Jesús sale para predicar (Mt 4:17-18)
Lunes --- Leer con oración: Ex 30:23; Dt 8:9-10; Jer 15:16; Mt 3:16; 4:1-4; 2 Co 1:21
“El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” (Mt 4:4)
EL HOMBRE NECESITA DE LA PALABRA DE DIOS Después que el Señor Jesús fue bautizado por Juan el Bautista, los cielos se abrieron, y el Espíritu de Dios descendió sobre Él como paloma (Mt 3:16). Así fue como Él, por la unción del Espíritu Santo, recibió de Dios una incumbencia. Ser ungido es ser comisionado por Dios, y el Señor Jesús fue comisionado para predicar el evangelio del reino. Antes de comenzar Su ministerio, Jesús fue tentado. Esto es lo que dice Mateo 4:1-3: “Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan”. Ciertamente, como Hijo de Dios, el Señor podía transformar las piedras en pan. Dios siempre alimentó a Su pueblo, incluso en el Antiguo Testamento, cuando en el desierto, hizo caer maná del cielo y, en la buena tierra de Canaán, le prometió a los hijos de Israel que no les faltaría nada (Dt 8:9-10). Jesús no fue conmovido y respondió con mucha sabiduría, pues no necesitaba mostrar este tipo de milagros al diablo. Él venció la tentación como Hijo del Hombre, declarando que no sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios (Mt 4:4). El pan realmente satisface la necesidad de alimento físico para el cuerpo, pero Dios quiere mostrar que para la necesidad del espíritu humano se requiere alimentarse de la Palabra. Todo el alimento físico es sólo una figura para demostrar la necesidad que tenemos de alimentarnos de la palabra de Dios. Si el alimento es importante para el cuerpo, la palabra de Dios es de extrema importancia para nosotros, y eso fue lo que el Señor dijo claramente en Su respuesta al diablo (cfr. Jer 15:16). Por esa razón, el enemigo fue derrotado. Punto Clave:
Vivir de toda palabra que sale de la boca de Dios. Su punto clave es: Pregunta:
¿Se alimenta regularmente de la palabra de Dios?