Boceto narices rojas

M

is personajes no son grandes pero me dejaron que soy una persona dentro de algo, que si no estoy, no es muy grave pero que si estoy es porque esto tiene un significado, ya que todo funciona como un mecanismo, en el que una pieza por peque単a que sea puede llegar a mover todo.

D

espués de mucho [...] comprendí que una cosas era yo y otra el personaje, y no debo confundir eso. Yo salía de escena y dejaba de ser madre mess, pero en un principio me costaba mucho trabajo, yo seguía siendo madre mess después de la escena y me portaba mal con la gente y ellos me decían: -Espera un momento tu no eres asi, no tienes que estar brava con el mundo, madre mess sí. A ella el mundo le ha hecho mucho daño, pero a ti no.

Realmente para mí fue gratificante, ya que este personaje me ayudó, hoy en día siento que puedo sentir el mundo de una forma diferente, que puedo ser agresiva, pero al mismo tiempo podía ser yo, ver el mundo y entenderlo.

E

l dia de la obra, después de la presentación mi abuela me llama y me pregunta: -¿Por qué me hiciste venir a esta obra, si tu no apareces en ella?

Pues ella no me había visto y se preguntaba donde estaba y yo y le dije que yo si estab ahí.

Ella no me reconoció. Eso fue muy gratificante, ya que logre transformarme en una cosa totalmente distinta.

C

uando empecé a trabajar con el muñeco le tenía algo de miedo, y si existían todas estas creencias por los muñecos como Chucky, pero si le siguiera teniendo miedo sería muy grave pues es mi compañero de trabajo.

Mi mamá también le tenía miedo al principio pero ahora lo tengo en mi cuarto y ella lo ve como un nieto. Yo lo veo como una personita y a veces lo saludo pero nada más; yo soy el que lo viste y lo arregla para las funciones, no me gusta que la gente lo toque, si le tengo como cierto recelo, no me gusta que la gente lo manosee.

Se llama Paul, yo lo bauticé aunque en la obra nadie lo llama por su nombre pero todo el mundo lo conoce como Paul.

“

No me puedo moves, si me muevo me muero, la peste no ataca lo que no se mueve. No debo mover mir músculos, si los muevo moriré.

Mejor vayanse ya y déjenme en paz.

“

E

l principio de la obra, yo me quedé con tres papeles pequeños los cuales eran muy diferentes, entonces era muy chevere [...] Esto para mi fue muy bonito yo creo que hasta mejor que tener un personaje que aparezca mucho, porque con uno tu te centras en el personaje y te concentras en entenderlo a él, pero con estos tres me tocaba cambiar y digamos que de cierta forma ser más versátil en cuanto a mi forma de actuar, de ser, de pensar, de todo.

Aunque siempre me he preguntado si me gusta más ser cuervo o tener tres papeles pequeños muy diferentes [...]

Todavía me lo sigo preguntando y si me preguntas hoy en día no sabría con cual quedarme.

Del abogado aprendí a tener una noción de dolor, ya que uno no dimensiona esto pues uno nunca va a tener una postula (una herida de la cual sale pus y la cual debes arrancartela).

El sirviente fue el que peor hice, no me hallaba, porque era entrar y morir, y pues yo nunca he visto a alguien morir.

Morir es algo que va más allá de nuestro conocimiento, yo creo que eso no lo logré transmitir precisamente porque nunca lo he vivido; Tampoco digo que para hacerlo bien era necesario ver a alguien morir pero pues sentí que mi actuación no fue suficiente [...] me hizo preguntarme ¿Qué pasa por la cabeza de alguien cuando va a morir?

El hombre estatua fue el que más disfruté, porque a pesar de que el personaje está quieto, solo puedes centrar tu mirada en algo y solo puedes hablar la concentración de energía en ese momento es difícil, hacer que valga la pena que te miren durante ese monólogo y de verdad transmitir el mensaje de “si me llego a mover, la peste vendrá y me matará”.

Con el cuervo no he alcanzado ese punto de satisfacción que he alcanzado con los otros, se que me he esforzado, pero hay algo muy complicado y es ser un reemplazo, ya alguien estrenó el personaje y ya los del grupo saben como es él. [...] sin embargo, en él veo reflejada muchas de las personas que viven marginadas en el país, como los mendigos o desplazados, ya que el cuervo representa a esa persona marginada por la sociedad, y esto me ha ayudado a humanizarme.

“El teatro e

un proceso d

autoconocim Grotowski

es

de

Y

o siento que es el tiempo en el que más he crecido, además es una obra que para mi fue como plasmar de una forma muy inteligente todo lo que yo pienso de la sociedad, de plasmar la peste, no tanto de la enfermedad si no como la gente que controla el mundo lo hace, lo mecanismos que usan para que la riqueza esté parcializada.

miento”

E

sta obra tiene mucho sentido, pues es una crítica a la sociedad, a la religión, y yo como persona soy muy crítica y de alguna manera refleja lo que yo soy.

