Los avances de Ventanas para optimizar sus índices medioambientales

Los avances de Ventanas para optimizar sus índices medioambientales La inversión de más de US$ 159 millones en proyectos ambientales desde 2012, la ha transformado en la primera fundición estatal en cumplir con las normas de emisiones (DS 28) y conseguir la mayor disminución de emisiones en la historia de esta planta.

Santiago, 13 de septiembre de 2018.Un compromiso con los pequeños y medianos mineros de Chile fue el que asumió Codelco en 2005, cuando se hizo cargo de la Fundición y Refinería Ventanas, que entonces estaba en manos de la Empresa Nacional de Minería (Enami), y pasaba por un complicado momento económico.

Con una capacidad instalada que, anualmente, le permite fundir 420 mil toneladas de concentrados y producir 400 mil toneladas de cátodos, en la actualidad Ventanas atiende las necesidades de

algunas divisiones de Codelco y sigue garantizando, sin restricción ni limitación alguna, el tratamiento de los productos de las pequeñas y medianas empresas mineras existentes entre las regiones de Coquimbo y O’Higgins, las que también procesan en la fundición Hernán Videla Lira de Enami.

Además de ese compromiso social, en 2009, sólo cuatro años después de que quedara bajo su administración, Codelco inició en Ventanas un ambicioso plan de inversiones para mejorar a largo plazo el desempeño ambiental de este complejo.

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Baja histórica de emisiones Los primeros trabajos para optimizar la captación de gases de nuestra fundición se iniciaron en 2009, cuando se presentó el proyecto que, finalmente, aumentó en un 12% la capacidad de tratamiento de gases de la planta de ácido sulfúrico, lo que permitió una importante reducción en las emisiones de azufre.

“Para incrementar la capacidad volumétrica de la planta, se realizaron trabajos para operar el ventilador principal a su máxima capacidad. De este modo, creció el flujo de gases procesados; se aumentó la captación de azufre en ácido, con una reducción de emisiones de dióxido de azufre cercana a cuatro mil toneladas al año”, explica José Sanhueza, gerente general de la División Ventanas.

De hecho, mientras las emisiones del quinquenio 2004 - 2008 alcanzaron un promedio de 11.900 toneladas de azufre anuales; desde 2010 en adelante comenzaron bajas sucesivas y progresivas hasta llegar a cifras algo superiores a las cinco mil toneladas en 2017, a la vez que creció la producción de ácido sulfúrico, el que se usa en los procesos de producción de cobre en Codelco y cuyo remanente se vende al resto de la industria minera.

Posteriormente, la división incrementó sus inversiones ambientales para cumplir con el Decreto Supremo 28 (DS 28), que llevó a Ventanas a convertirse en la primera fundición en Chile en verificar la norma de 95% de captura de gases, principalmente de azufre y arsénico.

“Para lograrlo, pusimos en marcha distintos proyectos, entre otros, el de captación de gases secundarios, el de captación de gases de sangría del Convertidor Teniente y del horno eléctrico, el de tratamiento de gases de cola de la Planta de Ácido, el de tratamiento de gases fugitivos de los convertidores Pierce Smith y Teniente, y el de eliminación de humos visibles de los hornos de refino a fuego. Este último proyecto logró eliminar el 90% de los humos visibles generados en el horno basculante y en el horno reverbero de refino, en concordancia con las disposiciones de la nueva normativa ambiental para las fundiciones”, enumera Sanhueza.

Tras la implementación de los proyectos ambientales, la fundición y refinería logró en 2017 una baja histórica de sus emisiones, con una disminución de un 32% en dióxido de azufre, 43% en arsénico y un 82% en material particulado, tomando como base las cifras de 2010.

