Las problemáticas del Centro Histórico van, desde los conflictos de movilidad, hasta problemas sociales complejos, como la cada vez más creciente brecha social entre los antiguos habitantes que aún residen en sus viviendas y los nuevos migrantes extranjeros que se han instalado, provenientes en su mayoría de Estados Unidos, Canadá y Europa. Esto ha generado, en palabras de una de las articulistas de esta misma edición, “dos mundos paralelos, en la que la distancia no es tanto física como económica, cultural y simbólica”.