Mayordomos N2 - Diciembre de 2015 by ARGILIO CHARRYS

MAYORDOMIA CRISTIANA 2015

Numero 2

Todo de mi en respuesta al todo de Dios

El plan de redenci贸n fue fundado en el sacrificio, un sacrificio tan amplio y tan profundo y tan alto que es inconmensurable. CSMC

NUMERO 2

CONTENIDO 3 EL GÉNESIS DE LA MAYORDOMÍA 4 COMPARTIENDO LOS REGALOS DE DIOS 6 NOMBRADO PARA GOBERNAR LA VIDAFIDELIDAD POR ENCIMA DE TODO 9 10 LA SALVACION Y LA MAYORDOMIA 12 EL DIEZMO 15 EL DINERO EN LA MAYORDOMÍA 17 NUESTRO GENEROSO BENEFACTOR El departamento de Mayordomía Cristiana anima a los miembros a responder a la gracia de Dios al dedicar todo lo que tienen a él. La responsabilidad de mayordomía abarca más que el dinero. Incluye, pero no está limitado a ello, el adecuado uso y cuidado del cuerpo, la mente, el tiempo, las habilidades, los dones espirituales, las relaciones, la influencia, el lenguaje, el ambiente y las posesiones materiales. Este departamento ayuda a los miembros, en su sociedad con Dios, en la terminación de la obra por medio de la correcta utilización de sus dones y sus recursos. (Manual de la Iglesia) Con este objetivo es publicada la revista mayordomos. https://mayordomiacristiana.interamerica.org https://www.facebook.com/mayordomia.cristiana http://issuu.com/mayordomiacristiana

PRINCIPIO

EL GÉNESIS DE LA MAYORDOMÍA «Porque mío es el mundo y su plenitud». Salmos 50:12

que algún día rendiremos cuentas ante nuestro Creador.

PREGUNTAS 1. ¿Qué concepto bíblico hace que el hombre sea considerado un mayordomo? Salmos 103:11; 111:4; 24: 1; Hageo 2:8; 1 Crónicas 29:14.

ensar que la mayordomía es solo dinero, es un concepto muy estrecho. En realidad, la mayordomía inició cuando ni siquiera existían las monedas ni los billetes, la mayordomía fue fundada en la misma creación y se originó en la mente de Dios.

2. ¿Por qué el ser humano es responsable ante Dios, y es considerado mayordomo y no dueño? Génesis 1: 26, 28; 2:15-17.

DIOS COMO CREADOR El registro sagrado declara categóricamente: «En el principio creó Dios los cielos y la tierra.» (Génesis 1:1) y el salmista escribió: «Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, y todo el ejército de ellos por el espíritu de su boca. . . Porque él dijo, y fue hecho; él mandó, y existió.» (Salmos 33: 6, 9). En la Biblia el verbo crear (bará) solo tiene como sujeto a Dios, es el único capaz de hacer algo de la nada, Él formó la materia original del universo. Este es el principio fundamental de la mayordomía «Dios es el Creador» y nos recuerda que a Él debemos nuestra existencia; Dios decidió crearnos, fue su elección y lo hizo por amor.

3. ¿Qué elemento debía recordarle al hombre que él no es propietario sino administrador? Salmos 50:10-12; 147:8-11; Génesis 2:17. 4. Como mayordomos, ¿de cuál responsabilidad primaria Dios pedirá cuenta? Juan 3:16; 1 Corintios 9: 16; 2 Corintios 5:18. 5. Si el hombre busca ser un buen administrador, ¿de qué nunca debe olvidarse? Génesis 1:26, 28; 2:7; Éxodo 20:13. 6. Si todo pertenece a Dios, ¿de qué somos responsables ante él? 1 Corintios 6:19, 20; Éxodo 15 26; Jeremías 30:17; 3 Juan 2; Salmos 41:3, 4.

DIOS COMO DUEÑO Reconocer a Dios como el Creador del Universo conlleva otra gran verdad, la idea de la propiedad. Cuando alguien adquiere una propiedad, tiene el derecho sobre ella, puede construir, sembrar o hacer con ella lo que desee, porque le pertenece. El Salmo 50:12 declara «…Mío es el mundo y su plenitud», «míos son los animales del bosque, y mío es el ganado de los cerros» (Salmos 51:10), «mía es la plata y mío es el oro» (Hageo 2:8), entonces Dios es el Dueño de todo lo que existe, todo le pertenece.

7. Dios concede a todos el don del tiempo. ¿Cómo demostramos que somos buenos administradores en el uso del tiempo? Daniel 2:21; Efesios 5:16; Colosenses 4:5; Salmos 90:12. 8. Si Dios todo lo entregó en nuestras manos y para nuestro bien, ¿qué elemento nos hace recordar que Dios es propietario en un sentido absoluto? 1 Crónicas 29:12-14; Hageo 2:8; Malaquías 3:10; Números 18: 8, 21; Levítico 27:30.

EL HOMBRE COMO MAYORDOMO El ser humano no es dueño de nada, cuando va al sepulcro, se va con las manos vacías. Dios dijo al rico insensato: «Necio, esta noche vienen a pedir tu alma, y lo que tienes ¿de quien será?» (Lucas 12:20). Una sabia administración depende de reconocer que como seres humanos no somos dueños, sino solo administradores o mayordomos

Pastor Eugenio Mendoza Sarmiento Ministerios de Mayordomía Unión Mexicana del Sureste Preguntas Jorge Sánchez Aragón

ARTICULO

COMPARTIENDO LOS REGALOS DE DIOS Philip Rodionoff

¿Cuál es el mejor regalo que has recibido?

con muchos aspectos de nuestro llamado y propósito en Cristo Jesús. Las siguientes son algunas áreas clave.

uando yo tenía 10 años, yo estaba muy emocionado cuando mis padres me compraron un saxofón. Cada día tenía ganas de jugarlo. Pero pronto me di cuenta de que hay más importantes regalos: el tiempo, las relaciones y el amor, por ejemplo. Más tarde, me enteré de que puede ser aún más satisfactorio es dar que recibir, un principio que Jesús mismo enseñó (Hechos 20:35).

1. TIEMPO: Dios nos llama a considerar nuestras prioridades. Esto incluye el uso del tiempo. La vida puede fácilmente convertirse en una serie de distracciones. ¿Cómo nos aseguramos de que nuestras vidas hacen una diferencia, en lugar de ser malgastado en lo trivial y sin importancia?

La Escritura nos dice que Dios hizo todas las cosas y que Él es dueño de todo: (Sal. 24: 1) "La tierra es del Señor, y todo en él, el mundo, y todos los que viven en ella". * Lo sorprendente es que Él nos ha puesto a cargo de cuidar el mundo (ver Génesis 01:27, 28 y 02:15). Dios nos ha pedido ser administradores o directivos de su propiedad. En los tiempos bíblicos un mayordomo se las arreglaría las posesiones de su amo (por ejemplo, José en Génesis 39). Sin embargo, Dios es diferente de un amo terrenal en el que comparte sus posesiones con nosotros, ya que somos parte de la familia de Dios (cf. 1 Juan 3: 1).

Los creyentes están motivados para pasar el tiempo en las prioridades y oportunidades de Dios: "Sé muy cuidadoso, pues, cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando al máximo cada oportunidad, porque los días son malos. Por lo tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor "(Ef. 5: 15-17; véase también Colosenses 4: 5). 2. LOS TALENTOS, habilidades e inteligencia: Toda persona tiene talentos, destrezas y habilidades. Todos los creyentes han recibido por lo menos un don espiritual (1 Cor. 12: 7). Como explica 1 Pedro 4:10: "Cada uno ponga el don que ha recibido para servir a otros, como buenos administradores de la gracia de Dios en sus diversas formas."

Muchas personas asocian el término "administración" con diezmos y ofrendas. Pero eso es sólo una pequeña parte de su significado. Mayordomía es vivir la vida plenamente bíblica. Jesús llama a cada seguidor de amar a Dios con todo su corazón, alma, fuerza y mente (Lucas 10:27). Al responder al amor de Dios, estamos motivados para ver cuánto, no lo poco que podemos hacer. Si tenemos en cuenta lo que Dios ha hecho por nosotros, queremos responder a su amor por servirle con todo lo que tenemos, incluyendo nuestro tiempo, talentos y dinero.

Dios es honrado cuando usamos nuestras mentes para sus propósitos (Dan. 1). La inteligencia no es algo para ser desperdiciado. Más bien es un don que debe desarrollarse a su potencial dado por Dios para servir y glorificar a Dios. 3. EL DINERO (INCLUYENDO DIEZMOS Y OFRENDAS): Dios provee los medios por los cuales vivimos. En agradecimiento volvemos nuestro diezmo y las ofrendas a Él. Malaquías 3:10 dice: "'Traed todos los diezmos al alfolí y

APLICANDO EL PRINCIPIO DE LA MAYORDOMÍA El principio de la corresponsabilidad interactúa 4

haya alimento en mi casa. Y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos ", y vean si no abro las compuertas del cielo y derramo sobre vosotros bendición hasta que usted no tendrá espacio suficiente para ello.”

pensamiento y en última instancia, nuestra relación con Dios. 5. RECURSOS: Dios pronunció que Su creación era "muy bueno" (Génesis 1:31). También puso a la humanidad en una posición de la administración ambiental (Génesis 1:28; 2:15). Aunque el pecado tiene la creación empañada y los creyentes esperamos un cielo nuevo y la tierra (Apocalipsis 21: 1), esto no significa que tengamos que abandonar el planeta. Así como Dios nos ama y nos ha dado este mundo para disfrutar, hemos de amar y cuidar a toda la creación de Dios

Mi esposa y yo tenemos amigos que han pasado recientemente por un momento muy difícil. Lucharon con la posibilidad de seguir el diezmo o esperar hasta que sus finanzas mejoraron. Ellos deliberaron: "¿Confiamos en Dios para cuidar de nosotros?" Finalmente, decidieron poner su confianza en Dios.

6. EVANGELIO: La comisión evangélica se ha dado a cada uno de nosotros. Se nos ha confiado la obra de hacer discípulos, bautizar, y de la enseñanza (Mat. 28: 18-20). Se trata de un privilegio especial. El apóstol Pablo explica que "los hombres deben considerarnos como siervos de Cristo y como administradores de los misterios de Dios. Ahora se requiere que los que se les ha dado una sea hallado fiel "(1 Cor. 4: 1, 2). Se nos ha dado el privilegio de compartir la buena noticia con el mundo

Dios proveyó para ellos, a veces en formas inesperadas, pero Él siempre llegó a través. Jesús prometió en Mateo 06:33: "Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas." Los miembros de la iglesia cristiana primitiva atendidos los que estaban necesitados de su comunidad (Hechos 4: 32-35). También nos invita a dar libremente y con alegría: "Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón para dar, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría" (2 Cor. 9: 7).

Todo a Jesús: Dios en última instancia, es dueño de todo, y sin embargo Él comparte y facilitarnos la abundancia de los dones. Su intención no es que utilizamos estos regalos egoístamente, sino más bien que las usamos para servir a los demás. Debido a todo lo que Dios ha hecho por nosotros, respondemos con gratitud de todo corazón y esperamos con interés el día en que seremos capaces de darle gracias cara a cara.

4. NUESTROS CUERPOS: Escritura afirma claramente que nuestros cuerpos son importantes y que debemos cuidar de ellos" ¿O no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios? Ustedes no son sus propios dueños; fueron comprados por un precio. Por tanto, honren a Dios con vuestro cuerpo "(1 Cor. 6:19, 20).

Philip Rodionoff vive en el Gold Coast en Australia. Él es un médico que tiene una maestría en religión de la Universidad Andrews y lleva a cabo seminarios sobre evidencias de la fe cristiana

Los buenos mayordomos no sólo querrán abstenerse de sustancias nocivas, sino que también se esforzarán por mantener su cuerpo en la condición física óptima. Si seguimos buenos hábitos de salud, los beneficios se extienden más allá de la salud sólo físico. Debido a la estrecha relación entre la mente y el cuerpo, la salud física tendrá un impacto en nuestra claridad de

Este artículo apareció originalmente en Adventist World en la edición de febrero de 2011.

SERMON

NOMBRADO PARA GOBERNAR LA VIDA Lectura bíblica: Daniel 2:48 «Luego el rey puso a Daniel en un puesto prominente… lo nombró gobernador de toda la provincia de Babilonia».

profeta Daniel, consciente, desde muy joven, de que sus decisiones determinarían el éxito o fracaso de su vida. Así es como llegó a ser un triunfador. ¿Cuál fue su secreto para tomar buenas decisiones? ¿Cómo adquirió la sabiduría para contar y administrar sabiamente los años de su vida? ¿Qué nivel de éxito alcanzó como resultado de sus acertadas decisiones?

egún el Salmo 90, nuestro promedio de vida es de 70 años. No queremos alarmar, pero cuando una persona cumple 35 años, de acuerdo al promedio, le quedaría el 50 por ciento de vida. Al cumplir 50 años habrá vivido el 71 por ciento, restándole un 29 por ciento por vivir. Lo cierto es que sin importar los años vividos, solo usted puede dar cuenta de la manera cómo se vivieron. Esto es porque a lo largo de su vida, usted es el único responsable de sus decisiones. Como escribiera el gran poeta Amado Nervo: «Porque veo al final de mi rudo camino, que yo fui el arquitecto de mi propio destino».

LA DECISIÓN DE SER FIEL Cuando Daniel llegó a Babilonia tenía unos 14 años de edad, apenas un adolescente. Había sido arrancado con violencia de su hogar en Jerusalén, y ahora era un prisionero de guerra. Cuando el rey Nabucodonosor pidió que se llevara ante su presencia a algunos de los israelitas traídos como cautivos, indicó el perfil que debían tener. Daniel 1:4 presenta las cuatro características exigidas: Uno: «debían ser jóvenes apuestos y sin ningún defecto físico»; dos: que «tuvieran aptitudes para aprender de todo»; tres: «que actuaran con sensatez»; y cuatro: debían ser «sabios y aptos para el servicio.»

La toma de decisiones es un proceso administrativo que consiste en elegir una alternativa entre varias. El libre albedrío que Dios nos dio, la libertad de elegir, lo ponemos en acción cada vez que tomamos una decisión, individual o empresarial, familiar o financiera, o de cualquier otro tipo. No creemos en el destino, esa idea de que lo que somos, que las cosas que nos ocurren, han sido determinadas por un poder sobrenatural que nadie puede evitar ni modificar. Dios nos dio la libertad de administrar nuestras vidas tomando nuestras propias decisiones, pero sin olvidar, que al final del rudo camino, cada uno como arquitecto de su propio destino, verá los resultados de lo que en vida construyó.

Si observamos, la primera característica tiene que ver con el parecer físico, pero las otras tres están relacionadas con el carácter. Hay una palabrita que hace la gran diferencia entre estas características: decisiones. ¿Por qué? Porque Daniel no tuvo que decidir ser apuesto y no tener ningún defecto físico, pues así había nacido, pero tener aptitud para aprender de todo sí exigió de él una decisión; comportarse con sensatez fue una decisión, y su disposición para el servicio también fue el resultado de una decisión.

Debido a esta verdad, el autor del Salmo 90 ora al Señor suplicando: «Enséñanos a contar bien nuestros días, para que nuestro corazón adquiera sabiduría» (Versículo 12). Si los días de nuestra vida son 70 años, cada uno de ellos debe ser contado y administrado con sabiduría. Así vivió el

Daniel llegó a Babilonia como esclavo, pero esta condición no impidió que llegara a ser un triunfador. Sus decisiones construyeron ese éxito. 6

Había decidido aprovechar toda oportunidad para aprender; había decidido actuar con sensatez, y había decidido hacer del servicio una misión en la vida. Decisiones como estas lo convirtieron en el arquitecto de su propio destino. Cuando en Daniel 1:8 leemos que el jovencito «se propuso no contaminarse con la comida y el vino del rey», tan solo estaba reafirmando una decisión que ya había tomado, la de ser fiel a Dios, la más grande decisión que se pueda tomar en la vida. Daniel nació con buen parecer físico, pero no nació siendo fiel a Dios; tuvo que decidirlo. Esa fidelidad dio los resultados que a continuación vamos a mostrar.

Después de la caída del imperio babilónico, Daniel 6:1, 2 nos dice que el rey Darío «consideró prudente nombrar a ciento veinte sátrapas y tres administradores, uno de los cuales era Daniel». Ahora gobernaban los reyes medo persas, y la decisión de Daniel de seguir siendo fiel a Dios continuo asegurándole éxito total; tanto, que en el versículo 3 leemos, que «tanto se distinguió Daniel por sus extraordinarias cualidades administrativas, que el rey pensó en ponerlo al frente de todo el reino». La vida de Daniel contiene grandes lecciones relacionadas con la administración, tanto de la vida pública, como también de la vida privada. Los varios reyes que le conocieron se dieron cuenta de sus «extraordinarias cualidades administrativas», y por ello le confiaron altas responsabilidades públicas que Daniel desempeñó con fidelidad. Pero Daniel también fue siempre fiel en la administración de su vida privada. Cuando vivía en Jerusalén, antes de su cautiverio, había decidido ser fiel. En la época de los babilonios, siguió siendo fiel. En el periodo de los medos persas, reafirmó su decisión de ser fiel; y cuando llegó al final de sus días, su vida fue sellada como un monumento a la fidelidad.

DANIEL, EL PROFETA TRIUNFADOR En Daniel 2:48 leemos, que «el rey puso a Daniel en un puesto prominente»: Nabucodonosor «lo nombró gobernador de toda la provincia de Babilonia». Sin embargo, antes de este nombramiento, otro Rey ya lo había nombrado para un puesto todavía más prominente: El Rey de reyes lo nombró gobernador de su propia vida, responsable de sus propias decisiones, administrador diario de una empresa llamada vida. Cuando Daniel decidió ser fiel a Dios al no contaminarse con la comida de Nabucodonosor, tan solo estaba dando evidencia de que había aprendido a administrar su vida con sabiduría. Estaba preparado para triunfar. Ya era gobernador de Babilonia.

DANIEL Y SU SECRETO PARA TRIUNFAR Así de eficiente fue Daniel en la administración de su vida. ¿Cuál fue el secreto de su éxito? ¿Qué lo calificaba para tomar buenas decisiones? En el capítulo 6 de su libro hay un acontecimiento que nos ayuda a encontrar la respuesta. Resulta que, debido a las «extraordinarias cualidades administrativas» que había en Daniel, un grupo de funcionarios que administraban el reino junto con él, celosos de su éxito, tramaron asesinarlo. Hicieron que el rey Darío firmara un decreto, según el cual, durante treinta días, nadie podía adorar a ningún otro dios sino solo al gran rey Darío. Por supuesto, Daniel se dio cuenta de que todo aquello era un complot para asesinarlo.

De principio a fin y contra toda oposición, la vida de Daniel siempre fue exitosa. Enfrentó adversidad, pero su decisión de ser fiel le aseguró la continua bendición del Señor. Cuando Nabucodonosor murió, Daniel fue marginado por el nuevo rey, Belsasar; pero en Daniel 5:29 leemos que este mismo rey terminó ordenando, «que se vistiera a Daniel de púrpura… y que se le nombrara tercer gobernante del reino». ¿Es esto éxito?

