Revista Andino: 62 años de El Salvador | Noviembre 2021

Page 1


EDITORIAL Revista Andino es un verdadero patrimonio de la prensa nacional. En estricto rigor, es el medio de comunicación escrito más longevo de la región de Atacama, con 65 años entregando información a la comunidad de El Salvador. Es por ello que en esta ocasión, hemos querido rendir un homenaje a nuestra revista, publicando en portada la cabecera original del primer número publicado en 1956, intentando con ello, reconocer la labor de cientos de periodistas, escritores, fotógrafos y colaboradores, quienes han plasmado su tinta en esta tradicional revista. A través de este sencillo pero significativo homenaje, buscamos también poner en valor nuestro pasado como campamento minero, el rol que ha jugado El Salvador en estos 62 años de vida, escribiendo grandes relatos en la historia de la minería chilena. El devenir tecnológico nos ha llevado actualmente a la multiplataforma de Revista Andino, con mensajes vía redes sociales, teléfonos celulares, pantallas, videos, mailing, etc. Es por ello que en tiempos en donde abundan las noticias falsas o fake news, nosotros seguimos apostando por aquella esencia que buscaban sus fundadores, desafiándonos siempre por el periodismo de excelencia, serio y profesional, cuyo único propósito es informar veraz y oportunamente a su comunidad. En este nuevo aniversario de El Salvador, felicitamos a los hombres y mujeres que han escrito la historia de este campamento minero e invitamos a las nuevas generaciones, a ser protagonistas de los nuevos tiempos que construiremos entre todas y todos, porque en este Nuevo Salvador, somos futuro, con la fuerza de nuestra historia. Mauricio Palma Zárate Editor de Revista Andino



ANDINO: LA HISTORIA DEL MEDIO MÁS ANTIGUO DE ATACAMA El 11 de agosto de 1956, un “canillita” dejaba por primera vez en la puerta de una vivienda en Potrerillos, un ejemplar del Andino. Era día sábado y en sus primeras páginas este medio se definía como el “semanario de los empleados y obreros de Andes Copper Mining y Potrerillos Railways”. Su nombre había sido tomado tras un concurso realizado por los gringos. En aquellos días, el campamento minero ubicado en la precordillera de Atacama era una ciudad fulgurante, pero a pesar de ello, las noticias de Chile y el mundo llegaban con una semana de retraso vía aéreo o por tren. En sus primeras páginas, el Andino estaba enfocado más a la vida social del campamento. Matrimonios, nacimientos, bautizos, bailes y deportes llenaban la tinta en blanco y negro del semanario. Su primer director fue F.W. León y por su redacción pasaron nombres como O´Higgins Guzmán, Francisco Orduña, Guillermo Vivanco, Juan Domínguez y Jaime Moreno Laval, quien a fines de los 90’ llegó a ser director de Prensa de Televisión Nacional de Chile.

Pero este incipiente medio, era el heredero de una serie de periódicos que con anterioridad habían circulado en Potrerillos, tales como La Usina (1940) con información centrada en la vida sindical, social y deportiva. Meses más tarde apareció La Voz de Potrerillos y al año siguiente La Voz de la Victoria. En el año 1947 salió a la luz pública Rumbos, un periódico del corazón dedicado a la juventud con consultorio sentimental, cartas y poemas dedicados. Al año siguiente se imprimió Orientación. El Andino era impreso en un principio en Santiago y llegaba al campamento vía Línea Aérea Cinta. Tenía cobertura hasta Barquito y en su mejor momento, llegó hasta los 9.000 ejemplares. Rápidamente se convirtió en el principal medio de información para los trabajadores. En 1967, la Andes Copper inició la distribución del Observer, un semanario escrito completamente en inglés, destinado a los ejecutivos norteamericanos, en donde se destacaban las noticias sociales, culturales y de los campeonatos de golf y bowling desarrollados en el campamento. Tras un receso debido al golpe de Estado de 1973, el Andino continuó entregando información veraz y oportuna a los trabajadores y la comunidad de El Salvador, ganándose el corazón de la gente. Hoy, con nuevos y modernos formatos, el Andino continúa siendo el medio de comunicación más antiguo de la región de Atacama, un verdadero orgullo minero.



EL PRIMER MINERO DE EL SALVADOR Imagine por un momento los alrededores de la mina en el año 500 después de Cristo. Antes, mucho antes que el gran imperio Inca conquistara esta zona. El agreste paisaje del desierto de Atacama no es muy diferente al actual, pero en la Quebrada Turquesa habita un pequeño poblado de atacameños. Se dedican a la minería. Hay hombres, mujeres, niños y familias, cuya principal tarea es la extracción de la turquesa. Viven en pircas y el incesante chancado de piedras, es el permanente sonido que convive junto a ellos. Entre este grupo de mineros se encuentra un atacameño al cual llamaremos Juan. Tiene 25 años, mide 1,62 de altura y es de piel café claro. Tiene una tupida cabellera negra y con trenzas. Es de contextura delgada y ya lleva algunas horas trabajando al interior de la mina Turquesa. La labor del día ha sido prolífica. En una pequeña bolsa guarda algunas de las piedras obtenidas durante la jornada. Pero de un momento a otro, mientras subía uno de los túneles de la mina pierde el equilibrio. Infructuosamente intenta estabilizarse, pero cae de espaldas desde una gran altura. Juan está muerto. Sin saberlo, se convertiría en el primer accidente fatal que se tenga registro en esta mina.

Quince siglos más tarde, un chico salvadoreño juega animadamente buscando piedras en las cercanías de la Quebrada Turquesa. Es el año 1970 y su padre, conocido como el Carmona, está de descanso. Trabaja en la mina y aprovechó el día para ir de paseo junto a su familia. “¡Papá! Parece que encontré una gallina muerta”-, señala el menor. Juntos comienzan a escavar y lo que parecía un ave emplumada, se trataba ni más ni menos que una momia preincaica. Estaba en posición fetal y en su ajuar funerario se obser vaban piezas de alfarería, c o m i d a , textiles, piedras turquesa y una tablilla de madera para inhalar sustancias alucinógenas, entre otros. El atacameño Juan volvía al desierto y ahora era llamado “la momia de la Turquesa”.


Entre el asombro y el miedo, la familia Carmona decidió llevar a la momia hasta su hogar en Vallenar. Cada cierto tiempo le prendían velas, en señal de respeto y oración. Pero meses más tarde la entregaron a la ciencia. Durante largos años pasó casi al olvido hasta que en 2013, la científica Marcela Urízar, directora del Instituto de Investigación de Ciencias Sociales de la Universidad de Atacama le realizó exámenes radiológicos y to m o g rá f i co s . Allí supieron que Juan tenía siete fracturas en sus costillas y otra expuesta en su peroné. Por las características tanatológicas, se pudo reconstruir cómo había muerto la momia de la Turquesa y este primer minero salvadoreño, hoy descansa en el Museo Regional de Atacama, en Copiapó.


EDWARD ROJAS, PREMIO NACIONAL DE ARQUI

“EL SALVADOR GENERA UNA Es considerado uno de los hombres más influyentes en la historia de la arquitectura chilena. Maestro de varias generaciones. Premio Nacional de Arquitectura 2016. Académico, escritor, artista visual y fundador del Museo de Arte Moderno de Chiloé. Y es precisamente en esta isla de palafitos, en donde ha enfocado su trayectoria profesional. En aquella tierra de lluvia abundante y vegetación exuberante, Edward Rojas Vega rememora sus primeros recuerdos de infancia, que lo trasladan hasta la Mina Vieja de Potrerillos, lugar donde nació en 1951. Vivía en casas pareadas de madera, forradas en calamina. “Tengo el recuerdo de ver la estructura del hospital cayendo por el llamado hundimiento de la mina. También cómo se iban desarmando las casas a raíz del crecimiento de esta explotación minera, lo que era muy fuerte para un niño de 5 años”, rememora. Del ocaso de un pueblo, pasó al esplendor de una nueva ciudad: El Salvador. Corría finales de la década del 50 y el pequeño Edward quedó fascinado con todo el urbanismo moderno. Casas de hormigón y de dos pisos, hospital, escuela, grandes avenidas. Era la solidez de lo nuevo frente a la fragilidad del pueblo que dejaba atrás. ¿Cuánto influyó la arquitectura de El Salvador en su decisión de abrazar la profesión de arquitecto? Mi familia fue uno de los primeros habitantes de El Salvador, cuando sólo estaban construidas un par de calles, como Ancón. Todo el resto estaba en construcción, por lo tanto como niño, fui testigo de todo este proceso. Esta ciudad que comenzaba a tomar forma y que generaba esa magia que tiene justamente la arquitectura, en donde tú puedes ir viendo cómo este espacio va creciendo,

cual planta que crece cuando la riegas. Por lo tanto, esto sin duda fue fundamental en lo que sería posteriormente mi profesión. Con 26 años, Edward Rojas se trasladó junto a su familia a vivir a Castro. Allí fundó el Taller de Arquitectura Puertazul, naciendo su fascinación por los palafitos y generando una corriente que marcaría para siempre su profesión. ¿Cómo alguien nacido y criado en el desierto más árido del mundo, se ha convertido en uno de los mayores referentes de la arquitectura chilota? Así como te mencionada este contrapunto de vivir en un campamento precario a esta ciudad sólida y moderna, de algún modo, creo que el hecho de habitar cuando niño este territorio árido, de cerros sin vegetación, con una fauna muy escasa, permitió que cuando conocí Chiloé por primera vez quedara absolutamente f a s c i n a d o , precisamente


ITECTURA Y ORGULLOSO HIJO DE ESTA TIERRA

FORMA DIGNA DE HABITAR” por este contraste entre el mundo seco a este húmedo, lleno de nubes y de lluvias. Eso fue clave para entender nuevamente cómo esta arquitectura era tan distinta a la del norte, en la que yo había crecido. Por ello, siempre he procurado este equilibrio entre la modernidad y la tradición. Y esa modernidad, sin duda estuvo tallada a fuego en mi infancia, habitando los espacios del urbanismo de Raymond Olsen, el arquitecto que diseñó la ciudad de El Salvador. En este nuevo aniversario de nuestro campamento, Edward Rojas reflexiona sobre la importancia de esta ciudad que marcó su vida para siempre: “El Salvador nos entrega un mundo muy acotado en donde existe una amistad profunda entre sus habitantes. Es una ciudad caminable, en donde saludas a los vecinos. Esa escala de la ciudad son valores tremendamente maravillosos. El Salvador genera una forma digna de habitar. Para mí es una ciudad tremendamente importante, pues si yo no hubiese habitado El Salvador, sin duda mi historia personal sería absolutamente o t r a ” .


HUMBERTO OLIVARES, EX TRABAJADOR DE CODELCO SALVADOR

“HABER AYUDADO A LA CONSTRUCCIÓN DE EL SALVADOR ME LLENA DE ORGULLO”


Desde su casa en La Serena, Humberto Olivares Vega revisa antiguas fotos que le recuerdan su paso por El Salvador. Con nostalgia observa lo vivido y lo que este campamento minero le entregó. A sus 90 años, entre imágenes en sepia, nombres de quienes compartió sus labores y canciones que le recuerdan lo vivido, no tiene más que palabras de agradecimiento.

permitir la continuidad. “Fueron más de cuatro años construyendo, y a fines del 59, comienzos del 60 ya comenzó a bajar la gente desde Potrerillos”, rememora.

