SÁBADO, 24 DE FEBRERO DE 2018
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Apasionantes Nibelungos RocaFerrer actualiza el gran clásico germánico P.4
Fellini y Picasso Una relación artística a través del sueño P.12
Un desastre de rodaje Cómo el cine ha afrontado circunstancias adversas P.18
Las nuevas voces del feminismo Análisis innovadores de Mary Beard, Laura Bates o Virginie Despentes P.20
Ilustración Maria Corte
los libros más vendidos
Semana anterior/Semana en lista N: libro nuevo en la lista
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Cultura|s La Vanguardia
Sábado, 24 febrero 2018
Establiments consultats: Badalona Saltamartí Barcelona Casa del Llibre, La Central, El Corte Inglés, FNAC, Laie, +Bernat , TROA Garbí Girona Empúries, Llibreria 22 Lleida Punt de Llibre Sabadell Llar del Llibre Tarragona La Capona Vilafranca Odisse
Ficción castellano
Ficción catalán
1 Origen 1/19 Dan Brown, Planeta. Un profesor americano busca en Barcelona la revelación del origen del hombre 2 Patria 2/62 Fernando Aramburu, Tusquets. Dos familias vascas ven minada su relación a causa de la violencia 3 ¿Y a ti qué te pasa? N/– Megan Maxwell, Esencia. Menchu se va a América, hace un cambio de look y reencuentra el amor 4 El día que se perdió la cordura –/2 Javier Castillo, Suma. Thriller ambientado en EE.UU., con un psiquiatra entre los protagonistas 5 La villa de las telas 5/4 Anne Jacobs, Plaza y Janés. Primer volumen de una saga sobre una dinastía con fábrica textiles 6 El día que se perdió el amor 4/6 Javier Castillo, Suma. El inspector Bowring desen traña un oscuro ‘affaire’ de amor y destrucción 7 Amor 3/2 Alejandro Palomas, Destino. Unos hijos intentan que su madre no se entere de una boda fallida 8 Bajo cielos lejanos 8/2 Sarah Lark, Ediciones B. Una periodista madura vuelve a la Nueva Zelanda de su infancia 9 Miedo 10/2 Stefan Zweig, Acantilado. Irene Wagner, una adúl tera, se ve obligada a ceder a un terrible chantaje 10 Ordesa 9/2 Manuel Vilas, Alfaguara. El autor novela la relación con sus padres en la España del desarrollo
1 Origen 1/19 Dan Brown, Columna. Un profesor americano bus ca en Barcelona la revelación del origen del hombre 2 Por 2/2 Stefan Zweig, Quaderns Crema. Irene Wagner, una adúltera, tiene que ceder a un terrible chantaje 3 Jo soc aquell que va matar Franco N/– JoanLluís Lluís, Proa. Agustí, un corrector, sufre en Argelers un bombardeo franquista 4 Mare de llet i de mel 4/2 Najat El Hachmi, Edicions 62. Fátima y su hija de jan el Rif y se van a vivir a Catalunya 5 L’harem del Tibidabo 6/4 Andreu Martín, Al Revés. Asesinan a la madre del regente de un prostíbulo al pie del Tibidabo 6 El llegat dels espies 5/6 John le Carré, Edicions 62. Vuelve Smiley, con un episodio que cierra 50 años de historias de espías 7 Un amor 7/2 Alejandro Palomas, Columna. Unos hijos intentan que su madre no se entere de una boda fallida 8 El noi del Maravillas 3/14 Lluís Llach, Empúries. La historia de un teatro de variedades, contada por un cantante lírico 9 Wonder 9/10 R.J. Palacio, La Campana. La película ha relanzado el célebre relato sobre el ‘bullying’ 10 Quan surt la reclusa N/– Fred Vargas, Amsterdam. El comisario Adamsberg investiga un caso a contrapelo de su brigada
No ficción castellano
No ficción catalán
1 Qué está pasando en Cataluña 1/11 Eduardo Mendoza, Seix Barral. El autor barcelonés clarifica desde la moderación el órdago catalán 2 La indignación activa 3/4 Baltasar Garzón, Planeta. El que fuera super juez reflexiona sobre los retos globales que nos rodean 3 Cree en ti 2/21 Rut Nieves, Planeta. La autora abandona la arqui tectura para encontrarse a sí misma en soledad 4 Empantanados N/– Joan Coscubiela, Península. El independentismo no puede seguir siendo el eje de la política catalana 5 Memoria del comunismo 5/4 Federico Jiménez Losantos, La Esfera de los Li bros. De Lenin a Podemos el comunismo sigue vivo 6 Transforma tu salud 4/20 Xevi Verdaguer, Grijalbo. Qué podemos hacer para curar migrañas y dolores crónicos 7 La conjura de los irresponsables 7/6 Jordi Amat, Anagrama. Por qué el consenso entre Catalunya y el Estado ha saltado por los aires 8 Ruptura 10/2 Manuel Castells, Alianza. La democracia liberal tal como la conocemos ha entrado en crisis 9 Teoría King Kong N/– Virginie Despentes, Penguin. Cómo construir una feminidad desde presupuestos heterodoxos 10 Clásicos para la vida 6/8 Nuccio Ordine, Acantilado. Platón, Rabelais o Shakespeare ayudan a cambiar tu vida
1 Bon dia, són les vuit! 1/2 Antoni Bassas, Destino. El comunicador recuerda sus años en ‘El matí de Catalunya Ràdio’ 2 Operació urnes 2/9 Xavi Tedó y Laia Vicens, Columna. La operación clandestina que posibilitó el referéndum del 1O 3 Els fets de l’1 d’octubre 4/3 VV.AA., Pagès. Textos e imágenes sobre el conflicti vo 1 de octubre 4 Dies que duraran anys N/– Jordi Borràs, Ara Llibres. Fotos del referéndum del 10 y de las tensiones generadas en algunos puntos 5 La confabulació dels irresponsables 3/10 Jordi Amat, Anagrama. Por qué el consenso entre Catalunya y el Estado ha saltado por los aires 6 Papitu. El somriure sota el bigoti 6/5 Carlota Benet, Columna. La vida de Benet i Jornet cuenta la enfermedad de su padre 7 República pagesa 9/3 Montserrat Tura, Pòrtic. La autora evoca a su abue lo, un importante luchador ‘rabassaire’ 8 Transforma la teva salut 5/20 Xevi Verdaguer, Rosa dels Vents. Qué podemos ha cer para curar migrañas y dolores crónicos 9 Orgull xirucaire 10/2 Elisenda Rovira, Columna. Apología de los campa mentos y de la vida en la naturaleza 10 La màgia de la cuina 8/10 Carme Ruscalleda, Bridge. Platos favoritos de la chef establecida en Sant Pol
ESTA SEMANA DESTACA. Los tensos tiempos que estamos viviendo –en Catalunya, en España y en el mundo occidental particularmente– se reflejan en las listas de no ficción. El impasse catalán sigue generando títulos, los últimos un análisis de Joan Coscubiela, ‘Empantanados’, apostando por buscar caminos fuera del independentismo y del cerrilismo centralista, y ‘Dies que duraran anys’, un balance fotográfico de Jordi Borràs del tumultuoso referéndum del 1O. A escala más global, han entrado en los ranking ‘Ruptura’, una reflexión de Manuel Castells sobre la crisis de la democracia liberal, y ‘Teoria King Kong’, una muy sui generis visión del feminismo a cargo de Virginie Despentes, de la que nos ocupamos en el dossier sobre “Las nuevas voces del feminismo” de este número S.C.
antivirales BEGOÑA GÓMEZ URZAIZ
ByungChul Han ‘superstar’ Los editores de los medios digitales no daban crédito. Al día siguiente de la visita del filósofo heideggeriano ByungChul Han al CCCB hace unas semanas, las cróni cas sobre su conferencia se leían y compartían en internet a un nivel de viralización que sólo suelen lograr las muer tes sonadas o las breaking news verdaderamente monumenta les. El surcoreano, que publi ca sus ensayos en Herder, tiene bien afinado el arte del titular provocador y sus mensajes antitu rismo, cuestionando la autoexplotación del emprendedor moderno o dando ahí donde más duele (el atracón de series como síntoma de hi pertrofia intelectual), se entienden bien y se compran aún mejor. Prepárense para leer “como dice ByungChul Han…” en textos sobre cualquier cosa en los próxi mos meses.
Querido diario ¿Hay algo más mortificante que es cuchar la propia voz registrada? Sí, leer el diario que uno escribió a los 14 años. La teórica del cine Beatriz Navas Valdés no sólo lo ha hecho sino que permite a todo el mundo leerlo tal cual, sin apenas retoques, en Y ahora lo importante (Caballo de Troya). Navas cumplió los 14 en 1992, y los vivió a fondo, visitando la Expo y los Juegos Olímpicos y participando de la fiebre generali zada que afectó a España, y aunque ese trasfondo histórico resulta fas cinante, más lo es “lo importante”, como dice ella, sus escarceos con su novio Jordan y sus cuitas con sus enemigas, las “pelo polla”. La autora hizo un ejercicio de auto contención dejando todo eso intac to, incluidas frases que ahora le chirrían como cuando dice lo mu cho que le gusta “mirar a los mari cas” o llama “zorra” a una compa ñera. Todo está ahí, para quien lo quiera leer.
Los cuadros del narco
Yo tengo el carnet de Proust
¿Atesoraba Pablo Escobar una im portante colección de arte? La idea forma parte de la leyenda sobre el narco, bien pulida últimamente en laseriedeNetflix,lapelículaLoving Pablo y el miniboom editorial en torno al colombiano. Pero nunca ha sido posible verificar o encontrar esos cuadros que, se cree, han podi do estado pudriéndose en la selva. Laúltimapistasobreellahasurgido en Dubai, nada menos, donde un sueco llamado Olof Gustafson, mis teriosamente ligado a la empresa Escobar Inc. (sí, eso existe), habría estado intentando verificar y colo car en el mercado del arte Picassos, Pissarros, Kleins, Dalís y Boteros sin mucho éxito. Sobre la relación entre este último artista y su vecino de Medellín también existe una ex tensa rumorología pero Botero siempre ha negado haber tenido a Escobar como amigo y cliente.
Se puede ser miembro de muchos clubes pero pocos elevarán el espí ritu como pertenecer a una Socie dad de Amigos de Marcel Proust. Es tos círculos cuasi masónicos tienen una tupida histo ria desde que en 1947 se fundó el primero en Fran cia (aún existe y, apropiadamente, los habitantes de IlliersCombray tienen descuento) con ejemplos ilus tres en todo el mundo, como el que fundó en 1969 Philip Kolb, el edi tor de la correspondencia de Proust en la Universidad de Illi nois. Desde hace un par de años, Barcelona también tiene uno, y bastante activo, presidido por el economista Amadeu Cuito, que atesora una biblioteca con más de 2.000 documentos sobre el autor de En busca del tiempo perdido, y con simpatizantes como el cineasta Albert Serra. La crítica y profesora Glòria Farrés, miembro del club, dirige hasta abril en la librería No llegiu de Poblenou un taller de lec tura centrado en el primer volu men de la obra, Por el camino de Swann.
La biblioteca municipal más céntrica de Madrid lleva el nombre de un pensador barcelonés. A pocos meses de su fallecimiento la capital de España rindió homenaje a Eugenio Trías Sagnier con un equipamiento de 3.300 metros cuadrados instalado en pleno parque del Retiro. Trías (19422013) fue, como autor y como profesor, un hombre influyente y querido, según puede comprobarse en el libro testimonial que le acaban de dedicar amigos y discípulos y que acompaña a La funesta manía de pensar, selección de sus artículos en El Mundo y Abc a cargo de Francesc Arroyo. Los publica Galaxia Gutenberg. Yo le traté ocasionalmente, menos que a algunos de sus hermanos (Carlos, escritor; Jorge y Miguel, abogados) y que a su hijo, el editor David Trías. Siempre me pareció muy cordial y asequible. Autor de una obra diversificada, fue un maestro del ensayo cultural, con libros como el que dedicó a Thomas Mann y, muy especialmente, sus escritos sobre el séptimo arte. Su texto póstumo De cine. Aventuras y extravíos, donde analiza películas de Fritz Lang, Hitchcock, Ford o, magistralmente, el Eyes wide shut de Kubrick es, con algunos textos de Pere Gimferrer, lo mejor que he leído nunca en este terreno. Etiquetado como “nietzscheano” en sus inicios, Trías fue cofundador del Col.legi de Filosofia barcelonés y tuvo su peso en el debate urbanísticocultural de la etapa preolímpica, con sus artículos y ensayos sobre Joan
Sus amigos y discípulos rinden homenaje al pensador barcelonés fallecido en el año 2013 Maragall y la Catalunyaciutat. Publicó junto a Rafael Argullol un diálogo de éxito, tirando a apocalíptico, sobre el estado de la civilización (El cansancio de Occidente), y se le debe un bello y jugoso libro de memorias, El árbol de la vida, que llega hasta el año 1974. Escribió ampliamente sobre religión y cuenta con extensos libros de carácter más metafísico, donde desarrolla la noción de “límite”, clave en su trabajo, y respecto a los cuales, como expresó Josep Pla a propósito de la obra filosófica de Ferrater Mora, “no me atrevo a decir nada, porque ello exigiría una preparación y una especialización de la que no po dría disponer objetivamente”. Tras alinearse con el maragallismo (de Pasqual) y participar en el Pacto Cultural de Joan Rigol, decepcio nado con el nacionalismo formó parte del Foro Babel y se aproximó un tiempo a José María Aznar y el PP, lo que en algunos círculos no le ha sido perdonado. “La suya fue una vida de búsqueda incesante, de aspi ración absoluta a la sabiduría”, escribe Félix de Azúa. La Universitat Pompeu Fabra, donde Trías enseñó, le ha dedicado un Centro de Estudios que acoge el archivo del autor y un friso de Susana Solano. Fuera de este espacio académico, en su ciudad , no hay biblioteca municipal que lleve su nombre, ni placa que recuerde su legado.
SERGIO VILASANJUÁN
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Sigmund Freud usaba una extraña postura para leer, con las piernas en uno de los reposabrazos de la si lla y el cuello como colgando en el aire. Viéndolo, su hija Matilde en cargó a dos diseñadores de Viena una silla especial, con la espalda muy estrecha y brazos que podían servir también para descansar la espalda. La propia silla, de la que sólo existió un ejemplar y que se conserva en la casa museo de Lon dres, ha sido objeto de psicoanáli sis, por su sinuosa forma femenina, y comparada con una escultura de Henry Moore. Se ha ganado su es pacio en el libro Chair, de Phaidon, un repaso por las 500 sillas más im portantes de la historia.