¿Qué decisión tomó Daniel al enterarse de semejante amenaza? El versículo 10 contiene la respuesta: «Cuando Daniel se enteró de la publicación del decreto, se fue a su casa y subió a su dormitorio, cuyas ventanas se abrían en dirección a Jerusalén. Allí se arrodilló y se puso a orar y alabar a Dios, pues tenía por costumbre orar tres veces al día».

¿qué es lo primero que hace cada día del año para enfrentar sus propios desafíos? Durante 365 días tiene que administrar su estilo de vida, sus hijos, su ministerio en la iglesia, su dinero, sus estudios, su matrimonio, sus bienes. Usted y yo hemos sido nombrados mayordomos o administradores, no necesariamente para administrar un reino como Daniel, ni una compañía como Chrysler, pero si para administrar una empresa que se llama vida. El éxito o fracaso de esta empresa, dependerá de la sabiduría que usted muestre en la toma de decisiones. Puede decidir administrarla como el señor Marchionne, usando su habilidad humana, o puede hacerlo como Daniel, orando tres veces al día y usando todo el poder de Dios.

Daniel llegó a Babilonia siendo un adolescente. Posiblemente vivió hasta un poco más de los cien años de edad. Durante su larga vida enfrentó toda clase de amenazas, celos, envidias, complots; pero nunca pudieron hacerlo fracasar. Siempre fue un triunfador. ¿A qué se debe ese éxito? ¿A sus «extraordinarias cualidades administrativas»? ¿O será que se debe a la total dependencia de su hábito de orar tres veces al día? ¡Por supuesto! Lo primero en lo que Daniel era eficiente y exitoso era en la administración de su vida espiritual. El desarrollo de sus «extraordinarias cualidades administrativas», lo sabio que era para tomar decisiones correctas, todo era consecuencia de su hábito de orar tres veces al día. Su eficiente relación con Dios le aseguraba el éxito en todo lo demás.

CONCLUSIÓN Y LLAMADO La empresa de la vida es más grande que el reino de Babilonia; infinitamente más grande que Chrysler. Por eso exige, para administrarla con éxito, la más grande entrega espiritual al Señor. Si el éxito es el objetivo buscado por cualquier empresa, la vida se administra con el mismo fin. ¿Cómo lograrlo? Decidiendo caminar por la senda de la fidelidad a Dios, como lo decidió Daniel. Haciendo de la oración un hábito de todos los días, para recibir sabiduría y tomar decisiones acertadas en toda circunstancia, buena o mala. Este es el secreto de una vida triunfadora. Leamos en Salmo 119:30: Por lo tanto, «sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida», promete el Señor en Apocalipsis 2:10. ¿Quieres hacer tuya esa promesa? Entonces opta, decide, «por el camino de la fidelidad». ¿Cuántos desean alcanzar del éxito de Daniel? ¿Puedo ver las manos? Entonces «sé fiel hasta la muerte» en gobernar tu vida, y sin duda, «al final de los tiempos te levantarás para recibir tu recompensa».

En el año 2009 Sergio Marchionne fue nombrado presidente de Chrysler, una empresa automotriz al borde del fracaso financiero. Lo nombraron por el éxito que había tenido como presidente del Grupo Fiat, otro fabricante de autos en Europa. Esto significa que poseía extraordinarias cualidades administrativas. Así que, basado en estas cualidades ya probadas en Fiat, cuando fue nombrado para administrar Chrysler, seguro que Marchione analizó todo lo que debía hacer para repetir en Chrysler el éxito que había tenido en Fiat. Tenía que tomar grandes decisiones. Su prestigio de buen administrador estaba en juego. ¿Qué fue lo primero que hizo el señor Marchione al enfrentar el nuevo reto? ¿Será que se fue a orar para pedir sabiduría al Dios del cielo? Y usted,

Fuente: Preparados para su venida 2014 - Ministerios de Mayordomía - Unión Mexicana Central

TESTIMONIO

FIDELIDAD POR ENCIMA DE TODO Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Mateo 25:23.

no tenía empleo. Nuevamente sintieron la tentación de no devolver el pacto de ofrendas. Pero perseveraron en la oración y decidieron ser fieles a Dios.

hiago creció en un hogar evangélico y obtuvo más conocimiento de las verdades bíblicas por intermedio de un Colportor que le vendió el libro El tercer milenio. Sin embargo, lo que más le llamó la atención fue le plan financiero de Dios para el mantenimiento de su iglesia.

Un año después con el presupuesto todavía ajustado surgió el deseo de usar todo el dinero del 13º sueldo para las vacaciones de fin de año. Sin embargo, para no ceder a la tentación, devolvieron con anticipación todo lo que pertenecía al Señor.

Aprendió que por medio de los diezmos se predica el evangelio y se mantiene a los obreros en los campos misioneros, y que las ofrendas se utilizan para la construcción de iglesias y colegios, para ayudar a los pobres y otros proyectos.

En los días que siguieron la esposa de Thiago firmó contrato para trabajar con empresas en horarios diferentes. La suma de salarios aumentó considerablemente los ingresos de la familia.

Al analizar lo aprendido, Thiago notó que estaba en falta con Dios. Descubrió que las ofrendas debía entregarlas de manera sistemática y en un porcentaje, así como los diezmos. Después de mucho estudio y oración, con su esposa decidieron ofrendar el 10% del sueldo de cada uno, como forma de adoración.

Thiago Augusto Santana Silva Unión Este Brasileña Fuente: Meditaciones para la puesta del sol 2015 Dios es bueno, División Sudamericana

Un plan realizado por el Departamento de Ministerios de Mayordomía de la División Interamericana (DIA) para fomentar la entrega sin reservas de cada creyentes a Dios, es decir, para fomentar la mayordomía en cada iglesia local de los cuarenta países de la DIA.

