ENSEÑANZA BÍBLICA
EL DÍA EN QUE FELIPE CONOCIÓ AL ETIOPE “Pues no siento vergüenza de la buena noticia acerca de Cristo porque es el poder que Dios usa para salvar a todos los que creen en él. Romanos 1:16a PDT
Recomendaciones para los Padres Esta narración es parte de la historia más grande, sobre cómo el Evangelio de Jesús comenzó a predicarse por todo el mundo conocido de aquella época. Él les había dicho a sus discípulos que cuando recibieran el Espíritu Santo tendrían la capacidad y el poder necesario para predicar Su nombre por toda la tierra. Luego de la muerte de Esteban, los judíos comenzaron a perseguir a los cristianos en Jerusalén y fuera de ella (Hechos 8:1-4). Esto forzó a los discípulos a salir de Jerusalén, pero no los detuvo de predicar a su Salvador. De hecho, mientras más los perseguían, más Dios, por medio de Su Espíritu Santo, les daba poder e intervenía de manera sobrenatural en favor de ellos. Así como la Iglesia creció y se expandió en medio de la persecución y los problemas, nosotros podemos enseñarles a nuestros hijos que Dios está en control en todo momento de la vida de los que le sirven, y va a usar los tiempos difíciles, como la cuarentena y el COVID19, para hacer que el nombre de Jesús sea predicado. En ‘El día en que Felipe conoció al Etíope’, vemos como Felipe, uno de los diáconos nombrado junto a Esteban por los apóstoles en la Iglesia primitiva de los Hechos, salió de Jerusalén hacia Samaria, donde predicó a Jesús e hizo muchos milagros. En Samaria, de una manera divina, Felipe es dirigido por Dios para ir al desierto. Esto no sería cosa fácil: él estaba en un lugar cómodo, donde la gente lo respetaba y donde el evangelio de Jesús estaba creciendo con grandes milagros.
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Dios lo llama a ir a Jerusalén, donde estaban encarcelando y matando a los discípulos, para pasar por la ciudad, siguiendo hacia el desierto. La instrucción no era simple, pero Felipe obedeció. Gracias a que Felipe estaba sensible al Espíritu Santo, y se dejó guiar por Él, el etíope conoció a Jesús. La conversión de ese hombre de Etiopía, que en la historia le llamamos Abasa (significa etíope en la lengua egipcia), permitió que el Evangelio de Jesucristo fuese predicado por todo el norte del continente africano. ¡Nunca sabremos lo que la obediencia a Dios, a través del Espíritu Santo va a provocar! Felipe salió de Samaria sin saber que pasaría. Lo que sí sabemos, es que Dios hace cosas gigantescas con gente común. Cuando la gente ordinaria pone su confianza en Él y le obedece, será llena de Su Espíritu Santo. Miren las cosas simples que hizo Felipe, y lo que Dios hizo con ellas: 1. Ve al desierto por el camino de Jerusalén a Gaza. 2. Acércate al carruaje. Con obedecer esas dos instrucciones sencillas, Felipe le predicó al hombre que sembraría el evangelio en África. Así, nuestros niños y niñas pueden confiar, en que si en sus vidas buscan ser llenos del Espíritu santo y confían en Dios, Él va a llenar sus vidas de eventos tan poderosos como los que vivió Felipe, Esteban, Pablo y los demás discípulos. Dios torna la obediencia a instrucciones sencillas, en eventos gigantescos para Su gloria.
El día estaba nublado, pero temprano en la tarde el Sol había salido y Felipe tenía mucha sed. Se dirigía al pozo de Jacob, en las afueras de la ciudad de Samaria a tomar agua. Había llegado allí hace varias semanas, luego de salir de Jerusalén a causa de la muerte de su gran amigo Esteban. En Samaria, Felipe predicó con gran valentía que Jesús era el Salvador. Dios hacía grandes milagros a través de él y la gente le escuchaba hablar sobre Jesús con gran admiración. Estaba lleno del Espíritu Santo.
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Mientras tomaba agua, Felipe vio que se acercaba alguien al pozo. No conocía al que se acercaba, pero sentía que quien caminaba hacia él no era una persona común y corriente. Al acercarse, Felipe supo que era un ángel, quien le dijo: —Prepárate para ir al Sur, bajando por el camino de Jerusalén a la ciudad de Gaza— le dijo el ángel.
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Felipe, un poco confundido, preguntó — ¿Pero ese no es el camino que pasa por… El ángel lo interrumpió y le contestó —Sí, el camino que cruza el desierto. Felipe, acostumbrado a obedecer a Dios, aún cuando fuese difícil, llenó su vasija de agua y despidiéndose del ángel se marchó hacia Jerusalén. Cuando pasó por la ciudad, comenzó a bajar hacia Gaza.
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Mientras Felipe caminaba y cantaba, vio un carruaje hermoso empujado por caballos con una crin brillante negra. De repente, sintió la voz del Espíritu Santo en su corazón, que le dijo: —Acércate al carruaje. Felipe comenzó a caminar más rápido. Mientras se acercaba, escuchaba a alguien hablar con un acento distinto. Él, casi corriendo, logró escuchar con claridad lo que decía. —Fue llevado como oveja al matadero; como un cordero que no se queja cuando le cortan la lana, no dijo nada. Fue humillado y le quitaron todos sus derechos. Su vida en la tierra terminó; no habrá ningún relato acerca de sus descendientes.
