El 28 de abril de 1983 el gobierno militar presentaba el “Documento Final de la Junta Militar sobre la guerra contra la subversión y el terrorismo”. El mismo consistía una serie de justificaciones del accionar represivo en su “guerra contra el terrorismo” que volverían a efectuar “toda vez que sea necesario […] aprovechando toda experiencia recogida en esta circunstancia dolorosa de la vida nacional”. Negaban la existencia de desaparecidos, aduciendo que probablemente las personas denunciadas como tales estuvieran en el extranjero o bajo identificaciones falsas, o muertos en enfrentamientos (o suicidados, o asesinados por sus propios compañeros) y –dado que usaban identificaciones falsas- enterrados como “NN”. Consideraban todas las acciones emprendidas como un servicio a la patria.