34 - El día que Dios llamó a Josué para conquistar Canaán by MCC-Catacumbas

ENSEÑANZA BÍBLICA

EL DÍA QUE DIOS LLAMÓ A JOSUÉ PARA CONQUISTAR CANAÁN Yo y mi familia serviremos al Señor. Josué 24:15b

Reflexión para los padres: La Biblia nos dice en Éxodo 33:11 que Josué nunca se apartaba del tabernáculo, revelando que él anhelaba la presencia y dirección del Señor. Su vida entera fue un testimonio de confiar en el Dios de sus padres y abuelos. Josué fue un hombre de guerra y obtuvo muchas victorias dirigidas por su Padre Celestial. Como discípulo y siervo de Moisés, fungió fielmente al lado de su líder, de quien aprendió lo necesario para luego dirigir al pueblo de Israel, militar, política y espiritualmente. El Señor siempre tendrá una esperanza para sus hijos y utilizará a quien desee, para llevarlos a puerto seguro. Josué fue dirigido por Dios en batallas, decisiones y milagros. Finalmente, luego de cuarenta años como un pueblo nómada, Dios llevó al pueblo hebreo de la mano de su líder a la Tierra Prometida. Al final de sus días, Josué afirmó públicamente (Josué 24:15) que él y su casa servirían a Jehová. Su confianza estaba puesta, no en dioses falsos cananeos ni en las victorias de guerra que obtuvo, sino en el Dios que los libertó de Egipto, abrió el Mar Rojo, el Jordán, les cubrió e hizo milagros sin cesar en favor de ellos. ¡Él sabía que Dios era real! Por lo tanto, obedeció a Jehová y les encareció que hicieran un pacto con el Señor.

De igual forma, sembremos en nuestros niños esa fe inconmovible de que Dios no está muerto, pues resucitó porque los ama.

Temas: • Dios es real. • Dios llama al hombre para que le sirva. • Podemos confiar en el Señor. • Dios desea que le amemos con todo nuestro corazón. • Escojamos siempre y sobre todas las cosas, a Dios.

Josué era hijo de Nun y el ayudante fiel de Moisés, líder del pueblo judío. Su nombre era Oseas, pero Moisés le cambió su nombre a Josué, que significa Jehová es Dios. Era un joven muy valiente y estuvo a cargo de muchas batallas que libró el pueblo de Israel. Este hombre se llenó de espíritu de sabiduría porque Moisés había puesto sus manos sobre él. Es decir, había orado y lo había preparado para ser su sucesor, porque fue escogido por Dios. Después de la muerte de Moisés, el Señor le dijo a Josué: —Como mi siervo Moisés ha muerto, prepárate tú para cruzar el río Jordán con toda esta gente y llegar a la tierra que les voy a dar a los israelitas. Le prometí a Moisés que les daría a ustedes todo lugar por donde pasen. El Señor le dio unas palabras de aliento a Josué, pero le recordó lo siguiente: —Yo estaré contigo, así como estuve con Moisés. Nadie podrá derrotarte mientras vivas porque yo nunca te abandonaré ni te dejaré. Sé fuerte y valiente porque tú guiarás a este pueblo para que pueda tomar la tierra que yo prometí a sus antepasados. Pero tienes que ser fuerte y valiente, obedeciendo los mandamientos que te dio mi siervo Moisés. Si te mantienes fiel a ellos triunfarás donde quiera que vayas.

Josué recibió la palabra de Dios con un profundo sentido de responsabilidad. Por lo tanto, les ordenó a los jefes del pueblo de Israel: —Vayan por el campamento y díganles a todos que alisten provisiones para llevar con ellos porque en tres días cruzarán el Jordán, para entrar y ocupar la tierra que el Señor su Dios les da en posesión. De esta manera, los israelitas escucharon a Josué e hicieron lo que el Señor le había mandado. Cerca del río Jordán, había una ciudad llamada Jericó. Josué mandó secretamente a dos espías para que reconocieran el lugar y les dijo: —Vayan y exploren el territorio, especialmente la ciudad de Jericó. Entonces ellos fueron a Jericó. Era una ciudad próspera, rodeada de unas murallas gigantescas. Si los hebreos querían entrar a la Tierra Prometida, debían pasar por ese lugar. Sin embargo, sus muros de ladrillos eran tan fuertes que era casi imposible atacar la ciudad.

Alguien le avisó al rey de Jericó que en la ciudad había dos espías israelitas y los mandó a buscar para matarlos. Aunque los habitantes eran paganos, ellos tenían temor pues habían escuchado todos los milagros que Dios había hecho por su pueblo al salir de Egipto y durante los cuarenta años que vivieron en el desierto. Así que los dos espías entraron a la casa de una mujer llamada Rahab y pasaron allí la noche, pues ella los escondió hasta que escaparon. Luego, regresaron al campamento y le dijeron a Josué: —Es verdad que el Señor nos ha dado la tierra porque todos los que viven en esa región tienen mucho miedo de nosotros. Las puertas de Jericó estaban bien, pero que bien cerradas a causa de los israelitas. Nadie podía entrar ni salir. Estaban listos para no dejar pasar a los israelitas a Canaán y luchar contra ellos. Así que Dios le dijo a Josué: —Te he entregado Jericó, a su rey y a todos sus soldados. Tú y tus hombres de guerra marcharán alrededor de la ciudad una vez al día durante seis días. Siete sacerdotes caminarán delante del arca. El séptimo día, marcharán alrededor de la ciudad siete veces mientras los sacerdotes tocan los cuernos. Cuando oigas a los sacerdotes dar un toque prolongado con los cuernos, haz que todo el pueblo grite lo más fuerte que pueda. Entonces los muros de la ciudad se derrumbarán, y el pueblo irá directo a atacar la ciudad.

Después de que Josué le habló al pueblo y le dio las instrucciones impartidas por el Señor, los sacerdotes con los cuernos comenzaron a marchar sonando los cuernos mientras marchaban, y el arca del pacto los seguía. Detrás iban los hombres. —No griten, ni siquiera hablen —ordenó Josué—. Que no salga ni una sola palabra de ninguno de ustedes hasta que yo les diga que griten. ¡Entonces griten! —Shhh —se decían en voz baja. Durante seis días, así lo hicieron. Marcharon en silencio alrededor de Jericó. Los habitantes los observaban, probablemente con incredulidad, temor y hasta burla. ¿Acaso podrían entrar a una ciudad amurallada?

El séptimo día, los israelitas se levantaron al amanecer y marcharon alrededor de la ciudad como lo habían hecho los días anteriores; pero esta vez, dieron siete vueltas alrededor de la ciudad. Dentro de la ciudad, había un poco de confusión pues hacían algo distinto. En la séptima vuelta, mientras los sacerdotes daban el toque prolongado con los cuernos, Josué les ordenó a los israelitas: —¡Griten, porque Dios les ha entregado la ciudad! Cuando el pueblo de Israel gritó, las murallas se cayeron de forma milagrosa y tomaron la ciudad. Rahab, la mujer que había ayudado a los dos espías fue trasladada al campamento a salvo con su familia.

Una vez más, Dios cumplió su promesa. El pueblo de Israel estaba finalmente, pisando la Tierra Prometida y el Señor estuvo siempre con Josué. Muchos años después, cuando Josué ya era mayor, reunió a todo el pueblo y les exhortó a que amaran a Dios con todo su corazón y no a dioses falsos. —Si no desean servir al Señor, decidan hoy a quien servirán, pero yo y mi familia serviremos a Jehová. Josué murió a los 110 años. Su vida fue un ejemplo de humildad y fidelidad a Dios. Fue un hombre de guerra, pero nunca dejó de confiar y obedecer al Señor y por eso lo usó para llevarlos a Canaán, la Tierra Prometida.

Jesús, al igual que Josué, salvó al pueblo. Sin embargo, Jesús lo hizo cuando murió y resucitó en la cruz, para librarnos del pecado, porque nos ama. Por eso, querido(a) niño(a), anímate y así como lo hizo Josué, escoge siempre al Señor. Algunos dirán que él no existe ni resucitó, pero Jesús es real y VIVE. Dios te bendiga. ¡Hasta la próxima clase!

VOCABULARIO:

1. arca del pacto = cofre sagrado de madera cubierto de oro puro, que tenía los 10 mandamientos. 2. batallas = lucha o enfrentamiento. 3. cuernos = cuernos hechos de carnero que se usaba como instrumento. En hebreo se llama ‘shofar’ que se traduce como trompeta. 4. espías = persona que observa con disimulo lo que sucede, para contarlo a otros. Por lo general, son agentes de un gobierno o soldados. 5. Jordán = río en lo que hoy se conoce como Israel. El pueblo de Israel lo cruzó en seco y Jesús fue bautizado en él, por Juan el Bautista. 6. Jericó = ciudad en Cisjordania, cerca del Rio Jordán. Se considera la ciudad habitada mas antigua del mundo. 7. paganos = personas que adoran a otros dioses. 8. provisiones = abastecimiento de alimentos o artículos necesarios. 9. sabiduría = conocimiento profundo. 10. sucesor = heredero o persona que ocupa el lugar de otra. 11. Tierra Prometida = se refiere a Canaán, la tierra que Dios le prometió a Abraham y su descendencia.

RECURSOS: 1. JOSUÉ EL CONQUISTADOR | PEQUEÑOS HEROES  https://youtu.be/-DGwmkEfDY 2. Superlibro - Rahab y los muros de Jericó  https://youtu.be/8EpOvP3kCio 3.Children's Bible Study Joshua  https://bit.ly/3norrCL

COLOREA EL DÍA QUE DIOS LLAMÓ A JOSUÉ PARA CONQUISTAR CANAÁN

ACTIVIDAD

EL DÍA QUE DIOS LLAMÓ A JOSUÉ PARA CONQUISTAR CANAÁN

EN NUESTRA ISLA… Contesta y realiza con ayuda de tus padres: 1. Menciona el nombre de la ciudad que tiene una isleta amurallada en Puerto Rico:   _________________________________________________________ 2. Escribe el nombre del fuerte que tiene una muralla en Puerto Rico:   _________________________________________________________ 3. ¿Cómo se le conoce en Puerto Rico a ese fuerte?  _________________________________________________________ 4. ¿Cómo comparas El Morro con la ciudad de Jericó?  _________________________________________________________ 5. ¿Imaginas cómo era el muro de Jericó? Descríbelo. Luego, dibújalo en una hoja en blanco y colorea.   _________________________________________________________

ACTIVIDAD

EL DÍA QUE DIOS LLAMÓ A JOSUÉ PARA CONQUISTAR CANAÁN

DIBUJA… Traza la casa y escribe adentro el verso bíblico. “Yo y mi familia serviremos al Señor. Josué 24:15b”

NOVIEMBRE 2020 | PUERTO RICO | #QUÉDATEENCASA #CRISTOTEAMA AUTORES: JUAN M. FRONTERA, ANGÉLICA VARGAS Y RAQUEL ÁLAMO  ILUSTRACIONES: RICK LIPSETT | DISEÑO GRÁFICO: LUIS E. RAMOS