Informe Conservación Arqueológica In Situ

Page 1

Facultad de Artes, Escuela de Posgrado, Curso de especializaci贸n de Postitulo en Restauraci贸n del Patrimonio Cultural Mueble

Informe de Conservaci贸n Arqueol贸gica In Situ Michele Andrea Dinator Esterio Profesor: Luis Solar 27 - 12 - 2016


Índice General Introducción

3

I.- Reconocimiento del sitio

4

1.1.- Localización

4

1.2.- Condiciones ambientales

6

1.3.- Medidas

6

II.- Descripción de sitio y cuadrícula

7

2.1.- Condiciones superficiales de terreno

7

2.2.-Características del suelo

9

2.3.-Características de la cuadrícula

11

2.4.- Perfil Estratigráfico: Individualización de los estratos y sus características.

12

2.5.- Profundidad

16

III.- Descripción de los procedimientos de conservación

16

3.1.- Metodología aplicada, justificación de la metodología y sus características

16

3.2.- Condiciones de conservación del método empleado

19

3.3.- Descripción paso a paso de los procedimientos

20

Conclusiones

35

Bibliografía

36


Introducción El presente informe recopila los antecedentes e información documental de los trabajos realizados desde el 2 de Noviembre hasta el 14 de Diciembre de 2016, correspondientes al ejercicio de excavación y extracción de bienes arqueológicos en el sitio El Baural, ubicado en la comuna de Ñuñoa, Región Metropolitana, Chile. Este trabajo describe las características físicas del terreno, en cuanto a sus condiciones superficiales y tipologías edafológicas a partir del trabajo de excavación realizado en la cuadrícula número cinco. A su vez, se detallan las acciones involucradas en los procedimientos de conservación in situ relacionados con la extracción de materiales en la cuadricula trabajada. Se busca poner en evidencia todos los aspectos que inciden en la conservación in situ de bienes arqueológicos en cuanto a factores y agentes de alteración, condiciones de preservación de los objetos y metodologías para la extracción de estos.

3


I.- Reconocimiento del sitio 1.1.- Nombre del sitio: Basural 1.2.- Localización Coordenadas geo referenciales: GD: -33.470371 Latitud, -70.595273 Longitud GMS: 33°28’13.3”Lat. Sur y 70°35’43.0”Long. Oeste Altitud: 582 metros El sitio se localiza en la Región Metropolitana de Chile, Provincia de Santiago, en el sector nororiente de la región, correspondiente a la Comuna de Ñuñoa, en los terrenos de la Facultad de Artes, Universidad de Chile, específicamente en la calle Premio Nobel #1691. El terreno donde se localiza el sitio forma parte del área urbana en la zona, que se encuentra asentada en terreno plano de origen aluvial, parte del valle del río Mapocho (Municipalidad de Ñuñoa, 1999). En la propiedad de la Facultad de Artes, Universidad de Chile, el sitio se ubica en el extremo sur del terreno, correspondiente a un sector baldío limitado al norte y oeste por las edificaciones de las dependencias universitarias y al sureste por un portón y rejas ubicados en la diagonal conformada por la calle Premio Nobel, de dirección nor oriente – sur poniente.

Fig.01.- Vista satelital del sitio, obtenida en https://goo.gl/maps/qUwCpyENxE52

4


Fig.02.- Vista satelital del sitio con diagrama de cuadrĂ­cula del sitio.

Fig.03.- Vista satelital de la ciudad.

5


1.3.- Condiciones ambientales En términos generales, la comuna de Ñuñoa posee un clima del tipo mediterráneo, caracterizado por dos períodos de parámetros extremos, con una variación de aproximadamente 12ºC. Los meses de verano se caracterizan por presentar un período seco y de altas temperaturas, bordeando los 30ºC promedio y los meses de invierno, un período lluvioso (86 mm promedio) y frío con mínimos de 2,7 ºC promedio, con temperaturas medias moderadas. El régimen de vientos presenta una dirección predominante de poniente a oriente, de velocidad media (Municipalidad de Ñuñoa, 1999). El sitio en particular, durante el período que se realizaron las excavaciones, presentaba temperaturas altas y con baja humedad relativa en el ambiente, con una disminución de la temperatura durante la noche. Las condiciones del sitio se ven afectadas por la actividad humana, que modifica la humedad relativa en forma drástica mediante riegos, modificando a su vez la humedad total del suelo y por ende del contexto de depositación de los artefactos. A su vez, el terreno no está exento del problema de polución ambiental general de la Región Metropolitana, que se agrava en el sector central, donde está ubicada la comuna, aunque éste factor se mitiga en esta zona específica por la presencia de vegetación arbórea en los terrenos de la Universidad.

1.4.- Medidas El sitio constituye un área superficial de 150 m2, correspondientes a una longitud máxima de 25 metros y una anchura máxima de 6 metros, abarcando un perímetro total de 62 metros, con una disposición rectangular. La cuadrícula número cinco del sitio responde a un área de 1 m2, de longitud y anchura igual, correspondiente a un cuadrado perimetral de 4 metros.

6


II.- Descripción de sitio y cuadrícula.

2.1.- Condiciones superficiales de terreno El terreno presenta un relieve de complejidad mixta, con múltiples elevaciones de baja pendiente, vegetación herbácea situada en forma irregular, concentrada principalmente en el sector norte del sitio en forma longitudinal y pedregosidad variable consistente con las zonas de escasa vegetación. Se identifica la presencia de malezas gramíneas y pastos en el sitio y sus alrededores, entre las que se encuentran las malezas de estación: Yuyo (Brassica campestris), Chépica (Paspalum paspalodes), Chufa (Cyperus esculentus) y Coirón (Festuca gracillima), características de la zona central. El terreno se encuentra surcado por tres senderos, uno peatonal que delimita el área oeste en dirección norte-sur, uno peatonal colindante con la infraestructura de depósito que limita el sitio al norte en dirección oriente-poniente y uno de tránsito vehicular que rodea en forma semicircular el área sur-oriente. En el área del terreno se presentan diversas infraestructuras, correspondientes principalmente a bodegas y zonas de acumulación de material de construcción variado (planchas de zinc, fierros, latas, listones de madera, entre otros.). Se detecta abundante presencia de basura tanto esparcida, como acumulada en algunos sectores, consistente con el uso actual del terreno como microbasural.

7


Fig.04.- Vista del terreno, dirección poniente. (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig.05.- Vista del terreno, dirección oriente. (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig.06.- Vista del terreno, dirección norte. (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig.07.- Vista del terreno y posición de cuadrícula número 5. (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig.08.- Vista panorámica del sitio. (Fotografía: Dinator, M. 2016)

8


2.2.- Características del suelo Suelo en términos generales muy compactado, de partículas finas, con una delgada capa externa a nivel superficial más suelta. Color oscuro y grisáceo, característico de un suelo en su mayoría del tipo limoso, con leves matices marrón rojizo, indicador de la presencia de partículas de arcilla. El suelo posee un permeabilidad rápida y pedregosidad variable, intensificada en las zonas con menor presencia de vegetación y sin fragmentos gruesos superficiales, con mayor porcentaje de presencia de grava y menor de piedras (FAO, 2009). Los suelos limosos presentan alto contenido en nutrientes, lo cual se evidencia en el olor a descomposición emanado al humedecerse el terreno, sin embargo su alta compactación impide la proliferación de vegetación en algunas zonas, como es el caso de la cuadrícula número cinco. Durante los trabajos de excavación, la cuadrícula se inundó en dos ocasiones con agua, primero por acciones antrópicas correspondientes al riego del sector y segundo, por precipitaciones. En ambos casos se produjo una importante acumulación de agua que fue eliminada en forma mecánica. Estas inundaciones son producto de la anegación del suelo por su alta compactación que impidió la filtración del agua, acumulándose en la cuadrícula.

9


Fig.09.- Vista del terreno donde se ubica la cuadrícula número cinco mostrando la vegetación aledaña. (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig.10.- Vista del terreno donde se ubica la cuadrícula número cinco mostrando la vegetación aledaña. (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig.11.- Vista del terreno donde se ubica la cuadrícula número cinco mostrando las características del suelo. (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig.12.- Vista del terreno donde se ubica la cuadrícula número cinco mostrando las características del suelo. (Fotografía: Dinator, M. 2016)

10


2.3.- Características de la cuadrícula La cuadrícula número cinco se ubica en el área central de sitio, al sur de una capa frondosa de vegetación, en el valle intermedio conformado por dos elevaciones ubicadas al poniente y oriente, localizada al norte del sendero principal que rodea al sitio. La zona de la cuadrícula presenta considerablemente menos vegetación respecto a las áreas circundantes. Esto puede deberse primero, por una mayor compactación del terreno en esta zona lo cual impide el paso de oxígeno a las plantas y segundo, por menor presencia de material orgánico en la matriz de éste sector.

Fig.13- Vista cenital de la cuadrícula número cinco demarcada. (Fotografía: Dinator, M. 2016)

11


2.4.- Perfil Estratigráfico: Individualización de los estratos y sus características. Se distinguen cuatro horizontes estratigráficos. No se considera horizonte 0 vegetal al ser demasiado escaso en la cuadrícula, por tanto este se incluye en es estrato nº1.

1.-

Estrato nº 1

Profundidad: 0-4 cm. Matriz color pardo amarillento (Carta de color Munsell: 10 YR 7/3). Textura: arena de grano moderadamente fino, franco limoso. Presencia moderada de grava y ligera de piedras. Consistencia ligeramente dura y compacta. Se rompe con facilidad Plástico y adhesivo. Variación irregular de la superficie límite. Sin presencia de residuos calcáreos. Capacidad de drenaje moderadamente baja.

2.-

Estrato nº 2

Profundidad: 4-16,7 cm. Matriz color pardo grisáceo (Carta de color Munsell: 10 YR 6/2). Textura: arena de grano muy fino, limo arcilloso Presencia muy escaza de grava y ligera de piedras. Consistencia muy dura y muy compacta, con finas grietas perpendiculares. Plástico y moderadamente adhesivo. Variación angular de la superficie límite. Presencia leve de residuos calcáreos. Capacidad de drenaje muy baja.

12


Fig.14- Esquema del perfil estratigráfico de la cuadrícula in situ. (Dibujo: Dinator, M. 2016)

Estrato nº1: franco limoso Estrato nº2: limo arcilloso Estrato nº3: Franco arcillo limoso Estrato nº4: arcillo limoso

Fig.15- Esquema del perfil estratigráfico de la cuadrícula. (Dibujo: Dinator, M. 2016)

13


3.-

Estrato nº 3

Profundidad: 16,7- 18, 2 cm. Matriz color pardo muy amarillento (Carta de color Munsell: 10 YR 5/6). Textura: arena de grano medio, Franco arcillo limoso Presencia muy escaza de grava y nula de piedras. Consistencia media y compacta. Plasticidad baja y muy adhesivo. Variación quebrada de la superficie límite. Sin presencia de residuos calcáreos Capacidad de drenaje media

4.-

Estrato nº 4

Profundidad: 16,7- 34,5 cm. Matriz color pardo rojizo (Carta de color Munsell: 10 YR 3/4). Textura: arena de grano medio, arcillo limoso Presencia muy escaza de grava y nula de piedras. Consistencia ligeramente blanda y semi-compacta. Plasticidad alta y muy adhesivo. Variación quebrada de la superficie límite. Sin presencia de residuos calcáreos Presencia de partículas de carbón mineral. Capacidad de drenaje media

14


Fig.16.- Vista de horizontes estratigráficos diferenciados con marcas. (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig.17.- Vista de horizontes estratigráficos. (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig.18.- Vista general de horizontes estratigráficos. (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig.19.- Vista general de horizontes estratigráficos en pared opuesta. (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 20.- Detalle de partículas de arcilla en estratos 2, 3 y 4. (Fotografía: Dinator, M. 2016)

15


2.5.- Profundidad La profundidad total de la cuadrícula excavada es de 34, 5 cm aproximadamente. En términos de vegetación la profundidad es muy delgada, con menos de 25 cm de vegetación (FAO, 2009, p.25), donde las raíces penetran hasta el segundo nivel estratigráfico.

