Reflexión
Manifestaciones de la especulación financiera internacional en la economía colombiana Jorge Iván González1
La crisis actual nos lleva a plantear dos temas sustantivos. El primero lo voy a llamar la relación entre el mundo monetario y el mundo real. El segundo toca los aspectos institucionales inherentes al diseño de mecanismos. El primer tema tiene como referencia a Keynes (1936) y el segundo a Hurwicz (2007)2. Para decirlo de una forma más simple es necesario recuperar a Keynes con una mirada institucional. Se trata de volver a un Keynes en el que las convenciones y la reorganización institucional son relevantes. Es necesario, entonces, de crear un nuevo orden institucional que garantice una mayor cercanía entre el mundo monetario y el mundo real. Las burbujas especulativas han creado la sensación de falsa riqueza, han estimulado la concentración de la propiedad y, finalmente, han incentivado la brecha entre las finanzas y la producción real. Esta característica general de la crisis ha sido percibida de manera distinta por cada país, porque los diseños institucionales son muy diferentes.
de hoy no depende solamente del ingreso actual, sino que depende, sobre todo, del ingreso que se espera recibir mañana. Los ejemplos de la vida cotidiana abundan. La pareja de recién casados compra el apartamento ahora, con la intención de pagarlo en los 20 años próximos. Si el consumo de hoy dependiera del ingreso presente, la pareja tomaría la decisión de ahorrar con la esperanza de comprar el apartamento dentro de 20 años. En la vida real ello no sucede así, porque prima el impulso natural por el consumo presente. Una situación similar se presenta con la persona que compra un carro nuevo al día siguiente de firmar el contrato. El individuo confía en que podrá pagar el automóvil con los ingresos que recibirá en su nuevo empleo. El consumo de hoy depende, entonces, del ingreso esperado mañana . En la práctica, ello significa que las familias se mantienen permanentemente en déficit. En la realidad no sucede como en los libros de texto que suponen un equilibrio permanente entre sus ingresos y sus gastos. Su coeficiente de endeudamiento ha ido aumentando, y en Estados Unidos supera el 50% del ingreso. Ello significa que más de la mitad del salario mensual debe destinarse al pago de deudas (hipotecaria, automóvil, tarjetas de crédito, etc.).
1. El distanciamiento entre el mundo monetario y el mundo real
Hay dos razones de fondo que explican el progresivo distanciamiento entre el mundo monetario y el mundo real. La primera es la preferencia por el consumo presente. La segunda es la tecnificación del sistema financiero.
El desequilibrio entre el consumo actual y el ingreso futuro es cubierto por el crédito. La abundancia de instrumentos financieros y su mayor tecnificación facilita el endeudamiento. La heterogeneidad creciente de activos y la reducción espectacular de los costos de transacción crea condiciones propicias para que se desarrolle la preferencia por el consumo presente. Los instrumentos financieros se han diversificado. Las tarjetas de crédito permiten que los individuos generen
La preferencia por el consumo presente frente al consumo futuro fue analizada en detalle por la escuela austríaca de economía3. Las personas tienen una inclinación especial hacia el consumo presente. La demanda
1. Profesor Universidad Nacional. jorgeivangonzalez@telmex.net.co 2. Ver, además, Hurwicz y Reiter (2006), Maskin (2007) y Myerson (2007). 3. Por ejemplo, Böhm-Bawerk (1895) y Menger (1871).
. El tema ha sido estudiado en detalle por Aglietta (1976) para el caso de los Estados Unidos.
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consumo sin que todavía tengan los ingresos necesarios. Y la facilidad para hacer las transacciones (cajeros automáticos, operaciones por Internet, etc.), impulsa el espíritu especulativo de las personas. Ya lo advertía Hicks (1935), de manera profética, a medida que el sistema financiero se tecnifica, se hace más frágil.
creció sin que se hayan presentado cambios estructurales, y sin que el aparato productivo se hubiera recompuesto de tal forma que pueda garantizar una dinámica endógena sostenida. La bonanza del carbón y del petróleo, el auge de la demanda internacional, el auge de la economía venezolana, etc., permitieron que el PIB creciera, sin que se corrigieran los problemas de fondo. Como estos determinantes de la demanda son de naturaleza coyuntural y exógena, una vez se debilitan, la economía entra en un agudo proceso de desaceleración. La bonanza no permitió consolidar un estructura productiva estable porque la participación de la producción industrial en el PIB no ha aumentado (CID 2006), no se ha fortalecido el mercado interno, y el excedente no se ha reflejado en un mayor y mejor empleo.
