Artajona

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LOS RECURSOS PASTABLES DE ARTAJONA: TIPIFICACIÓN, VALORACIÓN FORRAJERA Y CARTOGRAFÍA

Vicente Ferrer Lorés Ldo. en Biología Dr. en Veterinaria Abril de 2002

Gobierno de Navarra Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación Servicio de Estructuras Agrarias

Sección de Suelos y Climatología


Gobierno de Navarra Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación Sección de Suelos y Climatología Calle Monasterio de Urdax 28, 8º 31011. Pamplona. Trabajo de campo: 1999


CONTENIDO

La presente memoria comprende los siguientes apartados: ü INTRODUCCIÓN Y OBJETIVOS ü UTILIDADES ü MEDIO FÍSICO ü LA EXPLOTACIÓN GANADERA ü TIPIFICACIÓN Y VALORACIÓN DE LOS RECURSOS ü FICHAS DESCRIPTIVAS DE LA VEGETACIÓN ü LOS HÁBITATS DE INTERÉS COMUNITARIO Y EL PASTOREO ü LEYENDA DEL MAPA ü CONSIDERACIONES FINALES ü BIBLIOGRAFÍA ü ANEXOS •

Ficha modelo

Listado de recintos

Usos del suelo por corralizas



INTRODUCCIÓN Y OBJETIVOS

La Sección de Suelos y Climatología del Servicio de Estructuras Agrarias del Gobierno de Navarra, dentro de su programa general de evaluación continua de los recursos naturales desarrolla desde 1998 un proyecto que tiene como objetivo básico tipificar los recursos pastables de Navarra y evaluar y cartografiar su valor forrajero. Se trata de elaborar una capa con información gráfica y alfanumérica para que combinada con la obtenida en otros supuestos de evaluación, constituya un marco de referencia para dar en cada momento el uso más idóneo al territorio. En el contexto del citado proyecto se ha llevado a cabo el estudio de los recursos pastables del Municipio de Artajona. Se trata de un territorio de 6690 ha ubicado en la Comarca Agraria V (Navarra Media oriental) de vocación eminentemente agrícola (las tierras de cultivo suponen el 69 % de la superficie municipal). Asociada a la agricultura existe una importante cabaña ganadera, fundamentalmente de ovino, cuya alimentación se basa en la utilización de los subproductos del cereal (grano, paja y pastoreo en rastrojos) configurando un sistema de los denominados ovino-cereal. La superficie no agrícola asciende a 2033 ha, y es utilizada por los herbívoros en diferentes épocas del año como complemento al pastoreo de los recursos de origen agrícola. Como en la mayor parte de las comarcas cerealistas de Navarra, las explotaciones ganaderas en Artajona se ven limitadas por una serie de factores coyunturales cuya expresión máxima es la reducción progresiva de los recursos pascícolas que el ganado puede utilizar. La disminución de la superficie pastable derivada, entre otros, de la reforestación de amplias zonas utilizadas en otros tiempos por el ganado, la cada vez más escasa cantidad de forraje en rastrojos, la roturación de terrenos con fines agrícolas, etc., son algunos de los aspectos que están incidiendo de manera alarmante en la economía de las explotaciones ganaderas del Municipio y que, a su vez, están teniendo importantes repercusiones en la conservación de los recursos naturales. Ante esta situación es necesario adoptar medidas pertinentes de gestión que solventen estos factores limitantes. Para ello, se debe partir del conocimiento de las características ecológicas y productivas de los diferentes tipos de pasto que el ganado utiliza o que potencialmente puede utilizar. En síntesis el estudio de los recursos pastables comprende dos niveles de aproximación sucesivos (ver Esquema adjunto). El primero, que constituye el objetivo de nuestro proyecto, consiste en determinar la capacidad que tiene cada tipo de pasto para alimentar al ganado en función de sus peculiaridades ecológicas y forrajeras. Dicho capacidad, o valor forrajero, está determinado por las características propias de cada comunidad vegetal, es decir, por las plantas que la componen y por su distribución espacial. El segundo nivel trataría de relacionar las características de cada tipo de pasto con el manejo más adecuado y, ello, con el fin de establecer si su grado de aprovechamiento se adecua o no a las singularidades productivas de aquellos, teniendo en cuenta a su vez las limitaciones de índole social y/o económico. A partir de estos aspectos se pueden establecer las directrices en las que debe basarse la gestión racional y rentable de los pastos. Este nivel se inscribe en el ámbito de la planificación de los recursos, no siendo objetivo del presente trabajo.


Objetivos del Proyecto de “Tipificación, valoración forrajera y cartografía de los recursos pastables de Navarra” en el contexto de la planificación del uso de los pastos

Medio Físico Clima Topografía Litología Suelos

Tipificación de recursos pastables Estructura y Composición Florística Factores limitantes al pastoreo Estado de conservación

Cartografía 1:25.000 Topografía Tipos de pastos Extensión superficial Valor Forrajero Infraestructuras ganaderas

Valoración Agronómica Oferta forrajera teórica (UF/ha/año)

Sistemas de aprovechamiento Número cabezas Tipo y raza de ganado Periodo de pastoreo Manejo reproductivo

Planes de aprovechamiento Carga ganadera admisible Época y duración del pastoreo Acotados Calendario de pastoreo Itinerarios del ganado

Conservación del Medio Natural Figuras de Protección LICS PLANIFICACIÓN Aspectos socio-políticos y Economía agraría

Valoración económica de pastos Renta anual

Planes y proyectos de mejoras Desbroces Roturación Abonados y enmiendas Resiembras Instalación de infraestructuras

Objetivos parciales del proyecto

El proyecto consiste en inventariar, evaluar y cartografíar los recursos pastables de Navarra con el objetivo de aportar información sobre las oportunidades y limitaciones del uso del territorio como base para la toma de decisiones, de manera que se asegure una planificación, gestión y ordenación racional, conservacionista y rentable de los recursos naturales.


Los objetivos parciales del trabajo son los siguientes: • Inventariar, tipificar y caracterizar todos y cada uno de los recursos pastables, sean o no pastados, según aspectos fisiográficos, fisiognómicos, estructurales y de composición florística. Se establece la localización de cada unidad de vegetación tipificada, sus rasgos fisiográficos fundamentales, su organización estructural, las especies y formas vitales dominantes, la asignación sintaxonómica, los aprovechamientos actuales y su estado de conservación.

• Evaluar el potencial forrajero de cada tipo de vegetación. El valor forrajero de los recursos pastables se define como la cantidad y calidad de forraje que está disponible para la alimentación del ganado. En este trabajo dicho valor se ha estimado utilizando un método fitológico de valoración (método del Valor Pastoral). A partir del porcentaje de recubrimiento de la vegetación, de la contribución que realizan las diferentes especies vegetales a tal recubrimiento y del valor individual de cada especie en términos de su valor alimenticio, se obtiene la producción de la fitomasa pastable expresada en términos energéticos (UF/ha/año).

• Representar cartograficamente a escala 1:25.000 las diferentes unidades de vegetación diferenciadas así como el valor forrajero de cada tipo y las infraestructuras ganaderas presentes en el territorio. Toda la información obtenida se sintetiza en un mapa en el que los tipos de vegetación vienen representados por recintos cerrados identificados por su correspondiente código y abreviatura. A todos los recintos en los que se localiza un determinado tipo de vegetación se le asigna un color en función de su valor forrajero medio anual expresado en términos energéticos (UF/ha/año). En un mismo mapa se aporta de esta manera una doble información: la distribución espacial de las distintas unidades de vegetación presentes en el territotio (recintos) y las áreas de diferente valor pascícola (colores y tramas).

• Establecer las líneas generales para la correcta gestión de los recursos pastables. Teniendo en cuenta las características ecológicas y forrajeras de los recursos se señalan las normas orientativas de valor general útiles para abordar la planificación de los pastos.

• Valorar el precio real de arrendamiento de comunales y corralizas.


UTILIDADES La información obtenida en el proyecto incorporada a diversas aplicaciones informáticas (base de datos, Sistema de Información Geográfica, etc.), constituye un instrumento básico para abordar diversos aspectos de la gestión de los recursos pastables; entre ellos, cabe resaltar por su especial interés en nuestra Comunidad los siguientes: • La elaboración de Proyectos y Planes Técnicos específicos de ordenación y gestión ganadera de los recursos naturales en el que se consideren de manera explícita y concreta aspectos ligados a la utilización del ganado en el monte (cargas ganaderas más adecuadas, tipo y raza de ganado más apropiado, época y duración del pastoreo, etc.) y, consecuentemente, la definición de sus normas de uso y gestión.

• La realización de estudios racionales de compatibilidad del ganado con el mantenimiento del paisaje en los Lugares de Interés Comunitario (LICs) y otros espacios protegidos, huyendo de los planteamientos simplistas de la actividad pastoral tradicional que, entre otras, ha contribuido durante siglos al mantenimiento, cuando no a la creación, de dichos paisajes.

• La gestión de los sistemas de explotación ganadera adecuándolos a las características productivas y estacionales de cada tipo de pasto de manera que se desarrollen técnicas productivas agroganaderas integradas en el medio natural, compatibilizando el conocimiento técnico con el conocimiento empírico y tradicional de los agricultores y ganaderos.

• El establecimiento de las posibilidades reales y la conveniencia de llevar a cabo cambios dirigidos al incremento sostenido de la productividad de los pastos. Se aportará así información clave a la hora de realizar Proyectos de Mejora y Creación de Pastizales con la finalidad de que las mejoras estén plenamente justificadas, sean rentables y duraderas y se efectúen en función de las características del medio físico y de los sistemas de explotación.

• Predecir la incidencia que pueden tener los cambios de uso del territorio y de los modos de explotación agropecuarios sobre el potencial forrajero de una zona determinada y, ello, tanto a nivel agronómico como económico.


MEDIO FISICO El Municipio de Artajona se localiza en la Comarca Agraria V (Navarra Media oriental) en el piedemonte de Tafalla-Olite. Abarca una superficie de 6690 ha que se encuentra incluida en la hojas 173-I (Artajona) y 173III (Larraga) del Mapa de Cultivos y Aprovechamientos de Navarra. Limita al norte con los términos municipales de Obanos y Añorbe, al oeste con Mendigorría y Larraga, al sur con Larraga y Tafalla y al este con Tafalla, Pueyo, Garínoain y Barásoain.

Geología y Geomorfología Desde un punto de vista geológico la zona estudiada se encuentra en el borde norte de la depresión del Ebro. Los materiales que la constituyen tienen su origen en el Terciario Continental, en edades comprendidas entre el Oligoceno y Mioceno. Siguiendo un transecto de dirección norte-sur, se observa como la geología de la zona sigue el esquema evolutivo de la sedimentación de la cubeta del Ebro. En la zona más septentrional aparecen materiales depositados por corrientes fluviales, predominando las areniscas; hacia el sur, el régimen fluvial va amortiguándose, las areniscas aparecen en paleocanales más espaciados y comienzan a intercalar con materiales de origen lacustre (calizas). En la zona más meridional, los materiales de origen lacustre, margas, calizas y yesos llegan a ser dominantes, conteniendo algunas intercalaciones de areniscas de escaso espesor. Esta secuencia lógica queda rota por el sinclinal de Artajona, en cuyo flanco norte (NW del término) vuelven a aflorar las unidades presentes en el sur (Allo y Larraga), debido a la inversión sedimentaria que estos fenómenos tectónicos provocaron durante el Eoceno Superior (Echeverría, J. Mª., 1994). Las unidades estratigráficas diferenciadas en el término son: Unidad de Allo: areniscas en capas extensas, limos y arcillas. Se localiza en el SE del término y en una pequeña franja al NW. Unidad de Larraga: arcillas y niveles de arenisca, localmente calizas y yesos. Extremo suroccidental del término y unas franjas estrechas en el NW. Unidad de Artajona: es la de mayor extensión y se localiza en el centro y la mitad septentrional. Está constituida por limos y areniscas rellenando paleocanales, localmente conglomerados. Se localizan, además materiales del cuaternario formados por gravas y arenas en pequeñas terrazas localizados en torno al arroyo de Langortea y materiales finos indiferenciados que se corresponden a los depósitos de los valles de los arroyos que atraviesan el Municipio. La mitad septentrional y los extremos oriental y suroriental presentan un relieve accidentado debido a la mayor presencia de areniscas e incluso conglomerados. Las pendientes en estas áreas son importantes, entre el 8 y 30%, originando un relieve ondulado y colinado. Surcando este relieve se disponen una serie de barrancos encajados de dirección N-S y NE-SW. Las altimetrías en estas zonas oscilan entre 400 y 646 m. En el centro del territorio, en torno a la carretera Tafalla-Puente la Reina, se presenta un relieve suavemente ondulado con pendientes generalmente entre 2 y 8% y altitudes entre 360 y 440 m. Por último, la zona soroccidental tiene un marcado modelado estructural. Los paleocanales de areniscas afloran en dirección NW-SE bastante distanciados entre si originando “hog-backs” y cuestas alienadas. El relieve de esta zona es ligeramente ondulado, interrumpido por el relieve colianado de los paleocanales, en los cuales es evidente la asimetría entre las vertientes norte, de escasa pendiente, y sur, de fuerte inclinación. En las laderas en umbría la insolación es menor lo que favorece el desarrollo de vegetación que ejerce protección contra la erosión. En la vertiente sur la vegetación ve limitado su crecimeinto lo que favorece una acción más drástica de los fenómenos erosivos.


MEDIO FISICO Entre las cuestas se forman cubetas que, en sus partes más distales, evolucionan a valles de fondo plano, en los que se acumulan materiales finos y sales. Los valles de fondo de plano tienen un relieve muy llano que dificultan la salida natural de aguas, presentando problemas de drenaje y salinidad. Las altimetrías de esta zona oscilan entre 325 m y 400 m.

Suelos El régimen de temperatura de los suelos es mésico. Respecto al de humedad se diferencian tres tipos: arídico, en el SW del término con altitudes entre 325 y 400m y en suelos someros; xérico que es el dominante; y ústico, presente en el NE del término, en altitudes superiores a 500 m en laderas en umbría orientadas hacia el N y NW, y en los fondos de vaguada encajados de la zona septentrional. En la siguiente tabla se resumen las principales características edáficas de las unidades de suelo más representativas (Fuente: Echeverría, J.Mª., 1994). Unidad

Superficie Ha

Modelado

Profundidad m

Pendiente %

Clase textural

M.O. %

Carbonatos %

N

P

K

CE dS/m

Afloranmientos y escarpes

1.119

Afloramientos y escarpes

< 0,5

>20

Heterogénea

<1

40-50

B

B

B

<4

Serie Arambeltza

342

Fondos de vaguada encajados

>1,5

2-4

Franca

2

30-40

M

M

B

<2

1.173

Laderas de erosión y lomas

<1

10-20

Franco arcillo limosa

1-1,5

35-40

M

B

B

<2

Serie Baigorri

513

Fondos de vaguada suaves

>1

2-5

Franco arcillosa

2

25-35

M

M

M

<4

Serie Valbuena

722

Fondos de vaguada y laderas de acumulación

>1,5

2-4

Franca o franco limosa

1-2

38-45

M

M

M

<4

Serie Tamarizal+Salobre

263

Fondos aluviales amplios y planos

>1,5

<2

Arcillo limosa y franco arcillo limosa

1-2

30-40

M

M

M

8-16

Serie Allo+Chaparral

736

Laderas de erosión y lomas

<1

2-8

Franco arcillo limosa

1-1,5

35-40

M

B

B

<4

Serie Los Cerros + Larraga + Tudela

531

Laderas de erosión y lomas

<1

4-25

Franco arcillo limosa

1

40-50

B

B

B

<4

Serie Artajona+Mendía

B: Bajo (Nitrógeno total <0,8 ‰; Fósforo asimilable <1,5 ‰; Potasio asimilable <0,18 ‰). M: Medio (Nitrógeno total 0,8-1,5‰; Fósforo asimilable 1,5-0,25 ‰; Potasio asimilable 0,18-0,30 ‰).

Clima El clima de la zona podría clasificarse como de tipo mediterráneo continental. No obstante, existe un importante gradiente climático en dirección N-S, paralelo también a un cambio orográfico y altitudinal (se pasa de 650 m a 325 m en menos de 10 km. De acuerdo con los datos facilitados por la Sección de Suelos y Climatología del Gobierno de Navarra correspondientes a las estaciones cercanas, se puede estimar unos intervalos de temperatura media anual de 1314 º C, de 5,7º C en el mes más frío (enero) y 22-23,5 ºC en el mes más calido (julio). La fecha de la última helada en primavera se sitúa normalmente en la última decena de abril; el periodo libre de heladas es de 180-200 días. En cuanto a la precipitación, la media anual es de 400-600 mm, con máximos en primavera y otoño y mínimos en invierno y verano. Según la clasificación climática de Thorwaite el clima es mesotérmico, seco subhúmedo y semiárido con exceso de agua moderado en invierno y seco en verano (CB´sb-´DB´sb´).


Localización del Municipio de Artajona

Artajona Pertenencia geográfica: Comarca Agraria V. Localización: Piedemonte Tafalla-Olite. Hojas 1:25000: 173 I y 173 III Superficie: 6690 ha. Orografía: cubeta semiestructural, semierosiva abierta hacia el oeste. Altitud: 350-650 m. Sustrato litológico: predominio de areniscas en la porción septentrional. En la zona más meridional los materiales son de origen lacustre (margas, calizas y yesos). Piso bioclimático: mesomediterráneo superior de ombroclima seco. Biogeografía: región Mediterránea sector BardeneroMonegrino. Series de vegetación: carrascales mesomediterráneos y meso-supramediterráneos. Quejigales mesosupramediterráneos.


LA EXPLOTACIÓN GANADERA La actividad económica principal del municipio es la agricultura. Las tierras de labor, dedicadas mayoritariamente a la producción de cereal de invierno en secano (principalmente cebada y, en menor medida, trigo), ocupan el 67% de la superficie del término. Las favorables condiciones edafoclimáticas posibilitan el cultivo continuo con siembra en octubre-diciembre y recolección en julio. Los rendimientos medios en grano oscilan entre 3.500 y 4.500 kg/ha. Ligada a la agricultura existe una ganadería ovina de raza “navarra” cuya alimentación está basada fundamentalmente en los subproductos derivados del cultivo de cereal. Esta raza se caracteriza por su rusticidad, adaptación al terreno y por tener fertilidad todo el año (Lezaun et al., 1999), lo que permite un sistema de explotación intensivo de tres partos en dos años. El censo de ovino asciende a unas 5800 cabezas repartidas en ocho explotaciones. El sistema de producción es de tres partos cada dos años, con fechas de paridera en enero, junio-julio y noviembre. Existe también una explotación de vacuno de lidia con unas 175 cabezas. Antiguamente la actividad pecuaria dependía de los recursos forrajeros locales, por lo que se mantenía un cierto equilibrio entre la oferta forrajera y la carga animal. Dicho equilibrio se rompió a favor de la agricultura por la roturación de grandes extensiones de tierras pastables, lo que condujo a una intensificación de los sistemas de producción y al uso generalizado de suplementación. De esta manera las explotaciones presentan actualmente un carácter semi-extensivo, en las que el ganado permanece estabulado en las épocas de penuria alimenticia o cuando sus necesidades nutritivas son máximas (últimos meses de gestación y lactación). La mayor parte de los recursos forrajeros proceden de los subproductos de los cultivos (rastrojeras, barbechos y malas cosechas), el resto se obtiene del pastoreo en el monte. La superficie pastable representan el 97% de la total municipal. Los cultivos herbáceos suponen el 69% de la misma y, el “monte” (bosque, matorrales, pastizales y plantaciones de coníferas), el 31%. Los cultivos aportan dos tipos de recursos: los rastrojos, pasatados en el estío y, los barbechos, usados desde otoño a primavera. El porcentaje de la superficie de cultivo dejada anualmente en barbecho como consecuencia de la aplicación de la PAC es del 10%. La superficie destinada a los cultivos forrajeros es de tan sólo 9 ha. Durante el periodo en el que los campos están sembrados, el ganado alterna la estancia en los establos con el pastoreo en el monte. El pastoreo en él es variable dependiendo de la corraliza que se trate, y se produce fundamentalmente entre otoño y primavera. En verano se utiliza como complemento al uso de las rastrojeras y, en otoño, se acompaña del pastoreo en los barbechos. El territorio se halla dividido en 18 corralizas, unidades de explotación conjuntas compuestas por fincas de propiedad comunal y particular. El derecho de aprovechamiento de las hierbas de 16 corralizas (incluidos los terrenos particulares) corresponde a la Sociedad de Corralizas y Electra de Artajona; una es de propiedad del Ayuntamiento (Corraliza del Monte) y otra de propiedad particular (Corraliza de Aguarroya). Cada corraliza cuenta con su correspondiente infraestructura ganadera. Existen un buen número de corrales en ruinas que denotan la importancia que tuvo la ganadería en otros tiempos. Para el abastecimiento de agua hay pequeñas balsas dispersas por el territorio y algunos abrevaderos.


LA EXPLOTACIÓN GANADERA CENSOS 5800 cabezas de ovino

Límites de las corralizas 178 cabezas de vacuno bravo

Corraliza Corraliza de Guence Corraliza de Aguarroya Corraliza de la Dehesa Corraliza de Aitacayo Corraliza del Monte Corraliza de la Majada Corraliza de Sarrea Corraliza de Artadia Corraliza de la Sierra, del Común y Osoindoa

Ha 248,6 252,7 1189,4 215,3 256,4 212,6 194,4 219,4 897,3

Nº 10 11 12 13 14 15 16 17 18

Corraliza Corraliza de Salucea Corraliza de Gilingortea Corraliza de Olagorria Corraliza de Sansoain Corraliza de Corteberria Corraliza de Corte Chiquita Corraliza de Artaparrea Corraliza de Campadera Nueva Corraliza de Saragoria

Ha 268,6 282,7 251,4 244,7 286,3 300,4 802,9 269,6 297,3

Esquema síntesis de sistema de producción ganadero de ovino (tres partos cada dos años) y del calendario de utilización de los diferentes recursos pascícolas (M = necesidades nutritivas del ganado en estado de mantenimiento).

3

Venta cordero

Venta cordero

Venta cordero

2

Cubrición

Parto

Cubrición

Parto

Cubrición

1

Parto

Nº 1 2 3 4 5 6 7 8 9

0 E

F

M

A

M

J

Jl

A

S

O

N

D

E

F

M

A

M

J

Jl

A

S

Alimentación a pesebre (paja cereal + grano cebada + heno alfalfa)

Pastoreo en rastrojeras

Pastoreo en monte

Pastoreo en barbechos

Pastoreo en cultivos forrajeros

O

N

D



TIPIFICACIÓN Y VALORACIÓN DE LOS RECURSOS Las condiciones ecológicas de un territorio (clima, suelo, etc.) junto con el grado de explotación antrópica al que es o ha sido sometido, determinan las características estructurales y el espectro florístico de las comunidades vegetales presentes en él. Las diferentes plantas de un espacio (composición florística) se distribuyen de manera determinada estableciendo la estructura horizontal y vertical de la comunidad. La composición lleva implícita la producción y calidad de la oferta forrajera, factores que varían estacionalmente y entre años en función de climatología. La estructura determina la mayor o menor transitabilidad y, por tanto, la accesibilidad al pasto por el ganado. Los factores abióticos están así estrechamente relacionados con las características productivas de cada tipo de vegetación pero, además, pueden establecer ciertas limitaciones al uso ganadero dependiendo de aspectos tales como la pendiente, la mayor o menor capacidad de las comunidades vegetales para responder a las perturbaciones, la fragilidad de los suelos, etc. Todo ello significa que para establecer el potencial que presenta un determinado tipo de vegetación para alimentar al ganado y, por tanto, estimar su carga ganadera admisible, se deba partir del conocimiento de sus características estructurales y su composición específica. El estudio de la vegetación se ha efectuado a partir de datos recopilados mediante la realización sobre el terreno de inventarios florísticos. En cada superficie de muestreo (área homogénea en cuanto a las características de la vegetación) se ha obtenido la información referente a la cobertura, o porcentaje de ocupación del suelo, de las especies dominantes y de las más frecuentes, así como la relativa de los diferentes estratos (arbóreo, arbustivo, herbáceo y porcentaje de suelo desnudo). Los resultados permiten de esta manera caracterizar los tipos de vegetación presentes en el territorio. Dada la finalidad del trabajo, la tipología establecida pretende diferenciar unidades de vegetación que, como consecuencia de sus distintas organizaciones estructurales, composiciones florísticas o, simplemente, funcionamientos, sean diferentes desde el punto de vista de sus posibilidades de gestión. Para establecer el valor forrajero de los recursos pastables se ha utilizado un método fitológico denominado del Valor Pastoral (Daget y Poissonet, 1967; 1972; 1991). En esencia dicho método consiste en estimar de manera indirecta el valor nutritivo de los pastos a partir del porcentaje de recubrimiento de la vegetación, de la contribución que realizan las diferentes especies vegetales a tal recubrimiento y del valor individual de cada especie en términos de su valor alimenticio (puede obtenerse más información sobre el método en Ferrer, 1999 y 2000). A partir de estos parámetros se obtiene un índice llamado Valor Pastoral (VP). Dicho índice es un valor que nos orienta sobre la calidad de los pastos expresada en una escala adimensional que varía entre 0 y 100. Sin embargo, no proporciona información sobre la oferta forrajera y, por consiguiente, sobre la carga ganadera admisible (a lo sumo nos informa, por ejemplo, que un pasto con VP = 24 tiene doble calidad que otro con VP = 12). Se hace preciso, por tanto transformar el VP en valores productivos. Para ello, y tomando como referencia experiencias realizadas mediante controles de oferta y rehuso de forraje en pastos de características ecológicas semejantes a los que nos ocupan (Ferrer, 1997), se obtienen estimaciones que relacionan el VP con la oferta forrajera expresada en términos energéticos (UF/ha/año = 60 * VP). De esta manera se obtiene la oferta forrajera teórica anual de cada tipo de pasto (media del obtenido en todos y cada uno de los inventarios realizados en cada tipo de vegetación).


TIPIFICACIÓN Y VALORACIÓN DE LOS RECURSOS Biogeografía y series de vegetación Desde un punto de vista biogeográfico el territorio queda incluido en la región Mediterránea y, dentro de ella, en la provincia Aragonesa. Las porciones más septentrionales se engloban en el sector Riojano-Estellés, sin embargo, la mayor parte del término queda adscrito al sector Bardenero-Monegrino y al subsector Bardenero (Peralta, 1996). En el estudio de la vegetación se distinguen las comunidades vegetales climácicas, aquéllas que representan el máximo estructural que puede alcanzar la vegetación en una determinada zona en función de las características climáticas, de las comunidades secundarias o de sustitución, que son el conjunto de formaciones vegetales que aparecen tras la eliminación de la comunidad climácica. Estas comunidades secundarias evolucionan, si no se ha alterado de manera sustancial algún factor ecológico, hacia la climácica, en un proceso que, en términos ecológicos se define como sucesión. El conjunto de ambas (climácica y secundarias) recibe el nombre de serie de vegetación. En pascicultura el conocimiento de las posibilidades de evolución de la vegetación en función de los usos a los que se le somete, presenta un notable interés ya que permite predecir el comportamiento y dinámica de sus valores productivos, aspecto éste de gran utilidad cuando se trata de planificar la gestión de los recursos pascícolas y se programan las posibilidades de actuación en ellos. Siguiendo lo establecido por Peralta (1996), la vegetación natural del término de Artajona pertenece a las siguientes series de vegetación:

SERIE DE VEGETACIÓN

FACIACIÓN

Serie de los carrascales mesomediterráneos seco- G subhúmedos, riojano-estelleses y bardeneros (Querceto rotundifoliae S.).

Faciación bardenera de suelos arcillo-limosos con espartales.

G

Faciación con Rhamnus x colmeiroi.

G

Faciaciación con Rosmarinus officinalis.

G

Faciación estellesa con Rhamnus x colmeiroi y Sideritis linearifolia.

Serie de los carrascales meso-supramediterráneos G y colino-montanos, subhúmedo-húmedos, castellano-cantábricos y navarro-alaveses (Spiraeo obovatae-Querceto rotundifoliae S.).

Faciación coccifera.

meso-mediterránea

con

Quercus

Serie de los quejigales meso-supramediterráneos, G subhúmedos castellano-cantábricos (Spiraeo obovatae-Querceto-fagineae S.).

Faciación coccifera.

mesomediterránea

con

Quercus

Geoserie higrófila mediterránea de vegas y G regadíos.

Faciación aragonesa

Esquema de la serie de vegetación de los carrascales riojano-estelleses y bardeneros. (Fuente: Peralta, 1996)

Serie de los carrascales riojano-estelleses y bardeneros faciación con Rham nus x colm eiroi [Q rtRhc] Q uerceto rotundifoliae Sigmetum

carrascal

coscojares

aliagares y tomillares

pastizales

Q uercetum rotundifoliae

R hamno-Q uercetum cocciferae var. R hamnus x colmeiroi

Salvio-O nonidetum fruticosae var. m eso-supram editerránea

R uto-Brachypodietum retusi


TIPIFICACIÓN Y VALORACIÓN DE LOS RECURSOS Los recursos pastables de Artajona. Descripción general El paisaje del término de Artajona viene caracterizado por la amplia superficie destinada al cultivo de cereal. La vegetación natural ha quedado relegada a las áreas de difícil mecanización que quedan entre los cultivos (cerros y laderas en pendiente de suelos poco profundos y pedregosos). El relieve más ondulado de las áreas situadas al norte, noreste y sur del término implica la mayor presencia de vegetación natural. Las zonas en las que dominan los relieves suaves y llanos están ocupadas casi en su totalidad por cultivos herbáceos. En estos lugares las formaciones vegetales naturales quedan relegadas a cerros de poca extensión que, en ocasiones (laderas sur), se encuentran muy degradados. El paisaje vegetal está formado por comunidades de sustitución de los quejigales y carrascales climácicos. Las fitocenosis arbóreas ocupan una reducida extensión y se localizan fundamentalmente al noreste del municipio (Corralizas del Monte y Artadia). Mucho más extensas son las comunidades arbustivas (1154 ha), las cuales constituyen etapas evolutivas más o menos avanzadas dentro de las series de vegetación climácicas del término. De está manera, se diferencian los matorrales de alto nivel evolutivo, formaciones en general, cerradas y de alto porte, que vienen representados por los coscojares (matorrales de Quercus coccifera) y los enebrales (Juniperus oxycedrus). Las mayores superficies se diferencian en las corralizas de la Majada, Aitacayo, Artadia y De la Sierra. La quema y/o el pastoreo intenso supone que los mencionados matorrales evolucionen hacia comunidades arbustivas bajas dominadas por labiadas y leguminosas. Son los matorrales de bajo nivel evolutivo entre los que destacan los aliagares (Genista scorpius) y los romerales (Rosmarinus officinalis). Los primeros se localizan en campos de cultivo abandonados (Corraliza de la Majada) y sobre las laderas con exposición en umbría de los cerros que quedan entre los cultivos de la porción central y meridional del territorio. Su estructura viene condicionada por el grado de perturbación al que son o han sido sometidos; así los aliagares ubicados sobre cultivos abandonados que son poco pastados, son más cerrados y de mayor talla que los que crecen en los cerros. El grado de pastoreo en estos últimos es más intenso que el caso anterior, lo que provoca la mayor abundancia de herbáceas vivaces y, consecuentemente, una mayor oferta forrajera. Los matorrales con romero se localizan en las estribaciones meridionales del municipio (Corralizas de Salucea y Gilingortea) en laderas de orientación sur, sobre de suelos de escaso desarrollo en los que abundan los yesos. El paso reiterado del ganado por los cerros supone en último término la degradación de los matorrales de aliaga y romero. En estos casos la cobertura de la vegetación es muy baja, lo que lleva parejo el inicio de procesos erosivos. En los terrenos más favorables el pastoreo ocasiona el desarrollo de comunidades dominadas por herbáceas. Los pastizales ocupan una porción del territorio muy reducida y se localizan formando mosaico con las comunidades arbustivas a las que sustituyen. En función del grado de perturbación y del sustrato es posible diferenciar dos grandes tipos: los de anuales dominados por Brachypodium dystachion, y los pastos mesofilos de vivaces en las que es dominante Elymus campestris. Los pastos de anuales se han localizado sobre antiguos campos de cultivo muy pastados de la Corraliza del Monte. Son comunidades que representan etapas pioneras en la evolución tras el abandono de los cultivos. En términos relativos su valor nutritivo es medio, pero presentan el inconveniente de su marcada estacionalidad; la mayor parte de la oferta se produce en primavera.


TIPIFICACIÓN Y VALORACIÓN DE LOS RECURSOS Los pastos de Elymus campestris se localizan en los barrancos de las corralizas meridionales del término, en los que el nivel freático está próximo a la superficie. Por esta causa su ciclo vegetativo se prolonga en verano y parte del invierno. Están dominados por gramíneas vivaces y es frecuente la presencia de juncáceas. Cuando disminuye la presión de pastoreo evolucionan hacia juncales halófilos de Juncus maritimus. De manera más puntual se diferencian otras comunidades entre las que cabe mencionar a los matorrales nitrófilos de de ontina y sisallo que se localizan en las proximidades de los corrales; los pastizales de Brachypodium retusum que constituyen el estrato herbáceo de los matorrales abiertos, y los espartales (Lygeum spartum) que se ubican en cubetas de acumulación de materiales finos. Buena parte de la superficie ocupada en otros tiempos por las formaciones vegetales arbustivas citadas anteriormente ha sido plantada con coníferas. La especie más utilizada ha sido el pino alepo (Pinus halepensis), si bien se diferencian algunas áreas en las que se han plantado cipréses. En función del estado de desarrollo de los pies se diferencian los pinares en monte bravo, en latizal y en fustal.


TIPIFICACIÓN Y VALORACIÓN DE LOS RECURSOS Indice de los tipos de vegetación de Artajona y número de ficha descriptiva

RECURSOS NO AGRÍCOLAS ü

Nº Ficha Cobertura especies arbóreas > 20%

Forestal arbolado

* Formaciones de quercíneas supra y mesomediterráneas - De hojas marcescentes (Quercus faginea)

Quejigal

1

- De hojas perennes (Quercus rotundifolia)

Carrascal

2

ü

Cobertura especies arbóreas <20%

Forestal no arbolado

Cobertura arbustos >20%

Matorral

# Matorral serial de alto nivel evolutivo. Alta talla (<2 m). ¬ Dominados por coscoja (Quercus coccifera)

Coscojar

3

¬ Dominados por enebros (Juniperus oxycedrus)

Enebral

4

- Dominados por aliaga (Genista scorpius)

Aliagar

5

- Dominados por romero (Rosmarinus officinalis).

Romeral

6

Matorral degradado

7

# Matorral serial de bajo nivel evolutivo. Baja talla (<2 m)

- Matorral degradado por pastoreo intenso •

Cobertura de arbustos < 20% v Pastizal xerófilo dominado por herbáceas anuales

Pastizal De Brachypodium dystachion

8

v Pastizal mesófilo de fondo de barrancos * Dominados por gramíneas vivaces

De Elymus campestris

9

* Dominados por ciperáceas halófilas

De Juncus maritimus

10

PLANTACIÓN DE PINO ALEPO En Monte bravo En latizal En fustal

11 12 13

OTRAS COMUNIDADES

14

RECURSOS AGRÍCOLAS

15



1

8240

QUEJIGAL Qf 1- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Son masas en monte bajo (procedentes de cepa o raíz) localizadas en zonas de pendiente moderada a fuerte. Se caracterizan por mostrar una elevada densidad (1.000 – 1.500 pies/ha), una fracción de cabida cubierta variable entre 40% y 90%, un sotobosque abierto (50% de cobertura media y altura comprendida entre 1 y 3 m) y un estrato herbáceo desarrollado (30 - 50%). La proporción media de suelo no recubierto por la vegetación es del 11%, aunque en determinadas áreas alcanza el 30%. Ocupan un total de 27 ha, localizadas principalmente en la Corraliza del Monte.

2 - COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes y abundantes: Arbóreas: quejigo (Quercus faginea), carrasca (Quercus rotundifloia). Arbustivas: quejigo (7-17%), carrasca, enebro (Juniperus oxycedrus), Spiraea obovata, coscoja (Quercus coccifera), otabera (Genista occidentalis), boj (Buxus sempervirens) Herbáceas: Brachypodium retusum (< 40 %), Helictotrichon cantabricum (< 20%), Bromus erectus, Carex hallerana, junquillo (Aphyllanthes monspeliensis), Bupleurum rigidum, Rubia peregrina. - Asignación fitosociológica: Spiraeo-Quercetum fagineae. - Variabilidad: son bastante homogéneos en cuanto a su composición florística; sin embargo, como consecuencia de los usos a los que han sido sometidos (talas, incendios, pastoreo, etc.) su estructura presenta una cierta variabilidad. En algunos de los recintos cartografiados gran parte de los quejigos se presentan en forma arbustiva.

3 – USO GANADERO ACTUAL Tan sólo son pastadas por ovino las formaciones más abiertas y transitables. Su aprovechamiento suele darse en cualquier época del año, pero se centra fundamentalmente entre otoño y primavera.

4 – SIGNOS DE DEGRADACIÓN En las áreas pastadas no se ha observado signo alguno que indique una carga ganadera excesiva (ramoneo, rotura de brotes y/o la ausencia de regenerado). Actualmente, el principal factor que puede comprometer su conservación son los incendios.


5 - VALOR FORRAJERO

3.000

El valor forrajero oscila entre 594 UF/ha/año y 1.048 UF/ha/año. La oferta media anual (K) es de 785 UF/ha/año.

2.500

Los valores más bajos se alcanzan en las zonas en las que el sotobosque arbustivo es muy denso. Se trata de quejigales situados en laderas de fuerte pendiente de reducida transitabilidad.

1.500

1.000

500

Chfs

PEpu

Phl

Qf

PBd

Gs

Phmb

Qrt

Men

Phf

Jm

Qc

Ros

MI

0 Chcs

Las herbáceas del sotobosque son en general gramíneas vivaces de escasa calidad forrajera (Brachypodium retusum, Bromus erectus, Helictotrichon cantabricum, etc.). Otras herbáceas consumidas por el ganado son Carex hallerana, C. flacca, Aphyllanthes monspeliensis, etc.).

UF/ha/año

Por el contrario el valor nutritivo más alto se da en las masas en las que, o bien el recubrimiento arbóreo y arbustivo es bajo y, por tanto, las herbáceas son abundantes, y/o en aquellos otros en los que los quejigos tienen un porte arbustivo y, consecuentemente, la cantidad de ramón accesible al ganado es abundante.

2.000

Los quejigales menos densos (ralos) presentan un doble interés pascícola: por la mayor cantidad de forraje accesible al ganado (herbáceas, ramón y frutos) y por constituir lugares de abrigo al ganado durante las inclemencias del tiempo. Se estima que en los montes bajos de quejigo, las producciones por ramoneo son de unos 300 kg MS/ha/año y, la de bellotas, en torno a 6 kg MS/ha/año, correspondiendo 0,5 UF/kg MS (San Miguel, 1988). Estas producciones constituyen una importante aportación de forraje en determinadas épocas del año. El forraje que crece bajo el arbolado y, por consiguiente, en condiciones de sombra y poco viento, tiende a madurar más lentamente y, consecuentemente, posee menos fibra y mayor digestibilidad que los forrajes que crecen fuera de la influencia del arbolado.

6 – DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Ó Los quejigales de Quercus faginea están considerados como hábitats prioritarios en la Directiva 43/92/CEE, por lo que su gestión debe estar enfocada hacia su conservación. La reducida superficie que ocupan en el término incrementa el valor para que sean conservados. En la mayor parte de los casos, factores como la topografía, los suelos, etc., determinan unas condiciones poco aptas para plantear cualquier intervención de tipo selvícola o silvopastoral, actuaciones que, por otro lado, carecerían de toda rentabilidad. No obstante, en las masas ralas puede ser interesante desde un punto de vista selvícola y pastoral, mantener una densidad de pies baja (quejigales adehesados) y controlar la proliferación de arbustivas en el sotobosque. Con ello se favorece la diversidad específica y paisajistica, se reduce la competencia entre el arbolado y el matorral, se facilita la regeneración sexual del arbolado, se incrementa la cantidad de forraje disponible, se procura lugares de cobijo al ganado, se reduce el riesgo de propagación de incendios, etc.

Biomasa de los distintos componentes de un qejigal aclarado (San Miguel, 1988).


2

8340

CARRASCAL Qrt 1- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Formaciones arbóreas densas, en monte bajo, dominadas por la carrasca (Quercus rotundifoliae). La altura del dosel arbóreo no supera en general los 4-6 m. La cobertura de los estratos inferiores y el porcentaje de suelo desnudo es variable. El arbustivo alcanza valores de hasta el 90%, si bien en estos casos es la propia carrasca en forma arbustiva la que domina dicho estrato. La presencia y cobertura de herbáceas oscila entre 5% y 63% y, en determinados lugares, el suelo desnudo presenta valores de hasta el 85% de la superficie. Se localizan en pequeños cerros que quedan entre los campos de cultivo, en lugares no accesibles al arado. En el término se diferencian dos masas de cierta extensión en la corraliza de Artadia. En total ocupan 79 ha.

2 - COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes: Arbóreas: carrasca (Quercus rotundifloia), puntualmente acompañada de quejigo (Quercus faginea). Arbustivas: carrasca, coscoja (Quercus coccifera), tomillo (Thymus vulgaris), enebro (Juniperus oxycedrus), aliaga (Genista scorpius), Spiraea obovata, Bupleurum fruticescens, romero (Rosmarinus officinalis). Herbáceas: Brachypodium retusum, Carex hallerana; Brachypodium rupestre, Bromus erectus, Helictotrichon cantabricum, Koeleria vallesiana. - Asignación fitosociológica: Quercetum rotundifoliae y Spiraeo-Quercetum rotundifoliae. - Variabilidad: La mayor parte de los carrascales del término son mesomediterráneos, tal como lo pone de manifiesto la presencia de arbustivas en el sotobosque como Rhamnus lyciodes, Bupleurum frutiscescens, Quercus coccifera, Rosmarinus officinales, etc. En las posiciones nororientales y en las umbrías de las más meridionales, son frecuentes ciertas especies que denotan condiciones de mayor humedad (Genista occidentalis, Helictotrichon cantabricum, Spiraea obovata, Erica vagans, etc.). Son los carrascales supramediterráneos.

3 – USO GANADERO ACTUAL La aportación de los carrascales a las explotaciones ganaderas de ovino es, sobre todo, la de constituir lugares de refugio para el ganado ante las inclemencias climáticas.

4 – SIGNOS DE DEGRADACIÓN Tradicionalmente los carrascales han sido objeto de importantes alteraciones; quemas, talas, roturaciones y sobrepastoreo son los factores que determinan la escasa superficie que actualmente ocupan en el término, su distribución ocupando cerros no laboreables, así como su fisionomía (formaciones densas y bajas procedentes de brotes de cepa). En estas masas no se han observado daños debidos al ganado como pueden ser el ramoneo excesivo de las ramas accesibles al ganado, la rotura de brotes y/o la ausencia de regenerado.


5 - VALOR FORRAJERO

3.000

El valor forrajero medio anual es de 536 UF/ha/año. Dicho valor oscila entre extremos que van desde 125 UF/ha/año a 907 UF/ha/año.

2.500

Los factores que condicionan los valores más bajos son, en unos casos, la densa cobertura de arbustivas de escaso valor forrajero (Quercus coccifera) y, en otros, las altas proporciones de suelo desnudo.

1.500

1.000

500

Chfs

PEpu

Phl

Qf

PBd

Gs

Phmb

Qrt

Men

Phf

Jm

Qc

Ros

MI

0 Chcs

La oferta forrajera más elevada se produce en aquellos lugares en los que el estrato herbáceo es abundante (>45%). Las especies herbáceas son, sin embargo, bastas y, actualmente, de escasa palatabilidad. Debido a ello, el ganado que hace uso de estos espacios es muy selectivo y sólo aprovecha una mínima porción de lo ofertado.

UF/ha/año

Los carrascales en forma arbustiva presentan valores intermedios debido a la alta cantidad de ramón aportado por la carrasca. No obstante, en estos casos buena parte del mismo no es accesible al ganado dada la espesura de estas masas.

2.000

6 – DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Ó

Como ha quedado señalado en un epígrafe anterior, el interés ganadero de los carrascales es fundamentalmente el ser lugares de refugio para el ganado. Sus características actuales implican una escasa aportación en el forraje que el ovino consume en pastoreo. La inclusión de estos hábitats en el Anexo II de la Directiva 92/43/CEE implica que su objetivo prioritario deber ser la adopción de las medidas oportunas para su conservación e incluso, si cabe, para el incremento de su extensión actual. En este sentido, se observa que se han realizado plantaciones monoespecíficas de coníferas (o, en el mejor de los casos, mixtas con coníferas y quercíneas) que son poco justificables dado el potencial para el desarrollo de carrascas de las áreas donde se ha actuado (e.j. Barranco del Pato en la corraliza de Artadia). Las medidas de carácter selvícola tendentes a mejorar el estado actual de los carrascales, y que a su vez incrementen su valor de uso ganadero sólo son planteables en los casos en los que ocupan extensiones de cierta entidad y las que las condiciones topográficas y edáficas lo permitan. En el conjunto del término se han localizado dos masas en la corraliza de Artadia en las que estas actuaciones serían de interés una en el Barranco del Pato y otra en las proximidades del Corral de Artadia. La primera está actualmente excluida al ganado debido a que se han llevado a cabo plantaciones en los antiguos campos de cultivo que quedan entre el arbolado natural. Las características del carrascal cercano al Corral de Artadia le confieren un cierto potencial para mejorar su estado actual e incrementar su oferta forrajera. Se trataría de formar una masa de tipo “adehesado” mediante resalveos y desbroces de matorral selectivos y poco intensos. Tras ellos el ganado actuaría controlando los rebrotes de cepa y favoreciendo, mediante el efecto combinado del pisoteo y fertilización debida a las deyecciones, el desarrollo de herbáceas. Con estas labores además de incrementar el valor forrajero del sotobosque, se favorece la producción de ramón y se incrementa la cantidad y tamaño de bellotas por árbol (+ 3 kg de bellotas/encina y año y + 3,3% de diámetro por bellota). Tales recursos pueden suplementar la alimentación del ganado en determinadas épocas del año. El mantenimiento de carrascales ralos (adehesados) en mosaico con otros recursos pastables, tanto naturales como artificiales, es una de las mejores opciones que se puede plantear en este tipo de ámbitos climáticos.

Carrascal resalveado (Tafalla)


3

4210

COSCOJAR Qc 1- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Son matorrales de hasta 2-3 m en los que domina la coscoja (Quercus coccifera). Se desarrollan sobre sustratos básicos en laderas y cerros con dificultades de mecanización. En general son cerrados, aunque se diferencian zonas en las que debido al pastoreo y quemas, el estrato arbustivo es más abierto. Las mayores extensiones se localizan en las corralizas septentrionales (Artadia, La Majada, Aitacayo, etc.) en las que forman mosaico con campos de cultivo, plantaciones de coníferas y otros tipos de matorral (aliagares).

2 - COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes: Cuando son muy cerrados crean en su interior un ambiente nemoral en el que prosperan escasas plantas. Al aclararse por pastoreo y/o el uso del fuego se incorporan especies propias de otros tipos de matorral (aliagares-tomillares, romerales) y de los pastizales xerófilos con los que forman mosaico. Arbustivas: coscoja (Quercus coccifera), aliaga (Genista scorpius), enebro (Juniperus oxycedrus; cob < 30%); Bupleurum fruticescens; escobizo (Dorycnium pentaphyllum); tomillo (Thymus vulgaris). Herbáceas: Brachypodium retusum, Bromus erectus, Carex hallerana; Heliantemum rotundifolium, Koeleria vallesiana, Coris monspeliensis, Eryngium campestre, Teucrium capitatum. Frecuente presencia de carrasca (Quercus rotundifolia). - Asignación fitosociológica: Rhamno lyciodis-Quercetum cocciferae y Quercetum cocciferae. - Variabilidad: La variabilidad es fundamentalmente estructural. El estrato arbustivo oscila entre porcentajes del 20% al 95%. - Indicadores: En las posiciones más septentrionales del término y en las umbrías de las más meridionales, son frecuentes ciertas especies como Genista occidentalis, Helictotrichon cantabricum, Spiraea obovata, etc., que denotan condiciones de mayor humedad (coscojares supramediterráneos). La presencia de especies como Rhamnus lyciodes, Bupleurum frutiscescens, Rosmarinus officinales, Helianthemum cinereum, indican mayor sequedad. (coscojares mesomediterráneos).

3 – USO GANADERO ACTUAL Son pastados por ganado ovino, sobretodo desde otoño a primavera, con una intensidad variable según sea la corraliza que se trate.

4 – SIGNOS DE DEGRADACIÓN En algunas corralizas septentrionales (La Majada, Artadia) son frecuentes los caminos entre el matorral provocados por el tránsito del ganado. En algunas de estas zonas el porcentaje de suelo desnudo es muy elevado. Por el contrario la mayor cobertura arbustiva se da en las áreas poco o nada pastadas.


3.000

5 - VALOR FORRAJERO El valor forrajero es muy variable dependiendo de la cobertura arbustiva. Oscila entre 57 y 947 UF/ha/año, siendo el valor medio (K) de 437 UF/ha/año.

2.500

2.000

1.000

500

Chfs

PEpu

Phl

Qf

PBd

GsTv

Phmb

Qrt

Men

Phf

Jm

Qc

0 Ro

Las arbustivas, si bien son consumidas en determinadas épocas del año, tienen en general, un bajo valor energético. No obstante son ramoneadas, aportando alimento de volumen, en épocas en las que otros recursos están agostados, en condiciones climatológicas adversas y/o cuando el ganado recibe alimentación concentrada.

1.500

MI

El valor nutritivo es aportado por las gramíneas que crecen entre el matorral. La mayor parte de ellas son de bajo valor (Brachypodium retusum, Bromus erectus, Carex hallenana, Koeleria vallesiana).

Chcs

Coberura arbustiva > 60%: 250 UF/ha/año.

UF/ha/año

Coberura arbustiva < 60%: 600 UF/ha/año.

La biomasa ramoneable de la coscoja (hojas y brotes) alcanza su máximo a los 6-8 años de vida del coscojar, a partir de esta edad desciende continuadamente. Los niveles de macro y microelementos son admisibles en todas las estaciones para el crecimiento e incluso la lactación del ganado, excepto para el P que es prácticamente deficiente todo el año (Canellas y San Miguel, 2001). En otoño la coscoja aporta al ganado una importante producción de bellotas.

6 – DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN En la dinámica de estas comunidades representa un papel preponderante los usos a los que han sido sometidas, al actuar como agentes modeladores de su estructura. En los coscojares abiertos, cuando cesa el pastoreo se posibilita el desarrollo de especies propias de etapas más avanzadas de la sucesión natural (enebrales), que, posteriormente, evolucionan hacia carrascales o quejigales. El uso del fuego ha favorecido el desarrollo de la coscoja, presentando por ello una densidad tal, que impide que se establezcan otras especies, su evolución es, por tanto, muy lenta. La dinámica hacia etapas regresivas en la serie de vegetación debida al pastoreo es muy difícil dada la resistencia de la coscoja al pisoteo y consumo por parte del ganado. La distribución superficial de los coscojares, formando mosaico con otros tipos de matorral, campos de cultivo y plantaciones de coníferas, en superficies, en general, de escasa extensión, junto con las condiciones topográficas donde se desarrollan, no justifican, por su inviabilidad económica, su transformación a pastizales mediante desbroces. La coscoja tiene una gran potencialidad adaptativa a los desbroces, el pastoreo y las quemas, rebrotando vigorosamente de cepa. Estas perturbaciones suponen una serie de cambios morfoestructurales que se manifiestan en la disminución del número de tallos floríferos, una mayor ramificación de las ramas de crecimiento y la aparición de un segundo periodo de crecimiento. En coscojares de características similares a los de Artajona, quemados o desbrozados y pastados con bajas intensidades de pastoreo, se han alcanzado características similares a las de las comunidades iniciales en tan sólo cuatro o cinco años. Se debe procurar mantener las formaciones abiertas mediante el ganado y evitar su tránsito en las zonas más degradadas. En las zonas más idóneas de aquellas puede ser interesante usar tratamientos de rejuvenecimiento de la coscoja (quemas controladas o corta cada 6-8 años) para incrementar la producción del ramón y su valor nutritivo.


4

4210

ENEBRAL Men 1- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Matorrales altos, de cobertura variable, pero, en general, densos, en los que la especie predominante es el enebro aunque, en ocasiones, son abundantes otras arbustivas que llegan a ser codominantes. Se diferencian tres estratos: arbustivo alto (enebro y coscoja), arbustivo bajo (romero, aliaga, tomillo) y herbáceo. La proporción de suelo desnudo es inferior a 10%. Se localizan en áreas de difícil mecanización, en posiciones topográficas de pendiente escasa a moderada, orientadas principalmente en umbría. Las principales comunidades representativas de esta unidad se encuentran al sur del término, en las corralizas de Salucea y De la Sierra. Rangos de cobertura (%)

0-5

35 - 80

70 - 15

20 - 2

Cobertura media (%)

<2

53

38

6

2 - COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes: Arbustivas: enebro de la miera (Juniperus oxycedrus), coscoja (Quercus coccifera, cob.: < 25%), romero (Rosmarinus officinalis), tomillo (Thymus vulgaris), aliaga (Genista scorpius), Bupleurum fruticescens. Herbáceas: Brachypodium retusum, Carex hallerana, Bromus erectus, Koeleria vallesiana, Avenula bromoides.

- Variabilidad: En los enebrales ubicados en las posiciones meridionales del término domina, junto con el enebro y la coscoja, el romero (enebrales bardeneros). Otras especies termófilas presentes son la sabina (Juniperus phoenicea) y escabrón (Rhannus lycioides). En la porción septentrional, la presencia de dichas especies es escasa; el enebro es dominante, la coscoja sigue presentando en ciertos lugares una cobertura importante, llegando a codominar con el enebro y, en algunos recintos, es frecuente el quejigo en forma arbustiva (enebrales prepirenaicos).

3 – USO GANADERO La intensidad de pastoreo en la mayor parte de la superficie que ocupan puede considerarse como baja, limitándose al paso más o menos reiterado de los rebaños de ovino entre otoño y primavera.

4 – SIGNOS DE DEGRADACIÓN De manera general no se observan signos severos de degradación. En algunos recintos hay evidencias de fuegos recientes y, en otros, las arbustivas más apetecibles aparecen bastante ramoneadas siendo frecuentes los caminos debidos al ganado. No obstante, se trata de comunidades que están en evolución hacia etapas más avanzadas dentro de la sucesión natural, hecho evidenciado por el gran número de rebrotes de arbustivas (incluso en las zonas quemadas son abundantes los renuevos de cepa de los enebros), la elevada talla de las herbáceas con abundante necromasa acumulada, etc. El principal factor perturbador es actualmente los incendios.


5 - VALOR FORRAJERO

3.000

El valor forrajero es muy variable dependiendo de la cobertura arbustiva. Oscila entre 277 UF/ha/año en los enebrales más densos (cob > 70%) y 1.000 UF/ha/año en los que presentan una mayor proporción de herbáceas. El valor medio anual es de 530 UF/ha/año.

Las arbustivas si bien son consumidas en determinadas épocas del año, tienen en general, un nulo valor energético. No obstante algunas son ramonedas en épocas en las que otros recursos están agostados, en condiciones climátológicas adversas y/o cuando el ganado recibe alimentación concentrada.

2.000

UF/ha/año

El valor nutritivo es aportado por las especies herbáceas que crecen entre el matorral. Se trata de plantas propias de los pastizales de Brachypodium retusum en los que son dominantes especies, en general vivaces, de escaso valor pascícola.

2.500

1.500

1.000

500

Chfs

PEpu

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PBd

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Men

Phf

Jm

Qc

Ros

MI

Chcs

0

Entre ellas es de destacar a la aliaga de la que el ovino consume las flores y frutos en primavera y verano. Con intensidades de pastoreo altas y/o en las épocas de escasez o de baja calidad de otros recursos, la coscoja es asimismo aprovechada por el ganado lanar, consumiendo las hojas (sobretodo los renuevos anuales) y, además, en otoño, las bellotas. Las labiadas (enebro y romero) son escasamente aprovechadas por el ganado dado su alto contenido en aceites esenciales y su acción reductora sobre la apetecibilidad. Su interés ganadero radica en ser recursos complementarios a los residuos de las cosechas de cereal. Presentan un aceptable potencial forrajero ya que, al ser aclarados por el propio tránsito del ganado, prosperan ciertas especies arbustivas ramoneables y herbáceas de cierta calidad.

6 – DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Se trata de matorrales de sustitución de los carrascales riojano-estelleses y bardeneros y de los carrascales y quejigales castellano-cantábricos, hacia los que evolucionan con bajas intensidades de perturbación (pastoreo, fuegos, desbroces, etc.). Si son sometidos a quemas y/o a pastoreo intenso son sustituidos por matorrales xerófilos bajos (romerales y aliagares). El pastoreo intenso los mantiene con coberturas arbustivas bajas, lo que favorece la proliferación de herbáceas pastables y, por consiguiente el incremento de su valor pastoral. En las corralizas en las que ocupan una superficie significativa y continua (La Sierra) es recomendable mantener áreas en las que se intercalen enebrales densos con otros más abiertos. En las áreas más propicias de éstos pueden plantearse desbroces selectivos del matorral bajo. No obstante, la mejor opción es la utilización del propio ganado (preferentemente mayor) como sistema de control de las arbustivas mediante, por ejemplo, la creación de pastizales cercados perimetralmente en los que el ganado pueda permanecer el mayor número de días posible, suplementado su alimentación con piensos con un pequeño porcentaje de urea.


5

4090

ALIAGAR Gs 1- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Matorrales heliófilos y basófilos de pequeño porte (< 2 m) con un estrato arbustivo en el que dominan pequeños arbustos o matas (generalmente leguminosas y labiadas), con una cobertura que oscila entre 20% y 90% (45% de media) y un estrato herbáceo constituido fundamentalmente por gramíneas vivaces que, en ocasiones, presenta un recubrimiento importante (hasta el 70%). Se localizan en campos de cultivo abandonados (corralizas septentrionales), en zonas de pendiente suave a moderada, y en los cerros que quedan entre los campos de cereal (corralizas meridionales).

2 - COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes: Arbustivas: Aliaga (Genista scorpius), tomillo (Thymus vulgaris), Bupleurum fruticescens, espliego (Lavandula latifolia), escobizo (Dorycnium pentaphyllum), coscoja (Quercus coccifera), enebro (Juniperus oxycedrus). Herbáceas: lastón (Brachypodium retusum), Bromus erectus, Avenula bromoides, Koeleria vallesiana, Carex hallerana. - Variabilidad: El relieve junto con el grado de aprovechamiento ganadero son los factores que influyen en mayor medida en las características de estas comunidades. En la porción septentrional del término, los aliagares se localizan sobre antiguos campos de cultivo. Son comunidades en las que, dada la escasa intensidad de pastoreo, la aliaga recubre la práctica totalidad del suelo. Al sur del municipio los matorrales de aliaga y tomillo se ubican en los cerros que quedan entre los campos de cultivo. La mayor presión ganadera de estos espacios provoca la disminución de la cobertura de arbustos y el aumento, en las zonas en umbría, de herbáceas que se caracterizan por presentan valores forrajeros aceptables. En las zonas más frágiles dicha presión ha desencadenado procesos erosivos severos.

Genista scorpius

- Indicadores Sobrepastoreo: Escasa regeneración sexual de arbustivas. Aumento de la proporción de suelo desnudo. Pastoreo intenso: se reduce la cobertura de las arbustivas; aumento de herbáceas; sustitución de herbáceas de baja calidad (Brachyodium retusum) por otras de mayor valor forrajero (Bromus erectus, Carex hallerana, Dactylis glomerata, etc.).

3 - USO GANADERO ACTUAL Su uso ganadero actual se limita al pastoreo más o menos intenso con ganado ovino. Frente a la baja intensidad de aprovechamiento de parte de la extensión que ocupan (corralizas septentrionales), contrasta el paso reiterativo y continuo de los rebaños por otras zonas (corralizas del sur del término), lo que conlleva, en zonas de pendiente y suelo somero, a su degradación por pérdida de la cubierta vegetal. Buena parte de la superficie que ocupaban en otros tiempos ha sido objeto de plantaciones de pino alepo, lo que ha supuesto la disminución de la superficie disponible para el pastoreo.

4 - SIGNOS DE DEGRADACIÓN Las quemas y/o el sobrepastoreo son los factores que más están incidiendo en la estructuración y conservación de los aliagares. La degradación se manifiesta por el aumento de suelo desnudo que, en los casos extremos (suelos poco profundos en ladera de fuerte pendiente), supone el inicio de procesos erosivos.


5 - VALOR FORRAJERO 3.000

El valor nutritivo de los aliagares es muy variable dependiendo de la cobertura arbustiva, del porcentaje de suelo desnudo y de las especies herbáceas que crecen entre el matorral.

1.500

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El pasto que crece entre el matorral presenta valores relativamente bajos en proteína bruta, aunque su digestibilidad es relativamente elevada, el porcentaje en fibra bruta, que se asocia a las paredes celulares, es elevado, sobre todo en las áreas menos pastadas. Presenta, además, deficiencias en P y K.

2.000

UF/ha/año

El valor nutritivo medio es de 704 UF/ha/año, y oscila entre 185 UF/ha/año en los más densos y de mayor talla de arbustos, y 1.119 UF/ha/año en los más intensamente pastados situados en posiciones topográficas de escasa pendiente y en umbría. En estas condiciones la aliaga es menos abundante y de menor porte, siendo por el contrario más frecuentes las herbáceas propias de los pastizales de Brachypodium retususm, de las que, si la presión de pastoreo es intensa, algunas presentan cierta calidad y apetecibilidad (Bromus erectus, Dactylis glomerata, Carex hallerana, etc).

2.500

6 - DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Ó

Ó

Su evolución viene determinada por las condiciones ecológicas en las que se desarrollan y por el grado de pastoreo. Con cargas ganaderas bajas evolucionan hacia matorrales densos impenetrables, en los que el riesgo de propagación de incendios es elevado. No obstante, la degradación edáfica de algunas áreas en las que se ubican (antiguos campos de cultivo) implica una evolución muy lenta. El pastoreo intenso y los desbroces hace que sean sustituidos hacia pastizales xerófilos de Brachypodium retusum. Estas actuaciones suponen incrementos en la oferta energética de entre 800 UF/ha/año y 1000 UF/ha/año. Con sobrepastoreo y/o el paso reiterado del ganado, aumenta el porcentaje de suelo no recubierto y, por tanto, el desarrollo de procesos erosivos. Este hecho es patente en ciertos cerros de las corralizas ubicadas al sur del casco urbano. Las zonas más accesibles y favorables de los aliagares permiten su transformación a pastizales o incluso, y en los mejores casos, a cultivos forrajeros mediante desbroces, fertilización y/o siembras, acompañadas de un pastoreo controlado. Estas actuaciones sólo deben plantearse en áreas con suficiente suelo, de escasa pedregosidad, en pendientes inferiores a 20% y en zonas de pequeña superficie. El uso de fuego en estas zonas como sistema de control del matorral debe descartarse. El efecto mejorante que el ganado ejerce sobre los aliagares es visible en las zonas más pastadas (cerros en umbría de las corralizas meridionales). Se reduce la cobertura de arbustos, se incrementa la diversidad y el valor forrajero de las herbáceas (mayor abundancia de plantas forrajeras, menor talla de las gramíneas vivaces y mayor número de rebrotes). La época más propicia para el pastoreo con ovino es en primavera y otoño, y durante todas las estaciones menos en verano para el vacuno. Una técnica interesante que puede aportar fertilidad a los suelos de manera natural y poco costosa es la práctica del redileo. El paso del ganado por los aliagares más degradados (cerros de las corralizas meridionales) debería limitarse e incluso y, en la medida de lo posible, evitarse. Para ello habría que facilitar el trasiego del ganado por otros lugares en los que no se produzca la degradación del medio. El objetivo prioritario de estas zonas debe ser su regeneración.


6

4090

ROMERAL Ros 1- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Matorrales termófilos y heliófilos de pequeño porte (< 2 m) dominados por romero (Rosmarinus officinales) que se desarrollan en áreas de suelos poco profundos, pedregosos, con ciertos contenidos en yeso, en pendientes suaves y moderadas. Se localizan en el extremo sur del término formando mosaico con otros matorrales (fundamentalmente aliagares) y campos de cultivo. El porcentaje de herbáceas es, en general, escaso con valores medios en torno a 25%.

2 - COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes: Arbustivas: romero (Rosmarinus officinalis), tomillo (Thymus vulgaris), asnallo (Ononis tridentata), aliaga (Genista scorpius), Bupleurum fruticescens, escobizo (Dorycnium pentaphyllum), enebro (Juniperus oxycedrus). Herbáceas: lastón (Brachypodium retusum), Koeleria vallesiana, Avenula bromoides, Bromus erectus, Carex hallerana, Aphyllanthes monspeliensis, Fumana ericoides. - Variabilidad: Son formaciones composición florística. En las laderas de los cerros con orientación en solana el paso reiterado del ganado ha provocado el aumento de la proporción de suelo desnudo y, consecuentemente, el inicio de procesos erosivos por escorrentía. Los casos extremos (porcentaje de suelo desnudo > 40%) se han incluido en los matorrales degradados (ficha nº 7).

Rosmarinus officinalis

- Indicadores Sobrepastoreo: Aumento de la proporción de suelo desnudo. Presencia de anuales en el estrato herbáceo. Pastoreo intenso: se reduce la cobertura de las arbustivas; aumento porcentaje de suelo desnuso. Yesos: presencia de asnallo (Ononis tridentata, Cob. <15%).

3 – USO GANADERO ACTUAL Son pastados con ganado ovino desde otoño a primavera. La escasa superficie que ocupan en el término junto con la fragilidad de los suelos donde se desarrollan implica un escaso interés desde el punto de vista pascícola.

4 – SIGNOS DE DEGRADACIÓN El paso reiterado del ganado provoca la denudación del suelo por descenso de la cobertura vegetal. Son por ello áreas poco propicias para el pastoreo. Tan sólo una pequeña porción de su extensión se encuentra en un estado óptimo de conservación (extremo meridional de las corralizas de Sansoain y Olagorria).


3.000

5 - VALOR FORRAJERO 2.500

Presentan un valor forrajero medio de 388 UF/ha/año, siendo las comunidades arbustivas que menor energía aportan de todas las cartografiadas.

Desde un punto de vista bromatológico, el romero es un arbusto pobre en proteína y con un buen valor energético. Su digestibilidad y palatabilidad es baja. Al igual que la mayor parte de las aromáticas presenta mecanismos de defensa químicos muy eficaces, cuya mayor concentración se da en primavera. No obstante, en determinadas circunstancias el ganado llega a ramonear las hojas.

2.000

UF/ha/año

Tal valor viene determinado en unos casos por la elevada cobertura arbustiva y, en otros, por el alto porcentaje de suelo no recubierto.

1.500

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500

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6 – DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN De forma general, el medio en el que se desarrollan (xericidad, sustratos con contenidos apreciables de yeso, etc.) implican unas condiciones poco favorables para una rápida evolución hacia comunidades más maduras dentro de la sucesión natural. Esta evolución es más rápida en las posiciones topográficas en umbría. En ellas son frecuentes los ejemplares de coscoja y enebro. En las solanas el pastoreo provoca el aumento de suelo desnudo, lo que conlleva a su degradación. En estas circunstancias son más abundantes especies anuales colonizadoras propias de etapas regresivas de la evalución. Los romerales constituyen uno de los hábitats incluidos en la Directiva 92/43/CEE. La conservación de estas comunidades debe, por tanto, ser el objetivo prioritario. Son formaciones muy frágiles de limitada resilencia en las que el pastoreo intenso provoca su degradación. Su mantenimiento se asegura con un pastoreo regulado, limitando el paso frecuente de los rebaños. En las áreas más degradadas en solana debe evitarse el trasiego del ganado y procurar su evolución hacia formaciones más densas, bien sea por medios naturales o artificiales. Aunque los animales obtienen escaso rendimiento productivo al pastar en estas comunidades, su conservación es deseable también desde el punto de vista ganadero. En efecto, el mantenimiento de un paisaje en el que se alternan formaciones vegetales diversas, aumenta la biodiversidad y asegura la existencia de recursos con potenciales productivos que se complementan en el espacio y en el tiempo. Un pastoreo poco intenso de las formaciones más densas permitiría obtener ejemplares de romero con una alta proporción de materia verde, sin que se presenten problemas de agotamiento, de pérdida de diversidad por presión en otras especies más palatables (por ejemplo Ononis tridenteta) o degradación del suelo.


7

*

MATORRAL DEGRADADO MI 1- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Se incluyen en esta unidad las comunidades en las que la proporción de suelo desnudo es elevada (40-90 %). Se trata en general de zonas localizadas en posiciones topográficas de fuerte pendiente, en exposiciones en solana, donde son frecuentes los desplomes de la capa de roca arenisca por erosión diferencial de las arcillas (laderas sur de los cerros entre cultivos de las corralizas meridionales). La cobertura de arbustos alcanza porcentajes máximos de 30% y, la de herbáceas, de 45%. Se distribuyen sobre una superficie total de 288 ha.

2 - COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies abundantes: Arbustivas: Rosmarinus officinalis, Thymus vulgaris, Genista scorpius, Bupleurum fruticescens, Ononis tridentata, Salsola vermiculata, Sideritis hirsuta, Dorycnium pentaphyllum. Herbáceas: Brachypodium retusum, Lygneum spartum, Fumana thymifolia, Koeleria vallesiana, Bromus erectus, Avenula bromoides, Fumana ericoides, Helianthemum rotundifolium, Echinops ritro, Eryngium campestre, Teucrium capitatum. - Variabilidad: en esta unidad se han incluido diversos tipos de matorral que, como consecuencia de su sobreexplotación, presentan claros síntomas de degradación. Así se incluyen los matorrales de romero y de aliaga degradados. Por ello, la composición florística es variable dependiendo de la comunidad que se trate. Las especies presentes son las propias de estos tipos de matorral pero, en este caso, con coberturas muy bajas.

3 – USO GANADERO ACTUAL Son utilizadas de forma generalizada como zonas de paso del ganado lanar (en ocasiones muy reiterado) cuando éste se desplaza en busca de otros recursos con los que estos matorrales se alternan.

4 – SIGNOS DE DEGRADACIÓN Su presencia debe interpretarse como una degradación de las comunidades originarias (matorrales de romero y aliaga). Las condiciones topográficas y edáficas donde se desarrollan, con suelos de escasa profundidad y muy pedregosos, les convierten en áreas muy frágiles y de escasa resilencia. El ganado y las quemas son los principales factores que han determinado su estado de degradación actual.


3.000

5 - VALOR FORRAJERO La escasa cobertura de la vegetación, con valores medios en torno a 35% y, que no superan el 60%, implica un valor forrajero muy bajo (150 UF/ha/año de media). Pero, además, las escasas y poco abundantes especies que se desarrollan tienen baja calidad y palatabilidad.

Por todo ello, el interés pascícola de estas comunidades es prácticamente nulo. Tan sólo constituyen zonas de paso (en ocasiones las únicas) en los desplazamientos de los rebaños.

2.000

UF/ha/año

Por otro lado, la fuerte pendiente y la abundante pedregosidad dificultan el movimiento del ganado.

2.500

1.500

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6 – DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Su origen se encuentra en la pérdida de la cubierta vegetal debida a la intensa explotación antropozoógena (deforestación, paso reiterado de ganado ovino, fuegos, etc.). Este hecho unido a la escasa profundidad de los suelos ha favorecido la exposición del suelo a los agentes erosivos y, consecuentemente, la pérdida irreversible del mismo. El estado de degradación actual hace difícil su evolución por procesos naturales hacia comunidades más complejas y estables. El paso del ganado debería limitarse e incluso y, en la medida de lo posible, evitarse. Para ello habría que facilitar el trasiego del ganado por otros lugares en los que no se produzca la degradación del medio. En este sentido, los rebaños al no disponer en determinadas épocas del año de suficientes recursos, y no poder transitar por determinadas áreas debido a que están cultivadas, no encuentra otra opción que pasar frecuentemente por estas zonas provocando el incremento de suelo desnudo. Consecuentemente, para disminuir la presión que soportan actualmente estas áreas debería plantearse la posibilidad de incrementar la superficie forrajera en otros lugares, mediante, por ejemplo, la transformación de cultivos de cereal en áreas productoras de forraje. El objetivo prioritario de estas zonas debe ser su regeneración con actuaciones como la plantación de pequeños arbustos, la siembra a voleo de herbáceas, la plantación de coníferas de crecimiento rápido, etc.


8

6220

PASTIZAL DE ANUALES (Brachypodium distachyon) PBd 1- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Son comunidades herbáceas dominadas por especies efímeras de ciclo corto (terófitos) que pasan la estación más desfavorable del año en forma de semilla. Suelen contar también con una representación más o menos nutrida de herbáceas vivaces xerófilas, y con especies leñosas heliofilas colonizadoras. Se localizan en la Corraliza del Monte, en laderas de pendiente suave a moderada, en antiguos campos de cultivo intensamente aprovechados. Son pastos de gran riqueza específica, de corta talla, poco densos, pero que en primavera recubren la practica totalidad del suelo.

2 - COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes: Arbustivas: Thymus vulgaris, Rubus sp., Rosa sp., Genista scorpius, Quercus coccifera,. Herbáceas: Brachypodium distachyon, Scabiosa atropurpurea, Origanum vulgare, Aegylops geniculata, Daucus carota, Bromus sterilis, Eryngium campestre, Plantago lanceolata, Hypochoeris radicata, Medicago minima, Carlina lanata, Filago pyramidata, Desmazeria rigida. - Asignación fitosocilógica: al. Trachynion distachyae. - Variabilidad: aunque su composición florística es bastante homogénea, ésta varia en función del estado de evolución en el que se encuentran. - Indicadores: la presencia de esta comunidad es indicadora de las primeras etapas colonizadoras de la vegetación, bien sea derivado del abandono de campos de cultivo y/o de un aprovechamiento intenso que actúa como factor de rejuvenecimiento constante de la vegetación. El pastoreo se manifiesta así por la propia presencia de plantas anuales (Brachypodium distachyon, Filago piramydata, Medicago minima, M. polymorpha, Desmazeria rigida, Aegylops geniculata, etc.) que, en estas condiciones de xericidad acusada, presentan mecanismos de adaptación que les permite competir con las vivaces. El uso intenso se muestra asimismo por la aparición de herbáceas en roseta, otras de carácter ruderal y compuestas espinosas (Carlina lanata, Carlina corymbosa, Cirsium sp., etc.). El pastoreo poco intenso provoca su evolución hacia estadios más avanzados dentro de la sucesión natural, cuyo principal indicador es el aumento de la cobertura de vivaces, fundamentalmente Brachypodium retusum que, en determinadas áreas, forma pastizales de muy reducida extensión que se organizan en mosaico con los de anuales y con formaciones arbustivas pioneras (tomillares y aliagares).

3 – USO GANADERO Son pastados por ganado lanar fundamentalmente en primavera, otoño e invierno.

4 – SIGNOS DE DEGRADACIÓN Por las condiciones edáficas y climáticas en las que se encuentran estos pastos en el término, debe interpretarse que representan fases de degradación por una alta intensidad de uso de los pastizales de Brachypodium retusum.


3.000

5 - VALOR FORRAJERO La oferta forrajera expresada en términos energéticos varía entre 538 UF/ha/año y 1296 UF/ha/año. El valor medio (K) es de 761 UF/ha/año.

Por todo ello admiten tan sólo un pastoreo primaveral.

1.000

500

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0 MI

La producción de los pastos de anuales viene caracterizada por su irregularidad intra e interanual. La producción y el valor forrajero presenta dos máximos: uno absoluto en primavera, y otro otoñal, de menor cuantía y fiabilidad, por la irregularidad de las precipitaciones. En verano el valor nutritivo es prácticamente nulo por la sequía (la mayor parte de las herbáceas están agostadas) y, en invierno, es muy bajo por el frío. En general, la calidad y palatabilidad de la mayor parte de las especies que componen estos pastos disminuye considerablemente tras la floración.

1.500

Chcs

Las leguminosas son abundantes pero efímeras, de corta talla y rastretas. Abundan las mielgas anuales (Medicago minima, M. polymorpha) y los tréboles (Trifolium angustifolium, T. campestre, T. scabrum) Otras leguminosas son: Astragalus incanus, Lotus corniculatus, Scorpiurus miricatus, etc.

2.000

UF/ha/año

En general las plantas que los componen son de reducida calidad. Las de alto valor nutritivo (p.e. Dactylis glomerata, Festuca arundinacea) son escasas y, en todo caso, su contribución a la biomasa total es poco significativa.

2.500

100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 I

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O

6 – DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Si cesa el pastoreo evolucionan hacia pastizales de Brachypodium retusum (lastonares) y, posteriormente a aliagares y coscojares. No obstante, tal evolución se ve en ocasiones ralentizada por el estado de degradación de los suelos en los que se desarrollan. Sus características productivas estacionales suponen que la época de pastoreo más idónea sea en primavera. La presión de pastoreo no debe ser muy elevada. Dada la talla del pasto y su diversidad el tipo de ganado más adecuado es el ovino, que se adapta perfectamente a este tipo de pastos por su carácter andador y selectivo y por sus mecanismos de aprensión de la hierba. Es conveniente retrasar el pastoreo hasta el momento en el que el pasto haya alcanzado una cierta altura y las leguminosas anuales hayan fructificado (mediados de primavera). Con ello se contribuye a la autorresiembra y germinación de estas fructiferas especies mediante el pisoteo que las entierra, y el paso a través del tubo digestivo de los animales que ablanda sus paredes. Las condiciones edáficas y altitudinales en las que se desarrollan estos pastos permite plantear su transformación hacia comunidades más productivas y de mayor calidad forrajera. Estas mejoras deben hacerse mediante técnicas sencillas y poco costosas (laboreo, fertilización (sobre todo fosfórica) y siembra de pratenses). Estas labores, junto con la ulterior regulación del pastoreo pueden llegar a duplicar, e incluso triplicar en las mejores zonas, su valor forrajero actual.


9

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PASTIZAL DE Elymus campestris PEpu 1- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Son pastos denominados fenarales, con predominio de gramíneas de hoja ancha de talla media-alta, que recubren la totalidad del suelo. Se desarrollan en las proximidades de cursos de agua (fondos de barrancos), en suelos profundos que mantienen la humedad durante gran parte del año. Forman mosaico con los juncales de junco maritimo (ver Ficha 10). Las mayores extensiones de estos pastos se pueden observar en las corralizas de Corte Chiquita, Corteberria y Saragoria. Ocupan una superficie total de 153 ha.

2 - COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes: Herbáceas: Elymus campestris, Juncus maritimus (Cob. media < 20%), Plantago coronopus, Brachypodium phoenicoides, Poa pratensis, Plantago lanceolata, Festuca gr. rubra, Dactylis glomerata, Bromus madritensis, Cynodon dactylon. - Asignación fitosocilógica: ass. Elymo – Brachypodietum phoenicoides. - Variabilidad: Presentan cierta varibilidad en su composición florística en función del grado de pastoreo, salinidad y humedad. - Indicadores

Elymus campestris

Infrapastoreo: escasa riqueza específica. Las especies dominantes tienen elevada talla y abundante necromasa acumulada. Prosperan los juncos y, en las zonas inundadas largo tiempo, los carrizos. Pastoreo intenso: el pasto es más raso con abundantes renuevos de las especies dominantes. La cobertura de éstas desciende, siendo más frecuentes otras como Plantago coronopus, P. lanceolata, Poa pratensis, Festuca gr. rubra, Dactylis glomerata, Bellis perennis, etc. Sobrepastoreo: aumento de la proporción de suelo desnudo y de especies propias de suelos removidos y ambientes ruderalizados (Bromus hordeaceus, B. madritensis, Carlina sp., Convolvulus arvensis, Sonchus oleaceus, Hordeum marinum, etc.).

3 – USO GANADERO Son pastadas por ganado lanar en prácticamente todas las épocas del año.

4 – SIGNOS DE DEGRADACIÓN En ciertos recintos presentan claros signos de degradación (tanto ecológica como pascícola) por exceso de pastoreo evidenciados por la elevada proporción de suelo desnudo y la presencia de plantas asociadas al sobrepastoreo. No obstante, los principales factores que están dificultando su conservación son la roturación con fines agrícolas y la recanalización de los cursos de agua a los que se asocian, lo que pone en peligro su supervivencia por desecación.


3.000

5 - VALOR FORRAJERO El valor forrajero medio de estas comunidades es de 1.292 UF/ha/año, siendo los recursos pascícolas naturales de mayor calidad de los cartografiados en el término.

Por el contrario, la mayor oferta energética se da en las zonas pastadas intensamente en las que el pasto presenta corta talla y abundantes renuevos, y en los que son frecuentes plantas de alta calidad y palatabilidad, entre las que se encuentran un buen número de leguminosas.

2.000

UF/ha/año

La oferta energética varía entre 613 UF/ha/año y 2.573 UF/ha/año, variación que se asocia al grado de utilización ganadera. Los menores valores se corresponden a los lugares poco pastados, en los que abundan los juncos y las gramíneas dominantes se encuentran muy embastecidas y presentan una gran altura.

2.500

1.500

1.000

500

Estimación de la variación estacional de la calidad de los pastos de Elymus campestris

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Su interés como recurso ganadero se ve acrecentado por el hecho de ser comunidades que, al desarrollarse en lugares próximos a los cursos de agua, sobre suelos profundos con nivel freático próximo a la superficie, alargan su ciclo vegetativo en estaciones como el estío e invierno en las que otros recursos están agostados. Admiten, por tanto, un pastoreo continuo en primavera y parte del verano (mediados a finales de julio) y un segundo aprovechamiento en otoño e invierno. Si bien en verano algunas plantas como Cynodon dactylon tienen su óptimo productivo, la producción y calida del pasto en esta estación es mínima.

6 – DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Su evolución viene determinada por la intensidad de pastoreo. Con grados de utilización por debajo de su potencial productivo evolucionan hacia juncales y carrizales (ver Ficha 10). Si la carga ganadera es excesiva, las plantas que definen a la comunidad son sustituidas por otras de carácter ruderal de escaso o nulo interés ganadero que, en general, son rechazadas por el ganado. El exceso de pastoreo se manifiesta asimismo por el incremento de la superficie no recubierta por vegetación, hecho que es más acusado cuando el suelo está muy húmedo. La conservación de su potencial forrajero a de asegurarse con una correcta regulación de carga y épocas de pastoreo. En este sentido, es importante dejar en invierno periodos libres de pastoreo para que el pasto acumule las reservas suficientes para su ulterior rebrote primaveral. A su interés ganadero se le une el ecológico ya que, dentro del ambiente mediterráneo en el que se localizan, constituyen fitocenosis de características peculiares y particulares. Por ello, su conservación (incluso el incremento de la superficie actual) debería ser el objetivo prioritario, evitando acciones como la roturación y el aumento de la profundidad de los cauces cercanos. Aunque su superficie ha sido reducida considerablemente debido al arado, su organización espacial en el término y su área de distribución potencial, permitiría establecer una red dentro de las corralizas en la que el ganado podría pastar en las épocas en los que los campos están sembrados. De esta manera, se contribuiría a reducir la degradación que presentan actualmente otras comunidades (ver Ficha 7).


10

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JUNCAL de Juncus maritimus Jm 1- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Comunidades densas y altas, dominadas por plantas de la familia de las juncáceas, entre las que es preponderante Juncus maritimus. Ocupan barrancos y depresiones endorreicas en suelos débilmente halófilos, con nivel freático elevado, pero rara vez inundados. Se localizan en las corralizas meridionales en superficies de reducida extensión formando mosaico con pastizales mesófilos de Elymus campestris y campos de cereal. La proporción de juncáceas es en todos los casos elevada (> 50%). En general la cobertura del resto de las herbáceas presenta valores en torno al 30%.

2 - COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes y abundantes: Herbáceas: Juncus maritimus (cob. > 50%), Elymus campestris (cob. < 50%), Phragmites australis, Juncus gerardi, Agrostis pseudopungens, Poa pratensis, Centaurium tenuiflorum. - Asignación fitosocilógica: ass. Soncho – Jucetum maritimi. - Variabilidad: se han incluido en esta comunidad las foticenosis dominadas por carrizos (Phragmites australis) pero que presentan una cierta cobertura de junco maritimo. - Indicadores Pastoreo intenso: disminuye la cobertura de juncáceas propiciando una mayor abundancia de herbáceas (Elymus campestris, Poa pratensis, Brachypodium phoenicoides, Cynodon dactilon, Bromus hordeaceus), algunas de las cuales son de carácter higrófilo y/o subhalófilo (e.j. Agrostis pseudopungens)

3 – USO GANADERO Reciben el paso esporádico del ganado lanar cuando pasta las comunidades con las que los juncales forman mosaico.

4 – SIGNOS DE DEGRADACIÓN El mayor signo de degradación es precisamente la escasa superficie que ocupan en el término. Tradicionalmente han sido quemados para convertirlos en pastizales o roturados con fines agrícolas. Otro factor que incide en su conservación es el descenso del nivel freático debido a la recanalización de los cursos de agua en cuyas proximidades se desarrollan. Los escasos recintos que se diferencian actualmente no presentan signos de un pastoreo excesivo.


3.000

5 - VALOR FORRAJERO La oferta energética media es de 447 UF/ha/año, con valores extremos que oscilan entre 160 UF/ha/año y 608 UF/ha/año.

1.000

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0 Men

La baja oferta forrajera que aportan junto con la escasa superficie que actualmente presentan en el territorio hace que su interés como recurso forrajero sea bajo.

1.500

Chcs

Los juncos presentan un nulo valor forrajero. No obstante, el ovino llega a consumir los rebrotes poco lignificados que crecen tras las quemas, y el ganado mayor llega a despuntar incluso los ejemplares maduros. Esta apetecibilidad hacia los juncos puede deberse a su contenido en minerales.

2.000

UF/ha/año

Tal variación es debida a la mayor o menor presencia de especies de interés pascícola. Los mayores valores se alcanzan en los casos en que la proporción de juncáceas es menor, es decir, en aquellos juncales que, como consecuencia del paso del ganado se produce un incremento de herbáceas. En estos casos son frecuentes gramíneas de cierta calidad como Agrostis pseudopungens, Poa pratensis y Cynodon dactylon.

2.500

6 – DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Los juncales constituyen uno de los hábitats de interés comunitario incluidos en la Directiva 92/43/CEE. Por este motivo, y por la escasa superficie que ocupan actualmente en el Municipio, el objetivo prioritario de su gestión debe estar enfocado a conservar la superficie que ocupan actualmente. Su extensión ha sido mermada debido a las roturaciones con fines agrarios o por las quemas para transformarlos en pastizales. Desde un punto de vista pascícola presentan poco interés debido a su bajo valor forrajero.


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PLANTACIÓN DE PINO ALEPO En monte bravo

Phmb

1- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Se incluyen las plantaciones de pino alepo (Pinus halepensis) que no han adquirido porte arbóreo (pies entre 1 y 3 m de altura y ramas hasta el suelo), bien porque se trata de plantaciones más o menos recientes (10-15 años) o porque las limitaciones del terreno son muy fuertes. Las zonas plantadas son campos de cultivo abandonados (corralizas septentrionales) o áreas muy degradadas (corralizas del sur). En total ocupan 376 ha.

Rangos de cobertura (%)

50-90

20-65

60-15

15-35

Cobertura media (%)

70

36

41

22

2 - COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes y abundantes: Arbustivas: pino alepo (Pinus halepensis, Cob: 14-50%), aliaga (Genista scorpius), escobizo (Dorycnium pentaphyllum), tomillo (Thymus vulgaris), romero (Rosmarinus officinalis), Ononis tridentata, espliego (Lavandula officinalis), Bupleurum frutiscescens. Herbáceas: Brachypodium retusum (5-40%), Dactylis glomerata, Arrhenatherum elatius sl, Koeleria vallesiana, Carex hallerana, Eryngium campestre, Brachypodium rupestre, Bupleurum rigidum. - Variabilidad: la composición florística y la fisionomía de la vegetación depende de las características propias del lugar antes de realizarse la plantación. Así, en aquellas efectuadas sobre antiguos campos de cultivo (corralizas septentrionales) la vegetación es la típica que caracteriza a los aliagares (Ficha 5). En las realizadas en los cerros degradados (corralizas meridionales) las especies que acompañan a los pinos plantados son las propias de los matorrales de romero (Ficha 6).

3 – USO GANADERO ACTUAL Las plantaciones en monte bravo no suelen ser utilizadas por el ganado ovino hasta que el desarrollo de los pinos es suficiente como para ocasionarles daños. Algunas de ellas, como por ejemplo en la corraliza de Artadia, están excluidas al ganado mediante cierres.

4 – SIGNOS DE DEGRADACIÓN El estado de degradación de los pinares en monte bravo es el propio de las comunidades sobre las que se ha realizado la plantación. Así, en las efectuadas sobre cerros en pendiente la proporción de suelo no recubierto es todavía elevada. Obviamente no se observan daños debidos al ganado ya que los rebaños no utilizan estas zonas.


3.000

5 - VALOR FORRAJERO La oferta energética es muy variable y se relaciona con las características de la vegetación sobre las que se ha hecho la plantación. El valor medio es de 579 UF/ha/año, con máximos y mínimos de 117 UF/ha/año y 1112 UF/ha/año respectivamente.

2.000

UF/ha/año

La mayor oferta se alcanza en aquellos casos en los que el marco de plantación es bajo y, por tanto, también lo es la cobertura de los pinos (20%), y la vegetación que queda entre ellos está compuesta mayoritariamente por herbáceas. No obstante, la no utilización de estos espacios por parte del ganado implica una gran acumulación de materia muerta de escasa o nula apetecibilidad y alta inflamabilidad.

2.500

1.500

1.000

500

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En el caso de que el ganado hiciera uso de estas plantaciones la proporción de rechazos sería elevada y, consecuentemente, muy bajo su valor forrajero real.

6 – DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Ó

Estas zonas no son utilizadas por el ganado con el objeto de evitar daños en el repoblado. El pastoreo tan sólo es planteable cuando los pinos han alcanzado una cierta altura y en los lugares menos degradados. En todos los casos las zonas más degradadas y en pendiente deberían excluirse al ganado permanentemente. En las plantaciones efectuadas sobre campos de cultivo abandonados de las corralizas septentrionales, una vez que los pinos alcancen un cierto desarrollo, el pastoreo sería beneficioso por el control de la bio y necromasa acumulada con lo que, además de disminuir la competencia en nutrientes entre la vegetación arbustiva y los pinos, se reduciría el riesgo de propagación de incendios. En estas circunstancias, y en una primera fase, el ganado más adecuado sería el equino o vacuno. Un aspecto a considerar es la oportunidad de algunas de las repoblaciones efectuadas. En las zonas más degradadas éstas estarían plenamente justificadas; sin embargo, se ha observado que algunas de las áreas plantadas en las corralizas septentrionales presentaban un importante potencial para el desarrollo de vegetación arbórea autóctona, y para el mantenimiento de un paisaje en mosaico con alternancia de bosque y pastizal-matorral (un ejemplo muy significativo son las plantaciones efectuadas en el barranco del Pato de la corraliza de Artadia). Este tipo de estructura además de los beneficios ecológicos que aporta, supone el mantenimiento de recursos pastables de cierta calidad. Una de las consecuencias de la reducción de la superficie pastable debida a la las plantaciones es el aumento de intensidad de paso o pastoreo por otras zonas. Esto implica al final la degradación de las mismas, entrando así en un circulo “vicioso” de plantación-degradación y reducción total de la superficie de pastos en monte. Estos aspectos deberían ser tomados en cuenta a la hora de plantear nuevas repoblaciones y, por supuesto, a la hora de establecer los precios de arrendamiento de las corralizas.


12

*

PLANTACIÓN DE PINO ALEPO En latizal

Phl

1- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Plantaciones de pino alepo (Pinus halepensis) densas con pies mayores de 3 m de altura (6-8 m) y diámetros entre 10 y 30 cm. La cobertura de las copas supera el 80%. El sotobosque es fundamentalmente herbáceo (75-80%) y el porcentaje de suelo desnudo se sitúa en torno al 15%. Son plantaciones realizadas en terrazas en las que se han realizado clareos (podas de ramas bajas y cortas de pies de escasas dimensiones). Se localizan principalmente en laderas con exposición en umbría de la corraliza de la Sierra. La superficie total es de 80 ha.

2 - COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes: Arbóreas: pino alepo (Pinus halepensis), ciprés (<5%). Arbustivas: aliaga (Genista scorpius), escobizo (Dorycnium pentaphyllum), tomillo (Thymus vulgaris), coscoja (Quercus coccifera), zarzas (Rubus sp.), Spiraea obovata. Herbáceas: Brachypodium retusum (60-70%), Dactylis glomerata, Sanguisorba minor, Cephalaria leucantha, Galium sp., Rubia peregrina, Arrhenatherum elatius sl.. - Variabilidad: son muy homogéneas desde un punto de vista tanto florístico como estructural

3 – USO GANADERO ACTUAL Son formaciones perfectamente transitables por el ganado; sin embargo, la intensidad de pastoreo actual es escasa tal como lo evidencia la alta talla de las herbáceas dominantes.

4 – SIGNOS DE DEGRADACIÓN No se han observado signos de degradación debidos al pastoreo.


5 - VALOR FORRAJERO

3.000

El valor forrajero se sitúa en torno a 1200 UF/ha/año; valor que, en términos relativos, puede considerarse como medio-alto.

1.000

500

6 – DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Ó

El pastoreo en las plantaciones en latizal es interesante desde el punto de vista ganadero siempre y cuando se hayan realizado las oportunas labores selvícolas (podas y claras). Éstas las convierten en más transitables y posibilitan el aumento de forraje. Tras las mencionadas podas y claras es interesante pastar estas zonas con una intensidad tal que induzca la proliferación de herbáceas de calidad y controle el combustible vegetal. Un aspecto importante si se pretende facilitar su aprovechamiento mixto (silvopastoral) es la eliminación o trituración de los restos de las podas. Su acumulación, además de incrementar el riesgo de propagación de incendios, dificulta el empradezimiento del sotobosque. El estado actual de estas masas las hacen más propicias para el pastoreo con ganado mayor. En este sentido, es interesante “diseñar” pastizales para este tipo de ganado cercados perimetralmente, en los que se integren las plantaciones en latizal. Ganado vacuno pastando en un pinar en latizal alto (Valle de Arce).

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El interés pascicola radica en su potencial de mejora del valor forrajero mediante el propio pastoreo y, en constituir lugares de abrigo para el ganado.

1.500

Chcs

El escaso uso pastoral actual se traduce en la fisionomía de las plantas dominantes. Éstas presentan una alta talla (15-20 cm) con dominancia de materia muerta. Por este motivo, el ganado pastante sólo consume una mínima parte de lo ofertado.

2.000

UF/ha/año

Aunque son dominantes las gramíneas vivaces de escasa calidad, sus altos porcentajes de cobertura explican los valores energéticos tan altos. No obstante, pese a dicha cobertura, el pasto no es muy denso. La escasa luz que llega a los estratos inferiores limita la producción de biomasa.

2.500


13

*

PLANTACIÓN DE PINO ALEPO En fustal

Phf

1- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Se engloban las plantaciones artificiales de coníferas de mayor edad en las que el diámetro de los troncos es superior a 30 cm y la altura mayor de 15 m. Son masas coetáneas y regulares, en las que han sido efectuadas claras de diversa intensidad presentado logicamente por ello, densidades y fracciones de cabida cubierta variables. La arbustivas cubren entre el 20 y 70% del suelo y, las heráceas entre el 13 y 65%. El porcentaje de suelo no recubierto por la vegetación del sotobosque alcanza valores de hasta el 35% Las plantaciones de pino alepo en fustal ocupan 63 h. También se incluyen en esta misma unidad las de ciprés (14 ha). Las primeras se localizan en la Corraliza del Monte y, las segundas en la de la Dehesa.

Rangos de cobertura (%)

50-90

20-65

60-15

15-35

Cobertura media (%)

70

36

41

22

2 - COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes: Arbóreas: pino alepo (Pinus halepensis); ciprés (Cupressus sp.). Pies dispersos de carrasca y quejigo. Arbustivas: coscoja (Quercus coccifera), Rhamnus saxatile, ciprés, escobizo (Dorycnium pentaphyllum), quejigo, Lonicera etrusca, Spiraea obovata, aliaga. Herbáceas: Brachypodium retusum, Blackstonia perfoliata, Koeleria vallesiana, Bromus erectus, Helictotrichon cantabricum, Cephalaria leucantha. - Variabilidad: en esta unidad se integran las plantaciones monoespecíficas de pino alepo y las de cipres. En cada una de ellas la composición del sotobosque es variable en función de las características propias del lugar donde se realizo la plantación, las labores selvícolas efectuadas y la intensidad de uso ganadero. Las claras provocan la disminución de la fracción de cabida cubierta (cobertura de las copas) lo que posibilita la llegada de luz a los estratos inferiores y, por tanto, el aumento de la cobertura de arbustivas y herbáceas.

3 – USO GANADERO ACTUAL En la mayor parte de las plantaciones en fustal el uso ganadero actual se limita al paso esporádico del ganado lanar.

4 – SIGNOS DE DEGRADACIÓN No se han observados daños en la vegetación ni en el suelo debidos al ganado.


3.000

5 - VALOR FORRAJERO En función de la cobertura de herbáceas, y para porcentajes similares de suelo no recubierto por vegetación (en torno a 20%), el valor forrajero de las plantaciones en fustal oscila entre 223 UF/ha/año y 724 UF/ha/año. El valor medio es de 514 UF/ha/año.

1.500

1.000

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Por todo ello, y por la escasa superficie que ocupan en el término, el interés ganadero de los pinares en fustal es actualmente bajo. En todo caso, constituyen lugares de abrigo para el ganado.

2.000

UF/ha/año

La mayor calidad forrajera se da en las plantaciones con mayores porcentajes de herbáceas, aunque el valor nutritivo de las mismas es bajo. Por otro lado, la baja utilización del escaso forraje implica unos contenidos altos en fibra que lo hace poco palatable. Los animales que pasten esta vegetación tan sólo consumirán una pequeña proporción de la misma, sobre todo el ovino al ser muy selectivo.

2.500

6 – DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Ó

Las posibilidades de incrementar el valor de uso de estas áreas son escasas (aclareos, rozas del matorral, trituración de restos de claras, etc.) y no se justifican debido a su estado actual, dado que el costo económico es elevado con relación al incremento productivo que se puede obtener.


OTRAS UNIDADES DE VEGETACIÓN Además de las comunidades vegetales descritas en las fichas precedentes, se diferencian de manera puntual otros tipos de vegetación. Son unidades no cartografiables a la escala de trabajo adoptada debido a la escasa superficie que ocupan.

Matorrales de ontina (Artemisia herba-alba) y/o sisallo (Salsola vermiculata): son formaciones arbustivas bajas y, en general, abiertas, que se localizan fundamentalmente en las proximidades de corrales sobre suelos ricos en nitrato y fosfato. Son típicas de zonas con clima mediterráneo de ombroclima seco a semiárido y están asociadas a una alta presión de pastoreo. A las especies dominantes se suman otras propias de los aliagares (Ficha 5) y romerales (Ficha 6). Son también frecuentes las herbáceas anuales. Su interés forrajero es muy bajo, no sólo por la escasa superficie que ocupan, sino también por la ausencia de forrajeras.

Pastizales de esparto (Lygeum spartum): Pastizales duros dominados por el esparto o albardín (Lygeum spartum) desarrollados en suelos profundos de textura fina que, en ocasiones soportan cierto encharcamiento y que reciben aportes de materiales finos en el fondo de depresiones o barrancos. Entre los claros que quedan entre las macollas de albardín crecen en ocasiones especies de carácter halófilo (Suaeda vera, Plantago serpentina, etc.). Son comunidades de escaso valor forrajero; la especie dominante es basta y dura y, por ello, de escasa apeticibilidad y palatabilidad.

Pastizales de Brachypodium retusum: pastizal dominado por gramíneas vivaces bastas. Forman mosaico con los pastos de anuales a los que sustituyen cuando desciende la presión del ganado. Constituyen de igual manera el pasto que se desarrolla las formaciones arbustivas abiertas (aliagares, romerales, coscojares, etc.). Como pastizales en sentido estricto, ocupan una reducida extensión y se caracterizan por presentar un limitado interés ganadero dado que, las especies dominantes son de baja calidad con altos contenidos en fibra y baja digestibilidad de la materia orgánica. Su oferta energética se sitúa en torno a 800 UF/ha/año y 1000 UF/ha/año, es decir, algo superior al de los pastizales de anuales (Ficha 8). Difieren de éstos además por la estacionalidad ya que presentan dos máximos en primavera (absoluto) y en otoño.



RECURSOS AGRÍCOLAS Las tierras cultivadas ocupan un total de 4588 ha, lo que supone el 69 % de la superficie municipal. La mayor parte de ellas (98 %) se dedican al cultivo de cereal de secano de invierno (cebada y, en menor medida, trigo). Los cultivos leñosos (vid, olivo y almendero) se extienden por 83 ha, siendo la viña la que más superficie ocupa (66 %).

