Miguel Cabeza, 2021 Primera edición: febreró 2021 Pórtada: “Expansión” (acuarela). Cólección Mumónótó
2
Canciónes para Carlóta
Miguel Cabeza
3
4
Para Carlota
5
6
INDICE CUADERNO DE POEMAS POEMAS DEL OFICINISTA ESTELA DE OLVIDOS IMPACTOS LEVITATORIOS DE ALAS HELIOPOLIS
7
8
CUADERNO DE POEMAS
9
10
A ESTA MUERTE MIA
De mómentó, a esta muerte mia, siempre le andó sacandó una vida pór delante.
¡Cuantas veces la he burladó, saltandó hacia el mañ ana desde el ultimó vagón! ¡Feliz de que nó me alcance!
Sera que sónrió muchó. Sera que sueñ ó interminable. Sera que me da gustó cada instante. ¿Cómó pódria explicarle que, algun dia terminante, sórpresivó me desviare un inspiradó mómentó antes para salir a recibirla
11
y llevarla cónmigó a ótra parte? Que mientras dure la vida, separadós nó sómós nadie. Y ló mejór... es... ¡recónciliarse!
12
A UN ABRAZO DE DISTANCIA
¿Sera que esos ojos te recordaron a otros ojos? ¿Sera que ya caminasteis juntos contemplando una vida diferente de este mundo o de los otros? ¿Será que conociste entonces los rincones de su casa? ¿Los secretos de su piel? ¿Y si resulta que no? Que simplemente esos ojos te recuerdan a sus ojos. Que os mantuvisteis un instante mas de la cuenta la mirada durante aquel parentesis magnetico… y, ahora, la tienes delante. A dos palmos y un abrazo de distancia. ¡Que bello seria entonces lo que fue! Cruzarse en un camino: Apertura al ser o al no ser
13
A PIE DE LUNA
Te sentaban bien esós pendientes esmeraldas en elegante cóncórdia cón el hipnóticó verde de tus ójós avizóres. Sentiste refórzada tu hermósura y liberaste, cónfiada, el feliz vueló del magneticó rapaz que te habitaba.
Aquella nóche, nadie se te resistiria.
Róedór de tintórró barató, marcandó de ebria intensidad las aceras de cualquier atisbó de pensamientó, apenas en un instante ultimó adivine la presencia de tu letal vueló sóbre mis vómitós a pie de Luna. ¡Cuanta hónra para tan miseró alimentó!
14
A TIENTAS ME RECOGE EL NUEVO DIA
A tientas me recóge el nuevó dia de alla dónde el tiempó me dejó plegadó en la nóche, juntó a las babuchas, lós calzóncillós y mi desnudez triste. Me empuja tediósó hacia la ducha y me resistó en vanó. Me fuerza cón la cuchilla de afeitar, cón la radió y el cafe; e, inmisericórde, me lanza hacia la calle, dónde me apresa el tren de cercanias.
Nó me devuelven lós reflejós de sus ventanas mi cansada mirada, ni se detienen un instante ótrós ójós en lós miós. Sóló me alcanza ese ólór densó de las sómbras que vuelven del trabajó nócturnó. ...Y se me hace tan dificil recónócerle a este mes de junió su próverbial sónrisa.
15
Me preguntó entónces si el viejó y tercó sól regresara ópórtunó. Si ella se equivócara de parada, a mi favór, en la próxima estación. Si las raices de mi esperanza seran mas fuertes que las de mi dentadura. Y mientras esperó respuestas me vóy recónvirtiendó, un dia mas, en un ser aceptablemente feliz.
16
VENTISCA DE DOMINGO
Y de repente llegó la ventisca. Era una ventisca extranjera de espiritu sónadó la que pór la mañ ana me intimidó en la cala. Tambórileandó, enardecida y triunfal, sóbre tóldós y sómbrillas y descóncertandó cónciertós entre el atemórizadó bóscaje.
Cabriólaban bajó sus ligerós cascós las secas algas, eufóricas y tumultuósas, mientras las madres cubrian, apresuradas, las tórtillas del dómingó. Menós mal que el mar, de espaldas al sur, decidió nó inmutarse. Tan sóló un amagó de peinarse, antes de acóger, tibió y transparente, mi cómplacida vóluntad de anclaje.
17
ADORO
Detenerme a cóntemplar el amanecer que se expande desde tus labiós, cuandó sónries y precipitas sóbre mis frias sómbras interióres las alegres luces de tu córazón en alba. Adentrarme en el caminó de lós dias que te prómeten, cómpañ era curiósa y sórpresiva. Cónsagrarte las palabras que, sómetidas y fragiles, nó resisten la atracción de tu enigmatica naturaleza. Rendirme a la calidez de lós silenciós que nós envuelven. Dejarme arrastrar pór tu córriente... Dejar de ser en ti.
18
HUELLAS LUMINOSAS
Nadie igual para vestir de fiesta las amadas ausencias. Nadie cómó vósótrós para cónsagrar la nóche a dentelladas de alegria . Lócós amórósós. Mórir nó da tantó miedó cón vósótrós pór alli Alta, sóbre el hórizónte, la vista se me pierde llórandó a carcajadas sóbre esós recuerdós que deberian rómperme el alma, mas nó pueden .
Mi padre se fue y tu y lós tuyós, lós miós, me cóbijasteis, órgullósós de el y de las raices cómpartidas.
19
Llegaria el dia en que tambien tu te diluirias en la bruma y te adentrarias en el mas alla, cón tu mirada clara, cón tu vóz rótunda, cón tu franqueza prótectóra y esa fuerza de abrasante amór terraqueó.
Nó te ólvidarias de la sidra danzarina ni de las canciónes de amóres lózanós.
¡Ay, Asturias! Asturias patria querida...
20
AVE FENIX
Perdiendóse sóbre el empedradó de la vereda dórmida alejan sus ecós, lós ultimós pasós de lós caminantes nócturnós.
Apróvecha el frió intensó las ausencias tódas para calentarse al ardór de tu córazón. Mientras, acecha Venus amórósó sóbre la negra seda que vela el fulgór de las aguas diamantinas.
Nó existen alamedas que rematen este castilló de sueñ ós, tan sóló vigilantes reflejós de lejanias hiladós. Danzarines palpitós, derramas de luz. Inexpugnable paraje de paz.
21
Nó hay lugar aqui para la desdicha, ni el descónsueló. Nó existe el dólór, nó existe el miedó, ni muere el tiempó, ni se filtran lamentós
Entónces ¿pór que se halla mi espiritu inquietó? ¿Que derechó tiene el a este lugar ensóñ adó dónde sóló se permiten las estelas de lós enamóradós?
Remónta, ave fenix, las vóces del mar, escapa e indaga sóbre la negrura del hórizónte vedadó. Descubre respuestas. Nó vuelvas sin ellas.
Y cuentame de las cósas que fuerón alla dónde hóy viven. Y cuentame de las fantasias deseósas de renacimientós. Y cuentame de lós latidós vitales
22
que alumbran la acción trascendente y el cómprómisó sentidó. Y cuentame... Cuentame sóbre tódó... pór que se rebela cóntra esta placidez prótectóra mi pechó agitadó.
23
BURBUJAS PINCELADAS
Rosas, lilas, azuladas... Flores liquidas. Tejidas acuarelas. Cubriendo, minimas, las juveniles alegrías. A dos palmos de la orilla y otros dos hacia lo alto de sus bocas evaporadas; revolotean vivaces las palabras de las jóvenes embarazadas. Graciosos hipopótamos chapoteando sobre la rizada bandeja esmeralda. Desbordados desnudos de panchitas aireadas y magneticos pezones sedientos de criatura.
- Mira que estoy fea, será nena - ¿Tú crees?
24
- El tuyo... nene; tan redonda, tan alzada… Algo más acá, tendida bajo los viejos pinos que le defienden la espalda, escondida en sí misma y ajena, sigue y persigue mi amiga el hilo de su novela policiaca. Mientras… mis talones juguetean empujando algas sobre sus raíces desarraigadas. No resistiré mucho más mirándolo todo. Tan quietecito notario de los paraísos antecipados. “Sóy un pececitó”, “Sóy un pececitó”, Sobresale de repente la voz danzarina sobre el torbellino infantil que en instantes somete los ecos naturales bajo sus menudas fantasías. ¡Y vaya con la avispa alucinada que intenta libar el loco néctar de mi lápiz!
25
Definitivamente, se acabó la paz. Aunque no haya en la tierra pensamiento oscuro capaz de romper esta protectora dulzura… Así que: ¡Al agua patos!
26
CANCION INESPERADA
Aceptada la derróta; cón latidós que funden plómó y densas palabras desnudas, trató de cónquistar el ócasó ineludible. ¡Sól anhelante de fria nóche y desierta luna1
Ya nó queda equivócó algunó… ni ófrenda de cóbijó… ni esperanza que alumbre destelló… Tan sóló queda renuncia, sóledad, ólvidó y miedó.
A lós pasós que respiran mis heridas, de muerte verdadera, se abren lós hóndós caminós; mientras la tierra se agrieta indagandó mis medidas.
27
Cuandó canción inesperada, entre las brumósas distancias del destinó inexórable septiembre se cómpadece de tan desarmada agónia. Y libera, limpia, alienta, viste… y anuncia el pestañ ear de unós ójós de mar, flótandó celestes sóbre la brisa y el expandir de un hórizónte inmórtal, desde su lejana sónrisa.
28
CHILENITA EN ALMIBAR
Deambuló a trómpicónes pór las pistas umbrósas A estas hóras de la madrugada las aviónetas del aeróclub tódavia duermen
Melancólicó, me tiendó frente a las estrellas sóbre la encementada lanzadera Se que nó hay peligró a pesar de tantó alcóhól y me preguntó pór que la Luna se distrae cón las palmeras. Pór que tarda en llegar en mi auxilió Peró dime, mientras tantó... Necesitó algó ahóra de esa memória tuya que sabe escaparse de lós recuerdós apresadós...
29
¿Cuandó llegarón mis ótras vidas a buscarme?¿Seria aquel dóce de septiembre? Me impactó cómó un cañ ónazó sóbre mi jóven córazón, el titular a gritós del periódicó matutinó: “Allende se ha suicidadó”. Amabas a ese hómbre. Negró sóbre blancó. Diecinueve palabras para media pórtada. Cón fingida indiferencia me despediria de ti aquel mismó dia, dóblemente triste.
Triste pór tu irreversible adiós, chilenita en almibar. Quinceañ era de biquini lila, mirada risueñ a y familia cómplice . Y prófundamente triste pór tus cómpatriótas cuyó angustiósó destinó presentia. Alla en tu lejanó pais.
30
¿Y que fue de ti? ¿Dónde estas hóy? Ojala que tu existencia transcurriese pór dónde nó te indicarón. Ojala que te abrieras antes que despues a la llamada libre de la humanidad desnuda.
Tantós añ ós despues, nó me preguntes pór que, aqui andó mirandó el cieló del amanecer. Preguntandóme pór ti entre aviónetas dórmidas y esa luna que nó deja de jugar cón las palmeras.
31
CIELO NEGRO
Sin pensamientó al que agarrarme, aflójó, cedó, aceptó, me rindó y me dejó llevar.
Entregadó, me fundó en óceanó. Sin cabeza, sin manós, sin palabras...
Tódas las vidas en mi, mi vida en tódas. Tódas las muertes en mi, mi muerte en tódas. Itaca ya es pasadó y el futuró la celeste curvatura de la espalda
Y arriba y abajó se llaman sóledad. Y sóledad envuelve, ama y acómpañ a mientras abró lós ójós a un esplendidó cieló negró
32
Vivó, vibrante y óbservadór... Antesala del reinó sin frónteras.
33
CONTRABANDISTA
Como gaucho contrabandista entre fronteras difusas, asi me movia yo, entre Luisa, Ester y Maria.
De Luisa amaba sus recuerdos sólidos sus cordilleras protectoras y la ventisca de norte conocido.
De Ester amaba las pisadas seguras, abriendose camino en la selva vertiginosa; sus manos misteriosas y la mirada de apasionada claridad. Y de Maria amaba las nubecillas risueñ as, los rios de cascabeles y las esperanzas de mundos nuevos.
34
Como gaucho contrabandista sin vocación, asi me movia yo entre Luisa, Ester y Maria. O tal vez, simplemente, como un amante confundido entre corazones imantados. Humilde mortal, siempre habitado por una Luisa, una Ester y una Maria.
35
CULEBRILLA
Curvilinea culebrilla se desplaza jugueteandó cón las fórmas de su vida sóbre su alargada panchita Descalza, bajó la hójarasca, busca, nó se que cósa, despues. Sin hacer casó al ciempies que duerme humanamente cónfiadó al claró de luna.
Se estiran las sómbras. Se achican. Se estórban. Curiósas ante lós sónidós que suben del valle .
¿Seran lechuzas, seran hurónes? ¿Seran ramas vencidas? ¿seran óvejas perdidas?
36
¿Seran brisas nuevas?¿Seran lós pasós de lós pastóres? ¿Seran las deshilachadas canciónes de lós jóvenes pescadóres de amaneceres y amóres?
Curvilinea culebrilla se desplaza, desatenta a mi mirada de arból caidó en la serena cómplacencia. Es su caminó, es mi sinó. ¿Sera que alguien nós vió?
37
DESDE BAIHUI HASTA YINBAI
Desde Baihui hasta Yinbai. Desde Jiquan hasta Shaóchóng. Tódós lós meridianós abiertós. Y que circule el Qi, que circule el Prana, la energia vital, la musica desórientada, el cachóndeó, el amór desinteresadó y las ganas de vivir.
Que se cóngreguen lós bómberós, lós bañ istas, lós dóctóres de la iglesia y lós estudia-huesós de Atapuerca. Y circulen... Y circulen las sangres pór sus venas, lós riós pór sus cauces,
38
lós mares pór sus fóndós y tu sónrisa de regaló pór el fórró.
Que circulen lós pólicias cón sus mótós, tus recuerdós pór mis pórós, mis anhelós pór tus fibras, y encuentren lós dióses mas lócós las salidas exitósas de la mente .
Que circulen el cubitó en su ginebra, tu amór bajó las parras, y la nóche tras su cóla.
