"Preservar la memoria es proyectarse a futuro, sin los males que eran protagónicos cuando el pasado era presente. Pretendemos recrear la memoria de los desaparecidos, rescatar las figuras fantasmales de esas personas, recuperar sus identidades y entender sus ideales, sus deseos, sus participaciones en el entramado social al cual pertenecieron", se lee en el prólogo del libro, impreso en mayo de 2004.