MOSHÉ Y EL CABRITO Adaptación de: Shmot Rabá, parashat Shmot 2
¿Se acuerdan del pequeño Moshé? Su hermana Miriam lo puso en una canastita que flotaba en el río, para que los guardias egipcios, que perseguían a los niños judíos recién nacidos, no lo atraparan. ¿Y qué pasó después? ¡Por suerte lo rescató la hija del rey! Lo llevó al palacio y se ocupó de alimentarlo y educarlo.
Cuando Moshé creció, se fue a vivir a un desierto lejos de Mitzraim. Ahí conoció a Tzipora, con quien luego se casó. ¿Y saben de qué trabajaba Moshé? Era pastor y se ocupaba del rebaño de su suegro Itró, el papá de Tzipora.
Dicen que Moshé cuidaba a los animalitos con cariño y dedicación: los llevaba a pasear, les conseguía alimento y también agua, tarea que, como se imaginan, en el medio del desierto no era nada fácil.
Una vez, un cabrito se separó del rebaño y escapó. Moshé corrió tras él, corrió y corrió hasta alcanzarlo. El cabrito había llegado a un lugar con sombra, en el que había un manantial. Al ver al animalito bebiendo, Moshé le dijo: ¨Yo no sabía por qué corrías, y ahora me doy cuenta de que era porque tenías mucha sed… ¡Veo que estás realmente muy cansado!¨.
Entonces, Moshé esperó hasta que el cabrito terminara de beber. Luego lo cargó y lo llevó de regreso hasta el lugar donde estaba el resto del rebaño.
¿Saben? Nuestros sabios se preguntaban por qué D´s eligió justamente a Moshé para conducir al pueblo de Israel en su salida de Mitzraim, y en este relato del Talmud encontraron una respuesta posible. Al ver D´s cómo se comportó Moshé con el cabrito, seguramente pensó: ¨Si Moshé conduce el rebaño de animalitos con gran consideración por sus necesidades, así conducirá a mi rebaño de personas, mi pueblo de Israel”.
MOSHÉ Y EL CABRITO Relato basado en Shmot Rabá, parashat Shmot 2 Reelaboración: Shoshana Ashkenazi Ilustraciones: Adro Tenembaum Coordinación general: Batia Dorfsman Directora de BAMÁ: Estela Kalinsky BAMÁ 2015