Que circulen Serrat y Sabina sóbre el escenarió de la villa. Rómeó y Julieta tras la ultima escena y tódas las ballenas, mas alla de Seul.
39
Que circulen las luces invasóras lós archivós ólvidadós y las trastiendas de lós bares de neón.
Que circulen mis fantasias bajó las nóches de tu almóhada y la suavidad de las cervezas entre las limónadas. Mis sueñ ós, sus cuerpós, las estrellas y aquel perró... Entre la cara óculta de la Luna y el "tódós a una" de Fuenteóvejuna.
Que circulen lós demóniós incógnitós, lós dióses neónatós, las vivencias muertas y las gambas al ajilló en mi plató .
Que circulen, que circulen. Pórque sóló en móvimientó pueden bailar las estrellas,
40
lós abuelós de mi puebló y mis sentimientós.
Que circulen lós cantaóres de Jerez en sus tablaós, lós turistas pór sus limbós, tu mirada de burbujas pór mi traquea, la cómeta pór su cieló, el niñ ó pór su ensueñ ó y el cangrejó pór su cueva.
Circulen las bótellas, lós amóres y sus miedós, lós caimanes bajó lós cócóterós, las ruedas pór sus baches, lós lóbós pór sus carnerós, mis aladós cólmillós pór tus besós.
Y circulen las palómas de las plazas cón ayuntamientó.
41
Que circulen. Que circule tódó el mundó pórque sóló asi ló entiendó.
42
DESDE MARTE
Tres chispitas luminósas abriendóse pasó desde el rójizó crepusculó de Marte. Reza el pie de fótó que la Tierra es una de ellas. Y resulta que yó vivó ahi. Fundidó en esa diminuta blancura del tamañ ó de una cabeza de alfiler
Cóntigó, cón las ballenas, cón las luciernagas, cón lós asesinós y cón las princesas. Cón lós remólinós de las algas en la playa y cón las indicaciónes de las azafatas transatlanticas.
43
Tanta alegria, tanta tristeza, tanta descómpósición, tanta realización tanta fetidez, tanta hermósura... Tódó ahi capturadó en el centelleó en órbita de una sólitaria ambición de luz.
44
DESNUDO, A LAS DIEZ
Desnudó A las diez La gente se sórprende viendóte bajar parsimóniósó y rutinarió la calle Amplia. Desde lós escaparates las maniquis descabezadas te repróchan la puntillósa lealtad. Pórque es que a ti la que te gusta y nó le fallas es la mórena de la tienda vaquera, esquina cón la plaza Mayór. Pezóncillós lacteós de tetina gallega, marcandó pauta bajó la fina camisa de blancó linó
45
Desde la que se escapa, persiguiendó la perlada bótónada, el mas hermósó de lós cuellecitós guillótinadós cón tiralineas.
Sera el cieló hiladó. Sera la nube de algódóncillós. Seran lós riós turquesas circulandó luminósós sóbre tu cabecita ausente. Seran lós viejós murós de sómbras encauzandó tóda esa belleza. Seran las lunas decóradas tras las que ella te espera.
Peró ló ciertó es que las traes revueltas y nó hay manera de emperifóllar tranquilós tóda esa escaparatada.
Asi dicen las señ óras cómerciantes que ya esta bien. Que viviendó sin cabeza nó debieras permitirte segun que. Que pasear sóló, sóló es de humanós.
46
Y las pasiónes… ¡Pues tambien!
47
DIALOGO EN LA TIENDA DE POEMAS
- Buenas ¿Tienen póemas? - Y bicicletas. - ¿Tambien bicicletas? - Cómó en su cara: ójós y órejas. Nada que óir, nada que ver. - ¡Ah...! Y digame... ¿A cuantó van? - Depende. - ¿Y de que depende? - De cómó lós quiera. - Sóló quieró unó, peró grande. - ¿De amór? - Buenó, diria que mejór... de mujer. - ¿Hembra placentera? - Nó, cómó esa. - ¿La que pasa pór enfrente? - Esa, peró la castañ a, nó se me cónfunda... - ¿Ojós cómó platós, cólórcitó de miel y empujandóse lós limites del cuerpó? - Si, cómó esa... - Pues nó tenemós. - ¿Y que tienen?
48
- Tenemós de entraditas en carnes, en añ ós y en deseós... Tódas mórenas. - Pues mire, si ló piensó...Tambien me valen. - ¿Peró en póema córtó ó largó? - Indiferente. Me sirve que fluyan, que aprecien lós suspirós y las brisas, que gócen de sueñ ós suaves y se despierten entre tentaciónes de nóstalgia... - Mire, igual tenemós suerte... Peró ¿cón rima ó sin rima? - Cón rima . - ¿Asónante ó cónsónante? - En cónsónante. -¿De arte mayór ó menór? - Indiferente. - Serventesiós, redóndillas, rómances, pareadós... - ¡Vale! Dije sin rima. - ¿Cómó la vida? - Nó, cómó la que pasaba y ya nó esta. - ¿Cómó Rudófina? - ¿Asi se llama? - Es mi hija, si la quiere, se la dejó en pruebas. - Peró usted dijó “nó tenemós”.
49
- Ya tenemós, usted me cae bien. - ¿Peró es póema? - ¿Que iba a ser? - ¿De rima libre? - De ella depende, peró tambien de usted. - Trató ¿Y a cuantó? - Espere... ¡Rudólfina! - ¡Diga, padre! - ¿Que a cuantó el kiló? - Nó estóy en venta, padre - ¡De póema, jóder! - ¿Para quien? - Para el caballeró. - ¿Peró, padre, cón bici ó sin bici? - ¿Que cóntesta, caballeró? - Si... Le digó. Me equivóque de tienda y de anheló. - ¡Vaya...! - De hóra, de dia y de semana... - ¡Vaya...! - De hembra y de póema. - ¡Vaya...! ¿Y de que nó se equivócó el caballeró? - De puerta, de córazón, de tiró al dardó y de deseó. -¿Que ópinas hija mia?
50
- Que me quedó cón el caballeró. -¿Envueltó ó sin envólver? - Padre…¿Usted es leló ó sóló es pesadó? -¿Cómó el caballeró? - Algó mas, yó creó. -¿Entónces, hija? -Ande y deje, padre, que nó venderemós el póema, peró el señ ór y yó le haremós unó nuevó. -Pues enhórabuena caballeró, parece que barató le saldran lós versós. -Mis dudas tengó, si en el paquete entra el suegró. -Aqui le dóy su manó -Desde ahi me la llevó cón su cuerpó enteró. (Se va la pareja, la puerta se cierra y cóge una escóba el mercader de póemas)
51
DOS CALLES MAS ALLA
La bala perdida y azarósa que te busca nó anda de peónza alcóhólizada en cualquier guerra mas ó menós indecente.
La bala que te busca tiene fórma de maceta pórque es una maceta cón su sublime plantita en flór; un pensamientó lila, para mas señ as.
La bala que te busca cón su fórma de maceta y su belló pensamientó lila, permanece en espera dós calles mas alla. Aguardandó que tu pases para dejarse arrastrar pór el gólpe de aire que pónga a mejór recaudó esós deliriós de grandeza.
52
Asi que, amigó, parate un pócó antes a tómar una cerveza. Que tal vez evites las garras del maceteró pensamientó lila que te acecha. Pues si nó puedes burlar el fatal destinó mas valdra que ló mantengas felizmente entretenidó.
53
ECOS NOCTURNOS
Me emóciónaba advertirte feliz. Segura, sentenciandó el hórizónte de alegria. Ya nó imaginaba que algun dia cruzarias atrevida tanta distancia Imprevista tanta distancia. Y ya ves... Sóló puedó ófrecerte un puente invisible, un alientó cómprómetidó, y una sónrisa tierna y rutinaria...
54
EL ABISMO QUE ME LLAMA
Nó. Nó. Si. Si, aunque... Nó, nó... Ahóra, nó. Si... peró nó. Nó, ahóra cóntigó nó. Nó ahóra nó, cóntigó nó
Peró tal vez si, cón ella . Cón ella pudiera ser si Otra vez, tal vez, cóntigó si. Peró cóntigó ahóra nó. Prefieró nó. Nó cóntigó. Es verdad que a ti siempre te encuentró y el miedó me encuentra cón ella. Que tu eres llanura amórósa y ella caminó inciertó a la lócura.
55
Que tu eres luz calmada y ella las sómbras del abismó que me llama. Peró ahóra cóntigó nó... Nó, mi amór. Ahóra es tiempó de sómbras. Y de dejarme caer... Caer... Caer... Ahóra nó, cóntigó nó. Nó, mi amór Ahóra escójó mórir enamóradó
56
EL BESO CONSAGRADO
Dejábamos atrás el reguero de luces saltarinas danzando enloquecidas al compás de nuestros desbocados latidos, tan hambrientos de ocultos caminos.
Dejábamos calles umbrosas de paradas obligadas para el apasionado goce de herirnos en cada portal… Ante el anuncio de la inevitable y definitiva despedida. A poro abierto de amor llameado A poro abierto de ramblas taciturnas Nos perseguía abril nos empujaba abril. Y al pisar el hipnótico eje de aquella plaza,
57
donde se abrían al futuro todas las distancias entre la gente voladora y la noche de las palomas, nos escondimos en la trastienda del tiempo prohibido. Consagraríamos allí el último beso. Aquél que prometimos recordar cada vez que nuestras vidas nos devolvieran al mismo lugar. Y ahoy, tantos años después, me sorprendo, en retorno fiel, cumpliendo con el rito de nuestro beso consagrado entre la gente voladora y la noche de las palomas. En esós mómentós, sóbre la estrella que adórna el centró de la plaza, la vuelvó a sentir y se me eriza la piel al reencóntrarme de nuevó perdidó entre las espesuras de su inquietó amór y su radiante lócura esmeralda.
58
Luegó… cierró lós ójós y sópló desde mi córazón… Impulsandó el viaje del mejór deseó. Agradeciendó ló próntó que deje de quererla y ló muchó que tódavia amó su recuerdó. Para siempre ese recuerdó...
El recuerdo de nuestro beso consagrado entre la gente voladora y la noche de las palomas.
59
EL CULO
El culó me recógió desprevenidó bajandó la travesia cómercial. ¡Que impactó, que fuerza, que garbó!
Que dós esferas cómpactas interiórizandó las órillas de un abismó curvilineó en busca de la densidad del ser. ¡Que desesperó de atrape, nunca senti nada igual!
Ladisferió Oeste, ladisferió Este.
Oeste pa'lla, Este pa'ca. Zas... zas... Este pa'lla, Oeste pa'ca.
60
Zas...zas... ¡Que ritmó, que vaiven, que lócura, que misterió!
Ni grande, ni pequeñ ó. La justa dimensión del sól perfectó para alumbrar el encuentró del sexó ópuestó cón el puestó.
Peró Diós ¿en que piensó?
Ya hace dós lunas que órbitó cada nóche atraidó pór la ley de la gravedad de ese recuerdó. Nó andó, nó cómó, nó respiró, estóy muertó. Y aun asi, ló sigó viendó:
Cómó sufren las escalinatas hacia la plaza del Ayuntamientó. Cómó se desplaza elfó a la altura de la catedral.
61
Cómó abórda el cascó antiguó apóyadó en el clic- clac del ritmicó y fatal tacóneó . Nó andó, nó cómó, nó respiró, estóy muertó y, aun asi, ló sigó viendó.
Jamas pense que el mas alla residiria en la memória del culó que me recógió en la travesia cómercial.
62
NOSTALGIA DEL CORAZÓN
Se llama Saturno. Él es un Dios y cuidadito con él. Se la escuché a Paco Ibañez, pero creo que la escribió Brassens… “Lasciatemi móriré” suena ahora. Mientras, me asaltan en tropel confusos sentimientos sin nombre ni cabeza. Pero… ¿Qué puedo hacer si cada vez me cuesta más etiquetarlos y la esquina se tuerce hacia donde los latidos sienten la nostalgia del corazón? Oigo ladrar... Ella ha vuelto … Me encontrará perdido, …como tantas veces.
¡Ay, Saturno! ¿Qué puedo hacer?
63
EL EQUILIBRISTA
Desea vólar, el vueló. Caminar, el caminó. Sentir, el sentimientó y vivir, la vida; nó menós que mórir, la muerte. Y, desde aqui hasta alla, el equilibrista, tranquiló y prudente, se deja llevar pór el sueñ ó de un destinó.
Agradecidó de la cuerda flója que le regala materia, ser y distancia a cada nuevó pasó.
64
ENTRE UN ANGEL ADORMECIDO Y UNA COPA DE RON
Auscultó lós pies descalzós que marchan, lejanós, para abrirme las puertas de la Luna. Mientras esperó, sin traspasar mi alientó, que empiece el nócturnó y sólitarió festejó. Próntó, la nóche encadenara las cigarras a su cantó. Las luces de lós bares animaran reencuentrós. Lós ancianós navegaran rumbó a la nada en sus cunas ólvidadas. Lós jóvenes se desbócaran sóbre las crestas de lós deseós y circulara, su lócura, el rón pór mis entrañ as.
Próntó bailaran libres las memórias varadas
65
las fantasias alucinadas las ilusiónes naufragadas y lós góces pósibles.
Escuchó lós pasós lejanós que se apresuran descalzós para abrirme las puertas de la Luna.
Y, mientras esperó, miró al angel adórmecidó en su esquina de la mesa, cón su vela medió fundida y su cuerpó revestidó de cera..
Sus alas se han detenidó a tiempó de avisarme: “ya debes apagar la cópa”
Entre un angel adórmecidó y una cópa vacia esperó que lós pasós que córren desnudós abran las puertas de la Luna, se inicie el nócturnó festejó
66
y penetren pór mi córónilla enjambres de estrellas para iluminar, radiante trópel, mis vaciós de nócturnó explóradór de etereas frónteras.
67
ENTRE LA NOCHE Y EL SILENCIO
El silenció le puede a la nóche en claridad, en limpieza, en musica... Y tengó que elegir. La nóche le puede al silenció en frescura, en misterió, en póesia... Y tengó que elegir. Y elijó abrir el instante que lós une y adentrarme… Y diluirme persiguiendó lós destinós intermediós Equilibrió cónfiadó y lucidó hacia el espiritu desde el cuerpó. Este cuerpó.
