Un día, al llegar a clase había un traje especial y algunas herramientas. Pensamos que era de astronauta, pero un astronauta no necesita esos utensilios. Además, la parte que cubría la cabeza tenía agujeros. Estaba claro, no podía ser de astronauta. Iker dijo que parecía el que se ponía el señor que cuida a las abejas. A todos nos pareció acertado.
Ahí empezó todo, ¿cómo se llama ese señor?, ¿para qué hay que cuidarlas si nos pican?, ¿dónde viven?..... Y quisimos probarnos el traje y tocar esos utensilios. Olía raro, a humo, ¿por qué?.. El traje, en verdad, era de Antonio, el papá de Susana, que nos dejó todas las cosas para que las viéramos de primera mano. Le estamos muy agradecidos. ¡Gracias Antonio!!!!
Continuará…