Crucial de marcelo gatica y pablo gutiérrez

Crucial

Marcelo Gatica 路 Pablo Guti茅rrez

Crucial

Marcelo Gatica 路 Pablo Guti茅rrez

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Si vemos este ejemplar impreso, es gracias al apoyo de muchos y muchas. Por ello, queremos agradecer particularmente a S. Stuart Park y a Alfredo Pérez Alencart por las valiosas apreciaciones que otorgan impulso a nuestro trabajo. A Ortiga Ediciones. A Paul Marginean por habernos regalado la foto que constituye la portada.

A quienes han apoyado la difusión y lanzamiento: Camilo Cantillana, Karen Gatica, Cristian Morán, Carolina Espinoza, Rebecca Lipkowitz, nuestros amigos del Pájaro Verde y del GBU. Muy especialmente a nuestras familias por su constante apoyo, y a todos quienes se han atrevido a mirar la cruz junto a nosotros.

Edita Santiago - Chile

Crucial Marcelo Gatica / Pablo Gutiérrez ISBN 978-956-358-350-2 Reg. Prp. Intelectual: Nº 245.159 1º Edición / diciembre de 2014 Todos los derechos reservados (Este libro y cualquiera de sus partes pueden ser reproducidas con fines no lucrativos sin el permiso explícito del autor, siempre y cuando se cite adecuadamente su procedencia y autor)

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Crucial

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Él solo extendió los cielos, Y anda sobre las olas del mar; Él hizo la Osa, el Orión y las Pléyades, Y los lugares secretos del sur; Él hace cosas grandes e incomprensibles, Y maravillosas, sin número.

He aquí que él pasará delante de mí, y yo no lo veré; Pasará, y no lo entenderé.

Job: 9:8-11

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9 TODO SE ENTRECRUZA EN LO EXTENSO DEL MISTERIO

He aquí a dos que miran (y sienten) el perfecto legado del Traspasado. Y más que cielo o tierra, más que imagen o verso, lo suyo es Pasión que alumbra la órbita sombreada de la Cruz, aquella que muchos realmente no perciben, más atentos a los ayes y amenes.

Sí, escriben y captan aquello que marcan sus ojos o el Espíritu, pero en realidad son dos luciérnagas al servicio del Ojo y del Hijo. Sí, son cristianos, pero también donan ofrendas de calidad: hay Poesía cuando Gatica se pronuncia; hay Visión en los instantes perdurables atrapados por Gutiérrez.

Todo se entrecruza en lo extenso del Misterio, en lo profundo de la Cruz: Marcelo de Cauquenes y Pablo de Temuco enlazan arte y amistad, Evangelio y vida de ahora mismo. Celebro su propuesta y simbología. Y lo hago porque no están rezagados del Verbo.

Alfredo Pérez Alencart Universidad de Salamanca, España, noviembre 2014.

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11 PRÓLOGO

Acepto con sumo placer la amable invitación por parte de los autores a abrir una pequeña puerta de entrada a su hermosa publicación. Me predisponen favorablemente múltiples nexos de unión: la colaboración en los GBU que ha formado parte de nuestra común historia personal; el lugar central de la Cruz, que ellos detectan en lo cotidiano, el «eco de la presencia de Dios en las cosas», la «señal latente del movimiento “silente” de Dios», que inspira su «poética del asombro», y que ha informado mi propia incursión en el campo de la hermenéutica bíblica a lo largo de muchos años; y sobre todo, el texto de Job, colocado como pórtico de esta exposición, ya que aquel libro iluminó mi propio camino en momentos de extrema necesidad. Eco y señal: la impronta de Cristo en toda la Escritura, como el propio Maestro explicó a los dos discípulos en el camino de Emaús, y que se asoma a la realidad de la vida diaria si tenemos oídos para oír, y ojos para ver. Se producen, de vez en cuando, estos «cruces de caminos», tan providenciales como inesperados, y son muy de agradecer.