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La Biblioteca de Eugenio Trías
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latidos
El difícil trabajo del osteópata de Freud
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Unos Nibelungos a ritmo de thriller se en el anonimato en unos tiempos en que ya no se estilaba, obedeció a “un propósito arcaizante, el de se guirlastradicionesde losviejoscan tares heroicos”. Quienquiera que fuese el artífice (un juglar austríaco, unclérigodePassau,unversificador profesionaltipoWaltervonderWo gelweide) se las apañó para fundir leyendasfrancasyescandinavasque coleaban desde siglos atrás. Y armó una narración trágica cuya protago nista máxima sería la princesa bur
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Clásico El escritor Xavier RocaFerrer culmina una versión en prosa a partir del original en alto alemán medio, con una introducción, comentarios y notas que consiguen hacer de este clásico de amores y traiciones una lectura adictiva
Tras casarse con Sigfrido y ver impotente su asesinato, Crimilda se une al verdugo de su marido para vengarse
CARLES BARBA
Hay lectores que delante de algunos clásicos pasan de largo como si fue ran mujeres demasiado guapas casi imposibles de conquistar. El Cantar de los Nibelungos –cima de la épica universal y matriz de las quince ho rasdeóperaqueWagnerdecantóen una tetralogía– podría parecer de entrada un plato sólo apto para ger manistas y expertos en poesía me dieval. Pero la versión en prosa que Xavier RocaFerrer ha ultimado del poema completo, resultará a quien seatrevaconellaunalecturaapasio nante, devanándose ante nuestros ojosunahistoriadeamores,celosfe meninos y luchas de tropas, perfec tamente entretejida. Al parecer, el poema se escribió a principiosdelsigloXIIIy,segúnGa brielFerrater,suautor,almantener
gundia Crimilda, quien tras casarse con el gran héroe de Neerlandia Sig frido y sufrir después impotente su asesinato, se casa de nuevo ahora conEtzel,reydeloshunos,yutilizaa éste para tomarse venganza contra los verdugos de su primer cónyuge. El autor del Nibelungenlied no se anda con contemplaciones a la hora de contar los toma y daca de estos enfrentamientos: ni siquiera en la Ilíada habíamos visto correr la san gre con tanta profusión, y por otra parte la implacabilidad de Crimilda (que no duda incluso en sacrificar a sus hermanos para lavar la muerte de su paladín) deja corta a la mismí sima Lady Macbeth. Por lo demás, por anónimo que quisieraserelpoetadeestaepopeya, nos está interpelando de continuo, y tenemos así conciencia de vérnoslas conunartistamuyalertaquetrabaja su material dualmente: por un lado, cuidando de conservar el acento bárbaro de unos episodios aconteci dos siglos atrás; y por otro insuflan do en ellos los ideales caballerescos que él respira y que sabe propios de su público. Este doble rasero se aprecia por ejemplo en la forma en que Crimilda es anhelada por su hé roeyporlossoldadosdeapie.Sigfri
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ñan gráficamente al texto un par de carteles con el anuncio del filme
COMMONS
entrevista a Xavier RocaFerrer
“El poema es como un cómic Marvel trágico” C. BARBA
do la quiere ya antes de haberla vis to, y cuando acude a la corte de Renania para pretenderla, es lo bastante galán para esperar un año hasta que se la dejan ver. Todo esto encaja en el mundo cortés desde el que escribe el poeta. En cambio cuandoCrimildaconocasióndeuna fiesta comparece públicamente de lante de sus vasallos, estos no se la miran precisamente como una vi sión angelical: “No pocos guerreros pensaron: ‘¡Ojalá me fuera conce dido a mí la dicha de dormir junto a ella!’”. El Cantar de los Nibelungos nos ofreceporlodemásentresusinters ticios unas lecciones morales que resultan hoy muy aprovechables. Por ejemplo, la de que a menudo las rencillas más estúpidas y de patio de vecindad pueden tener las conse cuencias más catastróficas para una gran masa de personas. Miles de burgundios y hunos –y daneses y ni belungos–perecenaquísóloporque dos reinas (Crimilda y Brunilda) se encelan por asuntos de cama. Y otro mensaje que se podría leer entre lí neas es el de que cuando estallan conflictos y se polarizan las posicio nes,lastercerasvocesquerepresen tan la moderación, se hacen oír mal o acaban engullidas en la vorágine. En este poema lleno de belicosi dad y ferocidad, hay un personaje que es la encarnación de la más exquisita cortesía, el margrave Rudiger de Pochlarn. Vasallo de Etzel y Crimilda, y también anfi trión de los burgundios al punto que casar una hija con uno de sus prínci pes tendrá al final que revolverse contra estos últimos –y batirse a muerte– a pesar de no les tiene nin gún encono, y les aprecia y se honra por ello. El canto XXXVII en que se habla “De cómo murió Rudiger”, es uno de los más hermosos del ciclo, porqueahícaeelhombremásconci liador de todos, y porque con su in molación, el fatum aciago que rige la obra entera asesta uno de sus golpes más injustos. En fin Xavier RocaFerrer nos ha
Xavier RocaFerrer (Barcelona, 1949) simultanea su profesión de notario con una actividad muy ex tensa en el campo de las letras: edi tor. Escritor de ficción (en 1993 ga nó el premio Pla con un manojo de relatos sobre artistas); biógrafo (ha publicado Madame de Stäel. La ba ronesa de la libertad); y traductor de clásicos muy variados, desde Eugeni Oneguin de Pushkin (al ca talán) a La novela de Genji de Mu rasaki Shikibu (al castellano). Ro caFerrer acaba de traducir (en prosa) otra obra mayor, El Cantar de los Nibelungos, y ha respondido para el Cultura/s las siguientes preguntas. Usted es notario y en paralelo hom bre de letras ¿cómo ha compaginado todo esto? Traducir es una afición que me viene de lejos. En tiempos me doctoré en Filología Clásica, una carrera en la que la traducción es una actividad importante. Mi primera traducción (hace más de 45 años) fue de Odas de Horacio, y me la publicó Lumen. Periódi camente me entran ganas de traducir algo, y caigo en la tenta ción. En cuanto a lo del tiempo, siempre he procurado no perder
lo, y eso deja mucho tiempo libre. ¿Qué tienen los ‘Nibelungos’ que pueda interesar al lector de hoy? Es un poema primitivo y cruel, ra yando el absurdo, que funciona a base de una dialéctica brutal de ac ciónreacción hasta la destrucción final de todas las partes. No pocos conflictos vividos a lo largo del si glo XX y lo que llevamos del XXI han funcionado del mismo modo. No hace falta que ponga ejemplos. Están en la prensa diaria. Se diría que mil años de historia no han servido para nada. Quizá su lectu ra pueda servir de reflexión a algu nos... que, por desgracia, no leerán el poema. Este poema del 1205 se lee de corri do, no se puede soltar. ¿Cuál es el se creto? Es acción pura. Hay pocos ador nos y los que hay (ambientación falsamente caballeresca, por ejem plo), suenan a falso. Viene a ser un cómic Marvel trágico con perso najes esquemáticos y sobredimen sionados que hacen disparates enormes obedeciendo a un senti do del deber casi monstruoso. Por eso engancha. El ‘Mio Cid’, la ‘Canción de Rolando’,
‘Beowulf’ y el ‘Nibelungo’ son poe mas épicos medievales que están en el origen de las letras castellanas, ga las, inglesas y alemanas. ¿Qué distin gue los ‘Nibelungos’ de los otros tres? Yo diría que tanto el Cid como la Chanson tienen una mayor fuerza poética. Son más bellos y sus héro es más comprensibles y humanos. Sus sentimientos resultan también más complejos. El Beowulf suena más a leyenda, a cuento para niños con ogro incluido (Grendel). Los Nibelungos son más secos, más brutales. El monstruo está dentro de los héroes, no fuera. ¿Pueden leerse los ‘Nibelungos’ co mo una fábula sobre la envidia, sien do Sigfrid –“el mejor en todo”– el en vidiado, y Hagen y Brunilda, los envi diosos? Yo diría que el detonante de la ac ción de los Nibelungos es un con cepto desmesurado de la lealtad y el honor, auténtico culpable de las venganzas y revenganzas que pun túan la historia en un mundo en el que reina una soberbia desaforada que recuerda la famosa hibris de Homero y los trágicos griegos. Por ello, a mi juicio, el héroe más trági co de la obra es Hagen, cuya des mesurada lealtad a Gunter le con vierte en un arma imparable de crímenes. El otro puntal, este fe menino, son los celos, que se reser van a las dos mujeres, unos celos también ligados al honor de sus hombres respectivos (Gunter y Sigfrido). El desencadenante final del drama es, en definitiva, una cuestión “protocolaria”: ¿quién debe entrar primero en la catedral, Brunilda o Crimilda? El resultado: una masacre.
acercado con tanta inmediatez esta epopeya que leyéndola, respiramos una edad media sin trampa ni car tón,talcomodebiótranscurrirentre el Rin, el Meno, el Danubio y el Elba, y entre unos pueblos que, según los pintaelpoeta,tanlistosestabanpara combatirse como para agasajarse con regalos, torneos y protocolos mil. Olvídense de la tetralogía wag neriana (que sólo toma de aquí algu noselementos);repesquensilespla ce la película muda de Fritz Lang. Perosobretododéjensellevarporel verbo de este rapsoda anónimo que, aunando vistosidad descriptiva y un pathos sombrío, cuaja un clásico de aliento intemporal. | El Cantar de los Nibelungos ARPA. EDICIÓN DE XAVIER ROCAFERRER. 496 PÁGINAS 24.90 EUROS
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Crimilda’. A la derecha, una de las imágenes más conocidas de la película. Acompa
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Fritz Lang llevó a la pantalla en 1924 en dos partes, ‘La muerte de Sigfrido’ y ‘La venganza de
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A la izquierda, dos imágenes viradas de la película ‘Los Nibelungos’, que el director austriaco
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Periodismo Antoni Bassas recupera los años que dirigió ‘El matí de Catalunya Ràdio’ en unas emotivas memorias no exentas de crítica política
Tocar la gloria
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JORDI AMAT
A finales de 1994, a los 33 años pero cuando acumulaba más de una dé cada colaborando en las retransmi siones de los partidos del Barça, Antoni Bassas publicó A un pam de la glòria, sus memorias como cro nista deportivo. El libro, redactado con un estilo ágil, cosía con acierto una montaña de anécdotas a través de la mirada limpia de su autor. Funcionó muy bien. Al cabo de sólo un mes la trayectoria del periodista cambiaba.Dejabadeserunosecun dario del ecosistema comunicativo del país. Josep Cuní había pedido una excedencia y por unos meses dejaba el programa líder de la radio –El matí de Catalunya Ràdio–, pero al cabo de medio año su baja fue de finitiva. Bassas fue quien lo sustitu yó desde el primer día. Introduciría cambios. Por ejemplo anunció que incorporaría el humor al programa, llevándose para los minutos finales el Alguna pregunta més que se emi tía de noche y él realizaba con Xa vier Bosch. Pronto supo la posición que había adquirido. “Un progra ma de ràdio al matí et posa al centre de la vida del país”. La gloria ya no estaba lejos. La tocaba cada día. Ahora que Bassas ha consolida do su papel como referente del pe riodismo de opinión soberanista, aparte de ser un destacado empre sario de comunicación del país (tie ne una productora y es accionista del diario Ara), también ha decidi
do recordar aquellos maravillosos años como director y presentador de un programa que forma parte de la memoria sentimental de gene raciones de catalanes. Su último día, recreado en varios pasajes, también sentí la gallina de piel mientras cerraba la emisión con Un núvol blanc de Lluís Llach y enten díamos que el poder había derrota do a un periodista que se iba con dignidad. Algunas de las cartas que recibió, y aquí extracta, las podría haber escrito yo. El principal mérito de estas me morias, galardonas con el Premi Josep Pla –parecen una réplica del espléndido Aquella porta giratòria de Lluís Foix–, es la capacidad para
repasa sus años como corresponsal de TV3 en Washington. No hay que ocultar que Bassas, a pesar de su naturalidad franca y sencilla, se gusta: a menudo, a pro pósito del impacto de una noticia o de una entrevista, no se corta y en fatiza que “la història havia tornat a passar pel programa”. Aparte de breves retratos de grandes perso najes (más Pujol que Maragall), la parte más interesante del libro es la exposición de su concepción de los medios públicos catalanes –“tota televisió nacional produeix identi tat”, “una tele i una ràdio nacionals proposen un nou marc mental de referències”– y, en conexión con esta idea, la explicación de sus rela ciones con los otros poderes. Por que él también lo era. Poder mediá tico. Lo evidencia su asistencia, que explica, a una cena en casa de Car les Vilarrubí con Artur Mas y otros prohombres en el momento de las negociaciones que acabaron con la constitución del primer tripartito. En el caso de Bassas, como es sabi do, el momento de fractura con el poder gubernamental se produjo a raíz de las declaraciones del socia
Expone su concepción de los medios públicos catalanes y su relación con los otros poderes desde su posición de líder de la comunicación hacernos revivir aquel magma de recuerdos compartidos (anécdo tas, tertulianos, viajes) que tuvie ron la fuerza comunicativa de re forzar el sentimiento de saberse parte de una comunidad. Aquí se juega la carta de las emociones. Es ta línea discursiva se mezcla con su descripción de la evolución de la política catalana y en parte españo laduranteelperiodo,esdecir,entre 1995 y 2008, con una crítica durísi ma tanto a Aznar como a Rajoy. Al final, además, casi como un anexo,
lista Joan Ferran sobre la necesi dad de arrancar la costra naciona listadelosmediosdelaCorporació. El día anterior Bassas había edito rializado sobre la primera gran ma nifestación en defensa del derecho a decidir. El catalanismo empezaba a mutar. En parte las causas de esta mutación son también el tema del libro. | Antoni Bassas Bon dia, són les vuit!
