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ONICOCRIPTOSIS. UÑA ENCARNADA. UÑERO

La onicocriptosis (uña encarnada) es la afección de la lámina ungueal, que aparece principalmente en el extremo distal de la uña, la cual interacciona anormalmente con los rebordes laterales o pliegues ungueales, incrustándose, produciendo dolor, enrojecimiento e inflamación e incluso infección que puede o no estar acompañado de secreción purulenta (Pus) la cual se comporta como si se tratara de un cuerpo extraño.

Es una afección de gran demanda en los servicios de atención primaria ya que se presenta de forma recurrente, limitando la actividad diaria de quien la padece, y su tratamiento es definitivamente quirúrgico. El uñero es una de las patologías más frecuentes en las consultas de la podología. Cuanto notemos los primeros síntomas es importante acudir a un podólogo, de esta forma, podremos solucionar el problema antes de llegar a los estadios más avanzados de esta afección.

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Puede afectar a cualquiera de las uñas de los dedos tanto de los pies como de las manos, pero afecta comúnmente al primer ortejo, hallux o dedo gordo del pie, lado interno o externo, o ambos lados, e incluso ambos dedos.

Tiene su mayor incidencia en el sexo masculino y en las edades comprendidas entre la segunda y tercera década de la vida.

CAUSAS QUE ORIGINAN ONICOCRIPTOSIS (UÑERO)

Las causas por las que se produce la uña encarnada son variadas, no obstante, la más frecuente, sin lugar a duda, es realizar un mal corte de uñas. Cuando el paciente percibe el dolor en el dedo, propio de la uña encarnada, la tendencia habitual es intentar cortar las esquinas, por regla general, el borde de la uña clavada está demasiado profundo como para poder acceder a este y el corte que se realiza es tan solo superficial. Esto deriva en la aparición de una espícula de la uña en la zona más profunda que se clava en el tejido blando, produciendo un dolor exquisito, ameritando la asistencia del médico podólogo quien resolverá y por su intervención disminuirá la probabilidad de la recurrencia.

En segundo orden, el problema pudiera tener un componente genético y por la forma anatómica de los dedos o del pie, se genera una predisposición a padecer esta patología. Así mismo, patologías como las artrosis, las onicomicosis, traumatismos según el calzado que utilizamos o por la actividad que desarrollamos diariamente, los dedos pueden sufrir microtraumatismos repetitivos sobre la barrera protectora, lo que puede terminar generando onicocriptosis. Este es el caso de los trabajadores que utilizan botas de seguridad o practican deportes como el fútbol, los cuales tienen un mayor riesgo de padecer esta afectación en las uñas de los pies. El uso de calzado con determinadas características, como demasiado pequeños o con punta muy estrecha, hace que la uña pueda verse afectada por el apiñamiento de los dedos y estar sometidos a cierta presión, esto hace determinante la salud y el cuidado de los pies.

Otro punto importante para ser considerado es la Biomecánica de la marcha y la pisada, donde se puede evaluar y apreciar los puntos de mayor descarga. La forma de caminar o de correr del paciente, es también un factor determinante, ya que la parte lateral de las uñas se ven afectadas por el movimiento, logrando poder prevenir diferentes problemas a corto y largo plazo.

CLASIFICACIÓN DE UÑAS ENCARNADAS SEGÚN EL GRADO DE SEVERIDAD

Hay que tener en cuenta que existen tres grados o estadios de la uña encarnada, y de ello dependerá el tratamiento empleado:

Grado I: La uña presiona excesivamente sobre la piel del dedo, provocando enrojecimiento, dolor e inflamación.

Grado II: Se produce una infección con formación de absceso (pus). Grado III: El tejido del dedo se hipertrofia formando un granuloma (tumoración de células benignas).

TRATAMIENTO DE LA ONICOCRIPTOSIS O UÑEROS

-El tratamiento puede orientarse bajo la forma conservadora. Siempre y cuando no haya presencia de un granuloma y el paciente tolere la exploración. Esta modalidad pudiera resolverse en la quiropedia, teniendo conocimientos básicos en podología y utilizando instrumental quirúrgico estéril; se realiza la limpieza del canal ungueal, puede colocarse un algodón entre la placa ungueal de la uña encarnada y el pliegue doloroso para proporcionar un alivio inmediato, para después realizar seguimiento de reeducación ungueal, con el objetivo de que la uña crezca siguiendo su curso correcto para no volver a clavarse. La eficacia de esta forma conservadora dependerá de la morfología de cada uña y de la disciplina del paciente de realizarse su mantenimiento cada 21 días.

-El tratamiento quirúrgico, es realizado por el médico podólogo. Se utiliza cuando estamos en presencia de granuloma o cuando las técnicas conservadoras resulten poco efectivas. Es una cirugía de carácter ambulatorio, la resección de una parte o en ocasiones de toda la uña encarnada, luego de inyectar un anestésico local, es el único tratamiento eficaz, de manera que es totalmente indolora para el paciente. Se trata de una cirugía muy segura y agradecida que no precisa de puntos. El paciente se va caminando a su casa y en unas dos semanas la uña ha curado por completo. Sin embargo, a veces, incluso con una cirugía exitosa el problema vuelve a aparecer. Los enfoques quirúrgicos son mejores que los métodos no quirúrgicos para prevenir la recurrencia. Es importante acudir a un podólogo en cuanto notamos los primeros síntomas. De esta forma, podremos solucionar el problema antes de llegar a los estadios más avanzados.

Si cometemos el error de intentar solventar el uñero con el instrumental del que disponemos en casa, probablemente contaminaremos con bacterias la herida y solo consigamos empeorar la lesión, dificultando la resolución y propiciando un tratamiento más agresivo, requiriendo la aplicación de antibióticos bien sean tópicos u orales. Estos medicamentos deben ser prescritos por un profesional.

Para evitar la aparición de uñas encarnadas, la prevención es la clave para disminuir la probabilidad de su recurrencia.

-La forma correcta de cortarse las uñas es muy importante si queremos evitar este tipo de problemas. Por lo tanto, habría que cortar siguiendo la forma natural de las mismas y hacerlo con un corte recto. Arrancarse las uñas puede ser muy peligroso porque puede hacerse alguna herida lo que conlleva a un proceso infeccioso y, además, favorece el crecimiento irregular de la uña.

-Usar calzado que se adapten a la morfología de los pies. Los zapatos que hacen demasiada presión en los dedos del pie pueden hacer que la uña se clave dentro del tejido circundante.

Si tu trabajo le pone en riesgo los pies, utilizar calzado de protección para evitar traumatismos que afecten la salud de las uñas. -Revise con frecuencia los pies, especialmente si padecen de diabetes, es una afección que afecta directamente sobre la evolución de la enfermedad y la disminución en la calidad de vida de los miembros inferiores.

“Acude al podólogo de forma regular para ayudar a prevenirla”.

Dra. Doris Ramírez R.

CEO PIE SALUD / MÉDICO PODÓLOGO

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