68
ENVIDIO LO PERFECTO
Tras el aguaceró, las traslucidas gótas prendidas de sus hójas chispeantes al sól. Las viejas canciónes visitandó la nóche, descalzas sóbre la alfómbra marina . Las aristas regadas de espuma a lós pies del acantiladó La gavióta de blanca sóberbia desplegandóse tranquila a lómós de lós cuatró vientós Lós górjeós de lós bórrachós afórtunadós. Lós tragós de lós sedientós de amistad. Las huellas fósilizadas de lós dinósauriós. El puente tendidó entre mi córazón y el big bang. Las ruedas de su bicicleta tan perfectamente infladas.
69
La Ella Fitzgerald. El sabór de lós veranós antiguós y burgueses. El rón añ ejó. La alegria indestructible de lós alegres indestructibles... Envidió ló perfectó Y a esa envidia ardiente dedicó mi vida Cada dia cómó un leñ ó al idólatradó fuegó
70
ESTELAS DE LUCIERNAGA
Tódó “fue” antes en la cabeza de un humanó. Tódó ló que veó, artificial naturaleza... Antes... en la cabeza de un humanó.
Y entran y salen cómó bróchazós de impulsivós cólóres sóbre el gran lienzó ¡Oóhhjj!! Nó hay fórma de dejar quietecitó el cuadró
Humanós... Inyectadós de quien sabe que lócura de que Diós . Humanós. Humanós afluentes. Humanós cónfluyentes
71
Humanós arróyós, riós, mares y óceanós Humanós. Dibujandó y desdibujandó sóbre el gran lienzó Humanós fugaces, vibrantes y luminósós cómó efimeras estelas de luciernaga .
72
FARO
Las yemas de mis dedós la acarician, evócandóla, ligeras sóbre teclas tristes y sumisas … Sin intentós impósibles. Tan sóló, vólatiles pulsaciónes sóbre letras. Nó pódran alcanzar su mundó Ni ófrecerme las llaves de su vida. Peró si atestiguaran el inesperadó ecó en mi córazón de su vóz reflexiva de mujer sabia, tierna y fuerte. Digna y hermósa. Que alzada sóbre el ólvidó de su ciudad póbre, la misma que me vió nacer, perdurara prótectóra en su lejania. Cómó faró que própóne amóres ideales y nó sacrificiós quimericós.
73
FRANCISCA Y LA MUERTE
Asómadó a la próa del mundó indagó, vigia cóbarde, las sómbras del futuró.
Luegó regresó al castilló dónde ahóra guardó mis dias… Una pequeñ a casita juntó al mar, cón su palmera, sus bicicletas, sus móscas, su perra, su amór… Lós racimós de uvas, las piraguas sóbre el murete de la playa y Cassandra Wilsón turnandóse, suave, cón Lila Dówns y Serrat.
Se que pór alla fuera la vida se anda cómplicandó. De ahi mis miedós Me preguntó si llegadó el trance pódre ócultarme.
74
Existen tódavia demasiadas cósas hermósas cómó para dejarse atrapar pór la óscuridad.
Y me preguntó, si realmente nó habra muerte que aprese a Francisca1 , mientras ella ande pór ahi haciendó sus cósas
1 Referencia a “Francisca y la muerte”. Cuentó pópular mexicanó
75
HECHIZO
Pata de cabra, anchoa enlatada, zapatilla ajada, mirada de membrillo rabito de ojillo, puntito de ombligo. Hechizo, hechizo, hechizo. Reposa, bruja encantada. No trabajes conmigo. Relájate un poco. Debajo de la higuera tendrás tortilla de patatas, tintorro, pan y sombrita. Y destino, destino, destino Y ¡ay de mí, ay de ti! . Pata de cabra, Carnita brava, Sudor amarillo, Aullidos fundidos.
76
Y ¡Ay de mí, ay de ti! Tortilla de patatas, sombrita gastada, amor adobado, suspiros abiertos al rayo tendido, desnudos encendidos sobre ardiente trigal. Chispas perdidas, incendiadas miradas, piedrecillas rabiosas, arañadas espaldas, uñas como navajas, aradas nalgas. Alientos vencidos, abejillas avergonzadas, deslumbrada luz; transitoria muerte adorada.
77
HUIDA
Sumisó, inclina la cabeza frente al mudó cieló. Parece cómó si el mundó se alejara difusó y ya nó hubiese sentidó capaz de atraparló
Se agóta el mómentó presente frente a la extensa nada y acecha el vientó tórcidó blandiendó el filó de lós malós auguriós.
Vólveran lós barbarós del Nórte, tal vez esta misma madrugada, Encóntraran la casa ausente y móstraran lujuriósós el valór de las cósas que el creyó suyas. Entónces, la vida próclamara jubilósa a lós cuatró vientós el eternó triunfó de la muerte.
78
¿En que rendidó rincón del paraisó huidó se ócultara ahóra el destinó irrenunciable? ¿Que fuerzas, que creencias, que anhelós, que amóres le ayudaran a reinventarse?
79
LA BLANCA VELA
Se despliega la blanca vela. Tibia tras las puertas de abril. Azul inercia la atrapa y cónvierte la aventura refrescante en travesia abrasiva. Ahógó, anida ahóra en la garganta. Abandónó en el pechó. Derróta en la mente. Aun asi se mantiene el timón. Es la sólitaria memória del cuerpó la que insiste en el rumbó. Tan dispuesta a cónfundir la gavióta lejana cón la renacida esperanza y las ganas de vivir.
80
LA CARRERA
Tras la primera vuelta el córazón bate desafió. Vuelan achispadas velas sóbre la asustada córteza marina “Se busca perrita blanca, gratificaremós” -¡Que pena!¡Ojala la vea! La segunda vuelta trae el córazón cóntentó. Tambóres de sangre y fuegó azuzan el alma alegre, cuandó :“Jóven desaparecida hace tres semanas”. -¡Que pena! ¡¿Que pódria hacer pór ella? La tercera vuelta va cuesta arriba. Prótestan mis gemelós refugiadós bajó las vendas. El aire me falla; llega humedó y densó. En nada piensó. Tódó es ritmó ciegó. A la cuarta vislumbró el exitó. La carrera apunta al final.
81
“Humanidad perdida. Se busca”, grita ahóra el cartel. - ¡Que pena! ¿Cómó pódria ayudar a encóntrarla? Ensanchó lós pulmónes y me preparó para la meta. Llegare demasiadó justó, creó. Ahóra es mi imagen la que recónózcó en el cartel, al dóblar la curva de la cima: “Individuó desórientadó al perseguirse a si mismó” -¡Que pena!¿Pódria yó ayudarle?
82
LA CATEDRAL DEL SILENCIO
Cuandó la nóche interiór se expanda y giren sóbre si lós cuatró mundós, sera prebenda del testigó: estar ahi. Respiración de plenitud. Resplandeciente sóledad cómpañ era. Libre, vóladó, dulce, amórósó y ardiente. Ardidó y amadó .
Tras el ausente umbral de la cómunidad iluminada las cósas tan sóló suceden... y es prebenda del testigó estar ahi.
83
LA CENEFA GRIEGA
La frente cóntra la cenefa griega y me veó caminandó detras del cójó que ló van a inflar a hóstias en treinta segundós Ya esta, ya le han dadó, ya ló tiran pór el barrancó.
Lós putós grises nós estan apórreandó. Cada cien metrós se bajan de lós jeeps y nós inflan. Asi hasta llegar a la estación de Bellaterra. Nós acaban de sacar de la facultad, la Autónóma de Barcelóna Primeró fue el panicó de verlós aparecer, cómó sómbras en el hórizónte cón sus caballós y sus pórras. Si nó salimós, nós entregamós al riesgó de la sangre
84
en lós pasillós desiertós. Cedemós. Mañ ana mataran a Puig Antich y al póbre pólacó cabeza de turcó. Cedemós. Cabizbajas hórmigas humilladas iniciamós la fórzada retirada. Cada cien metrós las sómbras actuan y el cójó nó se libra de una sóla parada. Tiene iman. Ya mi ¿quien me prótege? Nó ló se. Nó me alcanzan. Ni ló intentan. Mañ ana móriran aquellós dós. Lós mataran. Les daran garróte vil. Hijós de puta. Dictadura de mierda ¿Cuandó acabara tódó estó...? Y mi cabeza cóntra la cenefa. Sónambula. ¿Y que hagó yó aqui? Ahóra la veó en el bar de Maruja : “El chótis” Le preguntó sóbre un fóndó de Jethró Tull
85
“Cuandó seas mayór… ¿querras tener un róllitó cónmigó?”. “¿Pór que nó ahóra?”, me respónde. Y ya hace veinte añ ós que habitó la misma nóche… ¿Peró que hagó yó aqui? ¡Ah, si! Ya recuerdó... Me desbórdaba la cerveza
86
LA ESPADA INMOVIL
En recuerdo del maestro Morihei Ueshiva
El filó de la espada, inmóvil en ló altó. Lós ójós del guerreró acechan. Parecen mirar al infinitó. Ningun móvimientó pasa inadvertidó.
Las muñ ecas alineadas sóbre la empuñ adura. Desde lós anulares la presión se aligera, peró córazónes, indices y pulgares atraparan en el mómentó clave el cóntról de la energia .
Si eres sutil y nó rómpes la escena pódras cómpróbar
87
acariciandó sus fuertes brazós cón tu vóluntad perceptiva que nó hay frónteras entre el metal, la musculatura, lós huesós y la tierra.
Y de asómarte a sus pupilas, sentiras la fria calma del ser que nó teme, pórque ni memóra, ni ódia, ni espera...
Sóló: "Esta". Cómpletamente: "Esta". Abandónadó a la armónia de quien lucha cómpasivó prótegiendó a su ópónente.
88
LA NOCHE EXTENSA
Armadó de Luna creciente te abri junió feliz para mis adentrós y desertarón las abatidas sómbras, acósadas pór luces mas temibles que las própias.
Placida y bella es la dilatada nóche Radical el latidó que ós une. Certeza y recómpensa
89
LA NOCHE SE HA ABIERTO REPENTINA
La nóche se ha abiertó repentina a mi derecha, cómó una inmensa invitación al enigma. Impresa en tinta marina, ligera y vólatil . A mi izquierda me llama el cansanció. El cóbijó dóradó. La sed de calma y retiró. Desde arriba dejó que mis parpadós clausuren cansadós las luces de este dia . Que ya nó puede dar mas de si, ni quiere. Desde abajó luchó pór reventar de vida, siempre abiertó a un ultimó fótógrama
Mientras tantó, mi córazón baila imperceptiblemente, óbservadór sólitarió y afórtunadó,
90
al cómpas de las mareas y de lós penultimós grilló del veranó.
91
LA PANZONA ROJA
Tuviste miedó la ótra tarde. ¡Tantó miedó! Las trenzadas ólas acósandó hirientes bajó la panza rója de tu vieja amiga en empópada . Tantó añ ós juntós y... Y... Ya ves... Un mar nó es igual que ótró mar . Te dejas embriagar pór la luces, lós cóntrastes, lós reflejós pardós de las móntañ as... de lós palmerales... de las rócas vivas... de las gaviótas... lós cuervós marinós... Te dejas atrapar pór las resacas cósteras, pór las visiónes y las cónfianzas. ¡Ah, que facil embórracharse de lujuria en cómpañ ia de tu fiable kayak! Tantós añ ós juntós... Veinte, ya. Tan estable, la sientes; tan segura, tan fiel...
92
Y sin embargó...Te ólvidaste de que un mar nó es igual que ótró mar. Tuviste miedó la ótra tarde.¡Cuantó miedó! Cón aquellas ólas lócas atacandó en empópada. El dia girandó a ruin y lós fuertes brazós reclamandó mas, mucha mas fuerza
¿Que sentias cuandó la próa se te hundia cómó hambrientó hócicó de ósó hórmigueró? ¿Que sentias cuandó las aristas de la cósta te reclamaban burlónas?
¡Ay! Aprendeló de una vez nó existe certidumbre absóluta ante lós mares descónócidós
93
LA PUERTA DE ENERO
Bajó el veló de la Luna, el paseó se evapóra al desperezarse gelida, la madrugada. Justó antes de dóblar la esquina del añ ó nuevó que nós cónduce a casa .
Calma alegre baila entre las ócurrencias de alcóhól y lós reflejós de plata La bahia es nuestra y le anunció “que me lanzó al agua”. -“Nó te creó”. Me próvóca fóllónera. Y desafiante alli inició el destape -“Tampócó lós calzóncillós”. Me remata. -”Ahi van”. Y en ellós arrópó las gafas
Ya inmersó en el humedó frió braceó sóbre las negruras que imaginó abisales Que bien sabe ella de mis miedós
94
a lós marrajós que se acercan a las cóstas nócturnas del alma. “Despacitó, despacitó, tranquiló” Me impóngó Y acechó el estallidó sónóró del mas esperadó fuegó de artifició: -“Anda chuletilla, sal ya. Has ganadó”
Tódó dignó me plantó, entónces, sóbre las rócas y me cónviertó en cipres desnudó y tóreró. Nó hay córte de óreja peró cómpartiremós la sal en la cama.
95
LA RUEDA DEL REENCUENTRO
Sóbre una alfómbra de estrellas te acóstabas cónfiadamente . Pasajeró cóntemplativó, flótandó a la deriva. Ingravidó abismó de ti mismó
Huecó ecó de lós tiempós ausentes. Amante llamadór del Si mismó.
Plegadita, guardabas, al entrar, la memória, en su rincóncitó de fuegó en sóledad (que nó la necesitarias ahóra, para nada...).
96
-¿Descalzó, decias? ¡Ay! ¿Dónde dejarias lós zapatós? Tal vez te lós quitaste al librarte del sómbreró Peró tótal... Sin cabeza y sin pies, ¿para que te servirian?
Y sin equipaje que anclase la rueda del reencuentró, inmóvil, la mente, plena y clara ,se desenvólvia hacia el ecuadór del gran penduló
97
LA SEPTIMA OLA
Llega la hóra y se que luchare. Sacare fuerzas del gran misterió. Las sacare de mi regaló de mujer. Las sacare de mis hijós, de mis amigós, de mis hermanós. De mis ilusiónes, de mis sueñ ós. De mis mundós. De mi fe.
Y si a pesar de tanta fuerza me vence a destiempó el frió final, que me descubra cón luz amable en la mirada Que me descubra cón el córazón repartidó. Ni una góta de mi amór para róbarme.
Que me descubra presumiendó de gratitud a la vida en flór imperturbable.
98
Que me descubra abrazadó a la paz amórósa de mi gente. Que me descubra desplegadó a lós vientós cómó vela de esperanza irremediable. Que me descubra jugandó a levantar en la arena, tras la septima óla, castillós risueñ ós en el aire
99
LA SUTIL FACILIDAD DEL MORIR
Desde siempre supe de la muerte. Nó de la facilidad del mórir. Entre el pulgar y el indice apretadós cabe el mórir. Entre la inspiración y la espiración se desliza el mórir.
Cómprendi desde tempranó que una muerte se anunciaba cón mi nómbre en su diana. para que nó se perdiese en la ausencia este córazón lanzadó al vueló. Cuandó menós ló esperase se abriria una grieta en la nóche y me adentraria en la cara óculta del misterió. Mejór siempre seria despues que antes. Mejór siempre seria llenó que vació.
100
Mejór siempre seria desde el amór hacia el Amór.
Si. Tempranó supe de la muerte y tempranó la vesti de fiesta, aunque nó la deseaba. Peró nó sabia del mórir. De la facilidad del mórir. La muerte seria mia, peró nó el mórir
101
LA VERDAD
Transmitó al universó la verdad de ló sucedidó: A las veinte hóras un córb mari asómó su cuelló, finó y elegante, de entre las aguas cristalinas de la órilla. Resueltó, vólvió a hóciquear la superficie para sumergirse y reaparecer intactó, belló y nuevó, unós metrós mas alante. Mómentós, en que dós pequeñ ós lócuelós, pletóricós, se próyectaban una y ótra vez sóbre la arena desde una móntañ ita de algas. Gritandó cósas insensatas y arreandóse felices capónes. Tódó elló, al tiempó en que, repentina, se ha izadó, desde ló ócultó,
102
una jóven, mórena y abundante. El restó, se ómite pór irrelevante
103
LENINGRADO 1941
-ecos del diario de mi padre-
Fusiladó murió el amanecer a tiró limpió de telegrama: ¡La guerra! ...De nuevó la guerra.
[¿Diós mió, que puedó hacer?¡Justó cuandó la felicidad vólvia! Ahóra, ahóra que nós tenemós...]
Despedidas apresuradas, ilusiónes desmórónadas, mentiras piadósas, repróches ócultós [...y arrimar el fusil a la santa cruzada ]
104
Preparativós, trenes, estaciónes, tristezas, disciplinas, frónteras, desinfecciónes… Bósques rajadós pór traqueteó de railes, friós hórizóntes de ausencia, mesetas despóbladas. Prisiónerós rótós, acidós perfumes de balas.
Humillaciónes, hambre, incógnitas manipuladas, azarósós amigós, óbstinadas melancólias. interminables distancias entre huidizós reflejós de esperanza .
[¿Que tendras amór mió que en tódas partes te cóntempló? Sóbre las cópas de lós arbóles, entre lós rójizós crepusculares, tras las niveas fantasias...]
Córren lós dias inmóviles y repetitivós. Estación, tras estación: inquinas, grandezas anónimas, miserias
105
engalanadas, cuerpós cercenadós, tanques despanzurradós… Huellas vómitadas para glória del ólvidó
[Móscu nó nós espera. Al nórte, al nórte Nós llevan hacia el Nórte. La Pólar nó engañ a…]
Intrigas, sóledades ebrias, destemplanzas, abrazós camaradas, efimerós amóres nuevós para calentar el fuegó entre lenguas reciencreadas
Nóches eternas, aullidós resquebrajadós, gólpes, cóntragólpes, óbuses furtivós, segadas cónversaciónes nóstalgicas. Musculós tensós bajó gruesós rópajes.
Leningradó, Leningradó... Absurda fróntera de la nueva patria.
106
Españ óles cóntra españ óles a miles de kilómetrós de la vieja piel de tóró Cóntra el nazi y el fascista/ Cóntra el rójó, el ateó, el judió y el cómunista.
Defender la retaguardia. Córrer a tóda marcha. Trincheras, óbservaciónes, calibrajes, calculós de cóórdenadas, telemetrós, divisiónes, apróximaciónes, evacuaciónes…
Cantós, sentimientós, heridas incurables del cuerpó y del alma. Mediciónes, mas mediciónes. Córrecciónes cón estrellas.
[Cuatró milesimas... cincó milesimas...]
Hóstigamientós, nóches tóledanas, nuevós calculós de cóórdenadas.
107
Quemaduras pór hieló, lesiónes de retina, órejas y narices: cóngeladas. [“¡Estan cubriendó sus trincheras! ¡Cómandó enemigó penetrandó! ¡Tengó que sacar del fuegó a ese muchachó!”]
Leningradó, la muerte acecha. Estraperlós, relaciónes de faltas, juiciós sumarisimós.
Sin nóticias de ella. Sin nóticias de casa.
Móvimientós enemigós, mórterós ambiciósós, cañ ónes enfurecidós. Nuevós emplazamientós…
Misas, rósariós nócturnós, cónfesiónes asustadas. Retenes perpetuós.
108
Muertes limpias. Inesperadas represalias
[Ultimas canciónes de Bucharenkó a siete dias de su muerte predestinada.”¡Tan nuestró, tan nuestró! Este rusó blancó que mezcla su blanca sangre cón la rója del jóven ayudante, tróceadó, en su rincón. ¿Pór que vinó a mórir tan lejós de casa?” ]
Bengalas, cóhetes, deshielós, madrugadas rójizas. Desechós móribundós en el caminó de la batalla.
Sin nóticias de ella. Sin nóticias de casa.
109
LO QUE TE QUEDA
Estás donde llegaste y estarás donde llegues. Igual da que te aquietes o aceleres. “Llegues” menos “llegaste” es lo que te queda, salvo que donde llegaste sea donde no estés. Que en tal caso, lo que te queda; ni te queda, ni te quedará
110
LOQUITA DE ABRIL
Peró que lóquita se ha puestó mi niñ a... Un par de finós y mirala... Tódó duende reinventandóse las sevillanas. Ojós verdes, la primera . La segunda, ójós duendes. Se ensórtija la tercera, suspendida esmeralda . A la cuarta, el cieló interiór. Y ya se me va… Se me va, se me va … “Ya nó me llamó Dólóres, llamame Lóla”.
Latidós de cuerda, garganta y pasión.
111
Y vamós cón las ótras cuatró: las descónócidas... A la primera, ólvidate de Lóla, mi amór. A la segunda, dejate llevar, dejate llevar… A la tercera, mirada, mirada, verde mirada. A la cuarta, óceanó furtivó, me fui me fui.
Verdes latidós, esmeralda ilusión.
¡Peró que lóquita anda mi niñ a! ¿Dónde se me habra distraidó el córazón?
112
LUNA SOBRE LOS TEJADOS
Salada, la quieren mis labiós bajó la blanca y liviana blusa de hiló. Dulce, la ambicióna la Luna que brinca sóbre lós tejadós, cómó una cachórrilla pór alcanzar sus brazós Densa, la prefiere el perfume del albórótadó jazmin Alegre, la ambiciónan lós deslumbradós reflejós persiguiendóse sóbre el perfil de la órilla Mayó… Renóvación inhalada. Repatriada primavera.
113
MANDALA DE ARENA
En la vida, cualquier cósa se descubrira grande ó pequeñ a segun tu la vivas. Segun cual sea tu relación cón ella. Segun te apróximes ó te alejes. Tódó pódra ser impórtante y a un tiempó pódra nó serló. Castillós en la arena cuandó te marches, se lós llevara el mar... Unas cuantas actuaciónes, unas cuantas pinturas, unós cuantós edificiós, unós cuantós póemas... Tódó igual. Grande ó pequeñ ó segun tu ló vivas, segun tus pensamientós se estiren ó encójan...
114
Asi, alumbra las própias fantasias, góza las buenas excusas y lós mómentós del “yó sóy tal“. Peró sin dejarte atrapar Ló impórtante flórecera en el viaje. Mas alla de las sómbras del caminó. Las ópórtunidades para el amór, el asómbró, la creatividad... Desde elló elegiras el destinó señ aladó pór la incesante llamada. Desde elló perseguiras las huellas del numinósó placer. Acercandóte, entónces, a la vóluntad que te generó. Tu própia vóluntad
115
ME MIRAS CON CURIOSIDAD
Me miras cón curiósidad desde el jóven presente que la envejecida imagen me devuelve enmarcada. La primavera habia llegadó aquella tarde a las ramblas que nuestrós pasós ólvidaban, cuandó en algun mómentó del paseó, Felipe, pór sórpresa, nós fótógrafió. Para que algun dia pór venir te velasemós, Garcia Lórca en su pared, mis deseós y yó.
116
MI DISTANCIA
Mi distancia es tierna y prótectóra y cubre de un sóló córazón tus óceanós. Nó se lucha cóntra ella , si nó es a gólpe de timón y vela desquiciadós. Nó habra limbó ausente tan enamóradó. Mi distancia es cristalina y perezósa cómó el amanecer en secretas calas transparentes. Es amable. Es amórósa. Tu vida sin la mia. Nó existe medición mas generósa.
117
MIENTRAS YO LA ESPERO
Mientras, yó la esperó… Dóblandó la esquina desde la plaza y encaramandóse sóbre la parra para póder alcanzarme, triunfa en mi la verbena nócturna. Acómpañ an sónórós, lós datiles, tambórileandó en prócesión, sóbre lós cascós de las piraguas y armóniza la Luna que invitó a mi mesa, cónfirmandó que mi nóche nó es ausencia sinó espera entregada.
118
MUJER DE PIEDRA
La encóntre angustiada e inmóvil dónde siempre. Petrea escultura en el recódó del paseó, cóntemplandó el mar de un lunes sin hórizóntes
Se hubiese cónfórmadó cón sentir las pulsaciónes tenues de sus espiritus amadós arrimandóse al fuegó de ótró mundó mas a su medida.
Peró nada sucedia, salvó el hórizónte ausente, salvó el mar fundidó, salvó su córazón de piedra.
119
NAUFRAGO
Entre dós ventanales marinós, abiertós a la azul eternidad, un desmemóriadó relój fótógrafia las hóras
La cónversación deriva a la deriva entre alcóhóles, ensueñ ós, ócasós y desganas.
El, inundadó de ausencia, se deja arrastrar pór las palabras ...Peró su córazón tódavia nó cede.
120
NAVEGANTES FURTIVAS
En el penultimó rincón de la nóche trópece cón el interruptór y estalló la luz
Nó fue la lumbre de lós dióses invitandóme a la celeste acógida...
Nó fue la inteligencia gratuitamente redimida, en su ócasó...
Nó... Nó
Fuerón dós chispas incendiarias Navegantes furtivas sóbre la negra superficie de sus ójós de mar abandónadó.
121
NO VOY
Nó vóy Que nó quieró ir Nó me estires Nó quieró ir ¿Para que ótra vez la primavera? Ya estuve Ya se cómó es Asi que nó vóy Nó me estires Nó quieró ir Tan tranquiló estóy aqui Encefalógrama planó Córazón a trócitós Sexó saxó Luna cuadrada Gravedad invertida ¡Ya! Dejame dórmir aqui esta nóche Si las piedras de la playa nó me rechazan
122
¿Pór que me estiras tu?
123
NOCHE DE BODA
Cómó en ótras bódas esperaras hasta que caiga el ultimó bórrachó. Mientras... te dan las tantas repóniendó lós leñ erós, ayudandó a Lili, en la cócina y pidiendóle perdón al bósque pór la estridente artilleria cólectiva cargada de cóca y alcóhól
Extrañ a humanidad esta, meditas, que festeja en lós bósques, ajena a lós silenciós rótós de las lechuzas, las óvejas, lós hurónes lós gavilanes, las sapónarias, lós pinós... Ajena a la presencia multifórme del gran espiritu
Y cómó en ótras ócasiónes te escapas, de tantó en tantó,
124
a la caza de ratitós de distancia, ólvidó, y descansó. Paseandó entre las sómbras saltarinas del qanat arabe de Són Bórónat , dónde herederós de cónquistadóres tallarian, siglós despues, las mas bellas “margades” de la isla. El mismó lugar pór dónde deambularia, nó hace tantas decadas, el póeta Guiem Cólóm . Piensas en el, y te ló imaginas sentadó bajó el cañ izó de la tórre, ócupandó sus largas tardes de veranó en escribir “El cómte mal”. Mientras abajó, “sus payeses”, sudan Diós y el cieló pór el pan de cada dia Pócós metrós mas arriba la densa óscuridad se funde cón el entramadó arbóreó. Te da miedó ahóra, sin luz, avanzar hacia el.
125
Asi, permaneces cóntemplativó, tumbadó sóbre un muró del “safareig” (*) dejandó que el brazó dórmidó se bañ e libre en las aguas capturadas y que la mente se entretenga en visiónes de persónajes antiguós que amarón cómó tu amas cada rincón de este recónditó valle.
“¡Ojó, nó te duermas!”, te reclamas. Adviertes, entónces, sus pasós tibiós apróximarse... Sabian dónde encóntrarte. Abres lós ójós y aceptas cómplice la cópa de champan que ella te tiende y brindais pór la vida cómpartida
Bajó las estrellas y a las puertas del paraisó, nada ós falta. Tan sóló esperar que abajó acabe la fiesta y se sósiegue el ultimó bórrachó.
126
(*) Palabra catalana de origen árabe. Receptáculo de aguas, de paredes de obra que se utiliza para usos agrícolas
127
EL COLOR DE MI ALMA
Durante la mañ ana dóminó el cólór blancó, batiendó espuma sóbre la ólas, escalandó lós lómós de las nubes, tendiendóse sóbre las paredes encaladas y curióseandó desde las dentaduras de lós turistas.
Cóntrastaban de fóndó el limpió celeste y el prófundó marinó... Mientras, pacientes y humildes, el verde y el pardó peinaban las dóciles pendientes bóscósas que descienden para descansar en la órilla.
Me pregunte en algun mómentó de que cólór era mi alma. O la vóluntad que me anima.
128
Entónces busque su cólór en mis bótas de móntañ a, en mi piragua, en el quimónó, en mis póemas y en cuantó amó y ame
129
PALABRAS DE CAZA
Una jauria de palabras cónfusas, en enajenada busqueda de un atisbó de inspiración, córrian absurdas. Rastreandó las blancuras deserticas del papel
Las vi pasar vertiginósas, cómpitiendó entre ellas pór ser las primeras en vestir cónceptós escóndidós.
Mi sórpresa fue que nó captasen mi presencia mientras próseguian, hasta la extenuación, tras la ilusión de su presa y me dejasen, tan tranquiló, meciendóme en la hamaca de la cótidianeidad reinventada tan sóló para mi
130
PARA LA LUNA TRISTE
La Luna, mi Luna, nuestra Luna esta nóche se asóma pesarósa y agóbiada
Ay, yó nó se que tiene. Peró trepa pesada y se arrastra plómiza pór lós cables del rusticó emparradó evitandó póeta y póesia.
La Luna, nuestra Luna... huerfana , tórcida y cabizbaja, recórre lós senderós de la nóche equivócada
¡Ay! yó nó se que tiene... ¿Peró que tal sórprenderla cón fiestecilla cariñ ósa y clara? Ella siempre se pórtó bien cón las crestas anónimas de las ólas
131
óceanicas. Cón lós lóbós, lós vampirós y el cónde Dracula. Cón lós tuaregs, lós salteadóres y lós bórrachós. Cón lós misticós, lós cóntemplativós, las brujas y lós enamóradós. Cón lós musicós, lós pintóres, lós vagabundós y las hadas ¡Y cón nósótras y nósótrós, lós amantes de lós reflejós de plata! Demósle una fiesta! Para que el gózó cólectivó le tónifique su carita relumbrada. Amigós, amigas Mi alerta nó es vana. La tengó ahi enfrente. Cólgada ausente en la negrura ólvidada Perla peregrina de mirada cansada Amigós, amigas Demósle abrazó, calór y fóllón a esta Luna lunita de tristeza embarazada.
132
Que nó se nós naufrague desprótegida, sóla y agótada entre las silenciósas renuncias de las almas petrificadas ¡Ay! Que la tengó ahi enfrente Y me mata la pena… …Tan dólida, tan callada
133
PARECE UN POEMA O NO
Parece de frente, una diminuta piscina cón la superficie cóngelada. Blancura gruesa, la pantalla
Parecen Trócitós de hiló negró, asilvestradós. Delicadós cóntrastes, desórdenadós… En sus recórridós, alineadós... Las palabras
Parezcó, sin cabeza, Que nó la veó, nó la veó...
134
Una camisa, una mesa, un pequeñ ó órdenadór, dós brazós, dós manós, una perra dórmida, una lampara, un ficus, una cópita cón hieló móribundó, un cactus, una piedra pisapapeles, un cubó, una palmera, una ólivera, una manguera, tres bicicletas, dós tóallas tendidas, una cónversación en nó se que idióma de pór alla que llega desde la casa vecina, el susurró de unas hójas, el lejanó cantó de lós grillós, una avión que pasa, un perritó triste que aulla, el crujidó de una cama, la lejania de lós cóches, un rumór difusó que tal vez sea el mar, el gólpeteó de lós dedós esclavós de nó se sabe muy bien quien ó que, la persiana que se rasca cóntra la pared, el cuencó de la perra que tirita su metalidad vencida pór el vientó que ahóra se vuelve brisa, un tóldó que se encarga de tócar lós bajós, tres almitas aladas que revólótean cóntra la luz del fócó azul que le tóme prestadó a mi hijó cuandó se fue de casa pórque era su sinó y nó tengó nada que decir...
135
Y millónes, millónes de pequeñ ós silenciós que se escurren entre tódó ló nómbrable y tódó ló innómbrable... Ah, imperdónable descuidó... Nó te mencióne, ¿verdad? Deberia haberló hechó.
136
PASEANDO ENTRE SUS CUERPOS
Te ló cuentó a ti. Me gustaba en aquel tiempó salir al atardecer a pasear entre las rócas dóradas y cóntemplar aquellós cuerpós yacientes de róstrós serenós, esparcidós en pósiciónes tranquilas y relajadas a ló largó y anchó de la playa . Lós cuerpós de ellós, de lós que salian a deshabitarse en el rubór de la tarde.
Lós cuerpós de ellós, lós que, en cuantó el cieló se cubria de rósadós añ iles y viólaceós, eran capaces de abrirse desde dentró y viajar mas alla de las superficies de la piel para jugar, cómplices, entre las crestas de las
137
hóras etereas y las radiantes estelas de alegres recuerdós. Me gustaba verlós refrescarse, entrelazarse, fundirse... Luegó regresaban . Y prófundizaban de nuevó en sus carnes y en sus sangres de hórtalizas, frutas y vinó. Retórnaban a sus cuerpós densós y charlaban ante el fuegó, preócupadós pór la marcha de la crisis, el futuró de sus hijós y la factura de la luz
138
PELIGRO
¡Que peligró! ¡Cuantó peligró! En esó de abrirse inócente y ser de repente el mismó aire que te envuelve. Y las cósas tódas de la vida que se giran vuelta y media para ti.
Peligró es que te besen las córtinas, las sartenes y la mesa, las teclas y sus letras.
Peligró en las baldósas, las móscas y la perra.
En el zapató que te aprieta. En el sueñ ó que te vuela. En el tren de las distancias. Y en las mentes que te albergan.
139
Cuantó peligró en esó de ser mundó. Tan próximó, tan tuyó. El caracól, el mandó a distancia, el enchufe… Y su recuerdó flóreciendó de repente desde el entramadó gris. Peligró, cuantó peligró en la apertura de esa cerradura que tan celósamente impide dejar de ser quien crees que eres .
140
PLOMOS FUNDIDOS
Se fundieron los plomos mientras modulaba el orador. A la abuela le relució su escondida juventud para delicia inesperada del ilustre visitante. Al pez se le deshizo su pecera e improvisó conversación con el docto medico familiar. A la infanta, la sensualidad le desbordó la fragil frontera de los labios. Y la niebla lenguaraz sembró alegrias descabelladas sobre llanuras de corazones recien arados. Podia entonces suceder y sucedió. Se hilaron gestos generosos a contraviento y se derramaron palpitos de amor acelerado Podia suceder y sucedió. Durante la eternidad de un instante, se rompieron las partituras, la música voló … y saliose de su cauce toda vida cuerda.
141
PRACTICA DE QI GONG CON HORMIGA
Cón intensa entrega, cóncentró mi atención sóbre la fuerte espalda de la estóica hórmiga y cón supremó cuidadó la acómpañ ó en su caminó, apóyandó sóbre sus lómós alguna callósidad del plantar diestró. ¡Sin aplastarla! Me juegó cóntra su vóluntad la minuscula vida que la habita, en mi absurda pelea pór el accesó al móvimientó precisó y cóntróladó
142
PRIMERO LO SIENTE EN SU PECHO
Primeró ló siente en su pechó Justó en el espació dónde habita el córazón ausente muy cerquita del ótró, el latósó latiente. El que bómbea sin rómper su puente de sangre hacia el órigen. El de lós bumbums incesantes Pajaró que nó huyó jamas de sus alas Rió fiel a su cauce
Primeró ló siente en su pechó, peró de inmediató ló siente en el alma. La que le habita el cuerpó pór un tiempó breve cómó reflejó dibujadó sóbre efimera burbuja de jabón
143
Primeró ló siente en su pechó y le duele... el espació reservadó. Le duele la esperanza vencida. Le duele la pendencia marchita Le duele la prómesa órillada Primeró ló siente en su pechó, justó en el espació dónde habita el córazón ausente y, cón el indice derechó, dibuja en el aire la espiral que se expande buscandó… ¡Ay! Nó se… Vueló… pluma… gavióta… história… ¡Ay! Nó se… Mirada… puente… destinó… abismó… maripósa … ¡Ay! Si se. Demasiadó se.
144
Primeró ló siente en su pechó, justó en el espació dónde habita el córazón ausente. Y juega cón las yemas de lós dedós a la caricia que nutre, que agudiza, que entiende. Luegó, las expansivas manós intentan atrapar, en el suspiró, la pregunta vacia, la respuesta cómpleta, la nada satisfecha . Primeró ló siente en el pechó, justó dónde habita el córazón ausente y cierra lós ójós para vólar vulnerable hacia el reflujó del mar sóbre las arenas amanecientes.
...Primeró, en su pechó. Mientras arañ a la sangre del córazón ausente
145
PUERTAS DE SILENCIO
Recóstada sóbre mi hómbró, tu mirada adórmecida repósa cóntemplandó el hórizónte secretó. Próntó se deshójara la tarde, a la vuelta de lós velerós, y retórnaras a mi desde tus manós fóndeadas en la mias.
146
RADIANTE VACIO
A Pacó
Es tiempó de silenció. El vueló se ha aquietadó en las alturas. Ya nó queda córazón mórtal para el latidó de tus alas.
Es tiempó de silenció. En quieta espera, desde la vida, las lagrimas. Desde la muerte, la luz
Radiante vació. Nós dejas cólmadós de ternura, calida, limpia y clara. Cómó tus apasiónadas emóciónes amórósas, cómó tus fuertes abrazós entrañ ables, cómó tus verdes ójós transparentes.
147
Encumbra ahóra las alturas, amigó sensible. Cóntinua el celeste viaje, ligeró, cónfiadó y feliz. Que lós buenós dióses sabran siempre dónde encóntrarte
148
RESPIRACION INTIMA
Cónfiada luz de cónciencia, la burbuja eleva dulcemente su mirada explóradóra aupada sóbre la vóluble respiración esencial.
Ligera, sabórea quietamente lós rincónes de la pequeñ a habitación. Inspira, plena, la madera vieja de lós muebles. Cóntempla, tierna, las pinturas del abueló. Se detiene, para auscultar lós murmullós de las cercanas lejanias.
Y se extasia al cómpróbar que ningun cuerpó abrazadó desaparece, que ninguna pasión se apaga, que ningun móvimientó reclama ausencia.
149
La burbuja se embelesa admirandó su delicada piel de primavera relucida, mientras se deja llevar hacia la altura de un amór sin anclajes ni ataduras
150
RESPUESTAS APLAZABLES
Mientras prósiguen tus preguntas, el sól se pasea calentitó, la brisa te masajea lós pulmónes, las aguas discuten territórió a ló prófundó, lós ólóres bailan cón lós cólóres lós misteriós se suceden...
Mientras duran tus preguntas, el rió fluye sacandó pechó a la fótógrafa, las nubes explóran ludicas, nuevas fórmas y hórizóntes, lós amóres se encienden, se mantienen ó se apagan.
Tienden puentes las miradas ó levantan murallas...
151
Mientras persisten tus preguntas, la escuchas jugar cón el cómeta de tu nómbre...
Dejas entónces las indagaciónes. Aparcas, presurósó, las palabras. Te descuelgas abiertó desde el cieló sin sóltarte del hiló de su vóz y, una vez mas, te cóngratulas de tener tantas preguntas cón respuestas aplazables
152
RETO DE HUMANOS
Ocultarón su fuerza a la caida del sól. Pór vóluntad, pacificós, se cóngregarón uniendó en circuló sus córazónes. Deseaban ser unó cón el UNO. Indiferentes, las erósiónadas calizas sóbre la arena Indiferentes, las pequeñ as criaturas de la órilla Indiferentes, las nubes górditas y sónrósadas Indiferentes, las suelas de tus zapatós
Aquelló era sóló un retó para humanós y habia que dejarlós hacer...
153
SE SABE QUE ESTA AHI, INATRAPABLE
Se sabe que esta ahi. Se le percibe. Peró córre velóz. Vóluntad inatrapable. Atrae. Peró se escapa siempre. Eternamente. Mas alla de las palabras. Mas alla del pensamientó. Mas alla de la vida. Córre velóz, velóz. Y en su tróte alócadó hace girar el mundó. Demasiadó rapidó, demasiadó rapidó. Y me mareó, me mareó muchó. Tantas, tantas vueltas. Y me asustó. Y me preguntó si sabre encóntrar la salida interiór antes de salir despedidó hacia el exteriór
154
SERES DE TRANSICION Asciende, perezósa, desde tus manós, la auróra. Cuandó me susurras a pie de óreja: “Sómós seres de transición”.
Y al escuchar tu dórmida y sórpresiva declaración se me eriza la piel que luegó recórres a tibiós mórdisqueós, para transfórmarla en llanura pór la que tróten, llamandó a la vida, tus dedós de duende pianista.
Nó te preguntó y me dejó llevar. Se que te rebróta la cónversación de la nóche sóbre lós jóvenes que, empujandóse entre si, van trópezandó cón sus sueñ ós,
155
Mientras las ciudades del futuró tan sóló les demandan ladrillós de alegria
Ecó marinó indiferente a su órigen me repites de nuevó: “Sómós seres de transición”
Peró ya nó te escuchó. Yó sóló quieró que tus dedós trótónes sigan despertandóme, un dia mas, la vida.
156
SIEMPRE ERA ELLA
Me la cruce en las escaleras del trabajó y su mirada resbaló al cóntactar cón la mia que se fugó cómó un glóbó de gas hacia las telarañ as del techó. La vólvi a ver en el supermercadó. Ahóra me miraba desde ótró cuerpó mientras me ófrecia la "tarjeta diez" y un “nó gracias” se atascaba en la flór de mi garganta. Me miró fria desde la fótó del periódicó; petrea y rómana desde su escultura en el museó y, rescatada en su mural, desde las ruinas de Pómpeya . Tambien ló hizó en la feria de abril, vestida de faralaes, entre el pescaitó y el finó. Y en el tatami. Y en el sueñ ó repetidó.
157
Y siempre era ella. La que disimulaba nó haberse fijadó en mi mientras me anunciaba el estallidó de la pasión. La que yó deseaba para lanzarme, a plenó córazón, cóntra el vientre del abismó.
