y el móvil, la computadora y, finalmente, la conexión a Internet; todo lo cual condujo a crear una estratificación tecnológica que permitió identificar y cuantificar a los distintos segmentos o estratos de la SI en Paraguay (SIP). La contribución que pretende hacer este trabajo es i) rescatar este aspecto de la encuesta de hogares, ii) tipificar a estratos de la SI, y iii) reflexionar sobre la problemática paraguaya. Desde nuestra perspectiva, la estratificación, o divisorias de la SIP, está anclada en una marcada desigualdad social y económica; siendo éste el eje de análisis de los datos. Según la encuesta de hogares de 1999, la distribución de ingresos en el Paraguay puede resumirse así: "el 40 % de la población más pobre participa con el 10 % del total de ingresos familiares del país mientras que, el 10 % más rico recibe el 42 %." (DGEEC, 2000). Asimismo, de acuerdo a la última encuesta, 2000/ 01, los ingresos promedio familiares, en guaraníes corrientes de marzo del 2001, el quintil más pobre cuenta con 240.737 y el quintil más rico con 3.621.089 mientras que al quintil 2 le corresponde 598.654, el quintil 3 cuenta con 1.002.250, y el quintil 4 con 1.387.587 (Robles, 2001). Esto es, el quintil más rico tiene ingresos correspondientes a quince familias más pobres, a seis familias del segundo quintil, a 3.6 familias del tercer quintil, y a 2.7 familias del cuarto quintil.

Esta marcada y persistente desigualdad también se evidencia con el lento pero sostenido crecimiento de la pobreza, de acuerdo a las encuestas de la DGEEC. A nivel nacional, en 1995 alcanzó al 30.3 % de la población, en 1997/98 al 32.1 %, en 1999 al 33.7 %, y en el 2000/01 al 33.9 %. Como ocurre usualmente, la proporción de pobreza en las ciudades es menor que en el campo; a nivel urbano fue 23.7 %, 23.1 %, 26.7 %, y 27.6 %, en esos años, y, a nivel rural fue 37.2 %, 42.5 %, 42.0 %, y 41.2 %, respectivamente. El aumento de la pobreza urbana se explica por el incremento de la misma pobreza en las ciudades y las migraciones urbana-urbana y rural-urbana. Por otra parte, la pobreza extrema se ha reducido ligeramente mientras que la pobreza no extrema ha crecido. Aquella comprendió al 13.9 %, 17.3 %, 15.5 %, y 15.6 %, en esos años, y, ésta al 16.4 %, 14.8 %, 18.2 %, y 18.3 %, respectivamente. En resumen, lento y sostenido crecimiento de la pobreza y marcada y persistente desigualdad de la distribución de los ingresos constituyen el contexto socioeconómico donde se construye la estratificación informacional de la sociedad paraguaya.

2. LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN Y EL CASO DE PARAGUAY 2. 1. Modo de producción, Modo de desarrollo y Sociedad de la Información Las consideraciones en torno al problema de la Sociedad de la Información en Paraguay plantean la diferenciación entre la influencia de la infor-


Divisorias en la Sociedad de la Información en el Paraguay del 2000/2001

mación en la sociedad, cualquiera sea ésta, y un tipo determinado de estructura social en la que la información está fuertemente mediatizada por la tecnología, y ésta en función de aquella (Castells, 2001a). Consiguientemente, el papel de la tecnología en la sociedad es la primera cuestión a discutirse en un análisis que centre su atención en la relación sociedad e información. Y, hablar de la influencia de la información y el conocimiento en la sociedad, es preguntarse acerca del modo de desarrollo en el que la sociedad se halla en función al modo de producción que la constituye. El modo capitalista de producción de la sociedad paraguaya tiene una correspondencia de modo de desarrollo agrario y una economía basada cada vez más en servicios y comercio con una elevada informalidad urbana. En este contexto, la información juega un papel importante pero sólo hasta el punto que permita la reproducción de dicha estructura y la compagine con la estabilidad social y política necesarias. Porque el desarrollo tecnológico, en el campo que fuere, siempre significó y con mayor razón en tiempos actuales, dinámicas sociales de cambios vertiginosos en las estructuras sociales, económicas, políticas y culturales. El modo de desarrollo paraguayo con una sucedánea estructura social y política tradicional se reproduce inercialmente, por lo cual la producción y revolución tecnológica podría atentar con el status quo de dicho poder. En este sentido, la correlación existente entre la producción de tecnología y el consumo de la misma es fuerte y comporta niveles de pertenen-

131

cia a nuevos estadios de desarrollo a nivel global. La producción de tecnología comportó en el capitalismo mayores aumentos de productividad, y con la revolución tecnológica de la información, dicho fenómeno adquiere magnitudes nunca antes imaginadas. Conviene puntualizar que, la modalidad de la Sociedad de la Información actual está basada en el desarrollo de las tecnologías de la información y comunicación, a gran escala y en tiempo real -esto es, extensión en cuanto a cobertura, volumen, y velocidad. Esta revolución tecnológica "convierte a los procesos simbólicos en una parte esencial de las fuerzas productivas de la sociedad. La cultura entendida como conocimiento, información y educación- se transforma en un factor decisivo para la riqueza de las naciones." (Brunner, 2000: 14). Los países y los segmentos de población que no se integran a este proceso, o que son excluidos del mismo, se verán en situaciones cada vez más precarias. Es más, en un planeta que es, metafóricamente, "una aldea global", la economía mundial está cambiando rápidamente al punto de que su parte más dinámica está basada en la utilización del conocimiento. En este contexto, independientemente de su voluntad se encuentran los hogares paraguayos. 2. 2. Metodología para la Estratificación socio-informacional en Paraguay Teniendo presente el requerimiento, imprescindible, de conectividad técnica por una parte, y la disponibilidad de artefactos del hogar o TICs,


132 ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8 registrados en la encuesta del 2000/ 01 por otro, se ha creado una estratificación socio-informacional de los hogares. Esto es, una estratificación a partir las TICs, cuya disponibilidad refleja a la vez divisiones sociales y son expresión de las mismas. La preeminencia del modo de desarrollo agrario y del sector terciario con algo grado de informalidad en Paraguay no requiere, en términos rigurosos, de la producción y desarrollo de tecnología productiva industrial, razón por la cual el desarrollo industrial no es un "estadio" alcanzado por el Paraguay. En este marco, y siguiendo a Castells (2001a), un modo de desarrollo informacional requiere un previo desarrollo industrial y una sociedad industrial sobre cuya dinámica progresiva se basará una sociedad informacional. Ésta cuenta con un "principio de actuación" fundado en el informacionalismo; es decir, de una fuerza propulsora de dicha configuración social a partir de la generación de información a escala ampliada y bajo regímenes tecnológicos altamente desarrollados, de fuerte cuño digital. Sin embargo, la producción tecnológica paraguaya se ancla básicamente en la reproducción de su modo de desarrollo, por lo cual el acceso a información mediatizada por tecnología desarrollada es marginal y orientada a los núcleos de poder que son agentes claves en la reproducción de la estructura social. Como lo afirma Fogel (1996), en Paraguay la tecnología a su vez genera impactos ambientales y sociales funestos en función a un progresivo desarrollo socio-económico y a

expensas de una sociedad que se bipolariza social y económicamente. Castells (2001a) afirma que en sociedades informacionales (es decir, con modos de desarrollo informacional), las fuerzas mentales de los sujetos no son sólo un componente importante en el proceso productivo sino que se vuelven fuerzas productivas en sí. Esto es consistente con sociedades que han desarrollado fuertemente un previo desarrollo industrial y en el que el aumento de la productividad y los excedentes requieren creciente sofisticación de los mecanismos productivos. En el caso paraguayo, por su condición estructural, el patrón de relación con la información mediatizada por las TICs es el de consumo de tecnología, variando los grados del mismo, tendiendo de un nivel de pasividad predominante hacia la interactividad. En este contexto, para la construcción de la tipología de estratificación de los hogares se han considerado tres criterios que conducen a los estratos socio-informacionales que se reconocen a través de determinados indicadores. Los tres criterios para la estratificación son conectividad (técnica), asequibilidad (económica), e interactividad (cultural)4. El punto de partida es la conectividad técnica-material con la Sociedad de la Información. Sin determinados artefactos o TICs no es posible acceder a la Sociedad de la Información. La conectividad técnica-material tiene tres niveles: limitado, intermedio y pleno. Los trabajos de Castells (2001b y 2001a), y Sartori (1998) fueron particularmente importantes. 4


Divisorias en la Sociedad de la Información en el Paraguay del 2000/2001

Éstos se expresan en TICs que tienen dos hitos, el televisor y la conexión a Internet; esto es, a partir de la integración audiovisual en un mundo crecientemente audiovisualizado y la digital a partir del mundo crecientemente dominante, respectivamente. En otras palabras, los niveles de la conectividad técnica-material están basados en la infraestructura de TICs que disponen los hogares5. En este trabajo se presume el uso de los recursos de comunicación e información debido a su tenencia ya que a partir de la información de la encuesta no se puede medir su uso; por ejemplo, cuantas horas está prendido el televisor y cuantas personas lo ven o qué ven esas personas, etc. La asequibilidad económica es un segundo factor clave porque los precios son determinantes para el acceso y utilización de ciertas TICs. Con relación a los artefactos que permiten ingresar a la SI cabe anotar dos tendencias que parecen contrapuestas; por una parte, el abaratamiento de los bienes o de sus componentes, y, por otra, la sofisticación de los bienes que los diferencia y encarece. La difusión masiva y la reducción de los costos mínimos de los bienes van de la mano. Estos costos mínimos implican una mayor potencia a costos estables de estos bienes de comunicación e información y no de otros como el automóvil. En uno de los bienes más sofisticados, la computadora, En este caso, la investigación se centra en éstos aunque también se podría incluir a las redes energéticas fiables como los Kw por habitante o a las redes de transporte terrestre y marítimo como los kilómetros de carreteras o autopistas o recursos fluviales que, también pueden considerarse como indicadores de la calidad de la infraestructura de comunicaciones e información de un país. 5

133

un megabit de DRAM costaba 5.257 dólares en 1970 y 0.17 dólares en 1999 (PNUD, 2001: 35). Sin embargo, las computadoras personales cada vez más requieren de mayor potencia y existe una gama casi infinita de tipos. Dentro de la asequibilidad se excluyen aspectos como el tipo de tarifa aplicada a Internet o competencia de precios por la infraestructura comunicacional, etc. Los niveles de asequibilidad son bajo, medio y elevado. Las TICs con una baja o fácil asequibilidad económica tienen un costo bajo o mínimo como el de una radio transistor es bajo o mínimo. Sin embargo, una conectividad técnica intermedia requiere de una asequibilidad media donde el costo de los bienes se incrementa como con el televisor, teléfono fijo o móvil. Finalmente, para una conectividad plena resulta imprescindible una asequibilidad elevada porque los artefactos requeridos por Internet tienen costos elevados; esto es, Internet, computadora y teléfono fijo y cuando se cuenta con los dos últimos se presume que existen otros bienes que también tienen sus costos. Finalmente, se considera la interactividad sociocultural mediada por los recursos tecnológicos; aspecto que se inscribe dentro de una lógica (o capacidad) socio-cultural que en este trabajo no se puede probar pero que resulta imprescindible para una estratificación socio-informacional. La interactividad parte de un nivel más pasivo o menos activo vinculado a la conectividad técnica limitada y la asequibilidad económica fácil en el caso de que el hogar disponga solamente de un radio transistor.


134 ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8 El hogar, luego de pasar por un nivel de "tránsito" vinculado a la conectividad técnica intermedia y a una asequibilidad económica media, alcanzará su cenit con una interactividad más activa o menos pasiva y una conectividad técnica plena y una asequibilidad económica elevada. Para la interactividad sociocultural resulta clave el capital cultural, aspecto que se analiza posteriormente. En resumen, los niveles de la a conectividad técnica son limitado, intermedio, y pleno; los de la asequibilidad económica son fácil, media o elevada; y de la interactividad sociocultural son de más pasiva o menos activa a menos pasiva o más activa. Ahora bien, considerando los criterios mencionados se crea una estratificación socioinformacional de hogares dando cuenta de la asimetría en el acceso a la información globalizada y digitalizada. Los estratos de hogares son tres: periféricos, mediáticos, y globalizados. Los hogares periféricos apenas han cruzado el umbral de la Sociedad de la Información. Dada su integración marginal, se los denomina así y no excluidos que representaría la ausencia de vínculos (o artefactos) con la Sociedad de la Información. Empíricamente, en la encuesta de hogares de 1995 se encontró que 86.4 % de los hogares contaban con radio (cualquier tipo incluyendo a transistor, de menor costo). La tendencia no puede ser de disminución de disponibilidad del mencionado artefacto por lo que se presume la

ausencia de excluidos de la Sociedad de la Información. Empíricamente, los hogares periféricos cuentan o no cuentan con radio grabador o equipo de sonido, asumiéndose que tienen radio a transistor. Entonces, en esta categoría no se "llega" al televisor. Este aparato hace a la línea divisoria con los mediáticos así como la conexión a Internet hace la diferencia con los globalizados. La imagen de una persona limitada a escuchar pasivamente, sin ver y sin poder hablar podría ser una analogía del hogar periférico. Los hogares mediáticos tienen como artefacto definidor de su estrato al televisor, clave mediática contemporánea y que les otorga su denominación, además de otras TICs. En estos hogares se cuenta con televisor o teléfono fijo o teléfono móvil o computadora y puede o no disponer de radio grabador o de equipo de sonido como los hogares periféricos. En este caso, por continuar con la analogía previa, la persona ve y oye al ser televidente, y, puede hablar con el teléfono fijo o el celular; si bien es pasivo ante el televisor tiene una relación activa mediante el teléfono. Finalmente, se destaca a la computadora como el requisito previo para el acceso a Internet. Dado que no se cuenta con la pregunta sobre TV por cable se desconoce el ámbito de diversidad del televisor pero sí es claro que, aún teniendo TV por cable las posibilidades de acceso a la información son menores que con Internet. Aún con este tipo de TV siempre se está en una relación de pasividad, aunque


Divisorias en la Sociedad de la Información en el Paraguay del 2000/2001

menor que con la TV sin cable. Asimismo, con el teléfono fijo o móvil se tiene siempre menor cantidad de interlocutores que a través de Internet. A esto debe agregarse el elevado costo de uso del teléfono móvil que se compensa por la facilidad de entrada (costo menor) a lo que se puede agregar la dificultad, técnica en unos casos y económica en otros, de obtener líneas para el teléfono fijo. Todo esto explicará el bajo porcentaje de hogares con teléfono y especialmente con teléfono fijo. Se tienen hogares mediáticos restringidos con televisor o teléfono fijo o teléfono móvil o computadora y al carecer de las TICs del nivel anterior (radio grabador o equipo de sonido o radio a transistor). Son fundamentalmente televidentes y con recursos para hablar (teléfonos fijo o móvil) -interactividad superior al del oyente pasivo del nivel anterior-

mientras que, la computadora tiene muy limitada penetración en estos hogares, como se verá en las cifras correspondientes. Estos hogares son los más lejanos a Internetglobalizados dentro de los mediáticos. Posteriormente, los hogares mediáticos amplios con o sin radio grabador y equipo de sonido y televisor o teléfono fijo o teléfono móvil o computadora. Son audiovisualizados y hablan y escuchan (bifurcados en términos de interactividad con el teléfono fijo o móvil y pasividad con el radio grabador o equipo de sonido); más integrados a la Sociedad de la Información por disponer de mayores recursos para la conectividad técnica. Pero, como se verá más adelante, existe una divisoria digital clara con el estrato de los globalizados que se explicita más nítidamente en la proporción de hogares con computadoras personales.

CUADRO A: Tipología de Estratos de hogares de la SIP Criterios de la Estratificación

Niveles

Conectividad Técnica

Limitado

Intermedio

Pleno

Asequibilidad económica

Fácil

Medio

Elevado

más pasivo /

Tránsito

Menos pasivo

Interactividad sociocultural

Más activo

menos activo Estratificación de hogares

Periféricos /

para acceso a la SIP

Absolutos

Indicadores

Mediáticos Restringidos

Globalizados Amplios

Sólo radio-grabador(RG)

Sin RG ni ES, RG ni ES, con

RG o ES, TV o teléfo-

o equipo de sonido (ES),

con TV o teléfo-

TV o teléfono

no fijo o móvil o com-

asumiéndose la tenen-

no fijo o móvil o fijo o móvil o

putadora e Internet

cia de algún tipo de ra-

computadora

dio (no grabador)

135

computadora


136 ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8 Finalmente, se encuentran los hogares globalizados dada su conexión a Internet y computadora o teléfono fijo o teléfono móvil o televisor y equipo de sonido o radio grabador. Esto es, ser parte del sector clave de la Sociedad de la Información con entrada a la información ampliada y a escala planetaria, digital e interactiva. Tienen casi infinitas posibilidades de interactividad con Internet y recursos de infraestructura que han acumulado históricamente. En cualquiera de los casos, se trata de quien puede oír, ver, y hablar; y, sobre todo, con el máximo nivel de interactividad y a escala global. 2.3. Metodología de exposición y selección de la encuesta del 2000/2001 Con los criterios e indicadores expuestos en la sección anterior se construyeron estratos que se obtienen mediante recategorizaciones de variables previamente existentes en las bases de datos, con el fin de configurar el fenómeno a ser estudiado. El análisis de la estratificación socio-informacional de los hogares comprende tabulados de las variables del hogar y del jefe/a del mismo, agrupadas según criterios socio-económicos, geográficos, y de capital cultural. Posteriormente, se compara a Paraguay con otras sociedades de la región. Los bienes del hogar o TICs que permiten construir la estratificación se encuentran en las encuestas de hogares del último quinquenio a nivel nacional -razón por la que se excluye de partida a la exclusivamente urbana de 1996. Consiguientemente, se podría visualizar el proceso histórico de la es-

tratificación socio-informacional a través de las encuestas permanentes (EP) de 1995 y 1999 y las encuestas integradas (EI) de 1997/98 y 2000/ 01. Sin embargo, el seguimiento no es posible por las razones que seguidamente se explican y que resulta en utilizar exclusivamente los datos de la Encuesta Integrada de Hogares 2000/01 (EIH 2000/01). No todas las encuestas tienen los mismos bienes del hogar y no todas tienen aquellos bienes que se consideran claves para estratificación construida. Las encuestas de hogares de los años 1995, 1997/98 y 1999 no son suficientes en indicadores que den cuenta del acceso a la Sociedad de la Información. Sólo la del 2000/01 tiene la capacidad de medir dicho acceso en función a la conectividad técnica (condición física imprescindible). Asimismo, la imposibilidad de seguimiento por la ausencia de continuidad de indicadores es evidente. Por ejemplo, los periféricos no pueden ser clasificados solamente por el equipo de sonido, sobre la radio (sin especificaciones) sólo se indaga en 1995, sobre el radio grabador sólo se pregunta en el 2000/01. Por otra parte, el abanico de TICs de los hogares mediáticos carece de continuidad y la disponibilidad de computadora sólo se cuenta nuevamente en la última encuesta. Finalmente, sólo la EIH cuenta con la pregunta sobre Internet. Si bien estos indicadores de infraestructura (de la EIH 2000/01) son suficientes para el acceso a la Sociedad de la Información, también se anota


Divisorias en la Sociedad de la Información en el Paraguay del 2000/2001

137

CUADRO B: Indicadores de las Encuestas de Hogares, 1995-2000/01 Indicadores por año de encuesta

Estratos de hogares de la SIP

Periféricos

1995

1997/98

1999

Radio

Equipo de Sonido

Equipo de Sonido

2000/01

Radio grabador y equipo de sonido

Mediáticos

Televisor y

Televisor y

Televisor, teléfono fijo

Televisor, teléfono fijo y

teléfono fijo

teléfono fijo

y móvil

móvil y computadora

Radio, televisor,

Equipo de sonido,

Equipo de sonido,

Radio grabador, equipo de

y teléfono fijo

televisor, teléfono

televisor, y teléfono

sonido, televisor, teléfono

fijo y móvil

fijo

fijo y móvil, y computadora

Restringidos

Amplios

Globalizados

Radio grabador, equipo de sonido, televisor, teléfono fijo y móvil, computadora e Internet

que en función a la interactividad sociocultural (la relación activa con la información a escala local y mundial), sólo la tenencia de Internet es un indicador exhaustivo ya que como lo indicaran Sartori (1998) y Castells (2001b) se requiere la atención e intervención del sujeto en la información buscada en la red 2.4. Hipótesis de trabajo Se trata de dos hipótesis. En primer lugar, existe una estratificación de recursos informacionales o TICs que, por una parte, reflejan marcadas desigualdades sociales y económicas de los hogares, y por otra, producen una estratificación informacional. Por esta razón, en el transcurso de este trabajo, se habla de estratificación socioinformacional. En segunda instancia, la sociedad paraguaya se encuentra en una situación de marcado menor desarrollo que casi puede considerarse margi-

nal en algunos indicadores del acceso a la Sociedad de la Información a nivel regional; esto es, MERCOSUR con Bolivia y Chile, y otros países de América Latina y del mundo desarrollado. La explicación de las mencionadas hipótesis tiene sus raíces en una sociedad sin una industrialización significativa, con escasa literalidad, audiovi-sualizada, y sin mayor capacidad (cultural) crítica. Esto es, el proceso industrial ha sido siempre limitado tanto por la inversión, la mano de obra empleada, el valor producido; un indicador representativo del desarrollo industrial paraguayo es la cantidad de micro, pequeñas y medianas empresas. El limitado desarrollo de la literalidad -entendida como desarrollo de la cultura escrita- es significativo, tanto ahora como históricamente; este aspecto se complementa con el siguiente. Paraguay es una sociedad en creciente proceso de audiovisualización, vía televisor en los


138 ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8 hogares; esta integración mediática es singularmente importante en los sectores de menor cultura letrada (Céspedes, 2001). La inexistente o muy pobre capacidad crítica reduce la capacidad de intervenir y aprender que es el fundamento de la interactividad socio-cultural, especialmente en el indicador de mayor desarrollo como es en Internet. Sin embargo, estos aspectos, de mayor envergadura ya escapan a este trabajo que se concentra en demostrar las dos hipótesis mencionadas. Finalmente, los procesos mencionados pueden ahondarse en la medida que, como hasta hoy, se carezca absolutamente de una política de Estado para la sociedad de la información; en la cual tanto la regulación del costo de los servicios como el capital cultural son claves.

3. LAS DIVISORIAS DE LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN EN EL PARAGUAY DEL 2000/2001 Este capítulo cuenta con cinco secciones. La primera presenta la distribución de "bienes duraderos del hogar" o TICs tanto a nivel general como en cada uno de los estratos socioinformacionales. La segunda analiza la geografía de las TICs, las bases socioeconómicas del acceso informacional, y los servicios que cuentan los hogares. En la tercera, analizando características de los jefe/as de hogar, se estudia al capital cultural como clave para la desigualdad en la estratificación socioinformacional. En la cuarta se consideran características personales como sexo y edad de jefe/as de hogar y el tamaño de los hogares que conforman

aspectos particulares del caso paraguayo. Finalmente, se presenta un perfil de la estratificación socio-informacional en los hogares y jefe/as de hogar. 3.1. TICs en los hogares y en los Estratos socio-informacionales Como punto partida imprescindible y siguiendo a la tipología presentada precedentemente, cabe apuntar que, 43.6 % de los hogares posee radio grabador, 33.3 % cuenta con equipo de sonido, 76.0 % con televisor, 19.2 % con teléfono fijo, 27.7 % con teléfono móvil, 5.3 % con computadora, y 1.0 % con conexión a Internet. Considerando la difusión de las TICs resulta clave la audio-visualización de la sociedad mediante el televisor presente en el 76.0 % de los hogares. En el extremo opuesto es también estratégico el 1.0 % de hogares conectados al indicador de punta de la era de la información, Internet. La conectividad auditiva pasiva se encuentra en segundo lugar con 43.6 % de los hogares con radio grabador y 33.3 % con equipo de sonido. En tercer término se ubica la conectividad auditiva interactiva mediante el teléfono móvil en 27.7 % de los hogares y el teléfono fijo en 19.2 % de los casos. En penúltimo caso se encuentra a la computadora en tan solo 5.3 % de los hogares, y, al final, marginalmente en proporción, 1.0 % de hogares con Internet. Esto es, la mayor debilidad en el requisito de conectividad a Internet y en la misma conectividad en la red, respectivamente. Entonces, se cuenta con dos indicadores clave en el acceso a la sociedad de la información: el televisor e Internet. Aquél, por un estudio


Divisorias en la Sociedad de la Información en el Paraguay del 2000/2001

anterior sobre Cambio cultural y pobreza (2001), es el bien del hogar de mayor demanda. Las proporciones anotadas permiten, por una parte, delimitar la disponibilidad TICs en los hogares, y, por otra, disponer de indicadores para la ubicación de Paraguay en el ámbito latinoamericano; aspecto que corresponde al siguiente capítulo. Los hogares periféricos se definen por carecer de todos los bienes duraderos del hogar o por disponer solamente de radio grabador o equipo de sonido -aunque se presume la disponibilidad universal de radio a transistores. Se trata del 21.6 % (269.324) de los hogares que apenas han cruzado el umbral de la sociedad de la información, están en sus márgenes. Cuentan con radio grabador (34.0 %) antes que con equipo de sonido (5.5 %). Este estrato sólo oye porque no ve al carecer de televisor ni habla al carecer de teléfono; es una integración fundamentalmente pasiva. Proporcionalmente son poco más que uno de cada cinco hogares. Ya instalados en la sociedad de la información pero atrasados en su inserción a la misma, los hogares mediáticos restringidos son 20.6 % (255.608); casi igual proporción que la categoría anterior. El televisor es la clave de su inserción en la sociedad de la información dado que 96.0 % de los hogares cuenta con él. Pero sólo 11.3 % de los hogares posee teléfono fijo, proporción que casi se duplica llegando a 20.4 % de telefonía celular, y se

139

reduce al mínimo de 1.3 % de computadoras en la casa. Los hogares mediáticos amplios cuentan con más recursos o TICs y en mayor medida que los mediáticos restringidos. Asimismo, resulta clave su peso cuantitativo; se trata de 56.8 % (706.271) hogares; casi 6 de 10 hogares. Sin embargo, por las TICs está por sobre el promedio nacional en cada uno de los bienes considerados. El televisor está en 97.3 % de los hogares, el radio grabador en 62.7 %, el equipo de sonido en 54.8 % mientras que el teléfono fijo en 28.1 % y el móvil en 39.7 % y la computadora en sólo 7.1 % de los hogares. La diferencia entre este estrato y el anterior es significativa no sólo por contar con más TICs sino sobre todo por la significativa distancia en los bienes clave requeridos para la globalización vía Internet. Nuevamente se percibe la supremacía del radio grabador sobre el equipo de sonido, 62.7 % y 54.8 % respectivamente, artefactos que los mediáticos restringidos carecen. La diferencia para el acceso a la Sociedad de la Información está en casi el doble de teléfonos móviles, más del doble de teléfonos fijos y más del quíntuple de computadoras. Pero, la escasa disponibilidad de teléfonos fijos (28.1 %) y de computadoras (7.1 %) no permite una calificación de pre-globalizados, éstos sí deberían poseer estas TICs en suficiente cantidad. Por último, los hogares globalizados disponen de todas las TICs y en cantidad para su conexión al mundo digital-


140 ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8 CUADRO Nº1: Estratificación socio-informacional y Tecnologías de Información y comunicación, 2000/01 Estratos

Radio grabador

Equipo de Sonido

Televisor

Teléfono fijo

Teléfono móvil

Computadora

Internet

Total fila

Total cantidad

Total columna

Periféricos

34%

5%

0,0%

0,0%

0,0%

0,0%

0,0%

100,0%

269.324

21,6%

0,0%

0,0%

96,0%

11,3%

20,4%

1,3%

0,0%

100,0%

255.608

20,6%

Amplios

62,7%

54,8%

97,3%

28,1%

39,7%

7,1%

0,0%

100,0%

706.271

56,8%

Globalizados

63,7%

94,9%

98,2%

98,7%

96,7%

93,9%

100,0%

100,0%

12.307

1,0%

Total

43,6%

33,3%

76,0%

19,2%

27,7%

5,3%

1,0%

100,0%

1.243.510

100,0%

Total cantidad

541860

413.521

944.812

239.211

344.699

65.362

12.307

1.243.510

Mediáticos Restringidos Mediáticos

global de Internet. Pero, los hogares globalizados son una ínfima parte del total de hogares, apenas 1.0 % (12.307); la elite de la Sociedad de la Información. Asimismo, existe una abismal diferencia entre este estrato y el anterior, de los hogares mediáticos amplios. El radio grabador es el bien de menor disponibilidad, en 63.7 % de los casos; el 94.9 % posee equipo de sonido, 98.2 % televisor, 98.7 % teléfono fijo, 96.7 % teléfono móvil, 93.9 % computadora, y 100.0 % conexión a Internet, el diferencial que los hace globalizados. Solo en este estrato y como verificación de recursos acumulados históricamente, se encuentra mayor proporción de teléfonos fijos sobre móviles, y, con una ínfima porción de hogares con acceso a Internet sin teléfono fijo (3.3 %) y sin computadora (6.1 %). Entonces, 21.6 % de los hogares son periféricos de la SIP, 20.6 % están como mediáticos restringidos mientras que, 56.8 % como mediáticos amplios y apenas 1.0 % están globalizados.

3.2. La geografía de la Sociedad de la Información Como lo plantea Castells para Internet, ésta tiene su propia geografía, "una geografía hecha de redes y nodos que procesan flujos de información generados y controlados desde determinados lugares. El espacio ... no es deslocalizado ... Redefine la distancia pero no suprime la geografía." (2001b: 235). Así pues, la estructura informacional de la sociedad tiene un evidente correlato con la posición social y geográfica del poder y del conocimiento. Resulta obvio que en la ciudad exista mayor concentración de hogares con acceso a la información global. En Asunción, de hecho, se halla el poder político y parte del poder económico dado que Ciudad del Este junto con otras urbes del Dpto. Central y del país ejercen influencia en las definiciones de poder a nivel nacional. Esta distribución basada en la geografía técnica (TICs en hogares) reflejaría probablemente con escasas diferencias la geografía de usuarios de la Socie-


Divisorias en la Sociedad de la Información en el Paraguay del 2000/2001

141

CUADRO Nº2: Estratificación socio-informacional por Área urbana-rural, 2000/01 Estratos

Urbano

Rural

Total

Periféricos Mediáticos restringidos Mediáticos amplios Globalizados Total en porcentaje Total en cantidad

26,0% 56,1% 67,9% 95,5% 56,7% 704.602

74,0% 43,9% 32,1% 4,5% 43,3% 538.908

100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 1.243.510

dad de la Información pero la producción de contenidos está siempre muchísimo más restringida a las grandes urbes, o metrópolis. A mayor integración a la Sociedad de la Información, mayor urbanización, y, viceversa; las razones de disponibilidad de recursos y de infraestructura de comunicaciones son concluyentes. Los periféricos son rurales con 74.0 % de los hogares en este sector. Los mediáticos restringidos cruzan el umbral urbano con 56.1 % de los hogares, los mediáticos amplios se encuentran afirmados en el espacio urbano con 67.9 % de los hogares en las ciudades mientras que, los hogares globalizados son estrictamente urbanos en 95.5 % de los casos. Las divisorias son entre periféricos rurales, mediáticos restringidos ya urbanos, y mediáticos amplios y globalizados consolidados en el espacio urbano. La infraestructura disponible y los recursos económicos permiten mayor acceso a la Sociedad de la Información con disparidades críticas entre los departamentos. Los dos departamentos de recursos son Central y Asunción con 72.8 % de

los globalizados, 45.3 % de los mediáticos amplios y restringidos, 13.9 % de los periféricos. El limitado acceso a la Sociedad de la Información se encuentra más disperso geográficamente en los hogares de periféricos porque San Pedro, Central, Alto Paraná, Caaguazú, e Itapúa cuentan con 56.0 de los hogares; departamentos que combinan alta proporción de pobreza, o cantidad de pobres, o importante volumen de hogares (58.9 % del total). Los mediáticos se encuentran mas concentrados en los departamentos más poblados: Central, Asunción, Alto Paraná, Itapúa y Caaguazú. Estos conforman 71.1 % de los hogares mediáticos restringidos y 69.5 % de los amplios. La mayor concentración se encuentra en los hogares globalizados: Asunción con más de la mitad, Central y A l t o Pa r a n á c o n u n q u i n t o e Itapúa con un vigésimo conforman 97.7 % de las conexiones a Internet; esto es, un departamento más de la mitad y en cuatro dos tercios de los hogares con la red de redes, Internet.


142 ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8 CUADRO Nº3: Estratificación socio-informacional por Departamentos, 2000/01 Estratos

Central

Asunción Alto Paraná

Itapúa

Caaguazú San Pedro Cordillera Paraguarí

Guairá

Concepción Otros Dptos. Total

Periféricos

12,7%

1,2%

10,4%

9,7%

10,1%

13,1%

4,9%

5,3%

4,1%

5,3%

23,2%

100,00%

34,3%

11,1%

8,3%

7,3%

8,5%

3,7%

5,4%

4,9%

4,9%

1,7%

9,9%

100,00%

30,3%

14,8%

11,7%

8,1%

6,2%

2,6%

4,7%

3,9%

3,5%

2,7%

11,5%

100,00%

Globalizados 19,7%

53,1%

19,7%

5,2%

1,1%

0,0%

0,0%

0,0%

0,0%

0,6%

0,6%

100,00%

Total

27,2%

11,5%

10,8%

8,3%

7,5%

5,1%

4,9%

4,4%

3,9%

3,0%

13,4%

100,00%

Total

338.109

143.101

134.299

102.596

93.014

63.466

60.652

54.378

48.456

36.901

168.538 1.243.510

Mediáticos Restringidos Mediáticos Amplios

Nota: Departamentos ordenados por proporción de hogares.

3.3. Las bases sociales del acceso informacional: Sociedad de la Información y Divisoria Social de la Información El acceso a la información está correlacionado a la base social de cada sector. Esto es, concentración de recursos informacionales paralela a la concentración de recursos socioeconómicos. El resultado muestra: estratificación socio-informacional como reflejo de divisorias sociales y económicas, y mediada por las TICs. Los hogares pobres, los hogares de los quintiles más pobres, y los jefe/as de hogar en la producción primaria, el comercio y la industria así como de trabajadores por cuenta propia u obre-

ros privados muestran menores recursos informacionales y mayor pasividad en el acceso a la información, y, viceversa. En contraposición, los no pobres, las clases medias y altas, y el sector terciario desarrollado en las ciudades son quienes tienen mayor acceso a la información. Concretamente, a mayor proporción de no pobreza, mayor acceso a la Sociedad de la Información. La tendencia es inequívoca. A nivel nacional, 73.6 % de los hogares son no pobres pero esta proporción está lejos de los periféricos con 54.7 % de no pobres; y resulta superior a los hogares no pobres de los mediáticos res-

CUADRO Nº4: Estratificación socio-informacional por Condición de pobreza, 2000/01 Estratos

No pobres

Pobres

Total

Periféricos

54,7%

45,3%

100,0%

Mediáticos restringidos

69,3%

30,7%

100,0%

Mediáticos amplios

81,8%

18,2%

100,0%

Globalizados

100,0%

0,0%

100,0%

Total en porcentaje

73,6%

26,4%

100,0%

Total en cantidad

914.903

328.607

1.243.510


Divisorias en la Sociedad de la Información en el Paraguay del 2000/2001

tringidos con 69.3 %. En cambio, los mediáticos amplios tienen 81.8 % de hogares no pobres mientras que, todos los globalizados son no pobres. El análisis de pobreza-no pobreza se verifica nuevamente en los promedios de ingresos familiares, tanto a nivel nacional como en los estratos socioinformacionales. A nivel nacional, la diferencia entre el quintil más pobre y más rico es de quince veces (184.290 y 3.621.089 guaraníes corrientes del 2002) (Robles, 2001), demostrando la extrema polaridad vigente. Por otra parte, el promedio de ingreso per cápita en el total de los estratos socio-informacionales es de 573.243 guaraníes corrientes de marzo del 2002, 274.995 gs. en los hogares periféricos, 462.578 gs. en los hogares mediáticos restringidos, 683.219 gs. en los hogares mediáticos amplios, y 3.087.188 gs. en los hogares globalizados. Esto es, el ingreso promedio per cápita de los hogares globalizados es un poco más de once veces del periférico, lo cual resulta consistente con la diferencia en-

143

tre ingresos familiares por quintiles, y las divisorias sociales y de la información. La desagregación de la cantidad de hogares por quintiles de ingreso demuestra lo apuntado precedentemente. La mayor concentración de los casos de cada estrato se mueve del quintil más pobre al más rico a medida que se asciende en la estratificación socioinformacional. Esto mostraría la significativa correspondencia entre los ingresos promedio familiares por quintil, los ingresos promedio per cápita por estrato socio-informacional, y, la distribución de los hogares estratificados según quintiles de ingreso. Los hogares de los periféricos tienen a 6 de cada 10 hogares en el quintil más pobre y en el siguiente. De los mediáticos restringidos casi 2 de 3 hogares se encuentran entre el segundo y el cuarto quintil mientras que los mediáticos amplios tienen a casi 8 de 10 hogares en esos mismos quintiles. Finalmente, casi todos los globalizados se encuentran en el quintil más rico.

CUADRO Nº5: Estratificación socio-informacional por Quintiles de ingreso y por promedio de ingresos per cápita y Quintiles de hogares (mensuales y en guaraníes corrientes de Marzo del 2002) 2000/01 Estratos

Más pobre

2

3

4

Más rico

Total

Promedio de ingresos

Periféricos

32,3%

25,9%

17,2%

13,1%

11,5%

100,0%

274.994,5

Med restringidos

15,2%

21,9%

21,0%

22,3%

19,6%

100,0%

462.577,9

Med amplios

8,3%

13,1%

18,8%

25,7%

34,1%

100,0%

683.219,1

Globalizados

0,0%

0,0%

4,2%

1,0%

94,8%

100,0%

3.087.188,1

Total en Porcent.

14,8%

17,5%

18,7%

22,0%

26,8%

100,0%

573.242,8

Total en cantidad

184.290

218.181

232.997

274.178

333.864

1.243.510

1.387.587

3.621.089

1.607.244

Promedio de ingresos familiares por quintiles (Robles 2001) País

240.737

598.654

1.002.250


144 ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8 Otras variables de significación son la rama y categoría ocupacional del jefe/a de hogar dado el rol de liderazgo en el mismo. Considerando la rama de actividad del jefe/a de hogar se encuentra que, al reducirse el peso de la agricultura y ganadería, el comercio, y la industria manufacturera se da una mayor integración a la Sociedad de la Información. Por el contrario, aumenta el de servicios sociales y personales, y, finanzas, seguros e inmuebles, especialmente este último para los jefe/as de hogares globalizados. En otras palabras, de la producción, el comercio y la industria a los servicios, las finanzas y el comercio, en esta prelación. A nivel nacional, 31.8 % de los jefe/ as se dedican a la agricultura, ganadería, caza y pesca, 21.9 % al comercio, restaurantes y hoteles, 15.4 % a los servicios comunitarios, sociales y personales, y, 13.8 % a la industria manufacturera. La tendencia ascendente hacia el mayor acceso a la Sociedad de la Información es diversificarse y

el cambio de rama. En efecto, los jefe/ as de hogares periféricos se dedican a la agricultura y ganadería, y al comercio en 3 de 4 casos, especialmente a aquella actividad. Los de hogares mediáticos restringidos siguen teniendo a la agricultura y ganadería como primera actividad, 3 de 10, y al comercio y la industria manufacturera, llegando conjuntamente a 7 de 10 casos. Con los hogares mediáticos amplios, la actividad principal ya es otra: el comercio. Le sigue agricultura y ganadería, e industria manufacturera y alcanza a 6 de 10 casos. Sólo con los jefe/as de hogares globalizados se cambia radicalmente la distribución; están en servicios sociales y personales en 3 de 10 casos, y, en las finanzas y el comercio en 2 de 10 casos y en este orden. La tendencia verificada es consistente con la categoría ocupacional porque a medida que se asciende en la Sociedad de la Información disminuye la proporción de jefe/as de hogar trabajado-

CUADRO Nº6: Estratificación socio-informacional según Rama de actividad del Jefe/a de hogar, 2000/01 Estratos

Agr, Gan, Industrias Electricidad, Comerc, Transp, Alm Finanzas, Serv Com., Caza y Pesca Manufact. Gas y Agua Construcción Rest - Hotel y Comunic Segur,Inmueb Soc,Person

Subtotal

No Total corresp. general

63,8%

7,9%

0,2%

3,4%

11,8%

2,0%

0,8%

10,1%

100,0%

14,7%

100,0%

29,4%

17,0%

0,3%

11,0%

22,2%

4,6%

1,1%

14,0%

100,0%

21,8%

100,0%

Amplios

20,7%

15,0%

1,0%

8,6%

25,8%

6,0%

5,0%

17,7%

100,0%

15,8%

Globalizados

8,2%

14,2%

3,1%

1,8%

18,5%

6,1%

21,3%

26,8%

100,0%

3,6%

100,0%

Total

34,4%

13,8%

0,7%

7,9%

21,9%

4,9%

3,5%

15,4%

100,0%

16,7%

1.243.510

Total

329.539

143.092

7.362

81.408

226.826

50.525

36.444

159.473 1.036.347 207.163

Periféricos Mediáticos Restringidos

100,0%

Mediáticos

100,0%

Nota: Se excluyó a No responde con casos ponderados, y, a Minas y canteras con 1.633 casos ponderados, equivalentes al 0.0 % y 0.2 %, respectivamente, del Sub-total; en cualquiera de los casos, en éste se colocó 100.0 %.


Divisorias en la Sociedad de la Información en el Paraguay del 2000/2001

145

pacionales se encuentra en los globalizados con 4 de 10 como empleados privados, 3 de 10 como empleadores, y 2 de 10 como empleados públicos.

res por cuenta propia y obreros privados, y, aumenta la proporción de empleadores y empleados privados y públicos. A nivel nacional, cerca de la mitad de los jefe/as de hogar son trabajadores por cuenta propia, un cuarto son empleados privados, y un décimo empleadores -este último alto porcentaje se explicaría por la elevada cantidad de micro y pequeñas empresas. Nuevamente los extremos tienen una mayor nitidez mientras que las diferencias son menores en el estrato mediático.

Este análisis de las bases sociales del acceso informacional evidencia las relaciones entre divisoria informacional y divisoria social, mediada por la divisoria tecnológica (TICs). La tecnología constituye un aspecto fundamental del desarrollo y su nivel enlaza el tipo de estructura económico-social con la estructura informacional. A partir de lo anotado, la problemática de la SI se plantearía así: el desarrollo económico tiene una de sus bases en el desarrollo tecnológico. Éste posibilita el desarrollo económico aunque también depende de él. El bienestar social se ancla en el desarrollo económico por lo cual el desarrollo tecnológico y social se hallan fuertemente entroncados. De allí que, un escaso desarrollo tecnológico tiene una correspondencia con el bienestar social y en el cual

Los jefe/as de hogares periféricos en 9 de 10 casos son trabajadores por cuenta propia y, en mucho menor medida, obreros privados; respondiendo al patrón rural y urbano, probablemente. Alcanzan a 3 de 4 jefe/as de hogar los trabajadores por cuenta propia y los obreros privados entre los mediáticos restringidos, y, esta misma proporción con ambas categorías y la de empleador o patrón cuentan los mediáticos amplios. La excepcionalidad en la distribución de las categorías ocu-

CUADRO Nº7: Estratificación socio-informacional y Categoría ocupacional del jefe/a de hogar, 2000/01 Estratos

Empleado público

Empleado privado

Obrero público

Obrero privado

Empleador /patrón

Por cuenta propia

Empleado doméstico

Activo

Inactivo

Total

Periféricos

0,5%

1,7%

0,5%

19,6%

3,4%

55,0%

4,5%

85,3%

14,7%

100,0%

2,6%

5,7%

0,6%

23,1%

6,2%

35,8%

4,1%

78,2%

21,8%

100,0%

Mediáticos restringidos Mediáticos amplios

6,9%

8,1%

1,7%

19,3%

11,2%

34,0%

2,7%

84,2%

15,8%

100,0%

Globalizados

19,5%

38,0%

0,0%

4,2%

28,1%

6,5%

0,0%

96,4%

3,6%

100,0%

Total

4,8%

6,5%

1,2%

20,0%

8,7%

38,7%

3,4%

83,3%

16,7%

100,0%

Periféricos

0,6%

2,0%

0,6%

23,0%

4,0%

64,5%

5,2%

100,0%

14,7%

100,0%

3,3%

7,3%

0,8%

29,5%

7,9%

45,7%

5,3%

100,0%

21,8%

100,0%

Mediáticos restringidos Mediáticos amplios

8,2%

9,6%

9,6%

23,0%

13,3%

40,4%

3,3%

100,0%

15,8%

100,0%

Globalizados

20,3%

39,5%

39,5%

4,4%

29,1%

6,8%

0,0%

100.0%

3,6%

100,0%

Total

5,7%

5,7%

5,7%

24,0%

10,4%

46,4%

4,1%

100,0%

16,7%

100,0%

Total

59.213

59.213

59.213

248.739

107.617

480.461

42.007

1.036.347

207.163

1.243.510

Nota: Se excluyó a No responde con 45 casos ponderados y Familiar no remunerado con 2193 casos ponderados, representan 0.0 % y 0.2 %, respectivamente.


146 ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8 el acceso informacional es una de sus expresiones. 3.4. Capital cultural y acceso a la información Las divisorias sociales anudadas a las divisorias informacionales, mediadas por la conectividad técnica, es elocuente. Sin embargo, las divisorias entre los estratos socio-informacionales se pueden expandir en el caso de considerar la vinculación de actividad y pasividad con respecto a la información global. Corresponde entonces analizar el capital cultural de los jefe/as de hogar en la sociedad de la información. El concepto de capital cultural, acuñado por Pierre Bourdieu (1999, 2000), se refiere a la condición histórica de los sujetos en la sociedad, y adscribe una determinada posición de poder simbólico en la estructura social a dichos sujetos a partir de la herencia de posiciones sociales de los antecesores parentales sumado al desarrollo del conocimiento, principalmente académico en la sociedad occidental. Así, rompe con la visión ahistórica de la teoría del capital humano en el que los logros se hallan supeditados a los esfuerzos individuales más que a las relaciones sociales. De

hecho, el poder que entrañan los sistemas de enseñanza en la sociedad capitalista refuerzan las asimetrías de capital heredado, aunque no necesariamente hay una correlación perfecta y absoluta sino especificidades de acuerdo a la situación histórica de cada sociedad y tiempo. Entonces, además de los años de estudio aprobados, se puede incluir en dicho planteamiento a la condición lingüística. En el Paraguay se encuentra la asimetría entre la lengua española y la guaraní en relación con la literalidad y condiciones sociales de mayor bienestar (Céspedes, 2001). Esta diferenciación lingüística es en el fondo una diferenciación social de sus hablantes, relación que data de la época de la conquista y que se sigue reproduciendo bajo la característica de diglosia (Meliá, 1988). El mayor acceso a la información global se encuentra imbricado con la cantidad de años de estudio aprobados y la lengua hablada "en la casa la mayor parte del tiempo". La creciente complejidad de las TICs requieren cada vez mayor caudal educativo y el idioma hablado usualmente en el hogar puede indicar limitaciones para el uso de las TICs, especialmente cuando idioma se anuda a escolaridad.

CUADRO Nº8: Estratificación socio-informacional e Idioma hablado en el hogar y Años promedio de escolaridad del Jefe/a de hogar, 2000/01 Idioma hablado por el jefe de hogar Estratos

Guaraní

Guaraní/ Castellano

Castellano

Otro idioma

No habla

Total

Años promedio de escolaridad

Periféricos

80,6%

6,7%

5,1%

7,6%

0,0%

100,0%

4.0

restringidos

61,8%

16,6%

18,7%

2,9%

0,1%

100,0%

6.5

Mediáticos

40,5%

27,5%

27,0%

5,0%

0,0%

100,0%

7.6

amplios

0,2%

16,0%

72,4%

11,4%

0,0%

100,0%

15.6

Mediáticos

Globalizados Total Total

53,2%

20,6%

21,0%

5,2%

0,0%

100,0%

661.093

256.658

261.088

64.476

195

1.243.510

6.7


Divisorias en la Sociedad de la Información en el Paraguay del 2000/2001

Los perfiles emergentes son nítidos y demuestran la consistencia de los estratos socio-informacionales. En promedio general, se cuenta con 6.7 años promedio de escolaridad, por una parte; y, se habla guaraní en el 53.2 % de los casos, guaraní y castellano en el 20.6 %, castellano en el 21.0 %, y 5.2 % otro idioma, por otra. En la escolaridad promedio, apenas se ha pasado los primeros seis años de educación básica (hoy Enseñanza General Básica o EGB) evidenciando las limitaciones de la educación del tercer ciclo de la EGB. El peso del idioma guaraní es decisivo, a excepción del castellano en los jefe/as de hogares globalizados. Puede decirse que, a medida que aumenta el nivel de integración a la SI se reduce el peso de los jefe/as de hogar guaraní parlantes y sólo desaparece en el último caso. Paralelamente, crece a saltos irregulares la proporción de jefe/as de hogar castellano hablantes que tienen su cenit en los globalizados. La mayor divisoria en la Sociedad de la Información en Paraguay, además de la desigualdad socioeconómica, se visualiza al considerar que los años promedio de estudio del jefe/a de un hogar globalizado es 15.6 y el de un hogar periférico es 4.0; esto es, lo cuadruplica o equivale al 233.2 % del promedio general. Los jefe/as de hogares periféricos cuentan con 4.0 años promedio de estudios aprobados o 59.2 % del promedio general; y son guaraní parlantes en el 80.6 % de los casos y guaraní-castellano hablantes en 6.7 % de las ocasiones. El peso de quienes hablan otro idio-

147

ma es significativo, 7.6 %, probablemente debido a migraciones de países limítrofes como Brasil con campesinos con baja escolaridad y que mantienen su cultura. Este promedio de años de estudio, 2 a 4 años aprobados, en una investigación anterior se califica precisamente como de literalidad incipiente (Céspedes, 2001). Como lo define su categoría, sólo escuchan y para ello sería "suficiente" el grado 4 y hablar en la lengua que no escriben aunque escuchen en la lengua que tampoco escriben. En un trabajo anterior (Céspedes, 2001), se definió a quienes se encuentran entre el 02 y el 05 grado aprobados como personas con literalidad incipiente. Ya cercanos al promedio general, los jefe/as de hogares mediáticos restringidos cuentan con 6.5 años promedio de estudios aprobados. Asimismo, hablan guaraní en el 61.8 % de los casos, y, castellano en 18.7 % de las ocasiones y guaraní-castellano en 16.6 % de los eventos. El crecimiento de los castellano y guaraní-castellano parlantes es significativo en este estrato de personas que posee mayor nivel educativo, propio de lo que se ha denominado como literalidad consolidada. Sin embargo, estas dos categorías conjuntamente no son mayores que los de habla guaraní. El jefe/a de hogar mediático amplio tiene 7.6 años promedio de estudios aprobados; esto es, casi el doble de los periféricos pero menos de la mitad de los globalizados. Los castellano parlantes, 27.0 %, y los guaraní-castellano hablantes, 27.5 %, conjuntamente, son mayores que los guaraní hablantes, 40.5 %. En este sector se encuentran


148 ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8 quienes pueden oir, hablar y escribir en una o ambas lenguas, inclusive una porción pequeña (7.0 %) cuenta con computadora; esto es, puede escribir informáticamente.

287) "el nuevo aprendizaje está orientado hacia el desarrollo de la capacidad educativa que permite transformar la información en conocimiento y el conocimiento en acción".

Finalmente, los jefe/as de hogares globalizados cuentan con el capital educativo y cultural más adecuado para el mundo de Internet. Han obtenido 15.6 años promedio de estudios aprobados o cuatro veces más que los periféricos o el doble que los mediáticos amplios, o, simplemente, ya están firmemente insertos en la vida universitaria. Por otra parte, 72.4 % de los mismos son castellano parlantes y 16.0 % son guaranícastellano hablantes, y un significativo 11.4 % con otro idioma.

Por último cabe enfatizar que, en términos políticos, los planteamientos de Castells (2001a) son firmes en cuanto que el Estado ha sido y sigue siendo el principal actor en el desarrollo de la tecnología y en particular de la tecnología de la información. En Paraguay, el atraso tecnológico se ve expresado concomitantemente con aislamiento a las dinámicas sociales del desarrollo. En él existe un discurso que procura legitimar el afán por el despegue económico y el bienestar social mientras que, pervive una práctica caracterizada por la inercia y el conservadurismo.

Si bien es cierto que se pregunta el idioma hablado "en la casa la mayor parte del tiempo", resulta probable que quienes hablan más castellano puedan manejar el idioma inglés6, el latín de nuestros días. Si al menos 8 de 10 sitios web están en inglés , el capital escolar y el capital cultural -como puede ser el aporte de la familia para la educación y las relaciones socialesindudablemente contribuyen7a un acceso y, sobre todo, utilización diferenciada de Internet y de cualquier otro recurso de las TICs. Esto es, recordando la larga de cita de Castells (2001: 6 Según el PNUD (1999: 62), se usa el inglés en casi el 80 % de los lugares en la Web y en las interfaces comunes de usuarios, los gráficos y las instrucciones; pero, menos de uno de cada diez habitantes del mundo habla ese idioma. De acuerdo a Castells (2001b: 281), el 87 % de los sitios web globales están sólo en este idioma. 7 Expresión preferida por Pierre Bourdieu (2000: 108) al referirse al rol del sistema educativo para la reproducción de desigualdades sociales.

3.5. Servicios básicos del hogar y Estratificación socio-informacional Se visualiza la calidad de vida de los hogares, medida a través de los servicios básicos, según la estratificación socio-informacional. La desigualdad en los servicios resulta evidente y consistente. Las variables a considerarse son: tenencia de energía eléctrica, tipo de servicio sanitario, agua utilizada y lugar de abastecimiento de la misma, tenencia de pieza para cocinar y combustible utilizado usualmente para este fin, tenencia de pieza para bañarse, y, disposición de la basura. Dada la cantidad de variables y en vistas a una integración de resultados, se presenta un resumen de los estratos en esta sección mientras que los cuadros


Divisorias en la Sociedad de la Información en el Paraguay del 2000/2001

estadísticos (Nº 9.1, 9.2, 9.3 y 9.4) se ubican en el Anexo Nº 1. Para situar a los servicios básicos del hogar de cada uno de los estratos, cabe registrar las tendencias generales. El acceso a la energía eléctrica es ampliamente mayoritario, llega a 91.0 % de los hogares; los tipos de servicios sanitarios mayoritarios son el WC con pozo ciego en 46.9 % de los hogares y la letrina común en 35.0 % de los mismos. El origen del agua utilizada en el hogar es Corposana o Senasa en 42.3 % de los casos o el pozo sin bomba en 25.8 % de los mismos; mientras que, el hogar se abastece de agua dentro de la misma vivienda en 49.0 % de las ocasiones o dentro de la propiedad en 42.3 % de los casos. Asimismo, 82.0 % de los hogares cuentan con pieza para cocinar y utilizan gas en 56.4 % de los hogares o leña en 33.6 % de ellos. Disponen de pieza para bañarse el 73.9 % de los hogares y disponen de la basura quemándola en el 49.4 % de las viviendas y 36.6 % cuenta con recolección pública (30.5 %) o privada (6.1 %). Los hogares periféricos cuentan con energía eléctrica en poco más 6 de 10 hogares, significativamente menor que la media nacional, con 9 de 10; y con letrina común y WC con pozo ciego como servicio sanitario. Consumen agua de pozo sin bomba (50.9 %) y de Corposana o Senasa (19.7 %); y en la mayoría (64.3 %) de los casos la reciben en la misma propiedad, no en la vivienda. Cuentan con pieza para cocinar en 7 de 10 casos, inferior a la media de 8 de 10, y usan leña para cocinar en 7 de 10 casos. Apenas 4 de

149

10 hogares disponen de pieza para bañarse, muy lejanos a la media de 3 de 4 hogares; y se desprenden de su basura quemándola (69.3 %). Casi todos los hogares mediáticos restringidos cuentan con energía eléctrica y con WC con pozo ciego y letrina común como servicio sanitario. Consumen agua de Corposana o Senasa (46.8 %) y de pozo sin bomba (28.5 %), y el agua les llega en poco más de la mitad de los casos a la propiedad, o en la misma vivienda. Poco más de 3 de 4 hogares cuenta con pieza para cocinar aunque sigue estando inferior a la media de 8 de 10, y, utilizan gas en la mitad de los casos y leña en un tercio. Disponen de pieza para bañarse en 3 de 4 casos, igual que el promedio nacional, y, queman su basura (53.3 %) o tienen recolección pública (29.2 %). Al igual que en la categoría anterior, prácticamente todos los hogares mediáticos amplios cuentan con energía eléctrica, y, con WC con pozo ciego y letrina común como servicio sanitario. Consumen agua de Corposana o Senasa (48.6 %) y de pozo con bomba (19.7 %); el agua les alcanza hasta la misma vivienda (64.4 %) y, en la propiedad (31.9 %). En 9 de 10 casos tienen pieza para cocinar y utilizan gas para cocinar en 7 de 10 hogares. Disponen de pieza para bañarse en 9 de 10 casos y tienen recolección pública de la basura en 4 de 10 o la queman en igual proporción de hogares. La concentración de servicios y de mejor calidad de los mismos se encuentra, indudablemente, en los hoga-


