Rosana Zuber

Con la intención de transmitir sentimientos, elegancia y pasión a través de su obra, Rosana Zuber inició su carrera estudiando la técnica de hornear tierras a altas temperaturas y, al estar en contacto con dichos materiales, descubrió su interés por crear algo propio. Aunque en un principio era incierto, ya han pasado 33 años en los que la pintora convirtió su trabajo en una verdadera pasión.

De manera inspiradora, la artista nos expresa que la creación del arte abstracto es el momento preciso en el que se conecta la cocina del pintor con los sentimientos que se viven; sin poner límites pero cuidando la composición, ya que sin esta no se podría transmitir nada y es precisamente lo que hace que la obra abstracta se pueda leer como un paso libre del color por el lienzo, es lo que define un buen abstracto del que no lo es.

Siendo este arte un parteaguas de libertad sin límites, la obra de Rosana destaca por sus texturas con sentido y el manejo de accidentes controlados que son combinados con materiales orgánicos (encáustica). “El abstracto es el lenguaje más complicado para hacer conexión con el espectador y eso lo hace aún más atractivo”, declara Rosana.

Durante sus más de 30 años de trayectoria, ha sido parte de 14 exposiciones individuales y más de 130 participaciones colectivas en México, Estados Unidos, España, Portugal, Italia e Inglaterra, entre las cuales destacan: Bienal Internacional de Pintura de México (San Luis Potosí, 2017), en donde obtuvo Mención Honorífica y Salón de Octubre (Guadalajara, Jalisco, 2019).

Como uno de sus proyectos actuales, la obra de Rosana se expone en el Museo Regional de Guadalajara, formando parte del colectivo 7 en la Abstracción. El pasado mes de julio realizó una exposición en el Castillo de Cammarata (Sicilia, Italia) y, en lo que resta de 2022, realizará al menos dos exposiciones más y participará en diversas subastas.