Posteriormente, Thiago sintió el llamado de Dios para ser pastor. Él y su esposa tuvieron que depender de la venta de libros en el colportaje para pagar la facultad. Al principio, temieron no poder cumplir su compromiso con Dios. Pero nunca dejaron de entregar el pacto de 10% de todo lo que ganaban, y no les faltó nada. Al contrario, cuando terminaron los estudios, el capital era de diez veces mayor que cuando habían comenzado el curso superior. Cuando Thiago inició el trabajo pastoral, tuvieron que adaptarse a vivir con poco, ya que dependerían solo del sueldo que le pagaba la institución; y su esposa, recién graduada, todavía 9

PORTADA

LA SALVACION Y LA MAYORDOMIA

a mayordomía en el nuevo testamento encuentra su base en el don de Dos de la salvación mediante Cristo. Cristo: imagen de Dios y mayordomo fiel, como mayordomo de Dios esta administrando el plan de salvación (Efesios 1:10), Jesús se sometió asi mismo al padre y siguió obedientemente sus instrucciones, permaneció leal a Dios donde Adán y Eva fallaron.

algo que está en nuestra naturaleza caída y no podemos vencer con nuestras propias fuerzas, es una sujeción innata que nos esclaviza, lo que implica una necesidad de un salvador que no esté en nuestra misma condición. Al leer Isaías 1:2 Oíd, cielos, y escucha tú, tierra; porque habla Jehová: Crié hijos, y los engrandecí, y ellos se rebelaron contra mí. En su estado de inocencia, el hombre gozaba de completa comunión con Aquel “en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y de la ciencia.” (Colosenses 2:3) Pero después de su caída no pudo encontrar gozo en la santidad y procuró ocultarse de la presencia de Dios. (El camino a Cristo pág. 17)

CAIDA Y PECADO En teología cristiana los conceptos de pecado y libertad están estrechamente relacionados. “Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer…mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás”.(Génesis 2:16-17).

De mayordomos pasamos hacernos dueños; los descendientes de Adán heredamos la naturaleza caída, con esa naturaleza estamos en condición de pecador, es decir estamos en un estado de rebelión, en tal condición espiritual el ser humano se reúsa y no puede someterse a la autoridad de su padre celestial.

Dios simplemente los trajo a la existencia y entonces les dio libertad de decir sí o no a Dios y la vida, la libertad se vio así probada, “podían obedecer y vivir, o desobedecer y perecer”. El pecado como rebelión; pretendiendo ser dueño para un adventista común y corriente define en forma casi inmediata pecado como “la trasgresión de la ley” cabe resaltar que esta afirmación es correcta y está basada en 1 Juan 3: 4 y está apoyada por la hermana Elena G. White.

En tanto que Adán había sido creado sin pecado, a la semejanza de Dios, Set, así como Caín, heredó la naturaleza caída de sus padres. (Patriarcas y profetas pág. 66) al leer esta cita podemos concluir que la naturaleza caída es pecaminosa, con ella somos mayordomos infieles ya que estamos infectados por el pecado, estamos en rebeldía con Dios y tal condición se hereda.

El problema por así decirlo, que tiene este concepto “el pecado trasgresión de la ley” es que muchos limitan la definición ya que el pecado incluye muchos aspectos esenciales, la hermana White habla que pecado no solo es cometer actos contra la ley, también comprende nuestra verdadera condición.

Adán y Eva rechazaron su posición de mayordomos para trasformase en propietarios. Al comer del fruto, la humanidad perdió su mayordomía del mundo

El concepto de pecado es profundo, pecado es 10

RESTAURANDO A LOS MAYORDOMOS El hombre debe ser restaurado hacer paz con Dios y ser redimido del poder del pecado que lo imposibilita para ser un fiel mayordomo de Dios. Todo esto es posible mediante Cristo que nos reconcilio con Dios, hizo posible nuestra justificación por la fe y nos redimió del pecado.

El cristiano que está persuadido de que todo fue creado y redimido por Dios mediante Cristo, y por consiguiente, que cada cosa pertenece al señor, nunca se percibirá a sí mismo como propietario, sino como mayordomo de Dios y de Cristo. LA MAYORDOMIA DE LA CREACION Y EL APOCALIPTICISMO La destrucción de los malvados y la conflagración del mundo pueden sugerir que no tenemos ningunas responsabilidad con la naturaleza. (2 Pedro 3:8-10). La espera apocalíptica incluye también el mundo natural.

En la cruz Dios mostro que no hay razón para estar en guerra con Él, puesto que él siempre nos amó. Cuando vivimos para nosotros mismos manifestamos obviamente un egoísmo que hace prácticamente imposible que seamos verdaderamente mayordomos de Dios. La reconciliación implica el reconocimiento de que Dios es el dueño del universo, y nuestro papel como mayordomos del señor.

Esta perspectiva positiva de la naturaleza es una forma motivante para el mayordomo cristiano que lo lleva a cuidar el mundo natural y a actuar con responsabilidad delante de Dios al preservarlo y protegerlo. Sus destinos están misteriosamente entretejidos.

La reconciliación es el reconocimiento y aceptación de nuestro lugar en el universo y nuestro rechazo de todo idea o intento de asumir la autoridad de Dios o derecho como propietario.

EN RESUMEN Antes que cualquier cosa viniera a la existencia Dios ya existía. Esto significa que Dios es eterno y autosuficiente, somos criaturas de Dios, somos mayordomos de nuestras vidas, fuimos creados a su imagen y semejanza.

El egoísmo expiró en la cruz por la revelación del amor de Dios que se sacrifica a sí mismo. La redención nos restauró la libertad del poder del pecado, haciendo posible mediante el poder gobernante del espíritu, que llegamos a ser fieles mayordomos del señor.

Somos criaturas de Dios, somos mayordomos de nuestra vida, fuimos creados a su imagen y semejanza. El pecado afecto seriamente nuestra mayordomía. Cristo llego a ser mayordomo del plan de salvación. Su muerte sacrificial nos reconcilio con Dios

RESTAURACION DE LA IMEGEN DE DIOS 2 Corintios 3:18 El nuevo Yo del creyente está siendo renovado en el conocimiento a la imagen de su creador (Col 3:10). La restauración plena de la imagen de Cristo en nosotros se consumará en la segunda venida de Cristo. Pero la más importante para nosotros es que la imagen está siendo restablecida en nosotros ahora en Cristo, y que por consiguiente estamos siendo restaurados a nuestra función original como mayordomos de Dios.

Fuente: Seminario de Mayordomía – Teología de la mayordomía .

ARTICULO

EL DIEZMO DIOS ES NUESTRO CREADOR, DUEÑO, SUSTENTADOR Y REDENTOR "Porque por él fueron creadas todas las cosas que están en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue criado por él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y por él todas las cosas subsisten". Col. 1:16,17

personales. En los casos cuando los ingresos reales pueden determinarse solamente al fin de un período contable, aunque éstos se hayan recibido de manera continua, el diezmo deberá devolverse sistemáticamente, basado en proyecciones y ajustándolo al fin del período. La Biblia y el Espíritu de Profecía recalcan la importancia de devolver el diezmo puntual y sistemáticamente: "Honra a Jehová de tu sustancia, y de las primicias de todos tus frutos". Prov. 3:9. "De todos nuestros ingresos debemos hacer nuestra primera apropiación a Dios" 4T, pág. 474. "No debemos consagrarle lo que queda de nuestras entradas después de haber satisfecho nuestras necesidades, reales o imaginarias, antes de gastar nada debemos apartar lo que Dios ha especificado como suyo". Consejos sobre Mayordomía Cristiana, pág. 86. Aunque el miembro "ponga aparte" el diezmo cuando recibe sus ingresos si no lo trae al "alfolí" a intervalos regulares, el mismo actúa en contra de instrucciones inspiradas y se expone a la tentación de tomar el diezmo para usos personales. "Dios pide que su diezmo sea llevado a su tesorería. Devuélvase esa parte en forma estricta, honrada y fiel". Consejos sobre Mayordomía Cristiana, pág. 87.

Isa. 13:1; Gen. 1:1; Sal. 33:6-9; Sal. 100:3; Exo. 20:8-11; Apoc.14:6,7; Juan 1:1-4; Sal. 24:1,2; "Pertenecemos a Dios; somos sus hijos y sus hijas: Suyos por creación y suyos por el don de su Hijo unigénito quien nos redimió. ¿Ignoráis... que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios" (1 Cor.6:19,20). La mente, el corazón, la voluntad y los afectos pertenecen a Dios; y el dinero que poseemos es del Señor. Todo bien que recibimos y que disfrutamos es el resultado de la benevolencia divina" EL HOMBRE ES EL ADMINISTRADOR O MAYORDOMO DE LOS BIENES DE DIOS Hicístelo enseñorear de las obras de tus manos; todo lo pusiste debajo de sus pies". Salmos 8:6. Un mayordomo se identifica con su amo. Acepta las responsabilidades de un mayordomo, y debe actuar en lugar de su amo, haciendo lo que su amo haría si lo estuviera presidiendo. Los intereses de su amo llegan a ser propios. La posición del mayordomo es una de dignidad porque su amo confía en él". 9T,p.246. (Inglés).

¿Adónde enviarlos? es del Señor y debe ser traído al "alfolí" (tesorería de la Asociación) a través de la iglesia de la cual la persona es miembro, como un acto de adoración. En caso de que existan circunstancias especiales, los miembros de iglesia deberán consultar con los oficiales de su Asociación local. "El diezmo no es usado ni invertido por la iglesia local, sino que es entregado al tesorero de la asociación. Así el diezmo de todas las iglesias fluye a la tesorería de la asociación. La asociación pasa el diezmo de la entrada total de diezmos a la unión. La unión, a su

DIEZMO Es el 10% de los ingresos personales, ¿cuándo se devuelve? debe devolverse como primicias (primeros frutos) cuando se reciben los ingresos 12

vez, entrega a la Asociación General el diezmo de toda la entrada que tiene por este concepto.

el producto ("increase", o sea aumento en inglés) de tu simiente, que rindiere el campo cada año". Deut. 14:22,28 KJV.

Así, la asociación local, la unión y la Asociación General se ven provistas de fondos con los cuales sostener a los obreros y hacer frente a los gastos de dirigir la obra de Dios en sus respectivas esferas de responsabilidad". Además de remitir a la Unión el diez por ciento de la entrada por concepto de diezmo, las asociaciones o misiones locales también remiten a través de la unión a la Asociación General, o a sus divisiones, un porcentaje adicional de su diezmo en conformidad con lo determinado por la junta de la Asociación General o de la división, para la financiación del programa de la iglesia.

En el marco de la sencilla cultura agraria de Israel, el diezmo se computaba sobre los productos totales de las cosechas y del ganado. Aparentemente no se consideraban gastos. El trabajo era comunal y los bueyes tiraban los arados y rastrillos hechos a mano. Estos no se medían en términos monetarios. Sin embargo la sociedad contemporánea presenta al agricultor, al comerciante y al profesional un complejo aparato de producción, gastos generales y otros gastos relacionados con los negocios, que deben considerarse al determinar la parte del fruto del trabajo sobre la cual diezmamos. Por eso parece mejor usar la expresión más contemporánea, "ingreso personal" para este propósito. Ellen White usaba "aumento" (increase", pero más comúnmente hacía uso del término "ingresos" en sus declaraciones con respecto al diezmo. Ejemplos: "Que todos examinen regularmente sus ingresos". R&H, mayo 9, 1893. "Un diezmo de todos nuestros ingresos pertenece al Señor". Suplemento R&H, dic. 1,1896.

Dios ha trazado un plan el cual, si se cumple, proveerá abundante protección para su iglesia. El diezmo debe ser presentado a Dios como una experiencia de adoración. Cuando cada miembro cumple con su obligación la iglesia dispondrá de fondos con los cuales llevar a cabo su misión en la iglesia local, en la asociación, en la unión y en el campo mundial. INGRESOS PERSONALES Ingresos personales son: Sueldos, salarios por hora, propinas, comisiones, bonificaciones, ganancias individuales de una operación comercial o profesional, entradas por inversiones, beneficios de pensiones o herencias, para mencionar solamente unas pocas. En algunos casos regalos y servicios remunerados deberían incluirse. El diezmo debe calcularse sobre el total de los "Ingresos personales" en vez de la cifra neta de aumento adquirida. Algunos pueden pensar que es más apropiado usar la expresión bíblica "aumento" en vez del término "ingreso personal". La decisión de usar "ingreso" se funda en un estudio cuidadoso del significado de la palabra "aumento" como se usa en las escrituras. Por ejemplo "indispensablemente diezmarás todo

INGRESOS BRUTOS El diezmo deberá calcularse en base a la suma total de ingresos por concepto de sueldo o salario, antes de que se hagan deducciones, ya sean legales o de otra índole, autorizadas por el empleado. Esto incluye impuestos de renta, nacionales y estatales, que proveen servicios u otros beneficios como parte de una ciudadanía responsable. Contribuciones para el Seguro Social pueden deducirse. A través de los años la Iglesia Adventista del Séptimo Día ha tomado la posición de que los miembros deberían devolver el diezmo de su 13

entrada bruta personal antes de hacer deducciones para el seguro social, impuesto de renta, tanto federal como estatal, etc. En 1879, al escribir para la Review and Herald, Jaime White hizo el siguiente comentario: "Significa la palabra ingresos la entrada bruta de todo lo que llega a las manos del individuo... o significa sus entradas netas?.... Después de revisar el asunto cuidadosamente desde todo punto de vista, respondemos, un diezmo de todos nuestros ingresos. Esto no significa la décima parte de nuestro aumento anual de propiedades después que el costo de alimentos y vestimentas, y otros gastos, sean pagados, pero que nueve partes de nuestros ingresos deben cubrir todos estos gastos, mientras que una décima parte de nuestros ingresos es del Señor". Julio 31,1879.