Pero no sólo se endeudan las personas, también lo hacen los países. Y más allá, el afán por el consumo presente lleva a los gobiernos a emitir sin ningún soporte en el mundo real (Minsky 1986). La emisión fue el recurso que utilizó Nixon en 1971 para financiar la Guerra de Vietnam. La situación fue similar en los últimos años con la Guerra de Irak. El mundo se inundó de dólares porque Bush necesitaba recursos para financiar su guerra. El peso colombiano se revaluó frente al dólar no porque la competitividad del país haya aumentado, como alcanzó a decirlo el ministro Oscar Iván Zuluaga, sino porque Bush emitió para financiar la guerra. Recientemente, al recibir el premio Nobel, Aumann (2005) decía que el problema neurálgico de la economía es la guerra y la paz, porque refleja la complejidad de la interacción humana, y la forma como se desarrollan los conflictos determina los precios, comenzando por el del petróleo, que tiene un gran impacto en el resto de los precios.
El consumo presente basado en ingresos futuros puede mantenerse siempre y cuando los flujos de crédito se mantengan, pero la especulación financiera tiene límites intrínsecos que terminan ocasionándoles daños al sector real. En Colombia la especulación afectó el aparato productivo a través de la revaluación. Y no es porque la revaluación sea intrínsecamente mala, sino porque la revaluación del peso se ha enmarcado en un contexto que tiene dos características. De un lado, una enorme volatilidad asociada a la liberación cambiaria y, de otro, la ausencia de una política económica que estimule el mercado interno.
2. El auge especulativo de la economía colombiana
La euforia financiera, y el boom especulativo tuvieron un impacto determinante en la economía colombiana. Desde los años noventa la dinámica de la economía colombiana ha sido de naturaleza especulativa. La historia se divide en dos. Entre 1991 y 1999, tuvimos un ciclo que podría caracterizarse por una continua abundancia de dólares que estuvo incentivada por una pésima política monetaria, que en su afán por luchar contra la inflación creó cuatro efectos sumamente dañinos: aumento de la tasa de interés, revaluación del peso, déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos y destrucción del aparato productivo. Durante estos años se golpeó duramente el aparato productivo (agrícola e industrial). La importación de bienes básicos se incrementó y hoy el país está importando 8 millones de toneladas de alimentos. A principios de los noventa estas importaciones no llegaban al millón. La destrucción del aparato productivo se realizó en medio de la sensación de abundancia motivada por el flujo de dólares. Entre el 2000 y el 2007, la economía
La institucionalidad financiera no favorece la dinámica del mundo real. Es muy triste la conclusión a la que se llegó en la reunión del BID en Medellín. Se insistió en la necesidad de recapitalizar el banco sin que ni siquiera se haya planteado la pregunta central: ¿para qué es necesario recapitalizar al BID?, ¿cuáles son los grandes proyectos de desarrollo regional que se van a financiar? Y, yendo más lejos, ¿cuál es el tipo desarrollo que pretende impulsar el BID? Volviendo a Hurwicz, todavía no se han diseñado los mecanismos (las instituciones) adecuados para que el sector financiero favorezca la producción, el empleo y el bien-estar. 3. Propuestas
En medio de la crisis es necesario tener presentes dos criterios básicos: el primero es el reconocimiento de la importancia del sector real, y el segundo es la necesidad de canalizar el ahorro financiero hacia la producción y el empleo.
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cambio de uso en los alrededores del Dorado podrían generarse entre $5 y $6 billones) y, segundo, no afecta el consumo presente de la misma manera que el impuesto a la renta o el IVA. La tributación al suelo (urbano y predial) debe convertirse en la principal fuente de recursos de los municipios.
3.1. El aprovechamiento del ahorro financiero
Colombia tiene un volumen considerable de ahorro financiero que no está utilizando y que se ha destinado a alimentar la burbuja financiera. Los fondos de pensiones disponen de $61 billones que no están financiando proyectos de infraestructura (carreteras, puentes, túneles, grandes obras de renovación urbana, vivienda de interés social). La fractura entre los mundos monetario y real se refleja muy bien en el pésimo uso que se le ha dado al ahorro financiero. Es el momento de utilizar los recursos de los fondos de pensiones para financiar obras de largo plazo.
3.4 Una regulación de cambios más discrecional La liberalización completa del mercado de capitales no ha sido conveniente. Colombia debe protegerse de las fluctuaciones de los capitales internacionales, y por ello es necesario que haya una regulación de cambios más estricta, acorde con las necesidades coyunturales del país. Las acciones que se han tomado en esta dirección han sido muy tímidas. Si la especulación financiera causa inestabilidad y volatilidad, la economía debe protegerse de los impactos que causan los movimientos erráticos de los capitales golondrina.
3.2 Fortalecimiento del mercado interno El desarrollo de obras de infraestructura es el primer paso para lograr la integración nacional y la consolidación del mercado interno. El CID ha insistido en que el crecimiento sostenido tiene que fundarse en un fortalecimiento de la demanda interna, y el primer paso es la integración vial nacional. La consolidación del mercado interno tiene que comenzar con los alimentos que son los bienes más básicos, y por ello la seguridad alimentaria tiene que ser una prioridad. Además de los alimentos, el fortalecimiento de la producción nacional debe ir escalando, desde los bienes de consumo masivo hacia los bienes de lujo. Las grandes ciudades colombianas tienen una potencialidad de demanda endógena que no se ha utilizado. La nueva realidad de las ciudades regiones debe recibir atención prioritaria. En su lectura del Nobel, Krugman muestra las interacciones espaciales entre el campo y la ciudad, y las potencialidades intrínsecas que tiene el desarrollo regional.
