4 minute read

Temporada de Huracanes: Preparación para la resiliencia de la fuerza laboral en emergencias

Next Article
NOTICIAS DE SOCIOS

NOTICIAS DE SOCIOS

TEMPORADA DE HURACANES

Preparación para la resiliencia de la fuerza laboral en emergencias

Una organización será tan resiliente como lo sea su gente. En medio de nuevas presiones económicas y tecnológicas, valores socioculturales cambiantes y una evolución hacia el cultivo de nuevas habilidades laborales, las presiones convergentes están poniendo a prueba la resiliencia de las empresas y sus personas. Si a esto le sumamos las presiones del cambio climático y la constante expectativa de un fenómeno durante la temporada de huracanes, es claro que los líderes deben centrarse en desarrollar la resiliencia de la fuerza laboral para construir un modelo operativo sostenible que proteja los recursos y los ingresos.

En la pasada edición, hablábamos sobre la importancia de mantener la continuidad del negocio y de prepararnos identificando con tiempo los riesgos latentes y emergentes para mitigar y transferir los mismos. Tener un plan de continuidad de negocios es primordial. Por eso, no debemos pasar por alto la necesidad de preparar a nuestra fuerza laboral para que también sea resiliente, ágil y todos estemos preparados.

Definimos la resiliencia como la capacidad de resistir y recuperarnos de eventos difíciles para construir un equipo más fuerte. Igualmente importante es la agilidad, que es la capacidad de prosperar con el cambio, desarrollar nuevas habilidades y adaptarse sobre la marcha, lo que además le proporciona a las empresas una ventaja competitiva. Sin embargo, crear una cultura que haga sentir a las personas seguras y que provoque en ellas un sentido de pertenencia también es vital. Es decir, las empresas deben contar con una cultura en la que las personas sean aceptadas y apreciadas, una cultura que les permita prosperar de verdad.

¿Qué pueden hacer los líderes de las empresas para lograr una fuerza laboral más resiliente ante emergencias? Lo mejor es contar con una estrategia integral para mejorar la resiliencia de los empleados, hacia una vida laboral sostenible. Esta es la mejor forma en que una organización puede competir y retener al talento. Para apoyar a la fuerza laboral -el activo más valioso de las organizaciones- durante una emergencia y siempre, los patronos deben conciliar la relación entre el trabajo y la vida y llenar la brecha cuando ocurra un desafío. Luego del paso del huracán María por la isla, muchos patronos tuvieron que ingeniárselas para poder ayudar a sus empleados durante la emergencia. Además de crear planes de continuidad de negocio para que no se interrumpieran las operaciones, apoyar a los empleados fue un factor determinante para mantener el compromiso de la empleomanía. Durante la emergencia, observamos que algunos patronos ofrecieron los siguientes beneficios:

• Entrega de dinero en efectivo • Distribución de tarjetas de regalo para la compra de alimentos • Otorgación de préstamos sin intereses, ofrecidos por la compañía • Cuido de niños o autorización para llevarlos al lugar de empleo • Distribución de agua y comida • Entrega de materiales para la reconstrucción del hogar • Entrega de enseres y plantas eléctricas • Servicio de desayuno y almuerzo en el lugar de trabajo • Servicio de lavandería • Acceso a comunicaciones (celulares satélites, internet) • Pago de salario por días no trabajados, sin cargo a licencias • Gasolina y/o Diesel

Sin embargo, en términos generales, también observamos que no todos aplicaron o actualizaron sus planes de contingencia para atender la emergencia y poder apoyar a sus empleados para regresar al trabajo lo antes posible. Es decir, con todo lo aprendido, aún nos queda por hacer.

Por tanto, recomendamos a los patronos: 1.) revisar y actualizar sus políticas de recursos humanos considerando un plan de contingencia para casos de emergencia con ayudas para promover el regreso al trabajo de los empleados lo más rápido posible; 2.) revisar con sus proveedores de beneficios sus planes de contingencia; y 3.) corroborar el presupuesto de recursos humanos para promover estos fines.

Igualmente, los patronos pueden considerar otros beneficios para mitigar el impacto, como por ejemplo, ofrecer soluciones paramétricas individuales que pagarían automáticamente al empleado cantidades fijas a base de la velocidad de los vientos huracanados.

En conclusión, sin resiliencia en la fuerza laboral, las organizaciones no sobrevivirían el impacto de un fenómeno. Las organizaciones que tomen las decisiones correctas, invirtiendo en las personas, poniendo la salud y el bienestar de la gente en primer lugar y centrándose en cultivar una cultura organizacional interna que fomente el sentido de pertenencia, fomentarán una fuerza laboral más resistente, ágil y sostenible, preparada y capaz de manejar futuras disrupciones inesperadas.

This article is from: