CARA A CARA
“La ayuda internacional contribuye a que eduquemos mejor, y la educación es la mejor arma para el desarrollo”
Entrevista con Ana Gutiérrez, responsable de la Comunidad de Esclavas y médica en el Hospital Lisungi de Kinshas, en la República Democrática del Congo. Inés González (medicusmundi Norte) EN BREVE:
• Nacida en Santander el 12/06/1975 • Licenciada en Medicina por la Universidad de Cantabria en 1999 • Octubre 1999: Ingreso en la Congregación de Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús • Licenciada en Estudios Eclesiásticos (Bachiller en Teología) en la Universidad de Comillas en 2006 • Curso de experto universitario en psicoterapia breve. Universidad San Jorge. Zaragoza. 2015 • 2005-2008: Profesora y tutora en Secundaria en los colegios de las Esclavas del Sagrado Corazón de Madrid y Santander • 2008: Destinada en Camerún, para trabajar como médico en el centro de salud de Bikop. Directora del Centro de Salud de Bikop entre 2011-2020 • 2020-actualidad: Destinada en la República Democrática del Congo. Responsable de la Comunidad de Esclavas y médico en el Hospital Lisungi de Kinshasa. Inés González: ¿Cómo empezaste y que té motivó a trabajar en el mundo de la cooperación, en la ayuda a los países más desfavorecidos?
Ana Gutiérrez: Lo que me motivó fue mi fe, y en concreto mi vocación religiosa unida a mi vocación médica. Ese deseo de entregar mi vida a los demás, ofrecer la formación recibida para ayudar especialmente a las personas más desfavorecidas. Sentir que había sido creada para algo grande que es darse a los demás, y entregarse totalmente.
I.G: Perteneces a la Congregación de Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús. ¿En qué países en vías de desarrollo trabajáis?
A.G: Nuestra Congregación está presente en 25 países del mundo. En África estamos presentes en dos países, que son República Democrática del Congo y Camerún. En todos ellos llevamos a cabo nuestro carisma de Reparación de la persona rota, herida,
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carente en algún aspecto. Todos necesitamos, en un momento u otro, ser reparados de muchas brechas que la vida nos provoca. Dicha Reparación la llevamos a cabo desde muchos aspectos y actividades diversas, pero siempre desde la Educación, la Pedagogía del Corazón y la Adoración Eucarística en la que oramos e intercedemos por muchas situaciones y personas.
I.G: Actualmente estás trabajando en la misión que tenéis en RD del Congo. ¿Qué actividades estáis realizando allí?
A.G: En Kinshasa tenemos un colegio de infantil y primaria con 500 alumnos, un centro de alfabetización y formación de la mujer con 26 chicas jóvenes que no saben leer ni escribir en su mayoría y no están ni han estado escolarizadas, y se les enseña a leer, escribir, costura e informática. Yo trabajo en un hospital de nuestro mismo barrio que pertenece a las Hermanas Dominicas del Rosario, con las que siem-