Novel∙la Demostración de talento en la creación de ucronías
“Franco ha muerto” (1944) JULIÀ GUILLAMON
QuétalentazotieneJoanLluísLluís (Perpiñán, 1963) para construir ucronías.EnEldiadel’ós(2004),que es una de sus novelas más conocidas y, para mí, todavía la mejor de las su yas, trazaba un retrato de Prats de Mollómezclandoelementosinquie tantesdelaépocadelTractadodelos Pirineos y de la ocupación francesa de la Catalunya Nord y creaba un ambiente interesantísimo. Jo sóc aquellquevamatarFrancotieneuna factura más clásica, sin tantas hila chas oníricas. No hay que esperar a Hendaya: Hitler convence a Franco para que declarare la guerra a Fran cia el 11 de junio de 1940. Atrapada en una tenaza entre Alemania, Italia y España, Francia capitula. JoanLluís Lluís lo borda con hilo de plata: los franceses consideran a los republicanos de los campos de concentración tan españoles como a
DESTINO. 342 PÁGINAS. 20,50 EUROS
Policiaca
La paciente araña LILIAN NEUMAN
Antoni Bassas durante su último programa en Catalunya Ràdio
ARCHIVO
El título de esta reseña se asemeja a la de una novela de la serie de Montal bano. Hace justicia a Fred Vargas ad mirable escritora francesa de verda dero nombre Frédérique Audion (París, 1957), que en España se dio a conocer con la exquisita investiga ción en un mundo de jóvenes erudi tos,Losquevanamorirtesaludan(Si ruela, 1994). Graduada en arqueolo gía, investigadora –arqueozoóloga–
talanes del norte, hacen la garagara alnuevorégimen:lesgustaríaseres pañoles. Una gran riada, desborda el río Tec, y montan procesiones ex piatorias. España crea la Provincia dePerpiñányelcastellanopasaaser la lengua de la administración. Es impresionante con qué buena mano
durante años en el Centro Nacional de Investigación Científica de París (“me he ocupado de la historia de las epidemias, de la pulga que producía la peste”, dijo en una de las pocas en trevistas que concede), tardó en ver publicados sus primeros libros. Una posible razón: su talante atemporal –hasta hoy no aparecen marcas, ni nombres de políticos o de famosos en sus historias–, su nulo interés por un tipo de novela social (paradójica menteestelibroprofundizaenunade las grandes lacras sociales). Con los años, sus fascinantes e im previsibles tramas –diez de la serie del comisario Adamsberg, cuatro de LosTresEvangelistas–sonunadecla ración de principios, ética y estética. Yatravésdeestepensadormovedizo llamado JeanBaptiste Adamsberg, que en esta entrega tiene grandes problemasconsuequipo.Quienesno conozcanlaserietienequesaberalgo de él y de la extraordinaria fauna que lo rodea. Adamsberg es un tipo ex cepcionalque“veentrelasbrumas”,y que apela a sus “protopensamientos” para unir ideas que, en esta entrega,
no son del todo comprendidas por el resto. Tal vez en este caso dude de su jefe, incluso, su fiel teniente Rentan court (“diosa polivalente”, una mujer de cien kilos y eficacia sobrenatural), o la delgada y nerviosa Froissy (que será protagonista de un formidable asunto, cuidada y vigilada, objeto del bien y del mal). Peroessusegundo,elcomandante Danglard, el erudito, el hombre que cita clásicos con memoria enciclopé dica (y gran bebedor de vino blanco), quien está a punto de hacer saltar por los aires años de amistad. Y ha sem brado discordia en el equipo. Mien tras,aparecenmásancianosmuertos, y todos por la misma causa. En sus enigmas, Vargas ha apelado a fanta sías y mitos, a antiguos relatos, como en El ejército furioso (2011). Gran par te de la respuesta a estos crímenes, que a su vez remiten a otros antiguos y atroces, está en la edad media. Pero también en la doble acepción de una palabra.Lareclusaestambiénuntipo de araña cargada de veneno. El juego verbal elevado, las imáge nes precisas y la trompada en la man
No hay que esperar a Hendaya: Hitler convence a Franco de declarar la guerra a Francia en 1940
ha montado JoanLluís Lluís todo esto. Cuando un autor tiene dos o tres buenas ideas para una ucronía a veces no sabe parar, va rellenando la tramadedetallesymásdetallesylle ga a quedar como una bromita. Es lo que pasó, hace unos años, con Els ambaixadors de Albert Villaró. Sobre este fondo tan convincente se desarrolla la trama que tiene di ferentes ritmos y registros. Jo soc aquell que va matar Franco es una novela de acción, sobre todo la parte final, cuando la aventura se acerca al desenlace.Enestafaceta,JoanLluís Lluíssabemantenerlatensiónypro
Franco durante su discurso ante las milicias con motivo del tercer aniversa rio de la toma de Barcelona (enero de 1942)
MIGUEL CORTÉS/EFE
JoanLluís Lluís Jo soc aquell que va matar Franco PROA. PREMIO SANT JORDI.299 PÁGINAS. 20 EUROS
díbula al reverendo gilipollas; lo ele vado y lo terrenal confluyen y armo nizan en este personaje y en su mundo. Un fiel de Adamsberg tiene mechones de pelo rojo, producto de un terrible maltrato en su infancia. Pero nos acostumbramos a ello, a los víveres que esconde la delgaducha Froissy en su armario, a la arqueolo gíaenelterrenoyaesaotraarqueolo gía, psicológica, a la que se somete el valiente investigador. Y que abre otra puerta a esta historia de terribles ul trajes. La trama es tensa, absorbente, de imprevisibles derivaciones, como patas de una paciente araña escondi da: la amistad, el compañerismo, el abuso, la amoralidad, la explotación, son algunas de ellas. A veces, parece que la prodigiosa Fred Vargas no es de este mundo. Es que, como dice Adamsberg,quiensevuelvehumano, pierde sus cualidades divinas. | Fred Vargas Cuando sale la reclusa / Quan surt la reclusa SIRUELA/AMSTERDAM. TRADUCCIÓN AL CASTELLANO: AN NEHÉLÈNESUÁREZ/ALCATALÁN:ANNATORCAL.402/392
La autora Fred Vargas
LOUISE OLIGNY
PÁGINAS. 21,95 EUROS
LIBROS Sábado, 24 febrero 2018 Cultura|s La Vanguardia 7
los franquistas y no permiten que se sumen a la resistencia. Hitler, Fran co y Mussolini aparecen fotografia dos en la portada de L’Indépendant des PyrénéesOrientales, desfilando frente al Arco de Triunfo. L’Indé pendant fue partidario de Franco durante la Guerra Civil española y cuando fusilan a Companys en Montjuïc abre con un “Enfin!” (¡por fin!). Las fuerzas de ocupación izan labanderaespañolajuntoalabande ra francesa en los ayuntamientos, y colocanelyugoylasflechasdelaFa lange, recortados en madera, en la entrada de los pueblos. Muchos ca
longar la incertidumbre. Es también una novela política. Muchas de las cosas que pasan en 1945, cuando los aliadosgananlaguerray dejandela do a los catalanes en los pactos de posguerra, se pueden leer si no en clave estrictamente actual, como una constante histórica. Los políti cos catalanes están exiliados en In glaterra y no en Francia. Cuentan conlacomplicidaddeChurchill,que al final se desentiende de su prome sa y restituye a Azaña. Por último, se tratadeunanovelafilológica.Elpro tagonista es corrector y enamorado de las lenguas. En algunos momentos da la sen sación que todavía estamos leyendo la novela anterior, El navegant (2016). Podrías explicar la misma historia sin esta trama filológica y no pasaría nada. No digo que esté mal. Cuando el protagonista, que es de Solsona, habla con campesinos o maquis norcatalanes aparecen siempre argumentos y considera ciones interesantes sobre usos y len guas. Pero la acción desfallece un poco. Finalmente es una novela de iniciación, simbólica. Con el chico, queestuerto(unhéroealquelefalta algo,comotodoslosdeLluís),quese las desea para encontrar y para con servar el amor. Todas estas tramas, enérgicas o más declinantes, van construyendo el relato hasta el pun to delicado de la aparición de Fran co. JoanLluís Lluís ha conseguido tantaconsistenciacomoescritorque puede reinterpretar la mitología (Lescròniquesd’undéucoix),lafábu la (El navegant) o, ahora, la historia. Ha encontrado en un mismo punto la madurez y el reconocimiento. |
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les, en contra de su explotación en la ganadería intensiva/in dustrial, su utilización en expe rimentación médica o cosméti ca y su maltrato. Es rechazado por algunos colectivos anima listas por lo que supone de aceptación del especismo, la distinta consideración según las especies. Para los autores de Zoópolis, el bienestarismo pue de evitar “ciertas formas gratui tas de crueldad”, pero resulta “muy ineficaz cuando se con fronta con la explotación ani mal cuando hay intereses hu manos reconocibles”.
Protesta contra las corridas de toros en València en el 2016
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Cosificados o falsamente humanizados, su causa llega a la política. Estos libros analizan nuestra (nueva) relación con las otras especies
Los animales en la era posdoméstica ISABEL GÓMEZ MELENCHÓN
Haceunassemanaslapolémicallega ba a la televisión y de allí a Twitter y las redes sociales: el programa Salva dos, de la mano de Jordi Évole, mos traba las condiciones en que (mal)vi ven los animales en la ganadería in dustrial. Insuficiente para unos, excesivo para otros, el reportaje llegó en un momento en que el animalis mo, la defensa de los derechos de los animales o como mínimo el replan teamiento de nuestras relaciones con ellos está en primer plano. Media do cena de libros recién publicados inci den en ello del manifiesto al ensayo. ¿En qué momento convertimos el bíblico “Y dominad la Tierra” en una cartablancaparadisponeravoluntad del resto de especies? El etólogo Carl Safina nos descubrió hace un par de años en un libro memorable, Mentes maravillosas (Galaxia Gutenberg), lo que la ciencia ha aprendido de los (otros) animales, y es que están más cercanos a nosotros de lo que nunca habíamos creído, desde todos los puntosdevista.Safina,apoyadoenlas investigaciones de neurólogos y na turalistas, describía cómo los anima lesexperimentanalegría,ira,tristeza,
celos o amor, para acabar preguntán donos: y ahora que sabemos, ¿qué ha cemos? A ese qué hacemos quieren responder, desde el activismo y la po lítica, el Manifiesto animalista, de la francesa Corine Pelluchon (Reser voir Books/Rosa dels Vents), y Zoó polis, una revolución animalista, de los canadienses Sue Doanldson y Will Kymlicka (Errata Naturae). Ambas obras, en el segundo caso partiendo del concepto de zoópolis –término acuñado en 1998 por la urbanista y socióloga Jennifer Wolch para des cribirvisiónintegraldelacomunidad animal, humana y no humana–, plan tean lo que debería ser la pugna por que la causa animal entre en las agen das, las resistencias sociales y cómo articular un proceso de cambio te niendo en cuenta que pese a que la discusión sobre los derechos de los animales lleva ya más de 40 años de recorrido y la unanimidad que han conseguido algunas campañas, la produccióncárnicamundialsehatri plicado desde 1980, hasta el punto que en la actualidad los humanos sa crifican 56.000 millones de animales al año, sin contar los acuáticos, para satisfacer la demanda cárnica.
Los tres marcos morales de un debate político Uno de los problemas con los que se suele encontrar la discu sión sobre los movimientos animalistas es la confusión de términos que se emplean como sinónimo cuando en realidad representan cuestiones diferen tes e incluso en algunos casos enfrentadas. Tal como se expli ca en Zoópolis, gran parte del debate se mueve en tres marcos morales: PLANTEAMIENTO BIENESTARISTA. Defiende la mejora de las con diciones de vida de los anima
PLANTEAMIENTO ECOLOGISTA. Se centra en la salud de los ecosis temas, de los que los animales son un componente vital, en lugar de poner el énfasis en los animales tomados como indivi duos. Donaldson y Kymlicka destacan que sus intereses son “menos triviales, venales o egoístas”, pero que su visión “holística”de lo que constituye un “ecosistema saludable, natu ral, auténtico o sostenible” puede llevar a justificar el sacri ficio de animales individuales si, por ejemplo, su número aumenta en exceso en un deter minado hábitat. PLANTEAMIENTO DE DERECHOS BÁSICOS. La única protección eficaz consiste en conferir derechos invulnerables a los animales, que “no existen para servir a los fines humanos” sino que tienen “su propia existencia subjetiva, que ha de respetarse”. Esta es la posición defendida por la mayor parte de colectivos animalistas, aunque también existen discrepancias sobre el tipo de derechos, que no tienen por qué ser los mismos que los que tienen los humanos.
Animalistas muestran su rechazo a la caza del zorro en un acto en Londres en el 2015
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ROBERT SALADRIGAS
No hace tanto, en la última prima vera, se produjo un inesperado acontecimiento literario que me atrevo a calificar de excepcional. En una época venturosamente fa vorable a la cosecha de cuentos –sobre todo en Estados Unidos donde existen publicaciones que se nutren de ellos– , apareció de manera discreta un libro, Miel del desierto, última entrega de una na rradora absolutamente descono cida para nosotros, Edith Pe arlman (Rhode Island, 1937). Una veintena de cuentos que sencilla mente me deslumbraron. En el Cultura/s del 29 de abril resumí la fuerte impresión que me causaron para recomendar su lectura sin la menor reserva. Empecé así. “Los datos confirman que la señora Edith Pearlman no ha hecho otra cosa durante más de cuarenta años que escribir relatos breves. Nunca la tentaron el espacio y la ambición de la novela”. Es lo cierto. Se calcula que habrá escrito más de doscientos cincuen ta cuentos publicados en revistas y más tarde reunidos en un par o tres de volúmenes que no le dieron po pularidad. Hasta que en el 2011 lle gó al público una recopilación de relatos “escogidos” (21) y “nuevos” (13) bajo el título de uno de los pri meros, Visión binocular, y de re
La autora Edith Pearlman
pente se hizo la luz, el prodigio se consumó: Pearlman accedió por fin al lugar de privilegio que tenía rotundamente merecido. El caso es que en el Cultura/s dedicado a la Navidad (16/ XII/2017) destaqué de nuevo en tre los cuatro mejores libros del año –en mí opinión– Miel del de sierto, de Edith Pearlman. Senci llamente un buen libro de cuentos, se tenga la visión que se quiera del cuento, para degustadores de lite ratura de altura. Y ahora tenemos la suerte de que se nos pone al al
Superado el asombro inicial, da la impresión de transitar por una sucesión de mundos físicos y psicológicos no sujetos a un punto de vista único cance la antología (Visión binocu lar) que propició el rescate de Pe arlman de la absurda grisura en la que se había visto obligada a des arrollar su potente talento durante tantos años. ¿Cómo es posible concebir la marginación de una formidable creadora de piezas breves que no tienen referentes en el relato norteamericano? En Vi sión binocular sucede algo similar a Miel del desierto: uno abre el li bro y comienza por el primer cuento, ya sea Tenderfoof o Direc ción centro, ambos anclados en lo pesadillesco, y a partir de ese ins
lentes cuentos, intrínsecamente maduros, sobre cualquier detalle que despierte su capacidad de in dagar hasta límites difíciles de es tablecer. Tiene la capacidad que describe en uno de sus personajes de Miel del desierto una chica llamada Emily que por una dis función de sus órbitas cuando se miraba al espejo “veía múltiples Emily”… | Edith Pearlman Visión binocular ANAGRAMA. TRADUCCIÓN: AMADO DIÉGUEZ RODRÍ GUEZ. 508 PÁGINAS.