Cultivos herbáceos El cereal supone para el ganado la aparición de dos recursos pastables: los rastrojos y los barbechos. Las favorables condiciones climáticas y edáficas que presenta la zona para el cultivo hacen que éste sea reiterado anualmente, con siembras en otoño y recogida de la cosecha al inicio del verano. La aplicación de las medidas de control de la producción establecidas por la P.A.C. obligan a dejar en barbecho el 10% de la superficie cultivada, lo que significa para el conjunto del término aproximadamente 448 hectáreas anuales. Los rastrojos son aprovechados por el ganado ovino tras la cosecha hasta el momento del arado de la tierra, es decir, durante aproximadamente dos meses (inicio de julio a primeros de septiembre). Los componentes forrajeros fundamentales son el grano y la paja dejados sobre el suelo tras el paso de la cosechadora y la empacadora. Además, en años con abundantes lluvias estivales se produce la germinación de dichos granos (ricios) que implica la disponibilidad en las rastrojeras de un recurso suplementario de gran valor energético. Durante el pastoreo en los rastrojos las ovejas seleccionan primero las espigas, después las hojas secas del cereal, luego la caña de la paja cortada por la cosechadora y finalmente los tallos que quedan fijos al terreno. La cantidad de grano, principal material nutritivo de las rastrojeras, es muy variable y no sólo está relacionada con la producción, sino que, además, intervienen otros factores como son la densidad del cultivo, la eficacia de la cosechadora, el estado del cereal en el momento de ser recolectado y el terreno. En general, dicha cantidad es mayor en los casos de malas cosechas (cañas cortas), cuando ésta se efectúa sobre un cereal encamado por efecto del viento, la lluvia o el exceso de fertilización nitrogenada, o cuando se trata de un terreno pedregoso. Actualmente se está realizando un proyecto de investigación en diversos municipios de Navarra (incluido Artajona) con el objeto de determinar la cantidad de forraje disponible para el ganado en las rastrojeras. En un trabajo previo, Ferrer y Mangado (2000) obtienen que la cantidad de grano antes y después de empacar es de unos 100 kg/ha y 80 kg/ha respectivamente. De la misma manera se obtienen del orden de 2000 kg/ha de paja antes del empacado y 1000 kg/ha tras el empacado.

Grano recolectado

Cosecha grano

2.400 kg/ha

Grano Rastrojo

96 kg/ha

Paja

1/25

1/20

1/1,2

1.958 kg/ha Grano Rastrojo 83 kg/ha

Cosecha paja Paja

1/33

Para valorar la oferta energética se considera sólo la cantidad de grano, ya que esté es el constituyente del rastrojo principalmente consumido. Se toma como valor de referencia 100 UF/ha.

1/11

1/2,6

918 kg/ha

1/1,1

1/13

Paja empacada 1/2,3

1.041 kg/ha


RECURSOS AGRÍCOLAS Desde el momento de la cosecha y hasta la primavera del año siguiente parte de los terrenos dedicados al cultivo de cereal (aproximadamente un 10%) se dejan en barbecho. El espectro florístico de los mismos está constituido fundamentalmente por especies anuales como la cola de zorra (Alopecurus myosuroides), el ciape (Sinapis arvensis), la ballueca (Avena barbata y A. sterilis), la correhuela (Convolvulus arvensis), diversos tipos de bromo (Bromus sterilis, B. madritensis, B. hordeaceus) y otras como Aegilops geniculata, Alyssum alyssoides, Brachypodium distachyon, Erophila verna, Hordeum murinum, Filago pyramidata, Lepidium campestre, Raspitrum rugosum, etc. En otoño y con condiciones meteorológicas favorables, se suele producir la germinación de los granos de cereal presentes en el banco de semillas del suelo. El valor pascícola de los barbechos depende de varios aspectos como la cantidad de grano que no ha sido recolectado por el ganado en pastoreo, la utilización de herbicidas, el tiempo de permanencia del barbecho, etc. la determinación del valor forrajero de los barbechos requiere, al igual que en los rastrojos, un análisis específico que no ha sido realizado en el contexto de este proyecto. Por ello, y en principio, se les ha asignado una productividad similar a la de los rastrojos, es decir, 100 UF/ha/año. La superficie dedicada al cultivo de forraje es reducida; 9 ha que suponen tan sólo el 0,1% de la extensión del término y, ello, pese a la cantidad de ganado que pasta en el mismo. Las principales especies forrajeras sembradas, principalmente en cultivos monoespecíficos y, en menor medida, en praderas polífitas, son la alfalfa (Medicago sativa), festuca alta (Festuca arundinacea), ray grass (Lolium perenne) y dactilo (Dactylis glomerata). La producción, aprovechada directamente en pastoreo, se estima entre 3000 y 4000 kg MS/ha, lo que significa un valor nutritivo medio de 2550 UF/ha/año.

Cultivos leñosos El cultivo leñoso más extendido es la viña (55 ha). Los sarmientos de la vid constituyen un subproducto forrajero de los denominados pobres en materia seca. Su utilización para la alimentación del ganado era en otros tiempos generalizada, sin embargo, hoy en día la plantación de variedades con sistemas de conducción apoyados supone que el ganado no puede pastarlas. Se ha considerado en consecuencia como zonas excluidas al ganado de nulo valor forrajero. El olivo y almendro ocupan 15 y 13 ha respectivamente. El ganado sólo utiliza la biomasa que se desarrolla bajo los olivos y almendros. Se trata en general de antiguos cultivos prácticamente abandonados con una alta proporción de suelo desnudo bajo las copas. El valor forrajero estimado, a falta de más datos, ha sido de 50 UF/ha/año.


LOS HÁBITATS NATURALES DE INTERÉS COMUNITARIO Y EL PASTOREO

El Consejo de la Unión Europea en su Directiva 92/43/CEE ha establecido una serie de hábitats naturales de interés comunitario que deben ser conservados bien sea por su riesgo de desaparecer, por su reducida área de extensión o por ser característicos de una región biogeográfica determinada. El objetivo prioritario para estos hábitats es la conservación de su distribución natural, su estructura y funciones y la supervivencia de las especies de fauna y flora asociadas. Los usos deben adaptarse así al fin esencial de conservación, sin que ello signifique la prohibición de las actividades socio-económicas existentes ya que son sistemas de explotación extensiva que han sido los modeladores de los valores naturales que se pretende mantener. Se trata en definitiva de lograr un equilibrio sostenido entre producción y conservación, aplicando para ello modelos de desarrollo sostenible que permitan desarrollar todo el potencial productivo del territorio de acuerdo con sus características ecológicas, lo que debe redundar en sistemas de explotación estables que mejoren, además, el nivel socioeconómico de los productores y habitantes del mundo rural. Los hábitats de interés comunitario y prioritario en el Municipio de Artajona se exponen en la siguiente tabla.

Tipo de vegetación

Código UE

Hábitat Directiva 92/43/CEE

Superficie (ha)

Quejigal

8240

Robledales ibéricos de Quercus faginea y Quercus canariensis.

27

Carrascal

8340

Bosques de Quercus ilex y Quercus rotundifolia.

103

Coscojar

4210

Fructicedas y arboledas de Juniperus: sabinares y enebrales.

243

Enebral

4210

Fructicedas y arboledas de Juniperus: sabinares y enebrales

59

Aliagar

4090

Matorrales mediterráneos y oromediterráneos primarios y secundarios con dominio frecuente de genisteas.

518

Romeral

4090

Matorrales mediterráneos y oromediterráneos primarios y secundarios con dominio frecuente de genisteas.

47

Pastizal de anuales

6220

Pastizales mediterráneos xerofíticos de anuales y vivaces.

26

Juncales de Juncus maritimus

1410

Praderas-juncales halófilas mediterráneas

14

La influencia del pastoreo en las comunidades arbóreas (quejigales y carrascales) es actualmente muy baja. Son hábitats poco o nada pastados dado su bajo valor forajero derivado de su organización estructural. El factor que más puede incidir en su conservación son los incendios, ya que presentan una gran acumulación de material combustible. El grado de pastoreo en las comunidades arbustivas varía de unas corralizas a otras. En las áreas más frágiles el ganado ha favorecido su degradación. Las características propias de estos hábitats (aliagares y romerales) han sido alteradas por un pastoreo excesivo; la cubierta vegetal es muy baja, lo que ha desencadenado procesos erosivos severos. Se debería evitar el paso de los rebaños por estos lugares. El pastoreo en las áreas más favorables además de disminuir la cantidad de biomasa combustible favorece el incremento de su riqueza específica. Los mayores valores de diversidad se alcanzan con grados de pastoreo moderados.


Otros de los factores que inciden en la conservación de este tipo de hábitats es la utilización del fuego como sistema de control del matorral. No obstante, buena parte de las especies que caracterizan estas biocenosis presentan mecanismos de adaptación al fuego, lo que permite a la comunidad, dependiendo de la recurrencia de las quemas y la fecha de los incendios, alcanzar unas características similares a las iniciales en periodos de tiempo relativamente cortos. En otros casos parte de la superficie ocupada por matorrales ha sido plantada con pinos. En ciertas áreas, estas plantaciones adolecen de cualquier justificación. En el territorio en cuestión, los pastizales de anuales se deben interpretar como una degradación de los pastos de Brachypodium retusum (que también son hábitats de interés comunitario) debido a una excesiva presión de pastoreo. La regulación de la carga ganadera y de los periodos de pastoreo es la opción más aconsejable para que evolucionen hacia aquellos. La superficie de los juncales es muy reducida como consecuencia de las roturaciones y las quemas, actuaciones que deberían evitarse a toda costa.


LEYENDA DEL MAPA

Cada tipo de vegetación viene representado por recintos cerrados identificados por su correspondiente código y abreviatura. En cada recinto sólo aparece señalado el tipo de vegetación dominante y, cuando hay varios tipos en un mismo recinto, se añade un asterisco a la abreviatura.

Los colores definen intervalos de calidad forrajera expresada en términos energéticos (UF/ha/año). El valor forrajero de cada tipo de vegetación es la media de todos los muestreos realizados en los diferentes recintos que ocupa. Obviamente, diferentes tipos de vegetación pueden pertenecer a una misma categoría y, por consiguiente, todos sus recintos vienen definidos por el mismo color y trama. Para obtener información específica del valor forrajero de cada recinto puede consultarse la base de datos elaborada a tal efecto por la Sección de Suelos y Climatología del Gobierno de Navarra.

En la leyenda del mapa se definen las unidades de vegetación pertenecientes a cada categoría forrajera, la superficie en hectáreas de cada una de aquellas, su valor forrajero medio anual (UF/ha/año) y el total correspondiente a cada unidad y al conjunto de cada territorio (UF/año). Se añade de igual manera la superficie ocupada por cada categoría forrajera (suma de las correspondientes a las unidades de vegetación incluidas en cada una de ellas). El mapa se completa con la localización de las infraestructuras ganaderas presentes en el término (círculos coloreados), los límites y superficies de las corralizas y con los signos y toponimia convencionales.


LEYENDA DEL MAPA

TIPOS DE VEGETACIÓN Y CATEGORÍAS FORRAJERAS DE ARTAJONA Categoría (UF/ha/año) Zonas excluidas al V ganado E Qrt Phmb <300 Al Ol Chcs MI 301-600 Ros Qc Jm Phf Men Qrt Cul Phmb 601-900 Gs PBd Qf 901-1200 Phl 1201-1500 PEpu 2101-2700 Chfs Iu

Tipo de vegetación

S Viñedo 54,5 Espárrago 14,6 Carrascal 24,0 Plantación de pino alepo en monte bravo 24,0 Almendro 15,3 Olivo 13,1 Cereal en secano (rastrojos y barbechos) 4.480,8 Matorral degradado 287,8 Romeral 46,8 Coscojar 242,8 Juncal (Junus maritimus) 13,6 Plantación de pino alepo en fustal 63,0 Enebral 58,6 Carrascal 78,6 Plantación de ciprés en latizal 13,7 Plantación de pino alepo en monte bravo 376,1 Aliagar (Genista scorpius) 518,3 Pastizal de anuales (Brachypodium dystachion) 25,9 Quejigal 27,2 Plantación de pino alepo en latizal 79,7 Pastizal de Elymus campestris 153,1 Cultivo forrajero 9,2 Improductivo urbano 69,6 6.690,0

VF 0 0 536 579 50 50 100 181 388 437 447 514 531 536 579 579 704 761 785 1.193 1.292 2.550 0

T 765 655 448.084 52.001 18.145 106.166 6.054 32.392 31.098 42.128 7.923 217.836 364.992 19.711 21.344 95.020 197.817 23.460 0 1.685.588

S: Superficie (hectáreas). VF: Valor Forrajero expresado en /ha/año. T: Total (UF/año). Una Unidad Forrajera (UF9 es una medida energética que se define como la energía neta suministrada por un kg de cebada de referencia (870 gr de materia seca, 2700 kcal de energía metabolizable). 1 UF = 1700 kcal de energía neta. 1 UGM (Unidad de Ganado Mayor) = 3000 UF/año. Las necesidades energéticas anuales de una UGM (una vaca) equivalen a las de 7 ovejas ó 1,3 equinos.


LEYENDA DEL MAPA Se han diferenciado y cartografiado un total de 21 tipos de vegetación. Los recursos que mayor superficie ocupan son los cultivos herbáceos y, en concreto, los dedicados al cereal en secano (4481 ha). Les siguen por orden de importancia las comunidades arbustivas (1154 ha), las plantaciones de coníferas (557 ha), los pastizales (193 ha), el arbolado (130 ha) y los cultivos leñosos (83 ha). La superficie realmente pastable es de 6504 ha, es decir, el 97 % del territorio. Aproximadamente 171 ha están excluidas al ganado y se corresponden fundamentalmente con los viñedos y las plantaciones de coníferas cercadas. El tipo de matorral más extenso son los aliagares (518 ha), el denominado matorral degradado (283 ha) y los coscojares (243 ha). Entre los tipos de pastizal descritos, los que mayor superficie ocupan son los mesófilos de Elymus campestris (153 ha). El resto se localizan en áreas de poca extensión. La mayor parte de las plantaciones de coníferas se encuentran en monte bravo (346 ha). En latizal se diferencian 93 ha y en fustal 63 ha. Los recursos pastables del término se incluyen en seis categorías forrajeras. La oferta forrajera total anual asciende a 1.685.588 UF/ha/año. Las superficies agrícolas aportan el 28% de la oferta total, la mayor parte de ella es debida a los rastrojos (448.084 UF). Estos valores son no obstante orientativos y tomados de experiencias realizadas en zonas de cereal en un año en concreto. Son numerosos los factores que inciden en la cantidad de grano y paja que queda en los rastrojos, por lo que su estimación requiere de estudios más detallados y continuados. Actualmente se está realizando un proyecto de investigación en diversas áreas de Navarra (incluido Artajona) para obtener datos referidos al forraje ofertado en rastrojos en función de los rendimientos en grano y paja, de las características del terreno, etc. El monte (arbolado, matorral, pastizal y plantaciones), con una producción total absoluta de 1.212.627 UF/ha/año, aporta el 72 % de la oferta total, distribuida fundamentalmente en dos máximos (primavera y otoño). La media anual es de 611 UF/ha. Las comunidades que más oferta aportan son los aliagares (30% de la total del monte), las plantaciones en monte bravo (18%) y los pastizales de Elymus campestris (16%). Desde un punto de vista relativo los recursos que más extensión ocupan, y que mayor contribución realizan a la oferta forrajera total, son los de bajo valor nutritivo (87 % de la superficie y 57 % de la oferta), entendiendo por tal a aquellas comunidades que presentan valores medios anuales inferiores a 600 UF/ha/año.

Zonas excluidas <300 301-600

13,3

601-900 901-1200 8,5

1201-1500 2104-2700 Improductivo urbano 1,2

71,7

2,3 0,1 1,0 1,7

Porcentajes de ocupación de las categorías forrajeras presentes en Artajona



CONSIDERACIONES FINALES Las explotaciones ganaderas del Artajona basan la alimentación del ganado ovino en los subproductos derivados del cultivo de cereal, constituyendo sistemas de explotación semi-extensivos del tipo ovino-cereal. Dichos sistemas se basan en la complementariedad entre el aprovechamiento de recursos agrícolas concentrados (grano de cebada) y de volumen (rastrojos, barbechos y cosechas fallidas de cereal) y la utilización del monte. El territorio está dividido en 18 corralizas, unidades de explotación conjuntas compuestas por fincas de propiedad comunal y particular que son arrendadas a los ganaderos. La ganadería está así asociada a la agricultura, pero no integrada en ella, ya que existen propietarios de ganado sin tierra (la mayoría) y agricultores sin ganado, lo que origina desajustes en el binomio ganado/recursos y, con frecuencia, conflictos entre los diversos usuarios. Aún siendo buenas las perspectivas que la ganadería ligada a la tierra en base a pastos tiene en las actuales directrices de la Política Agraria Comunitaria, hoy en día se dan una serie de factores que actúan de cuello de botella, no sólo para el incremento de los efectivos ganaderos, sino incluso, y lo que es más transcendental, para el mantenimiento de los actuales. La utilización de variedades de cereal en las que el grano cae con más dificultad, la mayor eficiencia de las cosechadoras, la utilización de productos fitosanitarios, la anticipación de las fechas de labranza, etc., ha ocasionado que el forraje utilizable por el ganado en los rastrojos sea cada vez menor. En lo que respecta al monte, la roturación de superficies con fines agrícolas propiciada por la PAC y la plantación de extensas superficies con coníferas, han supuesto una reducción notable de la superficie pastable. Es frecuente que estos aspectos no se tengan en cuenta de manera objetiva a la hora de establecer el precio de arrendamiento de las corralizas y su carga admisible. La consecuencia de todo ello es que se ha producido un progresivo aumento de la suplementación. El ganado recibe alimentación a pesebre en las épocas de penuria alimenticia o cuando sus necesidades nutritivas son máximas (últimos meses de gestación y lactación), cantidades que se ven incrementadas en los años con condiciones climatológicas tales que impiden o dificultan el pastoreo en otoño. Todo ello implica unos elevados costes de producción y, por tanto, la inviabilidad económica de las explotaciones que sólo sobreviven por las ayudas directas al productor. Pero, además, la reducción de la oferta pastable tiene importantes consecuencias sobre la conservación de los recursos naturales, algunos de los cuales se incluyen en la Directiva 92/43/CEE como hábitats de interés comunitario y prioritario (estos hábitats ocupan una superficie total en el Municipio de 1037 ha). El ganado aprovecha intensamente un territorio cada vez más reducido mientras que el resto se utiliza de forma muy extensiva o se abandona. Frente a las extensas zonas de monte que en la actualidad se encuentran prácticamente abandonadas o que reciben esporádicamente el paso de ganado, contrasta el tránsito recurrente del mismo por otras, llegando a producir en ocasiones su degradación por pérdida de la cubierta vegetal (la superficie con signos severos de erosión asciende a 289 ha). Las comunidades naturales no utilizadas, han evolucionado por sucesión natural hacia niveles de mayor organización y madurez. A efectos pastorales la principal consecuencia de tal evolución es la perdida progresiva del valor forrajero y la inaccesibilidad que la cerrada organización estructural supone para el ganado. No obstante, en según que casos (laderas en solana) la degradación (fundamentalmente edáfica) derivada de la intensa y prolongada explotación a la que han sido sometidas (laboreo, sobrepastoreo, fuegos periódicos, etc.), unidas a las condiciones climáticas poco favorables para el desarrollo de la vegetación, están retardando, e incluso impidiendo, a medio plazo, etapas de sucesión más avanzadas.


CONSIDERACIONES FINALES Ante está situación general es necesario planificar alternativas forrajeras que permitan suministrar al ganado forraje en cantidad y calidad en las diferentes épocas del año. Se reducirían así los imputs de las explotaciones y los efectos degradativos asociados al pastoreo que actualmente se observan en ciertas comunidades vegetales. Entre las posibilidades que cabe plantearse estarían las siguientes: G

Destinar en cada corraliza un mínimo de superficie actualmente sembrada con cereal a la producción de cultivos forrajeros. La creación de praderas plurianuales mejora progresivamente los suelos (su estructura, contenido en materia orgánica, nivel de nitrógeno, mayor resistencia a la erosión al estar cubiertos todo el año por la vegetación, etc.) y ahorra gastos anuales de instalación (labores, abonado de fondo, semillas, siembra, etc.).

G

El aprovechamiento de los cultivos de cereal de invierno como fuente de forraje mediante el pastoreo en verde de los cereales, la siega de la planta entera en los últimos estadios de crecimiento para su aprovechamiento en verde, heno o ensilado, el despunte invernal de los cereales y posterior utilización para grano y/o el pastoreo de la planta seca en pie (tallos y espigas) durante el verano. Se puede compatibilizar la obtención de producción forrajera de los cereales sin renunciar por ello a la cosecha de grano. El despunte no supone una disminución apreciable en la producción de grano siempre que la entrada del ganado se realice temprano, antes del encañado, y mientras que el crecimiento invernal permita una oferta suficiente de forraje (Ferrer, 1.993). El despunte invernal de los cereales puede tener además algunas ventajas en los cultivos ya que prolonga el periodo de ahijamiento, reduce la talla del cereal (disminuyendo así los riesgos de encamado) y, en el caso de enfermedades de la hoja, el despunte facilita la renovación del área foliar.

