La historia está ambientada en un futuro cercano, el planeta entero ha sido asolado por una infección que transforma a los infectados en seres maniaco homicidas sin remordimientos que practican todo tipo de perversiones que alguna vez se les hubiera pasado por la cabeza, también parecen mostrar un masoquismo extremo, llegando a reírse a carcajadas mientras son descuartizados. La infección se contagia a través de los fluidos corporales, casi siempre por mordiscos o prácticas sexuales y a los infectados se los reconoce mediante una cicatriz en forma de cruz que les aparece en la cara.