150 ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8 res globalizados. Todos tienen energía eléctrica y 2 de 3 cuentan con WC conectado a la red pública y el resto a WC con pozo ciego. Consumen agua de Corposana o Senasa y todos la reciben en la misma vivienda. Todos cuentan con una pieza para cocinar y utilizan en casi todos los casos gas para hacerlo; y disponen de pieza para bañarse y tienen recolección pública de la basura en casi 9 de 10 hogares. 3.6. Características demográficas de la Estratificación socio-informacional Tres adicionales variables que ofrecen características familiares de la estratificación socio-informacional de los hogares son sexo y edad promedio de los jefe/as de hogar y tamaño del hogar. Se encuentran diferencias por estratos pero no en la magnitud de los casos anteriores; consiguientemente, las desigualdades sociales, condicionantes y reflejo de la estratificación construida, tendrían mayor peso que las divisorias por género, edad, y tamaño del hogar. Con el mismo criterio adoptado en la sección precedente, los cuadros (Nº 10.1 y 10.2) correspondientes se incluyen en el Anexo Nº 1. La distribución por sexo del jefe/a de hogar señala al hombre en 3 de cada 4 casos en todo el país mientras que, la edad promedio del/a cabeza de hogar es de 46.6 años. En cuanto al tamaño del hogar8 se anota que, la mayor frecuencia de hogares se encuen8 El tamaño promedio de miembros del hogar es 4.7 personas y en el quintil más pobre es 6.3, en el siguiente es 5.3, en el siguiente es 5.0, en el siguiente es 4.3, y en el más rico es 3.5, siendo todos los promedios a nivel nacional (Robles, 2001).

tra en aquellos con 4-5 personas concentran al 34.2 % de los casos, y, siguen los hogares de 2-3 miembros en 27.6 % de las ocasiones. Posteriormente, se encuentran los hogares con 6-7 personas con 17.9 %, los de 8 y más miembros con 12.9 %, correspondiendo 7.4 % a los hogares unipersonales. Solamente en el caso del tamaño del hogar se pueden encontrar tendencias nítidas a medida que se asciende en los estratos socio-informacionales: I) desciende significativamente la proporción de hogares unipersonales como de hogares numerosos (8 y más miembros), II) aumenta el porcentaje de hogares con 4-5 y con 6-7 miembros, mientras que, III) la proporción de hogares con 2-3 personas se mantiene estable. Como en la mayoría de los casos anteriores, resulta más fácil tipificar a algunos estratos; y, particularmente al de los globalizados, en distribuciones que no presentan mayores disparidades. Son varones el 81.1 % de los jefe/as de hogares globalizados, la mayor proporción; son más jóvenes con 44.8 años promedio; y concentran la mayor cantidad de hogares tipo, o 67.1 %, con 25 personas, y, tienen el menor porcentaje, o 9.9 %, de hogares unipersonales y numerosos. Serían los hogares más estables, con liderazgo masculino, más jóvenes y de familia no numerosa, siguiendo estándares nacionales con un promedio nacional de 4.7 miembros por hogar. Semejantes a los globalizados en sexo del jefe/a de hogar y edad promedio, no así en tamaño del hogar, son los del estrato periféricos. También la amplia mayoría o 78.9 % de los jefe/as de hogares


Divisorias en la Sociedad de la Información en el Paraguay del 2000/2001

son varones y cuentan con 45.5 años promedio. Sin embargo, son quienes tienen menor proporción, o 55.0 %, de hogares con 2-5 personas y mayor porcentaje, o 29.4 %, de hogares unipersonales y numerosos. Estos son, hogares tradicionales en sexo y edad del jefe/a de familia y con familia extendida y una porción no irrelevante de hogares unipersonales (13.3 %). Finalmente, en los hogares mediáticos, se cuenta con el menor porcentaje de hogares con jefatura masculina y con cantidad de miembros estándar (2-5) superior a los periféricos pero inferior a los globalizados. 3.7. A manera de síntesis: Perfil de hogares y jefe/as de hogar según estratificación socio-informacional Los hogares periféricos conforman algo más del quinto del total; y por su geografía son fundamentalmente rurales y están en los departamentos con mayor población y en los de mayor cantidad de población pobre. Considerando las bases sociales, tienen el menor porcentaje de no pobres (54.7 %) en comparación a la media nacional (73.6 %); sus ingresos promedio familiares son once veces menos que los globalizados, y en 6 de 10 casos se ubican en los quintiles de ingreso más pobre y en el siguiente. Son trabajadores por cuenta propia y obreros privados, y, se dedican a la agricultura y ganadería y al comercio. En cuanto a capital cultural, los jefe/as de hogar cuentan con 4.0 años promedio de estudios aprobados o 60 % de la media general y son guaraní parlantes en 8 de 10 casos.

151

En servicios básicos del hogar, cuentan con energía eléctrica poco más 6 de 10 hogares, significativamente menor que la media nacional, con 9 de 10; y con letrina común y WC con pozo ciego como servicio sanitario. Consumen agua de pozo sin bomba y en la mayoría de los casos la reciben en la misma propiedad, y no en la vivienda. Cuentan con pieza para cocinar en 7 de 10 casos, inferior a la media de 8 de 10, y usan leña para cocinar en 7 de 10 casos. Apenas 4 de 10 hogares disponen de pieza para bañarse, muy lejanos a la media de 3 de 4 hogares; se desprenden de su basura quemándola. Finalmente, casi 8 de 10 jefe/as de hogares son varones, poco más que la media de 3 de 4; son jóvenes pero menos jóvenes que los globalizados, y cuentan con 2-5 miembros en 55.0 % de los casos y la mayor cantidad de hogares unipersonales y numerosos, 3 de 10. Los hogares mediáticos restringidos constituyen el quinto del total; y según su distribución geográfica ya son urbanos, y están concentrados en los cinco departamentos más poblados. Considerando sus bases sociales, la proporción de no pobres no llega a la media nacional, sus ingresos promedio familiares casi duplican a los periféricos pero son un sexto del de los globalizados, y se ubican mayoritariamente desde el segundo hasta el cuarto quintil de ingresos. Son trabajadores por cuenta propia y obreros privados en 3 de 4 casos, y, en igual proporción se dedican a la agricultura y ganadería, al comercio, y a la industria manufacturera. En cuanto a capital cultural, los jefe/as de hogares tienen 6.5 años promedio de estudios


152 ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8 aprobados, casi la media nacional; hablan guaraní en 61.8 % los casos y castellano y guaraní-castellano, en menor medida. En cuanto a los servicios básicos del hogar, casi todos cuentan con energía eléctrica y con WC con pozo ciego y letrina común como servicio sanitario. Consumen agua de Corposana o Senasa y de pozo sin bomba y el agua les llega en poco más de la mitad de los casos a la propiedad y en el resto de los mismos en la misma vivienda. Poco más de 3 de 4 hogares cuenta con pieza para cocinar aunque sigue estando inferior a la media de 8 de 10, y, utilizan gas en la mitad de los casos y leña en un tercio. Disponen de pieza para bañarse en 3 de 4 casos, igual que el promedio nacional, y, queman su basura o tienen recolección pública. Finalmente, en los hogares mediáticos restringidos se cuenta con el menor porcentaje de hogares con jefatura masculina y con una cantidad de miembros estándar (2-5) superior a los periféricos pero a inferior a los globalizados. Los hogares mediáticos amplios conforman casi 6 de 10 del total; y de acuerdo a su distribución geográfica son fundamentalmente urbanos y están concentrados en los cinco departamentos más poblados. En cuanto a sus bases sociales de los mismos, los no pobres, 8 de 10, superan ligeramente a la media nacional, los ingresos promedio son poco menos de un quinto del de los globalizados, y, los hogares se ubican mayoritariamente desde el segundo hasta el cuarto quintil de ingresos. Son trabajadores por cuenta

propia, obreros privados y empleadores en 3 de 4 casos, y, se dedican a la agricultura y ganadería, al comercio, y a la industria manufacturera, 6 de 10 cabezas de hogar. Su capital educativo es elevado, 7.6 años de estudios aprobados, casi el doble de los periféricos pero la mitad de los globalizados. Son castellano parlantes y guaraní-castellano parlantes, en proporciones iguales, en casi 6 de 10 casos, y hablan guaraní en 4 de 10. En relación a los servicios del hogar, casi todos los hogares mediáticos amplios disponen de energía eléctrica y de WC con pozo ciego y letrina común como servicio sanitario. Consumen agua de Corposana o Senasa y de pozo con bomba; el agua les alcanza hasta la misma vivienda y, en mucho menor medida, el resto en la propiedad. En 9 de 10 casos tienen pieza para cocinar y utilizan gas para cocinar. Disponen de pieza para bañarse en 9 de 10 casos y tienen recolección pública de la basura o la queman. Finalmente, en los hogares mediáticos amplios se cuenta con el menor porcentaje de hogares con jefatura masculina y con una cantidad estandarizada de miembros (2-5), superior a los periféricos pero inferior a los globalizados. Por último, los hogares globalizados apenas son el 1.0 % del total y son estrictamente urbanos. Todos son no pobres, sus ingresos promedio comprenden once veces a los periféricos, poco más de cuatro veces los mediáticos restringidos, y algo menos de cinco veces los mediáticos amplios; y casi todos se concentran en el quintil más rico. Son empleados privados, empleadores, y empleados públicos en


Divisorias en la Sociedad de la Información en el Paraguay del 2000/2001

4, 3 y 20 de 10 casos, respectivamente, excepcionalidad en la distribución promedio. Se dedican al comercio, la agricultura y ganadería, y la industria manufacturera. Tienen el mayor capital educativo y cultural más adecuado a la globalización de Internet con 15.6 años promedio de estudios aprobados y casi 3 de 4 castellano parlantes. Todos los hogares tienen energía eléctrica y 2 de 3 cuentan con WC conectado a la red pública y el resto a WC con pozo ciego. Consumen agua de Corposana o Senasa y todos la reciben en la misma vivienda. Todos cuentan con una pieza para cocinar y utilizan en casi todos los casos gas para hacerlo. Todos disponen de pieza para bañarse y tienen recolección pública de la basura. Tienen el promedio de jefatura masculina mayor, que a su vez son los más jóvenes, y el tamaño del hogar es el estándar (2-5 miembros), con menor cantidad de hogares unipersonales y numerosos.

4. LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN DE PARAGUAY EN PERSPECTIVA COMPARADA El análisis de la Sociedad de la Información en Paraguay requiere de comparaciones con el mundo exterior; esto es, las Américas y especialmente el MERCOSUR. Lamentablemente los indicadores no corresponden en todos los casos al mismo año y fuente; pero, ofrecen una idea de la situación. Estándares internacionales y datos de las Américas señalan como indicadores al teléfono fijo, al móvil, a la computadora y el acce-

153

so a Internet (ITU/BDT, 2001). Un indicador de telefonía fija, preferido a la teledensidad (cantidad de teléfonos fijos cada 100 habitantes), es el servicio telefónico universal (número -o proporción- de hogares de un país con teléfono fijo). En 1999, el porcentaje de hogares con telefonía fija fue 37.6 en Brasil y 98.2 en Canadá; y en el 2000, fue 54.3 en Costa Rica, 36.2 en México, 24.3 en Perú, y 94.1 en USA; y en nuestro país fue 19.2 % (ITU/BDT, 2001: 2). La telefonía móvil en varios países de América Latina y el Caribe (ALC), incluyendo al nuestro, se ha transformado en sustituto del teléfono fijo antes que en complemento de éste. Los países con telefonía móvil sustitutiva de la fija son Paraguay, Venezuela, El Salvador, Bolivia, México y Guatemala. El bajo costo y la facilidad de la entrada a estas telecomunicaciones condujeron a esta situación. Inclusive para el 2003 se pronostica mayor cantidad de usuarios de teléfonos móviles antes que fijos en la región de ALC. Otro indicador clave como requisito para la conexión a Internet es la computadora personal (PC). Hoy puede considerarse un indicador más pertinente el de penetración de las PC en los hogares antes que el de cantidad de computadoras por 100 habitantes; esto es, las mismas consideraciones que se tenían para medir la telefonía. En el 2000, 51.0 % de los hogares de USA contaban con PC, 49.8 % de los Canadá, 14.1 % de los de Costa Rica, 9.3 % de los de México, y 5.0 % de los de Perú; mientras que Paraguay se encuentra en el mismo nivel que Perú con 5.3 %.


154 ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8 Con Internet se tiene problemas de medición entre suscriptores y usuarios de la red; se prefiere este último indicador a pesar de la precisión del primero porque muy pocas instituciones hacen el seguimiento de esta información. Según estimaciones al final del 2000, se tendrán 3.4 usuarios cada 100 habitantes en ALC; un avance considerable al 1.0 % de la población en 1998. En el Perú en el 2000, 5.0 % de los hogares tenía computadora e Internet mientras que, en Paraguay ese mismo año, sólo 1.0 % de los hogares disponía de Internet, igual que el promedio de ALC dos años antes. Ubicando a la Sociedad de la Información de Paraguay ya en la región MERCOSUR incluyendo Bolivia y Chile, se ha tomado el Informe del Banco Mundial sobre Indicadores de Desarrollo para el año 2001 (WDI 2001). Con estos países se tiene un importante intercambio comercial e informacional sin que este último haya sido estudiado. Los indicadores considerados son Acceso a Periódicos, Radios, Televisión, Fax, Computadoras Personales, Acceso a Internet y Tecnología de la Información y Comunicación. En lo que respecta al Acceso a Periódicos, en Argentina 123 de cada mil personas se hallan en la condición de lectura de diarios, en Bolivia 55, en Brasil 40, en Chile 98, en Paraguay 43 y en Uruguay 293 de cada mil personas. Esto es, Paraguay está penúltimo, un poco mejor que Brasil, explicable por su inmensa población, y tiene 1 de 7 lectores de Uruguay, el país con mayor cantidad de lectores de diarios.

En Argentina el acceso a la radio es de 681 personas por cada mil, mientras que en Bolivia es de 676, en Brasil es de 444 y en Chile de 355. En Paraguay, la proporción de personas que acceden a dicho medio es de 182 cada mil personas y en Uruguay 606. Paraguay está último y con 1 de 4 personas con acceso a la radio en Argentina. Según el WDI 2001, la televisión es accedida por 293 de cada mil personas en Argentina, en Bolivia por 118, en Brasil por 333, en Chile por 240, en Paraguay por 205 y en Uruguay por 531 de cada 1000 personas. Paraguay se encuentra nuevamente penúltimo, por sobre Bolivia, con menos de la mitad de unidades de televisión que los uruguayos, quienes más disponen de este bien del hogar. La televisión por cable, sin embargo, es un bien con menor acceso; aún así, en Argentina sigue habiendo el mayor consumo con 163 suscriptores de cada mil personas, en Bolivia con 5, en Brasil con 15, en Chile con 45, en Paraguay con 15 y en Uruguay con 105 de cada mil personas. Paraguay se mantiene penúltimo, al igual que Brasil y por sobre Bolivia, y con 1 de cada 11 personas con televisión por cable de Argentina. El fax es un bien que lo tienen 2 de cada mil habitantes en Argentina, 3 de mil tanto en Brasil como en Chile, mientras que no se cuenta con datos de Bolivia, Paraguay, y Uruguay. Por otra parte, el artefacto clave o como condición para la tenencia de Internet que es la computadora, en la Argentina tienen 49 de cada mil


Divisorias en la Sociedad de la Información en el Paraguay del 2000/2001

personas, en Bolivia por 12 de cada mil, en Brasil por 36, en Chile 67, en Paraguay por 119 y en Uruguay por 100 personas de cada mil. De acuerdo a esta fuente (Banco Mundial, 2001), Paraguay es el más atrasado y cuenta con 1 de cada 10 personas con computadora de Uruguay. A los hosts10 de Internet, el principal medio de comunicación en la era de la información, acceden en Argentina por 47 personas de cada diez mil. En Bolivia dicha proporción es de 2 personas cada diez mil, en Brasil es 39, en Chile es 34, en Paraguay es 311 y en Uruguay es 107 de cada diez mil personas. Otra vez, teniendo este último país la mayor cantidad de suscriptores a Internet por población en MERCOSUR. Otra vez Paraguay es el más rezagado y se encuentra a 36 veces del Uruguay, el país puntero. En lo que se refiere a la cantidad de servidores seguros12 de Internet, en Argentina se registró para el año 2000 a 219, en Bolivia a 5, en Brasil a 923, en Chile a 112, en Paraguay a 5 y en Uruguay a 32. Paraguay y Bolivia son los más atrasados y se ubican 44 veces menos que Argentina, el país con más servidores seguros. Finalmente, en lo que respecta a los gastos en tecnología de información y comunicación, como porcentaje del PIB, Argentina presenta 3.41 %, Brasil

155

5.82 %, Chile 5.74 %, mientras que se carece de datos de Bolivia, Paraguay y Uruguay. A partir de estos indicadores, Paraguaya y Bolivia aparecen como los países más rezagados en lo que respecta al consumo de tecnología de la información y en términos de integración a la información globalizada y digitalizada. Argentina junto con Uruguay ocupan las posiciones más importante en el contexto de la región, lo cual indica que la potencialidad de fuerza productiva basada en la información, es mayor en ambos países (en lo que respecta a proporción con la población total). El atraso de Brasil debe comprenderse en el contexto de un país de dimensiones casi continentales y con asimetrías regionales muy marcadas; pero que, siempre se ha caracterizado por una economía industrial más dinámica y por apuntalar los procesos de productividad a gran escala. Lo anotado sobre Brasil pone en discusión la cuestión de la correlación absoluta entre el desarrollo económico y el tecnológico, principalmente en lo que respecta a la información globalizada. Se evidencian las divisorias y debilidad informacional dada a pesar del auge económico debido a las divisorias sociales existentes en el país. En dicho sentido, Brasil es ca-

Nótese que se menciona a 11 por 1000 personas mientras que con los datos de la EIH 2000/01 se llega aproximadamente a 5 por 100 personas. 10 Un host se define como una computadora o dispositivo que posee una dirección Internet y puede comunicarse con otros hosts. Es el nodo de la red. 11 Según el WDI, 3 de 10.000 habitantes cuenta con hosts de Internet mientras que según la EIH 2000/01 se alcanza aproximadamente a 1 de cada 100 personas. 12 Se trata de servidores seguros porque usan información criptográfica (o encriptada) en las transacciones (económicas) de Internet. 9


156 ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8 racterizado, junto con Paraguay como los de mayores desigualdades en América Latina. Otros países, como Chile, por ejemplo, si bien también presenta indicadores de desigualdad importantes, al interior de dicha sociedad, la expansión de la tecnología de la información en las grandes urbes, principalmente en la capital, presenta un estado intermedio entre los países con indicadores de baja magnitud y otros con buena posición regional. El aspecto geográfico, empero, no tiene una condición determinante, pero marca los valores de los indicadores; como en el caso de Argentina y Uruguay, cuyas respectivas ciudades capitales juegan un papel muy

importante, tanto en lo económico y político, y, por ende, informacional. Estas consideraciones simplemente enfatizan las múltiples situaciones que pueden existir en torno al problema de la información global y su tecnología. El paso a un estado de consumo informático y digital tiene sus ventajas y también sus pormenores. Los indicadores de capital cultural deben considerarse en vistas a no expresar como índice de desarrollo la sola tenencia de artefactos (TICs). El consumo debe ser guiado por la reflexión y un cierto conocimiento desarrollado. Este es un desafío aún pendiente en el Paraguay que intenta proyectarse hacia el milenio que ha empezado.


