TIPIFICACIÓN, VALORACIÓN FORRAJERA Y CARTOGRAFÍA DE LOS RECURSOS NATURALES DE LA SIERRA DE LÓQUIZ (NAVARRA)
José Luis REMÓN ALDABE Junio 2003
Gobierno de Navarra Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación Sección de Evaluación de Recursos Agrarios
TIPIFICACIÓN, VALORACIÓN FORRAJERA Y CARTOGRAFÍA DE LOS RECURSOS NATURALES DE LA SIERRA DE LÓQUIZ (NAVARRA)
José Luis REMÓN ALDABE Doctor en Ciencias Biológicas
Junio 2003
Valoración forrajera de los recursos naturales de la Sierra de Lóquiz
ÍNDICE 1.- INTRODUCCIÓN Y OBJETIVOS
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Objetivos parciales Utilidades
4 4
2.- MEDIO FÍSICO
7
Localización Bioclimatología Litología Geomorfología Biogeografía
7 7 7 7 8
3.- SISTEMAS DE EXPLOTACIÓN GANADERA DE LOS RECURSOS
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4.- TIPIFICACIÓN Y VALORACIÓN DE LOS RECURSOS
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Ficha modelo
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Pastos
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- Pasto sobre suelo somero con Festuca ovina (PFov) - Pasto mesoxerófilo con Plantago lanceolata (PmxPl)
19 21
Matorrales
23
- Matorral de boj (Buxus sempervirens) (Mbs) - Enebral de Juniperus communis (Men) - Matorral mediterráneo con tomillo (Thymus vulgaris) (Tv) - Matorral de coscoja (Quercus coccifera) (Qc)
25 27 29 31
Bosques
33
- Hayedo (Fagus sylvatica) (Fs) - Robledal de roble pubescente (Quercus humilis) (Qp) - Carrascal (Quercus rotundifolia) (Qrt)
35 37 39
Otras unidades
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- Pasto sobre suelo somero de Festuca ovina y enebro (PFovMen) - Matorral de boj y enebro (MbsMen) - Bosque de haya y roble pubescente (FsQp) - Bosque de roble pubescente y carrasca (QpQrt) - Plantación forestal de pino laricio (Pinus nigra) (Pn) - Improductivo afloramientos (Ia)
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5.- LEYENDA DEL MAPA
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6.- CONSIDERACIÓN FINAL
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7.- BIBLIOGRAFÍA
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8.- ANEXO FOTOGRÁFICO
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1.- INTRODUCCIÓN Y OBJETIVOS La Sección de Suelos y Climatología del Servicio de Estructuras Agrarias del Departamento de Agricultura del Gobierno de Navarra, dentro de su programa general de evaluación continua de los recursos naturales desarrolla un proyecto que tiene como objetivo básico tipificar los recursos pastables de Navarra y evaluar y cartografiar su potencial forrajero. Se trata de elaborar una capa con información gráfica y alfanumérica para que combinada con la obtenida en otros supuestos de evaluación, constituya un marco de referencia para dar en cada momento el uso más idóneo al territorio. En el contexto del citado proyecto se ha llevado a cabo el estudio de los recursos forrajeros de la Sierra de Lóquiz cuya superficie total es de 3.346,7 ha. A su interés como fuente de recursos para la ganadería extensiva se le unen sus valores naturalísticos y socio-culturales. La totalidad de la sierra de Lóquiz está incluida en el Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) “ES2200022 Sierra de Lóquiz”. En el área de estudio hay también especies vegetales y animales de interés natural y algunas de ellas están incluidas en los Catálogos de Especies Amenazadas de Navarra. La mayor parte de los hábitats existentes en la sierra están incluidos en la Directiva 92/43/CEE relativa a la conservación de los Hábitats y de las especies de Fauna y Flora Silvestres. Junto a estos indudables valores naturalísticos y paisajísticos hay otras actividades de carácter recreativo, principalmente la caza y, en menor medida, el senderismo y los paseos a caballo y de interés sociocultural como la romería a la ermita de Santiago de Lóquiz. En síntesis el estudio de los recursos pastables comprende dos niveles de aproximación sucesivos. El primero, que constituye el objetivo de nuestro proyecto, consiste en determinar la capacidad que tiene cada tipo de pasto para alimentar al ganado en función de sus peculiaridades ecológicas y forrajeras. Dicha capacidad, o valor forrajero, está determinado por las características propias de cada comunidad vegetal, es decir, por las plantas que la componen y por su distribución espacial. Ambos parámetros (composición específica y organización estructural) se relacionan tanto con factores propios del medio (clima, relieve, sustrato edáfico, etc.) como por los usos actuales e históricos al que han sido sometidos los recursos pascícolas. El segundo nivel trataría de relacionar las características de cada tipo de pasto con su manejo (interacción pasto-herbívoro) y, ello, con el fin de establecer si su grado de aprovechamiento se adecua o no a las singularidades productivas de aquellos. Este aspecto se inscribe en el ámbito de la planificación de los recursos no siendo objetivo del presente trabajo.
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Objetivos parciales Los objetivos parciales del trabajo son los siguientes: 1.- Inventariar, tipificar y caracterizar todos y cada uno de los recursos pastables, sean o no pastados, según aspectos fisiográficos, fisionómicos, estructurales y de composición florística. Se establece la localización de cada unidad de vegetación tipificada, sus rasgos fisiográficos fundamentales, su organización estructural y las especies dominantes. 2.- Evaluar el potencial forrajero de cada tipo de vegetación. El valor forrajero de los recursos pastables se define como la cantidad y calidad de forraje que está disponible para la alimentación del ganado. En este trabajo dicho valor se ha estimado utilizando un método fitológico de valoración (método del Valor Pastoral). A partir del porcentaje de recubrimiento de la vegetación, de la contribución que realizan las diferentes especies vegetales a tal recubrimiento y del valor individual de cada especie en términos de su valor alimenticio, se obtiene la producción de la fitomasa pastable expresada en términos energéticos (UF/ha/año). 3.- Representar cartográficamente a escala 1:25.000 las diferentes unidades de vegetación diferenciadas así como el valor forrajero de cada tipo y las infraestructuras ganaderas presentes en el territorio. Toda la información obtenida se sintetiza en un mapa en el que los tipos de vegetación vienen representados por recintos cerrados identificados por su correspondiente código y abreviatura. A todos los recintos en los que se localiza un determinado tipo de vegetación se les asigna un color en función de su valor forrajero medio anual expresado en términos energéticos (UF/ha/año). En un mismo mapa se aporta de esta manera una doble información: la distribución espacial de las distintas unidades de vegetación presentes en el comunal (recintos) y las áreas de diferente valor pascícola (colores). 4.- Establecer las líneas generales para la correcta gestión de los recursos pastables. Teniendo en cuenta las características ecológicas y forrajeras de los recursos se señalan las normas orientativas de valor general útiles para abordar la planificación de los pastos. Utilidades La información obtenida en el proyecto incorporada a diversas aplicaciones informáticas (base de datos, Sistema de Información Geográfica, etc.), constituye un instrumento básico para abordar diversos aspectos de la gestión de los recursos
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pastables; entre ellos cabe resaltar por su especial interés en nuestra Comunidad los siguientes: * La elaboración de Proyectos y Planes Técnicos específicos de ordenación y gestión ganadera de los recursos naturales en el que se consideren de manera explícita y concreta aspectos ligados a la utilización del ganado en el monte (cargas ganaderas más adecuadas, tipo y raza de ganado más apropiado, época y duración del pastoreo, etc.) y, consecuentemente, la definición de sus normas de uso y gestión. * La realización de estudios racionales de compatibilidad del ganado con el mantenimiento del paisaje en los Lugares de Interés Comunitario (LICs) y otros espacios protegidos, huyendo de los planteamientos simplistas y prohibicionistas de la actividad pastoral tradicional que, entre otras, ha contribuido durante siglos al mantenimiento, cuando no a la creación, de dichos paisajes. * La gestión de los sistemas de explotación ganadera adecuándolos a las características productivas y estacionales de cada tipo de pasto de manera que se desarrollen técnicas productivas agroganaderas integradas en el medio natural, compatibilizando el conocimiento técnico con el conocimiento empírico y tradicional de los agricultores y ganaderos. * El establecimiento de las posibilidades reales y la conveniencia de llevar a cabo cambios dirigidos al incremento sostenido de la productividad de los pastos. Se aportará así información clave a la hora de realizar Proyectos de Mejora y Creación de Pastizales con la finalidad de que las mejoras estén plenamente justificadas, sean rentables y duraderas y se efectúen en función de las características del medio físico y de los sistemas de explotación. * Predecir la incidencia que pueden tener los cambios de uso del territorio y de los modos de explotación agropecuarios sobre el potencial forrajero de una zona determinada y, ello, tanto a nivel agronómico como económico.
