200 años de Historia Policial by Museo Histórico Carabineros de Chile

1810-1829

200 AÑOS

COLECCIÓN

Años de independencia El surgimiento de Chile como nación independiente no significó mayores cambios en las instituciones de carácter policial en ese entonces encargadas de velar por el orden y la seguridad pública, ya que con posterioridad al 18 de septiembre de 1810 subsistieron los Dragones de la Reina, los Alguaciles; los Alcaldes de Cuartel y de Barrio y el Cuerpo de Serenos, todos instaurados durante la Colonia.

mérica, el continente nuevo, empezó a experimentar muy tempranamente en el siglo XIX el deseo de emancipación. En1810, la corona española se encontraba en una muy desmejorada posición, lo que Napoleón aprovechó para apoderarse de aquel reino: obligó a abdicar al rey Fernando VII, a quien tomó prisionero. El vacío de poder en la madre patria propiciaría el surgimiento de diversas reacciones que finalmente se traducirían en la lucha independentista en las tierras bajo su dominio.

200 AÑOS DE HISTORIA POLICIAL

Número

El primer “Plan Cuadrante” Durante la administración del Intendente Mayor de Alta Policía y Seguridad Pública Mateo Arnaldo Hoevel -nombrado como tal en 1817 por Bernardo O’Higgins- se dividió la ciudad en ocho cuarteles, para facilitar su vigilancia. Al frente de cada uno de éstos, se puso a un inspector o alcalde de cuartel, quienes debían ser personas de reconocido patriotismo, probidad y concepto público.

Los Dragones de La Reina tenían mucho trabajo, documentos de la época estiman en más de doce mil el número de personas que vivían del robo en Chile, al expirar el gobierno colonial. REVISTA CARABINEROS 1

El término parte, denominación que actualmente tienen aquellos documentos que se dirigen desde la Institución a los diversos tribunales, tiene sus orígenes en la época hispánica: Los Dragones de La Reina fueron quienes comenzaron a emplear la expresión dar parte para entregar a los individuos que aprehendían a la autoridad pertinente, iniciándose así el proceso judicial respectivo. “Da parte a V.S. el Capitán Comandante de Dragones como tiene en su cuartel preso a un mulato llamado Pascual Flores, el que hurtó el día 12 del que corre en la noche, en casa del cabo de escuadra don José Rubio, lo más de la ropa del y su mujer, y habiéndolo confesado, declaró haberle vendido a Clemente Aguila una camisa y calzoncillos viejos en dos reales, los que se cobraron, y se trajo preso al otro Aguila. Juntamente después de estar el referido ladrón en el cuartel, vino una india llamada Josefa Presidente a hacerle cargo de cuatro pesos que le había hurtado; en cuyo término V.S. determinará lo que fuese de justicia. Santiago, y enero 23 de 1764.- El Conde de la Marquina”. (Transcripción del texto de un parte).

Avisos de otra época En el Semanario de Policía que se publicaba en ese entonces, es posible leer curiosos y pintorescos anuncios sobre la vida capitalina. En uno de ellos, un distinguido caballero extranjero pide que se le devuelva su sombrero traído de Estados Unidos, ya que por error tomó en una fiesta “uno de quizás qué procedencia”. En otro aviso se solicita pasar a buscar un caballo que se ha encontrado en la calle, pagando la comida que se le ha brindado. 2

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Los primeros partes

(viene de pág. anterior)

Además las revoluciones estadounidenses de 1776 y francesa de 1789 fueron incubando en diversos sectores sociales de aquellas colonias el deseo de vivir en estados soberanos con autoridades propias.

Compañía de Dragones de La Reina En esos tiempos de primeras ideas libertarias y de no pocos caudillos, ya existía la Compañía de Dragones de La Reina, el cuerpo de policía con el que damos comienzo a esta serie histórica. Fue creada el 22 de octubre de 1758 y su primer comandante fue don Ignacio José del Alcázar, Conde de la Marquina, noble español proveniente de un condado peninsular. El gobernador de entonces, Manuel de Amat, quiso que este cuerpo tuviera un carácter selecto y para ello debía estar compuesto sólo por habitantes blancos -nacidos en España o en Chile-. Amat, asignó a sus miembros un sueldo muy superior a aquel de que gozaban los efectivos del ejército, estableciendo además como requisito de ingreso, que debía tratarse de gente limpia de toda mala raza, lo que obligaba a los interesados a probar hidalguía para ser admitidos. Al llamado acudieron muchos candidatos que conformaban la flor y nata de la población española. Una cantidad no menor de postulantes no aprobaron los exigentes requisitos. De esta forma, la Compañía de Dragones de La Reina quedó integrada por 2 sargentos, 3 cabos, 1 tambor y 44 soldados. Todos sus integrantes tuvieron derecho al tratamiento honorífico de don. Entre sus innumerables funciones debían efectuar patrullajes diurnos y nocturnos por la ciudad; montar guardia en el palacio de la Gobernación; custodiar al Gobernador, las oficinas reales, la Dirección de Tabacos y la Real Audiencia; junto con velar por el cumplimiento de las resoluciones emanadas de los tribunales de justicia.

La mañana del 18 de septiembre El 18 de septiembre de 1810, cubría la guarnición de Santiago la Compañía de Dragones de La Reina, al mando de don Juan Manuel Ugarte. Aquel cuerpo fue distribuido en la calle Compañía, entre la esquina de la calle Bandera y la calle Ahumada. Esta distribución tan cercana al edificio del consulado, entrañaba para los dragones un privilegio especial, una confianza honorífica, pues sus integrantes -tanto oficiales como tropa- deseaban sinceramente la independencia de la patria. La instalación de la Primera Junta Nacional de Gobierno fue celebrada con una gran parada, evento donde los Dragones de La Reina tuvieron una impecable presentación, por la apostura y el aplomo de oficiales, clases y soldados, junto a la vistosa hermosura de sus uniformes y lo bien equipado de sus hombres con pistolas, sables y tercerolas terciadas a la espalda.

Chile nacía a la vida independiente...era una República, y como tal contaba con fuerzas responsables de la mantención de la seguridad y del orden público, las que prueban que Chile desde sus inicios fue un país organizado.

Los Serenos

Creados el 5 de septiembre de 1780, se transformaron en verdaderos custodios nocturnos de la seguridad de las calles y vecindarios. Además, ejercían funciones como dar aviso de los cambios en el estado del tiempo o de la ocurrencia de incendios o temblores. Algunos de sus cánticos más comunes eran: Ave María purísima, las dos y media, sereno; Ave María purísima, las tres han dado, temblor. Los Serenos no podían abandonar el límite de la calle que debían custodiar.Y cuando se daba el caso de ir a buscar a un confesor, médico o comadrona, entregaban un mensaje asignando dicha función al Sereno de ese sector, una especie de posta que continuaba hasta que se llegaba a destino. Para comunicarse con otros Serenos disponían de un pito y de un código de señales previamente establecido.

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Este cuerpo de elite subsistió hasta el 13 de septiembre de 1811, fecha en que fue disuelto para incorporar a sus efectivos -de gran experiencia y preparación- a los cuerpos milicianos del futuro ejército patriota. En esos convulsionados años de independencia, las “instituciones” policiales encargadas de velar por el orden y la seguridad pública no sufrieron mayores modificaciones. Subsistieron Alguaciles; Alcaldes de Cuartel y de Barrio, y el Cuerpo de Serenos. En 1817 se creó el cargo de Juez de Alta Policía, autoridad encargada de velar por la seguridad pública. Dicho cargo se fusionó con el de Intendente, creándose así la figura del Intendente Mayor de Alta Policía y de Seguridad Pública, con amplia jurisdicción en materia de seguridad, aseo y salubridad. Mateo Arnaldo Hoevel, ciudadano sueco nacionalizado norteamericano, ocupó dicho puesto por orden de Bernardo O´Higgins, siendo una de sus obras más recordadas, el Semanario de Policía.

El Semanario de Policía Hoevel, quien en 1812 trajo a Chile la primera imprenta -adquirida por José Miguel Carrera- inició la publicación de este periódico oficial de la Intendencia el 3 de septiembre de 1817. Allí se publicaron los bandos y decretos sobre materias de seguridad, aseo y ornato. La autoridad señalaba que “cualquier decreto que se publique en él se ha de entender por bastante circulado, y obrar por consiguiente los efectos correspondientes en cuanto a su cumplimiento por todos los ciudadanos”. Muy interesante son los diversos decretos y disposiciones que permiten conocer las costumbres de la época. Además de permisos de edificación, horarios de misas y la prohibición de procesiones nocturnas, es posible encontrar además,

Policía Rural Tras la abdicación de O´Higgins en 1823, asumió como Director Supremo Interino el General Ramón Freire. Una de sus principales obras fue la creación de una Policía Rural, la que tuvo por misión velar por el cuidado de puentes y caminos públicos; cursos de acequias y resolver el problema de las aguas estancadas; cuidar montes y plantíos: vigilar todas aquellas obras que contribuyeran a conservar la salud pública y la de los ganados.

prohibiciones para las carreras de caballos, los juegos en la vía pública y cocinar en la calle. También se consignan las multas a las casas cuyas puertas abrían hacia fuera, el lanzamiento de cohetes y el lavado de ropas en el lecho del río Mapocho. Este medio de comunicación, “que hacía sentir la pulsación de la existencia de los chilenos”, según un historiador de la época, tuvo 19 números y sólo alcanzó a publicarse hasta el año 1819

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1830-1850:

Un país en construcción

Colaboración de:

Producción Editorial: Revista de Carabineros. Asesoría Histórica: Coronel (r) Diego Miranda Becerra. Enero - febrero 2010.

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1830-1850 Años de cambios

ras la derrota de los realistas en Maipú en 1818 y el gobierno de Bernardo O´Higgins, que culminó abruptamente con su abdicación al cargo de Director Supremo el 28 de enero de 1823, Chile experimentó siete años de gran inestabilidad política, a lo largo de los cuales gobernaron seis presidentes: Ramón Freire, Manuel Blanco Encalada, Agustín Eyzaguirre, Francisco Antonio Pinto, Francisco Vicuña y José Tomás Ovalle.También rigieron el país de manera sucesiva tres constituciones conocidas como: la Moralista de 1823, la Federal de 1826 y la Liberal de 1828.

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Número

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En 1830 el Ministro Diego Portales crea el Cuerpo de Vigilantes de Policía. El naturalista Claudio Gay los retrató en su lámina “Casa de Moneda de Santiago y Presos de la Policía”.

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Dicho periodo de inestabilidad concluiría con una guerra civil, la de 1829-1830, que enfrentó a pipiolos y liberales versus los estanqueros y conservadores. Con el triunfo de este último bando y el gobierno de José Joaquín Prieto (1831-1841), se dio inicio a un período de paz y consolidación republicana. En esta tarea, Diego Portales Palazuelos, Ministro de diversas carteras, fue figura central, ya que sentó las bases para el desarrollo de un régimen político y de gobierno duradero, gracias al cual nuestro país ganó gran prestigio en América Latina. Una de sus máximas fue la de velar por los valores ciudadanos como la rectitud y honradez, aplicados a la administración del Estado, razón por la cual –como veremos en las siguientes líneas- tuvo particular preocupación por la función policial y la manera en que ésta se cumplía.

Primeras instituciones policiales de la República Pero el caos político y social de los años previos se tradujo en que delincuentes de baja estofa se hacían presentes en cam2

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nicipalidad de Santiago los derechos por cobro del ramo de carnes muertas con la obligación de invertir el dinero obtenido en la mantención de esta nueva policía. Como novedad, se establecieron dos secciones: la de vigilantes diurnos y vigilantes nocturnos. Sus funciones fueron cuidar la moralidad y decencia pública, prevenir crímenes, aprehender delincuentes, patrullar las calles durante la noche y exigir el cumplimiento de disposiciones de aseo, comodidad y buen orden de la población.

Brigada de Policía Tras dos décadas de relativa calma, al comenzar la década de 1850 se empezaron a sentir nuevos vientos de agitación política producto del período de revoluciones que vivió Europa a partir de 1848. En ese clima fue modificada la organización policial y el 6 de junio de 1850 se creó el Cuerpo de Vigilantes de la Capital de Santiago, por iniciativa del Intendente Matías Ovalle. El personal de este nuevo cuerpo se compuso de 12 jefes y oficiales y 93

pos y ciudades sembrando el temor en la población. A raíz de ello, el 28 de enero de 1829 y con el fin de controlar la delincuencia, se creó la Compañía de Policía, entidad que quedó conformada por seis oficiales y 40 soldados. Había nacido de esta forma el primer cuerpo de policía colectiva de la República de Chile, iniciándose así un largo proceso de cambios y fusiones que terminaría un siglo más tarde, con la iniciativa de Carlos Ibáñez Del Campo al crear un cuerpo policial único de carácter nacional: Carabineros de Chile.

Cuerpo de Vigilantes de Policía Poco duró la Compañía de Policía. Fue disuelta a poco andar el 13 de enero de 1830 debido a los rápidos cambios de autoridades políticas. En su reemplazo surgió la Compañía de Carabineros de Policía, la que fue reorganizada más bien en el papel, porque en la práctica funcionó casi con los mismos uniformados que su antecesora. En lo que sí hubo variaciones fue en la dictación de un completo reglamento en el que se exigía a los miembros de esta entidad jurar obedecer solamente al gobernador local, además de no mezclarse en movimientos populares ni pertenecer a partido político alguno. Con la llegada al gobierno de José Joaquín Prieto, su ministro Portales procuró de inmediato un cuerpo policial acorde con la idea de estabilidad política que necesitaba el país. A su juicio, los robos y asesinatos tenían su origen en el ocio y la embriaguez. La erradicación de estos males sólo podían lograrse con la vigilancia y los desvelos de una policía organizada y rigurosa. El 8 de julio de 1830, y con la firma del ministro Portales y el intendente de Santiago José Joaquín de Caraveda, inició sus labores el Cuerpo de Vigilantes de Policía. Se trató de un organismo con carácter propio cuyo costó se solventó gracias a la dictación de un decreto, por el cual se cedía a la MuREVISTA CARABINEROS 3

En 1836, y a falta de fondos para construir presidios seguros, Diego Portales ideó un sistema de presidio ambulante, el que sirvió además para trasladar a los reos a distancias considerables para que trabajaran abriendo o reparando caminos. Eran unas jaulas de fierro tiradas por bueyes con capacidad para seis hombres, los que debían permanecer tendidos dentro de ellas porque no había espacio para sentarse. s

(viene de pág. anterior)

individuos de tropa, quienes fueron repar tidos en ocho cuar teles para efectos de tener una mejor distribución dentro de la ciudad. Además del uso de más personal montado -con el fin de cubrir más rápido las distancias- se valieron del sistema de pitos de los serenos con muy buenos resultados. Con la elección de Manuel Montt, quien encontró profunda resistencia en sectores de oposición, más un motín ocurrido en San Felipe el 5 de noviembre de 1850, salió a la luz un proyecto que buscaba fusionar al Cuerpo de Vigilantes de la Capital con los pocos serenos que quedaban en

esa época. El objetivo, generar una policía fuerte que acabara con cualquier movimiento sedicioso. El 27 de noviembre fue creada la Brigada de Policía, cuerpo compuesto por tres compañías de caballería y 170 jinetes, más una de infantería con 100 hombres. Se dispuso su financiamiento con las entradas del ramo de carnes muertas y la contribución de serenos, cubriéndose el déficit con fondos municipales y $4.000 anuales aportados por el Gobierno. Estos sacrificados hombres cumplían turnos de 14 horas y se esforzaron por realizar un buen servicio

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1850-1890:

Un país que avanza

Colaboración de:

Producción Editorial: Revista de Carabineros. Asesoría Histórica: Coronel (r) Diego Miranda Becerra. Marzo - abril 2010.

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200 AÑOS DE HISTORIA POLICIAL

Número

1850-1890 Un país que avanza Aprovechando el excelente momento económico que vivía la nación, se instalaron los primeros tramos del ferrocarril y se implementaron el correo y el alumbrado público, entre otros adelantos. Progreso que también alcanzó a la labor policial… Lamentablemente, años después comenzaría la Guerra del Pacífico, que alteraría la vida del país por largo tiempo. Una de las obras más emblemáticas de Vicuña Mackenna fue el hermoseamiento del cerro Santa Lucía, lugar que transformó en un atractivo paseo peatonal (1872).

U Benjamín Vicuña Mackenna, además de político, filántropo, historiador, diputado y senador, fue Intendente de Santiago. Y su gestión se recuerda, sobre todo, por el impulso y el mayor ordenamiento que dio a la labor policial en la capital, en un proceso que había iniciado su antecesor, Francisco Bascuñán Guerrero.

na nueva y vigorosa etapa de organización y modernización vivió Chile al cumplirse la primera mitad del siglo XIX. A partir del gobierno de Manuel Montt, elegido en 1851, y aprovechando el excelente momento económico por el que atravesaba la nación, se iniciaron los primeros tramos del ferrocarril y surgió la navegación a vapor, el correo y el telégrafo. Santiago se iluminó gracias a un nuevo sistema de alumbrado público y la ciudadanía pudo contar con otro medio de transporte: los tranvías tirados por caballos.

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Nuestro país vivió además un notable desarrollo educacional y cultural. Unos años atrás se había inaugurado la Universidad de Chile (17 de septiembre de 1843) y se había creado la Sociedad Literaria (1842). Además, en 1853 se suscribió un acuerdo de cooperación con el Instituto Smithsoniano de Estados Unidos. Fue también la época en que comenzó el proceso de colonización del sur de Chile; específicamente, en los territorios comprendidos entre Concepción y Chiloé.

GuardiaMunicipaldeSantiago Por otro lado, durante la década de 1850 el país enfrentó dos revoluciones sociales (1851 y 1859), con focos en Santiago y Copiapó, respectivamente. Tan pronto como concluyó la última revuelta, el municipio de Santiago estudió un proyecto de reorganización de la Brigada de Policía, el que finalmente fue aprobado el 1 de enero de 1869, dando origen a la Guardia Municipal de Santiago. Ésta incluyó a 640 hombres de tropa distribuidos en ocho Compañías: cuatro de infantería y cuatro de caballería. Cada una tenía 80 hombres. Con la creación de este nuevo cuerpo uniformado y bajo la conducción del Intendente Francisco Bascuñán Guerrero, se inició, para la policía de Santiago, una era de franco progreso. La multiplicidad de funciones que debían desempeñar sus hombres exigió de ellos variadas competencias que sólo podían lograrse con una larga permanencia en el servicio y constantes instrucciones. Se sumaron también precisos 10

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Antecedentes del Orfeón Nacional En 1860, año en que fue creada la Guardia Municipal, existía ya una banda de músicos que se había consolidado a partir del cuerpo uniformado anterior. A esta agrupación, formada en 1853 por iniciativa del Comandante de la Brigada de Policía, José Gregorio Olmos de Aguilera, se la conoció como la Banda de Músicos de la Guardia Municipal y también como el Orfeón de la Policía. Con el tiempo fue disuelta por falta de recursos en dos oportunidades, pero fue organizada definitivamente en 1921, subsistiendo hasta la fusión de la Policía con el Cuerpo de Carabineros.

Discos de acetato de 78 r.p.m. contienen la música del Orfeón de la Policía, grabada hace más de 85 años.

requisitos de ingreso, un acabado reglamento de ascenso y la creación de una escuela para la enseñanza de los subalternos. El Intendente Bascuñán se preocupó también de mejorar la alimentación de los policías y las condiciones materiales de los cuarteles, en beneficio del personal. Estableció retenes o depósitos en diferentes barrios de la ciudad para trasladar a los detenidos y se preocupó de dictar un reglamento de uniformes que estableció elegantes tenidas de parada y de diario para oficiales y tropa.

Benjamín Vicuña Mackenna En estos años de consolidación como República y de importantes avances en economía, educación y cultura, destaca una de las figuras más influyentes y multifacéticas de la vida nacional: el Intendente Benjamín Vicuña Mackenna. Ya en ese tiempo, la circulación de vehículos tirados por caballos empezó a ser un problema para el tránsito capitalino, por lo que el destacado hombre público impar tió terminantes instrucciones a

la Guardia Municipal para mantener expedito el uso de las calles. Ordenó que los carruajes de servicio público permanecieran ordenados en la Plaza de Armas en lugar de andar vagando por las calles en busca de pasajeros, indicando también que los policías velaran para que, en los cruces, los vehículos marchasen a paso moderado y, así, evitar colisiones. Prohibió, además, que los carretones que desplazaban cargas pesadas entrasen al perímetro formado por las calles Huérfanos, Bandera, Santo Domingo y San Antonio.

Los batallones Bulnes y Valparaíso En 1879, Chile se vio envuelto en un conflicto armado con las naciones vecinas Perú y Bolivia. La Guerra del Pacífico encontró a nuestro país con un ejército regular de apenas 2.500 plazas... Sólo dos años antes se había disuelto la Guardia Nacional que, pese a sus defectos, era una buena escuela de aprendizaje. Esta

situación obligó a un rápido proceso de alistamiento, en el cual eran muy bienvenidos aquellos hombres que tuviesen experiencia militar. Ante este escenario, la Municipalidad de Valparaíso tuvo la iniciativa –imitada por su par de Santiago– de que su policía, por ser un cuerpo organizado y disciplinado, integrara los batallones veteranos, representando el deseo, el patriotismo y la entereza del pueblo chileno. Fue así como en abril de 1879, en el puerto de Valparaíso, 300 policías se enlistaron con gran espíritu patriótico, formando el Batallón Valparaíso, mientras en Santiago, 500 policías de la Guardia Municipal daban vida al Batallón Bulnes, quedando bajo el mando de su organizador, el Comandante Manuel Chacón Garay. Ambos batallones fueron los únicos cuerpos que, no perteneciendo al Ejército regular, estuvieron en condiciones de marchar inmediatamente al frente, puesto que contaban con armamento y uniformes, e incluso con REVISTA CARABINEROS 11

A partir de 1889, la policía contó con teléfonos instalados dentro de una caja metálica empotrada en un muro. Se conectaban a la oficina central del cuartel por líneas especiales.

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bandas de músicos. En la zona de conflicto, ambos batallones intervinieron en acciones bélicas y se abocaron a resguardar el orden y la seguridad de los campamentos en que alojaban las tropas. Los del Valparaíso se destacaron en la Toma de Pisagua y en las batallas de Dolores y de Tacna (mayo de 1880). Tras esta última, el batallón regresó a Chile en agosto de 1880 porque aguardaba su oportunidad de ir a la guerra un regimiento del mismo nombre, y la población del puerto reclamaba a sus policías. El Bulnes, por su parte, también combatió con fiereza en las primeras campañas del conflicto, pero además siguió en la lucha hasta las batallas de Chorrillos y Miraflores, ganándose un merecido prestigio entre sus congéneres de armas. Tras su triunfal ingreso a la ciudad de Lima el 10 de marzo de 1881, y luego de cumplir funciones policiales en la capital del Perú, el batallón Bulnes fue desmovilizado definitivamente el 1 de noviembre de 1883.

Cuerpo de Policía de Seguridad de Santiago No podemos concluir este fascículo sin mencionar al Cuerpo de Policía de Seguridad de Santiago, el que dio lugar al cambio

más profundo hasta entonces en materia de profesionalización y modernización. Tras casi 30 años de existencia de la Guardia Municipal de Santiago, la alcaldía estimó necesario introducir importantes cambios en la organización y funcionamiento de la entidad. Éstos fueron aprobados finalmente el 25 de mayo de 1889. Con esa fecha, la Municipalidad dictó una Ordenanza en que asimiló las tendencias más adelantadas en el mundo en materias policiales. Estableció por primera vez la existencia de una Prefectura –a cuyo cargo quedaba un Prefecto– que comprendía ocho comisarías; se aumentó la dotación de 569 a 800 hombres, con mejoras sustantivas en sus sueldos, y se creó una Caja de Ahorros para los funcionarios. Los dineros ahí acumulados sirvieron para cubrir gastos de retiro, montepíos y premios de constancia. Esta nueva estructura se tradujo en servicios más eficientes y en el ingreso de personal con mejores aptitudes para desarrollar las labores policiales. Además, desaparecieron las funciones y la terminología castrenses, siendo esta última reemplazada por denominaciones como Comisarios, Inspectores y Guardianes, entre otros ejemplos de la profundización del carácter civil de esta fuerza policial

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1891-1907:

Comienza un nuevo siglo

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Producción Editorial: Revista de Carabineros. Asesoría Histórica: Coronel (r) Diego Miranda Becerra. Abril 2010.

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1891-1907 Comienza un nuevo siglo Cambios políticos y sociales, la proliferación de bandoleros, focos de conflicto en la Araucanía, recurrentes ataques al sistema ferroviario y la necesidad de resguardo y orden en las ciudades propiciaron la creación de diversas instituciones y organismos de seguridad que antecedieron a Carabineros de Chile.

uego de la guerra civil de 1891, que enfrentó a las tropas gobiernistas del presidente José Manuel Balmaceda contra los partidarios del Congreso, y que terminó con el triunfo de estos últimos, nuestro país vivió una serie de cambios a nivel político y social. En la última década del siglo XIX, Chile adoptó una forma de gobierno típica de un gran número de estados europeos: el Parlamentarismo. El predomino absoluto del Poder Legislativo sobre la toma de las grandes decisiones –incluso sobre la figura del primer mandatario– duró hasta 1925.

En 1896 las policías departamentales de todo el país pasaron a ser pagadas por el Fisco, con lo que pasaron a ser denominadas y reconocidas como Policías Fiscales. Son las mismas que luego se fusionarían con el Cuerpo de Carabineros para dar origen a Carabineros de Chile.

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Pero el sangriento conflicto armado tuvo otras consecuencias, además de las políticas. En el sur de Chile la situación de los colonos se vio en peligro con el aumento de huestes de bandoleros –muchos de ellos desertores o desmovilizados de los ejércitos en pugna– que se unieron a un número importante de ex combatientes que habían peleado en la Guerra del Pacífico.

La situación al sur del Bío Bío era todavía más compleja. Así las cosas, los colonos se encontraban en la más absoluta indefensión, temiendo por sus vidas, sus bienes y la honra de sus mujeres. Sólo existía un Escuadrón de Húsares creado en Angol en 1875, cuya misión era la de patrullar

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los pueblos de la zona y evitar el bandidaje, pero no era suficiente. Preocupado por esta situación, el Presidente Jorge Montt envió un proyecto de ley al Congreso el 16 de junio de 1895, el que creaba un Cuerpo de Gendarmes para las Colonias. El trámite fue rápido, y en consecuencia, el 14 de marzo de 1896 se designó al Capitán Hernán Trizano como Comisario de esta nueva unidad, labor a cuya organización se abocó inmediatamente. Con asiento en Temuco y una dotación conformada por un Comisario, dos Inspectores, cuatro Subinspectores y 50 Guardianes, este cuerpo tuvo la misión –a partir de junio de 1896– de efectuar servicios de seguridad en las provincias de Arauco, Malleco, Cautín, Valdivia, Llanquihue y Chiloé. La labor desarrollada fue eficaz y en poco tiempo erradicaron definitivamente el bandolerismo. Entre 1896 y 1901 realizaron 176 aprehensiones por homicidio, 159 por salteo, 27 por violación y 1.532 por abigeato, entre otras. Finalmente, el 19 de abril de 1907 dejaron de existir como tal, al ser incorporados al Cuerpo de Carabineros.

El Capitán Hernán Trizano, quien comandó a los Gendarmes de las Colonias, participó activamente en la Guerra del Pacífico con grado de tropa, y fue Alférez del Escuadrón Húsares de Angol. Murió en Temuco, el 16 de diciembre de 1926.

ElRegimientodeCarabineros Apenas terminó la revolución de 1891, las nuevas autoridades se pusieron en campaña para enviar tropas del ejército con el fin de perseguir a los bandoleros que asolaban las provincias de Colchagua, Curicó, Talca, Linares y Ñuble. Las modestas policías rurales de entonces se veían limitadas tanto en número como en la calidad de sus armamentos y los municipios no podían costear largas incursiones por campos y parajes precordilleranos. Esta situación fue la génesis de la Creación del Regimiento Gendarmes en 1903, que fue formado con escuadrones provenientes de los regimientos de caballería: Cazadores, Lanceros, Dragones y Guías, los que realizaron servicios preventivos en Santiago, Valparaíso, Talca y Concepción. Los cuatro escuadrones, que actuaban bajo las órdenes de intendentes y gobernadores, fueron destinados de inmediato a combatir el bandidaje. Este cuerpo fue reorganizado por Decreto Supremo el 13 de enero de 1906, quedando constituido por una Plana Mayor, dos Grupos y siete Escuadrones. El 5 de febrero de ese mismo año, el Regimiento Gendarmes cambió su nombre y dio origen al Cuerpo de Carabineros.

Los peligros de la ciudad Según el Anuario Estadístico de la República de Chile, la Policía de Santiago había detenido por ebriedad, entre 1902 y 1910, a un promedio anual de 19.703 personas, lo que correspondía a un 5,63% de la población total de la capital. En tanto, los delitos que causaban mayor número de detenidos entre 1902 y 1909 eran: desórdenes públicos, golpes, hurto, pendencia, robo con violencia en las personas o en las cosas y vagancia. Los delincuentes, en un alto porcentaje, declaraban en 1902 ser gañanes (27%), y su edad correspondía a los grupos más jóvenes. Un 19% de los aprehendidos tenía entre 16 y 20 años y un 21,5% entre 21 y 25.

Su misión era velar por la seguridad pública, asegurar el mantenimiento del orden y la observancia de las leyes, en particular en campos y caminos públicos. Su jurisdicción territorial consideró todo el país, a diferencia de lo que acontecía con las policías comunales (restringidas por los límites de sus respectivas comunas) y el servicio se realizaba por grupos, escuadrones y tenencias. La última subdivisión de los carabineros era la pareja.

Policías especiales

El Cuerpo de Gendarmes para las Colonias combatiódecididamente el bandidaje en la zona de la Araucanía. s

A partir de la segunda mitad del siglo XIX, el ferrocarril se constituyó en un importante factor de progreso al transportar personas, carga y unir ciudades muy distantes. En 1863 ya existía la línea entre Santiago y Valparaíso, y en 1875 quedó concluido el tramo cuyas estaciones terminales eran Caldera por el norte y Angol por el sur. A esta última red longitudinal se sumaba un importante número de ramales. Era común que los trenes fueran apedreados, objeto de disparos de armas de fuego e incluso descarrilados por delincuentes. Mediante un Decreto Supremo se estableció un cambio sustancial en el sistema de vigilancia ferroviaria, la que hasta entonces contaba con 314 guardianes de carácter civil. La nueva policía establecida en la normativa tuvo carácter militar, vistió uniforme, distintivos y portó armas de fuego. Fue distribuida administrativamente en tres Comisarías (Barón, Santiago-Alameda y Concepción). Para ser admitido se necesitaba tener entre 20 y 45 años, antecedentes intachables, buena salud, saber leer y escribir y medir como mínimo 1,69 mt. de estatura.

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La policía se hace científica Hacia 1896 la policía de Santiago se reorganizaba en dos Secciones: Orden, para la tranquilidad pública y el control general; y Seguridad, para perseguir y aprehender a los delincuentes, y realizar gestiones para esclarecer los hechos e investigaciones en materia criminal. Como consecuencia, se creó una oficina de identificaciones, para individualizar a los delincuentes por su descripción física. Esta última asimiló todos los adelantos científicos de la época e instaló un taller antropométrico para la filiación de quienes cumplían condena y de las personas que ingresaban a las cárceles; se adquirió instrumental especializado, se fijaron procedimientos de libro y formularios, y se agregó a las instalaciones la silla fotográfica judicial, toda una sensación para esos años.

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Sin embargo, esta policía también resultó ineficaz, por lo que se le encomendó la vigilancia y protección de los ferrocarriles al Cuerpo de Carabineros. Debiendo trabajar en turnos de 12 e incluso de 24 horas en los que debían vigilar el proceso de carga y descarga de 15 trenes en una sola noche, velar por la seguridad de los pasajeros, y mantener el orden durante huelgas de empleados, este cuerpo policial logró reducir hasta en un 75 por ciento la cifra de robos.

Brigada Central En Santiago, las necesidades policiales eran otras. La regularización del tránsito en calles de mucho movimiento, el mantenimiento del orden en paseos públicos, el servicio en teatros y demás espectáculos públicos y la

contribución a la comodidad de las personas en aglomeraciones (tales como funerales masivos y fiestas como el 18 de septiembre, año nuevo y desfiles militares), fueron los objetivos iniciales de la Brigada Central, policía especializada creada el 10 de abril de 1907 y que formaba parte de la Prefectura de Policía (Fiscal) de la capital. Otra misión de la Brigada Central era la realización de servicios especiales, para lo cual y con el fin de presentarse correctamente ante la ciudadanía, recibían instrucción de caballería, infantería y exigentes ejercicios, tales como control de muchedumbre. Además, debían conocer las ordenanzas que regían las diversas actividades públicas y se les procuraba una educación que favoreciera su buen trato diario con la comunidad

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1908-1926:

Época de contrastes

Colaboración de:

Producción Editorial: Revista de Carabineros. Asesoría Histórica: Coronel (r) Diego Miranda Becerra. Mayo 2010.

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1908-1926

COLECCIÓN

200 AÑOS

200 AÑOS DE HISTORIA POLICIAL

Número

Época de contrastes

En medio de la preparación de los festejos del Centenario Nacional y su contrapunto con el creciente descontento social de los trabajadores del salitre, nace la Escuela de Carabineros, con una formación asentada en la disciplina, el respeto y la jerarquía.

truyó y/o se inauguró una serie de obras que perduran hasta hoy: el Palacio de Bellas Artes, la Estación Mapocho y la fachada del Correo Central, entre otras. Pero esta idea de progreso contrastaba con otra realidad que subyacía debajo

n 1910 se cumplían cien años desde la instauración de la primera Junta Nacional de Gobierno, considerado como el gran paso para forjar al Chile independiente. El país se vistió de fiesta y el 18 de septiembre hubo celebraciones que duraron más de una semana y que contaron con la presencia de un sinnúmero de delegaciones extranjeras. En ese marco, se cons-

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de esta cara amable del país: pobreza, condiciones de vida cuestionables, alta mortalidad y un limitado desarrollo social. En 1912, y bajo el liderazgo de Luis Emilio Recabarren, el Partido Obrero Socialista iniciaba sus actividades ante la mirada de estupor del parlamentarismo. En Iquique, en tanto, se empezaba a oír el descontento de los mineros del salitre. La Gran Guerra (1914-1918) y sus repercusiones postergaría sólo momentáneamente los cambios políticos que se avecinaban de la mano de dos grandes líderes: Arturo Alessandri Palma y Carlos Ibáñez del Campo.

del país al comenzar el siglo XX. Fue el Coronel Roberto Dávila Baeza quien tuvo la visión de entregar a las nuevas tropas una sólida formación en materias específicas inculcándoles, además, sólidos principios de honestidad y respeto por las personas. El primer director de la Escuela fue el

La Escuela de Carabineros En esta historia de dos siglos, 1908 se constituye como una de las fechas más importantes para comprender el alcance y la naturaleza de la función policial. Fue ese año cuando, mediante el Decreto Supremo 5.565, firmado el 19 de diciembre, se concretó el Reglamento Orgánico que daba vida a la Escuela de Carabineros. El Alma Máter Institucional recibiría entonces (a partir de agosto de 1909), en su sede de Avenida Antonio Varas (en la fotografía), a sus primeros alumnos. Cabe recordar que el Cuerpo de Carabineros había nacido del Regimiento Gendarmes, que tuvo como misión terminar con el bandidaje en las zonas norte y sur 18

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Mayor de Ejército Francisco Flores Ruiz, a quien correspondió recibir a los primeros alumnos. Entre los requisitos exigidos estaban: tener entre 22 y 35 años de edad, 5º año de Humanidades, poseer buena conducta, salud compatible con los servicios y situación social honorable. El personal especializado que egresaba tenía por misión velar por la seguridad pública y el orden en ciudades y salitreras; en particular, en los campos y caminos públicos. Era un servicio esencialmente rural. Sin embargo, el actuar de esos hombres, desde los inicios, se centró en tres directrices fundamentales: disciplina, respeto y jerarquía.

El Stadium Policial y el Club Brigada Central

El Mayor Francisco Flores Ruiz, primer Director de la Escuela de Carabineros, sólo estuvo un año a la cabeza del naciente plantel, ya que debió asumir la Comandancia General del Cuerpo de Carabineros, experiencias que le inspirarían luego en su obra más difundida: la autoría de la letra del Himno del Carabinero, presentada a la ciudadanía en 1912.

Las primeras décadas del siglo XX fueron de gran trascendencia en el desarrollo de la función policial. En este contexto, el deporte ocupó un lugar muy importante en la formación y en las actividades recreativas del personal. Así nació el Club Atlético Brigada Central, fundado el 20 de octubre de 1920 por un grupo de entusiastas oficiales que buscaban la práctica y el fomento de diversas disciplinas deportivas; especialmente, la del fútbol.

El equipo, Brigada Central F.C. (que vestía pantalón blanco y camiseta azul con una estrella, símbolo de la policía) se incorporó a la Asociación de Fútbol en 1922 y se coronó campeón ese mismo año, superando a importantes clubes como Audax Italiano, Magallanes, Morning Star, Ibérico Balompié y Liverpool, entre otros. Los policías deseaban tener su propia cancha. Así, y gracias a la gestión del Inspector Luis Tapia y el apoyo de la Brigada Central y de la Prefectura, se obtuvo en 1922 la cesión –por parte del Gobierno– de un terreno de 30 mil metros cuadrados situado en la ribera sur del río Mapocho. Allí se construyó el Stadium Policial, inaugurado el 21 de septiembre de 1923, que contaba con cancha de fútbol, tribunas, piscina, casino y hermosos jardines. Producida la fusión de las policías en 1927, pasó a llamarse Estadio de Carabineros y durante muchos albergó los partidos del campeonato de fútbol profesional chileno.

Unificación de las policías fiscales

Famosa es la leyenda de La campana de oro de la Comisaría Arica, la que, se decía, había sido forjada casi completamente en el preciado metal. Fue encontrada por casualidad en 1918 por un vecino y comerciante que intentó sacarla subrepticiamente del país, pero fue descubierto por la policía. Tras realizársele los exámenes de rigor, se concluyó que tenía un 30% de oro. Pero un nuevo análisis, en 1995, despejó totalmente las dudas, porque su constitución era en su mayoría de cobre con una ínfima parte de oro.Valía lo mismo que cualquiera campana de su época…

Entre 1918 y 1919, el entonces Mayor Carlos Ibáñez del Campo fue Director del Regimiento Escuela de Carabineros, en cuya sede vivió con su esposa Rosa Quiroz y Ávila, de origen salvadoreño y con quien tuvo dos hijos: Rosita y Carlos. Doña Rosa murió precisamente en ese recinto.

la Ley Nº 4.052 que establecía la unificación de las policías fiscales. Entre los argumentos esgrimidos por los parlamentarios de la época, se planteaba que “las policías no sólo

A fines del siglo XIX existía en algunas autoridades nacionales el anhelo de unificar, o al menos organizar de mejor forma la dirección de las policías de la República, inquietud que vino a concretarse el 8 de septiembre de 1924, mediante

Sonora leyenda

Primeros “ladridos” El perro, como gran amigo y servidor de Carabineros, tuvo su primer antecedente en Valdivia, en 1914. Fue gracias a la iniciativa del Prefecto Hércules Beltramí Franzani que la policía de entonces tuvo a su primer ejemplar, traído de Alemania, el que ayudó con gran entusiasmo a seguir rastros y perseguir delincuentes. Al primer can, llamado Fritz, se sumó meses más tarde la hembra Miss, y luego otros cuatro ejemplares. Debido al alto costo de la iniciativa (que comenzó financiada personalmente por el oficial) y a que fue trasladado a Valparaíso en 1918, el Prefecto Beltramí no pudo continuar este proyecto. REVISTA CARABINEROS 19

El rancho A principios de siglo, los policías tenían que comer en cocinas cercanas a su unidad. Muchas veces, en condiciones insalubres; o bien, pedían a sus esposas o hijos que les llevaran comida desde sus hogares. La situación cambió cuando el Subcomisario de la Brigada Central Óscar Honorato, en abril de 1922, implementó el servicio de rancho en las comisarías, comenzándose a servir desayuno, almuerzo y cena a bajo costo y en un ambiente digno. Tan exitosa resultó esta medida, que luego se hizo oficial a todos los servicios policiales.

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están sometidas a leyes y reglamentos anticuados, incompletos, y a veces contradictorios entre sí, los que han limitado sus progresos e impedido la formación de una verdadera carrera. Muchas veces, los servicios han estado muy por debajo de las necesidades públicas que, en cumplimiento de obligaciones del Estado, son llamadas a llenar”. La nueva ley estableció que la Policía Fiscal quedaría agrupada en seis zonas, cada una bajo las órdenes de un Prefecto: Iquique, Valparaíso, Santiago, Talca, Concepción y Valdivia. A la Dirección General de Policías quedó entregada la organización y distribución del personal y de los servicios; se formó un escalafón único de Jefes, Oficiales y Empleados Civiles; se crearon las secciones de Orden (velar por la tranquilidad pública), Seguridad (perseguir y aprehender a los delincuentes) e Identificación (filiación de las personas y entrega de cédulas de identidad). Finalmente, la formación de los oficiales subalternos quedó a cargo de la Escuela Policial. Comenzaba a escribirse una nueva historia.

En los tiempos inmediatos a la fusión, ex miembros del Cuerpo de Carabineros y de las Policías Fiscales, conservaban vestigios de sus uniformes.

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1927-1939:

Las primeras huellas

Colaboración de:

Producción Editorial: Revista de Carabineros. Asesoría Histórica: Coronel (r) Diego Miranda Becerra. Mayo 2010.

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1927-1939 1927, el año de Carabineros de Chile

El Decreto con Fuerza de Ley Nº 2.484, del 27 de abril de 1927, fusionó los servicios de las Policías Fiscales y del Cuerpo de Carabineros, formando una sola institución, de carácter nacional, encargada de mantener la seguridad, la tranquilidad y el orden público. Y aunque sufrió dolorosas pérdidas, superó con éxito sus primeras pruebas de temple y vocación de servicio público.

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200 AÑOS

200 AÑOS DE HISTORIA POLICIAL

Número

Carlos Ibáñez del Campo

articularmente complejo para la política local fue el año 1927. El 18 de septiembre de 1925 había sido promulgada la nueva Constitución de la República, de corte presidencialista, que puso fin al pseudo parlamentarismo. Lo paradojal fue que su creador, el presidente Arturo Alessandri

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Palma, no pudo poner en vigencia el nuevo texto y debió renunciar a su cargo, pues las relaciones entre él y los militares se hacían más difíciles día a día, en especial las que mantenía con su ministro de Guerra, el entonces Coronel Carlos Ibáñez del Campo. Alessandri le solicitó la renuncia, por ser su cargo incompatible con su candidatura presidencial, pero Ibáñez se negó, enviando una carta que constituía un verdadero desacato, obligando a la dimisión del Primer Mandatario, que designó a Luis Barros Borgoño como Ministro del Interior, para que lo reemplazara. Este último, ungido como Vicepresidente, se vio obligado a mantener a Ibáñez en su cargo. Finalmente, el coronel decidió ceder su candidatura a Emiliano Figueroa Larraín, que resultó victorioso en las elecciones y ejerció el poder desde el 23 de diciembre de 1925 hasta renunciar el 7 de abril de 1927, con el Coronel como protagonista de su gabinete, primero en la cartera de Guerra y luego en Interior. Fue en ese breve lapso, antes de convertirse el 22 de mayo en Presidente (con el 98 por ciento de los votos) que Ibáñez fusionó al Cuerpo de Carabineros con las Policías Fiscales, dando así el más trascendental paso tras el objetivo de dotar al país de una fuerza policial única y de carácter nacional.

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Placa de Servicio: transparencia y responsabilidad Aunque había sido implementada en 1856 y usada por la Brigada de Policía y luego por las Policías Fiscales, el 11 de febrero de 1929 Carabineros de Chile adoptó la placa de servicio como símbolo de autoridad e individualización, según consta en el Reglamento del Uso y de la Placa de Servicio Nº 33. Pero los oficiales no la usaban en su uniforme, sino sólo para identificarse como tales cuando vestían de civil, y eran de tamaño y de características diferentes a las del resto del personal. Desde aquella etapa fundacional, Carabineros reconoció la importancia de este distintivo para la imagen, la transparencia, el respeto y la credibilidad institucional.

Fundación de Carabineros Durante el primer gobierno de Carlos Ibáñez (1927-1931) comenzaron a tomar fuerza las ideas del orden y del progreso. Hizo suya especialmente esta última, modernizando el Estado y creando una serie de importantes instituciones, como la Tesorería y la Contraloría General de la República; la Fuerza Aérea de Chile; la Inspección General del Trabajo; la Línea Aérea Nacional y el Estatuto Administrativo. En todo caso, su más grande legado fue entregar al país una institución policial de carácter nacional, encargada de mantener

Primeros mártires El 12 de junio de 1927, transcurridos menos de dos meses de la fundación de Carabineros de Chile, la Institución tuvo su primer mártir: el Vice Sargento 1º Guillermo Aguilera Pastene, de la 11a. Comisaría Santiago, quien falleció producto de un disparo a quemarropa mientras atendía un procedimiento por una infracción a la Ley de Alcoholes en un local clandestino. En tanto, el Brigadier Carlos Garrido Fuenzalida fue el primer oficial de Carabineros convertido en mártir en el cumplimiento del deber. Tenía 23 años y era de dotación de la 2a. Comisaría Santiago. El 12 de agosto de 1932 le correspondió acudir al desalojo de la Casa Central de la Universidad de Chile, que había sido tomada por miembros del Partido Comunista; muchos de ellos, armados con revólveres y carabinas. Al ingresar a la casa de estudios por calle San Diego, una bala impactó en su frente, causándole la muerte instantánea.

Coronel Manuel Concha Pedregal

relacionado con destinaciones, ascensos, calificaciones, reclutamiento, retiro y pensiones; Administrativa, que supervisaba los presupuestos, fondos, contabilidad, vestuario, alimentación, armamento, municiones, equipos y construcción de cuarteles; Sanidad, que reunía los servicios médico y dental, y Remonta, encargada de la compra, reproducción cría y cuidado de los caballos, además de la atención veterinaria.

El primer General Director Hacia 1932, Carabineros de Chile completaba su organización como ente policial profesional. Faltaba eso sí, para que ésta fuese total y definitiva, la creación del grado de General –inexistente hasta ese entonces en la Institución–, hecho que finalmente aconteció el 20 de abril de ese año. El 3 de agosto de 1931, el Gobierno había designado Director al que hasta ese momento se desempeñaba como Subdirector : el Coronel Manuel Concha Pedregal, prestigiado jefe que era garantía de legalidad, justicia e imparcialidad. Con esta designación, se logró tener al mando al primer oficial surgido de las filas policiales. El 21 de abril de 1932 Manuel Concha fue ascendido a General, convirtiéndose entonces en el primer General Director de Carabineros de Chile. En esta línea de desarrollo profesional, y gracias al Decreto Supremo Nº 5.941 del 5 de diciembre de 1939, se creó el Instituto Superior de Carabineros de Chile, a fin de perfeccionar en sus conocimientos a los mejores oficiales de la Institución, en su misión de transformarse en defensores de la sociedad y del bien común frente a una creciente criminalidad. Su primer director fue el Coronel Inspector Pedro Silva Calderón y se determinó una exigente malla curricular que comprendió las asignaturas de Derecho Administrativo, Psicología y Pedagogía, Ciencia Policial, Inglés, Historia, Derecho Constitucional, Derecho Penal, Justicia Militar y Castellano.

la seguridad, la tranquilidad y el orden público. No se trató de una resolución precipitada, ni mucho menos, sino de una lógica resultante del conocimiento que el entonces mandatario tenía de la función policial. El Decreto con Fuerza de Ley Nº 2.484, del 27 de abril de 1927, fusionó los servicios de las Policías Fiscales y del Cuerpo de Carabineros –dejando abierta la posibilidad de incorporar las policías comunales que se consideraran capacitadas–, formando con su personal, dependencias, armamentos y demás elementos una sola institución con el nombre de Carabineros de Chile. Estas fuerzas, así integradas, se estructurarían en Escuadrones, Grupos y Regimientos, correspondientes a Comisarías los primeros y a Regimientos los otros, como pasarían a denominarse el 5 de mayo de 1928. La Institución fue organizada bajo la dependencia de cinco Direcciones encargadas de los diversos aspectos de su funcionamiento: Orden y Seguridad, a cargo de la redacción de reglamentos y lo relativo a los servicios de orden, seguridad, investigaciones e identificación; Personal, responsable de todo lo

La Dirección General de Carabineros fue creada el 27 de septiembre de 1927, pasando las Direcciones del Ministerio del Interior a ser Departamentos de ella. La elección del uniforme se definió en agosto de 1927. El Reglamento respectivo dispuso que la tenida debía ser de color caqui, estableciendo además para los oficiales uniformes de parada, etiqueta y sociedad, este último compuesto por una guerrera gris verde y levita azul negro.

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Colonizadores del sur

En el papel

Entre las obras del Presidente Ibáñez hay dos de gran trascendencia geopolítica: la solución de la cuestión de Tacna y Arica, y la colonización y chilenización de Aysén. En ambas cupo importante actuación a Carabineros, como Cuerpo en la primera y como Carabineros de Chile en la segunda. Fue el Coronel de Carabineros Luis Marchant González quien inició la colonización del territorio de Aysén y fundó el pueblo de Baquedano, actual Coyhaique. Otro importantísimo logro de Ibáñez fue dar a la Universidad de Chile el estatuto universitario del que hoy goza.

El 15 de agosto de 1927 se fundó la Revista de Carabineros, publicación oficial que, para cuando se celebre el Bicentenario nacional, habrá cumplido 83 años de valiosa labor como el principal medio de comunicación institucional.

En el aire El 15 de octubre de 1928 se inauguraron las transmisiones de la radio Carabineros de Chile, creada por el entonces Director General, General (E) Aníbal Parada Pacheco como un valioso complemento del servicio policial y convirtiéndose la Institución en una de los pioneras de la radiodifusión en Chile.

