Un día, Esteban se encontraba hablando con unos judíos que no creían en Jesús. Ellos estaban tratando de poner en duda que Jesús era el Salvador prometido por Dios en la Biblia. —No creemos que Jesús sea el salvador. Él está muerto. Era un simple maestro. — le decían. Sin embargo, Esteban, con mucha sabiduría y determinación, les contestaba probando con la Biblia, que Jesús era el Salvador que esperaban. Como ellos no podían competir con Esteban, dijeron mentiras sobre él. —Esteban habla mal de Moisés y de Dios. Así, lograron que las autoridades arrestaran a Esteban y lo llevaran a juicio. 5