Divisorias en la Sociedad de la Información en el Paraguay del 2000/2001

157

5. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES Partiendo de la construcción de una tipología de acceso a la Sociedad de la Información se ha mostrado que, existen marcadas desigualdades informacionales, mediadas por la disparidad de TICs, y anudadas a agudas y persistentes desigualdades sociales. Esto es, las divisorias sociales se expresan en una estratificación socio-informacional, o divisorias socio-informacionales. Asimismo, resulta muy significativo la marginal integración a los patrones tecnológicos de información y comunicación al nivel mundial; especialmente, si se considera al indicador más avanzado: la conexión a Internet, con sólo 1.0 % de los hogares conectados a la red de redes. El planteamiento acerca del modo de desarrollo del Paraguay es una abstracción para comprender un fenómeno complejo y el de la relación entre tecnología y sociedad. No se puede conectar mecánicamente conceptos como modo de producción y modo de desarrollo sin considerar "una realidad empírica situada y fechada". En el caso de Paraguay se anota la relación entre bienestar socioeconómico y tecnología disponible. De ello se colige que, las desigualdades socio-económicas internas se reflejan claramente en desigualdades socio-informacionales; esto es, cuando los hogares del quintil más rico cuentan con quince veces el ingreso promedio de los hogares del quintil más pobre o cuando los jefe/as de ho-

gares globalizados poseen el cuádruplo de años de escolaridad aprobados que los de hogares periféricos, y, sólo uno de cien hogares está conectado a Internet -se reitera. El acceso a la información y comunicación y el capital cultural constituyen elementos claves de la desigualdad en la conectividad técnica y en el uso de Internet. La disponibilidad de TICs de Paraguay en relación a los países de la región del MERCOSUR (incluyendo a Chile y Bolivia) también revela el atraso nacional. Comparativamente, aunque no resulte novedad, Paraguay y Bolivia son los países más rezagados de la región; y la diferencia es significativa en relación a Uruguay, el otro país pequeño del MERCOSUR Sin embargo, la brecha interna y externa debe verse también en función a las relaciones internacionales en las que se inserta Paraguay. La marginalidad tecnológica del país es también indicador y causa de una reativa marginalidad económica y política. Pero, la tendencia o inercia hacia el atraso puede alterarse y revertirse en la medida que se tengan políticas públicas y de la sociedad civil en el fomento de la Sociedad de la Información para lo cual se requiere de un contexto político adecuado y una calidad de liderazgo pertinente. Esto es, instituciones públicas, empresas y sociedad civil deben apuntar colectivamente a esfuerzos facilitadores del acceso y uso de las TICs. Las políticas de regulación de precios,


158 ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8 la modernización tecnológica de las empresas, el comercio electrónico, así como las de fomento de la ciencia y tecnología son claves; las instituciones de cooperación internacional, coincidentes con el interés nacional, son recursos a aprovechar. El interés del PNUD en la Sociedad de la Información, o del Banco Interamericano de Desarrollo, o de la UNESCO, o del Banco Mundial -con el Knowledge for Development (K4D)- son programas a atender. La DGEEC ha cumplido un papel clave en relevar el problema y debe seguir haciéndolo. A partir de la EIH 2000/01 se cuenta con información pertinente, precisa, actualizada, y disponible sobre la sociedad paraguaya en el 2000/2001 ante la Sociedad de la Información. Cabe ahora ampliar y mejorar el relevamiento de información, aspecto que se anota en las recomendaciones que siguen. El Estado tiene pues un rol protagónico en impulsar el desarrollo tecnológico; por eso, cabría impulsar una instancia coordinadora de emprendimientos promocionales con la ciencia y la tecnología, con la Sociedad de la Información; como hoy con el CONYCET. Sin embargo, se anota que, precisamente a partir del análisis y de los resultados de esta investigación, las políticas y orientaciones vinculadas exclusivamente a la conectividad técnica son insuficientes dada la signi-

ficativa y creciente importancia del capital cultural. También debe considerarse el contexto socioeconómico nacional dado que una Sociedad de la Información no se desarrolla a partir de una sociedad de "excluidos, fragmentados y famélicos". Teniendo presente la importancia creciente del desarrollo local, cabe apuntar a la instalación o promoción o regulación de telecentros de información y comunicación auspiciados por los municipios, de manera que la mayor cantidad posible de gente acceda a las TICs a precios accesibles. Asimismo, la incorporación del módulo de computación en la Educación Escolar Básica debería ser un aspecto a tenerse en cuenta. Se reitera la importancia del capital cultural para captar la tecnología y su funcionalidad con la base pedagógica pertinente para el aprendizaje básico y la reflexión. Reconociendo la diversidad de tensiones entre grupos de interés y de poder, una política de desarrollo tecnológico amplio resulta imprescindible para cualquiera y todos ellos. Para esta política resulta imprescindible contar con mayor información y análisis sobre las TICs y la SI. La apuesta por el desarrollo de las TICs, que en países industrializados fue el corolario del desarrollo, en nuestros países debe ser el puntual para avances rápidos que permitan sustentar un desarrollo con sólidas bases tecnoproductivas.13

Según Castells (2001b: 298): "El desarrollo sin Internet sería equivalente a la industrialización sin electricidad durante la era industrial. Por ello aducir, como suele hacerse, que es necesario comenzar por 'los problemas reales del Tercer Mundo', o sea, la salud, la educación, el agua, la electricidad y otras necesidades, antes de plantearnos el desarrollo de Internet, revela un profundo desconocimiento de las cuestiones que realmente importan hoy día."

13


Divisorias en la Sociedad de la Información en el Paraguay del 2000/2001

Específicamente la DGEEC y/o la STP, el Consejo Nacional de Telecomunicaciones, y el CONYCET podrían habilitar un sitio en Internet dedicado exclusivamente a la SI; diagnóstico, seguimiento de sus avances, consumo-producción-distribución de información, vínculos con las empresas y el comercio electrónico, etc. Asimismo, la contribución más importante y más factible que puede hacer la DGEEC a esta problemática es el seguimiento del tema en las siguientes encuestas. Lo óptimo será incluir un módulo sobre el tema, como lo hace el INEI-Perú, o cuando menos la ampliación de la información requerida

159

actualmente con algunas preguntas adicionales. Probablemente instituciones de cooperación internacional como el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Mundial, o el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo podrían facilitar esta tarea. En cualquiera de los casos, como una contribución inmediata de esta investigación, se presenta, en el Anexo, una propuesta de i) ampliación de preguntas, y ii) un módulo sobre el tema. La Sociedad de la Información y su expresión clave, Internet, no son el futuro sino el presente; cabe entonces darle su importancia para no (auto) excluirse.


160 ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8 POSTCRIPTUM Este informe finalizó a inicios del 2002 y se publica a inicios del 2003 por lo que cabe señalar nuevas cuestiones. De partida, se anota la continuidad de preguntas sobre la SI en la Encuesta Permanente del 2002 en el Inventario de Bienes duraderos.14 Los primeros resultados de la EPH 2002 estarán en Agosto de este año, y, permitirán un seguimiento a lo aquí analizado.

mación en el Paraguay, basado en el texto del mismo nombre (2002-2005).15 El Plan comprende cuatro áreas fundamentales: el acceso a la infraestructura, la transformación de la educación, la modernización electrónica del Estado, y la promoción del comercio electrónico y de la industria del conocimiento que se desarrollan en 17 proyectos con sus correspondientes presupuestos. El plan enfatiza aspectos de infraestructura, sin mayor consideración a desigualdades sociales o inequidades de género, etc. En la fecha, cuenta con un sitio web (www.socinfo.org.py). El Sistema de Naciones Unidas se encuentra preparando, con diversos acto-

Por otra parte, el 13 de Junio del 2002, el gobierno del Paraguay a través del Ministerio de Industria y Comercio, presentó el Plan Nacional de Desarrollo de la Sociedad de la Infor-

CUADRO A: Hogares (en porcentajes)con TICs por Departamento, 2000/1 Hogares (en porcentajes) con Código Pais

Tel. móvil

Tel. fijo

27,7

19,3

Internet 1,0

52,8

51,9

4,8

Asunción

ASU

Concepción

CON

8

9

0,2

San Pedro

SP

0,8

2,6

0,0

Cordillera

COR

18,1

8,1

0,0

Guairá

GUA

13,4

7,3

0,0

Caaguazú

CGZ

19,4

8,1

0,1

Caazapá

CZP

3,4

6,4

0,0

Itapúa

ITA

25

11

0,6

Misiones

MNS

26,1

12,8

0,1

Paraguarí

PAR

19,5

10,4

0,0

Alto Paraná

APN

32,8

19,3

1,9

Central

CEN

38,6

25,2

0,7

Ñeembucú

ÑEE

10,3

9,8

0,1

Amambay

AMA

7,7

15,7

0,0

Canindeyú

CAN

6,9

3,9

0,0

Pdte. Hayes

PH

16,7

9,3

0,0


Divisorias en la Sociedad de la Información en el Paraguay del 2000/2001

res, la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información (World Summit on the Information Society - WSIS) a llevarse a cabo en dos partes, en diciembre del 2003 en Ginebra y en el Túnez en el 2005. Este emprendimiento mundial y clave ya ha desarrollado eventos y acciones a nivel regional que pueden potenciar y orientar el Plan Nacional.

2000/1) es la única que ha permitido obtener información por departamento, se agrega al final de los anexos dos cuadros; el primero sobre el porcentaje de hogares con acceso a Internet por departamento y el segundo sobre sobre el porcentaje de hogares con teléfono fijo y móvil por departamento -éste con su correspondiente gráfico.

Finalmente, dado que la Encuesta Integrada de Hogares del 2000/1 (EIH Hogares (%) con Internet por Departamento, 2000/1 6,0 5,0 4,0 3,0 2,0 1,0

PH

AN

A

C

AM

EN

N

C

AP

S

R

N

PA

M

IT A

Z

ZP

G C

C

R

A G

C

U

O

SP

O C

AS

U

N

0,0

Hogares (%) con Teléfonos fijos y móviles por Departamento, 2000/1. 60 ASU

Hogares (%) con teléfonos fijos

50

40

30

CEN APN

20

MNS

AMA 10

ÑEE. CZP

CON.

SP

CAN

GUA

PH

PAR

COR CGZ

ITA

0 0

10

20

161

30

40

Hogares (%) con teléfonos móviles

50

60


162 ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8 6. BIBLIOGRAFIA Bourdieu, Pierre. 2000.«Capital cultural, escuela y espacio social».México: Siglo XXI, 206 p. Castells, Manuel. 2001b. «La Galaxia Internet». Madrid: Areté, Noviembre, 317 p. 2001 a. «La era de la información» Tomo I: La sociedad red. México: Siglo XXI. Céspedes R, Roberto L. (2001, en prensa). «Cambio cultural y pobreza» en: Economía y Sociedad, No. 6; Revista de la DGEEC. Fogel, Ramón. 1996. «La ciencia y la tecnología en Paraguay. Su impacto socioambiental». Asunción: CERI. IIG (Instituto Internacional de Gobernabilidad). 2001. Paraguay: El camino hacia la Sociedad de la Información, en: Reporte: Diagnóstico Institucional de la República del Paraguay. Asunción, Octubre, p. 389-467 INEI (Instituto Nacional de Estadística e Información del Perú). 2001. Indicadores Tecnológicos de Información y Comunicaciones en los Hogares. Lima, Marzo, 74 p. www.inei.gob.pe ITU (International Telecommunication Union)/Telecommunication Development Bureau. 2001. Digital Divides in the

Americas: Measurement of Access to Information and Communication Technology. Document 3-E, Note by the Director of BDT, 8 p. Kemper, F. 1995. «La tecnología de la información en Paraguay». Asunción: El Lector. Meliá, Bartomeu. 1988. «Una nación, dos culturas». Asunción: CEPAG/RP edic. PNUD (Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo). 2001. Informe sobre Desarrollo Humano 2001. «Poner el adelanto tecnológico al servicio del Desarrollo humano». México: Edic. Mundi-Prensa, 268 p. 1999. Informe sobre Desarrollo Humano 1999. «Mundialización con rostro humano». Madrid: Edic. Mundi-Prensa, 262 p. Robles, Marcos. 2001. «Información sobre condiciones de vida de la población paraguaya, 2000-2001», en: Economía y Sociedad, No. 6; Revista de la DGEEC. Sartori, Giovanni. 1998. Homo videns. «La sociedad teledirigida». Madrid: Taurus,159 p. World Bank. 2001. «World Development Indicators» (WDI) 2001. Washington, DC: The World Bank, 396 p.


Divisorias en la Sociedad de la Información en el Paraguay del 2000/2001

163

ANEXOS ANEXO Nº 1: CUADROS SERVICIOS SOCIALES EN LOS HOGARES CUADRO 9.1. Estratificación socio-informacional por Tenencia de energía eléctrica y Tipo de servicio sanitario 2000/01 Tipo de Servicio Sanitario

Tenencia de energía eléctrica No

Total

Wc conect red pública

62,8%

37,2%

100,0%

1,4%

15,0%

5,8%

74,7%

2,7%

100,0%

restringidos

98,0%

2,0%

100,0%

7,4%

48,8%

9,3%

32,6%

1,1%

100,0%

Med amplios

99,1%

0,9%

100,0%

13,3%

58,6%

6,1%

21,4%

0,2%

100,0%

Globalizados

100,0%

0,0%

100,0%

67,1%

32,9%

0,0%

0,0%

0,0%

100,0%

Total

91,0%

9,0%

100,0%

10,1%

46,9%

6,6%

35,0%

0,9%

100,0%

1.132.085

111.425

1.243.510

125.124

583.451

82.370

435.762

11.661

1.243.510

Estratos

Periféricos

Wc con pozo ciego

Excusado tipo municip

Letrina común

No tiene

Total

Med

Cantidad

Nota: * Se excluyó a "Otro" equivalente a 0.4 % del Total.

CUADRO 9.2. Estratificación socio-informacional por Origen del agua utilizada y del Lugar de abastecimiento, 2000/01 Origen del agua utilizada

Lugar de abastecimiento Total

Dentro de vivienda

Dentro de propiedad

Fuera de propiedad

Total

50,9%

100,0%

12,7%

64,3%

23,0%

100,0%

11,5%

28,5%

100,0%

42,2%

50,2%

7,7%

100,0%

19,7%

15,6%

100,0%

64,4%

31,9%

3,7%

100,0%

9,7%

12,0%

0,0%

100,0%

100,0%

0,0%

0,0%

100,0%

42,3%

12,2%

15,6%

25,8%

100,0%

49,0%

42,3%

8,7%

100,0%

525.395

151.854

193.935

320.265

1.243.510

609.309

526.474

107.727

1.243.510

Estratos

Corposana /Senasa

Red privada

Pozo con bomba

Pozo sin bomba

Periféricos

19,7%

8,6%

8,8%

restringidos

46,8%

10,9%

Med amplios

48,6%

14,1%

Globalizados

78,3%

Total Cantidad

Med

Nota: En Origen del agua se excluyó a "Arroyo-río-manantial" y a "Otro" equivalentes al 2.8 % y 1.4 %, respectivamente, del Total.


164 ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8 ANEXO Nº1: CUADROS (continuacion) CUADRO 9.3. Estratificación socio-informacional por Tenencia de pieza para cocinar y combustible utilizado, 2000/01 Combustible utilizado usualmente

Pieza para cocinar Estratos

No

Total

Leña

Carbón

Gas

Otros*

No cocina

Total

Periféricos

71,1%

28,9%

100,0%

70,8%

6,2%

18,4%

0,1%

4,5%

100,0%

restringidos

76,8%

23,2%

100,0%

32,3%

12,6%

52,9%

0,3%

1,8%

100,0%

Med amplios

87,7%

12,3%

100,0%

20,5%

6,5%

71,4%

0,3%

1,3%

100,0%

Globalizados

100,0%

0,0%

100,0%

0,0%

1,4%

95,1%

3,5%

0,0%

100,0%

Total

82,0%

18,0%

100,0%

33,6%

7,6%

56,4%

0,3%

2,1%

100,0%

1.019.507

224.003

1.243.510

418.026

94.567

700.809

3.856

26.252

1.243.510

Med

Cantidad

Nota: * En "Otros" se encuentra Electricidad, Alcohol y Otro; la primera representa 91.8 % de este total.

CUADRO 9.4. Estratificación socio-informacional por Tenencia de pieza para bañarse y Disposición de la basura, 2000/01 Pieza para bañarse

Disposición de la basura

Estratos

No

Total

Arroja en hoyo

Quema

Recolecc. pública

Recolecc. privada

Otros*

Total

Periféricos

37,0%

63,0%

100,0%

9,6%

6,2%

18,4%

0,1%

4,5%

100,0%

restringidos

75,2%

24,8%

100,0%

7,1%

12,6%

52,9%

0,3%

1,8%

100,0%

Med amplios

87,0%

13,0%

100,0%

5,4%

6,5%

71,4%

0,3%

1,3%

100,0%

Globalizados

100,0%

0,0%

100,0%

1,0%

1,4%

95,1%

3,5%

0,0%

100,0%

Total

73,9%

26,1%

100,0%

6,6%

7,6%

56,4%

0,3%

2,1%

100,0%

Cantidad

918.970

324.540

1.243.510

82.329

94.567

700.809

3.856

26.252

1.243.510

Med

Nota:* En "Otros" se encuentra Tira en el patio, Tira en la chacra, Tira en la zanja y Otro, que representan 2.4 %, 1.9 %, 2.3 %, y 0.9 %, respectivamente, de este total.


Divisorias en la Sociedad de la Información en el Paraguay del 2000/2001

165

ANEXO Nº1: CUADROS (continuacion) CUADROS SOCIO-DEMOGRÁFICOS CUADRO 10.1. Estratificación socio-informacional por Sexo y Edad promedio del jefe/a de hogar, 2000/01 Estratos

Hombre

Mujer

Total

Edad prom.(años)

Periféricos Med restringidos Med amplios Globalizados Total en porcent. Total en cantidad

78,9% 66,7% 75,9% 81,1% 74,7% 928.893

21,1% 33,3% 24,1% 18,9% 25,3% 314.617

100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 1.243.510

45.5 47.9 46.2 44.8 46.6

CUADRO 10.2. Estratificación socio-informacional y Tamaño de los hogares, 2000/01 Cantidad de personas en los hogares Estratos

1

2-3

4-5

6-7

8-9

10 y +

Total

Periféricos

13,3%

27,7%

27,3%

15,5%

8,8%

7,3%

100,0%

Med restringidos

9,7%

27,3%

33,6%

17,5%

7,6%

4,3%

100,0%

Med amplios

4,4%

27,6%

37,0%

18,9%

8,6%

3,5%

100,0%

Globalizados

3,4%

28,1%

39,0%

22,9%

3,2%

3,3%

100,0%

Total en porcent.

7,4%

27,6%

34,2%

17,9%

8,4%

4,5%

100,0%

Total en cantidad

91.946

342.732

425.778

222.895

104.460

55.699

1.243.510

Nota: Los hogares de 15 y más personas representan 0.3 % del Total.


166 ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8 ANEXO Nº2: PROPUESTA DE MÓDULO PARA MEJORAR CAPTACIÓN DE INFORMACIÓN SOBRE SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN (SI) EXPRESADA O INDAGADA A TRAVÉS DE LAS TECNOLOGÍAS DE INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN (TICS), PARA LA FUTURA ENCUESTA INTEGRADA DE HOGARES (EIH) O ENCUESTA PERMANENTE DE HOGARES (EPH) Se presentan tres opciones: a) mínima con preguntas sobre (SI o) TICs comprendidas entre bienes del hogar y otras especiales, b) mínima expandida, y c) preguntas de un módulo de (SI o) TICs. La primera incluye cambios mínimos en la estructura actual que se consideran imprescindibles; la segunda comprende una pregunta adicional sobre la demanda de TICs; y la tercera es un estudio relativamente completo dentro de lo que es un módulo en una encuesta. La opción mínima permitirá mejorar el diagnóstico, la opción mínima expandida conocer tanto diagnóstico como las necesidades sentidas así por la población, y, el módulo disponer de una base para políticas específicas para el sector. Primera opción: Mínima Preguntas sobre TICs entre bienes del hogar y otras preguntas especiales:

I) Dentro de los bienes del hogar se tendrán bienes que son parte de las TICs como: 1) televisor 2) equipo de sonido 3) radio grabadora 4) computadora; asimismo, se pregunta la cantidad de ellos, (igual a la EIH 2000/20001) y

20

II) Comunicación: 1) ¿Tiene celular? sí-no; Cuántos: ... 2) ¿Tiene línea fija? sí-no 3) ¿Tiene Internet? sí-no Cuidar fraseo o sentido de pregunta sobre Internet dado que en la EIH 2000/2001 se encontró a gente que respondió tener Internet sin contar con computadora o línea fija20 ; III) Costo de la comunicación: El mes pasado, ¿Cuánto se pagó por? (guaraníes): Celular, Línea fija, Internet IV)Agregar en comunicación: TV cable o Antena parabólica, Uso de o acceso a Internet fuera de la casa, Tenencia de correo electrónico; V) La presentación de la sección de Comunicación sería: ¿Tiene: 1) Celular? Sí-no; ¿Cuántos?; 2) Línea fija? Sí-no; 3) TV cable o Antena parabólica? Sí-no; 4) Internet en la casa? Sí-no; 5) Internet fuera de la casa? Sí-no; 6) Correo electrónico? Sí-no; y ¿cuántas personas tienen co rreo electrónico?

Del 100.0 % de hogares que respondieron tener Internet, 96.7 % tenía línea fija y 93.9 % computadora.


Divisorias en la Sociedad de la Información en el Paraguay del 2000/2001

VI)La presentación de la sección Costo de comunicaciones sería: El mes pasado, ¿Cuánto se pagó por? (guaraníes corrientes): 1) Celular: ..., 2) Línea fija, 3) TV cable o An tena parabólica: ..., 4) Internet en la casa: ..., 5) Internet fuera de la casa: ..., 6) Correo electrónico: .... (cero costo si fuese gratis el servicio de correo electrónico o si fuese parte de lo gastado en Internet). VII)Fundamentos de las inclusiones: 1)TV cable o Antena parabólica refleja el nivel de bienestar y la disponibilidad de acceso a información y comunicación internacional mucho más variada, inclusive en otros idiomas; 2) Internet en la casa e Internet fuera de la casa de manera a estimar el nivel de vinculación con Internet independientemente de que carezca conexión en la casa o computadora o línea fija; 3) Correo electrónico que estima un nivel de interactividad (mínimo) de los usuario/as de Internet, y, la cantidad de personas con correo electrónico estimará el nivel de uso de las TICs (e integración a la SI). 4)Los costos estimarán gastos dedicados a las TICs e indirectamente a la SI. Segunda opción: Mínima expandida La diferencia con la mínima es la inclusión de una pregunta sobre la demanda de los hogares en TICs, y, de suma utilidad en el mediano plazo ante eventuales reformas de servicios vinculados a las TICs. a) La pregunta sería: ¿Qué servicios de comunicaciones, además de

167

los que tiene en su hogar, desearía? 1.celular 2. línea fija 3. TV cable o Antena parabólica 4. Internet en la casa 5. correo electrónico 6. otros (especificar) 7. No necesita Tercera opción: Desarrollo de un módulo sobre TICs.

1. Dentro del listado de bienes duraderos del hogar se mantiene las preguntas sobre aquellos que son parte de las TICs como 1) televisor, 2) equipo de sonido, 3) radio grabadora, y 4) computadora; y la cantidad de cada uno de ellos (igual que en la EIH 2000/ 2001); 2. Se tendrá un módulo sobre TICs dirigido al jefe/a de hogar y con cuatro componentes: i) bienes, ii) costos de información y comunicación, iii) demanda de estos bienes, iv) computación, y v) Internet. También se podría incluir un último componente para la persona que más conoce computación en el hogar sobre este tema e Internet; lo cual puede significar problemas adicionales en el caso de que el jefe de hogar abandone la entrevista. 3. El componente de bienes de información y comunicación sería así: ¿Tiene? 1.Celular: sí-no, ¿cuántos? ... 2. Línea fija: sí-no, 3. TV cable o Antena parabólica: sí-no, 4. Internet en la casa: sí-no, 5. Internet fuera de la casa: sí-no, 6. Correo electrónico: sí-no.


168 ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8 4. El componente de costos de información y comunicación sería así: ¿El mes pasado, ¿Cuánto se pagó por? (guaraníes corrientes): 1). Celular ... 2). Línea fija ... 3). TV cable o Antena parabólica ... 4). Internet en la casa ... 5). Internet fuera de la casa ... 6). Correo electrónico ... (cero costo si fuese gratis el servicio de correo electrónico o si fuese parte de lo gastado en Internet) 5. El componente de demanda de TICs sería así: ¿Qué servicios de comunicaciones, además de los que tiene en su hogar, desearía? 1). Celular ... 2). Línea fija ... 3). TV cable o Antena parabólica ... 4). Internet en la casa ... 5). Correo electrónico ... 6). Otro (especificar) ... 7). No necesita 6. El componente de computación (solo para quienes respondieron tener computadora), sería así: Ya que nos informó que tiene computadora en su hogar, 1). ¿Algún miembro de este hogar tiene conocimientos de computa ción? Sí-no, ¿cuántos? 2). ¿Quién es el miembro de su ho gar que tiene mayores conocimien tos de computación? Nombre: ... 7. El componente de Internet (solo para quienes respondieron tener computadora y no tener Internet), sería así: ¿Cuál es el principal problema para no conectarse a un servicio de acceso a Internet en su hogar? 1). Falta de información

2). Tarifa telefónica 3). No existen compañías que ofrezcan el servicio 4). Problemas económicos 5). Otros (especificar) 6). No quiere/no le interesa. 8. Un último componente con la persona que más conoce computación e Internet sería así: 0) Pedir hablar con la persona que se mencionó como la que más conoce computación, 1) ¿Dónde obtuvo sus conocimien tos de computación?: I) colegio II) universidad III) instituto o academia IV) trabajo V) por cuenta propia VI) otro (especificar) 2) ¿Cuál fue el motivo principal para estudiar computación?: I) trabajo II) estudio III) entretenimiento III) mejorar conocimientos IV) otro (especificar) 3) ¿En qué actividad utiliza sus co nocimientos de computación? (una o más respuestas) I) estudio II) entretenimiento III) trabajo IV) otro (especificar) V) ninguno 4)¿Qué modelo de computadora tiene? o, ¿De sus computadoras, la más potente qué modelo es? 386 486 XT Pentium Otro (especificar)


Divisorias en la Sociedad de la Información en el Paraguay del 2000/2001

En el caso de que el hogar tenga conexión a Internet: 5)¿Qué uso le da a Internet? (una o más respuestas) I) estudio II) trabajo III) entretenimiento IV)compras V) otros (especificar) VI) no usa 9. Fundamentos de las inclusiones.

a) Se cuantifica los recursos técnicos y humanos de los hogares para la SI y la demanda de TICs ; toda la infraestructura que permita la integración a la SI y a la disponibilidad inmediata para la SI (e-readyness)

169

nexión en la casa o computadora o línea fija; d) Correo electrónico que estima un nivel de interactividad (mínimo) de los usuario/as de Internet, y, la cantidad de personas con correo electrónico estimará el nivel de uso de las TICs (e integración a la SI). e) Los costos estimarán gastos dedicados a las TICs e indirectamente a la SI. f) La demanda de TICs cuantifica las necesidades insatisfechas del hogar en telecomunicaciones, que variarían según nivel socioeconómico y geografía del hogar.

b) TV cable o Antena parabólica refleja el nivel de bienestar y la disponibilidad de acceso a información y comunicación internacional mucho más variada, inclusive en otros idiomas;

g) El componente de computación evidencia los recursos humanos y técnicos así como el uso de los mismos .

c) Internet en la casa e Internet fuera de la casa de manera a estimar el nivel de vinculación con Internet independientemente de que carezca co-

En última instancia, solamente una mayor precisión en los objetivos de la encuesta puede permitir formular las preguntas apropiadas.

h) El componente de Internet evidencia el recurso técnico y su uso.


Principales Indicadores del Empleo del Paraguay y sus Departamentos.

171

Principales Indicadores del Empleo del Paraguay y sus Departamentos. Encuesta Integrada de Hogares 2000/1 Carlos Molinas O.

1. CARACTERÍSTICAS GENERALES. De acuerdo a datos preliminares del Censo Nacional de Población y Viviendas 2002, la población del Paraguay asciende a 5.534.378 habitantes, con una distribución casi equitativa entre hombres (50.7%) y mujeres (49.3%). Con estos datos, la densidad poblacional del país es de 13.6 personas por kilómetro cuadrado. Según la Encuesta Integrada de Hogares 2000/1, la población en edad de trabajar (PET) que comprende a todas las personas de 10 años y más de edad es de aproximadamente 4.316.000 personas, donde los hombres totalizan 49% y las mujeres el 51%. (Cuadro N° 1). La población económicamente activa (PEA) está formada por las personas de 10 años y más de edad que en el período de referencia dado suministran mano de obra para la producción de bienes y servicios o que están disponibles y hacen gestiones para incorporarse a la producción. Por ende, la (PEA) está conformada por aquellos que trabajan o buscan activamente trabajo y engloba a alrededor de 2.612.000 personas representando

el 60% del total de la población de 10 años y más de edad (PET), de las cuales 39% son mujeres y 61% hombres. Más de la mitad de la PEA reside en áreas urbanas. Por su parte, la población económicamente inactiva (PEI) suma casi 1.704.000 personas representando 39% de la PET (Gráfico N° 1), integrada en su mayoría por estudiantes (41,7%) y personas que realizan labores del hogar (32,2%) (Cuadro N° 6) . La población económicamente inactiva (PEI) es el conjunto de personas de 10 años y más de edad no clasificadas como ocupadas ni desocupadas durante un periodo de referencia. Las definiciones utilizadas en el presente documento están basadas en las adoptadas por la Organización Internacional del Trabajo, en la Conferencia Internacional de Estadística del trabajo realizada en Ginebra en 1982.

2. MERCADO LABORAL La tasa de participación laboral (población ocupada o desocupada


172 ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8 GRÁFICO Nº 1: Clasificación de la población total Menores a 10 años 26,0% PEA 44,8%

PEI 29,2%

Fuente: DGEEC. EIH 2000/1.

respecto a la población total en edad de trabajar) fue 60,5%, siendo en el caso de los hombres de 75% y para las mujeres de 46,3%. La participación laboral de las mujeres respecto a los hombres es menor tanto en el área rural como en el área urbana pero se observa una mayor participación de la mujer en el ámbito urbano (Cuadro N° 2). El desempleo abierto incluye a las personas que forman parte de la fuerza de trabajo que estaban sin trabajo en los últimos 7 días anteriores a la entrevista, que están disponibles para trabajar de inmediato y que habían tomado medidas concretas durante ese periodo para buscar un empleo asalariado o un empleo independiente. Se incluyen en esta categoría a las personas que no buscaron trabajo en los últimos 7 días por razones de enfermedad, mal tiempo o están esperando noticias. La "tasa de desempleo abierto" o tasa de desocupación, es el porcentaje de desempleados abiertos con respecto la PEA. Los resultados de la Encuesta Integrada de Hogares, EIH, 2000/2001,

muestran que el 7,6% de la mano de obra del país se encontraba en tal situación. La tasa más significativa de desempleo abierto se observa en el área urbana con 10,3%, siendo en el área rural de sólo 4,1% no habiendo una marcada diferencia por sexo. El desempleo oculto se refiere a aquellas personas que no estaban trabajando en los últimos 7 días, están disponibles para trabajar pero no buscaron trabajo en ese periodo de referencia porque no creen poder encontrarlo, se cansaron de buscar o no saben donde consultar. Es un tipo de desempleo que cobra mayor importancia en épocas de recesión económica. La tasa de desempleo oculto es el porcentaje de desempleados ocultos con respecto a la PEA más los desempleados ocultos. La tasa de desempleo oculto en el área urbana fue de 7,4% y en el rural 9,5%. En el caso de las mujeres rurales oscila alrededor del 18,4% y en el área urbana es de 9,2%. Con respecto a los desempleados masculinos, este desempleo afectó más a los del área urbana (5,9%).


Principales Indicadores del Empleo del Paraguay y sus Departamentos.

El desempleo total incluye no solo a los desempleados abiertos sino también a los ocultos, y la tasa de desempleo total es el porcentaje del total de desempleados abiertos y ocultos con respecto al PEA más los desempleados ocultos. La tasa de desempleo total en el área urbana fue de 17% y en el área rural de 13,2% afectando principalmente a mujeres.

2.1 POBLACIÓN SUBOCUPADA Ocurre cuando la situación de empleo de una persona es inadecuada con determinadas normas, como el tiempo de empleo (subempleo visible) o el nivel de ingreso o pago por el empleo (subempleo invisible). La subocupación incluye a dos grupos de ocupados: (a) los que trabajan menos de 30 horas por semana en su ocupación principal y en otras, desean trabajar más horas y están disponibles para hacerlo (subempleo visible) y (b) los que trabajan 30 horas o más por semana en su ocupación principal y en otras y que su ingreso es inferior al mínimo legal establecido en el período de referencia (subempleo invisible). El subempleo invisible se calcula sólo para los asalariados. La tasa de subocupación es el porcentaje de subocupados con respecto a la PEA. Según la información de las Encuestas de Hogares la tasa de subempleo registrado en el área urbana fue de 23,7% mientras en el área rural fue de 20%. La subocupación

173

debido al nivel de ingresos inadecuados o insuficientes, es la más representativa principalmente en el área urbana del país (16%). Como hemos podido apreciar, la tasa de actividad revela mayor preeminencia ocupacional masculina en relación a la femenina: 75,1% de los hombres están en actividad, mientras que en el caso de las mujeres es de 46,3%. (Cuadro N° 2)

2.2 OCUPACIÓN SEGÚN CATEGORÍA Y ÁREA DE RESIDENCIA. Los trabajadores por cuenta propia se constituyen en el grupo más representativo según la categoría de ocupación del país. En segundo lugar a nivel nacional se encuentran los obreros del sector privado, con una participación del 19,6%, luego se ubica el grupo de los trabajadores familiares no remunerados (12,2%), los empleados del sector privado (10,5%), los empleados domésticos (7,6%), los empleados públicos (6,2%), los empleadores y patrones (5,8%), obreros públicos (0,9%) (Cuadro N° 3). Al desagregar por áreas de residencia (urbana y rural) dicha composición varía. En el área rural los grupos más importantes después de los trabajadores por cuenta propia (48,6%), se encuentra el grupo de familiares no remunerados (20,7%), seguidos por el grupo de obrero privado (18%) y por último el de los empleadores/patrones (3,6%). (Cuadro N° 3 y Gráficos N° 2 y 3).


174 ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8 GRÁFICO Nº 2: Población ocupada según categoría de ocupación. Área rural

Familiar no remunerado 20,7%

Empleado Empleado públicoprivado 2,3% Obrero público 2,3% Empleado 0,1% doméstico Obrero privado 4,2% 18,0% Empleador o patrón 3,6% Por cuenta propia 48,6%

Fuente: DGEEC. EIH 2000/1.

GRÁFICO Nº 3: Población ocupada según categoría de ocupación. Área urbana Empleado doméstico 10,4%

Empleado público 9,5%

Familiar no remunerado 5,1%

Empleado privado 17,4% Obrero público 1,6%

Por cuenta propia 27,4%

Obrero privado 21,0%

Empleador o patrón 7,6%

Fuente: DGEEC. EIH 2000/1.

En el área urbana el grupo principal de ocupados corresponde a los cuenta propistas (27,4%), seguidos por el grupo de obreros privados (21%) y empleados privados (17,4 %). En cuarto lugar se encuentra el grupo conformado por los empleados domésticos (10,4%) y luego se encuentran los familiares no remunerados (5,1%).

sector terciario1 (Cuadro N° 4), principalmente en el área urbana llegando a 75,8% del total de dicha área (Gráfico N° 4). En el área rural el sector económico que ocupa a gran parte de los trabajadores es el sector primario empleando a 64,6% de los ocupados (Gráfico N° 5). Primario: incluye a las ramas de actividad agrícola, ganadera, silvícola y pesca.

1

2.3 OCUPACIÓN SEGÚN SECTORES ECONÓMICOS Y ÁREA DE RESIDENCIA. Más de la mitad de la población ocupada se encuentra empleada en el

Secundaria: incluye las actividades de minas y canteras, industrias manufactureras y actividades de construcción. Terciaria: incluye actividades relacionadas con electricidad y agua, comercio, transporte, establecimientos financieros y servicios comunales.


Principales Indicadores del Empleo del Paraguay y sus Departamentos.

175

GRÁFICO Nº 4: Población ocupada por sectores económicos. Área urbana Primario 4,4%

Secundario 19,8%

Terciario 75,8%

Fuente: DGEEC. EIH 2000/1.

GRÁFICO Nº 5: Población ocupada por sectores económicos. Área rural Terciario 22,9%

Secundario 12,5%

Primario 64,6%

Fuente: DGEEC. EIH 2000/1.

2.4 OCUPACIÓN SEGÚN NIVEL DE INSTRUCCIÓN Y ÁREA DE RESIDENCIA. El nivel de instrucción predominante de la fuerza laboral ocupada del país es la correspondiente a la educación primaria (55,7%), seguida por la secundaria (28,7%) y la terciaria (11%). La fuerza laboral sin instrucción alcanza 4,3% (Cuadro N° 5). En el área urbana el nivel de instrucción que posee la fuerza laboral es mayoritariamente secundario (40,1%), mientras que en el área rural es la primaria (74,8%) (Gráficos N° 6 y 7).

La población ocupada con educación terciaria en el área urbana llega a los 17,7% mientras que en el área rural es de 3%. La población ocupada que no posee ninguna instrucción es más elevada en área rural (7,1%) que en la urbana (2,0%).

3. POBLACIÓN ECONÓMICAMENTE INACTIVA. La población Económicamente Inactiva (PEI) está compuesta principalmente por estudiantes (41,7%), por los que realizan labores del hogar (32,2%), por la población que es muy joven (6,5%) y ancianos/discapacitados (6,5%). (Cuadro N° 6).


176 ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8 GRÁFICO Nº 6: Población ocupada según nivel de instrucción. Área urbana

Terciaria 17,7%

ND 0,4%

Sin instrucción 2,0% Primaria 39,8%

Secundaria 40,1%

Fuente: DGEEC. EIH 2000/1.

GRÁFICO Nº 7: Población ocupada según nivel de instrucción. Área rural

Secundaria 15,1%

Terciaria 3,0%

Sin instrucción 7,1%

Primaria 74,8%

Fuente: DGEEC. EIH 2000/1.

Desagregado por área, la composición no varía en los dos primeros en importancia, pero en el área rural la tercera en importancia es la población muy joven (7,0%), mientras que en el área urbana resulta ser la población conformada por ancianos/ discapacitados (7,2%). La inactividad por enfermedad es mayor en el área urbana (3,0%) que en la rural (2,7%) ( Cuadro N° 6 y Gráficos 8 y 9).

4. CARACTERÍSTICAS DEPARTAMENTALES. La PEA se encuentra concentrada en Asunción y 4 departamentos

de la región oriental (Central 2, Alto Paraná, Itapúa y Caaguazú) conformando el 66,2% del total de la PEA del país. La tasa de actividad más elevada fue registrada en el departamento de Ñeembucú (69,8%) seguido por Itapúa (67,0%) y Misiones (65,0%). (Cuadros Nº 7 y 8). Analizando la tasa de actividad por sexo, la tasa más elevada para el sector masculino ha sido registrado en el departamento de Caazapá en primer lugar, seguido por Itapúa y Ñeembucú, mientras Este departamento excluye a Asunción y se analiza en forma independiente.

2


Principales Indicadores del Empleo del Paraguay y sus Departamentos.

177

GRÁFICO Nº 8: Población Económicamente Inactiva. Área urbana

Enfermo 3,0%

Jubilado 3,6%

Demasiado joven 6,1%

Anciano/ discapacitado 7,2% Otra situación 8,7%

Estudiante 43,1% Labores del hogar 28,3%

Fuente: DGEEC. EIH 2000/1.

GRÁFICO Nº 9: Población Económicamente Inactiva. Área rural

Enfermo 2,7%

Demasiado joven Jubilado 7,0% 0,4%

Anciano/ discapacitado 5,6% Otra situación 7,0%

Estudiante 40,0%

Labores del hogar 37,3%

Fuente: DGEEC. EIH 2000/1.

que para el sector femenino en primer lugar ha sido registrado en Ñeembucú seguido por Misiones e Itapúa. En efecto, varios estudios han evidenciado que existe una relación inversa entre inserción laboral femenina y menores niveles de fecundidad. Esta mayor participación económica aumenta la autonomía como también la autoestima de las mujeres. Por otra parte, más de la cuarta parte de la población ocupada se encuentra en el departamento Central, seguido por la capital del país, Asunción, Alto Paraná, Itapúa y Caaguazú.

La tasa de desempleo total fue superior en el departamento de Caaguazú (19,5%), luego le siguen los departamento de Alto Paraná y Guairá con tasas iguales a 18,6 y 17,2% afectando mayormente a las mujeres tal como se observa a nivel país. (Cuadros N° 8). Las tasas de desempleo abierto más elevadas son las del departamento Central y de Asunción que oscilan alrededor de 11,7% y 10,7%. La población inactiva que no hizo gestión alguna para tener empleo, pero estaría dispuesta a trabajar, es decir, el desempleo oculto, ha sido


178 ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8 GRÁFICO Nº 10: Población Económicamente Activa por departamento Gráfico 10: Población Económ icam ente Activa por departam ento

30

27,1

25

20

15

11,9

10,4 9,5 7,4

10

5,2

4,5

2,9

3,9

4,2

2,7

2,3

2,4

5

2,0

2,2 1,4

0 Asunci ón Concepci ón San Pedr o Cor di l l er a

Guai r á

Caaguazú

Caazapá

Itapúa

Mi si ones

Par aguar í

Fuent e: DGEEC. EIH 2000/ 1.

Al to Par aná

Centr al

Ñeembucú

Amambay

Cani ndeyú

Pdte. Hayes

2,0

2,3

1,4

Fuente: DGEEC. EIH 2000/1.

GRÁFICO Nº 11: Población Ocupada por departamento p

p

p

30,0

25,9

25,0 20,0 15,0

11,5

5,0

5,6

4,6

3,0

4,1

10,4

9,6

7,6

10,0

2,9

2,4

4,4

2,5

t

ay es Pd te .H

ba y am Am

C en tra l

is io ne s M

or di lle ra C

Sa n

Pe dr o

0,0

DGEEC EIH 2000/1

Fuente: DGEEC. EIH 2000/1.

mayor en los departamentos de Caaguazú, Canindeyú y Guairá. El desempleo total afecta más a las mujeres principalmente en Canindeyú, Caaguazú y Guairá y afecta más a los hombres en Caaguazú, Cordillera y Alto Paraná. La utilización insuficiente de mano de obra o subocupación alcanzó 30,9% de la población ocupada en Amambay, siendo ésta la más elevada, seguido principalmente por Cordillera y Central, con tasas más elevadas que las tasas que el promedio nacional. Una vez más el sector femenino es el más afectado, pero en

este caso las excepciones son Cordillera y Presidente Hayes, donde la subocupación masculina es mayor.

4.1 POBLACIÓN OCUPADA POR SECTORES ECONÓMICOS SEGÚN DEPARTAMENTOS. Al analizar la ocupación por sectores económicos podemos advertir diferentes realidades departamentales. En algunos, más de la mitad de la población ocupada se encuentra en el sector primario como en los departamentos de Caazapá, San Pedro, Canindeyú e Itapúa, y en otros


179

Principales Indicadores del Empleo del Paraguay y sus Departamentos.

GRÁFICO Nº 12: Población Ocupada por Sectores Económicos Sector primario

90,0

Sector secundario

82,5

80,0

72,0

73,1

Sector terciario

68,1 70,0 58,9 60,0

52,6

40,0

30,1

46,4

30,3

42,2 25,0

36,2

36,1

32,2

31,7

15,9

16,6

31,4

27,7

11,4

Pd te .H ay es

10,7

6,9 ba y

a

10,8

am

10,6

Am

10,1 5,7

or di lle r

Sa n

15,4

14,3

l

17,3 6,9

0,9

C en tra

12,4 16,5

Pe dr o

0,0

21,2

C

10,0

37,0

M is io ne s

20,0

21,1

48,4

44,2

28,5

41,9

30,0

51,8

51,8 45,1

43,9

50,0

58,0

53,8

48,8

45,6

Fuente: DGEEC. EIH 2000/1.

predomina el sector terciario con una gran importancia de la actividad comercial como en Asunción, departamentos Central, Alto Paraná, Amambay y Presidente Hayes (Cuadro Nº 9).

4.2 POBLACIÓN OCUPADA POR CATEGORÍAS, SEGÚN DEPARTAMENTOS. Los resultados de la EIH 2000/01 en relación a la población ocupada por categorías expresan que la modalidad más difundida son las actividades por Cuenta propia en todos los departamentos, a excepción de Pte. Hayes y Asunción. El 24,6 % de los ocupados de Asunción son empleados privados convirtiéndose en la categoría mayoritaria, mientras que en Pte. Hayes predominan los obreros privados (40,7%). Agrupando a los trabajadores que realizan actividades de empleador, cuenta propia y familiares no remunerados, es decir, trabajadores inde-

pendientes o no asalariados, se observa que estas modalidades ocupan como mínimo al 30% de la mano de obra ocupada en todos los departamentos (Cuadro Nº 10).

4.3 POBLACIÓN OCUPADA POR NIVELES DE INSTRUCCIÓN, SEGÚN DEPARTAMENTOS. A excepción de Asunción y el departamento Central, el nivel de instrucción de la población ocupada predominante en los departamentos del país es la primaria, (más del 50%) y la población con educación terciaria se encuentra concentrada en el departamento Central y Asunción. Los demás departamentos agrupan a los ocupados con educación terciaria en una porción por debajo de la media nacional que es del 11%. En el departamento Central y Asunción el nivel de instrucción predominante es la secundaria, seguidos por la terciaria en Asunción, mientras que en el departamento


180 ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8 GRÁFICO Nº 13: Población Ocupada por Categoría de Ocupación 60 50 40 30 20 10 0

Asunción

Concepción

San Pedro

Cordillera

Guairá

Caaguazú

Caazapá

Itapúa

Misiones

Paraguarí Alto Paraná

Empleado y Obrero Público

Empleado y Obrero Privado

Cta. Propia

Fliar. No Remunerado

Central

Ñeembucú

Amambay

Canindeyú

Pte. Hayes

Total

Empleador/Patrón

Fuente: DGEEC. EIH 2000/1.

GRÁFICO Nº 14: Población Ocupada por Nivel de Instrucción 80,0 70,0 60,0 50,0 Sin instruccion 40,0

Primaria Secundaria

30,0

Terciaria

20,0 10,0

H ay es

y

Pd t

e.

am ba Am

C

en

tra

l

s M

is io

ne

ra lle C or di

Sa n

Pe d

ro

0,0

Fuente: DGEEC. EIH 2000/1.

Central en segundo lugar se encuentra la primaria. Canindeyú, Amambay, Caazapá y San Pedro son los departamentos que más trabajadores ocupados sin ins-

trucción han registrado. Estos resultados adquieren singular relevancia si se considera que la educación como componente principal del capital humano es de suma importancia para el crecimiento económico.


Principales Indicadores del Empleo del Paraguay y sus Departamentos.

181

ANEXO CUADRO N° 1: Población por área de residencia y sexo, según clasificación País Urbano

Clasificación

Hombres

Mujeres

País Rural Total

Hombres

Mujeres

Total País Total

Hombres

Mujeres

Total

Población Total

1.471.943

1.675.146

3.147.089

1.416.433

1.267.061

2.683.494

2.888.376

2.942.207

5.830.583

Población en edad de trabajar

1.119.505

1.295.974

2.415.479

1.011.145

890.208

1.901.353

2.130.650

2.186.182

4.316.832

Población economicamente Activa

812.708

652.083

1.464.791

787.504

360.075

1.147.579

1.600.212

1.012.158

2.612.370

Población economicamente inactiva

306.797

643.891

950.688

223.641

530.133

753.774

530.438

1.174.024

1.704.462

Población ocupada

731.254

582.142

1.313.396

760.117

340.131

1.100.248

1.491.371

922.273

2.413.644

Desempleo Oculto

51.114

66.116

117.230

38.867

81.228

120.095

89.981

147.344

237.325

Desempleo abierto

81.454

69.941

151.395

27.387

19.944

47.331

108.841

89.885

198.726

Desocupados 1ra. vez

15.993

14.766

30.759

8.971

3.395

12.366

24.964

18.161

43.125

Desocupados 2da. y + veces

65.461

55.175

120.636

18.416

16.549

34.965

83.877

71.724

155.601

Población subocupada

174.659

172.987

347.646

150.124

79.524

229.648

324.783

252.511

577.294

Subocupación Visible

43.239

70.076

113.315

38.031

49.320

87.351

81.270

119.396

200.666

Subocupación Invisible

131.420

102.911

234.331

112.093

30.204

142.297

243.513

133.115

376.628

Fuente: DGEEC - EIH 2000/01

CUADRO N° 2: Tasa de actividad, desempleo y subocupación, según área de residencia y sexo País Urbano

Clasificación

País Rural

Total País

Hombres

Mujeres

Total

Hombres

Mujeres

Total

Hombres

Mujeres

Total

Tasa de Actividad

72,6

50,3

60,6

77,9

40,4

60,4

75,1

46,3

60,5

Tasa Desempleo Abierto

10,0

10,7

10,3

3,5

5,5

4,1

6,8

8,9

7,6

Tasa Desempleo Oculto

5,9

9,2

7,4

4,7

18,4

9,5

5,3

12,7

8,3

Tasa Desempleo Total

15,3

18,9

17,0

8,0

22,9

13,2

11,8

20,5

15,3

Tasa Subocupación

21,5

26,5

23,7

19,1

22,1

20,0

20,3

24,9

22,1

Tasa Subocupación Visible

5,3

10,7

7,7

4,8

13,7

7,6

5,1

11,8

7,7

Tasa Subocupación Invisible

16,2

15,8

16,0

14,2

8,4

12,4

15,2

13,2

14,4

Fuente: DGEEC - EIH 2000/01


182 ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8 CUADRO N° 3: Población ocupada por área de residencia, según categoría de ocupación Categoría

Área de Residencia

de

Total País

Ocupación

Urbano

Rural

Total

Empleado público

9,5

2,3

6,2

Empleado privado

17,4

2,3

10,5

Obrero público

1,6

0,1

0,9

Obrero privado

21,0

18,0

19,6

Empleador/patrón

7,6

3,6

5,8

Por cuenta propia

27,4

48,6

37,1

Famil.no remunerado

5,1

20,7

12,2

Empleado doméstico

10,4

4,2

7,6

No disponible

0,0

0,0

0,0

100,0

100,0

100,0

Total Fuente: DGEEC - EIH 2000/01

CUADRO N° 4: Población ocupada por área de residencia, según sectores económicos Área de Residencia

Sectores Económicos

Urbano

Rural

Total

Primario

4,4

64,6

31,9

Secundario

19,8

12,5

16,5

Terciario

75,8

22,9

51,7

No disponible

0,0

0,0

0,0

100,0

100,0

100,0

Total Fuente: DGEEC - EIH 2000/01


Principales Indicadores del Empleo del Paraguay y sus Departamentos.

CUADRO N° 5: Población ocupada por área de residencia, según nivel de instrucción Área de Residencia

Nivel de Instrucción

Urbano

Rural

Total

Sin instruccion

2,0

7,1

4,3

Primaria

39,8

74,8

55,7

Secundaria

40,1

15,1

28,7

Terciaria

17,7

3,0

11,0

No disponible Total

0,4

0,0

0,2

100,0

100,0

100,0

Fuente: DGEEC - EIH 2000/01

CUADRO N° 6: Población económicamente inactiva por área de residencia, según clasificación. Clasificación