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Pero 1939 fue también un año de contrastes para Carabineros de Chile: por un lado, el desarrollo institucional, y por otro, la peor cara del dolor y el sufrimiento. El 24 de enero un violento terremoto –uno de los peores desastres naturales que recuerde nuestra historia– destruyó completamente las ciudades de Chillán y Concepción, causando más de 25 mil muertes y millonarias pérdidas materiales. Apenas terminado el movimiento sísmico, los carabineros se unieron a las cuadrillas de salvamento con apenas unas pocas herramientas que pudieron sacar de entre los escombros. Recorrieron calles, salvaron a personas atrapadas, calmaron los ánimos, reconfortaron espíritus y pidieron resignación a aquellos que habían perdido a algún familiar. Fue uno de los tantos desastres naturales que luego vendrían a seguir poniendo a prueba el temple y el carácter policial

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1940 - 1965:

La llegada de los Radiopatrullas Colaboración de:

Producción Editorial: Revista de Carabineros. Asesoría Histórica: Coronel (r) Diego Miranda Becerra. Mayo 2010.

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1940-1965

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200 AÑOS

200 AÑOS DE HISTORIA POLICIAL

Número

Innovación crucial: la llegada de los radiopatrullas

Al iniciarse la mitad de siglo, Chile era un país más urbano que rural y Santiago experimentaba un fuerte crecimiento demográfico, así como un aumento en el nivel de delincuencia, lo que obligó a persecuciones más ágiles. Ahora, sobre cuatro ruedas.

hasta entonces desconocido para el hombre, el del propio auto aniquilamiento. En Chile, en tanto, se creó en 1943 la Empresa Nacional de Electricidad (Endesa) y en 1947 se dio un paso crucial para la soberanía chilena en la Antártida, al fundarse la Base Naval Arturo Prat. Ese mismo año se creó la Universidad Técnica del Estado y el analfabetismo retrocedió a un no despreciable 20%. Gabriela Mistral ganó el Premio Nobel en 1945, dando así

a década de los cuarenta constituye, sin lugar a dudas, un período crucial en la historia de la humanidad, ya que cambió dramáticamente el mapa político de Europa tras la Segunda Guerra Mundial (19391945) generando dos nuevos polos de influencia: Estados Unidos y la Unión Soviética. Asimismo, y tras el lanzamiento de dos bombas atómicas sobre las ciudades japonesas Hiroshima y Nagasaki (agosto de 1945), el poder nuclear gatilló un miedo

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el primer y más importante galardón de las letras mundiales a nuestro país y a Latinoamérica. Este hecho permitió abrir un nuevo espacio de expresión para la mujer, el que tuvo otro gran impulso con la promulgación de la Ley de Sufragio Universal Femenino en 1949.

AparecenlosRadiopatrullas Al iniciarse la mitad de siglo, Chile era un país más urbano que rural y Santiago experimentaba un fuerte crecimiento, producto de la inmigración interna, alcanzando una población de 1.384.285 habitantes. Este escenario trajo consigo un fenómeno inevitable: el aumento de los niveles de delincuencia. Por eso, la ciudadanía aplaudió la salida a las calles de los automóviles radiopatrullas de Carabineros,

gracias a la creación de la 17a. Comisaría Radio-Patrulla, el 14 de marzo de 1950. La principal misión de este servicio era la de acudir con la mayor prontitud a los sitios donde se producía un ilícito, un hecho grave o un accidente, con el fin de detener a los delincuentes, auxiliar a las víctimas, normalizar el tránsito y asegurar el orden público. Para ello, el Alto Mando estableció cuatro roles claves: preventivo (advertencia a los maleantes), represivo (arbitrar los medios para devolver la tranquilidad y seguridad a la población), fiscalizador (brindar apoyo a los funcionarios de Carabineros que prestaban sus servicios mediante patrullajes a pie o a caballo) y de comunicación (mantener

También por aire Cumpliendo el sueño de un grupo de oficiales aviadores de crear un Club Aéreo para Carabineros, el 14 de junio de 1948 se dotó de personalidad jurídica a esta nueva entidad, que aglutinó inicialmente a 20 pilotos pertenecientes a la Institución. La primera sesión se desarrolló el 16 de junio del mismo año en un salón de la Escuela de Carabineros, y en ella el director del plantel, General Humberto Camiroaga Pérez, señaló la importancia y beneficio de contar con un futuro servicio aéreo policial. 26

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Olímpico En 1952, el Capitán Óscar Cristi Gallo, montando a “Bambi”, conquistó medalla de plata en Salto Ecuestre en los Juegos Olímpicos de Helsinki, Finlandia, además del vicecampeonato por equipos junto al Teniente César Mendoza Durán y el Capitán (E) Ricardo Echeverría. Fue el primer deportista chileno en conseguir dos preseas en la cita de los cinco anillos.

orientada a la Prefectura sobre las novedades de población). La primera dotación de vehículos constó de ocho automóviles marca Ford (modelo 1950), equipados con radiotelefonía -receptores y transmisores-, con motor reforzado de 100 caballos de fuerza y resortes, ejes y mecanismos diseñados especialmente para resistir los golpes de malos caminos. También contaban con arranque automático, sistema de refrigeración y generadores eléctricos para reabastecerse a sí mismos en recorridos largos. Alcanzaban una velocidad máxima de 160 kilómetros por hora. El primer número telefónico de emergencia de la Unidad fue el 62261, atendido por una mesa con cinco líneas. Tal fue la confianza que generó en la población esta nueva herramienta de Carabineros, que en

cumpliendo labores de auxilio a la población. El esfuerzo desplegado por la Institución fue enorme, contribuyendo no sólo con funcionarios policiales, sino también con médicos, asistentes sociales, vehículos y aviones de la Brigada Aeropolicial. Y cuando las fuerzas mental y física parecían desfallecer, más de 500 alumnos de la Escuela de Suboficiales acudieron para reforzar a las agotadas dotaciones que laboraban sin descanso desde Concepción hasta Puerto Montt.

Las mujeres se integran los primeros cuatro días de funcionamien- en todo el mundo hasta hoy, alcanzando a Carabineros to en Santiago tuvieron como promedio 42 intervenciones por jornada. Con estos nuevos vehículos, la Institución se puso a la altura de las mejores policías de América y de muchos países de Europa.

Una nueva catástrofe

Carabineros, siempre atento a lo que ocurría con sus similares en otras partes del mundo, miró con muy buenos ojos que las mujeres se incorporaban a aquellas dotaciones y se desempeñaban muy bien en algunas áreas del quehacer policial. En Chile existían muchos menores en situación de abandono, sector en el cual las mujeres calzaban muy bien por su personalidad cálida y acogedora. De esta

En la madrugada del 21 de mayo de 1960 Concepción despertó sobresaltada por un violento sismo de 8,5 grados en la escala de Richter, el que echó por tierra muchas de las construcciones posteriores al terremoto de 1939. Pero eso no fue lo más dramático: a las 15:15 horas del día 22, un terremoto aún más violento sembró de ruinas y muerte el bello paisaje de Valdivia y sus alrededores. Fue el movimiento telúrico más violento registrado

los 9,5 grados Richter y provocando más de 5 mil decesos. La ayuda llegó de manera espontánea desde todo el país y Carabineros nuevamente aumentó su presencia en las calles y poblaciones, para socorrer a los miles de damnificados con todos los recursos disponibles. Pero, como muchas veces ocurre en la emergencia, sus integrantes fueron mucho más allá: cada uno entregó un día de sueldo y un número no menor se acercó a los centros hospitalarios para donar sangre. También, diversas caravanas, desde las zonas norte y centro, partieron hacia el sur cargadas de víveres, ropa y enseres domésticos. Los carabineros que trabajaban en Valdivia, aún viendo sus hogares destruidos, siguieron

Hasta rendir la vida… A raíz del trágico enfrentamiento ocurrido entre Carabineros y la Gendarmería Argentina en el sector de Laguna del Desierto, el 6 de noviembre de 1965 la opinión pública nacional llevó al primer plano de la noticia el nombre de Hernán Merino Correa, joven Teniente de Carabineros que dio la vida cumpliendo su deber y en defensa de nuestra soberanía. Entre los reconocimientos póstumos, se le otorgó en 1966 la condecoración Premio al Valor y ese mismo año fue ascendido por gracia al grado de General. Chile perdió a un gran carabinero, pero ganó a un héroe que ha sido ejemplo para los cientos de jóvenes que cada año se integran a las filas de la Institución.

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SIAT En 1960, una persona moría cada 60 segundos en el mundo como consecuencia de un choque automovilístico o de un atropello. Carabineros tuvo una respuesta a esta fatal estadística el 27 de abril de 1961, al crear la Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT), organismo dependiente de la Prefectura de Radiopatrullas. Su primer cuartel se emplazó en calle Agustinas de la capital y su misión fue la de constituirse en el menor tiempo posible en el lugar de un accidente para desarrollar una rigurosa investigación científica de sus causas.

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forma, el 16 de julio de 1962, el Instituto Superior de Carabineros dio la bienvenida a las alumnas que integraron el primer curso de la Brigada Femenina de Carabineros. Mientras el país entero vibraba con el tercer lugar obtenido por la selección nacional en el Campeonato Mundial de Fútbol desarrollado en Chile, las nuevas alumnas se dedicaban con gran entusiasmo a estudiar materias como Aplicación de la Ley, Reglamentación, Organización y Estructura Institucional, Derecho Penal, Psicopedagogía,

Primer llamado ¡Atención!... ¡Atención!... Carro 27… ¡Central Llamando!... Trasládese urgente al camino a Valparaíso… Un automóvil Ford, modelo 1940 al parecer, color negro, cuya patente se ignora, acaba de chocar y volcar a un automóvil en que viajaba un alto Jefe de la Fach, cerca de la cuesta Barriga. Hay heridos. ¡Atención!...Carros 23 y 24, cierren de inmediato los caminos de acceso a Santiago… Eran las 16 horas del 23 de mayo de 1950 y los nuevos radiopatrullas de Carabineros acudían a su primer procedimiento.

Salud institucional El 27 de abril de 1945 se inauguró el Hospital de Carabineros, para atender las necesidades médicas del personal institucional y sus familias.

Ley de Menores, Primeros Auxilios e Instrucción a Pie. Además, debieron rendir exigentes pruebas relacionadas con ejercicios prácticos, formaciones, conocimiento de armas y defensa personal. De las 105 jóvenes que egresaron del curso y que prometieron consagrarse al servicio del orden y la seguridad, una obtuvo el grado de Brigadier Mayor; diez el de Brigadier 1ª; 74 el de Brigadier 2ª y 20, el de Brigadier 3ª. El 19 de diciembre de 1962, este centenar de valerosas mujeres desfiló con orgullo en el patio de la Escuela de Carabineros, rindiendo así su examen final ante las autoridades del país. No pasaría mucho tiempo antes que las carabineras fueran designadas para nuevos roles, como servicios de tránsito y funciones policiales de orden y seguridad, en igualdad de condiciones con el personal masculino

Próxima edición:

1966 - 1978:

Compromiso sin límites Colaboración de:

Producción Editorial: Revista de Carabineros. Asesoría Histórica: Coronel (r) Diego Miranda Becerra. Agosto 2010.

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COLECCIÓN

200 AÑOS

200 AÑOS DE HISTORIA POLICIAL

Número

1966-1978

Compromiso sin límites

Mientras el movimiento hippie intentaba cambiar al mundo, Carabineros de Chile creaba la Dirección de Planificación y Desarrollo; fundaba la Escuela de Suboficiales y potenciaba la soberanía, vigilancia, protección y defensa en las fronteras con países vecinos. Una labor que muy pronto sería puesta a prueba…

y enviaba un contingente de 5.500 marines a la península de Van Tuong, lugar donde se produjo la primera batalla de uno de los conflictos más cruentos del siglo XX: la Guerra de Vietnam. En nuestro país, un año antes, Eduardo Frei Montalva se convertía en Presidente

a segunda mitad de la década de los sesenta se recuerda como una época de grandes cambios políticos, culturales y sociales. Al ritmo de la música de Los Beatles y de los Rollings Stones, los jóvenes se rebelaron, se dejaron crecer el pelo y la barba y colgaron flores por todas partes. Era el movimiento hippie, que traspasaba fronteras en todo el mundo. Pero no todo era paz y amor. En 1965 Estados Unidos respondía con fuego un ataque del Vietcong a uno de sus cuarteles en Dong Xoai

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de la República con 1.409.012 votos (56,09% del total) e iniciaba su Revolución en Libertad, proceso que buscaba instaurar organizaciones de base para enfrentar diversos problemas sociales. Paralelamente, y para fomentar la productividad, se impulsaba un plan de inversiones sustentado en buena medida por la chilenización del cobre, lo que significaba aumentar la producción e incluir al Estado en la propiedad de las empresas asociadas al rubro. Fue entonces cuando se consolidó la reforma universitaria, tras complicados años en que los estudiantes exigieron más participación y cambios de autoridades y de estatutos. Ajeno a estos procesos políticos, los carabineros patrullaban los límites con los países vecinos en una frontera de más de 5.000 kilómetros, entre desiertos y salares castigados por el sol, altiplanos agobiados por la puna, montañas saturadas de nieve y el frío inclemente de la Patagonia. Consciente de esa realidad, así como de la enorme trascendencia de las múltiples funciones desarrolladas por sus efectivos en las zonas limítrofes, Carabineros decidió dar vida a su Departamento de Fronteras y Límites, en 1967. Varias fueron las tareas encomendadas a estos valerosos hombres, aunque la Institución ya realizaba un importante trabajo desde 1930, cuando a los jefes de zonas se les asignaron determinadas responsabilidades administrativas respecto a los destacamentos bajo sus mandos emplazados en zonas fronterizas. La tarea de servicio se concretó en el ejercicio de la soberanía, vigilancia, protección y defensa de las fronteras terrestres; 30

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fiscalización de los hitos fronterizos; en el papel de agente de desarrollo para la población, al desplegar acciones de salud y educación; en labores de prevención y control de contrabando; y en el control de entrada y salida de sujetos indeseables o requeridos por la justicia.

Desarrollo estratégico A medida que el siglo avanzaba, la función policial se fue dinamizando y se empezó a visualizar la necesidad de asesorar al nivel directivo de Carabineros en todas aquellas materias de carácter estratégico. Era preciso estudiarlas y evaluarlas a través de un organismo técnico, permanente, profesional y de alta especialización. Así fue como nació el Consejo Asesor Superior de Carabineros (CAS) el 14 de diciembre de 1974. El organismo tuvo como principales funciones establecer y mantener al día la doctrina de funcionamiento de Carabineros y fiscalizar su cumplimiento; formular una adecuada política de elaboración y perfeccionamiento de la legislación y la reglamentación internas; proporcionar periódicamente una síntesis informativa sobre la marcha de la Institución al General Director y disponer de todas las medidas

Laincorporaciónfemenina en Carabineros de Chile, a partir de 1962, fue tan bien evaluada que en 1966 se creóelEscalafónFemenino de Orden y Seguridad para todasaquellasmujerescon gran espíritu de servicio y de entrega al país. Con esta iniciativa la Institución dio una clara señal de adecuarse a los cambios sociales, pueslamujerseincorporaba con gran fuerza al mundo del trabajo.

de apoyo administrativo, logístico y de seguridad para la eficiente operación de los efectivos. Para materializar su misión, el CAS se estructuró en tres importantes reparticiones: el Departamento Organización Legislación y Reglamentación, para la adecuación de normativas orgánicas y para interpretar y proponer actualizaciones en los estatutos jurídicos; el Departamento Policía e Informaciones, para todo lo relativo a la operatividad policial y para diseñar sistemas de búsqueda y procesamiento de información que apoyara la toma de decisiones; y el Departamento de Logística y Apoyo, para la racionalización, empleo y mantenimiento de los recursos materiales. Además, contó con una Ayudantía y una Central de Registro y Despacho de Correspondencia (Credecar). El mismo 1974 se creó la Dirección de Planificación y Desarrollo, cuyo objetivo fue evaluar los sistemas y procedimientos en uso, incluyendo la estadística policial. Dos años más tarde, esta entidad dejó de funcionar. En 2000, el CAS cambió su denominación, convirtiéndose en la actual Dirección de Planificación y Desarrollo (Dipladecar).

Un nuevo desafío

El impulso avasallador y pujante de Carabineros de Chile se debe en gran medida al valor y la experiencia de un grupo importante de funcionarios: los suboficiales. Consciente el Alto Mando de que la sociedad necesitaba ser servida de manera eficiente y a la vez disponer de excelentes colaboradores fue que, mediante la Orden OS1 Nº 2.361, del 25 de enero de 1974, el Centro de Perfeccionamiento de Suboficiales se elevó a la categoría de Escuela, para depender desde entonces del Departamento de Instrucción. En 1977 este plantel pasó a llamarse Escuela de Suboficiales Carabinero Fabriciano González Urzúa. La historia de esta repartición reconoce sus orígenes en el 29 de diciembre de 1933, cuando se dispuso el funcionamiento de un escuadrón de cabos alumnos anexo a la Escuela de Carabineros. En los años siguientes, pasó a llamarse Grupo Escuela de Suboficiales (1951); Grupo Aspirantes a Suboficiales (1961) y Centro de Perfeccionamiento de Suboficiales (1969). Allí, en el corazón de la comuna de Macul,

comenzaron a forjarse los hombres que tendrían la responsabilidad de ejercer los mandos medios, que coordinarían el pensamiento y la acción entre los oficiales y el Personal de Nombramiento Institucional, y que fuesen ejemplo en cada cuartel para los carabineros menos antiguos. No pasó mucho tiempo antes de que el valor de estos carabineros se pusiera a prueba. A fines de 1978, la relación de Chile con Argentina era de gran tensión, producto de las diferencias en el laudo arbitral entregado por la Reina Isabel II de Inglaterra, el que reconoció en 1977 el legítimo e incuestionable derecho de soberanía chilena sobre las islas Picton, Nueva y Lenox y los demás islotes del Canal Beagle. El gobierno trasandino no ocultó su decisión de tomar posesión de estas islas por la fuerza. La mayor concentración de tropas se produjo en el extremo sur del país, incluyendo la destinación de un importante

Suboficiales en la frontera

Al comenzar la década de los setenta, Carabineros detectó un considerable aumento del tráfico y comercio ilegal de drogas. Es la razón por la que en 1973 organizó un selecto contingente policial destinado a combatir este naciente flagelo. En 1977 aquel grupo pasó a llamarse Departamento OS7, cuyo firme propósito fue el de prevenir y reprimir el tráfico ilícito de estupefacientes, denunciar y entregar a la justicia a los traficantes e investigar todos los delitos vinculados. Desde un comienzo, los postulantes a este Departamento debieron superar una serie de pruebas de selección que aseguraran no sólo su capacidad investigativa, sino también una elevada calidad moral.

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Freno a la delincuencia En 1973 el parque automotor nacional era de 431.811 vehículos, en tanto que el número de sustracción de autos alcanzaba ya a los 15 diarios, en promedio. Surgió la preocupación entonces de dar vida a una entidad que se abocara a prevenir y contrarrestar este creciente delito. Mediante la Orden OS1 Nº 34.719, del 15 de diciembre de 1971, se creó la Sección Encargo y Búsqueda de Vehículos (SEBV), dependiente de la Plana Mayor de la Prefectura de Radiopatrullas. Los primeros procedimientos de esta importante entidad policial correspondieron a la fiscalización de talleres mecánicos y al control de coches en la vía pública.

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contingente de carabineros (oficiales, suboficiales y Fuerzas Especiales), los que se distribuyeron a lo largo de la primera línea de fuego, frente a las tropas argentinas. Plenamente ciertos del riesgo de encontrar la muerte en el campo de batalla, los carabineros asumieron su misión con entereza, severa disciplina y encomiable espíritu de sacrificio. Fueron dos meses y medio de dormir en trincheras, de soportar las inclemencias

del tiempo, de padecer frío y de extrañar a sus familias, pero lograron mantenerse firmes ante un inminente ataque de los blindados trasandinos, el que, por fortuna, nunca ocurrió, gracias a la intervención del Papa Juan Pablo II. Lentamente la tranquilidad volvió a la zona austral y vino la orden de regresar a las respectivas unidades en enero de 1979. La odisea por fin había terminado

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1979 - 1990:

Custodios del Peregrino de la Paz Colaboración de:

Producción Editorial: Revista de Carabineros. Asesoría Histórica: Coronel (r) Diego Miranda Becerra. Septiembre 2010.

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COLECCIÓN

200 AÑOS

200 AÑOS DE HISTORIA POLICIAL

Número

1979-1990

Custodios del Peregrino de la Paz

Con la llegada al país del Papa Juan Pablo II, en abril de 1987, Carabineros despliega el más vasto operativo de su historia, movilizando a 15 mil hombres y mujeres de todo el país, en una tarea que la Institución asumió con responsabilidad, eficiencia, profesionalismo y, sobretodo, con profundo orgullo.

fines de la década de los setenta, Occidente olvidaba los problemas bailando los ritmos disqueros, efecto del popular filme Fiebre de sábado por la noche, protagonizado por John Travolta. En 1979 la Unión Soviética invadió Afganistán, generando el primer desplazamiento de sus tropas fuera del bloque oriental de la Segunda Guerra Mundial. Tres años más tarde, el 2 de abril de 1982, Argentina hizo lo propio en las islas Malvinas, provocando la inmediata reacción del gobierno británico y el

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desplazamiento de más de cien buques de guerra a la zona del conflicto. En esta época, destaca abril de 1981, momento en que se inició una nueva era en los viajes al espacio cuando el transbordador espacial Columbia despegó de Cabo Cañaveral y, tras una breve misión en el espacio, regresó a la Tierra. A partir de entonces, las astronaves podían ser reutilizadas, permitiendo un ahorro de millones de dólares. En Chile, en tanto, el exceso de consumo y el crédito fácil –todo, subvencionado por el endeudamiento externo– gatillaron uno de los peores momentos en la historia de la economía chilena: la crisis de 1982. El dólar fijo agravó la coyuntura al favorecer a los importadores, pero… deteriorando los ingresos de los exportadores, que veían cómo sus ventas caían fuera del país.

Unnuevonúmerotelefónico ¿Qué pasaba en Carabineros? La variedad de equipos telefónicos del servicio público a lo largo del país obligaba a los usuarios a consultar la guía en cada lugar, hecho que dificultaba la tarea en los casos de emergencia. Además, a fines de los años setenta los números asignados a Carabineros tenían de una a siete cifras. La solución al problema fue bastante simple y, a la vez, eficaz: otorgar un número telefónico rápido, de fácil memorización e igual en todo el territorio: el 133. Desarrollados los estudios técnicos necesarios entre Carabineros y la Compañía de Teléfonos de Chile, en junio de 1979 se

estableció el Nivel 133 en Santiago y se ofrecieron alternativas para instalarlo en el resto del país. Inicialmente, se conectaron seis líneas de prueba en la Central de Comunicaciones de la Prefectura de Radiopatrullas de la capital. Luego, en octubre, se elevaron a 14 las líneas del 133, que reemplazó al antiguo número 622261. Las ciudades que sucesivamente adoptaron el sistema fueron Antofagasta,Valparaíso, Viña del Mar y Talcahuano.

Un Grupo Especial El esquema de servicios ordinarios de la Institución respondió durante años, y en continua y flexible actualización, a las exigencias de cada época. Pero los nuevos tiempos plantearon desafíos que no encontraban lugar en los lineamientos originales: cambios en los hábitos recreacionales y deportivos extendieron el interés por aventurarse en zonas inaccesibles precordilleranas y cordilleranas; surgió la

Escuela de Formación El alto prestigio alcanzado por Carabineros a lo largo de su historia implicó el gran desafío de que la ciudadanía esperara cada vez más de sus integrantes. Esa fue una de las razones por la que se elevó a la categoría de Escuela el Centro de Especialidades y de Instrucción. Así, y conforme a la Orden General Dignar Nº 633 del 16 de agosto de 1989, la Escuela de Formación Policial de Carabineros se transformó en el plantel matriz del Personal de Nombramiento Institucional y su misión fue formar, capacitar, perfeccionar y especializar al futuro carabinero, con el fin de que diera eficacia al Derecho y garantizara el orden público, la seguridad pública interior y el orden institucional de la República. 34

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La visita de Juan Pablo II Desde que el Papa Juan Pablo II confirmara su visita a Chile en 1985, Carabineros comenzó a trabajar inmediatamente en la planificación del mayor operativo realizado hasta entonces en su historia institucional.

Otro desafío de la naturaleza El terremoto del 5 de marzo de 1985 puso nuevamente a prueba el profesionalismo, el temple y la entrega de Carabineros, cuya labor resultó fundamental en el rescate y socorro de las víctimas del megasismo que afectó a la zona central del país.

El programa concentró a nada menos que 15 mil efectivos provenientes de prácticamente todas las unidades y reparticiones del país, los que en su mayoría trabajaron –en aquel abril de 1987– en jornadas que llegaron a las 20 horas diarias para cumplir cabalmente con el deber. ¿Por qué tanta protección? Por la importancia que revestía el Santo Padre para los católicos de todo el mundo; por la gratitud que le debía Chile por la mediación con Argentina durante el diferendo limítrofe austral (19781984); por la magnitud que se esperaba alcanzar en cada acto masivo y por haber sido el Pontífice víctima de un atentado en Roma (13 de mayo de 1981).

Para brindar la máxima seguridad a Juan Pablo II se creó la Fuerza Especial, comandada por el General Subdirector (r), General Inspector Alfredo Núñez Allende, que debió escoltarlo durante las 57 horas de actividades que desarrolló en ocho ciudades del país (desde Antofagasta hasta Punta Arenas). Su propósito fue garantizar la integridad física del Papa y de los miembros de su comitiva; prestar seguridad a las autoridades, dignatarios y personalidades durante los eventos; facilitar la participación de la comunidad en los diversos actos; brindar protección a los miles de asistentes a tales encuentros y mantener el orden público durante los mismos y en las vías de desplazamiento, restaurándolo cuando se viera alterado. En aquellos febriles días en que el país se paralizó en pro de la paz y la unidad, a Carabineros también le tocó actuar en situaciones inesperadas, como fueron los actos violentistas que tuvieron lugar durante la eucaristía oficiada en el Parque O´Higgins, donde se atentó no sólo contra la fuerza policial, sino también contra sacerdotes, religiosas, corresponsales extranjeros y la comunidad en general. Más de cien carabineros resultaron lesionados. La visita de Juan Pablo II a Chile dejó una gran enseñanza a la Institución: el Papa apreció el valor de cada carabinero; la ciudadanía confirmó la confianza en sus hombres

práctica terrorista y el uso de explosivos, entre otras circunstancias que incidían directamente en la gestión policial. Estos nuevos escenarios hicieron necesario disponer de personal capacitado y entrenado para combatir eficazmente a nuevos elementos antisociales, disponiendo de medios logísticos refinados que permitieran salir al paso de nuevos peligros que enfrentaba la sociedad. Así, y tras una Orden General emanada del Alto Mando, nació el Grupo de Operaciones Policiales Especiales, GOPE, el 7 de junio de 1979. Los carabineros que se iniciaron en este grupo de elite fueron entrenados con especial énfasis en técnicas de montañismo y buceo, lo que les permitió ejecutar difíciles misiones de rescate en sitios prácticamente inaccesibles, salvar vidas en lagos, lagunas, ríos y en el mar y hacer lo propio en abruptos parajes de montaña y en la soledad del desierto. De inmediato, estos valerosos hombres se destacaron por su acabada destreza física, sangre fría, minuciosa pericia y conocimientos de la conducta humana.

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Aciertos deportivos En 1979 Carabineros de Chile se consagró como Subcampeón Sudamericano de Tiro al Blanco, con una delegación en la que destacaron el entonces Mayor Óscar Enrique Arenas González, jefe de equipo; el Suboficial Ramiro Lastra y el Cabo 1º Francisco Ghione. Seis años más tarde, el Teniente Sergio Gajardo alcanzaba el primer lugar del Campeonato Internacional disputado en Sudáfrica, superando con ello el récord de Chile en Fuego Central, misma proeza alcanzada por el Teniente Coronel Juan Cancino en la modalidad Tiro Rápido Militar, en la que ocupó el segundo lugar.

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y mujeres carabineros; se reafirmaron los principios profesionales y valóricos al trabajar mancomunadamente con instituciones de las Fuerzas Armadas, del clero, con organizaciones civiles y con diversos sectores de la ciudadanía y, más que nunca, la chilenidad pudo apreciar el temple de sus carabineros.

Nace el Labocar La necesidad de complementar la cátedra de Criminalística en la Escuela de Carabineros con un laboratorio a través del cual se pudieran profundizar los conocimientos con un acabado profesionalismo se hizo posible gracias a la Orden General Nº 396 del 21 de octubre de 1985. Esta nueva área

de investigación permitió dar apoyo a la docencia y proporcionó a los aspirantes un conocimiento práctico del trabajo científicocriminalístico que acompañaba a la función policial. Los principales módulos impartidos fueron: Fotografía Policial, Química Forense, Huellas y Documentación, Medicina Legal, Planimetría, Balística y Mecánica. Fue tal la efectividad de estas instalaciones, que, a poco andar, sus servicios fueron solicitados por los tribunales del crimen, civiles y militares. Esta nueva realidad hizo indispensable modificar su estatuto en 1989, lo que lo transformó en el actual Departamento de Criminalística de Carabineros (Labocar), autorizándolo para realizar informes periciales a requerimiento de los tribunales, de organismos del Estado y de la propia Institución. El Labocar trabaja esencialmente sobre los testigos mudos o pistas que quedan en el sitio del suceso, a través de un esfuerzo eficiente, oportuno y transparente a partir de la recolección de evidencias. Así, mediante una investigación científica seria, la nueva sección se transformó en una alternativa confiable para identificar y detener a los sospechosos

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1991 - 2000:

Prevención e innovación Colaboración de:

Producción Editorial: Revista de Carabineros. Asesoría Histórica: Coronel (r) Diego Miranda Becerra. Octubre 2010.

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COLECCIÓN

200 AÑOS

200 AÑOS DE HISTORIA POLICIAL

Número

1991-2000

Plan Cuadrante de Seguridad Preventiva:

prevención e innovación

Mientras el país crecía en todos los ámbitos, Carabineros de Chile avanzaba a paso firme junto con la sociedad y con los tiempos. Su participación en Misiones de Paz y nuevas obras de infraestructura institucional fueron algunos de los hitos de una década de profunda modernización, graficada en su máxima expresión con la implementación de un revolucionario modelo de vigilancia urbana.

Carabineros de Chile, fiel al compromiso de velar por la institucionalidad democrática y a petición del Gobierno, ese mismo año participó por primera vez en una Misión de Paz de la Organización de Naciones Unidas en El Salvador. Tras varios años de sangrienta guerra civil, se llegó a un compromiso entre las partes, firmándose el

a década de los 90 comenzó con nuestro país recuperando la confianza de los inversionistas extranjeros. Se obtuvieron nuevos créditos en el exterior y se iniciaron las negociaciones para ingresar a importantes bloques comerciales. Ya en 1992 el crecimiento económico alcanzaba un notable índice de 10,4 %.

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Acuerdo de Chapultepec, el que estableció la reducción de los efectivos del ejército y el fin de las unidades subversivas en el país centroamericano. Al mismo tiempo, la nueva fuerza policial (de carácter interino) estuvo formada por contingentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil de España, especialistas norteamericanos y un grupo de oficiales de Carabineros de Chile (un Capitán y 10 tenientes).

A partir de entonces, la Institución pasó a integrar la UNPOL (Policía de Naciones Unidas), cuyo propósito fue crear un entorno más seguro para la comunidad, supervisar el cumplimiento de los acuerdos de paz y monitorear el desempeño de las policías locales. Posteriormente, estos servicios profesionales fueron claves en diversas naciones en proceso de reestructuración político-social, como Bosnia Herzegovina, Yugoslavia-Kosovo, Timor Oriental y Haití.

La nueva Escuela de Carabineros Pero la economía no era lo único que crecía en el país. La conmemoración del sexagésimo cuarto aniversario de Carabineros tuvo, sin duda, un momento muy especial. Terminada la ceremonia oficial, las autoridades se desplazaron hacia las modernas y confortables instalaciones de la nueva Escuela de Carabineros, donde se procedió al tradicional corte de cinta y al descubrimiento de una placa recordatoria. De esta forma, se hizo realidad la primera etapa de construcción de una obra largamente esperada, por varias generaciones, conscientes de que el prestigio alcanzado y la alta calidad del servicio prestado a la sociedad hacían merecedora a la Institución de instalaciones acordes a los tiempos. La nueva Escuela destaca como un hito que trascendió lo meramente arquitectónico, para transformarse en el fiel reflejo de la sólida formación que allí se impartió desde 1908. A partir de entonces, gran cantidad de oficiales se ha formado y perfeccionado en sus aulas, y en sus patios resuenan con renovados bríos los aires marciales de las marchas y los

Las Tango-Tango Al iniciarse la década de los 90 los asaltos a bancos recrudecieron y la ciudadanía vio con preocupación que surgían nuevas formas de delinquir. La respuesta de Carabineros fue rápida y efectiva, creando el Escuadrón Preventivo de Motos Todo Terreno. Conocidas como las Tango-Tango, permitieron llegar más rápido a los procedimientos que los radiopatrullas y, por lo tanto, resultaron más efectivas en las persecuciones. De gran maniobrabilidad y fácil desplazamiento, fueron requeridas en todo el país, ganándose un merecido respeto entre la ciudadanía.

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cánticos de siempre. Aquel 27 de abril de 1991, el Alto Mando institucional entregó a las nuevas generaciones una obra con visión de futuro, donde se formarían hombres y mujeres que enfrentarían con decisión y profesionalismo los desafíos del próximo milenio.

En órbita Fiel a su espíritu de progreso y con gran visión del porvenir, en 1996 Carabineros dio otro salto importante en materia de gestión. Esta vez, en el área de las comunicaciones, al desarrollar el sitio web www.carabineros.cl. Un año antes, ya existían en el mundo más de 55 millones de conexiones y en Chile se crecía anualmente a una cifra cercana al 40%. La iniciativa fue propiciada por la Dirección de Informática y Telecomunicaciones en conjunto con el Departamento de Relaciones Públicas, a cargo de estructurar e implementar el proyecto. El principal objetivo de www.carabineros. cl. fue proveer a las diferentes áreas de gestión institucional de una eficaz herramienta generadora de información, implementar un canal de comunicación

De Chile para el mundo Luego del quebrantamiento de su democracia, Haití inició en 2004 –con el apoyo de las Naciones Unidas– el proceso de reconstrucción de sus instituciones políticas y sociales. En ese escenario, Carabineros de Chile fue llamado a velar por la reestructuración y reforma de la policía nacional local. En agosto de ese año partió hacia dicho país un primer grupo de 12 carabineros (3 de ellos del escalafón femenino) que comenzó de inmediato a trabajar en Puerto Príncipe. A mediados de septiembre viajaron 23 más, totalizando un contingente de 36 funcionarios, los que se sumaron a la fuerza policial de la ONU conformada además por representantes de Canadá, China, Bosnia, Brasil, Burquina Faso, Francia, Jordania, Portugal, Senegal y Turquía.

Se inicia el Plan Cuadrante Al acercarse el fin de siglo, Carabineros evolucionó rápidamente en materia de prevención policial mediante una gran iniciativa en beneficio de la ciudadanía: la implementación del Plan Cuadrante de Seguridad Preventiva. Concebido como un innovador sistema de vigilancia urbana, su dinámica consistía en el patrullaje durante las 24 horas del día por subsectores (cuadrantes), a través de una patrulla motorizada asignada exclusivamente a cada uno de ellos. Ésta contaba, además, con el apoyo de otra, de carácter volante. El período de prueba abarcó desde el 1 de febrero hasta el 30 de junio de 1998 en la Prefectura Santiago Sur; más específicamente, en las comisarías de La Cisterna, Lo Espejo, San Miguel, La Granja, San Bernardo y Buin. Éstas se dividieron cada una

entre 4 y 6 sectores jurisdiccionales, cada uno de los cuales tenía entre 4 y 6 kilómetros cuadrados, abarcando una población promedio de 50 mil habitantes. El personal que se movilizaba en los furgones policiales tuvo como principal misión lograr un acercamiento a la comunidad, para lo cual se le encomendó tomar contacto directo con las fuerzas vivas de cada sector (juntas de vecinos, comerciantes, centros de madres y colegios, entre otros).

Reforma Procesal Penal En este mismo período, el Estado dio inicio a un importante proceso de cambios en el sistema judicial, tendiente a incorporar nuevos estándares internacionales a los sistemas de administración, así como a la adecuación al desarrollo social, económico, político y cultural experimentado por el país en las últimas décadas. Era la Reforma Procesal Penal, que partió en las regiones de Coquimbo y la Araucanía en 2000. Se crearon nuevas instituciones, actores y procedimientos para configurar un sistema imparcial, efectivo y rápido que asegurara el debido proceso y los derechos

electrónica a nivel nacional y mundial y apoyar a las áreas de docencia a través de un moderno perfeccionamiento y una educación integral y continua.

La idea era interiorizarse con la realidad de los habitantes, permitir a éstos plantear sus requerimientos a Carabineros y actuar con ello de manera más eficaz contra el delito. El Plan fue evaluado metódicamente cada 15 días y, si rendía los frutos previstos, sería extendido a toda la Región Metropolitana y posteriormente –por etapas– a todo el país.