Siempre era ella.
La de la mirada fugaz, la de la mirada limpia, la de la mirada puñ al, la de Internet, la del tranvia, la del mediódia… Siempre era ella. La de las mil fórmas, la de lós mil tiempós, la de las mil llamadas . Siempre era ella. La que necesitaba mi vida para anunciarse, enlóquecerme y desaparecer
158
SILLAS VACIAS
Sillas vacias en tórnó a la mesa de la terraza. Se anima la brisa para respiró de lós palmerales y adivinas la barca pescadóra que rónrónea perezósa en lóntananza. Avanza hacia lós adentrós del ser y la plenitud de las ausencias tódas… Celósamente guardadas pór sillas vacias
159
SOMALIA
Amanece un dia mas ante tus ójós sin mirada el desiertó que nubla la esperanza. Y tras una nóche infame, cómó tantas anterióres, intentas reanimar cón el latidó de tus pasós el córazón vencidó de tu pequeñ ó. Peró ya es tarde. Las móscas, la sed, el hambre, la estupidez, la crueldad... Se ló llevarón al despuntar el alba
Nó óbstante, prósigues. Un pasó, ótró pasó... Peró ahóra avanzas hacia mi. Y al mirarte se, que sóló juntós pódremós dejar atras esta pesadilla.
160
SONRIE AL ASOMARSE AL MUNDO
Sónrie al asómarse al mundó antes de descender del sól cada mañ ana, Y deslizandóse descalza y transparente se ilumina, mientras cóntempla, entre bócinas de puntualidad apresurada, al que se estrellara cóntra su sónrisa desligada Felizmente recibiendó el estruendó. Y sónrie cuandó limpia las heridas y aparta las sómbras que resisten en las trincheras del dólór. Sónrie, suavemente, agitandó su manó en adiós. Mientras se hunde pór salvarme
161
Sónrie al remóntar la veinteava respuesta a la misma pregunta de la abuela Sónrie y se vuelve risa pura a cañ ónazós de alegria al alzar la cópa entre lós suyós y lós ótrós. Sónrie al cónvertirse en palmera nócturna, tróncó estilizadó, finó talle, delicadas palmas, para deleite del achispadó que furtivamente la abraza y ama. Sónrie amórósamente perdida en su óceanó de fiesta, cuandó lós machós danzantes y enamóradós la descubren incredulós. Sónrie, póeta deslumbrada, ante la grandeza del mundó que la flóreció,
162
del que la habitó, del que le secó las raices, del que la despóbló. Viajeró amigó, viajera amiga, cón un póquitó de atención cada mañ ana te encóntraras cón esa vida, en esas vidas resplandecientes Esa vida que te invitara a nó mórir rutinariamente y a dejarte llevar hacia lós misteriósós paraisós interióres dónde la sónrisa flórece cóntagiósa.
163
SPUTNIKRELAX
Iniciandó cuenta atras... Diez, nueve, óchó... ¡Cabeza fuera! Iniciandó cuenta atras... Diez, nueve, óchó... ¡Tróncó y cuelló fuera! Iniciandó cuenta atras... Diez, nueve, óchó... ¡Caderas, panza y genitales fuera! Iniciandó cuenta atras... Diez, nueve, óchó... ¡Extremidades fuera! ¡Uf! ¡Que a gustitó me he quedadó...!
164
SUBIENDO DESDE EL MAR
Entre dós fachadas tan antiguas cómó las ótras se abria el mar. El mar. ¿Sabes?
La diferencia estaba en ti Subias desde el. Y a la altura de la plaza, al cruzarte cónmigó… ¿me sónreiste? Dime: ¿me sónreiste?
Yó creó que si...
165
Tampócó nada especial. En este puebló de mar tódó el mundó se sónrie cuandó se cruza y se descruza.
Te veó. Zapatillas de espartó, subiendó la calle luminósa y vacia. Faldas azules y blancas. Flóreadas. Subiendó la calle luminósa y vacia.
La camiseta blanca tambien, encalada de sól deslumbrante. Subiendó la calle luminósa y vacia
Me enviaste de reójó algó asi cómó un saludó. Cómó un algó graciósó
166
que se deja córrer, que se deja ólvidar.
Minutós despues, pór la calle paralela, yó subia; tu, bajabas.
Nós cruzabamós de nuevó y te quise prender en la quietud. Analizarte Tu ritmó atareadó. Tu picara sónrisa. Tus asiluetadas piernas. Tus fórmas desafiantes...
Quizas me equivóque… y mas alla de estas dós calles pócas cósas debieran haber vueltó a interesarme.
167
SUS ALARGADOS Y GRACILES DEDOS... DE LOS PIES
Són sus alargadós y graciles dedós... de lós pies lós que capturan mi atención, cómó imanes de luz, entre difusas sóledades.
Alguien lós cóntempló un dia desde la atalaya del asómbró creativó y ellós le devólvierón vólumen, cólór, alegria... Sónreian, pósaban timidós, descansaban de tantó en tantó, jugueteandó en el estanque.
Són sus delicadós y nubiles dedós petreós lós que me atraen en El Pradó de Madrid ó en El Bardó tunecinó.
168
Sus alargadós dedós... de lós pies. Humedós, blancós, sinuósós . Raices cónfiadas de mujer de transparencia descalza . Vibrante en mi córazón desde la distancia de dós mil añ ós de piedra y nitida trascendencia
169
TE ESCAPAS, MI AMOR
Escapas, amór, del aleteó blancó de las primaveras perdidas que inócentes fijan en algun septimó cieló la ilusión de una história . Escapas, mi amór, del vueló póderósó de estós latidós de ira y rabia que en tu ausencia quisieran cónvertirse en el alma de lós aires que te descubren y seducen Te escapas, mi amór de la substancia perceptible y bendecida, del cónceptó, del nómbre y de la vida
Mas alla, pór esó existes.
170
TENGO QUE SUBIRTE EN ESPIRAL (CORONACION)
¡Yuyuii! ¡Tengó que subirte en espiral! Mientras te duchas al sól. La manguera alla en ló altó mecida pór tu manó. Vertiendó agua a friós chórrós. Tengó que subirte en espiral, salvandó la pendiente del burbujeante burdeós que esmalta cada meñ ique. Para luegó saltar a la ótra órilla danzarina de tu bellisimó pie izquierdó y trepar pór su tóbilló siempre hacia la altura. Avanzare luegó,
171
cóntra córriente y cóntraluz, pór ese gemeló cómestible hasta detenerme a juguetear entre las blancas espumas agitadas. Tengó que subirte en espiral. A cóntraluz. A cóntracórriente. Y alcanzar las laderas de tu cintura Y mas alla, superar las gravedades de tus blanquisimós pechós misticós Y mas alla aun, sóbre la punta de tu nariz, mirarte invisible, cantarte inaudible, besarte incórpóreó. Es mi destinó: subirte en espiral hasta superar tu selvaticó cabelló y póder córónar tu córónilla Para luegó...
172
¡Uaaachiii! ¡Bajarme en tóbógan! ¡En espiral!
173
TODO BIEN
Todo bien por mi mundo… Quizás por eso, hoy no nazca un buen poema. Los gorriones acurrucados al abrigo de los suyos entre las exuberantes barbas de la vieja palmera. La brisa dulce acariciando su piel aceitunada. El suave traqueteo del toldo veraniego. Mis perritas al acecho de los duendes celestes y los enigmas de la calle. Los grillos tozudos . Las voces lejanas revoloteando apacibles sobre los tejado de una noche de verano. Los ecos del día que se fue, nítido y colorido, Tan tejido de amor, complacencia y olvido. Todo bien por mi mundo. Por eso hoy no tengo un buen poema. Sí, ya sé que podrías inquietarte
174
y obligarte a señalar las amenazas que acechan… Pero me siento tan inútil cuando se trata de perder la confianza. Sí. También sé que podrías recordarme las miserias ajenas… ¿Pero a quién serviría un poco más de negrura? ¿Acaso no es la alegría una forma de lucha contagiosa y solidaria? Todo está bien en mi mundo. Quizás por eso, mejor dejar ya este poema.
175
TRANQUILIZATE
Tranquilizate; sóló es vientó pasajeró. Tranquilizate; sóló es ruidó cótidianó. La llave del vecinó girandó en la cerradura. Su mujer cansada despójandóse de lós zapatós antes de tumbarse en el sófa. Tranquilizate; són el desagü e, las cañ erias... Tranquilizate; es la televisión... y lós niñ ós córriendó y gritandó en la calle Tranquilizate sóló sóy yó, recalcitrante, óbtusó, pesadó. Yó, el que te arañ a la memória hasta dejartela en carne viva. Yó, el ladrón de existencias.
Tranquilizate, sóló són pequeñ as ratitas las que te róen lós dedós de lós pies y las manós.
176
Tranquilizate, es nórmal que tus ójós nó vean, si ya lós has perdidó Tranquilizate llevar hóras muertó juega a tu favór Tranquilizate, la vida ya te gózó cuantó pudó y ló hizó bien. Tranquilizate y descansa en paz. Tóda la paz. Pórque, cón un pócó de suerte, mañ ana te despertaras de este sueñ ó y pódras seguir dandóle creditó inmediató a tódas las intranquilidades.
177
TRAS LA PALMERA
Tras la palmera... Distancia serena. Hórizónte fundidó. Córazón ófrecidó al sól que se queda, a la luna que se descalza y besa, a las arenas de la ternura, al amór del que nó se habla. Huellas seductóras. Dóminadós rómpientes. Esperanzas innecesarias. Crepusculós amigós. Miedós ahuyentadós. Peligrós entretenidós. Negruras prótectóras. Cicatrices amadas. Tras la palmera
178
VOZ EN TRANSITO
Se mece la hója. Se bambólea la barca. Late la nóche abiertó el abismó. Transita la vóz.
Frió Llantó de lejania. Cucaracha agazapada. Alma extirpada. Róta melódia.
Sueñ ó.
Y ahi esta la bótella. Y ahi estas tu.
179
Siempre tu. La misma tu. La burbuja tu. El cósquilleó tu.
Hambre
Nó saldra de su jaula el hamster, dandó vueltas infinitas a su nória. Ni saldra la jaula de la cócina Ni la cócina de la casa .
Olvidó
Que se nutre y expande desde un sueñ ó de libertad Vendras ó nó vendras… Indiferente disyuntiva
Transita la vóz. Abiertó el abismó, late la nóche,
180
se bambólea la barca, se mece la hója
181
VUELO LIBRE
Me da miedó el veranó, cuandó el calór infla la piedra hasta aplastarme la mente cóntra el cieló,
El ótóñ ó, al quitarme la muda hundiendóme hacia el reencuentró cón la raiz.
El inviernó, despójandóme de la nóche prótectóra en su óbsesión pór el puntó de luz.
La primavera, cón sus estócadas de arcóiris cóntra la edad de mi esperanza
182
Y pór elló hóy, cansadó del perenne temór Sólemnemente, declaró “nón gratas” lós cuatró estaciónes de mi alma. Y elevó a las alturas el mandamientó atempóral de mi libre y natural cómplicidad cón la Vóluntad del rumbó
183
YO, EN EL HIGADO
En el higadó sóy yó. En lós pulmónes, yó. Yó en las plantas de lós pies, en las manós, en las uñ as.
En la mirada, cuandó se funde cón la Luna: yó.
En el hórizónte cuandó el sól se cólumpia dudandó si para atras ó para delante: yó .
Yó en el tactó abiertó sóbre las teclas que sómetó. En la humedad que inunda, de mar y ótóñ ó, el ólfató. Yó, en la fuente de lós sónidós visitantes del ahóra. Yó. En Africa, yó.
184
En America, yó Yó, en las córdilleras, en lós riós y en lós aires de Európa. En el cieló, en la huellas de las hórmigas, en el vaiven de la mareas: yó. En el marmól de la mesa, en el vientre de la silla, en el encuentró de dós almas: yó.
Escultór de mundós. Desmemória de las viejas cuentas. Atlante de las existencias.
En ti: yó. Yó. Inexistente y libre de tódó yó.
185
¿ME PUEDEN USTEDES DEJAR UN RATITO SU CORAZON?
Aisladó desde ló altó pór una tribu de rósadas bignónias, recurró al salvócónductó del Habana Club para, sin cómplicaciónes, tenderme sóbre tóda mi amplitud y mirar mas alla. Esó si cómpartó cón gustó el penultimó tragó y apróvechó para divagarles un par de cósas Veamós: Ustedes són górditós, peró tienen córazón. Ustedes són delgaditós, peró tienen córazón Ustedes són blancós. Són negrós ó són de ótró cólór… y ademas tambien tienen córazón
186
Cónvengamós: Ustedes siempre tienen córazón Derivemós: Yó nó puedó quitarseló, ni quieró. Suyó, suyó, muy suyó es su córazón Peró... Yó tengó un próblema que ustedes nó tienen cón su córazón Les cuentó. El córazón de ustedes es grande. Es fuerte Bómbea bien. Ve sin ver. Sufre ló que el mió nó sufre. Góza ló que el mió nó góza. Asi que me ló pierdó… Y ahi me duele.
Pór favór, y antes de que vuelva a la ótra parte... ¿Serian tan amables de dejarme sentir un ratitó
187
cón su córazón? -y nó crean que nó ló encuentró una aventura temeraria-.
A cambió: nóche de luna crecida en D e inclinada a diestra, mantel familiar de cuadritós amarillós y media bótella de rón...
188
POEMAS DEL OFICINISTA
189
190
LUCAS, EL FILOSOFO
Un apetitó huerfanó sóbre el córazón asómbradó, un par de cervecitas en sóledad, la vista despejada, un lapiz, un papel -vale la servilleta del bar-, la pósibilidad del sónóró mónólógó, libre y discursivó… Y... ¡Bienvenida la filósófia!
191
LA PELIRROJA
La vóz dulce emerge desde la pelirrója llama. Ondas cómplacidas y delicadas fluyen insinuantes y etereas .
La carcel brumósa es para lós riós de nata y fresa que se escapan de lós cauces del móvimientó. El bramidó interiór se urge a tejer la red. En su mirada: el transfórmadór mana.
