Cambio y Evoluci贸n del sistema de partidos en Euskadi (2003-2011)
MIKEL G贸mez Garc铆a
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A todos los que han creído en mí y en mis posibilidades. Gracias a Igor, Gorka, Marta, Saioa, Josu, Ixone, Ansgar, Rebeka, Aimar, Nestor, Oliver, Iñigo, Olatz, a las chicas de “La Telaraña”, a Enrique y sus amigos, a mi hermana y a mi primo, y a muchos más. Sin vuestros ánimos y vuestro apoyo esto no habría sido posible.
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Índice 1. Introducción.
5
2. Metodología de estudio.
10
2.1. ¿Qué es un sistema de Partidos?
10
2.2. Posibles métodos de estudio.
12
2.3. Características del sistema de pluralismo polarizado.
20
2.4. Características del sistema de pluralismo moderado
24
3. Análisis del sistema de partidos en Euskadi.
29
3.1. Los partidos políticos vascos.
33
3.2. Los partidos antisistema en Euskadi
46
3.3. Fragmentación del sistema vasco.
51
3.4. Los cuatro espacios del sistema de partidos vasco.
53
3.5. El posicionamiento ideológico de la sociedad vasca.
62
4. Las elecciones en Euskadi.
73
4.1. Características de los sistemas electorales vascos
73
4.2. Periodo analizado
77
4.2.1.Las elecciones Forales de 2003
77
4.2.2.Las elecciones Autonómicas de 2005
88
4.2.3. Las elecciones Forales de 2007.
101
4.2.4. Las elecciones Autonómicas de 2009.
115
4.2.5.Las elecciones Forales de 2011.
130
5. Conclusiones. Cambio en el sistema de partidos en Euskadi.
149
5.1. Criterios numéricos: Numero de partidos y fragmentación parlamentaria.
152
5.2. Partido antisistema
154
5.3. Cambio de sistema pero…
162
5.4. Un nuevo ciclo político y electoral: la configuración del espacio soberanista de izquierdas. 5.5. Conclusiones finales Bibliografía.
166 170 173
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1. Introducción. Durante los últimos años hemos conocido en Euskadi una serie de cambios de gran calado. Tanto en el aspecto social como en el político los cambios han sido determinantes para configurar un nuevo tiempo en Euskadi, donde los partidos políticos han tenido que reconfigurar tanto su presencia en las instituciones vascas como la relación entre ellos. Así, y teniendo en cuenta el pasado más reciente de Euskadi, podemos decir que los últimos años en Euskadi han sido vertiginosos en cuanto a los cambios políticos y en la relación entre los partidos importantes en la Comunidad Autónoma. La llegada del PSE al poder político en las elecciones de 2009, lo que significa la pérdida del poder, casi hegemónico del PNV y del nacionalismo vasco en su conjunto; la exclusión de la competencia electoral de la Izquierda Abertzale, a través de la ilegalización de sus marcas electorales y la posterior unión electoral de los partidos nacionalistas a la izquierda del PNV, y como no, el comunicado de ETA en el que declaraba su intención de abandonar la lucha armada como forma de intervenir en política, son buenos ejemplos de los cambios acaecidos en el terrenos político e institucional del País Vasco. Sin embargo, y a pesar de un panorama que tras la declaración de ETA parecía clarificarse en gran medida, otra serie de factores siguen dotando de gran inestabilidad
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a la política vasca. La crisis económica y sus consecuencias es el factor que más parece haber alterado la política en Euskadi. Es por tanto un periodo bastante convulso el que nos está tocando vivir y de sensaciones muy encontradas. El conjunto de estos cambios han producido una nueva fase en la historia de Euskadi y parecen ser más profundos de lo que en un primer momento pueda parecer. Ya he comentado algunos de los nuevos factores importantes en el terreno de la política y de la interacción de los agentes políticos más relevantes, (entre ellos en un primero lugar y con la sociedad en su conjunto en un segundo término). Así, en el presente trabajo pretendo observar el conjunto de interacciones entre los distintos partidos políticos y de estos con la sociedad. Es por tanto el objeto de estudio del presente trabajo, no solo las relaciones de los partidos dentro del sistema de partidos en Euskadi, sino que, además, la interacción de estos mismos partidos con la sociedad, lo que se conoce como el sistema de partidos en Euskadi. Los sistemas de partidos suponen dentro de la vida política y electoral una parte muy importante de las mismas. Determinan, en gran medida, la competencia interpartidista, las posibles coaliciones de gobierno o estrategias institucionales y a día de hoy muchos de los sucesos de la política están determinados por las características de cada sistema de partidos. Así, y atendiendo a los cambios ya comentados en la vida política vasca se nos plantea una hipótesis de trabajo en forma de interrogante:
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1. ¿Es cierto que en los últimos años se ha producido un cambio significativo en el sistema de partidos en Euskadi, pasando del ya conocido sistema de pluralismo polarizado a un sistema de pluralismo moderado? ¿Qué causas y consecuencias se pueden observar en la evolución del sistema de partidos políticos en Euskadi? Comenzare haciendo una referencia al marco metodológico que voy a utilizar para analizar el sistema de partidos políticos y explorare las distintas formas de analizar un sistema de partidos para poder seleccionar la metodología más adecuada para el trabajo que me propongo. Posteriormente, intentare hacer un análisis de las características del sistema de partidos políticos del País Vasco, atendiendo a las características de los partidos políticos, su surgimiento e historia reciente, así como sus posicionamientos ideológicos y su reciente historia electoral. Además profundizare en las características propias del sistema de partidos en Euskadi y de cómo ha ido evolucionando en los años anteriores al periodo estudiado con la intención de fijar unas bases para el estudio de la evolución posterior del sistema de partidos vasco. También hare un pequeño análisis sobre el posicionamiento ideológico de la sociedad vasca en los temas que en Euskadi son más determinantes del voto. Posteriormente comenzare a hacer un análisis de las elecciones realizadas en el periodo estudiado. Soy consciente de que en el periodo que observaré hay una serie de citas electorales de características muy diferentes. Las elecciones que estudiare son las elecciones autonómicas y forales, descartando las citas electorales europeas, generales y municipales. En cuanto a las europeas, quedan excluidas de este estudio 7|P á gin a
por razones de participación, ya que son elecciones que movilizan mucho menos voto que el resto de citas, y por las características, en cuanto a la asignación de escaños en el Parlamento Europeo, ya que al ser el distrito todo el Estado Español, se hace difícil analizar el sistema de partidos desde la representación política. En el caso de las elecciones municipales, se descartan estas citas electorales por la complejidad del análisis y las características “personalistas” de muchas de ellas en determinados municipios. Las generales quedan excluidas por el escaso reparto de escaños que se dan en ellas y ya que las opciones que suelen estar representadas en dichas elecciones pueden distorsionar el análisis. Además, las elecciones forales y autonómicas son las más importantes en el escenario electoral vasco por las competencias de las instituciones que se eligen en dichas elecciones y por la participación que generan. Lógicamente habrá que profundizar en las características de los sistemas electorales de cada una de ellas ya que mantienen unas diferencias importantes que no podemos pasar por alto y que pueden influir de alguna manera en la configuración de los sistemas de partidos. A partir de aquí comenzare con el análisis de las citas electorales, sus resultados y los gobiernos que se derivan de ellas para poder determinar qué sistema de partidos surgen de ellas. Las citas electorales que estudiaré son: a)
Las elecciones forales de 2003.
b)
Las elecciones autonómicas de 2005.
c)
Las elecciones forales de 2007.
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d)
Las elecciones autonómicas de 2009.
e)
Las elecciones forales de 2011.
Del análisis de las mencionadas citas electorales pretendo hacer concluir una visión de cómo ha evolucionado el sistema de partidos en Euskadi y si realmente se ha producido el cambio que ya he mencionado. Como es lógico, no podría acabar el presente trabajo sin hacer una conclusión intentando responder a las preguntas planteadas en el mismo y por tanto, cerraré la presente memoria con un punto de conclusiones obtenidas a lo largo de la investigación.
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2. Metodología de estudio.
2.1 ¿Qué es un sistema de Partidos? Del análisis y el estudio de los sistemas de partidos se ha escrito mucho a lo largo de la historia de la Ciencia Política y por tanto, numerosas son los distintos métodos para clasificar los sistemas de partidos. No obstante, dependiendo de la metodología utilizada, se pueden obtener informaciones muy diversas de los partidos políticos y sus interacciones y relaciones. Es por tanto, muy necesario determinar que metodología se va a seguir para realizar el estudio del sistema de partidos en Euskadi, a fin de obtener un análisis lo más certero posible del sistema de partidos vasco y de su evolución. Pero antes de entrar a determinar una metodología de estudio, conviene definir el concepto de sistema de partidos y así, Linz afirma que: “Los sistemas de partidos en las democracias occidentales son el resultado de acontecimientos históricos complejos a lo largo del tiempo y, por tanto, es difícil definir hasta qué punto los mismos factores explican cómo han surgido distintos tipos de sistemas de partidos y democracias durables. Sin embargo, los sistemas de partidos son el resultado, no solo de factores estructurales, sino de factores institucionales, tales como leyes electorales, actuaciones de elites políticas y sociales, la difusión de ideologías, o Zeitgeist”1
1
Linz, J.J., (1987): La Quiebra de las Democracias, Alianza Universidad, Madrid; 1987 pag. 52
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Linz afirma en su obra que los sistemas de partidos políticos son el resultado de una evolución histórica. Efectivamente, para explicar la configuración de un determinado sistema de partidos se ha de atender a cuestiones históricas, como el surgimiento en un determinado partido en un contexto histórico concreto. En gran medida, este contexto define al partido, sus características ideológicas y estructurales. Sin embargo, atendiendo única y exclusivamente a cuestiones históricas corremos el riesgo de plantear un escenario demasiado estanco, donde no haya una evolución de los partidos y por tanto de las relaciones entre ellos. Es así que Linz concreta otra serie de factores que afectan al surgimiento de los sistemas de partidos y por tanto, incluye en su definición otra serie de factores como los institucionales, bien sean las leyes electorales, u otros más sociopolíticos, como las actuaciones de las élites políticas y sociales o la difusión de las ideologías. Por tanto, podemos concluir que un sistema de partidos responde al conjunto de partidos existentes en un estado y las relaciones estructurales existentes entre ellos. Esta viene a ser una definición, tal vez, excesivamente amplia, ya que en ella no haríamos una diferenciación entre los sistemas de países en los que haya un régimen dictatorial y entre los países de regímenes democráticos, o al menos con una democracia formal como forma de gobierno. Evidentemente, las diferencias son claras y dicha definición tal vez se quede corta para el objetivo del trabajo que nos ocupa, ya que el sistema de partidos en Euskadi se desarrolla en un escenario de competencia pluralista, donde el voto de la sociedad otorga la representación de los partidos en las diferentes cámaras legislativas y por tanto, es en ultimo termino el que reparte el poder político e institucional. Habría que reformular la definición para concretar mucho más y adecuarla al objeto de estudio. Podríamos decir que un sistema de partidos en una democracia formal es el conjunto de partidos de un escenario políticos y las relaciones e interacciones entre ellos y con el conjunto de la sociedad. 11 | P á g i n a
Así conseguimos centrar mucho más el objeto de estudio y adecuarlo al sistema de partidos políticos del País Vasco.
2.2 Posibles métodos de estudio. Teniendo en cuenta el objeto de estudio, el siguiente paso que nos queda por clarificar seria cual de las metodologías se adapta mejor al presente trabajo. Por tanto tenemos que contemplar en un principio diferentes posibilidades.
Modelo de Russell y Dalton
La consecución de tres revoluciones en la historia de las sociedades contemporáneas sirven a Russel y Dalton para marcar una serie de divisiones de cierto impacto político. Estas revoluciones serian: La Revolución Nacional, la Revolución industrial y la Revolución Postindustrial.2 Gracias de la Revolución Nacional surgen dos divisiones: a) Conflicto entre centro y periferia: Al implicar la Revolución Nacional el surgimiento de los estados-nación y la consiguiente transformación de el mapa político europeo en los siglos XVIII y XIX, surgen tensiones entre minorías étnicas, lingüísticas y religiosas en sectores periféricos frente a una cultura nacional dominante. b) El segundo conflicto derivado de la Revolución Nacional es el conflicto entre iglesia y estado, ya que el surgimiento del estado-nación moderno implican que la enseñanza, hasta ese momento en manos de la iglesia, pase a ser propiedad del Estado. Los partidos surgidos en aquella revolución adquirirán un carácter clerical o aconfesional dependiendo de sus sensibilidades.
2
“Sociología Electoral Vasca” VV.AA. 1ª ed. Universidad de Deusto; Bilbao, 1998; pág. 127 y ss.
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La segunda revolución seria la Revolución Industrial y de ella surgirían otros dos ejes de conflicto y una nueva dimensión, la ideológica. a) Existe un conflicto derivado de la Revolución Industrial que denominaremos conflicto entre el campo y la industria. De ella surgen los partidos agrarios. En Euskadi, si bien es cierto que hay partidos políticos que tienen una base electoral muy importante en zonas rurales, la cada vez mayor importancia en cuanto a peso demográfico de las grandes urbes, ha diluido dicha diferenciación, y en este momento no podemos encontrar un partido que tenga características únicamente agrarias. b) El segundo conflicto se da entre propietarios y trabajadores propios de sociedades industriales y que da lugar a la aparición de partidos socialistas y los partidos de tipo liberal o capitalistas. La ultima Revolución seria la Revolución Postindustrial y de ella surgen otros dos cleavages: a) Conflicto entre progreso industrial y conservación de la naturaleza. Explica la aparición de partidos ecologistas. En Euskadi, si bien, no hay un partido exclusivamente ecologista, si existen partidos que dentro de su ideario complejo se definen como ecologistas como la IA o EB. b) El siguiente conflicto surge entre la defensa del puesto de trabajo y la emancipación femenina y de él surgen los partidos feministas. En este conflicto, como en el de progreso industrial versus conservación de la naturaleza, no hay un partido exclusivamente feminista pero la IA siempre se ha definido como un partido feminista. Este es un modelo de estudio que hace referencia a los contextos históricos, para explicar el surgimiento de los partidos políticos. Lógicamente, los partidos políticos vascos responden en gran medida a esta clasificación y se pueden explicar el surgimiento y las características de los partidos políticos vascos sobre todo en lo que hace mención a la Revolución nacional y la Revolución industrial, las cuales vienen a configurar el carácter bidimensional de el escenario 13 | P á g i n a
político vasco en el que actúan los ejes ideológico e identitario. En cuanto a la Revolución Postindustrial, tal vez, esta no explique el surgimiento de nuevos partidos de carácter verde o feminista, hecho que no se ha dado en Euskadi, al estar muy presentes los dos ejes clásicos. Sin embargo, si podría explicar la asunción de ciertos partidos, sobre todo de la izquierda vasca, de algunas características y “apellidos” como el ecologista o el feminista. Sin embargo y a pesar de reconocer alguna importancia de dichos “apellidos”, estos no parecen haber cuajado y no han determinado de una forma concluyente el voto en Euskadi. Esta metodología se basa más bien en las circunstancias históricas del surgimiento de los partidos, y es cierto que se tendrá que atender a ella para explicar las características de los partidos políticos vascos. De todas formas, esta metodología de estudio se queda escasa para la intención del trabajo, ya que se fija en exceso, en las circunstancias históricas del surgimiento de los sistemas de partidos, y ya que hemos determinado que un sistema de partidos, no solo responde a estas circunstancias, sino que además hay que tener en cuenta otros factores importantes. Hemos de descartar esta metodología para el análisis principal del sistema de partidos en Euskadi.
Modelos de LaPalombra – Weiner y de Duverger
LaPalombra y Weiner proponen un modelo basado en el criterio de competitividad y así, nos podemos encontrar con la siguiente clasificación de un sistema de partidos: I.
Ideológicos hegemónicos
II.
Pragmáticos hegemónicos
III.
Ideológicos turnantes
IV.
Pragmáticos turnantes3
3
“Political Parties and Political Development”, Joseph LaPalombra y Mairon WeinerPrinceton, N.J. : Princeton University Press, 1966 pág 34 y 36
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Esta clasificación se daría dentro de los sistemas competitivo, ya que los autores distinguen entre estos y los sistemas no competitivos. Dado que el sistema de partidos en Euskadi se desarrolla en un entorno competitivo, con la celebración de elecciones regulares en las que, a través del voto cualquier partido puede acceder al poder, no menciono la clasificación que hacen los autores de los sistemas no competitivos. Si es cierto que LaPalombra y Weiner realizan una innovación en el estudio de los sistemas de partidos políticos, y es que ellos no solo se fijan en el criterio numérico como hace Duverger. Esta es una clasificación de los sistemas de partidos que fija su modelo en dos dimensiones, por un lado en la posibilidad de alternancia en el poder y por tanto, siempre dentro del multipartidismo y de unas elecciones competitivas, diferenciando entre los turnantes, (sistemas en los cuales existe la posibilidad de que haya un cambio en el poder) y los hegemónicos (donde es un partido el que ostenta el poder durante un periodo largo de tiempo). En cuanto a la segunda dimensión ideologico-pragamatica, los autores ponen su atención en “los factores determinantes de los fenómenos políticos”4 Esta clasificación si se adapta mejor al objeto de estudio de la tesina, ya que tiene en cuenta, aspectos más cualitativos y nos e queda únicamente en los aspectos cuantitativos. Como ya se habrá podido observar, los aspectos cualitativos vienen a ser importantes para realizar un análisis más certero del sistema de partidos políticos en Euskadi. No obstante, la clasificación y metodología se queda corta en la distinción dentro del pluralismo en los sistemas de partidos. No hace una distinción entre un multipartidismo y un bipartidismo, al abandonar el criterio numérico y por tanto no distingue entre sistemas con
4
“Curso de Partidos Políticos” Manuel Mella Márquez Ed. Akal Madrid (1997) pag. 202
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dos partidos que pueden acceder al poder y sistemas donde son más de dos las opciones para gobernar o influir en el gobierno.
Modelo de Sartori.
El modelo de Sartori viene hasta la fecha a ser el modelos más utilizado para hacer un estudio de los sistemas de partidos y la mayor parte de los autores que se refieren a los sistemas de partidos en su obra recurren a esta metodología para clasificar los distintos sistemas de partidos políticos. Las virtualidades de este modelo son, entre otras que mencionare más adelante, que tiene en cuenta no solo los aspectos cualitativos, tal y como hacían LaPalombra y Weiner. Además, Sartori otorga gran importancia a los aspectos cuantitativos, observando el número de partidos importantes dentro de un sistema de partidos determinado para poder estudiar la fragmentación parlamentaria. En cuanto a los aspectos cualitativos, Sartori pretende medir la distancia ideológica de los distintos partidos de un sistema concreto para poder determinar la polarización ideológica del mismo. En cuanto al criterio numérico, Sartori elabora una serie de normas para contar y basa estas normas en la siguiente afirmación: “La fuerza de un partido es, en primer lugar, su fuerza electoral. Hay otras cosas, pero mientras estemos aplicando el criterio numérico, la base nos la da esta medida. Sin embargo, los votos se traducen en escaños, y esto nos lleva a la fuerza del partido parlamentario.”5
5
“Partidos y Sistemas de Partidos” Giovanni Sartori. Ed. Alianza 2ª ed.; Madrid 2005 pág 161
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Teniendo en cuenta esta base, Sartori elevará una serie de normas para contar que habrá que tener en cuenta en el presente trabajo. 1. “Se puede no tener en cuenta por no ser importante a un partido pequeño que a lo largo de un cierto periodo de tiempo siga siendo superfluo en el sentido de que no es necesario ni se le utiliza para ninguna mayoría de coalición viable. A la inversa, debe tenerse en cuenta a un partido, por pequeño que sea, si se halla en posición de determinar a lo largo de un periodo de tiempo y en algún momento como mínimo una de las posibles mayorías gubernamentales.” Esta primera norma es importante, ya que fija un criterio general para poder tener en cuenta a un partido, sin fijarse en, no solo su representación parlamentaria, sino también en la influencia que esta representación tenga a la hora de formar gobierno, ya que las dinámicas parlamentarias pueden dar a un partido con poca representación un poder muy grande dependiendo de lo necesario que sea dicha representación para formar un gobierno de coalición o cuando menos sustentar, a través de acuerdos puntuales un gobierno en minoría. 2. “Un partido cuenta como importante siempre que su existencia, o su aparición, afecta a la táctica de la competencia entre los partidos y en especial cuando altera la dirección de la competencia, al determinar un peso de la competencia centrípeta a la centrifuga, sea hacia la izquierda, hacia la derecha o en ambas direcciones, de los partidos orientados hacia el gobierno”6 En cuanto a esta segunda norma, se fija Sartori, en la posibilidad de la existencia de partidos antisistema, los cuales no están orientados a formar parte de gobiernos de coalición, por una serie de características que comentare más adelante, pero que pueden condicionar las dinámicas parlamentarias, al tener un importante potencial de chantaje de la competición interpartidista. Así, Sartori concluye que: “En resumen, podemos dejar de contar a los partidos que no tienen: i) posibilidades de coalición ni ii) posibilidades de chantaje. A la inversa, debemos contar a todos los partidos que tienen importancia gubernamental en la liza en que se deciden las coaliciones o una importancia competitiva en la liza de la oposición”.7 6 7
Sartori G. Op cit pág 163 Sartori G. op cit pág163
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Teniendo en cuenta estas normas básicas para determinar que partidos políticos hay que tener en cuenta para analizar un sistema de partidos políticos concretos, el autor hace la siguiente clasificación de los sistemas de partidos:
1.
De partido único.
2. De partido hegemónico. 3. De partido predominante. 4. Bipartidista. 5. De pluralismo limitado. 6. De pluralismo extremo. 7. De atomización. Los dos primero tipos (De partido único y de partido hegemónico) corresponden a sistemas de partidos de regímenes no democráticos, donde la competencia entre partidos no existe o al menos no existe de una manera real, aunque pude que si de una manera formal, es decir, y es el caso del sistema de partido hegemónico, existen otros partidos pero su competencia se ve limitada.8 Pero siguiendo el criterio numérico, habría que tener en cuenta también el sistema de partido predominante e incluirlo dentro de los sistemas con un solo partido, siempre que se tenga en cuenta que en los sistemas de partido predominante, aunque en la realidad no hay alternancia en el poder, entraría dentro de los sistemas competitivos, ya que, a pesar de que no hay alternancia existen otros partidos que compiten libremente en unas elecciones libre y regulares y la falta de alternancia se produce por razones electorales donde el partido predominante obtiene de una forma legal la mayoría de la representación parlamentaria. 8
Siguiendo el criterio fijado anteriormente, no me detendré a comentar estos tipos de sistema de partidos por tener muy claro que el sistema de partidos en Euskadi corresponde a un sistema de competencia democrática.
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Entraríamos aquí, a comentar los sistemas del <<bloque multipartidista>>, al cual corresponden los sistemas bipartidistas, los sistemas de pluralismo limitado o moderado, los sistemas de pluralismo extremo o polarizado y los sistemas de atomización. En cuanto a los sistemas bipartidistas, están caracterizados por la existencia de dos partidos importantes que tienen apoyo electoral suficiente como para formar gobierno y la competencia entre ellos es la principal dentro de las arenas electorales. No obstante hay que diferenciar dentro de este tipo dos subtipos: I.
Sistema bipartidista perfecto: En el cual, solo dos partidos obtienen una representación parlamentaria y los gobiernos son monocolor
II.
Sistema bipartidista imperfecto: En el cual, aparte de la existencia de los dos partidos predominantes existe un tercer partido con menos fuerza parlamentaria pero que es necesario para formar gobierno.
El sistema de pluralismo limitado o moderado son aquellos los cuales cuentan con de tres a cinco partidos importantes a tener en cuenta. El sistema de pluralismo polarizado, que cuenta con de cinco a siete partidos a tener en cuenta. El sistema de atomización se corresponde a la tipología de sistemas de pluralismo pero pasado un umbral, ya importa poco el número de partidos, ya que pueden llegar a tener hasta veinte partidos con representación parlamentaria, los cuales tienen poco efecto apreciable en el resto de partidos.
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Si es importante profundizar en los dos sistemas de pluralismo, por las características del propio sistema de partidos vasco.9 El sistema de pluralismo polarizado cuanta con una serie de características importantes, aunque la primera y más significativa es la de que cuenta con entre cinco y seis partidos importantes. A parte de tener en cuenta el criterio numérico podemos, según Sartori, enumerar una serie de características típicas del pluralismo polarizado que son las siguientes:10
2.3 Características del sistema de pluralismo polarizado. “La primera característica distintiva del pluralismo reside en la presencia de partidos antisistema importantes. El sistema se caracteriza por una oposición antisistema, especialmente de la variedad comunista o fascista, pero también de otras variedades.” La existencia de “partidos antisistema” importantes es tal vez, la característica más distintiva del sistema de pluralismo polarizado pero la definición de un partido antisistema genera muchas controversias y dudas. ¿Qué es concretamente un “partido antisistema”? Los partidos antisistema se definen por una actitud, en primer lugar, de deslegitimación del sistema político de un determinado entorno, deslegitimación a la cual orientan toda su acción política. Esto nos lleva a que el comportamiento de dichos partidos siempre está orientado a la oposición y nunca optan a gobernar en las instituciones políticas del país. Lógicamente y para tener en cuenta a un partido antisistema, este debe contar con una apoyo importante del electorado, ya que si su intención es la de deslegitimar al sistema político, toda su fuerza se basa en su potencial de chantaje. Evidentemente, determinar cuando un partido es antisistema es complicado, ya que además tiene diferentes fases e intensidades, dependiendo de la
9
Se supone, y se mencionara en el capítulo 3.1. Análisis del sistema de partidos en Euskadi, que el sistema al que corresponde el sistema vasco es de pluralismo polarizado y que tiene alguna tendencia hacia el sistema de pluralismo moderado o esa es, al menos la hipótesis central de este estudio. 10 Sartori G. op cit. págs 173 - 184
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estrategia a seguir por ellos, pero como ya se ha comentado lo más importante es que orientan su estrategia a la oposición y nunca a gobernar. Los partidos antisistema pueden ser, según Sartori, partidos antisistema de protesta, los cuales son “… partidos relámpagos y desde luego son menos anti y menos duraderos que los partidos que expresan una ideología ajena o enajenada.” 11 1. Oposición bilateral. “La segunda característica distintiva del pluralismo polarizado reside en la existencia de oposiciones bilaterales. Cuando la oposición es unilateral, esto es, está situada entera de un solo lado respecto del gobierno, cualquiera que sea el número de partidos de la oposición, puede sumar sus fuerzas y proponerse como alternativa de gobierno. En las comunidades políticas polarizadas nos encontramos, en cambio, con dos oposiciones que son mutuamente excluyentes: no pueden sumar sus fuerzas. De hecho, los dos grupos rivales están más cerca en todo caso de los partidos gubernamentales que el uno del otro.”12 Esta oposición bilateral viene determinada en gran medida por la polarización ideológica de los partidos, ya que abarcan un espectro muy amplio de las escalas en las que se mueven. Es muy difícil, por no decir que imposible, que partidos de los dos extremos de las escalas se pongan de acuerdo para formar un gobierno alternativo, debido a la, ya mencionada, distancia ideológica. 2. Ubicación central de uno o varios partidos. “Los sistema de pluralismo polarizado se caracterizan por la ubicación central de un partido (Italia) o de un grupo de partidos (Francia, Weimar). De suponer que importe que se trate de un centro unificado o fragmentado, todos nuestros casos tienen o han tenido –hasta desintegrarse- un rasgo fundamental en común: en la dimensión izquierda derecha, el centro métrico del sistema está ocupado. Esto implica que ya no nos enfrentamos con interacciones bipolares, sino como mínimo con interacciones triangulares (...) la mecánica del pluralismo polarizado es multipolar y por eso no se puede explicar mediante un modelo dualista.”13
11
Sartori G. op cit. pág 174 Sartori G. op cit pág 175 13 Sartori G. op cit. pág 176 12
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Esta es una característica importante para Sartori, ya que la existencia de uno o varios partidos ubicados en el centro físico y la existencia de oposiciones bilaterales mutuamente excluyentes, desalienta la competencia por dicho espacio central, lo cual genera la tendencias centrípetas de competencia.
3. Polarización. “Lo que persiste es que en todos los casos el espectro de opinión política está muy polarizado: sus dos polos laterales están literalmente a dos polos de distancia, y la distancia entre ellos abarca el espectro máximo posible de opinión”14 Esta característica viene muy determinada por las anteriores, ya que la presencia de partidos antisistema y las oposiciones bilaterales muestran un panorama muy polarizado con una gran distancia entre los polos laterales y entre ellos existe una gran separación y un amplio espectro de opinión. A esto hay que añadirle que la ubicación central de uno o varios partidos también desalienta la competencia centrípeta. 4. Impulsos centrífugos. “La tendencia característica del sistema es debilitamiento del centro, una perdida persistente de votos a favor de uno de los extremos (e incluso de ambos)”15 A pesar de que pueda haber uno o varios partidos de centro que incluso, puedan ostentar el poder político, los polos en un sistema de pluralismo polarizado llevan consigo un comportamiento centrífugo. Esta tendencia viene en gran medida marcada por la polarización ideológica de una sociedad y hace que los partidos de centro tiendan a comportarse de manera que buscan el voto de uno de los polos o de ambos. 14 15
Sartori G. op cit. pág 177 Sartori G. op cit. pág 178
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5. Estructuración ideológica congénita. “Cuando se halla un amplio espacio ideológico, se desprende de ello que la comunidad política contiene partidos que no solo están en desacuerdo en torno a cuestiones políticas generales, sino también, y de modo más importante, acerca de los principios y las cuestiones fundamentales. (…) El termino ideología puede significar: i) una participación muy emotiva de la política, y ii) una mentalidad particular, una forma mentis. (…) Naturalmente, una comunidad política es ideológica porque la sociedad esta ideologizada” (…) La segunda razón es que en una situación de pluralismo extremo casi todos los partidos son grupos relativamente pequeños, y la mejor forma de asegurar su supervivencia es que a sus seguidores se les adoctrine como <<creyentes>>; una ley de contagio ayuda a explicar porque el partido mayor (o los partidos mayores) tiene grandes probabilidades de seguir el ejemplo”16 Lógicamente, y en gran medida, la característica anterior, se explica gracias a esta. En un sistema de pluralismo polarizado, no solo hay una falta de acuerdo en las cuestiones del día a día, además existe un desacuerdo en las cuestiones más fundamentales. La presencia de partidos antisistema, una sociedad muy ideologizada y esa tendencia hacia los polos hacen que ninguno de los partidos destaque en la acumulación de voto. Así, los partidos no se configuran como partidos “atrápalo todo” y tienen un comportamiento más parecido a los partidos de masas y adoctrinan a sus fieles de una forma muy sectaria, lo cual explica en gran medida que en contextos electorales muy determinados la participación y la capacidad de movilización sean muy altas. 6. Oposiciones irresponsables. “La séptima característica del pluralismo polarizado es la presencia de oposiciones irresponsables. (…) Por una parte, el partido de centro (o el principal partido de centro) no está expuesto a la alternación: como es el pivote y la columna vertebral de toda mayoría gubernamental posible, su destino es gobernar indefinidamente. Por otra parte, los partidos de los extremos, los partidos que se oponen al sistema quedan excluidos casi por definición de la alternación en el poder: en circunstancias normales no están destinados a gobernar. Por eso en estas condiciones, no pueden aparecer coaliciones alternativas…”17
16 17
Sartori G. op cit. pág 179 Sartori G. op cit pág 181
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Al existir una oposición bilateral en la que la oposición tiene muy difícil, por la distancia ideológica, llegar a acuerdos para proponerse como alternativa de gobierno, el comportamiento de los partidos de los extremos tiende a hacer oposiciones irresponsables, no orientadas a conseguir el poder. Están, básicamente, orientadas en estrategia, discurso y movilización de votantes a la oposición. La falta de alternancia posible facilita las oposiciones que no están destinadas a compartir por el poder.
7. Política de superoferta. “La ultima característica del sistema polarizado es la medida en que la comunidad política da muestras de una pauta de lo que yo califico de política de superoferta, o de promesas excesivas, que es muy diferente de lo se califica con sentido de política competitiva (...) Si un partido puede siempre, y sin la menor preocupación prometer el cielo y la tierra, sin tener que <<responder>> jamás a lo que promete, no cabe duda de que este comportamiento cae por debajo de cualquier norma de competencia limpia.”18 La estructuración ideológica congénita y las oposiciones irresponsables, traen consigo una política de superoferta. Al no tener los partidos, ni de la oposición, ni del gobierno que responder ante los ciudadanos, ya que el voto está estancado, pueden hacer políticas poco reales en las que se prometen políticas poco realistas y que tiene promesas casi inasumibles. En cuanto al sistema de pluralismo polarizado, trae consigo una serie de características que lo hacen muy diferente al pluralismo moderado. A parte del criterio numérico, ya comentado, según el cual un sistema de partidos de pluralismo moderado cuanta con entre tres y cinco partidos, existen otra serie de características que le diferencian del pluralismo polarizado, aunque en gran medida el criterio numérico ayuda a explicar el comportamiento diferenciado de los dos sistemas.
18
Sartori G. op cit. pág 183
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2.4 Características del sistema de pluralismo moderado En primer lugar el sistema de pluralismo moderado carece de un partido antisistema importante y todos los partidos están orientados hacía el gobierno. Esta parece una característica poco relevante y siempre viene precedida por la duda que genera la propia definición de partido antisistema. Las actitudes anti pueden ser muy amplias e incluso pueden llegar a confundir al investigador. Aun así, podremos delimitar que una actitud de un partido antisistema siempre está orientada hacia la oposición y no entra, por las propias características del partido, a formar parte de coaliciones de gobierno y mucho menos a ostentar el poder del sistema al que pretende deslegitimar. Pues bien, un sistema de pluralismo moderado, no tiene partidos antisistema importantes lo que trae consigo una serie de características derivadas. La primera y más relevante de estas características es que, como señala Sartori: “(…) El principal rasgo distintivo del pluralismo moderado es el gobierno de coalición. Esta característica se desprende del hecho de que los partidos importantes son por lo menos tres, de que por lo general ningún partido alcanza la mayoría absoluta y de que parece irracional permitir que el partido mayor o dominante gobierne solo cuando se le puede obligar a compartir su poder. Así, Efectivamente, hay gobiernos minoritarios monocolores, pero como resultado de enfrentamientos individuales mal calculados o conforme a un cálculo preciso (como el traspasar políticas impopulares, aunque necesarias), y en otros casos como coaliciones disfrazadas y gobiernos de transición para tramitar los asuntos corrientes. En todo caso, los gobiernos minoritarios de un solo partido son –en el contexto del pluralismo limitado y moderadogobiernos <<débiles>>, aunque pueden ser duraderos”19. Al existir un número menor de partidos importantes que en el pluralismo moderado, pero a su vez el suficiente como para que no existan partidos que obtengan mayorías absolutas claras, los partidos tienden a intentar compartir el poder. Los partidos que ostentan el gobierno con el objetivo de asegurar legislaturas y gobiernos productivos y duraderos y los partidos de la oposición con el objetivo de obligar al partido mayoritario a compartir el poder. 19
Sartori G. op cit. pag. 229
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Que el sistema tienda a gobiernos de coalición no quiere decir que en todos los gobiernos de dicho sistema se lleguen a acuerdos para gobernar conjuntamente. De hecho, pueden existir gobiernos "no de coalición" en dos formas diferentes, una con acuerdos puntuales y otra de gobiernos en solitario, pero estos tenderán a ser gobiernos débiles y muy atados a las estrategias de la oposición.
De esta forma: “Así, la fórmula del pluralismo moderado no es el gobierno alterno, sino el gobierno en coalición dentro de la perspectiva de coaliciones alternativas (lo cual no significa forzosamente coaliciones alternantes). Salvo esta gran diferencia, en la mayor parte de los demás respectos, la mecánica del pluralismo moderado tiende a parecerse y a imitar – aunque con grado mayor de complejidad- a la mecánica del bipartidismo. En particular, la estructura del pluralismo moderado sigue siendo bipolar.”20 Efectivamente, los pluralismos moderados tienen como característica los gobiernos de coalición pero además pueden tener las oposiciones de coalición. Estas oposiciones no tienen una traducción formal, es decir no existe un documento o un acuerdo firmado por los partidos de la oposición que hable de ninguna coalición para ejercer un contra poder al gobierno, ya que si se pudiese hacer sería más lógico una coalición para gobernar. Es más bien un acuerdo, no declarado e incluso no reconocido, pero el hecho es que en gran parte de los asuntos la oposición se posiciona conjuntamente para plantear una alternativa al gobierno. Por tanto, y de acuerdo con lo afirmado por Sartori, la dinámica del pluralismo moderado viene a ser similar al sistema de bipartidismo. Esto, junto con la ausencia de partidos antisistema, trae consigo una competencia centrípeta al estar todos los partidos orientados hacia el gobierno, y esto se puede observar además, en
20
Sartori G. op cit. pág. 231
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que la distancia ideológica entre los partidos es relativamente pequeña, al menos entre sus partidos importantes. Podemos concluir, por tano, que un sistema de pluralismo moderado se caracteriza por: 1. Gobiernos de coalición 2. Ausencia de partidos antisistema importantes 3. Un sistema no polarizado 4. Una distancia ideológica relativamente pequeña 5. Una configuración bipolar 6. Una competencia centrípeta. Es, por tanto, la clasificación y la metodología de Sartori la que más datos nos da y más profundiza en los sistemas de partidos. Es la que mejor se adapta a la intención del estudio que voy a realizar y por tanto, será la metodología utilizada en dicho estudio. Las propias características del sistema de partidos en Euskadi y el hecho de que la mayor parte de los autores que estudian el sistema de partidos en Euskadi hagan referencia a la metodología de Sartori me inclinan decididamente a utilizar su obra como base de la presente tesina. No obstante hay que tener en cuenta que, como dice Sartori, “(…) No debe preverse que ningún sistema concreto exhiba, al menos de forma igualmente destacada, todos los rasgos del tipo”21. De hecho, sería casi imposible que el sistema de partidos en Euskadi, como cualquier otro, exhiba todas las características propias de un determinado sistema de partidos, ya que cada sistema de partidos tiene una serie de características, tanto estructurales como contextuales que pueden determinar que no se cumplan al cien por cien dichas características ya sea en un sistema de pluralismo polarizado o en un sistema de pluralismo moderado, mas si tenemos en cuenta que la hipótesis central de la tesina habla de un posible cambio del modelo sistema de partidos en Euskadi, de un sistema polarizado a un sistema moderado. 21
Sartori G. op cit. pag. 190
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Creo que, en cierta manera, los cambios en los sistemas de partidos, mas si son cambios “continuos” y no “discontinuos”22 tienen una evolución y hay un periodo de adaptación pausado de un sistema a otro, en el cual perviven características de los dos modelos de sistemas. A este respecto, hay que tener en cuenta que en el periodo analizado, el supuesto cambio se produce en los últimos años del análisis. Estaríamos en ese periodo de adaptación del cambio. Aun así, creo que hay suficientes elementos para poder hacer un estudio justificado de la evolución del sistema de partidos en Euskadi y el interés de este tema es claro en este sentido.
22
A este respecto Sartori hace una mención de cómo se producen los cambios en los sistema de partidos políticos en un determinado país y los diferencia entre cambios continuos (producto de una evolución interior, una trasformación endógena y una transición espontanea) o discontinuos (por el derrumbamiento del sistema). En “Partidos y Sistemas de Partidos” Giovanni Sartori. Ed. Alianza 2ª ed.; Madrid 2005 pp. 325.
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3. Análisis del sistema de partidos en Euskadi. Una vez fijada la metodología a seguir es pertinente comenzar a hacer un análisis sobre el sistema de partidos en Euskadi, antes incluso de comenzar a estudiar el periodo analizado. Como se ha señalado en el anterior capítulo, un sistema de partidos es el producto de una evolución histórica y no podríamos hacer un estudio certero sino tenemos una perspectiva global del origen del sistema de partidos en Euskadi. Entender que características previas al periodo que se trata en este estudio es importante porque en gran medida se fijaran una serie de elementos de estudio que ayudaran al lector a entender la evolución y el posible cambio del sistema de partidos vasco. Fijar un punto de partida es importante y a pesar de que el sistema de partidos vasco se fue gestando en la revolución Nacional del siglo XIX con la aparición del eje de conflicto Centro-Periferia que suponía la aparición de tensiones entre los
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estados nación modernos y las minorías étnicas y/o lingüísticas en Europa, 23 la consolidación del sistema de partidos viene a darse en un marco histórico más reciente, bien entrado el siglo XX. Además, hay que tener en cuenta que los sistemas de partidos tienen una dependencia determinante del sistema electoral e institucional de un determinado país y por tanto, hacer una revisión histórica del sistema de partidos en Euskadi echando la vista atrás hacia la II Republica Española, conlleva un ejercicio que podría distorsionar el análisis. Por ejemplo José Luis de la Granja Sainz asegura que durante la II Republica el sistema de partidos vasco ya tenía una “gran fragmentación” lo que llevaba a un multipartidismo extremo por la “concurrencia de cuatro líneas de ruptura (cleavages)…”24 y es que según el autor la cuestión nacional e ideológica no eran las únicas que tenían presencia en la sociedad vasca. Además, la ruptura religiosa y la cuestión social jugaban un papel, también, importante. Es evidente que la base del sistema de partidos ya se fijaba por aquella época pero como ya he dicho, un sistema de partidos está muy ligado al sistema electoral que lo rige, así que la revisión del sistema de partidos en Euskadi será desde el fin del Franquismo en el actual sistema electoral vasco. Entre todos los autores que nos hablan del sistema de partidos en Euskadi parece haber un consenso, no solo al utilizar el método de estudio de Sartori, sino en concluir que el sistema de partidos vasco responde al tipo de pluralismo polarizado. Al respecto Francisco José Llera asegura que: “Así, pues, el pluralismo
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En gran medida este eje de conflicto explica el surgimiento del PNV del cual posteriormente emanarían el resto de partidos nacionalistas. 24 “El Sistema de partidos políticos en Euskadi.” José Luis de la Granja Sainz. En Revista Contemporánea, nº 6, 1991, Pag 95
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polarizado que caracteriza al sistema de partidos vascos tiene este trasfondo político que lo hace más crítico y, a la vez, más inestable a medio plazo.” 25 No me fijo aquí en afirmación de que el sistema de partidos es inestable a medio plazo, sino en la definición que hace Llera del sistema de partidos como de pluralismo polarizado, algo que el autor viene repitiendo en otros artículos y obras suyas. (Llera 2002:180); (Llera 1994:282)… Además de Llera, Pedro Ibarra e Igor Ahedo aseguran que: “Sera el cruce de estas dos dimensiones –clase e identidad- lo que determinas el multipartidismo extremo en el sistema político de la CAPV y de Navarra”26 Asier Blas, por su parte asegura que: “Entre los politólogos que han trabajado en el análisis de la política vasca, no hay cuestión que reúna tanta unanimidad (…) como la definición del sistema de partidos de la Comunidad Autónoma de Euskadi de <<pluralismo polarizado>>.”27 Al igual que Rafael Jiménez y Alejandro Saiz al asegurar que: “De acuerdo con la clasificación de Sartori, el sistema se podía calificar como de pluralismo polarizado, esto es, con gran distancia ideológica entre los extremos.”28 Es cierto que, existe una casi total unanimidad en la opinión de que le sistema de partidos en Euskadi entraría dentro del pluralismo polarizado, y digo que casi total
25
“El Sistema de Partidos en la Comunidad Autónoma del País Vasco.” Francisco J. Llera en Revista de Estudios Políticos Núm. 46-47, Julio-Octubre. 1985 Pag 552 26 Los Sistema de partidos en Euskal Herria. Pedro Ibarra e Igor Ahedo en Revista de Investigaciones Políticas y Sociológicas (RIPS) Santiago de Compostela; 2004 PP: 78 27 Modelos de Democracia en las Comunidades Autónomas: El Caso Vasco; Asier Blas. UPV/EHU, Bilbao; 2011. Pp 439 28 Instituciones y Partidos Políticos en la Comunidad Autónoma del País Vasco: 1986-1991. Rafael Jiménez y Alejandro Saiz; Working Papers Nº 53, ICPS Barcelona; 1992. Pp 3
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unanimidad, ya que entre los autores que nos hablan del sistema de partidos vascos existe la opinión un tanto diferente de Isabel Olivar. Isabel Olivar asegura en su obra que el sistema de partidos en Euskadi corresponde a un sistema de partido predominante y lo hace siguiendo la metodología de Sartori. La autora hace un recorrido entre los años 1980 y 2009 y afirma que “El sistema de partidos de la comunidad autónoma vasca, durante el periodo analizado, se puede categorizar dentro de la lógica del partido predominante desarrollada por el autor Giovanni Sartori.”29 Alega para ello que “El PNV tiene la capacidad de elegir el presidente del gobierno de forma consecutiva porque es considerablemente más fuerte que el resto de los partidos” y que “para Sartori una diferencia de unos 10 puntos de porcentaje entre el partido más fuerte y los demás basta para calificar a un partido de dominante.”30 Tengo que mostrarme en desacuerdo con la clasificación que hace Olivar del sistema de partidos en Euskadi, ya que si bien es cierto que el PNV ha logrado en la mayoría de sus comparecencias electorales ser el partido más votado, siendo el encargado de formar gobierno (por lo menos hasta las elecciones autonómicas de 2009) en la mayoría de las ocasiones ha necesitado de el pacto con otras fuerzas políticas para formar gobierno. El fenómeno de la no alternancia en el poder no parece ser un requisito para calificar un sistema de partidos como hegemónico. Es cierto que según Sartori afirma que “De suponer que una diferencia de unos 10 puntos de porcentaje entre el partido más fuerte y los demás basta para calificar a un partido de dominante”, sin embargo Sartori hace una diferencia entre un 29
La Hegemonía del Partido Nacionalista Vasco (PNV) en Euskadi: el fenómeno de la no alternancia, 1980-2009. En Revista Venezolana de Ciencia Política Nº 37 Enero- Febrero, 2010. Pp72 30 Olivar op. Cit.
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sistema de partido predominante y un “sistema con un partido dominante”31. En mi opinión Olivar ha confundido los dos conceptos y ha utilizado las características de un sistema con un partido dominante con un sistema de partido predominante, sin llegar a especificar en su texto las diferencias entre ambos sistemas. Y es que según Sartori para denominar a un sistema de partidos predominantes es necesario que uno de esos partidos obtenga durante un determinado periodo largo de tiempo una “mayoría absoluta de los escaños (no necesariamente de los votos)”32, lo cual aleja claramente al sistema de partidos en Euskadi de ser un sistema de partidos predominante aunque el PNV haya obtenido victorias por más de 10 puntos de diferencia en varias citas autonómicas como se señala en la Tabla 1. Tabla 1. Diferencia entre el primer y el segundo lugar en las elecciones Autonómicas en Euskadi Año de celebración de elecciones parlamentarias 1980 1984 1986 1990 1994 1998 2001 2005 2009
Porcentaje de votos alcanzado por el PNV 38,10% 42,01% 23,71% 28,28% 29,32% 28,01% 42,38% 38,55% 38,56%
Porcentaje alcanzado por el segundo partido más votado HB 16,55% PSOE 23,07% PSOE 22,05% PSOE 19,79% PSOE 16,83% PP 20,13% PP 22,93% PSOE 22,64% PSOE 30,70%
Diferencia porcentual entre el primer y el segundo lugar 21,55% 18,94% 1,66% 8,49% 12,49% 7,88% 19,45% 15,91% 7,86%
Tabla obtenida de: La Hegemonía del Partido Nacionalista Vasco (PNV) en Euskadi: el fenómeno de la no alternancia, 1980-2009. En Revista Venezolana de Ciencia Política Nº 37 Enero- Febrero, 2010. Pag 73
3.1 Los partidos políticos vascos.
31 32
“Partidos y Sistemas de Partidos” Giovanni Sartori. Ed. Alianza 2ª ed.; Madrid 2005. pag 251 Sartori op. Cit. Pp 255
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Una vez fijado en que parámetros se mueve el sistema de partidos en Euskadi habría que comentar cuales han sido los partidos más característicos del escenario vasco y la importancia que han tenido. El objetivo es ubicar a dichos partidos en referencia a su posición ideológica e identitaria ya que son estos los dos principales ejes de conflicto en Euskadi o al menos los que mayor influencia en el voto parecen tener, a pesar de que pueda haber en cada elección una serie de cuestiones contextuales. A pesar de estas cuestiones que se introducen en el debate social y/o político en cada elección, el eje clásico de izquierda-derecha y el eje nacionalista-no nacionalista parecen ser los mayores determinantes de voto en Euskadi y en ellos se ubica principalmente a los partidos políticos vascos. Otra cosa seria determinar cuál de los dos ejes tiene mayor influencia en la política vasca. a) EL PNV Pero comencemos con los partidos políticos vascos. Sin duda el partido de mayor presencia en el escenario político vasco es el PNV, ya que desde la transición es el partido que mayor poder ha acumulado en los distintos ámbitos de poder en Euskadi. Es un partido nacionalista moderado que camina entre la petición de mayor autogobierno para la autonomía vasca y el soberanismo, reclamando el derecho de autodeterminación para Euskal Herria. En gran medida, y derivado de la histórica bicefalia, tanto ideológica como en su estructura dirigente, el PNV ha sabido, a lo largo de los años posicionarse en el centro político del debate entre centralismo e independentismo, al igual que en el eje Izquierda derecha, donde también ocupa un lugar central, ligeramente escorado hacia la derecha. Y es que el partido nacionalista se define como un partido interclasista 34 | P á g i n a
democristiano. Esta posición central en los dos ejes le da al partido jeltzales un carácter de “catch-all party” 33 y tiene una base de votantes muy amplia que atenúa su carácter independentista y de derechas. Incluso hay autores que señalan que en la práctica el PNV actúa con una agenda socialdemócrata. Del PNV han surgido el resto de fuerzas nacionalistas. Ya incluso durante la II Republica, su escisión más significativa seria ANV (Alianza Nacionalista Vasca) que llego a ser el referente de la izquierda nacionalista con un claro carácter independentista y que asentaba su nacionalismo en valores “más voluntaristas” 34 y no tan etnicistas. Durante la dictadura franquista y derivado de una sensación por parte de sus juventudes de que no se hacia lo suficiente contra la dictadura, el PNV sufre su segunda escisión significativa y que viene a completar a la anterior. Surge ETA como una organización de resistencia al Franquismo y con un discurso nítidamente independentista. En un primer momento ETA no tiene plasmación en un partido político, ya que se convierte en una organización armada de carácter marxista leninista que promueve tanto la independencia de Euskal Herria como el socialismo. No será hasta el final del Franquismo cuando comienzan a surgir partidos políticos de carácter socialista independentista que confluyen en la coalición HB (Herri Batasuna), ya con la implantación de la democracia. La última gran escisión dentro del PNV fue EA (Eusko Alkartasuna) en 1986, surgida de las desavenencias internas de sus dos grandes líderes políticos del momento, Carlos Garaikoetxea que por aquel entonces era el Lehendakari del Gobierno Vasco y Xabier 33
Modelos de Democracia en las Comunidades Autónomas: El Caso Vasco; Asier Blas. Ed. UPV/EHU, Bilbao; 2011. Pp 413 34 Blas. A op. Cit. Pp 412
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Arzalluz, presidente del partidos. Dichas divergencias eran en materia de estructuración de la organización territorial, ya que, el bloque liderado por el Lehendakari proponía la supresión de los parlamentos forales de los territorios históricos vascos, al ser este sector de un carácter más modernizante y no tan apegado a la tradición foral. EA acaba siendo un partido socialdemócrata pero su éxito es muy relativo ya que, si bien es cierto que supuso un importante desgaste en las Autonómicas de 1986, su fuerza se fue diluyendo paulatinamente, llegando incluso a presentarse en coalición electoral con el PNV en numerosas ocasiones posteriores. El PNV asienta su base electoral en un amplio territorio de la provincia de Bizkaia, Bilbao, margen derecha de la Ría del Nervión y en algunas partes de Gipuzkoa, siendo Álava la provincia donde peores resultados obtiene, aunque con una importante presencia en el norte de la misma. El PNV viene a ser el partido más importante del espacio político del centro derecha nacionalista y de hecho es la única fuerza significativa de este espacio, lo que le garantiza una presencia electoral muy importante. Además, su posición de centro en los dos ejes de conflicto, como ya he comentado, hace que pueda atraer votantes tanto de la izquierda no nacionalista más moderada, del centro derecha españolista e incluso del independentismo de izquierdas, sobre todo este último por el efecto que tiene la práctica de violencia política llevada a cabo por ETA. b) La Izquierda Abertzale Hablar de la Izquierda Abertzale como un partido es terriblemente complicado.
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“El termino Izquierda Abertzale es más concreto y se refiere al proyecto nacionalista que surge a partir de los años 50 a la izquierda del PNV. En un principio la única organización de la izquierda abertzale es ETA pero con el paso del tiempo, sobre todo en la transición, se irá diversificando convirtiéndose en algunos momento en una autentica sopa de siglas.” 35 Rafael Leonisio hace en su obra una diferenciación entre la Izquierda Abertzale y el MLNV, identificando a la Izquierda Abertzale con una corriente ideológica, más amplia a la que yo llamo izquierda independentista y que se refiere a partidos políticos, de una ideología concreta. Con Izquierda Abertzale me refiero a las organizaciones políticas y sociales que mantiene una estructura encuadradas dentro del MLNV (Movimiento de liberación Nacional Vasco). De hecho no nos podemos referir a ella como un único partido sino como un conjunto de partidos y organizaciones independentista de izquierdas a las que se las conoce como el MLNV (Movimiento de liberación Nacional Vasco). Sin embargo en 1977 ese conjunto de organizaciones políticas y sociales consiguen formar la coalición electoral HB, de la cual formaban parte varios partidos de la izquierda independentista vasca, “Herriko alderdi Sozialista Iraultzailea (HASI: Partido Socialista Revolucionario del Pueblo . De ideología marxista-leninista y mayoritario en HB), Langile Abertzaleen Iraultzarako Alderdia (LAIA: Partido Revolucionarios de los Trabajadores Patriotas. De ideología maoísta), Euskal Sozialista Biltzarrea (ESB: Agrupación Socialista Vasca. De ideología socialista autogestionaria), EAE-ANV”36 Ya desde entonces, la Coalición abertzale fue la fuerza más significativa del espectro del independentismo de izquierdas, superando claramente a la otra fuerza, Euskadiko
35
Izquierda Abertzale. De la heterogeneidad al monolitismo. Rafael Leonisio. En III. Congreso internacional de Historia de Nuestro Tiempo 2012 Pp 377 36 Blas. A op. Cit. Pp 414
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Ezkerra. Sin embargo, a partir de los años 90 HB comienza a tener pequeños retrocesos electorales los cuales le relegan a una tercera plaza parlamentaria. Uno de los hitos importantes dentro de la Izquierda Abertzale es la transformación de una coalición, la ya comentada HB, en un partido político unificado, Batasuna, a través del proceso del mismo nombre. Este proceso no estuvo exento de movimientos importantes y ya en el mismo la corriente mas critica liderada por Patxi Zabaleta, acaba escindiéndose por las diferencias existentes a la hora de afrontar la violencia política de ETA. De esta escisión surge el partido político Aralar de ideología independentista de izquierdas pero que no entraría dentro del MLNV. La vida de Batasuna será bastante corta en cuanto a recorrido electoral se refiere, ya que en 2002 (El partido surge en 2001), y tras la aprobación de la Ley de partidos políticos de ese mismo año, el partido sufre un proceso de ilegalización, el cual supone su desaparición del escenario electoral como tal. A partir de entonces, la IA intentara crear marcas con el fin de sortear dicha ley de partidos, consiguiéndolo en las Autonómicas de 2005 con EHAK y en parte con ANV en las municipales y forales de 2007. Sin embargo en las elecciones autonómicas de 2009 la IA se quedara fuera del Parlamento
Vasco,
quedándose
la
única
representación
de
la
izquierda
independentista en manos de su escisión, Aralar. Hasta entonces, si la IA se quedaba fuera de una cita electoral optaba por promover el voto nulo, como expresión de denuncia de un sistema electoral no democrático. Parece evidente que tanto la ilegalización de las diferentes siglas por la ley de partidos y la subida electoral con cierta significación de Aralar, hicieron retroceder la base electoral de la IA y esto acompañado por el más que evidente perjuicio que le 38 | P á g i n a
genera la actividad armada de ETA, hace que la IA tenga sus perores resultados en estos años, aunque está claro que no podemos contabilizar en número de escaños y de representación institucional, sino solo en número de votos nulos. Así en 2010, la IA pone en marcha un proceso de debate con dos objetivos: en primer lugar, hacer un distanciamiento la estrategia político militar de ETA, y en segundo lugar, impulsar un bloque o polo de fuerzas soberanistas de izquierdas. Los dos objetivos parecen haberse logrado, y el distanciamiento de la violencia política de ETA ha dado lugar al abandono de la violencia de la organización armada. Por otro lado el surgimiento de la coalición Bildu en las elecciones forales y municipales de 2011, viene a completar el segundo objetivo, ya que en esta coalición se incluyen tanto a la IA (todavía sin partido político, aunque más adelante será Sortu), EA y Alternatiba (escisión de Ezker Batua). Posteriormente se incluirá en dicha coalición a Aralar con motivo de las elecciones generales de 2011 y la coalición se consolida con la concurrencia electoral de EH Bildu a las elecciones autonómicas de 2012. La IA tiene una importancia capital para el sistema de partidos en Euskadi, ya que ha venido a representar a la fuerza antisistema significativa del pluralismo polarizado vasco. Su capacidad de chantaje y su actitud orientada hacia la oposición, han sido, en gran medida, determinantes de las relaciones entre los partidos políticos vascos. No obstante, y suponiendo que existe un cambio del sistema de partidos en Euskadi hay que analizar más detenidamente si la IA y sus expresiones electorales han dejado de representar el papel anti de la política vasca. Esta cuestión es crucial para resolver la hipótesis central del actual trabajo.
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La IA obtiene su base electoral más importante de la provincia de Gipuzkoa donde ha llegado a ser la primera fuerza política y en las zonas limítrofes de Bizkaia y Álava con Gipuzkoa. Su base electoral se centra en municipios pequeños y cuya lengua materna es el euskera. Sin embargo, en los últimos años parece haber crecido significativamente su presencia en grandes ciudades, sobre todo en Donostia y Vitoria, llegando al poder en la capital guipuzcoana y alcanzando al resto de fuerzas significativas en la capital alavesa. c) El PSE El Partido Socialista de Euskadi, PSE, tiene su origen en el PSOE (Partido Socialista Obrero Español) y aun que la federación socialista vasca no se constituye hasta 1977, la presencia del PSOE en Euskadi es muy antigua. Esa presencia se establece en el gran Bilbao y en la Margen Izquierda bizkaina debido a que son zonas de una rápida industrialización en el conjunto del estado español y la existencia de una clase obrera explotada empuja a que se creen sindicatos y partidos de clase, en un principio de ideología marxista. No obstante, actualmente no se puede decir que el PSE mantenga su idolología marxista y actualmente seria un partido socialdemócrata, lejos de los postulados marxistas de sus orígenes. En cuanto a la posición en el eje identitario, el PSE se mantiene como una fuerza centralista moderada. Aunque ha tenido épocas en las que su posición era mucho más inclinada hacia el centralismo,37 actualmente defiende a la autonomía y en cierto grado el autogobierno vasco, pero sin entrar en postulados soberanistas. Es más, sigue 37
Sobre todo en la época en la que Nicolás Redondo Terreros era su secretario general
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posicionándose en contra del derecho a decidir. Uno de los hitos importantes a lo largo de su historia en su fusión con sectores más moderados de Euskadiko Ezkerra, en 1993 lo cual ayudo a suavizar su imagen de partido centralista y le confirió un aspecto más centrado en el eje identitario. El PSE obtiene sus bases más importantes de votantes en la margen izquierda bizkaina, en municipios de tradición industrial de Gipuzkoa y en su capital, Donostia, y en el centro y sur de Álava, es decir, entre poblaciones con un alto grado de inmigración trabajadora proveniente del resto del estado español. A pesar de que el PSE intenta mantener una identidad propia, siempre se ha ligado su imagen a la del PSOE español y en gran medida esto hace que su importancia electoral en el sistema político vasco dependa en gran medida del momento electoral que viva el PSOE en España. Así si el PSOE tiene un retroceso tras los años de gobierno de González en España. No obstante, se identifica al socialismo vasco como la segunda fuerza histórica en el sistema de partidos de vasco, ocupando junto con el PNV las posiciones ideológicas e identitarias más centrales. Además, hay que reconocerle al PSE una importancia en los gobiernos segundo, cuarto, quinto y sexto del Lehendakari Ardanza (PNV) al ser el socio preferente de dichos gobiernos y gestionar carteras importantes de dichos gobiernos, defendiendo el estado de bienestar en Euskadi desde un ponto de vista progresista. Pero no se puede decir que el PSE haya sido un partido que se ha orientado solo hacia el gobierno como parte de una coalición de gobierno en la que no era el partido más importante. En numerosas ocasiones y sobre todo con una polarización ideológica mayor de los partidos vascos, el PSE ha estado orientado hacia la oposición, 41 | P á g i n a
coincidiendo en esa labor con el Partido Popular (PP), principal rival en el resto del Estado. Esta estrategia lleva a el PSE a gobernar en 2009 gracias a un pacto de legislatura con el PP, al desgaste de los gobiernos de Ibarretxe, que hasta el momento era el Lehendakari del PNV y a que, debido a la ilegalización de la marca de la IA el nacionalismo vasco es minoritario en escaños en el parlamento vasco. Por tanto, el PSE, aúpa a su candidato, Patxi López hasta la Lehendakaritza en el año 2009, obteniendo la mayor cota de poder autonómico jamás obtenida por el socialismo vasco. d) El Partido Popular (PP) El Partido Popular (PP) viene a representar al espacio de la derecha españolista. Surge “…en 1976 como federación de una serie de partidos nacionalistas españoles y conservadores que pretenden agrupar a los sectores más derechistas del régimen franquista.”38 En realidad el Partido Popular surge como Alianza popular (AP) y efectivamente tiene un origen en el que intentaba agrupar a los sectores más nacionalistas españoles y conservadores del estado. No obtiene una representación significativa durante los primero años de existencia, al existir UCD, partido que copaba el espacio de centro derecha español pero una vez desaparecido dicho partido es AP la marca que acaba atrayendo a los sectores más centristas de la derecha española. Ya con su refundación en PP en 1989, el partido adquiere un aspecto más centrista y consigue ser el referente electoral del nacionalismo español en Euskadi. Aun así, y tras la refundación del partido, el PP abandona las posiciones críticas con la autonomía 38
Blas A. op. Cit Pp 421
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vasca y acaba aceptando dicha realidad. Este giro mejora notablemente su posición electoral tanto en España como en la CAV y gracias en parte a la crisis del socialismo español y al comienzo de los atentados a políticos por parte de ETA, consigue ser la segunda fuerza en las elecciones autonómicas de 1998 y 2001, convirtiéndose en el referente electoral del centralismo en Euskadi. A partir de aquí y como consecuencia del desgaste que sufre el partido en España y el gobierno del PP, así como una posición crítica con el proceso de paz de 2006, comienza un caída electoral que le relega a la tercer puesto en las autonómicas de 2005 y 2009, siendo estas últimas y a pesar del retroceso electoral en las que se convierte en la llave para aupar a Patxi López al gobierno autonómico. El PP es uno de los partidos importantes dentro del sistema político vasco, no solo, por su posición de líder de la oposición en los años de mayor auge electoral. Además, el partido ha conseguido asentar una base muy estable de votos en Álava y en concreto en la capital Vitoria, lo cual le ha llevado a gobernar la provincia y la ciudad en varias ocasiones. Es en esta provincia por tanto donde obtiene sus mejores resultados sin olvidar una presencia importante en Bilbao y en la margen derecha bizkaina. En gran medida obtiene sus votos de sectores del nacionalismo español más centralista, normalmente inmigrantes castellano parlantes de la provincia asentados en Vitoria y en el sur de Álava. Sin embargo en los últimos años parece haberse estancado electoralmente y a pesar de recuperar el poder foral en Álava no parece destacarse del resto de partidos en la provincia. e) Otros partidos
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Hasta el momento he comentado ligeramente a los partidos políticos que más fuerza tienen dentro de sus espacios ideológicos, los cuales para mí son: i.
La derecha nacionalista, representada por el PNV.
ii.
El independentismo de izquierdas, representado por la IA.
iii.
La izquierda no nacionalista-autonomista, representada por el PSE.
iv.
El centro derecha españolista, representada por el PP.
Estos son los partidos, en mi opinión más representativos de cada uno de los espacios ideológicos en Euskadi pero lógicamente hay mas, ya que un sistema de pluralismo polarizado como el vasco deja espacio para la existencia relativamente importante de otras fuerzas políticas. No obstante, y al contrario que Asier Blas que menciona la existencia de espacios como el espacio post-comunista o el espacio de socialdemocracia nacionalista, creo que dichos partidos “menores” pueden encuadrarse en los cuatro espacios ya comentados. Por tanto:
Dentro del independentismo de izquierdas nos encontraríamos a: o Aralar: Es una escisión de la IA y por tanto surge como un competidor electoral en el espacio del independentismo de izquierdas. La diferencia más palpable con la IA estriba en el posicionamiento que hace con respecto a la violencia política de ETA. En un principio no pareció suponer un desgaste muy fuerte para la IA, sin embargo, en las elecciones autonómicas de 2009 y debido al desgaste electoral de la IA por efecto de la ilegalización y la violencia de ETA, obtiene cuatro
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escaños y un poder de condicionarla dinámica parlamentaria bastante importante. o Eusko Alkartasuna (EA): Es una escisión del PNV y en un principio fue una alternativa seria al gobierno de los Jeltzales. Posteriormente fue desgastando su posición en el parlamento, aunque ha formado parte de hasta siete gobiernos nacionalista, aprovechando al máximo su potencial de gobierno. En la actualidad mantiene una posición claramente independentista y socialdemócrata, suponiéndosele un espacio propio que por el contrario no parece ser suficiente como para tener una fuerza importante dentro del parlamento.
Dentro de la izquierda no nacionalista-autonomista o Ezker Batua: Viene a representar a Izquierda Unida (IU) pero con un aspecto mucho mas vasquista ya que mas que posicionarse no como una opción autonomista sino más bien como una opción federalista. Aun así, y debido a la polarización ideológica de la sociedad vasca entre centralismo e independentismo, donde el autonomismo parece ocupar un lugar central, las posiciones federalistas no parecen gozar de suficiente apoyo dentro de la sociedad vasca. Actualmente, el partido se encuentra dividida en dos facciones Ezker Anitza, la cual bien a representar a IU en Euskadi y Ezker Batua, que tiene una posición más regionalista sin vinculaciones con partidos estatales. Esta división ha propiciado que ambas fuerzas se repartan a sus votantes y debiliten la posición del federalismo de izquierdas.
Dentro del centro derecha españolista: 45 | P á g i n a
o Unidad Alavesa (UA): Es una escisión del PP, producto de admitir el sistema autonómico por parte de los populares. UA tenía una posición de defensa de una autonomía para la provincia de Álava al estilo de la Comunidad Foral de Navarra. Esa defensa del alavesismo se queda, con el paso del tiempo en un segundo plano y se identifica a UA con sectores más españolistas. Actualmente el partido ha desaparecido al perder una parte importante de su electorado a favor del PP o Unión Progreso y Democracia (UPyD): Es un partido de reciente creación y ubicarlo en el eje ideológico es terriblemente complicado, ya que parece tener un discurso nada claro en este eje. Según todas las encuestas realizadas a nivel autonómico, el partido aparece posicionada a la derecha del eje, aunque en cierta manera su posición ideológica es de centro izquierda. En el eje identitario UPyD es un defensor del centralismo, muy crítico con el estado de las autonomías. A pesar de conseguir un escaño durante las dos últimas elecciones autonómicas, no parece haber encontrado una base amplia de votantes en Euskadi y su presencia foral y municipal en la CAV es de ningún representante, limitándose mucho su influencia en el sistema de partidos en Euskadi.
3.2 Los partidos antisistema en Euskadi
Una de las partes más importantes a tratar para determinar hasta qué punto un determinado sistema de partidos es de pluralismo polarizado o de pluralismo 46 | P á g i n a
moderado es la existencia de uno o varios partidos antisistema. Según Sartori para determinar si un sistema es de pluralismo polarizado la primera característica importante es “la presencia de partidos antisistema importantes”39 y para determinar si un sistema es de pluralismo moderado, “…el pluralismo moderado carece de partidos antisistema importantes y/o grandes”40 La importancia que da Sartori a la presencia de partidos antisistema importantes es mucha, ya que estos partidos y su interacción con otros partidos parece determinar en gran medida la competencia dentro de los sistemas. La presencia de una fuerza antisistema importante parece evidente en el sistema de polarizado vasco, ya que dicho papel se ha otorgado a los partidos de la IA. Pero ¿Por qué clasificaríamos a la IA como una fuerza antisistema a tener en cuenta? Sartori define a un partido antisistema como una fuerza que “socava la legitimidad del régimen”41 y los clasifica en partidos “Protesta” los cuales tienen una permanencia en el tiempo más limitada, o como él dice son partidos “relámpago” y “menos anti” y los partidos que “expresan una ideología ajena o enajenada” y asegura que un partido antisistema “no cambiaria el gobierno” de un determinado país, sino que cambiaria el sistema de gobierno en sí, posicionándose en un lugar en el que realiza “una oposición por principio”. Parece evidente que las fuerzas de la IA, HB en un principio y Batasuna posteriormente, tenían una posición de oposición por principio ya que “Finalmente, no se puede olvidar que es en este nivel local en el único que HB acepta el juego 39
“Partidos y Sistemas de Partidos” Giovanni Sartori. Ed. Alianza 2ª ed.; Madrid 2005 Pp 173 Sartori. G op. Cit Pp 231 41 Sartori. G op. Cit PP 174 40
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institucional.”42 Y es que, la actitud de HB a lo largo del tiempo ha sido la de concurrir en las elecciones tanto forales, autonómicas, generales 43 y municipales, pero solo tomar parte de la actividad diaria de la institución con regularidad en el caso de los municipios. EL objetivo parecía ser el de deslegitimar las instituciones, tanto autonómicas, las cuales emanan de un Estatuto de Guernica que la IA no aceptaba, como las forales. Esta estrategia ha podido variar con el trascurso de los años y en ocasiones, ya en la última época antes de su ilegalización, Batasuna comienza a comportarse de una manera menos anti, participando de una manera más regular en el Parlamento autonómico. De hecho en 2001, el gobierno de Juan José Ibarretxe se constituye, en gran medida por el apoyo de los 7 parlamentarios de Batasuna, aunque este apoyo fue muy temporal al romper ETA la tregua de Lizarra Garazi y convocar el Lehendakari un adelanto electoral al poco tiempo. Sin embargo, y a pesar del cambio, no podemos asegurar que en esta ocasión, la actitud anti de la IA hubiese desaparecido, más bien vario su estrategia anti, algo que según Sartori es “inevitable”44. En resumen un partido antisistema lo es en la medida que intenta deslegitimar el sistema de gobierno y representación en el que se encuentra y conlleva una actitud orientada únicamente a la oposición. Nunca un partido antisistema podría ostentar el poder de un régimen que no acepta, e intentaría cambiarlo para acceder al poder.
42
El Sistema de Partidos en la Comunidad Autónoma del País Vasco. Francisco José Llera. En Revista de Estudios Políticos (nueva Época) Nums 46-47, Julio-Octubre 1985 Pag.534 43 Incluso en las elecciones generales de 2000, y antes de su ilegalización, la coalición abertzale promueve la abstención en las mismas con el fin de deslegitimar a las cámaras de representación parlamentarias españolas. 44 Sartori. G op cit Pp 173.
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Así no puedo estar de acuerdo con la afirmación de que “HB, EH y EHAK han representado el espacio electoral favorable o cercano a la actividad terrorista de ETA, por lo que han actuado como partidos antisistema.”45 La premisa de la afirmación puede ser acertada y realmente las opciones electorales de la IA han podido representar un espacio electoral favorable a la actividad de ETA, dando expresión electoral y legitimidad a la actividad armada de la organización. Incluso, habría autores que serian más contundentes en esta afirmación y ligarían a estas expresiones electorales directamente con ETA. Sin embargo la conclusión me parece muy desacertada, ya que este hecho no es el que otorga un carácter antisistema a los partidos de la IA. En todo caso, nos serviría para tildar a dichas fuerzas de “revolucionarias” y está claro que los partidos revolucionarios son partidos antisistema pero no todos los partidos antisistema son revolucionarios. Si es cierto que esa actitud de representar un espacio electoral favorable a la actividad de ETA es una actitud deslegitimadora, ya que la actividad armada de la banda es una actitud de deslegitimación del sistema pero no es necesaria la existencia de violencia política para determinar la existencia de un partido antisistema. Sartori se fija, como ya he dicho en la actitud orientada hacia la oposición y en que dicha fuerza antisistema tenga una representación importante dentro de las cámaras legislativas. A este respecto y debido a la importante presencia electoral de los partidos de la IA, como se puede observar en la Tabla 2, la fuerza de la IA en escaños en el parlamento vasco ha sido importante a lo largo de todas las legislaturas, representando en la
45
Partidos de ámbito no estatal y gobernabilidad multinivel: el caso de España (1977-2008); A. Barrio, J. Rodríguez Teruel, Montserrat Baras, Oscar Barberá; Working Papers, Nº 291; ICPS, Barcelona; 2010 Pag 10
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mayoría de las ocasiones la 3º fuerza parlamentaria. No obstante y como consecuencia de la actitud anti de los partidos de la IA y del rechazo que tenia del resto de fuerzas políticas, no entraban en las conjeturas para formar gobiernos, siendo su fuerza de “chantaje”, ya que su actitud de deslegitimación de la institución, que determinaba una presencia escasa en la actividad parlamentaria hacia variar la correlación de fuerzas notablemente, facilitando en gran medida los gobiernos del PNV, que al encontrar los asientos de la IA vacios no requería de tantos escaños para formar mayorías. Esta importancia electoral de la IA ha sido importante hasta las elecciones de 2009, año en el que no pudo presentar ninguna candidatura al ser ilegalizadas todas sus marcas. Tabla 2. Resultados en escaños de los partidos de la IA y su posición en el Parlamento vasco. Año de celebración de elecciones 1980 1984 1986 1990 1994 1998 2001 2005
Marca electoral
Nº de escaños
HB HB HB HB HB EH EH EHAK
11 11 13 13 11 14 7 9
Puesto en el Parlamento 2º 3º 3º 3º 3º 3º 4º 4º
Tabla de elaboración propia a partir de los datos obtenidos de www.euskadi.net
Parece claro que en el sistema de partidos en Euskadi si ha existido un partido antisistema y por tanto cumple la primera característica de un sistema de pluralismo polarizado. Más adelante observare la posible evolución que ha podido tener la IA como una fuerza electoral antisistema para poder determinar si ha habido un cambio de posición y la IA ha dejado de ser una fuerza antisistema favoreciendo el cambio del pluralismo polarizado a pluralismo moderado.
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3.3 Fragmentación del sistema vasco.
Para Sartori uno de los indicadores más importantes a la hora de clasificar un sistema de partidos es la fragmentación parlamentaria, ya que en gran medida este indicador evalúa el número de partidos existentes en un sistema determinado. Así, Sartori dice: “En términos más exactos, la racionalización (en un parlamento) es la probabilidad de que dos miembros escogidos al azar del universo pertenezcan a partidos diferentes.”46 Es un buen indicador que alude a los criterios numéricos que como ya he mencionado es un criterio importante dentro del análisis de sistemas de partidos. No obstante, y a pesar de ser una parte importante de la metodología de Sartori, no podemos olvidar que el autor menciona además los criterios no numéricos. El criterio numérico es en primer término el primer indicador para clasificar a un determinado sistema de partidos y debemos atender a dicho criterio a pesar de la importancia de los criterios cualitativos. Sartori fija cuatro clases de formatos: “Predominio, bipartidismo casi igual, fragmentación limitada y fragmentación extrema” 47. Estas cuatro clases se fijan para Sartori a través de un criterio en el cual el autor se fija en las mayorías que existen dentro de un sistema determinado, y por tanto: “ i) Un 50 por 100 prolongado o una mayor mayoría de un partido (sistema de partido predominante); ii) dos partidos que se aproximan a la mayoría del 50 por 100; iii) una situación en la que ningún partido se
46 47
Sartori. G op cit Pag. 364 Sartori. G op cit Pag. 374
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aproxima a la mayoría absoluta, y dentro de este grupo hay relativamente poco partidos (de tres a cinco) o muchos partidos (seis o más).”48 Por tanto y aplicando este criterio al escenario parlamentario vasco, no queda mucha duda de que el sistema de partidos vascos cumple las pautas de un sistema de fragmentación extrema ya que existen durante un periodo largo de tiempo un numero de partidos superior a seis (en la mayoría de ocasiones hasta siete partidos), al menos en cuanto al parlamento vasco se refiere.49 Si atendemos a este criterio numérico y tal y como asegura Francisco Llera: “Todos los parámetros de nuestro pluralismo polarizado siguen invariables. En primer lugar, ya hemos destacado el elevado pluralismo partidista vasco, con un número efectivo de partidos parlamentarios medio de 5,6…”50 Estos son números que se alejan de la pauta general en el resto de comunidades autónomas y que dan una imagen de lo complejo de la realidad parlamentaria vasca. La existencia de hasta 7 fuerzas políticas con representación parlamentaria y la existencia de una fuerza antisistema con importante presencia en la cámara legislativa determinan en gran medida la competencia entre los partidos en la política vasca. A pesar de atender al criterio numérico de Sartori, la mayor parte de los autores (y en concreto Llera) dan mucha importancia al índice de racionalización parlamentaria de Rae. Este índice mide según Sartori “…la probabilidad de que dos miembros escogidos
48
Sartori. G op cit Pag. 374 Ver tabla 3. de anexo de tablas y gráficos 50 “Ciclos y pautas de comportamiento electoral en la arena autonómica vasca.” Francisco J. Llera y Rafael Leonisio VII Congreso Español de Ciencia Política y de la Administración: Democracia y Buen Gobierno. Madrid2005. Pag. 134 49
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al azar del universo pertenezcan a partidos diferentes.” 51 El índice nos da un numero que varía desde 0 (solo existe un partido) hasta 1 (hay tantos partidos como escaños). Pues bien, si atendemos a este índice en la arena autonómica vasca, los resultados no dejan de ser diferentes ya que: “la fragmentación parlamentaria, como indicador de la alta competitividad del sistema, se mantiene casi constante alrededor del .80”52 como también podemos ver en la Tabla 3. Tabla 3. Número de partidos por cada legislatura en el parlamento vasco Legislatura en el Parlamento Vasco 1ª legislatura 2ª legislatura 3ª legislatura 4ª legislatura 5ª legislatura 6ª legislatura 7ª legislatura 8ª legislatura
Número de partidos con representación 7 5 7 7 7 7 6 7
Fragmentación parlamentaria .81 .72 .81 .81 .82 .79 .77 .79
Fuente: Ciclos y pautas de comportamiento electoral en la arena autonómica vasca. Autores: Francisco J. Llera (UPV) y Rafael Leonisio (UPV). VII Congreso Español de Ciencia Política y de la Administración: Democracia y Buen Gobierno. Madrid2005
3.4 Los cuatro espacios del sistema de partidos vasco.
Ya he mencionado en anteriores apartados de este trabajo que
a la hora de
establecer y encuadrar a los partidos vascos en espacios ideológicos hay que atender a la doble dimensión de la sociedad vasca y a los dos ejes de conflicto más importantes de la misma. En realidad y a pesar de que haya distintas interpretaciones de que espacios representan los distintos partidos políticos, son estos dos ejes los que determinan la posición ideológica de cada una de las fuerzas políticas. 51 52
Sartori. G op cit Pag. 364 Llera F. op cit Pag. 134
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Así pues, el eje ideológico, el eje más clásico de la política europea y el eje identitario son los que marcan y definen los espacios ideológicos de los partidos. Además hay que tener en cuenta que de entre estos dos ejes parece que el más predominante, es decir el eje que más influye en la decisión de voto es el eje identitario. En estos dos ejes nos encontramos con las dos grandes polarizaciones de la sociedad vasca, ya que para el eje ideológico el conflicto se establece en función de la clase social y queda entre dos polos, la izquierda y la derecha. En cuanto al eje identitario no hay tanto consenso académico en relación a las características de ambos polos. Ciertos autores como Llera aluden a que el eje se establece en función de la identidad nacional de las personas, es decir que en el caso de Euskadi, los dos polos serian el sentimiento nacional vasco y el sentimiento nacional español. No obstante hay autores como Asier Blas que aseguran que “Sin embargo, como a continuación analizaremos, el indicador que se ha utilizado para medir la distribución de los sentimientos nacionales no parece que sea el más preciso.”53 Blas acusa a los autores, en primer lugar Linz y posteriormente Llera de ser poco precisos con la pregunta 54 que se realiza en sus estudios. A pesar de ello tanto el CIS como el Sociometro vasco han utilizado dichas preguntas con intención de medir la que se llama “identidad Subjetiva”, “identidad regional”, “sentimiento de pertenencia” o “eje vasco español”. Para Blas la pregunta aclara muy poco sobre el sentimiento nacional del encuestado y pone como ejemplo el caso de un encuestado nacido en Bilbao, el cual siendo nacionalista español respondería que se siente igualmente español y vasco. Incluso, hay una corriente de 53 53
Modelos de Democracia en las Comunidades Autónomas: El Caso Vasco; Asier Blas. UPV/EHU, Bilbao; 2011. Pag. 389 54 La pregunta en si seria: “Hoy se habla mucho de las nacionalidades. Diría usted que se siente: Español, Mas español que vasco, Tanto vasco como español, Mas vasco que español, Vasco.”
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opinión que siendo nacionalista española concibe a Euskadi como una parte indivisible de España y por tanto responderá como se ha indicado a pesar de que es nacionalista español. A parte de lo comentado por Blas y su crítica a la forma de medir la identidad subjetiva, habría que hacer otra crítica al modo en el que se mide esta variable de la cultura política. Realmente, ¿hasta qué punto la identidad nacional puede ser determinante a la hora de decidir el voto? Evidentemente en casos extremos un nacionalista optara por opciones nacionalistas, sobre todo si existe una clara tendencia hacia el independentismo. No obstante, dentro del nacionalismo vasco existen medidas y grados y una persona que se siente más predominantemente vasco, sin ser exclusivamente vasco, puede optar por votar a opciones que no defiendan la independencia y opten por una autonomía o autogobierno mayor. Además, claro está puede haber personas que sintiéndose únicamente españoles, por que han nacido en comunidades del resto del estado, donde no existe una variable identitaria estén a favor de la autodeterminación e incluso de la independencia, reconociendo que a pesar de considerarse españoles, existe una nación vasca con derecho a tener una independencia política. Otro caso a tener en cuenta sería el de una persona que nacida en Euskadi, y declarándose a favor de la independencia no se considere nacionalista. Seguramente esta corriente de opinión no sea la mayoritaria dentro del independentismo pero atendiendo a una visión más voluntarista de ciertos sectores del independentismo vasco, que no afianzan sus teorías en elementos historicista o etnicistas, podría darse el caso de que esta corriente si hubiese que tenerse en cuenta.
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No obstante en este apartado profundizare en el siguiente apartado del presente capitulo. Únicamente hago esta pequeña reflexión para reflejar lo que a mi entender es un mal planteamiento del eje identitario, ya que fija su posición en elementos de identidad nacional para decidir en qué parámetros se engloban los partidos políticos vascos, cuando estos trabajan más en la escala de independentismo vs centralismo y no en una escala de nacionalismo vasco vs nacionalismo español o nacionalistas vs no nacionalistas. Lógicamente al modelo de independentismo vs nacionalismo le influyen determinantemente las identidades subjetivas y los sentimientos de pertenencia pero no se puede clasificar en una escala a los partidos vascos es función de su grado de vasquidad o españolismo. Al final, todo partido vasco tiene un posicionamiento en función de su identidad subjetiva dentro de la escala que mediría que relación quiere de la sociedad vasca con el Estado Español. Por tanto a la hora de ubicar a los partidos políticos dentro de una escala utilizare la escala de independentismo vs centralismo y como dice Blas “Esta dimensión si se plantea de forma continua puede denominarse como el eje entre centralismo e independentismo en el que hay posiciones intermedias como el autonomismo o el federalismo.”55 Soy consciente de que la forma de medir esta escala es complicada, y aquí no hay un mínimo de unanimidad en los diferentes estudios para medirlo. Una de las formas de medirlo es medir el grado de nacionalismo vasco pero como ya he indicado anteriormente puede haber sectores que siendo independentistas no se consideren 55
Blas A. op cit. Pag. 401
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nacionalistas. Otra forma es preguntar directamente si se desea la independencia con dos únicas respuestas, “si o no”, pero esta forma no mide las posiciones intermedias y polariza en exceso. Para mí la forma más correcta de medir esta escala es en la que se pregunta por “preferencia con respecto a la organización del Estado español” con varias respuestas posibles: “Un Estado con un único Gobierno central sin autonomías”(centralismo), “Un Estado de Comunidades Autónomas como en la actualidad”(autonomismo), “Un Estado en el que las Comunidades Autónomas tengan mayor autonomía que en la actualidad”(federalismo), “Un Estado en que se reconociese a las autonomías la posibilidad de convertirse en naciones independientes”(independentismo). No obstante también es aplicable una escala en la que se pregunte el grado de acuerdo con una hipotética independencia o incluso sustituir en una pregunta de identidad nacional plasmada en una escala el sentimiento nacionalista por independentismo y el no nacionalista por centralismo. Por tanto, y conjugando esta escala de independentismo vs centralismo ya tendríamos los cuatro grandes cuadrantes electorales de la sociedad vasca en los cuales se sitúan los partidos políticos vascos.
Izquierda independentista.
Derecha nacionalista-independentista.
Izquierda centralista-autonomista.
Derecha centralista.
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Lógicamente no se puede definir a los partidos políticos dentro de estos cuatro tipos pero si dentro de una escala en función de su ubicación ideológica en los dos ejes por mucho que cada uno encuentre un hueco en dichos ejes. Tanto el PNV como el PSE, al tener en ambos ejes una posición más centrada, denominarían sus espacios como de autonomismo de centro derecha, en el caso del PNV y de autonomismo de izquierdas en el caso del PSE. Sin embargo para los partidos del ámbito de la izquierda independentista si se podría denominar así y dentro de ese espacio ideológico encontraríamos a la IA, Aralar y EA, teniendo en cuenta que este último tiene una posición más centrada en el eje ideológico. No obstante, la última tendencia de EA de unirse a las otras fuerzas independentistas de izquierdas me inclina a incluirla dentro de este espacio ideológico. El caso del PP es interesante de analizar, ya que su posición en un principio es de un partido que defiende la autonomía, al menos en sus declaraciones públicas. Sin embargo, la posición de su electorado identifica más a los populares con posiciones más centralistas y claramente de derechas. Por otra parte nos quedaría por situar a EB dentro de este cuadrante y aquí es donde se genera una duda razonable de si el partido tendría un espacio propio denominado federalismo de post-comunista. Aun así, las posiciones federalistas no han gozado de gran apoyo dentro de la sociedad vasca, producto de una polarización social muy fuerte en el eje identitario, y aun que el partido si ha tenido un papel importante en los últimos gobiernos del PNV, en la actualidad no podemos decir que tenga una presencia importante y ya en el 2009 perdió su potencial de coalición en el Parlamento Vasco.
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Así y según Tabla 4 podemos observas como en la escala Izquierda-Derecha PNV, PSE y EA ocupan unas posiciones centrales, si tenemos en cuenta que el centro de la escala en Euskadi no es el 5 y se encontraría desplazado hacia el 4. La posición más a la izquierda la representaría la IA, si bien hay un desplazamiento lógico hacia la derecha en las dos últimas encuestas con motivo de la creación de Bildu que suponía la coalición de la IA con EA. Tanto Aralar como EB viene a ocupar un espacio más central dentro de la izquierda y desplazados a la derecha se encontrarían UPyD que tiene una posición ligeramente inclinada hacia la derecha y el PP como partido de la derecha. Tabla 4. Autoubicación de los votantes de los partidos vascos en la escala izquierda-Derecha
may-10 oct-10 dic-10 may-11 jul-11 dic-11
PNV
PSE
PP
Aralar
EA
4,7 4,9 4,7 4,6 4,8 4,6
4,1 4 4 4 3,9 3,7
6,3 6,1 6,2 5,8 6,4 6,7
3,4 3,2 2,9 2,9 3,6 3,3
4,1 4,2 4 4,2 x56 x
EB/Ezker Anitza 2,8 3,1 3,4 2,9 3,2 3,2
UPyD
IA/Bildu
4,9 4,8 5,2 5,6 5 5,1
2,6 2,3 2,4 2,1 2,7 2,7
Tabla de elaboración propia a partir de los datos obtenidos del sociometro vasco.
En cuanto al eje que en el Sociometro vasco, mide el grado de nacionalismo (se supone que vasco), no se puede observar que el espacio central este ocupado por ningún partido. La fuerza que más se aproxima es EB/Ezker Anitza y los polos los ocupan el PP en el lado del españolismo, y la IA y EA en el lado del nacionalismo. PNV y PSE ocupan espacios centrales dentro del nacionalismo y el españolismo respectivamente. UPyD entraría a competir con el PP por su espacio en el españolismo y Aralar haría lo propio con la IA/Bildu y EA.
56
En estas ocasiones EA ya se presentaba dentro de la coalición Bildu
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Tabla 5. Autoubicacion de los votantes de los partidos en la escala nacionalista- no nacionalista
may-10 oct-10 dic-10 may-11 jul-11 dic-11
PNV
PSE
PP
Aralar
EA
6,9 7,1 6,9 6,8 6,7 6,7
3,4 3,1 3,4 3,2 3,1 3,5
2,4 2,3 2,8 2,1 2,4 2,4
6,7 7 7 6,9 5,8 7
7,3 6,5 7,5 6,9 x x
EB/Ezker Anitza 4,4 4,2 3,2 5,1 4,4 4,3
UPyD
IA/Bildu
2,3 3,4 3,5 2,2 2,4 3,6
6,8 8,1 7,4 7,5 7,3 7,6
Tabla de elaboración propia a partir de los datos obtenidos del sociometro vasco.
Establecidas las ubicaciones de los votantes de los partidos vascos en los últimos años, me parecen interesantes los datos que aporta Asier Blas cruzando el eje izquierda-derecha el eje al que yo llamo independentismo-centralismo. Así, Blas presenta un cuadro que se puede observar en la Tabla 6 en el que la posición favorable a la independencia tiene una posición claramente de izquierdas y sus partidarios se sitúan en el 2.9 de la escala ideológica, mientras que el centralismo ocupa el 5.5 en la misma escala. De hecho se puede observar una tendencia en la cual a mayor grado de autonomía deseada, mas a la izquierda se sitúan sus partidarios. De hecho en la Tabla 7 podemos comprobar Como los más favorables a la independencia son las posiciones de izquierda (41%) y dentro de la izquierda se posicionan mas a favor de la independencia que de cualquiera de las otras opciones, mientras que pasa lo contrario con la derecha que tiene un claro posicionamiento contra la independencia (70%). Tabla 6. Posición media en una escala Izquierda (1) – Derecha (10) según las preferencias respecto a la autonomía regional en la Comunidad Autónoma del País Vasco Centralismo Autonomía limitada Autonomía amplia Independencia
5.5 4.8 3.6 2.9
Tabla obtenida de “Modelos de Democracia en las Comunidades Autónomas: El Caso Vasco”; Asier Blas. UPV/EHU, Bilbao; 2011
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Tabla 7. Opinión sobre la independencia del País Vasco y la posición de izquierda-derecha en la Comunidad Autónoma del País Vasco (2005) Respecto a la Izquierda independencia (44%) del P.V Está de 41 acuerdo Estaría o no 30 de acuerdo, según las circunstancias Está en 23 Desacuerdo NS/NC 5 Porcentajes 100 verticales
Centro (19%)
Derecha (8%)
NS/NC (28%)
Total (100%)
18
13
15
27
25
13
34
31
29
70
28
32
8 100
4 100
24 100
11 100
Tabla obtenida de “Modelos de Democracia en las Comunidades Autónomas: El Caso Vasco”; Asier Blas. UPV/EHU, Bilbao; 2011
Este posicionamiento de la sociedad vasca con respecto a la independencia y al centralismo es importante por las connotaciones electorales que posteriormente analizaremos y explica en gran medida la posición de los partidos y las tendencias en ambos ejes, ya que parece que si existe una tendencia centrípeta en la escala izquierda-derecha, donde las dos fuerzas de centro (PNV y PSE) son las más votadas a lo largo de la reciente historia en Euskadi. Sin embargo, la tendencia centrípeta se torna centrifuga en la escala nacionalismo-no nacionalismo o en la que yo llamo independencia-centralismo. Donde parece haber un vacio en la ubicación de los partidos y el partido con el electorado más centrado (EB) que tiene posiciones de federalismo apenas recibe votos y en los últimos años ha sufrido una crisis electoral que prácticamente le ha llevado a su desaparición del escenario electoral vasco. Aun así, esta tendencia centrifuga, tampoco es muy clara ya que los electorados mas centrales tras EB son nuevamente PNV y PSE, lo cual relativiza mucho los impulsos centrífugos que tiene el sistema de pluralismo polarizado vasco.
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Los dos polos del sistema IA y PP son fuerzas importantes y regionalmente tiene cierto poder de gobernar pero se les hace muy difícil gobernar en el conjunto del país. Este impulso centrifugo en el eje identitario le confiere un mayor protagonismo en el escenario electoral vasco y llego a la conclusión que el eje identitario ha sido el eje que más fuerza ha tenido a la hora de determinar el voto en Euskadi.
3.5 El posicionamiento ideológico de la sociedad vasca. Por tanto y teniendo en cuenta la mayor importancia que parece tener el eje identitario que hace mención a la identidad subjetiva, podemos fijar una serie de cuestiones a la hora de valorar la posición de la sociedad vasca. Pero como ya he señalado, habría que acudir también a la pregunta de las preferencias del modelo de estado preferido por los vascos para determinar la existencia de espacios políticos dentro de la sociedad vasca. El segundo eje, el ideológico, hace mención a variables más socioeconómicas y también es interesante analizar la evolución de estas en Euskadi. Pero además, se hace muy importante la posición que pueda tener el conjunto de la sociedad vasca con respecto a la violencia política de ETA. Tomo la decisión de analizar esta cuestiones, por el impacto que ha tenido la violencia política en la vida cotidiana de Euskadi y porque todo parece apuntar a una influencia importante de esta cuestión con respecto al voto en el espacio del nacionalismo en general y del independentismo de izquierdas en concreto. Además, la influencia que la violencia política de ETA pueda
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tener sobre los dos ejes parece importante, sobre todo en el eje identitario, por las características de “lucha de liberación nacional” de la actividad armada de ETA. Así pues, comenzamos: En cuanto a la identidad subjetiva, me fijo como punto de partida el estudio de Eusko Ikaskuntza realizado e toda Euskal Herria en relación con la identidad y la cultura vasca. Así en este estudio se fijan las condiciones más importantes para que una persona pueda considerarse vasca porque lógicamente antes de determinar cuál es el sentimiento nacional de los vascos hay que observar cuales son las características de dicho sentimiento nacional. El estudio hace mención a varias afirmaciones sobre la identidad vasca, y pregunta a los encuestados cuales son las condiciones más importantes para que una persona pueda considerarse vasca.
Querer ser vasco Vivir y trabajar en el País Vasco Nacer en el País Vasco Hablar euskera Ser defensor del País vasco Tener antepasados vascos Tener apellidos vascos Practicar bailes, música, canto o teatro vascos Practicar o ser aficionado a deportes o juegos vascos Otra condición.
En estas afirmaciones podríamos distinguir entre afirmaciones mas voluntaristas y cívicas y afirmaciones mas etnicistas. De hecho las tres primeras serian afirmaciones voluntaristas y cívicas, mientras que las seis siguientes harían mención a elementos de la etnia vasca.
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Según este estudio: “ Es destacable así mismo que quienes no se consideran vascos, es decir quienes se sienten predominantemente españoles o franceses, predominantemente navarros y españoles relacionan en mayor medida que los demás la identidad vasca con el origen (el hecho de haber nacido en el País Vasco) y con el hecho de tener antepasados vascos. Estos también consideran importante el deseo de ser vascos pero en menor medida que los demás.”57 Por tano parece que la posición de las personas que se sienten vascos tiene una tendencia mayor a valores voluntaristas en la identidad vasca y no se fijan tanto en elementos etnicistas o de antepasados. (Tabla 8) Por tanto, ya comenzamos a tener problemas con la acepción más etnicista del sentimiento nacionalista vasco. Tabla 8. Razones para ser considerado vasco Predominio vasco
Querer ser vasco Vivir y trabajar en el País Vasco Nacer en el País Vasco Hablar Euskera Ser defensor de País Vasco Tener antepasados vascos Tener apellidos vascos Practicar bailes, música, canto o teatro vascos Practicar o ser aficionado a deportes o juegos vascos Otra condición Ns/NC
Predominio español o francés
58 32 25 17 19 11 3 2
Vasco español o vasco francés 38 58 43 10 16 11 8 3
0
11
1
12 1
2 3
1 6
24 39 45 22 10 18 5 1
Fuente: “identidad y culturas vascas a comienzos del siglo XXI” Eusko Ikaskuntza. Donostia. 2006
Si atendemos a los dato de Euskobarometro en su edición de noviembre de 2005, ultima vez que se hizo esta pregunta los resultados serian los siguientes: El 85% opta
57
Identidad y culturas vascas a comienzos del siglo XXI Eusko Ikaskuntza. Donostia; 2006 Pag 53
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por la opción de “Vivir y trabajar en Euskadi” como primera opción, mientras que un 73% lo hace por la “voluntad de ser vasco” y un 57% por “haber nacido en Euskadi”. Las afirmaciones de carácter mas etnicista ya quedan más alejadas y solo el 28% de los encuestados optan por “descender de familia vasca” como primera opción y un 23% para “sentirse nacionalista vasco” y un 20% para “hablar euskera”. Por tano la condición más importante para ser vasco sería la de “vivir y trabajar” con un 50%, mientras que la voluntad representaría un 30% y el nacimiento un 14%. Destacar de estos datos que los votantes de EHAK, los del PNV, Aralar y EB quedarían por encima de la media en la afirmación de la voluntad, mientras que los votantes de PP y PSE-EE quedarían por debajo. Sin embargo, en la afirmación de vivir y trabajar, las preferencias se invertirían. (Grafico 1) Grafico 1. Fuente Euskobarometro de noviembre de 2005
65 | P á g i n a
Por tanto, ambos estudios determinan que la mayoría de los encuestados en ellos tienen una idea de identidad vasca mas voluntarista y civil, y los posicionamientos mas etnicistas apenas tiene representación y esto parece ser una constante a pesar de las preferencias de voto, ya que no se observan diferencias significativas entre nacionalistas y no nacionalistas. Ahora, si podríamos analizar el sentimiento identitario vasco y lo haré en función de los datos obtenidos en las series históricas de Euskobarometro. En el Grafico 2 podemos observar como la identificación subjetiva de los vascos cabalga preferentemente entre los que se sienten tanto vascos como españoles, los cuales llegan a ser mayoría a partir del Euskobarometro de Mayo de 2008 hasta el de noviembre de 2010. Anteriormente, el sentimiento de tan vascos como españoles y el sentimiento de solo vasco estaban bastante parejos e incluso el segundo llego a ser mayoritario en 2007. Un poco por debajo estaría el sentimiento de mas vasco que español y ya muy descolgados se encontrarían los que se sienten solo españoles y mas españoles que vascos. Ya he expresado mis dudas con respecto a esta forma de medir la identidad subjetiva y me muestro de acuerdo en las afirmaciones, anteriormente mencionadas, de Asier Blas. No obstante es una medida importante para poder analizarlo conjuntamente con los resultados electorales.