Área de Residencia Urbano

Rural

Total

Enfermo

3,0

2,7

2,9

Jubilado

3,6

0,4

2,2

Demasiado joven

6,1

7,0

6,5

Anciano/discapacitado

7,2

5,6

6,5

Otra situación

8,7

7,0

8,0

Labores del hogar

28,3

37,3

32,2

Estudiante

43,1

40,0

41,7

Total

100,0

100,0

100,0

Fuente: DGEEC - EIH 2000/01

183


6 2 7.2 39

Tota l

5 1 0.1 12

Tota l

3 1 0.2 45

2 2.3 48

5 5.5 91

5 3.3 86

2 0.1 63

3 3.2 23

Fuente: DGEEC - EIH 2000/01

1 4.1 40

1 9.0 83

Ho mbre

Mu je r

Tota l

Po bl ac ió n Su bo cup . Inv is ib le

5.7 98

1 4.3 65

Ho mbre

Mu je r

Tota l

Po bl ac ió n Su bo cup . Vi si ble

1 9.9 38

3 3.4 48

Ho mbre

Mu je r

Tota l

Po bl ac ió n Su bo cup ada

2 8.8 06

2 6.7 85

Ho mbre

Mu je r

Tota l

D es emp leo Tota l

9.5 58

1 2.7 90

Ho mbre

Mu je r

Tota l

1 1.3 12

3.4 58

7.8 54

6.3 84

3.0 82

3.3 02

1 7.6 96

6.5 40

1 1.1 56

8.0 37

3.9 29

4.1 08

5.2 47

3.1 79

2.0 68

2.7 90

3 3.2 43

D es emp leo Ocu lto

Tota l

7 50

1 9.2 48

1 3.9 95

Ho mbre

Mu je r

2.0 40

7 2.2 97

2 7 7.0 02

D es emp leo Abi er to

Tota l

2 4.9 22

1 3 2.7 60

Mu je r

4 7.3 75

5 9.8 11

1 9 9.8 67

1 4 4.2 42

Ho mbre

Po bl ac ió n Ocu pa da

Tota l

4 2.5 78

6 3.1 39

1 3 6.7 28

Ho mbre

1 7.2 33

7 5.0 87

2 5.6 72

4 9.4 15

1 3 4.8 98

6 8.2 50

6 6.6 48

5 4.4 98

2 7.5 63

2 6.9 35

1 8 9.3 96

9 5.8 13

9 3.5 83

C on ce pción

Mu je r

Po bl ac ió n Ec on óm. Ina ctiv a

1 6 3.4 90

1 4 6.7 55

Ho mbre

Mu je r

Tota l

Po bl ac ió n Ec on om.Activa

2 2 6.6 29

2 8 3.4 83

Ho mbre

Mu je r

Po bl ac ió n e n ed ad d e traba ja r

6 0.0 05

5 7.1 22

1 1 7.1 27

Ho mbre

Mu je r

Po bl ac ió n men o r a 1 0 a ño s

2 8 6.6 34

3 4 0.6 05

Ho mbre

Mu je r

Asu nció n

Tota l

Po bl ac ió n Tota l

C LASIFICACIÓN

1 0.5 5 1

3.2 6 3

7.2 8 8

9.0 9 7

4.9 5 1

4.1 4 6

1 9.6 4 8

8.2 1 4

1 1.4 3 4

1 9.9 8 1

1 3.7 2 8

6.2 5 3

1 7.8 3 6

1 2.9 0 2

4.9 3 4

2.1 4 5

826

1.3 1 9

13 4.7 6 2

4 1.9 3 4

9 2.8 2 8

10 1.2 7 0

7 0.8 5 6

3 0.4 1 4

13 6.9 0 7

4 2.7 6 0

9 4.1 4 7

23 8.1 7 7

11 3.6 1 6

12 4.5 6 1

11 1.9 9 3

5 2.5 0 5

5 9.4 8 8

35 0.1 7 0

16 6.1 2 1

18 4.0 4 9

Sa n Pe dro

2 2 .7 0 0

4 .7 2 5

1 7 .9 7 5

1 0 .6 1 7

4 .9 1 4

5 .7 0 3

3 3 .3 1 7

9 .6 3 9

2 3 .6 7 8

2 0 .2 9 3

9 .6 7 1

1 0 .6 2 2

1 3 .2 4 9

6 .6 5 4

6 .5 9 5

7 .0 4 4

3 .0 1 7

4 .0 2 7

11 0 .1 4 8

3 7 .0 7 8

7 3 .0 7 0

9 2 .3 3 0

5 9 .8 5 0

3 2 .4 8 0

11 7 .1 9 2

4 0 .0 9 5

7 7 .0 9 7

20 9 .5 2 2

9 9 .9 4 5

10 9 .5 7 7

6 5 .5 5 2

3 3 .2 3 8

3 2 .3 1 4

27 5 .0 7 4

13 3 .1 8 3

14 1 .8 9 1

Cord ill era

1 5 .93 0

4 .57 0

1 1 .36 0

8 .94 9

6 .55 7

2 .39 2

2 4 .87 9

1 1 .12 7

1 3 .75 2

2 0 .50 9

1 4 .76 4

5 .74 5

1 6 .39 2

1 2 .58 6

3 .80 6

4 .11 7

2 .17 8

1 .93 9

9 8 .54 0

3 4 .10 9

6 4 .43 1

7 1 .61 6

4 7 .65 6

2 3 .96 0

10 2 .65 7

3 6 .28 7

6 6 .37 0

17 4 .27 3

8 3 .94 3

9 0 .33 0

5 7 .47 7

2 5 .13 9

3 2 .33 8

23 1 .75 0

10 9 .08 2

12 2 .66 8

Gua i rá

2 7 .9 1 4

6 .3 0 1

2 1 .6 1 3

1 6 .6 7 3

1 0 .3 9 7

6 .2 7 6

4 4 .5 8 7

1 6 .6 9 8

2 7 .8 8 9

4 4 .5 9 7

2 8 .1 7 6

1 6 .4 2 1

3 6 .1 5 6

2 5 .1 7 3

1 0 .9 8 3

8 .4 4 1

3 .0 0 3

5 .4 3 8

18 3 .8 3 9

6 2 .5 8 8

12 1 .2 5 1

14 3 .0 8 3

9 6 .8 2 7

4 6 .2 5 6

19 2 .2 8 0

6 5 .5 9 1

12 6 .6 8 9

33 5 .3 6 3

16 2 .4 1 8

17 2 .9 4 5

13 4 .0 0 4

6 9 .1 5 2

6 4 .8 5 2

46 9 .3 6 7

23 1 .5 7 0

23 7 .7 9 7

C a ag ua zú

6.2 6 6

1.8 3 3

4.4 3 3

4.1 5 4

2.3 5 7

1.7 9 7

1 0.4 2 0

4.1 9 0

6.2 3 0

1 1.9 5 0

8.4 7 9

3.4 7 1

1 0.4 7 8

7.8 4 2

2.6 3 6

1.4 7 2

637

835

6 9.4 1 1

2 3.8 1 5

4 5.5 9 6

4 1.9 2 9

3 0.1 9 7

1 1.7 3 2

7 0.8 8 3

2 4.4 5 2

4 6.4 3 1

1 1 2.8 1 2

5 4.6 4 9

5 8.1 6 3

5 0.2 2 0

2 5.0 9 7

2 5.1 2 3

1 6 3.0 3 2

7 9.7 4 6

8 3.2 8 6

C aa zap á

23 9 .0 1 3

2 6 .1 8 4

7 .4 6 0

1 8 .7 2 4

1 9 .6 0 3

1 2 .0 4 8

7 .5 5 5

4 5 .7 8 7

1 9 .5 0 8

2 6 .2 7 9

3 4 .9 5 5

1 6 .8 4 0

1 8 .1 1 5

1 8 .5 3 2

9 .8 2 4

8 .7 0 8

1 6 .4 2 3

7 .0 1 6

9 .4 0 7

23 1 .2 4 7

8 5 .7 2 7

14 5 .5 2 0

12 1 .9 6 8

8 2 .1 6 4

3 9 .8 0 4

24 7 .6 7 0

9 2 .7 4 3

15 4 .9 2 7

36 9 .6 3 8

17 4 .9 0 7

19 4 .7 3 1

12 8 .7 0 2

6 4 .1 0 6

6 4 .5 9 6

49 8 .3 4 0

8 .7 9 7

3 .4 3 7

5 .3 6 0

6 .4 9 4

3 .2 7 1

3 .2 2 3

1 5 .2 9 1

6 .7 0 8

8 .5 8 3

1 0 .8 9 3

5 .5 8 5

5 .3 0 8

5 .3 4 3

3 .1 2 2

2 .2 2 1

5 .5 5 0

2 .4 6 3

3 .0 8 7

5 7 .6 6 4

2 4 .7 5 2

3 2 .9 1 2

3 4 .0 1 4

2 2 .0 1 5

1 1 .9 9 9

6 3 .2 1 4

2 7 .2 1 5

3 5 .9 9 9

9 7 .2 2 8

4 9 .2 3 0

4 7 .9 9 8

2 9 .3 3 8

1 4 .2 7 1

1 5 .0 6 7

12 6 .5 6 6

6 3 .5 0 1

6 3 .0 6 5

Misi on es

D EPARTAMENTO

25 9 .3 2 7

Itapúa

Cuadro N° 7: Población por departamento y sexo, según clasificación

1 2 .74 8

4 .86 0

7 .88 8

9 .06 1

4 .07 4

4 .98 7

2 1 .80 9

8 .93 4

1 2 .87 5

1 1 .10 6

6 .70 8

4 .39 8

8 .16 5

5 .40 4

2 .76 1

2 .94 1

1 .30 4

1 .63 7

10 5 .94 0

4 2 .05 2

6 3 .88 8

6 7 .75 1

4 3 .73 1

2 4 .02 0

10 8 .88 1

4 3 .35 6

6 5 .52 5

17 6 .63 2

8 7 .08 7

8 9 .54 5

5 5 .02 1

2 7 .77 4

2 7 .24 7

23 1 .65 3

11 4 .86 1

11 6 .79 2

P ara gu arí

3 8 .132

1 5 .766

2 2 .366

1 6 .553

8 .433

8 .120

5 4 .685

2 4 .199

3 0 .486

5 7 .511

3 1 .638

2 5 .873

3 6 .506

2 1 .380

1 5 .126

2 1 .005

1 0 .258

1 0 .747

25 1 .787

8 4 .309

16 7 .478

17 9 .728

12 3 .633

5 6 .095

27 2 .792

9 4 .567

17 8 .225

45 2 .520

21 8 .200

23 4 .320

16 8 .535

8 4 .822

8 3 .713

62 1 .055

30 3 .022

31 8 .033

Al to Pa ra ná

127 .77 4

46 .05 3

81 .72 1

59 .92 6

37 .30 2

22 .62 4

187 .70 0

83 .35 5

104 .34 5

107 .82 7

51 .84 4

55 .98 3

25 .01 2

11 .69 2

13 .32 0

82 .81 5

40 .15 2

42 .66 3

624 .74 0

257 .66 6

367 .07 4

458 .19 4

321 .62 7

136 .56 7

707 .55 5

297 .81 8

409 .73 7

1 .165 .74 9

619 .44 5

546 .30 4

412 .48 2

212 .54 7

199 .93 5

1 .578 .23 1

831 .99 2

746 .23 9

C e ntra l

7 .08 7

3 .14 1

3 .94 6

4 .15 0

2 .68 1

1 .46 9

11 .23 7

5 .82 2

5 .41 5

5 .62 6

3 .44 5

2 .18 1

3 .78 5

2 .41 9

1 .36 6

1 .84 1

1 .02 6

81 5

59 .42 1

25 .00 5

34 .41 6

26 .51 7

17 .48 3

9 .03 4

61 .26 2

26 .03 1

35 .23 1

87 .77 9

43 .51 4

44 .26 5

24 .93 9

13 .52 1

11 .41 8

1 12 .71 8

57 .03 5

55 .68 3

Ñee mbu cú

13 .3 80

5 .3 86

7 .9 94

2 .9 53

1 .5 96

1 .3 57

16 .3 33

6 .9 82

9 .3 51

9 .1 81

4 .1 14

5 .0 67

4 .5 71

2 .4 62

2 .1 09

4 .6 10

1 .6 52

2 .9 58

48 .3 06

17 .6 52

30 .6 54

37 .9 44

28 .8 22

9 .1 22

52 .9 16

19 .3 04

33 .6 12

90 .8 60

48 .1 26

42 .7 34

34 .4 27

15 .5 53

18 .8 74

1 25 .2 87

63 .6 79

61 .6 08

Ama mba y

7.6 49

1.8 56

5.7 93

3.5 99

2.3 10

1.2 89

11.2 48

4.1 66

7.0 82

11.0 64

7.6 70

3.3 94

9.5 85

7.0 83

2.5 02

1.4 79

5 87

8 92

55.8 11

16.7 95

39.0 16

43.6 55

31.8 06

11.8 49

57.2 90

17.3 82

39.9 08

1 00.9 45

49.1 88

51.7 57

47.2 66

21.6 46

25.6 20

1 48.2 11

70.8 34

77.3 77

Ca ninde yú

6.9 81

1.9 23

5.0 58

2.2 90

1.0 58

1.2 32

9.2 71

2.9 81

6.2 90

6.9 30

3.8 53

3.0 77

4.1 20

2.8 32

1.2 88

2.8 10

1.0 21

1.7 89

3 2.7 29

1 1.1 09

2 1.6 20

2 4.7 85

1 8.0 51

6.7 34

3 5.5 39

1 2.1 30

2 3.4 09

6 0.3 24

3 0.1 81

3 0.1 43

2 2.1 70

1 1.9 69

1 0.2 01

8 2.4 94

4 2.1 50

4 0.3 44

Pdte . H ay es

3 76 .6 28

1 33 .1 15

2 43 .5 13

2 00 .6 66

1 19 .3 96

81 .2 70

5 77 .2 94

2 52 .5 11

3 24 .7 83

4 36 .0 51

2 37 .2 29

1 98 .8 22

2 37 .3 25

1 47 .3 44

89 .9 81

1 98 .7 26

89 .8 85

1 08 .8 41

2.4 13 .6 44

9 22 .2 73

1.4 91 .3 71

1.7 04 .4 62

1.1 74 .0 24

5 30 .4 38

2.6 12 .3 70

1.0 12 .1 58

1.6 00 .2 12

4.3 16 .8 32

2.1 86 .1 82

2.1 30 .6 50

1.5 13 .7 51

7 56 .0 25

7 57 .7 26

5.8 30 .5 83

2.9 42 .2 07

2.8 88 .3 76

TOTAL

184 ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8


60,8

11,8

9,5 10,7

5,5

8,0 6,7

Total

Tasa de Desempleo Abierto Hombre

Mujer Total

Tasa de Desempleo Oculto Hombre

Mujer Total

16,7

Total

8,6

13,0 10,7

Tasa Sub. Invisible Hombre

Mujer Total

Fuente: DGEEC - EIH 2000/01

3,5

9,8 6,5

Mujer Total

17,2

Total

Tasa Sub. Visible Hombre

12,2 22,8

Hombre Mujer

Tasa de Subocupación

16,6 16,8

Hombre Mujer

Tasa de Desempleo Total

72,1 51,8

Asunción

Hombre Mujer

Tasa de Actividad

Clasificación

13,5 15,1

15,9

12,0 8,5

6,7

23,6

22,6 25,5

10,0

8,0 13,6

11,0 6,5

4,0

2,9 3,7

4,1

55,7

74,1 37,6

Concepción

7,6 7,7

7,7

11,6 6,6

4,4

14,4

12,1 19,2

12,9

6,3 24,7

23,2 11,5

5,0

1,9 1,6

1,4

57,5

75,6 37,6

San Pedro

11,8 19,4

23,3

12,3 9,1

7,4

28,4

30,7 24,0

15,6

12,7 20,7

14,2 10,2

7,9

7,5 6,0

5,2

55,9

70,4 40,1

Cordillera

12,6 15,5

17,1

18,1 8,7

3,6

24,2

20,7 30,7

17,2

8,2 30,2

25,8 13,8

5,4

6,0 4,0

2,9

58,9

73,5 43,2

Guairá

9,6 14,5

17,1

15,9 8,7

5,0

23,2

22,0 25,5

19,5

11,9 31,0

27,7 15,8

8,0

4,6 4,4

4,3

57,3

73,3 40,4

Caaguazú

7,5 8,8

9,5

9,6 5,9

3,9

14,7

13,4 17,1

14,7

7,1 26,3

24,3 12,9

5,4

2,6 2,1

1,8

62,8

79,8 44,7

Caazapá

8,0 10,6

12,1

13,0 7,9

4,9

18,5

17,0 21,0

13,1

11,1 16,4

9,6 7,0

5,3

7,6 6,6

6,1

67,0

79,6 53,0

Itapúa

12,6 13,9

14,9

12,0 10,3

9,0

24,2

23,8 24,6

15,9

13,9 18,4

10,3 7,8

5,8

9,1 8,8

8,6

65,0

75,0 55,3

Misiones

DEPARTAMENTOS

11,2 11,7

12,0

9,4 8,3

7,6

20,0

19,6 20,6

9,5

6,4 13,8

11,1 7,0

4,0

3,0 2,7

2,5

61,6

73,2 49,8

Paraguarí

16,7 14,0

12,5

8,9 6,1

4,6

20,0

17,1 25,6

18,6

13,4 27,3

18,4 11,8

7,8

10,8 7,7

6,0

60,3

76,1 43,3

Alto Paraná

Cuadro N° 8: Tasa de actividad, desempleo y subocupación según departamento y sexo

15,5 18,1

19,9

12,5 8,5

5,5

26,5

25,5 28,0

14,7

13,2 16,8

3,8 3,4

3,1

13,5 11,7

10,4

60,7

75,0 48,1

Central

12,1 11,6

11,2

10,3 6,8

4,2

18,3

15,4 22,4

8,6

6,0 12,1

8,5 5,8

3,7

3,9 3,0

2,3

69,8

79,6 59,8

Ñeembucú

27,9 25,3

23,8

8,3 5,6

4,0

30,9

27,8 36,2

16,0

14,2 18,9

11,3 8,0

5,9

8,6 8,7

8,8

58,2

78,7 40,1

Amambay

10,7 13,4

14,5

13,3 6,3

3,2

19,6

17,7 24,0

16,5

8,0 31,4

29,0 14,3

5,9

3,4 2,6

2,2

56,8

77,1 35,3

Canindeyú

15,9 19,6

21,6

8,7 6,4

5,3

26,1

26,9 24,6

17,5

12,5 25,8

18,9 10,4

5,2

8,4 7,9

7,6

58,9

77,7 40,2

Pte Hayes

13,2 14,4

15,2

11,8 7,7

5,1

22,1

20,3 24,9

15,3

11,8 20,5

12,7 8,3

5,3

8,9 7,6

6,8

60,5

75,1 46,3

Total

Principales Indicadores del Empleo del Paraguay y sus Departamentos.

185


186 ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8 CUADRO N° 9: Población ocupada por sectores económicos Departamentos

Primaria

Secundaria

Terciaria

Asunción Concepción San Pedro Cordillera Guairá Caaguazú Caazapá Itapúa Misiones Paraguarí Alto Paraná Central Ñeembucú Amambay Canindeyú Pdte. Hayes Total

0,9 45,6 72,0 28,5 52,6 48,8 73,1 53,8 44,2 48,4 30,3 6,9 51,8 31,7 58,0 42,2 31,9

16,5 12,4 6,9 27,7 17,3 14,3 5,7 10,1 10,6 15,4 10,8 25,0 15,9 16,6 10,7 11,4 16,5

82,5 41,9 21,1 43,9 30,1 37,0 21,2 36,1 45,1 36,2 58,9 68,1 32,2 51,8 31,4 46,4 51,7

Fuente: DGEEC - EIH 2000/01

No disponible

0,1 0,1

0,1

0,1

0,1 0,0

Total

100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0


Principales Indicadores del Empleo del Paraguay y sus Departamentos.

187

CUADRO N° 10: Población ocupada por categorías Empleado

Empleado

Obrero

Obrero

Empleador

Cuenta

Familiar no

Empleado

público

privado

público

privado

/patrón

propia

remunerado

doméstico

Asunción

12,8

24,6

2,6

17,7

9,0

19,7

3,1

10,6

100,0

Concepción

7,3

5,3

1,5

14,9

4,7

40,6

18,6

7,0

100,0

Departamentos

NR

Total

San Pedro

6,2

0,8

0,7

10,1

4,0

48,9

26,5

2,8

100,0

Cordillera

4,3

3,2

1,0

24,9

5,8

39,5

12,1

9,2

100,0

Guairá

5,2

3,0

0,8

17,3

4,5

44,3

20,6

4,4

100,0

Caaguazú

3,8

3,4

0,3

17,7

4,2

49,4

16,6

4,6

100,0

Caazapá

4,0

1,8

8,9

3,8

51,9

26,4

3,1

100,0

Itapúa

2,5

4,6

0,4

13,9

5,6

47,4

18,8

6,8

100,0

Misiones

9,4

5,3

2,2

13,3

4,4

44,9

13,6

6,9

Paraguarí

6,5

2,8

0,1

13,8

5,2

51,4

13,8

6,3

0,1

100,0 100,0

Alto Paraná

4,7

11,9

0,9

21,3

7,7

31,9

14,6

7,1

100,0

Central

6,7

17,5

0,7

26,6

5,6

29,2

3,6

10,0

Ñeembucú

4,9

3,8

0,5

11,8

6,5

53,9

13,7

4,7

Amambay

5,5

8,2

1,1

24,6

4,7

28,4

15,2

12,3

100,0 0,1

100,0 100,0

Canindeyú

4,8

4,6

0,3

19,7

4,7

41,9

19,2

4,8

Pdte. hayes

3,7

6,6

1,4

40,7

4,3

29,4

8,1

5,7

0,1

100,0

Total

6,2

10,5

0,9

19,6

5,8

37,1

12,2

7,6

0,0

100,0

Fuente: DGEEC - EIH 2000/01

100,0


188 ECONOMÍA & SOCIEDAD - NUMERO 8 CUADRO N° 11: Población ocupada por niveles de instrucción Departamentos

Sin instrucción

Primaria

Secundaria

Terciaria

NR

Total

Asunción Concepción San Pedro Cordillera Guairá Caaguazú Caazapá Itapúa Misiones Paraguarí Alto Paraná Central Ñeembucú Amambay Canindeyú Pdte. Hayes Total

1,2 5,4 6,9 4,2 5,6 3,2 9,6 5,5 5,1 4,5 4,6 2,3 6,0 11,8 12,5 6,8 4,3

26,5 61,1 73,6 67,8 67,5 72,2 75,5 71,9 59,9 68,5 57,8 41,0 70,0 56,7 66,8 64,0 55,7

41,0 26,3 13,9 22,3 19,7 18,3 10,9 18,1 25,2 20,1 27,7 43,0 18,2 25,3 15,6 25,1 28,7

31,0 7,3 5,6 5,6 7,0 6,3 4,0 4,2 9,6 6,8 9,8 13,2 5,6 6,2 5,1 4,0 11,0

0,3

100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0

Fuente: DGEEC - EIH 2000/01

0,1 0,2

0,3 0,2 0,1 0,5 0,2 0,1 0,1 0,2


REFERENCIAS SOBRE LOS AUTORES Dra. Marta Cristina Sanabria

Roberto L. Céspedes V.

Magister en Nutrición Clínica. Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA). Universidad de Chile Pediatra Nutrióloga. Cátedra y Servicio de Pediatría. Facultad de Ciencias Médicas. Universidad Nacional de Asunción.

Lic. En Sociología por la Universidad Católica «Nuestra Señora de la Asunción», Master of Philosophy, Latin American Development, por Glasgow University (Gran Bretaña) y Master of Arts, Sociology, Rutgers, por State University of New Jersey (USA). Actualmente es docente de la Universidad Católica y Universidad Nacional de Asunción y miembro del Grupo de Ciencias Sociales (GCS)

E-mail: smartita@conexion.com.py

Nelson Aguilera Alfred Lic. Ciencias Pecuarias y Economía, Universidad de Chile (Santiago). Master en Economía Agraria, Universidad Católica de Chile (Santiago). PHD Mención Economía, Ohio State University, Columbus, Ohio. Actualmente es Director de Investigación y Desarrollo de CADEP. E-mail: naguilera@cadep.org.py

Luis Ortiz Sandoval Sociólogo (UCA – Paraguay). Actualmente se desempeña como Consultor en el proyecto de Fortalecimiento de la Capacidad Estadística en Datos económicos y sociales de la DGEEC, Proyecto Paraguay WBTF Nº 050306. Es también consultor para Asuntos sociales de la Fundación Yvy Porã. E-mail: lor@dgeec.gov.py

E-mail: cespedes@rieder.net.py

Carlos Molinas Ozuna Economista por la Universidade Federal do Paraná, Brasil. Master en Economía por la Universidad Católica Nuestra Señora de la Asunción, Paraguay. Actualmente funcionario de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción. E-mail: carlosmolinas_o@hotmail.com


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.