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Psicología
La FELICIDAD y el INTERNET
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En algunas de mis sesiones de coaching me he topado con la siguiente respuesta: SER FELIZ., ser feliz como meta es muy ambiguo- les contesto-, por favor requieres ponerte una meta específica y muy probablemente el logro de esta, colabore a construir ese barco idílico, donde todos deseamos viajar llamado felicidad.
Fotografía: Freepik
En la actualidad quien se dedica a la terapia psicológica, al coaching de vida y profesiones relacionadas con la conducta humana, nos enfrentamos a situaciones de infelicidad relacionadas con la internet y sus derivadas redes sociales Facebook, YouTube, Twitter, MySpace, Yelp, Badoo etc. Situaciones que van desde simples casos de vergüenza hasta el suicidio han sido provocadas, por la comunicación que transita por la candorosa web. Se podría pensar que estas cosas solo les acontecen a los millennials, más sin embargo no es así, es bien cierto que para nosotros los del siglo pasado nos costó algo de esfuerzo ponernos a tono con estas tecnologías, pero ya estamos adentro y para muchos no fue porque quisimos entrar, fue el tumulto de la tecnología pandémica la que nos obligó a entrar. La web es ya parte de la vida, un ecosistema donde el hábitat es virtual, pero las consecuencias son bastantes reales, sino preguntémosle a la chica que fue exhibida en situaciones sexuales explicitas y termino suicidándose, la señora que fue grabada en situación comprometedora en su despedida de soltera y ahora por afectación emocional seguro es clienta de alguno de mis colegas.
Situaciones como estas donde se descalifica, se juzga o se ridiculiza a alguien, son causa de mucha infelicidad, pero existen otras que aún en apariencia insignificante van haciendo del usuario de las redes sociales un infeliz, como por ejemplo la falta de likes a una publicación, el bajo o ausente número de amigos o “seguidores”.
La depresión, la codependencia, la angustia, la envidia, la ira, la crítica, son emociones, sentimientos y actitudes humanas inmemorables, pero
que toman contemporaneidad al
conjugarse con la tecnología. Esta manera de vivir involucrándose con la cara sucia de la internet, provoca infelicidad, pero desde tiempos inmemorables es responsabilidad del ser humano su felicidad y sólo de la propia, porque nadie tiene la capacidad de hacer feliz a otro. Así que si de casualidad eres víctima de algún detractor cibernético o simplemente te equivocaste al postear algo en tu red, no pasa nada, la virtualidad
e intangibilidad de la internet, es como los pensamientos sólo toman fuerza si tú se la das. ALBERTO BELTRÁN N.
Psicoterapeuta & Hipnologo Clínico TEL: 6485168 CEL. 2221399071 FACE: