El alga Nostoc es utilizada en la alimentación humana por su alto valor nutritivo desde épocas precolombinas, principalmente en zonas andinas. En los países sudamericanos donde es nativo se le conoce como cushuro, murmunta, llullucha o llayta. (Neyra, 2014) Principalmente está en la dieta de pueblos de Ecuador, Perú y Bolivia. Es de muy bajo coste, cada año es recolectado durante la épocas de lluvias, diciembre a marzo, se vende seco en mercados populares de estos tres países, incluyendo el Norte de Chile. (Neyra, 2014) El análisis fisicoquímico, microbiológico y toxicológico garantiza su inocuidad y seguridad para el consumo humano. En el análisis microbiológico se encontró ausencia de microorganismos patógenos (Jurado, B. et al. 2014.), por lo que su potencial como fuente de alimentaciòn humana no tiene inconvenientes. Contienen de 35 a 42 % de proteínas, grasas, minerales (Ca, P, Fe, Na, K). Contiene todos los aminoácidos esenciales. Es también rico en vitaminas B1, B2, B5. Se menciona como fuente de macronutrientes como carbohidratos, grasas y proteínas, así como micronutrientes en el caso de minerales como Calcio y vitaminas. Se reportan sus niveles de proteínas, calcio y vitamina A. Es de mencionar además el reporte de neurotóxicos. (Ponce, 2014) Es resaltado el valor del género Nostoc como fuente de diversos químicos como carotenos y antioxidantes, así como
compuestos
elementos inhibidores del
cáncer (Mostafa, 2012). En el análisis del valor nutricional del extruido con nostoc (Neyra, 2014) en 100 gramos al 10-15% el aporte en energía es de cerca de 300 Kcal, el aporte de proteínas alrededor de 5g y el aporte en grasas es de casi 8g, el aporte en carbohidratos es 60g y el aporte de calcio es del orden de 100 mg. El nostoc es motivo tanto de promoción general a nivel informativo, como foco de estudio académico (González, & Sulluchuco, 2018.) como fuente de alimento válida para combatir la desnutrición infantil mediante barras energéticas. (Chasquibol, et al 2020.)