III.- Descripción de los procedimientos de conservación. 3.1.- Metodología aplicada, justificación de la metodología y sus características La conservación in situ se inicia en el momento de exposición de los artefactos. En términos de conservación arqueológico, uno de los aspectos más importantes constituye la minimización de las pérdidas de información inherentes al proceso de excavación, donde los objetos son disociados de su contexto original (Porto Tenreiro, 2000). A su vez, las técnicas más satisfactorias de extracción, son aquellas que facilitan la realización de un trabajo rápido, resultan económicas en cuanto a su implementación, protegen en forma efectiva los objetos de sufrir alteraciones, sin ser perjudiciales para futuros tratamientos de conservación, e interfieren lo menos posible con el entorno arqueológico y las actividades excavación. En primera instancia, se debe tener muy presente la considerable cantidad de información que puede existir en la capa de material sedimentario unido al objeto, como por ejemplo fragmentos de revestimientos metálicos, restos de alimentos, fibras, entro otros (Cronyn, 1990). A esto se suma la función que cumple el material sedimentario sosteniendo los objetos fragmentados, manteniéndolos unidos, lo cual dificulta la distinción en el trabajo de campo respecto a los límites entre el objeto y el suelo. Por estos motivos, cuando los artefactos son extraídos, se debe permitir como mínimo la permanencia de una capa de sedimento adherido al objeto y no se deben realizar trabajos de limpieza excesivos. Teniendo en cuenta estos aspectos, el uso de armazones rígidos para extracciones en bloque constituye una de las mas convenientes tanto para la extracción de materiales inorgánicos (objetos de metal, cerámicas, etc.) como orgánicos (objetos de madera y restos bio

16


antropológicos). La utilización de un armazón rígido para prevenir el colapso de los objetos durante la extracción es uno de las metodologías preferentes para la conservación en sitios arqueológicos (Cronyn, 1990) puesto que se reduce el grado de intervención directa con el objeto, preservando la mayor cantidad de información, dado que se sostiene una masa indefinible de material en conjunto, que posteriormente es excavada en el laboratorio, con condiciones de trabajo más controladas. A si mismo, mediante este procedimiento existe una reducción del impacto y estrés material que produce el proceso de extracción, el cual irrumpe las condiciones de estabilidad alcanzadas por los materiales a nivel subterráneo, puesto que el bloque de sedimento circundante mantiene en parte condiciones físicas, químicas y ambientales más similares a las del contexto original. Específicamente el método consiste en la conformación de una estructura o armazón rígido in situ, el cual es utilizado para la extracción de bloques pequeños de sedimento que contienen en su interior objetos frágiles. Primero, el objeto es aislado en un bloque de sedimento, dejando la mayor parte de él enterrado en la plataforma sedimentaria. El bloque es reforzado con un material maleable y con capacidad de endurecimiento para mantener el nivel de compactación, que generalmente consiste en gaza enyesada, la cual es aplicada a modo de vendajes alrededor del bloque, teniendo la precaución de no contaminar el objeto. Para ello se recomienda utilizar una barrera de protección entre las vendas y el bloque, consistente en film plástico, el cual, además de impedir el contacto del yeso con el objeto, previene la formación de marcas en materiales orgánicos producto de la presión ejercida por la gaza, la cual deja huellas en los materiales blandos (Díaz, 2012). Para la separar el bloque del sitio, se utiliza un soporte rígido que es deslizado bajo el bloque para realizar un corte en la base, para luego alzarlo y voltearlo quedando la base como cara superior, la cual se protege mediante un film plástico agujereado para evitar la condensación de humedad al interior. Éste método de extracción es especialmente apropiado para objetos cuyas medidas totales no excedan los 500 milímetros (Cronyn, 1990), puesto que elementos de mayor envergadura necesitarían de un bloque de mayor proporciones, lo cual incrementaría demasiado su peso, dificultando la manipulación y poniendo en riesgo el material contenido por riesgo de caídas y golpes. En resumen, las principales ventajas de la extracción en bloque con un armazón rígido radican en la estabilidad y soporte estructural que entregan al objeto, la mantención de las condiciones ambientales subterráneas evitando estrés mecánico y la conservación de información contextual de interés arqueológico a través del sedimento adherido circundante al objeto.

17


Fig. 21.- Esquema de método de extracción, bloque individualizado. (Dibujo: Dinator, M. 2016)

Fig. 22.- Esquema de método de extracción, aplicación de gaza enyesada para armazón rígido. (Dibujo: Dinator, M. 2016)

Fig. 23.- Esquema de método de extracción, aplicación de gaza enyesada en contorno para armazón rígido. (Dibujo: Dinator, M. 2016)

Fig. 24.- Esquema de método de extracción, separación del bloque mediante corte en la base con objeto plano. (Dibujo: Dinator, M. 2016)

Fig. 25.- Esquema de método de extracción, bloque extraído y volteado con capa sedimentaria en cara superior. (Dibujo: Dinator, M. 2016)

18


3.2.- Condiciones de conservación del método empleado El método empleado para la extracción busca mitigar los siguientes factores y agentes de alteración presentes en el sitio: - Existe una considerable concentración de actividad humana en el sitio, producto de su emplazamiento en una zona urbana, lo cual constituye un factor de deterioro potencial para los objetos a nivel físico mecánico, debido al uso del sitio como microbasural, el tránsito peatonal y de vehículos motorizados, y la ubicación en el sector de infraestructuras de almacenaje. -El ambiente subterráneo donde se encuentran los objetos se ve alterado por la actividad humana que modifica drásticamente la humedad total subterránea mediante riegos en el área. Este cambio agresivo de las condiciones ambientales puede inducir a deformaciones y alteraciones físicas en los materiales de los objetos, a su vez, en caso de que exista material orgánico, éste se degrada aceleradamente en presencia de agua al gatillar procesos de putrefacción y el ataque de microorganismos. -Existe acceso de animales al sitio, principalmente cánidos, los cuales pueden modificar los contextos arqueológicos al excavar, alteran las propiedades químicas de los suelos con sus fecas y pueden alterar los objetos que se encuentren a nivel superficial. - Se deben reducir los tiempos de extracción debido a que la exposición al ambiente externo, de los objetos en el contexto arqueológico, puede generar deterioros principalmente por las altas fluctuaciones en los parámetros medioambientales en el sitio consistentes con la estación de transición primavera-verano. - A su vez, el suelo del sitio, específicamente de la cuadrícula posee una baja capacidad de drenaje, por tanto una vez iniciada la excavación debe protegerse el material a extraer de la acumulación de agua en el foso. Se asume la fragilidad de los objetos presentes en la cuadrícula y el potencial de alteración al iniciar los procesos de extracción, por tanto se requiere de un método sencillo de implementar y de rápida ejecución, condiciones que la extracción en bloque con armazón rígido cumple. La alta compactación del suelo favorece la extracción en bloque con soporte rígido, entregando mayor estabilidad y disminuyendo el riesgo de colapso. A su vez, permite el resguardo tanto de la integridad material del objeto en cuanto a su aspecto morfoestructural, como la

19


recuperación de antecedentes contextuales y su dimensión informacional, dado que mitiga la disociación del objeto del contexto original de entierro.

3.3.- Descripción paso a paso de los procedimientos

Determinación de la cuadrícula La delimitación de la cuadrícula número cinco se estableció mediante la demarcación del terreno utilizando cuatro estacas de madera y lienza carpintera para establecer las correctas proporciones del cuadrado de 1 m2 con una huincha de medir, de tal forma que los trabajos de excavación se ciñeran a los márgenes establecidos.

Fig. 26.- Cuadrícula demarcada con estacas de madera y lienza carpintera. (Fotografía: Dinator, M. 2016)

20


Desmalezado Mediante el uso de pala y un rastrillo de jardinería se procedió a retirar la capa vegetal en el área de la cuadrícula para facilitar el posterior trabajo de excavación. Se pudo constatar, durante este proceso, que la vegetación constituía principalmente pastos y malezas gramíneas fuertemente enraizadas en algunos casos, así como la presencia de un 10% de piedras a nivel superficial, las cuales también fueron retiradas.

Fig. 27.- Proceso del trabajo de desmalezado en la superficie de la cuadrícula. (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 28.- Proceso del trabajo de desmalezado en la superficie de la cuadrícula. (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 29.- Proceso del trabajo de desmalezado en la superficie de la cuadrícula. (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 30.- Proceso del trabajo de desmalezado finalizado, fotografía nocturna. (Fotografía: Dinator, M. 2016)

21


Excavación La profundización del foso se realizó utilizando una pala de punta desmalezadora, tamaño mediano. Se buscó que la profundización fuese homogénea, es decir, que la remoción de tierra en el área total de la cuadrícula fuese igual, de tal forma que se pudiesen apreciar adecuadamente las diferencias estratigráficas, formando un poso de paredes perpendiculares a la superficie del terreno. La excavación se llevó a cabo hasta alcanzar la profundidad necesaria para la extracción del bloque definido, procurando que el fondo del pozo fuese liso y parejo para facilitar los trabajos de extracción.

Fig. 31.- Proceso de excavación y demarcación del bloque a extraer. (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 32.- Proceso de excavación y demarcación del bloque a extraer. (Fotografía: Dinator, M. 2016)

22


Individualización del bloque Una vez alcanzados alrededor de cinco centímetros de profundidad, en el proceso de excavación, se demarcó el área correspondiente al bloque a extraer, delimitando un área de 625 cm2 (un cuadrado de 25x25 cm) en una posición central de la cuadrícula. El avance de la remoción de sedimentos continuó de forma homogénea alrededor del bloque demarcado para conformar las paredes rectas del bloque con el objetivo de formar un cubo de sedimento. Este proceso consumió la mayor parte de las jornadas de trabajo, debido al alto grado de compactación y dureza relativa del suelo en una primera instancia. Dado que el proceso se llevo a cabo en diferentes jornadas no consecutivas, como medida de conservación del bloque y la cuadrícula al finalizar las jornadas, éste se cubrió con un trozo de polietileno de alta densidad para aislarlo, rellenando la cuadrícula con el sedimento extraído a modo de capa de protección. La cuadrícula se vio inundada en dos ocasiones, primero por acciones de riego y la segunda vez por lluvias. Siendo el más grave el primero, ya que sobresaturó la capacidad de drenaje del suelo, acumulándose en la cuadrícula. En este sentido, el trozo de polietileno protegió el bloque de la acción del agua, funcionando como aislante. La remoción de los sedimentos anegados retrasó los trabajos de extracción.

Fig. 33.- Proceso de individualización del bloque durante la excavación (Fotografía: Dinator, M. 2016)

23

Fig. 34.- Proceso de individualización del bloque durante la excavación (Fotografía: Dinator, M. 2016)


Fig. 35.- Proceso de individualización del bloque durante la excavación (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 36.- Proceso de individualización del bloque durante la excavación (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 37.- Proceso de individualización del bloque durante la excavación, flecha señala dirección norte (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 38.- Proceso de individualización del bloque durante la excavación, flecha señala dirección norte (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 39.- Anegación de la cuadrícula por inundación provocada por agente antrópico. (Fotografía: Dinator, M. 2016)

24


Fig. 40.- Proceso de individualización del bloque durante la excavación, profundización del foso (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 41.- Proceso de individualización del bloque durante la excavación, profundización del foso (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 42.- Proceso de individualización del bloque durante la excavación, flecha señala dirección norte (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 43.- Proceso de individualización del bloque durante la excavación, flecha señala dirección norte (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 44.- Proceso de individualización del bloque durante la excavación (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 45.- Proceso de individualización del bloque durante la excavación (Fotografía: Dinator, M. 2016)

25


Fig. 46.- Proceso de individualización del bloque durante la excavación, flecha señala dirección norte (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 47.- Proceso de individualización del bloque durante la excavación (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 48.- Proceso de individualización del bloque durante la excavación, flecha señala dirección norte (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 49.- Proceso de individualización del bloque durante la excavación, flecha señala dirección norte (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 50.- Proceso de individualización del bloque durante la excavación, flecha señala dirección norte (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 51.- Proceso de individualización del bloque durante la excavación, flecha señala dirección norte (Fotografía: Dinator, M. 2016)

26


Proceso de extracción Una vez individualizado el bloque y nivelado el terreno de la cuadrícula se procedió a conformar la estructura rígida. Dado el grado de compactación del sedimento, el bloque no requirió de consolidación previa a la extracción. Primero, se envolvió el bloque de forma completa con film plástico de polietileno, con el objetivo de impedir el contacto del yeso con el bloque y compactarlo aún más. La envoltura fue asegurada con cinta de enmascarar. Para la conformación de la estructura rígida se utilizaron trozos de gaza enyesada de 10 cm de ancho y de un largo suficiente para abarcar el bloque desde un extremo de la base hasta el lado opuesto. Los trozos se humedecieron uno por uno en agua para activar el yeso, posicionándolos inmediatamente sobre el bloque, con una superposición de 3 cm hasta abarcar la cara superior del cubo por completo. El proceso se repitió con el otro par de laterales opuestos, hasta cubrir el bloque por completo. Para asegurar la estructura se situaron dos vendas a lo largo del contorno del bloque en la zona cerca de la base y cercana a la cara externa, junto con refuerzos en los bordes de los laterales. Una vez seco el yeso del bloque se procedió a cortar la base del bloque utilizando un trozo de hojalata. El objetivo era que el corte fuese parejo, paralelo al suelo. Con cortos movimientos alrededor del bloque se logro un desprendimiento parcial, para luego situar el trozo de hojalata bajo el bloque y mediante un giro, desprenderlo pro completo situándolo sobre el trozo de hojalata. El trozo fue extraído de la cuadrícula, sosteniendo la base con el trozo de hojalata para evitar desprendimientos de sedimento, y volteándolo al depositarlo fuera de la cuadrícula, quedando la base como cara superior, exponiendo el sedimento del bloque, de tal forma que la estructura de yeso funcione como recipiente del bloque sedimentario. Se niveló el sedimento de esta cara hasta alcanzar en forma pareja el borde de la estructura de yeso y se procedió a cubrir esta cara, para protegerla, con un trozo de film plástico de poliestireno, fijado con cinta de enmascarar a la estructura de yeso. Se realizaron perforaciones en el film para evitar la condensación del contenido de humedad al interior del bloque sedimentario, junto con promover un adaptación paulatina del bloque a las condiciones exteriores, evitando causar estrés en los materiales contenidos. La cuadrícula fue rellenada con el material sedimentario extraído, restaurando mayormente el estado del sitio hasta antes de la intervención. Finalmente el bloue fue etiquetado y almacenado en un depósito para su posterior micro excavación en laboratorio.

27


Fig. 50.- Proceso de envoltura del bloque con film de polietileno. (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 51.- Envoltura con film de polietileno finalizada (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 52.- Envoltura con film de polietileno finalizada, flecha señala dirección norte (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 53.- Envoltura con film de polietileno finalizada, flecha señala dirección norte (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 54.- Envoltura con film de polietileno finalizada, flecha señala dirección norte (Fotografía: Dinator, M. 2016)

28


Fig. 55.- Aplicación de gaza enyesada sobre el bloque (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 56.- Aplicación de gaza enyesada sobre el bloque (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 57.- Aplicación de gaza enyesada sobre el bloque (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 58.- Aplicación de gaza enyesada sobre el bloque (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 59.- Aplicación de gaza enyesada sobre el bloque (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 60.- Aplicación de gaza enyesada sobre el bloque (Fotografía: Dinator, M. 2016)

29


Fig. 61.- Aplicación de gaza enyesada sobre el bloque, flecha señala dirección norte (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 62.- Aplicación de gaza enyesada sobre el bloque, flecha señala dirección norte (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 63.- Aplicación de gaza enyesada sobre el bloque, flecha señala dirección norte (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 64.- Aplicación de gaza enyesada sobre el bloque, flecha señala dirección norte (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 65.- Conformación de la estructura rígida sobre el bloque finalizada, flecha señala dirección norte (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 66.- Conformación de la estructura rígida sobre el bloque finalizada, flecha señala dirección norte (Fotografía: Dinator, M. 2016)

30


Fig. 66.- Conformación de la estructura rígida sobre el bloque finalizada flecha señala dirección norte (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 67.- Conformación de la estructura rígida sobre el bloque finalizada, flecha señala dirección norte (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 68.- Conformación de la estructura rígida sobre el bloque finalizada (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 69.- Corte de la base del bloque para desprendimiento y extracción con una hojalata (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 70.- Bloque extraído y volteado (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 71.- Nivelación de la capa sedimentaria (Fotografía: Dinator, M. 2016)

31


Fig. 72.- Bloque extraído y volteado (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 73.- Aplicación de film de polietileno agujereado sobre la capa sedimentaria (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 74.- Aplicación de film de polietileno agujereado sobre la capa sedimentaria (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 75.- Vista cenital de bloque con film de polietileno agujereado sobre la capa sedimentaria (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 76.- Aplicación de film de polietileno agujereado sobre la capa sedimentaria (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 77.- Bloque extraído y protegido con film de polietileno agujereado. (Fotografía: Dinator, M. 2016)