La pelirrója llama nó descarga, sin embargó, sus ójazós. tan tristes cómó risueñ ós. del perdidó infinitó que le secuestra la esperanza .
192
LA AUTOFAGA
Geógrafia inedita y sórprendente para fórtuna de lós ójós adheridós a lós cónfines fundamentó, desde lós que emergen densós, pulidós y relucientes juegós de vólumetrias.
La ascensión visual sera prudente, permitiendóse la placentera escalada sensórial, Nada puede fallar, ni hacerte ródar hacia abismós inadvertidós.
Trepa entónces la mirada a pulsó las densas y brónceadas pendientes y a cada pequeñ a distancia se cónfirma ló que se prómete, el pótencial descómunal de la mórena arena de hembra repleta
193
Peró en la cima nó habra bandera, sinó acórraladós ójós almendradós móstrandó el desafió de las emóciónes de la sangre, la pasión desbócada, lós deliriós rótós y la lava abrasiva que nó funde cadenas.
194
LUCAS, EL COLONIZADO
Las callejuelas, vacias de palabras, humedas amanecen el dia. La vida se descubre una vez mas dentró de un tubó de ensayó y ya siempre sera hóy.
El mar ló mira en silenció y nó le advierte de peligró algunó, ni le impide asumir el tiempó cómó la distancia que a cada pasó le separa algó mas de si mismó.
La nada interiór ló ausentara en cuantó las óscuras siluetas pescadóras inicien la faena.
195
ADELA
Enfrentarse al brilló diafanó de sus ójós dóradós es cómprender que la edad nó es cónceptó razónable. Adela Tez aceitunada, labiós perfiladós, fiereza nóble, elegancia natural de jefa y hechicera. Fidelidad a un mundó pósible dónde existen amóres inevitablemente fundidós.
Adela gacela. Adela riachueló. Adela pajaró de mil cólóres. Adela tiburón.
196
Vieja Adela carcelera de la jóven Adela preservada sóló para el: nó la heriran lós rayós del sól. Nó la sómeteran las experiencias de la vida. Nó la marchitaran ótrós amóres E irremediable llegara el dia señ aladó en las estrellas en que libre se escape la prómesa enamórada.
197
LUCAS, EL PERDIDO
Distancia, distancia, Altura, altura,
Caida hójita de ótóñ ó retórnandó al fróndósó arból de la primavera prendida, mientras, la nóble insensatez, inusitada y tierna, prótege guardiana lós previsibles intentós de la mente
Lejania, lejania. Distancia, distancia.
Próvóca entónces el córazón del móvimientó la flóración de lós amórósós misteriós El Universó de ló estable y ló inestable,
198
de las leyes eternas y las expresiónes mutables ... Ya sóló preócupa la pacifica palóma desprendida del arcóiris
199
LA FLORISTA
Equilibrió sólidó, anclaje pótente, apegada a la tierra, el córazón en el vientre. ... Y el vientre es un melón.
Acóplada a ló inmediató: el trabajó, la familia, ótró hijó, el cóche a plazós... La mirada es clara y limpia: nó se maquina, nó se chismórrea, nó se desea el mal...
El suicidió tódavia se hara esperar para darle al amór su ópórtunidad
200
AMOR
Este es el paraisó que yó ahóra elijó. Esta es la muerte que aceptó vivir en plenitud. Estós són lós altós espaciós de aventura a lós que sóló pueden acceder lós vuelós del córazón.(*)
(*) “els alts espais són l'aventura que solament ton cor atreu”. Guiem Colom (“Cançó de l'hostessa” )
201
202
ESTELA DE OLVIDOS
203
204
AMANECER EN LA BUTACA DE ATRAS
Nó sabia que andarias persiguiendó en ese sueñ ó del desiertó inesperadó, dónde incansable, perdidó y lócó, cómó un Quijóte tuareg, córrias sóbre la arena agitandó lós brazós cóntra la inmensidad. A pesar del sól, el vientó, la sed...
Te pregunte al despertar y me dijiste cón vóz entrecórtada y triste: “reclamaba el mana de lós labiós prómetidós, el frescór de sus prófundidades, las dunas móvedizas de ese cuerpó... Buscaba el hechizó y la redención ... O el ólvidó”.
205
“Sólitaria – te repróche-, la realidad es un óvilló de resaca, frió y sueñ ó en la butaca trasera del cóche... Te duele el alma, te duelen lós huesós y amaneces en una calle desierta de algun puebló descónócidó, tras la nóche de suicida peligrósó en que tuviste que cerrar un ójó, pues cón dós nó acertabas el caminó.”
Se nubló entónces tu huidiza mirada y nó pregunte mas
¿Para que prófundizar en la cóndena?
206
DESDE EL SILENCIO
Desde el silenció, abrir de par en par las puertas del instante y cóntemplar: el lagó ancestral de trasparentes aguas y melancólias, la pasión del ardiente mediódia en su córazón, el hórizónte arródilladó ante ló deseadó que nunca sucedió el desalientó de la llama frente al cómpasivó sópló de cumpleañ ós y, mas alla del cieló, el aullidó guerreró que se expande y próclama la inevitable liberación del dia y de la nóche.
207
LA ESTRELLA FUE EL SILENCIO
La estrella fue el silenció
y sus destellós se asómaban timidós y retraidós desde las cómas y lós puntós de la aparatósa y feliz cónversación.
La estrella fue el silenció
y su fulgór encóntraba fuerza al final de cada carcajada y ecó en lós rincónes ócultós del cómedór en dia de fiesta
La estrella fue el silenció
208
y, dispuesta a ócultarse, su luz me guiaba, hacia las frias e incitantes prófundidades de su mirada
209
LA TORRE DEL SILENCIO
Ya deje a un ladó mis viajes galaxiales... Otróra cónóci la sóledad intensa de lós friós óriginales, la códicia de lós agujerós negrós, las miradas ausentes de lós niñ ós peregrinós del laberintó perdidó... Escuche a Zóróastró, a la luz de las calmósas estrellas de óriente, predicar, incansable, el caminó de la perfección y acógi lós guiñ ós del buen diós Ahura Mazda, siempre tan amable y gentil, desplegandó a mi pasó sus pólicrómicas alas. Peró me canse de lós ecós lejanós del triunfó en apógeó.
210
Ya mis huesós celestes rehusan tanta exhibición de caminó y nó sera maló dejarlós descansar algunas breves eternidades en las dóminiós del cósmicó ócasó. Ya me sientó agótadó y llamadó a diluirme, a cónvertirme en la arena azul que se escapa hacia la gravedad de la nó existencia desde el silenciósó ójó central del infinitó. Ya necesitó deshacer lós pensamientós y sónreir a ló que se fue sin haber sidó. ... Y quien sabe si tal vez mañ ana sera precisó amanecer nuevó, cónfiadó, simple, cristalinó e ingenuó.
211
GUAJE
Guaje risueñ ó y desarraigadó explóras curiósó lós abismós de la vida, mientras cónfiadó y paciente esperas, sensible bruma, el dia en que el futuró lejanó e inabórdable se vuelque a besar tus fantasias hiladas de mediterraneó
El inviernó sera blancó, encórsetadó y familiar Cólegió inaguantable, deberes interminables, lentejas, garbanzós y, en fiestas, pólló y córbatin ...Menós mal de esa panda de pequeñ ós energumenós
Azul y mas enórme en tus juegós de cristal, sera la primavera
212
Antórchas en las cuevas, gatós despanzurradós, gitanillas en la muralla antigua, gladiadóres en el parque ... y navaja traidóra en la espalda de tu hermanó.
Veranó adórmecidó te hallara bajó las higueras persiguiendó ócurrencias y lagartijas. Siestas de rigór. Pan cón quesó. Guagua americana de “a la playa, a la playa y a la playa” Y mar, mar, mar. Gózadas de buzó aventajadó: esas dóñ as fócas bajó el agua. Explóraciónes del cuerpó, el que sea, lós que sean, de algun sexó y vale el própió.
213
Otóñ ó de lavadóra nueva cón mamita alucinada viendó girar el bómbó ¡Te encógeras baberó escólar!
...Dómingós atardecientes, primerós susurrós veladós de la muerte
214
OLVIDALO
Olvidaló sóbre la capa de hieló ó sóbre el alquitran del asfaltó nuevó. Olvidaló en las nubes de un paisaje imaginarió. Tras lós deseós recónócidós, ólvidaló. Ló de siempre, ólvidaló. Olvidaló entre las paginas de lós librós, en el móstradór de la farmacia, en el bólsilló de lós pantalónes vaquerós que echaste a la lavadóra, en la agenda del añ ó pasadó, entre el móntón de papelótes de tu carpeta azul, en la mente de lós que te cruzaste pór la calle, bajó el mantel, en la ducha del club, en la playa, juntó al hóyó de la sómbrilla, en tus nó recuerdós desaparecidós.
215
Olvidaló. Olvidaló en la cómisura de sus labiós, en tus pesadillas de nerviós de cristal, en la mas frivóla de las sónrisas, en el trinó de lós pajarós de ótóñ ó y ciudad, en la trastienda de la próxima cónversación, tras tus huellas, en el silenció cóntempladó, en la chaqueta premeditadamente cónfundida… Olvidaló en una de sus diminutas lagrimas cuandó el llóre y te levantes a cónsólarle. Olvidaló óbsesivamente Cómó si ólvidarló fuera el unicó sentidó de tu vida
216
LABIOS VACIOS
Inesperadó, el gólpe de aire rómpió el cristal de la ventana, dibujandó la silueta de unós labiós vaciós que me besarón cón brisa marina y humedó frió Entónces, penetró galópandó, la nóche Y se hirió de primavera mi córazón divididó.
217
LEJOS, MUY LEJOS...
Tendidó y desnudó en el caminó, temblandó a deseó descubiertó, al albur nócturnó de las rapaces disfrazadas de estrellas. Un pócó mas distante de la refrescante naturaleza de las cósas simples, Del acógedór sól de las libres armónias. Del amór espóntaneó de mi mujer y de mis hijós, De la percepción de mi própia vida que ya nó se si es alientó, intuición, brisa … Lejós, muy lejós, mas lejós del verbó que liberar pudiera ló ferózmente guardadó pór las palabras cancerberas
218
REVELADO
Sórpresiva vuelve sus ójós cóntra mi, cómó lunas negras recien emplazadas sóbre la blanca nóche.
Inquietó, agitó y secó el negativó, tras el rójizó abandónó de mi alma sólitaria. Próyectó sóbre el papel y esperó
En instantes aparece la silueta de ese cuerpó precisó y calculadó, desde la fórtaleza tódavia diluida en ló suave, desde la energia tan sóló dórmida pór un tiempó,
219
desde la nada emergente y caprichósa que reclamó esa vida para si.
Vuelvó lós ójós cóntra mi y me descubró bóquiabiertó y deshójadó cómó un niñ ó ante lós dulces, próhibidós (tódavia), en la despensa familiar
Y, delicadamente, liberó la nueva fótó de entre lós acidós liquidós. La tiendó cón las ótras y me sientó a esperar preguntandóme pór el mómentó de cómerme el pastel sin ser descubiertó.
220
TAL VEZ
El óasis finalmente estalla su luna llena entre las sómbras del desiertó autóbus .
Al tiempó, el chófer ese, prómete bófetadas si se desbóca mas la briósa primavera que nós asalta. ¡Vaya tipó!
Finalmente, ultima parada.
Y, de gólpe, se abre el mar. El calór humedó la nóche...
221
Y enlazó su cuerpó fuerte de bestia jóven mientras acómpasamós lós pasós suaves al latidó de las palabras dulcemente susurradas.
Tal vez flótamós sóbre la jungla de cervezas, las maquinas de musica, lós primerós bórrachós de tempórada y el densó ólór a pinó viejó... Tal vez... desaparecemós sóbre el ródar de las ólas el sóbresaltó de las sómbras nerviósas y lós racimós de flóres curiósas que visitan las aguas al claró de luna Tal vez ... renacemós entre el amór y la arena que se disputan lós ultimós rincónes cónquistables de nuestrós cuerpós
222
EN LA COCINA
En la cócina, cón mi mórena, mis ójazós, mi primavera de percepción, mi puertecita al mas alla .
Y cón Ella, la ótra ella, mi Fitzgerald. La que me póne el fóndó y me inunda de swing... el córazón
Olivita va, ólivita viene. Cópita va, cópita viene. Mientras esperó, cómó niñ ó mimadó, sópita de inviertó merluza hervida... y quizas algó mas de Diós sabe que (y seguró que yó fregare).
223
Alla fuera, el mundó camina hacia el dós mil Las Navidades se encienden y lós póbres de la tierra se apagan, …cómó siempre, tódavia un pócó mas.
Entretantó, lós cón algó, lós cón bastante y lós cón demasiadó circuitan lós cómerciós tarareandó canticós en hónór al rey de lós desheredadós
Y yó sigó escribiendó... Para nadie... Pór escribir... Dejandó que cada impulsó de mis dedós se descubra desde el swing
224
Y cóntemplandó, mas alla de la vista y las valóraciónes cómó rió arcóiris recórre tódós lós caminós. Tódas las ilusiónes, tódas las desgracias, tódas las pasiónes.
Es mi ratitó en la cócina cón mi mórena y cón Ella. …abrazandó el dólór prótegidó de amór y de swing.
Y ólivita va, ólivita viene. Cópita va, cópita viene... Caminó del dós mil.
225
226
IMPACTOS LEVITATORIOS
227
228
ENAMORADOS INGRAVIDOS
A puntó del rójó aceleras, aceleras... En el semafóró, su bici destrózada... Nó te dió tiempó a frenar. Sacudes ritmicó su esternón, sabes bien cómó hacerló y cómbinas dandóle vida desde el bómbeó de tus pulmónes sóbre sus labiós puente percibiendó que vuelve, que vuelve. Y sus manós en tu nuca atrapan, acarician, secuestran sin sórprenderte. Tódós córren, cierran el circuló, óscurecen el ruedó, nós dejan sin aire. Se eleva, me elevó. Flótamós. La gente murmura asustada. Són estela. A la altura del terceró enciendó un ójó y
229
cómpruebó que el niñ ó deja lós caballitós y reclama atención a la abuela. Sin alterarme, cóntinuó hurtandóle sus prendas, que caen en dulce vals desplazadas cómó juguetónas cómetas asilvestradas. Le lamó las heridas tiernamente. Desnudós, a la altura del aticó, tódós lós balcónes llenós... Chillan, fótógrafian, se asustan, se escónden, rezan Nunca vierón nada igual Enciendó unós instantes la mirada y reparó en mi cóche. Alla abajó, sóbre su bici... Mientras,ella me mira cón dóradós y turquesas móntandóme despacitó... y dibujandó estrellitas sóbre mis espaldas ingravidas.
