algo sobre / nĂşmero cuatro. bcn. mayo 2005. este es un proyecto de miembros de tco. info@thecurrentlyoff.org | www.thecurrentlyoff.org
algo sobre/meli-k no es que sea una fashion victim. soy una love victim refugiada en el fashion. es distinto: tengo valores.
algo sobre/meli-k es el lo que meli-k me dijo a lo largo de 5 meses en muchos emails. meli-k es (casi) como escribe, por lo que todas las palabras (a parte de estas) sobran para hablar de ella.
ella es meli-k
los textos son correos de melina dorfman editados por máximo tuja. las fotos son de melina dorfman, j. moralejo, a. armendáriz y otros amigos de meli que (tal vez) sin saberlo colaboraron con “algo sobre/”
meli-k en su(antiguo)trabajo
Si quieres números anteriores, colaborar en futuros proyectos, o simplemente darnos tu opinión acerca de estas cosas que hace gente en su tiempo libre no por pasta sino por... (nos lo seguimos preguntando), puedes hacerlo en: info@thecurrentlyoff.org gracias.
viernes, 28 noviembre 2003 04:40 Peinate en la pileta Una tarde de sábado en la pileta. Es como de natación en miniatura. El agua siempre llega al ombligo. Pero uno nada como en el mar. Nos sumergimos, nos despeinamos. “Lean, yo quise hacerte un lindo peinado, lo juro. Tu remera era muy hermosa. La combiné con Tutú, la gata de mi amiga Sandra”.
Meli-k en con Lean, en su piscina.
martes, 2 diciembre 2003 08:05 ¡Qué día de mierda!
Meli-k en la radio
Chicos, no doy más. Son las tres de la mañana. Hoy me pasó de todo (en realidad, ayer ya). Fui a trabajar a la mañana y nadie vino. Me cagué de embole. A la tarde fui a la Radio. Después tuve una entrevista con un rabino ortodoxo para conseguir trabajo. Indagó sobre mi vida. Hablamos del Grupo Sorna. Visitó el sitio. De las publicaciones que abrió al azar, se quedó en “Papitos azules”. Todo me parecía una bizarrada. El tipo quería cambiar su imagen pretendiendo que yo sea una secretaria religiosa con conocimientos de Diseño Gráfico y Comunicación Externa/ Relaciones Públicas; yo solamente un trabajo de asesoría comunicacional descomprometida con buen sueldo, que considero lo más útil y serio. Una vez fuera, me fui al China Town. Casi me compro caramelos de ciruela pero no lo hice ante el miedo de que me agarre descompostura. Me tomé un helado en la peor heladería del mundo. Y terminé en mi último trabajo. La reunión de teatro para “solos y solas”. A la salida, esperando el colectivo, me agarró una señora y me empezó a hablar de sus nietos. Confundió un trencito de la alegría con el 64. Me preguntó si nunca me pasó nada volviendo a mi casa y me agarró miedo. Por las dudas, me senté lejos. Y ahora, acabo de hacer una guía turística básica de Bs. As. como para cambiar la onda del día: ¡algo más positivo!. Muy despelotada. No sé lo que escribí porque ya no coordino.
domingo, 11 enero 2004 20:54 ¿Ese no es Kaufman Sí. ¡Ale! Viernes. Nunca salgo los viernes. Esta vez hice planes con Sil. (…) Era ya la 1. Temprano para ir a bailar. Entonces, fuimos a la heladería “La Olímpica”, de Avenida de Mayo, la que te pone cremita chantilly en la cima. Yo: Dulce de leche granizado y chocolate con nuez y avellanas. Sil: No me acuerdo (en realidad, no me fijé). Todo fluía, el aire acondicionado, la conversación y la noche, hasta que Sil preguntó: “¿Ese no es Kaufman?”. A ver. Kaufman. Profesor. Bigotes grandes y blancos. Dicta materias y seminarios sobre Filosofía. La última vez que lo vi fue a la salida del Festival de Cine Independiente, hace ya 2 o 3 años, después de ver “I´m an S writer”. Sus últimas palabras acerca de mí fueron: “no se puede ser bourdiana y dadaísta al mismo tiempo”.
(…) Kaufman: ¿Y vos también tenés novio? Yo: No. Kaufman: Ustedes necesitan un intelectual. Sil (a mí): Es que vos no tenés que hablarle a los chicos por lo menos los primeros diez minutos. (a Kaufman) Es muy inteligente. Yo: Cuando hablás con un chico y le demostrás lo que sabés y te gusta sale corriendo. Yo ahora estoy convencida de que la clave para la buena relación sentimental es parecer idiota. Kaufman: ¿Te parece? Vos tenés que ser como sos y no parecer otra persona. Siempre va a aparecer alguien que se ajuste a eso. Yo: ¿Sí? Pero, ¿dónde? Kaufman: No sé. Si buscás no encontrás, si no buscás encontrás. (…) Y después de todos los consejos del profesor, entramos a Réquiem. Lo primero que escuché es “Original Sin”. Dije: “Oh, no, ¿Una vez que venimos en tanto tiempo y justo un especial de INXS?”. Y en efecto lo hubo, compartido con Duran Duran. (…) En cada sillón que me sentaba a esperar que pase la noche, me tocaba una pareja masturbándose. Por lo menos vi 3.
Sil: “¡Ale, Ale! Yo sé que estuve muy mal, que no te entregué la monografía, pero me colgué. Me pasaron muchas cosas en la vida. ¿Por qué no te tomás un heladito con nosotras? Y vino.
Después fuimos a bailar. Mis favoritos de la noche: “Planet Earth”, de Duran Duran. “Blue Monday”, de New Order. “Transmission”, de Joy Division.
Acá, los mejores fragmentos de la larga conversación.
Y demás bochornos.
Kaufman (a mí): ¿Y vos te psicoanalizás? Yo: No. Fui 6 meses a los 19 años. Le gané por cansancio. Le descubría hasta los métodos de análisis.
viernes, 16 enero 2004 16:47 Fui a la Cigale: ¿Y si me va mal todo el año? Ayer salí de mi trabajo nocturno y me encontré con Cristo. Fuimos juntos a ver Cineplexx a las 12.30 de la noche. Estaba super lleno, muuuuuuuucha gente con futura mala suerte. Hicimos permiso-permiso y nos fuimos para adelante. (...) Después me encontré con Aldo y Héctor y nos sentamos juntos a chusmear. Les regalé pines. Un chico de la mesa los vio y me dijo "¡A ver!, ¿Cuánto salen?". "Nada son de regalo, elegí el que quieras", le contesté. Agarró uno y se lo puso. Después saqué mis fotos para que las vieran. Y así todo en confianza. Hasta que Aldo dijo: "él es el jefe de Héctor". Y cayó la ficha. Era Rubén Z. (...) Y en ningún momento preguntó de qué mierda era el pin. Estaba feliz (cuando se fue me saludó e hizo una palmadita a su pecho como diciendo "mirá, me lo llevo puesto"). Al rato pasó un muchacho grandote de anteojos. "¡Meli-k!", me gritó. Y era el Mono G.. Hace tanto que no lo veía (...) También le di un pin y se lo puso. Se enojó porque no lo invitamos más a hacer un Sorna y le prometí un regreso, obvio. (...) Y hasta me crucé con Maxi Y. Estaba con su novia y un muñequito. Lean me había dicho que se había ido a Londres pero allí estaba, todavía hasta fin de mes. A él no le pude dar su pin porque Juani, que también fue por su cuenta, me los retiró todos para darles a sus amigos de entonces. Y terminé la noche con Celeste y Juan. La verdad, es que ni escuché a Cineplexx. Lo poco que sí, no me gustó mucho. Los dejo con las palabras textuales de Supercraist: "Medio hilacha esto, no?"
Meli-k piensa en un bar.
sábado, 17 enero 2004 19:41 ¡Un mail para max!
domingo, 18 enero 2004 23:06 Fumihiro
Ayer se hizo una fiesta de “solos y solas”. No fue casi nadie. Bastante sola. Y ahí consulté un vidente. Jura y me perjura que yo no me voy a quedar sola en la vida. El ve que yo voy a casarme dos veces. Y siente que me va a cambiar todo antes de mitad de año. Que voy a conocer a alguien distinto. “Lo de ahora es sólo el comienzo de un cambio”, me dijo. Me hizo elegir entre muchos papelitos y saqué uno que hablaba de "aprender de los errores". Me quedé muda con eso. Porque yo siento que uno de mis principales problemas mentales actuales es el sentir constantemente que me equivoqué en un par de cosas y que no sé cómo arreglar la situación. Y salí más esperanzada. El 2 de febrero leo poesía en la Fundación Konex en el ciclo “pelirrojas”. Voy a escribir unos textillos y voy a hacer un fanzine para la ocasión. Ya tengo el concepto, ¡falta escribir! Estoy como loca con la tesis... Soy un cuelgue, me cuesta. Pero estaría bueno obsesionarse por eso. Me encanta el disco de Astrud. Lo escucho seguido.
Con Tomás todavía no pasó nada contundente, sólo saliendo y yo cagada en las patas. Y eso responde a: no me gusta terriblemente y veo la situación muy simple. Mezcla contundente. Ayer fue hasta te diría “salida de amigos”. Vamos a ver qué pasa. De todo lo que te conté ayer, de “Fumihiro”, hice un texto más literario y largo. Te lo mando. Ese va a ser mi fanzine. Me gusta. Lo voy a intercalar con unas fotos de revis viejas que compré. Todo fotocopia. Pero muy simple y despojado. No sé cómo describirlo. Cuando lo haga te lo mando. Y todos los ejemplares van a tener nombre distinto aunque el texto sea el mismo. Jaaaaaaaaa. Es una risa la “pata de jamón”. Creo que es gracioso el término. ¡Es un asco! Yo no comería eso, you know. Sólo comida china si quiero transgredirme. (...) Estuve viendo muchos sitios de moda, muchos españoles. ¡La casita de Wendy! Delfín Delgado. No encuentro a Spastor. Camper. Le estoy dedicando un tiempo a eso. Y no puedo creer a Helmut Lang. Siempre me gustó pero ahora ya es grave. Me agarra factor orgasmo. Cuando puedan manden más fotis.
domingo, 18 enero 2004 20:12 re: Fumihiro
- Tres chicas de adelante hablaban de un tipo que se llamaba Juan Zanahoria. ¡Y de verdad!
Todo el paseo estuve tumbada. Así que super.
Nos bajamos y nos encontramos con los chicos. Nos acercamos al río y seguimos fumando. Nos subimos todos a hamacas. Cristo tomó velocidad y se arrojó de una en movimiento. No sólo que se cayó, poco pero se cayó, sino que dijo "casi me caigo" y se levantó. Yo le hice notar lo que dijo y él me retrucó con un: "Vos tenés que entender que mi cabeza tiene otra realidad".
Después pasé por lo de Cristo. Me mostró su mochila nueva. En realidad, una vieja, pintada con aerosol y demás sustancias, con canutillos, pegados sin pegamento, sólo adheridos a la pintura.
Terminamos en la casa de Nico. Agarré la cama y me quedé dormidísima, así, bien patética. En un momento, creo que me desperté y escuché: "¿Tiene barba?". "No". "¿Tiene anteojos?". Sí. Era el “Quién es quién”.
(...)
Me Me en Me
Ayer salí con el chico del que te hablé. Me puse tan nerviosa que antes de encontrarme me tomé un Alplax.
Después salimos a la 5°Avenida, hicimos las compras en el Norte de Santa Fe y volvimos a comer Pizza Boy. De postre, un… En ese estado, nos tomamos el 168 rumbo a Martínez. Quedamos en encontrarnos en Dallas, Libertador y Alvear, con Nico-Juan-Celeste. Arriba del colectivo, nos matamos de risa de cualquier cosa. A saber: -En la hilera individual de asientos había tres chicos, uno atrás de otro. Uno con remera amarilla, otro con remera verde, otro con remera azul. Y lisas. Y Cristo me dijo: "¡Mirá los chicos Sugus!". Y no sólo eso. Se fueron bajando y quedó uno. "Bueno, no importa, quedó el Sugus más bonito, el Sugus Pont Ledesma". (Aclaración: Pont Ledesma es un maquillador que sale en T.V. por cable, todo de negro. Se peina con flequillo, patillas y rulito hecho con gel). -Cristo se agarró la pierna y me preguntó: "¿Viste que mis pantorrillas están más largas?" Y este es un tema… Él tiene la teoría de que desde que le hicieron masajes en los pies, se les estiraron y no le entran más los zapatos. Ahora anda buscando un traumatólogo que le de una explicación científica del tema. Pero nadie le cree.
levanté a las 6, toda contracturada y con dolor de panza. acompañaron al colectivo, al 152. Me dormí. Me desperté Pueyrredón y Santa Fe. Me tomé un taxi y llegué a casa. volví a dormir. Y recién me levanté a comer.
domingo, 1 febrero 2004 20:56 Re:¡Mirá que lindo! Estoy en Mardel. Esto es un desastre. Ja. Vinimos por tres días y llueve y llueve. Hoy decidimos ponernos la malla igual y qué. Y playa. ¡Saqué muchas fotos! ¡Esto es la Ciudad K! Las peores peluquerías. Los edificios más bonitos (todos se llaman “Stella Maris”, “Neptuno” o “Maral” aunque encontré uno “Aniversario”). Los increíbles locales de souvenires. Los retro video juegos. ¡Es lo más! ¡Es mi ciudad! Cuando vamos por la calle, los tarjeteros no nos paran.¿Estaremos viejas? ¿Qué será? En la feria de la playa, esa que está llena de africanos vendiendo joyas de oro trucho, nos pararon y nos dijeron: “Where are you from?”. ¡¿Acaso somos extranjeras?! Por favor... ¿Qué te anda pasando? Contame... Sí puedo prestar oídos... Me encantaría... ¡Mandame una foto con tu nuevo corte! Bueno, me voy a darle un beso en la boca al lobo marino. Besos a vos también.
Meli-k con Max en casa de Lokar. Estreno de los pines de Sorna.
mi茅rcoles, 4 febrero 2004 14:24 Re: Explicame Mando ni bien pueda. Hoy estoy para el culo. Sigo saliendo con mi chico. Y justo cuando nos decidimos a tener nuestra primer relaci贸n (ja), nos asaltaron por la calle con cuchillo incluido. Todo me dej贸 muy nerviosa. Ahora estoy en el laburo. No dorm铆. Evidentemente el destino quiere que me quede sola.
Meli-k en la terraza de su amiga Vicky.
sábado, 14 febrero 2004 05:33 Re: dada
viernes, 20 febrero 2004 14:59 Por babosa sueño cosas raras
Recién vengo del Konex. Vi la presentación de dos fanzines: “Peces en el pelo” y “Te usamos la pileta”. Estuvo super bizarra. (...). Un chico que recitaba muy gracioso y una dueto de guitarras con canto de lo peor. Una chica que hablaba en inglés. Ja. Y ahora estoy en lo de Germán. Jugamos más que nada con choclos: hicimos pin de choclo, frotación de choclo, lucha de choclos, etc. Y con Julia pensamos hacer un nuevo fanzine: “Pelos en el pecho”, con pelos de choclo, claro. Ahora nos hacemos llamar “Las Pecho's".
Hoy soñé con vos y con Dani. Es que ayer vi todas las fotos de campaña de los modelos que van a participar del desfile de B. de A. Y entre ellos estaba Santiango M. , que desfila para Helmut, para Dolce. Y había una foto de campaña de Camper. Y todo esto deriva en que soñé que viajaba a España. Y te hacía buscar negocios de Camper para mostrarte la puta foto en la vidriera. Y ni ahí que la encontrábamos. Y tenía la cámara mía en la mano. Y me quedaban 4 fotos. Y dije: “¡Oh, no! ¡No traje rollo desde Bs. As.! ¡Y acá me va a salir 3 veces más! ¡30 pesos!. Pero no. Me contestaste: “Acá salen 5 dólares, o sea que te va a salir $15, lo mismo que en Buenos Aires”. Y después me acuerdo que anduvimos en metro. Y de repente llegamos como a una plaza. Y había esas estructuras altas para colgarse como un monito. Y ese juego era muyyyyyyy largo y llegaba a un edificio muy moderno. Y Dani estaba colgado tipo monito y yo también. Y le pregunté cómo hizo para entrar a trabajar ahí (al edificio, se ve que era como un trabajo importante). Y el me contestó que sólo los que podían superar el juego entraban. “O sea yo no”, le dije. Y encima le pregunté algo tan ridículo como: “¿Cómo está la africana?”. ¡Por favor! Que manera extraña de llamar a su novia: por el lugar a donde se va de vacaciones! En fin. De terror.
Mañana escribo un texto para “Peces en el pelo”. Quedé en mandar. Todo bien. Mi chico nunca más me llamó. Estoy en la búsqueda. Nada más que me molesta mucho pero mucho que mañana sea el “Día de San Valentín” y esté sola. Mucho. Voy a alquilar a alguien. Sólo para aparentar. PD: feliz “Día de los Enamorados” a Max y C-ci
martes, 9 marzo 2004 04:20 odio y hate! No es algo personal. Pero si querés, podés hacer extensivo esto a todos tus compañeros de trabajo. Odio a los diseñadores gráficos, los odio, de nuevo y de verdad. (...) No puedo creer haber caído tan bajo en declaración. No puedo creer el abrazo que nos dimos y la caminata de la mano por Once. No puedo creer. No aprendo más. Y te dejo con una de sus afirmaciones: "Qué cosa vos con los diseñadores gráficos...".
Meli-k en una fiesta RudaMacho.
viernes, 9 abril 2004 19:57 miércoles día raro, jueves igual Jueves, día igual. Lluvia y frío. A la mañana, me avisaron que no vaya a la Radio. Cancelé todo y decidí que era el día ideal para hacerme una pedicure. Ordené mis papeles, limpié y recibí a la pedicura. Llamé a Beto. Contestador: “Hola. Soy Polainas. ¿No querés ir a tomar un helado con nosotras?”. Nada. A las 6 de la tarde, me encontré con Cecilia y Fernanda, en la puerta del Solar de la Abadía para ir al Pérsico de Migueletes y Maure, a dos cuadras. “¿Qué, no te acordaste de que Beto se fue a Santiago a pasar Pascuas?”. No la verdad que no (un cuelgue total). Tomamos helado, en fin, un orgasmo. Después fue a la confitería donde se hacen los talleres de “solos y solas”. Entré, me senté, hablé con la dueña sobre cuestiones comunicacionales del restaurante y subí derechito a mi lugar. No quería cruzarme con el Chef, ni ahí. El taller se hizo y al final, como siempre, el mozo trajo la torta. Yo: Ah, hoy selva negra. Mozo. Sí. Yo: Qué rara cómo está cortada (había pedazos muy gordos y otros muy finitos). Mozo: Sí. Yo: Porque habría que cortarla más simétricamente. Mozo: Sí. Yo: Decile al Chef que se dedique a hacer tortas en vez de a cortarlas. Mozo: Entre nos, es un boludo. Yo: ¿Cómo te llamás? Mozo: Juan
“La verdad, Juan, me conquistaste. Lástima que parecés gay”, pensé. Y así como entré, salí volando. Le dije al novio de mi jefa que pagara la torta él. “No digo que pagues vos de tu bolsillo. Acá está la plata. Sólo te pido que el ACTO de pagar lo hagas vos. Chau”. Cuando me subí al 118 rumbo a mi casa, pagué con $1 y la máquina me devolvió $0,10. O sea, me tragó $0,10. El chico de atrás pagó con $1 y no le devolvió ni un centavo. Unidos por el mismo sentimiento de justicia nos quejamos. Los tipos de la empresa nos querían hacer creer o que nosotros nos llevamos la guita o que se cayó adentro del balde de la limpieza. A cada uno que subía le empezaron a preguntar si la máquina les estaba dando bien el vuelto y nada, casualmente, fallaba. Chico: ¿Qué método es este? ¿Inductivo? ¿Deductivo? Meli: Inductivo. Sin dudas. Y tanto rompió el pibe los quinotos que el chofer le terminó dando $0,20. El chico agarró las monedas y me dijo: “Agarralas. Soy de madre judía, no puedo soportar la culpa”. Y arreglamos quedarnos mitad y mitad. Todo el trayecto nos la pasamos mirándonos y sonriendo. Hasta que se bajó. “Hey, ¿al final te bajás, después de todo el lío que armaste?”, le grité. El se río, me saludó y se fue.
miércoles, 21 abril 2004 03:54 re: pregunta urgente
lunes, 26 abril 2004 15:53 re: Fin de semana, bien.
Si antes era workaholic, ahora no sé. Creo que no es adicción. Es como una patología que no se puede frenar. ¿Como una bulimia? Esa sensación de que las cosas se manifiestan así y me es imposible cambiarlas por mi propia cuenta. Estoy trabajando desde que me levanto a las 9 hasta que me acuesto a las 2. Y solo pude decirle que no a desgrabar cassettes. Algo es algo. Pero mi ánimo anda muy bien. Ya no estoy obsesionada con conseguir chicos.
Después me fui a una fiesta de “solos y solas” en Nuñez. Cuando fui al baño, me increparon dos señoras (indescriptibles) con este diálogo:
(...) Tengo entrevistas de laburo para suplantar todos por uno. No tengo ni tiempo de entristecerme. Me acuesto leyendo el “Ulises” de Joyce, pensando qué aburrido que es todo esto. Y me encanta. (...) Bueno. En este cyber, aunque no lo creas, me están picando los mosquitos mal. Y hace un frío de cagarse en Bueno Aires.
Sras: Hola. ¿Sos soltera? Yo: Hoy sí. Sras: ¿Y sos judía? Yo: Sí. Sras: Ahhhhhhhhhhh, qué bueno, nos venís bárbaro. Una amiga nuestra tiene un hijo que es ingeniero. Vive en Israel pero ahora esta acá de visita. Y la madre no quiere que se vaya. Entonces, le queremos presentar a alguien. Yo: ... Sras: Dame tu teléfono. Yo: No. ¿Por qué? Sras: Porque es ingeniero. Tiene plata. Los padres tienen casa en un country. En fin. Hasta uno de los que trabajan ahí me quiso levantar. El sábado fue la Rudamacho. Repartí muchos fanzines. Estuvieron muchos amigos. (...) La cosa es que entré a saludar a uno y a otro (porque conozco a medio mundo ahí adentro) hasta que me di vuelta y vi a alguien parecido a Tomás. Ohoh. En realidad, no estaba segura de que fuera él. Estaba bastante cambiado. Estaba bailando al lado de una cortina. Y, semi nerviosa, me paré al lado. Y él ni me miraba hasta que me vio y se quedó parado. Nos abrazamos muy fuerteeeeeeeee. Y después empezamos a discutir el por qué no nos habíamos hablado más y demás y cuando me quise dar cuenta ya estábamos detrás de la cortina transando. Jaaaaaaaaaa. Así que reconciliación o algo así o nada. Transamos toda la noche. Y el beso despedida fue sublime: con Joy Division de fondo.
martes, 27 abril 2004 03:38 Re: Fin de semana, bien. No sè si llamar a eso que pasó recuperación amorosa. Yo diría decadencia amorosa. Aprovecharme de un adolescente bajo las drrrrogasss! Vamos a ver qué pasa. Llamaditos y salidas. Voy a demostrarle que estoy menos alterada y demandante que nunca. Quiero ser amiga disponible. Nada màs. (...) Midnight cowboy es lo más. Sí, sí. Lástima (verla en)el (idioma) catalán! Qué idioma deserotizante! De hecho, situación de porro este sábado: todos con el fanzine Sorna en la mano, tildados, hasta que uno dijo: ¿Qué idioma es el tercer título? Y yo contesté: No sé, o es inventado o es catalán, no sè. Y me agarró ataque de risa porrera. ¿Festejaste eso del libro por una rosa? A vos, como hombre, te sale màs barato. Imaginate: ¡Te dan un libro de Oulipo por una rosa de un peso! Qué rasca! Quiero imaginar que el libro te lo compraste vos... ¡Qué bueno! ¿Vos tenés los ejercicios de estilo? (...) Después contame si te llegan los sobres.
Meli-k en la casa de su amigo Juani
jueves, 13 mayo 2004 16:29 ¡Hace mucho! Hace mucho que no les escribo. Hoy soñé que iba a Barcelona. Sí y no sé cómo. Fue más o menos así: gente que nunca vi en mi vida, me invita a ir a Barcelona. Yo voy, llego y todos se borran. Quedo sola. El lugar no parece Barcelona ni ahí (por lo que conozco de fotos). Pregunto muchas veces, por las calles, dónde queda el famoso monumento de Barcelona (que no tengo idea cuál puede llegar a ser). Y nadie me contesta. Hasta que un tipo se quiere propasar conmigo y yo le hago unas tomas de defensa personal (esto es influencia del desfile de los Hermanos Estebecorena que vi hace 2 días). Sigo, miro vidrieras. Una chica me dice “¿Para qué ves cosas si con el cambio monetario no te vas a poder comprar nada?”. Y es verdad. A lo que yo contesto “Sí, pero por lo menos me gustaría comprarme golosinas importadas. Me encanta hacer eso”. Y veo que en el bolsillo sólo tengo $20. O sea nada. Ni sé cómo sobrevivo. Después, le saco una foto a una chica en la puerta de un negocio con guirnaldas. Y recuerdo también un viaje en tren. Nada más. Al final, volví a ver a Tomás. Tanto consejo al pedo. Pero algo nuevo, he llegado al equilibrio. Ya no me importa el tema demasiado. En 2 semanas sólo lo he visto una vez. Hablamos por tel relativamente seguido. Nunca coincidimos horarios para encontrarnos.
La única vez que lo vi, fue a los dos días que llamaste, Max. Lo pasé a buscar por Puán (sí, el nene me estudia ahora). Y fuimos a una confitería de viejos de Caballito que se llama “Irupé III”. El muy cara rota me empezó a echar en cara por qué no lo llamé más y demás (siempre hace eso, es gracioso). A lo que yo contraataqué: - ¿Querés que te recuerde por qué me quisiste dejar de ver? -Realmente me levantaste la autoestima: creer que yo soy una comehombres y dejarme por eso... -Sos como una chica. - Sos un cagón. Y no se dijo más nada. La cosa derivó en una amistad, creo. (... ) Se me fueron un poco las ganas. No está bueno estar con alguien con el que tenés que medir cada cosa que hacés por las dudas de su reacción. No. Y estoy muy tranquila ahora, más que antes. (...) Dejé prácticamente mi trabajo en las reuniones de “solos y solas”.
lunes, 24 mayo 2004 20:08 Sábado: Sentimentalismo, amor, pasadez y Bubble House. El sábado a la mañana me levanté a ver el casamiento de Doña Letizia y el Príncipe Felipe (me encanta decirles así, es muy Revista “Hola”). ¡La cobertura la hizo Chiche Gelblung! Vi un poco de todo. ¡Pero me perdí a Miguel Bosé! ¡Me quiero matar! Me encanta (él, no su música, se entiende). Después fui a una feria de Palermo y a casa de Juani, con mi amiga Vicky. Y a la tarde, volví a casa. Haciendo zapping encontré una película que se llama “De la calle a la Universidad”. Me quedé viéndola hasta el final y logró deprimirme por completo. Trataba de una chica indigente que logra terminar sus estudios a pesar de sus padres drogadictos y enfermos. No sé por qué pero lloré mucho. En ese estado, empecé a recibir llamados telefónicos de cancelación de salidas. A mí no me importó nada: decidí vestirme y salir sola igual. Me puse una polera a rayas blanca y negra, una pollera negra y zapatos plateados. Todo esto con un maquillaje mostra: ojos cuadrados negros adentro y blancos por fuera, tipo “Siouxsie”. Antes de salir, me llamó Cristo para invitarme a un cumpleaños. Fui. Vimos otra película, “Prisioneras del Horror” (no saben... muy graciosa, mala), comimos torta de miel y nos fuimos a bailar a la fiesta en la que estaba F., el chico que me gusta. Llegamos y no había mucha gente. (...) Y nada, Cristo y yo nos pusimos a fumar como locos. Nos encontramos con Emiliano, el amigo de Juani. Después Cristo desapareció y volvió con 2 vasos de algo, cosa que yo no le pedí. Me dijo “Tomá, te traje vodka con speed. Están M. Y D.”. Y me metí eso también. Pero al segundo porro que quisieron armar Cristo y Emiliano, el de seguridad los echó. Sí. Me vinieron a avisar y yo es como que no reaccionaba. Estaba dura sentada sobre un parlante. Y me quedé (mala amiga), firme en mi objetivo. Al rato llegaron otros amigos: Celeste, Juan y Nico. Me quedé con ellos y me fui. (...) Decisión. Decidí no llamar más a Tomás ni atenderle por teléfono. Me rompió las pelotas. Meli-k en el Bar La Barra, toma sopa.
viernes, 28 mayo 2004 07:36 La maravillosa vida de Melik Si ustedes son de los que creen que ya nada gracioso podría ocurrirme, lean esto. Ni sé cómo empezar a contar lo que me acaba de suceder. Mi jefa de las reuniones de “solos y solas” me organizó una cita. Con: un hombre de 44 años, formal, ex creativo publicitario, actual director de una revista de artículos de lujo (vino, yates, golf, etc.) que vive en el extranjero y que quiere conseguir una chica argentina para casarse. Le dio mi teléfono y llamó. Ante todas sus características, lo único que pude hacer es boicotear: le hablé de Dadaísmo, de cómo me visto, de lo que escribo. Creí que iba a ser suficiente. Pero el muchacho resultó inboicoteable. Me contestó que conocía un grupo suizo que pretendía comprar el Cabaret Voltaire, que parecía formal pero no lo era tanto, que escribió un cuento sobre un chico que se enterraba vivo y que le gusta hacer artes marciales. Le di una oportunidad. Al segundo llamado, me invitó a cenar y acepté. Y por eso les escribo ahora: para contar el gran boicot. Me citó en un restaurante de Belgrano. En la puerta me recibió un chico hermoso vestido a lo Napoleón. Y cuando entré me anunció cantando. Ahí quise que me tragara la tierra. Me presenté. Digamos que a simple vista el hombre no era el prototipo de chico que me suele gustar. Comimos muy bien: un plato de pan con tomate y queso, otro de ravioles de verdura y, de postre, tiramisú. Esto que suena tan simple en realidad eran platos hiper finos y elaborados.