32


Fig. 78.- Bloque extraído y protegido con film de polietileno agujereado. (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 79.- Bloque extraído y protegido con film de polietileno agujereado. (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 80.- Estado de cuadrícula posterior a la extracción. (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 81.- Estado de cuadrícula posterior a la extracción. (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 82.- Relleno de la cuadrícula con el material sedimentario (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 83.- Relleno de la cuadrícula con el material sedimentario (Fotografía: Dinator, M. 2016)

33


Fig. 84.- Bloque una vez finalizado el proceso de extracción con etiqueta de identificación. (Fotografía: Dinator, M. 2016)

Fig. 85.- Bloque una vez finalizado el proceso de extracción con etiqueta de identificación. (Fotografía: Dinator, M. 2016)

34


Conclusiones

El ejercicio de excavación y extracción constituyó una instancia que permitió tener una idea más cercana respecto a los requerimientos materiales y físicos para los procedimientos de conservación in situ. El altercado de inundación de la cuadrícula del sitio puso en evidencia los riesgos de pérdida que existen en los contextos de excavación arqueológica, especialmente por factores antrópicos, y como las medidas de conservación preventivas, por muy simples que sean (como el uso de un trozo de polietileno) pueden salvaguardar considerablemente las dimensiones formales e informacionales de los objetos que se encuentran en los sitios. La extracción del bloque resultó exitosa corroborando que la metodología aplicada y descrita en este informe, es viable para ser utilizada en contextos arqueológicos genuinos, especialmente cuando existe un grado adecuado de compactación de suelo, por tanto, resulta especialmente relevante la evaluación de horizontes estratigráficos de los suelos que se realiza en el sitio arqueológico, ya que esta información no solo aporta antecedentes respecto al posible estado de conservación de los objetos y los factores de alteración en el sitio, sino que también permite realizar una evaluación y diagnóstico de los métodos de extracción más adecuados en función de las características de los suelos.

35


Bibliografía

CIREN. Centro de Información de Recursos Naturales (1996) Estudio agrológico Región Metropolitana, Descripciones de suelos/Materiales y símbolos. Ministerio de Agricultura, Gobierno de Chile. http://bibliotecadigital.ciren.cl/handle/123456789/2065 Cronyn, J. M. (1990) The Elements of Archaeological Conservation. Routledge. Díaz M., S. (2012) “Conservación in situ para restos bioarqueológicos, óseos y momificados. Preservar desde el principio” en N. Valentín y M. García (eds.) Momias. Manual de buenas prácticas para su preservación. Secretaría General Técnica, Centro de Publicaciones, Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. FAO. Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (2009) Guía para la descripción de suelos. Roma http://www.fao.org/soils-2015/resources/fao-publications/news-detail/es/c/263275/ Munsell (1975) Standard soil color charts. Municipalidad de Ñuñoa (1999) Plan de Desarrollo Comunal (PLADECO) 1999-2008. http://www.nunoa.cl/images/pdf/pladeco/pladeco_1999.pdf Porto Tenreiro, Y. (2000) Cadernos de Arqueoloxía e Patrimonio 13 (CAPA): Medidas Urgentes de Conservación en Intervenciones Arqueológicas. Laboratorio de Arqueoloxía e Formas Culturais , IIT, Universidade de Santiago de Compostela. Sease, C. (1994) A Conservation Manual for the Field Archaeologist. Institute of Archaeology. University of California. SINIA. Sistema Nacional de información Ambiental (Sin Fecha) Diagnóstico de los Suelos en la Región Metropolitana. Ministerio del Medio Ambiente, Gobierno de Chile. http://www.sinia.cl/1292/articles-39511_pdf_suelo.pdf Wills, B., Ward, C. y Sáiz Gómez, V. (2014) “Conservation of Human Remains from Archaeological Contexts”, en A. Fletcher, D. Atoine y J. D. Hill (eds.) Regarding the Dead: Human remains in the British Museum. pp. 49-73. The British Museum. Recursos web Datos climáticos, https://es.climate-data.org/location/938/ Google Maps, https://goo.gl/maps/qUwCpyENxE52

36


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.