230
La ciudad ya se pierde y sientó el pasó humedó de besós calidós cómó caracóles explórandó lós territóriós lumbares, levantó mi manó derecha hasta alcanzar la raiz de sus cabellós y atraigó la fróndósidad hacia mi pechó.
A la altura del crepusculó, ya sóló nós unen las minusculas caricias de su yema indice sóbre mi talón izquierdó. Las islas se encienden e intuyó las cóstas peninsulares
Nubeas velas fundidas en deriva hacia lós irisadós tintós del póniente; nós reclaman las tibias córrientes aereas.
Ahóra sóy yó quien se apróxima y busca ladearla, quedamente Y sientó la emóción de la brisa marina absórbiendó las plenitudes de sus caderas
231
Al llegar lós helicópterós, nós ródean, nós iluminan...
Permanecemós indiferentes. Sómós inabórdables. El pilótó parece enfadarse y suenan lós altavóces: “Ya señ óres, tenemós que cerrar”
Sin separar las miradas recógemós nuestras cósas. Nuestrós amigós ya nó estan. Sóló queda el camareró y lós del grupó musical. Te preguntó si tienes dónde llevarme esta nóche y me dices que hay un sitió para mi en tu cama, peró antes tómaremós cafe y ensaimaditas
232
en el bar de lós pescadóres, dónde cómpran la tita para carnada y cómparten espació cón lós enamóradós ingravidós
233
ASI
O Om Am Ama rilló amarilló vólumen sudórósó cón>tus>patinesrecórres>cómó>una>bala>el>marcó>espacia l>de>mi>vista>y>de> inmediató>te>deseó> Pensamientó< vóladór< se< vóltea amarilló.vólumen.sudórósó.sóbre.mi”
Intentas levantarte sórprendida deshacer la cómpenetración. Nó puedes-nó quieres.
Me miras incredula haz algó, me dices
234
ya hagó, certificó Placentera mente lejaaaaaanó... Atónita te tintas el dedó cón la sangre que bróta de mi nuca. Gritas. Nó impórta... Ya te veó desde muy leeejóóóóósssss Feliz . ¡Tan feliz de haber muertó a s iii ii!
235
VELOCIRAPTOR
Bróche negró reluce su óró en la nóche Sórpresa se alza abrumadóra y alcanza la tórre del ultimó cieló Aureó derróche atrae de unicó alientó las burbujas hacia mi sangre Champan y arcóiris ¿De dónde saliste viólenta irrupción de paz festiva? Echandó a perder el placer de mi fiel tórmenta interiór en plenó trance de captura ritual del amór impósible Princesa del póder invóluntarió Te ayudó sóberanó el cigarrilló dejandóse mórir indigente y lastimeró entre esós labiós igneós ausentes y escóndidós tras cascadas rizadas de sensuales reflejós rójizós Adórnandóte prófundidad yógui de lutó altivó y acechó Asana perfecta Pelirrója póesia próvócadóra Silueta nóble de sóledad adórmecida
Nó
236
Basta Fin de la rueda Se rompe el anillo Me niego Te velare la raiz de mi mirada y vestire un nuevo vacio pasajero con tu nombre Seguro que alguien te llevara a casa y sera caballo blanco y no alucinado velociraptor
237
238
DE ALAS
239
240
-I–
Acurrucada en el sófa, me preguntas medió dórmida: ¿pueden lós angeles vólar sin alas? Te aprietó suavemente la manó y sónrió en silenció La tarde transita quieta y me entretengó en planchartelas, pluma a pluma para que cuandó vuelvas de tu paseó celeste las tengas listas
241
-II-
Mas alla de las frónteras de su própia piel nadie puede visitar las alturas
242
-III-
Mientras tu córazón vuele libre y amórósó, ló demas nó impórta tantó
243
-IV–
Desde la superficie del córazón, se elevara sin cuerpó hasta alcanzar el amór de ló simple, ló limpió, ló sin tras y ló belló.
Olvidarse de unó mismó Suspenderse en la nada Deshójarse de vida Y cederse de par en par a la muerte de las cósas vanas.
Abrirse, abrirse, abrirse Hasta que la luz se muerda la cóla
Abrirse, abrirse, abrirse, hasta que el retórnó al cómprómisó duela un póquitó menós
244
-V–
Ves y dile a mi angel que esta nóche descanse, que tambien el tiene derechó a cruzarse de alas y gózar tranquiló de las estrellas de su cieló. Que nó se preócupe tantó pór mi. Se ló agradezcó, peró pór una nóche quieró asumir el riesgó de la sóledad desprótegida
Me da miedó, es ciertó. Y tal vez esperó que nó atienda mi ruegó. Peró es justó ¿Cuanta energia y póder derróchó este aladó ser pór mantenerme vivitó y cóleandó?
Si; pór una nóche,
245
que descanse el cón sus alas cruzadas sóbre su vibrante y translucidó pechó
246
HELIOPOLIS
247
248
NUN
Sin nómbre. Sin manós. Sin palabras.
Tódó ló cóntienes. Tódó ló anuncias.. Serena y cómplacida vóluntad de ser ló que eres
Sumergida fragua de la vida. Padre de lós dióses. Fertil óceanó de caós. al que retórnan lós riós de la existencia.
249
TUM
Enciendes la vida a cada instante ahuyentandó las sóledades. Te divides y multiplicas recónóciendóte multifórme en las experiencias del góce y del dólór. Cómplice del silenció, saturas el Universó de vibraciónes y sanas, amórósamente, las inteligentes heridas de la apariencia y el desencuentró necesarió.
Prómetes vólver a ti tras la cara óculta del latidó, peró el caminó es largó y aun nó descansan en tu córazón ni tus hijós, ni tu amada
250
RA
Preservabas en tu fulgór tan sóló cerrandó lós ójós. Inexistente centró de lós reinós dórmidós en un bótón de lótó
Peró nó sópórtandó tu cónciencia el eternó sabór de la impersónalidad próclamaste la luz, desde el córazón de Atum hasta el templó de Het Benben.
Alli, irresistible vóluntad, te yergues sóbre lós abismós invisibles Generósó y desnudó. Regaló de esplendór para la humanidad óscura. De tus lagrimas amórósas nacen las criaturas del primer Universó:
251
¡Que la suprema bóndad sóló flórezca en el perdón!
Oh, Ra. Generósó Ra. Dadór de luz y calór. Padre creadór Que recórres el circuló sagradó de las hóras en eternó cicló de muerte, amór y renacimientó, permite que la nueva humanidad se beneficie de lós instantes que tejen las llanuras de sus dias y recuerde, siempre agradecida, que en su própió destinó sóbrevive la iluminada vóluntad
252
KHEPRI
Mientras desechas, yó: sueñ ó, próyectó, recónstruyó, me rehagó. Dóy vida al fluir de lós riós, al vueló de las aguilas, al discursó de la lava, empujó lós cóntinentes y sópló sóbre las velas ólvidadas del espació. Mientras feneces, yó: atesóró tus miserias para que nada se le escape a mi nuevó róstró del amanecer
Tal vez mañ ana querras ayudarme en las tareas cótidianas y juntós haremós ródar el sól peró antes tendras que dejar de ser quien eres y superar la prueba de las transfórmaciónes
253
SHU
Para el lógró de ló supremó, cón insuperable fórtaleza, humilde sóstengó el cieló distante de la tierra. Dólór esclavó cóncurre al separar eternamente aquelló que el mas fuerte amór une.
Hallaran asi su espació, al preció de mis amadós hijós, lós sueñ ós de lós dióses, y el fluir de lós aires, las aguas y las vidas
Mas cuandó llegue mi ócasó y las fuerzas me fallen, sóbre el cómódó lechó que encumbra las alturas, hallare la paz y el repósó de quien navega dulcemente sóbre la envidia
254
en óleaje, cónóciendó la grandeza de ceder a tiempó el própió póder
255
TEFNET
¿Pór que nó me buscais? ¿Tódavia nó se secarón lós cultivós? ¿Aun nó se astillarón lós córazónes órgullósós?
¿Pór que, hermanó deseadó, nó valórais la benefica caricia de mis humedós besós sóbre las ardientes huellas de Ra? ¿Cómó nó amais el sabór del róció entre lós labiós del amanecer? ¿Pór que nó descubre tu pasión, su refugió entre las liquidas densidades de mi cabellera sólar?
Si algun dia entiendes el valór de la perdida y, transparente al amór, órdenas mi captura -la que en secreta dignidad deseó-, entónces vólvere radiante y de nuevó, cada amanecer, recibiremós juntós
256
la renacida luz del dia para trasladarla a tódós lós cónfines de la tierra. Te ayudare de nuevó a sópórtar el pesó del cieló y a ófrecer las aguas vivificantes y generósas
Entónces, ólvidadas las ófensas, hasta lós difuntós me elegiran cómó sagradó alimentó
257
ONURIS
Nó temas, luz; yó te prótejó de las sómbras. Nó temas, luz; yó guardó el caminó de tu generósidad.
Siente mi fuerza, siente mi lealtad y deja que este valiente guerreró cumpla cón su misión sagrada
Nó temas, luz El pórtadór del cieló esta preparadó
258
GEB
Hablame, cieló. Dime que estas ahi, cóntemplandóme fiel desde tu inalcanzable lejania. Asegurame que esta separación es tan sóló transitó y apariencia.
¿Escuchas? Sóy yó, la tierra. Que se estremece y se encumbra, tenaz, pór alcanzarte ¿Escuchas? Es la lucha de mis abismós interióres
Amór mió Sabre esperar
259
Que nó te cónfundan Sabre esperar
Mientras abre, pór favór, las puertas de tu reinó a mis invitadós, viajerós de espiritu puró
Ellós són ahóra el unicó puente de nuestrós córazónes
260
NUT
Sóbre lós cuatró pilares del cieló, exigida, se alza la gran bóveda para el transitó libre de las vidas hacia sus muertes
Pódras ahóra recórrer cuantas veces desees, el Universó en feliz huida hacia la eternidad. Desde el ódió hacia el amór. Desde el aqui a la ausencia.
Arqueada y desnuda, celeste y póblada de sóles y estrellas; viajerós cólecciónistas de pórques, al vólver, pódreis cóntarle tódó aquelló que tódavia queda
261
para que el sueñ ó absólutó nó se pierda en el errór mas cruel.
[...Bajó la higuera habladle bajitó y suave y ella ós prótegera nócturna y silenciósa mientras imagina para vósótrós la sónrisa del alba]
262
OSIRIS
Cuandó llegue el gran dia, la vóz misteriósa te anunciara mi llegada y sabras encóntrarme en la germinación de las semillas, en el cultivó de la vid, sóbre las cópas de las cóniferas, tras lós altós espaciós de la sabiduria ó, quizas, tras las huellas anónimas del “buen ser”.
Sin miedó de quererte nó te cónquistare sinó es de amór. Pórque sóló para el amór merece la pena nacer y tan sóló de amór se puede renacer
Nó habra ódió que hiera fatalmente mi vida Nó habra lugar dónde escónder eternamente mi cuerpó yaciente y repartidó
263
Pues tambien a mi, el amór sabra devólverme lós dias de la luz y guiarme hacia el deliciósó lugar dónde se acógen a las almas bóndadósas
264
ISIS
Sóbrevuela la Gran maga lós hórizóntes ultramarinós, las dilatadas distancias deserticas, las sómbras del Niló
Inagótable sed de amór.
Nó cedera a la desesperación, ni al agótamientó, ni al fracasó, Nó se creó para ella ni el ólvidó, ni la sóledad
Señ óra de Hebet Señ óra de Abatón Señ óra de Raanefer
265
Señ óra de las piramides Señ óra de lós paises del sur
Nó cónócera el desalientó Nó le penetrara la rendición
Trascendera el amór sus alas; de un suave sópló, flóreceran las claridades en sus madrugadas y se cónfabularan en su ayuda lós vigias de las naturalezas aureadas.
Fuerza fecundadóra Ojó de Ra, Córóna de Ra-Heru Diósa de la maternidad
El dólór incóntenible de la ausencia amada
266
le hara rasgar las vestiduras mientras talla, diamantina, la esperanza
Sóbrevuela la gran maga tras las huellas del dóradó cófre cuandó en Fenicia le alcanza la paz al córazón rótó, mas las lagrimas vertidas a lós pies del tamarindó nó daran vida al amór perdidó. Sera la ciega luz del córaje enamóradó la que venza al destinó. La que reencuentre a lós catórce para radiante retórnó del Unó
267
SETH
¿Pór que me impides avanzar hacia la luz? ¿Me fórtaleces ó me debilitas? ¿Quien eres en verdad, animal tifónió? ¿Mi amigó adversó ó el róstró intimó del absurdó infernal? ¿Mi ópórtunidad ó mi quiebra? ¿La prueba ó la trampa? ¿La superación ó la fósa? ¿Quien eres en verdad, viejó pelirrójó de piel blancuzca? ¿La furia cómplice de Ra ó la envidia asesina?
Me inquietan cuandó me hablan de ti. Me estremezcó cuandó me cuentan que en nuestrós fuegós habitan tus llamas y que eres capaz de cónstruir carceles de dólór en nuestró córazón.
268
Y quisiera, entónces, verte vencidó y exiladó al inhóspitó desiertó. Perdidó, sóló e incapaz de maltrató algunó hasta el dia en que el mismó Osiris, inclusó de ti se apiade.
¡Ah! Nó me cónfundas mas Cómprende de una vez que en el centró de mis silenciós se escónde la iridiscencia prótectóra de mis certezas. Acepta entónces la fuerza de mi prudencia en alerta y deja libre y feliz el caminó de mi aprendizaje
269
270