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Grafico 2. Identificación subjetiva de los vascos.
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de las series históricas Euskobarometro
En cuanto a la preferencia sobre el modelo de Estado que desean los vascos y que como he dicho es para mí el eje de conflicto principal y el que define los cuatro espacios políticos vascos de una mejor manera, se puede observar en el grafico 3, como estas preferencias son bastante cambiantes. Grafico 3. Evolución sobre la preferencia de modelo de estado de los vascos. 45 40 35 30 25 20 15 10 5 0
centralismo Autonomica federalismo independencia
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de las series históricas Euskobarometro
67 | P á g i n a
No obstante si podemos asegurar que el centralismo no goza de ninguna buena salud y eso que en los últimos años se aprecia una tendencia en incremento, sobre todo desde Mayo de 2009. En cuanto a las otras tres alternativas podríamos decir que varían a lo largo del tiempo, si bien tanto autonomismo como federalismo son las alternativas preferidas por los vascos. El federalismo sufre un descenso importante a partir de noviembre de 2006 al igual que el independentismo que ya viene mostrando una tendencia a la baja desde mayo de 2005, aunque parece recuperarse en el último año. Estas bajadas benefician al autonomismo que es claramente la opción preferida por los vascos desde noviembre de 2006, teniendo su máximo entorno a 2009 y sufriendo un retroceso en 2010 que aun así no le arrebata el primer puesto en preferencia por parte de los vascos. Paso ahora a comentar la ubicación de los vascos en el eje ideológico. Y la verdad, no hay mucho que comentar. La ubicación de los vascos en la escala Izquierda-Derecha apenas ha variado en el tiempo y se muestra más a la izquierda que la media española. Hasta el 2009, la población vasca se encontraba en torno a los 3 puntos de diferencia y pasado el tiempo a partir sobre todo de 2010 la posición ha variado en casi un punto hacia la derecha pero sin sobre pasar el centro que sería de 5 ya que la escala pide una ubicación numérica entre 0 y 10 donde 0 es la extrema izquierda y 10 es la extrema derecha. Evidentemente esto podría guardar relación con el surgimiento de la crisis económica pero también por la moderación de uno de los sectores. No obstante, el cambio de metodología de la fuente, el sociometro vasco, me impide profundizar en las razones de este aumento. (Grafico 4)
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Grafico 4. Evolución del posicionamiento en la escala Izquierda-Derecha de los vacos (0-10) 5 4,5
4,3
4 3,5
3,4
3,3
3,4
3,3
3
3,2
4,1
4,1
4,2
3,3
3,1
2,5 2 1,5 1 0,5 0 2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010 abr-11 jun-11 nov-11
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de las series históricas Euskobarometro
Finalizado este punto, sin mucho que aportar en lo que se refiere al eje ideológico clásico paso a comentar las cuestiones referentes al conflicto armado, la violencia política y las consecuencias de la misma. Mi intención es observar aquí una evolución del problema de la violencia percibida por los vascos y su influencia en la sociedad vasca. Y es que no cabe duda que la influencia de la actividad violenta de ETA es grande en la sociedad vasca, a través de varias dimensiones: “En primer lugar la presencia cotidiana y física de los daños del terrorismo y la violencia colateral (…) En segundo lugar, la evaluación de tales impactos, tanto en términos económicos (…), como en términos sociales (…) en tercer lugar, el impacto político e institucional (…)En cuarto lugar, las redes sociales, en forma de círculos concéntricos, de apoyo, justificación y difusión del miedo terrorista.”58
58
“La Red Terrorista. Subcultura de la Violencia y Nacionalismo en Euskadi.” Francisco J.Llera en “La sangre de las Naciones. Identidades Nacionales y Violencia Política”. Coord. Antonio Robles Egea. Universidad de Granada; Granada. 2003 Pag 266
69 | P á g i n a
Esas dimensiones traen consigo una centralidad en el debate político y social y generan un gran impacto sobre todo cuando ETA es más activa. Pero aparte de las consecuencias que menciona Llera hay otro tipo de factores a tener en cuenta como son las consecuencias de la política represiva del gobierno o del Estado. Medidas judiciales pero también políticas y legislativas. El aislamiento político de la fuerza antisistema, llegando al extremo de ilegalizar a sus fuerzas políticas y marcas electorales, o las detenciones con casos denunciados públicamente de torturas, el encarcelamiento y dispersión de los presos vinculados a la organización armada y a su entramado organizativo, también generan un impacto social importante en la vida cotidiana de muchas poblaciones en Euskadi. Por tanto, para enlazar este aspecto me fijare en primer lugar en el posicionamiento de la sociedad vasca con respecto a la violencia política de ETA, en la percepción de la violencia como un problema que afecta a los vascos en su vida cotidiana. En cuanto a la evolución de la posición ante la violencia de ETA parece claro que desde 2003 el rechazo a la violencia de ETA es bastante generalizado y supera claramente el 50% durante todo el periodo, sin embargo desde 2007 la línea ha experimentado un crecimiento significativo alcanzando posiciones más contrarias. Por otra parte, la justificación total o critica, apenas tiene representación, al igual que los indiferentes y que las personas que dicen sentir miedo, por tanto, podemos decir que a pesar de que el impacto social de la violencia de ETA es grande, no genera una sensación de miedo en la población pero que también el posicionamiento de la sociedad frente al hecho está muy definido por el bajo número de indiferentes.
70 | P á g i n a
Es en este grafico 5, en la afirmación “Antes si, ahora no” donde tenemos que poner nuestra mayor atención, y es que después del rechazo total es la expresión más común y en esta línea podemos observar una tendencia descendente ligera pero clara, pasando de estar por encima del 20% en 2005 a estar casi en el 10% en 2010. Grafico 5. Evolución de la posición ante la violencia de ETA. 70 60
Apoyo total
50
Justificacion critica
40
Fines si Medios no
30
Antes si ahora no
20
Indiferentes
10
Da miedo
0 2010b
2010a
2009b
2009a
2008b
2008a
2007b
2007a
2006b
2006a
2005b
2005a
2004b
2004a
2003b
2003a
Rechazo tota
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de las series históricas Euskobarometro.
En cuanto a los principales problemas para los vascos y la percepción que se tiene de la violencia y el terrorismo como problema, hay que señalar que durante la primera parte del periodo esta ocupaba una segunda posición, hasta 2006 que con motivo de la tregua de ETA cayo a niveles muy bajos solo alcanzados a partir de los años 2009 y 2010 que ya tiene una caída definitiva, en gran medida producto de la baja actividad de ETA y la sensación generalizada de que se estaba en vías de solución definitiva de la violencia. Además a partir de 2008, el surgimiento de la crisis afecta a esta pregunta y la preocupación por el paro se convierte en la principal y destacada para los vascos. Parece por tano evidente que la violencia de ETA deja de ser un problema percibido
71 | P á g i n a
por los vascos y se fija más la atención en cuestiones socioeconómicas y en el paro en concreto. 59 Grafico 6. Evolución de los principales problemas para los vascos. 60
Paro
50
Violencia y terrorismo
40
Droga
30
Desigualdades sociales
20
Vivienda/Sanida/Educ.
10
Autogobierno 2010b
2010a
2009b
2009a
2008b
2008a
2007b
2007a
2006b
2006a
2005b
2005a
2004b
2004a
2003b
2003a
0
Medio ambiente Otros
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de las series históricas Euskobarometro.
Estas son, en mi opinión las principales cuestiones determinantes del voto. Evidentemente puede haber más pero para el periodo que me dispongo a analizar son las más notables.
59
Esto tendrá su importancia a la hora de analizar las dinámicas de voto en los últimos años.
72 | P á g i n a
4.
4.1
Las elecciones en Euskadi.
Características de los sistemas electorales vascos.
Antes de pasar a analizar las elecciones en Euskadi a través de las elecciones autonómicas y forales, se hace necesario hablar de las características especificas de cada una de las arenas electorales, ya que cada tipo de elecciones tiene unas características determinadas, tanto en cuanto a la ley electoral se refiere, sobre todo en el reparto de escaños y las circunscripciones electorales como en la movilización del voto en cada una de las elecciones. Las Elecciones Forales.
Las elecciones forales: En las elecciones forales se eligen a los parlamentos provinciales de cada uno de los tres territorios históricos que componen la CAV y de estas cámaras surgen los gobiernos forales de dichas provincias. La importancia de estas elecciones reside en que las competencias forales en cuanto a la fijación y recaudación de impuestos en las tres provincias recae en los gobiernos forales y por tanto tienen un papel fundamental para los ciudadanos y una influencia directa en sus bolsillos. Así, según el Articulo 41, apartado 2, párrafo b del Estatuto de Autonomía del País Vasco: “La exacción, gestión, liquidación, recaudación e inspección de todos los impuestos, salvo los que se integran en la Renta de Aduanas y los que actualmente se recaudan a través de Monopolios Fiscales, se efectuará, dentro de cada Territorio 73 | P á g i n a
Histórico, por las respectivas Diputaciones Forales, sin perjuicio de la colaboración con el Estado y su alta inspección”60. Es por tanto un tipo de elecciones que tienen una gran importancia para el ciudadano. Según Ley 1/1987, de 27 de Marzo, de Elecciones para las Juntas Generales de los Territorios Históricos de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa: “Cada uno de los Territorios Históricos se dividirá en las circunscripciones electorales que se enumeran a continuación”: Para Álava existen tres circunscripciones: 1. Circunscripción de la cuadrilla de Vitoria Gasteiz. 2. Circunscripción de la cuadrilla de Aiara/Ayala 3. Circunscripción de las cuadrillas de Zuya, Salvatierra, Añana, Campezo y Laguardia Para Bizkaia existen cuatro circunscripciones: 1. Circunscripción de Bilbao/Bilbo 2. Circunscripción de Enkarterriak/Encartaciones 3. Circunscripción de Durango/Arratia 4. Circunscripción de Busturia/Uribe Para Gipuzkoa existen cuatro circunscripciones: 1. Circunscripción de Donostialdea 2. Circunscripción de Bidasoa-Oyarzun 60
Estatuto de autonomía de la Comunidad autónoma del País Vasco, articulo 41
74 | P á g i n a
3. Circunscripción de Oria 4. Circunscripción de Deba-Urola
En cada una de las cámaras provinciales se reparten 51 escaños y el reparto de dichos escaños depende del peso poblacional de cada una de las circunscripciones como bien indica la misma ley:
“Artículo 3. Distribución por circunscripciones electorales. 1. Los 51 Procuradores, Apoderados o Procuradores Junteros de cada Territorio Histórico se distribuirán en proporción a la población de cada circunscripción electoral. 2. Una vez atribuido el número entero de Procuradores, Apoderados y Procuradores Junteros que corresponda a cada circunscripción electoral, el número sobrante se repartirá en función de los mayores restos.”61 Así, el reparto de escaños en las elecciones forales que voy a analizar quedaría de la siguiente manera:
Álava: 4. Circunscripción de la cuadrilla de Vitoria Gasteiz.: 39 escaños en 2003; 38 escaños en 2007 y 2011 5. Circunscripción de la cuadrilla de Aiara/Ayala: 6 escaños en 2003; 2007 y 2011 6. Circunscripción de las cuadrillas de Zuya, Salvatierra, Añana, Campezo y Laguardia: 6 escaños en 2003; 7 en 2007 y 2011
Bizkaia: 1. Circunscripción de Bilbao/Bilbo : 16 escaños en 2003, 2007 y 2011 2. Circunscripción de Enkarterriak/Encartaciones: 14 escaños en 2003; 13 escaños en 2007 y 2011
61
Ley 1/1987, de 27 de Marzo, de Elecciones para las Juntas Generales de los Territorios Históricos de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa:
75 | P á g i n a
3. Circunscripción de Durango/Arratia: 9 escaños en 2003, 2007, 2011 4. Circunscripción de Busturia/Uribe: 12 escaños en 2003; 13 escaños en 2007 y 2011.
Gipuzkoa: 1. Circunscripción de Donostialdea: 17 escaños en 2003, 2007 y 2011 2. Circunscripción de Bidasoa-Oyarzun: 11 escaños en 2003, 2007 y 2011 3. Circunscripción de Oria: 9 escaños en 2003, 2007 y 2011 4. Circunscripción de Deba-Urola: 14 escaños en 2003, 2007 y 2011
Las Elecciones Autonómicas
Las
elecciones
autonómicas:
Para
las
elecciones
autonómicas
las
circunscripciones son tres y se corresponden con los territorios históricos, teniendo cada una de dichas circunscripciones 25 escaños en el Parlamento Vasco. En este Parlamento se elige al Lehendakari, que será el encargado de formar el Gobierno Autonómico. Hay que señalar que el porcentaje de corte para acceder al reparto de escaños es el 3%, al contrario que en el resto de España donde el porcentaje de corte es el 5%. Por tanto la propia ley electoral facilita la entrada de opciones muy minoritarias. El texto legal que regula las elecciones autonómicas es la Ley 5/1990 de 15 de junio, si bien en esta ley la nota de corte era el 5% en la modificación de la Ley 6/2000 de 4 de Octubre se rebajo el porcentaje necesario para entrar en el reparto de escaños al 3% actual62. Además es necesario remarcar que la aportación de cada una de las provincias es de 25 escaños con lo cual el peso del voto en Álava esta
62
Véase “Ley 5/1990 de 15 de Junio” y su posterior modificación “Ley 6/2000 de 4 de Octubre” sobre las elecciones al Parlamento Vasco.
76 | P á g i n a
sobrerrepresentado en relación a su peso poblacional, llegando a representar el voto de un alavés seis bizkainos. Esto favorece a las fuerzas políticas con más presencia en la provincia de Álava, que en este caso son las fuerzas constitucionalistas o no nacionalistas.
4.2
Periodo analizado
4.2.1
Las elecciones Forales de 2003
a) Contexto. Comienzo el apartado de análisis de las distintas citas electorales con el análisis de las elecciones forales de 2003. Estas elecciones, como el resto de las forales, poseen de una gran importancia en el entramado institucional vasco, ya que el poder foral es muy importante en la CAV. La competencia en materia fiscal que tienen los gobiernos forales y la existencia de parlamentos forales, denominados Juntas Generales, hacen que prácticamente cada territorio histórico vasco tenga un sistema de partidos propio. Sin embargo, estos subsistemas de partidos vienen a responder a las mismas dinámicas de voto en un escenario bidimensional, es decir, influyen en la decisión del votante los dos ejes clásicos: el ideológico y el identitario. Además hay que tener en cuenta la existencia de la violencia política practicada por ETA y la “Kale Borroka” que como bien se señala ejerce de sustitución del “parón táctico” de la violencia de alto grado. La Kale Borroka incremento su actividad en ese periodo, “multiplicando por seis los del mes anterior”63.
63
“Concentración y Estancamiento Nacionalista en las Elecciones Vascas de 2003” Francisco J. Llera; Cuadernos de Álzate. Nº 28; 2003; pag. 1
77 | P á g i n a
No obstante en estas elecciones cabe destacar un hecho importante como el de los efectos de la Ley de Partidos, que supuso la ilegalización del partido político de la IA, Batasuna y la de sus marcas electorales, en este caso AuB (Autodeterminaziorako Bilgunea). Por tanto, la IA quedaba fuera del reparto de poder y representación en los parlamentos forales, aunque, tuvieron una gran importancia en las elecciones, ya que la IA opto por movilizar a su base electoral haciendo un llamamiento al “voto nulo” 64, lo cual les garantizo una presencia en la campaña electoral, si bien, quedaban excluidos de los espacios de propaganda electoral. Por tano, no se puede decir que estas elecciones fuesen unas elecciones normales, ya que a pesar de la persistencia de la violencia política, esta ya trae consigo un elemento desestabilizador importante. Además, la ilegalización de una opción importante en la sociología electoral vasca, confiere una novedad importante de cara, no solo al desarrollo de la campaña, sino al resultado final de las elecciones y al reparto de poder resultante de las mismas. Evidentemente, me estoy refiriendo a los efectos que la Ley de Partidos y su aplicación podía tener sobre el sistema de partidos en Euskadi, al eliminar a la fuerza antisistema del escenario parlamentario de los Territorios Históricos Vascos. Otra de las características que tiene las elecciones forales a lo largo de la historia reciente en Euskadi es el carácter de segunda vuelta de las autonómicas, ya que desde 1986, la distancia entre ambas citas era de menos de un año. Sin embargo, en esta ocasión esta característica no se repite ya que las elecciones autonómicas fueron adelantadas a 2001. 64
Este voto nulo es promovido, no como tal sino manteniendo sus propias papeletas que lógicamente quedaban fuera del recuento de votos al ser ilegalizadas.
78 | P á g i n a
En cuanto al contexto político propiamente dicho, habrá que recordar que la política vasca se encontraba en lo que Llera ha venido a denominar un ciclo de “política de bloques”65, producto según el propio autor de un “radicalización del nacionalismo del PNV y una confluencia con la IA en el Acuerdo de Lizarra Garazi, lo cual dio lugar a que el ultimo gobierno de Ibarretxe fuese apoyado por EH (Euskal Herritarrok), marca electoral de la IA.” No obstante, poner el énfasis en el nacionalismo para explicar el surgimiento de bloques en el eje identitario me parece un error, ya que dentro del españolismo, también se fomento esta política con el apoyo del PSE ha plataformas como Basta ya o el Foro de Ermua, los cuales proponían una alianza estratégica del españolismo para arrebatar el poder político e institucional al nacionalismo vasco. Aun así, es cierto que en estas elecciones, ya se empiezan a observar dinámicas de rupturas de bloques en cuanto a pactos se refiere. A la ruptura del bloque nacionalista, derivado del fin del alto el fuego de ETA, se suma la “… mayor tensión competitiva entre los dos grandes partidos autonomistas con responsabilidades de Estado (PP Y PSOE), llamados a
construir conjuntamente
la
alternativa
a
la
mayoría
nacionalista,…”66 Si parece, por el contrario que las tendencias competitivas y la transferencia de votos se da entre partidos de los mismos bloques, o al menos en una medida mayor que en el pasado.
65 66
Llera F.J. op cit. pag. 4 Llera F.J. op cit. pag. 3
79 | P á g i n a
b) Participación La participación en estas elecciones forales, a pesar de estar muy por debajo de la participación en las elecciones autonómicas de 2001 son las elecciones forales con mayor participación (69,34%) y un 5% más que la anterior cita foral. Según Llera esto se debe a la confluencia de dos factores, los dos comentados anteriormente: “La competición vasca entre bloques y la recalentada competitividad nacional”67. Efectivamente ambos factores pueden hacer crecer la participación en las elecciones forales, unas elecciones que por otra parte generan un escaso interés. Es, para mí el segundo factor el que más determina el aumento de la participación, ya que la competitividad entre los dos partidos españolistas había aumentado como consecuencia de una radicalización en las posturas de derechas del gobierno de José María Aznar en Madrid. El caso de Prestige y el apoyo de España a la guerra de Irak, habían calentado de una manera importante la política estatal y esto parece tener su reflejo en las elecciones forales, las cuales, se realizan conjuntamente con las elecciones municipales y autonómicas en el resto del estado. Además, parece que los datos de participación de los Territorios Históricos confirman esta afirmación, ya que la mayor participación fue la registrada en Álava, (72,1%) provincia donde los partidos españolistas gozaban, en aquella época, de mejor salud 67
Llera F.J. Op cit Pag 5
80 | P á g i n a
electoral. Parece lógico pensar que en Álava es donde la competición entre los dos partidos más importantes del constitucionalismo pueda responder a dinámicas electorales más propias del resto del estado que de las vascas, aunque estas tengan su fuerte presencia, también. En cuanto a la participación en Gipuzkoa, (68,4%) la cual fue la más baja de las tres provincias, confirma la mayor presencia de la política estatal en esas elecciones al tener los partidos estatales menor fuerza que los nacionalistas. La participación en Bizkaia se sitúa en una posición intermedia con un 69,26% de participación y sigue la dinámica de aumento de la participación de las otras dos provincias. c) Resultados En estas elecciones y suceden varios hechos en el terreno del nacionalismo. Por una parte que PNV y EA concurren en coalición en la mayor parte de las circunscripciones. La desaparición del reparto de escaños de la IA tras su ilegalización y el surgimiento de una fuerza independentista de izquierdas (Aralar) que pretendía ocupar el espacio electoral de la IA. Estos son unos factores importantes a tener en cuenta, ya que reconfiguran el reparto del poder y podrían traer consigo unas dinámicas de voto que tiene el nacionalismo. Sobre todo teniendo en cuenta que el voto nulo al que hizo llamamiento la IA podía desmovilizar a sus votantes o incluso hacer que se decantasen por otras opciones.
81 | P á g i n a
Es cierto que en las elecciones forales de 1999, EH se convirtió en la segunda fuerza electoral en el conjunto de las tres provincias y que ello se debía en gran medida a un transvase de votos que llegaba desde el PNV. Parece sin embargo, que tras la ruptura de la tregua de ETA, este crecimiento de la IA se ve frenado y el PNV/EA comienza a recuperar los votos que se habían transferido a la coalición abertzale. Así, la coalición PNV/EA, obtiene 511.417 votos, un 45,3% de los votos y la primera posición en el conjunto, sumando algo más de 100.000 votos que recupera de EH. No parece que se pueda atribuir este trasvase de votos a la ilegalización de la IA, sino más bien al regreso de ETA a la actividad armada, ya que la pérdida de votos por parte de la coalición abertzale ya se venía produciendo desde las elecciones autonómicas de 2001. PNV/EA obtendrían así, la primera fuerza electoral en los tres territorios (Tabla 9) y no se puede obviar que existe una concentración del voto nacionalista entorno a esta coalición, algo que ya comenzó en las autonómicas de 2001. Las victorias en Bizkaia y Gipuzkoa le servirían al PNV/EA para hacerse con la mayoría absoluta en ambas provincias. Tabla 8. Elecciones forales de 2003. Resultados Álava Votos
Bizkaia
Porcentaje Escaños Votos
Gipuzkoa
Porcentaje Escaños Votos
Porcentaje Escaños
PNV/EA 59.068
35,5
19 297.279
47,1
27 156.298
46,8
27
PSE-EE
35.733
21,8
12 129.381
20,8
11
78.741
23,9
12
PP Nulos (IA)
47.346
28,9
16 123.814
19,9
10
50.420
15,4
8
11.451
6,4
0
56.204
8,3
63.938
16,1
IU
11.886
7,3
3
56.093
9,0
3
23.287
7,1
3
UA
6.373
3,9
1
3.588
2,2
0
13.883
2,2
0
18.620
5,7
1
Aralar
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del portal www.euskadi.net/elecciones
82 | P á g i n a
Destacar la irrupción en la arena nacionalista de Aralar, que si bien, no llega a ocupar el espacio de representación de la IA en el conjunto de la Comunidad (36.091 votos) consigue un escaño en la provincia en la cual el voto de izquierda independentista es mayor. Este surgimiento se puede deber al plantearse, el partido de Patxi Zabaleta como una alternativa pacifica y no antisistema a la IA, que sufre un importante retroceso en número de votos con respecto a las anteriores forales de 1999. El voto nulo obtiene unos porcentajes de 6,4% en Álava y 8,3% en Bizkaia, muy alejados de los tres grandes partidos políticos. De hecho en Álava obtendrían una quinta posición por detrás de IU. Si se mantiene como tercera fuerza en Gipuzkoa a pesar de que en las anteriores forales podría haber sido la primera fuerza de no ser por la coalición de PNV y EA. Aun así, su capacidad de acción en las instituciones se ve limitada por efecto de la ilegalización. LA pérdida de votos de la IA parece que van a recalar en la coalición de PNV/EA en su gran parte una muy pequeña parte en Aralar, la cual a pesar de su irrupción en Gipuzkoa no parece ocupar el espacio electoral de la IA. Buena prueba de ello es la volatilidad mayor en el espacio nacionalista la cual Llera llega a cifrar en “80.000 votantes”68. En el terreno del constitucionalismo, el PSE recupera la posición de liderazgo del “frente” y recupera, además, su tradicional segunda fuerza en el conjunto. Obtiene 243.855 votos y se convierte en la segunda fuerza en Bizkaia (20,8%) y en Gipuzkoa (23,9%) y a pesar de obtener la tercera fuerza en Álava (21,8%) será la clave de la gobernabilidad en esta provincia.
68
Llera F.J. op cit. pag. 9
83 | P á g i n a
La mayor conflictividad en la política estatal parece equilibrar mucho las fuerzas en el terreno de las fuerzas españolistas y el liderazgo del PP se ve resentido en el conjunto de la CAV. Sera tercera fuerza en Bizkaia (19,9%), la cuarta en Gipuzkoa (15,4%) Muy cerca del voto nulo de la IA y la segunda fuerza en Álava (28,9%). Es en esta provincia donde el PP obtiene sus mejores resultados y con la ayuda del PSE, sus 16 escaños le servirán a los populares para conservar el gobierno foral, debido a la soledad en el espacio nacionalista del PNV tras la ilegalización de la IA. En cuanto a IU, sus buenos resultados en las tres provincias (Álava 7,3% y 3 escaños; Bizkaia 9% y 3 escaños; Gipuzkoa 7,1% y 3 escaños) no le sirven para ser determinante en la formación de gobierno, debido a las mayorías absolutas del PNV/EA en Bizkaia y Gipuzkoa y a que el sumatorio de su fuerza con el PNV/EA en Álava no es suficiente para superar a la unión de PP y PSE. En Álava, UA sufre un retroceso importantísimo debido a la mayor concentración del voto españolista en las dos opciones estatales y se queda con un escaño muy lejos de poder tener influencia en la formación de gobierno. Grafico 7.1
Grafico 7.2
84 | P á g i n a
Grafico 7.3
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del portal www.euskadi.net/elecciones
d) Principales conclusiones.
La gobernabilidad: La ilegalización de la IA 69 favorece que la coalición PNV/EA obtenga la mayoría absoluta en Bizkaia y Gipuzkoa con sus 27 escaños pero en Álava le deja en una posición difícil debido a su soledad como única fuerza nacionalista. En términos generales la gobernabilidad es más fácil ya que a pesar de no tener la mayoría de los votos en Bizkaia y Gipuzkoa si obtiene la mayoría de los escaños.70
Efectivamente, hay una concentración del voto nacionalista entorno a la coalición PNV/EA. Estos recuperan gran parte de los votos que les había robado EH en la anterior contienda foral. No obstante, no se puede afirmar que sea producto de la ilegalización y del llamamiento al voto nulo que hace la IA por la que se produce tal trasvase de votos, ya que la IA venia perdiendo votos desde las anteriores elecciones autonómicas.
69
El hecho de que la investigación hable más de representación que de porcentajes de votos me obliga a excluir a la IA de los análisis. 70 Gráficos 7.1, 7.2 y 7.3 de anexo de gráficos y tablas
85 | P á g i n a
La irrupción de Aralar en el escenario político (sobre todo en Gipuzkoa con un escaño) aunque señalables viene a ser insuficiente, ya que no llega a sustituir a la IA, la cual conserva una base para nada despreciable de 131.638 votos, aunque le deja en un lugar muy complicado en Álava y Bizkaia donde (de haber sido una opción legal) habría perdido gran capacidad de influencia. Si mantiene una buena posición en Gipuzkoa, por encima del PP y en tercera posición. Por tanto y a pesar de la exclusión de la IA en el panorama institucional en las Juntas Generales, no se puede afirmar que dejen de ser una fuerza a tener en cuenta. Por tanto,
sigue existiendo una fuerza
“antisistema” significativa.
En el terreno de los partidos de ámbito estatal, el PSE recupera la segunda fuerza, debido en gran medida al cambio de ciclo electoral existente en el estado español. Como bien señala Francisco Llera: “Normalmente, un incremento repentino y significativo de la movilización electoral suele ser el primer síntoma de un posible cambio de ciclo político, que comienza con un realineamiento electoral, lleve o no este a un cambio de mayoría o la alternancia en los poderes institucionales”71.
El PP a pesar de perder la segunda posición en el conjunto y la primera en Álava podrá conservar el gobierno en esta provincia gracias a la suma de los partidos constitucionalistas. Por tanto, son para los populares unas elecciones de “dulce derrota”.
La mayor competitividad entre PP y PSOE en el Estado, perjudica notablemente a UA, que está a punto de quedarse sin representación en las
71
Las Elecciones de 2003 ¿Cambio de Ciclo? Francisco J. Llera. Claves de Razón Practica Nº 134; 2003; Pp. 14
86 | P á g i n a
Juntas Generales de Álava, (única provincia en la que se presenta). Si consideramos a UA como un partido antisistema dentro del subsistema alavés, podríamos decir que dejan de ser significativos.
La mayor polarización se da en el eje identitario, donde los partidos de ámbito estatal, no nacionalistas obtendrían por primera vez la mayor parte de la representatividad del conjunto de la CAV (79 escaños frente a los 74 de los nacionalistas). (Grafico 7.4) Sin embargo en esta ocasión los partidos no nacionalistas parecen beneficiarse de la desaparición de la IA. Con una IA legal, y a pesar de sus discretos resultados, la correlación podría haber sido otra diferente. No obstante, si podemos decir que el eje que mayores tensiones genera dentro de la sociedad vasca es el eje ideológico.
Grafico 7.4
Grafico 7.5
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del portal www.euskadi.net/elecciones
En la dimensión izquierda vs derecha, las distancias son mayores (45 escaños de la izquierda frente a 108 de la derecha), Aunque habría que especificar cuantos de los escaños de la coalición PNV/EA corresponden a EA, al cual denomino como un partido de centro izquierda. (Grafico 7.5)
87 | P á g i n a
La exclusión de la IA de las instituciones podría hacernos concluir que nos encontramos en un sistema de pluralismo moderado. La existencia de tan solo 4 fuerzas importantes (PNV/EA, PSE, PP e IU) nos decantara a ello, pero si atendemos a criterios no numéricos, no lo podríamos asegurar. A pesar de su exclusión, el número de votos cosechados por la IA, nos hace no despreciarla como fuerza a tener en cuenta, aunque claro está, esto trae una serie de consecuencias como la ausencia de oposiciones bilaterales y oposiciones irresponsables, propias de un sistema de pluralismo polarizado.
4.2.2
Las elecciones Autonómicas de 2005
a) Contexto
Las elecciones autonómicas de 2005 se desarrollan en un contexto muy cambiante. Al cambio de ciclo sucedido en el Estado Español, que trajo consigo un cambio en el gobierno en Madrid, hay que sumarle los cambios políticos que se sucedieron en la CAV de una manera vertiginosa. En primer lugar y como hecho destacado, podemos señalar la aparición de una fuerza nueva que viene a suplir el hueco dejado por Batasuna tras su ilegalización. EHAK, es un partido con cierto recorrido en su existencia como organización pero que nunca había llegado a presentarse a unas elecciones, ya que sus miembros optaban por pedir el voto a las distintas formaciones de la IA.
88 | P á g i n a
Ante la ilegalización de los partidos de la IA, EHAK decide concurrir a las elecciones con el fin de llenar el hueco de la izquierda independentista. Sin embargo, la ilegalización de una marca promovida por la IA, Aukera Guztiak (AG) y el proceso de ilegalización iniciado contra la propia EHAK tuvieron una presencia importante en la campaña electoral, bien por las críticas que llegaban desde el nacionalismo vasco hacia el PSOE, que ya entonces gobernaba en Madrid, como por las acusaciones del PP hacia el gobierno de Zapatero, acusándole de “intereses electorales ocultos y acuerdos políticos inconfesables”.72 Sin embargo, no solo podemos atender a estas elecciones en clave autonómica para llegar a comprender las dinámicas de voto. Como ya he señalado, el cambio de ciclo electoral en el Estado, genera una tensión sin precedentes entre las dos formaciones principales de ámbito estatal. Hay que recordar que quedaban muy cerca en la mente colectiva de los votantes vascos las elecciones generales de Marzo de 2004 tras los atentados del 11-M y los sucesos posteriores. La mala gestión comunicativa del gobierno de Aznar y que se intentase atribuir, en un primer momento la autoría de los atentados a ETA, genero en Euskadi un fuerte rechazo hacia el Gobierno del PP y hacia el partido en la CAV. Así, la tensión desmedida entre las dos principales fuerzas estatales, más si cabe que ya se rumoreaba la posibilidad de un proceso de paz en Euskal Herria, llegaba a su máximo apogeo por las insinuaciones del PP de un pacto entre el gobierno de Zapatero y la IA para lograr llevar ese proceso de paz a buen puerto.
72
“Euskadi Final de Trayecto.” Francisco J. Llera. “Claves de la Razón Práctica” Nº 153. 2005; pp. 20
89 | P á g i n a
De hecho, la existencia de una tregua inminente por parte de ETA, y el inicio de unas conversaciones a dos mesas (una mesa de partidos en la que se tratarían temas políticos y otra entre el estado y ETA en la que se tratarían temas técnicos) estaba muy presente en la opinión pública vasca. A esta sensación ayudaba un descenso de la actividad armada de ETA. De hecho, la organización armada ya había declarado una tregua en Cataluña en Febrero de 2004 y posteriormente la interrupción de su campaña de atentados contra cargos electos municipales del PP y del PSOE. Más tarde, en Marzo de 2006, ETA declararía un alto el fuego permanente. La sensación de una inminente tregua de ETA es importante por las implicaciones que podría tener para el voto abertzale y la valoración de cómo afecta la actividad armada de ETA al voto a las marcas de la IA. Pero no debemos olvidar la clave, autonómica y la existencia de un ciclo electoral de “frentes” que según Llera ya estaba llegando a su fin. “Creo, en efecto, que los resultados de estas últimas elecciones nos sitúan al final del trayecto del ciclo político, caracterizado por la radicalización frentista y la política de adversarios”73 Pero, además, hay que atender al desarrollo de la legislatura pasada que tuvo un desarrollo muy intenso en su práctica política, si bien, el gobierno en minoría de PNV, EA e IU-EB tuvo una escasa actividad legislativa (31 leyes aprobadas). Una dinámica de confrontación con el PNV buscando una política de súper oferta y una oposición solo negativa y bipolar por parte de PP y PSE por un lado y de EH por otro, confirieron una gran inestabilidad al sistema de partidos y lo dejaban claramente en un sistema de pluralismo polarizado. 73
Llera F.J. op cit. pag. 18.
90 | P á g i n a
Hay que tener en cuenta la presencia importantísimas en el debate político de aquella época de la iniciativa que el Lehendakari pretendía llevar acabó con el denominado Plan Ibarretxe, que no era más que una reforma del estatuto que planteaba la posibilidad de una “libre adhesión” con el Estado español y por tanto ponía en el centro del debate el derecho de autodeterminación. Esto provocó una fuerte oposición por parte de los partidos españolistas y más cuando, gracias a tres votos de tres parlamentarios de EH74, el plan fue aprobado en Diciembre de 2004. No obstante, el plan Ibarretxe paso ciertamente desapercibido en la campaña electoral y a ello contribuyo una estrategia por parte del PNV de no sacar el tema de una manera decidida por miedo a perder a su electorado más moderado y por el cambio de estrategia del PSE que comienza a tener desencuentros con el PP y busca un mayor entendimiento con los nacionalistas. Los socialistas habían entrado en una dinámica en la que como segunda fuerza política, recuperada en las forales de 2003, son los líderes del frente constitucionalista y la principal alternativa al nacionalismo. Además, intentan tomar cierta distancia del PP, con el fin de atraer votantes descontentos de los populares con la gestión del último gobierno de Aznar y consolidar así esa segunda plaza. El PP se encontraba ante la tesitura de haber perdido el gobierno en el Estado, sabedores de que el partido que ostenta el gobierno en España, es el que obtiene la posición de referencia del constitucionalismo en Euskadi. Sin embargo, no existe un cambio de estrategia por parte de los populares y “(…) prefirió enrocarse en la
74
EH contaba en aquella época con 6 parlamentarios, aunque había conseguido 7. La huida de Josu Urrutikoetxea dejo vacio su escaño.
91 | P á g i n a
estrategia constitucionalista anterior que tan buenos resultados le había dado cuatro años atrás, pero con un liderazgo nuevo y atrayente como el de María San Gil.”75 Otro de los factores importantes es el surgimiento de una opción que venía a competir en el espacio electoral de la IA, Aralar. El partido e Patxi Zabaleta, ya había tenido presencia en las elecciones forales de 2003 y de hecho, y a pesar de un éxito bastante limitado, ya poseían su primer juntero en Gipuzkoa. La duda de estas elecciones con respecto a Aralar sería la de si con una IA con una marca legal, podría aguantar y conservar una base electoral lo suficientemente amplia para tener representación en el Parlamento vasco. Por otra parte, queda por determinar el papel que tendría IU-EB que había tenido una presencia importante en el gobierno de coalición de Ibarretxe. Era importante saber cómo iba a reaccionar su electorado al entrar a formar parte de un gobierno 76, y más teniendo en cuenta que la coalición no escapa a los ciclos electorales del Estado, encontrándose en una situación difícil en el congreso de los diputados, debido a la concentración del voto de izquierdas entorno al PSOE. Queda por comentar la posición de UA, un partido en franco declive electoral tras las elecciones forales de 2003 y que intentaría recuperar el espacio del foralismo alavés. b) Participación. Según Llera la campaña electoral tuvo un marcado carácter desmovilizador y a ello contribuye significativamente “el giro estratégico socialista” que deja de contribuir “… al frentismo de alternancia que había definido el final de la legislatura anterior y las 75 76
Llera F.J. op cit. pag. 20 El consejero Javier Madrazo ocupa la cartera de Asuntos sociales y vivienda
92 | P á g i n a
elecciones de 13 de mayo de 2001”77. Es decir, el fin del ciclo de frentes, auguraba una menor participación y “el resultado fue la caída de 11 puntos de participación con respecto a 2001” 78. La participación estuvo entorno al 68% frente al 79% de las elecciones de 2001. No obstante, la participación sigue siendo ligeramente superior al promedio de las elecciones autonómicas (66,7%). La participación por provincias fue mayor en Álava (69,25%), por encima de la media en una provincia donde las fuerzas estatales tienen una fuerza mayor y donde el reparto de escaños favorece a las mismas. Mientras en Bizkaia y en Gipuzkoa se queda ligeramente superior al 67%. Si atendemos a los municipios, son los de sociología autonomista y moderada los que registran una promedio mayor. Baracaldo, Sestao, Santurtzi, Portugalete, Basauri, Renteria, Irun, Hernani o Andoain, son las poblaciones que mayor participación registran y estas son poblaciones donde existe una mayor presencia de voto socialista. “Sin embargo, la menor participación se nota sobre en el resto de poblaciones, sobre todo en aquellas de mayoría nacionalista en las que se habían batido records de participación hace cuatro años”79. Además, la baja participación favorecería a EHAK, que muestra un electorado más activo y movilizado a pesar de que la participación en Gipuzkoa, su principal caladero de votos no fue tan grande. Es sintomático que un pueblo como Hernani, muy representativo de feudo abertzale se encuentre entre las poblaciones con mayor participación.
77
Llera F.J. op cit. Pag. 20 Llera F.J. op cit. Pag. 21 79 Llera F.J. op cit. Pag. 21 78
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Por tano, la participación ya comienza a anticipar cuales serian los resultados de estas elecciones.
c) Los resultados. En el conjunto de la comunidad el PNV obtiene una victoria clara con 29 (Tabla 9) escaños frente a los 18 del PSE. Esta diferencia de 11 escaños le permitirá a los jeltzales repetir gobierno junto con EA, partido que le acompañaba en la coalición electoral y IU-EB, que con 3 escaños revalida los resultados en número de escaños. Tabla 9. Elecciones autonómicas de 2005. Resultados
Álava Votos
Bizkaia
Porcentaje Escaños Votos
Gipuzkoa
Porcentaje Escaños Votos
PNV/EA
51.986
30,56
8 267.247
40,97
11 148.884
PSE-EE
43.216
25,49
7 152.459
23,37
6
PP
43.989
25,95
7 114.845
17,61
EHAK (IA)
14.187
8,37
2
65.623
IU
8.409
4,96
1
36.226
UA
3.765
2,22
0
216
Aralar
2.542
1,5
0
10.242
Total
Porcentaje Escaños Escaños 38,3
10
29
78.871
20,29
5
18
5
51.780
13,32
3
15
10,06
2
70.834
18,22
5
9
5,55
1
20.388
5,24
1
3
136 1,57
0
15.396
0 3,96
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del portal www.euskadi.net/elecciones
No obstante, la victoria no es tan clara como lo fue en la anterior convocatoria autonómica y el PNV pierde 4 escaños y alrededor de 140.000 votos “… Les hace fracasar en todos sus objetivos: no ha habido plebiscito a sus planes soberanistas, no
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1
1
ha habido clamor para reforzar su posición negociadora en Madrid…”80 y sobre todo no consigue concentrar el voto menos moderado del nacionalismo vasco como sucedió en 2001 y en las forales de 2003. Todo parece indicar que su voto más moderado quedo muy desmovilizado. El PSE-EE consigue su tradicional segunda plaza y a pesar de quedar a mas de 15 puntos de diferencia del PNV, supone un éxito en su nueva estrategia de moderación en el discurso y de distanciamiento del PP. Con 18 escaños y 274.564 votos, afianza esa segunda posición que ya recupero en 2003 en las elecciones Forales y vuelve a ser el primer referente de los partidos estatales, ayudado por el buen momento que vivía el PSOE en Madrid al haber recuperado el gobierno en España. Recupera con respecto a las autonómicas de 2001 20.000 votos y 5 escaños. El PP sufrió una importante derrota, con 118.000 votantes menos y cinco escaños menos. “La desmovilización de sus electores moderados, el voto útil de quien gobierna en Madrid y, en menor medida, la ruptura de la coalición con UA han sido sus principales vías de agua”81. Aun así no se puede decir que la derrota del PP fuese catastrófica ya que a la perdida de electorado moderado que se inclino por la abstención o por el traslado al PSE-EE, le acompaña la consolidación de un electorado muy fiel y puede que algo más radical. No obstante parece que con ese electorado las posibilidades de futuro del PP de recuperar la segunda plaza quedaban muy limitadas. En cuanto a la IA, supone una autentica sorpresa, ya que la posible ilegalización de EHAK, la falta de liderazgos significativos presentes durante la campaña hacen que su
80
“Pluralismo y Moderación en las Elecciones Vascas de 2005.” Francisco J. Llera y Rafael Leonisio; Cuadernos de Álzate Nº 32 2005 Pp. 189 81 Llera F.J. y Leonisio R. op cit. Pag. 191
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incremento sea cualitativamente importante. Desde luego no alcanza los resultados electorales de HB en los años 80 pero mejora en 7.000 votos y en dos escaños los resultados de 2001. Teniendo, además en cuenta la correlación de votos entre las fuerzas nacionalistas y las fuerzas estatales, EHAK se convierte en la llave de la gobernabilidad aumentando su potencial de chantaje como partido antisistema. Por el contrario, la lectura negativa que haría con respecto a estas elecciones es la aparición y consolidación de un partido que compite en su espacio electoral, Aralar, que con 28.180 votos y un escaño, parece consolidar un electorado más o menos fiel. Para IU-EB los resultados no se pueden calificar ni de positivos ni de negativos. Mantiene su representación parlamentaria por la bajada de la participación pero pierde alrededor de 14.000 votantes. La participación de IU-EB en el Gobierno de Ibarretxe no parece darle los réditos esperados, aunque también pude deberse a un voto útil a favor del PSE-EE. El gran perdedor de estas elecciones seria UA, la cual pierde su representación parlamentaria y desaparece del escenario parlamentario, lo que a la larga supondrá la desaparición del partido y la integración de algunos de sus líderes en el PP alavés. Por provincias, Álava es la circunscripción que mayor fragmentación tiene entre las tres grandes fuerzas con apenas 5 puntos de diferencia entre el primer y tercer partido, diferencia que se reduce a 4 puntos en porcentaje de representación. El PNV ganaría las elecciones en la provincia con 8 escaños y le seguirían de cerca PP y PSE-EE con 7 escaños. Es sorprendente que a pesar del retroceso general del PP en el conjunto, conserve la segunda plaza en esta provincia, limitando su retroceso de las 96 | P á g i n a
generales de 2004. No obstante el PSE-EE se le queda muy cerca y obtiene la tercera plaza por apenas 700 votos. La fragmentación entre las principales fuerzas estatales parece beneficiar al PNV que a pesar de perder votos con respecto a las elecciones de 2001 se hace con la victoria en la provincia. Muy por detrás, aunque recuperando casi 3.000 votos con respecto a las forales de 2003 quedaría EHAK. Con un 8% de votos y de representación, obtiene 2 escaños de los 25 en juego. IU-EB consigue mantener su escaño en la provincia pero se descuelga de la IA al quedar casi con la mitad de votos. Sorprendente es que UA, partido que tenía en la provincia su único caladero de votos desaparece de la representación y pierde su representación en el Parlamento. En Bizkaia es la provincia donde el PNV obtiene su victoria más holgada con más de 18 puntos de diferencia con respecto al segundo, el PSE-EE. En cuanto a la representación obtenida, el PNV obtiene 11 escaños frente a los 6 de PSE-EE y los 5 de PP. Sin embargo el PNV pierde su mayoría absoluta en la provincia por la irrupción de EHAK que con 2 escaños obtiene un 8% de la representación. No obstante EHAK vuelve a quedar lejos de las tres principales fuerzas en Bizkaia y su éxito en esta provincia en muy limitado. IU-EB obtendría otro escaño en esta provincia, aunque puede inclinar la balanza a favor del PNV como socio de gobierno. En Gipuzkoa, El PNV también es el claro ganador y vuelve a sacar 18 puntos al segundo competidor pero pierde también la mayoría absoluta de las forales. En esta provincia tres son las novedades importantes: por un lado, la aparición de EHAK, que
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con 5 escaños y el 20% de la representación se consolida como tercera fuerza. Sus 70.000 votantes se quedan muy cerca del PSE-EE y empata con este en porcentaje de representación. La irrupción de Aralar en un escenario electoral propicio para el independentismo de izquierda da buena cuenta de una sociología electoral inclinada claramente hacia el nacionalismo vasco. Destacar también, que el PSE-EE mantiene la segunda posición en Gipuzkoa y se convierte en alternativa de gobierno principal con feudos importantes como Donostia, Irún o Renteria. Grafico 8.1
Grafico 8.2
Grafico 8.3
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del portal www.euskadi.net/elecciones
En aspecto general y, salvo pequeños cambios, la verdad es que la distribución de los puestos en las provincias parece ser bastante estables.
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d) Principales conclusiones.
La vuelta a las instituciones de la IA a través de EHAK, complican la gobernabilidad. Esta opción se convierte en la clave para la gobernabilidad, pero su carácter antisistema les orienta a la oposición, aunque es cierto que favorecieron la investidura de Ibarretxe como Lehendakari, al votar dos de los nueve parlamentarios a favor del representante Jeltzale lo cual inclino la balanza hacia el al tener 33 votos( los de PNV/EA, IU-EB y los dos de EHAK) a favor frente a los 32 de Patxi López que conto con el apoyo del PP.
Se rompe con la concentración de voto nacionalista. A ello favorece la inminente tregua de ETA y la vuelta de la IA a una contienda electoral. Parece confirmarse la idea de que a menor actividad de ETA mejores resultados electorales tiene la IA, o al menos eso parece demostrar la sucesión de hechos con respecto a las anteriores elecciones autonómicas de 2001, ya que la IA recupero hasta 7.000 votos. No obstante, el desarrollo de la campaña, la aparición de Aralar en el mismo espacio electoral y una crisis electoral de largo recorrido, no hacen que el crecimiento sea mayor. A la IA le favorece la baja participación por contar con un electorado muy estable y movilizado.
Aralar, si bien no consigue ser llave de gobierno, comienza a considerarse como un partido a tener en cuenta, al obtener su escaño en el feudo de la IA, Gipuzkoa.
El cambio de ciclo electoral en el Estado se consolida en Euskadi y el PSE-EE, a pesar de quedar lejos del PNV, vuelve a ser la alternativa al nacionalismo gobernante.
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Si parece que se rompe el ciclo de frentes, por la desmovilización de los electorados más moderados tanto del PNV como de PP. Aun así, y por la aparición de EHAK, no podemos decir que la competencia comience a ser centrípeta y conserva importantes elementos centrífugos.
La vuelta de EHAK supone la reaparición tras su ilegalización de una fuerza antisistema importante, con un importante potencial de chantaje.
El gobierno de coalición resultante de estas elecciones tendría una oposición bilateral, por un lado, la del PP, que conserva una estrategia de confrontación con el nacionalismo vasco y por otro el de EHAK, que presiona al gobierno para que se incline hacia el soberanismo.
Existe la ubicación central de dos partidos, PNV y PSE-EE, que sale reforzados y tiene la centralidad del debate político. Buena prueba de ello es la sesión de investidura, en la que ambos partidos propusieron candidato, con el apoyo cada uno de ellos de los partidos del extremo.
Existe una importante polarización ideología que va desde el PP, en el lado de españolismo hasta EHAK en el lado de independentismo de izquierda.
La ubicación del PSE-EE en el centro político junto con el PNV, elimina la posibilidad de una oposición irresponsable. Esta es la única característica del pluralismo polarizado que no cumple el sistema de partidos resultante de estas elecciones.
Seis fuerzas políticas representadas en la cámara, de las cuales, hasta cinco tiene importancia a la hora de la formación de gobierno. Por tanto en cuanto a los criterios numéricos como a criterios cualitativos, el sistema es claramente
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de pluralismo polarizado, y no se observan variaciones importantes en este sentido con respecto a las elecciones forales de 2003.
Sigue siendo el eje identitario el más polarizado con 39 escaños a favor de los partidos nacionalistas frente a 36 de los partidos de ámbito estatal. Por el contrario el eje ideológico sigue presentado una inclinación hacia la derecha con 44 escaños frente a los 31 de la izquierda.
Grafico 8.4
Grafico 8.5
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del portal www.euskadi.net/elecciones
4.2.3
Las elecciones Forales de 2007.
a) Contexto. Estas elecciones forales llegan en una situación convulsa en relación a la actividad armada de ETA. Si bien es cierto que la tregua declarada en marzo de 2006 quedaba prácticamente rota tras el atentado contra la terminal T4 del aeropuerto de Barajas, la organización armada no había hecho oficial la ruptura de la tregua y no lo hizo hasta pasada la cita foral. No obstante la sensación de que el alto el fuego colgaba de un hilo era ya algo más que una sensación y en junio de 2007 la tregua quedaba oficialmente rota. 101 | P á g i n a
Evidentemente la sensación de fracaso del proceso de paz influyo decididamente en la contienda electoral y a pesar de los esfuerzos por reconducir la situación, como la reactivación de las conversaciones entre ETA y el gobierno español, este hecho tuvo un impacto importante en la contienda electoral. La primera y más clara consecuencia fue la ilegalización, en parte de la candidatura de la IA, que esta vez y tras ser ilegalizada ASB (Abertzalen Sozialisteen Batasuna), presento a un partido histórico como ANV (Acción Nacionalista Vasca) a las elecciones. No obstante, el partido no consiguió presentar todas sus candidaturas, ya que gran parte de ellas quedaron ilegalizadas. Así, en Álava, ANV pudo presentar candidaturas legales en las circunscripciones de Vitoria y Zuia pero no en Aiara. En Bizkaia, solo pudo presentar candidatura en la circunscripción de Encartaciones y en Gipuzkoa quedó fuera del reparto de escaños al ser ilegalizadas todas sus listas. En las circunscripciones donde ANV fue ilegalizada, la IA opto, como en las forales de 2003 por promover el voto nulo. Este hecho hace más difícil el análisis de los resultados electorales de la IA, ya que si bien, obtuvo representación en las Juntas Generales de Álava y Bizkaia, esta representación no se corresponde con su poder electoral real. No obstante, en el presente capitulo optaré por analizar la fuerza de la IA en relación a la representación obtenida, haciendo algunos breves comentarios sobre el poder electoral que supone la obtención de los votos nulos, atribuyéndolos a la IA. Dentro del nacionalismo vasco hay que mencionar la ruptura de la coalición que mantenían en los últimos años PNV y EA. Esta ruptura se da por la decisión de EA de
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presentarse en solitario y servirá para medir la fuerza real del partido dentro de la sociología electoral vasca. Además, este hecho confirma en una parte importante el fin del ciclo de frentes iniciado tras los acuerdos de Lizarra Garazi. Las confluencias de las fuerzas nacionalistas quedan definitivamente rotas y las de los partidos españolistas ya los estaban por la influencia de la política estatal y una mayor crispación política entre el PSOE y el PP. En definitiva, es el fin claro del ciclo de frentes. Además parece que existe un mayor acercamiento entre el PNV y el PSE-EE ayudado por la postura más cordial de los nacionalistas con el gobierno de Zapatero. Pero según Llera y Leonisio los cambios comienzan a darse también en la izquierda nacionalista y estos mencionan una posible recomposición de la izquierda independentista: “…la ruptura de la coalición PNV-EA, con la tensión consiguiente en los segundos, la fractura interna del PNV, acrecentada por el escándalo de la hacienda foral guipuzcoana y la toma de posiciones de la nueva coalición EB-Aralar ante una eventual recomposición de la izquierda nacionalista.”82 El papel de Aralar vuelve a ser importante por que intenta competir en el espacio de la IA y es un hecho a analizar bastante recurrente desde que surge el partido escindido de Batasuna. No obstante, la coalición con EB parece querer indicar un cambio de estrategia con intención de ampliar su base electoral, hacia electorados más de izquierdas del PNV y sectores más vasquistas del PSE-EE.
82
“Continuidad y cambio en las elecciones vascas de 2007.” Francisco J. Llera y Rafael Leonisio, Proyecto de investigación SEJ2006-15076-C03-01. Universidad Pública Vasca, Bilbao 2007. Pag. 156.
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Por tanto el nacionalismo vasco aparece en estas elecciones muy fracturado a lo que hay que sumar los escándalos de corrupción de la Hacienda guipuzcoana que en esta provincia habían generado un gran malestar entre PNV y EA y dentro del PNV a su vez, ya que implicaba a altos cargos de hacienda del gobierno foral. La intención del PNV era revalidar las mayorías absolutas tanto en Gipuzkoa como en Bizkaia y mejorar su posición en Álava y obtener también el gobierno foral. Sin embargo, esta parecía a priori un empresa difícil por la ya mencionada recolocación de las fuerzas nacionalistas y la posibilidad de que el PNV no consiguiese concentrar en torno a si mismo al voto nacionalista. Dentro de las opciones no nacionalistas, o en el frente no nacionalista, también la situación política parecía muy removida. La recuperación y consolidación de la segunda plaza del PSE-EE y por tanto la del liderazgo dentro del constitucionalismo, la mayor tensión entre sus dos fuerzas dentro del estado y las diferencias frente a la política terrorista añadían un morbo especial a estas elecciones. “No se puede perder de vista que estamos ante unas elecciones locales y territoriales en pleno ciclo de la alternancia socialista iniciado hace tres años y, por lo tanto, deberá tener reflejo y proyectarse sobre el poder local.” 83 Es este hecho junto con el importante avance en las elecciones generales de 2004 de los socialistas, la que podría avanzar una mayor puja electoral por el control del poder foral y local entre PNV y PSE-EE, sobre todo en Álava y en Gipuzkoa. Además, el cada vez mayor liderazgo del líder socialista Patxi López en la gestión de la política
83
Llera F.J. y Leonisio R. op cit. Pag. 156
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antiterrorista anticipa una situación muy cambiante, o así lo señalan Llera Leonisio y Retortillo. “En abril de 2009 Patxi López era investido Lehendakari. Los resultados electorales de las elecciones autonómicas del mes anterior hacían posible un Lehendakari socialista debido a que, a pesar de la victoria del PNV, los partidos llamados Constitucionalistas lograban la mayoría absoluta en el parlamento vasco. Esta correlación de fuerzas no fue sin embargo ninguna sorpresa (…) Así pues partimos de la hipótesis de que el cambio de 2009 esta anticipado, de algún modo, en las elecciones forales y municipales que tuvieron lugar dos años antes.”84 b) Participación. La participación en estas elecciones forales de 2007 fue la más baja de los últimos años. Es cierto que unas elecciones de segundo orden suelen generar una participación menos importante pero hay que tener en cuenta que las elecciones forales de 2003 contaron con una participación importante dentro de las elecciones forales. El 60,69% de participación en estas elecciones solo es superado por la participación de 40.8% de las elecciones de 1991 y suponen un descenso de 10 puntos con respecto a las forales de 2003 y de casi 8 puntos con respecto a las elecciones autonómicas de 2005. Esta baja participación oscila entre los 63,82% de Álava, y un 58,6% de Gipuzkoa (la provincia con menos participación, quedándose Bizkaia con un 60,43% de participación. En todas las provincias desciende la participación pero Álava sigue representando la participación más alta.
84
“Las Elecciones locales y forales vascas de 2007: ¿El Inicio del Cambio?” Francisco j. Llera, Rafael Leonisio y Alfredo Retortillo. “La administración pública entre dos siglos. Homenaje a Mariano Baeza del Alcázar”. Coord. M Sáez Arenilla Edit. INAP, Madrid; 2007. Pag. 113
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Esto puede ser porque la provincia alavesa es la que presenta una mayor polarización entre bloque y además, las opciones de gobierno están más abierta en el territorio histórico, ya que tanto en Bizkaia como en Gipuzkoa se salían de sendos gobiernos de mayoría absoluta y se hacía más complicada la alternancia. La participación baja viene, también, a ser coherente con el fin del ciclo de frentes, que traía consigo una mayor movilización de las bases electorales al estar la dinámica entre bloque más polarizada y dividida. El fin de este ciclo podría haber traído consigo una menor participación electoral, pero además, que el PNV siga sin conseguir movilizar a sus votantes más moderados al igual que el PP, la ilegalización de la IA y el llamamiento a un voto que no tenia plasmación práctica en el reparto de escaños en la mayoría de las circunscripciones pueden favorecer este hecho.
c) Los resultados. En el conjunto de la CAV el ganador es el PNV, sin embargo, esta victoria es bastante agridulce (Tabla 10). El PNV obtuvo 320.00 votos, el 34,79% pero el PSE-EE se le que do muy cerca al obtener el 26,74% y 246.000 votantes. Evidentemente la diferencia sigue siendo grande en el conjunto de la CAV pero si separamos los resultados de los territorios históricos esta victoria deja de ser tan abultada y los resultados arrojan varias sorpresas. La ruptura de la coalición PNV-EA podría ser la razón de la perdida de escaños del PNV, sin embargo la suma de los dos partidos nacionalistas se dejo alrededor de 120.000 votos.
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Tabla 10. Elecciones forales de 2007. Resultados Álava Votos
Bizkaia
Porcentaje Escaños Votos
Gipuzkoa
Porcentaje Escaños Votos
Porcentaje Escaños
PNV
39.055
26,41
14 209.237
40,84
23 71.795
27,92
16
PSE-EE
39.596
26,29
14 129.532
25,28
14 76.868
29,89
16
PP ANV+nulos (IA)
39.765
26,41
15
84.863
16,56
8 35.017
13,62
6
17.907
8,73
4
71.961
2,94
1 73.963
21,62
IU+Aralar
10.201
6,77
2
41.122
8,03
4 36.789
14,31
6
8.692
5,77
2
27104
5,29
1 34,149
13,28
7
EA
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del portal www.euskadi.net/elecciones
La otra novedad en el terreno del nacionalismo es la suma de IU y Aralar la cual se dejo alrededor de 30.000 votos (otra cosa es a quien es atribuible este descenso), y por tano no se puede asegurar que el surgimiento de dicha alianza fuese la razón de la pérdida del PNV. Más bien parece que la desmovilización electoral paso una importante factura a los nacionalistas, aun que también hay que tener en cuenta el crecimiento de ANV y el voto nulo con respecto a 2003 (la suma de los votos de ANV mas lo nulos refleja un crecimiento de 32.000 votos con respecto al voto nulo de 2003). Aunque exista una mayor abstención no afecto a todos los partidos por igual, ya que le PSE-EE mantuvo su fuerza electoral y es el ganador moral de estas elecciones. La mayor movilización de sus votantes con respecto a los del PNV le hace subir en representación y en cuanto a potencial de gobierno. Pueden influir mucho más en las tres Juntas Generales sin necesidad de alianza con el PP, más si tenemos en cuenta la gran fragmentación del voto nacionalista entre sus fuerzas. El PP, por su parte, perdió alrededor de 60.000 votantes, y confirma una tendencia al descenso de las últimas elecciones. Parece que el fin del ciclo de frentes y la recuperación y consolidación del PSE-EE, al cual ayuda que el PSOE tenga el Gobierno 107 | P á g i n a
de España, le afectan mucho y nota este descenso a pesar de la desaparición de UA en Álava, el cual competía en su terreno electoral. En Álava, El PP volvería a ganar, pero las diferencias entre las tres primeras fuerzas volverían a ser muy pequeñas y se podría decir que hay un triple empate entre ellas. El PP se dejo 8.000 votantes en la provincia y dificulto mucho su continuidad en el Gobierno, de hecho, lo perdió a favor del PNV que obtuvo el apoyo de los partidos nacionalistas y gracias a la abstención del PSE-EE en la investidura, rompiendo con el apoyo que habían brindado a los populares en las dos anteriores legislaturas. Pero no fue el PNV la segunda fuerza en Álava. Esto obtuvieron la tercera plaza con poco más de 39.000 votantes frente a los 39.500 del PSE-EE. La pérdida de los 8.000 votos que obtuvo EA y los 3.000 que perdió la suma de los dos partidos con respecto a las elecciones de 2003, explican este descenso de fuerza. El PSE-EE fue la segunda fuerza y experimenta un crecimiento de alrededor de 4.000 votos. Las pequeñas diferencias entre las tres fuerzas en la provincia provocan que a poca variación que tengan los votos, las posiciones entre ellos varíen mucho. Además en Álava hay que tener en cuenta varios factores más. La irrupción de ANV que sumando sus votos validos y los nulos obtuvo 17.907 votos y un 8.73% de los votos validos. En términos generales supone un crecimiento de 6.000 votantes con respecto a 2003 y a pesar de que en representación se queda con cuatro escaños, comienza a ser una fuerza a la que tener en cuenta en la provincia sobre todo porque la correlación de fuerzas hace que sus cuatro escaños le garanticen un importante poder de chantaje como fuerza antisistema. Por otra parte, La suma de IU y Aralar, se deja casi 5.000 votos pero esto supone para Aralar la entrada en las Juntas Generales de Álava con dos escaños. La coalición parece 108 | P á g i n a
ser más negativa para IU que pasaría de tener tres escaños en 2003 a solo dos. Evidentemente está perdida supone un varapalo a la estrategia de las dos formaciones, pero Aralar entra en las Juntas y por tanto esto tiene una importancia cualitativa muy grande. La ultima fuerza y muy dañada seria EA, que al presentarse en solitario solo obtendría 2 escaños. No obstante conseguiría formar parte del gobierno foral junto con el PNV. En Bizkaia, el PNV obtuvo su más clara victoria, pero pierde la mayoría absoluta que ostentaba tras las elecciones de 2003. La suma de PNV y EA se deja alrededor de 61.000 votos, siguiendo la tónica general de la CAV. No obstante el hecho de que PSEEE y PP no sumen más que 22 escaños le garantiza al PNV la mayoría suficiente para gobernar. El PSE-EE en Bizkaia mantiene a sus votantes pero la menor participación le hace ganar tres escaños. Sera la segunda fuerza tras las elecciones en una provincia. El PP se deja 39.000 votantes y parece que es en feudos de tradición de voto socialista donde más fuerza pierde. Se confirma, por tanto el regreso de votantes socialistas que antes lo hacían al PP. La IA que solo era legal en una circunscripción obtiene un escaño y su potencial de chantaje queda muy limitado, sin embargo experimenta un crecimiento (si contamos como suyos los votos nulos) de casi 15.000 votantes. Al igual que en Álava, IU y Aralar perderían votos con respecto a 2003, sin embargo aumentarían su escaño en uno, teniendo 4. Así, se repite el éxito de la coalición para Aralar, ya que también tendría representación en las Juntas Vizcaínas.
109 | P á g i n a
El gran golpe se lo lleva EA. Que se queda con un escaño y obtiene tan solo 27.000 votos. En esta provincia es donde el partido socialdemócrata se lleva el mayor golpe de toda la CAV y su papel seria meramente testimonial, como el de ANV. Es Gipuzkoa la provincia que más sorpresas arroja en estas elecciones, ya que el PSEEE ganaría en un territorio histórico de tradicional voto nacionalista. El PSE-EE obtuvo 76.000 votos y 16 escaños, al igual que el PNV que tuvo 5.000 votos menos. No obstante, lo ajustado del resultado y que el resto de opciones nacionalistas tienen 13 escaños hacen que el PNV conserve el poder y eso a pesar de que los 73.000 votos nulos de ANV no entraban en juego. Esta es la provincia que mayor fragmentación parlamentaria tiene. Ninguna de las cinco fuerzas representadas bajan de 13% de los votos, es más, los votos nulos de ANV representaron un 21.62% y habrían sido la tercera fuerza, por tanto podemos hablar de hasta 6 fuerzas que no bajan del 13% de votos. Otra de las sorpresas es la irrupción de la coalición IU-Aralar que supera al PP en número de votos y les iguala en escaños. Aquí si se confirma el surgimiento de una fuerza que compite en condiciones en el espacio electoral de la IA, aunque hay que decir que es gracias a la unión con la marca en Euskadi de IU. No obstante la suma de las fuerzas en 2003, obtenían 42.000 votantes mientras que en esta ocasión conto con 37.000 votantes dejándose por el camino, 5.000 votos. En esta provincia EA, salva la papeleta y a pesar de ser la quinta fuerza en votos obtiene siete escaños ocupando la tercera fuerza en las Juntas. (Gráficos 9.1, 9.2, 9.3).
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Grafico 9.1
Grafico 9.2
Grafico 9.3
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del portal www.euskadi.net/elecciones
d) Principales conclusiones.
El PNV conserva el poder foral en Bizkaia y Gipuzkoa y lo gana en Álava a pesar de ser tercera fuerza. “… el acercamiento PNV-PSE-EE, el deterioro de las relaciones entre socialistas y populares y el cambio en su correlación de fuerzas a favor de los primeros…”85 Estas parecen ser las causas más importantes de este hecho.
En el campo nacionalista existe un deterioro importante de las relaciones entre PNV y EA y así en Bizkaia el gobierno seria del PNV en solitario, Sin embargo en
85
“Las Elecciones locales y forales vascas de 2007: ¿El Inicio del Cambio?” Francisco j. Llera, Rafael Leonisio y Alfredo Retortillo. “La administración pública entre dos siglos. Homenaje a Mariano Baeza del Alcázar”. Coord. M Sáez Arenilla Edit. INAP, Madrid; 2007. Pag. 125
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Álava y Gipuzkoa el gobierno seria nacionalista. En Gipuzkoa de PNV y EA y en Álava de PNV, EA y Aralar.
Reaparición de la fuerza antisistema a medias, con importante presencia en Álava, muy limitada en Bizkaia e inexistente en Gipuzkoa a causa de la ilegalización de sus listas. Aun así conserva una fuerza electoral importante e incluso la mejora. Podíamos decir incluso que recupera cierta fuerza de chantaje en Álava.
Final definitivo del ciclo de frentes por la existencia de tensiones políticas y deterioro de las relaciones intrabloques. A pesar de ellos se sigue teniendo una tendencia al acuerdo entre los bloques, aunque ya no es la pauta general.
Mayor fragmentación del voto nacionalista con hasta cuatro fuerzas. En este terreno hay que destacar, además, que IU-EB pasa a ocupar un espacio a medias entre el federalismo y el soberanismo, al pactar una coalición con Aralar.
Se refuerza la posición de PNV y PSE-EE y por tanto parece que empiezan a existir impulsos centrípetos. La pérdida de peso del PP y la ilegalización de la IA son posibles razones que ayudan a explicar este fenómeno. “ Ahora, tanto por la exclusión limitada de la competición de Batasuna, como por el retroceso del PP, parece cambiarse la tendencia polarizada de la anterior etapa por una nueva dinámica, tímidamente centrista”86
La reconfiguración del espacio de izquierda soberanista, con el surgimiento de una opción que ya obtiene representación en los tres territorios, las escisiones internas dentro de EA (Hamaikabat que ha tenido una corta existencia) y EB
86
Llera F.J. Leonisio R. y Retortillo A. op cit. Pag. 134
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(Alternativa partido que persiste dentro de la coalición Bildu), remueven el espacio terriblemente y generan, no solo tensiones intrapartidos sino mayor entendimiento entre las mismas. En estas elecciones la suma de las los votos de las fuerzas que se encuentran en este espacio ya superan al PNV con 320.888 votos y comienza a hablarse de otra alternativa al PNV diferente al constitucionalismo o al PSE-EE.
Los parlamentos forales presentan una gran fragmentación, siendo Gipuzkoa la más fragmentada, seguida por Álava.
En el conjunto existen hasta seis fuerzas políticas importantes y por tanto es un sistema que mantiene más características de pluralismo polarizado que de pluralismo moderado, y esto, a pesar de las tendencias centrípetas ya mencionadas, que además se relativizan mucho por el aumento de votos de la IA con respecto a 2003.
Persisten una gran polarización ideológica y la oposición bilateral e irresponsable por la limitada reaparición de una fuerza antisistema.
La polarización entre bloques se mantiene mayor en el eje ideológico a la hora de la representación, inclinado esta vez del lado nacionalista, con un 52,29% de la representación frente a un 47,71% de los constitucionalistas. Hay que mencionar que el paso de EB del lado de los partidos estatalista al lado del nacionalismo puede inclinar la balanza a favor de estos últimos. En 2003 la correlación era muy similar pero del lado de los partidos de ámbito estatal. (Gráficos 9.4, 9.5)
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Grafico 9.4
Grafico 9.5
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del portal www.euskadi.net/elecciones
Existe, además, una mayor polarización del eje ideológico. Si en 2003 la diferencia entre derecha e izquierda era de 41% a favor de los primeros, en esta ocasión las diferencias se reducen a 7,18%.87
Por tanto se cierra el ciclo de frentes pero no puedo estar de acuerdo con Llera Leonisio y Retortillo en que esto suponga la vuelta a un escenario similar al de los 80 “Este nuevo panorama, confirmado dos años después ene las elecciones autonómicas de 2009, podría facilitar la recuperación de la dinámica de los años ochenta en la que la política vasca pivotaba sobre el reforzamiento electoral del binomio PNV-PSE-EE”.88 Creo que estamos ante un nuevo ciclo al cual voy a denominar de doble polarización ideológica, donde puede existir una tendencia a reducción de fuerzas, y a una menor presencia de fuerzas pequeñas, definiéndose un espacio de izquierda independentista diferenciado del PNV y que se presenta como alternativa posible de gobierno.
87
Tengo que recordar que estos porcentajes son de la representación parlamentaria obtenida. Por tanto, no aparece reflejada la fuerza real de la izquierda al estar una de sus opciones en parte ilegalizada. 88 Llera F.J. Leonisio R. y Retortillo A. op cit. Pag 134
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4.2.4
Las elecciones Autonómicas de 2009.
a) Contexto.
Si hay unas elecciones importantes en los últimos años en Euskadi esas son sin duda las elecciones autonómicas de 2009. Evidentemente, los cambios que suceden en estas elecciones ya habían tenido un anticipo en las anteriores elecciones forales y son de tal calado que no pueden obviarse en el análisis de las elecciones en este trabajo. A una vuelta definitiva de ETA a su actividad armada, aunque muy mermada pero de gran impacto social y político hay que sumarle la aparición de una crisis económica en el contexto internacional, europeo y español. Crisis que sin embargo, no estaba afectando a Euskadi de la misma manera que al resto del estado, sobre todo por la mejor posición económica de la CAV. Euskadi gozaba de una mejor salud económica y a la menor presencia del sector de la construcción en la económica vasca hay que sumarle tasas de paro menores y que hicieron que la CAV tuviese una mejor posición de partida para afrontar la crisis en lo que se refiere a las consecuencias sociales de la misma. No obstante, y a pesar de esa mejor posición de partida, la crisis económica ya estaba afectando a la economía vasca, con un resentimiento importante de la actividad industrial y por tanto con aumento del paro. Si la situación no era preocupante en gran medida era por el sistema de ayudas sociales más fuertes que en el resto del estado.
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Aun así, la crisis comienza a tener un impacto importante en la política en la CAV, sin ser un factor determinante. En el terreno de la violencia política y tras la ruptura de forma definitiva de la tregua de ETA en 2007, hay que decir que la tensión a consecuencia de la violencia política va en aumento y la posición del gobierno socialista de Zapatero en Madrid es la de no dar tregua a la IA que termina con la casi totalidad de sus dirigentes políticos y parte importante de su base social en la cárcel. Euskadi conoce en esta época, no solo la vuelta a la actividad armada de ETA, si no una dinámica represiva e ilegalizadora como no se había vivido en muchos años. A la presión judicial y política a la IA y a su entorno, hay que sumar la expulsión de las instituciones de todas sus marcas electorales. Se ilegaliza la que hasta ahora venia representando a la IA en el Parlamento vasco (EHAK) y ANV, que sin embargo, conserva la poca representación que tenía en ayuntamientos y Juntas Generales. Así pues, estas elecciones estarían marcadas también por la ilegalización de la marca electoral de la IA que en este caso sería D3M (Demokrazia 3 Miloi) y el procesamiento por colaboración o pertenencia con banda armada de sus cabezas más destacadas. Nuevamente, la IA termina por optar por el voto nulo y su posición electoral terminaría muy dañada, no solo por la ilegalización, sino también por el cierre que dio ETA a la tregua de 2006 que supuso un gran golpe anímico a la sociedad vasca en lo que se refiere a las esperanzas de paz en Euskadi. Además, a la IA parece afectarle de una forma importante la competición de Aralar que en las últimas elecciones forales había aumentado su representación institucional, al conseguir junteros en las tres Juntas Generales de los territorios históricos vascos. 116 | P á g i n a
En el terreno del nacionalismo, hay que destacar, aparte de lo comentado anteriormente, la definitiva ruptura de las relaciones entre el PNV y EA que ya venía de las elecciones forales de 2007. Nuevamente, EA opta por presentarse en solitario en estas elecciones como haría dos años atrás. Esta posición parece que viene dada por el mayor acercamiento de estos con la IA que estaban encontrando puntos en común en lo que se refiere al derecho de autodeterminación. Así, se observa en EA un posicionamiento más claro a favor de la independencia. En el terreno de los partidos estatales hay que mencionar que el PP y PSE-EE parecían vivir un momento difícil en sus relaciones en Euskadi y en todo el Estado. “La legislatura también ha estado marcada por el cambio estratégico del gobierno socialista en Madrid y del PSE-EE y, muy especialmente, por la ruptura con el PP por la política antiterrorista y de diálogo con los violentos”89. Evidentemente esta situación provoca cambios en el escenario político vasco y tras el fin del ciclo de frentes, el PP plantea un cambio de liderazgo (Antonio Basagoiti es elegido presidente del PP en Euskadi) que en principio debería tener como consecuencia un posicionamiento más cercano al PSE-EE y una moderación en su estrategia de confrontación con el nacionalismo vasco. Este hecho deja un espacio importante el eje identitario y las posiciones más centralistas, que se habían organizado en plataformas cívicas como Basta Ya y Foro de Ermua y que gracias al viraje al centro del PP vasco y a las tensas relaciones con el PSE-EE, estaban pasando momentos de menor presencia en la sociedad, comienzan a concentrarse en torno a un nuevo partido que sería UPyD. “Tampoco es irrelevante que en esta legislatura una parte del movimiento cívico contra el nacionalismo obligatorio de comienzos de la década, desactivado por el 89
“Euskadi 2009: las elecciones del cambio” Francisco J. Llera. Claves de Razón Práctica. Nº20, 2009; Pag. 40
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enfrentamiento PP-PSOE, se haya decantado por organizase como partido en Unión Progreso y Democracia (UPyD)”.90 El caso de UPyD viene a representar en el espacio identitario una clara posición a favor del centralismo, sin embargo en el eje ideológico, en Euskadi y en el resto del Estado, no tiene un posicionamiento claro y se le podría denominar como un partido de centro, inclinado hacia la derecha en la CAV. Lógicamente, UPyD venía a arañar votos de sectores descontentos y menos moderados en el eje identitario del PSE-EE y del PP. En cuanto a EB (marca en Euskadi de IU), Estaba viviendo una situación difícil. A su caída en importancia en el Estado, con un retroceso importante debido a la concentración del voto de izquierda entorno al PSOE, en Euskadi el liderazgo de su dirigente, Javier Madrazo, comenzaba a estar muy cuestionado, por la gestión que había hecho de su presencia en el gobierno de Ibarretxe. Además, le habían sucedido una escisión importante, tal vez no cuantitativamente pero sí cualitativamente, ya que el líder de dicha escisión, Alternatiba, era el que hasta entonces había sido número dos de EB, Oscar Matute, el cual gozaba de una buena consideración en la sociedad y política vasca. Esta ruptura supone una pérdida de referentes mas soberanistas y de izquierdas dentro de EB. En cuanto a la legislatura que se cierra con estas elecciones, habría que destacar una continuidad de los planes soberanistas del Lehendakari, Juan José Ibarretxe que contaba con el apoyo coyuntural de los parlamentarios de EHAK, cuyo potencial de chantaje había salido fortalecido de las elecciones autonómicas de 2005. “Se trataba 90
Llera F.J. op cit. pag. 40
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de colar el derecho de autodeterminación y de rizar el rizo para retomar más tarde su fracasado plan.”91 Estas elecciones suponen según Llera el fin del ciclo de Frentes iniciado con Lizarra Garazi. Así, Llera, Leonisio y García aseguran que: “Los resultados de estas últimas elecciones nos sitúan, sin más aplazamientos posibles, en el punto final del ciclo político iniciado en 1998 con el Pacto de Estella o Lizarra, caracterizado por la política de adversarios desplegada por los sucesivos gobiernos de Ibarretxe y que se ha concretado en la radicalización frentista del nacionalismo en su estrategia de acumulación de fuerzas soberanistas.”92 Sin embargo, en esta ocasión me tengo que mostrar en desacuerdo con la afirmación. Es cierto que en todo ciclo político existe la posibilidad de un vuelta al pasado y quedan reminiscencias de el ciclo que se deja atrás, pero como comente en el apartado anterior, para mí, el cambio de ciclo ya se había dado en las elecciones forales de 2007, con la ruptura de la coalición de PNV y EA y la reconfiguración y de mayor fuerza del espacio político de la izquierda soberanista. Es cierto que existía en el anterior ciclo político una acumulación de fuerzas nacionalistas, pero también existía una confluencia de las fuerzas españolistas. Ambas tendencias ya estaban definitivamente rotas y tanto PNV comenzaba a caminar en solitario, como el PSE-EE, había moderado sus posiciones de confrontación con el nacionalismo. En cuanto a las dinámicas de votos en estas elecciones y en las anteriores, ya parecía haber una importancia mayor de los electorados moderados y la pérdida de importancia electoral del PNV parece explicar definitivamente estas tendencias. Además, el PP no parecía sacar provecho de su estrategia de confrontación radical con 91
Llera F.J. op cit. pag. 39 “Cambio de Ciclo en las Elecciones Vascas de 2009” Francisco J. Llera, Rafael Leonisio y Jonathan García. Cuadernos de Alzate Nº40; 2009 Pag. 103 92
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el nacionalismo y decide cambiar su liderazgo para dar al partido un perfil más centrado y autonomista. Pero estos hechos ya venían sucediendo en las forales de 2007 y el cambio de ciclo ya estaba asentado en dichas elecciones. De hecho, Llera viene acabando con el ciclo de Frentes desde las elecciones autonómicas de 2005. b) Participación. En cuanto a la participación en esta cita electoral fue de 64,6% y supone un descenso de participación de tres pontos con respecto a las autonómicas de 2005. Los datos de participación y este descenso viene a ser una sorpresa, ya que, la ilegalización de D3M, la mayor tensión competitiva entre fuerzas constitucionalistas y unos resultados muy buenos del PSE-EE en las elecciones forales de 200793 podían afianzar la sensación de un posible cambio en las en el poder en el gobierno vasco, como finalmente sucedió. Esta bajada de la participación, la achaco en un principio a la aparición de la crisis económica y la aparición de un sentimiento de desafección hacia la clase política vasca y en concreto de la clase política española. En términos generales han votado 66.000 personas menos que en las anteriores elecciones autonómicas y por provincias, Álava deja de ser la que mayor participación registra (68,5%), dejando el primer puesta en participación a Bizkaia (67,6%). Gipuzkoa vuelva a ser la provincia con menor participación registrada con un 63,1%. Los datos de participación de Bizkaia dejan muy clara la importancia que tuvieron para el electorado nacionalista estas elecciones, ya que son en pueblos, de mayoría tradicionalmente nacionalista los que registran una mayor participación.
93
Hay que recordar que el PSE-EE supero al PNV en Álava y en Gipuzkoa en las forales de 2007
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Según Llera hay tres novedades importantes en estas elecciones en relación a la participación: La primera es el descenso de voto en las poblaciones guipuzcoanas de mayoría autonomista, “pudiendo afectar especialmente al PSE-EE;”. La segunda seria que no sucede lo mismo en la margen izquierda Bizkaina, “lo que puede indicar una relativa mayor movilización del electorado socialista vizcaíno.” Y una tercera: La ruptura de la pauta de mayor participación en poblaciones guipuzcoanas de voto casi exclusivo nacionalista lo cual supone que, “(…) el más afectado por este hecho sería el abertzalismo radical, aunque también hay que apuntar una posible abstención de votantes moderados del PNV.”94 Con estos datos ya nos podemos ir haciendo una idea de cómo van a estar los resultados en estas elecciones. c) Los resultados: En el cómputo general, el PNV obtiene una victoria clara pero pierde alrededor de 69.000 votantes (Tabla 11). Sin embargo hay que tener en cuenta que en las autonómicas de 2005 el PNV se presentaba con EA y por tanto la sumas de ambas formaciones tiene una pérdida de 437.000 votante y le supone una pérdida de 30.000 votos, con lo que se concluye que el PNV ha sacado rédito a su estrategia de concentración de voto nacionalista y el voto útil le ha favorecido claramente. De hecho en porcentaje de votante apenas varía su posición y tiene 38,56% de los votos y mejora su representación en un escaño. Su victoria es clara pero no le sirve para conservar el poder, ya que la suma de fuerzas constitucionalistas supera a la suma de escaños nacionalistas. Según Llera “No cabe duda que la campaña de Ibarretxe ha sido eficaz al basarse en cinco
94
“Euskadi 2009: las elecciones del cambio” Francisco J. Llera. Claves de Razón Práctica. Nº20, 2009; Pag. 44
121 | P á g i n a
ejes: 1) la repetición del gobierno del frente nacionalista; 2) la ocultación del programa soberanista; 3) el guiño a los apoyos ilegalizados de ETA, buscando su complicidad a través del cuestionamiento de la ilegalización y de sus consecuencias político-electorales; 4) la agitación del fantasma del frente españolista y su peligro para el autogobierno; y 5) la supuesta mayor capacidad nacionalista para gestionar la crisis y los asuntos económicos del país, en comparación con España…” 95. En términos generales estoy de acuerdo con el pero en concreto, y tras el acercamiento durante la pasada legislatura con el PSE-EE, sobre todo en acuerdos presupuestarios, no se puede decir que la existencia de un mensaje de reedición del frente nacionalista sea determinante. Así achaco esta concentración al haber fagocitado al electorado de EA y a los efectos de la ilegalización de la IA. Tabla 11. Elecciones autonómicas de 2009. Resultados Álava Votos
Bizkaia
Porcentaje Escaños Votos
PNV/EA 45.767 PSE-EE 47.523 PP 32.188 nulos (IA) 9.060 Aralar 6.613 EA 5.280 UPyD 5.990 EB 5.053
Gipuzkoa Total Porcentaje Escaños Escaños
Porcentaje Escaños Votos
30,38 31,54 21,36
8 241.732 9 177.875 6 81.837
41,53 30,56 14,06
12 112.101 8 92.714 4 32.123
36,95 30,56 10,59
10 8 3
30 25 13
5,61 4,39 3,5 3,98 3,35
43.971 24.639 17033 10916 20080
6,96 4,23 2,93 1,88 3,45
47.908 31.262 15885 5327 11240
13,49 10,3 5,24 1,76 3,7
2 1 0 1
4 1 1 1
1 0 1 0
1 0 0
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del portal www.euskadi.net/elecciones
Por el contrario, el mayor incremento lo tiene el PSE-EE. Con 318.000 votos los socialistas se confirman como la segunda fuerza y obtienen 25 escaños en el conjunto de la CAV. En términos numéricos esto le supone al PSE-EE un incremento de 40.000 votantes pero es que, además, y por la influencia de la ilegalización ve por primera vez desde los años ochenta la posibilidad de sumar sus fuerzas con el PP y conseguir el 95
Llera F.J. op cit. pag. 44
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gobierno vasco. El PSE-EE consiguió movilizar a su electorado y retener a los votantes más moderados del PNV, además de recoger los votos de EB. Todo parece indicar que la estrategia de alejamiento del PP en la campaña electoral y la polarización en el terreno del constitucionalismo le beneficia mucho pero además una posición más moderada con respecto al PNV y un perfil más “vasquista” le asegura una posición central y por tanto que pueda existir transferencia de votos desde el PNV. Sin embargo, el comienzo de la crisis limita su crecimiento y se queda a ocho puntos del PNV en porcentaje de votos. Es una victoria importante, ya que le sirve para conquistar el poder, pero su crecimiento podría haber sido mayor y requiere del PP para gobernar. Un pacto de legislatura con apoyos del PP seria la fórmula elegida para el cambio de gobierno en Euskadi. Un gobierno que será monocolor y que en los años posteriores de legislatura tendría una opinión muy negativa por parte de la población en general y por parte de sus votantes en concreto, que rechazaban de una forma muy clara el pacto con el PP. Los populares por su parte, y a pesar de su caída en votos (pierde 63.000 votantes y dos escaños) ve como se potencia su potencial de condicionar la formación de gobierno, por tanto hay que decir que para los populares, la derrota es muy dulce. Además de su pérdida de votos pierden de una forma clara en Álava, provincia que en los últimos años suponía el caladero más importante de votos. Dos factores pueden explicar la caída de votos del PP. Por un lado, un posible voto útil hacia el PSE-EE, que ya por entonces tenía la posición de referencialidad del bloque constitucionalista. Además, la posición de gobierno del PSOE en el Gobierno de España, le favorecía a este, para convertirlo en la alternativa más clara al PNV en
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Euskadi, y esto, a pesar de que la crisis económica, ya empezaba a tener un efecto de desgaste en el gobierno de Zapatero. Por otro lado, la aparición de UPyD y su escaño en Álava hace que el voto de la derecha españolista se fragmente y que su electorado más radical opte por esta opción. En cuanto a la IA, hay que decir que sufre una importante pérdida de votos y estas elecciones le suponen perder lo recuperado en las autonómicas de 2005 y en las forales de 2007 con una pérdida de 50.000 votantes. Sin embargo, al estar ilegalizados, no entran en el reparto de escaños, por tanto le permite a la IA maquillar este fracaso. Las razones de este fracaso parecen ser, por un lado la consolidación de una alternativa dentro de su espacio electoral, y una menor capacidad movilizadora, hay que recordar que la abstención fue mayor de lo habitual en las poblaciones con mayor voto abertzale. Ya definí en las elecciones forales de 2007, que nos encontrábamos en un ciclo de creación de un espacio de izquierda soberanista y que este espacio se planteaba como una alternativa de gobierno al PNV. Pues bien, la suma de las opciones independentistas a la izquierda del PNV sumaria en estas elecciones 201.561 votos. Lógicamente, se quedan muy lejos del PNV y por detrás del PSE-EE pero suponen un espacio a tener en cuenta. La IA consiguió en estas elecciones 100.939 votos computados como nulos, lo cual viene a suponer una perdida histórica de votantes y baten un record negativo y es este hecho el que le hace perder fuerza al bloque de izquierda independentista, sumado a la pérdida importante de votos de EA, al que parece afectar el voto útil hacia el PNV y la consolidación de Aralar. Es el partido de Patxi Zabaleta el que tiene un incremento muy importante dentro de este espacio, y gana tres escaños obtenidos en todas las provincias vascas. No obstante y a pesar de su incremento, se queda sin poder ayudar al PNV a mantener el poder. Eso sí, 124 | P á g i n a
se confirma que es una alternativa a la IA dentro de su espacio electoral, ya que además de arrastrar voto del partido antisistema lo hace de EA e incluso de EB. EB, EA y UPyD obtienen cada uno tres escaños, lo que supone para EA, un importante retroceso en su potencial de gobierno, al igual que para EB, a la cual parece afectarle más de lo que parecía, no solo el voto útil hacia el PSE-EE, sino también su escisión y la de uno de sus líderes más destacados, Oscar Matute. Por su parte UPyD, consigue un escaño y entra en el parlamento vasco, lo cual es una victoria importante, pero la mayoría PSE-EE/PP, le deja sin capacidad de influir en la formación del gobierno. En cuanto a los resultados en las provincias, los resultados son los siguientes: (Tabla 11). El PSE-EE obtiene la victoria en Álava y relega al PP a la tercera plaza. Se queda muy cerca de los socialistas, el PNV que obtiene ocho escaños frente a los nueve del PSE-EE y a los seis de los populares. En cuanto a votos el PNV pierde 6.000 votos, frente a los 4.000 que gana el PSE-EE. El PP sufre una derrota muy importante la perder 11.000 votantes que terminan repartiéndose entre los socialistas y UPyD el cual obtiene casi 6.000 votos y un escaño. La IA sufre un retroceso importante y vuelve a quedarse lejos de los tres partidos principales. Su retroceso es de 5.000 votos con respecto a las autonómicas de 2005 y de 8.000 frente a las forales de 2007. Por su parte, Aralar recibe parte de esos votos perdidos (6.500) votantes y un escaño. Tanto EB como EA pierden su representación en la provincia con algo más de 5.000 votantes cada uno.
125 | P á g i n a
La perdida de la IA vuelve a dibujar una provincia con claro predominio de PNV, PSEEE y PP, inclinándose la balanza identitaria del lado de los constitucionalistas claramente, como es habitual. En Bizkaia el PNV vuelve a ganar las elecciones y obtiene doce escaños. Sigue siendo su principal feudo ganando un escaño pero perdiendo 26.000 votantes. EL PSE sería la segunda fuerza aumentando dos escaños (8 frente a los 6 de 2005) y ganando 25.000 votantes. El PP pierde un escaño en Bizkaia y pierde 34.000 votantes. No obstante, conserva la tercera plaza al perder la IA 18.000 votos. En esta provincia también obtiene representación Aralar con 24.500 votos y un incremento de 14.000 votos. La novedad en esta provincia es que el nacionalismo pierde su poder casi hegemónico en cuanto a la representación. La suma de PNV más Aralar da 13 escaños frente a los 12 de los constitucionalistas. Gipuzkoa vuelve a ser la provincia que mayor cercanía presenta entre las cuatro principales fuerzas. El PNV recupera la primera fuerza que perdió en las Forales de 2007 pero pierde 36.000 votantes con respecto a 2005. Aun así, conserva sus diez escaños. El PSE-EE continua como segunda fuerza y gana tres escaños, subiendo a ocho y ganando 14.000 votantes. Estas serán las dos fuerzas destacadas dentro de la provincia ya que tanto PP como IA sufren un retroceso importante. Los populares se dejan 19.000 votos pero conservan sus tres escaños y la IA, pierde 23.000 votos. Estos parece repartirse entre Aralar que suma un escaño y 16.000 votantes y EA que obtiene aquí su único escaño en el parlamento y 16.000 votos, al igual que EB que con 11.000 votos suma aquí su único escaño en la cámara autonómica (Tablas 10.1, 10.2, 10.3) 126 | P á g i n a
Grafico 10.1
Grafico 10.2
Grafico 10.3
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del portal www.euskadi.net/elecciones
d) Principales conclusiones
Estas elecciones suponen un cambio importante en la gobernabilidad en Euskadi. Sucede un cambio en el partido que viene sustentando el poder y como confirmaban algunos datos anteriores, la suma de los constitucionalistas supera en representación a los partidos nacionalistas.
Este cambio viene ayudado por la ilegalización de la IA de la arena electoral y al quedarse sin representación, el PNV no consigue los apoyos suficientes para formar gobierno. Esta afirmación viene apoyada por Llera “(…) aunque hay que tener en cuenta que la ilegalización de D3M distorsiona ese resultado, ya que en caso de ser legal las opciones nacionalistas volverían a tener ventaja (52% frente a 48%).”96 Sin embargo, tengo que estar de acuerdo con el autor cuando asegura que en los últimos años la ventaja de los nacionalistas se ha reducido
96
Llera F.J. op cit. pag. 49
127 | P á g i n a
claramente, (Grafico 10.4) suponiendo los mejores resultados de las elecciones autonómicas para las fuerzas españolistas.
Grafico 10.4
Grafico 10.5
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del portal www.euskadi.net/elecciones
En cuanto a la representación en las provincias, el mapa aparece casi invariable en la correlación de fuerzas entre bloques, siendo Álava la provincia más inclinada hacia el centralismo y Gipuzkoa la más inclinada hacia el independentismo además la que mayor fragmentación parlamentaria presenta.
Hay hasta siete fuerzas con representación parlamentaria pero tan solo tres de ellas cuentan para formar gobierno y si la IA hubiese sido legal, los partidos importantes habrían aumentado, por tanto, sería conveniente tener en cuenta a todas las fuerzas existentes en el Parlamento.
La consolidación de Aralar supone un retroceso importante para la IA. Aralar no supera en número de votos a la IA pero ya consigue representación en las tres provincias y se presenta como alternativa dentro del espacio de izquierda independentista.
128 | P á g i n a
La existencia de un partido antisistema parece clara, a pesar de su ilegalización, sería una fuerza a tener en cuenta por su potencial de chantaje, pero con un 8,79% de votos nulos conseguidos por la IA, su poder electoral se ve muy reducido.
Fin de la oposición bilateral. La exclusión de la IA y el hecho de que el PSE-EE gobierne gracias al PP hace que la oposición solo pueda venir desde el PNV en el eje identitario y en el eje ideológico. Esto supone un cambio importante dentro del sistema de pluralismo polarizado vasco y facilita, no el gobierno de coalición pero si el gobierno minoritario con apoyos puntuales.
Además, otro de los factores del pluralismo polarizado que estaría ausente de este sistema es la existencia de impulsos centrífugos (las dos opciones del centro del sistema, PNV y PSE-EE concentran la mayoría de los escaños, el 73.3% de los escaños). Además, al no estar la fuerza antisistema presente en el Parlamento, la oposición irresponsable y la política de superoferta, tampoco estarían presentes en el sistema.
El sistema comienza a presentar características importantes de un pluralismo moderado, al reducirse la distancia ideológica entre sus partidos importantes por la pérdida de fuerza electoral de la IA. La competencia centrípeta es otra de las características del pluralismo moderado.
Aunque la última afirmación nos acerque a un sistema de pluralismo moderado, la gran cantidad de partido y la fragmentación parlamentaria me inclina a seguir denominando el sistema de pluralismo polarizado, eso, si, ya existen tendencias hacia el pluralismo moderado.
129 | P á g i n a
Se confirma la tendencia de cambio de ciclo que se apuntaba en las elecciones forales de 2007. De la política de frentes a un ciclo de doble polarización, con diferencias más pequeñas en ambos frentes (6,66 puntos de diferencia en el eje identitario a favor de los partidos estatales y 17,34 puntos en el eje ideológico). La exclusión de la IA hace que en esta ocasión haya aumentado la diferencia a favor de la derecha (Grafico 10.5).
4.2.5
Las elecciones Forales de 2011.
a) Contexto
Si las elecciones autonómicas de 2009 fueron importantes por suceder un cambio de gobierno en el ejecutivo vasco, las elecciones Forales de 2011 no le van a la zaga. Estas fueron unas elecciones que trajeron importantes cambios, tanto en su contexto como en sus resultados.
Al ya conocido cambio de gobierno y que estas serian las primeras elecciones que se desarrollan con un gobierno socialista en Euskadi, que con el carácter de segunda vuelta de las citas forales (bastante minimizado desde 2001), suponen una reválida al gobierno de López en Vitoria y se preveía unos movimientos en el tablero que o bien confirmaban el éxito reciente de los socialistas y la consolidación de la alternativa de poder, o bien, mostraban lo que las encuestas ya apuntaban. Que el pacto de gobernabilidad con el PP había supuesto un importante descontento dentro de la base socialista y un enfado de la base nacionalista, que durante unos meses posteriores a la 130 | P á g i n a
investidura de López, acusaban a este de haber alcanzado el poder gracias a la ilegalización de la IA. Poco más o menos acusaban al gobierno de López de ser un gobierno ilegitimo y no representar la voluntad de la sociedad vasca.
El segundo hecho importante es la profundización de la crisis económica en el Estado español, la cual y a pesar de retraso, acaba afectando a la CAV, no tanto como en el Estado pero ahora si (a diferencia de 2009), de una manera más profunda, con un aumento importante del paro y de la actividad empresarial y con cierres de pequeñas empresas y EREs temporales en las empresas más importantes de Álava y Bizkaia (Mercedes, Michelin, Bridgestone…)
Es cierto que la crisis comienza a gestarse y sus primeros pasos se dan durante el gobierno de Ibarretxe pero parece que la gestión de la misma y la mala evolución de la situación económica acaban afectando más al gobierno central y a su presidente y por consiguiente a Patxi López y su gobierno. De hecho, tras estas elecciones forales, que también fueron municipales y autonómicas en España, el gobierno socialista en Madrid queda muy tocado, y se adelantan las elecciones generales siendo apenas seis meses después de estas elecciones.
Como ya he dicho, las elecciones forales, al desarrollarse en un contexto de elecciones municipales y autonómicas en el resto del Estado, podían suponer un problema para las aspiraciones electores de los socialistas vasco, ya que podían ser contagiados por los malos números de los socialistas en España. “Respecto al primero, hay que tener en cuenta que éstos se han celebrado en plena agonía del ciclo socialista en España, fruto sobre todo del desgaste gubernamental provocado por las graves
131 | P á g i n a
consecuencias sociales de la crisis económica y los recortes sociales derivados de la misma.”97 Como consecuencia de la crisis, la clase política en España sufre un descredito importante y como consecuencia de ello surge el movimiento de los indignados, que proponían un cambio profundo en la democracia española. Este hecho tuvo una gran repercusión mediática y su plasmación en cuanto al movimiento ciudadano que supuso y que surgió días antes de las elecciones municipales y autonómicas (concretamente el 15 de Mayo surge como una explosión de protestas por todo el estado) haría más daño al gobierno socialista en Madrid.
Esto podía suponer, como ya he dicho, un trasvase de votos de las filas socialistas hacia el PP y dentro del constitucionalismo, esta posibilidad había que contemplarla, y por tanto la posibilidad de un recuperación de la hegemonía españolista de los populares. Sin embargo, el punto de partida tan bajo que tenían los populares en Euskadi hacia muy difícil esta posibilidad.
Pero no todo van a ser malas noticias y a la mala situación económica le acompañan noticias muy novedosas e importantes en materia de terrorismo y de la actividad armada de ETA. Y es que el 5 de septiembre de 2010, la organización armada declara una tregua unilateral que si bien, era muy comentada y esperada, no era menos deseada.
Esta tregua viene tras una serie de acontecimientos políticos dentro del nacionalismo vasco y en concreto dentro del espacio de izquierda independentista y de la propia IA.
97
“Las Elecciones locales y forales de 2011: Bildu mueve el Tablero y Provoca una Debacle Socialista” Francisco J. Llera, Rafael Leonisio, Jonathan García Y Sergio Pérez. Cuadernos de Álzate Nº 44; 2011, Pag. 86
132 | P á g i n a
Ya apunte que en las elecciones forales de 2007 la suma de los partidos nacionalistas a la izquierda del PNV habría supuesto una alternativa al poder del PNV. Con esta premisa, la configuración de un nuevo ciclo político en Euskadi y sobre todo la tregua de ETA, la IA, EA y Alternatiba habían construido una coalición (Bildu) que generaba muchas dudas con respecto a su futuro electoral. Como primer punto importante a analizar tendríamos los datos de las forales de 2007 y los más de 300.000 votos le aseguraban la primera posición por delante del PNV. No obstante, en las elecciones autonómicas de 2009 esta opción sufrió un importante retroceso y se quedo por detrás del PSE-EE. Lógicamente las elecciones de 2009 se realizaron en un contexto de actividad armada de ETA, al contrario que las elecciones de 2007, y esto a pesar de que la tregua estaba ya muy tocada tras el atentado de la T4 en Madrid. Otra de las comparativas que se podrían hacer son con las elecciones forales de 1999, en las cuales la IA con EH consiguió sus cifras record en una contienda electoral. Las elecciones de 1999 también se desarrollaron en un contexto de tregua por parte de ETA y la evolución de los hechos parece confirmar que “Hay que recordar, como acabamos de apuntar, que las épocas de tregua son el mejor momento de recolección de votos para este sector político.”98 Y podían atraer a votantes que habían ido perdiendo desde los ochenta y que rechazaban la violencia política de ETA y que habían recalado primero en el PNV y posteriormente en Aralar.
Aun así, había ciertas dudas sobre el potencial poder electoral de esta opción: Una primera seria que el partido que tenia la mayor fuerza electoral de ese espacio, Batasuna, se encontraba ilegalizado y con escasa capacidad operativa. Con la mayor parte de sus líderes encarcelados o no pudiendo ser presentados por que supondría un 98
Llera F.J., Leonisio R., Garcia J. y Perez Sergio. Op cit.Pag 88-89
133 | P á g i n a
incumplimiento de la ley de partidos, la IA opta por presentarse con candidatos desconocidos y “limpios” judicialmente hablando. Suma sus fuerzas a EA y a Alternatiba, que si tenían un liderazgo político reconocido, sobre todo en el terreno municipal con alcaldes importantes como el de Guernica, o el secretario general de EA, Pello Urizar y el destacado dirigente Oscar Matute, el cual gozaba de gran simpatía dentro de la sociedad vasca. Aun así, la IA se encontraba en un proceso de debate interno que dio como consecuencia la presentación de un nuevo partido político, Sortu y que suponía un importante paso en el distanciamiento de ETA, al mostrar su rechazo a vías violentas y apostar por vías exclusivamente políticas y democráticas.
“No obstante, la nueva coalición Bildu tenía muchas más cosas a favor. En primer lugar, ese distanciamiento de ETA, que si bien podía alejar a un puñado de radicales, tenía muchos más visos de atraer a votantes nacionalistas a los que la violencia terrorista les impedía votar a la izquierda abertzale.”99 Llera parece darse cuenta de este hecho novedoso y lo atribuye a la coalición Bildu, y tiene razón, pero no podemos obviar que este distanciamiento también se estaba produciendo en el seno de la IA. Aun así, la duda residía en si perdería votantes radicales o si esa posible pérdida podría ser suplida con nuevos votantes.
Sortu ya había sido presentada y las conclusiones del debate interno hachas publicas y este distanciamiento era ya conocido por la sociedad. Aun así, Sortu se encontraba en un limbo jurídico ya que su inscripción en el registro de partidos políticos quedaba pendiente de una resolución del Tribunal Constitucional que echase atrás la decisión Supremo de ilegalizar el partido. De hecho, la propia coalición, Bildu había sido 99
Llera F.J., Leonisio R., Garcia J. y Pérez Sergio. Op cit.Pag Pag 88
134 | P á g i n a
ilegalizada por el Tribunal Supremo, aunque posteriormente e inextremis 100 fue legalizada por el alto Tribunal.
Otra de las dudas existente era la presencia de Aralar, la cual no entro a formar parte de la coalición independentista y que desde 2009 había generado un espacio consolidado dentro del espacio de la izquierda independentista. El papel de este partido se antojaba importantísimo, ya que podría fragmentar el voto del independentismo de izquierdas y hacerle perder fuerza en las instituciones.
La última de las dudas era la presencia de EA y la propia Alternatiba. El partido de Oscar Matute era un partido nuevo, y se desconocía cuál sería su fuerza electoral. En cuanto a EA, los últimos resultados electorales, le daban una fuerza electoral muy limitada, (en 2009 solo consiguen un escaño en el Parlamento Vasco y se quedan muy debilitados.
No obstante, la coalición fue la gran protagonista de la campaña y de la noche electoral, cosechando unos resultados históricos y siendo la fuerza más importante en número de concejales en la CAV.
b) Participación:
Estas elecciones con un 63,53% de participación suponen una subida de la misma con respecto a las elecciones de 2007. La subida es de casi 4 puntos y por territorios históricos Bizkaia sería la más participativa, con un 64%, seguida por Álava (63,6%) y Gipuzkoa (62,7%). Sorprende esta última ya que supone un incremento de participación de cuatro puntos. “A falta de un análisis más pormenorizado y riguroso y 100
Bildu fue legalizada minutos antes del inicio de la campaña electoral
135 | P á g i n a
a la vista del comportamiento diferencial de los distintos electorados, parece que esta subida discreta de la participación se debe a dos fenómenos contrapuestos que se han compensado: un gran incremento de la abstención socialista compensada por un aumento de la participación del electorado de la izquierda abertzale.”101 Es el aumento de la participación en Gipuzkoa lo que nos apunta a unos resultados de fuerte incremento de Bildu, o cuando menos del nacionalismo vasco. En Bizkaia por el contrario son los municipios de la margen izquierda los que vuelven a presentar una participación más baja. (Barakaldo, Portugalete, Sestao, Santurtzi y Basauri) Estas son poblaciones de tradicional mayoría autonomista o socialista, lo cual anticipa el retroceso de la participación socialista y niega un posible trasvase de votos al PP. Además las poblaciones más grande, las tres capitales, registran una participación por debajo de la media. Vitoria y Bilbao superan por poco el 61% de participación mientras que Donostia se queda con un 59,6%. La capital Guipuzcoana era el municipio de gobierno socialista más importante en la CAV, con un alcalde, Odón Elorza muy consolidado durante muchos años.
Por tanto y teniendo en cuenta que “Es decir, la recuperación de la participación en los pequeños pueblos de casi monocultivo nacionalista ha sido debida al gran efecto movilizador del electorado de la izquierda abertzale.”102 Ya nos podemos hacer una idea de cuáles van a ser los resultados en la CAV.
101 102
Llera F.J., Leonisio R., García J. y Pérez Sergio. Op cit. Pag. 91 Llera F.J., Leonisio R., Garcia J. y Pérez Sergio. Op cit. Pag. 92
136 | P á g i n a
c) Los resultados:
En el conjunto de la CAV el PNV vuelve a ser el ganador de la cita electoral, sus 330.000 votos, suponen un aumento de 10.000 votantes con respecto de las elecciones Forales de 2007 (Tabla 12). Se le queda relativamente cerca, Bildu que obtiene 273.000. Hay que tener en cuenta que la suma de votantes de ANV mas los votos nulos y los votos de EA en 2007 suponían 233.000 votantes, por tanto la subida con respecto a las forales de 2007 es muy importante y le garantizan la segunda fuerza en el conjunto. Si tomamos como referencia los votos de las autonómicas de 2009, la coalición habría doblado sus resultados con 134.000 votantes nuevos, lo cual nos indica el éxito de la nueva estrategia del los dos partidos y sobre todo el éxito que supone para la IA su distanciamiento de la violencia de ETA. En esta ocasión no es la alta abstención la que beneficia en resultados de representación a la izquierda independentista, sus 45 escaños en las tres Juntas Generales se quedan muy cerca de los 49 del PNV. El incremento de su electorado en muy importante, casi espectacular.
Tabla 12. Elecciones forales de 2011. Resultados Álava Votos
Porcentaje
Bizkaia Escaños Votos 13 216.455
Gipuzkoa
Porcentaje Escaños Votos
PNV/EA
36.224
24,38
PSE-EE
24.912
16,77
9
PP
39.652
26,69
16
Bildu
32.004
21,54
Aralar
4.174
2,81
0
15.838
2,79
0
EB
6.253
4,21
2
20479
3,6
0
Porcentaje Escaños
38,07
22
80.864
24,05
14
97.008
17,06
9
59.008
17,55
10
80.215
14,11
8
34.494
10,26
4
11 122.169
21,49
12 119.100
35,43
22
17.230
5,13
1
9014
2,68
0
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del portal www.euskadi.net/elecciones
137 | P á g i n a
Lo consigue en gran medida por un efecto de atracción del voto del PNV, más inclinado a la izquierda y que le supone al PNV un retroceso de 66.000 votantes con respecto a las elecciones de 2009, y del desgaste que le supone a Aralar la aparición de la coalición, la cual se deja 25.000 votos, casi un tercio de sus votantes. Con respecto a las forales de 2007 en las que Aralar se presento conjuntamente con EB, ambas formaciones perderían 15.000 votantes. La marca de IU en Euskadi mantiene los resultados de las autonómicas y las mejora en 600 votantes. Por tanto hemos de atribuir esta caída a Aralar que sufre, como ya he dicho, la irrupción de Bildu.
Para el PSE-EE los resultados en el conjunto son claramente un debacle y lo son tomemos como referencia las Forales de 2007 o las Autonómicas de 2009. Sus 181.000 votos suponen un retroceso de 64.000 votos con respecto a las Forales y de 137.000 votos con respecto a las Autonómicas. El escaso aumento de EB y la ligera caída del PP confirman la desmovilización del voto socialista.
Como ya he dicho el PP tiene una caída de casi 5.000 votos con respecto a las forales de 2007 pero un aumento de votantes con respecto a las autonómicas de 2009 pasa de 146.000 a 154.000. No obstante aquí podría haber afectado el voto útil del voto proveniente de UPyD que no confirma sus resultados de las autonómicas y se queda con 8.500 votantes muy por debajo de los 22.000 de las autonómicas. Esto hace que el partido de Rosa Diez, no tenga ni un representante en las Juntas Generales, ni siquiera en Álava, donde consiguió su parlamentario en 2009. Esto puede ser debido a la polarización del voto españolista hacia el PP, por el ya comentado voto útil, y al desconocimiento de los líderes locales de UPyD.
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En cuanto a la representación obtenida, a los ya comentados 49 escaños del PNV y los 45 de Bildu había que añadir los 28 del PSE-EE y del PP que se quedan descolgados de los partidos nacionalistas y los de de EB en Álava y el único escaño de Aralar en Gipuzkoa.
En Álava habría grandes sorpresas importantes. En primer lugar El PP consigue la primera plaza de las Forales y eso a pesar de perder casi 100 votos con respecto a las de 2007. Sus 16 (+1) escaños le dejan una posición ventajosa para optar al gobierno foral.
La segunda gran sorpresa de Álava, la da Bildu que con 32.000 votos y 11 escaños supera a un PSE-EE que se queda con 9 escaños y pierde 14.000 votantes en un provincia de tradicional voto constitucionalista. De hecho Bildu se quedaría a tan solo 5 puntos del PP y refleja un cambio en la sociología electoral de la coalición, ya que el incremento de la provincia viene acompañado de un incremento en la capital Alavesa. Además la coalición obtendría sendas victorias en Llodio y en Agurain, segundo y cuarto municipio en tamaña poblacional. Esos 32.000 votos suponen un incremento de 6.000 votantes con respecto a la suma de ANV, los votos nulos y EA con respecto a 2007, solo explicables por la caída de Aralar y del PNV
Los Jeltzales, sufrirían una pérdida de casi 3.000 votantes, lo que les arrebata un escaño pero les sirve para mantenerse como segunda fuerza y ser alternativa de gobierno al PP.
Los dos escaños de EB se convertirán en determinantes para formar gobierno y de hecho, tras las elecciones, la polémica fue que la abstención de las dos Junteras de EB 139 | P á g i n a
facilitó el gobierno del PP que recibió el apoyo del PSE-EE y sumo 25 votos, frente a los 24 de la suma de PNV y Bildu. Este hecho supuso la ruptura de EB en dos, y trajo consigo la aparición de una nueva fuerza política en Euskadi IU-Ezker Anitza, que vendría a representar a IU en Euskadi frente a la EB del ex consejero Javier Madrazo.
Además, más allá de la sesión de investidura, el cambio en las dinámicas de acuerdos entre las cuatro principales fuerzas, parecen restarle poder de gobierno a EB. Su estrategia de favorecer el gobierno en solitario del PP, impide su entrada en un supuesto gobierno con el PNV y por tanto el potencial de gobierno se queda muy tocado.
Aralar por su parte, se queda fuera de las Juntas Generarles por el empuje de Bildu que consigue atraer los votos de los independentistas de izquierdas. Así, el partido de Zabaleta deja pierde su representación en la cámara alavesa y ve muy perjudicado su intento de convertirse en el referente de ese espacio.
Bizkaia, por su parte, sigue representando un feudo muy importante para el PNV y de hecho aumenta en 5.000 votantes sus resultados de 2007 y tan solo pierde un escaño, quedándose con 22. Estos escaños y las diferencias con la segunda fuerza (Bildu con 12 escaños) suponen que los jeltzales tienen una posición muy cómoda para mantener el gobierno, buscando apoyos puntuales con los socialistas o los populares. La sorpresa la vuelve a dar Bildu, que tras aumentar su representación en 10 escaños con respecto a la suma de EA y ANV en 2007, se convierte en la segunda fuerza en la provincia. La coalición ve aumentados sus votos en 23.000 con respecto a 2007 y relega al PSE-EE a una tercera posición, debido a que los socialistas se dejan 32.000 votantes y pierden 5
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escaños. El golpe de los socialistas en esta provincia es muy grande, si tenemos en cuenta que cuentan con un feudo (la Margen Izquierda bizkaina) históricamente muy importante.
EL PP pierde 4.000 votantes en esta provincia, queda relegado a la tercera plaza y no atrae a los votantes socialistas desmovilizados. No obstante, conserva su representación institucional en Bizkaia con ocho escaños.
Otra de las novedades en Bizkaia es la desaparición de los partidos pequeños, ya que ni Aralar ni EB consiguen representación en las Juntas Generales.
Pero es Gipuzkoa la provincia que trae novedades más importantes en estas elecciones forales. Primero por la pérdida de importancia del PNV y de los socialistas. Los jeltzales pierden la primera posición y dos escaños, aunque obtienen casi 9.000 votantes más. Los socialistas por su parte se quedan en tercera posición y pierden seis escaños (quedándose con 10) y 18.000 votos.
Y es que la irrupción de Bildu en esta provincia es la más grande de las tres. Ganan 10.000 votantes con respecto a 2007 y dado que en 2007 ANV fue totalmente ilegalizada en esas elecciones ganarían 15 escaños, convirtiéndose en la primera fuerza en la provincia y permitiendo su acceso al gobierno foral de una manera muy cómoda. De hecho, la diferencia con el PNV es de ocho escaños y solo la suma de jeltzales, socialistas y populares podría arrebatarles el gobierno, una operación que se antoja
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muy complicada por las dificultades de pacto entre las dos fuerzas de la derecha y por un perfil más vasquista de los socialistas en la provincia.103
El acceso al poder de los independentistas de izquierdas es un hecho importante, ya que podría ser que rompiese con el perfil de antisistema abocado a la oposición de la coalición Bildu y de la IA.
El PP, por su parte pierde dos escaños aunque su fuerza electoral apenas disminuye. Se quedan muy lejos de las tres principales fuerzas de la provincia.
En Gipuzkoa Aralar obtiene representación institucional, aunque su fuerza de gobierno queda muy limitada. Una entrada posterior de Aralar en la colación Bildu, quedándose con EH Bildu como nombre definitivo, dará una mayor importancia a la representación de Aralar en la provincia, pero en ningún caso es imprescindible para formar gobierno.
A la gobernabilidad en Gipuzkoa que se antojaba complicada, por la presencia de una fuerza en principio antisistema no está siendo tal, y de hecho los acuerdos durante la legislatura han sido bastante plurales, incluso con el PSE-EE.
d) Principales conclusiones.
Estas elecciones suponen una pérdida de hegemonía jeltzale en cuando al poder local se refiere. El PNV pierde el poder en Álava y en Gipuzkoa, la primera queda en manos del PP y la segunda en manos de Bildu. Por tanto el
103
El referente más destacado de los socialistas guipuzcoanos en Rafaela Romero, esposa de Jesús Egiguren.
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poder se reparte muchos más y los nacionalistas pierden influencia en el poder foral.
La irrupción de Bildu confirma la existencia de un espacio independentista de izquierdas al margen del nacionalismo de derechas del PNV. Este espacio ya se podía visibilizar en las elecciones forales de 2007 pero no se podía materializar por la fragmentación del voto en este espacio, con hasta 4 fuerzas políticas ocupándolo y compitiendo por él. El fin de la actividad armada de ETA y la configuración de una coalición política allanan el camino y aunque Aralar se queda fuera de esta coalición (no sin divergencias internas en esta estrategia), su retroceso electoral, hace que Bildu se posicione como alternativa de gobierno al PNV.
En el terreno del españolismo, el PSE-EE sufre un retroceso importante y varios son los factores que podrían explicar este retroceso. El fin del ciclo de frentes hace que el electorado socialista valore muy negativamente el pacto de gobernabilidad del PSE-EE con el PP en el gobierno autonómico. No obstante, mantengo que es la crisis del PSOE en España y la mala gestión de la crisis la que provoca un declive definitivo de los socialistas vascos. Aun así, su electorado, se desmoviliza y no pasa a la otra fuerza de carácter estatal, el PP, con lo cual el PSE-EE sigue teniendo su importancia en el sistema de partidos en Euskadi.
Los partidos que más sufren la irrupción de Bildu y la concentración de voto en las cuatro fuerzas principales, son los partidos pequeños. UPyD no consigue representación en ninguno de los parlamentos forales. Hamaikabat, partido escindido de EA por su decisión de coaligarse con la IA, apenas tiene fuerza en 143 | P á g i n a
la CAV y sus resultados son tan discretos que sus pocos concejales terminaran por integrarse en el PNV. En cuanto a Aralar y a EB, el único representante de los primeros, no cuenta con una fuerza de coalición lo suficientemente importante como para ser tenidos en cuanta. Además, Aralar terminara por integrarse en EH Bildu junto con Sortu, EA y Alternatiba, cerrándose definitivamente la configuración del espacio de izquierda independentista. En cuanto a EB, sus dos junteras en Álava y su posición de favorecer el gobierno del PP en esa provincia, suponen una escisión del partido, y a pesar de ser determinantes en la investidura de Javier de Andrés como diputado general, no parece que posteriormente vayan a tener una presencia importante en la oposición en las Juntas alavesas. Por tanto, quedaría descartado como partido a tener en cuenta.
Así, en Álava, el reparto de los escaños, se concentra en las cuatro primeras fuerzas, sumando estas un 96,08% de la representación. En Bizkaia la inexistencia de fuerzas pequeñas hace que el 100% de los representantes se quede entre las cuatro fuerzas principales, destacándose ligeramente el PNV con un 43,14% de la representación y manteniendo una distancia de 20 puntos con respecto al segundo. En Gipuzkoa la situación es muy parecida a las dos provincias, acumulando las cuatro fuerzas principales el 98,04 de la representación quedándose Aralar con un 1.96% y destacados claramente las fuerzas nacionalistas con 70,59% de la representación. (Gráficos 11.1, 11.2, 11.3)
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Grafico 11.1
Grafico 11.2
Grafico 11.3
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del portal www.euskadi.net/elecciones
Esto nos da una pista del posible cambio de sistema de partidos ya que la suma de las cuatro principales fuerzas se llevan 150 escaños de 153 posibles.
En cuanto a la representación por ejes, se da por primera vez en el periodo analizado un hecho importante. La diferencia entre bloques en el eje identitario es por primera vez mayor que las diferencias en el eje ideológico. 24,18% en el eje identitario, frente al 0.66% del eje del eje ideológico, confirmándose la tendencia de una mayor polarización en el segundo eje de las dos últimas citas electorales. Lógicamente, la irrupción de Bildu tiene un peso importante en este cambio, lo cual no hace más que confirmar la importancia de esta coalición del espacio que representa en la vida política vasca. (Gráficos 11.4, 11.5)
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Grafico 11.4
Grafico 11.5
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del portal www.euskadi.net/elecciones
Ya he apuntado a que se comienzan a confirmar un cambio de sistema de partidos en Euskadi. Aun así, aun persisten características del sistema de pluralismo polarizado. Evidentemente, sigue existiendo una polarización ideológica muy grande, aunque esta polarización haya cambiado de eje. Las diferencias entre el electorado parecen fijarse más en el eje ideológico. Además, sigue existiendo una estructuración ideológica congénita y el eje identitario es un factor muy determinante del voto.
La existencia de solo cuatro fuerzas a tener en cuanta, una configuración bipolar y una competencia centrípeta son características del pluralismo moderado que se atribuyen a los resultados de estas elecciones, mientras que la ausencia de gobiernos de coalición y la ausencia de una distancia ideológica relativamente pequeña entre sus partidos importantes, no cumplen con las nomas de un pluralismo moderado.
En relación a la existencia de un partido antisistema es uno de los puntos importantes a resolver, ya que podría determinar hacia qué sistema nos inclinamos. Si nos fijamos en la definición de partido antisistema concluimos 146 | P á g i n a
que el carácter deslegitimador de estas fuerzas trae consigo una estrategia de oposición por definición, lo cual no se cumple en esta ocasión, ya que Bildu entra a gobernar en Gipuzkoa y no rechaza su entrada en el gobierno foral. Además de esto hay que tener en cuenta que, y a pesar de que sigue existiendo una distancia ideológica importante entre las principales fuerzas, la IA (fuerza integrada en Bildu y que suponía hasta el momento la fuerza antisistema del escenario vasco) Había hecho un recorrido que le lleva a moderar su posición ideológica, sobre todo empujada por la pérdida de votos hacia Aralar y que en estas elecciones recupera y concentra en torno a Bildu. No se puede decir que la IA hace un distanciamiento de la violencia política de ETA y acepta las reglas del juego democrático y seguir clasificándola como fuerza antisistema. 104 Y Eso, a pesar de que Llera, Leonisio, García y Pérez parecen tener una visión algo tendenciosa y se inclinan a pensar que la tregua de ETA parece ser coyuntural y no responde a un cambio profundo en el seno de la IA. “(…) haciendo de la necesidad virtud con su <<tregua farol>>”.105 La sucesión de hechos posteriores, desmiente a los autores, ya que ETA, anuncio el fin de sus 50 años de práctica de la lucha armada el 20 de octubre de 2011. Además afirmaciones como:
“Lo más probable es que todo esto no le baste a ETA para cerrar el negocio y dejar de vigilar la ortodoxia estratégica de sus intermediarios institucionales, sino todo lo contrario: se verán más motivados a rematar la jugada. Pero, aun siendo así, lo que ya tiene garantizado es la impunidad y el olvido de su pasado de sangre y terror, porque no parece que nadie vaya a exigirle rendir cuentas del mismo, dándolo por cancelado con el éxito electoral e institucional de Bildu, cual “paloma de la paz”, y la 104 105
Esta cuestión la abordare en el siguiente punto más profundamente. Llera F.J., Leonisio R., García J. y Pérez Sergio. Op cit. Pag 115
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estrategia de “coalición en la sombra”, si no “frente nacional” (o “Lizarra II”) que parece dispuesto a reeditar el PNV.”106 No hacen más que desdibujar el análisis de la situación, Ya que no parece que se hayan cumplido ninguna de las predicciones anunciadas. ETA parece haber cerrado el ciclo de violencia, no parece que este vigilando a los representantes de Bildu, no ha habido impunidad y desde luego, no parece que le PNV esté dispuesto a reeditar un ciclo de frentes a través de un Lizarra II.
Me inclino por pensar en profundos cambios en la política vasca, empujados por un cansancio generalizado de la situación de conflicto y las ansias de paz de la sociedad vasca, lo cual trae consigo cambios en el sistema de partidos políticos.
106
Llera F.J., Leonisio R., García J. y Pérez Sergio. Op cit.Pag 116
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5. Conclusiones: Cambios en el sistema de partidos en Euskadi. Una vez realizado el análisis de las elecciones comprendidas entre el periodo 20032011, es hora de determinar cómo ha evolucionado el sistema de partidos en Euskadi si es que lo ha hecho. Evidentemente mi posición de partida es que si ha habido una serie de cambios en el sistema de partidos vascos que nos lleva a pensar en un cambio de el tipo de sistema pero sería bueno concluir como se ha producido ese cambio y porque ya que esto nos ayudara a saber si realmente se ha producido dicho cambio. Como dice Sartori, un sistema de partidos puede cambiar de dos maneras posibles: “i) de forma continua, esto es, por una evolución interior, una trasformación endógena y una transición espontanea, y ii) De forma discontinua, esto es por el derrumbamiento del sistema”107. Creo, no obstante que una realidad tan cambiante como la política, y sobre todo en lo que a partidos se refiere, produce cambios continuos en los sistemas de partidos. Como ya he dicho anteriormente esto produce que no haya un sistema de partidos que responda completamente a las características de un determinado modelo y por tanto el análisis se complica. Aun así, hay cambios que se ven muy claramente y estos son los cambios que se producen de forma discontinua, es decir no por una evolución “natural” del sistema de 107
“Partidos y Sistemas de Partidos” Giovanni Sartori. Ed. Alianza 2ª ed.; Madrid 2005 pag. 325
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partidos, sino por una disrupción en el sistema, bien sea por motivos exógenos al propio sistema, una guerra, invasión, un golpe militar, etc., o por un derrumbamiento del sistema de partidos, por la caída de varios partidos y la confianza del ciudadano en los mismos. Parece claro por tano que un cambio de un sistema competitivo a un sistema no competitivo es un cambio discontinuo pero este cambio se produce, normalmente de forma violenta, aunque no necesariamente. Parece claro que no es este el caso que nos ocupa y de haber sucedido un cambio en el sistema de partidos vasco, habría sido un cambio continuo, es decir por un evolución del sistema de partidos. Atendiendo a los criterios numéricos me fijare en las características de los sistemas de partidos surgidas de las elecciones a estudiar mediante una tabla comparativa. (Tabla 13) En esta tabla comparativa haré un estudio de las características de cada sistema de partidos y mediante la comprobación de los resultados electorales observo cuales se cumplen tras ellas en cada uno de los dos modelos. Como ya he dicho, los modelos no son perfectos y es muy difícil apreciar, tras unas elecciones, un sistema resultante perfecto. No obstante, si podremos observar en esta tabla una ubicación clara de los sistemas de partidos resultantes y a que tipo pertenecen.
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Tabla 13. Características de los sistemas de partidos en las citas electorales vascas.