“El desarrollo alcanzado por el país, el derecho de las comunidades a vivir en un ambiente libre de contaminación y nuestra propia convicción de hacer las cosas bien, hacen que el cumplimiento de las obligaciones ambientales y sociales sea parte de nuestro ADN medioambiental”, explica el presidente ejecutivo de Codelco, Nelson Pizarro, respecto del trabajo que ha hecho la compañía en materia de medioambiente y de sustentabilidad.

Solución a problemas heredados A todas las mejoras mencionadas, se suman otros proyectos que también buscan optimizar el desempeño ambiental de la fundición y refinería, al solucionar temas históricos heredados, como la remoción de residuos que permanecieron por años en la división.

Igualmente, se edificó un moderno centro de almacenamiento de concentrado de cobre, para evitar el polvo en suspensión. En tanto, para aumentar la captación de material particulado, la empresa construyó un tercer campo precipitador electroestático en el horno eléctrico, instaló cerca de un kilómetro de mallas perimetrales y puso un nuevo filtro de mangas en el secador de concentrado, entre otras iniciativas.

“Codelco Ventanas ha realizado la mayor inversión medioambiental que empresa alguna haya desarrollado en el sector, con la construcción de 13 proyectos y con un monto asociado que superó los 2

US$ 159 millones desde 2012 a la fecha”, cuantifica el gerente general, José Sanhueza.

Las inversiones y decisiones operacionales que se han implementado, han permitido que en medio de la contingencia ambiental de Puchuncaví y Quinteros la división exhiba un estándar de cabal cumplimiento de las normas existentes, tal como han comprobado las autoridades en las visitas que han realizado desde agosto pasado.

Los fiscalizadores valoraron públicamente que la fundición y refinería detuviera voluntaria y preventivamente sus operaciones el 3 de septiembre, día en que una de las estaciones de monitoreo de la zona registró una variación puntual en el nivel de la calidad del aire, sin sobrepasar la norma de emisiones.

Codelco Ventanas confirma con acciones concretas su compromiso con el cuidado del medioambiente y seguirá haciéndolo. Por lo mismo es que se ha colaborado activamente con las autoridades para avanzar en conjunto en la búsqueda de medidas que mejoren la calidad ambiental de la zona.

“Hoy nos asiste la plena convicción de que la disciplina operacional exhibida por la División Ventanas nos permite mantener un desempeño ambiental absolutamente apegado a las normas exigidas y fiscalizadas por nuestras autoridades. Y así queremos seguir. De este modo, podremos garantizar a la ciudadanía el desarrollo de una minería responsable, que permita asegurar la sustentabilidad del negocio en el largo plazo”, enfatiza el presidente ejecutivo, Nelson Pizarro.

La historia de las normas en Ventanas La construcción de la Fundición y Refinería Ventanas se inició a fines de la década del 50 y fue inaugurada en 1964. El complejo se ubicó en una zona donde prácticamente no existían otras actividades productivas industriales. Actualmente, hay 14 grandes empresas instaladas en el lugar, las que suman 19 si se cuentan las ubicadas en Concón. Por La construcción de la Fundición y Refinería Ventanas se inició a 30 años, hasta 1994, la fundición de Enami operó prácticamente sin ningún tipo de norma ambiental.

A comienzos de la década del 90 el polo industrial de Ventanas fue declarado como zona saturada por SO2 y material particulado (MP) 10. Las autoridades, entonces, fijaron a partir de 1993 las emisiones máximas anuales de azufre y MP10 para dos fuentes de emisión en particular, Ventanas y AES Gener. La fundición ha cumplido, desde 1993, con todas las metas asociadas a este plan para el SO2 y desde 1994, para el MP10. Desde esa época a la fecha, el comportamiento ha mejorado significativamente,

especialmente tras las nuevas inversiones ambientales, especialmente después de 2012, año en que se inició el ciclo de más baja emisión en la historia de la fundición y refinería.

Cabe recordar que en Codelco División Ventanas se funde y refina el concentrado de cobre para producir cátodos electrolíticos grado A, los cuales son transados en las bolsas de metales de Londres, New York y Shanghái.

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