G

La modificación de ciertas prácticas agrícolas podría asimismo incrementar los periodos de pastoreo en las corralizas. Entre ellas cabe citar, el retraso en las fechas de labranza y del levantamiento de tierras en barbecho, la limitación del uso de herbicidas, la siembra de prantenses en los barbechos, etc. Estas medidas tendrían asimismo su repercusión en la conservación de la fauna que habita estos lugares y, algunas de ellas, se contemplan en el Decreto Foral 265/1998 en el que se establecen ayudas agroambientales relacionadas con la protección del medio natural.

G

Los recursos naturales deberán mejorarse mediante soluciones extensivas de bajo coste, lo que requerirá desviar la presión ganadera hacia otras zonas en determinadas épocas del año, ajustar la carga ganadera a las posibilidades y objetivos de cada zona, excluir el pastoreo donde la vegetación se encuentra muy degradada, etc.

G

En las corralizas con en las que exista una superficie suficiente de monte sería interesante crear pastos cercados perimetralmente. Se trata de crear sistemas agrosilvopastorales en los que se integren una gama de recursos diferentes y complementarios en el espacio y tiempo (cultivos forrajeros, cereal, matorral, pastizales, plantaciones de coníferas, etc.).

Al igual que se hacen planes de ordenación del uso los recursos forestales, todas estas medidas, y otras que se podrían plantear, deberían programarse realizando el correspondiente plan de gestión de cada corraliza. Teniendo en cuenta las limitaciones de índole socioeconómico y/o estructural, en dichos planes se establecería la organización territorial más adecuada de las corralizas de acuerdo con los efectivos ganaderos, la localización de infraestructuras, los tipos de recursos existentes, etc. De cada corraliza se indicarían las cargas ganaderas admisibles, los periodos de pastoreo, el tipo de ganado más adecuado, las posibles medidas para incrementar el valor forrajero y sus costos económicos, el valor de arriendo real en función de los recursos presentes en ellas, etc. La información que se aporta en este trabajo constituye el punto de partida para acometer tales planes.


BIBLIOGRAFÍA

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ANEXOS Ficha modelo • Listado recintos Usos del suelo por corralizas •



Código Directiva 92/43/CEE * Hábitat no incluido en la • Directiva

Ficha explicativa Nº de ficha

TIPO DE VEGETACIÓN

El color indica el grupo fisionómico en el que se incluye el tipo de vegetación

Abreviatura en el mapa

1- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Se incluyen las características fundamentales que permiten reconocer sobre el terreno de manera sencilla cada tipo de vegetación (topografía, suelos, estructura vegetal, etc) y su localización en el territorio.

2 - COMPOSICIÓN FLORÍSTICA - Especies dominantes y abundantes: Se enumeran las especies dominantes de cada estrato (arbóreo, arbustivo, herbáceo). - Asignación fitosociológica: se señala la unidad taxonómica en la que se incluye el tipo de vegetación (asociación, clase, orden, etc.). - Variabilidad: se refiere a la variabilidad que puede presentar la composición florística en función de la topografía, los suelos y/o la intensidad de pastoreo. - Indicadores: especies vegetales consideradas como indicadores del grado de pastoreo (sobrepastoreo, pastoreo intenso y/o infrapastoreo) y/o de las características edáficas (fertilidad, condiciones de humedad, etc.).

3 – USO GANADERO ACTUAL Se indica el tipo de aprovechamiento ganadero actual o reciente (tipo de ganado, periodos de pastoreo, etc.).

4 – SIGNOS DE DEGRADACIÓN Se establece el estado general de conservación actual del recurso en función de factores observados sobre el terreno (signos de erosión, abundancia de excretas, pisoteo, porcentaje de suelo desnudo, plantas indicadoras, etc.).Se definen los factores que inciden en la conservación de las comunidades vegetales.


Grafico que sintetiza el valor forrajero (UF/ha/año) de cada tipo de vegetación. Se indica mediante puntos el valor medio en UF/ha/año y con líneas los rangos de variabilidad (máximos y mínimos). En cada ficha aparece coloreado en negro el valor forrajero del tipo de vegetación que se está describiendo y en blanco los otros tipos incluidos en la unidad fisionómica en la que se incluyen (arbolado, matorral, o pastizal).

5 - VALOR FORRAJERO Valor nutritivo: valor forrajero de la vegetación expresado en términos energéticos (UF/ha/año) obtenido a partir del método del valor pastoral.

3.000

Se señala el valor energético medio y los rangos de variabilidad así como los factores que exlican tal variabilidad (cobertura de estratos, abundancia de especies forrajeras, etc.). las

especies

de

interés

Se indican, además, otras características forrajeras de la vegetación en cuestión (producción, calidad, estacionalidad, etc.) obtenidas de la bibliografía y de la experiencia en campo.

2.000

UF/ha/año

Enumeran forrajero.

2.500

1.500

1.000

500

RP

Ps

Fsbr

Fsbd

Fsar

Fsad

0

6 – DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Se señalan la evolución previsible de la vegetación y de su valor nutritivo en función de posibles cambios que del aprovechamiento ganadero se puedan llevar a cabo. Se establecen las directrices de valor general útiles para gestionar la unidad de vegetación de manera racional y rentable (tipos de ganado más adecuados, periodos de aprovechamiento, posibles mejoras, etc.).


RECINTO 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54

Superficie (ha) 42,5 1,3 1,7 6,6 3,5 2,4 12,9 2,8 12,8 13 41,9 16 1,5 3,9 49,7 31,7 5,9 9,7 1,3 1,5 3,1 2,2 11,4 4,3 3,9 10,5 4,4 17,2 4,3 39,1 24,1 12,8 35,6 11,9 6,5 4,8 2,7 104,4 4 3,4 5,1 13,7 7,8 3867,6 1,4 2,5 2,4 5,3 4,1 12,7 7,8 1,6 23,2 6,8

Etiqueta Phmb* Phmb Gs* V* Gs* Gs* Phmb* V Phmb* Cul Phmb* Phmb* Phmb V* Phmb* Chcs Chcs* Qc Ol Qc E* Phmb Phmb Chcs* Chcs* Qf Qf Phf Qrt* PBd* Phf Chcs PBd* Qf Chfs Men Chfs Chcs* Men* Phl* Phf Phf Gs* Chcs* Gs Gs* Qc* Chcs* Chcs* V* Qrt* Chcs Chcs* Phmb

nota 20% Coscojar + 5% Cereal Árboles diseminados 10% Olivos+10% Aliagar Árboles diseminados Árboles diseminados 5% Coscojar 10% Coscojar 30% Coscojar 15% Coscojar 50% Cereal en secano 15% Coscojar 30% Espárragos+5% Aliagar

5% Cereal en secano

20% Espárrago 15% Espárrago+15 Viña

Con quejigos 30% Cereal en secano+25% Aliagar+5% Carrascal+5% Coscojar

40% Aliagar+20% Coscojar+10% Carrascal

5% Enebral+5% Coscojar 10% Quejigal 20% Ciprés

40% Coscojar contiene enebral y coscojar 5% Carrascal 30% Almendros 40% Espárragos 20% Almendros+20% Carrascal+10% Espárragos 40% Olivos+10% Almendros+10% Cereal 50% Aliagar 20% Almendro+10% Viña+10% Coscojar


RECINTO 55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72 73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 100 101 102 103 104 105 106 107 108 109

Superficie (ha) 1,6 1,6 2,8 2,8 5,5 9,8 7,2 2,6 2,9 5,1 6,3 2,1 2 4,7 2,3 4,4 9,4 12,6 3,2 2,6 14,3 7 3,3 5,8 6,9 3,2 1,9 2,9 2,1 4 2,8 5,7 1,7 2,2 11,8 2,1 8,9 8,6 12,4 33,5 6 15,5 14,5 10,4 28,4 7,2 9 87,1 16,7 47,9 6,4 21,8 1,8 1,6 38,1

Etiqueta Qc Qc Qc* E* Chcs* Gs* Gs Chcs* Gs Qc* Chcs* V* Gs V Iu Jm* Pepu Chcs Gs* Gs Pepu* V Gs* Iu* Chcs* Gs Gs Phmb Gs V Iu Gs Chcs* V* Gs* Al* Qrt* Gs* Phmb Gs* Qrt* Gs* Qc Gs* Qc Chcs* Chcs Phmb* Chcs Phmb* Gs* Gs Qrt Chcs Gs*

nota

50% Aliagar 25% Cereal+5% Almendro 45% Viña+10% Olivo 40% Coscojar 10% Olivo 40% Aliagar 5% Olivo+5% Almendro 40% Olivo

50% Improductivo urbano

40% matorral degradado 25% matorral de gradado 40% Olivo 50% Cereal 40% Viña+15% Olivo

40% Espárrago 20% Ceral Árboles diseminados 15% Olivo 40% Aliagar+10% Almendro Contiene almendros 15% Carrascal+5% coscojar+5% cereal 40% Aliagar 25% Coscojar+5% almendros 50% Coscojar 20% Espárragos 30% Coscojar+5% Cereal+5% Carrascal 50% Carrascal 15% Coscojar 20% Coscojar

25% Carrascal


RECINTO 110 111 112 113 114 115 116 117 118 119 120 121 122 123 124 125 126 127 128 129 130 131 132 133 134 135 136 137 138 139 140 141 142 143 144 145 146 147 148 149 150 151 152 153 154 155 156 157 158 159 160 161 162 163 164

Superficie (ha) 5,1 3,9 2,1 6,4 4,2 4,4 3,6 10,8 7,4 8,2 2,4 1,9 54,1 1,8 3,4 4,4 6,6 2,9 2,4 6 17,8 27,7 3 8,9 4,3 8,8 2,3 1,7 12,9 17,6 17,5 11,4 6,5 23,8 25,4 4,2 3 15,4 2,1 6,2 53,5 4,4 1,7 32,7 9 1,6 2,8 17 3,9 6,4 20,3 4,6 24,4 8,3 4,5

Etiqueta Qrt Qrt Qrt Gs* Gs Qc* Al* Gs* Gs* Phmb Gs Iu Iu E Iu Chcs* Gs* Phf Gs* Chcs Gs* Pepu MI* Gs Gs* MI* Chcs Chcs MI* MI* Pepu MI Gs* Pepu Pepu* MI* MI Pepu* MI Pepu MI* Chcs Chcs MI* Gs Gs* MI* Pepu* Gs* Pepu* Gs* Chcs Men Gs* Chcs

nota

50% Carrascal+10% Coscojar 40% Coscojar 30% Cereal+20% Aliagar 5% Coscojar 5% Coscojar

25% ViĂąa+25% Almendros+25% Olivo Ă rboles diseminados 30% Almendros 10% Coscojar 30% Aliagar 40% matorral degradado+30%Pastizal de Elymus campestris 20% Aliagar

15% Aliagar 20% Aliagar 5% matorral de gradado 30% matorral de gradado 25% Juncal 10% Aliagar 15% matorral degradado 40% Cereal 10% Aliagar+10% Pastizal de Elymus campestris

10% Aliagar 20% matorral degradado 15% Aliagar 15% matorral degradado+15% Juncal 50% matorral degradado 10% Aliagar+10% Carrascal 40% matorral degradado

25% matorral degradado+10% Cereal


RECINTO 165 166 167 168 169 170 171 172 173 174 175 176 177 178 179 180 181 182 183 184 185 186 187 188 189 190 191 192 193 194 195 196 197 198 199 200 201 202 203 204 205 206 207 208 209 210 211 212 213 214 215 216 217 218 219

Superficie (ha) 8,6 26 9,8 53 5,1 4,2 19,3 1,6 5 2,5 2,2 2,9 2,1 1,5 4,2 2,5 3,8 8,6 11,6 7 108,4 3,6 36,3 34,8 1,5 1,9 4,4 5 34,5 10,9 1,5 28,9 1,9 3,8 4,4 3,3 3,1 1,4 30,3 4,6 9,8 3,3 12 3,6 18,1 3,7 2,3 9,7 2,9 7 3,7 2,1 31,9 5,8 9,4

Etiqueta Chcs Gs* Chcs* Gs* Chcs Ros Chcs Ros Ros Ros Ros* Ros* Ros Ros Men Men Chcs Ros MI Men* Chcs* Jm* Gs* Phl* Chcs Gs* Gs* Gs* Phl* Phl* Phmb Phmb* Chcs Qc* Gs Gs MI Chcs MI* Chcs Chcs Chcs Chcs Gs* MI* Qc* Gs* Phmb Gs* Phmb Phmb* Qc Phmb* Gs* MI*

nota 40% Cereal+20% matorral degradado 40% Aliagar 35% matorral degradado

40% Enebral 40% Enebral

Contiene cereal en secano 10% Aliagar 40% cereal en secano 10% cereal en secano; 15% coscojar Contiene cipreses 10% coscojar 15% coscojar 40% coscojar Contiene cereal en secano 20% coscojar; 10% carrascal 15% coscojar 20% carrascal

35% aliagar

50% cereal en secano 25% aliagar; 10% pastizal de Elymus campestris 15% aliagar; arbolado diseminado 10% matorral degradado 10% juncal 10% coscojar 20% coscojar 10% coscojar 20% aliagar; 10% coscojar


RECINTO 220 221 222 223 224 225 226 227 228 229 230 231 232 233 234 235 236 237 238 239 240 241 242 243 244 245 246 247 248 249 250 251 252 253 254 255 256 257 258 259 260 261 262 263 264 265 266 267 268 269 270 271 272 273 274

Superficie (ha) 3,8 9,1 2,5 2,6 10,8 2,8 1,3 10 1,4 2,6 3,3 2,5 3,2 1,1 6,5 2,3 2,8 3,8 9,2 15,7 34,9 2,9 2,3 9,3 4,9 25,4 15,5 6,6 4,5 4,8 4,7 4,4 1,7 23,5 0,7 4,7 2,7 2 2,8 2,1 1,8 10,2 20,9 0,7 2,7 1,6 1,8 5,8 1 3 8,9 1,8 3 21,9 5,2

Etiqueta Qrt* Gs* V Gs* Gs* Gs* V MI Qc Qc V V Qc* Qrt Chcs Qc Chcs Chcs Chcs* Qrt* Gs Chcs Chcs Chcs Chcs Chcs Chcs Chcs Chcs* Chcs Chcs Gs* Ros Chcs Qrt Chcs Chcs Gs* Pepu* MI MI MI* MI Gs MI* MI Ros Ros Chcs Men Ros Men Phmb* Phmb Gs*

nota 30% aliagar 15% matorral degradado; 10% Pastizal de Elymus campestris Contiene coscojar 50% matorral degradado; 5% pastizal de Elymu campestriss 40% matorral degradado

50% aliagar

20% vi単edo 40% aliagar; 10% cereal en secano 25% coscojar

10% aliagar

25% coscojar

30% coscojar 40% aliagar

15% pastizal de anuales

15% pastizal de Elymus campestrss; 5% aliagar

15% coscojar 25% coscojar


RECINTO 275 276 277 278 279 280 281 282

Superficie (ha) 1 1,2 53,7 5,1 2,2 2,9 0,6 6,2

Etiqueta Qrt Qc Phmb* Gs* Qrt Qrt Qrt Qc

nota

25% coscojar contiene olivos


MAPA DE CULTIVOS Y APROVECHAMIENTOS Escala 1:25.000

Mun./ Rec. Código

CORRALIZA 1 44 Ch ! 70 Mm 71 Mm 74 Mm 76 V 77 Mm60+Ol40 78 IU50+Ch50 Total Notas 44 Contiene CORRALIZA 2 1 Phr95+Ch5 2 Phr 3 Mm ! 4 V90+Ol10 44 Ch ! 63 Mm 64 Mco ! 65 Ch90+Ol5+Al5 66 V60+Ol40 67 Mco ! 68 V 69 Mm 70 Mm Total

ARTAJONA-CORRALIZAS (14/12/00)

Superficie de la consulta (ha)

236,3 4,4 1,3 2,6 0,0 1,5 2,4 ------248,5

Men, Mco

3,5 1,3 1,7 5,9 214,9 2,9 5,0 6,3 2,1 2,0 4,7 2,3 0,1 ------252,6

Notas 3 44 64 67 67

Árboles diseminados Contiene Árboles diseminados Agrupación de árboles Contiene

CORRALIZA 3 1 Phr95+Ch5 4 V90+Ol10 5 Mm ! 6 Mm ! 7 Phr 8 V

Jo ,Qrt Men ,Mco Qrt Qrt Ol

39,0 0,7 3,5 2,4 12,9 2,8


MAPA DE CULTIVOS Y APROVECHAMIENTOS Escala 1:25.000

Mun./ Rec. C贸digo

9 10 11 12 16 37 39 40 41 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 61 62 64 76 77 79 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91

Phr (Cumb90/Pnmb10)40 ! Phr ! Phr ! Ch P (Men80/Qf10/Qrt10) ! (Phlz80/Culz20)70 Phf70 ! Mm ! Ch ! Mm Mm ! Mco70+Al30 Ch60+E40 Ch50+Al20+Qrt2520+E10 ! V40+Ol40+Al10+Ch10 Qrt30 ! Phr Ch70+Al20+V10 ! Phr Mco Mco Mco E70+Ch25+Al5 Ch45+V45+Ol10 Mm ! Mm Ch90+Ol10 Mco ! V Mm60+Ol40 Ch45+V40+Ol15 Mm Mm Phr Mm V IU Mm ! Ch60+E40 V80+Ch20 ! Mm ! Al85+Ol15 Qrt25 !

ARTAJONA-CORRALIZAS (14/12/00)

Superficie de la consulta (ha)

12,8 13,0 30,6 3,3 11,4 0,2 3,7 2,3 0,3 0,3 825,9 1,4 2,5 2,4 5,3 4,1 12,6 6,1 5,6 23,2 6,8 1,6 1,6 2,8 2,8 5,5 9,8 7,2 2,6 0,1 7,0 1,8 6,9 3,2 1,9 2,9 2,1 4,0 2,8 5,7 1,7 2,2 9,9 2,1 8,9


MAPA DE CULTIVOS Y APROVECHAMIENTOS Escala 1:25.000

Mun./ Rec. C贸digo

92 93 94 95 112 113 119 121 128 257

Mm ! Phmb80 Mm ! Qrt3060+Mm40 ! Qrt40 ! Mm ! (Phr70/Qrtr30) ! IU Mm70+Al30 Mm

Total

ARTAJONA-CORRALIZAS (14/12/00)

Superficie de la consulta (ha)

8,6 12,4 23,9 0,2 1,0 0,1 4,8 1,9 2,4 2,0 ------1.189,4

Notas 5 6 10 10 11 11 12 12 39 41 43 43 44 46 46 49 51 53 53 60 60 64 86 88 89 91 91 92 92 94 94

Arboles diseminados Arboles diseminados Arboles diseminados Uso bajo arbolado Contiene Arboles diseminados Arboles diseminados Contiene Contiene Arboles diseminados Contiene Arboles diseminados Contiene Agrupacion de arboles Contiene Uso bajo arbolado Uso bajo arbolado Arboles diseminados Contiene Contiene Especie predominante Arboles diseminados Contiene Contiene Arboles diseminados Contiene Uso bajo arbolado Arboles diseminados Contiene Arboles diseminados Contiene

Qrt Qrt Qrt Mm Mco Qrt ,Jo Qrt ,Jo Mco ,Ch Mco Qrt ,Jo ,Qf Mco Jo Men ,Mco Qrt Al Mm Mm Qrt Mco Mco Gs Qrt Mco Ol Qrt Ch ,Al ,Ol Mm Qrt Al Qf ,Qrt Mco ,Al ,Ol


MAPA DE CULTIVOS Y APROVECHAMIENTOS Escala 1:25.000

Mun./ Rec. C贸digo

95 112 113 119

Uso bajo arbolado Uso bajo arbolado Arboles diseminados Arboles diseminados

CORRALIZA 4 11 Phr ! 12 Phr ! 13 Phr ! 14 V50+Ch50 15 Phr ! 16 Ch 17 Ch70+E30 18 Mco85+Jo8015 ! 19 Ol 20 Mco ! 21 E95+Ch5 22 Phr 23 Phr 24 Ch80+E20 25 Ch70+E15+V15 26 Men ! 37 P 38 Ch90+Men5+Mco5 ! 44 Ch ! Total

ARTAJONA-CORRALIZAS (14/12/00)

Superficie de la consulta (ha)

Mm ,Mco Mco Qrt Al

4,4 12,7 1,5 3,9 49,7 20,2 5,9 9,7 1,3 1,5 3,1 2,2 11,4 4,3 3,9 0,1 1,3 43,5 34,6 ------215,1

Notas 11 11 12 12 13 13 15 15 18 20 26 26 38 44 CORRALIZA 5

Arboles diseminados Contiene Arboles diseminados Contiene Arboles diseminados Contiene Arboles diseminados Contiene Arboles diseminados Arboles diseminados Arboles diseminados Contiene Arboles diseminados Contiene

Qrt ,Jo Mco Qrt ,Jo Mco ,Ch Qrt ,Jo Mco Qrt ,Jo Mco Qrt Jo Qf ,Qrt Mco Qf Men ,Mco


MAPA DE CULTIVOS Y APROVECHAMIENTOS Escala 1:25.000

ARTAJONA-CORRALIZAS (14/12/00)

Mun./ Rec. C贸digo

26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 97 98

Men ! Men ! Phf90 (Qrt60/Qf40)40 ! (P70/Mm30)60+Ch30+Men10 ! Phf85 ! Ch ! P40+Mm40+Mco20 ! (Qf50/Qrt30/Jo20)50 ! Pd Men ! P Ch90+Men5+Mco5 ! (Men80/Qf10/Qrt10) ! (Phlz80/Culz20)70 Phf70 ! Ch80+Qrt3010+Qf3010 ! Mm ! Ch ! Men ! Mm !

Total

Superficie de la consulta (ha)

10,5 4,4 17,2 4,3 39,1 24,1 12,8 35,3 11,9 6,5 4,8 1,2 60,8 0,3 1,0 4,7 13,7 0,6 0,6 2,5 0,1 ------256,3

Notas 26 26 27 27 29 30 30 30 31 32 33 34 36 38 39 41 42 43 43 44

Contiene Arboles diseminados Contiene Arboles diseminados Uso bajo arbolado Arboles diseminados Contiene Parcelas abandonadas Arboles diseminados Parcelas abandonadas Arboles diseminados Uso bajo arbolado Arboles diseminados Arboles diseminados Contiene Arboles diseminados Uso bajo arbolado Arboles diseminados Contiene Contiene

Mco Qf ,Qrt Mco Qf ,Qrt Mm Qrt ,Qf Men Qrt Qf ,Qrt Mm Qf Qf Mco Qrt ,Jo ,Qf Mm Jo Mco Men ,Mco


MAPA DE CULTIVOS Y APROVECHAMIENTOS Escala 1:25.000

Mun./ Rec. C贸digo

97 97 98 98

Arboles diseminados Contiene Arboles diseminados Contiene

CORRALIZA 6 31 Phf85 ! 33 P40+Mm40+Mco20 ! 38 Ch90+Men5+Mco5 ! 40 (Phlz80/Cu lz20)70 41 Phf70 ! 42 Ch80+Qrt 3010+Qf 3010 ! 43 Mm ! 44 Ch ! 94 Mm ! 95 Qrt 3060+Mm40 ! 96 Mm ! 97 Men ! 98 Mm ! 99 Mco ! 100 Ch80+E20 101 Ch ! 102 (Ph r70/Qrt r30)95+Ch5 ! 107 Qrt60 ! 108 Ch 109 (Mm90/Qrt10) ! 110 Qrt40 ! 111 Qrt30 ! 116 Al50+Ch30+Mm20 129 Ch ! 159 Mj80+Mm10+Qrt 7010 Total

ARTAJONA-CORRALIZAS (14/12/00)

Superficie de la consulta (ha)

Qrt Mco Qrt ,Jo Mco

0,1 0,3 0,1 0,1 0,1 0,1 6,9 70,3 7,9 5,8 15,5 12,0 10,4 9,0 2,7 3,4 15,7 1,6 1,6 36,7 2,8 1,0 0,3 6,0 2,2 ------212,5

Notas 31 33 38 41 42 43 43 44 94 94

Arboles diseminados Arboles diseminados Arboles diseminados Arboles diseminados Uso bajo arbolado Arboles diseminados Contiene Contiene Arboles diseminados Contiene

Qrt Qf ,Qrt Qf Qrt ,Jo ,Qf Mm Jo Mco Men ,Mco Qf ,Qrt Mco ,Al ,Ol


MAPA DE CULTIVOS Y APROVECHAMIENTOS Escala 1:25.000

Mun./ Rec. C贸digo

95 96 96 97 97 98 98 99 101 102 102 107 109 109 110 111 111 129 129

Uso bajo arbolado Arboles diseminados Contiene Contiene Arboles diseminados Contiene Arboles diseminados Arboles diseminados Agrupacion de arboles Contiene Arboles diseminados Uso bajo arbolado Arboles diseminados Contiene Uso bajo arbolado Arboles diseminados Uso bajo arbolado Arboles diseminados Contiene

CORRALIZA 7 44 Ch ! 99 Mco ! 100 Ch80+E20 101 Ch ! 102 (Phr70/Qrtr30)95+Ch5 ! 103 Ch 104 (Phr70/Qrtr30)50+Qrt7050 105 Mm ! 106 Mm80+Mco20 107 Qrt60 ! 109 (Mm90/Qrt10) ! 110 Qrt40 ! 240 Mm ! 243 Ch Total

ARTAJONA-CORRALIZAS (14/12/00)

Superficie de la consulta (ha)

Mm ,Mco Jo Mco Mco Qrt Mco Qrt ,Jo Qrt Qrt ,Qf Mco Qrt ,Qf Mco Qf Mco Mco Jo Mco Qrt ,Qf Mco

58,8 19,4 4,5 5,6 70,7 16,7 4,0 6,4 4,3 0,2 1,3 1,2 1,2 0,1 ------194,4

Notas 44 99 101 102 102 105

Contiene Arboles diseminados Agrupacion de arboles Arboles diseminados Contiene Arboles diseminados

Men ,Mco Qrt Qrt ,Qf Qrt ,Qf Mco Qrt


MAPA DE CULTIVOS Y APROVECHAMIENTOS Escala 1:25.000

Mun./ Rec. C贸digo

107 109 109 110 240 240

Uso bajo arbolado Arboles diseminados Contiene Uso bajo arbolado Arboles diseminados Contiene

CORRALIZA 8 44 Ch ! 102 (Phr70/Qrtr30)95+Ch5 ! 104 (Phr70/Qrtr30)50+Qrt7050 106 Mm80+Mco20 110 Qrt40 ! 116 Al50+Ch30+Mm20 217 Phr ! 238 Ch80+V20 239 Qrt5080+Ch20 ! 240 Mm ! 241 Ch 242 Ch 243 Ch 244 Ch 245 Ch 246 Ch85+Mm15 254 (Qrt50/Qf50)70 255 Ch Total

ARTAJONA-CORRALIZAS (14/12/00)

Superficie de la consulta (ha)

Mco Qf Mco Mco Qf ,Qrt Mco

23,6 12,1 47,7 14,1 0,5 0,9 3,5 8,4 15,2 33,7 2,9 2,3 8,9 4,9 19,6 15,5 0,7 4,8 ------219,3

Notas 44 102 102 110 217 217 239 239 240 240

Contiene Arboles diseminados Contiene Uso bajo arbolado Agrupacion de arboles Contiene Arboles diseminados Uso bajo arbolado Arboles diseminados Contiene

CORRALIZA 9 44 Ch ! 157 Mj 183 MI !

Men ,Mco Qrt ,Qf Mco Mco Qrt Al Qf Mco Qf ,Qrt Mco

536,3 0,1 0,1


MAPA DE CULTIVOS Y APROVECHAMIENTOS Escala 1:25.000

Mun./ Rec. C贸digo

187 188 189 190 191 192 193 194 195 196 197 198 199 200 201 202 203 209 210 211 212 213 214 215 216 217 218 219 233 234 235 236 237 239 245 249 250 251 256

Mm90+Ch10 ! (Phlz90/Culz10)70 Ch Mm ! Mm ! Mm ! (Ph lz90/Cu lz10)70 Phr Phr Phr Ch (Mco80/Qrt20) Mm ! Mm ! MI Ch Mm ! MI ! Mco ! Mj Phr Mm Phr Phr Mco Phr ! Mm Mm ! (Qrt80/Qf20)60 ! Ch Mco Ch Ch Qrt5080+Ch20 ! Ch Ch Ch Mm ! Ch

Total

ARTAJONA-CORRALIZAS (14/12/00)

Superficie de la consulta (ha)

21,8 34,8 1,5 1,9 4,4 5,0 34,5 10,9 1,5 28,9 1,9 3,8 4,4 3,3 3,1 0,9 5,4 6,4 3,7 2,3 9,7 2,9 7,0 3,7 2,1 108,9 5,8 1,2 1,1 6,5 2,3 2,8 3,8 0,1 5,8 4,8 4,7 4,4 2,8 ------897,1

Notas 44 183

Contiene Contiene

Men ,Mco Mm


MAPA DE CULTIVOS Y APROVECHAMIENTOS Escala 1:25.000

Mun./ Rec. C贸digo

187 187 187 190 191 192 199 200 200 200 203 203 209 210 217 217 219 219 233 239 239 251

Arboles diseminados Contiene Especie predominante Contiene Contiene Contiene Arboles diseminados Arboles diseminados Contiene Erosion intensa Afloramientos rocosos Especie predominante Contiene Arboles diseminados Agrupacion de arboles Contiene Arboles diseminados Contiene Uso bajo arbolado Arboles diseminados Uso bajo arbolado Contiene

CORRALIZA 10 44 Ch ! 149 P60+Ch40 150 MI ! 154 MI ! 155 MI ! 156 MI ! 157 Mj 158 MI ! 160 Mm ! 161 Ch 162 Men ! 163 Mm90+Ch10 164 Ch 166 Mm60+Ch40 179 Mm ! 182 Mm ! 183 MI ! 184 Mm ! 185 Ch85+Mm15 186 Mj60+Ch40 187 Mm90+Ch10 !

ARTAJONA-CORRALIZAS (14/12/00)

Superficie de la consulta (ha)

Jo ,Jp ,Qrt Mco Ro Mco Mco Mco Jo Jo ,Qrt Mco

Ah Mco Qrt Qrt Al Qrt Mco Mm Qf Mco Mco

73,3 1,0 9,0 0,1 1,6 0,8 11,5 3,9 22,7 4,6 22,0 6,2 4,4 0,1 5,8 2,9 9,2 12,5 27,6 3,6 14,6


MAPA DE CULTIVOS Y APROVECHAMIENTOS Escala 1:25.000

Mun./ Rec. C贸digo

203 204 205 206 207 248 252

Mm ! Ch Ch Ch Ch Ch90+Mm10 Mm

Total

ARTAJONA-CORRALIZAS (14/12/00)

Superficie de la consulta (ha)

10,3 0,6 2,5 3,2 7,4 5,5 1,7 ------268,6

Notas 44 150 154 155 156 158 160 160 160 162 179 179 182 183 184 184 184 184 187 187 187 203 203

Contiene Contiene Contiene Contiene Contiene Contiene Erosion intensa Especie predominante Arboles diseminados Contiene Arboles diseminados Contiene Especie predominante Contiene Arboles diseminados Contiene Erosion intensa Afloramientos rocosos Arboles diseminados Contiene Especie predominante Afloramientos rocosos Especie predominante

CORRALIZA 11 44 Ch ! 143 P ! 144 P ! 145 Mm 149 P60+Ch40 150 MI ! 151 Ch 152 Ch 153 MI !

Men ,Mco Mm Mm Mm Mm Mm Ro ,Ah Jo ,Jp Mm Jo Ch Ro Mm Jo ,Jp Ch

Jo ,Jp ,Qrt Mco Ro Ah

88,9 6,6 2,3 0,3 1,2 28,3 0,1 1,7 3,7


MAPA DE CULTIVOS Y APROVECHAMIENTOS Escala 1:25.000

Mun./ Rec. C贸digo

154 156 157 163 164 165 166 167 168 171 175 176 177 178 179 180 181 182 185

MI ! MI ! Mj Mm90+Ch10 Ch Ch Mm60+Ch40 Ch60+Mm40 Mm ! Ch Mm Mm Mm Mm Mm ! Men ! Ch Mm ! Ch85+Mm15

Total

ARTAJONA-CORRALIZAS (14/12/00)

Superficie de la consulta (ha)

8,9 2,0 0,3 2,1 0,1 8,6 25,9 6,5 18,5 9,4 2,1 2,9 2,1 0,8 9,1 2,5 3,8 5,7 38,3 ------282,7

Notas 44 143 143 144 150 153 154 156 168 179 179 180 182

Contiene Barranco Contiene Contiene Contiene Contiene Contiene Contiene Arboles diseminados Arboles diseminados Contiene Contiene Especie predominante

CORRALIZA 12 44 Ch ! 134 Mm 139 MI 140 P ! 141 Mm 143 P ! 144 P !

Men ,Mco Mj ,Mc Mj ,Mc Mm Mm Mm Mm Jo Jo Ch Mm Ro

95,2 3,1 10,2 3,9 0,2 9,8 1,2


MAPA DE CULTIVOS Y APROVECHAMIENTOS Escala 1:25.000

Mun./ Rec. C贸digo

153 167 168 169 170 171 172 173 174 175 178 185 247 253

MI ! Ch60+Mm40 Mm ! Ch Mm Ch Mm Mm Mm Mm Mm Ch85+Mm15 Ch Ch

Total Notas 44 Contiene 140 Contiene 143 Barranco 143 Contiene 144 Contiene 153 Contiene 168 Arboles diseminados CORRALIZA 13 44 Ch ! 131 P ! 132 Mm 133 Mm 134 Mm 139 MI 140 P ! 141 Mm 142 Mm60+Mes40 143 P ! 153 MI ! 168 Mm ! 170 Mm 185 Ch85+Mm15 247 Ch 253 Ch Total

ARTAJONA-CORRALIZAS (14/12/00)

Superficie de la consulta (ha)

23,0 3,2 31,9 5,1 1,6 9,9 1,6 5,0 2,5 0,1 0,7 33,8 6,1 3,3 ------251,4

Men ,Mco Mes Mj ,Mc Mj ,Mc Mm Jo

127,7 17,3 3,0 8,9 0,9 0,4 13,6 11,2 6,5 7,4 6,0 10,0 2,5 8,7 0,5 20,1 ------244,7


MAPA DE CULTIVOS Y APROVECHAMIENTOS Escala 1:25.000

Mun./ Rec. C贸digo

ARTAJONA-CORRALIZAS (14/12/00)

Superficie de la consulta (ha)

Notas 44 131 140 143 143 153 168

Contiene Contiene Contiene Barranco Contiene Contiene Arboles diseminados

CORRALIZA 14 44 Ch ! 71 Mm 72 Ch 73 Mm 75 Mm ! 131 P ! 135 Mm 136 Ch 137 Ch Total

Men ,Mco Mj ,Mes Mes Mj ,Mc Mm Jo

201,9 22,7 12,4 3,3 24,0 16,1 2,0 2,2 1,7 ------286,3

Notas 44 75 75 131

Contiene Suelo desnudo Afloramientos rocosos Contiene

CORRALIZA 15 44 Ch ! 75 Mm ! 134 Mm 135 Mm 138 Mm 139 MI 144 P ! 145 Mm 227 Mm65+IA35 ! Total

Men ,Mco

Mj ,Mes

249,4 11,2 0,3 6,8 12,9 7,0 11,4 0,2 1,2 ------300,4

Notas 44 75

Contiene Afloramientos rocosos

Men ,Mco


MAPA DE CULTIVOS Y APROVECHAMIENTOS Escala 1:25.000

Mun./ Rec. C贸digo

75 144 227 227

Suelo desnudo Contiene Arboles diseminados Contiene

CORRALIZA 16 44 Ch ! 78 IU50+Ch50 89 Mm ! 94 Mm ! 106 Mm80+Mco20 110 Qrt40 ! 111 Qrt30 ! 112 Qrt40 ! 113 Mm ! 114 Mm ! 115 Mco 116 Al50+Ch30+Mm20 117 Mm ! 118 Mm ! 119 (Phr70/Qrtr30) ! 120 Mm ! 122 IU 123 E 124 IU 125 Ch25+V25+Al25+Ol25 126 Mm ! 127 Phf80 130 Mm ! 159 Mj80+Mm10+Qrt 7010 217 Phr ! 218 Mm 220 Qrt30 ! 228 Mco ! 229 Mco ! 230 V 231 V 232 (Mco85/Qrta15) 238 Ch80+V20 239 Qrt5080+Ch20 ! Total

ARTAJONA-CORRALIZAS (14/12/00)

Superficie de la consulta (ha)

Mj ,Mc Qrt Mco

625,0 3,3 1,8 1,7 3,4 0,6 2,9 1,0 6,3 4,2 4,4 2,5 10,8 7,4 3,4 2,4 54,1 1,8 3,4 4,4 6,6 2,9 17,8 4,2 10,3 0,1 3,8 0,1 2,2 3,3 2,5 3,2 0,8 0,5 ------802,9

Notas 44

Contiene

Men ,Mco


MAPA DE CULTIVOS Y APROVECHAMIENTOS Escala 1:25.000

Mun./ Rec. C贸digo

89 94 94 110 111 111 112 113 114 117 117 118 118 119 120 126 126 130 130 217 217 220 220 228 229 239 239

Arboles diseminados Contiene Arboles diseminados Uso bajo arbolado Arboles diseminados Uso bajo arbolado Uso bajo arbolado Arboles diseminados Arboles diseminados Arboles diseminados Contiene Arboles diseminados Contiene Arboles diseminados Especie predominante Arboles diseminados Contiene Arboles diseminados Contiene Contiene Agrupacion de arboles Uso bajo arbolado Arboles diseminados Arboles diseminados Arboles diseminados Arboles diseminados Uso bajo arbolado

CORRALIZA 17 44 Ch ! 147 Mj50+Mm50 157 Mj 160 Mm ! 202 Ch 203 Mm ! 204 Ch 205 Ch 208 Mm50+Ch50 ! 209 MI ! 219 Mm ! 221 Mm90+Mj10 ! 222 V 223 Mm ! 224 Mm50+MI50 225 Mm

ARTAJONA-CORRALIZAS (14/12/00)

Superficie de la consulta (ha)

Qrt Mco ,Al ,Ol Qf ,Qrt Mco Jo Mco Mco Qrt Qrt Qrt Mco Qrt Mco Al Gs Qrt Mco Qrt Mco Al Qrt Mm Qf Qrt Qrt Qf Mco

192,0 4,0 5,1 0,1 0,5 13,7 4,0 7,3 3,6 11,7 8,2 9,1 2,5 2,6 1,7 1,8


MAPA DE CULTIVOS Y APROVECHAMIENTOS Escala 1:25.000

Mun./ Rec. C贸digo

228 229

Mco ! Mco !

Total

ARTAJONA-CORRALIZAS (14/12/00)

Superficie de la consulta (ha)

1,4 0,4 ------269,6

Notas 44 160 160 160 203 203 208 209 219 219 221 223 223 228 229

Contiene Arboles diseminados Erosion intensa Especie predominante Afloramientos rocosos Especie predominante Arboles diseminados Contiene Arboles diseminados Contiene Especie predominante Arboles diseminados Contiene Arboles diseminados Arboles diseminados

CORRALIZA 18 44 Ch ! 138 Mm 144 P ! 145 Mm 146 Mm 147 Mj50+Mm50 148 MI ! 149 P60+Ch40 150 MI ! 151 Ch 203 Mm ! 206 Ch 207 Ch 224 Mm50+MI50 225 Mm 226 RV ! 227 Mm65+IA35 ! Total

Men ,Mco Jo ,Jp Ro ,Ah Ah Qrt Mco Qrt Mco Ah Qrt Mco Qrt Qrt

216,4 0,1 10,5 3,7 3,0 11,4 2,1 4,1 16,1 4,3 1,0 0,1 4,6 9,1 0,9 1,3 8,8 ------297,3

Notas 44

Contiene

Men ,Mco


MAPA DE CULTIVOS Y APROVECHAMIENTOS Escala 1:25.000

Mun./ Rec. C贸digo

ARTAJONA-CORRALIZAS (14/12/00)

Superficie de la consulta (ha)

144 Contiene Mj ,Mc 148 Contiene Mm 150 Contiene Mm 203 Afloramientos rocosos 203 Especie predominante Ah 226 Riego por elevacion 227 Arboles diseminados Qrt 227 Contiene Mco -----------------------------------------------------------------------Total 6.689,1 Superficie oficial 6.689,6




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