El Universo encierra, además de orden y belleza, como acreditan estas páginas, misterio y terror. Job reconoce que Dios hace «cosas grandes e incomprensibles». Los grandes actos creativos de Dios son tan maravillosos como inasequibles para el entendimiento humano: «He aquí, él pasará delante de mí, y yo no lo veré: / Pasará, y no lo entenderé». Infinito es el abismo que separa la inteligencia divina de la humana. Para Job, esta incomprensión constituyó un obstáculo insuperable para la fe. Era como si este «Dios que se esconde» (Isaías 45:15) quisiera ignorarle, evadirle, pasar deliberadamente inadvertido. Job pensó que si finalmente se acercase a este esquivo Dios, ni le vería, ni le entendería. Pero

12 si Dios se oculta es para que le busquemos. El Dios que se esconde es el Dios que se revela, que sorprende, que aparece cuando menos lo esperamos y cuando más le necesitamos. Aunque no le sintamos, ni le veamos, ni le entendamos, Él está cerca de nosotros siempre. He aquí una paradoja que sólo puede resolver la fe: Dios lo llena todo; pasa, y no le vemos.

El libro de Job revolucionó mi comprensión de la hermenéutica bíblica en medio de una dolorosa circunstancia personal que me tocó vivir. Necesitaba recibir un mensaje de esperanza, y lo encontré en la historia de Job. El libro plantea en toda su magnitud el problema del mal en un mundo creado por Dios, y el enigma del sufrimiento inocente. El relato descubre un misterio que atañe a todo ser humano, al margen de su credo o circunstancia personal. En el campo de la muerte de Auschwitz II se ha inscrito un solo texto en nombre de las víctimas de aquella barbarie satánica. Se trata de Job 16:18: «¡Oh tierra! no cubras mi sangre, / Y no haya lugar donde se esconda mi clamor». Representa el clamor de todos los seres humanos que han sufrido a manos de hombres inicuos en el mundo. Job se sintió preso de una duda terrible: el favor de Dios es una quimera, y su bondad, una ficción. Pero en medio de su angustia surgió una magnífica fe, inmortalizada por G.F. Händel en su célebre Mesías: «Yo sé que mi Redentor vive».

Al margen de su proyección teológica, Job ofrece otros muchos alicientes al lector. Su vehículo expresivo es el diálogo; su esencia, la poesía; y el libro constituye un bello monumento al valor de las palabras. Se producen, por tanto, no pocas afinidades conceptuales entre Crucial y el libro de Job. La belleza de sus aforismos y reflexiones, su adentramiento en los intersticios de las cosas, la intrahistoria que devela, las imágenes que evocan una realidad trascendente, más elevada, la que inspiró a Teresa de Ávila a cantar: ¿Ves la gloria del mundo? / Es sombra vana. /Nada tiene de estable, / Todo se pasa. Todo, menos la Palabra de la Cruz que reverbera a través de toda la Escritura, que se asoma a lo diario, y se puede discernir en lo aparentemente trivial. Cristo no buscó su propia gloria. Murió en medio de la oscuridad, en la soledad de su alma; «y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos» (Isaías 53:3). A través de Crucial se nos invita a descubrir nuestro rostro, levantar nuestra vista, y estimarle a Él en todas las facetas de nuestra vida, ahora, y en la eternidad.

S. Stuart Park Valladolid, España, octubre 2014.

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PRIMER CRUCE (MARCELO GATICA)

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A Helina, Lukas y el pequeño Benjamín

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17 Sin la cruz Jes煤s ser铆a un bello astronauta en tiempos de tierras planas.

Con la cruz abri贸 la b贸veda celeste de nuestros corazones en tiempos de maquinarias y espejismos.

18 I.Necesitamos tornar al barro para palpar el cielo.

Hay apariencias que no son apariencias Sino espejos que nos recuerdan nuestra naturaleza.

La silueta de la cruz ha permanecido tallada en el barro como el ascensor de nuestro despegue cotidiano.

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21 II.-

Ahora, solo vemos por reflejos, pues los ojos se transformaron en MURALLAS. Pero cuando se desintegre todo el esqueleto.

Es decir, en aquella pesada arquitectura de piedra permanecerรก intacta una zarza numinosa cuya sombra es el reflejo permanente de un cruce de tiempos Entonces, por primera vez ocuparemos el horizonte de nuestros Ojos.

22 III.En dos segundos volverá a respirar el Ojo, quise decir, nuestras entrañas.

) Los minotauros son animales aparentemente extintos. La calle se ha vuelto un laberinto peligrosamente extenso. El vértigo se palpa en ciertas ciudades de cemento. Abrir la puerta es lanzarse en paracaídas en un túnel sin ojos, pero el roce del aire nos recuerda que aún laten nuestros sentidos. ) Una especie de espejismo verde, nos trastoca la retina. Sácate los ojos sino seguirás viendo lo mismo. La distancia que hay ante lo próximo, es como del hueso a la mano. Es decir, aquella sombra estadística del otro.

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Mientras escucho el diminuto reclamo del eco de un minotauro en miniatura.

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26 IV.-

No sólo los peces tienen escamas en los ojos. Hay espejismos cada dos metros. Estamos cubiertos por una telaraña de pulsaciones invisibles.

Miles de ondas electromagnéticas aplanan las calles, cruzan nuestras ventanas. Algunos ancianos no detectan el origen del dolor de cabeza ni de costilla. Nos cazan con anzuelos de aire, quise decir, de imágenes.

A pesar del mareo salgo a pescar caminos en el subterráneo del cielo.

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28 V.-(1) Mirarán al que traspasaron.

Desde el cielo un astronauta mira con sorpresa la construcción de murallas, y comprueba diariamente que al parecer la tierra sigue siendo plana. Y que los puntos cardinales siempre han explotado allá afuera.

Para ser más precisos al astronauta aún no le queda claro el nombre de nuestro planeta, porque vamos girando sobre un balón de agua que en cualquier momento se esfumará y dará a luz un mundo aéreo.

Y en el punto de escape o más bien en el punto de fuga, volaremos a la velocidad de la luz sin percibirla, en un camino que no tendrá fondo, como esos cuentos de niños donde nos hablaban de un agujero sin fin.

Las fronteras serán una cosa arcana sólo recordada en las manos de la tierra, quise decir, los árboles que aplaudirán cada vez que amanezca la luz sin horizontes porque todo será espacio, y no habrá más tiempo.

(1) Museo de Tordersillas, lugar donde se firmó la división del nuevo mundo entre Portugal y España.

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30 VI.-

) Hay cárceles situadas en el lado oscuro del Ojo. Hay cuerpos mutilados por el despliegue de ideologías de restos humanos. Mataderos para hombres que bucearon en la niñez extraviada. Fábricas donde fueron tratados cual trozo de carne. Nos conjugan en estadísticas como una gélida cifra.

) Y cuando pareciera que la libertad es una bandera, y un cántico, nos alimentan con electrochoques de realidad. Los sueños se van por un tubo nauseabundo. Sin embargo en una pared encontré la imagen de un castillo, dibujado en la lejanía de un prisionero que construía laberintos entre los barrotes.

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32 VII.El horizonte de las cosas está tatuado desde un intersticio cruzado por el asombro.

Sólo nos queda dar gracias por la vida que late en las cosas.

En el horizonte de las cosas sencillas, e inexplicables. Aquellos milagros cotidianos como la extensión de la mirada, el aterrizaje de la velocidad de luz en la mano, el líquido aéreo que circula en nuestras venas.

En el horizonte de los misterios, de la noche sin nombre, la capacidad de alas del alma, la proyección 3d de los pensamientos....

Y aunque hay cosas que seguimos nombrando con los dedos, permanece intacto a una distancia de alma, un eco numinoso que pese a las estadísticas del promedio de vida terrestre, late la eternidad en nuestros frágiles cuerpos.

(Mientras el profesor se esfuerza en explicar cuánticamente la luz, tengo la certeza que cuando salga de la sala, concluiré que ha sido la mejor clase de poesía)

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37 VIII.-

(El vino se evaporó de nuestra mesa en el momento exacto que aprendimos a hablar SÓLO por teléfono)

38 IX.El que ama su vida la perderá y el que pierde su vida la ganará.

Jesús

Un rompecabezas es el más bello camino pues es un laberinto que se arma con un salto de fe.

Es decir, flotar en la nada sin fondo sabiendo que el suelo tiene fragmentos de eternidad.

Y a pesar del peso de Newton posado en nuestros hombros la capacidad de volar, permanece intacta porque en estas coordenadas, saltar, perfectamente podría ser volar.

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41 X.El que no cree en milagros no es realista.

Mi abuelo abriendo la puerta del mar, descubri贸 algo que a煤n guarda en silencio.

Los espejismos son reales.

Un r铆o verde emergi贸 sobre la piedra En el centro del iris de Dios las realidades se desdoblan, el desierto da a luz un Ojo verde.

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45 XI.Desde los más recónditos lugares del laberinto hay instalados ascensores en dirección al camino.

Algunos siguen hipnotizados por el tiempo laberíntico.

Cientos de ojos sin NOMBRE. Una mochila de cemento apuntando al centro de un Ojo negro.

Un hombre descansando en paz sobre una ilusión.

Tres teléfonos esperando la llamada de un caminante para despertar.

Una cruz no se desintegra en la circulación líquida de las imágenes Su solidez radica que bajo su sombra se evapora la muerte, aquella pesada muralla de espejismos.

Ya no hay límites para dialogar en lengua alfa y omega.

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47 XII.Una silueta está a punto de despertar.

Dicen que cuando llega el atardecer la vida va en cámara lenta, la memoria transforma las cosas en el más bello espejismo.

La distancia oscura se cierra ante la levedad del cuerpo.

El oxígeno aprieta nuestros artefactos interiores, y los restos de luz se posan en el centro del Ojo. Entre tanto, el carpintero permanece tallando nuestra sombra y los fragmentos de la tarde.

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49 XIII.Existe un cruce intacto entre la causalidad y la casualidad.

Hay distancias insospechadas entre la mano y el Ojo. La mano respira frente a ciertas seĂąales.

La piel desdobla las fronteras del cuerpo y en un momento se ve claramente la puerta del viento.

Es decir, la condiciĂłn necesaria para nacer de nuevo 2.

(2) (Se corre el riesgo que el Ăşltimo verso sea literal. Esto es el llanto primero frente al contacto de la luz).

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SEGUNDO CRUCE (PABLO GUTIÉRREZ)

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A mi amigo personal, mi hijo Sim贸n

54 I.-

Nuestros edificios se extienden hacia el cielo, vigorosos; paráfrasis de la propia ambición.

Llegan incluso a confundirse en la neblina, donde los sentidos se reducen a la intuición: búsqueda a tientas.

Mientras tanto, nítidamente, se abre en el centro un espacio crucial, esperando ser llenado con trazos de cielo.

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56 II.-

El sonido euf贸rico de la ciudad se expresa en kil贸metros por hora, y el reloj de arena se convierte en el juez m谩s implacable.

Se llenan los espacios, y las agendas, hasta el tope.

Y aunque parezca aberrante, la cruz se ofrece como un reposo genuino, que m谩s bien se impone como necesidad vital.

Cambian las perspectivas.

Y somos de nuevo capaces de contemplar el movimiento tenue de una hoja al caer.

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59 III.-

Entre dos ventanas siempre hay un espacio.

Y lograr ver a través, resulta un raro privilegio.

A través del espacio, a través de las capas, a través de las apariencias.

Ver a través es también ir hacia el centro.

Es buscar la puerta del espíritu.

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62 IV.-

Las olas de un mar calmo mojan la arena en un movimiento afectuoso.

Una caricia que se repite constantemente, como aquella que se le da a un niño antes de dormir.

Las aves refrescan su plumaje con la suave brisa.

Atardece: el sol llena el paisaje con tonos cálidos.

Y percibimos rayos de luz que se cruzan, buscando prolongarse más allá del espectro visible.

El mar calmo, la arena, las aves, contemplan la escena, y la disfrutan como quien recibe un regalo inesperado.

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64 V.-

En toda construcci贸n s贸lida, la humanidad de las rocas se manifiesta como imperfecci贸n.

Asimetr铆a.

Y eso imperfecto abre paso a la cruz, que se instala como base de vida.

Piedra angular.

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66 VI.¿A qué se parece el reino de Dios, o con qué podremos compararlo?

Es como una semilla de mostaza que se siembra en la tierra.

Es la más pequeña de todas las semillas del mundo, pero una vez sembrada, crece y se hace mayor que todas las otras plantas del huerto, con ramas tan grandes que hasta las aves pueden posarse bajo su sombra.

Jesús

Un mensaje de relevancia cósmica puede ser llevado en manos delicadas.

Poder sobrehumano que se expresa en la debilidad.

Como una pequeña hoja recordándonos la cruz.

Como un carpintero que moldea aún lo más inhumano de la humanidad.

Como un niño que entrega su amistad sin condición.

El reino de Dios efectivamente se parece a una semilla de mostaza.

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68 VII.-

En la arquitectura del detalle, la geometrĂ­a cruciforme se introduce como forma elemental.

Y aunque parece no haber espacio ni para el mĂĄs leve desajuste, la luz colorea los espacios como un niĂąo travieso rayando las paredes.

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72 VIII.-

La mesa plegable de un tren de alta velocidad es el origami en la era funcional.

En posición abierta: un viaje de cientos de kilómetros, como un verdadero cambio de vida, de nación, de cultura.

En posición replegada: el viaje como simple rutina para llegar a tiempo a la reunión en una sede más de una transnacional más.

Y entre medio la cruz, marcando una vez más el cambio de era.

La cruz y su capacidad infalible de trastocar significados, de un viaje, del replegarse, del abrirse.

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74 IX.-

El monte del calvario, se ha instalado entre las calles de Santiago.

La cruz de tres condenados ante la proximidad del anochecer, ante la noche oscura del alma.

Imagen siniestra, y a la vez conmovedora: en medio de la soledad mĂĄs profunda, Cristo invita al condenado a acompaĂąarlo esa misma noche.

Santiago guarda silencio ante la inminencia del milagro: la oscuridad serĂĄ transformada en luz.

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Seguir o cambiar de rumbo.

Esta es la verdadera pregunta por el sentido.

Y ante un cruce de caminos, la cruz la expresa claramente.

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80 XI.-

Se vende alquila una casa; se vende alquila un televisor; se vende alquila una carrera universitaria; se vende alquila un rato de diversión; se venden alquilan unas vacaciones en el extranjero, o en el sur de Chile, o en litoral central; se vende alquila un matrimonio; se vende alquila una piel joven; se venden alquilan cuidados médicos; se vende alquila un transplante de corazón.

Basta digitar un número de nueve cifras, y compartir la clave en dieciséis, más código verificador.

Compro una puerta de salida al libre mercado; compro un amo menos cruel; compro una puerta que acerque a la cruz; compro las prioridades renovadas que hay detrás.

Compro un nuevo valor para las personas, donde un número de nueve cifras vuelve a ser sinónimo de una llamada amiga.

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82 XII.-

ÂżQuĂŠ significa caminar por la cruz?

Caminar por la cruz significa caminar sin mirar.

Pasar por alto, pasar de largo, hacer vista gorda.

Multiplicar dimensiones, sin obtener resultado.

Caminar por la cruz significa pisotear, menospreciando.

Y con razones de sobra, cuando quienes pregonan la cruz, tambiĂŠn lo hacen.

Caminar por la cruz significa cobrar aliento: avanzar porque la cruz existe, y permite volver al Padre.

Caminar por la cruz significa, realmente significa.

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85 XIII.-

Podemos buscar la cruz entre los trozos de aquello que cre铆amos lo m谩s s贸lido, y que termin贸 por romperse en pedazos.

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Crucial surgió de un cruce de caminos entre dos amigos universitarios que estudiábamos en el Santiago de Chile del final de la década del noventa e inicios del nuevo siglo. En esa época, Pablo estudiaba física en la Universidad de Chile, y yo era un habitante cotidiano del Departamento de Castellano del Pedagógico. Pablo cazaba imágenes en sus horas libres, mientras yo intentaba resolver lo que implicaba seguir el camino de la escritura, aunque me distanciaba de asignarme esa pesada palabra de poeta. Nuestras inquietudes se cruzaron a través de la amistad donde además convergía la cruz cristiana que adquiere una dimensión vital como símbolo latente de la figura del Cristo histórico. La idea inicial de Crucial fue de Pablo, quien se inspiró a partir de una foto que tomó en los alrededores de la laguna Aculeo, una zona campestre en el centro de Chile (foto IV del segundo cruce). Luego me pidió que acompañara con escritura las fotos donde figurativamente se develaba la silueta de la cruz. No era la primera vez que trabajamos juntos, anteriormente participamos con otros amigos de GBU3 en la publicación de los libros poéticos de la Biblia, titulada “De Oídas te había oído” (2001) y en la instalación “El Panel de la muerte” (2004) montada en varias universidades de Santiago.

Las imágenes tomadas por Pablo consideraban básicamente el paisaje cotidiano, y cómo en los más insospechados espacios se manifestaba esta doble metáfora del asombro donde la imagen figurativa de la cruz se transforma en eco de la presencia de Dios en las cosas.

Una vez seleccionada las fotografías, el proceso escritural quedó abierto a la mirada poética

(3) El GBU (Grupo Bíblico Universitario) es un movimiento de corte cristiano (en sentido amplio), fundamentalmente constituido por estudiantes universitarios y de Institutos Profesionales que comparten no sólo la vida académica, sino también la fe en Jesús. También se conoce como GBUCh: GBU de Chile.

88 que se circunscribió a la imagen de la cruz como señal latente del movimiento silente de Dios. De este modo el trabajo integró palabra e imagen donde el significado de la cruz se re-significó a partir de la conexión con unos versos del libro de Job que se constituyen en el epígrafe o puerta de entrada de nuestra exposición. La mirada de Job pone de manifiesto una realidad cosmológica articulada como una poética del asombro que se devela cada día frente a nuestros ojos pero que de alguna manera no explicitada no advertimos: Y anda sobre las olas del mar / Él hizo la Osa, el Orión y las Pléyades, / y los lugares secretos del sur / Él hace cosas grandes e incomprensibles/ He aquí que él pasará delante de mí, / y yo no lo veré/ Pasará y no lo entenderé. Las imágenes fueron pensadas para exhibirse como cuadros donde los escritos entrarían en diálogo con la imagen, y la mirada de los asistentes.4 Por tanto, el orden de los cuadros en el montaje de la exposición no tenía un sentido lineal, en efecto las imágenes ensambladas con los versos podían leerse del modo que el espectador las abordara desde la intuición 5. Sólo se instaló un letrero con el nombre de la exposición, y las siguientes “instrucciones” que se articularon como una señal, una intención, o una especie de sugerencia-manifiesto: Un gran bardo planteó que hay poema sin poesía y poesía sin poema. Creemos a pie junto en la poesía en bruto, en la antireciclada, en la que se nos sugiere un algo que puede ser todo y nada. Necesitamos de poesía aérea y terráquea, simultánea, desdoblada. Es decir, que tenga la capacidad de sacudir tanto lo cercano como lo arcano, que desmantele las retinas de vidrio. En definitiva, que sacuda el laberinto.

Cuando vivimos en la Era de la atomización, cuando el cielo aparentemente está evaporado. Se yergue la imagen de “la palabra mítica”. Nuestra intención es sugerir una lectura lírica, donde las fotografías son versos, y los versos son fotografías. Y aunque la era de lo instantáneo, de lo mediato, a veces no nos permite sintonizar el mensaje con mayor fidelidad, creemos que aún podemos palpar por sobre la epidermis, o en el mejor de los casos ver tras del viento 6 .

(4) La exposición fue presentada bajo el alero de GBUCh en varias universidades en Santiago de Chile (Universidad de Chile, Pontificia Universidad Católica, Universidad de Santiago). Asimismo fue exhibida en un Encuentro universitario en Campo Lindo, San Pablo, Brazil (2005). Transcurrido el tiempo, el proyecto Crucial también fue desarrollado como taller en España. Laura Gómez Liz tomó la idea llevándola a cabo con grupo de adolescentes durante un Encuentro juvenil en el pequeño pueblo de Toral de los Guzmanes, el Belén de España (2008). Para promocionar el taller diseñó un video con fotos tomadas en Salamanca, que puede ser visto en http://www.youtube.com/watch?v=zy7ujskveP0.

(5) El montaje de los cuadros, hecho en forma sencilla y autogestionada, contó con la ayuda de Carlos Carrasco y José Ojeda.

(6) El manifiesto utilizó como epígrafe unos versos del Evangelio de San Juan, del capítulo 3: "De veras te aseguro que quien no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios -dijo Jesús. ¿Cómo puede uno nacer de nuevo siendo ya viejo? preguntó Nicodemo ¿Acaso puede entrar por segunda vez en el vientre de su madre y volver a nacer? [...] respondió Jesús [...] El viento sopla por donde quiere, y lo oyes silbar, aunque ignoras de dónde viene y a dónde va. Lo mismo pasa con todo el que nace del Espíritu" (recogido de la Nueva Versión Internacional de la Biblia, 1999).

89 Desde el punto de vista estético, y guardando la distancia con su entramado filosófico, nuestra exposición se enmarca dentro de la tradición poética chilena, haciendo eco de los trabajos visuales inaugurados por Vicente Huidobro y los foto-poemas de Nicanor Parra, publicados durante la década del ochenta. Pero a su vez bebe del espíritu iconográfico del cristianismo más primitivo, donde la alegoría es la figura utilizada por excelencia, que nos sugiriere realidades tangibles pero en clave simbólica.

NUEVO CRUCE DE CAMINOS Nuestros caminos con Pablo volvieron a cruzarse, puesto que ambos hemos estado realizado estudios en el viejo continente. Él en la región Parisina y yo desplazándome por otros cruces de caminos entre España, Estonia y Luxemburgo. En este tiempo la fotografía y la poesía se han mantenido intactas en nuestras mochilas. Han pasado casi diez años de la primera exposición y la idea se mantiene vigente. A pesar de lo vertiginoso del tiempo lo crucial permanece indemne, y la imagen de la cruz permanece viva. Nuestro recorrido ha adquirido nuevas velocidades, nuevos ritmos. Y nos hemos desafiado sin prisas, a fuego lento, sin estudios de impacto editorial, pues la poesía tiene por condición cierta bendita pobreza (nunca miseria). Nuestra inquietud es el relanzamiento el Crucial, pero esta vez, en forma de libro. En esta edición muchas imágenes han sido tomadas en nuestros años de travesía; imágenes que siguen agrupándose en torno al asombro indecible de habitar en este planeta de agua.

ORIGEN DE UNA PORTADA Paul Marginean es un amigo rumano que vive en Luxemburgo. Un día me mostró las fotos de una exposición en la que participó, y me gustaron muchos los colores vivos de uno de sus cuadros. Le conté sobre Crucial, y de cómo íbamos armando las fotos que aludían a la Cruz. Él, con sorpresa sonrió, y me dijo que en la paleta ocupada para mezclar los colores del cuadro que me gustaba se formaba una imagen que me podría servir. Lo que él no sabía en ese momento, ni yo tampoco, era que los desechos de colores de ese cuadro se constituirían en nuestra portada.

Marcelo Gatica, Luxemburgo, noviembre 2013.

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ÍNDICE

Reseña, por Alfredo Pérez Alencart

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Prólogo, por S. Stuart Park

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Crucial: Primer cruce, por Marcelo Gatica

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Crucial: Segundo cruce, por Pablo Gutiérrez

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Origen, por Marcelo Gatica

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Indice de imágenes

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ÍNDICE DE IMÁGENES

Primer Cruce p. 19. Un bello charco de agua verde. Saint Malo, Francia, 2013, Gutiérrez. p. 20. La ventana que da hacia una iglesia. Salamanca, España, 2008, Gatica. p. 23. El reflejo de una cruz verde. Salamanca, España, 2008, Gatica. p. 25. Pliegues de acero. París, Francia, 2012, Gatica. p. 27. Los cables del tranvía. Helsinki, Finlandia, 2009, Gatica. p. 29. Un mapa antiguo. Tordersillas, Frontera entre España y Portugal, 2008, Gatica. p. 31. La cárcel. Tallinn, Estonia, 2013, Gatica. p. 33. Cruz roja producida por difracción de la luz. Santiago de Chile, 2003, Gutiérrez. p. 35. Mezquita en el Magreb. 2008, Misionera cristiana bajo protección de identidad. p. 36. Unas tubas de vino abandonadas. Cauquenes, Chile, 2003, Gatica. p. 39. Unas flores en un lago. Cerca de Tartu, Estonia, 2011, Gatica. p. 40. Una viña en el desierto. Montegrande, Chile, 2007, Gatica. p. 43. Una telaraña. Luxemburgo, 2013, Esa Peltola. p. 44. Un hombre con una mochila. San Pablo, Brazil, 2005, Gatica. p. 46. El hombre esperando. Santiago, Chile, 2003, Gutiérrez. p. 48. El Kultrun en la mano. Chile, 2003, Gutiérrez.

Segundo Cruce p. 55. Esquina bajo la neblina. San Francisco, Estados Unidos, 2012, Gutiérrez. p. 57. Micro y asiento y hoja. Providencia, Santiago de Chile, 2003, Gutiérrez. p. 58. Mansión abandonada en Kolga, Estonia, 2009, Gatica. p. 61. Caminos sobre el agua. Valencia, España, 2012, Gutiérrez. p. 63. Ilusión óptica en una playa cualquiera. Le Havre, Francia, 2011, Gutiérrez. p. 65. Ladrillos. Saint Malo, Francia, 2013, Gutiérrez. p. 67. Cruz en la hoja. Aculeo, Chile, 2003, Gutiérrez. p. 69. Iglesia de Perret. Le Havre, Francia, 2011, Gutiérrez p. 71. Balancín. La Serena, Chile, 2014, Gutiérrez. p. 73. Mesa plegable. TGV Paris-Marsella, Francia, 2010, Gutiérrez p. 75. Faroles en cruz. La Pintana, Santiago de Chile, 2003, Gutiérrez. p. 77. Cruce. La Florida, Santiago de Chile, 2003, Gutiérrez. p. 79. Cruces en el mar. Palmas de Gran Canaria, España, 2014, Stuart Park. p. 81. Casa en venta. Salamanca, España, 2008, Gatica. p. 83. Pasillo exterior del Museo de arte precolombino. Santiago de Chile, 2003, Gutiérrez. p. 85. El már Báltico. Ruta entre Finlandia y Estonia, 2010, Gatica.

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95 Marcelo Ismael Gatica Bravo nació en el año 1976 en el pequeño pueblo de Cauquenes,Chile. Estudió Licenciatura y Pedagogía en Castellano, en la Universidad de Ciencias de laEducación UMCE, de Santiago de Chile (1997-2001). Fue uno de los encargados de la obraEl Rompecabezas (Teatro Infantil de GBUCh, 2000-2006). Uno de los coordinadores delproyecto educacionalEsperanzaViva que tuvo por objetivo dar ayuda educacional aestudiantes de riesgo social para su ingreso en la universidad (2006). En Chile ha publicadoen el poemario colectivo Taller Literario (2001), el libro de poesía a tres manos A-TrioPoético (2003) y poemas varios en Calíope, revista de poesía (20002003). También fueparte del equipo que coordinó la publicación de De oídas te había oído: Los libros poéticosde la Biblia (2001). Obtuvo el Premio “Música, color y palabra” de la UMCE (Santiago, 2003). También ha participado en el área cultural del GBUCh en diversas instalacionesartísticas como El Panel de la muerte (2004) y Crucial (2005).

Actualmente vive entre Estonia y Luxemburgo y está realizando el Doctorado Vanguardia yPostvanguardia en Españae Hispanoamérica (Universidad de Salamanca). Sus poemasaparecen en las antologías Poesía para un existir (Badajoz, España, 2010), El PaisajePrometido (Salamanca, España, 2010) y en La Hora Sagrada, XII Encuentro de PoetasIberoamericanos (Salamanca, España, 2010), Arca de Afectos (Salamanca, España, 2013), ODivino, Sílabas Do Oeste (Castelo Branco, Portugal, 2011), Poemas identificados en ellibro de pintura Los Nadies de Antonio Soto (Córdoba, España, 2013), y Poemas paradesaprender aparecidos en Portafolio: Poemas a pie de página, poemario escrito a dosmanos con el poeta Camilo Cantillana (Santiago de Chile, 2014). En España ha recibido elaccésit del Premio Internacional de Poesía “Luis López Anglada” (Burgohondo, Ávila,2008) y el primer accésit del Premio Gonzáles-Warris (Barcelona, 2012).

Pablo Gutiérrez nació en Temuco en 1981, trasladándose rápidamente a Santiago. Se graduócomo físico de la Universidad de Chile (licenciado, 2004; magister 2007), y de l’ÉcolePolytechnique, en Francia (docteur de l’École Polytechnique, 2013). Por lo mismo, suquehacer escritural se encuentra principalmente relegado a la ciencia: ha publicado dos tesisen física (2007,2013), además de algunos artículos en revistas especializadas.

Actualmentetrabaja como investigador postdoctoral en el Laboratorio de Materia Fuera del Equilibrio, enel Departamento de Física de la Universidad de Chile.

Paralelamente, ha mantenido graninterés por otras áreas de la cultura. Participó en el GBUCh, donde particularmente seinteresó en el vínculo entre poesía y fe cristiana: contribuyó en la obra colectiva De oídas tehabía oído: Los libros poéticos de la Biblia (2001) y fue gestor de los proyectos Panel de laMuerte (2004) y Crucial (2005). Pablo ha participado en diversos recitales poéticos.Contribuyó con un par de poemas en la antología Geografía Poética, financiada por laUniversidad de Chile (2005). Formó parte del colectivo literario El Pájaro Verde(2007-2008).

En fotografía, colaboró en la publicación de A-Trio Poético de Aranda/Cantillana/Gatica (2003).

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