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2.- MEDIO FÍSICO Localización La sierra de Lóquiz se localiza al W de Navarra, en la comarca de Estella. Al N limita con Larraona, Aranarache, Eulate (Améscoa Alta) y con la Améscoa Baja, al S con Murieta, Ancín y el valle de Lana, al E con Allín y Metauten y al W con el valle de Lana. El extremo occidental está muy próximo a Alava. La superficie estudiada se localiza en las hojas 139-II y IV, 140-I y III y 172-I del Mapa Topográfico Nacional de España a escala 1/25.000. Bioclimatología Los pisos de vegetación (Loidi & Báscones, 1995) del área de estudio se incluyen en el montano, colino y mediterráneo. Las características de cada uno de los pisos son las siguientes: - Piso montano (nivel mesomontano o montano inferior): incluye la franja de vegetación situada desde los 600-650 m hasta el punto más alto de la sierra de Lóquiz (Sarzaleta, 1109 m) y supone en superficie la mayor parte de la sierra. El ombroclima es húmedo. - Piso colino (nivel colino superior o submontano): incluye las zonas de la sierra situadas por debajo de los 600-650 m, es decir, la parte S de la misma hacia los municipios de Murieta y Ancín. La cota mínima está a 520 m, en el extremo S de la sierra. El ombroclima es subhúmedo. - Piso supramediterráneo inferior: se intercala entre el nivel submontano y se caracteriza por la presencia de la serie castellano-cantábrica de la carrasca (Quercus rotundifolia) que en la sierra ocupa parte de la caída sur de la misma. El ombroclima es subhúmedo. Litología Los materiales dominantes (García de Domingo et al., 1997) en la mayor parte del área de estudio son las calizas, calizas arcillosas, margocalizas y margas. En el extremo SE de la sierra hay arcillas con niveles de calizas y en la caída S hacia el valle de Lana, Ancín y Murieta hay algunas zonas con calcarenitas. Geomorfología La Sierra de Lóquiz queda encajada entre el río Ega, al S y el arroyo Ugarra, al N. En conjunto la sierra presenta un relieve característico de tipo mesa o muela diferente al más habitual de las cadenas montañosas en el que se alternan los collados y las cumbres. La zona central, llana o suavemente ondulada, se halla rodeada, en gran parte
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de su contorno, por acantilados cortados a pico que muestran la roca caliza que constituye el macizo (Loidi et al, 1990). Biogeografía La sierra de Lóquiz está en la transición eurosiberiano-mediterránea siendo difícil precisar con exactitud los límites entre ambas regiones biogeográficas (Loidi et al., 1990). La zona situada al N de la sierra y a mayor altitud tiene un carácter más eurosiberiano y se incluiría en el subsector Navarro-Alavés del sector CántabroEuskaldún de la provincia Cántabro-Atlántica de la superprovincia Atlántica incluida en la región Eurosiberiana. En esta zona las series de vegetación predominantes son los hayedos del Epipactido helleborines-Fagetum sylvaticae y los robledales pubescentes del Roso arvensis-Quercetum humilis. En el resto de la sierra, la mediterraneidad va aumentando hacia el S, con la disminución de la altitud, y se incluiría en el sector Castellano-Cantábrico de la provincia Aragonesa incluido en la superprovincia Mediterráneo-Iberolevantina de la región Mediterránea. En esta zona la serie de vegetación predominante son los carrascales del Spiraeo obovatae-Quercetum rotundifoliae. Las series de vegetación (Peralta, 2000) existentes en el área de estudio son las siguientes: - Serie de los hayedos montanos y supramediterráneos, subhúmedos-húmedos, basófilos y xerófilos, cántabro-euskaldunes y castellano-cantábricos: Epipactido helleborines-Fagetum sylvaticae. Las faciaciones existentes son: * Faciación con pastos mesoxerófilos con Bromus erectus. * Faciación con pastos petranos con Koeleria vallesiana. * Faciación con Buxus sempervirens y pastos petranos con Koeleria vallesiana. - Serie de los robledales de Quercus humilis colino-montanos, subhúmedoshúmedos, navarro-alaveses y pirenaico occidentales: Roso arvensis-Quercetum humilis. Las faciaciones presentes son: * Faciación con pastos petranos con Koeleria vallesiana. * Faciación con Buxus sempervirens y pastos petranos con Koeleria vallesiana. * Faciación con pastos parameros de Festuca hystrix. * Faciación con Buxus sempervirens y pastos parameros de Festuca hystrix. - Serie de los quejigales meso-supramediterráneos, subhúmedos, castellanocantábricos: Spiraeo obovatae-Quercetum fagineae. La faciación existentes es:
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* Faciación supramediterránea con Buxus sempervirens. - Serie de los carrascales meso-supramediterráneos y colino-montanos, subhúmedos-húmedos, castellano-cantábricos y navarro-alaveses: Spiraeo obovataeQuercetum rotundifoliae. Las faciaciones existentes son: * Faciación supramediterránea. * Faciación supramediterránea silicícola con Arbutus unedo. * Faciación mesomediterránea con Quercus coccifera. * Faciación meso-supramediterránea termófila de enclaves abrigados con Viburnum tinus. - Complejo de vegetación de roquedos y gleras: * Vegetación de roquedos (Asplenietea trichomanis). * Vegetación de gleras y canchales (Thlaspietea rotundifolii).
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3.- SISTEMAS DE EXPLOTACIÓN GANADERA DE LOS RECURSOS La Sierra de Santiago de Lóquiz pertenece a 25 pueblos limítrofes que son congozantes: Larraona, Aranarache y Eulate (Améscoa Alta), Ecala, San Martín, Zudaire, Baquedano, Barindano, Gollano y Artaza (Améscoa Baja); Galdeano, Muneta y Aramendia (Valle de Allín); Ganuza, Ollobarren, Ollogoyen y Metauten (Distrito de Metauten); Murieta; Mendibilibarri y Ancín (Ancín); Viloria, Ulibarri, Narcué, Gastiáin y Galbarra (Valle de Lana). Los aprovechamientos y la regulación de los mismos se rige por las Ordenanzas cuya última actualización fue en 1961. La Junta es el organo de gobierno y está constituido por 25 miembros, uno de cada pueblo. El aprovechamiento de los pastos se divide al año en dos semestres: mayo-octubre y noviembre-abril. En este último las cuotas por cabeza son más bajas. El aprovechamiento de pasto, hayucos y bellotas es libre. El censo ganadero (Gobierno de Navarra, 2000) de cada uno de los 25 pueblos es el siguiente: Amescoa Alta ARANARACHE EULATE LARRAONA Amescoa Baja ARTAZA BAQUEDANO BARÍNDANO ECALA GOLLANO SAN MARTÍN ZUDAIRE Valle de Allín ARAMENDIA GALDEANO MUNETA Metauten GANUZA METAUTEN OLLOBARREN OLLOGOYEN Murieta MURIETA Ancín ANCIN
Ovino rasa 936
18
Caprino 30 51
Vacuno 162 48 194
539 184 443
57 57 57 57 57 57 57
44 137 11 51 93 666
628 2243
309 309 309 15 203 16
779
MENDIBILIBARRI
Valle de Lana GALBARRA GASTIÁIN NARCÚE ULIBARRI VILORIA
Ovino latxa 2068 1723 489
30
44 21 102 117 4
156
38 38 38 38
120 146
23
202
6 3 26 26 26 26 26
Equino 25 60 18
1 1
95
213 151 2 242
25
48 41
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La actividad ganadera en la sierra es escasa y esto es debido a la reducida superficie de pastos herbáceos, a la peor calidad de los recursos forrajeros respecto a los existentes en zonas próximas como Urbasa, Andia y Limitaciones (a cuyos pastos es llevado la mayor parte del ganado de las Améscoas, Murieta y Ancín), a la escasez de agua y a las dificultades de acceso al monte. La principal utilización de los recursos de la sierra procede, principalmente, de los municipios más próximos a la misma y que tienen menos posibilidades de llevar el ganado a las sierras de Urbasa y Andia o no pueden llevarlo, al carecer de derechos de pasto, al monte Limitaciones de las Améscoas. Por tanto, la procedencia de la mayor parte del ganado que utiliza los recursos de la sierra es de Galbarra, Gastiáin y Viloria (Valle de Lana), Galdeano (Valle de Allín) y Ollobarren y Ollogoyen (Metauten). El tipo de ganado que utiliza principalmente los recursos forrajeros de la sierra es el ganado mayor y dentro del mismo, el vacuno. El tipo de vegetación existente con predominio de grandes superficies de matorral, principalmente de boj y enebro, parece indicar que la carga ganadera actual es baja y que uno de los aspectos más limitantes es la falta de agua durante los meses de verano. Por otra parte, la disminución de la carga ganadera ha ido acompañada de un incremento de los usos cinegéticos. En los últimos años se han construido algunas balsas y abrevaderos financiadas por la sección de Pastos y Comunales del Departamento de Agricultura y Ganadería del Gobierno de Navarra. En la actualidad la Junta de la Sierra de Santiago de Lóquiz tiene previsto solicitar al Departamento de Agricultura la realización de algunos desbroces y la mejora de uno de los caminos de acceso a la sierra.
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4.- TIPIFICACIÓN Y VALORACIÓN DE LOS RECURSOS Las condiciones ecológicas de un territorio (clima, suelo, etc.) junto con el grado de explotación antrópica al que es o ha sido sometido, determinan las características estructurales y el espectro florístico de las comunidades vegetales. Las diferentes plantas de un espacio (composición florística) se distribuyen de manera determinada estableciendo la estructura horizontal y vertical de la comunidad. La composición lleva implícita la producción y calidad de la oferta forrajera, factores que varían estacionalmente en función de las características climáticas de la zona. La estructura determina la mayor o menor transitabilidad y, por tanto, la accesibilidad al pasto por el ganado. Los factores abióticos están así estrechamente relacionados con las características productivas de cada tipo de vegetación pero, además, pueden establecer ciertas limitaciones al uso ganadero dependiendo de aspectos tales como la pendiente, la mayor o menor capacidad de las comunidades vegetales para responder a las perturbaciones, la fragilidad de los suelos, etc. Todo ello significa que para establecer el potencial que presenta un determinado tipo de vegetación para alimentar al ganado y, por tanto, estimar su carga ganadera admisible, se deba partir del conocimiento de sus características estructurales y su composición específica, aspecto que será tratado en este capítulo. El estudio de la vegetación se ha efectuado a partir de datos recopilados mediante la realización sobre el terreno de 42 inventarios florísticos. A partir de los datos obtenidos se establece la cobertura de cada estrato y de las especies vegetales que constituyen los mismos, es decir, el porcentaje de ocupación de los diferentes componentes de la vegetación con relación al recubrimiento total de ésta. Los resultados obtenidos permiten de esta manera caracterizar los tipos de vegetación existentes en la Sierra de Lóquiz. Dada la finalidad del trabajo, la tipología establecida pretende diferenciar unidades de vegetación que, como consecuencia de sus distintas organizaciones estructurales, composiciones florísticas o, simplemente, funcionamientos, sean diferentes desde el punto de vista de sus posibilidades de gestión. La delimitación de las unidades de vegetación sobre ortofotos a escala 1:25.000 permite evaluar su extensión superficial. En el mapa de la Sierra de Lóquiz cada tipo de vegetación viene representado por recintos cerrados identificados por su correspondiente código y abreviatura. La organización estructural de la vegetación y la composición florística determinan el potencial productivo de las comunidades vegetales, es decir, la cantidad y calidad del forraje que cada tipo de vegetación es capaz de suministrar al ganado anual y estacionalmente.
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Se ha adoptado el método fitológico denominado del Valor Pastoral (Daget & Poissonet, 1972; Ferrer, 1999) que, sin menos cabo de la fiabilidad, consigue de una forma sencilla, práctica y rentable determinar el potencial ganadero de cada comunidad vegetal. En esencia dicho método consiste en estimar de manera indirecta el valor nutritivo de los pastos a partir del porcentaje de recubrimiento de la vegetación, de la contribución que realizan las diferentes especies vegetales a tal recubrimiento y del valor individual de cada especie en términos de su valor alimenticio. El índice VP es un valor que nos orienta sobre la calidad de los pastos expresada en una escala adimensional que varía entre 0 y 100. Sin embargo, no proporciona información sobre la oferta forrajera y, por consiguiente, sobre la carga ganadera admisible (a lo sumo nos informa, por ejemplo, que un pasto con VP = 24 tiene doble valor que otro con VP = 12). Se obtienen estimaciones que relacionan el VP con la oferta forrajera expresada en términos energéticos (UF/ha/año 1 = K * VP) donde K adquiere valores de 60, por debajo de los 1500 m de altitud y de 50, por encima de 1500 m. En el área de estudio el valor de K=60 en todos los casos.
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Ficha modelo Las principales unidades de la leyenda del mapa se describen siguiendo una ficha modelo diseñada al efecto en cuyo encabezamiento aparece el tipo de vegetación y la abreviatura correspondiente. El contenido de cada ficha es el siguiente: 1.- Elementos de reconocimiento Definición del tipo de vegetación y localización representativa sobre el territorio. 2.- Composición florística Especies dominantes: se enumeran las especies dominantes en cada estrato (arbóreo, arbustivo, matorral y herbáceo). Asignación fitosociológica: unidad taxonómica del tipo de vegetación. Código hábitat UE: código según la Red Natura 2000 Variabilidad: variaciones que puede presentar el tipo de vegetación en función de variables abióticas, suelos o intensidad de pastoreo. Indicadores: especies vegetales indicadoras de diferentes grados de pastoreo (sobrepastoreo, infrapastoreo) y/o de características edáficas (fertilidad, humedad). 3.- Usos ganaderos actuales Tipo de aprovechamiento ganadero actual o reciente (tipo de ganado, periodo de utilización, etc.) 4.- Signos de degradación Presencia de signos de erosión, abundancia de excrementos, pisoteo, suelo desnudo, plantas indicadoras. 5.- Valor forrajero Valor nutritivo del tipo de vegetación expresado en UF/Ha/año y rango de variabilidad del mismo. Especies forrajeras que contribuyen al valor forrajero. 6.- Dinámica y recomendaciones de utilización Evolución previsible, si es posible, de los tipos de vegetación en relación con el aprovechamiento ganadero. Recomendaciones generales para el uso racional, rentable y conservacionista de los recursos pascícolas.
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La asignación fitosociológica y el código del hábitat UE (Romao, 1996; European Commission, 1999; Diario Oficial de las Comunidades Europeas, 1992) de algunos tipos de vegetación requieren un estudio fitosociológico y bibliográfico monográfico que escapa a los objetivos de este trabajo por lo que en algunos casos estos apartados de la ficha deben ser considerados como aproximaciones. La cartografía de base utilizada para generar los mapas de valor forrajero ha sido el mapa de cultivos y aprovechamientos a escala 1/25.000 (Servicio de Estructuras Agrarias, 2001). Se ha consultado diversa bibliografía sobre aspectos forrajeros, ecológicos, florísticos y de vegetación (Abaurrea et al., 1999; Aizpuru et al., 1999; Buendía, 2000; García-González et al., 1991, 1992; Gómez et al., 1991; Loidi et al., 1990, 1997; López, 1970; Moreno, 1995, Rivas-Martínez et al., 1991; San Miguel, 2001 y Remón, 1997). A continuación se describen las diferentes unidades cartografiadas.
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Pastos
- Pasto sobre suelo somero con Festuca ovina (PFov) - Pasto mesoxer贸filo con Plantago lanceolata (PmxPl)
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Pasto sobre suelo somero con Festuca ovina PFov 1.- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Pastos mesoxerófilos con presencia de Festuca ovina, generalmente densos, que se desarrollan sobre suelos someros y que ocupan las zonas más llanas de la plana de la Sierra de Lóquiz. Zonas representativas. Balsa Grande, entorno de Adamakur, Zepoteta, Barluze e Iturla.
2.- COMPOSICIÓN FLORÍSTICA Especies dominantes: La especie más frecuente y característica es la gramínea Festuca ovina gr. Otras especies que también están presentes son Festuca rubra gr., Carex caryophyllea, Plantago media, Hieracium pilosella, Coronilla minima, Koeleria vallesiana y Merendera montana. En las zonas más pedregosas puede estar Festuca hystrix. Asignación fitosociológica: Bromion erecti Código hábitat UE: 6212 Variabilidad: en las zonas con suelo más profundo y más utilizadas por el ganado el pasto tiende a estar dominado por Festuca rubra gr. y Agrostis capillaris mientras que cuando el suelo es más esquelético predominan Festuca ovina gr. y Koeleria vallesiana. En los suelos más pedregosos (>50%) predomina el pasto paramero con Festuca hystrix y Coronilla minima. Estas variaciones pueden ser observadas sobre el terreno pero no pueden traducirse en distintas unidades cartográficas a la escala del trabajo ya que en pequeñas superficies están incluidas todas ellas. Indicadores: Festuca rubra gr. y Agrostis capillaris son indicadores de un pasto sobre suelo saneado de buena calidad. Festuca ovina gr., Koeleria vallesiana y Festuca hystrix son indicadores de un pasto petrano sobre suelo somero. Plantago media, Plantago lanceolata, Hieracium pilosella y Poa annua indican pisoteo.
3.- USOS GANADEROS ACTUALES El ganado vacuno y, en menor medida, el equino son los que utilizan las escasas superficies de estos pastos de aceptable valor forrajero.
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4.- SIGNOS DE DEGRADACIÓN Estos pastos se desarrollan sobre superficies llanas o casi llanas, generalmente próximos a balsas o puntos de agua, y son buscados por el ganado por lo que en aquellas zonas donde su presencia es mayor, como en el entorno de la Balsa Grande, podría producirse una mayor compactación del suelo. No obstante, dada la escasa presencia de ganado no parece que este problema se produzca en la actualidad.
5.- VALOR FORRAJERO El valor forrajero medio de este tipo de pasto es de 1287 UF/Ha/año y oscila entre 1076 y 1906 dependiendo de la pedregosidad del suelo y de la presencia de especies con valor forrajero. Las zonas de mayor valor forrajero tienen una mayor abundancia de Festuca rubra gr. y de Agrostis capillaris aunque Festuca ovina, que tiene un Is=1, esta casi siempre presente. La presencia de otras especies como Carex caryophyllea, Koeleria vallesiana, Lotus corniculatus, Trifolium pratense, Plantago lanceolata, Poa annua y Medicago lupulina contribuye al valor forrajero de estos pastos.
6.- DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Estos pastos constituyen, en la mayor parte de los casos, una etapa de sustitución de los hayedos y robledales de roble pubescente que ha sido mantenida por medio del uso ganadero y la utilización del fuego. La escasa superficie que ocupan coincide con los puntos de mayor densidad de ganado, principalmente vacuno, que mantienen este tipo de recurso forrajero. La ausencia de ganado daría lugar a la desaparición de la mayor parte de estos pastos que progresivamente serían colonizados por enebros, bojes y otros matorrales. La acción del ganado sobre los matorrales de boj y enebro contiguos a estos pastos fomentaría el incremento de su superficie. Se debería estudiar la posibilidad de incrementar la superficie de pastos en las zonas más llanas y próximas a los puntos de agua con el objeto de aumentar los recursos forrajeros. Los puntos de agua deben ser el núcleo a partir del cual incrementar las superficies rasas herbáceas. No obstante, estas actuaciones deberán ser estudiadas en el marco de un Plan de Ordenación de Pastos que deberá tener en cuenta tanto la fragilidad del medio físico como el valor natural de las biocenosis existentes en la Sierra de Lóquiz.
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Pasto mesoxerófilo con Plantago lanceolata PmxPl 1.- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Pastos pedregosos, originados a partir de campos de cultivo abandonados, de cobertura herbácea superior al 70-80% con abundancia de Plantago lanceolata y de especies arbustivas que se localizan en el S de la Sierra de Lóquiz. Zonas representativas. Cuesta de Sartza, Majadas de Legaria y al S de las Peñas de la Miel (en el límite de Lóquiz con Ancín y el facero 83).
2.- COMPOSICIÓN FLORÍSTICA Especies dominantes: La especie más frecuente es Plantago lanceolata. Otras especies presentes son Festuca ovina gr., Bellis perennis, Hieracium pilosella y Poa annua. Entre las arbustivas las más frecuentes son Rubus ulmifolius, Rosa sp. y Genista scorpius. También hay, en algunas zonas, carrascas (Quercus rotundifolia) dispersas. Asignación fitosociológica: Bromion erecti Código hábitat UE: 6212 Variabilidad: estos pastos que en algunas zonas adquieren una fisionomía de pastizales arbustivos se han originado a partir del abandono de campos de cultivo y están situados dentro del dominio del carrascal. La pedregosidad es variable. Indicadores: Plantago lanceolata es una especie indicadora del fuerte pisoteo ocasionado por el ganado.
3.- USOS GANADEROS ACTUALES El principal uso ganadero de estos pastos se produce por el ganado ovino y equino procedente de Ancín así como por ganado vacuno procedente de las Améscoas.
4.- SIGNOS DE DEGRADACIÓN La topografía llana o casi llana sobre la que se desarrollan estos pastos favorece la ausencia de signos erosivos aunque puntualmente se podrían producir algunos problemas de compactación del suelo.
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5.- VALOR FORRAJERO El valor forrajero medio de este tipo de pasto es de 719 UF/Ha/año y oscila entre 513 y 954 dependiendo de la pedregosidad del suelo, abundancia del estrato arbustivo y de la presencia de especies con valor forrajero. La especie dominante, Plantago lanceolata, tiene un Is=2. Otras especies con valor forrajero son Festuca ovina gr., Sanguisorba minor, Trifolium pratense, Plantago media, Festuca rubra gr., Bromus erectus, Agrostis capillaris y Poa annua.
6.- DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Estos pastos constituyen una etapa de degradación de los carrascales aunque en el área de estudio se han ido desarrollando a partir del abandono de campos de cultivo. Por tanto, constituyen una etapa progresiva. La presencia de un estrato arbustivo abundante es un indicativo de que la presión ganadera no es muy intensa aunque, por otra parte, la gran abundancia de Plantago lanceolata señala lo contrario. Esta aparente contradicción se explica porque el ganado frecuenta con mucha mayor intensidad las zonas con menor cobertura arbustiva mientras que en las zonas donde esta es elevada apenas transita por ellas. La ausencia de ganado favorecería el desarrollo del estrato arbustivo, el embastecimiento del herbáceo y la progresiva evolución hacia el carrascal. La introducción de fuertes cargas ganaderas en determinadas zonas podría disminuir el desarrollo del estrato arbustivo. No obstante, la elevada pedregosidad de algunas zonas es un impedimento importante tanto para el ganado como para el desarrollo de un estrato herbáceo continuo. Se debería estudiar la posibilidad de mejorar los pastos de manera gradual, a partir de los puntos de agua existentes o de otros de nueva creación, con el objeto de aumentar los recursos forrajeros. Estas actuaciones deberán ser estudiadas en el marco de un Plan de Ordenación de Pastos que deberá tener en cuenta tanto la fragilidad del medio físico como el valor natural de las biocenosis existentes en la Sierra de Lóquiz.
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Matorrales
- Matorral de boj (Buxus sempervirens) (Mbs) - Enebral de Juniperus communis (Men) - Matorral mediterr谩neo con tomillo (Thymus vulgaris) (Tv) - Matorral de coscoja (Quercus coccifera) (Qc)
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Matorral de boj (Buxus sempervirens) Mbs 1.- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Matorral con predominio de boj (Buxus sempervirens), de cobertura variable, que se desarrolla sobre suelo somero, principalmente en las zonas llanas de la Sierra, con estrato herbáceo también variable en función de la cobertura de boj y otros matorrales. Zonas representativas. Adamakur, Budigarra, Balsa Grande, Balsa de Haya mocha y Sartzaleta.
2.- COMPOSICIÓN FLORÍSTICA Especies dominantes: la especie que caracteriza esta unidad es el boj (Buxus sempervirens). Las especies de matorral que le acompañan generalmente son Arctostaphylos uva-ursi, Erica vagans y Juniperus communis. Otros matorrales menos abundantes son Genista occidentalis, Thymus vulgaris y Dorycnium pentaphyllum. En el estrato herbáceo las especies más abundantes son Carex flacca, Brachypodium rupestre, Potentilla montana, Carex caryophyllea y Festuca ovina gr. Asignación fitosociológica: Genistion occidentalis Código hábitat UE: 4090 Variabilidad: la cobertura de boj es generalmente alta, superior al 40% y puede llegar hasta el 80-90%. La presencia de otros matorrales como el enebro es también variable aunque inferior a la del boj. La gayuba (Arctostaphylos uva-ursi) está casi siempre presente y en ocasiones puede alcanzar una cobertura similar a la del boj. El biércol (Erica vagans) también suele estar presente aunque su abundancia es variable e inferior a la del boj. El estrato herbáceo está condicionado por la cobertura del estrato de matorral y por la pedregosidad del suelo. Por otra parte, el boj también forma parte del estrato arbustivo de diferentes tipos de hayedos, robledales de roble pubescente y carrascales. Indicadores: Carex flacca y Brachypodium rupestre indican mayor humedad y suelo más profundo mientras que Festuca ovina gr. indica un suelo más somero.
3.- USOS GANADEROS ACTUALES Los recursos forrajeros de los bujedos son escasamente utilizados por el ganado. En aquellas zonas donde hay un cierto mosaico entre el pasto denso y los matorrales de boj,
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como en el entorno de la Balsa Grande, hay un mayor aprovechamiento por parte del ganado vacuno.
4.- SIGNOS DE DEGRADACIÓN El tránsito de ganado por los bujedos de mayor pendiente y pedregosidad pudiera dar lugar a un incremento de la erosión del suelo pero la escasa presencia de ganado en la Sierra no da lugar a problemas importantes de este tipo.
5.- VALOR FORRAJERO El valor forrajero medio del bujedo es de 209 UF/Ha/año y oscila entre 74 y 612 dependiendo principalmente de la abundancia del boj y de las demás especies de matorral acompañantes que a su vez condicionan el desarrollo del estrato herbáceo. Los bujedos más próximos a las balsas y puntos de agua son los que presentan una estructura más abierta que permite un mayor desarrollo del estrato herbáceo. Las especies forrajeras predominantes en los bujedos más densos son escasas y entre ellas cabe destacar Carex flacca y Brachypodium rupestre. En las formaciones de boj más abiertas pueden estar presentes otras especies forrajeras como Festuca rubra gr. y Agrostis capillaris junto con Carex caryophyllea y Festuca ovina gr. Cuando el suelo es más pedregoso están Koeleria vallesiana y Coronilla minima. Algunas especies de matorral como Genista occidentalis y Dorycnium pentaphyllum también son utilizadas por el vacuno y equino. Otras herbáceas menos frecuentes son Scabiosa columbaria, Anthyllis vulneraria, Avenula sulcata y Danthonia decumbens.
6.- DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Los bujedos son comunidades de matorrales de degradación de la mayor parte de las formaciones arbóreas existentes en el área de estudio, principalmente de los hayedos, robledales de roble pubescente y de los carrascales típicos. Se han originado a partir de la deforestación, las quemas y la disminución del intenso uso ganadero en tiempos pasados. La progresiva disminución de ganado en las últimas décadas ha dado lugar a un importante incremento de la superficie de boj en la plana de la Sierra de Lóquiz. La presencia de fuertes cargas ganaderas en estas superficies impediría el aumento de la densidad del boj y de los otros matorrales acompañantes aunque en los bujedos que se instalan sobre suelos más someros se podrían producir problemas de erosión. Se debería estudiar la posibilidad de incrementar los recursos forrajeros mediante la creación de mosaicos de pasto y boj. No obstante, estas actuaciones deberán ser estudiadas en el marco de un Plan de Ordenación de Pastos que deberá tener en cuenta tanto la fragilidad del medio físico como el valor natural de las biocenosis existentes en la Sierra de Lóquiz y su interés paisajístico.
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Enebral de Juniperus communis Men 1.- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Matorral con predominio de enebro (Juniperus communis), de cobertura variable, que se desarrolla sobre suelo somero principalmente en las zonas llanas de la Sierra, con estrato herbáceo variable en función de la cobertura de enebro y otros matorrales. Zonas representativas. Algunas zonas de Sartzaleta, Charco de Ubidarra, Mendilaz, Balsa y Alto de la Cañada, Zepoteta, N del corral de Uribarri.
2.- COMPOSICIÓN FLORÍSTICA Especies dominantes: la especie que caracteriza esta unidad es el enebro común (Juniperus communis). Las especies de matorral que le acompañan generalmente son Arctostaphylos uva-ursi, Erica vagans y Buxus sempervirens. Otras menos abundantes son Genista occidentalis, Thymus vulgaris y Dorycnium pentaphyllum. En el estrato herbáceo las especies más abundantes son Carex flacca, Brachypodium rupestre, Potentilla montana, Carex caryophyllea y Festuca ovina gr. Asignación fitosociológica: Genistion occidentalis Código hábitat UE: 4090 Variabilidad: la cobertura de enebro es generalmente alta, superior al 40-50% y puede llegar hasta el 80%. La presencia de otros matorrales como el boj es también variable. La gayuba (Arctostaphylos uva-ursi) y el biércol (Erica vagans) también están presentes aunque su abundancia es inferior a la del enebro. El estrato herbáceo está condicionado por la cobertura del estrato de matorral y por la pedregosidad del suelo. En algunas zonas, especialmente en el entorno de algunos puntos de agua hay mosaicos de pasto sobre suelo somero y matorrales de enebro. Indicadores: Carex flacca y Brachypodium rupestre indican mayor humedad y suelo más profundo mientras que Festuca ovina gr. indica un suelo más somero.
3.- USOS GANADEROS ACTUALES Los recursos forrajeros de los enebrales densos son muy poco utilizados por el ganado vacuno y equino mientras que en los mosaicos con pastos hay mayor uso ganadero como consecuencia de la mayor oferta forrajera y de la proximidad a los puntos de agua.
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4.- SIGNOS DE DEGRADACIÓN El tránsito de ganado por los enebrales más pedregosos y pendientes podría incrementar la erosión del suelo aunque este problema actualmente es mínimo. En algunas zonas más o menos llanas se han observado enebros quemados con el objeto de intentar aumentar la superficie de pastos. Este tipo de actuaciones deben ser eliminadas y sustituidas por una planificación adecuada que evite los riesgos que pueda causar un fuego descontrolado.
5.- VALOR FORRAJERO El valor forrajero medio del enebral es de 400 UF/Ha/año y oscila entre 242 y 727 dependiendo principalmente de la abundancia de enebro y de las demás especies de matorral acompañantes que a su vez condicionan el desarrollo del estrato herbáceo. Los enebrales situados en zonas llanas, próximos a balsas y puntos de agua, son los que presentan una estructura más abierta que permite la existencia de un estrato herbáceo más desarrollado y, por tanto, de mayor valor forrajero. Las especies forrajeras predominantes en los enebrales más densos son similares a las de los bujedos densos y entre ellas cabe destacar Carex flacca y Brachypodium rupestre. En los enebrales más abiertos pueden estar presentes otras especies forrajeras como Festuca rubra gr. y Agrostis capillaris junto con Carex caryophyllea y Festuca ovina gr. Cuando el suelo es más pedregoso están Koeleria vallesiana y Coronilla minima. Algunas especies de matorral como Genista occidentalis y Dorycnium pentaphyllum también pueden ser utilizadas por el vacuno y equino. Otras herbáceas menos frecuentes son Scabiosa columbaria, Anthyllis vulneraria, Avenula sulcata y Danthonia decumbens.
6.- DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN La dinámica de los enebrales está muy relacionada con la de los bujedos que constituyen las comunidades de degradación de la mayor parte de las formaciones arbóreas existentes en el área de estudio, principalmente de los hayedos y de los robledales de roble pubescente. El enebro común es una especie zoócora, es decir, que su dispersión es favorecida por el ganado y por ello los enebrales abundan en las zonas que antiguamente fueron rasos herbáceos y, por tanto, estas zonas pueden ser las que tengan una mayor potencialidad forrajera. La disminución de la carga ganadera ha dado lugar a los enebrales existentes en algunas zonas de la plana de la Sierra de Lóquiz. La introducción de fuertes cargas ganaderas en estas superficies acompañadas de desbroces manuales en las zonas más llanas favorecería el aumento de rasos que pudieran mantenerse por el ganado. Estas actuaciones deberán ser estudiadas en el marco de un Plan de Ordenación de Pastos que deberá tener en cuenta tanto la fragilidad del medio físico como el valor natural de las biocenosis existentes en la Sierra de Lóquiz y su interés paisajístico.
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Matorral mediterráneo con tomillo (Thymus vulgaris) Tv 1.- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Matorrales xerófilos con cobertura variable de tomillo (Thymus vulgaris) y de otros matorrales mediterráneos que se desarrollan sobre suelos someros y pedregosos, donde la cobertura herbácea es muy variable. Estos matorrales están al S de la Sierra. Zonas representativas. Algunas zonas de Gogorra.
2.- COMPOSICIÓN FLORÍSTICA Especies dominantes: Thymus vulgaris, Genista scorpius y Bupleurum fruticescens. En menor medida hay, Lavandula latifolia, Dorycnium penthaphyllum, Buxus sempervirens y Quercus coccifera. En el estrato herbáceo predominan Aphyllantes monspeliensis y Brachypodium retusum. Otras especies presentes son Brachypodium rupestre, Carex hallerana y Koeleria vallesiana. Asignación fitosociológica: Thymelaeo ruizii-Aphyllanthetum monspeliensis Código hábitat UE: 4090 Variabilidad: la cobertura de matorral, principalmente de tomillo y aulaga y la pedregosidad del suelo determinan la variabilidad de esta unidad. Indicadores:
3.- USOS GANADEROS ACTUALES El uso ganadero de estos matorrales es muy reducido ya que están restringidos, en el área de estudio, a algunos pequeños antiguos campos de cultivo actualmente abandonados. El tipo de ganado que puede utilizar estos recursos forrajeros es tanto ovino como vacuno y equino.
4.- SIGNOS DE DEGRADACIÓN No se han observado signos de degradación causados por la acción del ganado.
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5.- VALOR FORRAJERO El valor forrajero medio del matorral mediterráneo con predominio de tomillo es de 549 UF/Ha/año y oscila entre 268 y 830 UF/Ha/año. Estas oscilaciones son debidas a la composición del estrato herbáceo condicionado por la abundancia de tomillo y otros matorrales y a la pedregosidad del suelo. La mayor parte de las especies forrajeras de estos matorrales son de bajo a medio valor forrajero. Entre ellas cabe destacar Aphyllantes monspeliensis, Carex hallerana, Bromus erectus, Argyrolobium zanonii, Avenula mirandana, Brachypodium rupestre, Koeleria vallesiana, Coronilla minima y Brachypodium retusum. La presencia puntual de Dactylis glomerata puede incrementar notablemente el valor forrajero de estos matorrales.
6.- DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Los tomillares constituyen una etapa serial de sustitución de los robledales pubescentes, quejigales y carrascales. La mayor parte de los mismos, en el área de estudio, constituyen una etapa progresiva a partir de los campos de cultivo abandonados. Estos matorrales supramediterráneos ocupan superficies reducidas al S del territorio, colonizando campos abandonados situados en el interior del carrascal o próximos a caminos y sendas. Una presión ganadera intensa sobre estas comunidades podría causar, potencialmente, problemas de erosión y compactación del suelo. La disminución de la presión ganadera probablemente contribuya al aumento de la frecuencia de especies de matorral como la coscoja, boj y enebros y a una progresiva recolonización por parte de especies arbóreas como la carrasca. Las actuaciones a realizar en estas superficies deberán ser estudiadas en el marco de un Plan de Ordenación de Pastos que deberá tener en cuenta tanto la fragilidad del medio físico como el valor natural de las biocenosis existentes en la Sierra de Lóquiz y su interés paisajístico.
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Matorral de coscoja (Quercus coccifera) Qc 1.- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Matorrales densos con predominio de la coscoja (Quercus coccifera) que se hacen dominantes en el extremo S de la Sierra. Zonas representativas. El Raposo.
2.- COMPOSICIÓN FLORÍSTICA Especies dominantes: Quercus coccifera, Rhamnus alaternus, Thymus vulgaris y Bupleurum fruticescens. Otras especies de matorral, generalmente menos frecuentes, son Juniperus communis, Juniperus oxycedrus, Amelanchier ovalis, Phillyrea latifolia y Genista scorpius. El estrato herbáceo es variable pero entre las especies más frecuentes están Brachypodium retusum, Carex hallerana, Koeleria vallesiana y Aphyllantes monspeliensis. Asignación fitosociológica: Spiraeo obovatae-Quercetum cocciferae Código hábitat UE: 5210 Variabilidad: la abundancia de coscoja y la pedregosidad del suelo determinan la variabilidad de esta unidad. Indicadores: la coscoja es un especie pirófita.
3.- USOS GANADEROS ACTUALES El uso ganadero de estos matorrales es prácticamente nulo ya que están restringidos a una zona de difícil acceso para el ganado.
4.- SIGNOS DE DEGRADACIÓN En la parte situada más al sur de la sierra de Lóquiz, el coscojar es muy denso y recubre la totalidad del suelo. En otras zonas hay un mosaico constituido por los tomillares que ocupan las zonas no recubiertas por la coscoja y el propio coscojar. En estas zonas no se han observado signos de degradación del suelo por acción del ganado.
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5.- VALOR FORRAJERO El valor forrajero medio del coscojar es de 296 UF/Ha/año y oscila entre 228 y 363 UF/Ha/año. Estas variaciones son debidas a la abundancia de coscoja y al porcentaje de suelo desnudo que lógicamente condicionan el desarrollo del estrato herbáceo. Las especies forrajeras más abundantes, todas ellas de medio a escaso valor forrajero, son Brachypodium retusum, Carex hallerana y Aphyllantes monspeliensis. También pueden estar otras especies de los tomillares como Bromus erectus, Argyrolobium zanonii, Avenula mirandana, Koeleria vallesiana y Coronilla minima.
6.- DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Los coscojares constituyen una etapa serial de sustitución de los quejigales y carrascales. En determinadas zonas pueden ir colonizando los matorrales y, por tanto, haciendo progresar a la serie de vegetación hacia etapas más maduras. La eliminación de los coscojares por desbroce o fuego originaría probablemente problemas de erosión aunque la coscoja es una especie que se ve favorecida por el uso continuado del fuego. El mantenimiento del coscojar sin presión ganadera favorecerá el total recubrimiento del suelo protegiéndolo totalmente de la erosión. La evolución del coscojar hacia el carrascal, probablemente, sea difícil. La principal recomendación a plantear en la reducida superficie de coscojar es la de no realizar actuación alguna. En cualquier caso, las actuaciones que se puedan plantear en estas superficies deberán ser estudiadas en el marco de un Plan de Ordenación de Pastos que deberá tener en cuenta tanto la fragilidad del medio físico como el valor natural de las biocenosis existentes en la zona más meridional de la Sierra de Lóquiz y su interés paisajístico.
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Bosques
- Hayedo (Fagus sylvatica) (Fs) - Robledal de roble pubescente (Quercus humilis) (Qp) - Carrascal (Quercus rotundifolia) (Qrt)
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Hayedo (Fagus sylvatica) Fs 1.- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Formaciones arbóreas basófilas y xerófilas con predominio de haya (Fagus sylvatica) que se desarrollan al N de la Sierra de Lóquiz en las zonas de mayor altitud. Zonas representativas. Los Huerticos, Olataguas, Larraineta, Barluze y Gazteluzarra.
2.- COMPOSICIÓN FLORÍSTICA Especies dominantes: Fagus sylvatica es la especie dominante. En los hayedos más orientales hay Buxus sempervirens. Otras especies presentes pero menos abundantes son Quercus humilis, Acer campestre, Crataegus monogyna, Corylus avellana, Prunus spinosa, Brachypodium rupestre, Carex flacca, Helleborus foetidus, Viola reichenbachiana y Euphorbia amygdaloides. Asignación fitosociológica: Epipactido helleborines-Fagetum sylvaticae Código hábitat UE: 9150 Variabilidad: los hayedos se pueden diferenciar en dos variantes una más termófila y xerófila con presencia de boj, en la parte oriental de la sierra, y otra más mesófila sin boj situada al N de la sierra en las zonas de mayor altitud. Indicadores: Carex flacca es una especie indicadora de humedad.
3.- USOS GANADEROS ACTUALES El uso ganadero de los hayedos es escaso. En algunas zonas más accesibles se ha observado la presencia de ganado vacuno y equino en el hayedo. El ganado utiliza estas zonas como refugio y sombra.
4.- SIGNOS DE DEGRADACIÓN No se han observado en relación con el uso ganadero. La presencia de ganado vacuno y equino es escasa por lo que la acción de los herbívoros domésticos sobre los hayedos es reducida y, por tanto, no parece que contribuyan a la degradación de los mismos. En algunas zonas pueden producirse problemas puntuales aunque no han sido detectados.
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5.- VALOR FORRAJERO El valor forrajero medio es de 17 UF/Ha/año y oscila entre 0 y 46. Esta variabilidad es debida a la composición florística del estrato herbáceo. Las especie que más contribuyen al escaso valor forrajero de los hayedos son Brachypodium rupestre, Bromus ramosus, Carex flacca, Poa nemoralis y Dactylis glomerata. Todas ellas presentan una cobertura muy baja y son de escaso valor forrajero excepto el dactilo.
6.- DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Los hayedos de la Sierra de Lóquiz que se desarrollan sobre suelos pedregosos y poco profundos son los más frágiles por lo que en ellos se puede originar, potencialmente, una degradación edáfica en caso de deforestación.
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Robledal de roble pubescente (Quercus humilis) Qp 1.- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Formaciones arbóreas constituidas predominantemente por roble pubescente (Quercus humilis) y por el híbrido Quercus subpyrenaica. Estos robledales se distribuyen por la mitad N de la Sierra de Lóquiz y la mayor parte de ellos ocupan el nivel altitudinal inmediatamente inferior al de los hayedos. Zonas representativas. Artatsueta, Gartziaran, El haya de la Teja, Zologorri y Sarlegi.
