JJEAN CAARPENTIER Y FRANCOIS LEBRUIN ALIANZA EDITORIAL
“Bitcoin es una innovadora red de pagos y una nueva clase de dinero”. Bitcoin usa tecnología peer-to-peer o entre pares para operar sin una autoridad central o bancos; la gestión de las transacciones y la emisión de bitcoins es llevada a cabo de forma colectiva por la red. Bitcoin es de código abierto; su diseño es público, nadie es dueño o controla Bitcoin y todo el mundo puede participar. Por medio de sus muchas propiedades únicas, Bitcoin permite usos interesantes no contemplados por ningún sistema de pagos anterior.
Es un protocolo y red P2P que s e u t i l i z a como criptomoneda, sistema de pago y mercancía. Su unidad de cuenta nativa se denomina bitcóin. Esas unidades son las que sirven para contabilizar y transferir valor por lo que se clasifican como moneda digital.
Bitcoin es una moneda, como el euro o el dólar estadounidense, que sirve para intercambiar bienes y servicios. Sin embargo, a diferencia de otras monedas, Bitcoin es una divisa electrónica que presenta novedosas características y destaca por su eficiencia, seguridad y facilidad de intercambio.
Su mayor diferencia frente al resto de monedas, se trata de una moneda descentralizada, por lo que nadie la controla. Bitcoin no tiene un emisor central como los dólares o los euros, la criptomoneda es producida por las personas y empresas de alrededor del mundo dedicando gran cantidad de recursos a la minería.
Algunas características introducción Bitcoin:
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No pertenece a ningún Estado o país y puede usarse en todo el mundo por igual. Puedes comprar bitcoins con euros u otras divisas y viceversa, como cualquier moneda. No hay intermediarios: Las transacciones se hacen directamente de persona a persona. Es descentralizada: no es controlada por ningún Estado, banco, institución financiera o empresa. Es imposible su falsificación o duplicación gracias a un sofisticado sistema criptográfico. Las transacciones son irreversibles. No es necesario revelar tu identidad al hacer negocios y preserva tu privacidad. El dinero te pertenece al 100%; no puede ser intervenido por nadie ni las cuentas pueden ser congeladas.
Bitcoin se asemeja al dinero en efectivo que todos conocemos. Además de presentar muchas de las características de este conocido medio físico, al utilizarlo siempre mantenemos el control de nuestros fondos. Adicionalmente, también disponemos de muchas de las ventajas que el medio digital nos ofrece: es inmediato, puede mandarse a cualquier parte del mundo, etc.
Las monedas virtuales abaratan los costes al eliminar los intermediarios p or completo A día de hoy es aún muy común que el envío de dinero a cualquier parte del mundo conlleve importantes tasas o comisiones debido a la gran cantidad de intermediarios que hay en el proceso. Ello incluye: Comisiones por transferencia bancaria, comisiones por aceptar o usar tarjetas de crédito o débito, comisiones por usar servicios de “envío de dinero” o comisiones por usar servicios de “pago online”. En Bitcoin no hay intermediarios y el dinero pasa directamente de persona a persona: de comprador a vendedor o de particular a particular. Esto reduce el precio de enviar dinero sustancialmente y permite también vender productos y servicios a un precio más justo.
Las monedas virtuales son un mercado que nunca La cotización de los Bitcoins es algo que nunca se detiene, muestra de ello es que su mercado se negocia 24 horas al día, 365 días al año. Al tener esta característica, hay muchísima comunidad detrás, como por ejemplo este Foro de criptomonedas donde hay la mayor comunidad española de Traders, tanto de Bitcoin como de otras criptomonedas.
“Bitcoin
justo”
es
En muchos sistemas tradicionales nos encontramos que enviar dinero es mucho más fácil que recibirlo. Esto dificulta la creación de nuevos negocios y tiendas online. Sin embargo, con Bitcoin, ambas opciones son igual de sencillas y cualquiera puede enviar y recibir dinero sin ningún tipo de restricción. Además, si eres dueño de un negocio, tanto digital como físico, no cuesta nada empezar a aceptar bitcoins.
“Tus bitcoins son sólo tuyos” El sistema descentralizado que hay detrás de los bitcoins hace imposible que cualquier otra persona que no disponga de tus credenciales pueda acceder a tu dinero. Tus bitcoins son tuyos y no pueden ser congelados o secuestrados, no se puede cerrar ninguna cuenta y sólo tú tienes acceso. Este aspecto es para muchas personas quizá el más importante: sentirse realmente dueños de su dinero y poder estar seguros de ello .
