Escritos para desocupados nació en 2005 como una bitácora digital donde reflexionaba cotidianamente (y a la vista de todos) sobre mi deserción del mundo laboral, una nueva condición que me llenaba simultáneamente de entusiasmo e incertidumbre. La dirección de esta bitácora aún permanece activada aquí como un guijarro, pero es probable que desaparezca pronto, pues se ha convertido en otras cosas: un libro y una página web. Hecho a partir de fragmentos, links e imágenes extraídas de mis divagaciones por la red, este blog ha recibido visitas de usuarios provenientes de los lugares más inopinados del mundo. Cuando comencé, dedicaba una enorme cantidad de horas a alimentarlo y discutir con ellos; parecía que perdía el tiempo. Pero sucedía todo lo contrario.