26 - El día en que el hombre y la mujer desobedecieron a Dios

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ENSEÑANZA BÍBLICA

EL DÍA EN QUE EL HOMBRE Y LA MUJER DESOBEDECIERON A DIOS El que me ama, obedecerá mis enseñanzas. Mi Padre lo amará, vendré a él y viviremos con él. Juan 14:23 PDT


Reflexión para los padres: La clase de hoy, “El día en que el hombre y la mujer desobedecieron a Dios ”, basada en el tercer capítulo de Génesis, nos exhorta a como hijos de Dios, velar, no dar lugar a la tentación, el engaño y la desobediencia. La mayoría de nuestras quejas y enojos vienen como consecuencia de fijarnos más en lo que no tenemos o no podemos hacer, que en lo que se nos ha dado y lo que nos está permitido. En muchas ocasiones, desobedecemos porque hacemos lo que no debemos o tomamos lo que no nos corresponde. Primero lo deseamos y luego planificamos cómo lograrlo, aunque tengamos muchas opciones para escoger. Por lo tanto, seamos y enseñemos a nuestros niños, a ser obedientes a Dios y agradecidos de Él. Si ellos son capaces de desarrollar ese carácter para con Dios, lo harán en todas las circunstancias de sus vidas. La obediencia en nuestras vidas será como un cerco protector. Obedecer nos garantiza estar rodeados de esa protección, sabiendo que aunque se acerquen los

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peligros o puedan tocarnos cosas malas en ese cerco, Dios se va a encargar de que al final todo salga bien. Por otro lado, caminar fuera de ese círculo protector, es decir, desobedecer, nos pondrá en un lugar de riesgo, no porque Dios no nos ame, sino porque hemos decidido salir del lugar de amparo. La desobediencia siempre trae consigo riesgo. En cambio, la obediencia trae consigo cuidado y protección de nuestro amante Creador. Temas para discutir • Dios siempre dice la verdad. • Los mandamientos de Dios son para nuestra protección. • Debemos obedecer a Dios y resistir el pecado. • No le demos conversación a sugerencias que nos lleven a desobedecer. • Identificar las estratagemas utilizadas por el enemigo, para engañarnos. • Estar alerta cuando damos lugar en el corazón a malos pensamientos que nos pueden separar, no sólo de Dios, sino de las personas que nos rodean. • Ser agradecidos de Dios.


Cuando Dios creó al hombre y a la mujer, le dio a Adán el privilegio de ponerle nombre a todos los animales. ¡Qué tarea más emocionante! Toda la creación era hermosa. Sin embargo, lo más maravilloso del Edén era que ellos podían pasear con Dios y hablar personalmente con Él. Estando allí, tan cerca del Creador, no tenían nada que temer. No había peleas, robos, maldad, enfermedad, pobreza, tristeza… Ni siquiera había temor a la oscuridad. ¿Por qué? No había pecado en el mundo y el Señor era el Rey de aquel lugar y de sus vidas.

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Estar cerca de Dios Padre, les había dado la oportunidad de saber que Él es sabio, bueno, misericordioso, perfecto y digno de toda alabanza y adoración. Ellos tenían que estar muy pendientes de obedecer a su Creador. Por eso, era digno de que confiaran en Él, cuando les dijo: —No deben comer frutos del árbol que está en medio del jardín, ni siquiera tocarlo porque si lo hacen morirán. Podían comer de todo lo que había en el Edén. Entre miles de árboles, sólo uno les estaba prohibido. ¿Para qué desear más?

perro

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Dios les dio esas instrucciones porque los amaba y quería protegerlos entre otras cosas, del Engañador. Él estaba allí mucho antes que Adán y Eva, porque había sido un ángel de luz que Dios había creado. En algún momento quiso ser igual de adorable, maravilloso y poderoso que el Señor. No sabemos cómo empezó ese deseo, pero lo saboreó hasta hacerlo realidad. Sin embargo, nunca nadie podrá ser igual a Dios. Puede ser fácil dejarse llevar por los celos, el orgullo, enojos e impulsos, hasta no poder controlarlos. Pero si hablas con tu Padre Celestial al respecto, y buscas su ayuda con todo tu corazón, Él te ayudará a vencerlos. Aquel ángel llamado Lucifer, se dedicó desde entonces a una tarea que nunca ha dejado de llevar a cabo: separarnos de Dios. Dado lo hermosa que era la creación, el Engañador planificaría la manera de estropearlo todo.

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Pasado el tiempo, el Engañador se acercó a Eva, pero no vino tal como es él, pues se acercó en una forma conocida por ellos: como un animal. Cuando el engañador te quiere engañar, puede hacerlo por medio de cosas que ya conoces. ¿Quién les puso nombre a los animales del campo? Por lo tanto, la serpiente era conocida para ellos. Cómo ves, el Engañador no quiere ser descubierto y si se acercaba a Eva con toda su maldad, ella lo identificaría inmediatamente. Por eso, debes estar pendiente cuando das lugar en tu corazón a malos pensamientos que te pueden separar, no sólo de Dios, sino de las personas que te rodean y te aman. También, si un amigo te invita a hacer algo indebido y luego te dice que nadie se va a enterar, o si te ves tentado a imitar algo incorrecto aunque que parezca divertido... ¡No te dejes engañar para hacer lo malo! Eva se dejó convencer por la tentación, cuando la serpiente le dijo: —¿Es cierto que Dios les dijo que no coman de ningún árbol del jardín?

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El Engañador utilizó lo que Dios había dicho, pero al revés. El hace eso con lo que aprendemos en el hogar, en la iglesia, en la Biblia... Cambia todo y miente, pues quiere que nos enfoquemos en lo que no podemos tener. Eva cometió el error de escuchar a Lucifer; peor aún, conversó con él. Así que le respondió: —Podemos comer los frutos de los árboles del jardín. Pero Dios nos dijo “No deben comer frutos del árbol que está en medio del jardín, ni siquiera tocarlo porque si lo hacen morirán”. Una vez Eva conversó con la serpiente, casi no había marcha atrás, y le dijo: —Con seguridad no morirán. Incluso Dios sabe que cuando ustedes coman de ese árbol, comprenderán todo mejor; serán como Dios porque podrán diferenciar entre el bien y el mal. Decir que no morirían, era querer hacer a Dios mentiroso, porque aunque no inmediatamente, sí fallecerían. Es como cuando pensamos o nos dicen que no pasa nada por hacer lo incorrecto, que nadie nos ve y lo podemos seguir haciendo, pero al final, lamentablemente pasará algo.

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El Engañador continúa empeñado en que creamos que la Biblia no es la Palabra de Dios y que las cosas que estamos aprendiendo acerca de Jesucristo son mentiras. Muchas veces seremos tentados a pensar que Dios no existe o que no pasa nada si desobedecemos sus mandamientos, pero recuerda que es un engaño. No obstante, el Señor, quien nos ama, siempre dice la verdad. Eva ya estaba tan inmersa en el asunto, que quedó convencida que lo que decía Satanás era mejor que lo que había ordenado Dios. Lucifer quería que la mujer deseara lo mismo que Él: ser igual a Dios. Al lograrlo, Eva se convenció que no necesitaría a su Creador, pues no tendría nada que preguntarle o pedirle, ni depender de su ayuda y sabiduría.

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¿Sabes qué terminó sucediendo? Eva desobedeció a Dios, dio a comer de la fruta a Adán, y este también se rebeló. Eso nos enseña que al no hacer caso, podemos llevar a otras personas a tomar decisiones incorrectas. Por lo tanto, debemos cuidarnos de esa tendencia de querer hacer las cosas a nuestra manera, sin que nadie intervenga. El ser humano siempre quiere tener todo el poder para decidir o hacer lo que desea. Pero se nos olvida, que sin Dios nada podemos hacer. Así pues, no podemos menospreciar a Adán y a Eva ya que cada uno de nosotros es tentado todos los días para desobedecer los mandatos de nuestro Padre Celestial. Lo que sí podemos hacer es aprender de su experiencia para estar más atentos, con el fin de que Satanás no nos engañe. Dios no desea que seamos esclavos del pecado ni que absolutamente nada, nos separe de Él.

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Cuando te veas tentado a no buscar la ayuda de Dios y a no recurrir a Él en oración, no te dejes engañar. Eso es pensar que no necesitas a nadie, ni siquiera a Dios. Aunque hayas pecado, no te alejes de Dios, busca su perdón. También tus padres y seres más queridos te pueden ayudar. Absolutamente nadie puede vivir sin el apoyo, consejo y ayuda del Señor, de sus seres más queridos e incluso de otras personas. Mejor aún, sin Dios no podríamos ni respirar, pues si no fuera por su Palabra dada en el principio, todo moriría y habría miles de catástrofes simultáneas. Pero Dios nos ama y es fiel a su creación, todos los días. Dios te bendiga. ¡Hasta la próxima clase!

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VOCABULARIO:

MANUALIDAD: Instrucciones:

1. engañador = persona que atrae dulcemente con trampas y mentiras. 2.rebelarse = resistir o negarse a obedecer.

Preguntas de Aplicación 1. ¿Qué era lo mas maravilloso para Adán y Eva en el Edén? 2.¿Qué aprendieron ambos de Dios por estar cerca de Él? 3.¿Cuál fue la instrucción que Dios le dio a Adán y a Eva? 4.¿Cómo se llama el ángel que quiso ser igual a Dios? 5.¿En forma de que animal se acercó el Engañador? 6.¿A quién le creyó Eva, a Dios o a Satanás? 7.¿Qué debemos hacer si somos tentados a desobedecer? 8.¿Qué debemos hacer si desobedecemos?

• Hace unas semanas, pudiste crear un Teatro de Títeres casero. Usa ese mismo Teatrito para narrar esta clase. • Los personajes para imprimir se encuentran en la próxima página. Usa un paleta de madera para pegar el papel. • Puedes añadir al Teatro, un árbol hecho con un rollo de papel de baño y papel de seda (‘tissue paper’) color verde. Observa la foto de IN MY WORLD, como referencia. • ¡A crear y narrar!

RECURSOS: La creación - Super libro https://www.youtube.com/watch? v=eZXCMsMpyxY&list=PLuUpS2Y0AFq5lo7tECs9fULSaoAOH50gG&index= 4&t=0s Canciones de “La creación” - Generación 12 Kids https://www.youtube.com/watch?v=97tU3dGS4q0 Canción El obedecer https://www.youtube.com/watch?v=TxYoC9iOnm4



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SEPTIEMBRE 2020 | PUERTO RICO | #QUÉDATEENCASA #CRISTOTEAMA AUTORES: DELMA RUIZ, JUAN M. FRONTERA, ANGÉLICA VARGAS Y RAQUEL ÁLAMO
 ILUSTRACIONES: RICK LIPSETT | DISEÑO GRÁFICO: LUIS E. RAMOS PORCIONES BÍBLICAS TOMADAS DE GÉNESIS 3


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