1.BINARIO
2. BLOCKCHAIN 3. CODIGO ABIERTO 4. COMPARTIDA 5 . CONTABILIDAD PUBLICA 6. IPTOECONOMICA 7. DESARROLLO ACTIVO 8. DIRECCION BITCOIN 9. INNOVADOR 10. MINEROS 11. PROCESAMIENTO 12. SATOSHI NAKAMOTO 13. SEGURIDAD 14. SISTEMA DE PAGO 15. SOFTWARE LIBRE 16. TECNOLOGIA 17. TRANSACCION 18. TRANSPARENTE 19 VOLATIL 20. XBT
“Bitcoin
es democrático: la economía de las personas” Cuando decimos que Bitcoin está descentralizado y que no hay ninguna institución, empresa, Estado, organismo o asociación detrás de ello que lo controle, es literalmente así. No es una metáfora, sino que realmente el sistema informático de la actualidad permite la creación de esta moneda digital segura y fiable que favorece el libre intercambio económico entre personas de todo el mundo. En Bitcoin.es podrás encontrar más noticias e información actualizada tanto de Bitcoin como de otras criptomonedas o plataformas descentralizadas.
“Bitcoin
como medio de pago”
Algo curioso de Bitcoin, pese a no haber cambiado su código fuente en exceso desde su inicio, es que pasó desapercibido durante mucho tiempo. Además, los pocos que le prestaron atención no lo tomaron en serio como para ser una alternativa firme al sistema financiero tradicional. Durante más de un año un bitcoin no valía absolutamente nada. Era una moneda que muy pocos usuarios, curiosos o visionarios en su totalidad, se mandaban como recompensa de respuestas útiles o graciosas en foros.
El primer precio de un bitcoin de la historia fue determinado por una transacción entre particulares. Ocurrió el 22 de Mayo del 2010, en el foro BitcoinTalk, donde el usuario jercos decidió comprarle con su tarjeta de crédito dos pizzas al usuario Laszlo a cambio de 10,000 bitcoins, posiblemente con una tasa de cambio de 1BTC = $0.003.
Este simple hecho supuso la chispa que encendió un proceso acelerado de revalorización. Los entonces poseedores de bitcoins se dieron cuenta de que podrían acceder a bienes o servicios con sus actuales criptodivisas, hasta la fecha sin valor económico, dejando patente que Bitcoin definitivamente si tenía capacidad de convertirse en lo que su ideólogo y creador, Satoshi Nakamoto, había propuesto: un sistema financiero mundial alternativo y mejorado.
“Los mineros” Que tienen que decir los mineros acerca del precio del bitcoin? Por supuesto son una pieza esencial en el ecosistema y también su postura generalizada puede hacer que suba o baje el precio en mayor o menor medida. Más que fijar precios, normalmente, en ellos se ven las consecuencias, solo hay que fijarse en el mapa de nodos activos como desaparecen nodos cuando el precio del bitcoin es bajo. Muchos de ellos simplemente desaparecen debido a que la recompensa no es suficiente para cubrir gastos y obtener beneficios.
Los mineros están relacionados al precio por pura lógica. El precio de cada Bitcoin viene representado por su valor de minado. Pero su valor de minado no siempre es el mismo. Debido a la complejidad dinámica en el minado de Bitcoin, este puede costar más o menos dependiendo de la competencia. Minar tiene altos consumos eléctricos y esos consumos tienen un coste. De esta forma, si de repente se dispara la demanda, minar será tan rentable que muchos otros mineros querrán ganar dinero, y al ponerse a minar suben la complejidad del minado, con lo que el coste volverá a aproximarse a lo que la gente esté dispuesto a dar por cada bitcoin, ya que si no sería rentable.
“Los halving” son eventos curiosos, pues en teoría eliminan de un plumazo a muchos mineros debido a que el costo de minado no compensa, a no ser que el precio del bitcoin se doble. Pero la realidad no es tan simple. Por supuesto los mineros quieren precios altos, sus recompensas y comisiones las perciben en bitcoins, pero por otro lado sin mineros la red Bitcoin pierde fuerza, lo que a su vez, y tras un “efecto mariposa”, hace que el precio del bitcoin se devalúe. También debemos recordar que una transacción Bitcoin tiene comisión, y los mineros pueden determinar siempre que transacciones aceptan en función de la comisión. En materia de decisiones y políticas pueden determinar el precio del bitcoin.
“La volatilidad” Probablemente te estés preguntando como si una moneda tan volátil puede funcionar. Si algo caracteriza y asusta de Bitcoin es justo eso, la volatilidad. Hoy puedo tener 100€ y mañana tener 80€ o 120€. ¿Como puede ser fiable un sistema así? Es muy importante entender que Bitcoin nace en 2009. Toda nueva intercambio de valor sufre en sus primero años de volatilidad, y Bitcoin no está al margen de ello. La volatilidad parte de la especulación. A diario miles de personas intentan comprar barato y vender caro. Cuando una persona compra y posteriormente vende está haciendo que llegue a otras manos, lo que repetido millones de veces junto a actividad mediática genera que vayan llegando millones de nuevos usuarios a el. Esto es justo lo que está pasando.
Algo que en principio parece absurdo y pura especulación genera la propagación del mismo, con el las alegrías y tristezas de decisiones especulativas en plataformas de intercambio. ¿A caso Bitcoin se habría hecho tan famoso si la gente no lo viese como un medio de inversión? Tiene muchas ventajas, pero para que realmente tengan sentido tiene que ser un sistema global, y para conseguirlo se ha de pasar por unos años de expansión.
“Que bitcoin carezca de flujos de caja no debería asimilarse a que bitcoin carezca de utilidad” Bitcoin carece de retorno explícito — como sucede con el oro— pero sí posee un fuerte retorno implícito en forma de liquidez. Es cierto que, en términos generales, la liquidez de bitcoin es por ahora mucho menor que la del dólar o la del euro, pero ése no es un motivo suficiente para que concentremos toda nuestra demanda de liquidez en dólares o euros a expensas de Bitcoin. En esencia, por dos motivos: por un lado, la liquidez de bitcoin está creciendo conforme más personas la aceptan como medio de pago y conforme la volatilidad de su precio se reduce (en 2017, la volatilidad ha experimentado un cierto repunte en su volatilidad, pero sigue ubicándose muy por debajo de la de 2011 o 2012); por otro, la liquidez de bitcoin en ciertos contextos ya es mayor que la del euro o el dólar debido a sus características y diferenciales propiedades (por ejemplo, a la hora de efectuar transacciones internacionales sin pasar por el sistema bancario y, en consecuencia, sin dejar un rastro fácilmente rastreable y fiscalizable por los gobiernos).
Por consiguiente, en ciertos casos ya tiene sentido demandar bitcoins como activos monetarios incluso con preferencia frente al euro o al dólar: su rendimiento implícito en forma de liquidez ya es positivo. Y si su rendimiento implícito es positivo, entonces su valor intrínseco no podrá ser cero (de hecho, en el artículo anteriormente enlazado, Tymoigne sostiene que el precio justo de bitcoin es cero porque presupone, sin ninguna razón para ello, que la prima de liquidez por poseer bitcoins es cero).
“La liquidez de bitcoin está creciendo conforme más personas la aceptan como medio de pago y conforme la volatilidad de su precio se reduce”
Ahora bien, ¿significa ello que el precio actual de bitcoin está condenado a desmoronarse? No necesariamente (como no lo estaba cuando superó el precio de 10 dólares, de 100 dólares o de 1.000 dólares), pues aquí es donde entra en juego la especulación acerca del futuro de bitcoin: muchos de quienes están invirtiendo hoy en la criptomoneda no lo hacen por el servicio de liquidez que les proporciona, sino por la expectativa de que los usuarios finales de bitcoin continúen aumentando. Es decir, muchos de los inversores en bitcoin están simplemente especulando acerca del papel que desempeñará bitcoin en la economía globalizada del mañana. Tal vez esos especuladores se equivoquen y, conforme se vayan dando cuenta de su errores, deshagan sus posiciones hundiendo el precio de bitcoin; pero tal vez dichos especuladores acierten (en los últimos siete años, no lo han hecho especialmente mal) y la demanda final de bitcoin —como proveedor de servicios de liquidez— continúe aumentando.
Por ejemplo, si la comunidad mundial de usuarios de bitcoin tuviera en el futuro un tamaño similar a la comunidad de usuarios del yenjaponés (los japoneses representan menos del 2% de la población mundial y el yen constituye aproximadamente el 4% de las reservas internacionales de divisas), los precios actuales de bitcoin todavía podrían más que triplicarse. ¿Es descabellado que en 10 o 20 años más del 2% de la población mundial emplee habitualmente bitcoin como uno de sus activos monetarios de referencia? No diré que ese escenario sea totalmente inevitable, pero desde luego no es ni mucho menos improbable: y, si no lo es, los especuladores con algo de visión a largo plazo estarían haciendo muy bien en pujar por bitcoin.
Es descabellado que en 10 o 20 años más del 2% de la población mundial emplee habitualmente bitcoin como un activo monetario de referencia? En definitiva, quienes siguen pronosticando la caída inexorable del valor de bitcoin, el pinchazo inevitable de su “burbuja” de precios, continúan sin entender que bitcoin es un activo monetario y que, por tanto, no se valora siguiendo los criterios convencionales del resto de activos financieros. Lo que se busca en los activos financieros convencionales son flujos de caja futuros (los cuales recibirán distintas valoraciones presentes según el momento en el que se espere que lleguen y según lo arriesgados que sean); lo que, por el contrario, se busca en los activos monetarios es liquidez y bitcoin posee muy buenas propiedades para proporcionar esa liquidez a sus tenedores. Distinto es el caso, claro, de que bitcoin, como activo monetario incipiente que es termine fracasando a la hora de estructurar una comunidad de pagos global estable y eficiente: si eso sucediera, se desmonetizará y su valor se desplomará. Pero que bitcoin pueda fracasar no es lo mismo que decir que necesariamente va a fracasar: y justo porque hasta ahora no ha fracasado, y porque tampoco hay razones de peso para afirmar que sólo puede fracasar, no puede sentenciarse arrogantemente que su valor intrínseco sea cero.