Avanzada la comida, un show de ópera. “Turandot”, “La Traviata”, etc. Gratest Hits. No terminaba más. Hasta que anunciaron a una cantante española y salió una travesti llamada Trinidad Lopez Bustillo (“el Lopez de mi padre y el Bustillo de mi madre”). Ella, como supuestamente era española, hablaba todo con la zzzzz. Tenía una mantilla de encaje en la cabeza sostenida con un peinetón que a su vez tenía una guitarra de plástico. Y por supuesto, adivinen qué cantó. “Por qué no te casas niña dicen por los callejooooooones...”. Y... “¡Las cosas del querer!”. Después terminamos cantando el “Casamiento Feliz” a una pareja. Y los cantores de ópera regresaron y todo se hizo aún más interminable hasta que brindamos todos con nuestras copas para el final de “La Traviata”. El hombre me cayó bien pero no es lo que yo buscaba. Esa es la verdad. Entonces hice gala de mi gran boicot, el infalible. Todo junto dije “me gusta el punk, tengo todos mis amigos homosexuales y me gusta el ambiente del Arte”. Por suerte abandoné otras alusiones menos humorísticas como son: “además me drogo y me gusta la moza”. Todo eso bastó para que el chico me confesara que yo no era lo que él buscaba. Y les juro que me sentí mejor, más relajada. Porque yo veía que estaba ahí como carne al asador. Yo era la que estaba en exhibición ante la decisión ajena. No era yo la que estaba ahí para elegir. Y a mí ese tipo de chicos no me gustan. Entonces, que él no me haya elegido me sacó un peso de encima. ¿Se entiende? Después, todo terminó en una especie de charla psicoanalítica en la que nos dimos consejos sentimentales y ya. Me acompañó a casa en taxi y vio donde vivo. En el Once. Eso fue un poema. Aún creo en el Amor. Porque lo siento. Sí. Pero por gente más inalcanzable...
viernes, 7 junio 2004 01:09 Pesadilla Ayer, una nueva Rudamacho. Hace tiempo que pienso que lo único que me levanta la autoestima es la ropa. No es que sea una fashion victim. Soy una love victim refugiada en el fashion. Es distinto: tengo valores. Entonces, ayer, la gran montada. Zapatos plateados, medias calza negras, pollera negra, camisa celeste a rayas blancas, chaleco viejo ocre con flores blancas y bufandita ochentas blanca con hilos plateados. El make up estrambótico: “Souxsie” azul francia. Llevé “Gonzalos”, sí, salieron. Yo esperaba sin duda lo peor para esa noche. Y así fue. Me encontré con Tomás. Tomás sobrio. Me volvió a echar en cara de que yo nunca más le atendí el teléfono y nunca más lo llamé. Yo le dije: "Realmente cuando estás borracho o drogado sos mejor persona". Y no pasó nada de nada, claro. Y me fui sin que me importe saludarlo. Me encontré con V. Y me encontré con Alejandro R. cerca del baño: me hizo muequita con la mano en mi cara y lo mandè a comprar “Gonzalo” (sin tutearlo claro). "Compró “Gonzalo”? ¿No? ¿Qué espera? ¡Vaya por favor!". Y fue. Me encontré con Gabriela B. Tenía un corte muy lindo de pelo, todo taza con mucho rulitos. Le dije "me voy a tentar" y le agarré dos veces el pelo. Y hubo mucha gente que me puso muy contenta de ver. Mi amiga Victory (con su amiga Dolphin), Lorena, algunos Julianos, Pato, Nico V., Irana (de fanzine “Peces en el pelo”), Beto, Fer, Ceci, Leo, Cristo. Como loca hablando. Estoy afónica ahora. No sé. Prueba superada. Bueno, les mando una foto trash de los DJ. P. en la fiesta. Cuando pueda, mando “Gonzalo”. Pero voy a tardar porque sale un huevo y estoy sin plata. Mientras, le dije a Leandro que les mande el pdf. Algo. Besos.
Meli-k y una declaración de principios.
algo sobre ************** Š2005-thecurrentlyoff.org info@thecurrentlyoff.org