impuestos en la fuente de nuestro salario. Si bien uno no tiene tanto dinero en sus manos al fin de la semana o mes, este método no cambia la cantidad real de salario que el individuo gana. Su ingreso, esencialmente, es el mismo, ya sea que los impuestos sean deducidos en la fuente del ingreso o pagados en fecha posterior". En conexión con esto es bueno notar que el gobierno calcula los impuestos por pagar sobre el salario básico del que lo gana. Y aunque las deducciones para el seguro social y otros, pueden ser hechas por el empleador, el gobierno calcula su porcentaje sobre el salario básico original. Como mayordomos de Dios, ¿Podemos nosotros ser menos fieles en nuestra relación financiera con Dios de lo que somos con el gobierno? La admonición de Dios para nosotros es, "Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos". De modo que, como mayordomos de las posesiones del Señor, debemos sacar todo lo que a Él le pertenece en cuanto estos llegan a nuestras manos". R&H, feb. 7, 1957. Algunos impuestos, tales como impuestos a la renta nacional, estatal y municipal, son retenidos del salario de los que están a sueldo.

En un artículo, "¿Debe diezmarse el sueldo total?" El pastor O.A. Troy, padre, claramente expresó la posición de la iglesia en las siguientes palabras: "Israel dio el diezmo de su aumento, ya fuera del rebaño o de las cosechas. Si el rebaño aumentó en diez cabezas de ganado, el décimo animal pertenecía al Señor. Pertenecía a Él, sin hacer deducción alguna. Si el ingreso del campo era de cien medidas (busheis), diez medidas pertenecían al Señor. Esto era dado al Señor sin deducción de ninguna clase". Lev. 27:30.

Otros impuestos, como los de venta, propiedades y automóvil, son pagados directamente por el individuo. Aunque no siempre aprobamos la manera como el gobierno en diversos niveles dispone de los ingresos por impuestos, recibimos sin embargo, servicios útiles prestados por ellos. Estos impuestos prácticamente ocupan el primer lugar en la distribución de nuestros ingresos, y constituyen una parte significativa de nuestros gastos de subsistencia.

"Como Adventistas del Séptimo Día, hemos seguido este principio con respecto a diezmar nuestros salarios. Cuando hemos recibido nuestros salarios; semanales, mensuales o diarios, hemos apartado el diezmo como perteneciente al Señor, y lo hemos llevado al alfolí del Señor, la iglesia. De las nueve décimas partes restantes hemos pagado el alquiler o las cuotas de nuestra casa, alimentos, vestimenta, impuestos, etc. Esta ha sido nuestra práctica a través del tiempo". Sin embargo en los años recientes, por conveniencia y exactitud, nuestro gobierno ha hecho arreglos para deducir sus

Fuente: "Principios y Directrices para Diezmar” Asociación General.

ARTICULO

EL DINERO EN LA MAYORDOMÍA A veces somos tentados a tener dos puntos de vista polarizados en relación con el dinero. Por un lado lo vemos como fuente de poder, posición, estado, y significado. Por otro lado, podemos verlo como un mal necesario, algo que puede llevarnos fácilmente al egoísmo.

Campo De Batalla Espiritual: Las finanzas constituyen un campo de batalla espiritual. Porque el dinero tiene tal importancia en nuestro sentido de posición, poder, y control, lo convertimos en área de lucha. Un estudio reveló que 80% de los divorcios en Norte América mencionaron las dificultades financieras como factor primario de divorcio. Debido al egoísmo, nuestra lucha sobre el dinero es el centro de la batalla espiritual. Esta batalla ocurre:  En el mundo  En el lugar de trabajo  En la casa  En la iglesia

Puesto que es difícil vivir sin tratar con el dinero, ¿hay una manera saludable de mirarlo? ¿Hay un entendiendo bíblico que nos ayuda a integrar al Señorío de Jesucristo en cómo tratar con el dinero? ¿Podemos entender su importancia en la mayordomía sin que sea predominante? LA IMPORTANCIA DEL DINERO Hay varios factores generales que nos ayudan a ver la importancia del dinero o posesiones materiales:  El dinero es denominador común. Todos lo usamos.  Dios usa el dinero, y Él es la fuente de todas nuestras bendiciones materiales.  El dinero es vida una combinación de tiempo, talento y energía.  El desafío es aprender a integrar a Dios en esta área importante de la vida.

Dinero Y Tiempo: Dinero y tiempo son las dos dimensiones más cambiantes de la vida. La manera con que tratamos el dinero y el tiempo refleja nuestro camino con Dios. La manera con que tratamos con el dinero y el tiempo rápidamente impactara nuestro camino con Dios. Si cambiamos nuestra relación con Dios, impactará en la manera como tratamos con el dinero y el tiempo. Si cambiamos la manera con que tratamos nuestro dinero o tiempo, cambiará nuestra relación con Dios Por esto Dios nos ha dado dos termómetros espirituales—el Sábado y el diezmo. Ellos reflejan dónde estamos espiritualmente, como individuos y como parte de un grupo organizado

El Dinero En Las Escrituras: Dinero, o bendiciones materiales, son el tema más mencionado en las Escrituras:  Dos tercios o más de las parábolas Jesús tratan del dinero o posesiones materiales  ¡Más de 2,300 pasajes bíblicos se refieren a dinero o posesiones materiales! Hay sólo 500 sobre la oración, y menos de 500 sobre la fe.  Ciertamente, si Dios le da tanto énfasis, nosotros necesitamos tomar este tema en serio.

Tratando Con El Dinero: Hay tres niveles que necesitamos considerar al tratar con el dinero: 1. El corazón—necesitamos asegurarnos que nuestro corazón es correcto y que amamos a Dios en primer lugar— Él es preeminente. 2. La mente—necesitamos planificar cuidadosamente el uso del dinero, o el dinero controlará nuestras vidas.

3. El bolsillo—cuando manejamos las bendiciones materiales que Dios pone en nuestras manos, necesitamos encontrar la forma de poner Su reino en primer lugar.

Dios, Primera mano, a través de la forma cómo nos bendice con bendiciones materiales. Segunda mano, cómo reflejamos el carácter de Dios al mundo a través del manejo del dinero.

Concluimos que el dinero es y seguirá siendo una parte importante de la mayordomía; pero dependerá desde la perspectiva que integramos el camino espiritual al mundo material; no enfocándonos en cómo conseguir más dinero.

Generosidad: Las bendiciones recibidas demuestran la generosidad de Dios. Ellas llegan de muchas maneras diferentes, incluso de la material. Su generosidad nos proporciona la oportunidad de desarrollar nuestra propia generosidad.

PRUEBA DEL DISCIPULADO El mundo material proporciona una prueba muy real de nuestro discipulado. En decisiones prácticas de la vida diaria nos enfrentamos con elecciones: ¿Quién será el dueño? ¿Exigiremos la propiedad y destronaremos a Dios? ¿O escogeremos manejar Sus recursos para Su gloria?

Confianza: Dios demuestra Su confianza hacia nosotros poniendo nuestras manos sus recursos para ser administrados. SOCIEDAD APLICADA Tratar con el dinero nos permite mantener una sociedad con Dios de manera muy práctica. Hay realmente sólo tres razones por las cuales Dios nos da bendiciones materiales: Para suplir nuestras necesidades y la de nuestra familia, Para ayudar a las personas que lo necesitan, Para proclamar Su reino

El Egoísmo: La reacción humana natural es retener el dinero—hacernos dueños y guardarlo para nosotros. La manera normal de tratar con dinero refleja nuestros corazones egoístas. Lo gastamos pródigamente o lo acumulamos. Cualquier modo demuestra la esencia del pecado en nuestras vidas.

Tenemos la oportunidad de invertir en el reino de Dios de la forma como manejamos Sus bendiciones. Dios podría haber financiado Su Iglesia directamente. En cambio, escogió la sociedad con nosotros al confiarnos sus recursos para invertir en Su reino.

Dios resuelve el problema inicial del egoísmo a través de la cruz. Cuando morimos con Él, el poder del egoísmo está derrotado—porque sólo la muerte y el nuevo nacimiento en Cristo pueden derrotar la esencia del pecado.

El dinero de la iglesia y la forma como ésta trata con él, puede fortalecer o desafiar la fe de los miembros. Sin embargo, muchas veces de ellos ven el dinero como suyo para controlar, y como medios con cual controlar dirección de la iglesia. Una vista bíblica del dinero y la mayor perspectiva de la mayordomía cambia esto, ayudando que entendiéramos

Enseñándonos un método bíblico de trato con dinero, Dios construye modelos de hábitos en nuestras vidas que nos protegen de los hábitos egoístas naturales del mundo y de la vieja naturaleza pecaminosa que existe dentro de nosotros.

Fuente: Las Finanzas Estratégicas de la Iglesia presentado por Benjamín Maxson Conferencia General Departamento de Mayordomía

DEMOSTRACIÓN DEL CARÁCTER DE DIOS El dinero demuestra de dos formas el carácter de 16

ESPÍRITU DE PROFECÍA

NUESTRO GENEROSO BENEFACTOR A cada instante somos sostenidos por el cuidado de Dios y por su poder. El pone alimento en nuestras mesas. Nos proporciona un sueño pacífico y reparador.

El poder de Dios se manifiesta en los latidos del corazón, en los movimientos de los pulmones y en las corrientes vivificadoras que circulan por los millares de conductos del cuerpo. Estamos endeudados con él por cada momento de nuestra existencia y por todas las comodidades de la vida. Las facultades y las aptitudes que elevan al hombre por encima de la creación inferior constituyen el don del Creador.

Cada semana nos da el día sábado para que reposemos de nuestras labores temporales y lo adoremos en su propia casa. Nos ha dado su Palabra para que ésta sea como una lámpara para nuestros pies y una lumbrera en nuestro camino. En sus páginas sagradas encontramos sabios consejos; y tantas veces como elevamos nuestros corazones hacia él en penitencia y con fe, él nos concede las bendiciones de su gracia. Pero por encima de todo se destaca el don infinito que Dios hizo al dar a su Hijo amado, por medio de quien fluyen todas las demás bendiciones para esta vida y para la vida venidera.

Él nos da sus beneficios en gran cantidad. Estamos en deuda con él por el alimento que comemos, el agua que bebemos, la ropa con la que nos vestimos y el aire que respiramos. Sin su providencia especial, el aire estaría lleno de pestilencia y veneno. El es un generoso benefactor y preservador. El sol que brilla sobre la tierra y da esplendor a toda la naturaleza, el fantasmagórico y solemne resplandor de la luna, la magnificencia del firmamento tachonado de brillantes estrellas, las lluvias que refrescan la tierra y que hacen florecer la vegetación, las cosas preciosas de la naturaleza en toda su variada riqueza, los elevados árboles, los arbustos y las plantas, las espigas ondeantes, el cielo azul, los verdes prados, los cambios del día y la noche, la renovación de las estaciones, todo esto habla al hombre acerca del amor de su Creador.

Ciertamente la bondad y la misericordia nos asisten a cada paso. Solamente cuando deseemos que el Padre infinito cese de proporcionarnos sus dones, podremos exclamar con impaciencia: ¿Tendremos que dar siempre? No sólo deberíamos devolver siempre nuestros diezmos a Dios que él reclama como suyos, sino además llevar un tributo a su tesorería como una ofrenda de gratitud. Llevemos a nuestro Creador, rebosantes de gozo, las primicias de su munificencia: nuestras posesiones más escogidas y nuestro servicio mejor y más piadoso.- RH, feb. 9, 1886.

Él nos ha unido a sí mismo mediante estas muestras que ha puesto en el cielo y en la tierra. Nos cuida con mayor ternura de lo que lo hace una madre con un hijo afligido. "Como el padre se compadece de los hijos, se compadece Jehová de los que le temen" "(Sal. 103: 13).- RH, sept. 18, 1888.

Nuestro Dios ha sido muy bondadoso con cada uno de nosotros durante este año, todos los días debemos demostrar nuestra gratitud de manera especial cada uno aparte una ofrenda de gratitud a Dios y como fiel mayordomos llevemos nuestros donativos en señal de esa gratitud a nuestro generosos benefactor.

Así como recibimos continuamente las bendiciones de Dios, así también debemos dar constantemente. Cuando el Benefactor celestial deje de darnos, sólo entonces se nos podrá disculpar, porque no tendremos nada para compartir. Dios nunca nos ha dejado sin darnos evidencia de su amor, porque siempre nos ha rodeado de beneficios. . .

GRACIAS DIOS POR TU GRANDE AMOR 17

DEPARTAMENTO DE MAYORDOMIA CRISTIANA 18