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¡A Felipe le brincó el corazón, pues lo que escuchaba eran palabras del libro de Isaías! Corrió y pudo ver quien iba en el carruaje. Había un hombre grande e imponente, sentado, con túnica fina de color brillante. En su falda había un rollo de escritura abierto. El hombre levantó su vista y vio a Felipe. De inmediato le preguntó: —¿Quién eres? —Felipe— le contestó, casi sin aire. —Paren el carruaje— ordenó el hombre. De inmediato pararon y el hombre invitó a Felipe a sentarse junto a él. Felipe le preguntó —¿Cómo te llamas? El hombre le contestó —Abasa. Trabajo para la reina de Etiopía y estoy a cargo de todos sus tesoros. He viajado a Jerusalén para adorar a Dios. —Veo que te gusta leer— le dijo Felipe. —Mientras regresaba a casa aproveché para leer el libro del profeta Isaías. Felipe, con mucho interés le preguntó —¿Entiendes lo que estás leyendo?
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Abasa, sorprendido que Felipe supiera de su confusión le dijo —Realmente no entiendo. Por favor dime, ¿de quién está hablando el profeta? ¿Está hablando de él mismo o de otra persona? Entonces Felipe comenzó a explicarle a Abasa que Isaías hablaba de Jesús, que era necesario que Él viniera a la Tierra y muriera para perdonar nuestros pecados, logrando la paz con Dios, para todos los que creyeran en Él.
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Así, ambos con gran alegría, continuaron hablando acerca del Salvador, hasta que Felipe le contó que Jesús les había ordenado a sus discípulos, que todo el que creyera en Él fuese bautizado. En ese mismo momento, los dos miraron a su alrededor y se dieron cuenta que pasaban por un un estanque. Con los ojos saltando de alegría, Abasa le dijo a Felipe: —¡Mira! ¡Aquí hay agua! ¿Me puedes bautizar? Felipe le dijo, lleno de gozo —¡Claro!
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Entonces, ambos entraron al agua y Felipe bautizó a Abasa. Cuando salieron del agua, el Espíritu del Señor se llevó a Felipe y lo transportó a otra ciudad. ¡Abasa no podía creer lo que le había pasado! Buscó a Felipe, pero no lo volvió a ver. Aun así, siguió su camino a casa con gran alegría en su corazón. Al llegar a Etiopía, Abasa no paró de hablar de Jesús y como Dios había permitido que se encontrara con Felipe en el desierto. Ese fue el día que Felipe conoció al etíope. Desde ese día en adelante, el amor y el nombre de Jesús, se conoció en muchas partes de África.
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VOCABULARIO:
1. bautizar = sumergir en agua, por un breve tiempo, a una persona, como parte de una creencia o acto cristiano, que simboliza el fin de una vida y comienzo de una en Jesús. 2. carruaje = vehículo para transportar personas formado por un armazón de madera y ruedas, tirado por caballos. 3. crin = pelo largo y flexible que está en el cuello del caballo. 4.estanque = espacio natural o construido, para recoger agua o criar peces. 5. etíope = persona natural de Etiopía, país al Este de África. 6. pozo = hoyo profundo que se hace en tierra, especialmente para sacar agua procedente de manantiales que están debajo de la tierra.
RECURSOS: VIDEOS Prescolares: Philip and the Ethiopian https://youtu.be/TGEqn7_teFo Primaria: FELIPE Y EL PODER DEL ESPÍRITU SANTO https://youtu.be/ml7KrlRSGfU CANCIÓN LEAD y Un Corazón - Que lo sepa la calle (Lyric Video) https://youtu.be/p5ZVCUbSong
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EJERCICIOS DE APLICACIÓN: LLENA BLANCOS Abasa obedientes ángel Samaria África Espíritu Santo Jesús bautizó Isaías transportó
1. Felipe se fue de Jerusalén a predicar a la ciudad de ____________. 2. Un _________ se acercó a Felipe y le dijo que fuera por el camino a Gaza. 3. Mientras iba de camino, Felipe sintió la voz del _________ en su corazón. 4. En el carruaje viajaba un hombre llamado _________. 5. Abasa, el etíope, estaba leyendo el libro del profeta ___________. 6. Felipe le explicó que el libro hablaba sobre la muerte de _____________. 7. Felipe ___________ a Abasa en el estanque. 8. El Espíritu Santo ________ a Felipe, y Abasa no lo vio más. 9. Abasa comenzó a hablar de Jesús por todas partes de ________. 10.El espíritu Santo hará grandes cosas con aquellos que sean ________ a su Palabra. 12
¿Conoces los puntos cardinales? Estos son: Norte, Sur, Este y Oeste. Gaza está localizada al Suroeste de Jerusalén. ¿Qué pueblos quedan al Suroeste de Puerto Rico? Menciona algunos.
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Felipe etiope “Pues no siento vergüenza de la buena noticia acerca de Cristo porque es el poder que Dios usa para salvar a todos los que creen en él. Romanos 1:16a PDT
MAYO 2020 | PUERTO RICO | #QUÉDATEENCASA #CRISTOTEAMA AUTORES: JUAN M. FRONTERA Y ANGÉLICA VARGAS | EDITORA: RAQUEL ÁLAMO DISEÑO GRÁFICO: LUIS E. RAMOS | ILUSTRACIÓN: RICK LIPSETT