a n t o l o g í a d e p o e s í a pa r a n i ñ o s Compilación: Antonio Salinas ilustraciones: gerardo león naranjo
Editado en México por OME Diseño Copyright. © por Secretaría de Cultura de Guerrero · 2015. Reservados todos los derechos. Se prohíbe la reproducción parcial o total de este libro, sin permiso escrito del editor con excepción de breves notas en revisiones, toda solicitud debe dirigirse a Subsecretaría de Formación y Vinculación Cultural, en subfovi.secultura@gmail.com Imagen de la portada: Gerardo León Naranjo Diseño editorial: Karla Michelle Rivas Teodoro · OME Diseño Coordinación de antología: Antonio Salinas Bautista Título original: Triángulo del Sol Primera Edición. Impreso en México
a n t o l o g í a d e p o e s í a pa r a n i ñ o s
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Índice
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Prólogo
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Pepe Gotafría Viridiana Sotelo Obregón
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Una habitación llena de cuadros y jaulas vacías de pájaros Zel Cabrera
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Cocorito Yelitza Ruíz
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Flashes Ángel Vargas
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Heptágono de arena Diego Darío Mont
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Prólogo Escribir es una forma de cantar. Cantarle a la tierra, al mar, a la lluvia, al sol, a los amigos, a todo lo que camine, se arrastre o vuele en el universo de la realidad y la imaginación. Porque un pájaro sin trino o un jaguar sin rugido son como una lengua sin voz. De este modo, los autores aquí reunidos tienen el oficio de levar, bordar, entonar, crear y recrear el lenguaje otorgándole su lugar en el tiempo y en el espacio. Poetas con tono singular que hacen florecer el imaginario con distintos personajes, tesituras, sentimientos y paisajes. Escrito por autores guerrerenses (o radicados en la entidad), el libro que tienes en las manos nace, en principio, del interés en fomentar y difundir la literatura escrita para niños de todo el país, principalmente los del estado de Guerrero. Este proyecto surge mediante una convocatoria pública emitida por el Gobierno del Estado de Guerrero, a través de la Secretaría de Cultura, en coordinación con el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, para todos los escritores interesados en participar con una serie de poemas que tuvieran el firme propósito de promover y preservar los valores, así como las tradiciones y costumbres de los niños guerrerenses. Así, la antología de poesía Triángulo del sol reúne a cinco poetas: Zel Cabrera (Iguala de la Independencia), Viridiana Sotelo Obregón (Zihuatanejo de Azueta), Yelitza Ruíz (Iguala de la Independencia), Ángel Vargas (Acapulco) y Diego Darío Mont (Acapulco). Por primera vez en la historia de nuestro estado, la Secretaría de Cultura de Guerrero publica un libro exclusivamente para niños de 6 a 12 años. Cada uno de los poemas están acompañados de ilustraciones que enriquecen los contenidos y ayudan al niño para que se apropie –durante su aventura como lector– de un tesoro que le pertenece desde siempre: el lenguaje. Cada poema es punto de partida para dar un paseo por la imaginación, por medio de la palabra y el amor, en un mundo creado en páginas de papel. Tal como lo escribió James Matthew Barrie: Lo mejor de todo es ser niño. Lo segundo mejor de todo es escribir sobre ser niño.
Antonio Salinas
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Pepe Gotafría Viridiana Sotelo Obregón Regaron las plantas
Pepe Gotafría
de frutas jugosas.
salió de su casa
Los árboles ríen
que está entre las nubes,
y también las hojas.
el viento y la escarcha. Con la lluvia fresca Junto con sus primos amigos y hermanos, en forma de lluvia
reverdece el campo. Los pájaros trinan. Comen los venados.
cayeron al campo.
Formaron un charco pequeño y alegre. Otras gotas llegan y aquello engrandece.
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12 Cuando fueron muchos,
Y luego de un rato
tantos como un charco,
de libre jugar,
tomaron camino
en aquella poza
que lleva hacia abajo.
hay que descansar. Siguieron el cauce
En forma de arroyo llegaron al río y en una cascada
que llevaba el río, entraron a un tubo bañaron a un niño.
pegaron un grito. Enjuagan su mugre, Las ranitas verdes
le devuelven vida.
brincan de alegría.
El niño sonríe.
Los peces
Pepe le recita:
dan vueltas en el agua fría.
“Cuando juegues agua no la desperdicies. Mi familia y yo seremos felices”. Pepe se despide del niño ya limpio.
“Adiós amiguito”, le agradece el crío.
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14 Siguieron abajo, llegaron al mar, donde hay muchos peces, olas, viento y sal.
Las olas traviesas con Pepe retozan. Aquel sube y baja
JugĂł entre corales,
se alarga por horas.
peces y ballenas. Y vio seres vivos en forma de estrellas.
El sol en lo alto pone fin al juego.
Las gaviotas grises entraron al agua.
Las gotitas de agua alistan regreso.
Pepe les alisa las plumas mojadas. Pepe se despide de su amigo el mar. Y despuĂŠs de un rato volviĂł con mamĂĄ.
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16 Pero a él no le importaba,
Una habitación llena de cuadros y jaulas vacías de pájaros Zel Cabrera
Mi padre vivía de comerse las estrellas, de sólo observarlas.
si el mundo se meneaba, se meneaba y se meneaba, total, el problema seguía siendo del mundo
El balero’liche, ticayo, emboque, capirucho, choca o perinola, a papá le daba lo mismo, él observaba estrellas
Si jugaba al balero, el mundo se cimbraba. Se hacía un temblor en el cielo y las nubes eran caprichos.
y tejía astros con los ojos. Dios se llama como mi papá y juega al balero.
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Papá soñó la primera lluvia de enero y despertó para dibujarla en su libreta, rayó las hojas con las gotas. El aire y la llovizna eran la prueba más clara de que Dios seguía vivo. Dios se paseaba en su cuaderno a rayas antes de que el sol acabase de caer. Ante esa belleza, papá suspira, no cabe más que respirar, pensar que la vida es eso, lo que se pasea en las lluvias, eso que siempre está a punto de comenzar.
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Algo había de astro
Papá
en el yoyo que arrojó mi padre
ríe
y no tocó nunca el suelo. Era su voz perfumando la maderita o la cuerda en la que caminó
brinca la cuerda es un niño sin espanto de luces. Ha dejado de saltar para no despeinarse, pero aún lo escucho brincando con sus zapatitos juntos que retoñan enigmas.
sin perder la zarza de sus cabellos. La vida de mi padre, como un yoyo se mecía, besaba el piso, para subir sin bajar.
Mi padre equilibró todas sus virtudes en un hilo.
Mi papá tiene los ojos achatados, perseguía pelotas cuando no había invierno, hacía polvo con los pies, así logró detener el tiempo.
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Cocorito Yelitza Ruíz Cocorito canta arriba del ropero, no sabe que es un niño de brazos flacos que cuelgan como aros de trapecio. Pasa los días trepando alacenas, tirando alpiste, abriendo frascos de mermelada; nunca comió en la periquera, tampoco desvió el avión de bocados El corazón de mi padre
durante el almuerzo.
es una habitación llena con fotografías y jaulas vacías de pájaros. Irrumpo en su nostalgia arranco el pasado del sofá beso el reloj de su vida y desordeno sus recuerdos para luego sin decoro adherirlos a la marcha de este poema.
Cocorito torea el hambre desde la altura, cruza sus días sobre una cuerda floja, sin trapolín de fondo.
24 Resbalan las canicas sobre el pavimento, Cocorito es un pillo, Los aguaceros son un despertador. El sonido del agua es un:
tum tam, tum tam.
ayer metió todas en el hoyo, ganó media docena en “la rueda” docena y media en “el cocol”,
–6:00 am– Así despierta Cocorito; rifa jugando, su mamá hace pantomima para escabullirle la pereza, sacude su cama,
repite el ritual, truena sus dedos para que las canicas resbalen;
prepara el uniforme almidonado,
es su forma de decirle a los niños
saca el jabón y la esponja
que él también hace berrinches,
para raspar la mugre que empaña su sueño.
que él también pinta su raya.
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26 Silencio previo al recreo, la campana es la seĂąal de humo para el juego de las alcanzadas, para el regaĂąo de la maestra.
Cocorito apresura el paso buscando orden en la fila de los bolis,
no corre, no grita, no empuja, lanza aviones de papel para despistar.
El timbre de retorno a clase anuncia un aguacero. En el patio llueve una fiesta.
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28 El trayecto escolar
Afuera,
es el viaje más largo de los niños,
una enorme fila de amigos
doblan turnos:
vio pasar un escuincle;
matutino y vespertino.
antes del quirófano
Una mochila acompaña
imaginaron sus gestos,
la mamá de Cocorito ha soñado todo.
a Cocorito en su recorrido: cuadernos, monografías, y un juego geométrico hacen mancuerna. Al cruzar el portón escolar, de nuevo,
Cocorito nos cierra un ojo, guiño coqueto, señal de que abrirá los ojos pronto, y que la riña de los juegos es momentánea.
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Amanecer: un canario de luz picotea la ventana.
El refrigerador bosteza
FLASHES
su fría hambre en mi rostro.
Ángel Vargas
Gotera:
El manglar es un niño
reloj de horas verticales.
a punto de echarse a correr.
Hojarasca: plato que dejaron caer los árboles cansados.
Abejas: signos de puntuación del aire.
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CÓMO AYUDAN LAS FLORES EN LA CASA
La lluvia –niña berrinchuda– tira árboles de un manotazo.
Llegan con timidez muy bien vestidas abrigadas en verde cuando el aire golpea.
Las nubes
Cuando la luz despierta
van tejiendo
les acaricia el miedo
telarañas de agua.
dejándolas tan rojas o tan claras.
La hamaca es una sonrisa que se columpia.
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Heptágono de arena Diego Darío Mont
1. Dos conchitas Se despertaron Acostadas en la arena. Vestidas de brisa, Debajo de aquel sol Que parecía escondido En aquella montaña que flota sobre el agua. El mar ha regresado,
“¿Qué me sucede?” Se pregunta sobre una roca.
“Puedo hablar” “Puedo volar dentro del mar”. Estira sus aletas. De pronto no encuentra el agua,
“Sin agua no podré volar” “No podré llamarme pescado”
Es hora de bañarse y salir de aquí.
2. Un pescado En el mar
Tristemente miró al frente Y volvió a nadar.
Se vuelve transparente; Nada tan rápido, como si volara,
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3.
5.
Cangrejos bailan
El rey aleta olvidó su color
Cuando tocas su caparazón,
En un corazón de perla.
Se meten entre la arena Y se pican la boca. Las olas bailan Cangrejos te miran
Sobre la arena,
Cuando te gana la risa,
En donde el sol
Cangrejos se asustan
Tiene alas de mariposa
Cuando llevas tu mano a la barriga.
Y el azul también pinta el mar.
4. Los pasos de arena
Un reino es escondido
Se conservan caminando;
Para no ser robado
Se marcan y regresan
Por los caballitos de cristal,
Cuando el oleaje es rápido; Se distinguen a lo lejos
Los tiburones de arena Y un huracán de miradas.
Como buscando algo. ¿Un pie o los dos?
El rey sabía que sólo un niño
Solo las olas saben
Podría acabar con sus murallas.
Como corretear el mar, Alcanzar barcos Y guardar tesoros Para volver a mirarte en la arena.
Tumbándolo de una patada.
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6. Caracolito Invítame a tu casa, En la arena empieza a llover. Y el mar empieza a oscurecer. Invítame a entrar,
Mira que he encontrado mil conchitas Y un collar de huesitos en tu playa; Tres pesos y una botella Que algún marinero mandó
Caracol tímido,
Para poder casarse con su amada.
Si no me dejas entrar Verás que inventaré mi propio hogar Y yo sí te invitaré a pasar. ¿Qué puedes encontrar en la arena? Un sol secándose del mar Después de una noche de tormenta. Un par de cangrejos Que en la playa no dejan de bailar.
Directorio Salvador Rogelio Ortega Martínez GOBERNADOR DEL ESTADO LIBRE Y SOBERANO DE GUERRERO
Rafael Tovar y de Teresa PRESIDENTE DEL CONSEJO NACIONAL PARA LA CULTURA Y LAS ARTES
Arturo Martínez Núñez SECRETARIO DE CULTURA
Antonio Vera Crestani DIRECTOR GENERAL DE VINCULACIÓN CULTURAL
Citlali Guerrero Morales SUBSECRETARIA DE FORMACIÓN Y VINCULACIÓN CULTURAL
Antonio Salinas Bautista DIRECTOR DE FORMACIÓN ARTÍSTICA Y FOMENTO A LA LECTURA
PoEMAS Pepe Gotafría Viridiana Sotelo Obregón Una habitación llena de cuadros y jaulas vacías de pájaros Zel Cabrera Cocorito Yelitza Ruíz Flashes Ángel Vargas Heptágono de arena Diego Darío Mont