Características de los sistemas de partidos Pluralismo polarizado Número de partidos importantes Existencia de un partido antisistema v Oposición bilateral x Ubicación central de uno o varios partidos v Polarización ideológica v Impulsos centrífugos v Estructuración ideológica congénita v Oposiciones irresponsables x Política de superoferta. x
F03 4
Cita electoral A05 F07 A09 6 6 7 V V V? V V X V V V V V V? V? X? X V V V X V X v v x
Pluralismo moderado F11 4 X X X V X V X x
Número de partidos importantes Gobierno de coalición No partidos antisistema importantes y/o grandes No polarizado Distancia ideológica relativamente pequeña entre sus partidos importantes Una configuración bipolar Competencia centrípeta
F03 4 x x x x v x
Cita electoral A05 F07 A09 6 6 7 V V? V X X V? X X X X X V V V? V x x v
Fuente: Elaboración propia a partir de los análisis electorales realizados en el capítulo 4
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F11 4 X V X X V v
5.1 Criterios numéricos: Numero de partidos y fragmentación parlamentaria. Pero en primer lugar hemos de atender al criterio numérico, esto es a cuantos partidos están presentes en el sistema vasco tras cada elección. Atendiendo al punto de partida ya fijado en el cual determinamos que el sistema de partidos en Euskadi correspondía a un sistema de pluralismo polarizado, y teniendo en cuenta que dichos sistemas cuentan con hasta cinco o más fuerzas importantes, podemos observar en la tabla comparativa que, exceptuando los años 2003 y 2011 se cumple esta característica, y en los años 2005, 2007 y 2009 habían entre 6 y 7 fuerzas a tener en cuenta en el sistema de partidos. Son los años, 2003 y 2011 los que tan solo cuentan con cuatro fuerzas políticas importantes. Evidentemente es en 2003, el hecho de que el PNV y EA se presentasen en coalición lo que reduce significativamente el número de partidos. Además, hay que tener en cuenta que la escisión de la IA, Aralar, por aquel entonces solo consiguió un representante en Gipuzkoa y por tanto no es un partido a tener en cuenta por su escaso potencial de coalición. 2003 fueron unas elecciones que se encontraban en el llamado ciclo electoral de frentes y que traía consigo un intento por parte del PNV de aglutinar el voto nacionalista, y del PP de hacer lo propio con el voto constitucionalista. Por tanto existía en estas elecciones un efecto que traía consigo el propio ciclo electoral en Euskadi, la de la acumulación de voto en dos fuerzas políticas, sobre todo en el PNV, ya que por aquel entonces el PSE-EE ya empezaba a recuperar presencia electoral, fruto de un cambio de ciclo en el Estado Español. El número de partidos nos lleva a la fragmentación parlamentaria y a utilizar esta como indicador del número de partidos existente. Tengo que señalar que la fragmentación parlamentaria se hace con respecto a la representación en las Juntas Generales de los tres Territorios Históricos en las elecciones forales y su total en el conjunto de la CAV. En las elecciones autonómicas la fragmentación es la del Parlamento vasco pero para hacer un análisis más exhaustivo también incluyo la fragmentación por provincias teniendo en cuenta 152 | P á g i n a
los 25 escaños que se aporta cada Territorio histórico a la cámara vasca. Sin embargo, realmente, no existen instituciones provinciales surgidas de estas elecciones, así que, el fin de esta operación es meramente comparativo. Como podemos observar en la tabla 14, la fragmentación parlamentaria en la CAV es una fragmentación alta, en el conjunto de las elecciones, tan solo las elecciones de 2003 bajan del 0,70 en el índice de fragmentación parlamentaria (0,67), pero hay que tener en cuenta que en esas elecciones, la IA había sido ilegalizada y no pudo obtener representación en las instituciones. De hecho, en las otras elecciones, en las que la IA es totalmente excluida, (en las Autonómicas de 2009) el índice de fragmentación es el segundo más bajo de todo el periodo, (0,7). Así, podemos asegurar, que efectivamente la presencia de la IA es importante dentro del sistema de pluralismo polarizado vasco, más si tenemos en cuenta, el carácter antisistema de esta fuerza política. Las elecciones forales de 2007 suponen el índice más alto de todo el periodo (0,75) por la presencia y éxito de ANV que fue legalizado en parte (dos circunscripciones en Álava y un en Bizkaia) y la cada vez mayor presencia electoral de Aralar que en estas elecciones se presento en coalición con EB. Además, en estas elecciones, ya se empieza a fijar las bases de un nuevo ciclo electoral que viene marcado por la configuración de un nuevo espacio electoral a la izquierda del PNV. Un espacio que ya tenía su plasmación en la sociedad pero que no lo tenía en el terreno electoral e institucional. Tabla 14. Fragmentación parlamentaria en el periodo analizado. F03 Álava Bizkaia Gipuzkoa CAV
A05 0,7 0,63 0,64 0,67
F07 0,73 0,7 0,74 0,74
A09 0,75 0,69 0,76 0,75
F11 0,71 0,64 0,71 0,7
0,76 0,7 0,69 0,74
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del portal www.euskadi.net/elecciones
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Por provincias es Bizkaia la menos fragmentada en general, ya que tan solo en las autonómicas de 2007 y en las forales de 2011 alcanza el 0,7 de fragmentación. De hecho en las forales de 2003 y en las autonómicas de 2009 su índice es de 0,63 y 0,64. Bastante bajo y producto de la acumulación de representación que tiene el PNV en esa provincia. Gipuzkoa y Álava son las provincias más fragmentadas y de ellas es Gipuzkoa la que presenta una mayor fragmentación, exceptuando en 2011 que tiene la fragmentación más baja del conjunto (0,68). Álava pasa ese año a ser la provincia más fragmentada con un 0,76, producto del reparto de escaños muy igualado entre las cuatro principales fuerzas y a que mantiene a EB, con dos escaños. De hecho será el índice más alto de todo el bloque junto con Gipuzkoa en las forales de 2007. En el conjunto, la fragmentación no nos aporta ningún dato interesante a corto plazo y su evolución no arroja luz a la cuestión que nos ocupa. La fragmentación en la CAV sigue siendo alta perteneciente a un sistema de pluralismo polarizado. Sin embargo si echamos la vista hacia atrás si podríamos observar una fragmentación menor. Así en los años 80, 84, 86, 90 y 94 la fragmentación parlamentaria era mayor de 0.80, exceptuando el 84 con un 0,72 108, con lo cual, efectivamente la fragmentación se ha reducido de una forma notable.
5.2 Partido antisistema
La característica más importante para la existencia de un pluralismo polarizado es sin duda la existencia de un partido antisistema con suficiente poder de chantaje en el sistema de partidos. Es más, la ausencia del mismo es también un punto importante para determinar que
108
Datos obtenidos de “pluralismo y gobernabilidad en Euskadi, 1980-1994” Francisco J. Llera Work Papers nº 162. Institut de Ciencies Politiques y Socials; Barcelona 1999 pag. 22
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un sistema haya podido cambiar a un sistema de pluralismo moderado. Y en la tabla 13 podríamos observar los cambios que ha habido a este respecto en el periodo analizado. La existencia de un partido antisistema trae consigo otra serie de características y en una gran medida estas otras características vienen determinadas por la existencia del mismo. Así, la oposición bilateral y la existencia de oposiciones irresponsables y una política de superoferta son características que están estrechamente ligadas a un partido antisistema dentro del pluralismo polarizado. Lógicamente, definir cuál es la condición para ser partido antisistema es importante para determinar la existencia del mismo y en este caso me decanto por la característica de ser un partido cuya acción política está orientada a la oposición, ya que dicha oposición por sistema es el mayor acto de deslegitimación del sistema. La existencia de una organización armada, y que el apoyo, connivencia o silencio frente a la acción armada de esta, tiene una clara intención deslegitimadora, pero no es imprescindible y partidos que no apoyan a grupos armados pueden ser antisistema, si atendemos a la clasificación de Sartori. Ya he mencionado que en los años 2003 y 2009 en las elecciones forales y autonómicas las candidaturas de la IA fueron ilegalizadas y por ello se quedaron sin representación institucional. Esto limitaba mucho su potencial de chantaje y si fuese escrupuloso en este sentido en aquellos casos la existencia de partidos antisistema quedaría descartada. Pero en el caso de las elecciones de 2003, y a pesar de la ilegalización de AuB marca de la IA, el número importante de votos nulos obtenidos, me hace querer saltarme el efecto que tenía la ley de partidos y por tano sí que incluyo a una fuerza antisistema en la tabla 13. El caso de las elecciones de 2009 es diferente, ya que al hecho de que la candidatura de la IA (D3M) había sido ilegalizada habría que añadir el fuerte retroceso de votos que tiene el voto nulo. Habría un partido antisistema pero muy debilitado. Con tan solo 100.939 votos nulos, a los que habría que restar los votos nulos que se producen en cada elección de forma natural, y 155 | P á g i n a
un 8,79 % de porcentaje, D3M habría tenido los peores resultados electorales de toda la historia de la IA. Además en esa ocasión habría que tener en cuenta la consolidación de Aralar como parte que con cuatro escaños, ya se plantea como una fuerza a tener en cuenta y sabiendo que Aralar es un partido que compite en el mismo espacio ideológico de la IA podríamos decir que su potencial de coalición quedaría muy limitado, ya que si el PNV quisiera o necesitara los apoyos del independentismo de izquierda, sería más lógico que los buscase en un partido que no es antisistema que en otro que si lo es. En las forales de 2011, sin embargo, ya no aprecio la existencia de una fuerza antisistema y no lo hago por una razón, principalmente. Que un partido se defina como antisistema en función de su orientación natural hacia la oposición con el fin de deslegitimar el sistema, es, en mi opinión, razón suficiente para afirmar que la IA había perdido su carácter de antisistema. El hecho de que la IA (todavía sin partido legal) se presentase en coalición con EA que había tenido importantes cotas de gobierno y que por tanto quedaría excluido como partido antisistema (a pesar de su carácter independentista) es un primer indicio para inclinarnos a pensar esto. Aun así, lo más importante es que la IA a través de Bildu llega al poder y no rechaza ser partido de gobierno. Otra pregunta importante es ¿Por qué la IA deja de ser un partido antisistema? A este respecto Sartori menciona que “(…) depende –a fin de cuentas- de si existen procesos recíprocos de relegitimación que sustituyan a los procesos anteriores de deslegitimación”109 Es claro que para que un partido antisistema deje de serlo ha de existir un movimiento en su forma de entender la política y en su forma de actuar y creo que la presentación de los estatutos de Sortu en los que se optaba por las vías democráticas y no violentas y se hacia un esfuerzo por respetar la ley de partidos es un indicador de ello. Pero además, es necesario que
109
Sartori G. Op cit Pag 189
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exista un proceso de relegitimación de la fuerza antisistema y este, tal vez sea el punto más complicado a dilucidar en el caso vasco. El primer efecto de relegitimación con la IA lo habrían hecho el resto de fuerzas políticas de la Izquierda independentista, EA, Alternatiba y Aralar, este último en segundo término, por el simple hecho de acudir en una coalición electoral conjuntamente pero es que además, esa coalición se mantiene dentro del gobierno de Gipuzkoa, así como en el resto de cámaras forales, desde la oposición. Otro punto, seria la legitimación que dan el resto de fuerzas políticas a Sortu y a la IA. Evidentemente, un país tan polarizado como Euskadi y que ha vivido periodos de violencia política tan extremos, las reticencias para que exista una inclusión de la IA dentro del sistema siguen siendo grandes y muchas de esas reticencias vienen desde las elites políticas. No obstante, la inclusión de la IA en una coalición suaviza esas reticencias y los acuerdos generados en las Juntas generales en materia presupuestaria de Bildu con el PSE-EE son un hecho que nos indica que si puede estar habiendo una relegitimación. No solo estos acuerdos son importantes. La inclusión de Bildu en la política institucional facilita el acuerdo entre diferentes, más si tenemos en cuenta que la coalición se ha convertido en la segunda fuerza del país y por tanto es muy necesaria para sacar proyectos y leyes no solo a nivel de Gipuzkoa. En otras instituciones, Bildu y sus acuerdos están teniendo una gran importancia y destacaría los acuerdos que en el ayuntamiento de Vitoria están alcanzando los independentistas con el alcalde del municipio, Javier Maroto del PP.110 Es cierto como dice Sartori que “Los intelectuales y las elites políticas cambian con relativa facilidad en comparación con los públicos de masas.”111 Pero en este caso creo que es un cambio de las masas el que ha facilitado la inclusión de la IA dentro del sistema, legitimando su
110
Concretamente las dos formaciones llegaron a un acuerdo para sacar adelante la construcción de la nueva estación de autobuses, la cual llevaba años atascada y suponía un reto importante para la ciudad. 111 Sartori G. Op cit Pag189
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opción. El cansancio ante la situación de violencia, y sobre todo el fracaso del anterior proceso de paz de 2006, tienen como consecuencia un retroceso electoral de la IA importante. (Grafico 13). Los factores más políticos como son cierta concentración del electorado nacionalista en el PNV y la consolidación de Aralar como fuerza alternativa a la IA, no sirven para explicar el descenso electoral de la IA. El llamamiento al voto nulo, tuvo en las elecciones de 2009 poco impacto y una base que hasta entonces se había mostrado muy movilizada y estable, en esta ocasión decide, en gran medida quedarse en casa como demuestran los datos de participación en municipios de Gipuzkoa tradicionalmente de la IA. Grafico 13. Evolución del Voto a la IA
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del portal www.euskadi.net/elecciones
Por tano comienzo a encontrarme con una sensación de que es el conjunto de la sociedad vasca la que busca una relegitimación, de la fuerza antisistema. Y lo hace por medio de un cambio de posición en la opinión que tienen con respecto a la violencia política Sobre todo es la base electoral de la IA la que mas evoluciona en este sentido. Para muestra un botón:
Los datos son los correspondientes en 2003 y 2009 a los votos nulos, en 2007 a los votos nulos mas los votos de ANV y en 2005 los votos de EHAK. En 2011 la IA se presenta en la coalición Bildu.
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En los Euskobarometros de mayo de 2006 y noviembre de 2009 se puede observar una tendencia en la opinión de los votantes de la IA. Mientras en 2006 el 7% de los votantes de EHAK mostraban un apoyo total a ETA, en 2009 ese porcentaje había bajado al 4%. No es mucho en cualquiera de los casos pero hay que tener en cuenta un posible efecto de “Espiral de silencio” ya que el apoyo a ETA no es una opinión percibida como mayoritaria y castigada socialmente. En cuanto a la justificación critica, en 2006 era de un 12% y en 2009 de un 15%. Efectivamente se observa un incremento de 3 puntos, sin embargo este incremento puede deberse a la variación en la anterior respuesta, y por tanto la crítica de los votantes de la IA ha suavizado su postura a pesar del incremento de la justificación crítica. Pero es en el apoyo más difuso, donde las variaciones son más claras: En cuanto a compartir los fines pero no los medios en 2006 representaba el 50%, mientras que en 2009 el porcentaje desciende a 39%. No cabe duda de que este es un apoyo muy crítico y en cierta manera es un desacuerdo con la práctica de la lucha armada y depende en gran medida sobre la percepción de los fines que tenga ese sector de la sociedad. En cuanto a la otra afirmación critica, la que hace mención al pasado de ETA, “Antes si, ahora no” permanece bastante estable y solo pierde un punto con respecto a 2006. Es en el rechazo total donde se observa un cambio cualitativamente importante, ya que en 2006 ningún votante declarado de la IA mostraba su rechazo total a ETA y sin embargo en 2009 el porcentaje es de un 4% (Gráficos 14 y 15). Sé que cuantitativamente este porcentaje no es significativo pero si analizamos los Euskobarometros de la época podríamos observar una evolución en este sentido. Incluso, tras la ruptura de la tregua en 2007, el porcentaje de votantes de la IA que muestran su rechazo total a ETA muestra un pico del 11%112, dejando claro el desacuerdo que con la ruptura de la tregua por parte de ETA.
112
Datos obtenidos del Euskobarometro de noviembre de 2007.
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Gráficos 14 y 15. Actitud de los vascos frente a ETA. Comparativa entre Mayo de 2006 y noviembre de 2009
Fuente: Gráficos obtenidos de los Euskobarometros de mayo de 2006 y Noviembre de 2009
Desgraciadamente, el Euskobarometro no refleja datos suficientes en sus publicaciones periódicas y no puedo hacer una tabla más precisa al faltar datos segmentados. Aun así, en el grafico 16 podemos observar la evolución de los últimos años con respecto al posicionamiento de los votantes de la IA con respecto a ETA, donde se observa que la el apoyo total y la justificación critica tienen un desplome importante en la última década.
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Grafico 16
Fuente: Datos de las series históricas Euskobarometro
La evolución de la crítica a la actividad armada de ETA entre los votantes de la IA ha mostrado un ligero incremento y esto puede estar detrás de la caída electoral de la IA en 2009 y pudo forzar a la IA a un cambio de posicionamiento con respecto a su estrategia antisistema. Hasta ese entonces, la IA ya estaba excluida del sistema electoral pero la importante cantidad de votos nulos cosechados le permitía seguir en una estrategia que en ocasiones le permitía concurrir a las elecciones, dependiendo sobre todo del momento político que se viva en relación a posibles pasos en procesos de paz. Sin embargo, la exclusión de las instituciones, sumado al descenso de poder electoral y a la existencia de una alternativa que competía en el mismo espacio electoral que la IA, como es Aralar, les hace quedar en las elecciones de 2009 en una posición complicada con un riesgo evidente de desaparecer no solo del panorama institucional sino del político en general. Así, la IA comienza en 2010 el proceso de debate interno “Zutik Euskal Herria” (El País Vasco en pie), en el cual realizan una reflexión sobre su papel en la política vasca, su posicionamiento
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con respecto a la violencia política y el diseño de una nueva estructura organizativa que concluye con la apuesta por vías exclusivamente políticas y democráticas y fuerzan a ETA a un alto el fuego que se haría definitivo en octubre de 2011. En este sentido, tengo que estar de acuerdo con Francisco Llera cuando afirma que: “De ahí que el protagonismo no esté en este momento en el componente militar del entramado terrorista, sino en su movimiento socio-político, claramente afectado por el rechazo social a la violencia, por el acoso judicial y policial a sus estructuras orgánicas y por la unidad de las fuerzas democráticas a la hora de mantener las exigencias para su vuelta a la legalidad, amén de la fatiga que ha mostrado el hecho de perder más de la mitad de sus apoyos electorales en los últimos años, en buena medida a favor de Aralar, su escisión y competidor directo.”113
5.3 Cambio de sistema pero…
Ya he concluido que los cambios en el sistema de partidos nos hacen pensar que el sistema de partidos ha cambiado y que para ello era necesaria la no existencia de un partido antisistema. La evolución posterior ha demostrado que el hecho de que Bildu sea la coalición gobernante y que dicha coalición incluya en sus filas a lo que hasta ese momento era un partido antisistema, me inclina a pensar que ya no existe un partido antisistema en las instituciones vascas. Sin embargo, este hecho, aunque el más importante, no es el único a tener en cuenta en los sistemas de partidos y mientras ese punto se cumple, hay otros que permanecen invariables y dejan sin poder decantarme abiertamente por un sistema de pluralismo moderado. Como ejemplo más claro estaría la falta de gobiernos de coalición resultantes de las Juntas Generales surgidas de las elecciones forales de 2011. Ni en Álava, ni en Bizkaia, ni en Gipuzkoa, a pesar de estar gobernadas por partidos diferentes, tienen gobiernos de coalición.
113
“¿Sortu, el final de ETA?” Francisco J. Llera. Claves de la Razón Práctica, nº 210; 2011 Pag 32-33.
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Los tres gobiernos forales se caracterizan por ser gobiernos en solitario, aunque en este sentido hay especificidades en las características de dichos gobiernos. En Bizkaia y en Gipuzkoa, las diferencias de sus primeras fuerzas con respecto a las segundas hacen que los gobiernos puedan ser en solitario y mientras que en Bizkaia el PNV aventaja en 10 escaños a la segunda fuerza, que sería Bildu, en Gipuzkoa viene a suceder algo parecido pero al revés y es Bildu el que aventaja al PNV en 8 escaños. La correlación de fuerzas en Bizkaia hace casi imposible que la suma de PSE-EE y PP (17 escaños) puedan arrebatarle la mayoría al PNV y necesitarían la colaboración de Bildu para ello. A día de hoy, un acuerdo a tres se antoja realmente complicado por las grandes diferencias ideológicas aun existentes, ya que la polarización ideológica hace que tanto PP como Bildu sigan siendo los dos polos del sistema. Otra posibilidad habría sido que el PNV se hubiese decantado por un gobierno de coalición con el PSE-EE para poder asegurar un gobierno más estable. Sin embargo, como ya he comentado, la imposibilidad del acuerdo entre populares y abertzales hace muy cómoda la posición de gobierno en Bizkaia y al no necesitar al PSE-EE, el PNV opta por no ceder espacios de gobernación a los socialistas. En Gipuzkoa, Bildu aventaja en 8 escaños al PNV y aquí si podría haber existido una unión a tres entre socialista, populares y jeltzales. De hecho al PNV solo le habría hecho falta acuerdos con el PSE-EE para arrebatarle el poder a Bildu. Aun así, el acuerdo no fue posible y Bildu consiguió el poder en solitario con acuerdos puntuales, dejando al PNV como líder de la oposición, y llegando a acuerdos puntuales con los socialistas, sobre todo en materia presupuestaria. Álava presenta un escenario más complicado para la gobernabilidad, y lo es por la escasa diferencia en votos y en escaños entre sus cuatro principales fuerzas, entre la primera fuerza (PP con 16 escaños) y la cuarta (PSE-EE con 9 escaños) hay 7 escaños de diferencia. El PP necesitaba de el apoyo de los socialistas y que EB no optase por apoyar al PNV, que ya contaba 163 | P á g i n a
con la ayuda de Bildu para gobernar. La abstención del partido de Madrazo supuso que el PP conquistase el gobierno foral pero lo haría en minoría al igual que le PNV en Bizkaia y Bildu en Gipuzkoa. Por tanto, en estas elecciones surgen gobiernos en minoría, rompiendo con una de las características importantes del pluralismo moderado y del propio sistema de partidos en Euskadi, que había tendido a mantener gobiernos de coalición, sobre todo en la arena autonómica como se muestra en la tabla 15. Tabla 15. Gobiernos de coalición en Euskadi. Gobierno
Periodo
Status Composición parlamentario
Peso parlamentario
Garaikoetxea I Garaikoetxea II Ardanza I Ardanza II
1980-1984
Minoría
PNV
Escaños 25
% 41,6
1984-1985
Minoría
PNV
32
42,6
1985-1986 1986-1990
PNV PNV-PSOE
32 17-19
42,6 48
Ardanza III
1990-1991
PNV-EA-EE
22- 09- 6
49,3
Ardanza IV
1991-1993
PNV-PSE-EE
22-16-1
52
Ardanza V
1993-1994
PNV-PSOE
22-16
50,6
Ardanza VI
1994-1998
56
1998-1998
PNV-PSOEEA PNV-EA
22- 12- 8
Ardanza VII
22- 8
40
Ibarretxe I
1998-2001
PNV-EA
21- 7
49,3
Ibarretxe II
2001-2001
PNV-EA
25- 8
44
Ibarretxe III
2001-2005
PNV-EA-IU
25- 08- 3
48
Ibarretxe IV
2005-2009
PNV/EA-IU
29- 3 - 3
42,7
López Urkullu
2009-2012 2012-
Minoría Coalición Minoritaria Coalición Minoritaria Coalición Mayoritaria Coalición Mayoritaria Coalición Mayoritaria Coalición Minoritaria Coalición Minoritaria Coalición Minoritaria Coalición Minoritaria Coalición Minoritaria Minoría Minoría
PSE PNV
25 27
33,3 36
Fuente: Elaboración propia
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Esta tendencia se puede estar dando por una polarización ideológica muy grande del sistema de partidos en Euskadi. Como ya he dicho, los polos en el sistema está muy separados y esto hace difícil el acuerdo, mas teniendo en cuenta que Bildu obtiene peso electoral suficiente para gobernar en Gipuzkoa, ser segunda fuerza en Bizkaia y estar muy parejo al resto de fuerzas en Álava. Por tanto en este nuevo sistema de partidos tenemos que los gobiernos resultantes de él no son excesivamente estables y presentan una gran debilidad. Además de la polarización ideológica, creo que el cambio de escenario puede ayudar a que las fuerzas políticas no estén adaptadas al cambio y aun necesiten un tiempo para encontrar el lugar que a cada uno les corresponde, más si tenemos en cuenta que la irrupción de Bildu en el gobierno de Gipuzkoa fue una autentica sorpresa por la cantidad de votos cosechados y porque su participación en las elecciones se decidió minutos antes del comienzo de la campaña. Otra de las excepciones que podemos observar en el nuevo sistema de partidos en Euskadi es la gran distancia ideológica entre sus cuatro principales fuerzas. Ya he comentado en las tablas 4 y 5 que las posiciones de los votantes de cada partido no parecen moverse en exceso y las variaciones son muy pequeñas si miramos a corto plazo. Estas diferencias además son muy grandes en ambos ejes de confrontación, si bien es cierto que esas pequeñas variaciones tienen una tendencia centrípeta, sobre todo en lo que se refiere a los votantes de Bildu. Sin embargo, esto es así en gran medida por la inclusión de votantes de EA, que presentaba una posiciones más centradas en ambos ejes al ser un partido de carácter socialdemócrata, aunque muy inclinado hacia la independencia. No obstante, el cambio más fuerte en cuanto a tendencias centrípetas se da, dentro de la IA en materia de violencia política, y ahí, si se puede ver una moderación del electorado de la IA. Teniendo en cuenta que, la violencia política de ETA tiene un gran impacto en la sociedad vasca, esta se ha convertido en uno de los determinantes del voto más importantes, hasta el punto de que los cambios en este sentido
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pueden facilitar una aproximación entre fuerzas de diferente carácter, a pesar de la polarización ideológica. Por tanto el sistema de partidos vascos sigue presentando una polarización congénita más propia de un sistema de pluralismo polarizado. Aun así, otros factores como la ausencia de oposiciones irresponsables y de políticas de superoferta no son propios de un sistema de pluralismo polarizado, aunque como ya he indicado estas ausencias viene determinadas en gran medida por la ausencia de fuerzas antisistema.
5.4 Un nuevo ciclo político y electoral: la configuración del espacio soberanista de izquierdas.
Ya he apuntado en el capítulo 4 que parece que estamos en un cambio de ciclo electoral que rompe definitivamente con el ciclo de frentes iniciado en 1999 con la firma de los acuerdos de Lizarra-Garazi y se caracterizaba por una confluencia de fuerzas en dos sentidos. Por un lado la de las opciones nacionalista vacas, que aumentaron su colaboración y por otro lado las fuerzas constitucionalistas. Esto provocaba fuertes tensiones en el eje identitario y fortalecía en gran medida el sistema de pluralismo polarizado, e impulsaba las tendencias centrifugas dentro del sistema, produciendo una fuerte polarización electoral en el eje identitario. Este ciclo, se puede alargar hasta las elecciones forales de 2007, mientras el PNV y EA se presentaban en coalición y esta coalición tendía a acumular electores de una IA que presentaba un perfil más moderado y crítico con la lucha armada. Así, en los años del periodo analizado en el que nos encontramos en dicho ciclo, la polarización entre bloques es muy pareja como se puede observar en el grafico 17. Sin embargo, las diferencias parecen ser cada vez mayores y en 2011 ya son muy claras llegando a ser superiores a 24 puntos.
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Grafico 17.
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del portal www.euskadi.net/elecciones
Por el contrario, las diferencias entre la izquierda y la derecha sufre una tendencia inversa, y cómo se pude ver en el grafico 18 tienden a reducirse notablemente. Lógicamente estamos hablando de representación política y para ser más precisos en cuanto a diferencias habría que acudir a los votos para explicar el nuevo ciclo electoral. Además la intención es la de no excluir a la IA que no tenia representación política en los años 2003 y 2009, y en 2007 no toda la que debería si ANV hubiese sido totalmente legal. Grafico 18.
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del portal www.euskadi.net/elecciones
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Si atendemos a los votos como podemos ver en los gráficos 19 y 20, en los años en los que nos encontrábamos en el ciclo de frentes las diferencias entre los bloque nacionalista y partidos estatales era mucho menos que posteriormente y es en 2007 cuando las diferencias se empiezan a agrandar, pasando de los 117.255 votos de diferencia en 2003 a los 273.023 de 2011. Por el contrario, en el eje ideológico las diferencias se estrechan notablemente y 237.793 votos de diferencia entre izquierda y derecha de 2003, se pasa a 39.285 votos de 2011. Grafico 19.
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del portal www.euskadi.net/elecciones
Grafico 20.
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del portal www.euskadi.net/elecciones
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Esto trae a las claras una tendencia polarizadora en el eje ideológico, y es que la ruptura de la coalición PNV-EA, con motivo del fin del ciclo de frentes, sitúa a los segundos en el espacio de la izquierda. Además hemos de sumar el efecto que trae consigo la crisis económica que lógicamente acentúa la polarización en este eje. A esto hemos de sumar el efecto que tiene la práctica desaparición de la presencia de ETA en la vida política de Euskadi, que relaja la tensión en el eje identitario, dado el carácter de lucha de liberación nacional de la acción de ETA. No obstante, esto no quiere decir que las el eje identitario deje de tener su influencia en la política vasca. Lo único a lo que nos lleva es a una equiparación en la importancia de ambos ejes. Es a partir de aquí, cuando ya podemos hablar de una configuración del sistema político vasco en torno a cuatro espacios electorales bien definidos: Espacio de la derecha nacionalista, espacio de la izquierda autonomista, espacio de la derecha autonomista y espacio de la izquierda independentista. Es en este último espacio en el que me voy a detener mas, ya que la confluencia de IA, EA y Alternatiba, genera un espacio de competencia claro a la izquierda del PNV. Este espacio se vería reforzado con la inclusión dentro de la coalición EH Bildu del otro partido de izquierda independentista, Aralar.114 Así, ya en 2007 la suma de los votos de las formaciones de izquierda independentista con 288.000 se acerca mucho al PNV que con 320.000 votos y serian una segunda fuerza virtual. Lógicamente, el perfil más moderado de EA, su claro rechazo a la violencia y su carácter de partido de gobierno, influyen en el proceso interno de la IA, en primer término y en la perdida de carácter antisistema de la misma, en segundo lugar. Y es que, lógicamente no era posible, teniendo en cuenta las características de las formaciones que conforman Bildu, una unión y configuración de un espacio soberanista de izquierdas sin un fin de la violencia ejercida por ETA, y el proceso de distanciamiento de la IA se adecua a las
114
La inclusión de Aralar se da posteriormente a los comicios de 2011, en las generales del mismo año en la coalición Amaiur y en las autonómicas de 2012 en EH Bildu.
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necesidades de la configuración de dicho espacio al distanciarse de la violencia de ETA, en los estatutos de Sortu, su nuevo partido. Además la irrupción de Bildu como fuerza importante, aporta uno de las características del pluralismo moderado. La configuración bipolar del sistema, ya que entre el PNV y Bildu se llevan el 61% de la representación política del conjunto de la CAV en las elecciones forales de 2011, cumpliendo así, con un sistema que se asemeja al sistema bipartidista.
5.5 Conclusiones finales
Del periodo analizado y del estudio de la opinión pública en Euskadi, no podríamos concluir de forma definitiva que exista un cambio de sistema de partidos. Y es que, para confirmar un cambio del sistema de partidos de un pluralismo polarizado a un pluralismo moderado, habría que seguir observando las siguientes elecciones y tendríamos que esperar a otras tres citas electorales por lo menos. No obstante, si hay indicadores que nos permiten afirmar que la tendencia si parece decantarse a un cambio del sistema de partidos en Euskadi hacia un pluralismo moderado. En primer lugar estaría el criterio numérico, ya que pasamos de tener hasta 7 fuerzas políticas con importancia a tener tan solo 4 o 5 fuerzas políticas con posibilidades de gobierno o coalición de gobierno. Sumamos a esto un descenso de la fragmentación parlamentaria a largo plazo desde los años 80 y 90 hasta día de hoy. Además hemos de añadir desaparición del un partido antisistema, ya que la IA ha dejado su estrategia orientada únicamente a la oposición y, de hecho, ha asumido de una forma natural el gobierno de una institución tan importante como la diputación foral de Gipuzkoa.
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Otras de las características importantes es la configuración bipolar, similar a un sistema de bipartidismo que nos trae el nuevo escenario político vasco y una tendencia a una competencia centrípeta entre las fuerzas políticas vascas, sobre todo entre PNV y Bildu y eso a pesar de que la mayor cantidad de votos de la coalición independentista parece provenir de los votantes clásicos de la IA, que a pesar de no haber variado sustancialmente su posición en los ejes ideológico e identitario, si lo han hecho en materia de crítica o justificación de la violencia política ejercida por ETA en los últimos 40 años, haciéndose más negativa para la legitimación de la práctica de la lucha armada. Como puntos negativos para afirmar que hay un cambio de sistema de partidos políticos nos podemos encontrar por una parte la inexistencia de gobiernos de coalición y un empecinamiento realmente sorprendente por parte de las elites políticas de favorecer gobiernos en minoría con apoyos puntuales. En un sistema plural como el vasco en el cual influyen dos dimensiones de fractura política, los gobiernos en minoría complican mucho la gobernabilidad y se corre el riesgo de sufrir un retraso institucional. Lo que si podríamos confirmar es la existencia de un nuevo ciclo político en Euskadi. Un ciclo caracterizado por la confirmación de lo que muchos decían pero que nadie aseguraba. Y es la existencia de cuatro espacios electorales definidos socialmente y que ahora si tienen su plasmación en la vida política e institucional del país. Aun a riesgo de ser pretencioso, me inclino a denominar a este ciclo como un clico de polarización de ambos ejes de conflicto, o “ciclo de cuatro espacios”. Y es que parece que se consolida un espacio independentista de izquierdas La plasmación práctica de este espacio electoral ya era una realidad social debido a que la mayoría de independentistas se sitúan a la izquierda del espectro ideológico y sin embargo, la violencia política de ETA hacia que el rechazo que esta generaba en algunas personas de este sector desviase su voto hacia la opción del PNV. 171 | P á g i n a
Así, el proceso de solución del conflicto armado en Euskadi parece definir mejor los espacios electorales y le da a la IA la posibilidad de alcanzar cuotas de poder real, de la mano eso si de sus compañeros de viaje. Lo que desde luego no se puede hacer, es un análisis, como si nada hubiese pasado en los últimos años en Euskadi y pensar que los parámetros de la política vasca permanecen invariables. Seguir manteniendo, que la política vasca se limita a la confrontación entre nacionalistas y constitucionalistas, no es correcto y sobre todo se hace más patente en los últimos años. Además, no se puede pensar, que la desaparición de la práctica violenta de ETA, no supone cambios en el escenario político y en las relaciones entre las fuerzas políticas vascas. Estos cambios efectivamente aun no se han consolidado y se siguen teniendo tendencias del anterior ciclo y del anterior sistema. Sin embargo, hay que dar tiempo al tiempo y si el fin de la violencia se consolida, estos cambios que apunto se consolidaran también.
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Estatuto de Autonomía del País Vasco. Serie: Colección de textos legales. Ed.: Gobierno Vasco. Bilbao; 2000. Ley 1/1987, de 27 de Marzo, de Elecciones para las Juntas Generales de los Territorios Históricos de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa
Fuentes Estadísticas:
Euskobarometro: Los comprendido desde Noviembre de 2002 hasta Noviembre de 2010. Sociometro Vasco: Los comprendido desde Abril de 2004 hasta Marzo de 2012.
Recursos Web utilizados:
www. Euskadi.net/elecciones: para obtener los datos electorales.
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