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Soy Consciente?

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La Jerga

La Jerga

Por Paola Vera de Morillo

Desde que nacemos a esta vida, todos nosotros emprendemos un viaje, en su duración, nos detenemos en diferentes estaciones, al nacer apenas si podemos tener consciencia de nuestras acciones, lloramos para comer y nuestros instintos son muy primitivos, tenemos conexión con el mundo exterior, pero la magia del inicio se encuentra adentro. En nuestros primeros rumbos, aprendemos a valernos por nosotros mismos, en una medida muy básica e instintiva, en estos años o meses de vida, nuestro conocimiento de la vida es precario pero fundamental, aprender a caminar, nuestras primeras palabras, los primeros vestigios de inteligencia que comienzan a aparecer y son de suma importancia para el resto del viaje, es la etapa de hacer la maleta, en esta etapa decidimos que ropa llevar, que cosas nos harán falta para el viaje y nuestras elecciones serán determinantes para dicho viaje. Luego comienza la travesía, se inicia el viaje real, con los años de aprendizaje, los primeros años aprendemos a desenvolvernos social, psicológica y físicamente, podríamos decir que en esta etapa de la vida, si todo sale bien, aprendemos a manifestar nuestras emociones, comenzamos nuestra etapa escolar, nos divertimos viviendo nuestra primera infancia, sin embargo, también se presentan los primeros traumas, se manifiestan nuestros miedos y nos comenzamos a dar cuenta que somos dependientes de nuestros padres en una medida muy alta, y son ellos quienes comienzan a moldear nuestro carácter y nuestras actitudes, esta etapa es comparable a el medio de transporte y el traslado en sí de un lugar a otro.

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El medio de transporte nos lo dan nuestros padres, quienes, cual agencia de viaje nos ofrecen un paquete turístico para la vida, muchas veces este paquete no trae todo lo que deseamos, pero si todo lo que necesitamos para crecer, y con nuestro aprendizaje en valores y principios, pero también los traumas y miedos, comenzamos a realizar el traslado de un lugar a otro. Hagamos un poco de introspección, les invito a tomar en cuenta siete aspectos fundamentales:

1. Establecer nuevas prioridades en nuestra vida. 2. Reflexionar y realizar cambios impactantes en nuestros hábitos. 3. Reconsiderar nuestro consumo. 4. Tomar acción y formar parte de las soluciones y los cambios positivos que se dan a diario. 5. Internalizar que no volveremos a ser los mismos luego que pase toda esta situación, y que esto está bien. 6. Ser creativos y reinventarnos a diario. 7. Dar a conocer al mundo nuestros dones y compartirlos, además de atender el llamado a cumplir lo que nos trajo a esta vida.

No es momento de mirar atrás, a menos que sea con fines didácticos: Para aprender la lección y avanzar. Llegó el momento de crear, de compartir y de reflexionar, así como de conectarnos con nuestra esencia más pura, no solo para minimizar nuestro impacto negativo en el medio ambiente que nos desenvolvemos, sino también en nosotros mismos. Asimismo, se vuelve una necesidad crear ideas ingeniosas que nos ayuden a disminuir la huella negativa que estamos dejando en nuestro hogar común: • Tomar consciencia acerca de la importancia de reciclar los materiales que usamos desde nuestra casa, • Ser creativos en reutilizar aquello que se encuentre en la posibilidad de hacerlo, • Ser enfáticos en rechazar hábitos que nos han traído hasta esta situación, • Y tomar responsabilidad de reparar el daño que hemos hecho;

Solo así podemos construir nuestro futuro desde ahora. Es momento de reflexionar: Yo estoy haciendo mi parte, ¿y tú?

IG: @sanacion.familiar Paola Vera de Morillo

@lateteradesheila

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