4 minute read

Vea el cambio como una oportnidad

Uno de los mayores errores que vemos que cometen las empresas es cómo manejan el cambio. En Aon, creemos que la forma en la que las organizaciones abordan y elevan la gestión de riesgos hoy les ayudará a desarrollar la resiliencia para el mañana.

Una empresa podría sufrir cambios por muchas razones. Algunas se fusionarán para volverse más estables, para ser más competitivas, para construir una mejor marca o simplemente para sobrevivir. Pero la forma en que una empresa maneje el cambio es fundamental para el éxito de la misma y, a veces, puede ser el punto de inflexión entre el crecimiento y el fracaso. El cambio para muchos es inquietante, pero las conversaciones de transformación tienen que ver con el “mindset” con el que vemos las oportunidades.

Aon reveló recientemente los resultados del 2022 Executive Risk Survey el cual busca comprender cómo los líderes ejecutivos (CEO) toman las decisiones fundamentales en empresas con más de 500 empleados en EEUU, Canadá, Reino Unido, Alemania, Francia, Italia y España, y cómo se están preparando para los riesgos y amenazas emergentes ante una fase de volatilidad económica. Si bien en los últimos años esta encuesta se había centrado en el impacto de la pandemia de COVID-19, en el 2022 este sondeo examinó el impacto de una posible recesión.

El 79% de los líderes empresariales encuestados, esperan una recesión dentro del próximo año y el 43% cree que es muy probable. Sólo un tercio (35%) de los directivos se siente muy preparado para la recesión económica, mientras que el 47% se siente algo preparado y el 18% se siente poco o nada preparado. Luego de catástrofes, huracanes, sismos y la pandemia, los líderes de la empresa privada de la isla hemos motivado a nuestra gente a ver el cambio como oportunidad. Muchos se han adaptado e incluso han incorporado de manera consciente programas de salud mental y de bienestar empresarial en apoyo al desarrollo de una fuerza laboral verdaderamente resiliente. La resiliencia es una competencia central que no se puede subestimar o agregar rápidamente a la agenda cuando ya estamos en tiempos difíciles; más bien, tiene que estar integrada en la cultura empresarial para que, cuando lleguen esos momentos difíciles, estar listos.

Según nuestra experiencia, el sector de alimentos y bebidas se ha vuelto implacablemente ágil, ya que se enfrenta constantemente al desafío de reaccionar ante los cambios. La capacidad de mirar hacia adelante y anticiparse al riesgo emergente es fundamental para el éxito. Por eso, hay que hacer el análisis y prever dónde yacen los riesgos. Hay que tener una visión estratégica del negocio y cómo podría verse afectado por una amplia gama de influencias internas y externas; esto es lo que permitirá a las organizaciones anticiparse e implementar las medidas correctas y que mejor apliquen ante una crisis.

Asimismo, las expectativas del consumidor sobre la responsabilidad empresarial también están aumentando. Los clientes ya no quieren que las empresas solo mantengan su promesa de marca, sino que esperan procesos comerciales impecables en protección de datos, ambiente, privacidad y atención al cliente. También, se está convirtiendo en un requisito previo que las empresas alineen sus prácticas comerciales con estándares sociales, éticos y morales, en una industria donde la confianza es absolutamente crítica.

Al mismo son, la transformación digital se está moviendo a toda marcha en toda la cadena de suministro de alimentos, y la metodología agrícola y alimentaria crece con la aplicación de nuevas tecnologías. Las cadenas de suministro están altamente digitalizadas y la producción de alimentos está siendo cada vez más impulsada por la innovación. Por tanto, ser capaz de prever, adaptarse y moverse ágilmente para mejorar las operaciones y la rentabilidad es un factor clave para el éxito.

Estoy convencido de que las empresas resilientes y listas para la crisis o disrupción, podrán estar mejor preparadas para anticipar el cambio y serán las que sobrevivirán. Es comprender que la resiliencia no es solo un problema que debe abordarse, sino que es más bien una combinación de acciones, tecnologías, estrategias y objetivos que se analizan y se anticipan, y que también se trabajan diligentemente todos los días.

Por: Eduardo Criado, Head de Puerto Rico, Aon

This article is from: