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La arquitectura de paisaje —que ha comenzado a tomar auge en nuestra sociedad— es la respuesta a la necesidad que tenemos como seres humanos de relacionarnos con la naturaleza y a la constante interacción que establecemos entre nuestro hogar y el espacio abierto.

La Carta Mexicana de Paisaje dice: “el paisaje es un bien de interés público que, al integrar el ambiente natural y las manifestaciones humanas, sociales y culturales, se constituye en un factor de calidad de vida, fuente de armonía y placer estético”. El paisaje notieneunaexistenciaautónomaporque no es un lugar físico, sino una construcción cultural, una serie de ideas, de sensaciones y sentimientos que surgen de la contemplaciónsensibledellugar. – Amaya

Larrucea

Los especialistas del paisaje abordamos los proyectos desde un concepto muy importante: la estética y la calidad ambiental mejoran nuestra calidad de vida. Este concepto aplica para todas las escalas, desde la planeación territorial, planeación urbana, barrios, fraccionamientos y parques, hasta la intimidad de un patio o un jardín privado.

Es algo más que un jardín, se trata de transformar los espacios exteriores en un refugio. Podría entenderse que el colocar plantas, flores y macetas ayudan significativamente a mejorar el aspecto exterior de cualquier lugar, pero el verdadero valor o esencia de la arquitectura de paisaje radica en aprovechar el espacio y formar el entorno perfecto para las necesidades de cada usuario y su entorno. Un jardín no es arquitectura de paisaje, al igual que cualquier construcción no necesariamente es arquitectura.

Beneficios del paisajismo

Un buen plan de diseño de paisaje tiene múltiples beneficios y esa es la función del paisajista, buscar soluciones a la mayor cantidad de cuestionamientos para cada espacio, tales como de medio ambiente, urbanos, estéticos, culturales, económicos, etc.

El diseño de paisaje permite abrazar la naturaleza. Agregar vegetación y áreas florales logrará que la calidad del aire mejore. Así como, las construcciones y materiales por utilizar adquieren beneficios térmicos y de impacto ambiental, tanto en climas fríos como cálidos, cada detalle que se le agrega, además de mejorar la visual del usuario, deberá de entender y comprender los retos que el planeta y la sociedad nos están exigiendo.

El diseño del paisaje hace posible dividir, incluso, un espacio muy grande en áreas y espacios con diferente interacción que pueden formar recorridos más acogedores.

El diseño correcto puede crear un espacio de convivencia, (sala, bancas, comedores, etc.) estar al aire libre y enmarcar dicho espacio por árboles o arbustos para bloquear el ruido exterior y generar esa sensación de estar atrapado en la naturaleza.

Un plan de paisajismo dirigirá el agua de lluvia a donde quiera ser direccionada, sin convertir espacios en lodazales, al mismo tiempo que desviará el agua de las plantas para evitar que se dañen.

Las arquitecturas de paisaje no tienen que ser de mantenimiento costoso o de mucho trabajo. Lo recomendable es utilizar plantas endémicas para crear un ambiente hermoso que prosperará de una estación a otra.

Por supuesto que el mejorar la belleza exterior o el valor de alguna propiedad, fraccionamiento o espacio urbano son los beneficios que te da el buen diseño del paisaje, aunque su valor es la integración del entorno con lo social.