Personalmente esta obra me cambió totalmente, critica muchas cosas que todavía son muy importantes para nosotros y más aún en nuestra sociedad colombiana en la que la iglesia, la política y las mismas personas tienen tantas cosas relacionadas con la obra, lo que me dio otra mirada.

L

a gente que está ahí en el grupo va a ser lo que más voy a recordar. Es genial ver que todos podemos meterle tanto esfuerzo a una cosa, venir los sábados y los domingos, no es algo fácil, pero es algo que vale la pena hacer.

E

l conocimiento que me daba mi compañera de escena era enorme; por ese entonces era Keiko quien hacía el papel de mi hija en la primera presentación que hicimos cuando estábamos en el libre, ella ya conocía su personaje y tiene más bagaje en el mundo del teatro, entonces era aprender de ella, ser consciente que tu compañero tiene un proceso y este proceso le ha dado más herramientas que a ti, entonces es aprender de esas herramientas del otro , y para mi eso fue vital, entender que no solo era narices rojas sino que era un proceso de reconocer y conocer al otro y apreciar esos conocimientos que el otro me podría brindar.

E

n el último ensayo antes del estreno del semestre pasado, se mostró el muñeco el cual se estaba usando por primera vez; DirHéctor, que es un maestro, dijo: - no quise que Cristian lo mostrara antes para que la sensación que ustedes tuvieran fuera genuina.

Cuando lo saque interrumpió y dijo:

dirHéctor

- ¡Ya! eso, graben esa sensación … continuemos.

Lo que buscaba dirHéctor era mostrar que el teatro debe ser genuino, si la persona llora debe ser real, debe recordar algo que lo haga llorar, entonces la sorpresa es algo muy difícil de evocar y ese sentimiento era lo que él quería conservar.

E

l proceso de narices rojas fue un compendio de aprendizaje actoral en el que entend铆 que el actor es un canal, tanto de expresi贸n como de una idea o de unos sentimientos y para mi eso fue muy enriquecedor.

A

hora canto más, yo era un cantante de ducha pero el grupo me fue sacando la voz, ahora canto más y eso para mi es muy chevere, me gustó haberme encontrado con esta obra porque en la vida, por los estándares de belleza y estética, uno se llena de tabúes, entonces yo pensaba que mi voz era horrible, lo peor, pero mucha gente me ha dicho: - Tu cantas chévere, me gusta tu voz.

Entonces eso me ha mejorado el autoestima; lo mismo me ha pasado con el cuerpo […] siempre he tenido ese complejo de estatura, creo que todavía lo tengo, pero ha mejorado, es como que uno se acepta más, uno acepta más su cuerpo y empieza a ver las ventajas y uno no se da cuenta de esas cosas hasta que reflexiona o escucha a otro.

D

igamos que yo tengo un sombrero, se cae, lo dejo asi y me voy” si eso llega a pasar se acaba la obra, ¿En la vida real qué pasa? Se cae y uno lo recoge y es tan simple, y eso lo he aprendido, a que uno se complica mucho la vida cuando muchas veces es más sencilla de lo que parece.

A

prendí a ser más humilde, cuando dirHéctor dio el primer reparto, yo ya llevaba como año y medio en el grupo y con el primer reparto de narices rojas, yo no esperaba un papel protagónico pero si esperaba un papel más importante, pero me dio el papel del sirviente que tenía 3 lineas y yo dije - ok. Pero esto algo por lo que tú sacrificas muchas cosas con tu familia, amigos para que te den un papel de tres línea [...] entonces yo dije como - no, que es esta desilusión [...] lo chistoso es que gente que acababa de llegar al grupo le dieron papeles mucho más importantes que por lo menos hablaban o hacían más cosas [...]

sin embargo, comprendí que uno no tiene que pretender que porque es más viejo le van a dar un papel con más texto [...] después me di cuenta que no estoy ahí por tener papeles importantes sino por todo el proceso entonces tengo un papel y tengo que pensar cómo lo voy a hacer, sin importar que salga tres segundos en la obra sigue siendo un papel importante. yo creo que eso te forma cuando tu te encuentras con algo que te apasiona y que te gusta y tienes conflictos para lograrlo, ya uno valora más cuando ya es un papel más importante. Digamos ahora yo soy un cuervo que es muy distinto y con más líneas, pero si me hubieran dado el cuervo de una vez no hubiera sido lo mismo, no lo hubiera valorado como lo hago ahora. *DANIELA*

E

ste montaje fue muy importante para mi, porque fue un cambio radical en mi vida y fue el paso a convertirme en mamá y asumir el reto que fue dirigir la obra porque Héctor tuvo que ausentarse y depositó mucha de su confianza en mi. Digamos que yo ya había tenido estas responsabilidades pero nunca con una obra tan grande y tan importante, esta obra era un monstruo y realmente sentí que fue como demostrarme a mi misma que podía hacerlo y que podía encontrar una manera más amable de dirigir, la que no había funcionado antes. Pude poner en práctica lo que Héctor me ha enseñado en todo este tiempo y esto fue decisivo para que yo tomara la decisión de postularme a un trabajo de directora y yo pienso que si no hubiera asumido el trabajo de narices rojas, no hubiera sido capaz.