Sin embargo, no todo fue trabajo en aquellos años. En el año 1959 Humberto conoce a su difunta esposa Fresia Castillo, una de las primeras mujeres que llegó a trabajar a Potrerillos, estando a cargo del aseo de las casas y la alimentación Tras trabajar seis años en la oficina de los trabajadores del ex campamento. salitrera Pedro de Valdivia como Fue junto a Fresia y sus hijos Fernando mecánico aprendiz, Humberto tomó y Rosa que vio crecer lo que hoy es este un tren con destino hasta ese entonces campamento minero. “Fueron más llamado Pueblo Hundido, hoy Diego de de 40 años viviendo en El Salvador, y Almagro. Su objetivo era conseguir un haber ayudado en su construcción me trabajo en Potrerillos en la Andes Copper llena de orgullo. El Salvador no solo Mining, la cual estaba contratando nuevo me dio trabajo, me permitió formar personal. “Con dos amigos decidimos una familia y criar a mis hijos”, señala. viajar en el Ferrocarril del Estado a probar suerte en la minería. Sabíamos que Tras diez años trabajando en una empresa buscaban personal y fue de esa forma contratista, Humberto formó parte de como partí trabajando en Llanta, como Codelco por 30 años con nuevos roles, mecánico de las máquinas de carbón”. pero sus recuerdos más significativos son aquellos en los que vio a El Salvador No pasó mucho tiempo desde que partir de cero, en donde incluso apoyó consiguió aquel trabajo y pudo ingresar en la instalación de cañerías para traer a una empresa contratista, la cual agua industrial y potable desde la misma estaría a cargo de comenzar los trabajos cordillera. “Tengo miles de recuerdos de construcción de lo que sería El y agradecimientos tras vivir y trabajar Salvador. Con el entusiasmo que su durante tantos años en El Salvador. Hoy juventud le otorgaba, fue pionero en me enorgullece poder contar lo que pisar estas tierras, sin pensar en todo hicimos”, finaliza este minero, cuyas lo que ello significaría: “En esos años, generaciones continuaron perpetuando no había cuesta. Nosotros fuimos su amor por nuestro campamento. quienes ayudamos en su construcción y pavimentación, para después comenzar con lo que sería el campamento y fue difícil, pues había que ser valiente para quedarse ahí, porque no había nada”. Entre los años 1956 y 1959 Humberto realizó diversos trabajos en relación a movimientos de tierra, huellas, asentamiento de pisos y pavimentaciones dentro de lo que sería el campamento, pero también apoyando las labores que se realizaban para las instalaciones de la Planta Concentradora, Túnel 2600, Túnel Perry, entre otros, y recuerda que cuando nevaba, debían salir con camiones y tractores a despejar los caminos, para


ENTREVISTA A CHRISTIAN TOUTIN, GERENTE GENERAL DE CODELCO SALVADOR:

“PODEMOS TENER SALVADOR PARA 100 AÑOS MÁS, PERO TODO DEPENDE QUE HAGAMOS BIEN LAS COSAS” ¿Cuál es su mirada de lo que debería ser una planta solar perfectamente nuestro campamento minero de aquí a podría abastecer de energía a todo la entrada en operaciones del Rajo Inca? el campamento, ese es mi sueño. Nuestro campamento debe tener una mirada más sistemática del mejoramiento a la comunidad. Yo creo que el campamento tiene que ir en línea con el nuevo proyecto. El hermoseamiento de este campamento depende de todos, no solamente de Codelco, sino también de los vecinos y vecinas de la comunidad. Este campamento debe ser capaz de entregarle buenos servicios a sus habitantes, como supermercados, farmacias, que podamos tener los productos necesarios en tiempo y en calidad. Un ejemplo de lo anterior es que todo el plan que estamos haciendo de reparación de calles nos permite, el día de mañana, soñar con la electromovilidad, tener scooters o bicicletas eléctricas por ejemplo y, de esta manera, generar una vida más limpia y sana, evitando el uso de los vehículos a combustión. En fin, me gustaría tener el día de mañana un campamento autosustentable, que tenga la mirada centrada en la ecología, ser el último campamento minero del mundo y que ocupe energía renovable. Ese es uno de mis desafíos, y si no lo alcanzo a lograr yo, el próximo gerente que llegue, tenga el camino pavimentado para poder concretarlo. ¿Cuáles que para

son las innovaciones podríamos imaginar los próximos años?

El campamento está conectado actualmente a una red de energía eléctrica que nos provee entre 3 y 5 mega watts, por lo tanto, si colocamos

Creo también que el campamento debería poder entregar servicios al turismo, tenemos rajos inactivos, una mina subterránea que cerrará prontamente, salares y, por lo tanto, creo que tenemos atractivos suficientes para potenciar este aspecto. Por el lado de los procesos mineros y plantas, creo que si logramos capturar el valor de la tecnología que hoy existe en la minería, podemos tener una operación autónoma con procesos más tecnificados y, con eso, mejorar aspectos claves como la seguridad, la sustentabilidad y la productividad de nuestro negocio. En este sentido hay que ser claros; El Salvador no tiene vida para 47 años más, probablemente tenga para 100 años más, pero todo depende de que hagamos bien las cosas.


¿Qué le gustaría recuperar de aquel Salvador de antes, más tradicional y familiar? A mí me gusta mucho ese Salvador tradicional, pero desde el punto de vista de la vida que tenía la gente, con un fuerte compromiso, con un sentido de pertenencia que tenemos que volver a retomar. Yo creo que la gente que venga a trabajar a El Salvador, tiene que sentirse parte de

este campamento, independiente de su ciudad de origen. Tiene que venir a aportar y debe ser capaz de querer a esta comunidad y querer a esta empresa. Tenemos que esforzarnos también por mantener ciertas características que nos enorgullece, como por ejemplo vivir en una ciudad más segura que el resto del país. Eso deberíamos mantenerlo como una de nuestras principales virtudes.




2021: GRANDES HITOS EN EL Codelco Salvador inicia construcción de Rajo Inca que dará 47 años más de vida a esta emblemática División. Construcción de nuevo Shiploader y bodegas de almacenamiento que modernizará Puerto Barquito en Chañaral. Voluntarios de empresas colaboradoras realizan limpieza en comunidad Colla. Inauguran obras de remodelación en salas de Liceo Diego de Almeida.

Se inicia plan de pavimentación para las calles de El Salvador. Codelco Salvador y Universidad de Atacama firman convenio de cooperación. El Salvador celebró fiestas patrias desplegando la bandera más grande de Atacama. Trabajadores implementan cámaras de retroceso en camiones Caex.

Diálogos para la Transformación junto a los trabajadores/as con miras al Rajo Inca.

Codelco Salvador alcanza acuerdo en negociación colectiva con ambos sindicatos de trabajadores.

Codelco Salvador lanza nuevo programa radial a través de plataforma Spotify.

Trabajadores reacondicionaron locomotora eléctrica de 1930.

Se inicia construcción de un Centro Integrado de Operaciones para el Rajo Inca.

Rajo Inca comienza a generar importantes ganancias a restaurantes y hotelería de Diego de Almagro.

Presidente de la ANFP visitó Estadio El Cobre y recibió camiseta de Cobresal. Codelco Salvador pone en marcha moderno Centro Integrado de Operaciones para su Planta Concentradora.

Inauguran estacionamiento para camiones que evitará su entrada a la ciudad. Inauguran moderno Sistema de Monitoreo de Transporte con seguimiento las 24 horas.

Celebración del Día del Minero con misa ecuménica y tronadura tricolor.

Se inicia programa radial sobre salud mental en la población.

Se implementan modernas garitas de control alimentadas por energía limpia.

Comienza construcción del parque deportivo y familiar más grande de la provincia de Chañaral.

Trabajadoras y trabajadores son reconocidos en el marco de los “50 años por Chile”. Hermosa postal de la nieve sorprendió a habitantes de El Salvador. Codelco Salvador y Sernageomin firman convenio de capacitación en seguridad. Dirección de Comunidades hace entrega de kit sanitarios a todos los jardines de la Fundación Integra de la provincia de Chañaral. Sernageomin entrega reconocimiento a Comité Paritario de El Salvador.

Nuevo portal dará la bienvenida a quienes visiten El Salvador. Remodelan plaza La República de El Salvador. Inauguración de la Primera Feria de El Salvador FESAL 2021. Nueva pantalla gigante permitirá exhibición de películas al aire libre en El Salvador.


L AÑO DE LA REFUNDACIÓN



EN

UN

AÑO

ENTREGAMOS SANITARIOS

MÁS A

LA

DE DE

PANDEMIA 7000

POBLACIÓN

KIT EN

RIESGO DE LA PROVINCIA E INSUMOS MÉDICOS DE COBRE A TODOS LOS CENTROS DE ATENCIÓN MÉDICA DE EL SALVADOR, DIEGO DE ALMAGRO, INCA DE ORO, EL SALADO Y CHAÑARAL.


Revista Andino fue fundada el 11 de agosto de 1956, siendo editada por la Dirección de Comunicaciones de Codelco Salvador. Gerente General: Christian Toutin Navarro. Gerente de Sustentabilidad y Seguridad: Ricardo Sobarzo Ceballos. Director de Comunicaciones y Comunidades: Mauricio Palma Zárate. Periodistas: Christinne Muñoz Meneses, Franco Vernengo Pérez y Bastián Valdivia Agas.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.