2.- COMPOSICIÓN FLORÍSTICA Especies dominantes: Quercus humilis, Quercus subpyrenaica, Acer campestre, Buxus sempervirens, Juniperus communis, Crataegus monogyna, Rubus ulmifolius, Brachypodium rupestre, Carex flacca, Hepatica nobilis, Sesleria argentea y Viola reichenbachiana. Asignación fitosociológica: Roso arvensis-Quercetum humilis Código hábitat UE: no están incluidos Variabilidad: el robledal de roble pubescente sin boj se encuentra en las zonas más altas orientadas hacia las Améscoas mientras que el robledal con boj está principalmente al E de la Sierra de Lóquiz. Indicadores:
3.- USOS GANADEROS ACTUALES El uso ganadero de los robledales de roble pubescente es muy escaso. En algunas zonas próximas a pistas, sendas y bordas se ha observado la presencia de ganado vacuno y equino que utiliza estas zonas como refugio y sombra.
4.- SIGNOS DE DEGRADACIÓN El uso ganadero intenso en el pasado y la escasa actividad ganadera de la actualidad ha dado lugar a que en algunas zonas el bosque anteriormente ahuecado esté en fase de regeneración.
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5.- VALOR FORRAJERO
El valor forrajero medio es de 345 UF/Ha/año y oscila entre 103 y 586. Esta variabilidad es debida principalmente a la mayor o menor presencia de boj que condiciona la cobertura y composición florística del estrato herbáceo. Las principales especies forrajeras son Sesleria argentea, Brachypodium rupestre, Dactylis glomerata, Poa nemoralis, Arrhenaterum elatius, Carex flacca, Phleum pratense y algunas procedentes de pequeños rasos como Lotus corniculatus y Medicago suffruticosa.
6.- DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Los robledales situados más al N están en fase de regeneración al cesar la acción intensa del ganado sobre ellos hace varias décadas.
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Carrascal (Quercus rotundifolia) Qrt 1.- ELEMENTOS DE RECONOCIMIENTO Formaciones arbóreas, generalmente densas, constituidas por carrascas (Quercus rotundifolia) y que ocupan principalmente la solana de la sierra de Lóquiz aunque también contactan, en algunas zonas del N de la sierra, con los robledales pubescentes. En el estrato arbustivo es frecuente la presencia de boj (Buxus sempervirens). Zonas representativas. El Hurgadero, Sardegi, Aguatea, Peñas de la Miel y Sartza la Baja.
2.- COMPOSICIÓN FLORÍSTICA Especies dominantes: Quercus rotundifolia, Quercus humilis (al N de la sierra), Buxus sempervirens, Juniperus communis, Amelanchier ovalis, Arbutus unedo, Erica arborea, Brachypodium rupestre, Carex hallerana, Carex flacca y Bromus erectus. Asignación fitosociológica: Spiraeo obovatae-Quercetum rotundifoliae Código hábitat UE: 9340 Variabilidad: al N de la sierra de Lóquiz están los carrascales supramediterráneos con Quercus humilis. Al S, hacia Murieta y Ancín y sobre materiales silicícolas, está la faciación supramediterránea con Arbutus unedo y en las zonas más abrigadas, la faciación supramediterránea termófila con Viburnum tinus. En el extremo S, se desarrolla la faciación meso-supramediterránea xero-termófila con Quercus coccifera. Indicadores: 3.- USOS GANADEROS ACTUALES La densidad que presentan la mayor parte de los carrascales impide el paso de ganado mayor. En algunas zonas donde el carrascal está más abierto, puede haber un cierto uso por parte del ganado. No obstante, el uso ganadero es muy escaso. 4.- SIGNOS DE DEGRADACIÓN No se han observado en relación al uso ganadero. El principal uso que han tenido estos carrascales ha sido el aprovechamiento de leñas.
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5.- VALOR FORRAJERO El valor forrajero es de 207 UF/Ha/año. Las especies forrajeras están en el estrato herbáceo y entre ellas cabe destacar Brachypodium rupestre, Brachypodium retusum (en los carrascales con coscoja), Carex hallerana, Carex flacca y Bromus erectus. En general, la frecuencia de estas especies es baja.
6.- DINÁMICA Y RECOMENDACIONES DE UTILIZACIÓN Los carrascales del entorno del paraje de Sartza la Baja, donde hay algunos rasos ganaderos, son los más utilizados por el ganado. No obstante, el ganado utiliza estas zonas principalmente como protección.
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Otras unidades
- Pasto sobre suelo somero de Festuca ovina y enebro (PFovMen) - Matorral de boj y enebro (MbsMen) - Bosque de haya y roble pubescente (FsQp) - Bosque de roble pubescente y carrasca (QpQrt) - Plantaci贸n forestal de pino laricio (Pinus nigra) (Pn) - Improductivo afloramientos (Ia)
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En algunas zonas del territorio existen tipos de vegetación mixtos de las unidades descritas en las fichas anteriores. También hay otras unidades de vegetación que por su escasa relevancia tanto en superficie como en interés forrajero se citan brevemente: Las unidades son las siguientes:
* Pasto sobre suelo somero de Festuca ovina y enebro (PFovMen) El valor forrajero medio es de 650 UF/Ha/año. Algunas zonas representativas están en Iturla, Barluze, Zepoteta y Olataguas. * Matorral de boj y enebro (MbsMen) El valor forrajero medio es de 305 UF/Ha/año. Algunas zonas representativas están en el entorno de la Balsa Grande, Sartzaleta y Mendilaz hacia Ollogoyen. * Bosque de haya y roble pubescente (FsQp) El valor forrajero medio es de 181 UF/Ha/año. Algunas zonas representativas están en Adamakur, Haya de la Teja y Gatutarri. * Bosque de roble pubescente y carrasca (QpQrt) El valor forrajero medio es de 276 UF/Ha/año. Algunas zonas representativas están en Sardegi, Auzkue y Burrukausku.
* Plantación forestal de pino laricio (Pinus nigra) (Pn) Estas plantaciones son fustales. El valor forrajero que se ha considerado es de 181 UF/Ha/año. Algunas zonas representativas están en Ameskoate y Lisa.
* Improductivo afloramientos (Ia) El valor forrajero que se ha considerado es de 0 UF/Ha/año. En estos roquedos se establecen bujedos permanentes y también pueden estar presentes especies como Juniperus phoenicea, en las caídas hacia Metautén y Allín, y matorrales de Genista eliassennenii, en crestas y espolones rocosos. Algunas zonas representativas están entre la balsa de Haya Mocha y Olataguas, entre las balsas de Haya Mocha y Cruz de Hierro, en el SE de la balsa de la Cruz de Hierro y en los roquedos que caen hacia Metauten y Allín.
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5.- LEYENDA DEL MAPA En este apartado se expone la leyenda del mapa de valoración forrajera de los recursos naturales de la Sierra de Lóquiz
LEYENDA SIERRA DE LÓQUIZ Categorias (UF/Ha/año) < 300
Abreviatura
Tipo de vegetación
Fs FsQp
Hayedo (Fagus sylvatica) (Fs) Bosque de haya y roble pubescente (FsQp) Plantación forestal de pino laricio (Pinus nigra) (Pn) Carrascal (Quercus rotundifolia) (Qrt) Matorral de boj (Buxus sempervirens) (Mbs) Bosque de roble pubescente y carrasca (QpQrt) Matorral de coscoja (Quercus coccifera) (Qc)
Pn Qrt Mbs QpQrt Qc
301-600
MbsMen Qp Men Tv
601-900
PFovMen
PmxPl
1201-1500
PFov
Ia
Superficie (Ha) 626,0 25,6
Valor Forrajero (UF/Ha/año) 17 181
Total (UF/año)
10.642 4.634
12,9
181
2.335
1.317,4
207
272.702
447,8
209
93.590
59,8
276
16.505
23,8
296
7.045
Matorral de boj y enebro (MbsMen) Robledal de roble pubescente (Quercus humilis) (Qp) Enebral de Juniperus communis (Men) Matorral mediterráneo con tomillo (Thymus vulgaris) (Tv)
197,0
305
60.085
369,8
345
127.581
100,4
400
40.160
11,6
549
6.368
Pasto sobre suelo somero de Festuca ovina y enebro (PFovMen) Pasto mesoxerófilo con Plantago lanceolata (PmxPl)
31,2
650
20.280
48,3
719
34.728
5,4
1.287
6.950
69,7
0
0
Pasto sobre suelo somero con Festuca ovina (PFov) Improductivo afloramientos
3.346,7
703.605
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En el siguiente gráfico se representan los valores forrajeros (UF/Ha/año) de cada uno de los tipos de vegetación de Lóquiz:
VALOR FORRAJERO DE LA VEGETACIÓN DE LA SIERRA DE LÓQUIZ 1400 1200
UF/ha/año
1000 800 600 400
Tipo de vegetación
46
Pn
QpQrt
FsQp
MbsMen
PFovMen
Qrt
Qp
Fs
Qc
Tv
Men
Mbs
PFov
0
PmxPl
200
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6.- CONSIDERACIÓN FINAL La realización de la tipificación, valoración forrajera y cartografía de los recursos naturales de la Sierra de Lóquiz es un paso necesario e imprescindible para una planificación pascícola-ganadera. En la Sierra de Lóquiz convergen diversos factores como son la existencia de una serie de recursos forrajeros y la presencia de una serie de valores naturalísticos (especies protegidas y LIC) y paisajísticos que deben ser compatibilizados junto con los usos recreativos para optimizar los recursos de manera adecuada. El aumento del uso ganadero extensivo debe contribuir a la mejora de un paisaje heterogéneo además de resultar más barato que el uso intensivo. El aprovechamiento de los recursos por medio de ganado adaptado al medio y a las limitaciones edáficas, topográficas y de accesibilidad del territorio y que siga el desarrollo fenológico de las comunidades vegetales debe ser la base de la planificación ganadera en la Sierra de Lóquiz junto con la presencia de recursos hídricos. La utilización del ganado es la mejor herramienta y la más barata para mejorar el pasto. Un Plan de Ordenación de los Recursos Pascícolas que sea compatible con el resto de usos y valores del territorio debe contemplar, al menos, los siguientes aspectos complementarios a la oferta forrajera estudiada: - Estudio espacio-temporal de los ciclos ganaderos para detectar los diferentes grados de utilización del territorio. - Detección de problemas e interferencias entre el uso ganadero, otros usos (forestal, recreativo, etc.) y los valores naturales existentes con el objeto de compatibilizarlos. - Cargas ganaderas actuales y potenciales. - Estudio de las necesidades de infraestructuras ganaderas. - Recomendaciones técnicas (manejo del ganado, cierres, abrevaderos, desbroces, etc.) y propuestas de actuaciones valoradas económicamente.
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7.- BIBLIOGRAFÍA ABAURREA, C., ALDAVE, L., ARMENDÁRIZ, F., CARRILLO, I., DUCAY, F., MIRAL, A., JIMÉNEZ, J. & ÚRIZ, E. 1999. Legislación sobre Medio Ambiente de Navarra. Colección Textos Legales. AIZPURU, I., ASEGUINOLAZA, C., URIBE-ECHEBARRÍA, P., URRUTIA, P. & ZORRAKIN, I. 1999. Claves ilustradas de la flora del País Vasco y territorios limítrofes. Gobierno Vasco. BUENDÍA, L. 2000. Principales especies pascícolas de las zonas templadas. Fundación Conde del valle de Salazar. Madrid. 229 pp. DAGET, PH. & POISSONET, J. 1972. Un procédé d’estimation de la valeur pastorale des pâturages. Fourrages, 49: 31-39. DIARIO OFICIAL DE LAS COMUNIDADES EUROPEAS. 1992. Directiva 92/43/CEE del Consejo, de 21 de mayo de 1992, relativa a la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y de la flora silvestres. Unión Europea. EUROPEAN COMMISSION. 1999. Interpretation Manual of European Union Habitats. EUR 15/2. European Commission DG Environment. FERRER, V. 1999. Valoración y cartografía de la capacidad de uso ganadero de los recursos pascícolas de Navarra. Protocolo metodológico. Servicio de Estructuras Agrarias. Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación. Gobierno de Navarra. GARCÍA DE DOMINGO, A. & DEL VALLE, J. Mapa Geológico de Navarra y Memoria (1/200.000). Departamento de Obras Públicas, Transportes y Comunicaciones. Gobierno de Navarra. GARCÍA-GONZÁLEZ, R., GÓMEZ, D. & REMÓN, J.L. 1991.- Structural changes in supraforestal pastures due to current annual growth and grazing in the western Pyrenees (Spain). In P. Daget (Ed.), IV International Rangeland Congress. Montpellier (Francia). GARCÍA-GONZÁLEZ, R., GÓMEZ, D. & REMÓN, J.L. 1992.- Application of vegetation maps to the study of grazing utilization. A case in the western Pyrenees. Phytocoenosis 3:251-256. Varsovia (Polonia). GOBIERNO DE NAVARRA. 2000. Censos ganaderos. Listado interno del Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación. GÓMEZ, D. & REMÓN, J.L. 1991.- Tipificación, cartografía y producción de los pastos supraforestales en el Pirineo occidental español: objetivos y métodos. En Nutrición de rumiantes en zonas áridas y de montaña y su relación con la conservación del medio natural. pp 35-48.
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LOIDI, J., HERRERA, M. & SESMA, J. 1990. Estudio de las comunidades forestales y preforestales de la sierra de Lóquiz (Navarra). Euskal Herriko Unibertsitatea. Inédito. LOIDI, J. & BÁSCONES, J.C. 1995. Memoria del mapa de series de vegetación de Navarra. Departamento de Medio Ambiente. Gobierno de Navarra. 99 p. LOIDI, J., BIURRUN, I., HERRERA, M. 1997. La vegetación del centroseptentrional de España. Itinera Geobotanica, 9: 161-618. LÓPEZ, M. L. 1970. Aportación al estudio de la flora y del paisaje vegetal de las sierras de Urbasa, Andia, Santiago de Lóquiz y el Perdón (Navarra). Tesis doctoral. Inédito. Universidad de Madrid. MORENO, M. J. 1995. Estudio de la ganadería en los montes Urbasa, Limitaciones de las Améscoas, Andia y Santiago de Lóquiz. Trabajo fin de carrera Ing. Téc. Agrícola. Inédito. Universidad Pública de Navarra. PERALTA, J. 2000. Series de vegetación y sectorización bioclimática de la comarca Agraria IV. Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación. Gobierno de Navarra. REMÓN, J.L. 1997. Estructura y producción de pastos en el Alto Pirineo Occidental. Tesis doctoral. Inédito. Universidad de Navarra. RIVAS-MARTÍNEZ, S., BÁSCONES, J.C., DÍAZ, T.E., FERNÁNDEZGONZÁLEZ, F. & LOIDI, J. 1991. Vegetación del Pirineo occidental y Navarra. Itinera Geobotanica 5: 5-456. ROMAO, C. Interpretation manual of European Union habitats. Version EUR 15. 1996. European Commission. DG XI Environment, Nuclear Security and Civil Protection. SAN MIGUEL, A. 2001. Pastos naturales españoles. Fundación Conde del valle de Salazar. Madrid. 319 pp. SERVICIO DE ESTRUCTURAS AGRARIAS. 2001. Mapa de cultivos y aprovechamientos de Navarra (escala 1/25.000), hojas 139-II y IV, 140-I y III y 172-I Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación. Gobierno de Navarra.
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8.- ANEXO FOTOGRテ:ICO
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Vista general de la Sierra de Lóquiz. Los matorrales de boj y enebro (en primer plano) recubren la mayor parte de la zona plana de la sierra. Algunos pequeños rasos (centro de la foto) están intercalados con matorral. Las formaciones arbóreas de hayas (a la izquierda), robles pubescentes y carrascas constituyen el resto de la vegetación.
Vista general de la Sierra de Lóquiz. La disminución de la carga ganadera ha dado lugar a un recubrimiento casi total de matorral, principalmente de boj. Las pequeñas superficies rasas se localizan en las zonas más llanas donde se han instalado balsas y abrevaderos para el ganado.
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Superficie de pasto de Festuca ovina y matorral de boj y enebro. La presencia de otros matorrales de pequeño tamaño como biércol (Erica vagans) y gayuba (Arctostaphylos uva-ursi) es frecuente. El ganado vacuno y equino controlan el crecimiento de matorrales favoreciendo el desarrollo de un estrato herbáceo con especies de interés forrajero.
Pasto mesoxerófilo con especies arbustivas (rosas y zarzas) situado al S de la sierra junto a Ancín. Estos pastos se han originado a partir del abandono de campos de cultivo de cereal. El suelo somero y pedregoso impide el desarrollo de un pasto de calidad.
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La pequeña superficie rasa se sitúa en la zona llana y está totalmente rodeada de boj. También hay algunos robles pubescentes dispersos entre el matorral. En la ladera se observan afloramientos rocosos indicadores de un suelo esquelético, muy somero y pedregoso pero protegido de la erosión por el matorral. Al fondo, el raso de Viloria junto al límite de la Sierra de Lóquiz.
En el raso de la Balsa Grande predomina el pasto de Festuca ovina aunque también hay matorrales de boj, enebros y brezos. En las zonas de suelo más profundo y más utilizadas por el ganado (principalmente vacuno de carne) está el mejor pasto de la sierra aunque su superficie es muy reducida. En las zonas pedregosas del raso están Koeleria vallesiana y Festuca hystrix.
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