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Cómo lograr negocios de triple impacto
from m679
Patricia Molina de la CAME
De acuerdo a las tendencias para 2023, tanto los relevamientos de Booking como de Expedia y SeaTrips, mayormente en Europa y Estados Unidos, los viajeros empiezan a priorizar la incorporación de criterios vinculados a lo ecosustentable o social.
“A veces hay una reticencia a pagar más por este tipo de viajes. Pero, la mayor problemática que se presenta con los consumidores es la falta de claridad por parte de las empresas en narrar el impacto concreto que están haciendo”, explicó Patricia Molina, responsable de la Sub Comisión de Triple Impacto y Economía Circular de CAME.
Un punto a tener en cuenta es que las empresas sustentables son aquellas que más allá de priorizar la ganancia económica, que es propia y esencia de toda empresa como único criterio principal para su funcionamiento, también incorporan otros valores. Estas cuestiones tienen que ver con una mirada mucho más a largo plazo e involucrada con el entorno en donde se desenvuelven y con el impacto que generan.
“Nosotros desde CAME, más que hablar de sustentabilidad, hacemos foco en las empresas de impacto. Trabajamos el concepto de sustentabilidad como un proceso que les permita a las empresas llamadas tradicionales a hacer una transición a empresas de triple impacto”, destacó Molina.
El nuevo horizonte de las empresas
A su vez, la representante de CAME explicó que, básicamente, lo que propone el modelo de negocios de triple impacto es equilibrar la importancia de las variables que juegan en torno a una empresa. Es decir, se piensa que lo ambiental, lo económico y lo social son exactamente igual de importantes y que van de la mano con el concepto de ganancia.
En ese sentido, puntualizó en que para lograr esta transición es necesario poner un límite conceptual a las cuestiones meramente económicas y no pensar en una ganancia a cualquier costo. De esta manera, señaló que puede haber empresas que apunten a la resolución de cuestiones económicas de su entorno, como por ejemplo, la promoción del empleo entre poblaciones vulnerables, cercanas a su área de influencia.
A su vez, hay otras que también trabajan con el ambiente en la recuperación y el involucramiento de la comunidad para la toma de conciencia y que sean actores de conservación del ambiente.
Ejemplos de empresas con triple impacto
Un caso de éxito en el país es Wilderness Patagonia, que está certificada como Sistema B y es prestador del Parque Nacional Nahuel Huapi. “Brinda servicios turísticos, cumpliendo con normativas de cuidado ambiental y demás, pero van hacia el concepto de impacto dentro de sus actividades como modelo de negocio. Es más, tiene incluido un proyecto de reforestación de especies nativas, el cual trabaja con todo el equipo y la comunidad“, detalló. Asimismo, señaló que agencias de viajes que dentro del armado de sus mismos productos, trabajan con comunidades originarias, pero no en un sentido de llevar útiles y ropa para colaborar, sino que las incorporan para que puedan prestar servicios. Molina también destacó el caso de Cuenca del Plata, el receptivo en Iguazú, que de hecho tienen todo un área de asesoramiento específico para sostenibilidad y que, si bien su modelo de negocios empieza como empresa tradicional, todo lo que hacen está atravesado por la mirada de integración social y ambiental. “Hacen compensación de huella de carbono, además de generar integraciones y unidades de negocios o de productos turísticos que incluyan a las comunidades originarias locales con muchas más actividades”, agregó.
Cuál es la mirada de la actividad en argentina
Sobre la importancia que se le está dando a la temática en el país, la especialista comentó que hay todo un trabajo realizado sobre todo con respecto a lo ambiental, tanto desde el sector público, como del privado.
En este sentido, destacó el desarrollo de sellos como el de Hoteles Más Verdes de la AHT. “Pero, sucede en la mayoría del mercado que todavía se piensa en solamente la separación de residuos o el reciclaje como prácticas principales y no en una aproximación integral. Sin embargo, podríamos decir que a partir de la pandemia, este tema empezó a calar más profundo y ahora hay un mayor interés de las empresas turísticas”, consideró.
Un punto relevante es que los grupos de inversiones hoteleras en Latinoamérica empiezan a tener en cuenta criterios vinculados con el impacto social y ambiental al momento de desarrollarse en un territorio.
Además, comentó que desde CAME están teniendo solicitudes vinculadas con charlas y asesoramiento, aunque esto último en menor medida: “Lo que hemos visto y que tenemos pensado trabajar, es la falta de identificación de otros actores que trabajan en la misma línea, es decir, la formación de una red de networking”.
Finalmente, Molina analizó: “En Argentina aún falta un desarrollo tal vez más institucional, y por eso hay que trabajar mucho más la sensibilización y la concientización para diferenciar los diferentes tipos de modelos de negocios vinculados con la sostenibilidad o la sustentabilidad y los modelos de impacto puntualmente”.