SUZANNE KREITER / GETTY
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Cuentos de varias vidas
tante, superado el asombro inicial, se tiene la impresión de transitar por una sucesión de mundos físi cos y psicológicos circulares, no sujetos a un punto de vista único, explicados con diferentes tonos de voz que intentan nombrarlo todo, incluso lo que se nombra con el si lencio de las elipsis, y construidos mediante estructuras adaptadas a cada historia (ya sea sobre el Ho locausto, la guerra y el exilio o las normas de una casa de acogida pa ra mujeres en Godolphin, la locali dad mítica de Pearlman) que ha cen pensar en un encadenado de universos autónomos como las vi das sólo en apariencia comunes que adquieren identidad en la es critura. ¿Cómo son los cuentos de Edith Pearlman? Ninguno igual al otro; el estilo, la ausencia de estilo, así como la sensación de que sus rela tos del primero al último carecen de artificio. También pienso que su predisposición a buscar lo que hay de verdad en esos tiempos de pesadilla que vivimos permite a Pearlman –no se olviden sus ochenta y un años– escribir exce
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Antología Compilación de cuentos escogidos y nuevos que han encumbrado a Edith Pearlman, de 81 años, formidable creadora de relatos breves
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EsestarealidadlaquemueveaCo rine Pelluchon a buscar un enfoque distinto a la hora de politizar la causa animal, subtítulo de su Manifiesto, porque “la argumentación racional no basta para convencer a los indivi duosparaquecambiensuestilodevi da”yhoyendía“ladificultadespasar de la teoría a la práctica”. Y para ello hay que ser pragmático y partir de la realidad, por desagradable que esta sea. De esta manera propone ayudas paraqueeltránsitodelaganaderíain dustrial a una tradicional y de ahí a otro tipo de alimentación no basada enlaproteínaanimalnotengauncos te económico y social que lo haga in sostenible o rechazable. Si Corine Pelluchon reclamaba una sociedad basada en la piedad, otro francés, Frédéric Lenoir, habla de compasión en su Carta abierta a los animales (Ariel / Sidilla) donde, como las obras citadas anteriormente, de nunciaqueelcrecimientohumanose ha basado en la explotación animal. La norteamericana Jenny Diski se mueve, en cambio, en un terreno más filosófico en Lo que no sé de los anima les (Seix Barral); nuestra actual rela ción con ellos, afirma, está marcada por el hecho de ser una generación posdoméstica, entendiendo por do mesticidad “el conjunto de rasgos sociales, económicos e intelectuales que caracterizan a todas aquellas co munidadescuyosmiembroscontem plan como parte normal de sus vidas el contacto diario con animales (a ex cepción de las mascotas)”. Pues sí, los animales hace tiempo que dejaron de formar parte de la vida cotidiana y ello ha llevado tanto a su falsa huma nización como a su cosificación, con vertidos en poco más que loncha de jamón o filete. No podemos además comunicarnos con ellos, ni saber qué piensan (¿podemos llegar a saberlo realmente de alguien?). Pero ese no saber no debería convertirse en un no hacer. Aunque la autora reconozca que disfruta con un steak tartar, resu men de nuestras contradicciones. |
LIBROS
libroscopio
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Novela histórica en alza La novela histórica fue el género de moda en los años noventa. Sin em bargo, en estos últimos años, la novela negra ha dado el sorpasso. Un relevo que se visualiza en los dos festivales de novela de Barcelona: el BCNegra va como un tiro mientras que el de novela histórica va a ti rones. Los que estuvieron con la narrativa histórica antes de que estuviera de moda, cuando estuvo de moda y ahora que no lo está tanto, son los de la editorial Edhasa, comandada por Daniel Fernández. Acaban de estrenar un premio de novela histórica. En la entrada de El Principal me topo con Penélope Acero, exhausta y sonriente: ella ha regulado el tráfico de los 414 originales recibidos. Le pregunto cómo se han metido en este beren jenal: “Cumplíamos 40 años de la colección Narrativas Históricas. ¡Algo había que hacer! Fuimos los primeros y aquí seguimos”. Están grata mente sorprendidos de la avalancha de propuestas. Daniel Fernández señala que “después de mucha narrativa a lo Dan Brown con ambienta ción contemporánea y enigma, vuelve el interés por contar el pasado, precisamente en un país muy necesitado de eso, donde apenas hay esta tuas ni que sea para que las palomas puedan hacer sus necesidades”. El ganador, Francisco Narla, llega custodiado por los fotógrafos. Por una vez, y no sabemos si será un precedente, es la editorial pequeña la que le birla un autor a la todopoderosa Planeta. Narla lleva una cazadora de piloto de pruebas auténtica y, aunque es de Lugo, irradia una seguridad que desmiente todos los tópicos galaicos: él sabe perfectamente cuando sube y cuando baja. Sobre todo porque se gana la vida con eso: es piloto de la aerolí nea Vueling. Actualmente comparte el oficio con la es critura y, aunque no le va mal, por ahora no se baja de la carlinga: “Ser escritor es un riesgo, nunca sabes si el si guiente libro va a interesar”. La novela con la que ha gana do este I premio Edhasa de Novela Histórica se titula Laín, el bastardo y narra en un agitado siglo XIII las aventu ras sin tregua del protagonista en un viaje que arranca en Compostela, llega hasta Tierra Santa y se adentra en Asia a El premiado Francisco Narla A. ITURBE través de la ruta de la seda. Narla, muy expansivo, cuenta lo bien acogidos que han sido sus libros anteriores (Assur, Ronin o Caja negra) y que, dada su doble faceta, también ha publicado obras técnicas sobre mecánica de fluidos. Un miembro del jurado, de cuyo nombre no quiero acordarme, me susurra al oído que para mecánica de fluidos la de las escenas de sexo del libro: “Calentitas, calentitas”. Narla explica su exhaustivo proceso de documentación y sigue el consejo de Arturo Pérez Reverte de ser maniático en los detalles: “Hay que ser respetuoso con los lectores. Si ellos no compraran libros yo no podría comprar garbanzos”. La enseña que lleva cosida en la cazadora no es de pega: fue piloto de pruebas en el desierto de Mojave (California) donde está el mayor ce menterio de aviones del mundo. Y donde no pocos aviadores se han dejado el pescuezo: “Un aparato en pruebas es una incógnita y nosotros allá arriba hemos de hacerle perrerías, ponerlo al límite, apagar el motor en vuelo y encenderlo…”. Le digo que lleva cazadora de piloto con cami sa y corbata como los ases de la aviación de principios de siglo XX y se le ponen ojos soñadores: “Me habría encantado vivir aquella época de pioneros del aire”. Explica que él, si es piloto y escritor, es gracias a SaintExupéry, el autor de El principito: “Sus novelas aéreas nunca me han abandonado”. Cuando SaintExupéry ganó el premio Fémina, un perio dista que dudaba que alguien pudiera ejercer dos oficios le preguntó cómo se podía ser piloto y ser escritor. Él contestó: “¿Cuál es la dife rencia?”. | ANTONIO ITURBE
Un tractor trabaja los campos cerca de Siete Iglesias de Trabancos, Valladolid
Narrativa García Simón rescata el infravalorado género rural y evoca la España de Machado, profunda y bella
Semillas de pasión J.A. MASOLIVER RÓDENAS
La narrativa española inspirada en el mundo rural o provinciano, des prestigiada como un anacronismo ante la dominante narrativa urba na, cuenta con excelentes escrito res que son al mismo tiempo exce lentes prosistas, que recuperan tanto los conflictos de un mundo que parece pertenecer a otra época como el sabor de la lengua. Pienso especialmente en Miguel Delibes o en Luis Mateo Díez, en El Jarama de Sánchez Ferlosio o, más recien temente, el singular caso de Jesús Carrasco. A esta corriente siempre arriesgada, fiel a una tradición que se remonta al siglo XIX pero no tra dicional sino con voluntad renova dora, se inscribe Agustín García Si món. Nacido en 1963 en Montema yor, una aldea de Valladolid que no llega a los mil habitantes, su trayec toria literaria e intelectual es suma mente exigente. Historiador y pe riodista, ha participado en nume rosos proyectos editoriales, entre ellos El ocaso del Emperador: Carlos V en Yuste (1995) o los cuatro volú menes de la Historia de una cultura (2002). En el terreno de la crea ción, Valcarlos (2004) es una cróni ca novelada sobre un correccional vallisoletano, y en el libro de relatos Cuando leas esta carta ya habré muerto (2009) retrata la conflictiva España posterior a la Guerra Civil. Una guerra que en La herida del tiempo sirve de dramático fondo
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social al dramático mundo familiar. La Castilla de Antonio Machado está siempre presente (“la deca dencia de esta Castilla eterna ma drastra implacable, entre cuyos an drajos brilla todavía un resplandor imponente”), como lo está la Espa ña cainita del Machado del roman ce “La tierra de Alvargonzález”. La acción se desarrolla en la al dea de Hontanalta. “Más que atar, la tierra esclaviza, la familia obli ga”, con “la dureza de la vida cam pesina, no obstante sustentada por una belleza y una armonía incom prensibles para los propios labrie gos, que se enfrentaban a la natura leza como a un enemigo formida ble”. La captación de la belleza les está también negada por la realidad histórica donde “el arrebato de las pasiones ideológicas parece su plantarlo todo”. Y a las sangrientas pasiones ideológicas se unen las pasiones de la carne, “la clandesti nidad mujeril de la comarca”. El deseo arrastra con una fuerza in controlable al protagonista central del libro, Heliodoro, como arrastró a su padre Felipe. Las relaciones se envenenan, las mujeres se someten o se rebelan, los hombres se en frentan. A la violencia de las rela ciones hay que añadir la decaden cia física, el trágico declive, la amarga vejez que muestra el lado oculto de la vida. La misma fuerza del lenguaje nos aleja de todo posible costum brismo. Y con la lengua, la natura leza y su insondable misterio. Na
Las relaciones se envenenan, las mujeres se someten o se rebelan, los hombres se enfrentan turaleza y muerte intensamente expresadas en la escena en la que, por recomendación del carpintero Hermógenes, Felipe se acerca a ver los inquietantes cipreses y la visión de los ataúdes le revela la fuerza de los secretos, en la que reside la fuer za de esta poderosa narración. | Agustín García Simón La herida del tiempo SIRUELA. 208 PÁGINAS. 16,95 EUROS
LIBROS
el mes de Joan de Sagarra
Libros, libros y libros
Josep Maria de Sagarra (izquierda) y Francesc Cambó (derecha)
todo o casi todo del tío Larry, como le llamaba yo de mozo –mi madre y el autor del Cuarteto de Alejandría fueron grandes amigos, solían es cribirse y llamarse por teléfono–. Este año es el año Flaubert. He em pezado por la Correspondencia y pienso terminar, si Dios quiere, con la pesada de la señora Bovary: “Pourquoi, mon Dieu! Me suisje mariée?”, se preguntaba la pobre mujer. Pero, al margen del escritor del año, suelo zamparme un montón de libros, algunos agradables y otros del todo indigestos, que pillo en el buzón de casa o que me reco
“Aprofitant el fet que, durant els primers anys de la dictadura fran quista, els dramaturgs catalans no tenien gaires possibilitats de poder veure les seves obres representa des com a conseqüència de les pro hibicions del règim, Josep Maria de Sagarra va ser igualment explo tat traduint Dante i Shakespeare, també a preus baixos. La traducció de la Commedia, començada abans de la guerra, la va fer a París, crec quepagadaperCambó”.¿Mipadre
ARCHIVO / EFE
caso del libro de Oliva, le di la ra zón. Pero –siempre hay un pero–, cuando Oliva, en el epílogo de sus epístolas, establece la lista de “els nostres millors escriptors i in tel∙lectuals,desdeVerdaguerfinsa Ferrater (Gabriel), passant per tots elsgrans,(que)hanestatmarginats (per no dir perseguits) o criticats o utilitzats per la mediocritat endè mica del poder polític, cultural o eclesiàstic” de este bendito país y, entre ellos, menciona a mi padre, pues, la verdad, me sentí, no diré que sorprendido pero sí un tanto decepcionado. ¿Qué dice Oliva de mi padre?
“explotat”porCambó, quelepaga ba la traducción de la Commedia dantesca “a preus baixos”? Mentira podrida, señor Oliva. Mi padre, como apunta el señor Oliva, ya había empezado a tradu cir a Dante en Barcelona, antes de la Guerra Civil, y cuando, en 1936, se encuentra con Cambó en el bar delCrillondeParísyCambólepro pone que siga traduciendo la Divi na Comedia, que él se la pagará, mi padre no sólo no se siente “explo tat” sino la mar de agradecido. Por que Cambó le pagaba los cantos de la Commedia pero que muy, muy bien pagados (según me confesó
mi madre), lo cual le permitía vivir en París prácticamente como vivía en Barcelona antes del alzamiento. Cambó no sólo no “explotó” a mi padre, sino que le pagó más de lo que tenía que pagarle –teniendo en cuenta lo que entonces (y hoy) so lían pagar las editoriales–, porque, entre otras razones, la pareja de mi padre era Mercè Devesa, una chica de Olot por la que Cambó sentía un especial cariño pues, no en vano, Cambó, de joven se había enamo rado de la madre de Mercè. Al me nos eso es lo que me contó mi ma dre y he visto confirmado en algún que otro libro –malditos libros–, como en Espías de Franco: Josep Pla i Francesc Cambó, de Josep Guixà (Fórcola, 2014). Por cierto, endicholibro,muybiendocumen tado, figura un prólogo, un extenso prólogo de Manuel Trallero, en el que este afirma que mi padre, en París, “sablea a Cambó de forma inmisericorde”. ¿Qué quiere decir con ello? ¿Que mi padre utilizaba a mi futura madre para sacarle dine ro a Cambó o que…? Pues sí, a menudo leo libros que me agradan –en el libro de Guixà hayunmontóndeinformaciónque agradezco– o me encantan, como las epístolas de Oliva, pero siempre pillounpero.Odos,odoceoveinti dós, que vete a saber por qué, ahí se quedan, a la espera de que alguien
“¿Mi padre ‘explotat’ por Cambó, que le pagaba ‘a preus baixos’? Mentira podrida, señor Oliva” los denuncie. Pero ese alguien no llega. Y lo comprendo: el libro de Oliva –que me hubiese gustado que lo hubiese publicado veinte o treinta años atrás cuando todavía estaban vivos, pavoneándose, al gunos de los personajes que de nuncia y ridiculiza– cuenta con un montón de adictos, víctimas o algo parecido de aquellos personajes que el autor denuncia y ridiculiza, los cuales, en el caso de percatarse de los peros a los que me refiero, hacen la vista gorda y jalean al co pain Oliva. Porque, qué carajo, es uno de los nuestros. Y lo demás son puñetas. | JOAN DE SAGARRA
Cultura|s La Vanguardia
miendan los amigos. Pues bien, uno de esos libros es Epístoles a Josep Carner, de Salvador Oliva (Quaderns Crema). Lo compré y me lo zampé en una mañana des pués de leer en el Quadern de El País un comentario sumamente elogiosodeJordiLlovet.Siempreo casisiempresueloestardeacuerdo con lo que escribe Llovet, al que tengo por una de las pocas, escasas autoridades en materia literaria quehayenestebenditopaís.Yenel
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Comoellectornoignora–loignore o no, lo he repetido un montón de veces–, suelo leerme un libro al día desde que tengo uso de razón. Y más ahora, que soy un viejo que vi ve solo y dispone de muchas, mu chas más horas para eso, para leer. Tengo un autor al que suelo nom brar mi escritor del año. El año pa sado fue Lawrence Durrell: me leí, releí, todo lo que había de él en mi biblioteca, en inglés, en francés y en castellano. Y juraría que estaba
Sábado, 24 febrero 2018
A tenor de la publicación de las ‘Epístoles a Josep Carner’ de Oliva, el autor cuenta cómo su padre tradujo al catalán obras de Dante y Shakespeare tras la Guerra Civil gracias al mecenazgo de Cambó
ARTES
Arte|s
MÁLAGA
PASIÓN Y VIDA. ‘Escena mitológica (variación sobre la muerte de Pocris)’, 1938 (abajo). La influencia de los bajos relieves y la cerámica erótica romana en Picasso se ve en la polisemia del Minotauro: potencia, deseo y pasión doliente, el binomio Eros/Tánatos y la fuerza de la gestualidad plástica invitando a la sexualidad como baile. Su versión especular en la muestra es la fotografía de ‘La danza de Fortunata durante el banquete de Trimalcione’ del ‘Satiricón’ de Fellini. Derecha, ‘Mujer de pie con una mano en la cadera’, 1908. Uno de los iconos más reconocidos de la influencia africana en la visión picassiana de la magna Mater y diosa arcana de la antigüedad y el deseo como ofrenda. El tótem de la fertilidad y de la sensualidad en sus formas poderosas. Su contrapunto felliniano: la estanquera de ‘Amarcord’ y la Anita Ekberg de ‘La dolce vita’.
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PABLO PICASSO
Los universos compartido GUILLERMO BUSUTIL
La duda y el miedo son angustias de día, a las que el inconsciente les sueña una respuesta o las libera. Lo sabía Fellini, que hizo una gran an tología onírica en su Libro de los sueños, donde trazó su propio jar dín del Bosco en imágenes desinhi bidas a pierna suelta, y en cuyas pá ginas cuenta en rojo, amarillo y ver de sus encuentros dibujados con Picasso insuflándole ímpetu y un modelo a seguir. Sucedió en 1962, 1967 y 1980 durante las crisis en blanco y negro del director frente al reto de emprender en color, des pués de Ocho y medio, las películas Satiricón –la más picassiana– e Y la nave va, según Audrey Norcia, co
misaria de la exposición Y Fellini soñó con Picasso. En el primero, acompañado de Giulietta Massina, comían tortilla de patatas en la co cina de Picasso y él lo miraba ex pectante; en el segundo lo dibujó hablándole y hablándole de tú a tú, y así mismo difuminado en azul. La última vez aparecía desmejorado, pidiéndole que no se distrajese y le escuchase. Tres sueños auxiliado res como conexión mágica entre los universos plásticos que los dos genios comparten: la autobiografía, los arquetipos femeninos, la anti güedad y el circo. Sugiero ver pri mero, en una escenográfica sala de cine roja, el documental de Isaki Lacuesta, narrado por Emma Suá
rez. Con sus claves en la mirada se puede disfrutar mejor de la exposi ción donde danza su imaginación sensual, mediterránea y experi mental a través de pinturas, dibu jos, obra gráfica y fotografías. Igual que si fuesen los frescos de la villa que descubren las obras del metro en la felliniana Roma de 1972. La antigüedad clásica es el fértil manantial del que ambos beben, y que Picasso plasma en Minotauro en una barca salvando a una mujer (1937), sensualidad y poder del de seo masculino tomando el lecho frente al envés de Fellini dominado en su fascinación por la feminidad en bruma que transmite Laguna de Venecia con la barca catafalco de
Casanova (1975), donde también expresa la mujer idealizada y como amenaza dentro del sueño. Y por su condición de mantis religiosa pre sente enlafotografíadeLadanzade Fortunata durante el banquete de Trimalcione del Satiricón. Sólo en este apartado difieren los apetitos de sus inconscientes: el miedo a la castración del fabulador barroco al que el pintor opone el deseo lúbrico
El director de cine describió en su ‘Libro de los sueños’ tres encuentros oníricos con el pintor
de su M sesión d par. En lo donde m su mira de la m materni rojo de P sombrer 1990; cu rrencial mero es da, cuyo toro de dose lib creativo de que la la oscur
ARTES 13
Cultura|s La Vanguardia
Sábado, 24 febrero 2018
El museo Picasso reúne una selección de pinturas, esculturas, películas, fotografías y documentos que dejan constancia de las sensibilidades comunes entre dos colosos del arte del siglo XX: un recorrido por sus obsesiones, la antigüedad clásica, el circo, la sexualidad, la metamorfosis y el amor por la vida
FEDERICO FELLINI SUEÑO. ‘El libro de los sueños (vol. I)’, arriba. Fellini ilustra su sueño del 22 de enero de 1962. Derecha, ‘Casanova: Hombre con traje del siglo XVIII’, clown con raíces grotescas que provienen de la Comedia del Arte, y Minotauro barroquizado de narcisismo hipertrofiado y caricaturesco en su condición de maniquí onírico, opuesto a la virilidad animal del conquistador picassiano.
os de dos genios
Minotauro y su deseo de po tor con las atmósferas de Ocho y de la carne abierta de par en medio y de La ciudad de las mujeres, y Picasso con su magisterio del os arquetipos femeninos es dibujo –caricia precisa y sutil de la más coinciden y despliegan línea en un trazo– de Degas pensati ada sobre todos los ángulos vo. Prostíbulo en la intimidad, Bur mujer. Primero, el culto a la del: habladurías, con loro y alcahue idad: Mujer con sombrero ta de 1971 y 1974, además de las lito Picasso de 1965 y Mujer con grafías negras Las mujeres de Argel, ro de hada de Fellini de según Delacroix de 1955 con las que uando el segundo traza to dialogan en voluptuosidad y erotis l una mujer en cinta, y el pri mo los bocetos de La Saraghina y la sculpe su Mujer embaraza musa, La mujer pantera y Olimpia o boceto preña la pintura El desnuda de espaldas de Fellini. Lo 1949. Y después, fundién mismo que en el dibujo picassiano bidinosos y brillantemente de Pintor bufón pintado sobre su os –en su visión junguiana modelo de 1971 y en la fotografía de a mujer está donde empieza Tazio Secchiaroli El falso trasero de ridad del hombre– el direc 1979. El primero ejecutando que el
arte es una mentira que nos condu ce a la verdad; el segundo hiperbo lizando la realidad para que parez ca más real. No sólo muestra la exposición el impulso contradictorio entre el de seo y la carne de Fellini, y la eviden cia de que las mujeres son el auto rretrato de Picasso. También ofre ce una mirada sobre el proceso del que hicieron una exploración y una obra en sí mismo. Juntos, soñador y soñado, en el mismo lado de la no che, por fin se encuentran. | Y Fellini soñó con Picasso COMISARIA: AUDREY NORCIA. MUSEO PICASSO. MÁLA GA. WWW.MUSEUPICASSOMALAGA.ORG. HASTA EL 13 DE MAYO
Federico Fellini, Roma 1979, Cine città, durante el rodaje de ‘La ciudad de las mujeres’, fotografiado por Tazio Secchiaroli. Siempre de soslayo en sus películas, el circo tuvo para Fellini el sello del neorrealismo con su protesta social y la marginalidad. Al igual que sucedió con los saltimban quis de Picasso y su época azul. Pero también suponía para ambos creado res el efecto trans gresor de la risa, la profunda metáfora del amor y de la muerte, y la fanta sía, no exenta de melancolía y más cara, para maqui llar la realidad y su drama. ©TAZIO SECCHIAROLI/DAVID SECCHIAROLI
ARTES Sábado, 24 febrero 2018 Cultura|s La Vanguardia 14
perfil de Àngels Ribé
Cuando el arte está por todos lados
objeto artístico entendido como tal, puesto que la fotografía sólo está tes timoniando y documentando una ac ción repleta de significados. La crea dora, además, mira desde el espejo, con lo que sutilmente advierte tam bién de los posibles engaños o altera ciones que con frecuencia nos pue den pasar desapercibidos. Enlamuestra,proyectosdelos70y los 80 dialogan con las producciones más recientes. Además de sus accio nes recogidas en fotografías, también
las claves LA ARTISTA. Es una de las representantes más destaca das del arte conceptual cata lán. Ha expuesto en París, Nueva York, Chicago, Barce lona o Madrid.
SÒNIA HERNÁNDEZ
Considerada una de las artistas con ceptuales más relevantes del arte ca talán, Àngels Ribé (Barcelona, 1943) asegura que “el arte está por todos la dos”, que “la creación tiene muchos niveles” y que el artista es sólo un in termediario en una función que “puede ejercer todo el mundo”. El mérito, entonces, reside en la mirada y su capacidad para “buscar, filtrar y diseccionar hasta que aparece la pieza”. Sobre la diferencia entre ver y mi rar ya nos advierte la fotografía Me eating an apple, de 1980, que recibe al visitante en la exposición de la artista en la galería Ana Mas Projects. La imagenactúacomounaintroducción perfecta al espacio creado por Ribé porque reúne algunos de sus rasgos fundamentales:lapresenciadelcuer po de la propia artista, la referencia a lanaturalezaatravésdelamanzanay todos sus símbolos o la ausencia de
LA OBRA. El distanciamiento de la obra de arte como ente estético, la interacción con la naturaleza y las formas geo métricas y la fotografía como documentación de la acción artística definen su práctica.
Àngels Ribé fotografiada en la galería Ana Mas Project
Blanca Casas Brullet
Material y significados NAILA VÁZQUEZ TANTINYÀ
Con elementos constructivos, sali dos del taller o cotidianos, con un anhelo multidisciplinar, Blanca Casas (Mataró, 1973) traza el pro ceso que recorre el artista: el error, el hallazgo casual o el proceso ma nipulativo se convierten aquí en la propia materia artística. En un mundo en el que priman la eficien cia y el significado preciso, Casas no olvida el juego de significantes fragmentados, de polisemia y ana logía que, junto al proceso creativo, dan sentido al arte. Por ejemplo, la unión de conceptos de El peso de las miserias nos presenta una mesa,
‘Bibliothèque’, 2017
DAVID AIROB
se ha dedicado a la escultura y al ví deo.Laconversaciónqueseestablece reflejaunatrayectoriamarcadaporla coherencia en las indagaciones y en los medios para llevarlas a cabo. Ella misma subraya esa coherencia al ob servarlapropiaobraconlaperspecti va del tiempo. Asegura que la volun tad de ruptura y el deseo de mirar la realidaddeunamaneradiferenteque condujo a la aparición del arte con ceptual todavía sigue vigente. En 1966 viajó a París para estudiar Sociología, pero, tras un breve con tacto con la cerámica, comprendió
que bien podría salir del taller de la propia artista, que se comba bajo un conjunto de tradescantias. De hecho, en algunos rincones de Ca talunya el nomenclátor popular llama a estas plantas miserias, por su capacidad para resistirlo todo y crecer por todas partes. Así, la mala hierba, en apariencia frágil, se con vierte en materia viva de la crea ción artística. El engranaje lingüístico está cla ramente presente también en Bi bliothèque, donde una estantería de madera se comba por un conjunto de adoquines –sin que se descubra bajo ellos la playa–, y es que la pala bra francesa, pavé, suele usarse también para libros de gran tama ño. Además de adoquines, varias composiciones se valen de bovedi llas (Revoltons y Maons i Revol tons), confeccionadas con arcilla esmaltada de vivos colores. A pesar de la tradicional resistencia de este elemento de construcción, en este
ARTES
opinión
‘Me eating an apple’, 1980
La artista ve vigentes la voluntad de ruptura y de mirar la realidad de forma diferente que llevaron al conceptual mo artista en un contexto y un mo mento excepcionales para las nuevas manifestaciones artísticas alternati vas que ella misma estaba contribu yendo a crear con propuestas desta cadas.LaartistavolvióaBarcelonaen
WWW.ANAMASPROJECTS.COM. HASTA EL 9 DE MARZO
caso su delicada estética y su colo rido los transforman en bellas es culturas que evocan la resistencia, la capacidad de superación, la resi liencia. Otras piezas dan cuenta del proceso de trabajo en el taller, co mo Esborrall, pequeñas piezas de papel arrugado, descartado, que bañado en plata hacen del error
güedad –de hecho, se dice que el azul egipcio fue el primer pigmen to sintético de la historia– y el co nocido como azul de Prusia, ha llado por un químico berlinés de manera accidental. De nuevo, el conjunto interpela sobre el papel de lo imprevisto en toda creación, artística o científica, sin perder de
Àngels Ribé Mon corps, mon esprit ANA MAS PROJECTS. L’HOSPITALET DE LLOBREGAT.
En el anterior artículo deambulá bamos por la intrahistoria de la 1.ª Assemblea Permanent d’Intel∙lec tuals Catalans a Montserrat cons tituida en 1970. Casi de madruga da me llamó Brossa, muy críptico: “Tienes que ir, no falles y avisa a Gimferrer”. Casi seguido una llamada más explícita de Pi de la Serra. Hacía días que se vivía una situación muy tensa en la calle y en los círculos más concienciados. El juicio de Burgos había comen zado. Y existía la general convic ción de que algo debíamos hacer. Por la mañana fui a avisar a Gim ferrer; nerviosísimo, de un cajón de su despacho sacó unas ocho pastillas y se excusó. Subí al monasterio en un seis cientos de Xavier Folch y con el profesor Sacristán, al que no co nocía. Un viaje tenso. “Si nos paran, diremos que vamos a un congreso de ecumenismo”. Ya en la explanada iban llegando los más conocidos de cada gremio, estudiantes y políticos. Algunos tan equipados que parecían ir de camping. Una organización efi ciente: comité de recepción, regis tro de nombres y equipajes. Y la alegría del éxito de convocatoria y la de saberse útil. La unidad rei vindicativa y la transversalidad política: comunistas, socialistas, profesionales comprometidos y también la izquierda exquisita que coqueteaba en Bocaccio: Oriol Regàs mandó una furgoneta con intendencia que fue interceptada. Terenci y compañía no tenían razón, o no para todos, cuando
El hallazgo casual y el error se hallan en la base del proceso creativo de la artista, que utiliza elementos salidos del taller o de la vida cotidiana virtud. O el conjunto de cuadros Apedaçats, donde se enmarca un remiendo de papeles milimetrados de libreta. La pieza que da nombre a la muestra consiste en varios retales de papel fotográfico velado, de mo do que las distintas emulsiones dan lugar a varios colores, casi al azar. Destaca sobre todo el azul, un pig mento difícil de recrear en la anti
vista la polisemia de su título y la ambivalencia de su conjunto: una instalación, un aparente work in progress en un rincón del taller que se convierte en el material sensible expositivo. | Blanca Casas Brullet Material sensible GALERÍA ROCIOSANTACRUZ. BARCELONA. HTTP://RO CIOSANTACRUZ.COM. HASTA EL 10 DE MARZO
Protestas en París por el proceso de Burgos, diciembre de 1970
EFE
decían: “será una costellada diver tida”. A las seis empezaba la pri mera jornada de trabajo. Y consti tución de la Assemblea. Portabella ejerciendo de camarlengo (siem pre se le dio bien). Solé Barberà, recién llegado de Burgos, hacía una exposición jurídica de los hechos. Dramática y solemne. El reparto de alimentos fue complicado para los menos preca vidos. Suerte de la buena voluntad de los más previsores. En mi caso longaniza de Raimon, una inolvi dable manzana de la tierna peda goga Carme Serrallonga y el taba co de Hernàndez Pijuan. Después del refrigerio, segunda sesión de trabajo. Los ánimos se encrespan con el relato de la actuación del Tribunal Militar. Ambiente cal deado. Humo. Atmósfera viciada. En pequeños grupos salimos a tomar el aire a la parte trasera del edificio. Un nocturnal paisaje wagneriano. Frío. Cirici, hombre serio y reservado, dejaba caer: “Cuando se lo digan a Franco, nos fusilan aquí en la explanada”. Empieza a llegar información a los medios, nacionales e interna cionales. Y las fotos de Colita. Y la lista de encerrados en la que no constaban las deserciones. Las hubo. Por la noche nos agrupamos en “grupos naturales”, definición que tuvo gran éxito: los gremios jun tos. Me tocó dormir en el suelo de una pequeña habitación con Gui novart, Maria Lluïsa Borràs y Brossa, que aún se lamentaba de que Tàpies, al marcharse precipi tadamente aprovechando el rebu fo de Miró, le hubiera dejado sin su ropa de recambio. Por los pasillos los cantantes, en sacos de dormir, se divertían y nos divertían. De madrugada Quico Pi de la Serra llamaba a las habita ciones haciéndose pasar por guar dia civil. El tema del baño fue algo curioso. Colas y confusiones. En los pasillos la gente desperezán dose. Al día siguiente, euforia con la adhesión y el comunicado de Picasso: en aquellos días debía inaugurarse la ampliación de la Colección Sabartés –aún no podía llamarse Museu Picasso–, en la que el pintor cedía el legado de su familia. En caso de que alguna autoridad asistiera a la apertura él, Picasso, prohibiría el acto. La policía no tardaría en llegar a la montaña… JOANPERE VILADECANS
Sábado, 24 febrero 2018
Assemblea de Montserrat (II)
Cultura|s La Vanguardia
1980. Ha participado en proyectos colectivos con otros de los nombres más destacados del arte conceptual, comoAcconcioMattaClark.El2011, elMacbalededicólaexposiciónEnel laberint.ÀngelsRibé19691984,comi sariada por Teresa Grandas, con la que se puso de relevan cia la aportación de sus primeros trabajos. Un año más tarde recibió el Premi Nacional de Cul tura de la Generalitat. Su práctica más re ciente sigue llamando la atención sobre aspectos que parecen ocultos y que muestran aparentes contrastes: la hierba que se esfuerza por crecer entre el asfalto, “como una cicatriz al revés” de la naturaleza empeñada en vivir y resistir bajo la acción del ser humano que persigue que sólo crezcan el hierro y el hormigón. Otras obras demuestran cómo unas manos –en este caso las de la artista– pueden crear formas geométri cas con las que se repre senta nuestro espacio, nuestro tiem po y hasta nuestro espíritu. El cuerpo formando parte de geometrías traza das a partir de la interacción con fe nómenos naturales como la luz ha si dounaconstanteensutrabajo.Ende finitiva, se trata de encontrar una armonía y un equilibrio entre los ele mentos que sea capaz de enseñarnos a ver aquello que se nos escapa. |
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que a lo único que quería dedicarse era al arte. En la capital francesa vivió elMayodel68,queconsideraunaex periencia vital determinante: “una gran eclosión”. En 1972 se estableció en Chicago y al año siguiente en Nue va York, donde se profesionalizó co
ESCENARIOS Sábado, 24 febrero 2018
Del folk, el posfolk y el pop metafísico
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Cultura|s La Vanguardia
Escenario|s
RAMON SÚRIO
La esmerada hoja de promoción de Blanc, el nuevo disco de Ferran Pa lau, incluye un texto de Martí Sales –exEls Surfing Sirles, traductor de John Fante y autor de Ara és el mo ment. Breu crònica oral dels indis catalans– que lo describe con prosa poética: “El blanc és l’encegament i la suma de tots els colors. El blanc són els tendrums, els ossos, la còr nia. El blanc és la pàgina i la tela abans de nosaltres, tan blanques com les drogues on et perds, et tro bes, et busques i sant tornemhi. El blanc és el buit de l’experiència del trauma. Ferran Palau, amb l’ànima per fora i una innocència malaltissa (paraules seves), musica tots aquests blancs i en fa un sedàs de neguits que esdevé lenitiu, pertor badorament balsàmic”. Acierta de lleno en la descrip ción de un pop ensoñador que el protagonista define como metafísi co. Sí, porque él y su íntimo amigo Joan Pons, El Petit de Cal Eril (EPdCE), anuncian un nuevo gé nero musical bautizado como pop metafísico, acuñado a partir de sus nuevos discos, Blanc y el de EPdCE titulado con la figura de un triángu lo. Según Palau, las letras no tienen un significado pragmático ni par ten de una idea concreta; las pala bras son como burbujas que se en tremezclan entre sí creando nue vas formas o paisajes, en las antípodas del pop narrativo. La relación artística entre ambos se remonta al EP Cançons de Nadal (2009). Desde entonces la cone xión ha ido in crescendo y así se pudo ver a Joan Pons tocando la batería en el grupo de Ferran Palau durante la gira de presentación de
Santa Ferida, su segundo álbum en solitario. Y aún sigue en la banda, lo mismo que Jordi Matas, primo, gu rú y reputado músico, ya sea como guitarrista de Seward o en una de las baterías de EPdCE. Matas se ha convertido en una especie de her mano mayor para ambos, ejercien do también de coproductor, bajista y teclista. Un músico completo que les ha ayudado a reconducir sus ca rreras desde el folk campestre ha cia este punto psicodélico y metafí sico en el que ahora se encuentran. Las nuevas canciones de Palau se pueden calificar de dreampop, sutilmente hilvanado en la tranqui lidad de su casa de Collbató, mano a mano con Matas, en una labor ar tesanal que conecta con las mane ras de Sufjan Stevens en un sonido contemporáneo y evocador. Las le tras enigmáticas hacen aun más onírica la propuesta, con matices de banda sonora en Flor espinada y su aire de western crepuscular en tre “matolls de romaní”, como dice la letra. Es una canción fundamen tal en la que se permite la herejía de utilizar la palabra tren, algo que se saldría de la metafísica, según su hermano artístico Joan Pons, si no fuera por su sentido metafórico. Los elementos descriptivos, como los que utilizan Joan Miquel Oliver y otros galácticos, se consideran ta bú. La corriente metafísica, que ha bla de emoción e intangibles, inclu ye afines como Mau Boada con Es perit!, Isaac Ulam o Germà Aire. La presencia de Palau en el festi val MUD supone el estreno del ál bum que tendrá presentación ofi cial en Barcelona en un concierto con EPdCE (22 de marzo, Sala Apolo). Su estrecha relación –que
MUD, un festival abierto de mente El Festival Músiques Disperses (MUD) de Lleida llega a la doceava edición asen tado en su filosofía de open minded folk, una definición que combina músicos de relumbrón, como fue el caso de Donovan el año pasado, con su vocación de descu brir nombres, sean actuales o eminencias de antaño. Y es así porque el director artístico es Antoni Gorgues, fundador del sello Guerssen, prestigiosa discográ fica que atesora unas 500 reediciones de psicodelia, folk, krautrock, garage, rock
Estas Tonne
ARCHIVO
anatolio, chicha peruana o rumba. Así, el MUD, además del seguir de cerca a artistas locales, siempre ha pro curado incluir nombres de culto –Vashti Bunyan, Jacqui Mcshee, Robin Hitchcock o Robin Williamson– y pro puestas étnicas –Omar Souleyman, Baba Zula, Vieux Farka Toure o Sonido Gallo Negro. Y en esta tesitura sigue, ya que el cabeza de cartel es el veterano guitarris ta ucraniano Estas Tonne, gran descono
cido aquí pero con una extensa y eclécti ca carrera que le ha llevado a mezclar sonidos ambientales, estructuras de la música clásica, arpegios flamencos o ritmos latinos, en un estilo meditativo que explora en conciertos y performan ces, en solitario o en colaboración con cineastas y poetas. Es una especie de trovador contemporáneo en perpetua transformación que cerrará el festival (11 de marzo) estrenando la Seu Vella como escenario del MUD. En el apartado rescates destaca la presencia del británico Mark Fry, pintor y músico que vendrá con banda a recu perar su álbum de debut, Dreaming with Alice (1972), muy influenciado por Do novan, que con el tiempo se ha converti do en un referente del folk ácido gracias a un sonido psicodélico que incluía cin tas pasadas al revés e influencia de ragas. Otro nombre sacado del folk británico underground es Alisha Sufit, también artista plástica y cantautora que tuvo su pequeño momento de gloria militando en Magic Carpet, un grupo de folkrock psicodélico y progresivo de vida efímera, con un álbum de título homónimo edita do en 1972 y que también presentaba influencias orientales. La mayoría de conciertos internacio nales del MUD son exclusivos y en algu nos casos suponen el debut en nuestros escenarios, como es el caso del brasileño Zé Vito. Un cantautor y productor afin cado en Río de Janeiro que ha comparti do escenarios con Chico Cesar, Otto o Céu. Y que tiene a la vez querencia por la música africana, por lo que su MPB (música popular brasileña) va de la sam ba y el blues al rock y el funk. R. S.
les hace también compartir el ba jista Dani Comas– se pone de ma nifiesto en el vídeo de Serà un abis me, retrato casero y familiar que contrasta con la magia gótica a lo Timber Timbre de la canción. Más allá, Tornar a començar es otra cús pide trippop, y Res, con su pulso dance, tropical y downtempo, es una deliciosa sorpresa en la que co labora su compañera y musa Loui se Sansom. Ambos lideran el grupo Anímic con el que han editado me dia docena de discos. Su trayecto ria muestra la evolución del folk pop hacia formas más sofisticadas,
pasando de los autoeditados Hima laya y Hau O Hiu –con portadas ju veniles del ilustrador Isidre Mo nès, padre de Núria Monès, guita rrista del grupo– a parajes más densos y oscuros tras su fichaje por BCore con Hannah. En Hannibal su sonido se hizo profundo, a la manera de Portishead, en una en comiable progresión que ha tenido continuidad en Skin, adentrándose por las sendas del pop electrónico. ArnalBagés, posfolk en la cúspide
La cantante Maria Arnal y el guita rrista Marcel Bagés surgieron co
mo una bocanada de aire fresco al conectar tradición y vanguardia para rememorar la canción popu lar y expandirse hacia terrenos in explorados. Causaron impacto desde su pri mer EP autoeditado, Remescles, acoples i melismes, con un Cant de batre en la base de su idiosincrasia, la de recuperar el espíritu de Alan Lomax, convirtiendo el folclore en espina dorsal de un sonido jondo y libre. Su fichaje por la oficina de contratación Fina Estampa llegó con la tarjeta de presentación de otro EP memorable, Verbena, que
De izquierda a derecha, Maria Arnal i Marcel Bagés; Ferran Palau; i Joan Pons, El Petit de Cal Eril. Todos con las portadas de sus nuevos trabajos discográficos ARCHIVO / ANA JIMÉNEZ
de canción de amor, soundscape ambiental y grandeza épica. La re verencia de la crítica y el reconoci miento popular se traduce en una apretada gira que tiene su momen to culminante en el concierto del Teatre Tívoli (3 de marzo). Y llega rán al MUD justo después, por eso su concierto en un espacio acoge dor como el Cafè del Teatre de Lleida resulta doblemente apete cible. | Festival MUD LLEIDA. DEL 8 AL 11 DE MARZO. PROGRAMACIÓN COMPLETA EN: MUSIQUESDISPERSES.COM
Sábado, 24 febrero 2018
ESCENARIOS
Mientras Ferran Palau propone un viaje onírico, ArnalBagés conectan tradición y vanguardia
Cultura|s La Vanguardia
incluye un magnífico tributo a Ovi di Montllor. Todo estaba predispuesto para el gran triunfo de su primer álbum, 45 cerebros y 1 corazón, situado en la cumbre de las listas con lo mejor del 2017. Y es que Maria Arnal emociona como Sílvia Pérez Cruz o Maria del Mar Bonet y Marcel Bagés sabe hacer de Toti Soler y también de Robert Fripp o Derek Bailey. Su posfolk, además, ha evolucionado de la reinterpreta ción a la creación propia. Tanto es así que el nuevo single, Tú que vie nes a rondarme, se ha convertido en la joya más reluciente de su re pertorio, aunando romanticismo
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Festival Ante una nueva edición del festival leridano de ‘músicas dispersas’, repasamos las últimas novedades del folk catalán, donde destacan los nuevos trabajos discográficos de Ferran Palau i el dúo Maria Arnal i Marcel Bagés, presentes en el MUD
PANTALLAS
Pantalla|s
Rodajes desastrosos
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Cultura|s La Vanguardia
Sábado, 24 febrero 2018
La historia del cine está llena de éxitos, pero también de rotundos fracasos; grandes producciones que durante el rodaje se vieron afectadas por la muerte de un actor, problemas de financiación, huracanes, guerras, odios entre el equipo. O, como ha sucedido con ‘Todo el dinero del mundo’, un escándalo sexual…
TODO EL DINERO DEL MUNDO. Ridley Scott, 2017 El veterano actor Christopher Plummer –sustituto de Kevin Spacey– junto a Mark Wahlberg en una secuencia del filme DANIEL V. VILLAMEDIANA
La última película de Ridley Scott debería haber supuesto el brillante regresodeldirectordeAlienalterre no del thriller tras haber realizado varias películas de ciencia ficción, sinembargo,sutrabajoprontosevio envuelto en una desagradable polé mica que nada tenía que ver con la trama del filme en sí: el secuestro en ItaliadeJohnPaul GettyIIIen1973, y los esfuerzos de su madre por con seguirqueelabuelodeljoven,multi millonario, le ayudase con el pago del rescate. A poco más de un mes del estreno oficial de la película, el actor An thony Rapp puso una denuncia por abuso sexual contra el protagonista
del filme: Kevin Spacey, quien su puestamente había abusado de él treintayunañosantes,cuandoRapp tenía apenas catorce años. Por este motivo, y con una opinión pública especialmente sensibilizada tras las denuncias sexuales relacionadas
zado, escena por escena, por el ve terano actor Christopher Plummer, provocando con ello que el pre supuesto total, de unos cuarenta mi llones de dólares, aumentara con diez más. Como consecuencia, fue necesa
Kevin Spacey fue reemplazado, escena por escena, por el veterano actor Christopher Plummer, con gran aumento del presupuesto con el productor Harvey Weinstein, el director de Blade Runner decidió hacer algo insólito: sustituir al actor protagonista una vez la película ya estaba rodada. De este modo, el actorde House of cards fue reempla
rio convocar de nuevo a la mayoría de los actores y así rodar las nuevas escenas.Pero loque en principiofue visto como un acto loable por parte deldirector,enrealidadnohizosino provocar más polémicas en relación
con la película. Según declaraciones del propio Scott, los actores de Todo el dinero de mundo habían decidido volver a aparecer en las escenas con Plummer sin cobrar nada extra. Sin embargo, según luego explicó el periódico USA Today, uno de los ac tores principales de la obra, Mark Wahlberg (recordemosqueenlaac tualidadeselactormejorpagadodel mundo), cobró 1,5 millones por este trabajo, 1500 veces más que otra de las actrices del filme: Michelle Wi lliams, quien sólo recibió 1000 dóla res por repetir sus escenas. A ello hay que añadir el fiasco en taquilla de la película, que, tras su estreno en diciembre, todavía no ha sido capaz de recuperar el dinero invertido. |
WATERWORLD. Kevin Costner, 1995 La que fue hasta la fecha la película más cara de la historia del cine pronto se vio asolada por todo tipo de males durante el rodaje. De 65 pasó a 235 millones de dólares de presupuesto (ungastoquecuriosamentesírecuperó,congananciasincluidas).¿Causas? Aparte del huracán que destrozó los decorados, Costner decidió vivir en una villa que costaba 4.500 dólares la noche; los actores estuvieron a punto demorirahogados;fueronnecesarios 36guionistasparaescribirellibreto;el rodajepasóde96díasa157,etc.,etc.
FITZCARRALDO. Werner Herzog, 1982 Sin duda otra obra de culto, no sólo gracias a su resultado creativo, sino graciasalasproezas–omásbienlocuras–realizadasporsudirectordurante el rodaje. Una de las más celebradas fue hacer subir a una colina situada en mediodelaselvaunbarcodevaporde 320toneladas,únicamenteutilizando medios mecánicos. Además, el actor protagonista, Jason Robards, debió abandonar el rodaje por culpa de una disentería cuando ya se había filmado un 40% de la obra y lo sustituyó un enloquecido Klaus Kinski.
APOCALYPSE NOW. Francis Ford Coppola, 1979 La famosa película de Coppola es un gran ejemplo de esos filmes plagados deobstáculosqueobligaacrecercreativamente a sus autores. Estos son algunosdeellos:lostalleresdepinturay maquillaje fueron bombardeados durante el rodaje. Coppola se quedó sin los 35 helicópteros que Ferdinard Marcos le había prestado, un huracán destruyó la región, el presupuesto se multiplicó por cuatro... Y como resultado, Coppola perdió cuarenta kilos y elactorMartinSheensufrióunataque al corazón que casi lo mata.
VIDAS REBELDES. John Huston, 1961 Lo que pareció ser una combinación mítica de actores, Marilyn Monroe, Clark Gable y Montgomery Clift, se convertiría en un rodaje de pesadilla. Arthur Miller, autor del guión, no llevóbienelprocesodedivorcioconMarilyn Monroe, y aprovechó el rodaje para retocar el guión con detalles no muyfavorablesparaelpersonajeque interpretaba su esposa. A esto había queañadirqueHuston,quesepusoa fumaryabeberdeformaexagerada, se dedicó a perder cada noche cerca de 20.000 dólares en un casino.
PLAN 9 DEL ESPACIO EXTERIOR. Ed Wood, 1956 Sinduda,elrodajemásdesastroso,no sóloporsumalafortunasinoporlaimpericiadesudirector,fuelalegendaria Plan 9, dirigida por Ed Wood. El filme, financiado por la Iglesia Baptista de Beverly Hills, sufrió un terrible contratiempocuandoelprotagonista,undecadenteBelaLugosi,fallecióalpocode empezar el rodaje. Para remediarlo, Wood decidió que en cada ocasión en que debiera aparecer su personaje lo haría otro actor tapándose la cara con unacapa...Dejandodeladolosinenarrables efectos especiales.
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PANTALLAS
EL COSMONAUTA. Nicolás Alcalá, 2013 El cine español también tiene sus propiosycatastróficosrelatos.Asísucedió conElcosmonauta.Todossusavatares se narran en Hard as indie, de Arturo M. Antolín. Financiada gracias al micromecenazgo con 331.000 euros, primero vio cómo su productor ruso desaparecía con el dinero que iba a invertir. Luego, el rodaje en Lituania fue terrible por culpa de los mosquitos. Y lomásgravefueronlasdesavenencias surgidas entre sus creadores (Nicolás Alcalá, Bruno Teixidor y Carola Rodríguez), sobre todo tras el rodaje.
Cultura|s La Vanguardia
La producción de una película es un proceso verdaderamente complejo, una gran maquinaria en el que intervienen decenas o incluso cientos de personas, pero que, por diversos motivos (a veces internos o muchas otras externos), puede convertirse en un auténtico fiasco. Así, un filme que estaba abocado a ser un éxito, o incluso a cambiar la historia del cine, puede acabar en el mejor de los casos, convirtiéndose en una película de culto simplemente gracias a las múltiples desgracias que sus creadores sufrieron. Hay dramáticos casos, como sucedió con el actor Brandon Lee, hijo de Bruce Lee, quien por culpa de una bala que debía ser fogueo, murió mientras rodaba una escena de acción en El cuervo (1994). O accidentados rodajes, como el de Cleopatra, dirigida por Robert Mamoulian y luego finalizada por Joseph Mankiewicz. Una película cuyo presupuesto se disparó por servirse de miles de extras, y con una actriz, Elizabeth Taylor, que a punto estuvo de fallecer por culpa de una infección pulmonar que le hizo entrar en coma.
EL HOMBRE QUE MATÓ A DON QUI JOTE. Terry Gilliam, 2018 Si se puede hablar de filmesmalditos, este sería uno de ellos. Gilliam, inició el rodaje de su película allá por el año 2000,ytodavíaestáintentandofinalizarla.Ensucaso,laproducciónnosólo sufrió problemas climatológicos que destruyeron los decorados, sino que además, el actor principal, Jean Rochefort,tuvoqueabandonarelrodaje porculpadeunalesiónenlacolumna. Tampoco el actor Johnny Depp tuvo interésencontinuarconelproyecto,y su personaje fue sustituido primero por Ewan McGregor, para finalmente ser encarnado por Adam Driver.
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Otros fracasos en el cine
MIRADAS Sábado, 24 febrero 2018 Cultura|s La Vanguardia 20
Mirada|s
Las nuevas voces del feminismo Algo se está moviendo. Entre las novedades de cualquier librería es fácil encontrar últimamente algún ensayo feminista. También en librerías, carteleras de cine o centros de arte, la presencia de obras firmadas por mujeres ha dejado de ser algo atípico y su trabajo empieza a ser recibido no como una excepcionalidad o como una obra femenina, sino como la obra de una autora, mujer, sí, e imbricándose en el discurso general. Y si la cultura, además de construirnos, la construimos nosotros, ¿cómo no habría de cambiarla el hecho de que el discurso público esté empezando a poblarse de voces de mujeres? Porque la cosa va de voces, como señalan Mary Beard y algunas otras autoras
EVA MUÑOZ
Temas como el sexismo, la mater nidad, la misoginia, el género, el pa triarcado... analizados por mujeres desde perspectivas diversas, como la política, la cultura, la educación, la estética... Estas son algunas de las voces que más recientemente se han hecho oír.
Laura Bates Misoginia moderna
De una generación posterior a Ma ry Beard, la autora de Sexismo coti diano ha trasladado al papel una ex periencia que arrancó en 2012, cuando creó la web Everyday Se
xism Project, donde la gente podía compartir sus experiencias de ma chismo diario. Tres años después de su creación, el proyecto de Lau ra Bates (Oxford, 1986) había su perado las 100.000 entradas, con virtiéndose en un acontecimiento viral y un gran compendio de la mi soginia moderna. Lo que en Beard es un análisis de nuestra tradición literaria en clave de género, en Ba tes es un examen de la comunica ción contemporánea desde esa perspectiva, que le sirve para poner en contexto los relatos que le han hecho llegar mujeres de todo el mundo, edad y condición y dan cuenta de un machismo perfecta mente instalado y normalizado en nuestra cultura.
El trabajo de esta escritora que anteriormente ejerció de niñera y actriz no pretende erigirse en aná lisis cuantitativo o en prueba fiscal, pero no hay duda de su interés cua litativo y de la cantidad de datos útiles de los que ha hecho acopio. Su mayor valor reside sin embargo en dos aspectos. Primero, en llamar la atención de manera fehaciente sobre el hecho de que no por nor malizado, el machismo haya des aparecido de nuestro entorno. Por el contrario, más allá de los abusos graves y lacerantes, nuestra vida cotidiana está llena de un sexismo que, por normalizado, opera de manera silenciosa, conformándo nos y haciéndonos conformar. Se gundo, al crear un espacio de co >
Su web Everyday Sexism Project sirvió a LAURA BATES para dar voz a mujeres anónimas del mundo entero y realizar un amplio compendio de la misoginia moderna DANNY MARTINDALE/GETTY
MIRADAS E. MUÑOZ
Un gesto y, sobre todo, una voz: la de Telémaco reprimiendo a su madre Pe nélope cuando esta hace oír su voz en público. Un acto, este silenciar el dis curso público de las mujeres, escribe Mary Beard (Much Wenlock, 1955), que aún hoy, en pleno siglo XXI, “se re pite con demasiada frecuencia”. En su reciente ensayo Mujeres y poder, esta catedrática de Clásicas en Cambridge, divulgadora y figura referencial y per sonalísimadelfeminismocontemporá neo –y premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2016–, parte de una de las obras fundacionales de la cultura occidental, La Odisea de Homero, para rastrear los orígenes de la misoginia moderna. Y es que, explica la profesora británi ca, desde el momento en que el poder dejaderesidirenlafuerzabruta,elatri buto definitorio de la masculinidad, al menos entre los hombres libres, pasa a ser la voz o, más precisamente, el dis curso público. Por eso, desde ese mo mento, despojar a las mujeres de poder y mantenerlas en el ámbito doméstico, equivale a silenciarlas públicamente. Y La Odisea, que además de las gestas de Ulises es el relato de cómo Telémaco madura y se hace un hombre, contiene en su arranque lo que pretende ser un mensaje muy preciso para hombres y mujeres: quién tiene y quién no tiene derecho a hacer oír su voz. Y, en conse cuencia, quién tiene, o no, autoridad y autonomía. La autora prosigue su estudio anali zando otras obras de referencia de nuestraculturaendistintasépocasylas poneenrelaciónconsituacionesactua
les en las que el discurso público de las mujeres es silenciado o trata de silen ciarseenlosmediosyenlasredessocia les. Una indagación que no es ajena a su propia experiencia, pues su excelente tarea como divulgadora del mundo clá sico en la BBC le costó ataques furibun dos en los medios y las redes que, por cierto, nada tenían que ver con su com petencia académica o comunicativa si noconsuaspecto.YesqueBeardesuna voz tan autorizada como desacomple jada y liberada de estereotipos: ni gua pa, ni sexi, ni masculina. Todo lo cual, como su humor e inteligencia, resulta profundamente subversivo. Señala usted el discurso público como el atributo definitorio de la masculinidad. Sí, tan atrás como nos remontemos, en
Cuando las mujeres quieren ser tomadas en serio, con frecuencia adoptan atributos masculinos. Carecemos de modelos femeninos de poder o autoridad. Por ello,cuando una mujer quiere tomar posiciones de po der adopta un estilo masculino, como vestir pantalones o un tono de voz gra ve, es lógico. Me gustaría que fuéramos capaces de derribar ese estereotipo masculino acerca del aspecto del po der. ¿Ponerle faldas, quizá? ¿Debemos redefinir el poder para que las mujeres tengamos espacio en esa esfera? Lalógicamepareceevidente.Silasmu jeres no encajan en la actual estructura
El número de mujeres que participa hoy en el discurso público es creciente. ¿Producirá esto un cambio en la percepción de la voz femenina? Finalmente contribuirá a ello, ¡pero no sé si lo suficientemente rápido para mí! Tengo 63 años ¡y lo quiero ya! Aún veo muy pocas mujeres como directoras de museos o en el parlamento, y creo que todavía hay mucho trabajo que hacer. Con el crecimiento de movimientos como el ‘Me Too’, hay hombres, y mujeres, que denuncian un incremento de la corrección política… No creo que haya más oposición de la quesiemprehahabido.Siempresepro duce algún tipo de reacción. ¿Es usted feminista? Por supuesto. Nunca he pensado que pudiera ser otra cosa. Quizá debería mos debatir acerca de qué feminismo hablamos... pero sí, desde luego, y una feminista orgullosa de serlo. ¿Superar el patriarcado es hoy el único ho rizonte ideológico capaz de regenerar una humanidad autodestructiva? Megustaríasuperarelpatriarcado,¡pe ro tengo unas cuantas cosas más en la lista!
MARY BEARD analiza la relación entre poder, discurso público y voz masculina a través de algunas de las obras fundacionales de la cultura occidental EMILIA GUTIÉRREZ / ARCHIVO
Sábado, 24 febrero 2018
¿HayunaconexiónentreTelémacohacien do callar a su madre y las formas contem poráneas de ignorar el discurso femenino? En efecto. Para mí fue una conmoción ver, en algunos de los primeros ejem plos de la literatura occidental, a muje res siendo acalladas por hombres. Du rante tres mil años se nos ha transmiti do la idea de que las mujeres deben callar.
depoder,debemoscambiarlaestructu ra del poder, no a las mujeres.
Cultura|s La Vanguardia
“Nos han hecho callar 3.000 años”
contramosunarelaciónclaraentremu jeres silenciosas o silenciadas y hom bres portadores del discurso. La cultu ra occidental representa a la mujer callada, y eso es algo que debemos con frontar.
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entrevista a Mary Beard
MIRADAS Sábado, 24 febrero 2018
> municación en la red, esta millen nial ha logrado conectar con las jóvenes y las adolescentes contem poráneas. Un hecho que parece fundamental a juzgar por algunas de las estadísticas y relatos que el li bro recoge y que revelan por ejem plo que “el mayor deseo” de las ni ñas entre los once y los diecisiete años es “estar más delgadas”. Mientras esto sea así, el problema de las mujeres no es el techo de cris tal, sino otro mucho más insidioso: hemos interiorizado la cárcel, so mos prisioneras de nuestros pro pios cuerpos.
Patricia Merino El debate de la maternidad
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Cultura|s La Vanguardia
El proyecto político del feminismo secentra hoy todavíaenelempode ramiento de las mujeres en el em pleo y en la vida pública. Por eso, le yendo el título del libro de Patricia Merino (Bilbao, 1961), Maternidad, igualdad y fraternidad, habrá quien sospeche que no estamos hablando de feminismo sino de alguna otra cosa. Ciertamente, la maternidad noesniobligatoriani nuestrodesti no, el feminismo clásico lo dejó por fortuna claro, pero relegar la ma ternidad, ese hecho central de la vi
da humana, a los márgenes del dis curso es en realidad hacerle el jue go al patriarcado, denuncia la autora, pues “es precisamente en las dependencias y vulnerabilida des originadas en la maternidad donde este enraíza”. Y la solución no puede ser obviar la cuestión si no, por el contrario, poner la mater nidad en el centro del debate y, de una vez por todas, reconocer a la madre como sujeto político. En su libro, Merino cuestiona la representación que desde el femi nismo beauvoiriano y las posicio nes constructivistas se ha hecho de la maternidad, teñidas de misogi nia la una y de un culturalismo ex tremo la otra, que niega la dimen sión biofísica de la maternidad y su trascendencia. La autora también reflexiona acerca de los conceptos de trabajo y de empleo, reclama la equiparación del trabajo producti vo y reproductivo y explora el mo do en que encaja la maternidad en las diversas sociedades europeas actuales y cómo en cada una de ellas se socializa la crianza. Una re flexión que se antoja fundamental en nuestras sociedades posfamilia res y poslaborales, donde las pro fundas transformaciones del mer cado de trabajo y las tasas crecien tes de paro también obligan a cuestionar el binomio empleode
rechos sociales y de ciudadanía en el que hasta ahora se han basado las sociedades industriales.
Virginie Despentes Verdades desnudas
Hablemos claro: he venido a reco mendaros algunos libros impres cindibles, de esos que os pueden cambiar la vida. Y eso es exacta mente lo que puede hacer un libro como Teoría King Kong, de Virginie Despentes (Nancy, 1969), que pue de reconciliaros con quienes sois con la contundencia de un puñeta zo y emocionaros con un arranque tan poco sospechoso de sensiblería como este: “Escribo desde la feal dad, y para las feas, las viejas, la ca mioneras…”. Pero, queridas, las que sabemos algo o estamos dispuestas a descubrirlo, sabemos que lo ver daderamente conmovedor en esta vida es la verdad desnuda. El de Despentes es un cuestiona miento radical de muchas de las asunciones estéticas, políticas y se xuales sobre las que se asienta nuestra sociedad patriarcal y es, por ello, profundamente liberador, y perturbador. Empezando por ese
“ideal de la mujer blanca, seducto ra, que nos ponen delante de los ojos [y que] es posible incluso que no exista”. ¡Bingo! Son fundamen tales algunos capítulos y reflexio nes, como su lectura de la seduc ción femenina, ese “vestirse de pu ta” como forma de disculparnos por nuestra inteligencia y enviar el mensaje tranquilizador de que se guimos jugando al juego que se es pera de nosotras, o su análisis a contracorriente de la violación o la prostitución, donde la autora parte de su propia experiencia y elabora desde ahí su discurso, una dinámi ca narrativa que encontramos a lo largo de todo el libro. Escrito en el 2006, es todo un acierto su reedi ción doce años más tarde –con tra ducción de Paul B. Preciado al cas tellano y Marina Espasa al catalán– y no hay duda de que sigue estando plenamente vigente.
Chimamanda Ngozi Adichie Desde la narrativa
En este coro de voces, sería fácil de jarse llevar por la tentación de eti quetar a Chimamanda Ngozi Adi chie (Enugu, 1977) como la voz pe
bibliografía Mary Beard Mujeres y poder. Un manifiesto CRÍTICA, 2018
La veu i el poder de les dones ARCÀDIA, 2017
Laura Bates Sexismo cotidiano
CAPITÁN SWING, 2017
Patricia Merino Maternidad, igualdad y fraternidad
CLAVE INTELECTUAL, 2017
Virginie Despentes Teoría King Kong / Teoria King Kong
LITERATURA RANDOM HOUSE / L’ALTRA, 2018
Chimamanda Ngozi Adichie Querida Ijeawele: Cómo educar en el feminismo / Estimada Ijeawele: Manifest feminista en quinze consells LITERATURA RANDOM HOUSE / FANBOOKS, 2017
Todos deberíamos ser feministas LITERATURA RANDOM HOUSE, 2015
Jessa Crispin Por qué no soy feminista
LIBROS DEL LINCE, 2017
Sólo poniendo la maternidad en el centro del debate feminista y reconociendo a las madres como sujeto político superaremos el patriarcado, sostiene PATRICIA MERINO
ARCHIVO
El discurso de VIRGINIE DESPENTES es un cuestionamiento radical de las asunciones políticas, estéticas y sexuales en las que se sustenta el patriarcado
E. GUTIÉRREZ/ARCHIVO
Derivas del feminismo
El feminismo está de moda. Ya no es un movimiento político sino un estilo de vida, un producto más y, como tal, ha perdido su capacidad
CHIMAMANDA NGOZI ADICHIE expresa con sencillez asuntos complejos y pone el acento en la educación y en nuestra acción cotidiana
LLIBERT TEIXIDÓ/ARCHIVO
JESSA CRISPIN se muestra tan crítica con el patriarcado como con un feminismo que en su voluntad de universalizarse ha perdido su capacidad transformadora y ha devenido moda
LIBROS DEL LINCE
MIRADAS Sábado, 24 febrero 2018
se media va camino de convertirse en producto de derribo, con una mayoría de nosotras a la cabeza. En segundo, aun estando de acuerdo en que gestos como enfundarse un fabuloso traje negro de Valentino en un cuerpo al servicio de los más caros mitos del patriarcado quizá no sea exactamente un acto ni radi cal ni liberador, ese gesto pone pre cisamente de manifiesto cómo la cosificación del cuerpo de la mujer es transversal social y económica mente, al igual que una cultura que lleva tres mil años silenciándonos a todas, de baja y alta cuna. Fuera de los márgenes de este ar tículo quedan muchas otras voces que se están haciendo oír. Paulina Fariza publica F de Feminismos (Melusina, 2017), un abecedario ilustrado al hilo del cual recorre al gunos de los principales hitos, con ceptos y retos del feminismo con temporáneo; Bel Olid expone tam bién los conceptos clave de la lucha feminista actual en Feminisme de butxaca (Angle, 2017), en tanto que Capitán Swing reedita la Autobio grafía de Angela Davis, filósofa, fe minista y mítica activista afroame ricana… Imposible dar cuenta aquí de todas las novedades, pero el fe nómeno editorial es el reflejo de un movimiento político que ha vuelto al centro del discurso. |
Cultura|s La Vanguardia
Jessa Crispin
crítica y su poder transformador. Esa es la tesis de la periodista, escri tora y crítica literaria Jessa Crispin (Kansas, 1978), autora de Por qué no soy feminista. Un manifiesto femi nista, un análisis ácido y lúcido tan to del patriarcado como del femi nismo contemporáneo. Con la vo luntad de resultar aceptable para todos, dice la autora, el feminismo se ha vuelto inofensivo. Y así se ha pasado de la crítica a la etiqueta y la denuncia, una deriva que para Cris pin no es ajena a la sustitución de la sociología por la psicología y de la política por la moda que opera en nuestras sociedades contempo ráneas. “Los obstáculos y desigualdades reales a los que se enfrentan las mu jeres afectan en su mayoría sólo a las mujeres pobres; las de clase me dia y alta pueden comprar el acceso al poder y a la igualdad”, afirma la autora. El problema es el patriarca do, eso es lo que hay que poner en cuestión y superar, concluye. Lejos de ello, el llamado empoderamien to no haría sino perpetuarlo, según Crispin, pues simplemente preten dería que algunas de nosotras po damos apropiarnos de una parte del pastel. Si bien la crítica princi pal de Crispin parece válida, cabría hacer un par de observaciones a su análisis. En primer lugar, que la cla
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feminismo, que contiene propues tas tan simples y valiosas como la sugerencia de no llamar princesas a las niñas (pensadlo bien), enseñar les que lo más importante en esta vida es ser honesto con uno mismo, no gustar o complacer a los demás, o que los matrimonios son felices o desgraciados, pero en ningún caso un logro. Recomienda también la autora acostumbrar a los niños a le er (incluso mediante soborno)y en señarles a cuestionar el lenguaje, y en ningún caso pretender que ellas son mejores que ellos, pues es otra trampa: la bondad femenina es tan frecuente como la maldad. Es pléndida novelista, más allá de es tos breves ensayos, el discurso de Adichie está comprendido en una narrativa cuyas protagonistas son con frecuencia mujeres jóvenes que tratan de construirse una iden tidad (siempre múltiple) y una vida propia con inteligencia, energía y humor.
Grupo Godó Presidente Javier Godó, conde de Godó. Consejero Delegado Carlos Godó Valls La Vanguardia Director Màrius Carol. Cultura|s Redactor jefe Sergio VilaSanjuán. Jefa sección Isabel Gómez Melenchón. Redacción Anna Duran, Antònia Justicia, Ignasi Moya. Diseño Anna Belil, Carol Téllez Cultura|s. Edita: La Vanguardia Ediciones, S.L. Imprime: CREA, Impresiones de Catalunya, SL. Depósito legal: B63891958
riférica, pues nació y creció en Nigeria, donde sigue residiendo parte del tiempo, además de en Es tados Unidos, o como feminista pop, pues en efecto es un personaje público extraordinariamente po pular (tanto como pueda serlo un escritor que además es mujer y ne gra) y algunas de sus frases más cé lebres han sido llevadas a la música por Beyoncé o estampadas en ca misetas Dior. Lo que sí podemos decir de Adichie es que es capaz de expresar con extraordinaria senci llez asuntos complejos y su discur so está lejos del intelectualismo do minante en los discursos feminis tas más tradicionales y emparenta con su narrativa: “Yo soy una con tadora de historias, me interesa la textura de la vida, no las teorías”, dice. Todos deberíamos ser feministas, un librito que recoge una conferen cia pronunciada en el 2012, contie ne observaciones de gran sencillez pero enorme calado y se ha conver tido en todo un clásico del feminis mo contemporáneo. La autora re clama un mundo distinto y más jus to y sugiere cuál es la forma de empezar: “Tenemos que criar a nuestras hijas de otra forma. Y tam bién a nuestros hijos”. Una idea que ha desarrollado en su más reciente Querida Ijeawele. Cómo educar en el
Sรกbado, 24 febrero 2018 Cultura|s La Vanguardia 24
Pont del Diable de Martorell (Barcelona)
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