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La Calzada de Isaías 19

“En aquel tiempo habrá una calzada de Egipto a Asiria, y asirios entrarán en Egipto, y egipcios en Asiria; y los egipcios servirán con los asirios a Jehová. En aquel tiempo Israel será tercero con Egipto y con Asiria para bendición en medio de la tierra; porque Jehová de los ejércitos los bendecirá diciendo: Bendito el pueblo mío Egipto, y el asirio obra de mis manos, e Israel mi heredad.” Isaías 19:23-25

Este fue el texto que sirvió de base al Dr. Jürgen Bühler, en la Noche de Israel de nuestro XV Congreso de Rescate de la Nación, para desafiarnos a la intercesión por el pueblo árabe que, unidos a Israel, ambos “conocerán a Jehová en aquel día, y harán sacrificio y oblación; y harán votos a Jehová, y los cumplirán.” (Isaías 19:21). ¡Qué bendición y qué responsabilidad para nosotros es ser parte de la generación profética que establece la “Calzada de Isaías 19” en la tierra! Respondiendo al desafío que nos trajo el Señor, es que presentamos una serie de testimonios desde el mundo árabe para movernos en oración por el establecimiento del Reino de Dios en las 30 naciones de Medio Oriente. Separemos un día por semana para el ayuno y oración, utilizando este recurso como herramienta de bendición para nuestras vidas.

SEMANA 2

“Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano”

Juan 10:27-28

RELATO DE ALI

“Soy el mayor de nueve hijos, pero no tengo muchos buenos recuerdos de ser parte de una familia tan numerosa. Ellos bromeaban y decían que yo era distinto a todos en la familia. Mi madre decía que me odiaba y que yo era el hijo que me asemejaba menos a ella. Me sentía siempre rechazado por mi familia y lloré mucho de niño. Cuatro meses al año trabajé como pastor desde que tuve ocho años de edad hasta los dieciocho años. Llevaba a las ovejas a las montañas y como pasaba mucho tiempo a solas quería tener a alguien con quien conversar, por lo que creé un dios en mi corazón. Este dios era como mi amigo para mí con quien tenía largas conversaciones diciéndole como: ‘Cuan hermosas son tus creaciones’ cuando miraba a las flores, al sol, a las piedras o el prado. También le preguntaba cosas como: ‘¿De dónde viene la dulzura de las manzanas?’, porque creía que había un Dios que todo lo hizo bien. A la edad de veinte años empecé a beber alcohol y a los veinticinco ya era un alcohólico. Algunas veces empezaba a beber antes de las nueve de la mañana y cuando llegaba a casa mi esposa me preguntaba si había estado bebiendo. Esto me enfurecía por lo cual le empecé a pegar diariamente. Mis hijos fueron

testigos de estos abusos y temían venir a casa luego de la escuela. Por eso iban a casa de un amigo hasta que supieran que me había dormido. Yo quería dejar de beber y me sentía mal por abusar de mi esposa. Me decidí trasladar a Arabia Saudita para trabajar en construcción porque escuché que allá era prohibido beber alcohol. Sin embargo, la primera noche que llegué a Arabia Saudita encontré alcohol y continué en el mismo camino de antes. Aunque yo no era un hombre religioso, mi familia se considera musulmana, pero realmente no conocíamos mucho de la religión y decidí ir a la Meca, en espera de que esto mi liberara del alcoholismo. Dije: ‘hice una decisión en mi corazón, seré un peregrino verdadero, un verdadero musulmán y dejaré de beber’. La primera noche en la Meca tuve un sueño. En el sueño Jesús tomó mi mano y me dijo: ‘tú me perteneces’. Él puso su pulgar en mi frente y dijo: ‘necesitas dejar este lugar e irte ahora mismo’. Cuando desperté sentí que estaba flotando, pero toqué la alfombra para asegurarme que aún estaba en la tierra. Continué escuchando la voz de Jesús diciéndome: ‘necesitas venir conmigo, tú me perteneces’. Mis amigos vieron una mancha resplandeciente en mi frente cuando Jesús me tocó, pero cuando me miré al espejo no podía verla. (Esta mancha en mi frente parecía ‘sim’, un tipo de maquillaje resplandeciente que las novias turcas se ponen al casarse). Yo decidí continuar este peregrinaje, sin embargo, mi carro de un mes de usado se encendió y regresé a mi apartamento y escuché la misma voz otra vez. Esta vez Jesús me dijo que debía regresar a Turquía y tres días después estaba en la fiesta de bienvenida por el regreso a casa. Nuevamente escuché la Voz y esta vez Jesús me dijo que les dijera a todos en la fiesta que ahora era cristiano. ¡Eso hice, pero la gente no me tomó en serio! No fue sino muchos años después del sueño que tuve cuando empecé a comprender lo que realmente era ser un cristiano. Estaba escuchando la radio y oí que alguien dijo: ‘Jesús murió, se levantó de la muerte después de tres días y está sentado a la diestra del Padre’. Llamé a mi esposa y le dijo que encontré la voz de Jesús mientras escuchaba a la radio. A través de este programa radial, recibí material de estudio bíblico y un Nuevo Testamento y tenía treinta y ocho años el día que recibí el Nuevo Testamento por correo y fue quizás el momento más feliz de mi vida. Luego de completar cursos por correspondencia mi familia y yo nos trasladamos a Estambul para asistir a la Escuela Bíblica. Hoy continúo compartiendo mi fe cristiana de forma abierta y sin vergüenza. El alcohol ya no tiene dominio sobre mí y ahora quiero a mi esposa, aquella a quien antes traté tan mal. Verdaderamente me he convertido en ‘una nueva creación en Cristo’.

Isaías 19

Personalmente creo que Isaías 19 es el fundamente del retorno del Señor. A través de esta visión el mundo entero será bendecido, lo cual solo se completará totalmente cuando regrese el Señor. Es de suma importancia el apoyar esta visión para preparar el camino para Su retorno. Yo vengo de la parte de Asiria que integra la Calzad y creo que nosotros los asirios tenemos una importante función de ser puentes de paz entre judíos y árabes, lo cual es una mayor parte de esta visión. Por ello quiere ser un fuerte colaborador para el apoyo de este cumplimiento como parte de la Calzada mientras tenga aliento de vida…”

Ali, Turquía

Puntos de oración para la semana: 1. Oremos por Ali. 2. Oremos por su Congregación. 3. Oremos por Turquía como parte de la Calzada de Isaías 19.