La política monetaria y cambiaria ha estimulado la especulación financiera. El manejo de la deuda interna no ha sido adecuado y ha generado grandes costos fiscales. Las decisiones de recomposición de la deuda (entre interna y externa) han estado muy marcadas por la volatilidad de los capitales internacionales. 3.5 Un mejor manejo de las reservas internacionales El país tiene casi US$25 mil millones en reservas internacionales. Este volumen enorme de recursos no se ha aprovechado. Como sucede con el ahorro de los fondos de pensiones, las reservas han contribuido a alimentar la burbuja financiera, sin que hayan favorecido la consolidación de la infraestructura y la industria nacional. La bonanza de las reservas se ha desperdiciado, con el argumento que deben guardarse para la época de vacas flacas. Esta lógica argumentativa desconoce que la mejor política contracíclica es la que crea condiciones propicias para un crecimiento sostenible. Las formas de utilizar las reservas son muy variadas. Por ejemplo, el contralor Turbay (2007, pp. 147-148) proponía...
3.3 Mejorar la equidad para estimular la demanda Para que la demanda pueda consolidarse se requiere mejorar considerablemente la distribución del ingreso y de la riqueza en el país. La concentración de los activos, especialmente de la tierra, se ha acentuado de manera considerable en los últimos diez años. Sin distribución no hay demanda. Una pieza central de la política distributiva es la reducción de las exenciones a los grandes capitales, el aumento del impuesto a la renta para las fortunas elevadas, el incremento de los prediales (urbanos y rurales) con criterios de progresividad y, sobre todo, es necesario impulsar el cobro de plusvalías en las grandes ciudades. El cobro de plusvalía tiene dos virtudes: tiene un enorme potencial (por
“... establecer un acuerdo por una sola vez, en el cual el Emisor le traspasa una determinada cantidad de reservas internacionales al gobierno, con el único fin de prepagar deuda externa, éste a su vez, firma un
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pagaré o expide un TES a largo plazo en el cual se compromete a cubrir con las condiciones financieras establecidas para el servicio de la nueva deuda. El espacio fiscal generado por la operación se manejaría para crear un fondo de estabilización o de ahorro, vigilado por estamentos independientes del gobierno, destinados a la inversión pública estratégica”.
Böhm-bawerk, E. (1895). “The Origin of Interest”, Quarterly Journal of Economics, vol. 9, no. 4, jul., pp. 380387. Centro de Investigaciones para El Desarrollo, CID., (2006). Bien-Estar y Macroeconomía 2002-2006. Crecimiento Insuficiente, Inequitativo e Insostenible, CID, CGR, Bogotá. Hicks, J., (1935). “Una Sugerencia para Simplificar la Teoría Monetaria”, en HICKS John., 1967. Ensayos Críticos sobre Teoría Monetaria, Ariel, Barcelona, 1975, pp. 82-105.
3.6 Un sector financiero al servicio de la economía real El sector financiero debe estar al servicio de la economía real. No está ocurriendo así. Los procesos especulativos han causado daño a la producción y al empleo. En Colombia existen dos iniciativas que pueden ser muy positivas si efectivamente contribuyen a transformar las reglas del sector financiero: el Banco de Oportunidades y el Banco Capital. Desgraciadamente, hasta ahora no se han logrado diferenciar de las formas de intermediación convencional. Estos dos bancos cumplirán sus propósitos si se convierten en el punto de referencia para repensar la legislación bancaria colombiana (garantías reales, margen de intermediación, etc.).
Hurwicz, L., (2007). But Who Will Guard the Guardians?, Nobel Lecture, University of Minnesota, Minneapolis. Hurwicz, L., Reiter, S., (2006). Designing Economic Mechanism, Cambridge University Press, Cambridge. Keynes, J. M., (1936). The General Theory of Employment, Interest and Money, MacMillan, London. Maskin, E., (2007). Mechanism Design: How to Implement Social Goals, Nobel Lecture, School of Social Science, Princeton. Menger, K., (1871). Principles of Economics, Libertarian Press, Grove, 1994. Minsky, H., (1986). Stabilizing an Unstable Economy, Yale University Press, New Haven.
4. BIBLIOGRAFÍA
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Aglietta, M. (1976). Regulación y Crisis del Capitalismo: La Experiencia de los Estados Unidos, Siglo XXI, México, 1988.
Turbay, J., (2007). “La Oportunidad de Prepago de la Deuda Externa”, Economía Colombiana, no. 319, jul., pp. 143-152.
Aumann, R. (2005). War and Peace, Nobel Lecture, Hebrew University, Jerusalem.
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