UNA HISTORIA EN PÁGINAS
Hace ya más de diez años, el 23 de abril fue declarado por la UNESCO el Día Mundial del Libro, internacionalizando una celebración tradicional en España. En tal fecha se conmemora la muerte de Cervantes. Es habitual pues, que en estos últimos días de abril se hable sobre todo de libros. Y es que éste es seguramente uno de los mejores inventos de todos los tiempos. Por eso, hoy queremos acercarte un mundo al que difícilmente te habrás asomado: los libros clásicos de matemáticas. Te presentamos algunos de los textos más famosos.
por Lolita Brain unque no son un libro, las tablillas de arcilla se convirtieron en uno de los primeros registros de la Historia con anotaciones matemáticas. El imperio asirio dejó en ellas el primer sistema de numeración posicional, valiosas tablas astronómicas, problemas de álgebra, versiones del Teorema de Pitágoras y rudimentos de trigonometría. Están realizadas en escritura cuneiforme.
A
h. 2000 a. C.
ecinos de los habitantes de Mesopotamia, los egipcios desarrollaron unas matemáticas prácticas orientadas a sus construcciones y a resolver problemas cotidianos que derivaron en la creación de la agrimensura. El Papiro de Ahmes es una de las pocas muestras escritas de sus matemáticas. En él encontramos problemas geométricos, pero también algebraicos, y aunque lejos de presentar cuestiones generales, solucionan casos particulares.
V
h. 1650 a. C.
h. 300 a. C.
L
os Elementos, escrito por Euclides hacia el 300 a. C., es el libro de matemáticas que más larga vida ha tenido y que más se ha impreso. Contenía, entre otras muchas cosas, el desarrollo axiomático de la geometría del plano y del espacio que pervivió sin cambios hasta el siglo XIX. Aún hoy, la geometría que todos estudiamos es la que se escribió en los Elementos.
Copia del siglo IX a partir de un manuscrito de Euclides. Corresponde al volumen XI, proposición 31 y trata de los volúmenes de los cuerpos sólidos. Las figuras son una buenísima representación antigua de las figuras en el plano.
h. 200 a. C.
L
as Cónicas de Apolonio de Pérgamo tienen la virtud de contar casi todo lo que se puede decir de un objeto matemático. En este caso se nos desvelan la mayoría de las maravillosas propiedades de las secciones obtenidas al cortar un cono (elipse, parábola, etcétera). Sin ellas nuestro mundo sería muy distinto. La imagen muestra la edición de 1675 por Barrow, profesor de Newton.
s. II d. C.
1450
E
l Almagesto de Ptolomeo es, después de Los Elementos, el libro de matemáticas más difundido jamás. Escrito en el siglo II, se convirtió en el libro de cabecera de todo astrónomo hasta bien entrado el siglo XV, con la aparición del texto de Copérnico De Revolutionibus.
as obras de los griegos se tradujeron al latín y se escribieron en bellísimos volúmenes ilustrados con poca apariencia de libros matemáticos. Este manuscrito pertenece al comienzo de la obra de Arquímedes Sobre los conoides y esferoides, uno de sus trabajos, matemáticamente hablando, más elegantes. Esta versión, de 1450, fue ordenada por el Papa Nicolás V y se convirtió en la versión estándar.
L 1487 n clásico. La Summa de Arithmetica escrita por el italiano Luca Pacioli en 1487 es un texto de más de 600 páginas que recopila el álgebra y la aritmética anterior a él. Resuelve ecuaciones, propone problemas clásicos y recopila más de dos siglos de escuelas de ábaco, las instituciones docentes de matemáticas entre los siglos XII y XVI.
U
1543
n marzo de 1543, tres meses antes de su muerte, y treinta años después de que escribiese el Commentariolus, Copénico publica la gran obra de su vida: De Revolutionibus orbium coelestium, (Sobre las revoluciones de los cuerpos celestes). En ella tabula y predice los movimientos de Venus y Marte, describe el orden de los orbes celestes y por primera vez se expone una teoría del movimiento planetario que coloca al Sol en el centro y hace girar la Tierra. El libro no fue incluido en la lista de libros prohibidos hasta 1616, casi 70 años después de editarse y cuando toda Europa lo había leído. Las obras de Kepler y Galileo fueron los detonantes.
E
Infografía y textos: Lolita Brain - www.lolitabrain.com