Mártir lejos de casa El 25 de octubre de 1992, encontrándose en comisión de servicio como Observador Policial en El Salvador, murió ahogado el Cabo 2º Patricio Domingo Chávez Soto después de salvar a una pobladora local que estuvo a punto de perecer en el mar. Su acto de arrojo y valentía motivó su ascenso póstumo al grado de Suboficial Mayor así como la entrega de la Medalla Póstuma al Valor por parte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Un amigo siempre

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Sin límites En la última década del siglo XX, nuestro país experimentó un aumento en el flujo de personas que entraban y salían del territorio, como asimismo de vehículos y bienes. Lamentablemente, también hubo un explosivo crecimiento de actividades delictuales, como el tráfico de drogas y los riesgos medioambientales (plagas). Carabineros respondió a este desafío el 16 de octubre de 1996, con la creación en la ciudad de Ovalle de la Escuela de Fronteras Teniente Hernán Merino Correa. Allí, el personal se prepara para hacer soberanía en los más lejanos territorios, integrar a sus poblaciones a la vida nacional y desempeñar funciones que signifiquen mejorar las relaciones internacionales con los países vecinos.

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Cambio de hábito Durante muchos años, el blanco y negro fue la combinación de colores que distinguió a los vehículos de Carabineros de Chile, de acuerdo a las tendencias prevalecientes en Europa y Estados Unidos. Sin embargo, a partir de septiembre de 1996 una experiencia piloto implementada en la V Zona de Valparaíso la modificó con tanto éxito que pocos meses después convirtió al blanco y verde como la conjunción cromática oficial en todo el país.

fundamentales de las personas. En este esquema, la labor de Carabineros se volvió fundamental, como gran colaborador del Ministerio Público e incorporando plenamente al quehacer institucional las labores investigativas. Tuvo entonces, la misión de efectuar todas aquellas indagaciones útiles para el esclarecimiento de un hecho delictivo, además de averiguar las circunstancias relevantes para la verificación de responsabilidades. La Institución seguía, a paso firme, el ritmo del país y de los tiempos…

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2001 - 2010:

Modernización y desarrollo Colaboración de:

Producción Editorial: Revista de Carabineros. Asesoría Histórica: Coronel (r) Diego Miranda Becerra. Noviembre 2010.

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COLECCIÓN

200 AÑOS

200 AÑOS DE HISTORIA POLICIAL

Número

2001-2010 Una década de desafíos

Modernización y Desarrollo

Duros momentos aquejaron a Chile y a Carabineros camino al Bicentenario. El trágico fallecimiento del General Director, un terremoto y la epopeya de los 33 mineros atrapados en Copiapó convivieron con el crecimiento de la Institución en materia cultural y de seguridad preventiva. Será el tiempo de una importante renovación de la infraestructura y del compromiso con los valores de las carabinas cruzadas.

Proyecto nueva Escuela de Suboficiales.

World Trade Center de Nueva York, emblema del poder financiero norteamericano. Apenas un mes después comenzaría la invasión de fuerzas estadounidenses sobre Afganistán y en 2003, sobre Irak (segunda Guerra del Golfo), generando un conflicto que aún no termina. En Chile, en tanto, entraba en vigencia el Plan de Acceso Universal de Garantías Explícitas (AUGE),

o que en un principio pareció un extraño accidente, en pocos minutos se convirtió en un completo caos que desarticuló todos los sistemas de seguridad del país más poderoso del mundo: en la mañana del 11 de septiembre de 2001, dos aviones comerciales fueron estrellados deliberadamente, con apenas 20 minutos de diferencia, contra las torres gemelas del

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que buscaba garantizar el tratamiento médico igualitario de la población chilena, cubriendo más de 56 enfermedades. Y el 11 de marzo de 2006 asumía la presidencia del país Michelle Bachelet Jeria, la primera mujer Jefe de Estado en la historia de Chile. Durante su administración se crearon dos nuevas regiones: la de Arica y Parinacota (XV) y la de Los Ríos (XIV); se expandió el Metro hacia Puente Alto, Quilicura y Los Dominicos y se modificó por completo el sistema de transporte público con el plan Transantiago, un esquema que se había implementado antes en Bogotá, Colombia, y que fue replicado con importantes contratiempos en nuestra capital.

Un Bicentenario especial El 29 de mayo de 2008, en un accidente aéreo en Ciudad de Panamá, falleció el General Director de Carabineros José Alejandro Bernales Ramírez. El 3 de junio lo sucedió en el cargo el General Subdirector Eduardo Gregorio Gordon Valcárcel, quien dio impulso al Plan de Modernización y Desarrollo, orientado a potenciar todas las áreas de la gestión institucional y los servicios a la comunidad. A su vez, el gobierno de Michelle Bachelet dio paso en marzo de 2010 al de Sebastián Piñera Echenique. Fue él quien debió dedicarse a la reconstrucción del país tras el terremoto de febrero y, por cierto, encabezó los festejos del Bicentenario de Chile, que incluyeron un moderno espectáculo de luces en La Moneda, el reencuentro entre Bernardo O’Higgins y José Miguel Carrera –al quedar contiguas sus estatuas en la Alameda– y una histórica Revista Naval, cuya edición anterior databa de 1910. El devastador terremoto con epicentro en la ciudad de Concepción, la madrugada del 27 de febrero de 2010, exigió todo el compromiso y esfuerzo de Carabineros de Chile desde la V a la VIII regiones. Fue uno de los diez sismos más fuertes de la historia y trajo aparejado un maremoto que terminó por sepultar lo que había 42

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quedado en pie. Retenes y tenencias incluidos. En adelante comenzó un proceso de reconstrucción de la infraestructura institucional que se enmarcó en el programa de modernización, dotando de mejores recursos a las unidades y al personal. Los valores y principios que movieron el actuar de la Institución en dicha tragedia se plasmaron en uno de los proyectos más anhelados por el Alto Mando: el lanzamiento del Manual de Doctrina Institucional y la actualización del Código de Ética. El texto,

validado por la Orden General Nº 1.936 del 22 de abril de 2010, fijó las obligaciones y conductas deseables de cada funcionario, tanto en lo profesional como en lo personal. Por su parte, el 2 de junio la Dirección de Salud entregó, tras diez meses de trabajo, las nuevas dependencias del Servicio de Urgencia del Hospital de Carabineros. Con tecnología médica y equipos de última generación, se convirtió en el proyecto emblemático del Plan de Modernización y Desarrollo institucional, que aspira a la excelencia y a mejorar la calidad de vida de todos los funcionarios. Asimismo, el anuncio de la construcción de una nueva Escuela de Suboficiales en las antiguas instalaciones de Macul, que resultaron dañadas por el terremoto, representó uno de los proyectos más importantes de la década para la Institución, con una inversión de 3 mil millones de pesos. Pero pronto otra desgracia pondría a prueba la vocación y el compromiso de nuestro personal. Un derrumbe mantuvo atrapados por 70 días a un grupo de mineros en el fondo de la Mina San José, en Copiapó. El rescate concitó la atención mundial y contó con una destacada participación de Carabineros en materia de

Por tierra y también por aire En 2007 la Prefectura Aeropolicial marcó un significativo avance con la incorporación de cuatro nuevos helicópteros ligeros multipropósito Augusta A109E, fabricados en Italia, que alcanzan una velocidad máxima de 311 km/hora, se pueden elevar hasta los 5.975 metros, tienen 3 horas y 30 minutos de autonomía y pueden operar en un rango de temperaturas extremas desde los -40 hasta los 50 grados Celsius. El rol preventivo de estas aeronaves en materia de narcotráfico avanzó con la concreción del Plan Vigía en abril de 2009, donde destacó la incorporación del avión Beechcraft B-200, adaptado tecnológicamente para realizar vuelos de patrullaje sobre las zonas en que habitualmente los burreros ingresan la droga al país. Es capaz de volar a más de 30 mil pies de altura (9.144 m), alcanza una velocidad de 300 nudos (556 km/hr) y cuenta con una cámara que capta las emisiones de calor del cuerpo humano.

contención emocional de las familias de los trabajadores y de la seguridad requerida para las maniobras de salvataje. Carabineros nuevamente recibía el abrazo agradecido de la ciudadanía.

Todos conectados

Confianza a toda prueba ¿Qué dicen las encuestas? Es una pregunta que hoy se formulan personas naturales e instituciones al momento de desarrollar estrategias, evaluar una marca o levantar candidatos. A partir de fines de los años 80, Carabineros ha estado en la retina de

Uno de los elementos fundamentales de la función policial es la conectividad. Nuestra geografía, con un gran porcentaje de territorio cordillerano, más las zonas insulares de las regiones V, X, XI y XII, exige un sistema de comunicaciones ágil y efectivo. Tras años de estudio y meses de implementación, en septiembre de 2007 los entonces 1.164 cuarteles del país tuvieron acceso

rápido y fácil a la tecnología IP (Internet, Intranet y una red telefónica de última generación). Con ello, cada unidad puede hoy comunicarse en segundos con cualquier otra del país, tener acceso a una gran cantidad de información y brindar además un valioso servicio a la comunidad. En cuanto a Internet, el ancho de banda aumentó significativamente (velocidad de conexión mínima de 512 kb por segundo). Y en Intranet, todos los funcionarios tienen acceso, desde sus puestos de trabajo, a la red organizacional de la Institución, permitiendo que ésta sea más eficiente y fluida. Hoy, Carabineros es la entidad con mayor conectividad de Chile, ya que tiene enlazado a todo su personal a lo largo y ancho del país.

En cada rincón En sus primeros 81 años de vida, Carabineros de Chile cumplió servicios en todo el territorio nacional, excepto en la Antártica. Esa situación cambió en noviembre de 2008, cuando el Suboficial Mayor Ricardo González Sepúlveda pasó a prestar servicios en la Base O’Higgins. Con 26 años de carrera, este carabinero del GOPE trabajó en la observación y elaboración de reportes meteorológicos, integró la patrulla de exploración militar y fue guía de diversas misiones científicas. REVISTA CARABINEROS 43

Un impulso al arte El 9 de diciembre de 2009, en la casona ubicada en la esquina de Antonio Varas y Vasconia, en la capital, se presentó a la comunidad el Centro Cultural José Alejandro Bernales Ramírez, en homenaje al fallecido General Director, y se inauguró el Museo Histórico de Carabineros, uno de los mayores aportes institucionales al Bicentenario, donde se rescatan y preservan la doctrina, la historia y el patrimonio de las carabinas cruzadas. Cuatro meses después, el esfuerzo por acercar el arte y la cultura al personal, a sus familias y a la comunidad en general se vio incrementado con la apertura del Teatro Escuela de Carabineros –al interior del Centro Cultural– con el concierto denominado Por la esperanza y la reconstrucción de Chile, en el marco de las actividades que conmemoraron el 83º aniversario institucional.

(viene de pág. anterior)

entidades evaluadoras como Cep, Adimark, el Instituto Libertad y Desarrollo, el Centro de Estudios de la Realidad Contemporánea, la Fundación Paz Ciudadana, la Fundación Futuro y muchas otras, ligadas a medios de comunicación y universidades públicas y privadas. La Institución siempre ha figurado en los primeros lugares de percepción ciudadana, gracias a la confianza y el apoyo de la población. Esta positiva imagen se explica, fundamentalmente, por la cercanía y la integración de Carabineros con todos los estratos sociales, resultado del trabajo de las más diversas áreas del quehacer institucional, cuyo personal está profundamente comprometido con la entrega de un servicio público de calidad. Ese compromiso e integración se concretarían con una certera respuesta a una de las mayores demandas de la ciudadanía: la seguridad. En marzo de 2010 el Alto Mando institucional materializó la mayor innovación en materia de prevención luego de la implementación del Plan Cuadrante de Seguridad Preventiva: el Escuadrón de Intervención denominado Centauro. El grupo, que tiene su base en la 30a. Comisaría Radiopatrullas e Intervención Policial, apoya a las unidades territoriales que lo

requieren y opera en forma masiva con objeto de recuperar los espacios públicos para devolverlos a la ciudadanía. No sólo esta década; los 83 años de Carabineros de Chile han estado marcados por el reconocimiento público a su labor. Las encuestas y también los abrazos sinceros y las sonrisas espontáneas han agradecido y agradecen a diario el sacrificio de miles de hombres y mujeres cuya vocación y compromiso han sido puestos a prueba una y otra vez. Y en todas ellas han salido airosos.

Colaboración de:

Se renueva la lealtad Con el objetivo de reforzar el apoyo que los guías de perros policiales y sus canes brindan a las tareas de orden y seguridad, control de drogas y explosivos y búsqueda de personas, nació la Escuela de Adiestramiento Canino, mediante la Orden General Nº 1.741 del 30 de enero de 2007. El plantel había sido creado en 1956 con el nombre de Centro de Adiestramiento de Perros Policiales y dependió desde 1991 hasta 2007 de la Escuela de Suboficiales.

Producción Editorial: Revista de Carabineros. Asesoría Histórica: Coronel (r) Diego Miranda Becerra. Diciembre 2010.

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